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JII3ID339595 ao YDDDIDIDIDD FL VIDEO ENTRE LAS ANTES PLASTICAS {SINS CC eH ire nat ye La imagen frdgil y temblorosa del video se funde con los ‘materiales nobles y duros de Ja escultura y de la arquitec- tura. Con la videoinstalacién nage un arte hfbride, ihumi- nado por la luz azulada del video, por el ruido blanco de Ja imagen electrénica. La imagen de dos dimensiones sa- le-de.u espacio interior vse exnande hacia.eLespacio ex: Yitiompo, ut londe el video se aleja més de Ja televisién. El tclevisor ya no es un mero electrodoméstico emplazado cen el hogar o en los recintos de Ia industria televisual. El televisor se instala en nuevos. Ambitos y espacios como ob- elo artistico que, por sf solo o en combinacién con otros ‘materiales, forma esculturas, algunas realizadas expres mente para determinados espacios, Estas obras se deno- ‘minan videosculturas o videoinstalaciones, La imagen de El video como pocala Para mes ierelevante sf una obra de videoute se ha hecho con Jas herramientas més avanzadas y caras o si se ha hecho con el més senello equipo domestica, Pensa que el vider zum medio importante porque es pare dl aquly-eLahara, ‘expert de nue uultural, Estamos rodeados de ‘video por todas partes, Se utiliza en los grandes almacenes, ‘en las terminales de aeropuertos, y también puede utilizarse como una obra de arte. Pienso que en este caso debe de con- tener poesia y, como on In poral, deseas mivar la ointa de ideo una y otra vee, o quires andar ene instalaci6n me chas veces. Se dirge «algo que eatf en un fundo, Esto es para m{ cl arte. (Barbara London. Consevadora del Museum of Modern Art [MOMA}. Nueva York) EL museo ‘Los muses son un lager adecuado para la exhibicién del ‘deo, Hay dos clases de obras: las instalaciones y las cintas El museo es el lugar ideal para exponer las instalaciones, de la mioma manera que se exhiben esculturas y pinturas. {Las cintas pueden exhibirse tanto en los museos como en. la televisibn, tanto.en el contexto de una programaci6n como. de una manera més personalizada si sp hace en el museo, (Christine Van Assohe. Conservadora del Centre Georges Pom pidou. Paris. Francia) video no slo deshords el reducido m, fuera de los limites impuesios por su tamaio y forme. sino que, al contrario de lo que eucede con las demas pro. dueciones videogréficas —Ias lamadas wcintas monnen: nab ya.no estd condicionada ni tiene relacién alguna con gen electrénica se segrega de la televisién y altera el esta, tuto del tclevisox, de la imagen televisual y del espectador La videoinstalacién cambia radicalmente las relacio. hes entre especiador ¢ imagen electrénica, entre audiens cia y monitor. No se trata de ver las imagenes frente a un televisor, ante une pantalla, sino de recorrer el espacio ex. caltético ¢ incluso de contemplarlas dentro de ese capaci, Un cuadro, una escultura, cualquier objeto artfstico, puede ser considerado una instalacién, en sentide lato, por el hecho de ocupar un espacio y de modificarlo. Pero las instalaciones en sentido estricto plantean una ruptura con las funciones que tradicionalmente se han atribuido a la escultura, tanto en lo que se refiere a su valor de repre~ sentacién naturalista como a su funcién conmemorativa, Las instalaciones contemporéneas, las que nacen en las vanguardias, dan priotidad a las relaciones con el espacio ue ocupan, las estructuras y organizacién de sus mate. Tales, a la percepeién del espectador, mAs que a su ca. récter escultural. Las videoinstalaciones son, por otra parte, Ja manifestacién del arte del video que mayor reconoci ‘iento y presencia ha tenido en las instituciones artisticas, Parece que fue el artista minimal Dan Flavin quien utili26 por vez pri vocablo sinstalaciéns para_de- signar a pi 164 sus 8. Su precedente esté en los trabajos de le S de los constructivistas rusos, de tos dadaistas y surrealis. tas, Las instalaciones ocupan actualmente un espacio fron. terizo entre el arte objetual y conceptual, enire la escultura y la performance y —cuando incorporan imagenes en mo- vvimiento 0 el lenguaje de la palabra— entre la escenogra- fay la narratividad. La imagen de video se hace escultura, ‘se amalgama con toda clase de materiales y udopia todas Jas formes imaginables. Los artistas comenzaron a utilizar monitores e imége- nes electrénicas desde los origenes del video, cuando to- davia tenfa una escasa calidad técnica, Pail y Vostell fueron 10s primeros en liberar la imagen televisual de los limites de la pantalla del televisor. De hecho los «13 televisores distorsionados» de la exposicién de Paik en Wupperial (1963) pueden ser considerados como videoesculturas, si- tmilares a los otros objetos utilizados en las actuaciones 0 happenings. Vostell emplea los televisores por primera vez ~oamuflados explic'tamente— en combinacién con la pin- tura o en ensamblajes y ambientes. Queda patente, ya en los pioneros, que Ia videoinstalacién es una aplicacion & 31 EL ARTE DEL VIDED tovio Fogone en Bl arte del vdeo, ‘Virtonio Facone. Profesor y erttica, Ralia Imigenes en dos tiempos Greo que la videoinstalacién es una de las expresiones més radicales de la investigaciGn con el video. Ea una investga- cibn radical ya que pone fisicamente el aparato video en una nueva distribucién espacial y ea también una investigacién radical porque presente en una nueva condioién a quion la rire, Procuraré ser més clare: una videoinsalai bre todo la multpicnci6n y el raslado del espacio en l cual ‘sc mucre [a imagen electrénica, Una vidooinstalacién pro- ‘ents también una diferente colocacién, una diferente dis- pposicién del eapectador, ya que se le invita a explorar la ‘Imagen eth map ones reas pln de una Videoescultura. La imagen clectsdnica ve aticula en dos movimigntost el primero esté.en Ia én dela 7 nado: TV Buddha (1974), TV Rodin (1975), eteétera, en ‘Ia que uma estatua de Buda se contempla en la televisién cena gue El pensador medita ante su imagen reproduci- da en la televisién, Algunas de estas obras inctan 0 pro- > vocan la partcipacién del piiblico. Su Participation TV (7) 0965) requerfa la intervencién del espectador, que podia colorizar» imagenes y utilizar el videsintetizador, En TV DEDt Dt DED Ea) 2 Chair (1975) el especiador que se sienia sobre el monitor, | 27, John Hanharé\ en Hl arte del widen situado dehajo del asiento, puede contemplar sus posade- ras grabadas por la cdmara en un plano supine. Paik se ha servido también de la proyeccién de imagenes de vi, deo mediante ldser; las paredes de la sala se convierten | JOHN HANMANDT, Conservaitor del Whitney Museurn entonces en un gigantesco televisor. ‘Algunas de estas obras fueron exhibidas en Espana, como TV Garden, en el segundo Festival de Video de Ma drid (1986), 7V Fish, en la exposicién Procesos, que inau- guré ol Centro de Arte Reina Sofia en 1986 y la ya mencionada exposicién en la galeria Juana Mordé. ‘osicil es uno de los artistas contemporéneos que més duramente ha criticado el poder politico y cultural de la tclevisién. Depresin endigena, de la que existon varias ver- siones —entre ellas la realizada en Los Angeles (1980), en Parfs y Madrid (1984) y Is instalada permanentemente cof American Art. Estadoo Unidos ‘La videocscultura no es una instalacién Una vdecinstalecign es una obra de arte que uta el video como componente cental, que se sire de algunos compo. nentes de su tecnologfa, y que relaciona Ja imagen videogré- fien con ots objtos y materiales. Creo que se debe distinguir entre videoescultura y vi- deoinstalacién, 7 videoescultura es un objeto de tres. ‘dimen. siones que puede tener al video come uno de sue compo nentes, La vidooinstalacidn utiliza muchos materiales gy en Malpartida de Céoores— es, probablemente, el cjem- | ‘tidimensionel de Ja escultura. CO __ plomAs radical. Su tiulo alude a ese supuesto estado psi- colégico del que Vostell quiere que el espectador tome > concieneia, el telespectador que aprecia més el torrente de imégones televisuales que la belleza de la vida, repre- © sentads equt por unos animales. 9 La Depresin endégena esté formada por televisores hormigonados, eubiertos de pinturas, excrementos de aves a © tclas de arafia. Los televisores Nostell no emplea oO magnetoscopios— pueden transmitir imagenes de una emi- 7) s0r8.en dizeato o tan sélo el ruido que produce la ausen- cia o pérdida de sinton‘a. Las revoloteos y excrementos de ny Jas golondrinas forman parte de la Depresién endégena ins- 7) talada en el museo de Malpartida de Céceres. Vostell opta 7 ast por una extiea sin paliativos, por un mensaje irreve- iy rente y blasfemo que no puede dejar de sorprender a una audience acostumbrada a todo lo contrario, aidolatrar al ~ __televisor y a rendir culto a sus mits. ¢ Shigeko Kubota prefiere el vocablo y el concepto de a a 58 aq 5 a

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