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CHARLES R. DARWIN Y LA TAFONOMIA Borrero, Luis Alberto CONICET-IMHICIHU y Universidad de Buewos Aires Iaborrer02003@yahoo.com Resumen Se presentan y comentan observaciones tafonémicas precursoras realizadas por Charles R. Darwin, principalmente en las Pampas y Patagonia. Estas observaciones cobran sentido, dentro de su cosmovisién, como andlogos tiles para comprender la formacién de depésitos fésiles. Introduccién Charles R. Darwin, el naturalista por excelencia, tuvo la capacidad para ser un adelantado en varias disciplinas (Rabassa 1995; Altuna y Ubilla 2000; Fernicola ef al. 2009; Quattrocchio et al. 2009; Vizcaino et al. 2009). Se puede sostener que la tafonomia es de Darwin sobre gusanos (Darwin 18% como tafnomo (ver Stein 1983 y Cant tema), Hablando estrictamente estos son ante todo estudios sobre procesos de formacién (Wood y Johnson 1978), aunque incluyen muchos datos de alcance tafonémico como que “Archaeologists are probably not aware how much they owe to worms for the preservation of many ancient objects. Coins, gold ormaments, stone implements, &c, if dropped on the surface of the ground, will infallibly be buried by the castings of worms in afew years, and safely preserved” (Darwin 1881: 176). Sus ideas acerca de experimentos en el quemado de valvas de moluscos, “as a test of the suggested action of the burning of lava on the subaqueous layers of shells” (Keynes 1988: 25), o sus clisicas observaciones sobre la incompletitud del (Darwin 1958 [1859]: 292ss,) se acercan mas al tema central de pero son sus estudios sobre huesos los que tienen mis peso a la hora de considerar su importancia para esta disciplina, La preocupacién ‘afonémica queda clara, por ejemplo, cuando Darwin se preguntaba en su Notebook Down House 1.14 sobre la presencia de huesos en turberas (Keynes 1988; 147), o en su descripoién de una tumba en Ia costa patagénica, donde aclara: “There was a tooth & head of thigh bone, all crumbling into earth «ina few years no traces would be left. This explains the apparent absence of bones in /another/ grave” (Keynes 1988: 217). También se pueden invocar sus experimentos olfatorios para evaluar algunas ideas de Audubon sobre la forma de reconocer carrofia de las aves de presa, que pueden considerarse dentro de la linea naturalista dela tafonomia (Darwin 1906 [1839]: 175-176). ‘Tafonomia Guanacos ‘Sin embargo, la mayoria de las observaciones tafonémicas de Darwin se desarrollaron en relacién con guanacos (Lama guanicoe). Su interés eneste iferentes aspectos, incluyendo su palatabilidad (cartas de Walton, 1840-1842 [Letters 548a, 548b]), habitos (Darwin 2000: 380), o abundancia (Darwin 1906 [1839]: 154). Por ejemplo, en la Patagonia registré una manada de unos $00 guanacos que, junto con observaciones semejantes hechas por otros viajeros del siglo 19 como Musters (1964[1871]) 0 Dixie (1996 [1880)), testimonian el retroceso de esta especie durante los tiltimos 150 afios. Hoy s6lo pueden observarse grandes concentraciones en reservas naturales, aun cuando las manadas ya no llegana esas cifras. ‘Los estudios modemos han mostrado que la organizacién social delos guanacos se basa sobre grupos familiares de pocos individuos, aunque existen otras formaciones sociales, tales como Tropas de machos, Tropas de 109 Hembras 0 Tropas Mixtas, las que pueden sumar muchos individuos (Ortega y Franklin 1995). Franklin considera que las grandes manadas descriptas por Darwin y otros naturalistas en el pasado probablemente eran Tropas Mixtas (Franklin 1983). Darwin también realiz6 observaciones sobre aspectos de la conducta que pueden producir un registro material: "The guanacos have one singular habit, which is to me quite inexplicable; namely that on successive days they drop their dung in the same defined heap" (Darwin 1906 [1839]: 159). Estudios recientes sobre este tema explican la funcién de estas pi mostrando que: “La riqueza y diversidad de especies vasculares fueron significativamente mayores sobre los defecaderos... /que/ presentan valores superiores de materia orgdnica, nitrogeno y fosforo. indicando condiciones Iocalmente mas favorables pata el establecimiento de pléntulas” (Henriquez 2004: $01). En otras palabras, los defecaderos aceleran “el proceso de colonizacién en morrenas” (Henriquez.2004: 501)y contribuyena la creacién de biodiversidad. También se ha defendido su funcién como marcador territorial (Franklin 1982). Por otra parte Darwin nota grandes concentraciones de huesos de guanaco en superficie sobre fas ortlas del rio Santa Cruz y sugitié que estos animales parecian tener lugares preferidos para morir: "On the banks ofthe St. Cruz, in certain circumscribed spaces, which were generally bushy, and all near the river, the ground was actually white with bones. On one such spot 1 counted between ten and twenty heads. I particularly examined the bones; ‘they did not appear, as some scattered ones which I had seen, gnawed or broken, as if dragged together by beasts of prey. The animals in most cases must have crawled, before dying, beneath and amongst the bushes" (Darwin 1906 [1839]: 159s). Hoy consideramos que la explicacién para estas concentraciones de huesos probablemente esté en el stress invemal, durante inviernos muy crudos, época en que la superficie se cubre con nieve y los animales deben

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