PERÚ

Red Econolatin Enero-abril

www.econolatin.com 2019
Expertos Económicos de Universidades
Latinoamericanas

Carlos Parodi Trece

Departamento Académico de
Economía
Universidad del Pacífico

Perú: Economía y Política: ¿vías separadas?

1. SITUACIÓN A pesar de la turbulencia política, se

espera la economía crezca alrededor
ECONÓMICA de 4% en 2019, aunque los analistas
ya aluden a una cifra algo menor.
ACTIVIDAD ECONÓMICA
El crecimiento de febrero permitió que
El año 2018 cerró con un crecimiento se acumulen 115 meses (desde
de 3,99%, mayor que el 2,5% agosto de 2009) de crecimiento
registrado en 2017. No obstante, el consecutivo de modo que la variación
primer trimestre de 2019 no comenzó acumulada entre marzo 2018 y
bien, pues la economía peruana febrero 2019 ascendió a 3,08%.
apenas creció 1,5% en enero y 2,0%
La inversión privada, principal motor
en febrero. Aun así, las autoridades
del crecimiento, cerró 2018 con un
mantienen la proyección de 4% de
crecimiento de 4,4%, por encima del
crecimiento económico para este año.
0,2% de 2017. La pesca fue el sector
2019 comenzó con dos hechos con mayor crecimiento, que ascendió
resaltantes en Perú: por un lado, el a 39,7%.
conflicto con la minera Las bambas,
Cuadro 1
productora de cobre y que representa
Producto Interno bruto 2018-19
el 2% de la producción mundial del
(Variaciones interanuales)
mismo y por otro, el suicidio del
Mes Variación
expresidente Alan García en abril,
interanual
debido, de acuerdo con él, a
Septiembre2018 2,13
acusaciones infundadas relacionadas
con la corrupción. Octubre 2018 4,18
Noviembre 2018 5,27
El gobierno del presidente Martín Diciembre 2018 4,73
Vizcarra, que terminará en 2021, Enero 2019 1,58
experimentó una caída drástica en sus Febrero 2019 2,09
niveles de aprobación, de 66% en Fuente: Banco Central de Reserva
diciembre de 2018 a 44% en abril de
2019.
Finalmente, el cuadro 1 presenta la
variación porcentual mensual
comparada contra igual mes del año
previo, entre setiembre de 2018 y
febrero de 2019.
SECTOR EXTERIOR
El año 2018 cerró con un superávit en
la balanza comercial de 6.337
millones de dólares, ligeramente
menor al observado en 2017. Las
exportaciones cerraron el año en un
nivel de 49.000 millones de dólares,
la cifra más alta de la historia del
país, mientras que las importaciones
llegaron a los 42.000 millones de
dólares.
Entre enero y febrero de 2019 la
balanza comercial fue superavitaria en
775 millones de dólares, cifra qué a
pesar de ser positiva, representa una
caída del valor exportado de -4%
comparado contra igual período de
2018. Del total de las exportaciones
peruanas, las mineras representaron
el 61%. El comercio con los
principales socios comerciales creció
3,8% en 2018.
Los principales destinos de las
exportaciones peruanas en 2018
fueron los siguientes: China (30,6%),
Estados Unidos (14,8%) y la India
(5,33%); a nivel de regiones la
distribución fue como sigue: Asia
(46,5%), Norteamérica (17,9%),
Unión Europea (14,9%) y países
andinos de América del Sur (9,63%).
El tipo de cambio pasó desde 3,38
soles por dólar en diciembre de 2018
a 3,30 soles a fines de marzo de
2019, debido al anuncio de la Reserva
Federal (FED) que no aumentaría
tasas de interés en 2019.
SECTOR PÚBLICO Y POLÍTICA
FISCAL
El sector público experimentó un
déficit fiscal de -3,1% del PIB en
2018, similar al de 2017. Sin
embargo, se redujo a 2,2%, 2,0% y
1,9% en los tres primeros meses de
2019. La trayectoria del déficit fiscal
es hacia la disminución, en línea con
lo planificado por el gobierno.
En el Perú existen reglas fiscales que
obligan al cumplimiento de ciertos
objetivos; dos de ellas son las
siguientes: la deuda pública no puede
ser mayor que 30% del PIB y el déficit
fiscal máximo no podrá exceder 3,5%
y 2,9% en 2018 y 2019,
respectivamente. La cifra de 2018
cumple con la condición. Ello no quita
que haya que reformar el sector
público para brindar mejores servicios
a los ciudadanos del país, en
particular en educación y salud de
calidad y reducción de la inseguridad
ciudadana.
POLÍTICA MONETARIA,
INFLACIÓN Y TIPO DE CAMBIO
La política monetaria está a cargo del
Banco Central, quien funciona con un
sistema de metas explícitas de
inflación (inflation targeting); el
objetivo anual de inflación es 2% +/-
1%. La inflación en el mes de enero
fue de 0,07%, en febrero ascendió a
0,19% y en marzo llegó a 0,92%. La
inflación acumulada entre febrero de
2018 y marzo de 2019 fue de 2,23%,
dentro de la meta del banco central.
Como puede verse en el cuadro 2, la
inflación interanual no supera 2,25%
en ningún mes de 2019.
Cuadro 2
Inflación 2018-19, en porcentaje
Mensual Interanual
setiembre 0,19 1,28
octubre 0,08 1,84
noviembre 0,12 2,17
diciembre 0,18 2,19
enero 0,07 2,13
febrero 0,13 2,00
marzo 0,73 2,25
Fuente: Banco Central de Reserva
La tasa de interés de referencia se
mantuvo en 2,75%, nivel que
permanece invariable desde marzo de
2018. Las expectativas de los agentes
económicos sitúan la inflación anual
en torno de 2,0% para 2019, dentro
de la meta del banco central. La
estabilidad monetaria es una
característica de la economía peruana.
En diciembre de 2018, el tipo de
cambio nominal, medido como
número de soles por dólar, cerró el
año en 3,36 soles por dólar. Luego,
fue de 3,34 y 3,22 soles por dólar en
enero y febrero, respectivamente, por
lo que se observa una tendencia a la
apreciación del sol, que sin embargo
se ha revertido en el último mes,
dado que en marzo el tipo de cambio
ascendió a 3,30 soles por dólar. Los
datos demuestran la mayor solidez de
la economía peruana a nivel
macroeconómico y el adecuado
manejo del Banco Central dentro de
un esquema cambiario de flotación
administrada. Cabe mencionar que en
los últimos meses el tipo de cambio se
ha mantenido dentro de un rango de
3,30 a 3,36 soles por dólar.
La variación del tipo de cambio se
explica por la decisión de la Reserva
Federal de mantener sus tasas de
interés a lo largo de este año. Un
hecho estilizado de la economía
peruana es que cada vez que la FED
sube su tasa, los dólares migran hacia
los Estados unidos y la menor oferta
interna de dólares hace que el tipo de
cambio suba. Si la FED elimina ese
factor, se disipan las expectativas de
elevaciones en el tipo de cambio,
como efectivamente ha ocurrido.
2. PERSPECTIVAS
ECONÓMICAS
Las perspectivas para la economía
peruana en 2019 son moderadas. Se
espera un crecimiento similar al de
2018, debido a la desaceleración de la
economía mundial. La economía
peruana es pequeña (produce el 0,3%
del PIB mundial) y está abierta al
mundo por lo que su evolución
depende de los vaivenes del entorno
económico externo.
La construcción liderará el crecimiento
sectorial en 2019, debido a proyectos
mineros y el destrabe de obras de
infraestructura, como la ampliación
del aeropuerto del Callao y los puertos
de Salaverry, Pisco y Chancay.
Minería se proyecta crezca 20%,
debido a proyectos como Quellaveco,
Mina Justa y la ampliación de
Toromocho.
En el ámbito macroeconómico, a
reducción del déficit fiscal continuará
su tendencia. Esto a pesar de que la
inversión pública realizada por el
gobierno central aumentará debido a
cuatro eventos: la reconstrucción de
la costa norte azotada por el
fenómeno climático conocido como El
Niño costero, ocurrido en febrero de
2017; en segundo lugar, los juegos
deportivos panamericanos a realizarse
en Lima en el mes de julio; en tercer
lugar, la línea 2 del metro de Lima y
por último, la refinería petrolera de
Talara (costa norte). No se espera
mayor crecimiento de la inversión
pública subnacional, debido a que la
toma de mando de las nuevas
autoridades lleva a un período de
aprendizaje de algunos meses.
El Ministerio de Economía y Finanzas
presentó proyecciones y señala que
existen cuatro riesgos: en primer
lugar, los efectos de la guerra
comercial entre Estados Unidos y
China; debemos tomar en cuenta que
del total exportado, 18% va al
primero de ellos y cerca del 24% (en
promedio anual) al gigante asiático.
En segundo lugar, la turbulencia
financiera originada por el retiro del
estímulo monetario en Estados Unidos
a lo que podríamos agregar cierta
volatilidad cambiaria de las principales
economías emergentes; en tercer
lugar, el populismo global y, por
último, el alto endeudamiento
corporativo y de los gobiernos locales
en China. Por su parte, el Banco
Central espera, al igual que el
ministerio de economía, un
crecimiento de 4% para 2019 e
identifica tres riesgos a la baja: un
choque financiero, debido a la
volatilidad de los mercados financieros
internacionales, un choque comercial,
originado en una profundización de la
guerra comercial y un crecimiento de
la inversión privada menor al
esperado. Entidades privadas apuntan
a un crecimiento que fluctuaría entre
3,7% y 3,9% en 2019. El gobierno
mantiene el estimado de 4%.
Por lo tanto, los riesgos de las
proyecciones dependen
crecimiento de las economías
avanzadas, así como de la reducción
del ruido político dentro del país.
Aunque no conocemos la velocidad de
solución de los problemas
mencionados ni tampoco
trayectoria, podemos decir que el
sostenimiento del crecimiento de las
economías avanzadas depende de
cómo enfrenten el creciente nivel de
deuda acumulada y como
consecuencia, una eventual crisis
financiera. Ninguna economía puede
crecer financiándose con deuda de
manera indefinida. En promedio las
economías de la OCDE muestran un
nivel de deuda equivalente a 100% de
sus respectivos PIB, mientras que en
las emergentes y en desarrollo
asciende a 45%. Por su parte, la
economía china enfrenta un problema
de exceso de endeudamiento de los
gobiernos subnacionales
corporaciones, por lo que la situación
es la misma que en las economías
avanzadas. Por último,
consolidación de Vizcarra dependerá
del hecho que las cifras económicas
se manifiesten en el bienestar de la
población. Y para ello, deben
implementarse reformas económicas y
no solo políticas. Ese es el gran reto
para 2019. Se espera que se
mantenga la lucha contra
corrupción.
En el ámbito interno, se mantendrá la
disciplina macroeconómica: déficit
fiscal en reducción, inflación dentro de
la meta, baja deuda pública (como
porcentaje del PIB), etc. Sin embargo,
las reformas económicas, en especial
aquellas relacionadas con el mercado
laboral, infraestructura
simplificación del Estado son una
tarea pendiente.
3. SITUACIÓN POLÍTICA
del
Varios hechos marcaron el contexto
político en el primer trimestre de
2018.
En primer lugar, el 11 de marzo
asumió el cargo de primer ministro,
su Salvador del Solar (Lima, 1970). Es
un abogado, actor y director
cinematográfico y antes había sido
Ministro de Cultura entre diciembre de
2016 y diciembre de 2017.
Su gestión comenzó con una prueba
de fuego; el conflicto del proyecto
minero Las Bambas, ubicado en el
departamento de Apurímac en la
sierra del país. La minera produce el
2% del cobre del mundo. Desde
enero, las poblaciones aledañas
bloquearon el camino para trasladar el
mineral de la mina a la costa para
luego ser exportado. ¿Cuáles son las
claves el conflicto?
y En primer lugar, la población local
reclama que la mina usa un camino
de tierra que atraviesa más de 30
la comunidades campesinas; estas
últimas reclaman una compensación
por el uso del camino; sin embargo, el
gobierno declaró en 2017 que el
mismo era una vía nacional con
dirección a Matarani, puerto de la
costa peruana para embarcar el
mineral con destino a China.
la
En segundo lugar, los campesinos
señalan que en el proyecto inicial se
contemplaba la construcción de un
mineroducto, algo que no se hizo. La
clave está en que el proyecto inicial
estaba en manos de la minera
Glencore, quien vendió el proyecto a
la minera china MMG, quien desestimó
la construcción del ducto.
y
En tercer lugar, la minera construyó
una nueva y moderna ciudad en una
zona cercana para la principal
comunidad afectada (Fuerabamba).
En cuarto lugar, las Bambas produjo
452.000 toneladas de cobre en 2018,
empleó a 1.800 trabajadores de
manera directa y otros 8.000 de
forma indirecta. Las exportaciones
anuales de las Bambas ascendieron a
2.800 millones de dólares, de los
cuales 85 millones fueron pagados al
Estado peruano como regalías y
revertidos a las comunidades y
alcaldías afectadas por las
operaciones de la mina.
Otro hecho relevante en la primera
parte de 2019, fue el suicidio del
expresidente del Perú, Alan García;
fue presidente del país en dos
ocasiones: 1985-90 y 2006-10. El
hecho ocurrió el miércoles 17 de abril
en circunstancias en las que un fiscal
se acercó a su domicilio para cumplir
con una orden de detención, debido a
sus supuestos vínculos con la
empresa brasileña Odebrecht.
Casi en simultáneo, el expresidente
Pedro Pablo Kuczynski (2016- marzo
2018) fue arrestado y cumplirá una
prisión preventiva de 36 meses.
Esta secuela de hechos a los que
habría que sumarle que el
expresidente Alejandro Toledo (2001-
2006) se encuentra en los Estados
Unidos, acusado de corrupción y
pendiente de un proceso de
extradición, configuran un escenario
difícil al menos en el corto plazo.
También podemos agregar a Alberto
Fujimori, preso y a Ollanta Humala
quien cumplió prisión preventiva por
casi un año.
Sin duda alguna, Odebrecht pintó de
corrupción al país y a sus líderes; lo
paradójico es que al menos hasta
hora, los grandes números de la
economía sigan con tendencias
positivas. Veremos si esta aparente
separación de lo político con lo
macroeconómico se mantiene.