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INSTITUTO MICHOACANO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

“JOSÉ MARÍA MORELOS”

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN CON PERSPECTIVA EN


PSICOGENÉTICA.

2DO SEMESTRE

RELACIÓN ENTRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA INTELIGENCIA Y LA


CONSTRUCCIÓN DE LO REAL (OBJETO Y ESPACIO.)

MAESTRO: TEODORO EDUARDO DURAN ÁLVAREZ

PSICOLOGÍA GENÉTICA

ALUMNA: DANIELA VAZQUEZ DAZA


RELACIÓN ENTRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA INTELIGENCIA Y LA
CONSTRUCCIÓN DE LO REAL (OBJETO Y ESPACIO.)

Primeros dos estadios.

Durante el nacimiento de la inteligencia el bebé comienza con el ejercicio de los


reflejos (succión, presión, visión, audición y fonación). De la repetición de estos
reflejos surgen las reacciones circulares primarias, donde el contacto con el objeto
modifica la actividad del reflejo, convirtiéndose en hábitos.

En este primer estadio nace a inteligencio sensorio motriz, ya que hay adaptaciones
sensorio-motrices, ya que comienza la coordinación entre visión y prensión con una
intención, lo que afirma que la inteligencia precede al lenguaje.

Al mismo tiempo el niño va construyendo la noción del objeto. En donde el niño


distingue y reconoce rápidamente grupos estables, “cuadros”.

En estos primeros dos estadios, se da la asimilación reproductora, (repetición de


movimientos) asimilación generalizadora (aplica el mismo esquema para todos los
objetos) asimilación reconocedora (el niño sabe a que objetos puede aplicar dicho
esquema. El primer objeto que el niño reconoce es el pezón utilizando el reflejo de
succión.

Toda reacción circular primaria da lugar a reconocimientos, por lo que, en estos


primeros estadios, el niño logra reconocer voces y algunas figuras familiares. El
reconocimiento no necesita ninguna evocación de imagen mental. Lo que el sujeto
reconoce es su propia reacción antes que el objeto como tal.

Cuando se presenta un objeto nuevo y este obstaculiza la acción, no hay


reconocimiento. Pero cuando este objeto produce una desadaptación momentánea
y luego una readaptación al objeto, existe una readaptación. Pero el reconocimiento
no es tener la noción de objeto.
Existe ya la búsqueda del objeto desaparecido, creencia en su permanencia,
evocación.

Algunas operaciones anuncian la constitución del objeto: las coordinaciones entre


esquemas heterogéneos y, por otra parte, las acomodaciones sensorio-motrices.

En lo que respecta a la coordinación entre los esquemas, la de la visión y el oído: el


niño trata de mirar los objetos que escucha estableciendo relación entre ciertos
sonidos y cuadros visuales.

Cuando un objeto desaparece del campo visual del niño se limita a mirar el lugar
donde desapareció, ya que, para él, el objeto desaparecido no es todavía un objeto
permanente que se desplaza es simplemente un cuadro que entra en la nada tan
pronto desaparece, para volver a reaparecer sin alguna razón lógica.

Los dos primeros estadios se caracterizan por la ausencia de toda conducta


especial relativa a los objetos desaparecidos. El cuadro que se desaparece entra
enseguida en el olvido y la única conducta utilizada para volver a encontrarlo es la
simple repetición de las acomodaciones anteriores.

En cuanto al espacio, existen los grupos prácticos y heterogéneo (visión, prensión,


succión, audición), funcionan de forma individual.
Solo hay repetición de reflejos, ante ciertas posturas y espacios el niño reconoce
el objeto.

Tercer estadio.

En el tercer estadio surgen las reacciones circulares secundarias, estas surgen de


la necesidad de reproducir actos interesantes, esto se hace de formas intencionada.
El niño descubre que necesita mover su cuerpo para generar un espectáculo. Así
se da la asimilación reproductora.
A través de los movimientos intencionados de su cuerpo, buscar encontrar los que
le den el resultado esperado para el espectáculo que quiere reproducir, aquí es
cuando se da la acomodación.

Posteriormente generaliza todos los esquemas conocidos a los objetos, e identifica


cual si le función y cual no, o en donde si y en donde no. Existe ya una asimilación
reconocedora y una equilibración en sus esquemas.

Entre los 3 y 6 meses coordina su universo visual con su universo táctil.

A los 9 meses, el niño comenzará la búsqueda activa de los objetos desaparecidos

Existe un gran lapso para pasar de la prehensión de la cosa presente a la búsqueda


de la cosa ausente ya que para esto es necesario la noción del objeto permanente.
Y hay cinco tipos de conducta.

 Acomodación visual a los movimientos rápidos. Anticipar posiciones futuras del


objeto a partir de la acción del niño. Esta permanencia sigue siendo relativa a
la acción del sujeto.
 Prehensión interrumpida. El niño tratará de volver a tomar el objeto perdido en
posiciones nuevas y no solamente en el mismo lugar. Buscar con las manos el
objeto desaparecido del campo visual.
 Reacción circular diferida. El niño pasa la mayor parte de su tiempo
reproduciendo toda clase de resultados interesantes
 Reconstitución de un todo invisible a partir de una fracción visible. el niño ve un
fragmento del objeto y la acción da una totalidad a la cosa percibida.
 Suspensión de los obstáculos que impiden la percepción. Mueve los obstáculos
para llegar al objeto.

En cuanto al espacio, ya existe una coordinación de los grupos prácticos, y surgen


los grupos subjetivos.

Los objetos no están dotados de permanencia. Y aun no es consciente de sus


movimientos.
Cuarto estadio

En el cuarto estadio, hay una coordinación de esquemas secundarios, aplicados a


nuevas situaciones. En este estadio ya hay una manifestación de la inteligencia del
niño ya que coordina los esquemas secundarios para obtener un fin.

El niño no busca solo repetir un espectáculo, si no que persigue un objetivo y prueba


varios medios para alcanzarlo.

Cuando el objeto desaparece sucesivamente en dos lugares distintos, o en más, el


niño no tiene en cuenta estos desplazamientos sucesivos visibles, sin embargo, y
parece razonar como si el lugar donde el objeto fue encontrado por primera vez
seguirá siendo el lugar donde se lo encontrará cuando quiera.

Al final del estadio aparece una reacción "residual": El niño sigue con los ojos el
objeto hacia B, lo busca en este segundo lugar y, si no lo encuentra inmediatamente,
vuelve entonces a A.

El niño toma en cuenta desplazamientos sucesivos y ya no busca debajo del primer


lugar donde se escondió el objeto, si no directamente en el segundo.

En cuanto al espacio, surge el grupo de operaciones reversibles (regresa al punto


de partida. Se corresponde en relación con la noción de objeto con el inicio de la
búsqueda del objeto desaparecido, sin tener en cuenta los desplazamientos visibles.

Quito estadio.

Durante este estadio se da la reacción circular terciaria y el descubrimiento de


nuevos medios mediante la experimentación activa. El niño manipula objetos del
mundo exterior que están dentro de su campo perceptivo.

Al intentar acercar objetos a él, surgen 3 conductas. La de soporte, bastón y cuerda,


que son distintas formas de intentar aproximar los objetos hacia él.
Para la localización de los objetos, el niño toma en cuenta los desplazamientos
sucesivos, es decir, ya no busca debajo del primer lugar donde se escondió el
objeto, si no directamente en el segundo.

También se constituyen los grupos “objetivos” de desplazamiento, es decir la noción


del desplazamiento de los objetos unos en relación con los otros.

Sexto estadio.

En este estadio el niño es capaz de inventar medios, mediante la combinación


mental, el niño inicia con la representación mental de los objetos, se consolida la
noción del objeto y sabe que los puede manipular y conocer.

El niño es capaz de dirigir su búsqueda por medio de la representación. El objeto


se libera definitivamente tanto de la percepción como de la propia acción para
obedecer a leyes de desplazamiento enteramente autónomas.

La coordinación de los esquemas se interioriza bajo la forma de combinaciones


mentales mientras que la acomodación se convierte en representación. Desde
entonces, la deducción del objeto y de sus caracteres espaciales se completa en la
construcción de un universo de conjunto, donde los desplazamientos simplemente
representados llegan a insertarse entre los movimientos percibidos y a completarlos
en una totalidad verdaderamente coherente.

Con esto, surgen los grupos “representativos”, es decir la representación de las


relaciones espaciales entre las cosas y la representación de los desplazamientos
del propio cuerpo concebido ahora como un objeto más entre otros, que se ubica
en un espacio común.

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