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INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN CRISIS Y TRAUMA

1.1. Definición
1.1.1. Definición de crisis
La etimología de la palabra es griega κρίσις que significa sentencia,
resultado de un juicio, punto de inflexión, selección, decisión (según
Tucídides), pero también puede significar disputa o querella (según Platón). Bordoni
(2016) nos menciona que el significado de crisis ha ido cambiando con el tiempo y que
ha sido llevado a guardar relación con el sector económico, teniendo así una atribución
absolutamente despersonalizada ocasionando que los individuos no se impliquen y lo
vean como un ente abstracto puramente siniestro. Actualmente el concepto de crisis
evoca un momento de transición que es necesaria para poder crecer, de esta manera
despierta menos miedo, pero el sentido literal de la palabra expresa algo positivo,
creativo y optimista, que implica un cambio tras un fracaso. Bordoni hace un repaso
histórico respecto a la definición de crisis y como esta ha ido cambiando hasta nuestros
días dando a entender que la palabra crisis ya no en igual a la del pasado y que hoy en
día incluso ha llegado a causar pavor en nosotros pero que a su vez al poderlo percibir
desde otro punto de vista esta puede disminuir, pero es claramente que la definición ha
cambiado y ahora se la percibe como un periodo de transición.

Ahora viéndolo desde Bauman (2016) el cual toma el significado medico


original, que denota el momento en donde el futuro del paciente está en el aire y el
médico debe tomar una decisión para la cura o el tratamiento. Cuando se habla de
crisis de cualquier naturaleza nos dice que es una sensación de incertidumbre o
ignorancia de lo que se debe hacer, esto también es un llamado a tomar acción lo más
antes posible, nos dice que actualmente la crisis difiere de sus procedentes históricos
y que hay una ausencia, que por definición se exige, es el poder elegir un modo de
proceder y aplicar lo decisión que se ha tomado. En lo personal creo que la idea que
Bauman expresa es la que más concuerda con nuestra realidad, debido a que si bien la
palabra difiere bastante de sus antecesores es claro que algo se ha mantenido, pero no
es suficiente ya que se perdió la parte donde se exige la puesta en marcha para poder
avanzar y solo que ha quedado la parte, en la cual es la causante de causar pavor en
los individuos, con la idea de encontrarse deriva solo ocasiona ansiedad y miedo.

1.1.2. Definición de trauma


El trauma ha sido abordado por diferentes teorías, pero nosotros la abordaremos desde
la perspectiva psiquiátrica que fue introducido en la clasificación categorial del DSM
(tercera edición) de la American Psychiatric Asotiation (APA) el año 1980 con el
nombre de estrés postraumático y se definió como un evento catastrófico capaz de
generar una variedad de síntomas significativos de estrés. Según la recopilación que
se hizo se pudo notar que anterior mente cuando se hablaba de trauma, solo se hablaba
a nivel físico y no se tomaba en cuenta la emocional, pero hoy en día se maneja desde
ambos enfoques.

1.1.2.1. Trastorno de estrés postraumático


Según el DSM-IV de la (American Psychiatric Association, 2000) nos
dice que el trastornó de estrés postraumático aparece cuando la persona sufrió
una agresión o amenaza para su vida y cuando su reacción emocional implica
una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión. Son tres los aspectos a
considerar en este cuadro clínico, los cuales son:

 La re experimentación de la experiencia vivida


 La evitación de los lugares o situaciones asociadas al hecho
traumático
 Las respuestas de hiperactivación (problemas de sueño, irritabilidad,
dificultad para concentrarse)
La recopilación que se hizo nos dejó ver, que el trauma puede variar
según la corriente que se dé a tratar pero que coinciden en la idea que el
trauma es una situación de impacto de ansiedad y estrés que dejan al
individuo totalmente angustiado, se tomó esta definición por que la que más
concuerda con nuestro tema.

1.2. Debriefing

Bessoles (2006) nos dice que el debriefing es una un proceso dinámico que permite
el enlace de afecto/percepción, una prueba de realidad que se encuentra regularizada por
los terapeutas y es utilizada como una psicoterapia después del trauma y que tiene los
siguientes principios:

• Hacer menos dramática y “normalizar” las respuestas iniciales a las reacciones


inmediatas post-traumáticas. El cual nos da a entender refiere a la estructura, cuyo
objetivo es implementar un plan médico y de seguridad en el lugar y reestablecer
una sensación de protección, seguridad, control sobre los acontecimientos y
expresión de los afectos.

• Prevenir y reducir la aparición de problemas post-traumáticos posteriores,


explicando su frecuencia y su “normalidad” de aparición. Esto nos indica que hay
que saber escuchar. Promueve la verbalización y la validación de la normalidad de
las reacciones postraumáticas. Así mismo también menciona los siete pasos
descripta por J.T. Mitchell, que son:

a. Paso de introducción (tiempo utilizado por el equipo interviniente para


introducir el sistema).

b. Paso de descripción, durante el cual aquellos que toman parte son invitados a
describir el acontecimiento y sus experiencias reales vividas.

c. Paso de reflexión, que promueve el desarrollo psíquico individual en relación


con las reacciones emocionales e inmediatas debidas al trauma.

d. Paso de respuesta, que requiere la expresión de los afectos y la sensibilidad


individual y colectiva.
e. Paso de los síntomas, en el que cada uno de los que toman parte describe su
conducta desde el acontecimiento, particularmente el aspecto sintomático.

f. Paso de enseñanza, con el objeto de “normalizar” las reacciones y prevenir


reacciones posteriores.

g. Paso de conclusión, invita a plantearse más preguntas y propone un


seguimiento individual para las personas que lo solicitan.

• Ofrecer la posibilidad de tratamiento terapéutico y apoyo social legal, si es


necesario. Este principio está ligado al retorno a la vida civil a través de un
diagnóstico predictivo de factores de resiliencia y una preparación psicológica para
un registro psicosocial.

1.3. Intervención psicosocial en desastres


Alarcón (2005) nos dice que la indagación psicológica nos puede ayudar en la
intervención con los afectados y miembros de rescate para prevenir el surgimiento de
síntomas psicológicos, cognitivos, emocionales y conductuales a largo plazo. Esta técnica
se desarrolla a lo largo de tres fases las cuales son:

1. Fase de ventilación psicológica de los afectados y equipos de res- cate, en la


que se lleva a cabo una expresión emocional y una evaluación de situaciones de
riesgo emocional como estados de ansiedad.
2. Fase centralizada en los síntomas, con el objetivo de hacer una atribución de
las emociones y conductas como normales y no anómalas.
3. Fase de activación de los recursos de afronta- miento, promoviendo el
potencial cognitivo, emocional, conductual y social de la persona.

Este modelo propone que se tiene que estimular aspectos cognitivos, emocionales
y conductuales y estimularlos ´para que vuelvan a ser como eran antes del desastre. Por
supuesto también hace una diferenciación en los conceptos de accidente, emergencia,
desastre, catástrofe y crisis. Los cuales mencionaremos desde base teórica que el tomo:

• El accidente, se encuentra en el extremo de menos estrés colectivo, donde la


ruptura se producirá en un grupo muy específico de víctimas pero no sobre
niveles altos de las redes o estructuras. Por ejemplo, accidente de coche,
suicidio, muerte de un hijo etc...
• La emergencia, está en una posición central del continuo, produciría más
estrés colectivo que el accidente y menos que el desastre; estas crisis
interfieren sobre las actividades realizadas de un número determinado de
personas implicadas, como por ejemplo un choque de trenes o un accidente de
autobús (se producen en un lugar muy concreto y afecta a las personas de esa
comunidad).
• El desastre, está situado en el extremo de mayor estrés colectivo e implica el
mayor número de víctimas afectadas, así como una ruptura en la mayoría de
las estructuras sociales y de las infraestructuras comunitarias básicas
disponibles (edificios, redes de comunicación...). Por ejemplo, un terremoto,
un tornado, el atentado terrorista de Madrid, la inundación del camping de
Biescas.
• Catástrofe: es aquella situación en que un fenómeno infausto e imprevisto
afecta a una colectividad de forma global, incluidos sus sistemas de respuesta
institucionales. En la catástrofe, los individuos afectados no podrán contar con
ayuda institucional, al menos en los primeros momentos, y tendrán que hacer
frente a las consecuencias del fenómeno con sus propias fuerzas.
• Crisis: estado delicado y conflictivo en el cual, por circunstancias de origen
interno o externo, se rompe el equilibrio y la normalidad de un sistema y se
favorece su desorganización.

1.3.1. Apoyo psicológico a las victimas


Según Alarcón (2005) una vez se disponga a establecer el primer contacto con la
familia, debe tener en cuenta, una serie de factores a evaluar (siempre que las circunstancias
lo permitan) con el fin de aplicar una intervención lo más adecuada e individualizada
posible según el cada caso, las cuales nos menciona las siguientes:

1. Identificación de familiares afectados que han sido asignados y valoración de la


información con la que cuentan.

2. Ficha de datos familiares

3. Evaluación socio-familiar

- Situación actual de la familia

- Necesidades básicas (vivienda, abrigo...)

- Recursos socio-familiares

- Redes de apoyo social

- Localización de familiares y/o allegados

4. Valoración de las necesidades de intervención inmediata y situaciones especiales.


Si el caso requiere tratamiento especial, se tiene que cumplir con sus requerimientos,
como, por ejemplo:

- Menores de edad.

- Personas mayores.

- Antecedentes de Salud Mental y tratamientos psicofarmacológicos

- Enfermedades y tratamientos especiales.

- Discapacitados (físicos, psíquicos y sensoriales).

- Minorías étnicas (costumbres, idiomas).

- Otras situaciones.

5. Evaluación individualizada. Es importante que los casos individuales que


resulten más problemáticos: familiares de primer orden, poblaciones especiales, etc. que
por sus características requieran atención individual, sean evaluados dentro de lo que las
circunstancias permitan, en los siguientes ámbitos:

- Sintomatología: Psicosomática (dolor en el pecho, mareos, dolor cabeza...),


Cognoscitivas (confusión, desorientación, concentración), Emocionales, (ansiedad,
culpa, miedo, negación...), Conductuales (ira, aislamiento, intranquilidad, evitación,
conductas auto lesivas), Estado de shock, Ataques de pánico etc...

- Estilos de afrontamiento.

- Necesidades y preocupaciones que puedan tener en este momento.

- Información recibida y demanda de información.

- Historia psicosocial previa.

6. Pruebas tipificadas. Lo más adecuado es poder operatividad la información recogida a


efectos de valoración, intervención e investigación, con el objetivo de aumentar la
calidad y eficacia de este tipo de intervenciones.

1.3.1.1. Intervención psicológica

En este apartado se mencionará técnicas que pueden ser utilizadas en la intervención


psicológica por parte de los Técnicos de Apoyo Psicológico según Alarcón (2005) que
diferencia en tres apartados: técnicas de comunicación y habilidades, situaciones especiales
con las que el técnico se puede encontrar y técnicas de intervención psicológica en
situaciones de crisis y otras técnicas de intervención.

1.3.1.1.1. Técnicas de comunicación y otras habilidades.


• Contacto psicológico: escuchar, empatizar, invitar a narrar lo sucedido,
contacto físico, facilitación del desahogo, etc. Actitud facilitadora si la
persona es capaz de actuar en su propio beneficio o actitud directiva, si la
persona no puede actuar en su propio beneficio.
• Informar acerca de lo que está sucediendo de la manera más adecuada en
cuanto a forma, tiempo y demandas que soliciten (es necesario que se tenga
información fiable de la situación como puede ser la localización del
familiar, el estado en el que se encuentra...).
• Información de la normalidad de sus reacciones acerca de pensamientos,
sentimientos y conductas que una persona puede tener ante una situación
estresante de este tipo.

1.3.1.1.2. Situaciones especiales y técnica de intervención psicológica para


situaciones de crisis.
• Apoyo Psicológico en la identificación de cadáveres (acompaña- miento y
preparación en caso de que sea necesario).
• Dar malas noticias: en caso de que no tengan información alguna de un
suceso como puede ser la muerte de un familiar.
• Informar a niños: dar las pautas necesarias a los familiares para que den
información a los menores que estén implicados directa o indirectamente
en un suceso.
• Primeros auxilios psicológicos. Técnicas fundamentalmente dirigidas a
ofrecer seguridad y aliviar los síntomas de estrés agudo (irritabilidad, des
realización, aturdimiento, amnesia disociativa, etc). En definitiva, intentar
ayudar a reestablecer cuanto antes el afrontamiento a la situación que está
viviendo la persona.

1.3.1.1.3. Otras técnicas de intervención psicológica


• Ayudar en la resolución de problemas inmediatos y toma de decisiones.
Ayuda a priorizar, no tomar decisiones relevantes en ese momento, etc.
• Desactivación fisiológica, a través de técnicas de relajación (respiración
diafragmática).
• Intervención conductual breve y counseling (en cuanto a culpa,
elaboración de hipótesis causales, reproche...).
• Dar pautas y ayudar a recobrar el funcionamiento cotidiano y la
normalización de roles en los días posteriores al suceso.
• Preparación y facilitación del proceso de elaboración del duelo y
ceremonias de despedida.
• Reestructuración cognitiva y otras técnicas cognitivas.

1.3.2. Apoyo psicológico a los interventores

En este aspecto se tomará el cómo se debe preparar a los interventores y se abordará esta
sección desde una perspectiva de una crisis. Donde Núñez (2004) nos dice que se tiene que aclara
que las víctimas no son pacientes y no necesitan un doctor lo que necesitan es procesar la crisis
para poder sobrepasar, y lo que se podría hacer es brindar apoyo, donde lo dividiremos en tres
fases, las cuales son:

• La fase del shock

Durante esta primera fase la víctima está tan afectada por lo que le ha ocurrido que no puede
hacer nada por sí mismo. A un nivel inconsciente reprime o niega este determinado evento y todo
aquello que esté conectado con el mismo, reacciona como un chico indefenso. Esto es llamado
regresión. Durante esta fase la víctima necesita ayuda o soporte, descripto en los primeros auxilios
o ayuda de parte de los que se encuentren en el lugar.

Como el término implica, primeros auxilios es una ayuda a corto plazo. La persona en el
lugar hace lo que puede hasta que un profesional o personas cercanas a la víctima puedan proveerle
ayuda a un plazo extenso dependiendo de las circunstancias en la situación que la víctima ha
transcurrido. Pero de todas formas se debe tener en cuenta que la ayuda psicológica que se reciba
o brinde probablemente continuará.

• La fase de la reacción

La víctima se percatará gradualmente de lo que ha ocurrido y estará en una ola de


sentimientos donde lo llenaran sentimientos de incertidumbre y su mente estara obsecinada con
todo lo que le paso. Por lo tanto, es recomendable que los interventores acompañen al individuo o
busquen alguna familiar que pueda ayudarlo a superar lo ocurrido.

• La fase del procesamiento


La víctima no es totalmente desarraigada al evento, pero lo va dejando en el pasado, aunque
reviva cierto momento del mismo. En su retina han quedado impregnadas imágenes de la escena,
fragmentos de lo ocurrido. Se siente con miedo. Ahora y luego experimentará el mismo rango de
sentimientos con la misma fuerza. Para el primer momento, es capaz de procesar activamente la
situación del mismo. Pero los resultados serán mejores si todavía recibe algún tipo de ayuda, que
sea capaz de brindarle un soporte muy valioso durante esta fase de procesamiento.
2. Bibliografía.

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ERVENCION_EN_CRISIS_EN_VICTIMAS_DE_SUCESOS_TRAUMATICOS_CUAN
DO_COMO_Y_PARA_QUE/links/5c5df44b92851c48a9c48168/INTERVENCION-EN-
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