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ALONSO PEÑA-CABRERA FREYRE

Luis Alberto PACHECO MANDUJANO1

Alonso PEÑA-CABRERA FREYRE ha sido, hasta hace poco, el Fiscal Jefe de la Unidad
de Cooperación Judicial Internacional del Ministerio Público, es decir, el director
jurídico-administrativo de la unidad orgánica de la Fiscalía de la Nación encargada de
centralizar la coordinación y ejecución de todas las acciones reguladas por el libro
séptimo del Código procesal penal. Dicho de otra manera, Alonso PEÑA-CABRERA
FREYRE fue el responsable de gestionar que las autoridades judiciales peruanas fuesen
asistidas por sus similares extranjeras cada vez que requiriesen realizar diligencias en el
exterior.

El paso de PEÑA-CABRERA por esta dependencia de la fiscalía no ha pasado


desapercibida. Y no precisamente ha sido así por el escándalo miserable que los
esbirros del caviarismo nacional ―operadores políticos que obran como periodistas y
hasta como fiscales― generaron contra él con el objetivo de agraviarlo con mentiras y
calumnias para obligarlo a retirarse del
cargo. Por el contrario, más allá de estas
vilezas propias de semicomunistas
resentidos que hablan de justicia social
como famélicos aunque concienzudos
proletarios, pero que comen, beben y
visten como obesos burgueses, la labor de
PEÑA-CABRERA al frente de esa oficina
―la que comenzó a dirigir exitosamente
desde enero de 2015 cuando fue
designado en el puesto por Pablo
SÁNCHEZ VELARDE que en ese momento ocupaba el cargo de Fiscal de la Nación en
condición de interino― ha permitido que el Estado peruano avance en la lucha eficaz
contra la corrupción, a pesar de los fariseos que, subiéndose a un carro ajeno y siendo
corruptos por definición personal, parlotean de esta lucha como si fueran ellos los

1 Abogado titulado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Peruana Los


Andes [1998]. Doctor Honoris Causa por la Barra Interamericana de Abogados [México, 2017] y
por la Universidad Ada Byron [Ica, 2013]. Profesor de Historia del Derecho y Filosofía del Derecho en la
Facultad de Derecho de la Universidad Tecnológica del Perú. Magister juris constitutionalis por la
Universidad de Castilla – La Mancha [España, 2016]. Estudios de postgrado: i) Maestría en Derecho
con Mención en Derecho Penal [EUPG-UNCP, 2004-2005]; ii) Maestría en Derecho Penal y
Derecho Procesal Penal [ESN-UC, 2009-2010]; iii) Maestría en Derechos Humanos y Resolución
de Conflictos [CAEN, 2013-2014]. Ganador de la beca UAP para cursar estudios de Maestría en
Filosofía e Investigación [EPG-UAP, 2007-2008]. Presidente del Instituto Peruano de Estudios de
Derecho Penal [2013-2014], Miembro y Docente Honorario del Instituto Latinoamericano de
Derecho [Guayaquil, 2007], Miembro Asociado de la Sociedad Peruana de Derecho [Lima, 2010],
Membresía Internacional de la “Sociedad internacional de intelectuales sartreanos en defensa de la humanidad”
[Bogotá, 2007]. Website: www.luispachecomandujano.blogspot.com
impulsores y parte buena de ésta, mientras sabotean el trabajo que en realidad amenaza
sus intereses subalternos. Así son los hipócritas de siempre.

Parte ―y sólo parte― de las gestiones de PEÑA-CABRERA como Jefe de la Unidad de


Cooperación Judicial Internacional ha sido gestionar, v. gr., y con un éxito sin
precedentes en la historia de la Fiscalía dicho sea de paso, múltiples extradiciones
activas y pasivas que han permitido repatriar y expatriar a perseguidos judiciales sobre
quienes pesan graves acusaciones por delitos contemporáneos como corrupción de
funcionarios y lavado de activos [casos BELAUNDE LOSSIO, BURGA, entre otros]. Logró,
asimismo, abrir las puertas Luxemburgo y Suiza para el Perú con el objetivo de
recuperar poco más de 30 millones de dólares [activos en dinero] producto de la
corrupción fujimontesinista de la década de los años noventa, así como establecer las
necesarias bases de cooperación internacional con Brasil en relación a los casos
Odebrecht y Lava-jato. También logró suscribir acuerdos y memorándum de
entendimiento mutuo bilaterales con Andorra, Chile, Argentina y otros países, a la par
de haber participado en la gestión y concreción de numerosos tratados internacionales
en materia de extradición y traslado de condenados.

Alonso PEÑA-CABRERA FREYRE, ahora ex Jefe de la Unidad de Cooperación Judicial


Internacional, obtuvo en ese campo, en sólo tres años, muchos otros logros más que
los enumerados líneas antes y que, lamentablemente, no puedo seguir enunciando en
este lugar por razón de espacio. Pero por sí debo agregar ―porque, por último, no
hacerlo sería un pecado― que su profesionalismo no se limita únicamente al ámbito
funcional en el que se ha estado desenvolviendo hasta hace poco, sino que, además,
siendo el justo, vehemente, orgulloso y legítimo heredero intelectual de su padre, don
Raúl PEÑA CABRERA , el Maestro del Derecho penal por antonomasia, forjador de varias
generaciones de juristas nacionales, cuya labor fue la de introducir el interés y el estudio
profundo y profuso en la ciencia penológica en nuestro país; sí debo agregar ―repito―
que el trabajo científico de Alonso, abogado de profesión, académico por definición,
profesor de pasión y fiscal por devoción, se materializa en la publicación de más de 22
obras jurídicas de gran impacto en los campos del Derecho penal y del Derecho procesal
penal que constituyen magníficas fuentes de consulta para fomentar a través de ellas el
debate y la dialéctica científica de las ideas juspenológicas en el foro nacional. Muchas
de sus obras ―su Tratado General de Derecho penal, por ejemplo, o su Derecho penal Parte
Especial― están integradas y compuestas por varios gruesos tomos de información
académica rica en doctrina, análisis heurísticos múltiples de casos específicos para
descifrar la aplicación práctica de la teoría jurídica del delito en casos concretos,
jurisprudencia actualizada y definiciones teóricas serias que sirven no sólo para la
investigación de gabinete de estudiantes universitarios, sino, sobre todo, para
coadyuvar en el trabajo de profesores, investigadores profesionales, abogados en
ejercicio libre y de magistrados judiciales y fiscales que citan permanentemente a
nuestro autor en sus resoluciones, disposiciones y sentencias para solventar sus
decisiones jurídicas. Y a todo ello, por si fuera poco, se suman 11 años de experiencia
docente como profesor de pre y post grado en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, profesor de varias importantes universidades dentro y fuera del país, 4 honoris
causa y más de un centenar de sesudos artículos e inteligentes ensayos publicados en
revistas nacionales y extranjeras especializadas que son de consulta obligatoria para
todo buen jurista.
Empero, como vivimos en el Perú, el país donde el enemigo de un peruano es un
connacional, nada de esto valió a la hora de decidir cortarle la cabeza. Así es nuestro
país en general; así es, en particular, la administración pública en Perúlandia, el reino
de la obscuridad y de los cuchillos y uñas largas: los logros personales volcados para
obtener éxitos en favor del país y de la institución a la que uno se debe, y en beneficio
de la meritocracia que en otros lares del mundo valen supremamente, son actitudes y
palabras coprolálicas que no significan nada en el glosario de términos del pobrísimo
idiolecto de la burocracia nacional, ni en el imaginario colectivo de los funcionarios y
servidores hambrientos de publicidad y de poder, mucho menos en la consciencia
social de la ciudadanía.

Cuando en la administración pública alguien constituye un obstáculo para otro alguien,


fuere por el motivo que fuere ―da lo mismo―, o ese alguien no resulta funcional a los
intereses personales de aquel otro, es menester retirarlo de su ubicación; y si para tal
efecto es necesario masacrarlo con la vileza, con la calumnia, con el agravio o con la
mentira ―todas ellas, las armas favoritas que el peruano usa contra otro peruano―,
¡pues que se haga sin remilgo alguno!

Esto es lo que, precisamente, ha sucedido en este caso: PEÑA-CABRERA fue atacado,


sin previo aviso, como suceden todos los ataques cobardes, con una mentira bastante
punzante pero bastarda, cuando el fiscal más mediático del Ministerio Público, pero
también el más abyecto, lo acusó públicamente de haberle “ordenado”
―supuestamente en una reunión previa de preparación para una entrevista que se haría
a Marcelo ODEBRECHT en Brasil― que “sobre AG no se pregunta”. Esta mentira se develó
con la inmediata y necesaria explicación que PEÑA-CABRERA debió realizar a través
de los medios de comunicación,2 pero el daño ya estaba hecho. Y así comenzaba la
guerra de baja intensidad3 que tuvo por blanco de ataque al Fiscal Jefe de la Unidad de
Cooperación Judicial Internacional del Ministerio Público, guerra que fue desplegada
por ese operador político de la caviarada que indecorosamente lleva el título de fiscal,
bajo la asesoría y guía luminosa de “un influyente periodista que campea en la fiscalía”,4
gestores ambos de esa cipaya táctica de demolición institucional bien meditada,
planeada, organizada y ejecutada.

¡Qué desgracia social más grande y leprosa es la que vive el Perú! Desgracia que no es
un asunto de actualidad. Esto es cosa que viene de antaño. Los bienhechores siempre
pierden y sucumben ante los cabilderos del rencor, de la podre y de la corrupción. El
vate Manuel GONZÁLEZ-PRADA denunciaba a estas serpientes ardorosa e
indignadamente hace un siglo, y antes que él otros insignes peruanos más. Denunció a

2 Cfr. “El Comercio”, edición del 03 de agosto de 2018. Versión electrónica:


https://elcomercio.pe/politica/alonso-pena-cabrera-responde-domingo-jose-perez-inviable-
hablar-ag-noticia-nndc-542932.

3 Esa guerra de guerrillas que, muy bien conocida y desarrollada con destreza y habilidad por
comunistas y caviares, tiene por objetivo desgastar y destruir la moral del enemigo para darle, llegado
el momento, la estocada final de muerte.

4 Todos sabemos de quién se trata. Fernando ROSPIGLIOSI lo ha señalado en su reciente columna en


“El Comercio”, edición del 09 de febrero de 2019. Versión electrónica:
https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/castro-hamilton-vizcarra-martin-desacuerdo-
odebrecht-fernando-rospigliosi-noticia-605895
los traidores que, acomodaticiamente, se plegaron en favor de las fuerzas invasoras del
sur para lustrarles las botas mientras se granjeaban a cambio cargos públicos y otros
pérfidos provechos. Pero nadie lo escuchó; mucho menos hoy, sobre todo hoy,
¡cuando los hijos y nietos de esos mismos ramplones lupanan la cosa pública y su
gestión! Será que, como me espetó un día un cercano amigo que también me hablaba
de honor pero que, sin ser corrupto, resultó siendo demasiado pragmático para mi
gusto: “¡González-Prada está muerto, oiga!”.

Es verdad, GONZÁLEZ-PRADA y todos los prohombres que vivieron y sintieron al


Perú en la carne y en el alma están muertos; y nosotros, con nuestra sordera de
consciencia, hemos matado sus memorias. ¡Qué juepuchas más grandes hemos llegado
a ser!

Conocí a Alonso PEÑA-CABRERA FREYRE gracias a la academia. Lo conocí leyendo


sus textos antes que en persona. Y fue en 2011 cuando comenzó mi amistad con él a
propósito de trabajar ambos en el Ministerio Público, y desde entonces, ya no sólo lo
respeté como un magnífico jurista que, a su joven edad, había llegado a producir
intelectual y científicamente mucho más que muchos pseudo juristas que, con más
propaganda que valía real, pululaban y pululan aún en congresos y encuentros
académicos. Lo respeté porque, a pesar de ser yo un ferviente dialéctico que, como
buen marxista, me asumo discípulo apasionado de HEGEL, lo que me llama a
adherirme al funcionalismo penal de JAKOBS, reconocí y reconozco en Alonso PEÑA-
CABRERA a un penalista de orientación demoliberal que defiende y argumenta muy
solventemente su postura, a pesar de que el mundo barbárico en el que vivimos es un
mundo que pareciera no merecer ese Derecho penal civilizado que él patrocina. Pero
esto lo hace aún mucho más valioso como persona que profesa un credo en un orbe
mejor, a pesar de que es muy probable que él mismo no llegue a conocerlo porque la
vida es muy corta y los procesos de cambio son muy largos. Pero además de este
respeto, lo respeté también como como amigo, como profesor, como fiscal, pero,
sobre todo, lo respeté y lo respeto como persona, como un sujeto honesto, laborioso,
responsable, noble y de buen corazón.

Ahora, Alonso PEÑA-CABRERA ha sido enviado al congelador de las fiscalías civiles


por haberse atrevido a enfrentar y desmentir más de una vez al pinocho de eucalipto
que, siendo el engreído de los periodistas felones, lo acusaba bárbaramente de
realidades que, existiendo únicamente en su mente hydiana, las hizo reales gracias al
concurso de la prensa que aplaude ―¡y con razón!― al presidente que, en detrimento
del erario público, le devolvió la publicidad estatal que en los años 2013 y 2014 le
generó a la oligarquía mediática ganancias de S/. 151’740,563.52 y S/. 169’419,241.61,
respectivamente, mientras que durante los 17 meses que existió el gobierno de
KUCZYNSKI le fueron inyectados la friolera de S/. 571’564,406.5 VIZCARRA, “el
presidente de la lucha contra la corrupción”, le devolvió esta gran fuente de ingresos a la
prensa al presionar la anulación de la Ley Mulder; ¡cómo no le iban a aplaudir y a apoyar
con todas sus fuerzas! Pero esto… esto no es corrupción. No, no, no. Nada de eso.
Esto es política pública para la defensa de la “libertad de expresión”. ¡Ja! Pero el pueblo,
masivamente adormecido por la fuerza estupidizadora del poder mediático, ¡le cree!

5 Cfr. “Expreso”, edición del 02 de junio de 2018. Versión electrónica:


https://www.expreso.com.pe/politica/ppk-gasto-mas-de-s-571-millones-en-publicidad-estatal/
¡Por el amor de Dios! En el siglo XXI ya no es la religión sino la oligarquía mediática
el opio del pueblo. Qué duda cabe.

Ahora bien, me pregunto si el hecho de que PEÑA-CABRERA haya sido puesto en


situación de neutralización funcional al interior del Ministerio Público que ya no sé
quién gobierna, implicará su muerte holística. Cómo les encantaría a sus enemigos que
ello fuera así. Pero se equivocan y que sufran por ello. Alonso PEÑA-CABRERA sí es
un hombre valiente, cuyo coraje y valor no se han construido, a última hora, delante
de las cámaras de televisión ni a través de las fotografías poseras que se publican en los
tabloides que embrutecen al pueblo con sus galimatías. El coraje y el valor que definen
a PEÑA-CABRERA se han forjado en el crisol ardiente de la vida misma, esto es, en el
día a día, como resultado sincrético de la fusión que necesariamente operó entre los
grandes valores que heredó de su padre y de su familia ―lo que ya es bastante― y la
inagotable tenacidad que, como rasgo propio de su personalidad, lo ha caracterizado
desde que se hizo hombre fuera de ella. Por eso, procurando interpretar su
pensamiento y sentimiento de este momento, sospecho que para Alonso lo que acaba
de vivir es nada más que un recodo en un aspecto del camino de su vida. Los otros
ámbitos de su ser se encuentran intactos. Pero, en cualquier caso, cuando todo esto
sea evaluado en tiempo pasado, habrá servido para sacar lecciones de vida y para crecer
mucho más aún, como persona y como ser humano.

La extraordinaria Carmen BALCELLS, que en paz descanse, horrorizada cuando supo


que Mario VARGAS LLOSA había decidido candidatear a la presidencia de la república
en 1990, sugirió al escritor que olvidara de inmediato semejante empresa porque, según
su parecer, los intelectuales pierden mucho al inmiscuirse en el mundo de la política,
consejo que don Mario no aceptó en su momento pero que llegó a comprender mucho
más tarde cuando él mismo se confesó diciendo “soy muy mal político [porque] la política
saca lo peor del ser humano”.6

En este punto, estoy muy de acuerdo con la opinión de VARGAS LLOSA , pero no creo
estar totalmente seguro con el parecer de BALCELLS. Es que, a pesar de lo escatológico
y tanático de la política, sigo siendo un convencido de que los académicos no sólo
pueden sino, con mayor razón aún, deben participar en asuntos políticos para revivir
en ellos el eros que el pragmatismo amoral contemporáneo se encargó de perder. De lo
contrario, cualquier idiota y corrupto podría hacer política con los peligros que el hecho
conlleva en efecto.

Por ejemplo, ese pequeño y bajo7 fiscal que hace política en el Ministerio Público, la
hace sin ser político y, peor todavía, sin ser intelectual, ¡y aun así funge de profesor en
alguna universidad por ahí! Es por eso que, con sus viles ataques y, en general, con su
trabajo pseudo anticorrupción cuyo oscuro trasfondo se conocerá el día en el que la
prensa que hoy lo apoya deje de tenerlo por gonfalonero de sus operativos
psicosociales, desbarra desde los planos de la consecuencia y la moral, arrastrando
dolosamente con su miasma a personas de valía como Alonso PEÑA-CABRERA que

6 Cfr. “Expreso”, edición del 11 de octubre de 2017. Versión electrónica:


https://elcomercio.pe/mundo/actualidad/mvll-mal-politico-aprendi-politica-saca-peor-humano-
noticia-464667

7 Pequeño y bajo de estatura física y de talla moral.


siendo un académico profesional ha tenido que lidiar políticamente con la hediondez
de su colega y de sus cancerberos titereteros, ¡y aun así supo defenderse y defender la
verdad de los hechos!

PEÑA-CABRERA ha demostrado con su propia defensa que, aunque lo quisieran, la neo


frase jus ancilla politicae no es cierta, porque, gracias a miserables como el influyente
periodista que campea en la fiscalía, tal aforismo únicamente deviene la excepción que
confirma la regla. Ya quisieran sujetos como éste que suceda lo que, en clave de sorna,
acaba de decir el magnífico penalista piurano Percy GARCÍA CAVERO a través de
Twitter: “¿Quieren una justicia que satisfaga a la población? Fácil. Supriman la Constitución,
cierren las facultades de Derecho, hagan jueces a periodistas (esos que nunca se equivocan y saben un
montón de Derecho) y que se haga una encuesta antes de sentenciar para saber qué pide el pueblo”.8
Ya quisieran personajillos como esos de los que hablamos que reine en el Perú de hoy
eso que en una palabra encierra todo el desorden que reina en sus almas y en sus
mentes: oclocracia.

Pues que se enteren de una vez: hagan lo que hagan, digan lo que digan, procedan
como procedan, no van a lograr sus objetivos. Al paso destructor de sus andares, se
encontrarán al frente a hombres como Alonso PEÑA-CABRERA FREYRE para
ofrecerles resistencia y combate, ora desde la cátedra cuyo poder liberador se prolonga
al orbe entero, ora desde la acción política espontánea pero franca y prístina. En la
obra de estos valiosos hombres encontraremos retumbar con fortaleza y valentía las
palabras sempiternas del poeta soviético V. MAYAKOVSKI, como verdad inocultable:

Alumbrar siempre
alumbrar por doquier,
hasta el fondo del último día,
alumbrar,
¡sin ninguna discusión!

Lima, febrero de 2019.

8 Sic. GARCÍA CAVERO, Percy, vía Twitter @percygarciac, 13 de febrero de 2019.

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