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ACTAS Y RAZONES DE LAS NOTIFICACIONES PERSONALES EN EL JUICIO

CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN EL ESTADO DE VERACRUZ

PLANTEAMIENTO DEL TEMA.


Es indiscutible la relevancia de las notificaciones en todo proceso
jurisdiccional, dado que constituyen el puente de comunicación entre el juzgador y
las partes; son el vehículo por medio del cual se da a conocer a los litigantes las
determinaciones que el Tribunal va tomando en el desarrollo del juicio. En nuestra
materia, la notificación esta normada –específicamente- en los artículos 37 y 38
del Código de Procedimientos Administrativos de la entidad; en el primero, se
indican las diversas formas en que se pueden practicar y su procedencia; en el
segundo, se regla el procedimiento a seguir en la diligencia de las notificaciones
personales; pero en ninguno se precisan los elementos o requisitos mínimos que
deben contener las constancias y razones actuariales que generen certeza de la
legalidad de las diligencias practicadas por el Actuario; surgiendo así, la necesidad
de estructurar los oficios de notificación, citatorios, instructivos de notificación y,
en general todas las actas y razones actuariales, con los elementos mínimos
necesarios a fin de que tengan la fuerza legal que sustenten eficazmente el trabajo
de los Actuarios del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
OBJETIVOS.
El propósito es establecer constancias de notificación que generen
convicción plena de las actuaciones del Actuario a fin de evitar la nulidad de
notificaciones y reposición del procedimiento que prolonguen la resolución del
juicio.
JUSTIFICACION.
La misión de nuestro Tribunal es la de garantizar la legalidad de los actos
emitidos por las autoridades de la Administración Pública Estatal y Municipal; por
ello, es indispensable consolidar su imagen, a efecto de que el justiciable lo
perciba como un órgano jurisdiccional confiable, garante de la impartición de
justicia administrativa; por lo cual, es preponderante la tarea permanente de
profesionalización, capacitación y actualización de todos sus servidores, en
particular del Actuario –por el tema que nos ocupa- pues la naturaleza e
importancia de sus atribuciones lo convierten en el vínculo con las partes, en
especial con los ciudadanos que acuden a demandar justicia administrativa ante el
Tribunal de lo Contencioso Administrativo; por lo que este servidor judicial debe
contar con amplios conocimientos jurídicos y con una honestidad intachable.
Jaime Manuel Marroquín Zaleta, en el prologo que hace del libro “El
Actuario del Poder Judicial de la Federación” de la autoría del jurista Francisco
Gorka Migoni Goslinga, refiere que la fe pública con que están investidos algunos
funcionarios –entre ellos el Actuario, según el artículo 37 del Reglamento Interior
del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Veracruz- es una
condición sine qua non de la seguridad jurídica, valor esencial del Estado de
Derecho, pues por la complejidad de las relaciones jurídicas, hay actos no
presenciados, que necesariamente deben ser creídos por los gobernados por ser
verdades oficiales que todos estamos obligados a creer; por tanto, toda constancia
actuarial debe ser siempre exacta y funcional; es decir, debe haber una estricta
correspondencia entre lo sucedido durante el desarrollo de la diligencia de
notificación y lo asentado en las referidas actas. 1
En el desempeño de la actividad que como Secretario de Estudio y Cuenta
se desarrolla en segunda instancia, se tiene la oportunidad de estudiar
expedientes relativos a los juicios que han sido resueltos por las Salas Regionales,
advirtiéndose que los oficios de notificación, los citatorios y los instructivos de
notificación; así como las razones actuariales, no contienen los elementos
mínimos suficientes que generen certeza de la actuación legal del Actuario, lo que
da pie a la posibilidad de la procedencia de incidentes de nulidad de notificaciones
que invariablemente, llevan a la reposición del procedimiento desde la notificación
mal practicada, retardando la marcha normal del juicio en detrimento de los
derechos del ciudadano.
DESARROLLO.
Las notificaciones constituyen el medio de comunicación entre los órganos
jurisdiccionales y las partes, por medio de ellas se dan a conocer todas las
1
Migoni Goslinga, Francisco Gorka. El Actuario del Poder Judicial de la Federación, Instituto de la Judicatura
Federal, Escuela Judicial. Porrúa, México, 2006, 2ª. Edición, pág. IX.
determinaciones emitidas en el desarrollo del proceso del juicio; principalmente,
aquellas que son susceptibles de impugnación, por ejemplo: autos que desechen
la demanda, que nieguen la suspensión del acto impugnado, sentencias
interlocutorias y definitivas, por nombrar tan sólo algunas. Razón por la cual, es de
trascendental importancia que se practiquen en estricta observancia a lo
establecido en los artículos 37, 38 y 39 del Código de Procedimientos
Administrativos para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.
Ahora bien, conviene tener presente el contenido de los numerales citados
a efecto de que no quede duda de la norma que contienen y con ello, de su
correcta aplicación.
El artículo 37, indica el plazo dentro del cual se deben practicar las
notificaciones de los acuerdos y sentencias emitidas por las Salas del Tribunal;
también señala las formas en que se han de practicar las notificaciones y los
casos en que procede una u otra, siendo: Personalmente a los interesados, por
oficio a las autoridades, por correo registrado con acuse de recibo, por edicto,
por estrados y en las oficinas de las Salas del Tribunal.
Por su parte, en el artículo 38 se detalla el procedimiento que el Actuario
debe seguir para la práctica de las notificaciones personales, señalando tan sólo
algunas de las hipótesis con que el notificador se puede encontrar en la práctica o
desahogo de la diligencia de notificación:
1° De entrada, ordena que las notificaciones deben practicarse en el
domicilio señalado para el efecto.
2° Se entenderán con la persona que deba ser notificada, su representante
legal o abogado autorizado.
3° A falta de ellos, se deja citatorio con cualquier persona que se encuentre
en el domicilio para que espere al Actuario a hora fija del día hábil siguiente.
4° De negarse a firmarlo y recibirlo la persona con quien se desarrolla la
diligencia, el Actuario lo hace constar en el mismo citatorio, y lo fija en la puerta o
lugar visible del propio domicilio.
5° Si el interesado no atiende el citatorio, la notificación se hará por
conducto de cualquier persona que se encuentre en el domicilio señalado en
autos.
6° De negarse a recibirla, se realiza por instructivo que se fija en la puerta
del domicilio.
7° Cuando el domicilio se encuentre cerrado, la citación o notificación se
entenderá con el vecino más cercano, debiéndose fijar una copia adicional en la
puerta o lugar visible del domicilio.
8° Con la notificación, se entrega al notificado o a la persona con quien se
entienda la diligencia, copia simple del documento a que se refiere la
comunicación.
9° Se asienta razón de todas y cada una de las circunstancias observadas
en la diligencia de notificación.
Sin embargo, del numeral analizado, no se advierte disposición alguna de
los elementos mínimos que deban contener las constancias en que se registra la
actuación del Actuario y, aunque si se pueden deducir algunos de los datos que
normalmente se asientan, se dejan fuera otros que son necesarios para generar
certeza plena de que la diligencia se ha practicado conforme a la ley a efecto de
no vulnerar garantías o derechos de los justiciables y de las autoridades
demandadas o tercero perjudicadas que intervengan en los juicios contencioso
administrativos.
En efecto, de los oficios de notificación, citatorios e instructivos de
notificación; así como de las razones actuariales, vistos en los expedientes
resueltos por las Salas Regionales, se observa que únicamente contienen los
datos relativos al número del juicio de que se trata, el nombre del interesado, su
domicilio, la fecha de la citación, la transcripción del artículo 38, el nombre de la
persona que atendió la diligencia, la manifestación de la profesión o actividad que
ésta desempeña, el documento con el cual se identifica, la fecha de la diligencia y
el nombre y firma del Actuario.
Sin embargo, se pasa por alto el último párrafo del citado artículo 38 en el
que se dispone que “El notificador asentará razón de todas y cada una de las
circunstancias observadas en la diligencia de notificación .”; es decir, se omite
asentar en los oficios de notificación, en los citatorios y en los instructivos de
notificación datos indispensables para tener por legalmente hecha una
notificación; pues como lo afirma Francisco Gorka Migoni Goslinga, “la prueba de
que una notificación fue practicada solamente puede ser la razón asentada en
autos o, en su caso, el acuse de recibo correspondiente. Por tanto, el Actuario que
practique una notificación personal debe levantar la razón respectiva y agregarla a
los autos del juicio de amparo correspondiente.”2

Por lo anterior, se considera que tanto las constancias de notificación como


las razones actuariales deben contener, como requisitos mínimos, los siguientes:

a) en el caso de los oficios de notificación: 1) numero de juicio o cuaderno


en el que se haya dictado el acuerdo a notificar, 2) numero de oficio, 3) nombre
completo del interesado, 4) domicilio completo señalado en autos para recibir
notificaciones, 5) fecha, hora y lugar en que se constituyó el actuario, 6) síntesis
de la resolución que se notifica, 7) la forma en que se cercioro de que se
encuentra en el domicilio correcto, 8) el documento con que identificó al interesado
y en su caso su descripción física, 9) en su caso, las manifestaciones que hubiere
hecho el interesado, 10) las constancias que se entregan al notificado, 11) la firma
de recibido del notificado o en su caso, la negativa a hacerlo; y 12) nombre, firma
y adscripción del funcionario judicial.

b) En el caso del citatorio, además de los elementos anteriores, debe


contener: 1) la mención de que se trata de un citatorio, 2) precisar con claridad
que el lugar donde se debe esperar al Actuario, es el domicilio en que se deja el
citatorio, 3) el requerimiento de la presencia de la persona que se busca, su
abogado autorizado o en su caso su representante legal, 4) la manifestación de la
persona que atiende de que no se encuentra ninguna de las personas
mencionadas, 5) nombre completo e identificación de la persona que atiende la

2
Migoni Goslinga, Francisco Gorka. El Actuario del Poder Judicial de la Federación, Instituto de la Judicatura
Federal, Escuela Judicial. Porrúa, México, 2006, 2ª. Edición, pág. 54.
diligencia y en su caso la descripción de sus rasgos fisonómicos, 6) el parentesco
o relación que vincula a la persona que atendió con el interesado, 7) el carácter
del interesado en el juicio de que se trate, 8) el apercibimiento de que en caso de
no atender el citatorio, se le notificará por instructivo y; 9) firma de recibido de la
persona que atiende la diligencia.

c) Para el caso del instructivo de notificación, además de los datos


anteriores, deberá contener: 1) la mención de que se trata de un instructivo de
notificación, 2) que se hace efectivo el apercibimiento hecho en el citatorio que le
antecede y que se procede a notificar por instructivo la resolución respectiva, 3)
las constancias que se dejan en poder de la persona con quien se desarrolla la
diligencia y; 4) firma de recibido.

Es evidente que para asentar las razones correspondientes, se toman en


cuenta los datos contenidos en los oficios de notificación, en los citatorios y en los
instructivos de notificación; las que se firmaran por el Actuario al calce de las
mismas. No se omite, señalar que en toda acta o constancia actuarial debe
contener el fundamento legal que sustente la actuación del Actuario.

En relación con lo anterior y como sustento a lo propuesto, se cita –entre


muchas otras- la tesis jurisprudencial siguiente:

NOTIFICACIONES PERSONALES EN MATERIA FISCAL. PARA


CUMPLIR CON EL REQUISITO DE CIRCUNSTANCIACIÓN CUANDO
AQUÉLLAS SE ENTIENDEN CON UN TERCERO, BASTA CON QUE EL
NOTIFICADOR ASIENTE EN EL ACTA CORRESPONDIENTE QUE EL
INTERESADO NO LO ESPERÓ A LA HORA INDICADA EN EL
CITATORIO PREVIO, DE LO CUAL SE CERCIORÓ POR LA
INFORMACIÓN QUE A ESE RESPECTO LE PROPORCIONÓ LA
PERSONA CON QUIEN LLEVÓ A CABO LA DILIGENCIA, DE QUIEN
ASENTÓ SU NOMBRE Y EL VÍNCULO QUE TIENE CON EL
CONTRIBUYENTE (APLICACIÓN DE LAS JURISPRUDENCIAS 2A./J.
60/2007, 2A./J. 101/2007 Y 2A./J. 82/2009). La Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia 2a./J.
60/2007, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXV, mayo de 2007, página 962, consideró que,
tratándose de una notificación personal practicada en términos del artículo
137 del Código Fiscal de la Federación, basta que en el acta relativa se
asiente el nombre de la persona con quien se entendió la diligencia para
presumir que fue la misma que informó al notificador sobre la ausencia del
destinatario; por su parte, en la diversa tesis 2a./J. 101/2007, contenida en
el señalado medio de difusión, Tomo XXV, junio de 2007, página 286,
sustentó el criterio consistente en que en el acta relativa el notificador
debe asentar en forma circunstanciada cómo se cercioró de la ausencia
del interesado o de su representante, como presupuesto para que la
diligencia se lleve a cabo por conducto de tercero y, en la jurisprudencia
2a./J. 82/2009, que aparece en los mismos Semanario y Época, Tomo
XXX, julio de 2009, página 404, estimó que cuando la mencionada
diligencia se entiende con las personas que habitan en el domicilio, como
los familiares o empleados domésticos, o con las que habitual o
temporalmente están ahí, como los trabajadores, se cumple con el
requisito de circunstanciación si se asienta el vínculo de tales personas
con el contribuyente, lo cual ofrece garantía de que le informarán sobre la
notificación. En congruencia con lo anterior, para cumplir con el requisito
de circunstanciación de la indicada diligencia cuando se entiende con un
tercero, basta con que el notificador asiente en el acta correspondiente
que habiendo requerido la presencia del contribuyente o de su
representante legal, éste no lo esperó a la hora señalada en el citatorio
previo, de lo cual se cercioró por la información que a ese respecto le
proporcionó la persona con quien llevó a cabo la diligencia, de quien
asentó su nombre y el vínculo que tiene con el contribuyente. 3
3
Tesis número XVII. 1o. P.A. J/22, sustentada por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Decimo Séptimo Circuito, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXXIII, Mayo de 2011, pág. 913, núm. reg. 162073.
Así como la tesis:

NOTIFICACIONES EN EL JUICIO DE AMPARO. INTERPRETACIÓN DE


LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 30 DE LA LEY DE AMPARO
RESPECTO A SU PRÁCTICA. El artículo 30 de la Ley de Amparo, en su
fracción I, establece cuáles son las formalidades que deben observarse en
las notificaciones, precepto que debe interpretarse en el sentido de que el
fedatario judicial está obligado a cerciorarse, por los medios que están a
su alcance, de que el domicilio en que se constituye es el de la persona
buscada, pues el que sólo se mencione que el citatorio se dejó en el lugar
indicado en la demanda de garantías, es un dato insuficiente que no
puede tenerse como legal, toda vez que no constituye una razón
pormenorizada, porque tratándose de una diligencia de requerimiento, el
actuario debe precisar cómo es que llega al convencimiento de que el
domicilio en que se constituye es el correcto, lo que siempre está en
posibilidad de hacerse, pues es claro que la diligencia tiene precisamente
esas finalidades, por lo que su obligación no sólo se constriñe a dar fe de
que estuvo en el lugar indicado, sino también de proporcionar al órgano
jurisdiccional federal los elementos que están a su alcance para apoyar la
legalidad de la notificación y, por esa razón, es imprescindible que el
funcionario judicial, al celebrar la diligencia, especifique, entre otras cosas,
las características físicas de la persona con quien se entienda la
diligencia, dado que esa es una forma de corroborar, en su caso, la razón
pormenorizada de su actuación.4

CONCLUSIÓN.
El desempeño de los Actuarios debe ser profesional, basado en firmes
conocimientos jurídicos que lo aparten de prácticas contrarias a la ley que afecten

4
Tesis número I.6º.C.62 K, sustentada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVII, Febrero de 2003, pág. 1098,
núm. reg. 184842.
la impartición de la justicia administrativa en perjuicio de los ciudadanos que
acuden a nuestro Tribunal para la defensa de sus derechos.

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