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patológicos en la conciliación
extrajudicial
Existe un viejo refrán que reza “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”,
que significa que más conviene llegar a un acuerdo, aunque no sea muy
ventajoso para los conciliantes. Esto no es del todo cierto, en aquellos acuerdos
que se materializan en un centro de conciliación extrajudicial. El presente
artículo pretende descubrir la realidad y las consecuencias de un “mal acuerdo”.
El “acuerdo” es uno de los requisitos de fondo del acta. Es el acto jurídico que
crea, modifica o extingue obligaciones ciertas, expresas y exigibles de los
conciliantes, sobre materias conciliables trabajadas en audiencia de conciliación
efectiva, en un centro de conciliación.
Son ciertas, las obligaciones acordadas por las partes perfectamente establecidas
en el acta de conciliación. Son expresas, aquellas obligaciones acordadas por las
partes que figuran por escrito en el acta de conciliación. Son exigibles, los
acuerdos que precisan el día, mes y año, a partir del cual una de las partes puede
solicitar a la otra parte, el cumplimiento de la obligación acordada.
Por tanto, “acuerdo válido” es aquel que contiene obligaciones ciertas, expresas
y exigibles de las partes del procedimiento conciliatorio, debido a lo cual produce
un acta de conciliación con acuerdo total que presta mérito ejecutivo.
Una obligación es incierta, en caso de que no establezca con certeza las partes
del procedimiento conciliatorio o las prestaciones dar, hacer o no hacer, sino de
forma confusa o dudosa. No es expresa, cuando una o ambas partes de la
conciliación o las prestaciones no aparecen descritas en el acta de conciliación.
Es inexigible, aquella que no señala el día, mes y año en que debe exigirse el
cumplimiento de la prestación objeto de las obligaciones acordadas.
Finalmente, debemos tener claro que un acta de conciliación con acuerdo total,
que contiene un “mal acuerdo”, no resulta beneficiosa para los conciliantes, por
lo que hemos de cambiar el chip de “un mal acuerdo es mejor que un buen
juicio”, por otro, “un buen acuerdo, es mejor que una mala sentencia”.
[1] Medina Rospigliosi, Rafael. Manual de redacción en conciliación
extrajudicial, Lima, Limamarc, 2019, p. 237.