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GUSTAVO FLAUBERT
--------2-S--------
La señora Bovary
(Costumbres de provincias)
VERSIÓN CASTELLANA
T. de V.
BARCELONA
Págs.
D e d i c a t o r i a ...................... .......................................................... 5
Primera parte.................................................................................. 7
Segunda parte.........................................................................................67
Tercera parte............................................................. 202
P roceso in t e n t a d o c o n t r a el au to r ............................................. 305
Acusación del fiscal imperial............................................................307
Defensa................................................................................................... 329
Sentencia.................................................................... 381
M arie-A ntoine-Jules Seriard
d e l C o le g i o d e A b o g a d o s d e P a r ís ,
e x P r e s i d e n t e d e la A s a m b le a N a c io n a l
y a n tig u o M in is t r o d e l I n t e r io r
G U STAVO F L A U B E R T
PRIMERA PARTE
III
VI
VII
VIII
IX
II
IV
VI
VIII
IX
XI
XIII
XIV
II
III
IV
VI
XI
1 IX
floran, mm r juicio
RECAÍDO EN EL
P r e s i d e n t e : M. D U BA R LE
SESIONES------- ---- •—
del 31 de Enero al 7 de Febrero de 1667
MINISTERIO PÚBLICO
CONTRA
GUSTAVO FLAUBERT
SENTENCIA
El tribunal ha consagrado una parte de la audiencia de
la octava última á los debates de un proceso seguido contra
los señores León Pichat y Augusto Pillet, el primero gerente
y el segundo impresor de la revista periódica titulada Revbta
de París, y contra Gustavo Flaubert, literato, los tres acusa
dos: i.° Lorenzo Pichat de haber publicado el año 1856, en
los números del i.° y 15 de diciembre de la Revista de París,
fragmentos de una novela titulada L a señera fíovary, come
tiendo los delitos de ultraje á la moral publica y religiosa y
á las buenas costumbres; 2.0 Pillet y Flaubert por haber auxi
liado, el primero imprimiendo y el segundo escribiendo los
referidos fragmentos, para la consumación de los referidos
delitos castigados por los artículos i.° y 8 de la ley de 7 de
mayo de 1819, y 50 y 60 del Código penal.
El señor Pinard, fiscal sustituto, sostuvo la acusación.
Oídas las defensas hechas por los señores Senard, Des-
niarest y Faverie, que defendían respectivamente á los seño
res Flaubert, Pichat y Pillet, el tribunal ha fallado en estos
términos:
Resultando que Lorenzo Pichat, Gustavo Flaubert y Pi
llet son acusados de haber cometido los delitos de ultraje á
la moral pública y religiosa y á las buenas costumbres; el
primero como autor, publicando en la Revista de París una
novela titulada J^a señora Boretry, y Flaubert y Pillet, como
cómplices que procuraron el uno el manuscrito y el otro la
impresión:
Resultando que los pasajes acusados particularmente es
tán contenidos en las paginas 73, 72 y 78 (número del 1.° de
diciembre), y 271, 272 y 273 (del número 15 de diciembre);
Resultando que los pasajes acusados, considerados en
abstracto y aisladamente, ofrecen en realidad, ora expresio
nes, ora imágenes, ora cuadros que reprueba el buen gusto
y que son de naturaleza capaz de herir legítimas y honrosas
susceptibilidades;
Resultando que iguales observaciones pueden hacerse res
pecto de otros pasajes no definidos por la acusación y que
al primer golpe de vista parecen presentar la exposición de
teorías que no serían menos contrarias á las buenas costum
bres y a las instituciones que son la base de la sociedad
que al respeto debido á las ceremonias más augustas del
culto;
Considerando que por todos estos motivos la obra pre
sentada al tribunal merece una severa censura, ya que la mi
sión de la literatura debe ser recrear el espíritu elevando la
inteligencia y depurando las costumbres y no inspirar horror
al Vicio presentando el cuadro de los desórdenes que puede
haber en la sociedad:
Considerando que los procesados, y en particular Gustavo
Idaubert, rechazan enérgicamente la inculpación que se les
hace, alegando que la novela sometida á juicio tiene un ob
jeto eminentemente moral; que el autor se ha propuesto
principalmente exponer los peligros que ofrece una educa
ción no apropiada al medio en que se debe vivir y que, per
siguiendo este objeto, ha presentado á la mujer, personaje
principal de su obra, aspirando a un mundo y á una socie
dad para los cuales no había nacido y considerándose des
graciada á causa de la modesta condición en que la había
colocado la suerte, olvidando así, primero sus deberes de
madre, faltando luego á sus deberes de esposa, introduciendo
en su casa el adulterio y la ruina, y acabando miserable
mente por suicidarse, después de haber pasado por todos los
grados de la degradación más completa, llegando hasta el
robo;
Considerando que este extremo, moral sin duda en su
esencia, debió ser completado en su exposición con cierta
severidad de lenguaje y una cierta reserva, en lo que afecta
particularmente á la descripción de cuadros y situaciones
que el autor presenta al lector;
Considerando que no está permitido, so pretexto de des
cripción de caracteres ó de sabor local, reproducir en sus
extravíos, hechos, dichos y gestos el personaje que el autor
se ha propuesto describir; que tal sistema, aplicado á las
obras de la inteligencia y del arte, conduciría á un realismo
que seria la negación de lo bello y de lo bueno, y que, en
gendrando obras igualmente ofensivas para las miradas y
para la inteligencia, cometería continuos ultrajes á la moral
pública y á las buenas costumbres;
Considerando que hay límites que no debe traspasar la li
teratura, y de los que parece que no se dieron perfecta cuenta
Gustavo Flaubert y demás inculpados;
Considerando, por otra parte, que la obra de que es autor
Gustavo l'laubert es una obra que parece haber sido concien
zuda y laboriosamente trabajada desde el punto de vista li
terario y del estudio de los caracteres; que los pasajes acusa
dos por el ministerio público son poco numerosos, aunque
reprensibles, si se comparan con la extensión de la obra; que
estos pasajes, lo mismo por las ideas que exponen que por
las situaciones que representan, forman parte integrante del
conjunto de caracteres que el autor se propuso describir, si
bien los exagera y les comunica un realismo vulgar y á veces
chocante;
Considerando que Gustavo Flaubert hace protestas de su
respeto á las buenas costumbres y á todo lo que se refiere á
la moral religiosa; y que no parece que su libro haya sido es
crito, como ciertas obras, con el objeto único de ridiculizar
cosas que deben ser rodeadas del respeto de todos;
Que sólo hizo mal en perder á veces de vista las reglas
que no debe olvidar nunca el escritor que se respeta, y en
no tener presente (pie, lo mismo la literatura que las demás
artes, para realizar el bien que están llamadas á hacer, han
de ser puras y castas, lo mismo en la forma que en la expre
sión.
En estas circunstancias, considerando que no está sufi
cientemente probado que Pichat, Flaubert y Pillet se hayan
hecho culpables de los delitos que se les imputan,
P',1 tribunal los absuelve, declarando las costas de oficio.
ÍNDICE
Págs.
D e d i c a t o r i a ...................... .......................................................... 5
Primera parte.................................................................................. 7
Segunda parte.........................................................................................67
Tercera parte............................................................. 202
P roceso in t e n t a d o c o n t r a el au to r ............................................. 305
Acusación del fiscal imperial............................................................307
Defensa................................................................................................... 329
Sentencia.................................................................... 381