LITURGIA DE LAS HORAS

Hora Intermedia
(Retiro de Confirmación: 13/07/19.)

Guía. Dios mío, ven en mi auxilio

Todos. Señor, date prisa en socorrerme.

Guía. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Todos. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Himno: Altísimo (Himno agustiniano)

Altísimo, oh Dios omnipotente

Padre que das el amor y la ternura
misericordia y justicia perfecta
por nosotros entregaste a tu Hijo
Eres fuerza y eres belleza tan incomprensible
Inmutable, aunque tú lo cambies todo,
siempre nuevo y siempre antiguo.
Siempre activo, siempre en paz
Tú recoges, aunque nada te haga falta
nos sostienes y siempre nos proteges
y nos llevas a tu morada santa.
Padre que amas sin pedir nada, eres mi esperanza,
eres fuego que me alumbra y me abraza
y en mi vida siempre me acompaña.
Cuando amas lo entregas todo,
cuando encuentras tu lo llevas a la vida
siempre tienes amor que de algún modo,
Tú te alegras con nuestra alegría.
Padre bueno, que recompensas
solo por tu inmenso amor
y no exiges nada a cambio que una ofrenda
que florezca del corazón.
Padre Nuestro, tú eres la senda,
el camino y eres mi dulce consuelo
y aunque quiera más palabras, no las tengo,
solo espero estar contigo en el cielo.

1
 SALMODIA

Antifonario 1. Tú me sondeas y me conoces.

Salmo 139 (138) El Señor conoce todo

Señor, tú me sondeas y me conoces, si me elevo en alas de la aurora

tú sabes si me siento o me levanto,
tú, desde lejos, conoces mis pensamientos.
Distingues si camino o descanso,
todas mis sendas te son familiares.
No está aún la palabra en mi lengua
y tú, Señor, ya la conoces bien.
Me rodeas por delante y por detrás,
posas tu mano sobre mí.
Me supera este saber admirable,
tan elevado que no puedo entenderlo.
¿A dónde iré lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré lejos de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú;
si bajo al reino de los muertos, estás allí;
y me instalo en el confín del mar,
también allí me guía tu mano,
tu diestra me controla.
Tú creaste mis entrañas,
en el seno de mi madre me tejiste.
Tú nada desconocías de mí,
que fui creado en lo oculto,
tejido en los abismos de la tierra.
Veían tus ojos cómo me formaba,
en tu libro estaba todo escrito;
estaban ya trazados mis días
cuando aún no existía ni uno de ellos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.

Antifonario 1. Tú me sondeas y me conoces.

Lectura Breve: 1 Jn 4,9-10.

Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El
amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió
a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.
(Breve silencio)
Guía. El Señor es mi luz y mi salvación.
Todos. El Señor es la defensa de mi vida.

ORACIÓN
Guía. Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, conserva a tus
fieles en continua alegría y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la muerte eterna. Por Cristo
nuestro Señor.
Amén.

CONCLUSIÓN

Guía. Bendigamos al Señor.

2
Todos. Demos gracias a Dios.