You are on page 1of 2

"Uno de los viejos filósofos griegos que vivió hace más de dos mil años pensaba que la filosofía

surgió debido al
asombro de los seres humanos. Al ser humano le parece tan extraño existir que las preguntas filosóficas surgen por sí
solas, opinaba él..

Es como cuando contemplamos juegos de magia: no entendemos cómo puede haber ocurrido lo que hemos visto y
entonces nos preguntamos justamente eso: ¿como ha podido convertir el prestidigitador un par de pañuelos de seda
blanca en un conejo vivo?.

A muchas personas, el mundo les resulta tan inconcebible como cuando el prestidigitador saca un conejo de ese
sombrero de copa que hace un momento estaba completamente vacío.

En cuanto al conejo, entendemos que el prestidigitador tiene que habernos engañado. Lo que nos gustaría desvelar
es como lo ha conseguido. Tratándose del mundo todo es un poco diferente. Sabemos que el mundo no es trampa ni
engaño, pues nosotros mismos andamos por la Tierra formando parte del mismo. En realidad, nosotros somos el conejo
blanco que se saca del sombreo de copa. La diferencia entre nosotros y el conejo blanco es simplemente que el conejo
no tiene sensación de participar en un juego de magia. Nosotros somos distintos. Pensamos que participamos en algo
misterioso y nos gustaría desvelar ese misterio.

P. D. En cuanto al conejo blanco, quizás convenga compararlo con el universo entero. Los que vivimos aquí somos
unos bichos minúsculos que vivimos muy dentro de la piel del conejo. Pero los filósofos intentan subirse por encima de
uno de esos finos pelillos para mirar a lo ojos al gran prestidigitador.

________________________________________________________________________________________________

Nuestra zona de confort nos da abrigo y nos hace sentir seguros. Abarca todo aquello que conocemos, esos ambientes de
los que nos sentimos parte y en donde estamos totalmente a gusto.

Pero eso mismo que nos protege también puede causarnos daño. Acomodarse significa estancarse, no buscar nuevos
estímulos, nuevos retos. Por eso es importante ser valiente, olvidarse del miedo a lo desconocido y salir de esa zona de
confort para buscar nuevas emociones, nuevos aprendizajes.

Salir de la zona de confort provoca un crecimiento que nos llevará a tener mayores expectativas, aumentar nuestras
habilidades y tener una vida más satisfactoria en todos los sentidos.

Así, aunque algunas personas piensen que no tiene mucho sentido salir su zona de confort porque se sienten muy a gusto
dentro de ella, es necesario reconsiderar dicha idea, pues no todo lo que nos resulta cómodo nos conviene, así como no
todo lo que nos conviene suele resultar cómodo. Por esto, cuando no salimos de nuestra zona de confort, ser conscientes
de nuestras barreras para eliminarlas, y siempre estar en un constante crecimiento, conociendo nuevas personas y
viviendo nuevas experiencias que nutren la vida.

________________________________________________________________________________________

Llevamos nuestra cueva con nosotros: nuestras pantallas son como esa pared en la cual se proyectan sombras de baja
resolución de realidad y que no dejamos de mirar nunca. En este caso, estamos voluntariamente conectados. Tal vez estas
comparaciones sean un poco exageradas, pero el estado actual de la dependencia tecnológica admite o incluso requiere
urgentemente de este tipo de comparaciones radicales para sacar a alguno que otro del adormecimiento de la cueva
cotidiana.
“Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”

(Martin Luther King)

“Por regla general, las personas, o están segurísimas de todo, o se muestran indiferentes”.

(Jostein Gaarder)

“El precio de ser indiferentes a la política es ser gobernados por los peores hombres”

(Platón)

You might also like