You are on page 1of 8

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/284163353

La bioética en las instituciones de educación superior en el contexto de la


sustentabilidad

Article · January 2014

CITATIONS READS

8 597

1 author:

Pedro César Cantú Martínez


Autonomous University of Nuevo León
111 PUBLICATIONS   254 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Conducta alimentaria de riesgo View project

Sustentabilidad View project

All content following this page was uploaded by Pedro César Cantú Martínez on 18 November 2015.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


SUSTENTABILIDAD
CiENCiAUANL
ECOLÓGICA

La bioética en las instituciones


de educación superior en el
contexto de la sustentabilidad
PEDRO CÉSAR CANTÚ MARTÍNEZ*

Los años correspondientes, fundamentalmente a la La complejidad de las eventualidades del mundo de


segunda mitad del siglo XX y comienzos del siglo XXI, hoy en día, la actuación que en el mismo estipulan las
han estado demarcados y caracterizados por una revo- posturas retrógradas y obcecadas del capitalismo neo-
lución científica y técnica, generada en torno a un sis- liberal globalizador y del empleo indiscriminado de la
tema social capitalista generalizado, hoy en día en pro- tecnociencia, nos conducen como sociedad a oponer-
funda crisis. 1 Ésta la ha evidenciado en una nos a estos acontecimientos. Sociedad que, sin duda,
metamorfosis social que experimenta el mundo, y en será más factible y enérgica, con una comprensión más
la cual el perfil aleatorio de los eventos sociales crea holística del contexto del ser humano, pero que tam-
un escenario que promueve, particularmente entre bién se encuentre respaldada, en la procuración y aten-
científicos, académicos, sociedad civil y estructuras de ción a los valores humanos, presentes en todas las cul-
gobierno, espacios propios donde se esgrimen escena- turas y sociedades: la verdad, la rectitud, la paz, la no
rios de orden especulativo, con respecto al derrotero violencia y la solidaridad, los cuales deberán revitali-
de la sociedad. Es así que se distinguen, en estos esce- zarse en todas las naciones.3
narios, enfoques que bregan entre la justificación in- Las situaciones antes mencionadas han esbozado
genua y la preocupación; además se pronuncian de- nuevos acontecimientos en el devenir de la actividad
nuncias por todas las partes involucradas, humana y han obrado en el surgimiento de la bioética
sustancialmente por las vicisitudes sociales que con- como una ciencia integradora, para dar contestación
llevan una génesis de tragedias inescrutables e inespe- y resolver las controversias a los complicados proble-
radas, cada vez más palpables en la colectividad so-
cial, mediante el deterioro del sistema social, * Universidad Autónoma de Nuevo León, FASPyN.
Contacto: pedro.cantum@uanl.mx; cantup@hotmail.com
económico y del entorno natural que la circunda.2

24 CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014


mas que afronta la humanidad. La bioética emerge en
el concierto internacional, con su natural orden in-
terdisciplinar y su propia memoria que la justifica, que
le conlleva la inevitable responsabilidad de los temas
socioambientales que aquejan al ser humano. Por lo
tanto, la bioética tiene el especial desafío de conseguir
una visión holística sobre un medio cada vez más com-
plejo, colmado de argumentos y hechos sociales, por
lo cual se yergue, preponderante, como una ciencia
auténticamente colectiva y de compromiso global,4 que
debe dilatarse a los currículos de las instituciones de
educación superior.

Marco de referencia de la bioética

El surgimiento de la bioética se da hace poco más de


cuarenta años, en 1971, tras la publicación de la obra
“Bioethics: Bridge to the future” (USA. Prentice-Hall
Inc.), de Van Rensselaer Potter (1911-2001), quien
escribió una extensa proposición que utilizó de tribu-
na para desplegar esta nueva asignatura, y hasta ahora
se toma como punto de referencia para discernimien-
to de toda acción humana y contribuye al aprendizaje
en nuestra sociedad.5 Su enseñanza ha sido un tema
central de discusión y de hondo interés, debido a las
distintas miradas filosóficas que han intentado tribu-
tar su propia perspectiva, particularmente para subsa-
nar los problemas que existen en ésta desde su propia
concepción. No obstante lo anterior, según cita Garza
Almanza,5

Van Rensselaer Potter decía que la bioética era el


puente hacia la sobrevivencia futura de nuestra es-
pecie, pues a partir de esa óptica el hombre debía
entender su relación con los seres vivientes y el
medio físico que le rodea, y transmitir a las futuras
generaciones el respeto por la vida ajena para pro-
tegerla y conservarla (p. 4).

En otras palabras, Potter marcó que la crisis actual


de nuestra civilización demandaría de los sistemas
educativos que provean de un conocimiento a las per-
sonas que les permita comprender las relaciones que
le circundan y conlleven al discernimiento de su na-
turaleza, con el propósito de ocuparse a favor de la
sobrevivencia del ser humano y del entorno del que
depende para subsistir.6 Lo antes citado lo confirma

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014 25


excluyó a millones de seres humanos;9 por lo cual Ber-
múdez de Caicedo, en 2006,10 esgrime que “el capita-
lismo puede sobrevivir con que 20% de la población
posea 80% de los recursos y 80% de la población, los
más pobres, sólo tengan 20% de éstos. ¿Es esto com-
patible con la bioética?” (p. 37). Este comportamien-
to de enriquecimiento y de desarrollo tecnocientífico
sólo evidente en los países desarrollados, a costa de las
naciones en desarrollo, es producto de un capitalismo
neoliberal totalmente opuesto a los principios de jus-
ticia social y criterios de equidad, cuyos efectos reales
se trasladan a distintas esferas como la política, social,
económica, ambiental e inclusive la cultural.10,11 Por
Arias Pabón, en 1995,7 al subrayar que otra parte, otro suceso aparejado a lo antes aludido
fue el desvanecimiento de la esfera socialista en el
…el patrón actual de desarrollo se caracteriza entre ámbito de la política internacional y de la separación,
otros aspectos por prejuicios y deformaciones men- en 1991, de la Unión de Republicas Socialistas Sovié-
tales y culturales como aquéllas que inducen al con- ticas, acontecimiento que se constituyó en el más im-
sumismo compulsivo, al desprecio irreflexivo de los portante del final del siglo XX, porque conllevó una
recursos, a la contaminación irresponsable, a la nueva lectura política y social en el plano mundial.12
descarga displicente de desechos no biodegradables Durante este mismo tiempo, se gestó paralelamente
y a muchos otros atentados contra el ambiente y la a los acontecimientos que hemos citado el concepto
calidad de la vida humana (p. 3). de desarrollo sustentable, como la respuesta interna-
cional que nos ha de llevar a conseguir niveles de vida
Así, la ciencia y la tecnología en una sociedad sin más apropiados y justos, con una progresión en los
principios bioéticos pueden encaminarla al infortu- niveles de bienestar y prosperidad para la población,
nio, mientras una reflexión bioética sobre las actua- que contrarrestaría los efectos negativos del capitalis-
ciones tecnocientíficas sobre la vida del ser humano mo neoliberal sobre el entorno socioambiental.13,14
ayuda a examinar y considerar los avances con mayor Compendiando la noción de desarrollo sustentable,
detenimiento para concebir un porvenir más promi- ésta describe una combinación de relaciones estrechas
sorio para la humanidad, en el que se privilegie la jus- entre ámbitos (ecosistemas y medios socioeconómi-
ticia social, el abatimiento de la pobreza y conserva- cos), dinámica de factores (como energía, materia e
ción de la naturaleza.8 información) y una escala de valores existente en la
sociedad humana (representado en la bioética).14,15
Contexto de la bioética en tiempos de la globaliza- Este último aspecto, el bioético, intenta hasta aho-
ción y sustentabilidad ra, en el marco del desarrollo sustentable, generar los
cambios necesarios y pertinentes al interior de las so-
La planificación de los proyectos de nación en mu- ciedades, para suscitar nuevas pautas de utilización de
chos países, durante las últimas décadas, lamentable- recursos, a través de una nueva concepción de la na-
mente no ha permitido alcanzar por completo a res- turaleza, con el propósito de estimular nuevas reflexio-
guardar y mejorar el entorno en favor del capital nes y conductas que contribuyan, en la estructura so-
humano, especialmente cuando durante la década de cial, en las actividades productivas públicas y privadas,
los noventa del siglo pasado se profundizó la brecha a actuar en beneficio de un bien común a la luz del
entre las naciones ricas y pobres, donde se advirtió razonamiento humano.16 Así se mantendrá primor-
que la estructura social y económica existente hasta dialmente al ambiente salvaguardado de los efectos
ese momento, por su esencia hegemónica y únicamente de deterioro y contaminación, y se proveerán una
financiera, era evidente su atributo autoritario, el cual mayor igualdad y una equidad social entre los miem-

26 CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014


bros de toda sociedad. Este sistema de valores, con su
contextualización bioética, permitirá acceder a la so-
ciedad a un nuevo conjunto de pensamientos, signifi-
caciones, conocimientos y valores humanos con res-
pecto a su entorno que alienta la posibilidad de un
progreso ilimitado, de una progresión ascendente y
sostenida.14,15
Esto ha conllevado una sucesión de ajustes en la
sociedad humana que, incuestionablemente, no ha
sido sencillo acoger y con un convencimiento pleno
por todas las naciones. Pero con estos cambios se han
intentado reorientar los diferentes aspectos que com-
ponen una sociedad organizada: el sistema de políti-
cas en economía, energía, comercial, agrícola e indus-
trial, con el fin de establecer escenarios para la íntegra
realización de los seres humanos, al abatir las desigual-
dades, garantizando la seguridad y la armonía entre
los países.13,14,17
La incorporación de esta nueva escala de valores
bioéticos al desarrollo sustentable ha fortalecido de for-
ma poderosa el cumplimiento de cuatros principios tras-
cendentales para la continuidad de la vida como hasta
ahora, según advierte Cantú-Martínez, en 2008:14

(1) las actividades humanas deben desplegarse en


un marco de referencia que no ponga en riesgo la
complejidad y la biodiversidad de los sistemas na-
turales; (2) deben perdurar las singularidades cul-
turales expresadas por las diferentes sociedades hu-
manas; (3) deben progresar y proliferar las
idiosincrasias humanas y (4) debe prorrogarse de
manera indeterminada la existencia humana (p. 46).

Lo anterior cobra importancia cuando organismos


internacionales reconocen que el desarrollo actual,
aparejado con los avances en la ciencia y la tecnolo-
gía, los cuales se constituyen en procesos de alta rele-
vancia social, han impactado de forma negativa al
medio ambiente, tanto natural como social, situando
a ambos en riesgo. Esto es, la tecnociencia y la globa-
lización nos han obligado a reflexionar, en el contexto
del desarrollo sustentable, sobre los valores sociales y
bioéticos que en nuestra sociedad se han fijado por un
proceso de transculturización o educación, y que se
han vuelto en ocasiones contravalores, entendidos és-
tos como hechos, argumentos o actividades negativas
que cuentan con proyección social.18

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014 27


Desafíos de la educación superior y la formación in- zable, porque contribuiría a la reflexión, deliberación
tegral bioética y el diálogo entre los diferentes actores, lo cual permi-
tiría labrar el gesto humano en todas las carreras pro-
La educación superior, en el comienzo del siglo XXI, fesionales, estando de por medio el significado mis-
de acuerdo a Fuentes González,19 ha logrado una no- mo del ser humano, que lo caracteriza pensante, que
tabilidad mayúscula por el papel que desempeña en la posee voluntad y manifiesta emociones.16 Por ende, se
sociedad, al impulsar su desarrollo tecnocientífico. Esto desmantelaría el “panorama sesgado hacia una forma-
está estrechamente relacionado al atributo y actividad ción utilitarista, fincada en la razón instrumental como
sustantiva de las instituciones de educación superior, un factor determinante, emulando las tendencias
que es la indagación inmutable de la verdad, esencial- globales pragmáticas que dejan de lado aspectos mo-
mente mediante la investigación científica, que pre- rales y culturales, humanísticos en general” (p. 121),
tende, además, que conduzca a la formación integral de acuerdo con Linares Márquez y Fraile Laiz.20
del ser humano y por consiguiente al desarrollo de la Lo antes mencionado, la formación utilitarista
sociedad. Para lograr esto, la formación en estudios coarta la integración de los profesionales egresados de
superiores involucra procesos continuos de mejora que las instituciones de educación superior en esquemas,
implican la intervención, de acuerdo a la naturaleza planes y labores de servicio a la sociedad, debido a la
distintiva de cada ámbito profesional, de ciertos fac- carencia de una formación integral. Esta formación
tores, espacios y constructo de conocimientos para su integral se concibe como una formación académica
concreción. A este proceso, no obstante, lo afecta su profesional configurada por particularidades discipli-
entorno social, por lo cual Linares Márquez y Fraile nares que permitan a los egresados examinar y consi-
Laiz20 aseveran que: derar, en su justo valor, las disímiles demostraciones
socioambientales que le circundan, las cuales son evi-
la educación superior no escapa al impacto de los denciadas por los movimientos sociales y civiles, las
cambios sociales, económicos y políticos que acon- nuevas relaciones de la sociedad civil con el Estado y
tecen en el panorama global. En los últimos años la ciencia, y las preocupaciones que emergen en la
ésta se ha visto modificada por una serie de eventos colectividad social por la paz, el ambiente y el desa-
generados principalmente desde el desarrollo y apli- rrollo humano.
cación de la tecnología en todos los campos del co- Quizás el reto mayúsculo que tendrán las institu-
nocimiento (p. 121). ciones de educación superior, al integrar la bioética
en sus currículos, se encuentra en el pronunciamiento
Es así que, en este marco de referencia, la arqui- que, en 2012, realizó Vidal:21
tectura y la implementación curricular profesional de
las instituciones de educación superior obedecen a es importante comprender que los modelos educa-
hechos irrefutables condicionados por el contexto – tivos no son “neutrales”. Cada uno de ellos parte
histórico o actual– en que se realizan, de tal forma de una serie de valores y conlleva presupuestos y
que las instituciones de educación superior deberán una determinada visión del mundo […..]. Promue-
brindar resultados a través de la formación de los pro- ven también una actitud hacia la realidad y orien-
fesionales, que han de insertarse en un mundo com- tan determinados proyectos históricos (p. 24).
plejo que se desarrolla rápidamente, donde son por
demás evidentes las asimetrías económicas, sociales y Es así que la inserción de la bioética en las institu-
ambientales; por consiguiente, concurre una serie de ciones de educación superior demandará, en primera
dilemas bioéticos relacionados con estos aspectos. instancia, un abordaje desde las perspectivas
No obstante que la bioética es una disciplina com- deontológicas, esto es, relacionado con las profesio-
parativamente joven, su trascendencia hoy en día se nes; en segundo término, desde el contexto de justi-
ha generalizado a todas las ciencias, con el propósito cia, es decir, desde lo concerniente con la práctica pro-
de resolver estos dilemas bioéticos. Por esto, la inser- fesional, y, finalmente, desde un posicionamiento
ción de la bioética en la educación superior es inapla- situacional, que refiere a la forma de llevar a cabo la

28 CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014


acción educativa de formación de los recursos profe- pulse lo más decentemente humano en las variadas cir-
sionales.22 cunstancias que se suscitan en la vida y se contribuya con
Desde esta configuración, Cantú Martínez, en valores para humanizar la sociedad, proceso que Savater23
2013,16 señala sucintamente: denomina “fabricar humanidad”, y Llanos24 dilucida de
forma muy ecuánime al sentenciar:
es necesario que el sistema educativo superior res-
ponda a los problemas reales de la sociedad actual El actual milenio en que nos toca vivir está cla-
y posibilite la participación activa de los estudian- mando por una restitución de la sacralidad de la
tes y docentes, para convertirse en parte de la solu- vida y de la solidaridad humana. Es así que en la
ción, donde los actores universitarios trabajen en actualidad debemos contribuir a fortalecer la
una cultura de colaboración que haga posible este bioética, para hacerla avanzar y consolidarse como
proyecto de ética educativa (p. 61). una disciplina puente, respecto de nuestro futuro
como planeta, entre los diferentes saberes y como
Su fin es conjuntar los distintos saberes una bioética activa y comprometida (p. 40).
disciplinares que se imparten en las instituciones de
educación superior, para permear, en los futuros pro- Conclusiones
fesionales, los valores bioéticos, su comprensión y su
aplicación a los numerosos y variables escenarios que Si se parte de que la bioética como disciplina en el
emanan en nuestra sociedad. En otras palabras, per- contexto mundial se contempla como la ética holística
mitirá construir un ser humano bioético, que respon- para mejorar las condiciones generales de vida de toda
da lo más virtuosamente posible a su condición e im- sociedad y no tan sólo a los ámbitos de actuación par-

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014 29


ticular de los profesionales de la salud, se advertirá el Romero Lanko, P. (Comps.) La transición hacia el desarro-
apremio por considerar la inserción de ésta en los pla- llo sustentable. Perspectivas de América Latina y el Caribe.
(pp. 381-401). México. Semarnat-INE / UAM / PNUMA.
nes curriculares de las instituciones de educación su-
10. Bermúdez de Caicedo, C. (2006). Necesidad de la bioética
perior, para la formación de todo profesionista de
en la educación superior. Acta Bioethica, 12 (1): 35-40.
pregrado y posgrado. El propósito es incurrir, de ma- 11. Ahumada, C. (1996). El modelo neoliberal y su impacto en
nera cualitativa, en la futura formación de recursos la sociedad colombiana. Bogotá. El Áncora Editores.
humanos, que desde el posicionamiento de la disci- 12. Sánchez Sánchez, J. (1996). La caída de la URSS y la difícil
plina de la bioética incidan en la sociedad a privile- recomposición del espacio ex-soviético. Papeles de Geogra-
giar el sentido de la vida comunitaria, los deberes so- fía, 23: 283-298.
ciales de orden público con las otras personas y afianzar 13. Arias, M.A. (2003). Desarrollo sustentable. Una propuesta
ante la desilusión del progreso. Academia Nacional de Edu-
el cuidado del entorno.
cación Ambiental. Fecha de Consulta: 18 de diciembre de
Por último, si las instituciones de educación supe-
2013. Disponible en: http://anea.org.mx/docs/Arias-DS-
rior se constituyeran, hoy en día en el mundo, en las Desilusion.pdf.
instancias que fortalezcan los principios bioéticos, esto 14. Cantú Martínez, P.C. (2008). Desarrollo sustentable. Con-
permitiría además fomentar el desarrollo humano. Al ceptos y reflexiones. México. Ed. Universidad Autónoma
crear espacios permanentes de diálogo, emancipación de Nuevo León.
y formación de profesionistas íntegros se logrará un 15. Gillezeau, P. (2003). Ética, gestión municipal y desarrollo
mundo más humanizado y sustentable, que verdade- sustentable. Memorias del VIII Congreso Internacional del
CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración
ramente persuada y haga avanzar a la sociedad a con-
Pública. Panamá, Panamá. Celebrado del 28 al 31 octubre
textos situacionales de progreso y apoyo solidario.
de 2003.
16. Cantú-Martínez, P.C. (2013). Bioética e investigación en
Referencias salud. 2da. edición. México. Ed. Trillas.
17. Pérez, J.J. (2005). Dimensión ética del desarrollo sostenible
1. Cantú-Martínez, P.C. (2013). Conciencia y construcción so- de la agricultura. Revista de Ciencias Sociales. 11 (2): 246-
cial de la sustentabilidad. CiENCiAUANL, 16 (62): 36-43. 255.
2. Montenegro, G. & Peña, C. (2004). Ética profesional y rol 18. Bartolomé Crespo, D. (1997). Valores, contravalores y sen-
docente en el mundo globalizado. Anuario de Pregrado, 1- timientos, transmitidos por los medios de comunicación y
18. su perspectiva reflexiva. Enseñanza, 15: 149-178.
3. Rodríguez Artau, R., Cárdenas Cepero, Y.L. & Ribot, E. 19. Fuentes González, H.C. (2009). Pedagogía y didáctica de la
(2011). Educación bioética para la sustentabilidad de la vida. educación superior, (tesis doctoral inédita). Universidad de
Cuba. Educación Cubana/Ministerio de Educación. Oriente. Centro de Estudio de Educación Superior Manuel
4. Sarmiento Medina, P.J. (2013). Bioética ambiental y F. Gran. Santiago de Cuba, Cuba.
ecopedagogía: una tarea pendiente. Acta Bioethica, 19 (1): 20. Linares Márquez, P. & Fraile Laiz, B. (2012). Bioética y uni-
29-38. versidad en América Latina. Propuesta de una estructura para
5. Garza Almanza, V. (2011). Bioética y educación ambiental. la formación integral profesional. Revista Colombiana de
CULCyT: Cultura Científica y Tecnológica, 8 (42): 4. Bioética, 7(2): 120-133.
6. Quintanas, A. (2009). V. R. Potter: una ética para la vida en 21. Vidal, S.M. (2012). Nuevas y viejas preguntas en la educa-
la sociedad tecnocientífica. Revista Electrónica Sinéctica, 32: ción en bioética. En: Vidal, S.M. (Ed.) La educación en
1-5. bioética en América Latina y el Caribe: experiencias realiza-
7. Arias Pabón, C.H. (1995). La dimensión ambiental y la edu- das y desafíos futuros (pp 15-35). Montevideo. Unesco.
cación. Nómadas. 2: Disponible en: http://www.redalyc.org/ 22. Campillo Díaz, M. & Sáez Carreras, J. (2012). Por una éti-
articulo.oa?id=105115242012 ca situacional en educación social. Pedagogía Social. Revis-
8. Hernández Álvarez, M. (2001). La bioética y el pluralismo ta Interuniversitaria, 19: 13-36.
ético. Revista Gerencia y Políticas de Salud, 1 (1), 74-85. 23. Savater, F. (2006). Fabricar humanidad. Revista PRELAC,
9. Elizalde Hevia, A. (2002). Ética ambiental: la bioética y la 2: 26-29.
dimensión humana del desarrollo sustentable. Valores y re- 24. Llanos, M. (2008). Bioética y desarrollo humano para una
des de solidaridad. En: Leff, E., Ezcurra, E., Pisanty, I. & cultura de paz. Av. Psicol., 16(1): 39-52.

30 CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 65, ENERO-FEBRERO 2014

View publication stats

You might also like