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CHASQUI

Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina


chasqui@ciespal.net
ISSN 13901079
ECUADOR

2002
Eduardo Galeano
NI DERECHOS NI HUAMANOS
Chasqui, septiembre, número 79
Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América
Latina
Quito, Ecuador
pp. 12-15

http://redalyc.uaemex.mx
"Ni derechos
ni humanos"

Eduardo Galeano

S
i la maquinaria militar no mata, se oxida. El
presidente del planeta anda paseando el de-
do por los mapas, a ver sobre qué país cae-
La economía de rán las próximas bombas. Ha sido un éxito la gue-
guerra multiplica rra de Afganistán, que castigó a los castigados y
mató a los muertos; y ya se necesitan enemigos
la prosperidad nuevos.
Pero nada tienen de nuevo las banderas: la vo-
de los prósperos luntad de Dios, la amenaza terrorista y los dere-
chos humanos. Tengo la impresión de que George
y cumple W. Bush no es exactamente el tipo de traductor
funciones de que Dios elegiría, si tuviera algo que decirnos; y
el peligro terrorista resulta cada vez menos con-
intimidación y vincente como coartada del terrorismo militar. ¿Y
los derechos humanos? ¿Seguirán siendo pretex-
castigo tos útiles para quienes los hacen puré?
Hace más de medio siglo que las Naciones
Unidas aprobaron la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, y no hay documento interna-
cional más citado y elogiado.
Palabras pronunciadas por el escritor uruguayo al
recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad
del Comahue, por su contribución a los derechos
humanos y a la identidad cultural.

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No es por criticar, pero a esta altura me parece elegir la salsa con la que serán comidos. Los em-
evidente que a la Declaración le falta mucho más pleos duran menos que un suspiro, y el miedo
que lo que tiene. Por ejemplo, allí no figura el obliga a callar y obedecer: salarios más bajos, ho-
más elemental de los derechos, el derecho a res- rarios más largos, y a olvidarse de las vacaciones
pirar, que se ha hecho pagadas, la jubilación y
impracticable en este la asistencia social y de-
mundo donde los pá- más derechos que todos
jaros tosen. Ni figura tenemos, según aseguran
el derecho a caminar, Según el los artículos 22, 24 y 25.
que ya ha pasado a la
categoría de hazaña,
Presidente Las instituciones finan-
cieras internacionales,
ahora que solo quedan Bush, los las Chicas Superpodero-
dos clases de peato- sas del mundo contempo-
nes, los rápidos y los enemigos ráneo, imponen la "flexi-
muertos. Y tampoco bilidad laboral", eufemis-
figura el derecho a la de la humanidad mo que designa el entie-
indignación, que es lo rro de dos siglos de con-
menos que la digni-
son Iraq, Irán y quistas obreras. Y las
dad humana puede
exigir cuando se la
Corea del grandes empresas multi-
nacionales exigen acuer-
condena a ser indigna, Norte, dos "union free", libres
ni el derecho a luchar de sindicatos, en los paí-
por otro mundo posi- principales ses que entre sí compiten
ble, cuando se ha he- ofreciendo mano de obra
cho imposible el mun- candidatos para más sumisa y barata.
do tal cual es.
En los 30 artículos
sus próximos "Nadie será sometido a
esclavitud ni a servidum-
de la Declaración, la ejercicios de bre en cualquier forma",
palabra libertad es la advierte el artículo 4.
que más se repite. La tiro al blanco Menos mal.
libertad de trabajar, No figura en la lista el
ganar un salario justo derecho humano a disfru-
y fundar sindicatos, tar de los bienes natura-
pongamos por caso, está garantizada en el artícu- les, tierra, agua, aire, y a defenderlos ante cual-
lo 23. Pero son cada vez más los trabajadores que quier amenaza. Tampoco figura el suicida derecho
no tienen, hoy por hoy, ni siquiera la libertad de al exterminio de la naturaleza, que por cierto ejer-

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citan, y con entusiasmo, los países que se han com- bajo de la puerta. Una vez adentro, en el paraíso
prado el planeta y lo están devorando. prometido, ellos son los menos libres y los menos
Los demás países pagan la cuenta. Los años iguales.
noventa fueron bautizados por las Naciones Uni- "Todos los hombres nacen libres e iguales en
das con un nombre dictado por el humor negro: dignidad y derechos", dice el artículo 1. Que na-
Década Internacional para la Reducción de los cen, puede ser; pero a los pocos minutos se hace
Desastres Naturales. el aparte. El artículo
Nunca el mundo ha 28 establece que "to-
sufrido tantas cala- dos tenemos derecho
midades, inundacio- a un justo orden so-
nes, sequías, huraca-
nes, clima enloque-
Las puertas de los cial e internacional".
Las mismas Nacio-
cido, en tan poco
tiempo. ¿Desastres
países ricos se nes Unidas nos in-
forman, en sus esta-
"naturales"? En un
mundo que tiene la
cierran en las dísticas, que cuanto
más progresa el pro-
costumbre de conde-
nar a las víctimas, la
narices de los greso, menos justo
resulta. El reparto de
naturaleza tiene la los panes y los peces
culpa de los críme-
millones de es mucho más injus-
nes que contra ella to en Estados Unidos
se cometen.
fugitivos que o en Gran Bretaña
"Todos tenemos que en Bangla Desh
derecho a transitar peregrinan del Sur o Ruanda. Y en el or-
libremente", afirma den internacional,
el artículo 13. Entrar, al Norte y del Este también los numeri-
es otra cosa. Las tos de las Naciones
puertas de los países al Oeste Unidas revelan que
ricos se cierran en diez personas poseen
las narices de los mi- más riqueza que toda
llones de fugitivos la riqueza que produ-
que peregrinan del cen 54 países suma-
Sur al Norte, y del Este al Oeste, huyendo de los dos. Las dos terceras partes de la humanidad so-
cultivos aniquilados, de los ríos envenenados, de breviven con menos de dos dólares diarios, y la
los bosques arrasados, de los precios arruinados, brecha entre los que tienen y los que necesitan se
de los salarios enanizados. Unos cuantos mueren ha triplicado desde que se firmó la Declaración
en el intento, pero otros consiguen colarse por de- Universal de los Derechos Humanos.

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Crece la desigualdad, y para salvaguardarla ra casualidad, cayó en mis manos una revista de
crecen los gastos militares. Obscenas fortunas ali- las Naciones Unidas de noviembre del 86, edición
mentan la fiebre guerrera y promueven la inven- en inglés del Correo de la UNESCO. Allí me en-
ción de demonios destinados a justificarla. El artí- teré que un antiguo cosmógrafo había escrito que
culo 11 nos cuenta que "toda persona es inocente los indígenas de las Américas tenían la piel azul y
mientras no se pruebe la cabeza cuadrada. Se
lo contrario". Tal como llamaba, créase o no,
marchan las cosas, de John of Hollywood.
aquí a poco será culpa- La Declaración pro-
ble de terrorismo toda Tengo la clama, la realidad trai-
persona que no camine ciona. "Nadie podrá su-
de rodillas, aunque se impresión de primir ninguno de estos
pruebe lo contrario. derechos", asegura el ar-
La economía de que George W. tículo 30, pero hay al-
guerra multiplica la guien que bien podría
prosperidad de los
prósperos y cumple
Bush no es comentar: "¿No ve que
puedo?" Alguien, o sea:
funciones de intimida-
ción y castigo. Y a la
exactamente el sistema universal de
poder, siempre acompa-
vez irradia sobre el
mundo una cultura mi-
el tipo de ñado por el miedo que
difunde y la resignación
litar que sacraliza la que impone.
violencia ejercida con-
traductor que Según el presidente
tra la gente "diferente", Bush, los enemigos de
que el racismo reduce a
Dios elegiría la humanidad son Iraq,
la categoría de sub- Irán y Corea del Norte,
gente. "Nadie podrá ser si tuviera algo principales candidatos
discriminado por su se- para sus próximos ejer-
xo, raza, religión o que decirnos cicios de tiro al blanco.
cualquier otra condi- Supongo que él ha lle-
ción", advierte el artí- gado a esa conclusión
culo 2, pero las nuevas al cabo de profundas
superproducciones de meditaciones, pero su
Hollywood, dictadas por el Pentágono para glori- certeza absoluta me parece, por lo menos, digna
ficar las aventuras imperiales, predican un racis- de duda. Y el derecho a la duda es también un de-
mo clamoroso que hereda las peores tradiciones recho humano, al fin y al cabo, aunque no lo men-
del cine. Y no solo del cine. En estos días, por pu- cione la Declaración de las Naciones Unidas.

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