Medellín, Antioquia, Abril de 2019

SINTRABECOLICAS CONTENIDO

SUBDIRECTIVA ANTIOQUIA
2 PRESENTACION
Presidente: JOSE LEONARDO SANCHEZ
Vicepresidente: LIXYIBEL MUÑOZ MONTES 3 1. Licores y Luchas
Secretario: SIGILFREDO HERNANDEZ CATAÑO 3 Antes del Aguardiente era la chicha
Tesorero: LUIS MANUEL CALLE BEDOYA
Fiscal: JULIAN JIMENEZ CANO 4 La Destilación remplaza a la Fermentación
S. Comunicaciones: EVERY SANEY RENGIFO
S. Asuntos jurídicos: NELSON DAVID GIL OTALVARO
5 Real Fábrica de Aguardiente de la Villa de Medellín
S. Seguridad y Salud: IVAN DARIO CORREA RESTREPO 7 El Monopolio de rentas
S. Recreación y Deportes: JHON FREDY TORO ZAPATA
S. Educación: HUGO DE JESUS AYALA 8 El Zacatín de La América
10 La Nueva Ley de Licores y el futuro de la FLA.
SINTRABECOLICAS - JUNTA NACIONAL
12 Sintrabecolicas en defensa de la FLA
Presidente: DIEGO FELIPE PARDO VILLA 14 Movilización social
Vicepresidente: CARLOS ANIBAL LOAIZA GARZON
Secretario: VICTOR J. BUSTACARA VELANDIA 14 Contra la Corrupción y la Politiquería
Tesorero: IRENE GONZALES RENGIFO 14 2. Organización obrera y lucha Sindical en la FLA
Fiscal: JOSE JAIRO ARBOLEDA PATIÑO
S. Comunicaciones: NICOLAS CHICA LOAIZA 16 Primeros intentos de organizar SINTRABECOLICAS
S. Derechos Humanos: JOSE LEONARDO SANCHEZ
S. Deportes y Juventud: LUZ STELLA GUTIERREZ ECHEVERRY
18 Se agudiza el conflicto… ¡la lucha continúa!
S. Seguridad y Salud: NICOLAS CHICA ROMERO 21 Defensa jurídica de los derechos
S. Educación: EVERT ALBERTO LOZADA NEIRA
24 Fallo histórico sobre la naturaleza jurídica de la FLA
25 Otra Victoria jurídica de los trabajadores de la FLA
Elaborado por: Sintrabecolicas Antioquia
Contacto: 26 ¿Habrá Acción de Repetición?
28 El Pica Pica sigue Picando
Con la Colaboración de:
- Manuel Antonio Muñoz Uribe 30 La Unidad de los trabajadores de la FLA
- Walter Salazar
- CIDEAPS
31 Movilización social
- Diego Alejandro Ramírez 32 Contra la Corrupción y la Politiquería
- Fundación CIDEAPS
- Diego Felipe Pardo Villa
- Carlos Loaiza Garzón
Diseño y Diagramación: Manuel Peña

1
 PRESENTACION
En la celebración del primer centenario de la Fábrica de Licores y Alcoholes de
Antioquia, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Bebidas
Alcohólicas, Fermentadas y Espumosas – SINTRABECOLICAS Antioquia, se une con
orgullo a la efemérides para resaltar la contribución de los Trabajadores a la formación
de la experiencia y el liderazgo en la elaboración de los mejores licores colombianos y
a la que se considera la más rentable y exitosa, de las actualmente existentes, fábricas
de licores departamentales de Colombia.
Los trabajadores hemos sido parte esencial y determinante en hacer de la FLA
una empresa de reconocimiento nacional e internacional, contribuyendo activamente
con el trabajo cotidiano a implementar los progresos que ha tenido la fábrica en su
infraestructura, modernización e innovación. Es por eso que consideramos necesario
que nosotros como trabajadores dejemos algo para la historia del departamento y de la
licorera para darle a conocer a la sociedad antioqueña la empresa que han tenido durante
100 años y cuál ha sido la lucha de los trabajadores.
Desde su fundación, SINTRABECOLICAS ha levantado su voz para defender
una empresa que es patrimonio, integrada a la tradición y cultura material, de todos los
antioqueños. Al presentar esta revista, la junta directiva busca visibilizar también la
historia y las luchas de los trabajadores, muchas veces ocultada o distorsionada. Una
lucha por derechos laborales y sindicales que ha sido blanco constante de la política
antisindical de quienes, sin excepción alguna, han ejercido ya como gobernadores
Antioquia ya como gerentes de la Fábrica, a quienes hemos enfrentado en nuestros 25
años de existencia, desde nuestra fundación en 1996, poniendo de presente que es
propósito de nuestra organización contribuir al fortalecimiento del papel que ha jugado
la industria licorera en el desarrollo social y económico del departamento de Antioquia
como empresa industrial y comercial del Estado.
Dejamos en sus manos estas páginas que entregamos con amor y humildad
esperando que su contenido contribuya a avivar el análisis fraternal, así como a
promover la unidad y la solidaridad, entre los trabajadores de la empresa que
consideramos sinónimo de familia, trabajo y bienestar; el lugar de trabajo donde con
orgullo, esfuerzo y compromiso contribuimos a hacer de Colombia un país en paz.

Con fraterno y solidario saludo:

José Leonardo Sánchez García

Presidente
Sintrabecolicas Antioquia

2

Antes del Aguardiente era la chicha
Las bebidas alcohólicas siempre han estado
presentes en la vida cotidiana de las distintas
culturas y civilizaciones, formando parte de la
identidad de los pueblos. Colombia no ha sido la
excepción: antes de su contacto con los españoles,
los indígenas en su territorio, al igual que el resto
de Meso y Suramérica, producían para sus fiestas
y ceremonias bebidas fermentadas a partir de
diferentes productos agrícolas y alimentos de
base1.
Entes que el aguardiente y el ron era la
chicha, bebida espirituosa, producto de la
fermentación no destilada elaborada por los
nativos americanos. Se preparaba triturando y
fermentando piña, yuca, batata u otros productos
de cosecha; pero la más utilizada era la chicha de
maíz que los indígenas tomaban en ocasiones
especiales, celebraciones, acontecimientos o
ceremonias. “una noble bebida ceremonial con
cuyas abundantes libaciones los Muiscas, si se
embriagaban, pero solo en ocasiones tan especiales
como bodas, sepelios, carreras y celebraciones de
victorias, y jamás de manera rutinaria y habitual”2.
Una especie Baco criollo era Nencatacoa 3
en la tradición Chibcha. Era el dios de los ensueños
y las borracheras y protegía a los artistas y
tejedores de mantas quienes lo veneraban, bailando
a su alrededor, haciéndolo girar para marearlo y
lanzándole mantas especialmente bordadas para la
ocasión. A cambio de ello él, Nencatacoa, protegía
y auspiciaba la embriaguez participando
activamente en la juerga, bailando, cantando y
emborrachándose con el único deseo de hartarse
de chicha con sus devotos. Muy similar al “dios de
1ARANGO C. Magdalena. Bogotá 2013, “Alambiques prohibidos y
destilación proscrita” Una mirada comparativa sobre la elaboración,
comercialización y consumo de destilados artesanales en Colombia.
http://kt.micrositios.net/action.php?kt_path_info=ktcore.actions.d
ocument.view&fDocumentId=17266&forceopen
1. Licores y Luchas
los borrachos” llamado tlilchuçi entre los aztecas
que patrocinaba el pulque que consumían los reyes
y personajes principales de la época.
Durante mucho tiempo después de la
llegada de los españoles y ya adentrada la colonia,
la chicha continuó siendo parte primordial de la
dieta alimenticia de los nativos; ya fuera como
bebida cotidiana para acompañar los alimentos,
como acompañante ceremonial o como medicina
en el tratamiento de enfermedades estomacales y
respiratorias.
Los españoles incorporaron el vocablo
“chicha” posiblemente derivado de la lengua
indígena Kuna: “chichah co-pah”, donde
“chichah” significa maíz y “co-pah” bebida;
significando “el vino que hacen los indios de su
maíz, que embriaga si beben mucho, como el
vino”.
Nencatacoa: Detalle del mural "Teogonía de los dioses chibchas"
en el Hotel Tequendama de Bogotá. Óleo sobre madera de Luis
Alberto Acuña Tapias (1904 -1994).
2 SILVA P. Natalia,
La política de una rebelión: los indígenas frente al
tumulto de 1692 en la Ciudad de México, p.494 Bebidas espirituosas
americanas: curiosidades
3 Pueblos Originarios, Cultura Muisca. Dioses y Personajes míticos.
https://pueblosoriginarios.com/sur/caribe/muisca/nencatacoa.ht
ml
3
 La llegada de los españoles a tierras
americanas trajo consigo la caña de azúcar, la miel,
la panela y el guarapo, precursores indispensables
para la preparación del aguardiente y del ron que
con notable éxito desplazaron en mucho a las
bebidas fermentadas, apoyados en el combate
feroz de la corona española que siempre tenía
razones morales, de salud, de orden público…y
económicas para perseguir a los productores
nativos.
Otras variantes de la emborrachadora
chicha de origen ancestral en América fueron la
Tienda de Vender chicha. Acuarela de Ramón Torres
Méndez.
miel fermentada, el vino de palma obtenido
mediante el fermentado de la savia o de los frutos
de varias palmeras, el pulque extraído de la hoja
del agave o maguey entre otras.
Con Independencia, las recién
posesionadas élites latinoamericanas también
trabaron enemistad con la chicha producida
artesanalmente. Un suceso notorio se presentó en
la villa de Sogamoso, famosa por sus “chicherías”,
en marzo de 1820: dice el relato muy conocido en
esa villa que después de la Batalla de Boyacá, el
ejército libertador al mando de Bolívar pasó por
estos rumbos mientras marchaba hacia Venezuela,
encontrándose con que 50 soldados habían
fallecido y un centenar más fueron llevados al
hospital debido a un envenenamiento con chicha.
El mismo Bolívar le escribió a Santander:
"Estoy asombrado de lo que ha ocurrido en esta
4 https://eldiariodesalud.com/catedra/bolivar-prohibe-la-
Martínez M. Abel. Mgs y Doctor en Historia. “Bolívar
prohíbe la chicha y las chicherías en Sogamoso en 1820”
población: en menos de cuatro días hemos perdido
de la División Valdés más de cincuenta hombres.
Y más de cien han ido al hospital de los cuales se
aumenta diariamente el número de muertos. Tanto
por los síntomas de los que mueren como por el
resultado de las diligencias que se han practicado,
y denuncias de algunos españoles y otros
individuos del ejército, casi estoy convencido de
que este vecindario puso en ejecución el inicuo
procedimiento de envenenar nuestras tropas con
chicha, pero afortunadamente no las hemos
perdido todas".
Aunque no hubo certeza de que el
envenenamiento se hubiera producido en aquel
lugar o antes de llegar, Bolívar, convencido de que
una parte de la Provincia de Sogamoso había
ejecutado el infame proyecto y como castigo por
ello decretó fulminantemente: “prohíbase desde
hoy y para siempre" la fabricación y el expendio
público de chichas en Sogamoso... Firmado en
Sogamoso el 4 de abril de 18204. Al final la
prohibición fracasó ya que a los pocos días
reaparecieron las chicherías.
La Destilación remplaza a la
Fermentación
Se extendió entonces la técnica de
destilación con lo cual se obtuvieron la cachaza
brasilera, el mezcal y tequila mexicanos, el pisco
peruano, el ron antillano, y… no faltaba más: los
aguardientes colombianos. Todas ellas bebidas
incrustadas
en la
tradición de
los pueblos
de Nuestra
América
mestiza cuyo
consumo
podía ser
Destilador de Licores o Alambique
chicha-y-las-chicherias-en-sogamoso-en-1820
4
motivo de excomunión.
El Aguardiente hace parte de nuestra
historia. Tanto el aguardiente legal, que se produce
industrialmente, destilado con base en el zumo de
caña y anís bajo monopolio del estado en las
fábricas departamentales de licores creadas casi
todas a comienzos del siglo XX; como los,
aguardientes ilegales hechos artesanalmente y de
manera clandestina con alambiques rudimentarios
por campesinos y raizales, que son consumidos
socialmente en fiestas, rituales y eventos que hacen
parte de la tradición, la cotidianidad y la economía
de muchas comunidades, con nombres tan
característicos como chirrinche, ñeque, biche o
tapetusa: producidos todos a partir de la
biodiversidad local con sabores y aromas naturales
no alterados por adición de químicos.
En casi quinientos años de historia, los
aguardientes hacen parte de la tradición nacida con
la llegada de los primeros conquistadores; las
instituciones coloniales; la gesta libertadora y el
surgimiento y consolidación de los estados
nacionales, Colombia entre ellos.
El establecimiento de las Reales Fábricas
de Aguardiente nacen de la mano de la prohibición
de la chicha, de la destilación artesanal de
Nos dice la historiadora Gilma Mora Tovar que las
rentas o establecimiento del estanco de aguardiente
en el Nuevo Reino de Granada paso por cuatro
etapas durante el siglo XVIII:
- 1673 – 1735: Producción y venta ilícita con
predominio del prohibicionismo.
- 1736 – 1749: Estanco de aguardiente de
sistema de arriendo por remate. Comienza el
proceso de monopolización de la renta de
aguardiente por parte de la corona española
con el fin primordial acrecentar los ingresos
de la hacienda real.
- 1749 – 1769: Estanco de aguardiente de
asiento por remate.
- 1760 – 1810: Administración directa por
funcionarios reales con control de la
producción y venta a través de fábricas
- estancos.6
5 6 Mora Tovar, Gilma. La política fiscal del estado colonial y el
MORA TOVAR, Gilma. La política fiscal del estado colonial y el monopolio
de la industria de aguardiente en la Nueva Granada del s. XVIII. 1983
aguardiente, así como de las chicherías, pulperías
y borracheras, debido a que según decía la real
corona y los clérigos avenidos, “por los perniciosos
efectos que el abuso de él producía tanto física
como moralmente en la población de los reinos de
indias”5, porque causaba perjuicios y daños a la
salud pública, eran causa de pecado y degeneración
en los vasallos americanos. Sin mencionar que el
veto a estas bebidas solo pretendía salvaguardar, en
una especie de proteccionismo colonial la
producción de licores importados de la península.
Real Fábrica de Aguardiente de
la Villa de Medellín
Las primeras fábricas de aguardiente en el
siglo XVIII fueron las de Santa Fe, Honda,
Mompóx, Cartagena, Cali, Popayán y Santa Marta.
Siguieron las de Corozal y Villa de Leiva.
Finalmente por el interés de expandir estanco se
crean las de Socorro, Valledupar, Ocaña, Neiva y
Medellín.
En este marco, llegó al Nuevo Reino de
Granada el Regente Visitador General Francisco
Gutiérrez de Piñeres en el año de 1778 con la
misión de modernizar y hacer más eficiente la
estructura política y burocrática del Virreinato en
favor de los intereses de la metrópoli e implantar
por estas tierras el ambicioso plan que bajo el
reinado de Carlos III propendía la reconquista de
América. “Aumentar las rentas reales de la Corona
por todos los medios posibles”, esa era su misión.
De esta forma se crea la Real Fábrica de
Aguardiente de la Villa de Medellín con lo cual la
manufactura y venta de aguardiente de caña pasa a
ser administrada directamente por la Corona
española como parte de reformas fiscales que
buscaron un incremento del erario real originado
en las colonias al tiempo que se consolida la
monopolio de la industria de aguardiente en la Nueva Granada del
s. XVIII. 1983.
5
tecnificación en la producción de grandes
volúmenes de este licor.
Es curioso observar que la Real fábrica de
Licores montada por Juan Bautista Monzón, viene
a ser uno de los pocos edificios públicos notables
en la Medellín de finales del siglo XVIII, que con
no más de cuatro mil habitantes urbanos tenía
como hitos arquitectónicos construidos entre 1780
y 1810, el colegio, el hospital, la casa del Cabildo,
la cárcel, la pila de la Plaza Mayor y unas cinco
iglesias, entre ellas: La Candelaria, San Lorenzo
7
(San José), San Benito, San Roque .
Es sabido que durante la Colonia, la
producción y comercialización de bebidas
alcohólicas se constituyó en abundante fuente de
ingresos con monopolio de la corona. Al mismo
tiempo que se expedían, por parte de España,
órdenes y reales cedulas,
que prohibían el
consumo “por ser causa
de perdición y “…el vicio de la
degradación moral” se
establecía el estanco,
impuesto que debían
paga el licor además del
tabaco y los naipes como
parte del financiamiento
de los gastos de la real
corona.
Mucho Plano de Medellín en el año 1770
aguardiente se bebía en
esos tiempos; tanto que
el recaudo generado por este concepto en la Nueva
Granada llevó a que la corona, mediante una orden
real, triplicara este impuesto. El excesivo
gravamen generó voces de protesta e hizo detonar
los sentimientos anticoloniales en la Nueva
Granada y en particular contra de la intervención
de la corona en una actividad considerada de libre
producción8.
Es bien conocido el hecho histórico
ocurrido en el Socorro el 16 de marzo de 1781, día
7MELO, Jorge Orlando. Colombia es un tema. “Espacio e historia
en Medellín.
http://www.jorgeorlandomelo.com/espaciomedellin.htm
8 SIERRA-GARZÓN Freddy Alexander, (2016) Antecedentes y
orígenes de la empresa licorera de Santander (Colombia) 1785-
1948.
en el cual Manuela Beltrán, arrancó, simuló
limpiarse el trastero y votó el edicto en que se
anunciaba el alza de impuestos al tabaco y
aguardiente. Encabezó una revuelta frente a la
residencia del alcalde que desembocó en la
revolución de los comuneros; chispa que encendió
la rebelión que mantuvo en jaque al gobierno
virreinal hasta 1810, año en que llegó a su fin el
dominio español junto con las instituciones
coloniales del estanco, alcabala y todo lo demás.
El recién creado Estado de Antioquia
reorganiza sus ingresos fiscales reglamentando la
fabricación de aguardientes, suprime el estanco;
libera la producción y establece un impuesto a cada
vecino que produjera aguardiente. Tres años más
tarde el dictador Juan del Corral, considerando que
el resultado de la experiencia de liberar la
destilación de
aguardientes de caña y
anís había ocasionado que
embriaguez se ha
extendido por todas
partes corrompiendo la
moral pública,
arruinando la salud de
los pueblos, haciendo
perder el honor de las
familias y siendo una
fuente inagotable de
delitos, los más
vergonzosos y
perjudiciales a la sociedad por cuyos poderosos
motivos hace tiempo que los virtuosos padres de
familia, los párrocos y todas las personas sensatas
piden el restablecimiento del estanco y fábrica de
aguardiente”, ordena la reapertura de ésta fábrica,
restablece, el estanco de aguardientes y destina las
utilidades de la renta de licores para costear la
educación pública, hospitales y caminos. La
fábrica duró abierta hasta 1819, fecha de su cierre
definitivo.9
9 Cárdenas Balbín, H. A. (2014). La Real Fábrica de aguardientes de
la Villa de Medellín en la transición de la colonia a la república
(1788-1821). (Trabajo de grado) Desarrollo y Sociedad 1983
6
 El Monopolio de rentas
El congreso de Cúcuta de 1921 abolió el
monopolio estatal de licores por considerarlo un
obstáculo a la libre industria de quienes se
dedicaban a la destilación, pero se establecieron
impuestos, controles y regulaciones sobre las
licencias de producción y venta, cantidad y calidad
de las bebidas fermentada o destilada, y sobre
recaudo de impuestos y contribuciones.
En 1826 se impone el cuestionamiento
sobre necesidades fiscales del estado y el discurso
antialcohólico dando paso a la expedición de
normas que penalizan la defraudación de la
Hacienda Pública considerando como tal a “los
destiladores clandestinos y vendedores al por
menor de aguardiente, sin las licencias que
determina la ley”. Sobre quienes así actuaran
recaían penas que van desde el decomiso, prisión
hasta de diez años.
La guerra de los Mil Días y la separación
de Panamá dejan al país sumido en un caos
administrativo y un desastre económico-
financiero. Era tal el desbarajuste que la consigna
"Más administración y menos política", y "Unión
y concordia", levantadas por el general Rafael
Reyes le rindieron frutos con su elección como
presidente en 190410, inaugurando un quinquenio
en que se impusieron políticas proteccionista y
medidas económicas tendientes a recomponer la
administración y las finanzas del país.
Reyes clausurara el Congreso, decretar el
estado de sitio y convocar una Asamblea Nacional
Constituyente que se instala el 15 de marzo de
1905 para sesionar por 30 días, pero este plazo se
prorrogó hasta 1909, asumiendo las funciones de
del congreso e imponiendo las reformas aprobadas
en los cuatro períodos en que estuvo reunida.
En 1905 se dicta una orden para regularizar
y darle la potestad al Estado colombiano de tener
el monopolio sobre la producción de los licores por
lo que se prohíbe rotundamente su fabricación
artesanal. Cuatro años después, el Gobierno de la
10Las constituyentes de 1905 y 1910. Autor: Ríos Penalosa, Gilma.
http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-
historia/numero-13/las-constituyentes-de-1905-y-1910
República dio la posibilidad a los Departamentos4
de obtener ganancias sobre la venta de sus licores
y se prohíbe la fabricación de alcohol por
particulares, que persiste al día de hoy y se obtiene
aprobación local para la producción.
La crisis continúa y ya en 1910, el gobierno
convoca a una nueva Asamblea Nacional
incluyéndose en la agenda, entre otros temas, la
descentralización administrativa y autonomía de
departamentos y municipios. Comenzando a
sesionar el 15 de mayo de 1910, la Constituyente
aprueban entre otros actos legislativos, el relativo
al restablecimiento de Asambleas departamentales
con cierta autonomía administrativa y le dan a cada
departamento potestad para administrar la renta de
los licores.
Continuando la tradición y el pensamiento
colonial, los licores se mantienen como el principal
poder productivo de la renta y objeto de control
monopólico. Siendo al mismo tiempo fuente de
riqueza y “mal social” “fue el motor de los
procesos de monopolización ligados a las políticas
modernizadoras y de construcción del Estado
como se refleja en el control y la regulación del
consumo de bebidas alcohólicas y la
racionalización económica orientada al
crecimiento progresivo de los productos de dicha
renta.”11
Incapaces de superar el eurocentrismo, las
elites criollas del nuevo estado nación se apegan a
la visión institucional y burocrática heredada y
continúan colocando el producto de la renta de
licores como el motor del desarrollo local y
regional. Este hecho se evidencia en la aplicación,
a comienzos del siglo XX, de una la política
monopolista, nacida en el siglo XVIII asignándole
a los departamentos los derechos de producción y
provisión de bebidas alcohólicas.
La capacidad de recaudar las rentas del
aguardiente vienen a depender de la
implementación de políticas de control a la
producción y expendio de bebidas alcohólicas que
impactarán duramente las economías familiares,
comunitarias y personales que derivaban en
11MEZA RAMÍRE, Carlos Andrés. 2014. Monopolio de licores y
proscripción de destilados ilegales en Colombia, Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, Colombia
7
conflictos y alteraciones sociales generados a partir
de la expedición de la ley 23 de 1923 o ley
antialcohólica que otorga a las Asambleas
Departamentales la función de dictar disposiciones
contra el alcoholismo, la restricción de la
producción, venta y consumo de licores destilados
y de bebidas fermentadas. Además establece que
para la guarda de la salubridad, seguridad y
moralidad pública, la renta de licores, será
administrada directamente por los Departamentos.
La persecución en forma de sanciones,
encarcelamiento, multa, etc., de que fueron objeto
quienes ejercían la destilación artesanal, o el
cultivo de anís, en ejecución de medidas
represivas, de fiscalización, punición y vigilancia
legalizadas por el Estado que proscribían las
bebidas destiladas elaboradas por fuera del
monopolio, ocasionando el despojo de enseres y
productos de trabajo, desarraigo y violencia que
padecieron los destiladores artesanales tratados
como delincuentes.
En el marco de lo que algunos llaman un
estado cantinero-doble-moralista, la renta de
licores iba creciendo como convenía a los
propósitos de las administraciones
departamentales, pero, paradójicamente, también
seguía fortaleciéndose la tendencia antialcohólica
que proscribía el consumo de toda clase de bebidas
alcohólica por consideraciones frente al
alcoholismo y la embriaguez como males
causantes de la degeneración.
Nos recuerda Meza Ramírez que mediante
la Ley 88 de 1923 se establece una lista de nuevos
y altos precios para los licores destilados de
producción nacional, y la obligación de los
departamentos de producir licores directamente o
adquirirlos en las fábricas oficiales de otros
departamentos. En adelante sólo se permitiría la
fabricación, la introducción y el expendio de
bebidas fermentadas en las condiciones
autorizadas por la Dirección Nacional de Higiene
o por las autoridades sanitarias departamentales.
Estas autoridades sanitarias debían además
redactar manuales y cartillas de enseñanza
12MEZA RAMÍRE, Carlos Andrés. 2014. Monopolio de licores y
proscripción de destilados ilegales en Colombia, Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, Colombia
antialcohólica, en las que se enfatizaban los
nefastos efectos del consumo de licores
embriagantes.12
El papel represor del resguardo de rentas
departamentales, deja innumerables historias que
hacen parte de la memoria y los relatos en los de
los pobladores y zonas rurales del departamento de
Antioquia. Los agentes del resguardo se
encargaban de hacer rondas periódicas en
municipios y veredas, pero gracias a un sistema de
vigilancia y alertas por lo general, la gente ya
estaba enterada de los días en los que realizarían
los decomisos, y ocultaban los alambiques e
insumos. En general operaba un espíritu
comunitario de autocuidado que dificultaba las
labores de aprehensión y decomiso. La destilación
se hacía lejos de los centros poblados, oculto a la
vista de transeúntes y curiosos.
El Zacatín de La América
El Zacatín: Fotografía archivo El Tiempo
Está por cumplirse el centésimo aniversario
de la expedición de la Ordenanza Número 38 de
1919, la cual establece que la renta de licores
monopolizados continuará siendo departamental,
de conformidad con la Ley 8º de 1909, sobre
descentralización administrativa, expedida por la
Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa,
que en su artículo primero reza: “Las rentas de
licores serán en lo sucesivo rentas
departamentales” y hacen parte de ella la
producción, rectificación, conservación y venta del
aguardiente de caña y sus compuestos, como el
8
ron, mistelas, el aguardiente común y las demás
bebidas alcohólicas que produzca la caña. El 1 de
enero de 1920 se inaugura la Fábrica de Licores, en
un edificio viejo conocido como “El Zacatín”
ubicado en el sector de La América impregnado
con un inolvidable aroma a caña molida
Para llegar allí, se recorría la vía a La
América, hoy calle San Juan; saliendo de
Guayaquíl, pasando el puente sobre el rio
Medellín, la plaza de toros La Macarena y más
adelante a costado un de la vía la alta torre de
Tejícóndor que distinguía la que fuera una de las
mayores fábricas de textiles del país, luego seguía
el teatro América y seguía un lote de unas 16
hectáreas era ocupado por “El Zacatín” precursor
de la Fábrica de Licores de Antioquia (en lo que hoy
es la avenida San Juan con carrera 80, contiguo a
la unidad residencial Los Pinos )
Ferney Arias nos recuerda en un sentido
artículo de prensa publicado en 2013 que la
licorera más grande del país empezó vendiendo
botellas a $3, en tiempos en que una copa de
aguardiente anisado o de ron costaba 10 centavos
y una botella 3 pesos y la población de Medellín
apenas se acercaba a los 90.000 habitantes.
Aunque desde su creación se perfilaba
como una empresa próspera, le tomó 15 años
adquirir la primera destiladora. La necesidad de
aumentar la producción, adaptarse a las normas
sanitarias y mejorar los ingresos del fisco
departamental, el departamento de Antioquia,
realiza en 1930 una fuerte inversión que ayuda
mejorar el proceso de destilación, higienización y
embotellamiento. La capacidad de producción que
apenas alcanzaba las 2.000 botellas diarias
aumenta con la instalación de equipo más
El Zacatín, Foto de tomada de la página oficial de la FLA
moderno, pasando a producir 6.000 botellas
diarias. Luego, en 1947, llegó a una cifra récord
para ese momento de 16 mil botellas en 16 horas
de trabajo continuo.
En 1968 se coloca la primera piedra de la actual FLA
La nueva planta en de la FLA
En 1968 El acto legislativo No. 1 que
reforma la constitución de 1886, autoriza a los
departamentos “para la mejor prestación de los
servicios a su cargo,… a crear empresas
industriales o comerciales”. Ese mismo año se
coloca la primera piedra y se inicia la construcción
de la fábrica que hoy conocemos en la Autopista
Sur a la altura de la Aguacatala; pero contrario a lo
esperado, la Asamblea Departamental y la
Gobernación de Antioquia conspiran para cambia
la naturaleza jurídica de la FLA: de Empresa
Industrial y Comercial la convierten en una unidad
agregada y totalmente dependiente de la Secretaría
de Hacienda, sin la más mínima autonomía
administrativa ni financiera.
La nueva planta es inaugurada 13 de abril
de 1970 con una extensión inicial de 96.000 mt2
y de 23.000 mt2 de área construida. A partir de allí
se inicia la modernización del proceso productivo
con adquisición de equipos para líneas de envase
de vidrio y tetrabrik, nuevas bodegas de
añejamiento y tanques de mieles.
Esto le permite elevar la capacidad de
producción a 40.000 litros de alcohol por día y de
120 botellas por minuto. En 1991, con la compra
de un sofisticado tren de envasado, alcanzó
producir la nada despreciable cifra de 25 mil
botellas por hora.
9
 En un recorrido de 100 años FLA pasó de
producir unas 700.000 botellas en 1920, a más de
60 millones de unidades entre marcas propias y
maquilas, estableciéndose como la empresa
licorera líder de Colombia.
La Nueva Ley de Licores y el
futuro de la FLA
Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia. Foto
publicada en El Tiempo el 26/03/2019
La Ley 1816 del 19 de diciembre de 2016 fija
el nuevo régimen del monopolio rentístico de
licores destilados y establece la tabla de impuesto
aplicable al consumo de licores, vinos y aperitivos.
Esta ley que entró en vigencia a partir del 1 de
enero de 2017 busca, según el gobierno, “generar
equidad entre productores locales e importadores”,
lo que eufemísticamente representa que la
producción nacional de licores deberá enfrentar la
competencia de la producción e importación de
bebidas extranjeras.
Del contenido de esta ley se destacan los
siguientes apartes fundamentales:
1. En adelante todos los licores deberán pagar el
mismo impuesto de 220 pesos por cada grado
alcoholimétrico, más el 25% de impuesto ad
valoren sobre el precio de venta al público
antes de tributación, más el 5% de IVA. Esto
reemplaza la anterior forma de impuesto de los
licores que establecía que las bebidas
alcohólicas con menos de 35º de alcohol
pagaban $ 306 pesos por grado y las bebidas
con mayor grado pagaban 502 pesos, sin tener
en cuenta el precio de los licores.
2. Se establece un control y regulación a la
producción de alcohol nacional. Los
departamentos mantienen el monopolio sobre
la introducción y producción de licores en su
territorio, pero en adelante estos podrán licitar
la producción de sus bebidas alcohólicas
propias o conceder licencias a quienes quieran
producir alcohol; lo cual implica que las
licoreras departamentales podrán seguir
operando, pero bajo condiciones de ajuste para
competir en el mercado con bebidas
importadas. Así mismo, los departamentos
serán responsables de otorgar licencias para la
distribución de licores en sus territorios bajo
condiciones de distribución vigilada y
regulada.
3. Se eleva el aguardiente a la categoría de
bebida emblemática, representativa y de
mayor protección por ser el licor anisado más
popular de los colombianos, otorgándole la
denominación de origen de bebida nacional.
4. Se establecen nuevas reglas de protección y
seguridad frente al contrabando mediante la
posibilidad de que los departamentos
controlen con la casa matriz la información de
quiénes distribuyen botellas de licor legítimas
pero de contrabando y aumenta las
restricciones a la venta de alcohol potable para
proteger al consumidor.
Como en anteriores legislaciones el objetivo
de arbitrio rentístico y la finalidad prevalente está
fijado por “criterios de salud pública y obtención
de mayores recursos fiscales para atender la
finalidad social del monopolio asociada a la
financiación preferente de los servicios de
educación y salud" de los departamentos. Es decir,
los ingresos departamentales provenientes de las
rentas de licores seguirán teniendo la misma
destinación fijada en la constitución de 1991 que
convirtió al sector licorero colombiano en el
principal soporte para la educación, la salud y el
deporte en los departamentos.
Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos por
los efectos de esta ley sobre la producción de
licores nacionales y consecuentemente cual será el
impacto sobre los ingresos destinados a salud,
educación y deporte en todo el territorio nacional;
especialmente porque su implementación apunta a
cumplir los compromisos internacionales de
Colombia derivados de la suscripción de tratados
10
de libre comercio y a rendirse ante las exigencias Hace diez años, en la celebración del
de la OCDE. nonagésimo aniversario la FLA producía 55,5
En esa línea, las compañías importadoras de millones de las 115 millones de botellas de licor
licores destilados serán las grandes beneficiarias al nacional y arrojó utilidades por $232.215 millones.
obtener un mayor acceso a todo el mercado En el 2018 el número de botellas vendidas superó
nacional ofreciendo sus productos a menores la barrera de los 63 millones de unidades y los
precios con lo que esperan aumentar sus ganancias ingresos operacionales fueron de 1.31 billones,
y su participación de mercado. generando transferencias para la administración
Se fortalecerán las condiciones de los central de $948.690 millones. Estas transferencias
importadores para competir con la industria han representado el 30% de los ingresos corrientes,
nacional en condiciones de “No discriminación, correspondientes a la renta por licores
competencia y acceso a mercados”13, haciendo
más laxas las condiciones para producir, introducir Ventas y Transferencias de la FLA (2016-2018)
y comercializar licores al tiempo que se eliminan
barreras de acceso y se profundiza el principio de 2016 2017 2018
libre competencia. Botellas 59.743.223 60.515.886 63.000.000
De hecho, el principal argumento, esgrimido Ingresos* 1.170.607 1.341.247 1.309.256
Transferencias* 867.000 928.000 948.690
en defensa de esta ley por la Asociación
*(Cifras expresadas en millones de pesos)
Colombiana de Importadores de Licores FUENTE: Página oficial de la FLA: https://fla.com.co/responsabilidad/?age-
(ACODIL) es que el mercado de los licores en verified=7f8a94255d
Colombia todavía se rige con el marco normativo
que se definió a finales del siglo XIX, un modelo Estos recursos son distribuidos en programas
“anticuado” y “poco competitivo” que se quedó de salud (destinación específica) tales como:
corto frente a los desafíos actuales de la industria, - Aseguramiento de afiliados al régimen
“distorsiona el mercado local, “restringe” su subsidiado de salud del departamento.
tamaño y fomenta un espíritu proteccionista al - Servicio de salud a población pobre no
interior de algunos departamentos que han frenado afiliada.
la libre competencia de los licores importados o de - Construcción y mantenimiento de hospitales y
otras regiones14. centros de salud.
Sin embargo, otros problemas estructurales - Dotación de hospitales y centros de salud.
del sector de licores destilados hacen pensar que si Otras destinaciones de estas transferencias son las
el gobierno no implementa políticas efectivas diferentes líneas de inversión del plan de desarrollo
frente al contrabando y la ilegalidad se generaran departamental, funcionamiento, servicio de la
graves consecuencias sobre la producción nacional deuda y otras inversiones.
de licores, sobre los recaudos que se destinan a
sectores vitales para el país y sobre el empleo Destinación de Transferencias de la FLA año 2016
generado en esta rama de la industria.
Para entender la dimensión de esta DESTINACION ESPECIFICA 115.626 32,8%
problemática es importante conocer que Durante el LIBRE DESTINACION 237.374 67,2%
2017, la Fábrica de Licores de Antioquia -FLA- Plan de desarrollo 197.193 55,9%
facturo 1.3 billones de pesos y transfirió al Funcionamiento 20.894 5,9%
departamento de Antioquia la suma de $928.000 Servicio de la deuda 8.840 2,5%
con destino a la salud, educación, el deporte y Inversión 10.447 3,0%
*(Cifras expresadas en millones de pesos)
puede ser usado por la Gobernación del FUENTE: Página oficial de la FLA.
departamento en obras de libre destinación.

13 Artículo 6°. Principios que rigen el ejercicio del monopolio 14 Revista Dinerohttps://www.dinero.com/pais/articulo/mercado-
rentístico por los departamentos, Ley 1816 de 2016 licores-colombia-estudio-acodil/214922

11

En Colombia 1 de cada 4 botellas de licor es
ilegal. De estas el 46% es alcohol adulterado o
falsificado. Colombia es el país que menos
recursos recauda por concepto de tributos de
alcohol debido al alto índice de ilegalidad. Hasta
2017, esta industria genera 1.4 billones anuales en
impuestos para educación y salud. Fenómenos
asociados a la ilegalidad tales como la
falsificación, el contrabando la adulteración y la
producción artesanal o informal mueven, cerca de
1.040 millones de dólares, entre el 13 y el 30% del
mercado total.
En este panorama el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Industria de Bebidas
Alcohólicas “SINTRABECOLICAS” ha
denunciado que la Ley de Licores facilita la
sustitución de un monopolio estatal que beneficia
al país aportado importantes recursos para la salud
y la educación por un monopolio privado que
beneficiará a grandes trasnacionales y acabará con
la industria colombiana de licores. La nueva ley de
licores apunta a favorecer a los importadores de
licores de la industria extranjera reduciéndole
impuestos y permitiéndole la producción y
comercialización de toda clase de licores en
Colombia.
Por esta razón, Sintrabecólicas ha participado
en todos los foros de discusión e
implementación de esta ley, hizo presencia
durante seis meses en el Congreso de la
República, tanto en Cámara como en Senado,
participando con sus aportes y sugerencias
señalando que:
- Estudios realizados por los relatores
económicos del diario El Tiempo y
publicados por la Asociación Colombiana
de Empresas Licoreras (ACIL), muestran
la enorme pérdida de mercado por parte de
los licores nacionales en el año 2017, los
cuales están entre el 18 y el 20% de pérdida
Fuente: El Espectador – Amenaza del alcohol ilegal en Colombia
15 Díaz C. Juan Sebastián. Nueva ley de tributación frente al
licor en Colombia Análisis de sus efectos en el 2017
Sintrabecolicas defiende la FLA
del mercado nacional, lo cual significa una
reducción en los aportes para la salud y la
educación en los departamentos.
- Lo anterior, perjudica enormemente la
estabilidad de los trabajadores, pues varias de
las empresas licoreras del país han iniciado
planes de reestructuración para adaptarse a las
nuevas formas de mercado, lo que ha
contribuido negativamente contra la
organización sindical y sus trabajadores, pues el
número de afiliados ha disminuido
dramáticamente.
En el trabajo “Nueva ley de tributación frente
al licor en Colombia Análisis de sus efectos en el
2017”, son analizados los efectos de la nueva ley en
la venta de licores nacionales, en la ilegalidad y el
contrabando, y el recaudo de impuestos
concluyendo que efectivamente, como se había
previsto, la industria local se ve afectada. El
Aguardiente y el Ron son los más perjudicados ya
que su volumen y valor total de ventas se ven
afectados en comparación a años previos a la nueva
ley, por otro lado el Whisky, en su mayor cuantía
productos importados, empiezan a tomar una
delantera15.
La nueva ley ha generado una caída en el
volumen de ventas nacionales de aguardiente del
12
35.5%, las ventas de ron se contrajeron en 20% y
la de venta de whisky disminuyo en 26%, en el
2017 en comparación con el año anterior. El efecto
en el valor monetario de ventas también se ve
afectado por la nueva ley de tributación. De
acuerdo a los datos aportados por Nielsen–
Industria Aguardiente, Ron y Whiskey analizados
por Díaz, el valor monetario de las ventas totales
de aguardiente, ron y whisky, cayeron en 23%,
11% y 26% respectivamente durante el 2017
respecto al 2016.
Respecto de la
ilegalidad y el
contrabando, aun no se
puede medir el efecto,
pero se retoma el
estudio realizado en el
año 2016 por el
Programa anti
contrabando de la
Federación Nacional
de Departamentos
(FND) con apoyo de la
EAFIT para
cuantificar las
pérdidas económicas
que generan el contrabando y la ilegalidad. Se
encontró que el 24% del alcohol que se consume
en el país es ilegal. Los lugares donde se presenta
con mayor fuerza este fenómeno son en Bares y
Discotecas con un 28% de licor ilegal vendido y en
tiendas con un 20%. Además, el estudio rebela que
los licores ilegales con mayor consumo en el país
son el Whisky y el Tequila. El whisky con un 64%
de licor ilegal distribuido, del cual el 39% es
adulterado y el 25% es de contrabando. En cuanto
al Tequila, el 72% del licor ilegal distribuido está
compuesto por 45% de contrabando y 27% de
adulterado.
Otros licores importados como la ginebra o
cremas (ejemplo: Baileys, la más consumida en el
país) alcanzan a tener niveles de licor ilegal
distribuido del 57% y el 47% respectivamente.
Finalmente, el estudio arroja que la zona del país
con mayor consumo de licor ilegal es la Región
Caribe, especialmente Guajira, Cesar y Magdalena
y concluye que en Colombia al año se pierden
aproximadamente 1,5 billones de pesos en
recaudos para los departamentos debido a la
ilegalidad y el contrabando.
Respecto del contrabando, La Revista Dinero
en su edición del 7 de Marzo de 2017 publica el
artículo “Cuatro nuevos avances en la lucha contra
el contrabando” en el que se presentan las
siguientes cifras:
- El contrabando representa el 0,9% y el 2,4%
del producto interno bruto (PIB) de Colombia
y Latinoamérica
respectivamente.
- Esta problemática
representa entre el
4,8% y el 14% de las
importaciones totales
de la región.
- Más de 148.000
empleos se podrían
generar en la industria
manufacturera si se
combate el
contrabando.
- 14,1% es el
porcentaje adicional
que se podría obtener de valor agregado en la
industria sin la presencia del contrabando.
Finalmente, en cuanto a los efectos de la
nueva Ley en los recaudos, se retoma la
declaración de la viceministra de hacienda Ximena
Cadena, para el periódico El Tiempo en mayo de
2017, a la que afirma que los recaudos obtenidos
de Licores, vinos, aperitivos y similares, tanto
nacionales como extranjeros disminuyo en un
23,8%, cifra que al ser profundizada, arroja que es
el segmento de importados el que más ha
disminuido, un 17% y que, “ por esta vía, el ingreso
a la bolsa de la salud es mucho menor, pues la ley
estableció que solo un 37 por ciento del recaudo
por estos licores se destinaria a este tema”, además,
dice que “En los datos del Fondo Cuenta de la
Federación de Departamentos, que administra este
recaudo, se aprecia un declive y que el mayor
impacto se produjo en el primer mes del año 2017.”
13
 2. Organización obrera y lucha Sindical en la FLA
La llegada a la presidencia de Cesar Gaviria
en 1990 marca el inicio del escalamiento en la
ofensiva neoliberal en Colombia. El “Bienvenidos
al fututo” del “revolcón” gavirista se presentó con
una fuerte iniciativa: 1) para acordar la paz con
varios de los grupos guerrilleros del momento, 2)
con la implementación de la apertura económica y
3) con una serie de medidas de ajuste institucional
para adecuar la economía del país a las necesidades
del mercado internacional de acuerdo a
las formulas neoliberales del Fondo
Monetario Internacional.
Un nuevo escenario
para el sindicalismo en
Colombia se despliega en la
década de los noventa. La
realización de la Asamblea
Nacional Constituyente y el
inicio de la apertura
económica y, junto con ello,
la implementación de una
reforma laboral que contribuyó
a establecer nuevas disposiciones
en las relaciones laborales. Con esto
se buscaba favorecer la incorporación de
la estrategia de competitividad basada en bajos
costos laborales materializada en la ley 50 de 1990.
Las consecuencias nefastas no se dejaron esperar:
esto se vio reflejado en el deterioro de los derechos
y garantías para los trabajadores, verbigracia los
despidos masivos de trabajadores del sector
público y privado, además de la privatización de
muchas empresas del Estado con el consecuente
aumento del desempleo, el incremento del trabajo
informal, la tercerización en la contratación
laboral; la pérdida de conquistas tales como la
estabilidad laboral y mejoras salariales; el
16
Comisión Colombiana de Juristas & de la Escuela Nacional
Sindical, 2012. Imperceptiblemente nos encerraron:
socavamiento sistemático del derecho de
asociación sindical y negociación colectiva, etc.
La Constitución Política promulgada en
1991 promete ampliar la democracia hacia un
régimen político pluralista, participativo y de
inclusión. A pesar de ello, aquellos sectores
sociales y políticos que emprendieron un fuerte
activismo para garantizar el cumplimiento de los
derechos y las garantías democráticas pactadas en
la Carta Marga fueron recibidos con la
más violenta represión que se
expresó en despidos masivos de
trabajadores, persecución
sindical, estigmatización,
amenazas, desplazamientos,
masacres y asesinatos
Estos elementos son
parte del contexto en el cual
“se agudizaron los
obstáculos para adelantar las
luchas laborales, sociales y
políticas que venían siendo
impulsadas por el sindicalismo”.
Esto marcó la década de 1990 con la
paradoja de contar con un avance
importante en materia de reconocimiento
constitucional de derechos y garantías en lo que se
conoce como el Estado Social de Derecho, al
tiempo que se ponen en marcha una reforma
laboral retrógrada, abiertamente lesiva para los
intereses de los trabajadores llegando a convertirse
“en la época más oscura y siniestra para el
sindicalismo colombiano”16.
De acuerdo a la cronología de la violencia
contra trabajadoras y trabajadores sindicalizados
en Antioquia realizada por la Comisión
Colombiana de Juristas y la Escuela Nacional
Sindical, podemos decir que el surgimiento de
Exclusión del sindicalismo y lógicas de la violencia
antisindical en Colombia 1979-2010
14
nuestra organización sindical se da en el contexto
de siembra del terror para exterminar lo sindical en
el cual la violencia letal y no letal se configuró
como una práctica sistemática de exterminio contra
sindicalistas y sus organizaciones.
El uso sistemático de la violencia y de la
persecución sindical buscaba, como en efecto
sucedió, limpiar el camino para la aplicación a
fondo de todo un paquete de políticas en
contra de los derechos de la clase
obrera y de los trabajadores en
general para beneficiar los
intereses empresariales de
los grandes conglomerados
económicos nacionales y
transnacionales.
En este período,
como lo afirma la ENS los
informes de DDHH de
2005 y 2006, la violencia
paramilitar y estatal impuso
mediante el terror y el control
violento del territorio “un
doloroso escenario de muerte,
controlando y regulando cualquier
esfuerzo de resistencia y reivindicación de
las organizaciones y líderes sindicales. Urabá, se
constituyó en el caso emblemático de este proceso
sangriento de recolonización y exterminio,
ampliamente señalado en diversos estudios. Sin
embargo, la violencia desbordada no sólo afectó
esta región: en todos los territorios en disputa -
posteriormente hegemonizados por grupos
paramilitares en alianza con algunas élites
regionales - la violencia ubicó como blanco a las
organizaciones sindicales y, en la mayoría de los
hechos, la alusión a las relaciones, influencias o
militancias con la subversión se construyó como
razón - pretendidamente legítima - para matar.
Los gobiernos de turno asumieron los
rumores como verdades judiciales o históricas y el
imaginario sindicalismo = guerrillas, se propagó
por los medios de comunicación y se
institucionalizó en las voces oficiales y en los
17
Comisión Colombiana de Juristas & de la Escuela Nacional
Sindical, 2012. Imperceptiblemente nos encerraron:
discursos empresariales. En el informe de derechos
humanos de 1996, la ENS señalaba que, en el año
1995, fueron asesinados 139 sindicalistas de
SINTRAINAGRO en al menos 10 masacres, 10
activistas sindicales de SINTRAPROACEITES
fueron asesinados en el Magdalena Medio y
denunciaba que la estrategia paramilitar estaba
cubriendo progresivamente todas las zonas del
país.”
El informe ubicaba a
Antioquia como una de las
principales zonas de disputa
entre la guerrilla y el
paramilitarismo con el
beneplácito y soporte de
sectores de la fuerza
pública, empresariado y
poderes políticos locales.
Además del asesinato y la
intimidación se hicieron
frecuentes los ataques con
explosivos a sedes sindicales
como las ocurridas entre los
meses de julio y noviembre del
año 1996 contra las sedes sindicales de
la Industria de la Construcción; de
Empleados del Municipio de Medellín; de
Empresas Públicas de Medellín y de
SINTRAINAGRO. “Antioquia se convirtió en esta
década en modelo de “pacificación”, como una
medida de reordenamiento a partir de la guerra
directa y la disputa territorial. Este proyecto, que
derivó en miles de asesinatos, todo tipo de
violaciones y la eliminación de centenares de
dirigentes sindicales, concentró la tenencia de la
tierra - en una especie de “contrarreforma
agraria” - y se expandió por diversas regiones del
país, con efectos igualmente devastadores para la
población y el movimiento sindical colombiano.
Antioquia fue el lugar de experimentación y el
territorio de una violencia selectiva sin reservas
que se repetiría, con ciertas diferencias
contextuales, en las regiones donde algún interés
económico estaba en juego.”17
Exclusión del sindicalismo y lógicas de la violencia
antisindical en Colombia 1979-2010. P.
15
 Primeros intentos de organizar SINTRABECOLICAS
La Fábrica Licores de Antioquia no escapa
a este contexto de cultura y violencia antisindical
impuesto en Colombia. Los despidos masivos, el
recorte de conquistas y garantías laborales se
implementan con el agravante de encubrir la
corrupción administrativa y la politiquería que
carcome la empresa.
El Sindicato de Trabajadores oficiales de la
FLA (SINTRAFLA) fue fundado en 1961 y
desarrolló arduas luchas que permitieron el logro
de importantes reivindicaciones plasmadas en la
Convención Colectiva de Trabajo; mismas que
fueron anuladas por cuenta de la expedición de la
Ordenanza 12 de 1967 y del Decreto departamental
625 de 20 de agosto de 1968 mediante los cuales la
Fábrica de Licores de Antioquia se adscribió como
una simple dependencia a la Secretaría de
Hacienda de la Gobernación, convirtiendo a sus
trabajadores en empleados públicos y negando el
derecho a la negociación colectiva. A pesar de esto
y gracias a la lucha obrera la negociación colectiva
se mantiene hasta 1974 de lo cual quedan como
testimonio un laudo arbitral y el acta 1722 de la
Junta de Rentas Departamentales del año 1977 que
plasman en parte de los derechos adquiridos.
Por su parte Sintrafla optó por asumir, una
línea pasiva y entreguista ante la acción de la
Gobernación y de la gerencia de la empresa para
arrebatar derechos a los trabajadores. Los partidos
tradicionales en el poder que controlaban la
administración departamental optaron por captar
para sus filas a los líderes sindicales, quienes
terminaron como aliados de aquellos y
abandonaron la lucha por la defensa de los
derechos y reivindicaciones de los trabajadores.
Con el apoyo de
SINTRADEPARTAMENTO, Mariela Castañeda
y Esteban Cuestas entre otros, trabajadores,
organizan a finales de 1992 una reunión para
analizar la situación laboral en la FLA y buscar
mecanismos para rescatar la organización sindical
de manos de la política patronista. Esta reunión es
infiltrada e informada a la administración de la
fábrica por parte de miembros de SINTRAFLA, el
sindicato de base afiliado de la UTC, central que se
había caracterizado por su cercanía ideológica y
orgánica al Partido Conservador. La gerencia de la
FLA alertada y violando el derecho legítimo de
asociación y la libertad de expresión despide a 10
de los asistentes a dicha reunión logrando
desarticular la iniciativa de los trabajadores para
actuar frente a la arremetida de las políticas
neoliberales.
Esto hace que decaigan los ánimos; el
miedo y el derrotismo cunde entre los trabajadores
que asisten a la pérdida paulatina de derechos y
beneficios tales como la estabilidad laboral y otros
logros, y ven como traidores a algunos directivos
de SINTRAFLA quienes no promueven la
organización y la lucha para defender los derechos
adquiridos en proceso de ser arrebatados.
No obstante, seguía habiendo voces
inconformes que criticaban el tipo de sindicato
Convenio C98 OIT 1949:
Sobre el derecho de sindicación y de
negociación colectiva
Artículo 1: 1. Los trabajadores deberán gozar de
adecuada protección contra todo acto de discriminación
tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación
con su empleo. 2. Dicha protección deberá ejercerse
especialmente contra todo acto que tenga por objeto:
a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición
de que no se afilie a un sindicato o a la de dejar de
ser miembro de un sindicato;
b) despedir a un trabajador o perjudicarlo en
cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical
o de su participación en actividades sindicales fuera
de las horas de trabajo o, con el consentimiento del
empleador, durante las horas de trabajo.
Artículo 2: Las organizaciones de trabajadores y de
empleadores deberán gozar de adecuada protección
contra todo acto de injerencia de unas respecto de las
otras, ya se realice directamente o por medio de sus
agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento
o administración.
16
pasivo y patronista que permanecía impávido ante
la vulneración de los derechos laborares por parte
de la Fábrica de Licores y de la Gobernación de
Antioquia. De manera secreta, paciente y
constante, aprovechando los tiempos de descanso
y las rondas de trabajo, se realiza propaganda en
favor de la organización sindical, se realizan
afiliaciones y se logra conseguir contactos y
apoyos externos de organizaciones hermanas que
van a coadyuvar a la creación de un
sindicato de nuevo tipo que se
propone la defensa de los
intereses de los trabajadores,
el mejoramiento de las
condiciones de vida y de
trabajo, que luche por
plenos derechos de
organización, expresión,
movilización y huelga;
que impulse y desarrolle
la movilización de los
trabajadores como forma
principal de lucha para
alcanzar sus
reivindicaciones; un sindicato
clasista, democrático y trabajadora colombiana quienes
comprometido con la defensa de los
intereses económicos y sociales de los
trabajadores y demás sectores populares con total
independencia de los partidos, del gobierno, de la
iglesia y de los patronos.
Para ello era necesario desafiar la cultura
antisindical imperante en las élites políticas y
empresariales del departamento de Antioquia,
fuertemente afianzada por la labor de los medios
masivos hegemónicos de distorsión de la
información y manipulación de la opinión pública
encargados de la divulgación de prejuicios y
estereotipos antisindicales repetidos hasta la
saciedad, tales como que los sindicatos quiebran
empresas, que son grupos de privilegiados
enemigos de las empresas a quienes solo les
interesa lo económico y que sus manifestaciones
afectan a todos los ciudadanos, que son contrarios
a las expectativa de los jóvenes que aman la
inestabilidad laboral, el riesgo y el
“emprendimiento”.
La construcción de esta imagen social
negativa basada en el desprestigio y la difusión de
la idea según la cual los sindicatos son enemigos
económicos y políticos del país explica en parte la
baja tasa de sindicalización que solo alcanza el 5%
de los trabajadores colombianos, y explica también
porque muchos empresarios y directivos
empresariales consideran como una grave ofensa
que un grupo de trabajadores se organice o se afilie
sindicalmente para poder presentar su
pliego de peticiones, o porqué el
Congreso de la República no ha
legislado aspectos tan
fundamentales para los
trabajadores del país como
son el estatuto del
trabajo, el derecho de
huelga, la eliminación de
pactos colectivos, la
representación sindical y
la negociación colectiva
por rama; ni haya
combatido el fenómeno de
tercerización laboral que
afecta al 20% de la población
por su inestabilidad laboral no se
sindicalizan.
Conscientes de la necesidad histórica de la
organización de los trabajadores y ante la
vulneración de los derechos laborales, los malos
tratos y la explotación de que son objeto, los
trabajadores de la Fábrica de Licores de Antioquia
organizados en Sintrabecolicas se plantea que la
organización sindical hace parte de los derechos y
libertades fundamentales contenidos en la
Declaración Universal de Derechos Humanos de
1948; en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre (Artículo XXII;
en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos de 1966 (Artículo 22; en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos de 1969
(Artículo 16. “Todas las personas tienen derecho a
asociarse libremente con fines ideológicos,
religiosos, políticos, económicos, laborales,
sociales, culturales, deportivos o de cualquiera otra
índole.”). Todos estos instrumentos
internacionales de los cuales Colombia es
17
signatario amén de convertirlo en noma
constitucional en la Carta Política de 1991
(Artículos 39, 55 y 56).
Los trabajadores que lideraron la creación
de Sintrabecolicas son sometidos a una
persecución despiadada en desarrollo de la cual la
administración no escatimó en violar límites
legales ni éticos que se hicieron más visibles con la
apertura de procesos disciplinarios sin justa causa,
las amenazas directas o veladas
A pesar del panorama adverso y en 1993 se
consolida la fusión de las cuatro federaciones
filiales de la CUT en Antioquia (Fesutran,
Fetralan, Utran y Festran) dando origen a la
Federación Unitaria de Trabajadores de Antioquia,
Futran, y cuya consolidación se remonta a julio del
año 1993 lo cual facilita el acercamiento, apoyo y
orientación por parte de otras organizaciones como
Se agudiza el conflicto… ¡la lucha continúa!
En Julio 1998, Sintrabecolicas presenta por
primera vez, un Pliego de
Peticiones que es rechazado por
la empresa negándose a iniciar la
etapa de arreglo directo con el
argumentando que los
trabajadores de la FLA son
empleados públicos. A pesar de
ello se crea una comisión
negociadora y por parte de los
trabajadores son designados
Esteban Cuestas, Mariela Castañeda y Leonardo
Sánchez García. Tras 15 días de conversaciones y
logrado algunos acuerdos la Jefa de Personal de la
FLA y otros directivos se niegan a firmar el acta de
acuerdo bajo la misma argucia de que los
trabajadores de la FLA son empleados públicos
procediendo a realizar nuevas presiones indebidas,
suspensiones arbitrarias y sanciones pecuniarias en
contra de los directivos sindicales.
En respuesta, el conflicto laboral se agudiza
y los trabajadores vinculados a la seccional del
sindicato de industria de las licoreras nacionales
realizan una nueva jornada de protesta el día 12 de
FENANSITRAP, SINTRADEPARTAMENTO,
SINTRABECOLICAS nacional creado en 1988 y
que finalmente desembocó en la creación de
SINTRABECOLICAS – Antioquia que obtuvo su
personería jurídica el 8 de marzo del año 1996
Para alertar sobre la aplicación de las
nuevas políticas de ajuste laboral se realizan
asambleas informativas y comienza a tomar fuerza
la nueva organización sindical
(SINTRABECOLICAS seccional Antioquia) lo
cual ocasiona que en febrero de 1997 la empresa
suspenda a una veintena de trabajadores y
directivos sindicales, y en octubre del mismo año
el despido masivo de 130 trabajadores incluyendo
a todos los miembros de la Junta Directiva y 13
afiliados. En respuesta, los trabajadores realizan
una jornada de protesta, se toman la oficina de
Gerencia de la FLA con pitos y consignas.
Agosto de 1998 a partir de las seis de la mañana.
Los trabajadores bloquearon el
sistema de envasado y varios de
ellos se encadenaron con
candados a las máquinas,
reclamaron el derecho a negociar
el pliego de peticiones,
denunciaban la persecución
sindical y las suspensiones
laborales sin el debido proceso.
La protesta paralizó la
producción de licores, aunque las reservas
existentes fueron suficientes para que no se
presentara escasez de los productos y el oportuno
abastecimiento del mercado. El gerente de la FLA,
Bernardo Posada Vera, descalifica la protesta y
niega ante los medios que los trabajadores tengan
el derecho a presentar pliegos de peticiones o a
realizar convenciones colectivas de trabajo. Acto
seguido y con la anuencia de las autoridades civiles
departamentales, en cabeza del gobernador Alberto
Builes Ortega, la fuerza pública reprime
brutalmente y desaloja a los trabajadores, quienes
adicionalmente fueron sancionados con
18
suspensión en el ejercicio de los respectivos cargos
sin derecho a remuneración, en clara violación de
los derechos de asociación, negociación y huelga
protegidos por la constitución, la ley y los tratados
internacionales.
Los hechos son agravados por la denuncia
penal en contra de la Junta Directiva de
Sintrabecolicas por el supuesto delito sabotaje,
buscando con ello criminalizar el justo reclamo de
los trabajadores y la protesta sindical. En un
proceso penal amañado son condenados en primera
instancia por el juzgado segundo penal de Itagüí
los compañeros Esteban Cuestas Mayo, Mariela
Castañeda Sánchez, José Alirio Restrepo Pino,
Leonardo Sanchez García, José Ignacio Gómez
Ramírez, Carlos Zapata, Ovidio Jiménez Berrio,
Miguel Ángel Zapata Díaz y Nubia del Socorro
Rodriguez. Las penas impuestas a cada uno son de
quince (15) meses de prisión, inhabilidad para
ejercer derechos y funciones públicas por el mismo
tiempo y sanción pecuniaria.
Como lo evidencian esta y otras
actuaciones de la rama judicial, la mayoría de los
jueces y fiscales “solo se consideran trabajadores
cuando están en sus justas luchas, pero cuando
tienen en sus manos la posibilidad de investigar o
desarrollar jurisprudencia en favor de los
trabajadores y los más débiles de la sociedad, son
antisindicales. Salen sentencias hasta mal copiadas
de otras para declarar la improcedencia de los
amparos constitucionales”18
A pesar de ello, Sintrabecolicas sigue
luchando por lograr el reconocimiento de la
calidad de trabajadores oficiales y por el derecho a
negociación colectiva por parte
de la FLA. Durante 1999 y 2000
se insiste en la presentación del
pliego de peticiones; se realizan
nuevas protestas, se instala una
carpa, toma de las instalaciones,
plantones y se denuncia la
corrupción y malos manejos
administrativos que generan
detrimento patrimonial y pone
18 PALMA EGEA, Edwin. Octubre 31 de 2017. La cultura antisindical
colombiana. https://www.las2orillas.co/la-cultura-antisindical-
colombiana/
en riesgo a la misma empresa. Al mismo tiempo se
agudiza la intimidación y las amenazas con la cual
la empresa se propone diezmar hasta su
desaparición el sindicato.
La persistencia y tenacidad rinde sus
primeros frutos el 8 de Junio de 2001, fecha en la
cual el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social
expide la resolución 0749 mediante la cual requirió
a la FLA para que cumpliera con lo dispuesto en el
artículo 433 del CST e iniciar las negociaciones del
pliego de peticiones. A pesar de ello se produce un
nuevo despido masivo. El Sindicato insiste en los
principales reclamos por el reconocimiento de la
calidad de trabajadores oficiales y por el derecho a
realizar la negociación colectiva de su pliego de
peticiones.
A mediados de noviembre de ese año y
después de dos días de parálisis en la FLA, se logra
un acuerdo entre los trabajadores y la
administración tomando como primer punto la
definición de los aspectos jurídicos relativos a la
negociación del pliego de peticiones. La comisión
negociadora de la Empresa, encabezada por Juan
Fernando Mesa, Gerente de la FLA y Jorge
Turbay, Secretario de Recursos Humanos de la
Gobernación promete iniciar la negociación del
pliego dentro de los ocho días siguientes y se
comprometen a no tomar represalias en contra de
los trabajadores. Los trabajadores por su parte
levantan la asamblea permanente instalada en la
carpa y los afiliados a Sintrabecolicas reinician
labores para normalizar la producción. A la hora de
iniciar las conversaciones la gerencia propicia una
falsa alarma de explosivo que es utilizada para
arreciar la represión en contra de
los trabajadores y acto seguido,
finalizando el año 2001,
produce la segunda masacre
laboral con el despido de 170
trabajadores y reduce su
compromisos a proponer una
reestructuración concertada que
no es aceptada por
Sintrabecolicas, pero que el
19
presidente del sindicato acepta a espaldas de la
Junta Directiva.
El 2002 comienza con 7 despidos
adicionales. El Sindicato se encuentra diezmado,
con crisis interna a causa de la desconfianza, las
discusiones internas y los señalamientos de que
son objeto. La gobernación impugna ante el
Consejo de Estado la resolución 0749 mediante en
un artificio que busca desconocer la calidad de
trabajadores oficiales de quienes laboran en la
Fábrica de licores de Antioquia y por consiguiente
negarles el derecho a la estabilidad laboral, a
presentar pliegos de peticiones y a negociar la
convención colectiva de trabajo conforme a lo
establecido en el artículo 433 del Código
Sustantivo del Trabajo.
En noviembre de 2004 Los trabajadores
retoman el pliego que contenía como puntos
fundamentales el reconocimiento de los derechos
adquiridos y la estabilidad laboral, pero nunca se
pudo llegar a un acuerdo por la tozuda negativa de
la administración en reconocer los derechos
sindicales.
El 30 de Junio de 2005, un fallo de la Sala
de Casación Laboral del Consejo de Estado, falla
sobre la resolución 0079/2002 y otros decretos que
organiza a la FLA como una dependencia adscrita
a la Secretaría de Hacienda del departamento, la
asume como una Empresa Industrial y Comercial
del Estado y ordena a la empresa atender la
solicitud del sindicato para realizar negociación
colectiva. Con la presencia de la delegada de
Mintrabajo, Estela Vieira se levanta acta de
acuerdo entre la empresa y los trabajadores pero de
nuevo la empresa incumple los acuerdos y los
plazos para instalar la negociación directa lo cual
genera nuevas protestas y reclamos para lo cual se
fija el 4 de diciembre para realizar un plantón y
cese de actividades en contra de los despidos y de
la persecución sindical. La respuesta de la
administración de la empresa es acudir al ESMAD.
La negativa a negociar genera la protesta y
el llamamiento a organizar la huelga la cual se fija
para día 16 de diciembre. Se fija la hora para la
huelga y los delegados del Ministerio del Trabajo
ofician del lado de la empresa quienes se adelantan
a declarar ante los medios sobre la “ilegalidad de
la huelga” esgrimiendo un fallo de corte
antisindical proferido en septiembre de 2004 por la
Sala Contencioso Administrativo del Tribunal
Superior de Medellín en el que básicamente de
respalda los decretos mediante los cuales la
Gobernación de Antioquia convierta a la FLA en
una dependencia adscrita a la Secretaría de
Hacienda Departamental y a sus trabajadores en
empleados públicos sin derecho a reclamar
mejoras laborales, ni negociación colectiva y
mucho menos a la huelga. El gobernador de
entonces, Guillermo Gaviria Correa, arremete a
través de los medios de comunicación afirmando
que de darse una parálisis en las actividades ésta
sería ilegal por tratarse de una entidad pública.
Tras agotarse el tiempo para iniciar la etapa
de arreglo directo, sin prórroga ni acuerdos entre
las partes, los trabajadores de la Fábrica de Licores
de Antioquia reunieron la asamblea general y
votaron la huelga para dirimir el conflicto laboral
que tienen con la empresa. El sindicato sin
embargo anuncia que pese a haber votado la huelga
está dispuesto a seguir las negociaciones hasta
alcanzar un arreglo directo si la empresa también
tiene disponibilidad. En cambio la administración
se niega a recocer que la FLA es o debe ser
administrada como una Empresa Industrial y
Comercial del Estado y sus obreros tratados como
trabajadores oficiales
Este litigio entorno a Empresa Industrial y
Comercial del Estado Vs. Dependencia adscrita a
la Secretaria de Hacienda y por consiguiente el de
empleados públicos Vs. Trabajadores oficiales
sigue desarrollándose en los estrados judiciales,
ante los cuales la gobernación usa toda clase de
artificios jurídicos para dilatar la decisión que por
mandato legal y constitucional está obligada a
hacer cual es: transformar la joya de la corona de
Antioquia, la más rentable de las empresas
licoreras del país, generadora de los principales
ingresos del departamento y fuente de financiación
de programas sociales en una Empresa Industrial y
Comercial del Estado eficiente, competitiva,
transparente, libre de corrupción y politiquería.
Mientras tanto continúa la arbitrariedad y los
malos tratos a los trabajadores sindicalizados lo
cual se traduce en más despidos y restricciones
para el ejercicio de las garantías sindicales
20
 La Acción de tutela se convirtió entonces
en el mecanismo elegido por los trabajadores para
buscar el restablecimiento de los derechos
vulnerados a los trabajadores por la FLA y por la
Gobernación de Antioquia al amparo de la más
lamentable impunidad prodigada por la delegación
para Antioquia del Ministerio del Trabajo y por
jueces venales obedientes a intereses políticos,
practicantes de un anti-sindicalismo peripatético
con ropaje de falsa legalidad. Los despidos
masivos y el desconocimiento de los derechos
siguen registrándose año tras año, al igual los
ataques a la organización sindical.
El 2009 marca un punto en el cual la
Acción Legal es utilizada por los trabajadores bajo
la asesoría del abogado Manuel Antonio Muñoz
Uribe, por el reintegro de trabajadores despedidos
injustamente, protegidos por fuero sindical y
circunstancial otorgado por el hecho de
encontrarse realizando actividades del sindicato en
el marco del conflicto laboral originado en la
presentación del pliego de peticiones y la negativa
de la administración a sentarse a negociar bajo el
falso y engañoso argumento que eran empleados
públicos.
En los vaivenes que implica la defensa
jurídica de los derechos sindicales y laborales han
pasado 17 años en los que un grupo de empleados
buscó justicia en los tribunales ante la cancelación
injustificada de contratos laborales por parte de la
Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia
(FLA) que argumentando una reestructuración de
las finanzas públicas ejecutó en forma artera
sucesivos despidos masivos.

Defensa jurídica de los derechos

El 1 de Agosto del año 2000 la Corte Constitucional profirió la Sentencia T-98119, con ponencia
del Magistrado Carlos Gaviria, en la cual se demuestra la práctica antisindical expresada en la
sistemática violación de los derechos y las garantías constitucionales en materia de asociación sindical,
fuero sindical, libertad de expresión y de reunión, así como la indebida utilización de las sanciones
disciplinarias desproporcionadas como forma de persecución sindical ejercidas al interior de la FLA 20.

La administración de la Fábrica de Licores derechos constitucionales reclamados, y que ellos

de Antioquia sancionó, con descuentos de nómina,
a varios trabajadores y trabajadoras por el tiempo
no laborado durante su asistencia a asambleas
informativas y actividades realizadas por el
sindicato en el marco de un conflicto laboral
iniciado con la presentación del pliego de
peticiones en noviembre de 1999
Los trabajadores afectado presentaron acción
de tutela que fue denegada por los Juzgados 19 y
39 Penal Municipal de Medellín, lo cuales
consideraron que la FLA no violó ni amenazó los
contaban con la vía ordinaria laboral para la
defensa de los derechos que consideran
vulnerados. Desconocieron los fallos de primera
instancia la obligación de proteger derechos y
garantías constitucionales en materia de asociación
sindical, fuero sindical y libertad de reunión..
Una vez la Corte Constitucional conoce
declara su competencia y la procedencia debido a
la violación de derechos fundamentales de los
trabajadores por parte de la Fábrica de Licores de

19 revisión de los fallos adoptados por los Juzgados 19 y 39 Penal

Sentencia T-981 de 200
http://normograma.sena.edu.co/normograma/docs/t- Municipal, y 4 Penal del Circuito de Medellín, fueron las
981_2000.htm trabajadoras María Ruby Mejía Ríos y Blanca Olga Metaute
20
Las accionantes, en contra el Gobernador de Antioquia y el
gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, en el proceso de

21
Antioquia, reitera la doctrina constitucional en los
siguientes términos:
 "Las facultades sancionatorias que la ley
otorga a los patronos en relación con sus
subordinados deben ser ejercidas
razonablemente, en forma proporcionada a las
faltas cometidas, y en todo caso han de estar
plenamente probadas.
 "… toda sanción debe estar precedida de un
trámite en el cual se haya oído al trabajador,
para el cabal ejercicio de su derecho de
defensa, y hayan sido evaluadas todas las
pruebas referentes a los hechos que dan lugar
a ella, motivando el acto correspondiente e
indicando con claridad las normas de la ley o
del reglamento de trabajo en las cuales hayan
sido previstas las conductas imputadas y
definiendo de manera razonada la
responsabilidad del trabajador.
 "Tampoco es permitido al patrono utilizar
tales procedimientos con el objeto deliberado
de perseguir o desalentar al trabajador que
ejerce actividades sindicales, pues éstas se
encuentran garantizadas por la Constitución
Política y no es legítimo que se las obstruya so
pretexto de exigir a aquél que cumpla con las
obligaciones impuestas por el contrato de
trabajo.
 "No solamente insiste la Corte en la necesidad
de que los campos del contrato individual y el
ejercicio de los derechos sindicales queden
claramente delimitados, para acatar así lo
dispuesto en las normas constitucionales que
otorgan las correspondientes garantías,
…llama la atención acerca de que el hecho de
hallarse sancionado un trabajador y la sola
circunstancia de estar en curso la aplicación
del castigo a él impuesto, no lo inhabilitan para
asistir a las reuniones del sindicato al que
pertenece, ni para convocarlas, y menos para
entablar diálogo con sus compañeros, aun en
el interior de las instalaciones de la empresa,
si se trata del ejercicio lícito y razonable de las
prerrogativas que el ordenamiento jurídico le
confiere como miembro o directivo de aquél.
 "…los patronos no pueden, sin vulnerar las
garantías que la Constitución asegura, vincular
Carlos Gaviria Díaz, 1937 -2015.
Fue profesor durante 30 años en la Universidad de
Antioquia, donde egresó como Abogado, cursó
estudios de posgrado en Jurisprudencia, Derecho
Constitucional y Teoría Política en la Universidad de
Harvard (EE. UU.). Ejerció como juez promiscuo
municipal de Rionegro, decano de la facultad de
derecho de la U de A, defensor de Derechos Humanos,
lucha por la que fue asesinado Héctor Abad Gómez, en
medio de una ola de violencia en contra de los
defensores de esta causa, y él terminó exiliado en
Argentina, en 1987.
A su regreso en 1989, comenzó a ejercer como
vicerrector de la U de A. Posteriormente fue
magistrado de la Corte Constitucional entre 1993 y
2001, y presidente del mismo tribunal en el año 1996,
en el momento de oro de esa institución, dejando al
país un grandes aportes jurisprudenciales y legales de
avanzada que cimentan la defensa de los derechos de
las minorías y de la libertad en la diferencia como
principio fundamental de la sociedad.
un determinado comportamiento individual
del trabajador, susceptible de ser tratado y
controlado por los medios que la ley
contempla y en el ámbito específico del
contrato laboral, con formas ilegítimas de
"sanción" que impliquen restricciones,
prohibiciones o impedimentos de carácter
práctico, encaminados a cercenar los aludidos
derechos de rango constitucional, los cuales
son reconocidos a todos los trabajadores, con
absoluta independencia de su buen o mal
desempeño a la luz del contrato individual de
trabajo.
 "El hostigamiento hacia un trabajador -
cualquier trabajador- vulnera de suyo los
derechos fundamentales, pues ofende su
dignidad y constituye abierto desconocimiento
de las más elementales garantías
22
 democráticas, por lo cual su existencia,
aunque no resulten probados otros
comportamientos del patrono, exige la
protección judicial.
 "... si el trabajador hostigado lo es por causa
de su vinculación a un sindicato o por
desempeñar cargos directivos en la
organización sindical a la que pertenece, o por
ejercer su derecho de reunión con los demás
sindicalizados, o por difundir entre sus
compañeros los conceptos que la asociación
de trabajadores acoge, buscando nuevos
adherentes, la vulneración de los derechos
fundamentales repercute no solamente en la
persona singular del afectado, sino que se
extiende al sindicato mismo y aun a los no
sindicalizados, cuya libertad también resulta
coartada.
 "Es ilegítima por parte de los patronos toda
conducta que tienda a obstaculizar, prohibir o
sancionar las reuniones indispensables para
constituir el sindicato o para desarrollar su
actividad. Y aunque el derecho de los
trabajadores debe ejercerse en términos
razonables y sin que las reuniones que
celebren degeneren en perturbaciones de
orden público o en daños a las personas o a las
cosas, o impidan el curso normal de las labores
en la empresa, se lesiona ostensiblemente el
uso de la libertad sindical cuando se consagran
o aplican restricciones absolutas, que lo hagan
imposible o que conviertan las deliberaciones
de los promotores sindicales o las de los
actuales o eventuales afiliados en actos
riesgosos para su estabilidad laboral.
Práctica antisindical en la FLA
Los casos de prácticas antisindical han sido
numerosos, frecuentes y continuos en la FLA. Esta
esta práctica consiste en realizar actos que buscan
amedrentar a los trabajadores sindicalizados
durante el proceso de negociación colectiva. Como
21
Sentencia T-981 del 1 de agosto del 2000, Corte
Constitucional.
ejemplo tenemos los recurrentes abusos de
facultades para dificultar o imposibilitar la
negociación colectiva; las conductas
discriminatorias al negar el ascenso al personal
sindicalizado, la apertura de procesos
disciplinarios con sanciones desproporcionadas,
sanciones pecuniarias y suspensiones sin justa
causa, con efectos graves en la estabilidad
emocional, familiar y afectando la seguridad
social.
Un ejemplo más de esto, fue la sanción de
descuento salarial impuesta por parte de la
administración de la Fábrica de Licores sin
respetar el debido proceso; contraria al artículo 55
de la Carta Política colombiana que prevé que los
conflictos colectivos se resolverán por medio de la
negociación colectiva, la concertación, y los demás
medios adecuados para su solución pacífica; hacer
lo contrario como efectivamente lo hizo la Fábrica
de Licores de Antioquia, viola los derechos
fundamentales a la igualdad, el debido proceso y la
libertad sindical. La sentencia protege
DIGNIDAD DEL TRABAJADOR vulnerada
mediante formas ilegítimas de sanción que
restringen derechos fundamentales o por actos de
hostigamiento contra miembro y directivo de
sindicato21.
Menciona la sentencia que de acuerdo con el
artículo 1, numeral 2, literal b) del Convenio No.
87 de la Organización Internacional del Trabajo22,
los trabajadores deben gozar de adecuada
protección contra todo acto de discriminación
tendente a menoscabar la libertad sindical en
relación con su empleo, y esa protección especial,
respecto del derecho de reunión, debe ejercerse
especialmente contra todo acto que tenga por
objeto: "despedir a un trabajador o perjudicarle
en cualquier otra forma a causa de su afiliación
sindical o de su participación en actividades
sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el
consentimiento del empleador, durante las horas
de trabajo", considerando que las sanciones
impuestas pueden llegar a configurar una de las
modalidades de atentado contra el derecho de
22 Convenio No. 87 de la OIT
https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0:
:NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312232
23
asociación sindical consagradas en el artículo 354
del Código Sustantivo del Trabajo[5].
En la parte resolutiva, la Corte
Constitucional, además de revocar las decisiones
adoptadas por los Juzgados 19 y 39 Penal
Municipal, y 4 Penal del Circuito de Medellín en
el trámite de las acciones de tutela; ordena al
Gobernador de Antioquia, como representante
legal de la Fábrica de Licores de Antioquia y al
gerente de esa empresa reconocer y pagar el total
de las sumas que les redujeron de los salarios a las
accionantes; y previene al Gobernador de
Antioquia y al Gerente de la Fábrica de Licores de
Antioquia para que se abstengan de actuaciones
irregulares como las que sirvieron de origen a las
tutelas revisadas, so pena de las sanciones previstas
por el Decreto 2591 de 1991 para el desacato.
Una clara muestra de esta práctica
antisindical está dada por el absurdo record de
sanciones y procesos disciplinarios impuestos
contra un líder sindical en la FLA. Se trata del
actual presidente de SINTRABECOLICAS,
Leonardo Sánchez, quien ostenta más de 30
actuaciones y procesos de los disciplinarios, en su
contra, con las cuales las distintas administraciones
de la FLA han pretendido quebrar la voluntad de
lucha de un aguerrido sindicalista y de paso
desincentivar el justo reclamo de los trabajadores,
a pesar de lo cual el sindicato ha permanecido
erguido, vigente y dispuesto a seguir avanzando.

Fallo histórico sobre la naturaleza jurídica de la FLA

El Consejo de Estado dio un plazo de 2 años para que sea
empresa industrial y comercial del Estado

Según el fallo del 21 de junio de 2018 la Fábrica de Licores de

Antioquia debe pasar de ser una dependencia de la Secretaría de la
Hacienda de Antioquia a una empresa de la dimensión de EPM,
siempre y cuando esta cambie su naturaleza jurídica.

El fallo, exhorta a la gobernación de humildes

Antioquia a que en un plazo de dos años “realice
los trámites pertinentes para que la Fábrica de
Licores y Alcoholes de Antioquia adopte la
organización y estructura jurídica que corresponde
al desarrollo de las actividades industriales y
comerciales que lleva a cabo (producción,
comercialización y venta de licores, alcoholes y
productos afines), al amparo del monopolio
rentístico sobre la producción de licores
destilados”.
¡Por fin!, exclaman los trabajadores de la
FLA, en especial los miembros de Sintrabecolicas
que desde hace más de dos décadas, en el mejor
estilo del célebre humorista, le dijo, le advirtió, le
rrrecomendo… a los sucesivos gobernadores y
directivos que ejercieron control de la FLA. ¡No
quisieron hacer caso! …Ahora, ha quedado
desenmascarada su descocada postura que
justificaban con argucias y artimañas para dilatar,
violando la constitución y la ley, lo que los
y aguerridos trabajadores de la FLA venían
defendiendo, aún a costa de la más horrorosa
persecución antisindical.
Ya desde la Asamblea Departamental
también se escucharon algunas voces, que no
tuvieron eco, que en consonancia con lo propuesto
por Sintrabecolicas aseguran que esta
transformación “es lo que le conviene a la empresa
y a los antioqueños,... que sea como EPM, que le
pasa unos rendimientos financieros muy
importantes a la Alcaldía de Medellín. …, solo que
no se aprovecha del agua sino del aguardiente”.
Esta decisión de la Sala de lo Contencioso
Administrativo del Consejo de Estado, fechada el
21 se junio de 2018, declara nulos los actos
administrativos de la Gobernación que
adscribieron la FLA a la secretaría de Hacienda
como una unidad administrativa del departamento,
advirtiendo que si bien no se han producido los
actos administrativos que crean el ente

24
descentralizado ha de aplicarse la primacía de la
realidad sobre las formas. Esto es que la FLA en
una empresa en los términos que establece el
Código del Comercio, la normatividad código
laboral y el régimen Departamental
Dentro de las ventajas de que la FLA haga
el paso a ser una Empresa Industrial y Comercial
del Estado se cuenta que habría mayor
transparencia y acceso a la información sobre su
patrimonio y sus finanzas; tendría una mayor
vigilancia y control de la Superintendencia de
Sociedades, de Nación, del departamento y de la
Asamblea Departamental; vigilancia que hoy
resulta difícil de ejercer por su manejo dependiente
de la secretaría de Hacienda.
Como se lee en el fallo: “no puede
continuar desnaturalizando el régimen jurídico que
le corresponde a la compañía”; y como dijo
Leonardo Sánchez, presidente de Sintrabecolicas
Antioquia: “Esperamos que por fin transformen a
la empresa en lo que tiene que ser: una empresa
industrial y comercial del Estado. Eso
esperábamos que el gobernador hubiera dicho pero
no lo hizo”. El Gobernador Luis Pérez Gutiérrez ha
hablado de realizar ajustes para que no haya una
disminución en los recursos para el departamento,
los cuales serán presentados a la asamblea
Departamental para su aprobación. Tampoco
podrán seguir utilizando los mismos argumentos
y falsas motivaciones para seguir desarrollando la
conducta hostil y mezquina en contra de los
obreros y del sindicato.

Otra Victoria jurídica de los trabajadores de la FLA

La Corte Suprema de Justicia dio la razón a
Sintrabecolicas y ordenó el reintegro de 31 trabajadores
oficiales despedidos injustamente en 2001.

Mediante sentencia 4782 del 31 de octubre de 2018, la Sala de

Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia ordena el
reintegro de 31 trabajadores de la Fábrica de Licores de
Antioquia, pagándoles salarios y prestaciones sociales dejadas
de percibir desde su desvinculación, luego de determinar que
tenían la condición de empleados oficiales y que fueron
despedidos de manera injusta, en el marco de un conflicto
colectivo de trabajo

El 19 de julio de 1996, el entonces Al siguiente año, mediante el decreto 2563

gobernador Álvaro Uribe Vélez emitió el decreto
2865 por medio del cual se definen las unidades
administrativas que conforman los organismos de
la Administración Central del Departamento de
Antioquia. Este decreto, al igual que los Decretos
1394 de 2000 (artículo 11), Decreto 1983 de 2000
(artículo 14) y el del Decreto 2102 de 2001
(artículo 6) establece que la Fábrica de Licores y
Alcoholes de Antioquia es una dependencia
subordinada a la Secretaría de Hacienda
Departamental y una Unidad Estratégica de
Gestión. Así mismo asigna las plazas de la planta
de personal de la FLA.
de 1997, el gobernador Álvaro Uribe Vélez,
dispuso suprimir 33 cargos de operarios asignados
a la Fábrica de Licores de Antioquia y en su lugar
fueron contratados trabajadores en provisionalidad
para ejercer esos mismos cargos.
Con ponencia del magistrado Rigoberto
Echeverri Bueno, la Sala de Casación Laboral de
la Corte Suprema de Justicia resolvió un conflicto
de vieja data concluyendo a favor de los
trabajadores, luego de determinar que tenían la
condición de trabajadores oficiales y que fueron
despedidos de manera injusta en el marco de un
conflicto colectivo de trabajo. El alto tribunal
ordenó el reintegro de los trabajadores al

25
considerar que se les negó el derecho a la
negociación colectiva y a hacer parte del sindicato
de la empresa. Estableció además que la FLA, al
estar clasificada de manera errónea como una
dependencia administrativa, presume que los
trabajadores deben ser tratados como empleados
públicos, cuando en realidad son trabajadores
oficiales.
Esto quiere decir que aunque las
gobernaciones de los distintos departamentos
tengan autonomía para organizar su administración
y sus entidades, no pueden extralimitar de dicha
potestad al extremo de “desconocer reglas básicas
sobre la estructura de la administración pública, a
partir de una catalogación arbitraria de sus
entidades, que niegue manifiestamente su real
naturaleza y misión”.
La orden del alto tribunal ampara a 31
trabajadores que fueron despedidos de la licorera
¿Habrá Acción de Repetición?
Valdría la pena intentar que todos los
Gobernadores y Gerentes de la FLA que ejercieron
de manera torticera en contra de los trabajadores
oficiales a lo largo de este lamentable período de la
historia de Antioquia, fueran notificados del monto
de la indemnización y detalles del proceso del
reintegro para que respondan, de acuerdo a la cuota
de responsabilidad y al tiempo de permanencia en
el cargo, con su propio peculio por este evidente
deterioro patrimonial que se ha generado en el
patrimonio de todos los Antioqueños por culpa de
administradores aviesos, irresponsables y
enemigos de los sindicatos.
Los fallos mencionados más arriba vienen
a sumarse a sentencias anteriores que, por los
mismos o similares hechos, el Consejo de Estado
ya había condenado a la gobernación de Antioquia
a indemnizar a otros trabajadores despedidos y a
reintegrarlos en sus cargos.
En concreto, el decreto 2563 de 1997
firmado por el entonces gobernador departamental
23
Sentencia 285 de 2012 Consejo de Estado y las Sentencias
de 14 de julio de 2010 y del 10 de febrero de 2012 proferida
por el Tribunal Administrativo de Antioquia.
entre el 17 y 28 de diciembre de 2001 al
argumentar que la Fábrica de Licores tiene una
misión industrial y comercial, como lo había
determinado el Consejo de Estado. Por tanto
“resulta por completo inaceptable que el derecho
de los trabajadores oficiales a la negociación
colectiva, que hace parte fundamental de la
libertad sindical, se vea comprometido por el
simple artificio de la administración en la
clasificación y definición de sus entidades”.
Además de ser reintegrados a los
respectivos cargos que desempeñaban al momento
de ser despedidos, los trabajadores deberán recibir
por parte de la fábrica los salarios, prestaciones
sociales legales y extralegales que dejaron de
recibir desde la fecha de desvinculación hasta
cuando se materialice su reintegro, con los
incrementos legales y extralegales.
Álvaro Uribe Vélez dispuso suprimir 33 cargos de
operarios de oficios varios asignados a la Fábrica
de Licores de Antioquia y seguidamente el decreto
2848 de ese mismo año determinó la
desvinculación de 31 trabajadores para en su lugar
contratar personal en provisionalidad bajo la
modalidad de Contrato de Prestación de Servicios
para ejercer los mismos cargos. Por esta razón, en
los años 2012 y 2013 el mismo Consejo de Estado
ya había revocado varias sentencias proferida por el
Tribunal Contencioso Administrativo de Antioquia
mediante las cuales se negó las demandas de los
trabajadores; se decretó la nulidad parcial de los
Decretos antedichos, y ordenó al Departamento de
Antioquia, Fábrica de Licores de Antioquia el
reintegro de los despedidos y el pago de sueldos,
primas, bonificaciones, subsidios, vacaciones y
demás prestaciones dejados de percibir desde la
fecha de su desvinculación23.
Los trabajadores de la FLA son
conocedores de que en 1997 un grupo de ellos fue
reunido en la capilla de la Gobernación de
Antioquia, en medio de un fuerte dispositivo de
vigilancia, para obligarlos a firmar ciertos papeles
26
 que ninguno accedió a firmar. Pasados los días, Gerentes de la FLA (1990 a 2019)
fueron notificados de los despido de la para en sus Hernando Naranjo
puestos colocar personas inexpertas cercanas a la Gerardo Emilio Duque Gutiérrez
línea política del gobernador. Carlos Arturo Piedrahita
En 2013 la Gobernación interpuso acción Carlos Ángel Jaramillo
de repetición para que Uribe Vélez fuera declarado Gustavo A. Villegas Restrepo
patrimonialmente responsable por el despido Daniel Villegas Díaz
injustificado de un trabajador, debido a que fue él Álvaro Pío Valencia Vélez
quien firmó el decreto por el que se produjo la Bernardo Posada Vera
desvinculación. La Gobernación de Antioquia Juan Fernando Mesa Piedrahita
buscaba mediante la demanda que el hoy senador Javier Darío Toro Zuluaga
pagara los $275 millones que le costó la condena Javier Ignacio Hurtado Hurtado
por el despido de un trabajador de la FLA. Andrés Isaza Pérez
Fernando Restrepo Restrepo
Iván Correa Calderón

Gobernadores Departamento de Antioquia desde 1990 a 2019

27

La administración de la empresa, impuso
restricciones para que los trabajadores se pudieran
unir y organizar. Un sinnúmero de acciones que
van desde los despidos, amenazas, suspensiones,
apertura de procesos disciplinarios y penales,
chantajes, sobornos a directivos sindicales o la
constante estigmatización de la actividad sindical,
señalando a los líderes de “destruir la empresa”,
“guerrilleros” son parte del arsenal de la política
antisindical impuestas.
Por su parte los trabajadores anuncian en
1995 “la creación de su nuevo sindicato
(Sintrabecolicas)” en su boletín informativo a
comienzos de 1996. Es la respuesta al
adormecimiento sindical que cedía terreno en la
lucha que habían iniciado años atrás, cuando
tomando conciencia de las arbitrariedades de que
eran víctimas se había propiciado la afiliación
masiva a Sintrafla, buscando con ello luchar por
mejores condiciones de trabajo, de ingresos y por
un mejor futuro para sus familias, reto que algunos
directivos sindicales no entendieron a cabalidad.
Sintrabecolicas asume la tarea de informar
y denunciar a través del boletín, que inicialmente
circula subrepticiamente, buscando crear
conciencia sobre la necesidad de organizarse y
luchar sindicalmente. Desde sus inicios levanta
como reivindicaciones el derecho a presentar
pliego de peticiones y denuncia la violación a la
Constitución Política de Colombia que hace la
administración de la empresa a saber: “Artículo 55
de la CPC: Se garantiza el derecho de negociación
colectiva, para regular las relaciones laborales,
con las excepciones que señale la Ley” según lo
cual es deber del estado promover la concertación
y los demás medios para la solución pacífica de los
conflictos.
Los trabajadores defienden la negociación
colectiva como un derecho fundamental,
firmemente sustentado en la Constitución de la
Organización Internacional del Trabajo,
proclamado en la Declaración de la OIT referente
Pica Pica sigue Picando
a los principios y derechos fundamentales en el
trabajo adoptada en 1998 que expresamente
plantea que la negociación colectiva es un
mecanismo fundamental del diálogo social, a
través del cual los trabajadores y los sindicatos
pueden convenir salarios justos y condiciones de
trabajo adecuadas entre las que se incluyen el
tiempo de trabajo, la formación y capacitación
profesional, la igualdad de trato, la seguridad y la
salud en el trabajo.
Su objetivo es establecer mediante
convenio colectivo la regulación de las
condiciones de empleo así como los derechos y
responsabilidades de las partes en la relación
laboral, permitiendo asegurar condiciones
armoniosas y productivas en los sitios de trabajo,
reducir la desigualdad y aumentar la protección
laboral.
Podemos resumir diciendo que
Sintrabecolicas promueve la defensa del derecho a
la negociación colectiva utilizando las armas que
consagran la Constitución y las leyes colombianas,
levantando la voz en contra de las privatizaciones,
denunciando los despidos masivos, las
arbitrariedades y malos manejos en la fábrica.
A través de “el Pica Pica” a mediados de
1996 se denuncia por ejemplo como se abusa de los
trabajadores al tiempo que explica la forma como
en las Fábricas de licores en de todo el país se viola
el marco constitucional y legal de protección del
derecho laboral: En ese orden de ideas se reclama
el respeto y aplicación del Decreto Ley 2351 de
1965, la ley 50 de 1990 y la Ley 90 del mismo año,
en especial de los siguientes artículos:
- Artículo 181. El trabajador que labore
habitualmente en día de descanso obligatorio
tiene derecho a un descanso compensatorio
remunerado, sin perjuicio de la retribución en
dinero prevista en el artículo 180 del Código
Sustantivo del Trabajo.
- Artículo 194. Relacionado con la definición de
Empresas.
28
- Artículo 236 sobre Descanso remunerado en la
época del parto: “Toda trabajadora en estado
de embarazo tiene derecho a una licencia de
doce (12) semanas en la época de parto,
remunerada con el salario que devengue al
entrar a disfrutar del descanso.”Artículo 239
sobre prohibición de despedir: “Ninguna
trabajadora puede ser despedida por motivo de
embarazo o lactancia”
- Artículo 353 sobre el Derecho de Asociación:
“…el Estado garantiza a los empleadores, a los
trabajadores y a todo el que ejerza una
actividad independiente, el derecho de
asociarse libremente en defensa de sus
intereses, formando asociaciones
profesionales o sindicatos, y a éstos el derecho
de unirse o federarse entre sí”
- Artículo 354 sobre protección del derecho de
asociación: “…queda prohibido a toda
persona atentar contra el derecho de
asociación sindical. …Toda persona que
atente en cualquier forma contra el derecho de
asociación sindical será castigada cada vez
con una multa equivalente al monto de cinco
(5) a cien (100) veces el salario mínimo
mensual más alto vigente, que le será impuesta
por el respectivo funcionario administrativo
del trabajo. Sin perjuicio de las sanciones
penales a que haya lugar.”
Se consideran como actos que atentan
contra el derecho de asociación sindical, por
parte del empleador: Obstruir o dificultar la
afiliación de su personal a una organización
sindical de las protegidas por la ley, mediante
dádivas o promesas, o condicionar a esa
circunstancia la obtención o conservación del
empleo o el reconocimiento de mejoras o
beneficios; Despedir, suspender o modificar
las condiciones de trabajo de los trabajadores
en razón de sus actividades encaminadas a la
fundación de las organizaciones sindicales;
Negarse a negociar con las organizaciones
sindicales que hubieren presentado sus
peticiones de acuerdo con los procedimientos
legales; Despedir, suspender o modificar las
condiciones de trabajo de su personal
sindicalizado, con el objeto de impedir o
difundir el ejercicio del derecho de asociación,
y Adoptar medidas de represión contra los
trabajadores por haber acusado, testimoniado
o intervenido en las investigaciones
administrativas tendientes a comprobar la
violación de esta norma.
- Artículo 406 sobre los trabajadores amparados
por el fuero sindical.
- En el caso particular de la Fábrica de licores
de Antioquia se enfatiza en aspectos tales
como que a los trabajadores vinculados por
empresas de empleo temporales son sometidos
a jornadas laborales extenuantes sin reconocer
el pago de tiempo extra; malos tratos, acoso e
intimidación; persecución sindical y violación
del derecho de asociación, como son la
negativa a otorgar los permisos sindicales, el
acoso laboral, discriminación, acusaciones
falsas, apertura de procesos y suspensiones
injustas a los directivos de Sintrabecolicas,
como también el despido de directivos y
activistas sindicales; el deterioro de las
condiciones en el sitio de trabajo para
garantizar la seguridad, la salud de los
trabajadores.
Lejos de respetar y más bien en contra de la
Constitución y las leyes, la administración de la
Fábrica de Licores de Antioquia, arremete contra
el sindicato despidiendo a cuarenta (40) afiliados,
entre ellos los compañeros Mario Castañeda y
Margarita Echeverry, presidente y vocal de
Sintrabecolicas respectivamente. El año 1997
inicia con más despidos, nuevas suspensiones
injustas y arbitrarias a directivos y afiliados como
retaliación por las protestas y exigencias del
sindicato para que la empresa conserve los
estándares de calidad en la producción. Para este
año se evidencia como los directivos de la fábrica
actúan con total descaro e impunidad amparados
en mangualas politiqueras para violar las normas
legales en materia de prohibición en campañas
políticas por parte de los empleados públicos:
“…todo por cumplir con compromisos
politiqueros…”
“Es tan grave nuestra situación que por
protestar contra los actos violatorios que se
cometen buscan como solución emprender guerra
sicológica con los trabajadores que están
laborando, para que ellos renuncien al derecho de
29
asociación y libre expresión. Como cuando el
señor jefe de personal les solicita a los
trabajadores que han cometido faltas que
renuncien al sindicato y que no los sancionarán”
Muy a pesar del constante ataque, la labor
de informar y denunciar es continua en el trabajo
de Sintrabecólicas, y para ello el boletín y la
cartelera se convierten en los principales medios.
Tras once (11) meses de permanencia, el 28
de febrero de 1998, se levantó la carpa que
permaneció en la entrada principal de la Fábrica de
Licores de Antioquia, luego de la firma de un acta
de acuerdo entre la administración y nuestra
organización sindical. En corto tiempo se vio que
la Empresa no estaba cumpliendo los compromisos
y nuevamente en un comunicado a la Asamblea
Departamental y a la prensa hablada y escrita,
Sintrabecolicas hace un llamado para que, “por el
bien de nuestro departamento y de las clases
menos favorecidas, intervenga en forma inmediata
en la grave situación que existe en la FLA y en la
Organización Sindical”. Se solicita el pago de las
obligaciones salariales y demás derechos dejados
de percibir, negociar el modesto pliego de
peticiones presentado al Departamento, y se indaga
por las razones que dieron origen a las
suspensiones injustas y por la negativa a iniciar la
convención colectiva de trabajode acuerdo a lo
ordenado en el decreto 0449 de 1973.
En 1998 se hace una denuncia
especialmente grave porque los directivos de la
FLA parecen tener el beneplácito de las entidades
encargadas de velar y hacer que se cumplan las
leyes: “…vemos que se continúa con una
impunidad total, permitiendo que se atropellen los
derechos de los trabajadores de la FLA, para
muestra un botón. 9 directivos somos víctima por
segunda ocasión de suspensiones injustas, por
oponernos a sus oprobiosos manejos y propuestas
como la que nos hicieron el 20 de noviembre de
1998 cuando nos citó la administración,… tienen
el atrevimiento de proponernos que si queríamos
un arreglo, la condición previa era, RENUNCIAR
AL SINDICATO. …es una clara violación a
Derechos Fundamentales consagrados en normas
Constitucionales y Convenios Internacionales”.
Una conducta absolutamente pérfida y
mezquina iniciada por el gerente de entonces, el
señor Daniel Villegas Díaz; continuada por Álvaro
Pio Valencia e imitada por los sucesivos gerentes
de la FLA, entre quienes contamos a los señores, ,
Bernardo Posada Vera, Juan Fernando Mesa
Piedrahita, Javier Darío Toro Zuluaga, Javier
Ignacio Hurtado, Andrés Isaza Pérez y Javier
Hernando Restrepo. Se buscaba destruir el
sindicato sometiendo a sus directivos a toda clase
de trampas y sanciones arbitrarias.
La Unidad de los trabajadores
de la FLA
El 10 de Octubre de 1997 Sintrabecolicas y
Sintrafla celebran con alborozo el inicio de un
proceso de unidad de los obreros de la Fábrica de
Licores y Alcoholes de Antioquia. Esteban
Cuestas Mayo y Nicolás Galeano Bedoya en
nombre de los respectivos sindicatos se sientan por
primera vez a dialogar sobre la necesidad de llegar
a un acuerdo por la defensa de los derechos de los
trabajadores de la FLA.
No han faltado los esfuerzos para lograr la
anhelada unidad de todos los trabajadores de la
FLA en una sola organización.
Desafortunadamente estos objetivos se han visto
empañados por las presiones y manipulaciones
provenientes de los administradores de la Fábrica
quienes promueven la desunión mediante rumores,
intrigas, chantajes y ofrecimiento de dádivas que
alientan el individualismo de algunos trabajadores.
También ha sido causa de la desunión la actitud
pasiva ante las injusticias y la violación de los de
los derechos de los trabajadores que por mucho
tiempo, hasta su disolución, mantuvo Sintrafla, que
Asamblea general de afiliados SINTRABECOLICAS, Medellín,
marzo de 2019
30
en varias ocasiones la llevó a prácticas
abiertamente patronistas en contra de los intereses
de los trabajadores.
También ha hecho estragos entre los
trabajadores la manipulación mediática y la
normalización de estereotipos antisindicales al
interior de los mismos sindicatos y sindicalistas
que no son capaces de resolver diferencias internas
en el marco de la democracia, sino que rompen,
dividen o traicionan.
A la postre, el estado de las organizaciones
sindicales en la FLA refleja la postración y división
del sindicalismo donde según el Censo sindical del
Sistema de Información Sindical y Laboral
(Sislab), alimentado con información suministrada
por el Ministerio de Trabajo, la CUT y los
sindicatos en Colombia existen 5.449 sindicatos
activos que agrupan a 1.025.754 afiliados, cifra
que equivale a menos del 5 % de la Población
Económicamente Activa y en Antioquia donde
encontramos 403 sindicatos con un número de
121.979 afiliados (7.4% del total nacional).
También es necesario entender el contexto
de violencia antisindical como parte de las causas
que explican este estado de postración del
sindicalismo. La violencia antisindical se entiende
como “el conjunto de prácticas y actos que
lesionan la vida, la integridad personal y la libertad
de los y las sindicalistas y que, mediante coacción
y uso de la fuerza, ocasionan el exterminio de las
organizaciones sindicales, su inmovilización,
cooptación y/o su exclusión.” “…como el conjunto
de los actos que buscan, a partir de la elección de
las víctimas, someter, reducir, asimilar y cooptar el
sujeto y la acción sindical a partir de la destrucción
violenta, el daño emocional o el exterminio físico.”
“La violencia antisindical se alimenta y se carga
semánticamente de prejuicios, discursos y
representaciones antisindicales y,
simultáneamente, se acompaña de un correlato
social de indiferencia e invisibilización.”24
Hacen parte de estas prácticas la represión
violenta de las huelgas, protestas y movilizaciones
obreras por reivindicaciones económicas y
sociales. Para muestra, en la historia de Colombia
24
Comisión Colombiana de Juristas & de la Escuela Nacional
Sindical, 2012. Imperceptiblemente nos encerraron:
encontramos un número significativo de masacres
como las perpetradas contra los sastres de Bogotá
en 1919, las huelgas de trabajadores petroleros en
Barrancabermeja 1924 y 1927; la masacre en de las
bananeras del Magdalena en 1928, registradas en
la historia colombiana como la sangre fundacional
del sindicalismo, y otras más como la masacre de
los obreros de la fábrica de cemento El Cairo en
Santa Bárbara ocurrida el 23 de febrero de 1963, y
una larga lista de asesinatos, desapariciones,
encarcelamientos y amenazas de sindicalistas.
El estudio sobre violencia antisindical de la
ENS constata que desde 1979 a 2010 el país donde
ocurrieron más violaciones a la vida, libertad e
integridad de trabajadores sindicalizados en el
mundo fue Colombia. En este lapso se registraron
2.944 homicidios, 280 a atentados de muerte y 229
desapariciones forzadas, que adicionados a las
5.077 amenazas de muerte, 51 allanamiento
ilegales, 1.742 casos de desplazamiento forzado,
654 de detenciones arbitrarias, 329
hostigamientos, 167 secuestros y 92 casos de
tortura convierten a Colombia en un país donde el
sindicalismo es una profesión de alto riesgo.
Movilización social
SINTRABECOLICAS es un sindicato de
industria que agrupa a 9 Subdirectivas de
Antioquia, Caldas, Cauca, Caquetá,
Tolima, Huila, Valle y Nariño; afiliada a la
Central Unitaria de Trabajadores “CUT”. La
subdirectiva de la Antioquia fue creada en el año
1995 y tras una ardua gestión ante el Ministerio del
Trabajo obtuvo su personería jurídica el 8 de marzo
de 1996. Desde su nacimiento ha sido partidaria de
Exclusión del sindicalismo y lógicas de la violencia
antisindical en Colombia 1979-2010. P.30
31
la movilización social como instrumento para la
denuncia a la vulneración de los derechos, por la
conquista y defensa de los mismos.
Es así que, en defensa de la industria licorera
nacional hemos convocado y desarrollado
actividades como el paro nacional realizado el 3 de
octubre del 2016 que tuvo como propósito
protestar contra el proyecto de Ley de Licores,
cuya aprobación se encontraba en curso en el
Congreso de la República, donde estuvimos
presentes para dejar sentada nuestra voz en defensa
de la industria licorera nacional como monopolio
rentístico que ha sido garantía para el desarrollo de
la salud y la educación en los territorios.
Así mismo estuvimos presentes en el
Encuentro Nacional de Organizaciones Sindicales,
Sociales y Políticas convocado por las centrales
sindicales y diversos sectores, realizado en Bogotá,
en julio de 2016. Allí se ratificó la lucha contra la
privatización del sector licorero del país que está
en marcha con la aplicación la ley de licores. Allí
también se concluyó el apoyo al dialogo y la
negociación con las guerrillas para acabar con el
conflicto armado.
SINTRABECOLICAS renueva su firme
compromiso con la defensa de las industrias
licoreras estatales y el patrimonio público de los
colombianos, así como su apoyo y solidaridad con
las luchas de otros sectores sindicales, sociales y
políticos que luchan por construir un país próspero
y democrático.
25
Transparencia por Colombia, Capítulo Transparencia
Internacional. http://transparenciacolombia.org.co/indice-
de-percepcion-de-la-corrupcion-2018/
Contra la Corrupción y la
Politiquería
La corrupción administrativa es uno de los
males más perjudiciales y uno de los principales
problemas políticos en Colombia. De hecho, en
2018, nuestro país ocupó el puesto 99 entre 180
países en el Índice de Percepción de Corrupción de
la agencia para la Transparencia Internacional que
califica de 0 (Muy Corrupto) a 100 (Muy
Transparente). Según este indicador Colombia es
uno de los países más corruptos del mundo, lo cual
“tiene al Estado contra la pared”25 y ha generado
un costo anual estimado en más de 50 billones de
pesos que representa la quinta parte del
presupuesto nacional.
La industria licorera en todo el país ha
venido afrontando el flagelo de la corrupción que
junto a una compleja problemática que incluye el
contrabando, la adulteración y falsificación de
licores y el manejo politiquero del sector, llevaron
a la desaparición de 11 de las 19 fábricas de licores
departamentales.
Entendemos por corrupción el uso del
poder confiado para obtener beneficios privados
indebidos; lo cual ocurre cuando una persona actúa
sin orientarse por la confianza que se le ha
depositado en su desempeño, a través de la
posición o cargo determinado, y consigue
beneficios para ella o para terceros
32