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Índice
1. Historia de la madera.
1.1. La madera
1.2. Estructura macroscópica de la madera.
2.Propiedades de la madera.
2.1. Propiedades físicas.
2.2. Propiedades acústicas.
2.3. Propiedades electricas.
3.Anomalías y defectos.
3.1. Defectos morfológicos del tronco.
3.2. Defectos provocados por aportación cambial irregular.
3.3. Defectos provocados por la disposición de las fibras.
3.4. Figuras producidas por la impregnación desigual e la madera.
3.5. Defectos causados por la estación.
3.6. Defectos provocados por agentes meteorológicos y accidentes.
3.7. Heridas.
3.8. Madera de reacción.
3.9. Entrecascos.
3.10. Acebolladura.
3.11. Fendas radiales por desajustes híbridos.
3.12. Bolsa de resina.
3.13. Otros defectos.
1. Historia de la protección de
la madera
Para poder comprender por qué se trata la madera es preciso explicar que se trata
de un ser vivo y, por tanto, sus propiedades físico-químicas dependen de las
células que la componen y concretamente de la pared celular formada a su vez
por tres capas S1, S2, S3, que a su vez se compone de tres elementos: lignina,
celulosa y hemicelulosa. La celulosa es un polímero de glucosa que se dispone en
forma de microfibrillas formando el esqueleto de cada una de las capas. Estas
microfibrillas quedan embebidas en un molde de hemicelulosas que son
polisacáridos y todo ello queda cementado por la lignina, polímero tridimensional
con anillos aromáticos no hidrolizable, es decir, es el elemento de trabazón que
aporta a la pared la cohesión.
aporta a la pared la cohesión.
Los protectores hidrosolubles han sido otro de los biocidas que han tenido un
importante empleo a lo largo de la historia en cuanto a la protección de la madera
se refiere. Estos protectores han sido utilizados desde inicios del siglo XIX, pero no
fue hasta 1830 cuando empezaron a comercializarse con el tratamiento masivo de
postes de tendido eléctrico. Los protectores hidrosolubles, basados en sales
metálicas, aparecen como alternativa a las creosotas puesto que son un fitotóxico
(venenoso para las plantas) y no desprenden olores desagradables.
Clase de uso 1: Maderas para interior con una humedad inferior al 20%.
Clase de uso 3.1: Maderas para exterior sin contacto con el suelo y protegidas de
las intemperies, con una humedad que puede superar 20% de manera ocasional.
Clases de uso 3.2: Maderas para exterior sin contacto con el suelo y no
protegidas de las intemperies, con una humedad que supera frecuentemente el
20%.
1.1. La madera
Esta estructura tubular es la que confiere las propiedades que tiene la madera,
que depende en gran medida de las propiedades de la pared celular.
La madera posee dos zonas que por lo general en las maderas boreales suelen
estar diferenciadas, el duramen en el interior del tronco del árbol y el albura, en el
exterior. La formación del duramen se caracteriza por modificaciones anatómicas
y químicas. Estas modificaciones tanto en frondosas como en coníferas son
debidas a la obturación total o parcial de los tejidos encargados de transportar la
savia. Las modificaciones químicas tienen lugar al impregnarse las células con
otros productos naturales producidos en el árbol (resinas, aceites, taninos, gomas,
etc.) que al oxidarse le confieren un color oscuro.
2. Propiedades de la madera
La madera está formada por diferentes tejidos que realizan distintas funciones y
que originan que su estructura no sea homogénea. Esta heterogeneidad se refleja
en sus propiedades físicas y mecánicas, y es la causa de algunos de sus defectos y
también de algunas de sus ventajas. Esta heterogeneidad da lugar a lo que se
conoce como anisotropía, que es el diferente comportamiento de sus propiedades
físicas y mecánicas según la dirección que se considere.
Fácil de trabajar y conformar por corte y labra. Por otra parte, es combustible, de
volumen inestable (higroscópica) y atacable por insectos y ataques orgánicos
(putrefacción).
Olor y gusto
Para que una madera tenga olor debe tener la capacidad de emitir moléculas
libres al aire. Los productos que componen la estructura leñosa de la madera no
tienen olor, por lo que el olor que se perciba de algunas de las maderas es debido
a los productos que impregnan la misma o los producidos por la acción de
microrganismos. Existen productos de reserva que se encuentran ene l
parénquima como los hidratos de carbono, proteínas, ceras, etc. Que se pueden
descomponer produciendo olor.
El gusto es similar al olor. Existen muchas especies con gusto marcado, sin
embargo son muy difíciles de describir.
Toxicidad de la madera
Color
Brillo
Hay ciertas especies como el roble, haya y caoba en las que el despiece se hace
radial y deja ver grandes superficies de radios leñosos, conocidos como
espejuelos.
La madera está formada por elementos anatómicos diferentes. Así, para el caso
de las frondosas encontramos vasos y para las coníferas traqueidas. El diámetro
relativo de estos elementos es lo que se conoce por los industriales del sector
como grano de la madera.
La relación que existe entre el ancho en la zona de verano, dentro del anillo de
crecimiento, y el ancho total del anillo, es lo que se conoce como textura.
Dureza y desgaste
Dureza
Desgaste
Propiedades térmicas
Los materiales fabricados con madera absorben hasta más del 90 % del sonido y
reflejan el resto. La madera evita la reverberación del sonido debido a su
porosidad, es decir, absorbe las ondas sonoras.
3. Anomalías y defectos
Los árboles, como respuesta al estímulo de la búsqueda de luz solar para realizar
las funciones vitales propias de este ser vivo, provoca un crecimiento de fustes
rectos pero que en ocasiones, como consecuencia de la espesura, viento
dominante, peso de la nieve, etc. Provoca que el árbol desarrolle una cierta
curvatura que limita su uso para aserrado y desenrollo.
Estos fustes curvos durante cientos de años han sido utilizados para la
construcción naval.
Conicidad
Anillos festoneados
No es común que se presente en las especies, pero cuando lo hacen dan lugar a
un veteado muy apreciado, conocido como avellanado. Es una ondulación anular
de los anillos de crecimiento. La madera que presenta estas características es
especialmente apreciada para la fabricación de instrumentos musicales,
especialmente si procede de abeto rojo.
Corazón excéntrico
Veteado de la madera
Cuando las fibras de la madera no siguen la dirección del eje del árbol pueden
originar una serie de figuras que den lugar a maderas de gran valor.
En estaciones pantanosas, por su parte, son comunes los defectos basales que
causan zonas engrosadas y acanaladas o estriadas en la parte inferior, como es el
caso del Taxodium distichum. A este grupo pertenecen las atrofias de numerosas
especies de manglar, como son las asociadas a formaciones de várzea o igapos.
Temperaturas extremas
Las temperaturas extremas es uno de los agentes que tiene una mayor incidencia
sobre el desarrollo anormal del árbol. La temperatura del aire, la velocidad del
viento y las radiaciones incides forman un conjunto de factores que modifican la
morfología del árbol.
Sin ir más lejos, la acción del sol en una zona determinada del árbol puede llegar a
producir la desecación de la corteza, líber y cambium, seguida de una necrosis
cortical, dejando el leño expuesto a los rayos de sol. El efecto sobre la corteza es
el surgimiento de numerosas y pequeñas fendas de desecación longitudinales. La
exposición del leño también puede causar el ataque de hongos que se desarrollan
en la herida abierta si se encuentra en u ambiente húmedo, originándose una
pudrición que puede desembocar en la aparición de cavernas en el tronco.
Las bajas temperaturas, por su parte, producen en los árboles, como en cualquier
otro elemento, una pérdida de dimensiones. Si se produce una helada muy fuerte
se enfría la superficie creando humedad entre ésta y el interior del tronco, que
deseca las zonas superficiales.
3.7. Heridas.
Más allá de debates, está comúnmente aceptado que lo que produce la madera de
reacción es el desplazamiento de los árboles de la posición vertical y la tendencia
de éstos a recuperar su posición natural. Asimismo, el desplazamiento de la copa
del árbol respecto a la vertical causa solicitaciones mecánicas que conllevan
tensiones de crecimiento.
Así, es lógico que la madera de reacción se produzca en árboles ubicados en
zonas de gran pendiente, sometidos al efecto del viento (ya sea permanente o
variable), en las ramas y maderas de especies de crecimiento rápido.
Las maderas de reacción se caracterizarán por la elevada merma en su sentido
longitudinal, lo que ha conducido a que también se las conozca como nerviosas.
Madera de compresión
3.9. Entrecasco.
3.10. Acebolladura
Los esfuerzos mecánicos producidos por agentes externos como el viento, el hielo
o el sol intenso exigen un despegue producido entre anillos de crecimiento
contiguos a lo largo del eje del árbol que se conoce como acebolladura. El fuego
también es un agente externo muy recurrente en la aparición de acebolladura,
usualmente en la quema de pastizales para la regeneración de la sabana africana.
La incidencia del fuego sobre las capas exteriores provoca acebolladuras sólo
manifestadas durante su periodo de elaboración.
En las coníferas es muy frecuente la acebolladura cuando los árboles pasan de
una espesura grande a un aislamiento brusco, al cambiar la fuerza de elementos
meteorológicos sobre los mismos árboles.
Las ramas, y más concretamente los puntos de inserción en el tronco son las zonas
en las que suelen presentarse acebolladuras, ya que trabajan constantemente a
flexión. El efecto en dichos puntos tiene menor trascendencia, pues las ramas no
se usan con fines comerciales, mientras que la raíz suele emplearse en ebanistería
y chapa.
Estas bolsas, que se hallan de forma discontinua, implican una ausencia de masa
que merma las características de la madera. Por tanto, el mecanizado de la
madera será más dificultoso y la calidad de la madera será notablemente más
bajo debido a sus cualidades –o deterioro- estéticas.
Fracturas de apeo
Cuadranura
Su forma es la de una pequeña cruz en el corazón sano de un árbol, de entre 10 y
15 centímetros. Este defecto no impide el aprovechamiento de la madera al poder
ser esta forma extirpada en el proceso de corte o bien suprimiendo el corazón.
Corazón estrellado
Se presenta mediante las rajas, tanto radiales como transversales, dejando inútil
la utilización comercial de la madera. El aprovechamiento requiere que se
suprima el corazón, que además de las rajas suele presentar una incipiente
pudrición.
Nudos
Un nudo es el punto donde se inserta la hoja con la yema lateral que se forma en
su axila. Estas formas vegetativas dan origen a los ejes laterales llamadas ramas.
En otro sentido, se entiende por nudo el conjunto de tejidos leñosos que una rama
inserta en un tronco. Estos tejidos están orientados de distinta manera al xilema
del fuste, lo que provoca una discontinuidad en la forma de crecimiento de las
capas anuales.
Así, cada año se generan nuevas capas de madera que se entrelazan entre sí,
siendo rodeadas por la corteza sin presentar discontinuidad. Así, la espesura en la
que viven los árboles será la que caracterice la tipología del nudo.
Cabe señalar que la variación en el precio entre una madera que presenta nudos y
otra que esté ‘limpia’ será grande. No obstante, mediante una pertinente
intervención se puede limitar la presencia de nudos en el fuste.
La eliminación de las ramas que surgen en el fuste del árbol nada más producirse
permitirá la obtención de fustes limpios. Esto redundará en la mayor
consideración comercial de la madera, ya que la clasificación cualitativa de ésta
viene determinada entre otras características por la presencia o ausencia de
defectos estéticos. Así, cuantos menos anillos estén afectados por nudos mayor
clasificación tecnológica tendrá la madera.
4. Especies, definición,
características y procedencia
Grano y textura son términos que, aun siendo diferentes en el sentido técnico,
tienen a aplicarse de forma indistinta y pueden intercambiarse. No obstante,
conviene definirlos para evitar ambigüedades y otorgarles un significado
concreto:
A grandes rasgos, se puede decir que todas las especies de árboles de los que se
puede extraer madera forman parte del grupo de las coníferas o frondosas.
También se habla a la hora de clasificar las maderas de duras o blandas, ya que
esto constituye uno de los rasgos esenciales dentro de las familias de coníferas o
frondosas, aunque existen coníferas mucho más duras que algunas frondosas.
Las coníferas sólo tienen dos tipos de células, fibras longitudinales de madera
denominadas traqueidas y células de rayos transversales. Asimismo, las coníferas
carecen de los vasos que tienen las frondosas para el transporte del agua,
realizando esta función a través de las traqueidas. Otra característica particular de
las especies coníferas como pinos, abetos y alerces es la presencia de canales de
transporte de resina que sirve como defensa contra las lesiones.
4.1. Coníferas.
La mayoría de las coníferas son árboles de porte monopódico, a menudo con una
copa en forma de cono, lo que ha conducido a múltiples interpretaciones erróneas
acerca de su nombre, pero también hay arbustos y matas entre la familia de las
coníferas, como es el caso del enebro.
4.2. Frondosas
En principio y salvo excepciones, las maderas frondosas son más densas y duras
que las maderas coníferas, aunque existe tal variedad en las maderas frondosas
que entre ellas se encuentra la que posiblemente sea la madera ligera (madera de
balsa, de unos 160kg/m3) y maderas sumamente pesadas (guayacán, 1250
kg/m3).
Las especies frondosas son, más que comunes, muy valoradas por el hombre por
sus valores estéticos. Así, el precio de la madera de algunas especies de frondosas
puede duplicar e incluso triplicar el de la madera de las coníferas.
Además, por el menor diámetro de sus troncos, aparece menor limpieza, por lo
que se encuentra en varias clasificaciones para su mayor aprovechamiento.
5. La conversión de la madera
La mayor parte de la madera usada por el hombre proviene del tronco de los
árboles. También se puede emplear el material de las ramas, pero presenta unas
desventajas tales como la asimetría en el crecimiento que da lugar a maderas
inestables que se deforman y agrietan con facilidad que conduce a que el hombre
tienda a desechar las ramas.
Una vez que se han realizado las tareas de talaje del árbol, la madera se corta en
rollizos y es trasladada a las serrerías para su transformación. Los rollizos de
mayor con grandes y uniformes fustes, que suelen ser los de mayor calidad, por lo
general se emplean en la elaboración de chapas.
Los objetivos que se pretenden conseguir con el descortezado son varío, entre los
que tenemos: Facilitar el aserrado, con lo que las máquinas aserradoras tienen un
mayor rendimiento; controlar el desarrollo de insectos que anidan en la corteza;
acelerar el proceso de secado de la madera verde; hacer posible su
aprovechamiento para la obtención de partículas de madera.
Con los métodos modernos, los principales tipos de corte que se obtienen se
conocen como ‘corte tangencial y ‘corte radial’.
Por otra parte, la madera radial constituyen las piezas en las que los anillos de
crecimiento se encuentran en un ángulo inferior a 45º con respecto a la cara de la
pieza.
Dichos cortes también se conocen como pieza rameada en la cara (corte
tangencial) y pieza mallada en la cara (corte radial).
Las piezas radiales o malladas presentan mayor estabilidad debido a que no hay
diferencia de tensiones entre cada cara. Sin embargo, en la madera tangencial o
rameada, aunque sí que presenta tensiones entre las caras, es muy apreciada por
su valor estético.
6. Principales productos de la
madera
Mirando las testas del rollizo, el comprador debe ser capaz de determinar la
calidad de la madera, el previsible veteado de la chapa, el color, y la relación
entre el duramen y la albura aparte de la existencia e importancia de cualquier
mancha y de cualquier vicio o defecto, como acebolladuras, corteza encarnada, o
nudos excesivos o conductos o bolsas de resina.
En cuanto a lo que se refiere a la persona o personas encargadas de la
manufacturación de los rollizos en láminas o chapas, se encargará en un primer
estadio en valorar el sistema más apropiado de corte para obtener el mayor
número posible de chapas de calidad.
Corte por desenrollo: se usa más para la extracción de chapas para la fabricación
de tableros contrachapados. Se opera en un gran torno horizontal. Primero se
calibra el tronco hasta que tenga el mismo diámetro a todo el largo a modo de
torno convencional. A continuación se acerca la cuchilla al torno levantando unas
primeras capas gruesas hasta que empieza a salir la madera de calidad. Entonces
se comienza a sacar las chapas a gran velocidad desenrollando en continuo y
deslizándolas por una cinta.
Las aplicaciones de las chapas de madera, cualquiera que sea su corte, van desde
el uso industrial en la fabricación de tableros rechapados y contrachapados,
puertas y perfiles como moldaduras y cercos, hasta la ebanistería fina como los
chapados en marquetería y grecados.
Tableros contrachapados
Está fabricado con tiras de madera alineadas entre sí, que luego son unidas y
colocadas en varias capas mediante el uso de adhesivos químicos. Estas capas,
posteriormente son prensadas de acuerdo a una orientación predeterminada,
otorgándole al tablero características de alta resistencia y rigidez.
Tableros de madera-cemento
Debido a las restricciones que existían para el acero durante la II Guerra Mundial,
la madera constituía una alternativa muy oportuna favoreciendo enormemente el
desarrollo de la madera laminada en los EEUU. Se estima que en 1942, se
ahorraron más de 360.000 toneladas de acero estructural al construir con madera.
Se utilizó para la construcción de edificios, hangares para aviones, palets, cajas de
transporte e incluso en aviones.
La madera laminada es un componente estructural industrializado realizado
mediante encolado de láminas de madera maciza escuadrada de igual espesor
(entre 15 y 50mm), con la dirección de la fibra sensiblemente paralela. Su altura
varía entre 20 y 200 cm. Por lo general las piezas se unen entre sí por medio de
unión finger-joint3 en sentido longitudinal y una pieza sobre otra, pegadas con
adhesivo en lascaras. Esto es lo que permite tener elementos estructurales de
largos mayores a 30 m. Para vigas de entre 20 y 30 cm de canto, se usa una única
lámina por capa. Para cantos mayores, se unan dos o más láminas en una misma
capa, encolándoselos bordes en contacto.
Este tipo de producto nos permite utilizar varios tipos de madera en una misma
pieza según los requerimientos estructurales lográndose bajar los costos del
producto; por ejemplo se pueden utilizar mejores calidades de madera en los
extremos de una viga (con una resistencia mayor al esfuerzo cortante) y en el
resto de la pieza se puede utilizar una madera de menor calidad.
La madera laminada es un producto industrial que se ha utilizado en el mundo
desde hace muchos años, pero en las últimas cuatro décadas su uso se ha
incrementado notoriamente.
Este producto tiene una alta aplicación en la vida cotidiana de las sociedades
desarrolladas.
Hace unos 15 ó 20 años se desarrollaron en EEUU una serie de productos para uso
estructural que, bajo la denominación genérica en inglés de engineering wood
products, han invadido el mercado de la industria de la madera bajo sus siglas en
inglés: madera microlaminada (LVL, Laminated Veneer Lumber), madera
reconstituida o perfiles aglomerados de astillas (PSL, Parallel Strand Lumber),
viguetas en doble T, etc. Sus objetivos son el aprovechamiento máximo de los
rollos de pequeño diámetro y obtención de productos de alta resistencia y
propiedades con reducida variación y completamente tipificados. En este sentido
estos productos se asemejan a los productos normalizados de los perfiles de
acero.
Está formada por el encolado, con resinas fenólicas, de chapas con la fibra en una
misma dirección (al contrario de lo que ocurre con los tableros contrachapados).
En algunos casos se coloca una pequeña proporción de las chapas en sentido
transversal. El espesor de las chapas varía entre 2,5 y 4,8 mm y se emplean
especies coníferas (pinos). La pieza resultante tiene canto variable de entre 27 y
89 mm, un ancho máximo de 1800 mm y una longitud de hasta 26 metros.
Densidad
Dureza
Se define como la resistencia que opone la madera a la penetración de cuerpos
extraños como ciertas herramientas, clavos, tornillos, etc. La dureza está
relacionada con la densidad y tiene una marcada importancia en su relación con
la dificultad de su trabajo ya sea realizado manual o mecánicamente. Las maderas
se clasifican como: blandas, semiduras y duras.
Propiedades térmicas
Una vez que la madera entra en combustión hay que tener un cuenta la formación
de carbón en las capas externas, que retrasa la difusión del calor hacia su interior
constituyendo una barrera térmica que actúa como aislante. La zona interior de la
pieza no sufre apenas ninguna modificación y conserva intactas sus propiedades
mecánicas, el acero o el hormigón se comportan de forma totalmente diferente.
La velocidad de carbonización aproximada de la madera es de 0,7 mm/mn.
Propiedades acústicas
Propiedades eléctricas
Propiedades mecánicas