ALOIS HABA
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REAL MUSICAL
MADRIDC7
Pel- 2
JEM:
ALOIS HABA
NUEVO TRATADO
DE ARMONIA
DE LOS SISTEMAS DIATONICO,
CROMATICO, DE CUARTOS, DE TERCIOS,
DE SEXTOS Y DE DOCEAVOS DE TONO
Traduecién y prélogo
de
RAMON BARCE
D DE CALDAS
CENTRO DE BIBLIOTECA
Fecha:t-26/04 Neo,
Focus Matic OF 4894
Volumen Slept,
Compra: x ° ongekémr
REAL MUSICAL S. A.
EDITORES
Carlos iin. 1 - Madrid -13
UNIVERSIDAD DE CALDAS
BIE CA
aPROLOGO DEL TRADUCTOR
«Las cosas cambiarén, pero no tan de prisa
como algunos piensan; y ademas, cambiaran
Por otras razones, no por causas exteriores, si-
NO por motivos internos; no por imitacién de
modelos preexistentes ni por una conquista
técnica. Pues no es una cuestion material, sino
espiritual, y sera el espiritu quien la leve a tér-
mino.»
Schoenberg: Tratado de armonia.
Los primeros planteamientos teéricos de intervalos distintas a los de to-
No y semitono y sus multiplos, y los primeros intentos de producir material-
mente esos intervalos tienen ya casi un siglo de existencia (aunque su histo-
fia, por cierto, esta atin por escribir). Me refiero, por supuesto, al deseo de
establecer 0 de crear materiales nuevos para la praxis musical. Porque las
rectificaciones estrictamente fisicas 0 matematicas de los intervalos y de las
escalas se han sucedido casi sin interrupcion a lo largo de toda la historia de
la cultura (0 quiza seria mejor decir: de la historia de la ciencia).
Se van encontrando cada vez precedentes mas remotos de esa. preocupa-
cién por establecer nuevos intervalos, y muchas mas fechas y nombres iran
apareciendo cuando se haga un estudio histarico concienzudo. Recordaremos.
ahora solamente que la investigacién acistica alcanzé un punto culminante
en la segunda mitad del siglo X1X y comienzos del XX —especialmente mer-
ced al monumental trabajo de Helmholtz (1863) y a los correlatos psicolégi-
cos establecidos luego por Wundt (1912)—, y que esa investigacién, sin du-
da, propicié la especulacién sobre nucvos sonidos ¢ intervalos. A ésto se su-
mé el conocimiento cada vez mas circunstanciado de la m antigua y de
las misicas no curopeas, en las que aparecian frecuentemente microinterva-
los. Asi, desde distintas incitaciones, fueron surgiendo, en los primeros afios
del siglo presente, varias formulaciones tedricas y practicas, y las primeras
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