9) TIERRA:
A comienzo de la década del ochenta la participacién en el ingreso
de tos sectores propietarios de la tierra habian alcanzado niveles tan
altos, que unidos al prestigio social que otorgaba su tenencia, la cons-
titaian en uno de los elementos bisivos de la distribucién del poder en
Ja Argentina. A pesar de ello la situacién difiere de provincia a pro-
vincia,
En Ja de Buenos Aires, se puede afirmar que al iniciarse la década
del 80 casi toda la tierra del Estado bonaerense habia pasado de manos
del mismo a la de los particulaves. La campaia al desierto de Alsina-
Roca puede considerarse el tltimo mojén de este proceso que Nevé la
linea de fronteras a una situacién similar a la actual. Segiin Mulhall
en el aiio 1884, el 25 % en extensin, y aproximadamente el 10 % en.
valor, de las tierras de la provincia de Buenos Aires estaban en manos
oficiales, muchas de las cuales se hallaban en arrendamiento (1, pé-
ginas 28 y 266). Estas tierras se hellaban ubicadas en las zonas de
fronteras en su mayoria, (En el Grafico N' 1 puede verse la evolucién
de la linea de fronteras con sus avances y retrocesos. Fuente: Censo
Provincia de Buenos Aires, afio 1881).
Es de hacer notar, sin embargo, que, a excepcidn de Rosas, la mayo-
ria de los gobernantes argentinos se preocuparon por incorporar la
tierra a la economia del pais dentro de una legislacién que asegurara
vuna cierta equidad en su distribucidn, En tal sentido pueden citarse,
la ley de 1864, Ley Avellaneda (1876), ley del 3 de noviembre de
1882 y ley del Hogar del 2 de octubre de 1884. ‘Todas estas leyes
se dictaron teniendo en cuenta la necesidad de utilizar el recurso natu-
ral de rendimiento marginal més allo, y se manifiesta en ellas una
relativa preocupacién por impedi el desarrollo det latifundio. Es noto-
ria también la utilizacién de los antecedentes surgidos de la experiencia
norteamericana; la ley del Hogar, por ejemplo, es una copia exacta
de leyes anélogas de Jos Estados Unidos.
Sin embargo, en su aplicaciin prictica toda esta legislacién pro-
vincial fué desnaturalizada, sirviendo precisamente a los fines que se
querian combatir. La resultante de todo este proceso fué, paradé}
‘mente, Ja concentracién de la propiedad territorial en escasas manos.
Podrian apuntarse tres factores que condicionaron la estructura-
cidn Jatifundista de la propiedad agraria en Ja provincia de Buenos
Aires:
a) La entrega de la tierra se hizo, en la mayoria de Jas ocasiones,
teniendo en cuenta primordialmente In necesidad de enjugar deficits
fiscales. Para satisfacer esta necesidad, se entrogé la tierra en forma
masiva Por ejemplo, la ley de 1864 lanza a la venta todas las tierras
ppiblicas dentro de la Tinea de fronteras: 800 leguas (2, pag. 171).
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