You are on page 1of 6

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE

Doctorado en Filosofía

- Anteproyecto de Tesis -

Candidato
Guillermo Andrés Vega

Director
Doctor Fernando Gallego – Universidad de Buenos Aires

Título
“Historia, Sujeto y Experiencia en Michel Foucault”

Lugar de Trabajo
Instituto de Filosofía. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del
Nordeste. Resistencia. Chaco. Argentina

1
1.- Título

Historia, Sujeto y Experiencia en Michel Foucault

2.- Resumen

El presente plan de tesis pretende abordar el problema, señalado por pensadores tales como Béatrice
Han o Jürgen Habermas, acerca de la imposibilidad que experimenta el desarrollo teórico del último
período de M. Foucault para superar lo que él mismo denomina la dupla empírico-trascendental. De
acuerdo con autores como los citados Foucault queda preso de un trascendentalismo historicista que no
va más allá del “sueño antropológico”, denunciado en Las palabras y las cosas, y que, en la propuesta
de autoconstitución de sí esbozada en el último período de la obra del filósofo francés, adquiere su
mayor relevancia problemática.
La propuesta de la presente tesis consistirá en examinar la relación, planteada por Foucault, entre
experiencia y experimentación en lo que atañe a la autoconstitución de sí mismo. A través de esta
conexión conceptual se busca establecer que la crítica presentada al filósofo francés se mueve dentro
del problema del conocimiento y, por ende, no tiene en cuenta que la problemática de la constitución de
sí está elaborada dentro del plano de la ética. Circunscribiendo los problemas de la historia, el sujeto y la
experiencia en la dimensión de las prácticas de sí es posible eludir la acusación por la cual Foucault
seguiría atrapado dentro de la dupla empírico-trascendental que caracterizaría la matriz del pensamiento
moderno en torno del hombre.

3.- Definición del problema

A partir del volumen segundo de Historia de la sexualidad1 Foucault realiza un viraje importante en el
orden de las problemáticas que venía desarrollando desde comienzos de la década del ´70. El nuevo
campo de interés estará delimitado por la pretensión de realizar una historia de la sexualidad como
“experiencia”,2 lo cual implica la puesta en correlación de tres dimensiones de análisis: a) el saber, b) el
poder y c) la subjetividad. Las dos primeras habían sido ampliamente desarrolladas y discutidas a lo
largo de más de una década (1961 a 1976), pero la última constituía una entera novedad y hasta
despertaba una sensación de ambivalencia y escasa familiaridad con el precedente andamiaje teórico
del filósofo francés.
En el volumen segundo de la Historia de la sexualidad Foucault da comienzo a un trabajo que lo
llevará al análisis de los modos de subjetivación que caracterizaron al mundo clásico y al cristiano. El
objetivo inicial -dar cuenta de las diferentes experiencias de la sexualidad y de la constitución histórica de
un sujeto de deseo- le permite crear nuevas categorías e intentar resolver callejones sin salida a los
cuales había llegado en su segunda etapa intelectual. En la introducción al mencionado texto Foucault
sostiene la necesidad de realizar un desplazamiento teórico con respecto a la noción de “sujeto”. A modo
de orientación metodológica en el marco de la rediagramación problemática que implicaba la proyectada
“historia de la sexualidad” afirmaba que “…convenía buscar cuáles son las formas y las modalidades de
la relación consigo mismo por las que el individuo se constituye y se reconoce como sujeto”. 3 Este
movimiento ponía al descubierto una nueva dimensión de análisis caracterizada por la relación del
individuo consigo mismo denominada “subjetividad”.
El concepto de “subjetividad” está ligado a los modos de construcción de sí o lo que Foucault
denomina “estética de la existencia”. El estudio de las prácticas a través de las cuales los individuos, en
la antigüedad greco-latina, llegaban a crearse una identidad a partir de la cual podían reconocerse como
sujetos de deseo se convirtió en un “capítulo” de un emprendimiento más general que tenía por objetivo
el análisis de las “técnicas de sí” a lo largo de la historia de Occidente. 4 Esta operación asumía como
trasfondo la consolidación, en el pensamiento de Foucault, de una serie de preocupaciones teórico-
políticas que se podrían sintetizar en la búsqueda de modos de vida y estrategias orientados a aumentar
la autonomía del individuo frente a las formaciones históricas de poder-saber.
En un pequeño texto llamado ¿Qué es la Ilustración?,5 Foucault se asumía como continuador del
proyecto iluminista kantiano y se mostraba preocupado por las técnicas de creación de uno mismo en
función de un aumento de la libertad individual. Para establecer los parámetros teóricos entre los cuales

1
Foucault, Michel. Historia de la sexualidad 2: el uso de los placeres, Bs. As., Siglo XXI, 2008.
2
Cfr., Ibíd., p. 10.
3
Ibíd., p. 12.
4
Cfr., Ibíd., p. 17.
5
Foucault, Michel. “¿Qué es la Ilustración?”, en Foucault, Michel. Estética, ética y hermenéutica, Bs. As., Paidós,
1999, vol. III, pp. 335-352.

2
se situaba la propuesta política del filósofo francés es necesario tener en cuanta que, en primer lugar, lo
que Foucault realiza es un movimiento de redescripción del terreno en el cual se posicionará. En este
sentido, la modernidad no es una época o un conjunto de postulados filosóficos, sino una “actitud”
(éthos).6 Lo “moderno” retomado no es ni más ni menos que el modo de vincularse a la realidad, a la
época. Dicho modo está expresado en el texto kantiano Was ist Aufklärung? y consiste principalmente en
una toma de distancia ante el presente que permitiría, en consecuencia, una reflexión crítica en torno de
la diferencia entre el pasado histórico y la actualidad. Para Foucault, el escrito de Kant sienta las bases
para redirigir la filosofía hacia una indagación de lo que somos nosotros mismos en el presente en
relación con el pasado. No lo que debemos ser, sino lo que hemos llegado a ser a lo largo de la historia.
En otras palabras, la actitud ilustrada “…consiste en una crítica de lo que decimos, pensamos y
hacemos, a través de una ontología histórica de nosotros mismos.” 7 La finalidad de este trabajo dista
mucho de condecirse con la fenomenología hegeliana; pensar el presente en relación con la historia es
establecer los límites que nos configuran de una manera determinada, identificar las relaciones de poder
que sostienen la producción de nuestra identidad, auscultar los focos de resistencia a los efectos de
dominación, etc., pero en absoluto este trabajo pretende reforzar la identidad conferida. En otras
palabras, establecer los límites de lo que somos es remarcar la diferencia con lo que podríamos ser más
allá de dichos límites; se abre aquí un ámbito de experimentación y, en tanto tal, de autonomía. Sostiene
Foucault: “Se trata, en suma, de transformar la crítica ejercida en la forma de la limitación necesaria en
una crítica práctica de la forma del franqueamiento posible”. 8
La apuesta política inherente al desarrollo teórico del “último Foucault” conlleva una serie de problemas
que se podrían sintetizar alrededor de dos elementos: los conceptos de sujeto y experiencia. En Las
palabras y las cosas9 Foucault, a través de la “muerte del hombre”, planteaba la posibilidad de ir más allá
de la configuración moderna caracterizada por lo empírico-trascendental. Dicha configuración había
posibilitado la aparición de las ciencias humanas teniendo como correlato la finitud. 10 A partir de la
misma, el sujeto, circunscrito a sus límites empíricos, se constituye como condición de posibilidad de la
experiencia que, simultáneamente, se pliega para instaurar nuevamente los límites trascendentales del
mismo sujeto de conocimiento. Esta inflexión moderna denominada “el sueño antropológico”, anclada en
el “duplicado empírico-trascendental” (el hombre como un ser que conoce sus propias condiciones de
conocimiento), se ha vuelto, para Foucault, el gran peligro que anida al interior de la constitución
contemporánea del saber.11 En estrecha relación con esta episteme (para utilizar la terminología de la
obra mencionada) se monta el andamiaje de las sociedades disciplinaria y de seguridad y, por ende, de
los efectos de dominación que corresponden a cada una de las mismas.
El desarrollo teórico de la última etapa foucaultiana tiene como meta “despertar” del mentado sueño
antropológico, es decir, del a priori histórico -episteme- que conforma la modernidad (contemporaneidad).
El desafío, que radica en pensar al sujeto por fuera de la dupla empírco-trascendental, fuerza a Foucault
a redefinir el concepto de “experiencia”. El mismo se define en un doble sentido: por un lado, mienta la
triangulación entre saber, poder y subjetividad; por otro, significa la experiencia individual de
autoconstitución. De aquí que Foucault piense que la construcción de subjetividad como técnicas
experimentales de sí se realiza en el marco de la dislocación entre lo establecido como universal y el
reconocimiento de su contingencia. Es observable que en este punto el conocimiento histórico, bajo las
figuras de la arqueología y la genealogía, desempeña un papel relevante. Es “histórico” sólo en la
medida en que trata con materiales del pasado, pero no pretende para sí el estatuto de verdad de las
ciencias historiográficas.12 En este sentido, el trabajo de revisar los límites de lo que somos a través del
conocimiento histórico es una empresa filosófica, pero, al mismo tiempo, eminentemente política, puesto
que aspira a instituirse a sí mismo como una “práctica de libertad”. La filosofía es así una herramienta
empleada a los efectos de realizar un “diagnóstico del presente”, en consonancia con el escrito sobre la
Aufklärung kantiano, con la finalidad de ser y pensar de otro modo. Actitud crítica y experimentación son
dos elementos que confluyen en la noción de “subjetividad” foucaultiana. 13 La recuperación de Kant no es
otra cosa que el enfrentamiento con el propio Kant.

6
Cfr., Foucault, Michel. “¿Qué es la Ilustración?”, ob. cit., p. 341.
7
Ibíd., p. 347.
8
Ibíd., p. 347.
9
Foucault, Michel. Las palabras y las cosas, Barcelona, Planeta, 1984.
10
Cfr., Ibíd., pp. 303-309.
11
Cfr., Ibíd., p. 338.
12
Foucault, Michel. Historia de la sexualidad 2: el uso de los placeres, ob. cit., p. 15.
13
Cfr., Ibíd., p. 15, “Es un derecho del discurso filosófico... explorar lo que, en su propio pensamiento, puede ser
cambiado mediante el ejercicio que hace de un saber que le es extraño. El “ensayo” -que hay que entender como
prueba modificatoria de sí mismo en el juego de la verdad y no como apropiación simplificadora del otro con fines de
comunicación- es el cuerpo vivo de la filosofía, si por lo menos ésta es todavía hoy lo que fue, es decir una “ascesis”,
un ejercicio de sí, para el pensamiento.”

3
Alterar la identidad conferida por la cultura no es dar a luz algo más originario que estuviera preso en lo
más hondo de uno mismo por las formas de normalización social. Sin embargo, el movimiento sobre uno
mismo realizado con la finalidad de quitarse el corsé de la identidad se hace con las mismas
herramientas, códigos y saberes que han labrado dicha identidad. Esta es la forma típica del callejón sin
salida al que llegan varias de las posiciones críticas contemporáneas, puesto que se encuentran aún
dentro del duplicado empírico-transcendental. Foucault cree, al igual que Nietzsche, que a través de la
productividad del trabajo genealógico, es decir, transformar en contingente lo que en la cultura se
presenta como universal, es posible dar un paso en la dirección de una práctica de la libertad, entendida
también como resistencia a los efectos de dominación de determinadas relaciones de poder estatuidas.
A contrapelo del encuadre moderno, la filosofía nietzscheana había brindado a Foucault los elementos
suficientes para formular el trabajo histórico desde una posición claramente distante de las filosofías de
la historia. En este sentido, la ontología histórica de nosotros mismos no involucra una toma de
conciencia en el modo de la visión de la totalidad, sino más bien en la del recorte impuesto por el
perspectivismo genealógico, lo cual implica el modelo del ojo del observador que puede verlo todo
excepto el lugar de emplazamiento de su mirada. En este terreno, la propuesta foucaultiana de un
trabajo histórico sobre nosotros mismos, encaminado a explicitar los límites que nos conforman, no
significa de ninguna manera poder dar cuenta de la totalidad de los mecanismos normalizadores o de las
técnicas de gobierno que articulan prácticas e identidades, sino más bien de una parcialidad, aquella
que, en función del emplazamiento que tengamos en las relaciones de fuerzas -discursivas y no
discursivas- se nos haga visible.14 Sobre este plano así conformado la práctica de la libertad es
concebible por fuera del modelo de la soberanía del sujeto.
Dado que el trabajo sobre los límites no puede ser global, la libertad no debe ser comprendida como
un ejercicio completo y soberano sobre todo lo establecido. Al contrario, en el ejercicio de resistencia por
el cual pensamos las condiciones históricas que posibilitaron lo que somos descubrimos, al mismo
tiempo, la posibilidad de dejar de estar sujetos a una identidad que se revela como contingente. En este
sentido la libertad es una reacción que consiste en perdernos a nosotros mismos para ensayar otro tipo
de subjetividad. Pero dado que lo social está conformado por múltiples relaciones de poder, el trabajo de
la libertad sobre los límites se mueve alrededor de “parcelas” definidas, sea donde la dominación es
mayor o, a lo sumo, donde se ha generado una práctica de resistencia capaz de desequilibrarla en sus
focos de sostenimiento. La parcialidad de la práctica de la libertad conlleva que el proyecto de una
transformación total de las estructuras sociales no sea algo contemplado por Foucault. No existe un lugar
de llegada al que se accede por medio de una revolución, y donde -como sostenía Chomsky- la
naturaleza humana pueda realizarse en todo su esplendor. Los proyectos globales no sólo presuponen la
función de un sujeto soberano que los lleve a cabo desde un lugar privilegiado en relación con la
conciencia de su tiempo, sino que implican una filosofía de la historia que marca las consecuencias
necesarias del cumplimiento de determinados movimientos preestablecidos por dichas consecuencias.

4.- Estado de la cuestión

Es posible distinguir dos vertientes en la recuperación actual del desarrollo teórico del último período
foucaultiano. Una abocada a refundar la ética a partir de las consideraciones ligadas a la “estética de la
existencia” y al “cuidado de sí”. Aquí se destacan autores como la filósofa Judith Butler, quien en Dar
cuenta de sí mismo 15 intenta dar respuesta al problema de la responsabilidad en el marco de una ética
posfundacional. En una línea semejante el filósofo alemán Wilhelm Schmid, en En busca de un nuevo
arte de vivir, rastrea las similitudes entre el la ética foucaultiana del cuidado de sí y ciertos desarrollos
que estarían en consonancia con la misma en pensadores como Nietzsche y Heidegger. 16
La otra vertiente que rescata las formulaciones del último período se ocupa no tanto de las
consecuencias prácticas que puedan implicar las formulaciones alrededor de la subjetividad, sino más
bien de aspectos teóricos fuertes que resulta relevante problematizar antes de realizar consideraciones
vinculadas a la acción. En esta línea podemos situar a pensadores que abordan principalmente la
relación Foucault-Kant en torno de la subjetividad y de sus elementos trascendentales. El caso
paradigmático lo representa la filósofa francesa Béatrice Han quien afirma, en un trabajo crítico titulado
14
Cfr., Veyne, Paul. “Un arqueólogo escéptico”, en AA.VV. El infrecuentable Michel Foucault. Renovación del
pensamiento crítico, ob. Cit., p. 60, nota Nº 107, “Quienquiera que esté inserto activa o pasivamente en una relación
de poder grande o pequeña, es decir, todo el mundo, puede aceptar o rebelarse... pero esta rebelión no será una
suerte de retorno de lo reprimido, retorno a una libertad original, a una verdadera naturaleza del hombre
desalineado... nuestros franqueamientos de límites, son ellos mismos limitados, más aún, no podemos desplegar al
respecto un conocimiento total en el sentido de saber completa y definitivamente dónde están nuestros límites.”
15
Butler, Judith. Dar cuenta de sí mismo, Bs. As., Amorrortu, 2009.
16
Schmid, Wilhelm. En busca de un nuevo arte de vivir. La pregunta por el fundamento y la nueva fundamentación
de la ética en Foucault, Valencia, Pre-Textos, 2002.

4
L'ontologie Manquée de Michel Foucault,17 que el proyecto teórico de Foucault queda preso de la
imposibilidad de desligarse enteramente de un cierto trascendentalismo presente en los a priori históricos
que analiza. Este problema crearía tensiones importantes con respecto a la propuesta de autonomía
sobre la cual gira el último período. La misma idea es compartida por Martin Jay en Cantos de
experiencia,18 texto en el que rastrea el concepto de experiencia en Foucault estableciendo una línea de
continuidad entre este autor y George Bataille.
En orden a estas cuestiones, en el presente proyecto nos abocaremos a evaluar las críticas fuertes
realizadas en el plano teórico a efectos de poder considerar las alternativas prácticas que ofrece la
concepción de subjetividad propuesta por Foucault.

5.- Enfoque teórico de la investigación

Analítico comprensivo y crítico comparativo-reconstructivo: a) análisis, comprensión y comparación


explicativa de los temas abordados en las obras señaladas, y b) reconstrucción de los presupuestos más
importantes de la concepción foucaultiana abordada en la investigación y evaluación de las implicaciones
que ellos conllevan para los conceptos de historia, sujeto y experiencia.

6.- Objetivos

6.1.- Objetivo Principal


- Establecer la forma y productividad teórica (en relación con la dupla empírico-trascendental o
“sueño antropológico”) que adquiere la articulación entre las nociones de historia, sujeto y
experiencia hacia el período “ético” de la obra foucaultiana.

6.2.- Objetivos Secundarios


- Analizar la relación entre los conceptos de experiencia y experimentación.
- Dar cuenta de la articulación teórica que sostiene “la ontología histórica de nosotros mismos”
con la ganancia en autonomía, tanto en el plano individual como en el colectivo.
- Especificar los conceptos de tiempo e historia que utiliza Foucault tras la noción de “ontología
del presente”.
- Establecer las formas de resistencia que surgen a partir del desarrollo teórico del último
período.

7.- Cronograma de actividades

Las actividades detalladas en el cronograma están pensadas para un período de trabajo en el desarrollo
de la tesis de dos años aproximadamente.

Actividades Meses
Búsqueda Bibliográfica 1, 2, 3
Lectura comprensiva 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
Fichaje temático y bibliográfico 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12
Análisis conceptual 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12
Contrastación de hipótesis de lectura 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14
Redacción preliminar del informe 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20
Revisión de hipótesis y objetivos 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20
Redacción del informe final 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24

8.- Bibliografía

8.1.- Fuentes Primarias

Foucault, Michel. Las palabras y las cosas, Barcelona, Planeta, 1984.


_____________. Una lectura de Kant, Bs. As., Siglo XXI, 2009.
_____________. La hermenéutica del sujeto, México, FCE, 2002.

17
Han, Béatrice. L'ontologie Manquée de Michel Foucault. Grenoble, Editions Jerome Million, 1998.
18
Jay, Martin. Cantos de experiencia. Variaciones modernas sobre un tema universal. Bs. As., Paidós, 2009.

5
_____________. Seguridad, Territorio y Población, Bs. As., FCE, 2006.
_____________. Estrategias de Poder, Volumen II, Barcelona, Paidós, 1999.
_____________. Estética, Ética y Hermenéutica, Volumen III, Barcelona, Paidós, 1999.
_____________. Historia de la sexualidad 1: la voluntad de saber, Bs. As., Siglo XXI, 2003.
_____________. Historia de la sexualidad 2: el uso de los placeres, Bs. As., Siglo XXI, 2008.
_____________. Historia de la sexualidad 3: la inquietud de sí, Bs. As., Siglo XXI, 2008.
_____________. Vigilar y castigar, Bs. As., Siglo XXI, 2005.
_____________. Raymond Roussel, Bs. As., Siglo XXI, 1999.
_____________. Nietzsche, la genealogía, la historia, Valencia, Pre-Textos, 1997.
_____________. El pensamiento del afuera, Valencia, Pre-Textos, 2004.
_____________. La arqueología del saber, Bs. As., Siglo XXI, 2005.
_____________. Defender la sociedad, Bs. As., FCE, 2000.
_____________. Nacimiento de la biopolítica, Bs. As., FCE, 2007.
_____________. El gobierno de sí y de los otros, Bs. As., FCE, 2009.

8.2.- Bibliografía Secundaria

AA.VV. El infrecuentable Michel Foucault. Renovación del pensamiento crítico, Bs. As., Letra Viva y
Edelp, 2004.
AA.VV. Marx y Foucault, Bs. As., Nueva Visión, 2006.
Abraham, Tomás. El último Foucault, Bs. As., Sudamericana, 2003.
Alemán, J. y Larriera, S. (2006). Existencia y sujeto. Málaga. Miguel Gómez Ediciones.
Althusser, L. “Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado”. En: Althusser, Louis. La filosofía como arma
de la revolución. México, Ediciones Pasado y Presente, 1998.
Badiou, Alain.Teoría del sujeto. Buenos Aires, Prometeo, 2008.
Butler, Judith. Dar cuenta de sí mismo, Bs. As., Amorrortu, 2009.
Cipagauta, Humberto. Foucault y el sujeto político. Ética del cuidado de sí, Bogotá, Siglo del Hombre
Editores, Universidad Central-IESCO, 2006.
Colombani, María Cecilia. Foucault y lo político, Bs. As., Prometeo Libros, 2008.
Cusset, Ives; Haber, Stéphane. Habermas/Foucault. Trayectorias cruzadas, confrontaciones críticas, Bs.
As., Nueva Visión, 2007.
De Ípola, Emilio. Althusser, el infinito adiós. Buenos Aires, Siglo XXI, 2007.
Deleuze, Gilles. Foucault, Bs. As., Paidós, 2005.
Derrida, Jacques. “Hay que comer o el cálculo del sujeto”. En Pensamiento de los confines. Bs. As., FCE,
2005.
Dreyfus, Hubert; Rabinow, Paul. Michel Foucault: más allá del estructuralismo y la hermenéutica, Bs. As.,
Ediciones Nueva Visión, 2001.
Fimiani, Mariapaola). Foucault y Kant. Crítica, clínica, ética. Bs. As., Ediciones Herramienta, 2005.
Gros, Fredéric. Michel Foucault, Bs. As., Amorrortu, 2007.
Gros, Fredéric; Lévy, Carlos. Foucault y la filosofía antigua, Bs. As., Nueva Visión, 2004.
Gutting, Gary. The Cambridge companion to Foucault, Cambridge, Cambridge University Press, 2005.
Habermas, Jürgen. El discurso filosófico de la modernidad, Bs. As., Katz Editores, 2008.
Han, Béatrice. L'ontologie Manquée de Michel Foucault. Grenoble, Editions Jerome Million, 1998..
Han, Béatrice. Michel Foucault's Critical Project: Between the Transcendental and the Historical.
Stanford, Stanford UP, 2002.
Jay, Martin. Cantos de experiencia. Variaciones modernas sobre un tema universal. Bs. As., Paidós,
2009.
Le Blanc, Guillaume. El pensamiento de Foucault, Bs. As., Amorrortu, 2008.
Lévi-Strauss). El pensamiento salvaje. Bogotá, Colombia, FCE, 1997.
Potte-Bonneville, Mathieu. Michel Foucault, la inquietud de la historia, Bs. As., Manantial, 2007.
Rodilla, Cristina. El sujeto tachado. Metáforas topológicas de Jacques Lacan. Madrid, Biblioteca Nueva,
2001.
Schmid, Wilhelm. En busca de un nuevo arte de vivir. La pregunta por el fundamento y la nueva
fundamentación de la ética en Foucault, Valencia, Pre-Textos, 2002.
Zizek, Slavoj. El espinoso sujeto. Bs. As., Paidós, 2007.

You might also like