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de los Esenios,
Sus Comuniones
y Oraciones
con las Fuerzas
del Cielo
y de la Tierra
Las enseñanzas que los Esenios preservaban y compartían vienen de una fuente más
vieja que nuestra Tierra. Ellos consideraban a Enoch como el fundador de su hermandad.
Y creían que Moisés recibió más de estas enseñanzas cuando estaba en la montaña. Se
dice que Jesús estudió con los Esenios y luego les enseñó aún más. Se piensa que él nos
dio partes de estas oraciones que siguen.
Esta compilación de las Comuniones, las Oraciones y las Explicaciones sobre ellas se
ofrece para ayudarnos a entender cómo podemos aplicar prácticamente estas enseñanzas,
esta sabiduría a nuestra vida diaria. Se agradece, se alaba y se reconoce a todas las
personas que han generado más luz sobre estas enseñanzas en los últimos años. Las
enseñanzas tratan con las fuerzas terrenales y celestiales que están para siempre
disponibles para nosotros, que nos esperan. La conciencia y el uso de estas fuerzas
pueden agregar a nuestra vida salud, vitalidad y muchos años, todas las cuales los Esenios
consideraban esenciales para que podamos continuar la obra creativa del Creador
mientras que caminamos en esta Tierra.
El humano es una variedad más de árbol en la Tierra, con siete raíces y siete ramas.
Nuestras siete raíces son las fuerzas terrenales de la Madre Tierra que nos nutren. Son los
canales para nuestro alimento. Son más o menos visibles. Son una familia entera de
energías, las cuales podemos absorber y utilizar para mantener nuestra vida física.
Podemos llamarlas: Madre Tierra, Tierra, Vida, Alegría, Sol, Agua, Aire. Las siete ramas
crecen y tienen conciencia en el océano cósmico de vida. Son las fuerzas cósmicas de
nuestro Padre Celestial. No son visibles, pero se pueden sentir. Son los canales de nuestra
evolución consciente. Podemos llamarlas: Padre Celestial, Vida Eterna, Creatividad, Paz,
Fuerza, Amor, Sabiduría. Es nuestro deber reconocer estos canales, invocarlos y utilizarlos
para nuestra continua evolución espiritual.
Estas catorce fuerzas representan el Árbol de la Vida de los Esenios, con las siete
raíces extendiéndose hacia la Tierra, las siete ramas extendiéndose hacia los cielos y el
ser humano siendo el tronco que está a medio camino entre el Cielo y la Tierra. Los Esenios
llamaban a estas fuerzas Ángeles. Las podemos llamar también fuerzas o energías. Sus
Padre Celestial
Explicación
Esta Comunión con el Padre Celestial, el Creador, la Luz, el Ahura Mazda de Zoroastro, era
la Comunión central de los Esenios, dedicada a la Unión con la totalidad de las leyes cósmicas
y la realización de que el Universo es un proceso de creación continua, en el cual nosotros
tenemos que tomar nuestra parte continuando el trabajo del Creador en la Tierra.
El propósito de la Comunión es enseñarnos la importancia de nuestra Unión con el eterno
e ilimitado océano cósmico de todas las radiaciones superiores procedentes de todos los
planetas, y hacernos receptivos a esos poderes al fin de lograr la Conciencia Cósmica,
capacitándonos a unirnos con las corrientes cósmicas. De este modo podemos desarrollar
enormes habilidades creativas dentro de nosotros y aprender a aplicar el principio creativo a
nuestra propia vida y al entorno.
Los Esenios sabían que sólo así es posible alcanzar su meta final: la Unión con el Padre
Celestial, su meta última y el propósito base que gobernaba todos sus actos, sus sentimientos
y sus pensamientos. Esta Unión se realiza por medio del corazón.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Esta Comunión con el tiempo genera una unión con el eterno e ilimitado océano cósmico
de todas las radiaciones superiores procedentes de todos los planetas, y despierta la
conciencia cósmica y al fin el individuo se une con el Poder Supremo.
Oración
En el Reino Celestial
Hay obras maravillosas y misteriosas,
Pues por Su palabra existen todas las cosas.
Aún hay escondidas cosas más grandes que éstas,
Pues tan solo hemos visto pocas de Sus obras:
El Padre Celestial ha creado todas las cosas.
La Madre Tierra
Explicación
La finalidad de esta Comunión con la Madre Tierra es establecer una unidad entre nuestro
organismo físico y las fuerzas nutritivas de la Tierra. También es buscar una comprensión íntima
de la entidad y la unidad de nuestro cuerpo físico y también de la vocación de la naturaleza
tangible.
Esta se realiza mediante la contemplación de las diferentes sustancias alimenticias,
tomando conciencia de que el cuerpo está formado por los elementos de la Tierra y de que es
alimentado por esos mismos elementos a través de la vida vegetal. Esto nos enseña el gran
significado y valor de los alimentos naturales suministrados por nuestra Madre Tierra, en
armonía con las leyes que gobiernan la vida en la Tierra. De este modo se aprende la gran
importancia que los alimentos naturales tienen para la salud y la vitalidad, así estamos más
conscientes de los procesos del metabolismo interno. Se aprende, además, a recibir y a absorber
las energías poderosas de los alimentos y a conservar esas energías en nuestro cuerpo.
Gradualmente, se desarrolla la habilidad de asimilar y utilizar de un modo perfecto las sustancias
nutritivas de los alimentos y las energías en ellos contenidas, con lo que se logra extraer mucha
más energía de una cantidad de comida dada. Nosotros somos capaces de alterar la sustancia
vital de toda nuestra comida y así ganar mucho más de ella; entonces no tenemos que comer
tanta comida. Meditamos en la base del alimento y en el fenómeno de la absorción y la utilización
de la comida que comemos.
Esta Comunión era uno de los instrumentos principales mediante los cuales los Esenios
mantenían su notable estado de salud física. Ellos consideraban que la mejor manera de lograr
esta Comunión es con de los pies descalzos, nuestra conexión más íntima con la Madre Tierra.
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos las frutas, granos y plantas; y sentimos fluir las corrientes de
la Madre Tierra dentro de nosotros mismos, intensificando y dirigiendo el metabolismo de nuestro
cuerpo.
Oración
Explicación
Los Esenios consideraban que el propósito del Universo solamente puede ser la Vida
Eterna, es decir la inmortalidad, y que ésta puede ser alcanzada por nosotros si
progresivamente vamos creando las precondiciones que nos permiten avanzar en grados más
y más altos de nuestra evolución individual. Ellos sostenían que no hay límite en este
progreso, puesto que el cosmos es una fuente ilimitada de energías disponibles para el
humano mientras que perfeccionamos nuestros órganos y centros receptivos. Esta noche
examinamos el significado de la eternidad de la existencia en un estado de receptividad
consciente.
A través de esta Comunión podemos despertar nuestro conocimiento intuitivo de la
eternidad de la vida universal, de nuestra propia unidad con esa Vida Eterna y con la totalidad
del Orden Cósmico. Gracias a esto podemos aprender lo importante que es vencer lo grave
de la conciencia planetaria y llegar a ser consciente de la actividad de las corrientes superiores
y su papel en la evolución, tanto individual como planetaria.
El logro místico más elevado de los Esenios fue vencer lo grave de las corrientes de
pensamientos terrestres y absorber y utilizar las corrientes superiores del océano cósmico de
conciencia.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos nuestra unión con las corrientes de pensamiento
procedentes de la conciencia cósmica y ganamos poder para vencer la esfera gravitacional de
las corrientes terrestres de pensamiento.
Ángel de la Tierra
Explicación
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos la Tierra que genera la vida y las hierbas crecientes y
el poder de la fertilidad dentro de nuestras glándulas y órganos reproductores, al mismo
tiempo sintiendo cómo las corrientes del Ángel de la Tierra transforman nuestra energía
sexual en fuerzas regenerativas.
Ángel de la Creatividad
Explicación
Esta Comunión está dedicada a todo lo grande que ha sido creado con el trabajo humano,
a las grandes obras de literatura, de arte, de ciencia, de filosofía, y toda cosa que el hombre ha
creado como una superestructura en la naturaleza, y los grandes valores establecidos por
generaciones anteriores y heredados por la actual.
El propósito de la Comunión es enseñar la importancia del trabajo creativo y el
importantísimo papel que juega en la evolución del individuo. También, es capacitarnos a
absorber las energías y fuerzas de los trabajos creativos de la humanidad, de todas sus grandes
obras, y utilizar esas fuerzas en todas las manifestaciones de nuestra conciencia.
En las Comunidades de los Esenios todos desarrollaban algún tipo de trabajo creativo, ya
sea para su mejoramiento propio, el de la Hermandad o de la humanidad. Los Esenios
consideraban que el trabajo creativo es la expresión más adecuada del amor.
Además los Esenios se dieron cuenta que mientras las manos están trabajando, las puertas
de la mente y la memoria están abiertas completamente. Las enseñanzas recibidas entonces
son entendidas y retenidas mejor.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos el trabajo de las abejas y nos concentramos en los
trabajos creativos efectuados por la humanidad en todas las esferas de la existencia.
Oración
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Ángel de la Vida
Explicación
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos a los árboles mientras absorbemos sus fuerzas vitales, las
de los bosques y de todas las cosas vivientes.
Oración
Ángel de la Paz
Explicación
La Comunión con el Ángel de la Paz está dedicada a nuestra profunda intuición interior de
la Paz, dentro de nosotros mismos y dentro de todo el Universo infinito. Para los Esenios la Paz
ha sido uno de los tesoros más valiosos del humano, y pensaban que sin captar su significado
verdadero la espiritualidad es imposible; y sin la espiritualidad la vida carece de sentido. Para
ellos el deber más importante del humano es crear la Paz en nuestro interior y con todo lo que
nos rodea.
Los Esenios consideraban que el Espíritu de la Paz es más que sólo una idea o un símbolo,
es realmente una entidad viva a la cual se puede pedir ayuda. Ellos utilizaban todas las fuentes
de la Paz existentes en el Universo, transmitiéndolas al mundo. Una de las manifestaciones de
esto era su saludo universal: “La Paz sea contigo.”
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos la luna y su luz, invocando y visualizando la Paz universal
en todas las esferas de la existencia.
Oración
Y la Tierra se llenará
con la Paz del Padre Celestial
como las aguas cubren el mar.
Ángel de la Alegría
Explicación
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión sentimos absorber vibraciones de Alegría de las bellezas de la Naturaleza
mientras que contemplamos los colores del amanecer o de la puesta de sol, la canción del pájaro
y el aroma de una flor.
Oración
Ángel de la Fuerza
Explicación
Los Esenios concebían la totalidad del Universo como un océano cósmico de vida, en
el que las corrientes de poder cósmico están continuamente uniendo todas las formas de vida
existentes en todos los planetas, conectándonos con el resto de los seres.
Esta Comunión nos hace conscientes de estas fuerzas cósmicas y vitales que nos
rodean y que al mismo tiempo están en nuestro interior. Al ser receptivos de su existencia y
sus actividades, podemos absorberlas a través del sistema nervioso y utilizarlas para los
distintos aspectos de nuestra vida. Podemos cargarnos con todas las energías de todos los
planetas y el océano cósmico de vida, dirigiendo mentalmente sus rayos a los órganos de
nuestro cuerpo físico.
Los Esenios podían absorber y utilizar estas corrientes de un modo notable. Con
más conciencia de ellas nosotros podemos hacerlo también.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos las Estrellas, sus radiaciones y el océano cósmico de Vida, y
sentimos cómo las fuerzas cosmo-vitales de las estrellas se absorben por el sistema nervioso
de nuestro Cuerpo Actuante.
Oración
Explicación
Los Esenios meditaban en el Sol como una enorme fuerza viva en la naturaleza terrestre,
como una fuente siempre presente de energía sin la cual no existiría ninguna vida en la Tierra,
en el océano ni en la atmósfera. Los Esenios hacían comunión con el Ángel del Sol por medio
de baños de sol, desnudos si era posible. Ellos meditaban sobre el efecto de los rayos solares
que no se detienen en la superficie del cuerpo, sino que penetran en el organismo por el lugar
donde está situado el plexo solar, bañando el cuerpo y el sistema nervioso con las radiaciones.
Este punto es la unidad más antigua del organismo humano.
La finalidad de esta Comunión es hacernos receptivos a las energías solares y establecer
una unidad perfecta entre el individuo y el sol, distribuyendo sus fuerzas por todo el cuerpo.
Con este método, frecuentemente, efectuaban sanaciones de ciertas condiciones
anormales de una manera que en muchos aspectos parecía milagrosa a los historiadores de
entonces. Los Esenios consideraban la práctica de esta Comunión como la que más ayuda en el
desarrollo de las capacidades de curar.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos el sol ascendente y sentimos y dirigimos las fuerzas
solares acumuladas irradiando a través de nuestro centro solar, ubicado en el plexo solar,
mandándolas desde allí a todas las partes de nuestro cuerpo.
Oración
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Los Esenios consideraban que el amor es el sentimiento creativo más elevado y sostenían
que un océano cósmico de amor existe en todas partes, uniendo todas las formas de vida,
siendo la vida misma una expresión del amor.
El propósito de la Comunión es enseñarnos la importancia y el significado de estas
corrientes superiores de sentimientos, existentes tanto en nosotros mismos como en el Universo
que nos rodea; y hacernos conscientes y receptivos de ellas como una fuente poderosa de
energía y poder que se puede concentrar y dirigir hacia cualquier manifestación de nuestra
conciencia. Esta noche la meditación se concentra en otra forma del amor: la Compasión.
Para los Esenios cualquier individuo que daña a una forma de vida externa a él, se hace
daño a sí mismo debido a la unidad dinámica de todas las formas de vida en el océano cósmico
del amor. Los propios Esenios expresaban fuertes sentimientos de amor hacia la totalidad de la
humanidad, cerca y lejos, y hacia todas las formas de vida en la Tierra y en el espacio infinito.
Ese amor que sentían era la razón por la cual vivían juntos en comunidades de hermandad;
era la razón por la cual distribuían todos sus excedentes de comida entre los hambrientos y
hacían todo lo posible para enseñar a los ignorantes y sanar a los enfermos. Ellos expresaban
su amor con hechos.
Esta facultad de atraer y enviar corrientes superiores de sentimientos era una de sus
grandes realizaciones místicas.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión sentimos cómo el Cuerpo Sintiente manda y también atrae las
corrientes superiores de sentimientos hacia y desde todos los seres de la Tierra y todos
los seres en el océano cósmico del Amor.
Oración
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión contemplamos las aguas de la Tierra, la lluvia, el río, el lago, el mar
y en todos los lugares, y sentimos cómo las corrientes del Ángel del Agua intensifican y
dirigen la circulación de la sangre.
Ángel de la Sabiduría
Explicación
Para los Esenios el pensamiento fue sostenido como una función cósmica y también
cerebral. Ellos consideraban que hay un océano cósmico de pensamientos que impregna todo
el espacio y contiene todos los pensamientos existentes, que es la más elevada y poderosa de
todas las energías cósmicas, que nunca perece ni se pierde. Sus pensamientos exploraban la
Sabiduría y permitían a su mente mezclarse con el océano cósmico de todo pensamiento.
Sintonizándose con todas las corrientes de pensamiento del Universo y con el pensamiento
de todos los grandes pensadores del pasado a través del Ángel de la Sabiduría, nosotros
desarrollamos la habilidad de crear poderosas y armoniosas corrientes de pensamiento y de
lograr conocimiento y Sabiduría de un modo intuitivo.
Los Esenios creían que es posible para un grupo de personas conscientes unirse con los
pensamientos más elevados y crear un gigante tejido etérico. El poder de tal creación contribuye
al crecimiento rápido de una enorme forma de pensamiento colectivo de Paz. Tal poder,
surgiendo de la mente y el corazón, puede transformar la estructura de la materia y también
los cuerpos de quienes lo crean y quienes lo reciben. Dicho poder puede ser la piedra angular
del Mundo Nuevo, la Era de Paz.
A través de la aplicación de esta Comunión los Esenios tenían su notable habilidad para
mandar y recibir poderosas corrientes de pensamiento.
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
Con esta Comunión corrientes superiores de pensamientos se envían y se atraen por el Cuerpo
Pensante mientras contemplamos todos los pensamientos existentes en la Tierra
y en el océano cósmico del pensamiento.
Seguir al Señor
Es el principio de la Sabiduría;
Y el conocimiento
Del Uno Sagrado
Es el entendimiento.
Pues por Él
Se multiplican tus días,
Y los años de tu vida aumentarán.
Explicación
Prólogo
“Yo entro en el Jardín Eterno e Infinito con reverencia al Padre Celestial, la Madre Tierra y los
Grandes Maestros, reverencia a las Enseñanzas puras, santas y salvadoras, reverencia a la
Hermandad de los Elegidos.”
Comunión
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Hace miles de años, los Esenios poseían un sistema de psicoanálisis mucho más
completo que el psicoanálisis practicado hoy. Está alejado de nosotros en el tiempo, pero
posee una calidad universal de la que la psicoterapia moderna carece. Este representa para los
Esenios un inventario personal de los ideales de conducta y de la evolución individual. Puede
resultar de gran valor al humano contemporáneo como un examen de su equilibrio y de su
armonía con la Ley.
Los Esenios, considerando que el humano vive inmerso en un campo de fuerzas, sabían
que las fuerzas cósmicas y naturales que lo rodean y fluyen a través de él son superiores y
positivas. Pero también sabían que el humano, mediante sus desviaciones de la Ley en
pensamiento, sentimiento y acción, crea constantemente fuerzas inferiores y negativas, en medio
de las cuales también vive. Él está conectado con todas estas fuerzas y no puede separarse de
ellas; además, consciente o inconscientemente está siempre cooperando con ellas, sea con las
superiores o con las inferiores. No puede ser neutral.
En el sistema Esenio, que ya había sido practicado en los tiempos de Zoroastro, el
individuo hacía un autoanálisis semanal de todos sus pensamientos, sentimientos y actos. Este
inventario mostraba en qué proporción estaba cooperando con las fuerzas superiores o
desviándose de ellas y le daba una información clara de su carácter, de sus habilidades y de su
situación física, todo ello indicativo de su grado de evolución en la vida. Este análisis le permitía
reconocer sus puntos fuertes y débiles. Y así, esforzándose vigorosamente para hacer que su
pensar, su sentir y su actuar fueran cada vez mejores, progresaba en su evolución.
Este sistema considera que la armonía con todas las fuerzas naturales y cósmicas es necesaria
para la salud total y para el equilibrio psicológico. Nos muestra que este trabajo de “automejora”
debe ser efectuado día a día, por el propio individuo. Tenemos que hacer todo lo posible por vivir
en armonía con todas estas fuerzas. El logro de la armonía individual es una tarea del individuo,
que se prolonga además durante toda su vida, no es algo fácil que pueda ser completado en un
par de años o menos.
Los dieciséis elementos utilizados en este sistema abarcan todos y cada uno de los
aspectos de la vida humana. En cierto grado, se corresponde con las catorce fuerzas simbolizadas
en el Árbol de la Vida Esenio. No fue el propósito de los Esenios, ni en tiempos de Zoroastro ni
después, dividir las fuerzas naturales y cósmicas en patrones rígidos o artificiales, sino que
simplemente quisieron considerarlas de una forma que expresara claramente su valor y su
utilidad en la vida humana.
En el análisis no se buscaba la perfección, sino que el individuo sea más bien instado
a esforzarse continuamente para mejorar sus relaciones con cada una de las dieciséis fuerzas y
para lograr una armonía cada vez mayor en la utilización de sus poderes y sus energías. Quien
haga esto disfrutará de una vida activamente creativa que le traerá la mejor felicidad, al tiempo
que sirve a los demás. Quien siga desviándose hallará la vida cada vez menos interesante, y al
mismo tiempo su frustración y su miseria aumentarán cada vez más.
Las enseñanzas de los Esenios dan al humano un claro conocimiento de su lugar y de
su papel en el universo y su método de autoanálisis semanal le permite saber claramente si ha
entendido la enseñanza adecuadamente y si está practicando en el sendero de su evolución
individual.
De las dieciséis fuerzas que se utilizan para el análisis, ocho corresponden a las
fuerzas terrenales y ocho a las cósmicas. Las fuerzas terrenales son: el Sol, el Agua, el Aire, el
Alimento, el Humano, la Tierra, la Salud y la Alegría. Las cósmicas son: la Fuerza, el Amor, la
Sabiduría, la Preservación, la Creación, la Vida Eterna, el Trabajo y la Paz.
1. El Sol es una fuente muy importante de energía y su poder debe ser contactado y
utilizado al máximo cada día, en la forma más adecuada para la salud y el bienestar
del individuo.
2. El Agua es un elemento esencial para la vida. Debe ser utilizada del modo adecuado
en la alimentación y cada mañana del año debe tomarse un baño con agua.
3. El Aire juega un tremendo papel en la salud del cuerpo, por lo que debe pasarse todo
el tiempo que se puede en el exterior, respirando aire puro y fresco y utilizando las
energías de la atmósfera para la salud.
4. El Alimento debe ser el adecuado y debe tomarse en la cantidad correcta para
que suministre la fuerza vital al organismo.
5. El Humano se considera una fuerza que representa el derecho y la responsabilidad
de cada uno con respecto a su propia evolución. El individuo debe usar cada momento
para impulsar su progreso en la vida y ese es un trabajo que nadie puede realizar por
él. Debe saber y entender sus propias potencialidades y hallar el modo más práctico
de desarrollarlas y utilizarlas para el servicio de la humanidad.
6. La Tierra representa los dos aspectos de la fuerza generativa, que crea la vida en el
planeta. Uno de ellos crea la vida del suelo, produciendo los árboles y toda la
vegetación. El otro se manifiesta en la energía sexual del humano. El individuo debe
comprender y utilizar del mejor modo posible las formas de hacer crecer plantas y
alimentos y debe vivir una sexualidad armónica.
7. La Salud depende de la relación armónica del humano con las fuerzas de la Tierra,
con el sol, el agua, el aire, el alimento, la Tierra y la alegría. El individuo debe darse
cuenta de que una buena salud le beneficia a él y a los demás y que debe hacer todo
lo posible con sus pensamientos, sentimientos y actos para mejorar su salud.
8. La Alegría es un derecho esencial del humano; debe realizar todas sus actividades
diarias con una profunda alegría que surgiendo de él, irradie a su alrededor y debe
comprender lo importante que ello es para él y para los demás.
Estas son las fuerzas de la naturaleza que el humano debe aprender, comprender y utilizar.
Las siguientes ocho son fuerzas del cosmos cuya importancia es todavía mayor para la vida del
humano pues no es posible vivir en armonía con las fuerzas terrenales a menos que se esté
también en armonía con las fuerzas celestiales.