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Nuestra animalidad: la literatura termina siendo una

un reencuentro
‘gran máquina’ de hacer pensar
que, de hecho, dota a la filosofía

filosófico y literario de objetos sobre los cuales traba-


jar, con la salvedad de que cuan-
do el discurso filosófico ingresa a
María de Lourdes Ortiz Boza la literatura, se libera de su siste-
ma conceptual:

aunque el texto literario


La literatura no ha podido dejar
de ser una arena para el pensamiento. pueda usar formas y con-
María Luisa Bacarlett Pérez ceptos vinculados a las
ciencias y a la filosofía, al

E l volumen Filosofía, literatu-


ra y animalidad, coordinado por
María Luisa Bacarlett Pérez y Rosario Pérez Bernal
(coords.), Filosofía, literatura y animalidad, México, Miguel
Ángel Porrúa/UAEM, Facultad de Humanidades, 2012.
hacerlo, éstos dejan de ren-
dirle cuentas al sistema y se
vuelven parte de la ficción,
Rosario Pérez Bernal y María Lui- es como si el lenguaje teó-
sa Bacarlett, ofrece una serie de Friedrich Nietzsche: “La decaden- rico suspendiera su carác-
artículos académicos en los que se cia del hombre comenzó cuando ter sistémico para entrar en
aborda transdisciplinariamente un le dio la espalda a su animalidad” un uso meramente ficticio
tópico tan antiguo como la estadía (p. 7).1 Desde siempre ha habi- e imaginativo (p. 30).
del ser humano en este planeta: lo do una extraña relación de exclu-
animal. Dicha temática supone, en sión-inclusión, en la que el ser En “Un acercamiento al animal
este libro, la aplicación del sistema humano no se puede explicar si del bestiario borgesiano a partir
conceptual generado por Deleuze y no incluye su excluida animali- de las consideraciones de Gilles
Guattari a textos literarios, en su dad. La literatura, por su parte, es Deleuze”, Miguel Ángel Méndez
mayoría, latinoamericanos. uno de los ámbitos donde mejor se Sánchez ahonda sobre las fuentes
¿Qué ha significado para el ha incluido y recreado esa animali- que Deleuze va agenciándose para
ser humano lo animal y la anima- dad, quizá, porque en lo literario la abordar lo literario desde lo filosó-
lidad? Deleuze y Guattari explo- inclusión de lo animal es una posi- fico y establece un eje entre Deleu-
raron en parte de sus obras la bilidad lúdica. ze y dos obras narrativas: una de
respuesta a esta pregunta y en ese El primer artículo, titulado: Kafka y otra de Borges. Previa-
intento desarrollaron conceptos “Literatura y filosofía: inmanen- mente, apunta que el animal es un
filosóficos como ‘devenir animal’, cia y productividad del texto lite- devenir:
‘territorialización’ y ‘rizoma’, entre rario”, cuya autora es María Luisa
otros. La civilización moderna Bacarlett, versa sobre la relación Un devenir es, enton-
ha venido proponiendo el some- larga e histórica —y por ello mis- ces, una multiplicidad que
timiento de la naturaleza como mo compleja— que han sostenido hará cambiar la naturale-
una forma de superar lo animal. la filosofía y la literatura, y cómo za de una haecceidad [esen-
El pensamiento moderno busca cia] mientras se conecta con
excluir lo animal de los ámbitos 1 Todas las citas pertenecen a Filosofía, muchas otras más, el deve-
literatura y animalidad, por lo que aquí
civilizados; pero bien nos recuer- y en lo sucesivo se consignará sólo el nir es propagación de la
da Bacarlett Pérez una máxima de número de página correspondiente. multiplicidad… el animal,

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María de Lourdes Ortiz Boza
Nuestra animalidad: un reencuentro filosófico y literario
como devenir, está abier- Carmen Araceli Eudave Loera y esa antropomorfización del ani-
to a crear nuevas cone- Marco Aurelio Ángel Lara son los mal lo coloca en una dimensión
xiones y nuevos vínculos, autores de “El bestiario en Bor- temporal ordinaria. Es, dicen los
múltiples vínculos […] rea- ges y Arreola”, texto que inicia con autores, un libro que sorprende
lizando una alianza con un la siguiente afirmación: “los ani- con lo cotidiano, ya que describe a
abejorro, un lobo… (p. 59). males encarnan la otredad. [...] los animales que se encuentran en
reflejan el lado que los humanos el zoológico de Chapultepec.
A partir de ahí, en el caso de Kafka, debemos controlar para interactuar El quinto artículo, titulado
Méndez Sánchez aplica los con- en la sociedad, pues representan “El centauro de Rubén Darío en
ceptos de multiplicidad y de otras la fascinación de la vida instinti- Prosas Profanas. Contradicción y
influencias biológicas a la que va” (p. 89). Por ello encontramos modernidad”, de Carmen Álvarez
hace referencia Deleuze; pero con en todas las culturas del mundo Lobato, hace un recuento o análi-
Borges ocurre algo distinto, toda seres antropomórficos, bestiarios sis del bestiario de Rubén Darío a
vez que éste, en su Manual de zoo- y descripciones de la naturaleza, partir de tres seres: la mariposa,
logía fantástica, se dedica a juntar tanto puramente biológica como el cisne y el centauro. Para Álva-
diferencias de la animalidad y el fantástica, o las dos a un tiempo. rez, la obra de Darío se distin-
hombre en un mismo discurso, sin Los autores trabajan con dos tex- gue del carácter ambiguo de los
darle ese carácter multicondicional tos: Manual de zoología fantásti- animales monstruos, mezclados
y de devenir que sí le da Kafka. ca, publicado en 1957 por Borges con los arquetipos mitológicos
Por su parte, Rosario Pérez y Margarita Guerrero, y Bestia- clásicos griegos, a la usanza del
Bernal analiza un cuento de Jorge rio, de Juan José Arreola. “Lo que modernismo y así su obra es pro-
Luis Borges en “El devenir animal nos diferencia de los niños y de lija en combinar esas ambigüe-
en La casa de Asterión”, artícu- los animales es nuestra concien- dades, que como ya vimos es otra
lo en el que trabaja esencialmen- cia del fluir temporal: […] Ellos de las características de lo animal
te sobre el eje ‘arte-acto vital-acto viven en un presente continuo, en en su conexión con la literatura.
animal’. Pérez Bernal refiere que la eternidad, nosotros vivimos en Destacan por su carácter híbrido
Borges sólo busca el aspecto par- el tiempo” (p. 97); pero en el caso y su ambivalencia los que se mue-
ticular de lo anormal en el mino- de los niños esta falta de concien- ven en varios reinos heterogéneos:
tauro, pero no toma en cuenta el cia perece, entonces sólo quedan el cisne y la mariposa, pues están
espíritu de manada. Dicho artícu- los animales y para ellos es la dotados de una naturaleza dual:
lo es un ejercicio analítico y crítico eternidad. No hay conciencia de divina-animal para el primero, abs-
que desentraña, desde la litera- la muerte. Así, en la obra de Bor- tracta-concreta para la segunda, y
tura, la falta de límites entre las ges, los animales, tanto los reales de donde surgen dos importantes
nociones de hombre y animal, y como los fantásticos, están libres símbolos que sostienen la poética
la manera en que estos dos entes de la atadura del tiempo y eso los dariana: el cisne, como ambigüe-
llevan a cabo las tareas de territo- hace eternos. dad de la belleza modernista, y la
rializar y desterritorializar, lo cual Respecto al texto de Arreo- mariposa, como el vuelo del alma
puede observarse en las acciones y la, los autores dicen que, en reali- poética. “Además, su naturaleza
el discurso de Asterión, el persona- dad, Bestiario son ventanas a una no es doble, sino triple: es un tercio
je principal del relato, un centau- construcción conceptual diferente, animal, un tercio humano y un ter-
ro que no es ni toro ni hombre, ni muestras de una metafísica distin- cio divino” (p. 118).
hombre con cara de toro, sino una ta de la ordinaria, en donde la otre- Finalmente, Francisco Xavier
entidad subhumana. dad deviene de nuestro prójimo y Solé Zapatero observa la noción

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de ‘lo animal’ en Orovilca, de José las pantallas, tanto de cine como
María Arguedas. Su análisis recu- de televisión, y podremos corrobo-
pera el concepto deleuziano de rar esto. Pareciera que estamos más
‘rizoma’, el cual permite clasificar en la animalidad, pero una anima-
de manera analógica los libros en lidad perdida y desarticulada de lo
tres posibilidades, pues, al igual instintivo. De ahí la relevancia de la
que un rizoma, tiene conexio- lectura del texto.LC
nes, es heterogéneo y múltiple.
Estas particularidades del rizoma María de Lourdes Ortiz Boza. Comunicóloga
le permiten al libro hacer rizoma por la Universidad Nacional Autónoma de
México. Maestra en Estudios Latinoameri-
del mundo. En tal sentido, el libro canos por la Universidad Autónoma del Es-
es, al igual que lo animal, grega- tado de México y estudiante del Doctorado
en Humanidades: Estudios históricos en la
rio, pertenece a la manada y, sobre
misma universidad. Fue locutora, guionis-
todo, nos permite conectarnos ta de televisión educativa por trece años,
con los otros múltiples, diversos y productora de televisión y radio. Profesora
de tiempo completo en la Universidad Inter-
heterogéneos. Aquí también entra
cultural del Estado de México. Actualmente
el concepto de ‘devenir animal’. imparte cátedra en la Facultad de Humani-
Según Deleuze y Guattari, el deve- dades de la UAEM.

nir animal del hombre es real, sin


que sea real el animal que él devie-
ne (en parte por eso es posible y
puede entenderse que en todas
las culturas los bestiarios formen
inclusive parte de las mitologías
fundacionales); además, el devenir
animal siempre nos ubica frente a
la manada, el grupo, lo gregario, lo
múltiple; pero también ahí donde
hay multiplicidad, hay individuali-
dad o tipos de animales o de deve-
nires animales.
Los autores de los textos de
Filosofía, literatura y animalidad
confluyen en que la animalidad,
ya sea vista desde lo filosófico o lo
literario, se exacerba en tiempos de
crisis. Con el hambre, la guerra y
la epidemia proliferan los hombres
lobo y los vampiros, dice Deleuze,
citado por Solé. Si se me permite
un comentario al calce, miremos
entonces la secuencia de libros y
películas que actualmente invaden

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