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Trastornos somatomorfos

Los trastornos somatomorfos son aquellos que tienen como principal característica la aparición
de síntomas físicos, los cuales no llegan a ser explicados cabalmente por una exploración
médica, debido a que no se encuentra un origen somático para los mismos o el diagnostico de
una enfermedad medica no explica todos los síntomas presentes. En otros casos a pesar de la
presencia de algún trastorno somático, los síntomas, dolores y la preocupación que siente el
paciente son desproporcionados y no pueden ser explicados por la presencia de la misma.
Mayormente ante insistencia de los médicos acerca del origen psicológico que pueden tener los
síntomas, los pacientes con trastorno somatomorfo buscaran insistentemente una explicación
medica, y rehuirán a la posibilidad de la presencia de un trastorno psicológico, incluso ante la
presencia evidente de síntomas de cuadros depresivos o ansiosos.
Según el CIE-10 estos trastornos presentan un comportamiento de búsqueda de atención
(histriónico). en particular en enfermos resentidos por su fracaso a la hora de convencer a los
médicos de que su enfermedad es de naturaleza fundamentalmente somática y de la necesidad
de realizar exámenes o exploraciones adicionales. El grado de comprensión sobre los síntomas
presentes, ya sean somáticos o psicológicos, es con frecuencia insuficiente y frustrante, tanto
para el enfermo como para el médico.
Según el DCM-IV Los trastornos somatomorfos se diferencian de los factores psicológicos que
afectan el estado físico por la ausencia de una enfermedad médica diagnosticable que pueda
explicar por completo todos los síntomas físicos. La agrupación de estos trastornos en un único
grupo está basada más en la utilidad (p. ej., la necesidad de excluir enfermedades médicas
ocultas o etiologías inducidas por sustancias) que en las hipótesis sobre etiologías o
mecanismos compartidos. Estos trastornos se observan con bastante frecuencia en los centros
hospitalarios.
Hoy en dia a pesar que la incidencia de casos de transtornos somatomorfos reducieron
significativamente, estos no desaparecieron y permanecen en las áreas mas increíbles de la
anormalidad, por otro lado las situaciones en que los factores psicológicos afectan el estado
físico están recibiendo mayor atención en los círculos médicos contemporáneos.
Transtorno de somatizacion
El trastorno de somatización implica la expresión de aspectos psicológicos mediante problemas
corporales, sin relación alguna a alguna enfermedad conocida o por los efectos de una
sustancia, en algunos si existe la presencia de una enfermedad somatica pero los síntomas que
el paciente tiene son exagerados y están por encima del diagnostico medico. Estos síntomas son
inconscientes y no fingidos, el paciente no sabe por qué tiene el dolor. Por lo general la aparición
de esta enfermedad se da a los 30 años, y causa diversos problemas, tanto sociales como
laborales, incluso llegando a ser significativos. Según el DCM-IV los pacientes con trastorno de
somatización suelen describir sus síntomas de manera llamativa y exagerada además que la
información que proporcionan es muy poco especifica (las historias que narran son poco
consistentes). Los pacientes que sufren de este trastorno visitan frecuentemente varios médicos
simultáneamente, esto puede conducir a combinaciones de tratamientos potencialmente
peligrosas. Tanto el CIE-10 y el DCM-IV coadyuvan en la relación que existe ante la aparición de
síntomas importantes de depresión o ansiedad junto con el trastorno de somatización, por lo cual
existen casos donde la internación es necesaria, además que la presencia de dichos síntomas
ayudan en el diagnóstico y posterior tratamiento del mismo. Como ejemplo de estos síntomas se
puede presentar estado de ánimo deprimido, comportamientos impulsivos, antisociales,
amenazas e intentos de suicidio y conflictos matrimoniales. Otros trastornos con los cuales tiene
relación son los trastornos de angustia y los trastornos relacionados con sustancias, como
asimismo lo están los trastornos de la personalidad histriónica, límite y antisocial.
Criterios de diagnostico de los trastornos de somatización.
DCIM- IV
Antes de mencionar los criterios de diagnostico, es necesario mencionar que es importante
contextualizar los sintomas que se puedan llegar a encontrar, esto para mejorar el diagnostico
además de determinar y discriminar cuales sintomas son producidos por la cultura (y son
considerados como normales).
Es necesario mencionar
Criterio A; Historia de múltiples síntomas físicos, que empieza antes de los 30 años, persiste
durante varios años y obliga a la búsqueda de atención médica o provoca un deterioro
significativo social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Criterio B; Deben cumplirse todos los criterios que se exponen a continuación, y cada síntoma
puede aparecer en cualquier momento de la alteración:
1. Cuatro síntomas dolorosos: historia de dolor relacionada con al menos cuatro zonas
del cuerpo o cuatro funciones (p. ej., cabeza, abdomen, dorso, articulaciones,
extremidades, tórax, recto; durante la menstruación, el acto sexual, o la micción).
2. Dos síntomas gastrointestinales: historia de al menos dos síntomas gastrointestinales
distintos al dolor (p. ej., náuseas, distensión abdominal, vómitos [no durante el
embarazo], diarrea o intolerancia a diferentes alimentos).
3. Un síntoma sexual: historia de al menos un síntoma sexual o reproductor al margen
del dolor (p. ej., indiferencia sexual, disfunción eréctil o eyaculatoria, menstruaciones
irregulares, pérdidas menstruales excesivas, vómitos durante el embarazo).
4. Un síntoma pseudoneurológico: historia de al menos un síntoma o déficit que sugiera
un trastorno neurológico no limitado a dolor (síntomas de conversión del tipo de la
alteración de la coordinación psicomotora o del equilibrio, parálisis o debilidad muscular
localizada, dificultad para deglutir, sensación de nudo en la garganta, afonía, retención
urinaria, alucinaciones, pérdida de la sensibilidad táctil y dolorosa, diplopía, ceguera,
sordera, convulsiones; síntomas disociativos como amnesia; o pérdida de conciencia
distinta del desmayo).
Criterio C; Cualquiera de las dos características siguientes:
1. Tras un examen adecuado, ninguno de los síntomas del Criterio B puede explicarse
por la presencia de una enfermedad médica conocida o por los efectos directos de una
sustancia (p. ej., drogas o fármacos).
2. Si hay una enfermedad médica, los síntomas físicos o el deterioro social o laboral son
excesivos en comparación con lo que cabría esperar por la historia clínica, la exploración
física o los hallazgos de laboratorio.
Criterio D; Los síntomas no se producen intencionadamente y no son simulados (a diferencia de
lo que ocurre en el trastorno facticio y en la simulación).
Los criterios de diagnostico del CIE-10 difieren con el DCIM-IV, respecto a:
a) Síntomas somáticos múltiples y variables para los que no se ha encontrado una
adecuada explicación somática que han persistido al menos durante dos años.
b) La negativa persistente a aceptar las explicaciones o garantías reiteradas de médicos
diferentes de que no existe una explicación somática para los síntomas.
c) Cierto grado de deterioro del comportamiento social y familiar, atribuible ala
naturaleza de los síntomas y al comportamiento consecuente. Incluye:
Trastorno psicosomático múltiple.
Trastorno de quejas múltiples.
d) La presencia de 6 síntomas de una lista de 14 distribuidos en los siguientes grupos: 6
síntomas gastrointestinales, 2 síntomas cardiovasculares,3 síntomas genitourinarios y 3
síntomas relacionados «con la piel o el propio dolor».Por otra parte, deben aparecer
síntomas de por lo menos dos grupos.
Trastorno somatomorfo indiferenciado
El trastorno somatomorfo indiferenciado cuando las quejas somáticas son múltiples y
persistentes, estos suelen tener una duración minima de seis meses, normalmente este se
diagnostica cuando el cuadro de somatización no esta completo ya que los síntomas que una
persona con trastorno somatomorfo indiferenciado puede presentar al menos un sintoma de los
cuales están contenidos en la lista de síntomas físicos del trastorno de somatización, los
síntomas observables mas recurrentes pueden ser nauseas o dolores multiples.
Criterios de diagnostico
DCIM-IV
Criterio A. Uno o más síntomas físicos (p. ej., fatiga, pérdida del apetito, síntomas
gastrointestinales o urinarios).
Criterio B. Cualquiera de las dos características siguientes:
1. tras un examen adecuado, los síntomas no pueden explicarse por la presencia de una
enfermedad médica conocida o por los efectos directos de una sustancia (p. ej., droga
de abuso o medicación)
2. si hay una enfermedad médica, los síntomas físicos o el deterioro social o laboral son
excesivos en comparación con lo que cabría esperar por la historia clínica, la exploración
física o los hallazgos de laboratorio
Criterio C. Los síntomas provocan un malestar clínico significativo o un deterioro social, laboral o
de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Criterio D. La duración del trastorno es al menos de 6 meses.
Criterio E. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., otro
trastorno somatomorfo, disfunciones sexuales, trastornos del estado de ánimo, trastornos de
ansiedad, trastornos del sueño o trastorno psicótico).
Criterio F. Los síntomas no se producen intencionadamente ni son simulados (a diferencia de lo
que sucede en el trastorno facticio o en la simulación).
El criterio de diagnostico del CIE-10 es mas condensado y expresa lo siguiente :
Esta categoría debe ser tenida en cuenta cuando las quejas somáticas sean múltiples, variables
y persistentes, pero todavía no esté presente el cuadro clínico completo y característico del
trastorno de somatización. Por ejemplo, pueden faltar la forma insistente y dramática de
quejarse, los síntomas pueden ser relativamente escasos o faltar el comportamiento individual o
familiar característicos. Puede o no haber motivos para sospechar la existencia de un motivo
psicológico, pero no debe existir una base somática que justifique los síntomas en los que se
basa el diagnóstico psiquiátrico.
Si existe la posibilidad clara de un trastorno somático subyacente, o si la evaluación psiquiátrica
no es completa en el momento de llevar a cabo la codificación del diagnóstico, debe recurrirse a
otras las categorías diagnósticas.
Trastorno de conversión
El trastorno de conversión implica la traducción de impulsos o conflictos turbulentos inaceptables
en sintomas corporales motores o sensoriales que hacen sospechar de una enfermedad
neurológica u otro tipo de condición medica, como principal característica presenta la perdida o
alteración involuntaria de una función corporal Los síntomas o déficit motores típicos son
alteraciones de la coordinación y del equilibrio, parálisis o debilidad muscular localizada, afonía,
dificultad para deglutir, sensación de nudo en la garganta y retención urinaria. Estos se pueden
dividir en cuatro tipos a) sintomas o déficits motores, b) sintomas o déficits sensoriales, c) crisis o
convulsiones y d) de presentación mixta. Los síntomas y déficit de tipo sensorial suelen ser
pérdida de sensibilidad táctil y dolorosa, diplopía, ceguera, sordera y alucinaciones. También
pueden aparecer crisis o convulsiones. Cuantos menos conocimientos médicos posee el
enfermo, más inverosímiles son los síntomas que refiere. Los individuos más sofisticados tienden
a presentar síntomas y déficit más sutiles, extraordinariamente semejantes a alguna enfermedad
neurológica o médica, el diagnóstico del trastorno no se debe hacer sin antes haber descartado
alguna enfermedad neurológica. Sin embargo, la presencia de un trastorno neurológico no
excluye el diagnóstico de trastorno de conversión; además, se ha observado que un tercio de los
individuos con síntomas de conversión padecen o han padecido un trastorno neurológico. El
trastorno de conversión puede diagnosticarse en presencia de un trastorno neurológico o de otra
enfermedad médica si los síntomas no pueden explicarse en su totalidad por la naturaleza y la
gravedad de la enfermedad en cuestión.
Criterios de diagnostico
DCIM-IV
Criterio A. Uno o más síntomas o déficit que afectan las funciones motoras voluntarias o
sensoriales y que sugieren una enfermedad neurológica o médica.
Criterio B. Se considera que los factores psicológicos están asociados al síntoma o al déficit
debido a que el inicio o la exacerbación del cuadro vienen precedidos por conflictos u otros
desencadenantes.
Criterio C. El síntoma o déficit no está producido intencionadamente y no es simulado (a
diferencia de lo que ocurre en el trastorno facticio o en la simulación).
Criterio D. Tras un examen clínico adecuado, el síntoma o déficit no se explica por la presencia
de una enfermedad médica, por los efectos directos de una sustancia o por un comportamiento o
experiencia culturalmente normales.
Criterio E. El síntoma o déficit provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social,
laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto, o requieren atención médica.
Criterio F. El síntoma o déficit no se limita a dolor o a disfunción sexual, no aparece
exclusivamente en el transcurso de un trastorno de somatización y no se explica mejor por la
presencia de otro trastorno mental.
Código basado en el tipo de síntoma o déficit:
a) Con síntoma o déficit motor
b) Con crisis y convulsiones
c) Con síntoma o déficit sensorial
d) De presentación mixta
Este trastorno no esta considerado dentro del manual de diagnostico CIE-10.
Caso breve acerca de un trastorno de conversión (extraido del libro psicología de la
anormalidad 4ta edicion , Autores Richard P Halgin, Sussan Krauss Whitbourne)
Tiffany trabajaba en un banco y tenia 32 años de edad cuando considero que ya había sufrido
mas estrés del que cualquier persona podía soportar . Siempre se había considerado una
persona a quien le sucedían cosas extrañas y siempre hacia mas escandalo del necesario .Una
noche, mientras conducia por un camino nevado , por accidente golpeo a un hombre mayor que
caminaba a un lado del camino, provocándole un daño casi fatal. Durante los meses siguientes
se vio involucarada en largos procedimientos legales, que la distrajeron de su trabajo y le
provocaron estrés emocional tremendo . Al despertar un lunes por la mañana, comenzó a
tambalearse alrededor de su habitación , incapaz de ver nada mas que las sombras de los
objetos. Al principio pensó que estaba teniendo problemas para despertar; sin embargo,
conforme la mañana paso, se dio cuenta de que estaba perdiendo la vista. Espero dos diasn
para consultar a un medico . Cuando fue a su cita medica , mostro una extraña falta de
preocupación acerca de lo que parecía una enfermedad física seria.
Trastorno por dolor
En el trastorno por dolor, es el dolor el síntoma principal del paciente, en muchos casos existe
una enfermedad diagnosticable, pero se considera que la naturaleza de los sintomas dolorosos
esta muy asociada con aspectos psicológicos , en otros casos no existe ningúna enfermedad
medica diagnosticable. A pesar que los factores psicológicos no son la causa del dolor , los
problemas emocionales pueden disparar e intensificar un episodio doloroso y mantener un
trastorno por dolor. Ejemplos de las alteraciones producidas por el dolor son la incapacidad para
trabajar o para ir a la escuela, utilización asidua del sistema sanitario, consumo continuado de
fármacos, problemas de tipo relacional (conflictos matrimoniales, alteración de la vida familiar) y
transformación del dolor en el asunto central de la vida del individuo. El trastorno por dolor puede
asociarse a otros trastornos mentales, especialmente trastornos de ansiedad y trastornos del
estado de ánimo
Para un mejor entendimiento el DCIM-IV divide a los trastornos por dolor en subtipos del
trastorno del dolor
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos En este subtipo se considera que los
factores psicológicos son de gran importancia en el inicio, la gravedad, la exacerbación y la
persistencia del dolor. Los trastornos físicos tienen un papel escaso o nulo en el inicio o en la
persistencia del dolor. No debe diagnosticarse este subtipo si se cumplen los criterios para el
trastorno de somatización.
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos y a enfermedad médica En este
subtipo tanto los factores psicológicos como las enfermedades médicas desempeñan un papel
importante en el inicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor. La localización
anatómica del dolor o de la enfermedad médica.
Trastorno por dolor asociado a enfermedad médica Este subtipo no se considera un trastorno
mental. El dolor está producido por una enfermedad médica y los factores psicológicos tienen un
papel escaso o nulo en el inicio o la persistencia del dolor.
Para indicar la duración del dolor en el trastorno por dolor asociado a factores psicológicos o el
asociado a factores psicológicos y enfermedad médica, se utilizan las especificaciones
siguientes:
Agudo. Si la duración del dolor es inferior a 6 meses.
Crónico. Si la duración del dolor es igual o superior a 6 meses
Criterios de diagnostico
DCIM-IV
Criterio A. El síntoma principal del cuadro clínico es el dolor localizado en una o más zonas del
cuerpo, de suficiente gravedad como para merecer atención médica.
Criterio B. El dolor provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de
otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Criterio C. Se estima que los factores psicológicos desempeñan un papel importante en el inicio,
la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor.
Criterio D. El síntoma o déficit no es simulado ni producido intencionadamente (a diferencia de
lo que ocurre en la simulación y en el trastorno facticio).
Criterio E. El dolor no se explica mejor por la presencia de un trastorno del estado de ánimo, un
trastorno de ansiedad o un trastorno psicótico y no cumple los criterios de dispareunia.
CIE-10
El CIE-10 contempla a este trastorno como trastorno de dolor somatomorfo persistente de un
dolor intenso y penoso que no puede ser explicado totalmente por un proceso fisiológico o un
trastorno somático. El dolor se presenta con frecuencia en circunstancias que sugieren que el
dolor está relacionado con conflictos o problemas, o que da lugar a un aumento significativo del
apoyo y la atención que recibe el enfermo, por parte del médico, de otras personas, pero no
siempre es así.
No deben incluirse aquí los dolores presumiblemente psicógenos que aparecen en el curso de
trastornos depresivos o de esquizofrenia. No deben clasificarse aquí los dolores debidos a
mecanismos psicofisiológicos conocidos o inferidos (como el dolor de tensión muscular o la
migraña), en los que aún se presume un origen psicógeno, que deben codificarse de acuerdo
con (factores psicológicos y del comportamiento en trastornos o enfermedades clasificados en
otro lugar) y un código adicional de otro capítulo de la CIÉ 10, por ejemplo, migraña
persistente.

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