Teología y Laicado

Área de Humanidades
FE procede del vocablo latín fides = fe, confianza, crédito.

En primer lugar, hay que distinguir entre la fe objetiva =

lo que se cree (cf. Jud. v. 3) y la fe subjetiva = la que
ejercita el sujeto. Es una certeza fundada en una
seguridad.

Para los griegos, la verdad era un «despertamiento»

(griego alétheia ). En cambio, para el
hebreo era una «seguridad»
(hebreo emunáh , del verbo
amán = estar seguro).
 La fe, ya sea:
en el favor de Dios (Ef. 2:8 Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido
por gracia. Esto no vino de ustedes, sino que es un don de Dios),

en el poder mismo de Dios (Lc. 1:37 porque ninguna cosa es imposible

para Dios.),

en el poder recibido de Dios (Mt. 17:20 si tenéis fe como un grano de

mostaza, diréis a este monte: "Desplázate de aquí allá", y se desplazará, y nada
os será imposible.),

en la fortaleza de la propia conciencia (Ro. 14:22-23 La fe que tú

tienes, guárdala para ti delante de Dios. ¡Dichoso aquel que no se juzga culpable
a sí mismo al decidirse! Pero el que come dudando, se condena, porque no obra
conforme a la fe; pues todo lo que no procede de la buena fe es pecado),

siempre es una certeza fundada en la seguridad (He. 11:1 La fe es

garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.).
El lugar básico para el estudio del concepto de fe es Habacuc. 2:4b:
«mas el justo por su fe vivirá», ya que en él no se trata de la
fidelidad de Dios –uso corriente del vocablo emunáh – sino de la
fidelidad del hombre a Dios.
El texto de Habacuc significa que todo israelita, fiel a Yahweh, por mucho que
tenga que sufrir por ello, permanecerá con vida.

Este texto es citado en tres lugares del NT: Romanos 1:17

Porque en él se revela la justicia de Dios, de fe en fe, como dice la Escritura: El
justo vivirá por la fe; Gálatas 3:11 "Y que la ley no justifica a nadie ante
Dios es cosa evidente, pues el justo vivirá por la fe" y Hebreo 10:38 Mi
justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.. Es
precisamente en este último donde aparece más claro el
sentido que fe tiene en Hab. 2:4, conforme al tono
general de la epístola.
Los ingredientes de la fe, son los siguientes Funciones:

* Del intelecto, por la que prestamos nuestro

asentimiento a las verdades reveladas; en este sentido
decimos que creemos algo (Ej. Hch. 8:37).
* Del sentimiento, por la que damos crédito a las
palabras de una persona; en este sentido decimos que
creemos a alguien (Ej. Hch. 16:34).
* De la voluntad, por la que nos adherimos de corazón a
Dios en Cristo, en virtud del don soberano de su gracia;
en este sentido decimos que creemos en alguien.
Una función de la voluntad, sólo este ingrediente sirve para obtener la
justificación, con tal que el verbo griego esté en presente (despertar).

Una advertencia importante para salvar el concepto ortodoxo de justificación

por la fe sola: Podemos ver en la Biblia que somos justificados:

* mediante la fe (Ef. 2:8 Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe;
y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios;)
* por fe (Hch. 26:17, Yo te libraré de tu pueblo y de los gentiles, a los cuales yo te
envío)
* en virtud de la fe (Ro. 1:17, Porque en él se revela la justicia de Dios, de fe
en fe, como dice la Escritura: El justo vivirá por la fe) y
* con base en la fe (Fil. 3:9, y ser hallado en él, no con la justicia mía, la que
viene de la Ley, sino la que viene por la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios,
apoyada en la fe),
 La Razón
Siempre han existido
contradicciones con respecto a la
razón y a la fe, aunque en
realidad no pueden estar
desconectadas totalmente la una
de la otra, a pesar de tener quizás
La razón: Es la facultad que posee creencias religiosas distintas o
la persona para analizar que el factor cultural sea
conceptos diversos, descubriendo diferente.
así certezas o divergencias de
acuerdo al grado de coherencia Aguntín de Hipona a los
con respecto a todas y cada una racionalistas les señala “cree para
comprender”, mientras que a los
de las cosas. fideístas les dice “comprender
para creer”, pues la comprensión
fortalece a la fe.
La fe es, esencialmente, una
«actitud» permanente que
empapa toda la conducta del
creyente desde el momento
mismo de su conversión.
¡Fraternidad!
Valor del mes