FORO III

La maduración cerebral de los niños hace imposible el poder calificar a uno de ellos con TDAH o con
déficit atencional. ¿Cuáles son los peligros de sobre-diagnosticar a los niños en nuestro medio?
El TDAH es un trastorno que de no ser adecuado, puede etiquetar a los niños que presentan algunas
conductas de inatención, o seguimiento a las instrucciones, poca continuidad en el trabajo asignado
como en el DSM 5 lo señala.

Los peligros de sobrediagnosticar en nuestro medio generara dificultades como:

- Etiquetar al niño ante estas conductas generando en su entorno familiar, escolar y social
categorías inapropiadas hacia el niño, considerándolo “no normal” o “cerebro insano”, estas
categorías afectaran al niño en su relacionamiento social, pudiendo considerarlo poco apto
para las actividades propias de su interacción propias de su edad.
- Recurrir a medicación que no es apropiada a los niños generará dificultades posteriores
como efectos en la conectividad neuronal por la inhibición de los transmisores o
estimulación de los neurotransmisores noradrenalina y dopamina.
- La relación en la familia frente al niño que ha sido diagnosticado con TDAH, podrían
etiquetarlo haciendo que nuestro contexto juzgue y desvalorice al niño, generando
problemas de valía personal, desconfianza e inseguridad emocional. O no saber cómo
tratarlo evitando su interacción con la familia, por los problemas de conducta que presenta
en su entorno.
- En el contexto social, el comportamiento del entorno social, es de evitación ante estos niños
catalogándolos como niños especiales, que al interactuar con ellos se alejan de ellos al no
tener estrategias de tolerancia ante sus conductas.
- En el entorno educativo podrían generar acoso escolar a estos niños al considerarlos
especiales, sus pares podrían rechazarlo hasta generar agresiones ante ellos.