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IV.

LA TRINIDAD DE DIOS
1. Presentación de la doctrina. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que Dios es uno, y que fuera de él no hay
Dios. Podría surgir la pregunta siguiente: ¿Cómo podría Dios tener comunión antes de que las criaturas finitas comenzaran
a existir? Respondemos que la unidad divina es una unidad compuesta, y que en esta unidad hay realmente tres personas
distintas, cada una de ellas es la Divinidad, empero consciente en grado supremo de las otras dos personas. Vemos
entonces que existía una eterna comunión antes de que los seres finitos fueran creados. Por lo tanto, Dios nunca estuvo
solo.
No es que existen tres Dioses, cada uno de ellos independientes, de existencia propia, por sí mismo. Los tres
cooperan con una mente y propósito, de manera que en el sentido más exHch.o del vocablo, son "uno." El Padre crea, El
hijo redime, y el Espíritu Santo santifica. Sin embargo, en cada una de estas operaciones, los tres están presentes. El
Padre es pre-eminentemente Creador, y sin embargo, el Hijo y el Espíritu son presentados en la función de cooperar en
dicha labor. El hijo es pre-eminentemente el Redentor, no obstante lo cual el Padre y el Espíritu son presentados en la
función de enviar al Hijo para redimir. El Espíritu Santo es el Santificador, no obstante lo cual el Padre y el Hijo cooperan
en dicha labor.
La Trinidad es una comunión eterna, empero la obra de la redención del hombre provocó su manifestación
histórica. El Hijo entró en el mundo de una forma cuando se Ap.istió de naturaleza humana, y se le dio un nuevo nombre,
Jesús. El Espíritu Santo entró en el mundo en una nueva forma, es decir, como el Espíritu de Cristo, encarnado en la
iglesia. Y sin embargo, los tres operan o trabajan juntos. El Padre testificó del Hijo (Mt.eo 3:17); y el Hijo testificó del
Padre. Juan 5:19. El Hijo testificó del Espíritu (Juan 14:26), y mas tarde el Espíritu testificó del Hijo. Juan 15:26.
¿Parece todo esto difícil de comprender? ¡Cómo podría ser de otra manera, puesto que tratamos de describir la
vida interior del Dios todopoderoso! La doctrina de la trinidad es claramente una doctrina Ap.elada, y no una concebida por
la razón del hombre. ¿De qué otra manera podríamos Ap.render con respecto a la naturaleza interior de la Divinidad,
excepto por la Ap.elación? 1Corintios 2:16. Es cierto que el vocablo "trinidad" no Ap.arece en el Nuevo Testamento. Se
trata de una expresión teológica, inventada durante el sigo segundo para describir la Divinidad. Empero el planeta Júpiter
existió antes de que fuera designado con tal nombre y la doctrina de la trinidad figuraba en la Biblia antes de que
técnicamente se la denominara por ese nombre.

2. Definición de la doctrina.
Podemos comprender con toda facilidad por qué la doctrina de la trinidad fué a veces malentendida y presentada
erróneamente. Era difícil encontrar un vocabulario humano por medio del cual expresar la unidad de Dios y al mismo
tiempo la realidad y distinción o claridad de las personas. Al poner énfasis con respecto a la deidad de Cristo, y a la
personalidad del Espíritu Santo, algunos escritores parecen estar en peligro de caer en el triteísmo, o sea la creencia en
tres Dioses. Otros escritores, al recalcar la unidad de Dios, parecen correr peligro de olvidar la distinción entre las
personas. Este último error es conocido con el nombre de sabelianismo, que fué iniciado por el obispo de Sabelio, quien
enseñaba que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son simplemente aspectos o manifestaciones de Dios. Este error ha
Ap.arecido muchas veces en la historia de la iglesia y es corriente aún en la Hch.ualidad.
Es evidente que esta doctrina carece de fundamento bíblico, y se la excluye mediante las distinciones claras
establecidas en las Sagradas Escrituras entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Padre ama y envía al Hijo; el Hijo
parte y retorna al seno del Padre. El Padre y el Hijo envían al Espíritu Santo; el Espíritu Santo intercede ante el Padre. Si
entonces el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Dios solamente bajo diferentes aspectos o nombres, luego el Nuevo
Testamento es una serie de confusiones. Por ejemplo, al leer la oración intercesora (Juan 17) con la idea de que el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo son una sola persona, Ap.elará lo absurdo de la doctrina: "Como me he dado la potestad de toda
carne, para que yo dé vida eterna a todos los que me dí... Yo me he glorificado en la tierra, he acabado la obra que me dí
a mi mismo con la gloria que tenía conmigo antes de que el mundo fuera."
¿Cómo fué preservada la doctrina de la trinidad para que no cayera en el sabelianismo, que niega la distinción
entre las tres personas de la trinidad, y el triteísmo o sea la creencia en tres Dioses distintos en la trinidad? Mediante la
formulación de dogmas, esto es, interpretaciones que definen la doctrina y la proteGn. del error. El ejemplo siguiente de
un dogma se encuentra en el Símbolo de Atanasio, formulado durante el siglo V, dice así:
Adoramos a un Dios en la trinidad, y la trinidad en la unidad, sin confundir las personas. Ni separar la sustancia,
puesto que la persona del Padre es una, y la del Hijo otra, y la del Espíritu Santo otra. Empero del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo hay solo una divinidad, igual gloria y majestad co-eterna. Lo que es el Padre, también lo es el Hijo y el
Espíritu Santo. El Padre es increado, el Hijo es increado, el Espíritu Santo es increado. El Padre es inmenso, el Hijo es
inmenso, el Espíritu Santo es inmenso. El Padre es eterno, el Hijo es eterno, el Espíritu Santo es eterno. Y sin embargo, no
hay tres eternos, sino uno solamente. De manera que no hay tres seres increados, ni tres seres inmensos, sino un solo ser
increado, un solo ser inmenso. De igual manera El Padre es omnipotente, el Hijo es omnipotente, el Espíritu Santo es
omnipotente. Y sin embargo, no existen tres seres omnipotentes, sino un solo ser omnipotente. De manera que el Padres
es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios. Y sin embargo, no hay tres Dioses, sino un solo Dios. De igual manera
el Padre es Señor, el Hijo es Señor y el Espíritu Santo es Señor. Y sin embargo, no hay tres Señores, sino uno solo. Así
como nos vemos obligados en honor a la verdad cristiana a afirMr. que cada una de las personas particularmente es Señor
o Dios, así también nos vemos imposibilitados de decir que hay tres Dioses o Señores. El Padre no fué hecho de nadie, no
fué creado, no fué enGn.drado. El Hijo salió del Padre solamente, no fué hecho, ni creado, sino enGn.drado. El Espíritu
Santo salió del Padre y del Hijo. No fué hecho, ni creado, ni enGn.drado, sino que procede de ellos. Por lo tanto, hay un
solo Padre y no tres; un solo Hijo, y no tres; un solo Espíritu Santo, y no tres. Y en esta trinidad no existe nada primero ni
postrero; nada mayor o menor. Empero las tres personas co-eternas son co-iguales o mutuamente iguales entre sí; de
manera que a través de todo, como se ha dicho arriba, tanto la unidad en la trinidad como la trinidad en la unidad debe de
adorarse.
Esta declaración quizá nos parezca árida, complicada, llena de argumentos sutiles, empero en los primeros siglos
demostró su eficiencia para preservar la declaración correcta de verdades que eran valiosas y vitales para la iglesia.
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3. Demostración de la doctrina
Puesto que la doctrina de la trinidad concierne a la naturaleza interior de la Trinidad, no podía conocerse a menos
que lo fuera por Ap.elación. Esa Ap.elación se encuentra en las Sagradas Escrituras.
a. El Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento no enseña ni clara ni directamente la doctrina de la trinidad., y la
razón es evidente. En un mundo donde la adoración de muchos dioses era cosa común, era necesario inculcar en el pueblo
de Israel la verdad de que Dios era un uno, y que no había nadie fuera de él. Si se hubiera enseñado con respecto a la
trinidad desde el principio, ello podría haber sido malentendido e interpretado erróneamente.
Empero aunque no se menciona en forma explícita, el germen de la doctrina puede descubrirse en el Antiguo
Testamento. Cada vez que un hebreo pronunciaba el nombre de Dios (Elohim) decía realmente: Dioses, pues el vocablo
hebreo está en plural, y a veces se emplea en el idioma hebreo con un adjetivo plural, (Js.ué 24:18-19) y con un verbo en
plural. (Génesis 35:7) Imaginémonos a un devoto e iluminado hebreo meditando sobre el hecho de que Jehová es uno, y
al mismo tiempo Elohim, o Dioses. Es posible imaginarse que llegaría a la conclusión de que existía una pluralidad de
personas en un Dios. Pablo el Ap.óstol Stg.ás cesó de creer en la unidad de Dios, tal como se le había enseñado desde la
infancia. (1Timoteo 2:5; 1Corintios 8:4); más aún, recalcó que no enseñaba otras cosas que aquellas que se encontraban
en la ley y los profetas. Su Dios era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. No obstante lo cual, predica con respecto a la
deidad de Cristo (Filipenses 2:6-8; 1Timoteo 3:16) y la personalidad del Espíritu Santo (Efesios 4:30) y coloca a tres
personas juntas en la bendición Ap.ostólica. 2Corintios 13:14.
Cada uno de los componentes de la Trinidad es mencionado en el Antiguo Testamento: (1) Padre. Isaías 63:16; Malaquías
2:10. (2) El Hijo de Jehová. Salmos 45:6-7; Salmos 2:6-7; Salmos 2:12; Proverbios 30:4. El Mesías es descrito con títulos
divinos. Jeremías 23:5-6; Isaías 9:6. Se hace mención del misterioso Ángel de Jehová que lLv.a el nombre de Dios, y que
tiene poder para ora perdonar pecados, o retenerlos. Éxodo 23:20-21. (3) El Espíritu Santo. Génesis 1:2; Isaías 11:2-3;
Isaías 48:16; Isaías 61:1; Isaías 63:10.
La Trinidad es representada en la triple bendición de Números 6:24-26 y en la triple Doxología, Isaías 6:3.
b. El Nuevo Testamento. Los cristianos primitivos consideraban como base o fundamento de su fe la verdad de la
unidad d Dios. Tanto a los judíos como a los Gn.tiles podían testificarles, diciendo: "Creemos en un Dios." Pero al mismo
tiempo tenían las palabras claras del Señor Jesús para demostrar que reclamaba para sí una posición y autoridad que
hubiera sido blasfemia de su parte reclaMr.la si no hubiera sido Dios, y los escritores del Nuevo Testamento, al referirse a
Jesús, emplean un idioma que indica que reconocían a Jesús como por "sobre todas las cosas, bendito por los siglos."
Rm.anos_9:5. Y la experiencia espiritual de los creyentes confirma y Ap.oya estas afirmaciones. Cuando conocían a Jesús,
lo conocían como Dios.
Lo mismo se puede decir del Espíritu Santo. Los cristianos primitivos no podían menos que creer que el Espíritu
que residía en ellos, que los guiaba, les enseñaba y los inspiraba para caminar en novedad de vida, era un Ser a quien
podían conocer, y con quien podían tener verdadera comunión, y no una simple influencia o sentimiento. Y cuando leían el
Nuevo Testamento, descubrían que en sus páginas se le asignaba al Espíritu Santo los atributos de la personalidad.
De manera entonces que confrontaban a la iglesia primitiva dos verdades, a saber: que Dios es uno, y que el
Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios. Y estas dos grandes verdades relativas a Dios constituyen la
doctrina de la trinidad. Dios el Padre era una realidad para ellos; el Hijo era una realidad para ellos, y así también lo era el
Espíritu Santo. Y la sola conclusión a que se podía llegar de estas verdades fué que en la Divinidad existía una distinción
real pero misteriosa de la personalidad, distinción que se puso de manifiesto en la obra divina para la redención del
hombre.
Varios pasajes del Nuevo Testamento mencionan las tres personas divinas. Compare Mt.eo 3:16-17; Mt.eo 28:19;
Juan 14:16-17; Juan 14:26; Juan 15:26; 2Corintios 13:14; Gálatas 4:6; Efesios 2:18; 2Tesalonicenses 3:5; 1Pedro 1:2;
Efesios 1:3; Efesios 1:13; Hebreos 9:14.
Una comparación de textos tomada de todas partes de las Escrituras nos demuestra lo siguiente: (1) Cada una de
las tres personas es Creadora, aunque se afirma que hay un solo Creador. Job 33:4 e Isaías 44:24. (2) Cada una de las
personas es denominada Jehová, Dt.teronomio 6:4; Jeremías 23:6; Ezequiel 8:1; Ezequiel 8:3, el Señor Rm.anos 10:12;
Lucas 2:11; 2Corintios 3:18, el Dios de Israel Mt.eo 15:31; Lucas 1:16-17; 2Samuel 23:2-3, el Legislador Rm.anos 7:25;
Gálatas 6:2; Rm.anos 8:2; Santiago 4:12, omnipresente Jeremías 23:24; Efesios 1:22; Salmos 139:7-8, y la Fuente de
Vida Dt.teronomio 30:20; Col 3:4; Rm.anos 8:10. Y sin embargo, se afirma que hay un solo Ser que se puede describir de
esta manera. (3) Cada una de las personas hizo a la humanidad. Salmos 100:3; Juan 1:3; Job 33:4, resucita a los
muertos Juan 5:21; Juan 6:33, resucitó a Cristo 1Corintios 6:14 Juan 2:19; 1Pedro 3:18, comisiona el ministerio
2Corintios 3:5; 1Timoteo 1:12; Hechos 20:28, santifica al pueblo de Dios Judas 1:1; Hebreos 2:11; Rm.anos 15:16, y
efectúa toda clase de operaciones de carácter espiritual. 1Corintios 12:6; Colosenses 3:11 y 1Corintios 12:11. Y sin
embargo, es claro que solamente un Dios es cAp.az de hacer todo esto.
4. Ilustración de la doctrina.
¿Cómo es que tres personas pueden constituir un Dios? es una pregunta que deja perpleJs. a muchos. No nos
sorprende su perplejidad, puesto que al considerar o estudiar la naturaleza interna del eterno Dios, estudiamos una forma
de existencia muy distinta de la nuestra. Al respecto dice el Dr. Pedro Green:
Supongamos que hubiera alguien, una especie de ángel por ejemplo, o un visitante del planeta Mr.te, que Stg.ás
hubiera visto nada que tenga vida. ¡Qué difícil le sería comprender el proceso del crecimiento! Entendería con facilidad de
qué manera puede aumentar una cosa, por así decirlo, desde afuera, como un montón de piedras, por ejemplo, que se
hace mas grande a medida que se le añaden piedras. Pero le sería difícil comprender cómo algo podría crecer, por así
decirlo, desde adentro hacia afuera y por sí mismo. La idea del crecimiento le sería muy difícil de comprender. Y si se
trataba de una persona engreída, impaciente, indócil, era casi seguro que no lo comprendería.
Supongamos ahora que a este mismo ser extraño, después de haber Ap.rendido algo con respecto a la vida y al
crecimiento según se observa en los árboles y plantas, se le expusiera una nueva verdad, es decir, la de la inteliGn.cia,
según se observa en los animales superiores. ¡Qué difícil le sería entender el proceso por el que una cosa nos gusta o no,
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el Hch.o de elegir y rechazar, el saber y ser ignorante! Si la vida es difícil de entender, cuánto más lo es la mente. Aquí
también tendría que demostrar humildad, paciencia y docilidad, para comprender esas ideas. Empero tan pronto como
funciona, tendría que procurar entender algo más eLv.ado que la mente, según se observa en los seres humanos.
Nuevamente se vería confrontado aquí con algo nuevo, extraño, y que no se podría explicar haciendo referencia a lo que
había conocido hasta entonces. Tendría que ser esmerado, humilde y dócil.
Luego entonces nuestro ángel o visitante procedente de Mr.te esperaría, y nosotros también haríamos muy bien
en esperar que cuando pasamos del estudio o consideración de la naturaleza del hombre, al estudio de la naturaleza de
Dios, hallaremos algo nuevo.
Empero existe un método por medio del cual las verdades que están muy por encima de la razón pueden aún, en
cierto grado, ser puestas a la altura de la razón. Nos referimos a uso de las ilustraciones o analogías. Empero las debemos
de usar con cuidado, y no ir demasiado leJs. con las comparaciones. "Toda comparación renguea," dijo un sabio de la
antigua Grecia. Aún en el mejor de los casos, son imperfectas e inadecuadas. Se las puede comparar con pequeñas
linternas que nos ayudan a vislumbrar lo razonable de las verdades demasiado vastas para la comprensión perfecta.
Se pueden obtener ilustraciones de tres fuentes a saber: la naturaleza, la personalidad del hombre y las relaciones
humanas.
a. La naturaleza nos proporciona muchas alegorías. (1) El agua es una, y sin embargo se la conoce en tres formas o
estados: líquido, sólido y gaseoso. (2) La electricidad es una, y sin embargo produce movimiento, luz y calor. (3) El sol es
uno, y no obstante ello se manifiesta mediante la luz, el calor y el fuego. (4) Cuando San Patricio evangelizaba a los
irlandeses, les explicó la doctrina de la trinidad mediante el trébol de tres hojas. (5) Se ha señalado que todos haz de luz
tiene tres rayos: el Hch.ínico o químico, el cual es invisible; el luminoso, el cual es visible, y el calórico, que produce calor,
y que se siente pero no se ve. Donde están estos tres, hay luz; donde hay luz, tenemos estos tres. Juan el Ap.óstol dijo:
"Dios es luz." Dios es Padre es invisible: se hizo visible por medio de su Hijo; y opera en el mundo por medio del Espíritu,
que aunque invisible, es eficaz. (6) Tres ampolletas en una sala darán una sola luz. (7) Un triángulo tiene tres lados y tres
ángulos; si se le quita un lado, deja de ser triángulo. Donde hay tres ángulos, hay un triángulo.

b. La personalidad del hombre. (1) Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imaGn., conforme a nuestra
semejanza." El hombre es uno, no obstante lo cual posee naturaleza triple, pues consiste en cuerpo, alma y espíritu. (2) El
tener conciencia de nosotros mismos nos señala la división de la personalidad.

c. Relaciones humanas. (1) Dios es amor. Dios ha amado desde la eternidad. Empero el amor requiere un objeto
para ser amado, y al ser eterno, deber de haber tenido un objeto eterno de su amor, es decir, su Hijo. El eterno Amante y
el eterno Amado. Y el eterno Vínculo y expresión de ese amor es el Espíritu Santo. (2) El gobierno es uno, y sin embargo
está compuesto de tres poderes: Ejecutivo, legislativo y judicial.

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