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CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA
La Revolución Francesa rompe con el antiguo Régimen y a partir de este momento podemos hablar de época
contemporánea. Esto supone el fin del feudalismo y de los estamentos. Comienza entonces el establecimiento de
nuevas clases sociales como la burguesía, que cobrará mucha importancia incluso se hizo con el poder. También se
comienzan a tener en cuenta los Derechos Humanos.
Cabe destacar también la figura de Napoleón que dentro de esta época, tuvo bastante repercusión. Creo el imperio
napoleónico, transformando así el mapa europeo.
Otro hecho destacable es la independencia de América Latina.
Uno de los hechos más decisivos, históricamente hablando, del cambio político, social, económica y cultural es la
Revolución Industrial en Inglaterra y la industrialización de los países en los que hizo eco dicha Revolución, sin embargo
muchos de los que no siguieron esta pauta son los ahora denominados países tercer mundistas.
No olvidemos mencionar las Revoluciones obreras en Europa en el siglo XIX, las de 1830 y 1848.
La expansión colonial europea del siglo XIX, también denominado Imperialismo Europeo es otro de los hechos
destacables. La colonización europea se tradujo siempre en explotación económica, racismo y represión política y
cultural, pero también dio lugar a otros fenómenos de índole muy distinta que arrastraron a los pueblos dominados a
escapar finalmente de la tutela extranjera y a recuperar la soberanía perdida. Este proceso se denomina descolonización
y supone el despertar de Asía: Japón, China e India. Muy importantes en el desarrollo de conflictos sociales fueron las
dos guerras mundiales y la revolución rusa, dando paso a situaciones tensas entre socialismo y capitalismo. La tensión
entre ambos bloques desembocó en la caída del socialismo soviético.
Todos estos acontecimientos han dado lugar a una serie de transformaciones en todos los aspectos, en el
ámbito, social, ideológico, cultural, económico... aunque no todos los países han evolucionado por igual.
Podría decirse que en occidente es donde más repercusión han tenido estos cambios.
En el ámbito filosófico estos hechos han desembocado en unas nuevas líneas de pensamiento que han
evolucionado acordes al desarrollo de ciertos acontecimientos a la contra de estos o a favor de sus principios.
ESCUELAS FILOSOFICAS
I. EXISTENCIALISMO
A. DEFINICIÓN
Etimológicamente proviene de los vocablos latinos EX–SISTERE, EXISTENTIA, que significan “lo que está ahí”, “lo que es”.
También EX–SISTIT, que es “lo que está afuera”; así, la existencia es equiparable a la realidad, lo que está “Ex” de la cosa
que es.
De este modo, el existencialismo, como relación hombre mundo, “lucha contra toda concepción del hombre que le
considere independiente de sus relaciones con el mundo, como alma pura, conciencia pura, yo puro o espíritu puro”1.
El existencialismo es una de las corrientes filosóficas más importantes del Siglo XX, tiene sus raíces en pensadores como
Sören Kierkegaard y su posición sobre la angustia. Surgió después de la Primera Guerra Mundial y tuvo un resurgimiento
en la Segunda Guerra Mundial.
Para los existencialistas el hombre es una realidad completa inacabada, con conciencia y libertad, cuyo destino es
hacerse y realizarse en medio de múltiples contradicciones de su propia vivencia, lo que le engendra la incertidumbre y
la angustia frente al absurdo, al fracaso, lo misterioso y lo inexplicable de su propia existencia.
1
B. REPRESENTANTES
CORRIENTES EXISTENCIALISTAS
1. Vitalismo. El vitalismo concibe la vida como el desarrollo de la conciencia y de la libertad mediante múltiples
procesos vitales que permiten la realización del ser humano en su concreta realidad, o mejor, como viviente, capacitado
para conocer, no mediante la sola razón sino, por la experiencia adquirida a través de su proceso de vida y que se realiza
no mediante esquemas racionales sino de sus propias vivencias.
En el vitalismo se dan múltiples respuestas a la pregunta ¿Qué es la vida? Pues cada cual habla desde su punto de vista.
El precursor más importante de esta corriente, a pesar de que no tiene una elaboración sistemática, es Federico
Nietzsche por la importancia que le da a la vida y a la creatividad del hombre. Además de éste encontramos otros
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representantes de menos trascendencia pero también significativos: Henri Bergson, Miguel de Unamuno y Ortega y
Gasset.
* Principal Representante.
FEDERICO NIETZSCHE. Se caracteriza por distanciarse de las corrientes filosóficas de su época. Se concibe como
un ser importante para la historia y en concreto para su época. Su pensamiento es calificado de nihilismo, comienza por
captar los síntomas de la decadencia de su época acompañado por cierto disgusto por la propia existencia que le ha
tocado vivir. Advierte el surgimiento de una nueva voluntad de existir.
Su actitud filosófica tomada ante la existencia comienza por considerar que Dios ha muerto y con esto supone una
interpretación histórica de la situación del hombre en la sociedad moderna: “convencido el hombre de la muerte de
Dios no le queda nada. Debe partir de la nada y construir su propio mundo, su propia interpretación de la realidad. La
autodesvalorización de todo cuanto hay al paso previo para empezar de nuevo y sin ningún condicionante”2.
El nihilismo se sitúa en un nivel profundo que posibilita la transmutación de los valores tradicionales así el mundo que es
caos sólo puede adquirir sentido si es el hombre quien, mediante su voluntad de poder, le otorga el sentido.
Nietzsche nos presenta el Súper Hombre como negación del hombre racional. Al Súper Hombre no se le puede
identificar con el hombre concreto, pues todavía no ha existido ni exista, sino que aparece como el ideal al que tiene que
llegar el hombre, adquiriendo en abundancia la vida y la voluntad de poder. Las características del Súper Hombre son:
Es libre: ya que se desahoga en espíritu de toda clase de remordimientos, descartando la vieja moral y retornando a
la inocencia del paganismo.
Es creador: pues tiene poder para crear sus propios valores conforme a su naturaleza. En consecuencia es él mismo
quien dice lo que es bien o mal sin tener que referirse a ningún valor preexistente.
Es legislador: como no tiene más ley que su propia voluntad, se convierte en legislador del rebaño y en su tiranía
impone, por la fuerza, sus valores y su voluntad; moldea a los hombres como barro y los sacrifica sin escrúpulos para
su propia exaltación, “el hombre superior se distingue del inferior por la intrepidez con que provoca la desgracia”.
2. Voluntarismo. Esta corriente plantea que lo que prima es la voluntad por encima de todo, es decir, lo que caracteriza
la acción humana a diferencia de un acontecimiento cualquiera, es que la acción humana es voluntaria, el hombre actúa
con plena voluntad.
II. POSITIVISMO
Corriente idealista subjetiva que tiene su aparición en la primera mitad del siglo XIX.
Niega a la filosofía su calidad de concepción del mundo, por no ser susceptible de comprobación
experimental. Por ello, propugna la realización de investigaciones científicas concretas.
Pretende recurrir al progreso de la ciencia y al mismo tiempo admite la fe religiosa (dualismo).
Intenta crear una metodología o Lógica de la ciencia, en la cual se señala que el objetivo de la ciencia se
restringe únicamente a la descripción de los hechos dados por las sensaciones. Por lo tanto, sostiene la
incognoscibilidad de la esencia de los fenómenos.
Atiende únicamente a la pregunta ¿Cómo se producen los hechos?; pero no se pregunta ¿Por qué se producen
los hechos?, ¿Para qué se producen?
Esta primera forma, positivismo, termina en Spencer.
Representantes: Augusto Comte, John Stuart Mill y Herbert Spencer.
Representante:
3
Filósofo francés, fundador del positivismo.
Introduce por primera vez el término POSITISMO y los lineamientos generales de SOCIOLOGIA.
Consideraba que la metafísica debía ser eliminada; porque se refiere a la existencia de seres
suprasensibles (inobservables).
La ciencia debe limitarse a describir el aspecto externo de los fenómenos.
La historia del conocimiento, de la naturaleza y del desarrollo de la sociedad lo dividió en tres estadios
(estados):
Obras: Curso de filosofía positiva, Discurso sobre el espíritu positivo, Sistema de política positiva.
El gran desarrollo de la ciencia en los últimos siglos le ha permitido al positivismo posicionarse en nuestros días como
una disciplina de verdadero conocimiento, que mirando atrás, puede situarse con muchos adelantos y muchos logros, ya
que lo que se vende, lo aceptado y lo creíble para nuestros días, es solamente lo que se puede comprobar por algún
proceso positivo.
Las ciencias que han rechazado el positivismo hoy no despiertan ningún tipo de seguidores, ya que la conceptualización
tan propia en otras épocas, donde fueron aceptadas y tenidas como fuente de conocimiento, hoy más que nunca son
cuestionadas y tildadas de troncadoras del verdadero saber, y esto gracias al positivismo.
De todas maneras, el pensamiento positivista, ha influido en la actualidad, en especial en nuestro continente donde
todos los países han sido marcados por estas ideas, pues sobretodo en el campo político y como son países
subdesarrollados buscando formas de progreso. En Colombia tenemos un peculiar caso, y es que la tradición positivista
de corte inglés será el telón de fondo de una concepción neoescolástica de la vida, tanto política como social. La
compaginación subterránea de positivismo y neoescolástica en las dos últimas décadas será un hecho, y esto se verifica
en los fundamentos filosóficos de la ilustre Constitución de 1886.
A pesar de las influencias efectivas del positivismo en la vida espiritual latinoamericana, no se puede afirmar que tal
influencia posee un carácter reflejo, pues ya existía en nuestros países un autóctono positivismo, que empieza a
germinar a partir de la crítica de la escolástica y la teología colonial. Es más, el positivismo fue instrumentalizado por un
afán de sus seguidores de imprimirlo a las específicas situaciones históricas. Se arraiga de manera profunda dicha
actitud positivista en la mayoría de nuestros pensadores, también siendo su reacción muy extraordinaria.
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III. FENOMENOLOGÍA
Es la doctrina filosófica que estudia lo que aparece, es decir, los fenómenos. Fue iniciada por el filósofo J.H.
Lambert (1728-1777), al investigar sobre el tema de las apariencias. En la modernidad surge en el siglo XX en
Alemania con Husserl. “La fenomenología es el estudio de la ciencia del fenómeno, puesto que todo aquello
que aparece es fenómeno”3.
La fenomenología es una ciencia de objetos ideales, por tanto a priori y universal porque es ciencia de las vivencias. “Es
una ciencia esencialmente nueva, alejada del pensar natural, por lo que tiene de peculiar y por desarrollarse sólo en
nuestros días se llama a sí misma ciencia de fenómenos”4.
Deriva de 2 palabras de origen griego: - phainomenon, que significa fenómeno, aquello que se muestra a partir de sí
mismo; y logos, que significa estudio, ciencia.
Por lo tanto, etimológicamente, Fenomenología es el estudio del fenómeno, de aquello que se muestra (MOREIRA, D.,
2002) fenómeno es, entonces, aquello que surge para la conciencia, lo que se manifiesta, se desvela, se muestra – es el
acontecer, diferente de hecho – u ocurrido.
Es el estudio de las vivencias
La idea de hecho tiene su fundamento en el positivismo, que ve el hecho como todo aquello que puede tornarse
objetivo y objeto de la ciencia. Cuando hay hecho, hay ideas de causalidad, de repetitividad, de control.
La Fenomenología se define como ciencia descriptiva, rigurosa, concreta, que muestra y explica el ser en si mismo, que
se preocupa con la esencia de lo vivido. En suma, ella se presenta como ciencia eidética material, pues los vividos
intencionales dan forma a los contenidos de significación. En la significación se realiza la unidad fenomenológica del acto
de dar sentido y el acto de cubrimiento significativo del objeto conocido (Capalbo, 1998, p. 417-418).
Fenomenología cuestiona la filosofía positivista por el énfasis dado a la viabilidad de un conocimiento exacto,
objetivo y neutro (medio de las ciencias naturales)
Cuestiona el método experimental como único camino válido para investigar al ser humano, buscar el
conocimiento de él.
Entre el discurso especulativo de la metafísica y el raciocinio de las ciencias positivas, Husserl buscó otra vía que,
anterior a cualquier raciocinio, colocase la realidad de las “cosas mismas”. Así, propuso la fenomenología como vuelta al
mundo de la experiencia, de lo vivido.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA FENOMENOLOGÍA
La intencionalidad de la consciencia – todos los actos humanos son intencionales y esa intencionalidad siempre es
un comportamiento dirigido a alguna cosa en el mundo.
La consciencia es siempre consciencia de alguna cosa. Ella sólo es consciencia cuando dirigida hacia un objeto, y el
objeto sólo puede ser definido en relación con la consciencia, siendo éste siempre objeto para un sujeto.
Consciencia y objeto no son entidades separadas, sino que se definen a partir de esa correlación. Por lo tanto,
sujeto y objeto están íntimamente ligados (DARTIGUES, 1992; VALLE, 1997).
El mundo puede ser considerado como fenómeno, como él se muestra al hombre (CARVALHO; VALLE, 2002).
La intencionalidad es el acto de atribuir un sentido y es ella quien unifica consciencia y objeto, sujeto y mundo.
El objeto del conocimiento para la fenomenología no es ni el sujeto ni el mundo, sino el mundo vivido por el
sujeto.
Mirar las cosas como ellas se manifiestan, ir a las cosas mismas, es la búsqueda de la esencia del fenómeno, de su
invariante, pues el sujeto se dona al sujeto que lo interroga por intermedio de los sentidos; el se dona como dotado de
una esencia.
La esencia es considerada como atribución de sentido al objeto, resultante del acto doador de sentido de la
consciencia originaria.
B. REPRESENTANTES
“Max Scheler propugna una ética basada en los valores. Estos valores, en cuanto entidades ideales, se presentan como
universales y necesarios. A través de la intuición el ser humano descubre tales valores de un modo natural; el resultado
de esta intuición de los valores lo llama Scheler “Sentimiento de Valor”. Los valores se nos presentan, pues, de un modo
intuitivo, no racional y, además, de forma individual y colectiva”5.
El ser humano asume el sentimiento de un valor y ante ello, puede aceptarlo, criticarlo o realizarlo. Para él, hay en el
individuo un sentido dinámico de la persona, en tanto que lleva a cabo aquellos valores que cree útil y necesario
realizarlos. La función del valor reside, por tanto, en que da sentido a los actos del ser humano6.
C. CLASES DE FENOMENOLOGÍA
La Fenomenología está dividida en tres partes principales, que corresponden a las tres fases más importantes de la
conciencia.
“La primera de éstas fases es la conciencia, es decir, la CONCIENCIA del objeto como cosa sensible que se opone al sujeto;
la segunda fase es la de la AUTOCONCIENCIA, que trata con gran amplitud el problema de la conciencia social; la tercera
fase es la de la RAZÓN, a la que se presenta como la síntesis o unidad de las fases precedentes en un nivel superior, en
otras palabras, la razón es la síntesis de la objetividad y la subjetividad”7.
5 Ibid. p. 549
6 Idem.
7 COPLESTON, Frederick. Historia de la Filosofía. Tomo VII. Barcelona : Ariel, 1983. p. 145.
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ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Al hablar de consecuencias de la fenomenología para el mundo de hoy, hay que comenzar por situarlas en el plano
intelectual y de conceptos lógicos, pero no de contextura social o práctica.
Sin duda que la fenomenología le ha inyectado vida a las ciencias, oxigenando las estructuras que las caracteriza, pero
pasar a cuantificar y a enumerar las consecuencias y efectos de esta disciplina para nuestro tiempo es sumamente difícil.
Concebir al mundo, las cosas, y el hombre como fenómenos es hacerlos objetos de conocimiento. Posibilidad de
conocimiento, y este es un avance fenomenológico en cuanto que quita el mito y el carácter sagrado o prohibido a
muchos, que antes históricamente no podían ser escrutados e investigados, esto permite que la ciencia crezca y el
acercamiento a la verdad aumente, porque la fenomenología no tiene prejuicios.
La fenomenología acaba con las verdades terminantes y definitivas y empieza a darle paso a la especulación, a la
investigación, a la duda, al replanteamiento, en el fenómeno cabe todo esto.
Teniendo en cuenta que esta fenomenología no tiene fronteras, sino que puede llegar a todas las disciplinas de
conocimiento, se puede concluir que su gran riqueza es la de posibilitar el método científico en todos los ramos del
saber y acercar a la verdad.
Además, hay que entender que la fenomenología es nueva, apenas aprende a identificarse, se están descubriendo sus
aplicaciones, se está identificando, por lo tanto, hablar de consecuencia en el día de hoy puede sonar apresurado y
carecer de objetividad, porque tales consecuencias apenas se puede estar gestando.
IV. EL PRAGMATISMO
Movimiento filosófico desarrollado especialmente en Estados Unidos e Inglaterra, pero con repercusión y
desarrollo parcial en otros países.
El pragmatismo consiste en reducir “lo verdadero a lo útil” negando el conocimiento teórico en diversos grados; para los
más radicales sólo es verdadero aquello que conduce al éxito individual, mientras que para otros, sólo es verdadero
cuando se haya verificado con los hechos.
“El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El
conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de
los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta
práctica de éste.”8
En general, para las diversas formas de pragmatismo, la verdad radica en la utilidad y en el éxito, por lo tanto, todo
conocimiento es práctico si sirve para algo, si es posible de realizar.
C. REPRESENTANTES
Sostiene que la verdad está en función de su utilidad práctica, como aquello que satisface los intereses
subjetivos del individuo.
8 HESSEN, J. Op cit. P. 44
7
”El hombre ha de desenvolverse en un mundo irracional e incognoscible, sus intentos de averiguar la verdad
objetiva carecen de sentido y, por ello, las teorías científicas, las ideas sociales, los principios morales, etc.
Deben enfocarse de modo instrumental, es decir, desde el punto de vista de sus ventajas y su acomodo para
lograr nuestros objetivos. Lo que es útil, lo que reporta éxito, es cierto”
Filósofo idealista.
Elaboro una versión del pragmatismo a la que dio el nombre de instrumentalismo o naturalismo humanista.
Sostiene que los conceptos, leyes y teorías científicas son meros instrumentos o herramientas que sirven
para asegurar el éxito de una determinada situación. Si algo es útil y nos proporciona éxito, entonces es
valido.
A la lucha de clases y la revolución socialista, contrapone la colaboración de clases y el mejoramiento de la
sociedad por medio de reformas pedagógicas.
El método experimental de su pedagogía se basa en la educación de la destreza individual, de la iniciativa y
del espíritu de empresa en detrimento de la adquisición de conocimientos científicos.
Obras: Escuela y sociedad, Experiencia y naturaleza.
ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Es un hecho reconocible y fácil de observar que en la mayoría de las universidades, las personas eligen carreras que,
además de brindarles nuevos y amplios conocimientos, lo hacen con miras a obtener de ellas una utilidad, donde al
ejercerla, puedan tener un alto status social y, por consiguiente, un beneficio económico.
El pragmatismo tiene de este modo, gran influencia en nuestra actualidad, puesto que ha sido el hombre quien durante
un largo proceso de elaboración de conocimientos, comienza a encontrar un “sentido práctico” de este producto
(saber). De este modo, podemos decir que en un sentido positivo, gracias al pragmatismo, nos hemos dado cuenta que
el hombre, ocupando el centro del mundo que lo rodea, transforma las cosas, las trasciende, y mediante un proceso de
relación hombre-ambiente como lo presenta Dewey reconstruye y transforma los elementos que “ya están” en algo que
a él le favorezca, le sean benéficos.
Además, hay que reconocer, que nuestra sociedad en cuanto estamento en vía de progreso, requiere hombres prácticos
que promuevan obras que sean en bien, tanto del individuo como de la sociedad, que sea el hombre el que produce y se
autosupere y no sea desplazado o reemplazado por una máquina; aunque no debemos dudar que nuestra sociedad
también requiere hombres teóricos inteligentes, que mantengan en su fluidez de pensamiento, lógico y práctico, un
deseo de llevar al pueblo en la conservación de su cultura
V. MARXISMO
El Marxismo se fundamenta en el Materialismo es una doctrina según la cual todo lo que existe no está
determinado y se explica por algo superior y previo a lo experimentable y aprehendible empíricamente (Dios,
8
espíritu, inteligencia del mundo, ideas), sino que está determinado en su ser sólo por algo material y en su
comportamiento sólo por la causalidad eficiente9.
La materia es entendida como sustancia originaria, único fundamento existencial del mundo. El materialismo “rechaza
todo dualismo de materia y espíritu y lleva a la negación de Dios”10. La materia no ha sido creada, es eterna e infinita, su
causa hay que buscarla en ella misma.
REPRESENTANTES
1. Carlos Marx. Nació en Teveris (Alemania) en 1818.
b. Obras. “El Capitalismo”, que se publicó en tres partes en tiempos distintos: la primera división la publicó él
mismo en 1867, la segunda Engels en 1885 y la tercera después de la muerte de ambos en 1895.
Otras obras son: “El Manifiesto del Partido Comunista”, “La Ideología Alemana”, “La Sagrada Familia”,
“Manuscritos Económicos y Filosóficos”.
Pensamiento.
El materialismo histórico (llamado por Marx “método dialéctico”) quiere ser una teoría científica sobre la
formación y desarrollo de la sociedad. Mediante una teoría económica, histórica y filosófica intenta descubrir
las leyes que rigen el cambio social y presenta un método para la interpretación de los conflictos sociales y, en
esa medida, para cambiar la sociedad. Su tesis principal consiste en afirmar que son las bases económicas y
los modos de posesión de los bienes materiales el fundamento de toda estructura y transformación social. El
motor del cambio y la base de toda estructura social no son las voluntades individuales de las personas, ni las
ideas, ni la voluntad divina, sino lo material, las necesidades económicas y los intereses económicos de los
distintos grupos sociales. Con esta forma de materialismo, Marx se enfrentó al “materialismo teórico” de
Feuerbach y al idealismo de Hegel, destacando en ambos casos que para entender al hombre y su historia, es
imprescindible el estudio de las condiciones económicas y sociales en las que vive.
1. La alienación económica y el materialismo de Marx.
Para comprender la situación de los oprimidos en toda sociedad de explotación (esclavista, feudal, capitalista)
emplea Marx el concepto de alienación (enajenación, extrañamiento). Toma esta noción de Hegel, que la
había utilizado para explicar el proceso por el cual la Idea pone la Naturaleza, es decir se pone a sí misma
como lo absolutamente otro, se enajena. Marx hace una interpretación materialista de dicha noción puesto
que, para él, el sujeto de la alienación no es el Espíritu o Dios sino el hombre, y la causa de la misma no es
teológica sino económica y política: la alienación es la condición histórica en la que se encuentra el hombre
consecuencia de la propiedad privada de los medios de producción. La propiedad privada aliena al hombre
porque lo transforma de fin en medio, de persona en simple instrumento para la producción, ignorando sus
necesidades, exigencias y dignidad. En el sistema de producción capitalista el hombre se hace cosa,
mercancía, usada por el propietario de los medios de producción como un simple instrumento más en la
cadena de producción de bienes. En el trabajo, el hombre se enajena, no es dueño, de sus propias facultades
creadoras ni de los objetos de su trabajo, que se convierten en seres ajenos y llegan a dominarlo. La
preocupación esencial de Marx no fue la desigualdad en la riqueza sino la liberación del hombre de un tipo de
trabajo que lo transforma en cosa y lo convierte en esclavo de las cosas. Su crítica de la sociedad capitalista
se dirigió principalmente a su modo de producción: Marx suponía que la enajenación del trabajo, aunque
existente a lo largo de toda la historia, alcanza su cima en la sociedad capitalista y que la clase trabajadora es
la más enajenada. Marx no se limitó a reivindicar la emancipación de la clase trabajadora, sino que buscó la
emancipación general del ser humano, y la creación de un orden social en el que el hombre, y no la
producción de cosas, sea el fin.
2. La estructura social y los modos de producción.
9 MÜLLER, Max y HALDER, Alois. Breve Diccionario de Filosofía. Barcelona : Herder, 1986. p. 290.
10 Ibid. p. 38
9
El materialismo histórico entiende que el hombre es un "ser de necesidades", desde las más elementales
como la comida, la ropa, la casa, hasta las más refinadas como las culturales. El “trabajo” o “actividad
productiva” crea los bienes necesarios para la satisfacción de dichas necesidades, y constituye la actividad
principal del hombre y la base de toda vida social, de su organización y de su historia. La producción de
bienes está condicionada por "las fuerzas productivas" (las riquezas naturales y los conocimientos y las
técnicas utilizadas en la producción). A un determinado estado de desarrollo de las fuerzas productivas,
corresponde un tipo concreto de "relaciones de producción" (relaciones entre los hombres con miras a la
producción). Las relaciones de producción son "relaciones de propiedad", relaciones de trabajo entre
propietarios de las fuerzas productivas y no propietarios, entre "explotadores y explotados" entre clase
dominante y clase dominada. Según el modo de producción y las relaciones sociales que de él se derivan, así
será la estructura social. Las clases sociales quedan definidas por las relaciones económicas entre las
personas: son la expresión de la propiedad o no de los medios de producción y de la capacidad adquisitiva.
En las sociedades clasistas, una de las clases será explotadora y otra, la compuesta por los trabajadores, la
explotada; así en la Antigüedad había amos y esclavos; en la Edad Media señores y siervos, y en la Edad
Moderna capitalistas (burguesía) y proletarios.
El marxismo afirma que la base real de la sociedad es la base económica, los medios y las fuerzas de
producción (la infraestructura); mantendrá también que a consecuencia de la alienación económica las
organizaciones políticas, jurídicas y las concepciones del mundo (religiones, moral, ciencia, filosofía, arte) (la
superestructura) no responden a una dinámica propia, independiente, sino a los intereses de clase de los
grupos que las han creado. En un sentido general, se llama ideología, al sistema de representaciones
(imágenes, ideas, conceptos, teorías), con el que la sociedad intenta explicar y describir la realidad. Pero
dichas ideas o representaciones pueden hacerlo de un modo adecuado y verdadero, o, por el contrario, de un
modo falso, que es precisamente lo que ocurrirá en las sociedades de explotación. Así, en Marx el término
"ideología" tiene un significado más restringido y preciso: conjunto de "ideas" que dan una imagen o
representación falseada y falsificadora de la realidad y de las condiciones en que se desarrolla la vida de los
hombres. Para el marxismo, lo que piensan los hombres, sus representaciones o ideas (su ideología), es un
producto de la sociedad en que viven, es "un producto social"; además, la ideología tiene un sentido
básicamente negativo, en cuanto "ideas" falsas y falsificadoras; finalmente, los contenidos ideológicos de la
conciencia (la religión, la filosofía, la moral, la política, etc.) ni tienen sustantividad propia ni su propia historia y
desarrollo.
Puesto que la ideología tiene como función ocultar, deformar o justificar la situación de alienación que el
hombre vive en un momento histórico, la crítica marxista de las ideologías es una consecuencia de la crítica
más general a la alienación del hombre. Un claro ejemplo de la actitud crítica de Marx ante las producciones
10
ideológicas lo encontramos en sus ideas relativas a la religión: dado que no existe Dios, afirma, la aparición de
la religión es una consecuencia de la vida humana, y, de acuerdo con sus planteamientos generales, ligada a
la explotación del hombre por el hombre. Para Marx la crítica a la religión es la premisa o preámbulo de toda
crítica: la religión es alienación al proyectar al hombre fuera del mundo real finito, único existente, en un
mundo ficticio e ideal. Además, la religión no sólo es alienación de cada hombre individual, sino instrumento
de la clase dominadora para oprimir a los dominados: primero, al justificar teológicamente la división social
que provoca la alienación, la explotación existente; y, en segundo lugar, al ofrecer “paraísos” ficticios en los
que los hombres pueden realizar su afán de justicia y felicidad, frenan la posibilidad de rebelión y de su
realización en este mundo, el único real y existente (la religión es el “opio del pueblo").
La proyección del pensamiento de Marx ha sido enorme, tanto en el surgimiento de los sistemas socialistas o
comunistas originados a partir de la revolución rusa, como en la aparición de corrientes ideológicas y
filosóficas, que han generado movimientos sociales y culturales vigentes en la actualidad, como la escuela de
Frankfurt.
La línea fundamental de aplicación política y social del marxismo, ha sido la soviética, es decir la de Lenin -
marxismo leninismo-, a quien se ha considerado el más fiel y profundo intérprete de Marx y de Engels, por ser
el primero en llevar a la realidad sus ideas. Marx había insistido en muchas ocasiones en que el marxismo no
era una teoría especulativa, como afirma en la tesis XI sobre Feuerbach, “los filósofos se han limitado a
interpretar el mundo de distintos modo, de lo que se trata es de transformarlo”. El marxismo leninismo no sólo
se ha aplicado en la Unión Soviética, sino también, con importantes transformaciones en China a través del
pensamiento de Mao-Tsé-Tung, en Cuba a través de la revolución de Fidel Castro, y en los países asiáticos
de Corea, Vietnam y Camboya. Después de la caída del muro de Berlín (1989), y la desmembración de la
Unión Soviética, ha quedado como un partido político dentro del sistema democrático, con la excepción de
Cuba y los países asiáticos, en los que se percibe un acercamiento a las democracias occidentales.
No menos importantes han sido otros pensadores marxistas y revolucionarios, que modificaron algunas de las
afirmaciones de Marx, pero que insistieron en el igualitarismo y en la ausencia de opresión. Hay que citar en
primer lugar a Eduardo Berstein, importante socialista alemán, que discrepó de Marx en dos puntos
fundamentales: el motor de la historia no son sólo las fuerzas económicas y se puede llegar a la sociedad
comunista por medios pacíficos, usando las libertades democráticas y llegando al poder mediante el voto
popular. Los dos grandes marxistas alemanes, los espartaquistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, se
oponían a la fase dictadura del proletariado, no llegaron a desarrollar sus ideas, ya que fueron eliminados.
Otros importantes pensadores marxistas de países europeos que no siguen el marxismo leninismo, son
Giorgy Lukács, eminente filósofo, historiador y literato húngaro. Su obra “El asalto a la razón”, ha ejercido una
notable influencia; Antonio Gramsci, que murió en la cárcel de Mussolini, inspirador de la línea eurocomunista;
Luis Althusser, que une estructuralismo y marxismo, Jean Paul Sartre en su segunda fase de La crítica de la
Razón Dialéctica intenta una síntesis de marxismo y existencialismo, suavizando el colectivismo marxista con
el individualismo existencialista. Actualmente la influencia más importante del marxismo se encuentra sin lugar
a dudas en los representantes de la escuela de Frankfurt, constituida por un grupo de pensadores de gran
prestigio. Se constituyó en los años veinte alrededor del Instituto para la Investigación Social. Su principal
objetivo era restaurar el marxismo como un instrumento crítico de las alienaciones sociales y también el
concepto de razón ilustrada como racionalidad o razón instrumental frente al totalitarismo nazi y estalinista.
Sus fundadores fueron M. Horkheimer, T. Adorno y F. Pollock, siendo Horkheimer el líder indiscutido. La
primera generación de frankfurtianos además de sus fundadores son Erich Fromm, Massing, Wittfogel,
Lowental, Walter Benjamín, Neumann, Kirscheimer, y, especialmente Herber Marcuse, que realiza una unión
entre el marxismo y algunas ideas del psicoanálisis de Freud: el futuro de la revolución no está en el
proletariado sino en la juventud. Su pensamiento cristalizó en la revolución juvenil de mayo de 1968. Sus
obras principales son: Cultura y sociedad, Eros y civilización y El hombre unidimensional. En la segunda
11
generación de frankfurtianos el pensador más destacado es Jürgen Habermas. Sus obras más conocidas son
Conocimiento e interés y Teoría y praxis; es un autor muy leído en la actualidad.
Tras la caída del muro de Berlín en 1989, y la desmembración de la Unión Soviética, parece que la influencia
del marxismo ha decaído; no obstante su crítica al capitalismo y su afán revolucionario sigue siendo de plena
actualidad
VI. EL POSTMODERNISMO
Cada período histórico construye necesariamente su propio código de señales ideológicas, su propio lenguaje
filosófico-político, asumiendo el empleo de términos que resultan claves para entender el desarrollo de los
procesos sociales y los nuevos fenómenos que los acompañan. El postmodernismo se transformó en
pensamiento único, afianzándose como la nueva filosofía política contemporánea, realzando las delicias del
mercado y convirtiéndose así en el principal soporte ideológico del neoliberalismo. La globalización
económica, combinado con la incesante revolución tecnológica, devora todo lo social, empequeñece el papel
del estado, robando paulatinamente la soberanía nacional e instaurando la gran dictadura mundial de los
mercados. Este nuevo darwinismo macroeconómico impone la selección natural de las economías más
fuertes y estables excluyendo grandes áreas geopolíticas, como África, que no han sido ni siquiera invitadas al
gran juego de la globalización. . La dictadura de los mercados concentra el capital cada vez en menos manos.
Pero el fenómeno de la concentración oligárquica de la riqueza conlleva necesariamente la depauperación
económica de amplias capas de la sociedad, lo que a la larga llevará a situaciones insostenibles de
inestabilidad política que traerán consigo grandes conmociones sociales que pondrán encima de la mesa la
cuestión del poder.
LA FILOSOFIA EN EL PERU
La filosofía en el Perú se divide clásicamente en dos fases: la fase de las autonomías andinas (que refiere al
pensamiento precolombino en el Perú) y la fase prolongada de dependencia con respecto a Occidente. Este
último período se subdivide en varias etapas. Recientemente algunos autores han empezado a teorizar sobre
una «etapa nacional» de esta última fase, preparatoria de una nueva fase del pensamiento filosófico en el
Perú.
I. FASE DE LAS AUTONOMÍAS ANDINAS
Esta etapa es oscura (ya que no se poseen documentos escritos que reflejen el pensamiento andino-
peruano). Sólo se poseen referencias posteriores a la conquista de América, de cronistas españoles o
mestizos.
Al teorizar sobre esta fase, se debate la presencia o no de la filosofía, en la estructura del pensamiento
andino. Al respecto existen dos tesis:
Tesis negativa: No existió filosofía. El concepto de filosofía que manejan los autores que
defienden esta tesis es el «estricto», es decir, aquella forma de conocimiento surgida en la Antigua
Grecia, que en la actualidad se caracteriza por totalizadora, radical, sistemática, metódica, etc.
Obviamente, esas características no existieron entre los antiguos peruanos. Por ende, se concluye,
sólo cabe hablar de un «pensamiento» complejo, que no deslindó nunca con las creencias mítico-
religiosas. Esta tesis fue postulada por Augusto Salazar Bondy, María Rivara de Tuesta y David
Sobrevilla.
"¿EXISTE UNA FILOSOFÍA EN NUESTRA AMÉRICA?")
En numerosas de sus obras (en especial, en "¿Existe una filosofía en nuestra América?") Augusto
Salazar Bondy sustentó su tesis de que el pensamiento filosófico académico de Latinoamérica carecía
de originalidad, al poseer un carácter imitativo y anatópico. La causa de este carácter defectivo del
pensamiento académico residía, según Salazar, en la dominación económica e ideológica que sufría la
región.
Salazar Bondy propuso la constitución de una filosofía de la liberación que profundizara en el estudio
de las causas de la dependencia y coadyuvara a una verdadera independencia.
En su obra Para una filosofía del valor, combinó las metodologías de la filosofía fenomenológica y el
análisis lingüístico en el estudio del valor (tanto moral como estético). Se enfrentó al subjetivismo, para
el cual la fuente de las valoraciones no es más que el sentimiento subjetivo de aquél que realiza el
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juicio; pero tampoco defendió un objetivismo, según el cual la validez de los valores estriba en ciertas
cualidades propias del objeto valorado. ASB propuso una alternativa de corte trascendental,
sosteniendo que el valor es condición de posibilidad de la praxis humana.
Tesis afirmativa: Sí existió filosofía. El concepto de filosofía que manejan los autores que
defienden esta tesis es el «amplio», es decir, como cosmovisión o concepción del mundo. Todo pueblo
ha tenido y tiene cosmovisión (y por lo tanto, filosofía en este sentido amplio). Por ende, entre los
antiguos peruanos también hubo filosofía. Se suele derivar esta posición de las investigaciones que el
mexicano Miguel León Portilla hizo sobre el pensamiento maya. Sin embargo, recientemente se le ha
dado un «giro intercultural» a esta tesis, siendo encabezada por el alemán Josef Estermann (autor de
un libro titulado Filosofía andina).
Época pre-inca e incacosmovisión andina
a) Concepción del mundo
Los antiguos peruanos creían que el universo no era infinito, sino limitado y estaba dividido en tres zonas:
Zona superior o cielo (Janan Pacha). Habitada por los dioses celestes: sol, luna, estrellas.
Zona media o tierra (Kay Pacha). Aquí Vivian los hombres, los animales, los plantas y los ciertos espíritus
terrestres.
Zona inferior o sub-suelo (Ukju Pacha). Residencia de los muertos y los gérmenes.
b) Religión andina
Fue animista, ya que consideraba que todo esta animado y en constante transformación.
Para los andinos, Dios es reconocible a través de sus diversas formas, pues adoraban al cerro, al lago, al
rayo, etc. (Panteísmo).
Consideraban que la naturaleza o materia es eterna.
La tierra (mama pacha) fuente de vida y de sustento y por eso debía merecer respeto, cariño y
agradecimiento.
Concepción del Tiempo
No conocieron el sistema de medición cronológica por horas, minutos y segundos; sin embargo, se
guiaron por los relojes solares (Intiwatanas).
Dividieron el año en doce meses y el calendario guarda estrecha relación con las labores agrícolas.
c) Pensamiento de la sociedad incaica
La clase dirigente utilizó las contradicciones y estimularon las rivalidades para vencer el atraso y
mantener a los pueblos ordenados.
Se practicó el trabajo común: Ayni, Minka
Hubo un sometimiento colectivo (pueblos) y sometimientos individuales (Acllas y yanaconas).
e) La moral en la sociedad incaica
La vida moral de los antiguos peruanos se orientó en tres máximas fundamentales:
Ama sua. No seas ladrón.
Ama llulla. No seas mentiroso
Ama quella. No seas ocioso (haragán)
II FASE DE DEPENDENCIA CON RESPECTO A OCCIDENTE
Esta es la etapa en la que «propiamente» pasa a hablarse de filosofía en el Perú. Se importa el
pensamiento occidental, y es utilizado en función de la problemática social y espiritual del país.
2.1. ETAPA COLONIAL
Aquí se desarrolla el pensamiento en el contexto de la invasión española y sus consecuencias. Se tiene
las siguientes sub-etapas:
2.1.1. Neo escolástica peruana
Así se denomina a la filosofía escolar medieval, cuyos representantes, trataban de fundamentar
teóricamente la concepción religiosa del mundo.
Este tipo de filosofía llego al Perú a través de los españoles, aproximadamente en el año 1550. Fue
difundida por las órdenes religiosas como: Dominicos, mercedarios, jesuitas y franciscanos.
El apogeo de la escolástica comprende, por lo tanto, los siglos XVI y XVII y se prolonga hasta mediados
del siglo XVIII
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La escolástica presidió desde su iniciación las funciones docentes de la universidad de San Marcos en
Lima; las de las universidades menores de Cusco y Huamanga y los colegios que fundaron las diversas
órdenes religiosas.
Durante este periodo se estudiaban los filósofos clásicos y medievales a través de la lectura de sus obras
originales o las de sus comentaristas. Asimismo, se encaró el decisivo problema teológico de la condición
humana de los indígenas. Sin embargo, en el Perú, su principal idea estuvo orientada a forjar en los
vasallos una conciencia condicionada por la aceptación de una jerarquía social y política rígida.
El autor más estudiado fue Santo Tomás de Aquino, a quien le siguieron las doctrinas de Duns Scoto,
San Agustín, etc.
Representantes: Fray Jerónimo de Valera (1568-1625). Esteban de Avila (1519-1601), José de Acosta
(1539-1600), Martín de Jáuregui, etc.
Se importa el pensamiento escolástico más conservador, de la contrarreforma tridentina. El objetivo de
este pensamiento es justificar la invasión española, con pretextos guerreristas o humanistas. En esta
etapa se produce un debate pseudo filosófico: se discute la humanidad del indígena americano (y por
ende peruano). Al respecto existieron dos posiciones:
El indio no es humano: tesis guerrerista. El indio no es humano, porque no acepta la
doctrina cristiana, porque se resiste a «la conquista», y a aceptar al Monarca español como su autoridad
política, y al Papa romano como su autoridad espiritual. Esto, postulan, se debe a que son «salvajes»,
habiendo nacido sólo para obedecer. Por lo tanto es justo hacerles la guerra y hacerlos esclavos.
Postulada por Juan Ginés de Sepúlveda.
El indio sí es humano: tesis humanista. El indio sí es humano, porque también está
hecho a imagen y semejanza divinas. Además, progresivamente acepta la doctrina cristiana. Es natural
que tengan hostilidad a una verdad que no conocen. Postulada por Bartolomé de las Casas.
2.1.2. Ilustración peruana.
En este período, también llamado la emancipación criolla, la llamada «clase criolla» colonial
(descendientes de españoles, pero nacidos en el Perú) preparó ideológicamente la independencia
política. Existieron influencias del pensamiento racionalista e ilustrado francés. Se fundaron órganos de
difusión de ideas «peruanistas» (por ejemplo, el Mercurio Peruano). Este proceso es paralelo a las luchas
indígenas por la recuperación de su autonomía, encabezadas por Túpac Amaru II.
Características del pensamiento de la Ilustración Peruana.
El pensamiento de la ilustración abarca desde la segunda mitad del siglo XVIII y el primer tercio del siglo
XIX
Esta filosofía se orientó en la Revolución en la Revolución Burguesa de Francia y fue introducida al Perú
principalmente por la sociedad Amantes del País y por otros viajeros ilustrados que visitaron el Perú.
Propicio la aparición de profesores partidarios de las disciplinas exactas y empíricas.
Los cambios operados en España ayudaron a la ampliación y afirmación del movimiento ilustrado
peruano que cobro más fuerza con la creación de academias científicas como la Escuela de Medicina y
con la publicación de revistas de cultura, entre las que destaca El mercurio peruano.
Los partidarios de la ilustraron pusieron la razón en contra del dogma y el fanatismo religioso.
Contribuyo a que naciera el deseo de buscar la emancipación americana de España, levantando sus
ideales de igualdad, fraternidad y libertad.
Representantes: Pedro Peralta y Barnuevo, Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza, etc.
EL MERCURIO PERUANO
El Mercurio Peruano afirmó el sentimiento patriótico que había que impulsar a la revolución, la
emancipación, poniendo los cimientos de una patria latente. “Por consiguiente, las luces no son (...) la
causa de la emancipación sino el medio que permite la emancipación”.
En el siglo XVIII la propagación de nuevas ideas y acontecimientos internacionales repercutió en el Perú,
muestra de ello fue El Mercurio Peruano, periódico más importante de la ilustración peruana, fue creado
por un grupo de jóvenes intelectuales (La Sociedad Amantes del País) entre 1791 y 1794.
En conclusión, el Mercurio Peruano fue un periódico cuya importancia radica en la inducción al
“PATRIOTISMO” y la “IDEA DE NACIÓN”, jugo un rol importante para el surgimiento del nacionalismo
peruano, ya que ayudó a formar la idea del Perú como unidad social, geográfica e histórica. Todo esto
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acabo por revelar a los habitantes criollos del virreinato su propia identidad, pues la difusión de este
periódico influyó mayormente en estos, ayudó a difundir el pensamiento moderno en el Perú, lo que fue
un arma poderosa contra el antiguo régimen, además configurará las formas y los nudos ideológicos que
van a regir nuestros modelos políticos y difundir gran parte de nuestra imaginario socio cultural, es decir el
M.P afirmó el sentimiento patriótico que había que impulsar a la revolución, la emancipación, poniendo los
cimientos de una patria latente. “Por consiguiente, las luces no son (...) la causa de la emancipación sino
el medio que permite la emancipación”
2.1.3. Romanticismo peruano
Este período es posterior a la independencia criolla. Sin discutir cambios sobre la estructura económica
colonial (de carácter feudal), se procedió a elaborar un debate sobre la forma de gobierno que debe tener
la nueva República del Perú (fundada en 1821). Se sostuvieron dos tesis:
Tesis liberal
Debe haber «soberanía del pueblo», Representantes: Benito Laso, los hemanos José y Pedro
Gálvez, Manuel Puente Arnao, Sebastián Lorente, etc.
Los liberales enarbolan un gobierno propio en una nación libre inspirada en los preceptos de la revolución
francesa. Los liberales atacan frontalmente el conservadurismo que no es más que el empeño en
conservar los privilegios, la distinción de castas y familias para que unos sean los dominantes y otros, los
esclavizados.
Tesis Conservadora.
Debe haber «soberanía de la inteligencia». La tesis conservadora, defendida por Bartolomé Herrera.
“El gobierno solo puede encontrarse en manos de aquellos que por su capacidad espiritual se hallan en
condiciones morales de hacerlo, negar ello y postular la soberanía popular es un acto de irreligiosidad
declarada”
-Los Incas cumplieron con la misión de unificar y civilizar a los indios, pero cuando estaban en guerra
fraticida llegó España, la depositaria de la fe católica, quien toma al Perú “en sus brazos”. Bartolomé
Herrera (1808-1864)
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De su espacio tiene en cuenta que aparece en el continente indoamericano, en un país como el perú
cuyos problemas raciales, económicos, educacionales, de producción y de comunicación están por
resolver en gran parte. Tiene en cuenta además —para lo que se refiere a su política internacional— que
el perú, como parte de indoamérica, está ubicado geográficamente formando parte del nuevo mundo que
se divide en dos sectores desde el punto de vista político: los 48 estados unidos del norte y los 20
estados desunidos del sur.
Esta proximidad a la gran nación norteamericana, poderosa, super-industrializada y, por ende,
colosalmente rica, determina a los países como el nuestro una actitud política internacional que es
necesario esclarecer.
De su tiempo, el aprismo tiene en cuenta que el ((tiempo histórico)) es también relativo. No es el tiempo
cronológico ni el tiempo biológico. Es un tiempo cuyos lapsos van marcando las etapas de la evolución, el
grado de desarrollo y de cultura. Así, el ((tiempo histórico)) de los estados unidos no es nuestro tiempo en
el Perú aunque ambos vivamos cronológicamente en 1940.
Afrontando su verdadera realidad, el aprismo plantea estos conceptos esenciales:
En el orden internacional: el aprismo considera que el perú, como todos los demás pueblos de
lndoamérica en su calidad de vecinos geográficos de la poderosa nación norteamericana, debe
sistematizar sus relaciones con ella, oponiéndose a todo imperialismo que rompa el equilibrio y la
convivencia que debe existir entre los ee.uu. Y los paises indoamericanos y asegurando la soberania y
progreso de éstos por su unión; tal como bolívar lo enunció y como fue también ideal de todos los demás
libertadores de nuestro continente.
Esta actitud antiimperialista del aprismo no es —como algunas mentes vasallas parecen entenderlo—, ni
una actitud hostil contra el pueblo norteamericano ni un propósito de intolerante rechazo a una
convivencia internacional con él. El antiimperialismo es la forma más constructiva del nacionalismo de los
pueblos de economía incipiente; es la actitud nacional que salvaguarda la soberanía e independencia de
los pueblos débiles y que procura encontrar nuevas formas de convivencia y equilibrio con los pueblos
más fuertes de los cuales requieren técnica, capitales, cultura y experiencia, pero no yugo.
La actitud del aprismo es antiimperialista, contra cualquier imperialismo, americano, europeo o asiático,
pero no es xenófobo, ni jingoísta, ni adverso a la formación de un vigoroso y bien equilibrado sistema de
relaciones económicas y culturales entre el Perú, los países de indo américa y los estados unidos u otras
naciones poderosas del orbe.
Y como el aprismo descubre e interpreta nuestra realidad histórica, sabe que nuestros veinte países
indoamericanos aislados y divididos sólo subsisten porque los estados unidos garantizan su existencia y
soberanía. Pero esta situación semicolonial y subalterna no puede prolongarse indefinidamente porque si
los EE.UU. Perdieran su poder o cambiaran su política democrática de ((buenos vecinos)) por otra
fascista y conquistadora, ¿qué seria de nosotros?. Basta pensar en que ninguno de nuestros países
aislados podrá convertirse súbitamente en una gran potencia capaz de enfrentarse con ventaja a los
imperialismos del mundo. Y basta pensar, una y dos veces, que nuestra independencia está
condicionada, cada día más, por la tutela norteamericana, para comprender con cuanta visión propugna
el aprismo la unión de los pueblos de lndoamérica. Esta unión anfictiónica o federal, no sacrifica la
fisonomía nacional de cada país, ni sus intereses, ni su libertad, ni su sentido de patria. Es corno una
alianza defensiva permanente, política, económica y militar para hacer fuertes, por la coordinación
intercontinental, a cada uno de nuestros estados que, separadamente, son indefensos o tienen que vivir
sujetos a la protección de los Estados Unidos del norte.
En el orden nacional: el aprismo, como hemos de ampliarlo más adelante, preconiza el nacionalismo
económico, la sistematización y control de la economía extranjera en nuestros países, el bienestar
material y espiritual de los trabajadores, el cooperativismo, la educación, la elevación de la productividad
del país, la libertad religiosa y política, la organización del estado sobre la base de la democracia
funcional y la elevación del espíritu nacional.
Ediciones de cultura hispánica madrid, 1988
(*) fragmentos del folleto que, con ese título, fue publicado por el ( buró de redactores de cuadernos apristas). El autor fue haya de la torre. Junio
de 1940. Reproducido de qbras completas, t. I, pp. 274-290.
Marxismo-leninismo peruano.
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Ligado a los sectores proletarios urbanos. Interpreta al Perú como un país semi-feudal y semi-colonial,
necesitado de una organización fuerte del proletariado para «crear heroicamente» el socialismo en el
Perú. Promueve la revolución democrático-nacional como método de lucha y cambio. El fundador de esta
tendencia fue José Carlos Mariátegui.
JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI LA CHIRA (1895 - 1930)
Sin duda alguna es José Carlos Mariátegui una de las figuras más sólidas del materialismo dialéctico e
histórico en toda América Latina. Este peruano fundó en la década de los 30, del siglo XX, el Partido
Socialista del Perú y la Central de los Trabajadores del Perú (CTP).
Mariátegui aplicó su filosofía marxista al estudio de los problemas concretos del Perú, su obra más
importante es "7 ensayos de interpretación de la Realidad Peruana" una obra, que en esencia, trasciende
todos los tiempos por la lucidez de su análisis y por los problemas que, desde hace décadas atrás, se
encuentran sin resolver en el Perú.
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En este sentido, para Mariátegui la solución del problema surgirá del propio indio, a partir de la
eliminación de la explotación feudal y de la reforma agraria impulsada por una revolución socialista.
La actualidad del Marxismo de Mariátegui: La vigencia del Socialismo
Mariátegui fue muy claro y muy específico acerca de la vigencia de la denominación Socialista de la
propuesta política marxista en el Perú.
“En nuestra bandera inscribimos esta sola, sencilla y grande palabra: Socialismo.” (Ibidem.)
Así lo escribió en el editorial de la revista Amauta de septiembre de 1928, un momento trascendental en
el proceso de “criba de la vanguardia”, y una forma de anunciar públicamente el proceso de gestación del
partido revolucionario.
A quién tenga alguna duda acerca de la propuesta de Mariátegui, reflexione sobre la siguiente y
contundente afirmación:
“La revolución latinoamericana será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución
mundial. Será simple y puramente la revolución socialista. A esta palabra agregad, según los casos, todos
los adjetivos que queráis: “antiimperialista”, “agrarista”, “nacionalista-revolucionaria”. El socialismo los
supone, los antecede, los abarca a todos.” (Ibidem.)
Y es que para Mariátegui el problema de nuestra época se resume en dos opciones:
“Capitalismo o socialismo. Éste es el problema de nuestra época.” (Ibidem.)
La reivindicación del término Socialista responde a que para Mariátegui el Socialismo como propuesta y
denominación estaba plenamente vigente para países como el Perú, donde el reformismo parlamentario
no se había degenerado como sucedió en Europa.
“En los pueblos donde ese fenómeno no se ha producido, porque el socialismo aparece recién en su
proceso histórico, la vieja y grande palabra conserva intacta su grandeza. Lo guardará también en la
historia, mañana, cuando las necesidades contingentes y convencionales de demarcación que hoy
distinguen prácticas y métodos, hayan desaparecido.” (Ibidem.)
Quienes reivindican el Camino y el Pensamiento de José Carlos Mariátegui también reivindican la
denominación de su propuesta política. Esta posición no los hacen menos comunistas, ni menos
marxistas-leninistas. Esta claro que Mariátegui optó por esta formulación luego de un profundo análisis
marxista de nuestra realidad social, cultural y política, cuyos basamentos esenciales no se han
modificado.
Si el oportunismo de izquierda u otros núcleos marxistas -ya sea por historia, por tradición partidaria o por
no parecer menos revolucionarios o radicales que otros-, prefieren otra denominación, tienen la libertad
de asumirla pero deben admitir que esta no es la opción que eligió Mariátegui. Y si piensan que
Mariátegui se equivocó o que las condiciones en las que se apoyó para sostenerla se han modificado lo
deberían sustentar con propiedad.
Lo cierto es que el pueblo peruano tiene mas empatía, comprende mejor los valores y contenidos y
asimila con mayor facilidad la propuesta Socialista y desconfía, recela y rechaza la denominación
“comunista” que Sendero Luminoso ha asociado -como lo advierte el jóven estudiante de Antropología-
con terrorismo, apagones y dinamitazos, y esto no es lo que caracteriza o distingue al Socialismo.
La búsqueda del Socialismo no solo se expresa en el Perú, de donde vienen surgiendo diversos
movimientos étnicos y regionales que incorporan con diversos matices y adjetivos la grande palabra
Socialismo, como Socialismo Comunitario, Socialismo Plurinacional, etc.; sino también en países vecinos
como Bolivia, donde actualmente gobierna el Movimiento Al Socialismo (MAS). Incluso el experimento de
Hugo Chávez ha adoptado la autodenominación de Socialismo del Siglo XXI o Socialismo Bolivariano.
Mariátegui lo tenía muy claro:
“A esta palabra agregad, según los casos, todos los adjetivos que queráis: “antiimperialista”, “agrarista”,
“nacionalista-revolucionaria”. El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos.” (Ibidem.)
Todo lo cual demuestra que Mariátegui no se equivocó en este delicado tema y su intuición estratégica
aún está plenamente vigente.
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