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Dolor Abdominal
Integrantes:
INDICE
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor lo define como una experiencia
sensorial y emocional desagradable que se relaciona con un daño tisular real o potencial,
o que se describe en términos de ese daño.1
La interpretación correcta ante el dolor abdominal agudo constituye un desafío. Son pocas
las situaciones clínicas que exigen más discernimiento, porque el más catastrófico de los
fenómenos patológicos puede ir precedido de síntomas y signos sutiles. Tienen mucha
importancia una anamnesis detallada y una exploración física meticulosa.2
Para examinar el abdomen el paciente debe estar en la camilla decúbito dorsal o supino,
la cabeza sobre una almohada, las piernas extendidas y las manos a los costados del
cuerpo. El médico se ubica a la derecha del paciente, con una iluminación transversal que
acentué los desniveles.3
Proyecciones Viscerales por zonas: Nos referiremos al contenido de las nueve zonas
topográficas descritas por la escuela francesa.
1. Epigastrio: lóbulo izquierdo del hígado; una porción de la cara anterior del estómago
con parte del cuerpo, el antro y el píloro; epiplón gastrohepático con la arteria hepática, la
vena porta y los conductos cístico y colédoco; hiatos de Winslow; segunda y tercera
porciones del duodeno; páncreas; arteria mesentérica superior; plexo solar y columna
vertebral con la aorta, la vena cava y el conducto torácico.
2. Hipocondrio derecho: lóbulo derecho del hígado; fondo de la vesícula biliar; parte del
colon transverso y ángulo hepático; extremidad superior del riñón derecho y cápsula
suprarrenal.
3. Hipocondrio izquierdo: lóbulo izquierdo del hígado; tuberosidad mayor gástrica; cardias;
epiplón gastrosplénico; bazo; extremidad superior del riñón izquierdo y cápsula
suprarrenal; pequeña porción del colon descendente y ángulo esplénico; asas del yeyuno
y cola del páncreas.
4. Mesogastrio o zona umbilical: epiplón mayor; porción baja gástrica; colon transverso;
asas del intestino delgado; mesenterio; vena cava y aorta.
Dolor Abdominal
7. Hipogastrio: epiplón mayor; parte del intestino delgado; vejiga y uréter, así como el
útero en la mujer.
8. Fosa iliaca izquierda: sigmoides; porción baja del colon descendente; asas delgadas;
ovarios en la mujer; vasos iliacos y psoas.
9. Fosa iliaca derecha: ciego y apéndice; asas delgadas; psoas; ovarios en la mujer;
uréter; vasos iliacos.
La exploración del abdomen debe darse en el sentido de las agujas del reloj;
generalmente palpará diversos órganos. El estómago y gran parte del hígado y el bazo
constituyen excepciones. La cavidad abdominal se extiende por arriba, bajo la caja
torácica, hasta la bóveda diafragmática, de modo que estos órganos quedan protegidos y
lejos del alcance de la mano que palpa.3
Dolor Abdominal
Dolor visceral:
Se origina en órganos abdominales que son cubiertos por el peritoneo visceral. Los
receptores dolorosos se ubican en la pared muscular de las vísceras huecas y en la
cápsula de los órganos macizos. El dolor visceral es sordo, mal localizado y puede
percibirse en el abdomen a distancia de la víscera afectada. El dolor causado por la
obstrucción de las vísceras abdominales huecas se describe de modo clásico como un
dolor intermitente o de tipo cólico. Con frecuencia se ubica en la línea media abdominal,
debido a que ingresan a la médula espinal fibras nerviosas bilaterales.4
4. Isquemia: produce dolor en las vísceras al igual que lo hace en otros tejidos, el que
también es de gran intensidad. Existen vísceras que son insensibles al dolor de cualquier
tipo, como es el caso del parénquima hepático. En cambio la cápsula hepática es muy
sensible a los traumatismos directos y a la sobredistensión.7
Dolor somático:
Se genera en el peritoneo parietal, al que inervan fibras nerviosas espinales que abarcan
los segmentos D7 a L1. El estimulo es inflamatorio y puede ser bacteriano o químico.6
Dolor referido
Dolor Agudo: dolor que dura menos de 7 días.4 Clínicamente cursa con dolor
súbito, agudo, urgente, evoluciona con rapidez, acompañado de otros síntomas locales y
generales, alarmantes, que ocasionan sensación de enfermedad grave.8
Dolor Crónico: El dolor abdominal cuya duración supera el mes se define como
dolor abdominal crónico (DAC) y si supera los tres meses se denomina dolor abdominal
recurrente.9 Clínicamente cursa con dolor subagudo, no urgente, con poca sintomatología,
no precisando actitud inmediata, permitiendo actuar con más tranquilidad en cuanto al
diagnóstico y tratamiento.8
Inspección
-La piel: observe las cicatrices, las estrías plateadas antiguas o las marcas de
estiramiento son normales, por el contrario, las estrías de color rosa púrpura indican
síndrome de Cushing.
Dolor Abdominal
-Venas dilatadas: es normal ver algunas pequeñas venas, pero las venas dilatadas
pueden indicar cirrosis hepática o una obstrucción de la vena cava inferior. Se debe
observar también presencia de exantemas y equimosis, ya que en caso de hemorragia
intraperitoneal o retroperineal puede haber equimosis en la pared abdominal.
-El contorno del abdomen: ¿Es plano, redondeado, protuberante o excavado (muy
cóncavo o hundido)?, ¿Protruyen los flancos o se observan protrusiones locales? Es útil
reconocer también las regiones inguinal y femoral. Los flancos son protuberantes en la
ascitis; protrusión suprapúbica en la vejiga distendida y el útero gestante; hernias. ¿Es
simétrico el abdomen?, la asimetría indica organomegalias o masas.
¿Se ven órganos o masas? Se debe explorar si el hígado o el bazo están aumentados de
tamaño y descienden bajo la caja torácica. Puede existir presencia de masa hipogástrica
en caso de cáncer de ovarios o de útero.
-Maniobra de Valsalva: Consiste en una espiración forzada contra la glotis cerrada o por
extensión a una resistencia10, donde se consigue un aumento de la presión intratorácica
intentando expulsar el aire pulmonar.11
Auscultación:
Se debe tomar en cuenta que pueden existir cuadros de obstructivos con peristaltismo
normal y, de modo similar, un abdomen silencioso no descarta una obstrucción intestinal
ni establece siempre el diagnostico de íleo paralitico. Debido a que los RHA son muy
variables de un momento a otro la auscultación debe durar más de 5 minutos e incluir
todos los cuadrantes abdominales.4
Percusión
Debe hacerse con suavidad y dejando apoyado el dedo percutor en cada movimiento, se
percute de arriba hacia abajo en forma radiada, comenzando desde el apéndice xifoides
hasta el hipogastrio y luego desde este hacia ambas fosas iliacas.
cóncavo hacia arriba; en el globo vesical, los grandes quistes de ovario o miomas uterinos
y el embarazo, la matidez tiene convexidad hacia arriba.
- La maniobra de onda ascítica: se realiza con ambas manos, una de ellas se apoya
sobre un flanco con el pulgar en la línea media infraumbilical (para bloquear la onda de la
pared abdominal) y la otra percute el flanco opuesto con la punta de los dedos. Si hay
ascitis, la mano apoyada percibirá una onda liquida. En ocasiones la ascitis esta tabicada
y puede generar zonas de matidez y sonoridad alternadas. Una causa es la peritonitis
tuberculosa que ocasiona la percusión en damero.4
Se debe percutir brevemente la cara anteroinferior del tórax, por encima de los rebordes
costales. A la derecha, generalmente hallará la matidez hepática; a la izquierda, el
timpanismo se extiende por la burbuja de aire del estómago y la flexura esplénica del
colon.3
Palpación
La palpación debe realizarse suavemente, con las manos tibias, buscando la colaboración
y confianza del paciente. Es digital para investigar el signo de Goder (en los casos de
anasarca con edema de la pared abdominal), el fenómeno del empastamiento en la fosa
iliaca izquierda en los fecalomas, los orificios y trayectos herniarios y puntos dolorosos
abdominales. Las maniobras restantes se realizan con la técnica monomanual y bimanual.
En ocasiones, en la palpación bimanual, una mano es activa y la otra, ubicada a poca
distancia, cumple funciones de relajación de la pared, haciendo presión con los dedos
flexionados (maniobra de Galambos) o con el talón de la mano (Maniobra de Obrastzow).4
-Maniobra del esfuerzo: se indica al paciente que levante la cabeza o las piernas para
contraer los músculos anteriores. De este modo, lo que está delante se palpa más
Dolor Abdominal
-La prueba del chapoteo o bazuqueo gástrico: se imprimen movimientos rápidos con la
punta de los dedos ascendiendo del pubis al epigastrio. Con el paciente en ayunas, la
presencia de ruidos hidroaereos indica contenido gástrico anormalmente retenido, por
síndrome pilórico en fase de atonía gástrica.
-Puntos dolorosos: son puntos sobre la pared abdominal en los cuales la presión digital
con el dedo índice ocasiona dolor. En su evaluación debe tenerse en cuenta el psiquismo
del paciente, ya que en personas muy sensibles pueden acusar dolor en cualquier parte
del abdomen e inducir a error.4
-Maniobra de Minkowsky: cuando una masa que desciende en inspiración puede ser
retenida en espiración, indica que no tiene contacto directo con el diafragma. Útil para el
reconocimiento de los tumores retroperitoneales y el riñón.
En un paciente que refiere dolor crónico en la FID, a menudo asociado con distensión y
meteorismo, la palpación del ciego gorgoteante y doloroso apoya el diagnóstico de
dispepsia fermentativa crónica.
El médico, sentado a la derecha del paciente, mirando hacia él, con la mano derecha algo
oblicua y el talón apoyado, palpa suavemente con los pulpejos, hundiendo levemente la
mano desde la FID hacia arriba, por fuera de los músculos rectos sobre la línea
Dolor Abdominal
-Palpación bimanual:
-Maniobra de Chauffard: se colocan los dedos índice y medio de la mano izquierda con
el pulgar en oposición, en el ángulo costomuscular derecho, formado por las dos últimas
costillas y el borde externo de los músculos lumbares. En esta única zona depresible o
“zona útil”, la mano posterior efectúa una serie de pequeños impulsos hacia arriba,
inmediatamente después de la inspiración, que permiten a la mano derecha, colocada
como en la palpación monomanual simple (de plano adelante), en forma pasiva, percibir
con los pulpejos el borde hepático (peloteo hepático).
-Maniobra de Gilbert: el médico, a la derecha del paciente, mirando hacia sus pies,
coloca las manos unidas por los pulpejos de los dedos índice y medio y los talones hacia
fuera, formando un ángulo recto. La mano derecha se ubica paralela y la izquierda
perpendicular al reborde costal. Se asciende desde la fosa ilíaca derecha en busca del
borde hepático con movimientos de flexión. Al acercarse al reborde costal se le solicita al
paciente que respire profundamente, y el borde hepático es percibido por los pulpejos de
los dedos de la mano izquierda y el borde radial del índice derecho. Esta maniobra resulta
útil en los hígados blandos (hígado graso).
-Maniobra del enganche de Mathieu: es la más usada por su facilidad. Se colocan las
manos con los dedos unidos por los medios y levemente curvos, con los índices
superpuestos de manera que los pulpejos de los tres últimos dedos de ambas manos
formen una recta paralela al reborde costal. El médico sentado o de pie a la derecha del
paciente, mirando en dirección a los pies, comienza la palpación también desde la fosa
ilíaca derecha, con movimientos de “enganche” en dirección hacia el hombro, y al llegar
cerca del reborde costal solicita una inspiración profunda.
por delante a la altura del borde inferior de la quinta costilla, que corresponde al inicio de
la submatidez o matidez hepática. Toda vez que el hemidiafragma esté elevado (parálisis,
atelectasia) o exista un gran derrame, el límite superior se encontrará más alto. La
matidez hepática desaparece por la interposición de aire, en la perforación de una víscera
hueca, denominado signo de Jobert, y de modo muy excepcional, en la interposición del
colon transverso por delante, o signo de Chilaiditti.
Superficie: por lo general es lisa, a veces pueden palparse múltiples nódulos causados
por metástasis o una cirrosis macronodular. Se debe ser muy cauto, debido a la fácil
confusión que produce la grasa subcutánea.
Borde: normalmente es agudo. Todo aumento del contenido hepático, sea por congestión
sanguínea, bilis, infiltración amiloidea, etc. Va a la par de aumentar el tamaño del hígado
transforma su borde en romo y aumenta su consistencia.
Dolor: toda vez que la cápsula de Glisson se distiende en forma aguda, aparece dolor
espontáneo, y también a la palpación. Esto ocurre de manera difusa, sobre todo en la
insuficiencia cardíaca derecha aguda y en algunas hepatitis agudas. Cuando la palpación
del hígado despierta dolor en un solo punto, se debe considerar la existencia de un
absceso o un tumor que invade la cápsula. En la insuficiencia cardíaca derecha es clásico
encontrar una hepatomegalia difusa de superficie lisa y borde romo y doloroso a la que se
denomina hígado congestivo.
Maniobra de Merlo: Con el paciente colocado en la misma posición que para la maniobra
anterior, con la mano izquierda se presiona y levanta la pared del abdomen desde la FID
(maniobra de Galambos), mientras que la mano derecha, colocada en forma de cuchara
Dolor Abdominal
por debajo del reborde costal, busca el borde en inspiración profunda. Esta maniobra
además de relajar la pared abdominal facilita el descenso del bazo.
-Percusión
El bazo normal no se palpa, excepto en una circunstancia rara: la ptosis esplénica, que se
observa en algunas mujeres jóvenes y delgadas, o en el posparto, situaciones en las que
además de su tamaño normal y consistencia blanda, es posible empujarlo hacia arriba e
introducirlo en su celda con facilidad. Para que el bazo se palpe, debe estar agrandado en
dos o tres veces su volumen, por lo que es un hallazgo casi siempre patológico.4
1. Inflamatorias:
Peritoneales:
Peritonitis: Inflamación del peritoneo o del líquido peritoneal producida por
bacterias o contenido gastrointestinal. Las peritonitis bacterianas se dividen en:
agudo y el dolor abdominal suele ser intenso. Los signos son: dolor a la palpación
profunda, signo del rebote y rigidez abdominal. No hay ruidos hidroaéreos. El grado de
contaminación bacteriana depende del sitio de perforación. Las que se producen en el
estómago suelen ser estériles y originan peritonitis química. Las concentraciones
microbianas aumentan a medida que las perforaciones son más distales.
Apendicitis Aguda: es una enfermedad inflamatoria aguda del apéndice
vermiforme.4 El mecanismo patogénico fundamental es la obstrucción de la luz
apendicular. Su causa más frecuente es la hiperplasia de los folículos linfoides
submucosos. En el adulto, el agente obstructor habitual se relaciona con las concreciones
fecales (fecalitos). La causa inicial del cuadro podría ser una ulceración en la mucosa
apendicular, de posible etiología infecciosa. La obstrucción de la luz apendicular
condiciona un aumento de la presión intraluminal por secreciones, un aumento de la
proliferación bacteriana y un compromiso de la irrigación vascular que puede provocar
necrosis de la pared y perforación.
Colecistitis Aguda: La colecistitis aguda es una inflamación aguda de la vesícula
biliar.13 Es una complicación aguda de la litiasis vesicular. Se produce como consecuencia
de la impactación de un cálculo en el cuello de la vesícula. Alrededor del 10% de las
colecistitis agudas son alitiasicas, en estos casos ocurre obstrucción por moco o barro
biliar, Isquemia primaria de la pared o infección directa de la bilis. La colecistitis aguda
puede ser estéril, aunque en la mayoría de los casos existe infección por Escherichia coli
u otros gérmenes entérico gramnegativos. Sin tratamiento, evolucionan hacia la
perforación y la peritonitis. Cuando intervienen en la infección los gérmenes anaerobios
formadores de gas, pueden producir una colecistitis enfisematosa con aire en la pared.4
-Cuadro clínico: Inicialmente, la colecistitis se manifiesta como un cólico biliar, con dolor
abdominal, náuseas y vómitos. Debe pensarse en el desarrollo de una colecistitis cuando
la duración del dolor abdominal es mayor de 6 h. Frecuentemente cursa con febrícula o
fiebre, en ocasiones acompañada de escalofríos. Si la fiebre es mayor, hay que
sospechar el desarrollo de complicaciones supurativas, como empiema vesicular y
absceso perivesicular. En la exploración física encontraremos un dolor en hipocondrio
derecho a la palpación abdominal, que es máximo al inspirar profundamente; el signo de
Murphy consiste en la inhibición de la inspiración profunda por dolor, mientras el
explorador palpa el hipocondrio derecho. En la tercera parte de los casos podemos palpar
la vesícula distendida. Es frecuente que exista íleo paralítico y dolor a la descompresión
abdominal en hipocondrio derecho, pero es raro que haya signos de peritonismo
generalizado, salvo que existan complicaciones.13
Cólico Biliar: La manifestación sintomática más frecuente de la colelitiasis es el
cólico biliar. Se produce por una obstrucción del cístico o del colédoco por la litiasis. Se
trata de un dolor súbito, frecuentemente posprandial (sobre todo tras la ingesta de grasas
o tras la ingesta después de un largo período de ayuno), de características no cólicas,
localizado en hipocondrio derecho o epigastrio, en ocasiones irradiado al hombro derecho
o región interescapular. Frecuentemente se acompaña de náuseas y vómitos. El episodio
suele durar unas horas. Si la duración es mayor de 5-6 h hay que sospechar la posibilidad
de una complicación, como una colecistitis aguda. La existencia de fiebre también es
sugestiva de complicaciones (colecistitis, colangitis, pancreatitis).13
Úlcera péptica: La úlcera péptica es un defecto de la mucosa gastrointestinal que
se extiende a través de la muscularis mucosae y que permanece como consecuencia de
la actividad de la secreción ácida del jugo gástrico.13
2.-Consumo de AINE
Vísceras Sólidas:
Pancreatitis Aguda: Es un proceso inflamatorio que compromete el páncreas y
que puede extenderse a los órganos adyacentes. La inflamación es perilobular y del tejido
graso peripancreático. En casos graves el parénquima pancreático se necrosa
(pancreatitis aguda necrosante). La activación de los cimógenos genera enzimas, que
escapan de las células acinares y de los conductos pancreáticos y desencadenan auto
digestión del páncreas. El reflujo del contenido biliar dentro de los conductos pancreáticos
no es causa de inflamación pancreática, pero la obstrucción de la ampolla de Vater
explica muchos episodios de pancreatitis aguda.4
Dolor Abdominal
-Etiología: Existen numerosos factores asociados a Pancreatitis Aguda (PA), entre ellos,
la litiasis biliar y el consumo de alcohol suponen más del 80% de los casos. La presencia
de colelitiasis se reconoce ampliamente como factor etiológico de PA. Los cálculos
biliares pueden desencadenar una PA a través de producción de una obstrucción ductal
simultánea tanto biliar como pancreática en sujetos genéticamente predispuestos. Aunque
se ha descrito una relación entre el grado de consumo de alcohol y el riesgo de padecer
una PA, la tolerancia interindividual del páncreas al alcohol es muy variable, de forma que
cantidades de consumo alcohólico consideradas socialmente como normales pueden ser
causa de PA.13
Cáncer de Páncreas:
-Cuadro clínico:
la compresión de estructuras vecinas. Cuando el dolor aparece tras las comidas puede
estar ocasionado por un aumento de la presión intraductal como consecuencia de la
obstrucción total o parcial del conducto pancreático por el propio tumor.
-Ictericia: está presente en gran parte de los pacientes y se debe, en los tumores
localizados en la cabeza, a obstrucción de la vía biliar al quedar esta englobada por el
propio tumor. En los tumores de cuerpo y cola es menos frecuente y aparece como
consecuencia de la invasión metastásica del hígado.
2. Mecánicas:
Vísceras Huecas:
-Etiología: Ocurre por bridas producidas por cirugía previa, enfermedad inflamatoria
intestinal, tumores y apendicitis aguda con peritonitis localizada. La obstrucción mecánica
produce dilatación intestinal con acumulación de aire y liquido proximal a la oclusión, y
disminución de calibre distal a esta. Las obstrucciones colonicas se originan por cáncer,
vólvulo y tumor inflamatorio diverticular. El íleo biliar es una obstrucción del intestino
delgado (íleo mecánico) debido a un cálculo que migra de la vesícula biliar hacia la luz
intestinal a través de una fistula. La inflamación vesicular produce adherencias que la
unen al intestino, y luego se produce una fistula que la mayoría de las veces es
colecistoduodenal. La obstrucción suele ocurrir a nivel del íleon terminal.
-Cuadro Clínico: el cuadro clínico se caracteriza por dolor abdominal de tipo cólico,
náuseas, vómitos, constipación, distensión abdominal y ausencia de eliminación de
gases. El dolor es de tipo cólico (aparece de forma intermitente cada 4-5 min); en fases
tardías puede desaparecer, dado que la distensión abdominal inhibe la motilidad. Cuando
surge el compromiso vascular (estrangulación), el dolor suele ser constante con períodos
de agudización. Si la obstrucción es parcial, puede haber diarrea, con lo que será
necesario descartar la existencia de gastroenteritis. La historia clínica debe recoger los
antecedentes quirúrgicos, sobre todo abdominales.13
-Etiología: los cálculos biliares se forman por la sobresaturación de la bilis, de forma que
se precipitan elementos sólidos. La impactación de un cálculo en el cístico origina un
cólico biliar con dolor epigástrico o en el hipocondrio derecho. En estos casos puede
Dolor Abdominal
-Cuadro Clínico: inicialmente, la colecistitis se manifiesta como un cólico biliar, con dolor
abdominal, náuseas y vómitos. Debe pensarse en el desarrollo de una colecistitis cuando
la duración del dolor abdominal es mayor de 6 h. Frecuentemente cursa con febrícula o
fiebre (hasta 38 °C), en ocasiones acompañada de escalofríos. Si la fiebre es mayor, hay
que sospechar el desarrollo de complicaciones supurativas, como empiema vesicular y
absceso perivesicular. Ocasionalmente se produce ictericia, que suele ser leve, salvo en
el síndrome de Mirizzi, en el que se produce una impactación de un cálculo en el cuello de
la vesícula o en el cístico, para comprimir el colédoco, lo que produce ictericia obstructiva.
Vísceras Sólidas:
Hepatomegalia congestiva: es descrito por el enfermo como sensación de
pesadez. Esta molestia, atribuida a la distensión de la capsula hepática, puede ser muy
acusada si el hígado aumenta de tamaño con rapidez, como en la insuficiencia ventricular
derecha aguda.13
-Cuadro Clínico: Náuseas, en ocasiones con mareos o vómitos, Dolor intenso, Distensión
abdominal, Sensación de pesadez en el abdomen del costado derecho, Ictericia, El color
de las heces o de la orina puede cambiar. 14
3. Hemoperitoneo:
Aneurisma de Aorta: está caracterizado por la destrucción de colágena y elastina
con adelgazamiento de las capas media y adventicia de la arteria con infiltración de
linfocitos y macrófagos, así como neovascularización. Ya que existe un proceso
inflamatorio en las capas de la arteria, frecuentemente es asociado a un proceso
ateroesclerótico.11
Los factores que pueden causar este problema abarcan: Defecto congénito en las
trompas de Falopio, cicatrización después de una ruptura del apéndice, endometriosis,
haber tenido un embarazo ectópico antes, cicatrización a raíz de infecciones pasadas
o cirugía de los órganos femeninos.
-Cuadro Clínico: la rotura de bazo causa dolor abdominal. La sangre que se encuentra en
el abdomen se comporta como un irritante y causa dolor a modo de reflejo, la musculatura
abdominal se contrae y se vuelve tensa. Si se pierde sangre gradualmente, no se
manifiestan síntomas hasta que el suministro de sangre es tan escaso que la presión
arterial baja o el oxígeno no llega al cerebro y al corazón. Ello representa una emergencia
que requiere transfusiones de sangre inmediatas para mantener la circulación adecuada,
así como una intervención quirúrgica para detener la pérdida de sangre; sin estos
procedimientos el enfermo puede padecer un shock y fallecer.14
Dolor Abdominal
4. Isquémicas:
Isquemia mesentérica:
-Etiología: es el resultado de una disminución crítica del flujo de sangre y oxígeno a través
de las arterias mesentéricas. La isquemia mesentérica se clasifica en oclusiva y no
oclusiva. La oclusión arterial aguda se origina por embolia o trombosis primaria
espontanea de arterias arteroescleroticas.4
1. Torácicas:
Pericarditis aguda
El dolor de la pericarditis aguda tiene su origen en la porción inferior del pericardio parietal
y en la pleura adyacente afectada. Su localización es retroesternal o paraesternal con
irradiación hacia el cuello, la espalda, los hombros o el epigastrio. Cuando afecta la pleura
diafragmática, va acompañada por dolor abdominal agudo.4 Es un dolor penetrante, de
intensidad variable que se exacerba con la inspiración; mejora al inclinarse hacia delante
y con la administración de antiinflamatorios.
-Manifestaciones: dolor torácico opresivo que puede irradiarse al brazo izquierdo, el cuello
o el epigástrico, y que a veces simula la sensación de indigestión aguda o de un cólico
vesicular. Paciente sudoroso, disneico, con tendencia al desvanecimiento y angustiado, y
muchas veces tiene una sensación de muerte inminente. 13
Dolor Abdominal
Dispepsia:
Término derivado de las palabras griegas dis (mala) y pepsis (digestión), es el dolor o
malestar localizado en el abdomen superior, crónico o recurrente, de más de un mes de
duración, a menudo desencadenado por la ingesta4. Cuando se identifica una causa que
justifica los síntomas, la dispepsia se denomina orgánica y, en caso contrario, funcional (o
esencial o idiopática). Solamente en una minoría de sujetos con dispepsia que son
investigados se identifica una causa orgánica y, por tanto, es razonable asumir que la
mayoría tendría dispepsia funcional13.
Las causas de dispepsia orgánica son múltiples; entre las benignas las más frecuentes
son ulcera péptica y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y entre las malignas,
adenocarcinoma gástrico. La dispepsia funcional es, por tanto, un diagnostico al que se
llega por exclusión de otras enfermedades; exige la existencia de un síndrome clínico
compatible y haber excluido enfermedad orgánica, incluida la exploración mediante
endoscopia digestiva alta.
El dolor se localiza en epigastrio, con posible irradiación a la espalda. Este puede ser
variable: punzada, ardor, taladro, molestia sorda, opresión o como hambre. Ocurre de
forma intermitente a lo largo de la semana para desaparecer durante meses y después
recidivar. La comida y los antiácidos pueden aliviar el dolor3.
Pancreatitis Crónica:
Referencias Bibliográficas