SIGNOS DE ALERTA SINTOMAS

 No reacciona cuando lo llaman por su  Hiperactividad (muy activos) y

nombre, hacia los 12 meses de edad.
 Evita el contacto visual y prefiere estar
solo(a).
 Tiene dificultad para comprender los
sentimientos de otras personas o para
expresar sus propios sentimientos.
 Tiene retrasos en el desarrollo del
habla y lenguaje.
 Tiene intereses obsesivos.
 Repite palabras o frases una y otra vez
(ecolalias).
conductas impulsivas (actuar sin
pensar).
 Prestar poca atención.
 Reacciona de manera extraña a la
forma en que las cosas huelen, saben,
se ven, se sienten o suenan.
 No tiene miedo o teme más de lo
normal.
 Agresividad, autolesiones y rabietas.
 Estados de ánimo o reacciones
emocionales inusuales.

Es importante destacar la importancia del periodo de desarrollo comprendido entre el nacimiento

y los dos años, etapa en la que se establecen las bases de las funciones comunicativas, que sirven
como recursos privilegiados para interactuar con los demás.

Desde el nacimiento se pone de manifiesto que las personas son seres sociales y que la
comunicación nace en una situación social. Los bebes muestran interés para la relación
interpersonal, reaccionando ante estímulos humanos como la voz y el rostro. También buscan el
contacto con los demás a través de conductas básicas como succionar, hacer muecas, reír, llorar,
etc., que le permiten contactar y comunicarse con su entorno.

Estas interacciones tempranas suelen darse en las rutinas diarias de la vida familiar y dan lugar a
los primeros diálogos (protoconversaciones), hacia los nueve meses y a partir de esta actividad
aparecen las conductas intencionales referidas a objetos (protoimperativos) para influir en la
conducta de los demás (extender brazos, señalar), y los protodeclarativos que usan
verbalizaciones convencionales para dirigir la atención del adulto hacia objetos o eventos y
compartirlos juntos.

Las personas con el diagnostico de TEA evidencian la falta de intersubjetividad, es decir, en el

desarrollo del niño con autismo fallan las relaciones mentales y emocionales con las personas que
están a su cargo (padres, etc.). No hay ningún intercambio emocional entre madre – bebe
(intersubjetividad primaria, en el primer año de vida). También falta este intercambio cuando se
comparten mecanismos mentales después del primer año ( intersubjetividad secundaria)