Javier Gafo Fernandez
10 palabras clave
en
Bioética
EDITORIAL VERBO DIVINO
Avda, de Pamplona, 41
31200 ESTELLA (Navarra)
2000Reproduccién
asistida
Uno de los campos de la bioética que més eco
suscita en los medios de comunicacién es el de las
nuevas técnicas de reproduccién humana (también,
calificadas como técnicas de reproduccién o pro-
creacién asistida). A partir especialmente del naci-
miento en 1978 de Louise Brown, la llamada pri-
mera nifia-probeta, raro es el mes en que no se ha
producido alguna noticia en este campo que haya
tenido una importante resonancia en la opinién
publica. Bs evidente que todo lo relacionado con el
nacimiento —como con la muerte- remueve estra-
tos profundos del ser humano, Son los des grandes
enigmas de la condicién humana y, cuanto a ellos
se refiere, repercure en el interior del hombre y en
las estructuras sociales y culturales. De ahf el gran
impacto, la importante polémica que frecuente-
mente acompafia a esas noticias y la dificultad de
asumir planteamientos que no vengan acompafia-
dos por imporcantes cargas ernocionales.
1. Descripcién de las técnicas
de procreacin asistida
Las nuevas téenicas de procreacién asistida
tienden bésicamente a resolver los problemas de
esterilidad 0 subfertilidad de las parejas, Un por-1641 Repraducci asstida
centaje importante de parejas ~entre el 10-15%~
desea tener hijos, pero no pueden ver satisfecho
este legitimo deseo. La «responsabilidad» bioldgica
de tal esterilidad se reparte a partes iguales entre
ambos sexos; a ella hay que afiadir un porcentaje,
en torno al 20%, de esterilidades de causa desco-
nocida 0 debida a la incompatibilidad reproducti-
va de tal pareja en concreto. Las técnicas de repro-
duccién asistida son varias. Por ello nos parece
importante hacer en primer lugar una breve resefia
de las més caracteristicas,
11. La inseminaci6n artificial
Consiste basicamente en intentar la fecundi-
dad de la mujer por cauces distintos de la relacién
sexual, inteoduciendo el semen, previamente obte-
nido mediante masturbacién, en el interior del
aparato reproductor de la mujer (frecuentemente
en el cuello del itero o en su interior, aunque tam-
bién en las trompas). Era un procedimiento relati-
vamente sencillo, al margen de las pruebas previas
que deben hacerse. Pero la inseminacién misma
era una intervencién simple y no costosa. Sin
embargo, en los iltimos afios se realiza una previa
tstimulacin hormonal de los ovation con el nde
que se produzcan varios ovocitos. Esta estimula-
cidn aumenta los éxitos de la técnica, aunque con-
Hleva el riesgo médico de superestimulacién, ade-
mas de un incremento de los embarazos imiiltiples,
como se ha mostrado en los uktimos meses con
varios casos draméticos. Los especialistas estén
insistiendo en que ese riesgo puede evitarse me-
diante el contcol de lz ovulacién y la presencia de
especialistas adecuados.
‘Ya se intenté la inseminacién artificial en la
especie humana, IA, en el siglo pasado, Pero la tke-
nica ha adquirido gran importancia a partir de la
creacién de los llamados bancos de semen: es decir,
de la congelacién o criopreservacién del semen a
temperaturas de 196° C. El semen puede ser des-
Reproduccién asia | 165
congelado posteriormente, manteniendo su capa-
cidad fecundante. Esta criopreservacién posibilica
una mayor difusién de la TA. De hecho han naci
do muchos millares de nifios concebidos median-
te este procedimiento
La IA se utiliza bésicamente, aunque no de
forma exclusiva, para resolver problemas de esteri-
lidad de origen masculino: especialmente la falta
de espermatozoides o su falta de motilidad (azoos-
ermia, oligospermia, astenospermia...). Pero tam-
Bien puede recurrirse a ella en determinados pro-
blemas de la mujer (ciertas disfunciones sexuales
como la dispareunia o el vaginismo, problemas en
el mucus cervical) y, también, en casos de esterili-
dad de etiologta desconocida.
Suele distinguirse entre la LA homéloga y hete-
r6loga, segtin que el semen proceda del marido (0
del varén con el que la mujer convive establemen-
te) o de un donante distinto de aquel. Los térmi
nos homélogo y heterélogo no son los mds correc-
tos, ya que en otros temas médicos ~por ejemplo
en los trasplantes~ tales nombres hacen referencia
a lo que se realiza dentro de la misma especie
(homélogo) o entre especies diversas (heterdlogo).
Por eso, nos parece més correcto hablar de TAC
(cuando el semen procede del cényuge 0 compa-
fiero) y IAD (cuando el semen procede de un
donante). Los resultados obtenides son superiores
en el caso de la IAD (con porcentajes de éxito en
torno al 60%; mientras que en la IAC el porcenta-
je de embarazos obtenidos se sitda en tomo al
25% referido siempre a 5 ciclos).
1.2, La fecundacién in vitro
Ya indicdbamos el gran impacto causado por la
noticia del nacimiento, « fines de julio de 1978, de
lanifia inglesa Louise Brown. Se trataba del primer
ser humano cuya concepcién no habfa tenido lugar
en el aparato reproductor de su madre, sino en el