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Tribunal: Corte Suprema(CSU)

Título: Nulidad absoluta adjudicación en remate. Deudor puede liberar sus bienes, pagar la deuda y sus costas,
hasta antes de verificarse el remate. Proceso de remate no se puede interrumpir por el ejecutado pagando fuera
de plazo
Fecha: 23/10/2014
Partes: Velásquez Gómez Filomena del Carmen con Bosne Pino Marco Antonio
Rol: 17222-2013
Magistrado: Segura Peña, Nibaldo
Magistrado: Fuentes Belmar, Juan
Redactor: Baraona G., Jorge
Abogado integrante: Baraona G., Jorge
Cita Online: CL/JUR/7767/2014
Voces: ACCION JUDICIAL ~ ACTA DE REMATE ~ ADMINISTRACION DE BIENES ~ BIEN JURIDICO
~ BIEN RAIZ ~ CASACION ~ CASACION EN EL FONDO ~ CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL ~
COMPETENCIA ~ COMPRADOR ~ CONTRATO ~ DEUDOR ~ DINERO ~ DOMINIO ~ ESCRITURA
PUBLICA ~ EXTINCION DE LA OBLIGACION ~ JUICIO EJECUTIVO ~ OBLIGACION DE DAR ~
OBLIGACIONES ~ PAGO ~ POSESION ~ PROCEDIMIENTO CIVIL ~ RECURSO DE PROTECCION ~
SENTENCIA ~ SENTENCIA DE REMATE ~ SUBASTA ADUANERA ~ TERCEROS ~ TRIBUNALES
SUPERIORES DE JUSTICIA ~ VENTA ~ VENTA FORZADA
Hechos:
Demandante interpone recurso de casación en el fondo contra la sentencia de la Corte de Apelaciones, que
confirmó el fallo de primer grado, que rechazó la demanda de nulidad absoluta de escritura de adjudicación en
remate. La Corte Suprema rechaza el recurso de nulidad substancial deducido
Sumarios:
1. Para un acertado análisis del recurso interpuesto conviene analizar, como primera cuestión, si el pago
efectuado por la ejecutada y recurrente, una vez que se había procedido al remate y consignado el precio por
parte de la adjudicataria y recurrida, puede tener la virtud de detener el curso de la inscripción de la propiedad a
nombre del comprador en venta forzosa. A este respecto, el artículo 490 del Código de Procedimiento Civil
autoriza al deudor para liberar sus bienes, pagar la deuda y sus costas, hasta antes de verificarse el remate,
situación que no es la que acontece en la especie, porque el pago sólo se materializó una vez que se había
realizado el remate y extendido la escritura pública que ordena la ley. Esta circunstancia es determinante para
resolver la cuestión sometida a esta Corte, por medio de este recurso, porque el remate que se impugna tuvo
como efecto producir la extinción de la obligación que se cobraba, y por lo mismo, solucionar respecto del
deudor ejecutado su deuda. Por ello, cuando el ejecutado consignó el dinero del pago, ya no había deuda que
extinguir, porque ella se había solucionado con el pago hecho por el tercero que había rematado la propiedad
raíz. Por lo mismo, tal pago, aparte que la ley no lo permite en la oportunidad procesal en que se practicó, en
cualquier caso no ha podido tener la eficacia que el ejecutante pretende (Considerando 8° sentencia de la Corte
Suprema)
2. El rechazo del primer grupo de infracciones denunciadas, permite enlazar la desestimación del segundo
grupo, porque las razones son las mismas. El hecho de que el Código Civil, y el Código de Procedimiento Civil,
exijan la inscripción de la propiedad rematada a nombre del comprador en el Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Raíces competente para adquirir el dominio, no permite sostener que el proceso de
remate se pueda interrumpir por el ejecutado, pagando fuera de plazo, una vez adjudicada la propiedad,
extendida el acta de remate, y suscrita la escritura pública que la ley ordena, como ocurrió en autos. Por lo
mismo, el vicio que reclama no tuvo influencia en lo resolutivo del fallo (Considerando 10° sentencia de la
Corte Suprema)

Texto Completo:
Santiago, veintitrés de octubre de dos mil catorce.
VISTOS:
En estos autos Rol N° 17.222-2013 de esta Corte Suprema, sobre juicio ordinario de nulidad absoluta de
escritura de adjudicación en remate, caratulados "Velásquez Gómez, Filomena del Carmen con Bosne Pino,
Marco Antonio", seguidos ante el Segundo Juzgado Civil de Concepción, bajo el Rol N° C-9017-2011, la
demandante deduce recurso de casación en el fondo en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de
dicha ciudad, de dos de octubre de dos mil trece, escrita a fojas 182 y siguientes y su complemento de fojas 185,
que confirma el fallo de primer grado de trece de noviembre de dos mil doce, que se lee a fojas 135 y siguientes,
que rechaza la demanda sin costas.
Se ordenó traer los autos en relación.
CONSIDERANDO:

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PRIMERO: Que el recurso de casación en el fondo denuncia como primer grupo de normas infringidas, los
artículos 1568, 670, 675, 679 y 686 del Código Civil, en relación con artículos 13 y 15 del Reglamento del
Registro del CBR y 490 del Código de Procedimiento Civil.
Explica el recurrente que la infracción de estas normas se produce al sostener el fallo recurrido, en su
considerando quinto, que el deudor puede liberar sus bienes de la ejecución sólo hasta antes de verificarse el
remate. En su concepto, ello constituye un error de derecho por cuanto la jurisprudencia y la doctrina sostienen
que el deudor puede liberar sus bienes hasta mientras no esté practicada la inscripción a nombre del subastador.
Cita el efecto un fallo de esta Corte Suprema dictado en el recurso de queja, Rol 10.617 de 1977, sentencias de
la Corte de Apelaciones Concepción y de Valdivia, más doctrina de los profesores Domínguez.
Señala que, en la especie, en el juicio ejecutivo Rol N° 4699-2008, seguido ante el Tercer Juzgado Civil de
esta ciudad, caratulado "Banco Santander Chile con Filomena Velásquez Gómez Comercial Automotriz E.I.R.L.
y Filomena del Carmen Velásquez Gómez", con fecha 15 de septiembre de 2010, se llevó a efecto el remate del
inmueble de propiedad de doña Filomena Velásquez Gómez, que se adjudicó al demandado Marco Antonio
Bosne Pino y si bien la escritura de adjudicación, que se extendió con fecha 26 de octubre de 2010, fue
complementada por otra de 4 de mayo de 2011 por no cumplir con la exigencia del artículo 1° del Decreto Ley
3516, en el intertanto, la ejecutada consignó en la cuenta corriente del Tribunal con fecha 5 de enero de 2011, el
pago de la deuda incluso en exceso de la liquidación practicada por el Secretario de dicho juzgado. De este
modo, afirma el recurrente, al haber operado el pago de la deuda como modo de extinguir las obligaciones, la
inscripción de dominio posterior a nombre del subastador, efectuada con fecha 1° de junio de 2011, es nula de
nulidad absoluta.
Agrega que también se infringen los artículos 13 y 15 del Reglamento del Registro Conservatorio de Bies
Raíces, por cuanto en la especie, con fecha 13 de enero de 2011, el Conservador de Bienes Raíces se negó a
inscribir la escritura pública de adjudicación de fecha 26 de octubre de 2010, por estimarla legalmente
inadmisible, al haberse omitido la exigencia del artículo 1° del D.L 3516 y por otros defectos, los cuales no
pueden sanearse, tanto por que el artículo 1683 del Código Civil dispone que la nulidad absoluta no puede
sanearse por ratificación de las partes, como porque la escritura pública de complementación de fecha 4 de
mayo de 2011, se suscribió fuera del plazo de sesenta días desde la anotación presuntiva.
SEGUNDO: Que como segundo acápite de preceptos legales quebrantados, el recurso denuncia infracción a
los artículos 495 y 497 del Código de Procedimiento Civil y 1801 inciso 2° del Código Civil, en relación con las
normas ya denunciadas, todas las cuales resultan transgredidos en razón de que el fallo recurrido, en su
considerando octavo, le atribuye al acta de remate la virtud de transferir el dominio del inmueble, lo que resulta
incorrecto, por cuanto ello sólo ocurre con la inscripción conservatoria, lo que es propio del sistema romano en
materia de adquisición de dominio, bajo la dualidad título y modo. Por lo demás, el propio tribunal se contradice
en su motivo undécimo, al decir que no debe confundirse el título con la tradición, cuestión última que en este
caso ocurrió con la inscripción del inmueble a nombre del adjudicatario, el 1° de junio de 2011.
TERCERO: Que en tercer término, el arbitrio en estudio arguye infracción a los artículos 1° y 3° del
Decreto Ley 3516, modificado por Ley 20.623 de 11 de septiembre de 2011, en relación con los artículos 1466
parte final, 1681, 1682 y 1683, todos del Código Civil.
Señala que de acuerdo al artículo 1° del D.L. 3516 los predios rústicos resultantes de una subdivisión
quedan sujetos a la prohibición de cambiar su destino y si bien la Ley 20.623 de 11 de septiembre de 2011
derogó el inciso 5° de dicho artículo, -en el que se establecía que en las escrituras en que conste el título de
enajenación se dejará constancia de la prohibición-, disponiendo que se declara saneado por el sólo ministerio
de la ley el vicio de nulidad que pudiera afectar o haber afectado la validez de los actos o contratos celebrados
con omisión de la constancia prevista en el inciso 5°, dicho saneamiento legal no se aplica en la especie, por
tratarse de un caso que a la fecha de publicación de la ley se encontraba sometido a proceso judicial.
Indica el impugnante que el fallo nada dice sobre la Ley 20.623, a pesar de que la excepción que ella prevé
es plenamente aplicable en la especie y, conforme a ello, al no existir saneamiento legal del vicio de nulidad y
no ser procedente el saneamiento por las partes, el contrato de adjudicación en remate es nulo de nulidad
absoluta, al no darse cumplimiento a un requisito legal establecido para el valor del acto o contrato.
CUARTO: Que, por último, se reclama la violación de los artículos 1568, 1572, 1576, 1587, 1590, 1591,
1445, 1467 del Código Civil y 490 del Código de Procedimiento Civil, por cuanto el fallo censurado rechaza la
nulidad de la escritura de adjudicación por falta de causa, debido a que tanto al tiempo del remate como al de
suscribirse el acta de remate existía la deuda que motivaba la ejecución. Sin embargo, en su concepto dicho
razonamiento es errado por cuanto el deudor puede libertar sus bienes en tanto no haya operado la tradición del
inmueble subastado y como la deuda fue pagada antes de que operara dicha tradición, no había deuda ni causa a
la fecha de la inscripción conservatoria a nombre del demandado. Indica que a ello se debe agregar que la cosa
vendida está mal individualizada, pues en las base de remate se indica que tiene 5.000 metros cuadrados, en
tanto en el título consta que su superficie es de 5.335 metros.
Pide que se acoja el recurso, se anule la sentencia recurrida y se dicte una de reemplazo que revoque la de

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primer grado y acoja la demanda, con costas.
QUINTO: Que para el correcto análisis del recurso, cabe precisar que en estos autos el abogado Pablo
Palacios Mena, en representación de Filomena del Carmen Velásquez Gómez, interpuso demanda en contra de
Marco Antonio Bosne Pino, a fin de que se declare la nulidad absoluta de la adjudicación en remate efectuada a
este último de un inmueble de propiedad de la actora, que se cancele la inscripción de la adjudicación a nombre
del adjudicatario y que el demandado sea obligado a restituir el inmueble referido dentro de tercero día de
ejecutoriada la sentencia definitiva, con costas.
Expresa que la demandante es dueña de un sitio de 5000 metros cuadrados, correspondiente al sitio A-14,
Sector Plaza San Marcos de la ciudad de Los Ángeles, cuya inscripción conservatoria detalla, el que con fecha
15 de septiembre de 2010 fue subastado por el Tercer Juzgado Civil de Concepción, en la causa Rol 4699-08
caratulada "Banco Santander Chile con Filomena Velásquez Gómez Comercial Automotriz E.I.R.L", por una
deuda de $3.000.000, en la suma de $7.184.604, inmueble en el que estaba construida la casa habitación de la
actora, avaluada en $60.000.000.
Indica que la escritura de adjudicación en remate fue extendida el 26 de octubre de 2010 ante Notario
Público, siendo suscrita por la Jueza del Tercer Juzgado Civil de Concepción, en representación legal de la
actora y como adjudicatario y comprador, el demandado.
Señala que el Conservador de Bienes Raíces de la ciudad de Los Ángeles rechazó la inscripción de la
escritura pública, por estimarla legalmente inadmisible, al haberse omitido la exigencia del artículo 1° del D.L
3516 y por otros defectos. Para subsanar estos vicios, las partes otorgaron escritura de complementación, la que
se inscribió a nombre del adjudicatario el 1° de junio de 2011.
Añade que, sin embargo, con antelación a la inscripción de la escritura de complementación, con fecha 5 de
enero de 2011, la demandante consignó en la cuenta corriente del Tribunal la suma de $8.500.000, pagando la
deuda en exceso de la liquidación practicada por el Secretario del Tribunal, liberando de esta forma el bien
embargado.
Conforme a lo anterior, concluye que la escritura de adjudicación en remate y su complemento son nulos de
nulidad absoluta, por los siguientes motivos:
a) Nulidad por haberse omitido la exigencia contenida en el artículo 1° del D.L 3.516 de 1980, esto es,
omitir dejar constancia en la referida escritura, de la prohibición de cambiar el destino agrícola, para cuyo
evento esta ley sanciona expresamente con la nulidad absoluta del acto o contrato.
Refiere que esta omisión implica un incumplimiento a un requisito o formalidad exigido por la ley para el
valor de un acto o contrato en atención a la naturaleza del mismo, además, de tratarse de un acto prohibido por
las leyes, que en virtud del artículo 1466 del Código Civil provoca objeto ilícito y, en ambos casos, la sanción
prevista es la nulidad absoluta del acto o contrato. Añade que esta nulidad absoluta no puede sanearse por
ratificación de las partes, de modo que la escritura de complementación no produce el efecto de convertir el acto
nulo en válido, según la doctrina y jurisprudencia.
b) Nulidad por falta de causa, en razón que la demandante de autos pagó íntegramente la deuda antes de la
inscripción de la propiedad adjudicada a nombre del subastador, por lo que, al no estar concluido el
procedimiento de remate, no debió extenderse ni inscribirse la escritura de rectificación.
c) Nulidad por falta de coincidencia de la superficie de la cosa rematada. Conforme a la inscripción de
dominio la superficie es de 5.335 metros cuadrados y no de 5.000 como aparece en la causa y en las bases de
remate.
d) Nulidad por extenderse fuera de plazo la escritura de adjudicación. Conforme a las bases de remate la
escritura debía extenderse dentro de 30 días hábiles contados desde la resolución que ordena extenderla, de
fecha 23 de septiembre de 2010; y si bien la escritura se extendió el 26 de octubre de 2010, ésta debió ser
rectificada, dictándose su complemento sólo el 4 de mayo de 2011, es decir, fuera de plazo.
SEXTO: Que de igual modo, conviene dejar constancia como hechos de la causa, los siguientes:
a) En la causa Rol N° 4699-2008, sobre juicio ejecutivo, caratulada "Banco Santander Chile con Filomena
Velásquez Gómez Comercial Automotriz E.I.R.L. y Velásquez Gómez Filomena del Carmen, con fecha 15 de
septiembre de 2010, se llevó a efecto el remate del inmueble de propiedad de doña Filomena Velásquez Gómez
, a fin de obtener el pago de lo adeudado por la empresa individual de responsabilidad limitada Filomena
Velásquez Gómez Comercial Automotriz E.I.R.L. al Banco Santander Chile, y en virtud del cual se adjudicó el
bien raíz al demandado don Marco Antonio Bosne Pino, en la suma de $ 7.184.603;
b) A la fecha de la subasta y al tiempo de suscribirse el acta de remate y de extenderse la escritura definitiva,
el 26 de octubre de 2010, no se había consignado por la ejecutada ni por la fiadora la suma adeudada. Sólo con
fecha 05 de enero de 2011 se consignó por la demandante la suma de $8.500.500.
c) La escritura de 26 de octubre de 2010 fue complementada por otra de fecha 04 de mayo de 2011, en la
cual se rectificó el estado civil del adjudicatario y se incorporaron las menciones del D.L. 3.516 cuya omisión

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observó el Conservador de Bienes Raíces de Los Ángeles.
d) La inscripción de dominio a nombre del demandado se efectuó con fecha uno de junio de dos mil once, a
fojas 5354 N° 2809 del Registro de Propiedad del año 2011 del Conservador de Bienes Raíces de Los Ángeles.
SÉPTIMO: Que el fallo recurrido, en base a los hechos antes establecidos, rechaza la demanda por estimar,
primeramente, que "de conformidad a lo dispuesto en el artículo 490 del Código de Procedimiento Civil, antes
de verificarse el remate, puede el deudor liberar sus bienes pagando la deuda y las costas", sin embargo, "en el
caso de autos, al tiempo de efectuarse la consignación de los fondos a los que hace referencia el demandante, ya
se había extendido la escritura pública de remate e incluso se había requerido su inscripción ante el Conservador
de Bienes Raíces de Los Ángeles, sin perjuicio de que con posterioridad se haya otorgado una escritura
complementaria, atendida la existencia de omisiones en la misma, que sin anularla, justificaron el rechazo a la
solicitud de inscripción por parte del referido Conservador" (Considerando sexto).
En segundo término, haciéndose cargo de la nulidad basada en el incumplimiento de las menciones que
exigía el Decreto Ley 3516, expresa: "sin perjuicio de las posibles interpretaciones que pueden darse en relación
al artículo primero del DL 3516 en cuanto a si la exigencia que impone en lo relativo a si la constancia o
declaración debe incluirse en la primera escritura pública que sirve de título para la enajenación de un lote o
parcela resultante de una subdivisión, o si lo es para todas las sucesivas escrituras de enajenación, su omisión no
trae como consecuencia la nulidad absoluta del título, dado que ella no constituye en caso alguno un requisito o
condición de eficacia de la enajenación de un predio originado en una subdivisión. En efecto, si bien su omisión
constituye una irregularidad, ella no afecta el fondo del acto o contrato, pues ello no conlleva una infracción al
sentido del decreto en cuestión, cual es proteger la propiedad rústica, impidiendo que tengan un destino distinto
del agrícola. De esta forma, lo que es nulo es darle un destino distinto del legal, no siendo necesario que las
partes contratantes así lo estipulen, pues la ley es la que impone tal prohibición" (Considerando séptimo).
En tercer término, el fallo desestima la pretensión de nulidad por falta de causa, por cuanto "no es efectivo
que, en el caso sub lite, el contrato de adjudicación y compraventa, cuya nulidad se reclama, carezca de causa,
toda vez que tanto al tiempo del remate como al de suscribirse el acta de remate existía la deuda que motivaba la
ejecución" (Considerando décimo).
Por último, la nulidad por falta de coincidencia de la superficie del inmueble subastado, se rechaza en el
motivo 9° del fallo de primer grado, reproducido por el de segunda instancia, donde se expresa: "Que en las
bases de la subasta (fs.111), en la escritura pública de adjudicación en remate (fs.4 vta.) e inscripción de
dominio del demandado (fs.1), se consigna una superficie del predio coincidente con el título anterior de la
demandante (fs.2), esto es, 5.335 metros cuadrados y, en todo caso, en el título del demandado se consignó que
el inmueble se adjudicaba como especie o cuerpo cierto (cláusula cuarta fs.5)".
OCTAVO: Que para un acertado análisis del recurso interpuesto conviene analizar, como primera cuestión,
si el pago efectuado por la ejecutada y recurrente, una vez que se había procedido al remate y consignado el
precio por parte de la adjudicataria y recurrida, puede tener la virtud de detener el curso de la inscripción de la
propiedad a nombre del comprador en venta forzosa. A este respecto, el artículo 490 del Código de
Procedimiento Civil autoriza al deudor para liberar sus bienes, pagar la deuda y sus costas, hasta antes de
verificarse el remate, situación que no es la que acontece en la especie, porque el pago sólo se materializó una
vez que se había realizado el remate y extendido la escritura pública que ordena la ley. Esta circunstancia es
determinante para resolver la cuestión sometida a esta Corte, por medio de este recurso, porque el remate que se
impugna tuvo como efecto producir la extinción de la obligación que se cobraba, y por lo mismo, solucionar
respecto del deudor ejecutado su deuda. Por ello, cuando el ejecutado consignó el dinero del pago, ya no había
deuda que extinguir, porque ella se había solucionado con el pago hecho por el tercero que había rematado la
propiedad raíz. Por lo mismo, tal pago, aparte que la ley no lo permite en la oportunidad procesal en que se
practicó, en cualquier caso no ha podido tener la eficacia que el ejecutante pretende.
NOVENO: Que entrando al análisis de las infracciones denunciadas, se desechará el primer grupo de ellas,
en cuanto se estima por el recurrente que la sentencia recurrida legitimó la transferencia de una compraventa
que había perdido eficacia, por el pago de la deuda efectuado por el ejecutado, por cuanto, como ya se ha
advertido, tal solución no tuvo el efecto de extinguir la deuda, que ya se había agotado previamente, con la
consignación del precio de remate. El hecho de que se haya extendido una escritura pública complementaria de
remate, con posterioridad al pago de la deuda reclamada por el recurrente, con el fin de subsanar los defectos
que la primera escritura pública adolecía, conforme con los reparos efectuados por el Conservador de Bienes
Raíces, no puede hacer variar esta conclusión. Ello, por cuanto era indispensable otorgarla, para así satisfacer
las exigencias que impone el D.L. 3.516, en lo que se refiere al tenor que deben tener este tipo de escrituras.
DÉCIMO: Que el rechazo del primer grupo de infracciones denunciadas, permite enlazar la desestimación
del segundo grupo, porque las razones son las mismas. El hecho de que el Código Civil, y el Código de
Procedimiento Civil, exijan la inscripción de la propiedad rematada a nombre del comprador en el Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Raíces competente para adquirir el dominio, no permite sostener que el
proceso de remate se pueda interrumpir por el ejecutado, pagando fuera de plazo, una vez adjudicada la
propiedad, extendida el acta de remate, y suscrita la escritura pública que la ley ordena, como ocurrió en autos.

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Por lo mismo, el vicio que reclama no tuvo influencia en lo resolutivo del fallo.
UNDÉCIMO: Que el último grupo de infracciones denunciadas, también será desechado, porque la
interpretación que el recurrente propone para el D.L. 3516, especialmente en sus artículos 1° y 3°, es exagerada
y formal, desde el momento que consta en autos que la insuficiencia en la redacción de la escritura de remate
fue superada, una vez que el Conservador manifestara sus reparos. Pensar que ello hace nula la escritura, y con
ello nulo el remate, supone darle a la sanción un sentido y extensión inaceptables, porque el remate en pública
subasta es un acto complejo, del cual se deja constancia en el acta que ordena la ley se extienda, la que luego se
reduce a escritura pública. No se ve cómo un error como el planteado, habría de hacer nulo todo un proceso de
venta que ha comenzado con antelación a la suscripción misma de la escritura. A esta Corte le parece que la
escritura de complementación, que en su momento se otorgó, ajustó el tenor de la escritura redactada a la
exigencia legal. No haberlo hecho en la escritura otorgada inicialmente, no puede ser sancionado con nulidad
absoluta, por aplicación de lo dispuesto en el D.L. 3516, por cuanto, como se ha dicho, se trata de un proceso
complejo, que no puede anularse por un supuesto vicio transitorio.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas legales citadas y en los artículos 765 y
767 del Código de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casación en el fondo interpuesto en lo principal
de fojas 186, por el abogado don Pablo Palacios Mena por la parte demandante, en contra de la sentencia de la
Corte de Apelaciones de Concepción, de dos de octubre de dos mil trece, escrita a fojas 182 y siguientes y su
complemento de fojas 185.
Regístrese y devuélvase, con sus agregados.
Redacción a cargo del Abogado Integrante Sr. Baraona.
Rol N° 17222-2013.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Nibaldo Segura P., Guillermo
Silva G., Juan Fuentes B. y Abogados Integrantes Sres. Jorge Baraona G. y Víctor Vial del Río.
No firma el Abogado Integrante Sr. Baraona, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo
del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Ministra de fe de la Corte Suprema.
En Santiago, a veintitrés de octubre de dos mil catorce, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

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