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Nacido en Baalbck en 1870, estudid ew la escuela patriar-
cal griega de Beirut. Durante la primera parte de su vida,
Mutrén se dedicé al periodismo: fué redactor de varias pu-
blicaciones egipcias y libanesas, ¥ més tarde funda “La Re-
vista Egipcia”. Habiendo dejado luego el periodismo, se en-
trega a la poesia, publicando un espléndido libro en el que
se muestra como uno de los primeros cultivadores del ver-
so libre y artifice, asimismo, de la casida clésica. Compuso
también una, recopilacién de Historia General, en dos vo-
limenes. Como traductor, puso en érabe dos obras de Sha-
kespeare: “Otelo” y «1 mercader de Venecia”, y también,
en colaboracién con Hafiz Ibrahim, el “Resumen de Eco-
nomia politica”, de Paul Leroy-Beaulieu. De religion cris-
tiana, murié en 1949.
Llamado_ primeramente “El poeta de los dos paises”
(pues, libanés, emigré a Egipto en 1893), mas tarde, al
ascender su fama, se le dijo “El poeta de los paises dra-
bes”. Maestro de Abu Sadi (lo que ya de por si solo es
‘un timbre de gloria), Mutrén fué ferviente de Alfredo de
Musset. Conquisté fama por la novedad de las imagenes ¥
la exposicién de los temas tratados (el amor, la amistad,
la vida de los humildes), por la variedad de metros qué
empleaba y la valentia en la lengua, destacando sobre todo
en la poesia dulica, elegiaca y descriptiva.
85¢RECUERDAS?
éRecuerdas?:
cuando los dos éramos nifios.
Aquella época transcurrida en Zahleh, de gozoso
recuerdo.
Mutuamente reiamos,
cuando junto.a las vifias nuestras dos sombras se
encontraban.
jY hasta el vergel se nos mostraba afable!
éRecuerdas?:
cuando Ilegaba el tiempo de las uvas.
Al cortar los racimos mas hermosos,
dejabamos en pago nuestras risas gozosas.
j Hermosa prueba!:
la emocién que sentiamos nos dejaba aturdidos,
como embriagados ya por el vino atin no hecho.
éRecuerdas?:
el momento en que, de pronto, descubrimos los
dos angeles aquellos.
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En lo més alto de los cielos luminosos,
entre el mundo y las estrellas,
tapabanse en sus vestes de alegria.
éY el Birdauni?:
gacaso de correr no habra dejado todavia?
Como, en aquella época en que era como uno de
nosotros.
Regaba los bosquecillos su corriente;
y con su tierno abrazo aumentaba su fresca lozania.
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