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UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y BIENESTAR

CARRERA DE SICOLOGÍA CLÍNICA

Alumno:
Edison Siguencia, Jordy Chamba, José Carrasco

Docente:
Mgs. María León

Tema:
“Historia de la ética”

Asignatura:
Deontología

Ciclo:
4º “C”

CUENCA-ECUADOR
Marzo – Agosto
La ética proviene del griego ethika, término que proviene de ethos, cuyo significado
era ‘comportamiento’, "carácter" o incluso ‘costumbre’ es la rama de la filosofía que estudia
lo correcto o equivocado del comportamiento humano, además, tiene como centro de
atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el
bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada, Según la RAE la ética es el conjunto
de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida.
(Española, 2017)

El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua


Grecia, En el siglo VI a.C. el filósofo heleno Pitágoras desarrolló una de las primeras
reflexiones morales a partir de la misteriosa religión griega del orfismo. En la creencia de que
la naturaleza intelectual es superior a la naturaleza sensual y que la mejor vida es la que está
dedicada a la disciplina mental, fundó una orden semireligiosa con leyes que hacían hincapié
en la sencillez en el hablar, el vestir y el comer. Sus miembros ejecutaban ritos que estaban
destinados a demostrar sus creencias religiosas.
En el siglo V a.C. los filósofos griegos conocidos como sofistas, que enseñaron
retórica, lógica y gestión de los asuntos públicos, se mostraron escépticos en lo relativo a
sistemas morales absolutos. El sofista Protágoras enseñó que el juicio humano es subjetivo y
que la percepción de cada uno sólo es válida para uno mismo. Gorgias llegó incluso al
extremo de afirmar que nada existe, pues si algo existiera los seres humanos no podrían
conocerlo; y que si llegaban a conocerlo no podrían comunicar ese conocimiento. Otros
sofistas, como Trasímaco, creían que la fuerza hace el derecho. Sócrates se opuso a los
sofistas. Su posición filosófica, representada en los diálogos de su discípulo Platón, puede
resumirse de la siguiente manera: la virtud es conocimiento; la gente será virtuosa si sabe lo
que es la virtud, y el vicio, o el mal, es fruto de la ignorancia. Así, según Sócrates, la
educación como aquello que constituye la virtud puede conseguir que la gente sea y actúe
conforme a la moral. La ética griega de todos los períodos gira sustancialmente en torno a dos
términos, eudaimonía y areté que significa “felicidad” y “virtud”. (Uribe, 1994)

Escuelas griegas de ética


La mayoría de las escuelas de filosofía moral griegas posteriores surgieron de las
enseñanzas de Sócrates. Cuatro de estas escuelas fueron creadas por sus discípulos
inmediatos: los cínicos, los cirenaicos, los megáricos (escuela fundada por Euclides de
Megara) y los platónicos.
Los cínicos, en especial el filósofo Antístenes, afirmaban que la esencia de la virtud,
el bien único, es el autocontrol, y que esto se puede inculcar. Los cínicos despreciaban el
placer, que consideraban el mal si era aceptado como unaguía de conducta. Juzgaban todo
orgullo como un vicio, incluyendo el orgullo en la apariencia, o limpieza. Se cuenta que
Sócrates dijo a Antístenes: "Puedo ver tu orgullo a través de los agujeros de tu capa".

Los cirenaicos, sobre todo Aristipo de Cirene, eran hedonistas y creían que el placer
era el bien mayor (en tanto en cuanto no dominara la vida de cada uno), que ningún tipo de
placer es superior a otro y, por ello, que sólo es mensurable en grado y duración.

Los megáricos, seguidores de Euclides, propusieron que aunque el bien puede ser
llamado sabiduría, Dios o razón, es ‘uno’ y que el Bien es el secreto final del Universo que
sólo puede ser revelado mediante el estudio lógico.

Según Platón, el bien es un elemento esencial de la realidad. El mal no existe en sí


mismo, sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. En sus Diálogos (primera
mitad del siglo IV a.C.) mantiene que la virtud humana descansa en la aptitud de una persona
para llevar a cabo su propia función en el mundo. El alma humana está compuesta por tres
elementos el intelecto, la voluntad y la emoción cada uno de los cuales posee una virtud
específica en la persona buena y juega un papel específico. La virtud del intelecto es la
sabiduría, o el conocimiento de los fines de la vida; la de la voluntad es el valor, la capacidad
de actuar, y la de las emociones es la templanza, o el autocontrol.

Las teorías éticas son el resultado de los pensamientos críticos realizadas en el


entorno a la moral actual de cada persona. “la fundamentación de los postulados y normas
morales, sea por recurso a un principio (moral) superior, que impere de manera incondicional,
sea por referencia a un bien supremo, cuya realización se afirma como vinculante para
cualquier persona” (A. Pieper, Ética y moral. Ed. Crítica. 1990).

ARISTÓTELES Y LA FELICIDAD: EL EUDEMONISMO


Aristóteles (384-322 a.c) fue el principal representante de las éticas teleológicas. Según
este filósofo todas las actividades humanas buscan alcanzar un bien específico e inmediato.
Dice Aristóteles que para ser virtuoso se requiere; primer lugar conocimiento, segundo lugar
escoger los actos por su valor intrínseco (real), tercer lugar las obras deben ser de carácter
firme. (TORRES VÁSQUEZ,.Pág. 88) Para Aristóteles, la ética trata sobre el arte de vivir, y
vivir de la mejor manera posible.

La felicidad
La felicidad ha de tener valor por sí misma y no depender de factores externos.
Aristóteles examina las opiniones más extendidas de su época sobre la felicidad. Este filósofo
censura que la felicidad se identifique con la riqueza, con el placer, con el honor y con la
gloria:
● La felicidad no puede ser algo pasajero o breve, sino que tiene que abarcar la vida
entera porque “una golondrina no hace verano, ni tampoco un solo día o poco tiempo
hacen a uno venturoso y feliz”.Para que la vida de una persona se pueda calificar
como feliz es necesario que la felicidad englobe la mayoría de momentos vividos por
dicha persona. Alguien que haya tenido instantes muy intensos de felicidad, seguidos
de largos períodos desdichados no considerará que su vida ha sido feliz.
● Si bien es un error confundir la felicidad con el placer, los bienes materiales o el
honor, tampoco se puede ser feliz sin ellos. Para ser feliz no basta con tener placeres,
dinero y honores, pero estas tres propiedades son necesarias. (Corcho Orrit. R. y
Corcho Asenjo. Madrid. 2008)

La virtud o excelencia
La vida virtuosa consiste en controlar y someter a la exigencia de la razón las pasiones y
los deseos que conforman el carácter. Y esto solo puede lograrse mediante el hábito y la
costumbre. Aristóteles no está diciendo que no se debe de tener deseos, sino que estos tienen
que someterse a los principios de la razón. Las pasiones y los deseos están en el ser humano
como el mármol en las manos de un artista: el arte de vivir consiste en esculpir los deseos con
el cincel de la razón para llegar a adquirir la excelencia que corresponde a la forma humana.
Para Aristóteles, la única guía que sirve es la experiencia y la sabiduría, por lo que los más
jóvenes han de tomar como ejemplo y modelo de conducta a personas más sabias y con
mayor experiencia.(Corcho Orrit. R. y Corcho Asenjo. Madrid. 2008)

El término medio y la prudencia:


El término medio es siempre relativo ya que depende de cada uno y sus circunstancias, y
solo la experiencia permitirá enseñarnos exactamente cuál es nuestro término medio
particular. Aristóteles nos dice que, por ejemplo, la dieta ideal de un atleta sería perjudicial
para un filósofo y viceversa. Cada uno tiene que buscar su propio término medio.
La virtud de la razón se conoce como prudencia. Es nuestra inteligencia práctica, la que nos
permite ser precavidos antes de actuar y valorar las distintas alternativas de acción. Es una
virtud que no se tiene de forma natural, sino que se aprende. La prudencia establece cuál es el
curso de acción que hay que seguir y cuáles son los medios adecuados para lograr un fin. La
prudencia, en tanto que virtud o excelencia, es el hábito de encontrar el término medio en
cada caso.(Corcho Orrit. R. y Corcho Asenjo. Madrid. 2008)

La sabiduría.
Para Aristóteles, la prudencia y la búsqueda del término medio son fundamentales para
conformar el carácter. Sin embargo, la vida feliz tiene que ser el desempeño de una actividad,
y para él esta actividad es la vida contemplativa. Vivir para conocer es la forma de vida
superior que cabe imaginar, porque el saber no es un medio para lograr otra cosa, sino que es
un fin en sí mismo. La virtud de la razón contemplativa es el hábito de captar la verdad
acerca de los aspectos universales y necesarios de la realidad. Este hábito se conoce como
sabiduría.
La máxima felicidad del ser humano es la vida contemplativa y por eso ni los niños ni los
animales pueden ser felices.(Corcho Orrit. R. y Corcho Asenjo. Madrid. 2008)

Sigmund Freud

La ética no estriba en que el individuo luche por conquistar sus tendencias inherentes
(juzgadas como bajas) para conformarse a la regla establecida postulada como superior.
Significa en cambio, que el individuo establece una relación consigo mismo en la que él se
asume a sí mismo, se responsabiliza de sí, haciéndose cargo de sí en lugar de hacerse cargos,
y se construye como sujeto ético de su propia acción y comportamiento (Anthony, 1987)
De tal forma lo podemos entender que el padre de la psicología ya dio un concepto más
profundo en cuanto a ética donde se da a conocer que cada individuo no solamente debe
reprimir actos inadecuados para el lograr tener una ética bien formada sino más bien debe
estar consciente de sus actos, saber controlarlos, de tal forma que se debe tener una desarrollo
ético que es fundamentalmente interpersonal propio de la persona, y a la vez intrapersonal,
donde el individuo de brindar la confianza hacia sus semejantes y no más bien un
comportamiento inadecuado que puede causar incumplimiento de su régimen laboral.
En “la rica personalidad de Dostoyevski”, Freud descubre lo que él llama cuatro “fachadas”
cuyas son: El poeta, el neurótico, el “pensador ético”, para emplear la versión de José L.
Etcheverry, y el pecado, donde se describe que el Neurótico y el pecados despiertan todo su
interés, toda su agudeza clínica y todo su respeto. Pero, lo que Freud no toleraba y encuentra
como “lo más atacable” en Dostoyevski es el “pensador ético” tomando como base que Freud
no tiene paciencia con “quien alternativamente peca, y luego, en su arrepentimiento, formula
elevados reclamos morales, puesto que de esta forma es expuesto al reproche de que arregla
las cosas de manera harto cómoda”
En cuanto a la parte moral es quien reacciona ya frente a la tentación interiormente sentida,
sin ceder a ella y el que alega que “solo alcanza el grado superno de la moralidad quien ha
llegado hasta la pecaminosidad más profunda, según Freud hace trampa consigo mismo.

BIBLIOGRAFÍA:
 Pieper, Annemaire. Ética y moral: una introducción a la filosofía práctica. 1990.
 TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Ob cit.Pág. 88
 Corcho Orrit. R. y Corcho Asenjo. A. Filosofía y Ciudadanía. Editorial Bruño.Madrid.
2008
 Anthony, S. (1987). Ética, Moral y Psicoanálisis. Revista colombiana de psicología, 86.
 Española, R. A. (2017). http://dle.rae.es. Obtenido de http://dle.rae.es/?id=H3y8Ijj|H3yay0R
 Uribe, C. (1994). Historia de la ética de Alasdair Macintyre. http://www.redalyc.org.

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