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Los elefantes o elefántidos son una familia de mamíferos placentarios del orden

Proboscidea. Antiguamente se clasificaban, junto con otros mamíferos de piel


gruesa, en el orden, ahora inválido, de los paquidermos. Existen hoy en día tres
especies y diversas subespecies.Wikipedia
Nombre científico: Elephantidae
Longitud: Elefante asiático: 5.5 – 6.5 m
Periodo de gestación: Elefante asiático: 18 – 22 meses, Elefante africano:
22 meses
Promedio de vida: Elefante asiático: 48 años, Elefante africano: 60 –
70 años, Loxodonta cyclotis: 60 – 70 años
Masa Corporal: Elefante asiático: 5,400 kg, Elefante africano:
6,000 kg, Loxodonta cyclotis: 2,700 kg
Altura: Elefante asiático: 2.7 m, Elefante africano: 3.3 m

Los elefantes son los animales mamíferos terrestres más grandes de nuestro
planeta. Actualmente, se conocen dos especies diferentes: el elefante africano y el
elefante asiático, cada una de ellas con distintas subespecies, algunas extintas.
Descendientes directos de los mamuts y los mastodontes, los elefantes han sido
capaces de adaptarse a una gran variedad de ambientes como altas zonas
montañosas, sabanas, desiertos, valles y bosques tropicales. El rasgo más
distintivo de los elefantes es su alargada trompa, un músculo sin huesos que
utilizan para recoger alimentos, emitir sonidos e identificar olores y sabores.

Cuánto pesa un elefante


Los elefantes son animales pesados desde el primer momento en el que nacen.
Con sus 22 meses de gestación, la cría en el momento en el que nacen van a
pesar nada más y nada menos que 98 kilos aproximadamente, en cuanto van
pasando las semanas, esta cifra va a verse doblada y triplicada gracias a la
alimentación que le suministra la madre y también de la que van a ir tomando de
su entorno. Cuando ya el elefante pasa a fase adulta puede llegar fácilmente a
pesar 5 toneladas de peso, aunque los más adultos y de más edad pueden tocar
casi las 7 toneladas.
Origen y evolución

Los elefantes, tanto los africanos como los asiáticos, comparten un mismo orden,

Proboscidea, que aunque en el pasado aglutinaba a 350 especies, hoy en día,

solamente tienen como miembros a la familia Elephantidae. Como curiosidad,

podemos decir que la palabra elefante proviene de la cultura grecolatina, siendo

“elephas” un término con el que se denominaba una bestia o ciervo cornudo del

pasado. Por otra parte, la terminación “ele” y “fante” significa “gran arco”, una

denominación que alude a los enormes colmillos de estos maravillosos animales.

Como mencionábamos al comienzo, el mamut es el pariente más cercano de los

elefantes actuales, los cuales, a lo largo de la evolución del elefante perdieron la

abundante capa de pelo que rodeaba a los mamuts. Un dato curioso es que,

aunque estamos acostumbrados a pensar en los elefantes como animales muy

grandes, existen evidencias arqueológicas que dan a conocer animales de esta

especie con un tamaño similar a la de los cerdos durante el período prehistórico.

Similarmente, es asombroso conocer que los elefantes guardan cierto parentesco

con los manatíes. Los elefantes actuales difieren mucho de los primeros

ejemplares. Durante los cambios de temperatura ocurridos, estos animales

reemplazaron su pelaje por una piel dura que les permitió habitar en regiones

áridas y calurosas.

Al mismo tiempo, sus trompas también sufrieron modificaciones, debiendo

incrementar sus habilidades para interactuar con el medio ambiente y sobrevivir.

Durante todo este período, hace 50 o 60 millones de años atrás, los elefantes
adquirieron un nivel de adaptabilidad sorprendente. Sin embargo, el proceso

evolutivo no estuvo a la par de los factores externos, y por tal razón, hoy en día

existen muchas especies extintas.

Dónde viven los elefantes


Los elefantes son capaces de adaptarse a una amplia variedad de hábitats y
condiciones. Casi siempre puede vérseles en las praderas africanas, aunque no
es extraño avistarlos también en sabanas, bosques y áreas con alguna fuente de
agua cercana. Al mismo tiempo, los elefantes también gustan de revolcarse en
el lodo o aplicarse una “ducha de polvo” muy necesaria para mitigar el efecto de
los rayos solares y las picaduras de insectos.

La gran mayoría de ejemplares africanos que existen en la actualidad se

encuentran en parques protegidos, aunque muchos de ellos prefieren emigrar a lo

largo del año, especialmente cuando la destrucción de su hábitat a manos del

hombre se hace inminente. En cuanto al elefante asiático, estos animales poseen

poblaciones en algunos bosques tropicales asiáticos de China y la India.

Los elefantes son animales de naturaleza herbívora, por lo que su dieta se

compone principalmente de hierbas, cortezas de árboles, pequeños arbustos,

plantas y frutas. En la mayoría de las ocasiones, un ejemplar adulto podrá ingerir

hasta 250 kilogramos de comida al día. Cuando nacen, las crías solamente se

abastecen de leche materna, pero a los dos años de edad pasarán a

complementar su alimentación con frutos, ramas y hojas caídas, pequeñas

cortezas de árboles, etc.

Evidentemente, el gran tamaño de estos animales y la habilidad de su hermosa

trompa les permiten alcanzar alimentos en las zonas más altas e inaccesibles de
los árboles. Generalmente, un ejemplar adulto envuelve con su trompa la rama de

los árboles o el tronco, y lo sacude violentamente para que los frutos caigan al

suelo y sus crías se alimenten.

No obstante, también pueden derribar el árbol por completo. Durante todo un

día, 16 horas se dedican exclusivamente a la alimentación, ya que su cuerpo

apenas procesa un 50% de los alimentos que ingiere. Asombroso resulta además

que los elefantes beban hasta 15 litros de agua de una sola vez.

Cómo nacen los elefantes


Cuando dos ejemplares del sexo opuesto se aparean, comienzan por la etapa de
cortejo, que aunque no suele tomar mucho tiempo, consiste en frotar sus cuerpos
y entrelazar las trompas. Generalmente, la hembra ofrecerá resistencia al macho,
debiendo este perseguirla para concluir el apareamiento.

Cuando un macho se encuentra listo para la reproducción comenzará a batir sus

orejas para propagar su aroma y atraer a las hembras. A los 14 años de edad,

las hembras alcanzan su madurez sexual, mientras que los machos entre 40 y 50

años son los que más oportunidades presentan para aparearse (ningún ejemplar

joven se atrevería a enfrentárseles).

Asombrosamente, el período de gestación de los elefantes es de 22 meses, por lo

que no es de extrañar que nazcan pesando hasta 150 kilogramos. No obstante,

cuando nacen, las nuevas crías son completamente ciegas y necesitarán del

cuidado de su madre, sobre todo para desplazarse. Habitualmente, las crías

necesitarán hasta 10 litros de leche de manera diaria.


Cómo se comportan los elefantes
Los elefantes son animales sociales que viven en manadas. Para comunicarse
entre ellos, emiten una serie de sonidos característicos que les permite transmitir
sus emociones. Cuando un elefante barrita, significa que está asustado o que
corre peligro, algo que quizás emplean además para alertar a los miembros de su
grupo.

En el caso de los elefantes africanos de sabana, estos presentan una inteligencia

asombrosa, en parte gracias a las dimensiones de su enorme cerebro.

Generalmente, una manada de estos elefantes se compondrá mayormente de

hembras y sus crías, aunque ocasionalmente pueden hacerse acompañar por un

macho adulto. En el caso de los machos, estos pueden fusionarse con las

hembras durante la fase de reproducción, e incluso, se tienen registros de más de

100 individuos dentro de un solo grupo.

Cuando un elefante se encuentra demasiado viejo y convalece, el resto de la

manada suele acomodarse a su alrededor para acompañarlo durante el tránsito

hacia la muerte. Por otra parte, con respecto a los elefantes asiáticos, los

ejemplares del sexo masculino sufren de un estado llamado must, en el que el

animal pierde la cordura y adopta un comportamiento sumamente agresivo.

Generalmente, el must no suele tomar más de un mes.

Qué amenazas tienen los elefantes

Si analizamos el tamaño tan impresionante de los elefantes, no nos extrañaría que

apenas presenten depredadores en la naturaleza, excepto quizás por el propio ser

humano. Codiciado desde tiempos inmemorables por su carne y sus colmillos, los

elefantes han sido víctimas de una explotación desmedida por el hombre.

En el pasado siglo, era una práctica deportiva muy común el cazar a estos

animales, además de destruir su hábitat natural para llevar a cabo tareas de


urbanización y cultivos. A finales de la década de los 80 del siglo XX, comenzaron

a promoverse algunas leyes a favor del elefante que condenaban la caza ilegal y

el tráfico de marfil. Esto se debió principalmente a que los elefantes vieron

mermada su población de millones de ejemplares hasta unos pocos miles.

Según las estimaciones realizadas, el ritmo de matanza de los elefantes hubiese

provocado su total extinción en el año 1995. No obstante, y dado el elevado precio

del marfil en el mercado negro, hoy en día la caza furtiva del elefante no ha

cesado, por lo que se trata de una especie constantemente en peligro de

extinción.

Por qué son importantes los elefantes

Como parte del ecosistema, los elefantes desempeñan un papel esencial en el

equilibrio y el mantenimiento del medio ambiente. Por ejemplo, cuando consumen

frutos con semillas y se desplazan grandes distancias, son capaces de dispersar

las semillas en otras áreas, incluso hasta 60 kilómetros desde el origen. Esto

supone una gran importancia para enriquecer el hábitat y contribuir al

mantenimiento de otras especies de animales.

Al mismo tiempo, el estiércol de los elefantes actúa como un abono natural

sumamente efectivo para la vegetación, proporcionando minerales y nutrientes

que contribuyen a la salud del suelo y el desarrollo de los cultivos. Para algunas

especies, el estiércol de estos animales supone una fuente importante de

alimentos, e incluso para algunos insectos y ranas representa un pequeño


ecosistema donde desarrollarse. Los elefantes también son excelentes

rastreadores de agua, ya que son capaces recorrer grandes distancias en busca

de este líquido, y con ello, ayudar a otras especies, incluidos los humanos. Lee

más en nuestra enciclopedia animal.

Qué especies de elefantes existen

Aunque en el pasado existieron más de 350 especies de elefantes, hoy en día sólo

existen dos. Los elefantes africanos se dividen en especies de sabana y de selva,

mientras que los asiáticos contienen cuatro subespecies: el elefante de Malasia, el

elefante de Sumatra, el elefante de la India y el elefante de Sri Lanka.

 Elefante asiático: Su cuerpo no es tan grande como el de sus primos


africanos, y solamente los machos presentan colmillos. Pueden pesar
hasta 5000 kilogramos y medir unos 300 centímetros de altura. Hoy en
día, la India, Sri Lanka y Bangladesh son las zonas de mayor población
para estos animales que apenas alcanzan los 50 000 ejemplares en
estado salvaje.
 Elefante africano: Es el más grande de las dos especies que existen
actualmente. La gran mayoría habita en el desierto de Savannah y sus
manadas no exceden los 20 miembros. Aunque no poseen depredadores
naturales, estos elefantes se enfrentan a una dura persecución por parte
del hombre en busca de sus colmillos.

Datos curiosos de los elefantes


 Existen registros de que un elefante es capaz de vivir hasta los 80 años de
edad.

 En 1956, las autoridades angolanas registraron un elefante macho que


medía 3.96 metros de altura, con un sorprendente peso de 11 000
kilogramos. Se trata del ejemplar más grande registrado hasta la fecha.

 Con respecto a sus parientes asiáticos, el elefante africano posee unas


orejas tres veces más grandes.

 Además de regular la temperatura corporal, las orejas de los elefantes


sirven para advertir del peligro a sus compañeros.
 Al igual que las huellas dactilares en los humanos, las orejas de los
elefantes son únicas de cada ejemplar.

 La trompa de estos animales no sólo sirve para alimentarse y rascarse las


orejas, también la utilizan para agarrar objetos y lanzarlos a sus
adversarios.

 Los colmillos del elefante pueden rebasar los tres metros de longitud y
llegar a pesar hasta 100 kilogramos.

 A pesar de tener cuatro patas, estos no pueden saltar.


 Cuando los elefantes nacen, poseen un cerebro más grande que cualquier
especie de nuestro planeta.

 Los elefantes pueden consumir desde 150 hasta 250 kilogramos de comida
al día.

 Los colmillos del elefante podrían desaparecer en algún momento. Esto se


debe a que los cazadores no asesinan a los elefantes que no poseen
colmillos, y estos tienen más posibilidades de aparearse con las hembras.

 Las hembras pueden parir hasta los 50 años de edad, a una media de un
bebé cada 3 años aproximadamente.

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