You are on page 1of 15

Curso: de Formación Profesional Básica para Agentes

Asignatura: Derecho Penal


Docente: Dr. Ana Reartes
Trabajo Practico Nº 1
Título: INIMPUTABILIDAD ARTICULO 34 C.P
Aspirante: Matías Jesús Kurato LP: 4443
D.N.I.: 42.262.445
Aula: 109
Año: 2019
Trabajo Practico Derecho Penal N°1

CONSIGNA DEL TRABAJO

Sobre el caso hipotético elegido se deberá identificar:

- Las diferencias indispensables que considera deben llevarse a cabo al momento de tomar
conocimiento del hecho sí se configura DELITO identificar la conducta.
- Mencionar que bien jurídico se vulnera -de corresponder- cuál es el derecho que se afecta.
- Articular con lo dispuesto e el articulo 75 inc. 22 de la CN (Tratados Internacionales), Junto
al Código de Conducta para Funcionarios de hacer cumplir la ley.
Introducción

La legítima defensa
En legítima defensa tiene lugar el comportamiento realizado con el propósito de salvar bienes
jurídicos a costa del sacrificio necesario de alguno de los bienes jurídicos pertenecientes a quien,
mediante comportamiento antijurídico, se proponga lesionarlos. Significa que es una anteposición
de los bienes jurídicos del atacado a los bienes jurídicos del ofensor. Para Sebastián SOLER es la
“reacción necesaria contra una agresión injusta, actual y no provocada”. VON LISZT, expresa “es
aquella que se estima necesaria para repeler una agresión actual y contraria al derecho por medio
de una lesión contra el agresor”. CUELLO CALÓN, dice, “defensa necesaria para rechazar una
agresión actual o inminente e injusta, mediante un acto que lesiona bienes jurídicos del agresor”.
Asimismo, tenemos a KOHLER, decía que la legitima defensa “es la repulsa de una agresión
antijurídica y actual, por el atacado o tercera persona, contra el agresor cuando no se traspasa la
medida necesaria para la protección”.
La doctrina penal es clara en señalar que la legítima defensa es una reacción frente a una agresión
injusta, actual o inminente contra la persona (agresor), es una fuerza material para repeler una
agresión ilegítima que atente nuestra integridad o de terceros, o si se quiere decir, contra cualquier
bien jurídico propio o ajeno que se encuentra amenazado. Asimismo, es preciso señalar lo
siguiente: existe un consenso a nivel de la doctrina penal, se estima que todos los bienes jurídicos
son defendibles, como: la vida e integridad personal propia o de un tercero, es decir, se considera
de protección al patrimonio, el domicilio, a la libertad, etc., también son bienes defendibles la
colectividad o comunidad respectivamente. La legítima defensa es una causa de justificación que
le asiste a toda persona que se encuentra frente a una agresión ilegitima, actual o inminente,
proveniente del que obra o de un tercero, dado que es susceptible de lesionar bienes jurídicos
propios o de terceros. Dicha agresión, se justifica en no ser provocadas por quien ejerce la acción
defensiva. La legítima defensa es una autoprotección jurídico penal. Es una reacción necesaria
frente a un peligro inminente (inmediato) que se puede manifestar de dos formas: directa e
indirectamente. Como bien señala PEÑA CABRERA, la legítima defensa, constituye en esencia
una causa de justificación que excluye el desvalor del resultado; surge así el derecho del agredido
de repeler ataques injustificados en aras de proteger sus intereses jurídicos penalmente tutelados,
y de defender la validez del orden jurídico, ejerciendo la acción defensiva sobre la base de la
racionalidad.
Así pues, la defensa cumple no sólo una función de protección de bienes jurídicos, sino también,
al afirmar y hacer prevalecer el Derecho frente al injusto agresor, si es preciso con una tremenda
dureza, una importante función de prevención general: de intimidación frente a delincuentes y de
prevalecimiento del orden jurídico, creando seguridad de los ciudadanos en el mismo. Es más, por
su contundencia, que incluso puede llegar a la muerte del agresor, y por no ser una eventual
reacción a posteriori, sino algo que hace fracasar la agresión en el momento decisivo, la legitima
defensa puede ser, sobre todo si se emplea con frecuencia, un medio intimidatorio tanto o más
eficaz que la pena.

Existen diferencias entre causas de justificación y causas de inimputabilidad, las causas de


justificación son aquellas que excluyen la antijuricidad o la ilicitud de la conducta típica, es decir,
es una conducta sujeta a derecho. En tanto las causas de inimputabilidad, –son aquellas conductas
típicas y antijurídicas–, pero por ciertas circunstancias o razones se convierten su accionar de una
persona en incapaz penal. Es decir, es la incapacidad del sujeto para ser culpable, o si se quiere
decir, son las exclusiones para atribuir a una persona un acto típicamente antijurídico. Entre las
causas de justificación tenemos: a) La legítima defensa, b) Estado de necesidad justificante, c)
Actuar por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o en ejerció legítimo de un derecho,
d) El consentimiento, etc. Entre las causas de inimputabilidad tenemos: a) Minoría de edad, b) La
anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o alteraciones en la percepción, etc. Entre las
causas exculpantes tenemos: a) Estado de necesidad exculpate, b) Miedo insuperable, etc. Al
respecto, la doctrina penal es dispareja, puesto que los tratadistas discrepan a la hora de incluir una
circunstancia dentro de una determinada categoría.
La agresión, como primer requisito de exigencia para la configuración de la legítima defensa,
atiende a la protección de bienes jurídicos propios o de terceros. Se legitiman la conducta a
Derecho (del agredido). El eje central de este instituto jurídico es la presencia de la acción
humana, la misma que debe ser real, ilegítima, actual o inminente.
Causa de Justificación Art. 34 C.P

Walter Ramón Vega Agente de la Policía Federal Argentina, Por la mañana del día 2 de Enero del
2018.
Recorría su jurisdicción cuando en el momento recibe una llamada por la Frecuencia de la Radio
Policial, en el cual notifican que habría un supuesto asalto en una despensa con un sujeto
posiblemente armado, cuya ubicación Coronel López 758 con intercepción General Madariaga.
Se dirigió solo, al momento de arribar al lugar del supuesto hecho tras 10 minutos después de la
llamada. Las cámaras de seguridad captan el momento del arribo, se observa al Agente de la Policía
que al ingresar a la despensa con su mano derecha apoyada en la pistolera sin esgrimir el arma de
fuego.
Donde se encuentra con el cajero de la despensa y dos clientes, Se observa por las cámaras de
seguridad que los tres se encontrarían acostados boca abajo en el piso.
El Policía esgrime el arma de fuego y procede a recorrer por los estantes, hasta llegar a la parte de
atrás, donde se encontraba el dueño arrodillado frente a una caja fuerte de espalda al delincuente
cual el mismo se encontraba empuñando un arma de fuego y apuntando hacia este.
El Policía da la voz de alto a unos 7 metros del delincuente, que en ese momento se encuentra
sorprendido, en el mismo instante se da vuelta y queda frente al Policía haciendo una acción de un
supuesto disparo llevando el arma de fuego a apuntar al agente que en ese momento por el accionar
del delincuente efectuó un disparo el cual da en el pecho.
El delincuente es herido y cae, el policía se acerca a verlo alejando el arma que tenia este
apartándola fuera de su alcance. Se trababa del Sr: Brian Sergio Sena: 19 años de edad que por el
impacto del proyectil perdio la vida en el mismo instante.

Al entrevistar a los testigos

El Señor Eduardo Gustavo Godoy (testigo) manifiesta que “vio el momento cuando ingresa el
delincuente, con su arma en la mano, fue directamente al cajero diciendo en voz alta ‘esto es un
asalto, al piso todos’ apuntando al cajero, preguntando donde estaba el dueño, en el cual se tira al
piso boca a bajo, cuando escucha otra voz que decía que no haga ninguna locura que le iban a dar
la plata se desplaza con una persona hasta la parte del fondo de la despensa el delincuente reacciona
con amenazas, luego de unos minutos mas tarde ingresa el personal policial, se dirige hacia la parte
del fondo, se escucha, ¡Alto Policía! Y un disparo.

Señor Evaristo Jesus Ricci (testigo) manifiesta: de a ver visto al delincuente que habría entrado
muy enojado, escucho al delincuente que dijo que se tiren al piso todos apuntando con el arma de
fuego al cajero y al dueño, el señor Ricci procede a acostarse en el piso boca abajo. Luego escucho
que le amenazaba con matarle al dueño si no le daba dinero. Al momento que ingresa el Policía
asegura que 3 minutos aproximadamente escucha un grito de ¡Alto Policía! Y un disparo.

Señor Rodrigo Maximiliano Cabral (cajero) manifiesta: que el delincuente había ingresado muy
alterado y enojado como si hubiera consumido alguna sustancia que lo prodrian haber alterado,
preguntando quien era el dueño que se encontraba al lado del cajero el delincuente apunto al cajero
y con el arma de fuego, tomo con fuerza al dueño de su camisa amenazándolo con matarlo si no le
daba plata, el cual el delincuente lo llevo a la parte del fondo de la despensa. El cual dio tiempo al
cajero de llamar a la policía. Al momento de ingresar el policía se dirige a la parte del fondo
recorriendo los estantes, el cual solo escucha ¡Alto Policía! Un disparo y el grito de las personas
que estaban en ese momento.

Señor Hugo Jorge Maiarello (dueño) manifiesta que el delincuente lo toma como rehén
amenazándolo con matarlo y golpeándolo, en ese momento lo dirigió al la parte del fondo de la
despensa donde tendría una caja fuerte, intento tranquilizarlo pero estaba muy alterado le
amenazaba todo el tiempo hasta que se arrodilla para colocar los códigos de la caja fuerte, en ese
momento tenia el delincuente a su espalda, cuando escucha un grito de ¡Alto Policia! cuando se da
vuelta ve la reaccion del delincuente intenta disparar al policia el cual este reacciono antes
efectuando el disparo.

Pruebas (camaras de seguridad que captaron el momento del hecho): se puede observar el momento
que el policia ingresa a la despensa, se dirigue hacia la parte de atras re corriendo los estantes.
Una segunda camara muestra el momento cuando sucedio el disparo, muestra al delincuente que
logra darse vuelta y apunta al personal policial pero no logra disparar, toma como testigo
princiopan al dueño que logra ver el momento del disparo.

El policía desde mi punto de vista como funcionario público según la Ley 14.467 para el personal
de la Policía Federal Argentina El Estado Policial Artículo 3° Es la situación jurídica resultante
del conjunto deberes, obligaciones y derechos que las leyes, reglamentos establecen para el
personal en actividad o retito. Como deber debe defender las vías de hecho, la vida, la libertad y
propiedad de las personas aun a riesgo de su vida o integridad personal, como obligación según el
artículo 9° mantener el orden público, preservar la seguridad pública, prevenir y reprimir toda
infracción legal de su competencia, aun en forma coercitiva y con riesgo de vida. Se basó en estos
artículos que nombrare, principalmente respetando los Derechos Humanos. En consecuencia, las
fuerzas policiales y de seguridad respetarán y cumplirán la ley en todo momento; cumplirán los
deberes que les impone la ley, sirviendo a su comunidad y protegiendo a todas las personas contra
actos ilegales, en consonancia con el alto nivel exigido por la responsabilidad exigido por su
profesión.

Según el Código Procesal Nacional articulo 183. La función del policía o de las fuerzas de
seguridad deberán investigar, por iniciativa propia, en virtud de denuncia o por orden de autoridad
competente, los delitos de acción pública, impedir que los hechos cometidos sean llevados a
consecuencias ulteriores, es decir, que pase a mayores o dañe vidas inocentes, el articulo siguiente
el 184. Nombra las atribuciones, deberes y limitaciones, el policía podrá una la fuerza pública en
la medida de necesidad, el estado tiene el derecho y la obligación de brindar protección cuando la
seguridad de las personas que habitan en su territorio se encuentra amenazada por situaciones de
violencia, lo que puede incluir, en situaciones concretas, como el uso de medios letales.
El deber policial se debe entender como la obligación profesional de la seguridad a la comunidad,
mantener y restablecer el orden, proteger a todas las personas contra actos ilegales y garantizar su
vida e integridad en el marco de la ley que deberá haber una proporcionalidad, sin embargo, solo
será valido en la medida en que se tenga por el fin el cumplimiento de una obligación legal y se
ejerza respetando ciertos principios rectores destinados a resguardar los derechos humanos de las
personas y, en particular, el derecho a la vida, como valor supremo a proteger en un estado de
democracia.

Un atraco a mano armada o asalto a mano armada es un tipo de robo o despojamiento de bienes en
el cual el autor del delito causa la violencia, intimidación o afección física en la víctima mediante
la utilización de armas, ya sea un arma blanca o un arma de fuego.

Es un tipo de robo con un mayor grado de gravedad que el simple robo, motivo por el cual es muy
habitual que este tipo de delito tenga una pena superior a la del robo sin la utilización de armas. El
motivo esencial es que, si bien el atraco a mano armada es un delito que atenta esencialmente
contra el patrimonio, supone un mayor riesgo para otros bienes jurídicos protegidos como la vida
o la integridad de las personas físicas.

ARTICULO 164 C.P. - Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que se apoderare
ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con
violencia física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en
el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad.

El cual el policia actua de oficio de acuerdo al ejercicio de las acciones segun el Art. 71 C.P: Son
aquellos que para su persecucion no se requieren denuncia previa, de modo tal que al tomar
conocimiento es estos delitos, jueces, fiscales, fuerzas policiales y de seguridad, deben intervenir
de oficio.
Ley organica de la Policia Federal Argentina convalidda por la ley 14.467 Artículo 4º. - tiene como
funciones de la Policía Federal

1. - Velar por el mantenimiento del orden público y de las buenas costumbres garantizando la
tranquilidad de la población y reprimir el juego ilícito, todo ello de acuerdo con las leyes,
reglamentos y edictos respectivos;
Artículo 8º. - La Policía Federal como representante de la fuerza Pública podrá hacer uso de la
misma para el cumplimiento de sus funciones. Asimismo, el personal con estado policial podrá
esgrimir ostensiblemente sus armas para asegurar la defensa oportuna de las personas o derechos
de terceros o de los propios.

Artículo 3º Codigo de conducta para funcionarios encargados de hacercumoplir la ley

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrán usar la fuerza sólo cuando sea
estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas.

a) En esta disposición se subraya que el uso de la fuerza por los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley debe ser excepcional; si bien implica que los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley pueden ser autorizados a usar la fuerza en la medida en que razonablemente sea
necesario, según las circunstancias para la prevención de un delito, para efectuar la detención legal
de delincuentes o de presuntos delincuentes o para ayudar a efectuarla, no podrá usarse la fuerza
en la medida en que exceda estos límites.

b) El derecho nacional restringe ordinariamente el uso de la fuerza por los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley, de conformidad con un principio de proporcionalidad. Debe entenderse
que esos principios nacionales de proporcionalidad han de ser respetados en la interpretación de
esta disposición. En ningún caso debe interpretarse que esta disposición autoriza el uso de un grado
de fuerza desproporcionado al objeto legítimo que se ha de lograr.

c) El uso de armas de fuego se considera una medida extrema. Deberá hacerse todo lo posible por
excluir el uso de armas de fuego, especialmente contra niños. En general, no deberán emplearse
armas de fuego excepto cuando un presunto delincuente ofrezca resistencia armada o ponga en
peligro, de algún otro modo, la vida de otras personas y no pueda reducirse o detenerse al presunto
delincuente aplicando medidas menos extremas. En todo caso en que se dispare un arma de fuego,
deberá informarse inmediatamente a las autoridades competentes.
Diferencias entre legítima defensa y exceso en la legítima defensa
"GOMEZ, MIGUEL ÁNGEL s/ RECURSO DE CASACIÓN.:

La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Hernán
Borinsky, Luis M. Cabral y Pedro David, resolvió, por mayoría, imponer cuatro años de prisión,
de efectivo cumplimiento a Miguel Ángel Gómez, por ser autor penalmente responsable del delito
de homicidio cometido con exceso en la legítima defensa.

El tribunal casatorio dispuso una pena de cumplimiento efectivo, tras ponderar que se trató de una
víctima de un caso de homicidio con exceso en la legítima defensa por parte de un funcionario de
la Policía Federal Argentina.

El funcionario concurrió en horas de la madrugada al llamado del portero de un garaje lindero a


su domicilio por presuntos movimientos sospechosos de dos masculinos alrededor de los autos
estacionados en la calle. Al acudir, el funcionario policial, tras divisar a los individuos, dio la voz
de alto y sin mediar respuesta procedió a disparar su arma reglamentaria contra Walter Augusto
Francisco Chaile, quien horas más tarde falleció en el nosocomio al que había sido trasladado por
el SAME.

El 16 de junio de 1990, el ingeniero Horacio Santos estaba en una zapatería con su mujer cuando
escuchó la alarma de su auto. Cuando salió del local vio a dos personas que escapaban en una
coupé Chevy luego de robar el pasacassette de su vehículo. Ya le habían robado doce veces el
equipo de música del auto. Santos persiguió a los ladrones y cuando los alcanzó su mujer creyó
que uno de los delincuentes buscaba algo y gritó "¡nos van a matar!". El ingeniero la cubrió con
su cuerpo y efectuó dos disparos que terminaron con la vida de los ladrones.
Santos fue condenado en 1995 a tres años de prisión en suspenso por homicidio con exceso en la
legítima defensa. El ingeniero fue demandado civilmente por los familiares de los muertos. Con la
familia de uno llegó a un acuerdo por el que le tuvo que entregar un departamento como
indemnización. La familia del otro continuó el juicio y Santos fue condenado en 2001 a pagar
$101.425 pesos. Santos apeló el fallo, la Cámara bajó el monto de la condena y antes de que la
Corte Suprema se pronunciara llegó a un acuerdo monetario con los familiares de uno de los
ladrones.

El Código Penal en el artículo 34 C.P exime de responsabilidad penal a aquel que actúe en defensa
propia o de sus derechos siempre que se reúnan tres circunstancias: agresión ilegítima, necesidad
racional del medio empleado para impedirla o repelerla y falta de provocación suficiente por parte
del que se defiende. La legítima defensa es una causal de justificación, es decir, elimina la
antijuridicidad y, por lo tanto, evita que esa conducta sea punible.

Sobre la necesidad racional del medio empleado, la doctrina penal coincide en que no se refiere al
instrumento empleado para defenderse sino a la conducta con que se lleva a cabo la defensa. Es
decir, la proporcionalidad no está dada por el medio que se utiliza para defenderse sino en que la
actuación de quien se defiende sea suficiente para evitar o repeler la agresión ilegítima de la que
es víctima; si va más allá de eso, actúa en exceso. Otro punto relevante al momento de determinar
si una persona actuó en legítima defensa es si el hecho constituye una unidad de acción. Por
ejemplo, no actuaría en legítima defensa quien luego de sufrir una agresión ilegítima en la puerta
de su casa, ingresa a la vivienda, toma un arma, persigue al delincuente y lo mata. En ese caso se
trataría de un caso de venganza y no de legítima defensa.

El artículo 35 del Código Penal dice: "el que hubiere excedido los límites impuestos por la Ley,
por la autoridad o por la necesidad, será castigado con la pena fijada para el delito por culpa o
imprudencia". Es decir que, si quien actuó con exceso en la legítima defensa mató, la pena será la
del homicidio culposo, 1 a 5 años de prisión.

El célebre autor de Derecho Penal Sebastián Soler definió el exceso como "la intensificación
innecesaria de la acción judicialmente justificada", o también como la situación que se produce
"cuando el sujeto en las condiciones en que concretamente se halló, pudo emplear un medio menos
ofensivo e igualmente eficaz".

Otro autor, García Zavalía, sostuvo que "el hombre que se defiende no se encuentra en la situación
del juez en su gabinete, de poder apreciar con exactitud el peligro del ataque y la naturaleza de los
medios que se le deben oponer. Su ánimo se encuentra forzosamente turbado por el temor, por la
exaltación propia de quien lucha y, por lo tanto, se hace muy difícil no exagerar el peligro y los
medios empleados".

Por su parte, la Cámara del Crimen de la Capital Federal ha dicho que "para hablar de exceso en
la defensa, primero se debe observar la existencia de una legítima defensa…, se advierte que el
sujeto excede la defensa cuanto emplea medios que superan los que hubiesen sido necesarios para
cumplir la finalidad justificante propuesta. Con otras palabras, cuando se transgrede
principalmente la norma del inciso 6º, letra b, del artículo 34 del Código Penal, es decir, la
necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión injusta de que se es
objeto, sin dejar de actuar en la creencia de estar justificado, se está actuando con exceso".

Francesco Carrara, el mayor representante de la escuela clásica del Derecho Penal italiano, al
referirse a la legítima defensa afirmó que "la justificante no es un castigo sino un acto de defensa
por parte de quien no dice que el individuo que mató, merecía la muerte, sino que expresa, 'maté
justamente, porque tenía derecho de salvarme de una muerte injusta e inminente que no la podía
evitar de otra manera".

El Código Penal Argentino (Art.34, inciso 6) establece que no es punible el acto de violencia que:
«El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes
circunstancias: a) agresión ilegítima; b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o
repelerla; c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.» La agresión ilegítima
se refiere a todo ataque injustificado, sin razón y sin derecho a un bien legalmente protegido (vida,
honor, bienes materiales). Para que esta condición se dé, no es necesario que la agresión se haya
efectuado, bien puede ser la amenaza de dicho acto (por ejemplo, que te apunten con un arma de
fuego ya es razón suficiente) siempre y cuando el peligro sea actual e inminente. La racionalidad
del medio empleado indica la necesidad de que exista una proporcionalidad en la defensa respecto
del ataque (o inminente ataque) del agresor. Esto no significa que deba existir igualdad de
condiciones, sino que se debe buscar que la defensa no ocasione un daño mayor que el ataque o
amenaza de ataque. Por ejemplo, tanto un cuchillo como un revolver son proporcionales porque
pueden producir muerte. Este punto depende de muchos factores, como ser el entorno, la situación,
las características físicas de los involucrados, etc. El juez toma todos los datos para definir si hubo
racionalidad del medio empleado o hubo un abuso en la defensa (lo cual es penado). Un punto
importante a tener en cuenta en estos casos es si uno de los involucrados es artista marcial. Para la
ley el tener conocimientos profesionales de artes marciales o defensa personal es equivalente a
estar armado y es un factor importante para determinar que no haya un exceso en la defensa. El
artista marcial tiene a su disposición técnicas que producen diferentes tipos de lesiones y se espera
que elija, siempre que las circunstancias lo permitan, aquella opción menos lesionante. Siempre
debemos recordar que el derecho a la legítima defensa termina cuando el agresor ya no puede hacer
mas daño a causa de haber sido detenido, neutralizado o incapacitado. La falta de provocación
suficiente por parte de quién se defiende es el tercer punto para que exista legítima defensa. Esto
significa que el defendido no debe haber provocado la reacción del agresor ya sea con insultos,
empujones, etc. Para determinar los límites de la provocación se toman en cuenta reacciones
normales y no las condiciones del que alega ser provocado, para evitar excusas sobre
«sensibilidad» del agresor que justifique violencia innecesaria. Finalmente es necesario aclarar que
si bien para nuestra legislación rige el principio de inocencia (todos son inocentes hasta que se
demuestre lo contrario), en el caso de la legítima defensa quién se defendió deberá probar que
estaba en su derecho de hacerlo.

Tenemos derecho a defendernos físicamente siempre y cuando nos están agrediendo o nos
amenacen con un daño severo, usemos nuestra violencia para parar el ataque y nada más, y no
hayamos provocado la agresión. Para aquellos que estén practicando Karate, Defensa Personal o
funcionarios de hacer cumplir la ley etc. Deben tener en cuenta que el juez será mas duro con ellos
por su conocimiento y deben buscar proporcionalidad en la defensa. Y no menos importante,
intentar que existan personas que atestigüen que obramos en defensa.

CONCLUSIÓN

Hay causas que impiden que una conducta sea delito, por más que el autor haya obrado y generado
un resultado disvalioso. Una de ellas es la legítima defensa y otra el cumplimiento del deber legal.
El cumplimiento del deber como del policía contado en la causa de justificación legal impide que
haya delito, según el código penal, tampoco es punible quien cumple un deber legal. El
fundamento es que no puede ser que el derecho pida una cosa y por otro lado le imponga una
sanción. Bueno, sí, todo puede ser, pero no sería válida la sanción. En efecto, no son punibles:
(…) 4º. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho,
autoridad o cargo” (art. 34 del código penal). Lo cual el policía de la causa de justificación actuó
en función a su deber como funcionario público respetando el margen jurídico que es restablecer
el orden público y prevenir delitos dictados en el artículo 183 del C.P.P, como así también
deberá actuar de oficio mediante el artículo 71 del código penal excepto los que dependieran de
instancia privada o acciones privadas que necesitarían una denuncia previa o un querellante para
que el funcionario público pueda actuar, como por ejemplo un delito de acción pública como en
este caso hubo flagrancia mencionado en el artículo 285 del código procesal penal el cual el
funcionario público actuó de oficio y en el cumplimento de su deber.
BIBLIOGRAFIA
Legítima defensa para el Código Penal Argentino https://www.yoshukai-argentina.com/2015/legitima-defensa-codigo-penal-
argentino/
Legítima defensa y exceso https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2016/08/31/diferencias-entre-legitima-defensa-y-exceso-
en-la-legitima-defensa/

Atribuciones del policía http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/65000-69999/67374/norma.htm


Estado Policial http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/45000-49999/45954/texact.htm
Flagrancia de delito http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/383/texact.htm#10
Ejercicio de las acciones http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16546/texact.htm#12

You might also like