You are on page 1of 24
Sa — EL CAUDILLO Br ee eerie ei Pa a PERON SIEMPRE FAL QUE NO LE GUSTE El terror vuelve a las calles. Las patotas sanguinarias del terror izquierdista vuelven a sacudir el corazén del pueblo. Hace una semana apenas, {ue baleado, al entrar a un humilde taller metaldrgico, el militante peronista Patricio Gallardo, del Comando de Organizacién. Lo ametrallaron los mismos que no quisieron compartir con Perén la mesa del didlogo. Los que constantemente ins- tigan al crimen y al asesinato desde la llamada “tenden- cla revolucionaria”, los que desde el partido politico “montonero", quieren revivir la guerra para seguir usu- fructuando el fruto de sus acciones delictivas. Los des- colgados de siempre, los que cuestionan, desde una opo- sicién sistematica todo el poder de! pueblo; los que quie- ren conducir al pais desde la universidad, y los que pre- tenden afianzar con balazos la falta de apoyo popular. Lo mataron los que rompen uras democraticas, los que intentan vanamente enfrentar a la clase trabajadora. Los que no comprenden ia empresa popular y nacional en que todos estamos empenados. e Mientras ellos lo baleaban, hablé Pern. Afirmé la uni- dad real del pais: gremios, empresas y {uerzas armadas. A ellos los aparté asqueado del esquema. Los condend poniendo en duda su “calidad de dirigentes”. Alert6 a las bases sobre los proyectos delictivos de esta oposicion que ni siquiera se atreve a mostrarse tal cual es y que ‘escuda la delincuencia tras la disidencia. E! pueblo ente- ro sabe quienes son. Los tiene a todos marcados y la historia se ocupard de castigarlos. Los que todavia creen en Ia ametralladora moriran, indefectiblemente, bajo las alas de la ametralladora. La cosa es biblica, no podran escaparle al bulto. Las razones de la ex JP ya se habian acabado una semana antes, cuando pretendieron cues- tionar a Perén. Luego, desesperados por el despelote terno que los envolvia, acudieron a sus viejos métodos y —asustados— pretendieron ganar posiciones ametra. Nando a.un trabajador militante. A esto le tienen miedo. Al pueblo. Matfiosos por costumbre, han sobrevivido ro- bando y asaltando bancos y ahora pretenden implemen- tar una guerra politica basada en lo Unico que saben ha- cer: matonear. Son los infiltrados de siempre, los enamo- rados del terror y los embajadores de la traicién los que estén perdiendo fr{amente esta batalla. Sus bandas han sido practicamente destruidas por la accion policial. Ca- da vez que se detiene a un delineuente los diarios de la zurda claman por la libertad de un “militante”. Todos ‘estén marcados a fuego por su propia vida sembrada de robos a mano armada y armada por robos a desprotegi- dos. Los que atacan a traicién y por la espalda no mere- cen vivir en nuestra sociedad. La nobleza de nuestra lu- cha y el sentido heroico de nuestro pueblo no puede per- mitir nuevos crimenes. Las ejecuciones que se sucede- ran de ahora en més, sera el tronar del escarmiento de tun pueblo que esta cansado de ser baleado y burlado por los matones de ta sinarquia. e Dante Gullo, Roberto Quieto y Mario Firmenich, junto con el siniestro Posadas tendrén que pagarla. Esta pato- ta infernal manejada desde afuera con dinero extranjero ¥ que defiende intereses antinacionales esté prictica- mente muerta. El gobierno ha lanzado contra ellos todas las leyes de autodefensa politica e individual y estén perdidos. La Ley de Asociaciones Protesionales, El Pac- to Social, la Reforma de! Cédigo, la Contirmacién del Consejo Superior, el Reconocimiento de la JPRA, la acci6n desarroliada en los sindicatos por la Juventud Sin- ical y en todos los campos por el Comando de Organi zacién, los tiene atrapados. Nuestro ejército nacional, también protege las instituciones. Los sindicatos estén en estado de alerta para detender a Perén y al pueblo. Los bandos ya estén determinados. De un lado la sinar quia cipaya y sus siniestros sirvientes y del otro el pue- blo unido en sus instituciones. El proyeoto de Perén, en tanto, avanza en forma irreductible. La Argentina Poten- cia se concreta dia a dia. En pocos meses hemos logrado fo que en 18 afos no pudo dar ningin complice de ta trampa sinérquica..E1 pueblo lo sabe, por eso ignora a los dolincuentes. Infinidad de compaferos, recién-llegados-de-laten- dencia han venido a nuestra redaccién a pedir que pu- bliquemos informes sobre las maniobras de las que han sido testigos durante su militancia. Todos ellos coinc TIENE RAZON, QUE SE VAYA! den en el carécter abiertamente enemigo de los que hasta ayer fueron sus aliados. A los dirigentes se les ha caido la careta. Todos saben que juegan “la personal”. Todos saben que mientras ellos nadan en guita transferida de! exterior 0 del achaco, el pueblo sufre necesidades que ‘solo Perén mitiga. La confusién es tan grande en el ban- do enemigo, que el erpiario “EI Mundo” ha incurrido en Infidencias. Ha trasmitido e! pensamiento fiel de los trai- dores que —cuando vieron apresuradamente descubier- to el juego— se apuraron a desmentir. Tenian miedo a las represalias de sus propias bases. Se acobardaron ante el temor del escarmiento, Pero furiosos, por la noche, car- garon sus ametralladoras y consumieron su furia contra el cuerpo de un trabajador. e Perén sabe todo esto. Esta perfectamente informado acerca de la accién:del enemigo. Sabe que el idiota de Posadas no triunfara en su actitud delirante y alucinada. Hay mds de 7 millones de votos que mariana pueden ser més de 14 millones de brazos armados para defender al poder del pueblo. Sabe que el ejército nacional, en la ‘emergencia, protegera al pueblo. Sabe que las fuerzas sindicales saldran a la calle para defenderlo de la minoria delictiva que se cobija en las universidades de la entrega y sabe que las maniobras aviesas de los especuladores quedaré férreamente sepultada en los planes de accién de sus administradores. Todo esta en regla. Nuestro ge- neral conoce al enemigo. Los ha tipificado y ha mostrado su ubicacién. Ya nadie duda de cual es la lucha y cuales son los medios a emplear. Si los infiltrados pretenden quedarse en el movimiento tendrén que demostrar con reiterada pertinacia una verticalidad que no sienten. Ten- dran que acatar la voluntad de! pueblo y no deberan dis- ccutir los planes que mas de 7 millones de argentinos vo- taron confiados y seguros. Por lo demas deberan tirar las armas. Tendrén que arrodillar su siniestra soberbia uni- versitatia ante la increible sabiduria del pueblo y tendran que exterminar de sus marotes las ridiculas aspiraciones marxistonas que esconden en su dialéctica corrosiva. e Los diarios perderdn la partida. No se puede seguir ‘soportando una prensa disociadora que esconde las rea- lidades del pueblo en recuadros chicos y que, en cambio, agita con paranoia los triunfos y victorias del enemigo en el extranjero. Cada cosa en su lugar es la consigna del orden. En estos momentos el orden es lo que mas importa. No hay paz sin orden. La juventud peronista sabe ules son los puestos que debe ocupar en la reconstruc- clén. No dejaremos la pala y el pico para volver a las armas si no es necesario, pero sabemos tirar muy bien y no hemos dejado oxidar las pistolas. Que e! enemigo ‘sepa claramente que por mucha prensa que tenga, a la hora de las balas la prensa tiembla. Aunque publiquen sus comunicados arteros y aunque dupliquen e inflen a gente que no-existe, tlegaré el-momento-de-tener- que incluir esos mismos nombres en la columna finebre. e No queremos mas muertes de las que se necesitan. La guerra civil espafola se llevé un millén de muertos la tumba. Si se hubiera aotuado antes, fusilando 0 en- carcelando, se hubiera ahorrado mucha sangre. A Espa- fa le cost6 un millon de muertos a reconstruccién y en la Argentina sobran un mill6n de vivos. No tenemos dudas. © los vivos se van al mazo 0 la cosa termina de la peor ‘manera. e ‘Aqui hay que obedecer a Perdp. Lo demas es trai- cién, Pretender que un universitarid tiene mas conoci- miento politico que nuestro lcido conductor es tan idio- ta como aspirar a suplantar al pueblo en sus decisiones. El pueblo vot6 a Perén, no a Firmenich 0 a Posadas. Si estos sujetos hubieran ido a elecciones sacaban menos votos que Coral. En lo internacional hemos triunfado politica y econé- micamente gracias a la sabiduria de nuestro general. En Jo nacional no nos resignamos a perder nuestra victoria por la accién descolgada y aislada de grupos minorita- ris, el pueblo aplastaré la reaccién. Los agentes de la disociacién enquistados en el frente interno y externo serén aniquilados. Solo sobreviviran a la crisis los que se ‘sepan sumar y no restar. La lucha es larga ¥ avanzamos confiados, porque el pueblo nos apoya y porque Perén manda. Felipe Romeo

You might also like