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RESUMEN. BASES TEÓRICAS DEL ANÁLISIS GRUPAL E INSTITUCIONAL.

(Araya)

UNIDAD 1

EL CONCEPTO DE GRUPO SEGÚN SARTRE: El grupo es un proceso en marcha


(dialéctica), es decir, un devenir y una lucha constante contra la alineación y la
serialidad (tipo de relación humana en el cual cada miembro aparece como
sustituible por otro, o sea, como indiferenciado). Una serie es lo opuesto a un
grupo, ya que se trata de una pluralidad de soledades.

Ahora bien, el grupo se constituye en una lucha contra la serialidad y la


alienación por la superación de las mismas. Con la superación de la serialidad
se logra la relación de reciprocidad., cada uno ya no es un número
intercambiable, sino que posee una ubicación y orden propios. Ocurre una
interiorización del otro como vínculo humano. El movimiento que se instituye
en la lucha contra la serialidad y la alienación es lo que Sartre denomina praxis
del grupo, un actuar con conciencia de la alienación, como un intento de
transformación activa → la praxis es el proceso mediante el cual
constantemente el hombre busca desalinearse, modificándose y modificando
al medio (porque modificar al medio es a la vez modificarse a sí mismo). En la
relación dialéctica grupal, hombre y grupo son recíprocos y simultáneamente
significantes y significados el uno para el otro. El grupo modifica, y es
modificado por sus integrantes.

ANA MARÍA FERNÁNDEZ: EL CAMPO GRUPAL

Enfatiza una diferenciación: los grupos no son lo grupal; importa por lo tanto
una teoría de lo que hacemos y no una teoría de lo que es. En ese sentido la
preocupación es epistémica (cómo se construyen los conocimientos sobre lo
grupa]) y no óntica (qué son los grupos).

Los tres momentos epistémicos:

1. El primer momento epistémico se organiza a partir de pensar al grupo como


un todo. La influencia de la Gestaltheorie hizo posible afirmar que en un grupo,
el "todo es más que la suma de las partes". Es en la indagación de tal plus que
se delimitan los primeros recortes disciplinarios, como la Dinámica de los
Grupos. Tal plus grupal hace de los grupos, espacios tácticos con los que se
intentará dar respuesta a múltiples problemas que el avance de la modernidad
despliega. El plus grupal es fácil de poner en evidencia, pero se vuelve
sumamente difícil producir enunciados teóricos que den cuenta de él y del
orden de legalidades que lo sostienen. Entre 1930 y 1940, comenzó a pensarse
en "artificios" grupales para abordar algunos conflictos que acontecían en las
relaciones sociales. Se inventa el Dispositivo Grupal, y un nuevo técnico: el
coordinador de grupos. Rápidamente se multiplican los diagramas técnicos y
los campos posibles de aplicación.

2. El segundo momento epistémico se focaliza alrededor de la búsqueda de


organizaciones grupales; es decir, las instancias de determinación que hacen
posibles los movimientos grupales en los dispositivos. El psicoanálisis hace
aquí aportes insustituibles, tanto en el plano teórico como en el diseño y
difusión de dispositivos grupales en el área de la clínica psicoterapéutica.
Como los grupos operativos de Pichon Rivière. Teóricamente se discute si el
psicoanálisis puede dar cuenta de los aspectos fundantes del campo grupal.
Aquí opera la dimensión institucional, ya que -como en todo campo de
conocimiento- sus elucidaciones sufrirán las marcas de las luchas por la
hegemonía en el campo intelectual.

3. El tercer momento epistémico se perfila, justamente, a partir de las


dificultades para abordar ciertas realidades disciplinarias sin caer en algún
reduccionismo (sociologismo, psicologismo, psicoanalismo). Esta tarea no es
sencilla, y produce fuertes tensiones epistémicas e institucionales. El campo
grupal, en la búsqueda de su legitimidad, se despliega en la labor de
desmontar dos ficciones: la ficción del individuo, que impide pensar cualquier
plus grupal y la ficción del grupo como intencionalidad que permite imaginar
que el plus grupal radicaría en que ese colectivo -como unidad- posee
intenciones, deseos o sentimientos. El análisis crítico de ellas implica un
cambio de paradigmas teóricos y una profunda revisión de las prácticas
grupales instituidas. Para ello un par antinómico: Individuo vs. Sociedad exige
su elucidación crítica. La de-construcción de este a priori conceptual abre la
posibilidad de realizar un pasaje de un criterio antinómico de individuos vs.
Sociedades, hacia una operación conceptual que pueda evitar una
"resolución" reduccionista y se permita sostener la tensión singular-colectivo.
Singularidad descarnada de soportes corporales indivisos; colectividad que en
las resonancias singulares produce anudamientos-desanudamientos propios.
Singularidad y colectividad que sólo sosteniendo su tensión hacen posible
pensar la dimensión subjetiva en el atravesamiento del deseo y la historia.

I. El vocablo “grupo” y su campo semántico.

Tanto el término francés groupe, como el castellano grupo, reconocen su


origen en el término italiano groppo o gruppo. Groppo aludía a un conjunto de
personas esculpidas o pintadas, El groppo scultorico es una forma artística
propia del Renacimiento, cuya característica es que sus figuras cobran sentido
cuando son observadas como conjunto, más que aisladamente. Pasando hacia
el s.XVIII pasó a significar una reunión de personas, divulgándose rápidamente
su uso coloquial.

Pareciera ser que una de las primeras acepciones del término italiano groppo,
antes de llegar a ser reunión o conjunto de personas era nudo. Derivaría del
antiguo provenzal grop=nudo; éste a su vez derivaría del germano Kruppa =
masa redondeada, aludiendo a su forma circular. El vocablo grupo surge en el
momento de constitución de la subjetividad moderna. Su etimología refiere a
un número restringido de personas asociadas por un algo en común. Se
destacan dos líneas en tal rastreo etimológico: la figuración nudo, que sugiere
interrogación sobre qué es lo que hace nudo y lleva implícitos necesarios
enlaces y desenlaces entre sus integrantes, y la figuración círculo, que remite
a las formas de intercambio que se producen entre los miembros de tales
grupos. Con la figura nudo, se intenta subrayar los anudamientos-
desanudamientos, de subjetividades, los enlaces-desenlaces diversos,
puntuales, simultáneos, fugaces o duraderos, de subjetividades que se
producen en los acontecimientos grupales.
De la etimología se despliegan dos líneas de significación: El significado de
“nudo” remite al grado de cohesión entre los miembros, es decir, a la
existencia de vínculos, de ligazón entre las personas. Este anudamiento, esta
ligazón, supone la puesta en marcha de procesos psíquicos en cada uno de los
integrantes para quienes el otro no es indiferente. En este sentido “anudarse”
grupalmente sería emerger de la “serialidad” (estado en el que varias personas
permanecen coexistentes pero en soledad). La otra rama etimológica conduce
al término “círculo”, vocablo que designa una “reunión de personas”. De ahí
la expresión “círculo de gente”. La idea central es la del grupo de iguales. De
ahí se derivan otras dos características esenciales del grupo: la co-presencia y
un elemento de igualdad en relación a un centro-objetivo. El círculo grupal
supone, entonces, la presencia de los miembros, y al mismo tiempo implica el
lenguaje de las miradas y de los cuerpos, en su disonancia o armonía con el
lenguaje verbal.

El groppo aparece con el Renacimiento, momento de profundas


transformaciones, políticas, económicas, familiares; momento de giros
epistémicos. Al mismo tiempo se produce la nuclearización de la familia; ésta
inicia un proceso de transformaciones reduciéndose desde sus extensas redes
de sociabilidad feudal hasta conformar la familia nuclear moderna. Puede
pensarse entonces que la producción del vocablo grupo es contemporánea a
la formación de la subjetividad moderna y a la constitución del grupo familiar
restringido. La "grupalización" de la vida familiar al restringir la familia extensa
-nuclearizándola- implicará algo más que una reducción de personas. Sostiene
un cambio significativo –estructural- en los anudamientos subjetivos de sus
miembros. Han cambiado las prioridades en las vidas de las personas, pero
también los enlaces tanto contractuales como subjetivos entre los integrantes
de la familia.

El vocablo grupo, en su acepción actual, se produce en aquel momento


histórico que vuelve "necesaria" tal palabra para la producción de
representaciones del mundo social. La aparición de este vocablo se inscribe en
el complejo proceso de transformaciones tanto de las formas de sociabilidad,
de las prácticas sociales y de las subjetividades, como de nuevas figuraciones
que los actores sociales darán a las "representaciones" que construyen del
mundo en que viven. Se plantea aquí que las transformaciones socio-históricas
que dan origen a la constitución de la subjetividad moderna son parte de los
procesos de gestión de los pequeños agrupamientos, entre ellos la
nuclearización de la familia.

II. Lo singular y lo colectivo.

La relación individuo-sociedad está pensada desde un criterio antagónico, es


decir, que ambas "resuelven" la compleja tensión desde un paradigma
disyuntivo, según el cual conforman un par de contrarios, y sostiene que
presentan intereses "esencialmente" opuestos y se constituyen desde lógicas
“esencialmente" diferentes. Se pueden puntuar en ese sentido dos formas
típicas de "resolver" tal tensión: el psicologismo, más frecuente en el
pensamiento liberal, conserva la tendencia a reducir los conceptos sociales a
conceptos individuales y psicológicos; y el sociologismo, más frecuente en el
pensamiento socialista, ha ido en sentido contrario: hacia la reducción de los
conceptos individuales a una idea globalizada de la historia y de la sociedad.

Pero el interés y la preocupación con respecto a la tensión entre lo singular y


lo colectivo, cobran absoluta vigencia en la actualidad tratando de superar las
formas dicotómicas de abordaje de esta temática. En este sentido, se señalan
dos espacios donde estas consideraciones se han desplegado:

1. Espacio científico-académico: para la tesis individualista, no existen los


grupos; "grupo" será un término colectivo, que hace referencia a una
multiplicidad de procesos individuales. "Las acciones de todos no son
nada más que la suma de las acciones individuales tomadas
separadamente".

En oposición a las tesis individualistas, se desarrolló la noción de mentalidad


de grupo: cuando los seres humanos viven y actúan en grupos, surgen "fuerzas
y fenómenos" que siguen sus propias leyes y que no pueden ser descritos en
términos de las propiedades de los individuos que los componen; son procesos
que poseen leyes propias, diferentes e irreductibles a los individuos.
Consideran al grupo como una entidad distinta de la suma de los individuos.

Hay teorizaciones que colocan a los grupos humanos como campos de


mediaciones entre Individuo y Sociedad, suelen los grupos y las instituciones,
ser pensados como puentes o instancias mediadoras. Podría decirse que el a
priori conceptual opera en los diferentes discursos sobre la grupalidad, de la
siguiente manera

 La especificidad de lo grupal la aportan los individuos que lo forman;


habrá que estudiar individuos en grupo.

 La especificidad de lo grupal es aportada por un plus a los individuos


agregados; habrá que estudiar grupos.

2. Espacio ético-político: La antinomia Individuo-Sociedad tiene también


una inscripción ético-filosófica de gran importancia en el plano
político, en tanto han planteado como disyuntiva ético-política ¿qué
deberá priorizarse, los intereses individuales o los intereses
colectivos? Estos presupuestos operan desde variados puntos de
entrecruzamientos en las distintas teorizaciones sobre lo grupal. Su
operatividad se vuelve visible según se privilegió lo individual o lo
colectivo.

Desde las prácticas y teorías políticas se han ido desarrollando determinadas


preocupaciones por los grupos humanos. Uno de los ejes de debate ha estado
centrado en dos concepciones políticas de los colectivos humanos. Aquella
que ha centrado su interés en guiar, concientizar, manipular tales colectivos;
y aquella que ha puesto el énfasis en el protagonismo autogestivo de los
mismos. En los primeros pensadores sobre lo grupal estuvo siempre presente
una fuerte preocupación por el cambio social. Pensaban a los grupos como
instrumentos válidos para la "realización" de las fuertes utopías sociales que
los animaron.

La relación grupo-sociedad ha sido tradicionalmente encarada desde una


perspectiva de relaciones de influencia, la relación en términos de interacción
mutua. En realidad, la relación grupo-sociedad es un subtema de la relación
individuo-sociedad que tradicionalmente ha sido planteada en términos
antagónicos. Y se propone la noción de los grupos como campos de
mediaciones intentando "resolver" la tensión entre lo singular y lo colectivo a
través de la categoría de intermediación. Esta caracterización de los grupos
como mediadores o espacios intermedios entre "individuos" y "sociedades"
lleva implícito cierto concepto operativo, a través del cual dos conjuntos
diferentes buscan sus relaciones, sus puentes articuladores.

René Kaës plantea que dicha categoría no ha sido objeto de una elaboración
suficiente en las disciplinas que trabajan con ella. Propone este autor tres
caracteres generales asociados a la categoría de intermediario: 1. Lo
intermediario está pensado como un proceso de reducción de antagonismos.
Este se refiere también a lo discontinuo, basado en articular, bajo diferentes
formas, a los elementos en conflicto. 2. Lo intermediario ligado a la
presentación de un proceso de transformación y pasaje, asociada por ende al
pensamiento del movimiento. 3. Insiste en su función estructurante y en su
responsabilidad respecto del pasaje de una estructura a otra.

Además Kaës propone que la articulación psicosocial refiere a un


intermediario del tipo 2, puesto que se trata de dos polos psicológico y
sociológico, que se han constituido en el curso de su oposición diferenciada.
Kaës plantea que el resultado del debate evoluciona asiduamente hacia
posiciones reduccionistas. Tanto las teorizaciones como el lugar de la
coordinación suelen oscilar entre dos ficciones: la figura del gran individuo o
el espejismo de los grupos como intencionalidad.

En un intento de superar ciertos impasses que los reduccionismos señalados y


la categoría de intermediarios plantean, se enuncia la necesidad de pensar lo
grupal como un campo de problemáticas. En este sentido vuelve la figura
nudo, se presentan los grupos como nudos teóricos, constituidos por múltiples
hilos de unidades disciplinarias que se enlazan en el pensar lo grupal. Esta
tendencia se inscribe en un nuevo intento de superación de los
reduccionismos.

III. La demanda por los grupos.

Puede decirse que el estudio de los grupos humanos tiene uno de sus puntos
de origen en la imperiosa demanda proveniente de la práctica social
empresarial, con particular localización en los Estados Unidos en los años 20.
Las primeras intervenciones que luego darán lugar al estudio de los pequeños
grupos, fueron las de Elton Mayo (1 924) con sus trabajos en los talleres
Hawthorne de la Western Electric Company. Aquí se encuentra una
embrionaria idea de grupo asociada a un conjunto de, personas en
intercambio informal afectivo; comienza a vislumbrarse la noción de un plus
que tendrá el grupo con respecto a la simple sumatoria de sus integrantes;
dicho plus se evidenciará por sus efectos.

Kurt Lewin aportó principios de la Gestaltheorie al estudio de la personalidad


y de los grupos. La Teoría de la Gestalt puso en evidencia que "el todo es más
que la suma de las partes". Lewin explicará la acción individual a partir de la
estructura que se establece entre el sujeto y su ambiente en un momento
determinado. Tal estructura es un campo dinámico, es decir un sistema de
tuerzas en equilibrio. Cuando el equilibrio se quiebra, se crea tensión en el
individuo, y su comportamiento tiene por tonalidad su restablecimiento.
Lewin comienza a desarrollar sus hipótesis centrales sobre los grupos: el grupo
es un todo cuyas propiedades son diferentes a la suma de las partes. El grupo
y su ambiente constituyen un campo social dinámico, cuyos principales
elementos son los subgrupos, los miembros, los canales de comunicación, las
barreras. Modificando un elemento se puede modificar la estructura.

En consecuencia, nace el concepto de Dinámica de Grupos a partir de la


investigación de la unidad del grupo y su permanencia como totalidad
dinámica, como así también, las relaciones dinámicas entre los elementos y las
configuraciones de conjunto. El funcionamiento del grupo se explica por el
sistema de interdependencia propio en determinado momento, sea éste
interno (subgrupos, afinidades o roles) o referido a la acción sobre la realidad
exterior. En esto reside la fuerza del grupo o, dicho más exactamente, en esto
reside el sistema de fuerzas que lo impulsa, es decir, su dinámica.

Para K. Lewin un grupo es un conjunto de personas reunidas, para realizar algo


en común y que establecen relaciones entre sí; conformarán de esa manera
una totalidad que produce mayores efectos que los mismos individuos
aislados. Es decir que el grupo es irreductible a los individuos que lo
componen, en tanto éstos establezcan un sistema de interdependencia; en
esto radicará la fuerza o dinámica de un grupo. El grupo imaginado como un
todo más que la suma de las partes, constituye un primer momento epistémico
en la institucionalización de saberes y prácticas grupales.

Desde E. Mayo y K. Lewin se organiza una disciplina: la Dinámica de Grupos;


las primeras investigaciones sobre grupos surgen en respuesta a una demanda
económico-política, dando lugar al "Dispositivo Grupal". Sin duda, mantener y
mejorar el nivel de producción de la gran empresa, estimulando las relaciones
informales entre los operarios; han construido uno de sus pilares
fundacionales. La Dinámica de Grupos se expandirá rápidamente por diversos
campos: empresarial, educacional, de mercado, etcétera. Desde otra
perspectiva comienza a desarrollarse la inversión económica en la
investigación y ésta a considerarse como un motor fundamental de resolución
de los problemas de la sociedad.

Se hace necesario aclarar el sentido en que se utilizan los términos Dispositivo


de los Grupos y dispositivos grupales. El primero se refiere a una nueva
tecnología donde aparece un nuevo técnico: el coordinador de grupos; se
gestiona una nueva convicción: los abordajes grupales pueden operar como
espacios tácticos con los que se intentará dar respuesta a múltiples problemas.
El Dispositivo de los Grupos cuenta con la institucionalización de tecnologías
grupales en los más variados campos de aplicación. En cambio, cuando se
utiliza la expresión dispositivos grupales se hace referencia a las diversas
modalidades de trabajo con grupos, en función de las características teórico-
técnicas elegidas, como también de los campos de aplicación donde se han
difundido. Cada uno de ellos crea condiciones para la producción de
determinados efectos de grupo –y no otros-.Los dispositivos grupales forman
parte del Dispositivo de los Grupos.

Los grupos no son lo grupal. Bion señalaba que los requisitos tales como que
un conjunto de personas se reúna en un mismo lugar y al mismo tiempo son
sólo necesarios para hacer posible el estudio de los grupos, así como para que
sea posible demostrar una relación de transferencia, es necesario que el
analista y el analizante se reúnan. Bion subraya que, si bien los seres humanos
son impensables por fuera de grupos, los grupos se vuelven visibles a partir
del montaje de dispositivos técnicos tales que permitan demostrar y observar
las conductas de grupo. Se presentan dos niveles de existencia de los grupos:
el primero fáctico, en tanto hechos sociales; el segundo del campo
disciplinario, por cuanto al montarse los sucesivos dispositivos grupales del
Dispositivo de los Grupos, los grupos se vuelven enunciables.

IV. Hacia una clínica grupal.

1. Se considera que los primeros intentos de abordajes colectivos con fines


terapéuticos fueron las actividades iniciadas por Pratt en 1905, al introducir el
sistema de "clases colectivas" en una sala de pacientes tuberculosos. El
objetivo de esta terapia consistía en acelerar la recuperación física de los
enfermos, mediante una serie de medidas sugestivas destinadas a que éstos
cumplieran su régimen dentro de un clima de cooperación o de emulación. Las
clases a las que concurrían los pacientes, constaban de una breve conferencia
que disertaba el terapeuta; a continuación, los pacientes formulaban las
preguntas o discutían el tema con el médico. En estas reuniones, los enfermos
más interesados en las actividades colectivas y los que mejor cumplían con el
régimen, pasaban a ocupar las primeras filas del aula, estableciéndose un
escalafón jerárquico bien definido, conocido y respetado por todos. El mérito
de Pratt fue utilizar en forma sistemática y deliberada las emociones colectivas
con una finalidad terapéutica. Su técnica se apoyaba en dos pilares: activar en
forma controlada la aparición de sentimientos de emulación y solidaridad en
el grupo y asumir, él mismo, el papel de una figura paternal idealizada. El
método incentivaba un fuerte enlace emocional del enfermo con el médico;
ilustra gráficamente dicho propósito su sistema de promociones que premiaba
"al buen paciente", permitiéndole que se sentara cada vez más cerca de él en
las reuniones. A los métodos que han seguido la orientación de Pratt se los ha
denominado genéricamente, terapias exhortativas parentales que actúan
"por" el grupo. Se dice que actúan "por" el grupo, porque incitan y se valen de
las emociones colectivas aunque no intenten comprenderlas. Se busca la
solidaridad del grupo con fines terapéuticos.

2. A partir de esta primera corriente, se produjo una diferenciación; las


terapias que actúan "por" el grupo, con una estructura fraternal. En este
caso, el dinamismo es análogo: incitar y canalizar emociones colectivas en
grupos solidarios; el tipo de relación entre el grupo y el terapeuta es opuesto
al de Pratt. En lugar de idealizar el médico esta corriente estimula una
fraternidad que busca el mayor sostén entre sus miembros, disminuyendo al
máximo el liderazgo centrado en el técnico. El efecto terapéutico se basa en la
presunción de que un miembro puede influir más eficazmente a otro, este
último es capaz de establecer lazos más plenos con su reformador, al saber
que éste ha tenido el mismo problema y frente al hecho de que ha podido
superarlo. En este tipo de grupo no existe ningún líder que no sea "uno de
nosotros". Este tipo de terapia busca, a través de su carácter "fraternista",
crear un espacio de soporte solidario de restitución de la dignidad personal,
y/o de la identidad trastocado. Estas organizaciones proveen redes de sostén.

Las aplicaciones iniciales del psicoanálisis a los grupos tuvieron alta incidencia
en este medio y fue pionera en la organización de dispositivos grupales con
fines psicoterapéuticos, donde por primera vez se utilizaron conceptos y
formas técnicas del psicoanálisis para la comprensión de los grupos humanos.
Originariamente pensados con fines psicoterapéuticos, estos dispositivos se
aplicaron luego en la formación de coordinadores de grupo y en las
intervenciones institucionales.

Esta corriente, dentro de las terapias colectivas introdujo la interpretación en


la situación colectiva, aplicando al grupo el "setting" psicoanalítico; a través
de estos recursos crea las condiciones para descentrar coordinación de
liderazgo y para superar el procedimiento sugestivo propio de las terapias
"por" el grupo.

Al pasar del análisis "individual" al "colectivo", inmediatamente se presenta un


problema, ¿a quién interpretar? comenzó a problematizarse la dirección de la
interpretación y fue necesario buscar técnicas específicas. Cuando el terapeuta
se vio enfrentado a varios individuos en tomo a él, la dirección de la
interpretación adquirió un status problemático. Frente a esta disyuntiva de a
quién interpretar, la solución encontrada en ese primer momento fue agrupar
a personas con un mismo tipo de problemas; se presuponía que la

Otro tipo de respuesta técnica al problema de la interpretación fue la "técnica


interpretativa de grupo". Este tipo de terapia toma al grupo como fenómeno
central y punto de partida de toda interpretación, considerando que la
conducta de cada miembro siempre se ve influida por su participación en ese
colectivo. En función de esto la denominaron "psicoterapia de grupo",
diferenciándola de aquellos que interpretaban al individuo “en" el grupo y de
los que actúan "por" el grupo. Fundamentan su planteo alegando "la
aplicación consecuente y total del psicoanálisis, al grupo con su técnica
estrictamente transferencial".

Las psicoterapias de grupo psicoanalíticas hasta aquí presentadas suelen


agruparse en dos tendencias: Psicoanálisis en grupo y Psicoanálisis del grupo.
Tomando a los psicoanalistas del grupo, podría pensarse que ésta sería la
corriente que, superando el eventual "individualismo" de la anterior, ha
rescatado la especificidad de lo grupal. Pero si se realiza un análisis más
detenido se podrá observar que, si bien se interpreta al TODO-GRUPO, esto no
es la garantía de que esa totalidad: el grupo, haya logrado algún grado de
especificidad o particularización. En la Dinámica de Grupos se "lee" la
transferencia, las ansiedades y las fantasías.

Con respecto a la relación todo-partes, no alcanza con afirmar que el todo es


más que la suma de las partes, si no puede anunciarse el sistema de relaciones
de las partes entre sí, de las partes con el todo y del todo y las partes. El grupo
-que en realidad resultó ser un "gran individuo" es siempre posible de ser
visualizado como un organismo vivo. El pensar a los grupos como grandes
individuos se transforma en un obstáculo epistemológico para pensarlos en
sus propios sistemas de legalidades.

Se hará necesario distinguir los importantes aportes del psicoanálisis al campo


grupal, de un psicoanalismo en los grupos. Tomar al grupo como un gran
individuo, y su consecuencia teórico-técnica: la fantasía inconsciente grupal,
puede mencionarse otra forma de su extraterritorialidad, que suele
acompañar a la primera: la novela psicoanalítica de los grupos. Por
consiguiente, se vuelve imprescindible diferenciar la escucha analítica como
instrumento imprescindible en el trabajo con grupos -aun por fuera de la
clínica- de la "comprensión" de los acontecimientos grupales desde alguna
narrativa psicoanalítico de los mismos.

A partir de aquí, y volviendo a planteos de páginas anteriores, puede afirmarse


que el pensar la totalidad no garantiza la absoluta demarcación del campo
disciplinario; habrá que pensar las relaciones de las partes entre sí con el todo.
En el dispositivo que monta el psicoanálisis de grupos puede observarse que,
si bien sostienen la intuición fundante de un plus grupal irreductible, al no
poder sostener la tensión todo-partes subsumieron estas últimas en el
primero.

La incorporación del "setting" psicoanalítico en el trabajo con grupos otorgó


las condiciones para que sus producciones se asentaran sobre mecanismos
diferentes a la sugestión. La introducción de la escucha analítica, con sus
condiciones de neutralidad y abstinencia, al desmarcar la coordinación de los
liderazgos, dejó a ésta en mejores condiciones para la elucidación del
acontecer grupal; sin embargo, los psicoanalistas del grupo reciclaron otra
forma de poder de la coordinación; en tanto el coordinador, en el acto
interpretante, develaba lo oculto del grupo, se instituía en un nuevo lugar de
saber-poder; él era quien sabía lo que al grupo le pasaba. Se acercaba así a la
constitución de otra forma de liderazgo; surgiendo así el coordinador-oráculo,
quien si bien devuelve sistemáticamente los liderazgos de opinión y/o de
acción, se instituye en otra forma de liderazgo: él sabe qué dice un grupo
cuando sus integrantes hablan.

V. El segundo momento epistémico.

Bion en sus primeras experiencias fue organizando producciones teóricas


sobre lo grupal. Muy sintéticamente, enunció que el comportamiento de un
grupo se efectúa a dos niveles, el de la tarea común y el de las emociones
comunes; el primer nivel es racional y consciente: todo grupo tiene una tarea
que él mismo se da, el éxito de la misma depende del análisis correcto de la
realidad exterior, de la distribución y ordenada coordinación de los roles en el
interior del grupo, de la regulación de las acciones por medio de la búsqueda
de las causas de éxitos y fracasos y de la articulación relativamente
homogénea de medios y objetivos.

Destacó que los individuos reunidos en un grupo se combinan en forma


instantánea e involuntaria para actuar según unos estados afectivos, que
denominó "supuestos básicos"; estos son, para Bion, arcaicos, pregenitales.
Describió tres, que expresan algo así como fantasías grupales, de tipo
omnipotente y mágico, acerca del modo de obtener sus fines, de satisfacer sus
deseos. Todos ellos son producciones grupales que tienden a evitar las
frustraciones inherentes al aprendizaje por experiencia, en tanto esto implica
esfuerzo, dolor y contacto con la realidad. Los denominó:

-Supuesto básico de dependencia, que implica la creencia colectiva de que


alguien tendrá por función proveer seguridad y la satisfacción de todas
necesidades y deseos del grupo; es la creencia de una deidad protectora cuya
bondad, potencia y sabiduría no se cuestionan.

-Supuesto básico de ataque y fuga, consiste en la convicción grupal de que


existe un enemigo y que la única actividad defensiva frente a este objeto es su
destrucción (ataque) o evitación (huída).

-Supuesto básico de apareamiento opera cuando sus integrantes producen


una creencia colectiva e inconsciente por la cual un hecho futuro o un ser no
nacido resolverá sus problemas; constituyen una esperanza mesiánica.

Los supuestos básicos refieren a un nivel emocional primitivo que coexiste


según Bion con otro nivel de funcionamiento que es del grupo de trabajo. La
actividad de un grupo de trabajo se ve frecuentemente interferida por la
aparición de factores emocionales. Asimismo el supuesto básico
predominante orienta las opiniones del grupo en un momento dado
(mentalidad grupal) y da cuenta de la cultura del grupo en esa situación.

Bion sostenía que cuando un individuo en grupo tiene la creencia de que el


grupo existe como algo diferente a la suma de los individuos, esto es producto
de un estado regresivo de tal integrante. Un agregado de individuos: esto es
el grupo para Bion. Esta aseveración parecería ser contradictoria con sus
nociones de mentalidad grupal y cultura grupal. Desde Bion pueden
distinguirse grupos reales y grupos como fantasía.

Bion "descubre" que la cooperación consciente entre los miembros del grupo,
necesaria para el éxito en sus tareas, requiere de la circulación fantasmática
inconsciente entre ellos, hasta tal punto que la cooperación puede ser
regulada o paralizada por dicha circulación fantasmática inconsciente. Los
individuos reunidos en grupo se combinan en forma instantánea e involuntaria
para actuar de acuerdo a los supuestos básicos.

Produce aquí un planteo original: los supuestos básicos, reguladores implícitos


de los comportamientos grupales, permiten pensar en la existencia de un
sistema de legalidades implícito en el desorden de los hechos empíricos
grupales; estos organizadores fantasmáticos regulan el accionar de los
individuos en el grupo. Los supuestos básicos serán nudos fantasmáticos
colectivos en el grupo en un momento dado, así se referirá Anzieu a ellos. La
teoría de los supuestos básicos puntualizó, operadores organizacionales no
individuales; aquí radica su mayor importancia, en tanto, pueden considerarse
como esquemas subyacentes que organizan el comportamiento de un grupo.
Este planteo implica una búsqueda de un sistema de legalidades propio del
campo grupal. La noción de supuestos básicos es un primer intento, dentro de
los aportes psicoanalíticos, de tomar a los grupos como un campo de
descubrimiento.

Para Bion los grupos, en tanto espacios de producción colectiva, constituyen


un campo de descubrimiento que necesita, para su elucidación, la creación de
instrumentos conceptuales específicos. Desde un lugar de escucha analítica
dejó planteada la necesidad de instrumentos conceptuales específicos de la
grupalidad, abriendo así el campo grupal como espacio de producción teórica
y no como un mero campo de aplicación del psicoanálisis.

Dependencia, ataque fuga, mesianismo, son sin duda componentes


habituales, y muy disponibles para organizar las figuraciones propias de los
grupos coordinados por Bion. Desde una propuesta de elucidación crítica, se
vuelve necesario diferenciar, de la narrativa utilizada por dicho autor para su
explicación, la puesta en visibilidad de determinadas formas grupales de sus
maneras de enunciabilidad, rescatando la primera y abriendo a revisión la
segunda.

VI. Los organizadores fantasmáticos.

Las teorizaciones del grupo liderado por Didier Anzieu, se desarrollan en gran
parte de las partir de experiencias con grupos breves y llamados de formación;
si bien incluyen técnicas psicodramáticas y de relajación en sus seminarios, se
instituye como corriente con un fuerte interés en diferenciarse del psicodrama
moreniano y de la microsociología lewiniana. Ponen el acento en el grupo
como objeto en el sentido psicoanalítico del término- y como proceso
psíquico; el grupo como objeto de investiduras pulsionales, de
representaciones imaginarias y simbólicas, de, proyecciones y de fantasías
inconscientes.

Anzieu, sugiriendo un paralelismo entre el grupo y el sueño, postula la


económica grupal, que se define por las localizaciones y desplazamientos de
los valores pulsionales sobre los diferentes elementos del grupo; la utópica
grupal es una proyección de sistemas y de instancias que estructura el aparato
psíquico individual.

Los autores afirman que la situación grupal se desarrolla a partir de las


características del dispositivo: la enunciación de la regla fundamental,
cimiento de todo trabajo psicoanalítico, es el acto que instituye el dispositivo.
Estos conceptos tienen por objetivo proporcionar el encuadre, el dispositivo y
la situación apta para una experiencia "original", en la que se busca la
emergencia, la liberación, elaboración, reacomodación, y posterior
interpretación de algunas formaciones y procesos psíquicos que se develan
genética y estructuralmente apuntaladas sobre el grupo, a su vez consideran
que dichas formaciones aseguran el pasaje y la reanudación entre el orden
endopsíquico ("individual") y el orden del vínculo y las creaciones colectivas.
Estos autores han desplazado la atención y el interés hacia las formaciones
grupales del psiquismo y por han formulado la relación entre las formas
grupales del psiquismo y el encuadre y el proceso grupal.

Es importante advertir que para ellos el grupo es un contexto de


descubrimiento de las formaciones de lo inconsciente. Por lo tanto, en lo que
respecta al "grupo" se estudiarán aquellas características del mismo que
hagan posibles la visibilidad de formaciones y procesos inconscientes. En
consecuencia los dispositivos inventados deberán ser eficaces para tal fin.
Merece destacarse el concepto de formaciones grupales del psiquismo, o
grupalidad psíquica, constituida por la estructura de los fantasmas, la
organización de las identificaciones y la organización de las instancias del
aparato psíquico; la noción de aparato psíquico grupal, que es una
construcción intermediaria y paradojas que efectúan los miembros de un
grupo sobre la base de una doble serie de organizadores: unos, los grupos
internos (psíquicos) y otros, regidos por el funcionamiento de los modelos
socioculturales.

Kaës, puntualiza que habrá grupo, y no simple reunión de individuos, cuando


a partir de los aparatos psíquicos individuales tiende a construirse un
aparato psíquico grupal más o menos autónomo.

Anzieu dirá: el grupo es un lugar de fomentación de imágenes; es una amenaza


primaria para el individuo. La situación del grupo cara a cara es vivida como
una amenaza para la unidad personal, como una puesta en cuestión del yo. El
grupo lleva al individuo hacia donde no se había constituido aún como sujeto,
donde se sentía desagregado; la imagen común del grupo -que aún no es
grupo- es la del cuerpo despedazado; por consiguiente el grupo no tiene
existencia como grupo si no ha conseguido suprimir esta imagen y superarla.

Las metáforas del grupo como organismo viviente han mantenido su eficacia
por cuanto, invocan el "nosotros". Sostendrá que la fuerza persuasiva de esta
metáfora radica en que "Corresponde a la realidad imaginaria del grupo y que
"entre el grupo y la realidad, entre el grupo y el propio grupo, hay algo más
que relaciones entre unas fuerzas reales: hay primitivamente una relación
imaginaria". Se puede admitir, en principio que en toda situación de grupo hay
una representación imaginaria subyacente, común a la mayoría de los
miembros del grupo, o mejor dicho es en la medida en que existe esta
representación imaginaria en la que hay unidad, algo común en el grupo. Esta
constituye finalmente -para Anzieu- la realidad interna esencial de los grupos
humanos: No hay grupo sin lo imaginario.

Para Anzieu los procesos claves que puntualiza para el grupo, desde el punto
de vista psicoanalítico, son: la ilusión grupal, que cumple una función de
realización imaginaria de deseos (analogía grupo-sueño). Subraya que los
participantes se dan como representación colectiva el mayor denominador
común de sus fantasmas individuales, la fomentación fantasmática del grupo,
se desarrolla en el escenario imaginario del grupo. Pone su atención en la
amenaza de pérdida de la identidad personal producida por la situación de
grupo; constituye un desafío a la integridad y la autonomía relativa del yo; Otro
aspecto que reclama su interés es el fenómeno de transferencia escindida,
entre el pequeño grupo y el grupo amplio en el dispositivo de formación
diseñado para sus investigaciones. Sobre el desarrollo de estos ítems deben
sentarse las bases de una teoría psicoanalítica de los grupos.

Continúa sus teorizaciones trazando las líneas para una Teoría General de
Fantasma de los Grupos. Planteará así que el vínculo primario entre las
personas es la circulación fantasmática. Si bien la fantasmatización, o la
actividad de fomentación fantasmática, es posiblemente la realidad psíquica
individual por excelencia". Observará que un grupo puede paralizar sus
acciones si varios fantasmas individuales luchan entre sí por imponerse, o la
unidad aparente de un grupo puede forzarse en la coalición defensiva contra
tal fantasma individual. El "fantasma individual" es una escena imaginaria que
se desarrolla entre varios personajes; de ellos Anzieu deriva que el fantasma
tiene una organización grupal interna. Las posiciones que hace ocupar a los
demás y que él mismo ocupa son permutables pero su estructura permanece
la misma; cada personaje resulta de una o varias identificaciones y una o varias
figuraciones de procesos psíquicos; el aparato psíquico utiliza las
identificaciones del individuo para devolverle, representadas, las instancias
psíquicas y pulsiones que obran en él y dramatizar sus relaciones y conflictos.

René Kaës ha elaborado partiendo de esto la hipótesis de una homología entre


la organización grupal interna del fantasma y la situación grupal, en la que
algunos miembros sirven a otros, unas veces como puntos identificatorios y
otras como soportes proyectivos para su tópica subjetiva y sus pulsiones. Es
esta organización grupal interna del fantasma individual, lo que fundamenta
la posibilidad del fenómeno de resonancia fantasmática.

La resonancia fantasmática es el reagrupamiento de algunos participantes


alrededor de uno de ellos, el cual hace ver o da a entender su fantasma
individual inconsciente. En tanto portador de un fantasma suscita en aquél
ante el que se devela el horror, la fascinación o la indiferencia. De esta forma
esta corriente entiende el discurso del grupo como la puesta en escena y en
palabras, del fantasma de aquel que es el "portador"; con respecto a él, los
intercambios se desarrollan con aquellos participantes que pueden -por sus
propios juegos fantasmáticos- ocupar uno de los lugares que el fantasma
comporta. A partir de estas consideraciones es que Missenard considera que
un fantasma individual inconsciente se convierte en "organizador" del
comportamiento del grupo. Anzieu continuará este aporte puntualizando que
el fantasma individual inconsciente es el primer organizador del grupo, las
imagos y los fantasmas originarios constituyen el segundo y tercer
organizadores del grupo.

Sus investigaciones precisan que no hay fantasma grupal, es decir, el plus de


los grupos no radicaría en un fantasma colectivo. Se refuta de esta manera la
idea de una mente grupal, y se afirma la hipótesis de fantasmas "individuales"
que entran en resonancia fantasmática. Esta corriente francesa salva el
impasse de la oposición antinómica, entre "individualistas" y "mentalistas",
con la puesta en enunciado de la grupalidad del fantasma sin guiar, condición
de posibilidad de la resonancia fantasmática grupal.

La posibilidad de resonancia fantasmática radica en la grupalidad del


fantasma; esto es que, en tanto el fantasma es una escenificación que se
desarrolla entre varios personajes, es siempre una imagen colectiva y posee,
por tanto, una "estructuración grupal interna"; de allí su carácter organizador
en los grupos. Es claro entonces, el fantasma individual es grupal, que es
diferente a decir que hay un fantasma de grupo. Es decir que, la integración de
las personas reales a una situación grupal, dadas las características antes
mencionadas, dispara, moviliza, las instancias o formas grupales de su propia
subjetividad. Por esto pueden agruparse. Aquello que resuena y habla o actúa
desde los participantes de un grupo son posiciones en la escena fantasmática.
La singularidad -no lo individual- radica en la forma de cada quien de
posicionarse y resonar desde o hacia dicha escena.

En primer lugar, Anzieu y su escuela diseñan un dispositivo que organiza las


formas de desarrollo de la situación grupal. Da forma a la noción de resonancia
fantasmática y diferencia la grupalidad del fantasma de un eventual fantasma
de grupos.

A diferencia de Bion, podría afirmarse que esta corriente se ha preocupado


por diseñar espacios grupales que hagan posible el despliegue y la
investigación de formaciones inconscientes. Se afirma que el hacer visible la
grupalidad del fantasma individual como virtualidad de la resonancia
fantasmática en los grupos da cuenta de las condiciones estructurales del
sujeto para que "haga grupo” (o "haga nudo"). La resonancia fantasmática, la
identificación, etc., son aquellos motores grupales sobre los que el
psicoanálisis por las características de su objeto de estudio y los dispositivos
que diseña para revelarlo, se encuentra posibilitado de producir visibilidad y
enunciabilidad. Los "descubrimientos" de esta corriente han permitido
encontrar las condiciones estructurales del sujeto inconsciente para que haga
nudo.

Tercer momento epistémico: el agotamiento del objeto discreto

René Kaës mantiene la articulación de lo que él llama el "grupo de adentro" y


el "grupo de afuera", o grupalidad interna y grupo real. Puntualiza que el
grupo, como objeto representado, es una imagen cuyos referentes
correspondientes a la realidad material y social. Sostiene que, tanto la
experiencia como el estudio de los grupos oscilan entre una tendencia a volver
isomórfica la representación inconsciente del objeto, el modelo socio-cultural
de referencia, la base material de agrupamiento, y el proceso grupal; y una
tendencia a desunirlos, a ocultar su existencia y sus vinculaciones, o a
desplazar una de estas dimensiones sobre otra.

Interesa destacar el camino que se abre a partir del propósito de sostener


visibilidad de otros organizadores, más allá de los fantasmáticos ya trabajados
por esta escuela. En ese sentido se vuelven imprescindibles algunas
puntuaciones epistemológicas; sin embargo, no puede dejar de considerarse
que el resultado del debate evoluciona, generalmente, según Kaës, hacia
posiciones reduccionistas.

Sin duda, la lógica del "objeto formal abstracto” (grupo) ha demostrado


ocasionar problemas para comprender las transferencias mutuas entre los
distintos niveles ya que desde ella no puede pensarse la articulación de las
formaciones de lo singular y lo colectivo. En la actualidad se abre la expectativa
con respecto a las investigaciones sobre la lógica de la paradoja y de lo
discontinuo; pueden otorgar aportes significativos para comprender, desde
epistemologías transdisciplinarias, tales espacios. Interesa resaltar el esbozo
de apertura epistemológica que a partir de estas consideraciones podría
iniciarse, al hacer visible una suerte de agotamiento de las lógicas de objeto
discreto para pensar lo grupal. De ser así, queda planteado un desafío en la
indagación de los nudos teóricos grupales: reflexionar sobre la pertinencia de
enfoques epistemológicos transdisciplinarios. Se plantea la necesidad de abrir
el pensamiento de lo grupal hacia lógicas pluralistas que legitiman
epistemológicamente atravesamientos disciplinarios.

VII. El nudo grupal

Se presenta una dificultad cuando surge la necesidad de poner en juego


organizadores socio-culturales, tratando de articularlos con los organizadores
fantasmáticos; si bien la categoría de intermediario puede ofrecer algún
instrumento de indagación, pareciera ser que la cuestión de los organizadores
grupales se encuentra mucho más "anudada".

Muchos de los esbozos conceptuales que se ofrecen en este punto con


respecto a los anudamientos-desanudamientos grupales han sido generados
a partir del trabajo en psicodrama psicoanalítico: dicha técnica a través de la
multiplicación de escenas ha hecho visible que tanto en cada una de las
escenas de una multiplicación, como en su secuencia, operan
simultáneamente inscripciones diversas de referentes deseantes, grupales,
institucionales y sociopolíticos; lo mismo sucede en los momentos discursivos
del trabajo. Tales inscripciones se producen simultáneamente, pero tienen en
común que todas escapan al registro consciente de los integrantes. Cada
escena es generadora de múltiples sentidos. Nunca se está en presencia de un
sólo sentido que pueda funcionar como cierre, dando cuenta de lo
multiplicado. El despliegue de una escena cotidiana en un grupo que utiliza
recursos psicodramáticos en el marco de la clínica, permite explorar los juegos
identificatorios poniendo de manifiesto la relación entre resonancia
fantasmática e identificación. Resonancia fantasmática, condición estructural
para que el sujeto haga nudo.

Puede observarse que en cualquier grupo humano se producen movimientos


muy diversos: resonancias fantasmáticas, procesos identificatorios y
transferenciales, juegos de roles, se construyen producciones lingüísticas que
disparan múltiples inscripciones de sentido; se generan apropiaciones de
sentido en diferentes grados de violencia simbólica; se instituyen mitos,
ilusiones y utopías; sus reglas de funcionamiento organizan redes de
significaciones imaginarias que inscriben al grupo en su posición institucional
y dan forma a sus contratos; se ponen en acción juegos de poder, jerarquías y
apropiaciones materiales. Los organizadores fantasmáticos son aquellos que
hacen posible que el sujeto haga "nudo".

Un enfoque transdisciplinario presupone un des disciplinar las disciplinas de


objeto discreto y seguramente en el plano del actuar, cierto desdibujamiento
de los perfiles de profesionalización. Aquí es pertinente distinguir los criterios
epistemológicos transdisciplinarios de la "epistemología convergente" de
Pichon Rivière. Ambos intentan dar respuesta a problemáticas que resistan
ser reducidas a un solo campo disciplinario, pero los caminos elegidos son
diferentes. La "epistemología convergente" aspira a que en tal convergencia
todas las Ciencias del Hombre funcionen como una unidad operacional y
aporten elementos para la construcción de los esquemas referenciales del
campo grupal. Una epistemología que haga posible una "Teoría del Hombre
Entero”. Los criterios transdisciplinarios se sustentan a partir de una
elucidación crítica, buscando nuevas formas de articular lo uno y lo múltiple.
En su propuesta de contactos locales y no globales localizan un "thema" en su
singularidad problemática y éste es atravesado por diferentes saberes
disciplinarios; sin embargo no pretenden unificarlos en una unidad
globalizante. Por lo tanto, más que una búsqueda de universales, indaga
problemas en relación a los cuales los atravesamientos disciplinarios puedan
dar cuenta de las múltiples implicancias del tema en cuestión. Esto hace
posible elucidar tanto las convergencias como las divergencias disciplinarias
en relación al mismo.

En función de ello se ha propuesto pensar los grupos como campos de


problemáticas, en ese sentido es que se los enuncia como "nudos teóricos",
aludiendo al des-disciplinamiento disciplinario que se vuelve necesario
instrumentar para su conceptualización.

Como los agrupamientos tienen la particularidad de producirse entre un


número numerable de personas, establece una de las especificidades de lo
grupal; los enlaces identificatorios presentes en todo fenómeno colectivo,
adquieren características propias. Algo hace nudo. La distribución circular del
dispositivo opera efectos más allá de lo espacial, haciendo posible una
particular organización de los intercambios entre los integrantes; todos están
expuestos a la visión de los otros y pueden, a su vez, ver a todos y a cada otro;
esta situación particular genera condiciones de "mirada"; que desencadenarán
resonancias fantasmáticas y harán posibles, o no, procesos identificatorios y
transferenciales. Los cuerpos se hacen discernibles, afectados unos y otros a
juegos de mirada, establece las condiciones para la organización de redes
identificatorias y transferenciales propias y únicas de ese grupo. Tal
peculiaridad identificatoria en red hace del pequeño grupo un nudo, que se
constituye en las alternancias de enlaces y desenlaces de subjetividades. Se
propician singulares anudamientos y desanudamientos que orientan al
pequeño colectivo por los avatares de sus producciones, institucionalizaciones
y disoluciones. Un grupo inventa sus formaciones, es decir inventa las formas
o figuras de sus significaciones imaginarias. Estas sostienen la tensión de
inventarse en su singularidad y en su atravesamiento socio-histórico-
institucional.

Cada grupo construye sus ilusiones mitos y utopías que son aquellas
significaciones imaginarias que un pequeño colectivo produce como sostén de
sus prácticas, un "algo común" (que no significa subjetividades
homogeneizadas), único e irrepetible y que tienen como condición necesaria
la "resonancia fantasmática" y los procesos identificatorios. Los mitos suelen
referir a la historia, y al origen novelado; en cambio las utopías a los proyectos,
a lo prospectivo. El componente histórico opera en diferentes niveles: en una
dimensión temporal entrecruzado por las historias propias de los integrantes;
el momento institucional en que ese grupo se ha formado; el momento socio-
histórico-político general en el que desplegará o inhibirá sus prácticas.

Podría afirmarse que las ilusiones, mitos y utopías forman una suerte de
imaginario grupal en tanto inventan un conjunto de significaciones, propias y
singulares de ese grupo, pero tributarias -a su vez- de las significaciones
imaginarias institucionales que atraviesan el nudo grupal como también de las
significaciones imaginarias de la sociedad donde se despliegan sus
dispositivos.

La relación texto-contexto grupal suele expresarse también en términos


antinómicos, tales como el "adentro" y el "afuera" grupal; se propone,
entonces, la interrogación de las supuestas barreras adentro-afuera grupal.

Los textos, en un grupo, hacen referencia a las formas propias que el grupo
construye, rescatando lo que refiere a su productividad. Al rescatar la
dimensión productiva del texto se quiere resaltar las formas propias que un
grupo produce. El texto grupal tiene un poder generador de sentidos. Implica,
un juego infinito, donde el sentido que en algún momento de lectura se le
otorga, no agota su productividad. Los textos del grupo son inagotables.

El llamado contexto es, en rigor, texto del grupo; es decir que no hay una
realidad externa que produce efectos de influencia sobre los acontecimientos
grupales, sino que tal realidad es parte del propio texto grupal, en sus diversas
modalizaciones; es por ende fundante de cada grupo.

Refutando el criterio antinómico, del adentro y el afuera grupal en tanto


entidades sustancializadas y pensadas en pares de opuestos, es que se afirma
que el contexto es texto grupal y que el texto, a su vez, es generador de
múltiples sentidos.

Si pueden pensarse los grupos en tanto espacios de enlaces y desenlaces de


subjetividades, se insiste en el uso metafórico de una de sus insistencias
etimológicas: nudos; de tal forma los grupos pueden ofrecerse a la indagación
en tanto anudamientos-desanudamientos de subjetividades. Así, al desdibujar
el adentro-afuera, el arriba-abajo, los nudos grupales pueden ser pensados
como complejos entramados de múltiples inscripciones, todo está ahí
latiendo.

El trabajo interpretativo de los coordinadores de grupo es develar y en ese


acto llevar a la superficie aquello que circula en el plano discursivo, gestual
psicodramático, los silencios, la organización de los espacios y tiempos
grupales, etc., es decir, los acontecimientos grupales. El acontecimiento no
representa ni expresa; está todo ahí, en tal inmediatez que suele volverse
invisible. La coordinación hace posible aperturas a nuevas producciones de
sentido. Los integrantes compaginan así distintas formas de textos grupales y
producen sus juegos identificatorios y sus significaciones imaginarias. El
coordinador no es el poseedor de una verdad oculta, sino alguien interrogador
de lo obvio, provocador-disparador y no propietario de las producciones
colectivas; alguien que más que ordenar el caos del eterno retorno busca
aquella posición que facilite la capacidad imaginante singular-colectiva.
La dimensión institucional es constitutiva de lo grupal. En tanto red simbólica
que articula componentes funcionales e imaginarios, su presencia en los
grupos puede tener diferentes grados de visibilidad o invisibilidad. Una
institución es una red simbólica socialmente sancionada en la que se articula
junto a su componente funcional un componente imaginario, y que tiende a
normativizar el tipo de enunciados que es pertinente en cada una de ellas
autorizando algunos y excluyendo otros.

Desde esta noción de institución, puede pensarse a los grupos desplegándose


en lo imaginario institucional donde inscriben sus prácticas; lo imaginario
institucional tanto puede promover como dificultar las actividades de grupo.
Lo imaginario institucional puede promover o incentivar la producción grupal.

Las instituciones forman parte de las redes del poder social. En circuitos macro
o micro, la institución constituye un factor de integración donde las relaciones
de fuerza se articulan en formas: formas de visibilidad como aparatos
institucionales y formas de enunciabilidad, como sus reglas. En síntesis, un
grupo se inscribe en un sistema institucional dado, de la misma manera que la
institución sólo vive en los grupos humanos que la constituyen. Las normas de
funcionamiento, la coordinación y el contrato son los indicadores del sistema
simbólico-institucional en el que un grupo se inscribe-

Normas de funcionamiento

Las normas de funcionamiento, si bien tienen una operatividad evidente en


tanto permiten a un grupo organizarse, no es éste el nivel de eficacia que se
desea aquí subrayar, sino que se está haciendo referencia a los efectos
implícitos que laten-insisten, produciendo significaciones imaginarias donde
se atraviesan diversas inscripciones. Tal colectivo ha creado las condiciones
para los pliegues y despliegues de sus acciones, sus relatos y sus afectaciones;
sus invenciones y sus políticas, sus consensos y sus disensos.

La coordinación

Con respecto la relación entre las formas de coordinación y sus posibles


lugares de poder debe señalarse que los posibles lugares de poder que la
coordinación ocupe varían según la forma de coordinación adoptada. Una
posibilidad la planteamos aquí al proponer la renuncia a una forma de certeza
(no abandono de la intervención interpretante). Tal renuncia no exime a quien
se posicione como coordinador de una formación específica en los
conocimientos teóricos y técnicos que lo legitimen para su función, pero se
hace necesaria una observación permanente, por parte del coordinador, de su
lugar y una rigurosa formación especializada en grupos.

Con respecto a la caracterización de los movimientos transferenciales en los


grupos, decimos que la coordinación produce efectos de eficacia induciendo y
ofreciéndose para la producción de amplios y variados movimientos
transferenciales. No sólo se mueven aquí movimientos transferenciales, en el
sentido psicoanalítico que habitualmente se da a este término. En realidad en
la figura del coordinador se transfieren también transferencias institucionales,
dimensiones actuales del conflicto social.
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA, FACULTAD DE CS. SS.: TEORÍAS DE LOS
GRUPOS

Anzieu y Martin han intentado una tipología de los grupos:

Estructura y liderazgo: Todo grupo posee cierto grado de organización,


manifestado por ejemplo en la asignación de diferentes roles a sus
integrantes. Es de esto que hablamos cuando decimos “estructura”.

El lugar del poder se agudiza en torno a la cuestión del liderazgo y la de la


influencia grupal. Alrededor de ellas comparecen no sólo las consideraciones
relativas al orden, sino también al funcionamiento eficiente (dicho de otro
modo, a la productividad) de los grupos.

Relaciones intergrupales: una mirada sobre el conflicto y prejuicio: Los


grupos actúan (e inter-actúan) toda vez que los actores que a ellos pertenecen
actúan (e inter-actúan) en tanto que pertenecientes a algún grupo. Sutilizando
un poco, se podría decir que las relaciones intergrupales se dan también
dentro de la vida mental de un mismo y solitario actor, en la medida. Aquí la
relación de ida y vuelta entre los aspectos cognitivos y pragmáticos de la
acción social se vuelve patente: no solamente la acción está “guiada” por la
cognición, sino que ésta construye la distinción entre “nosotros” y “los otros”,
entre agentes y destinatarios de la acción: la identidad del grupo (asumida por
vía de identificación en cada sujeto, hasta el punto de constituir parte de su
subjetividad misma) es producida y re-producida en la imagen que cada uno
tiene de “nosotros” y de “los otros”. Y aquí radica y encuentra su función el
prejuicio.

La psicología de los grupos y el sujeto de la ciencia, Prof. Dra. Ana Gloria


Ferullo de Parajón.

El hecho, la noción y el concepto de grupo:


El hecho grupo, como lo experiencial, lo vivido, es común a todos los seres
humanos, ya que constituyen “el medio ambiente natural”, donde todos
estamos insertos. Desde el punto de vista psicológico tiene importancia ya que
es en ellos y a través de ellos que se constituye y desarrolla el sujeto,
cumpliendo así funciones constitutivas y “ abrochadoras" entre sujeto y
sociedad. Precisamente por ser “ el medio ambiente natural” , “ lo dado” , algo
en lo que se está totalmente inmerso y por tener importancia vital para el
sujeto se convierte en punto de origen de una de las dificultades
epistemológicas más seria para poder abordarlo como campo de
conocimiento, ya que la posibilidad de que un hecho sea observable no
garantiza su visibilidad.

El nivel nocional alude a las representaciones que los hombres van teniendo
de sus experiencias grupales. Son fundamentalmente descriptivas, personales,
accidentales, heterogéneas. Constituyen saldos experienciales según las
distintas historias personales y los distintos tiempos y espacios en los que ellas
se dieron.

Apuntando a la ruptura con lo fenoménico y lo nocional es que entramos al


concepto de grupo. Los conceptos constituyen la materia prima de la ciencia,
que a partir de ellos surgen las construcciones teóricas. Construcción que
implica la ruptura con lo nocional, ir más allá de las simples representaciones
experienciales, meramente descriptivas y lograr aprehender las regularidades
esenciales de lo estudiado.

ALEJANDRO Y ROMERO. TRABAJO GRUPAL Y COORDINACIÓN. SELECCIÓN DE


LECTURAS.

Cuando se habla de grupo usualmente se recurre a algunos indicadores


básicos:

 Presencia de interacciones entre personas,

 Percepción de membrecía-pertenencia,

 Existencia de una interdependencia entre las personas,

 Motivaciones y emociones comunes,

 Estructura de las interrelaciones,

 Influencia mutua.

Algunas definiciones:

 Hare: “un grupo es un número de personas en interacción unos con


otros, y este proceso es el que distingue a un grupo de un agregado”.

 Koffka: “podemos inferir que un grupo es una gestalt”.

 Cattell: “la definición que consideramos más esencial es que un grupo


es una colección de organismos en el que la existencia de todos (en el
tipo de relación que tienen) es necesaria para la satisfacción de ciertas
necesidades individuales de cada uno”.
 Lewin: “el concebir al grupo como un todo dinámico, debería incluir
una definición de grupo que se basara en la interdependencia de los
miembros”.

 Bleger: “un grupo es un conjunto de personas que entran en


interacción entre sí. Además, el grupo es fundamentalmente una
sociabilidad establecida sobre un trasfondo de indiferenciación o de
sincretismo en el cual los individuos no tienen existencia como tales,
y entre ellos actúa un transitivismo permanente”.

 Pichon-Rivière: “grupo es un conjunto restringido de personas que,


ligadas por constantes de tiempo y espacio, y articuladas por su mutua
representación interna, se proponen en forma implícita o explícita una
tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos
mecanismos de asunción y adjudicación de roles”.

 Fernández: “en síntesis, el vocablo grupo surge en el momento de


constitución de la subjetividad moderna. Su etimología refiere a un
número restringido de personas asociadas por un algo en común. Se
destacan dos líneas en el rastreo etimologice: la figuración nudo que
sugiere interrogación sobre qué es lo que hace nudo y lleva implícitos
necesarios enlaces y desenlaces entre sus integrantes, y la figuración
circulo que remite a las formas de intercambio que se producen entre
los miembros de tales grupos”.

 Cartwright y Zander: “es probable que cuando una serie de personas


constituya un grupo, la caracterizará una o más de las siguientes
afirmaciones: a) participan en interacciones frecuentes: b) se definen
entre sí como miembros: c) otros las definen como pertenecientes al
grupo; d)comparten normas respecto a temas de interés común;
e)participan en un sistema de papeles entrelazados; f) se identifican
entre sí como resultado de haber buscado en su superego el mismo
objeto modelo o los mismo ideales; g) encuentra que el grupo es
recompensante; h) persiguen metas promovedoramente
interdependientes; i) tienen una percepción colectiva de su unidad; j)
tienden a actuar de modo unitario respecto al ambiente”.

Características de diferenciación:

 Constituirse como un todo sistémico o interconectado.

 Existencia de relaciones de interdependencia.

 Asunción de patrones normativos propios.

 Ubicación de roles distribuidos que conforman su perfil estructural y


funcional.

 Existencia de vínculos reconocidos de algún tipo.

 Comunicación directa, cara a cara, entre sus miembros.

 Existencia de algo común a realizar, a lograr.


 Presencia de ciertos efectos personales en un miembro, en
dependencia de la actuación de todos los miembros

¿Qué entender por grupo? Es el grupo mediador entre la sociedad y el


individuo. Un espacio donde se entrelazan lo social general y lo individual
social, lo histórico social y lo histórico individual, con la propia historicidad del
grupo. La participación social transita por el grupo.

Posiciones o enfoques:

La dinámica del grupo: (Lewin) la situación grupal es un todo con forma propia,
que emerge de la interacción de los individuos y que induce a su vez a cambios
en éstos. Entre los miembros se generan fenómenos vivenciales
interpersonales. Estos constituyen fuerzas psicológicas que actúan, sobre el
grupo y dentro de él y que definen una dinámica que auto propulsa al grupo.
La dinámica del grupo centra su interés en la estructura y funcionamiento de
los grupos, también en investigar cómo y en qué medida la conducta del
individuo es modificada en la interacción grupal y como este individuo influye
en el comportamiento grupal. Este enfoque enfatiza la significación del
liderazgo democrático, la participación grupal y la cooperación para el óptimo
funcionamiento del grupo.

Grupos de encuentro: (C. Rogers) apoyado en la concepción existencialista del


hombre, diseña un dispositivo grupal abundante en verbalizaciones,
facilitación de la comunicación y descargas afectivas. Se promueve el
desbloqueo afectivo y el crecimiento.

Psicodrama: (J. Moreno) Método de exploración y modificación del sujeto y


sus vínculos interpersonales que toma la escena dramática como núcleo de
tratamiento. Es una aproximación que apunta más hacia la significación de lo
afectivo, de los procesos inconscientes, y el compromiso emocional. Su
utilización puede ser individual o grupal, y parte de defender la pertinencia de
hacer vivir los conflictos propios, de operar con la descarga afectiva y la
discusión abierta de la experiencia, lo cual se logra a partir del transcurrir de
la escena dramática. Esta facilita darse cuenta de los determinantes de las
problemáticas y poder hacerles frente, adquiriendo nuevas visiones de la
realidad, se amplía la percepción y la comprensión. Tres conceptos clave: 1)
Catarsis: espontaneidad y creatividad dramática con la que evoluciona la
escena; 2) Teoría de los roles: aquellos que se asumen y desempeñan en el
interjuego de éstos; 3) Psicoterapia grupal: acción terapéutica del grupo que
logra concientizar dichas relaciones y problemas psicológicos.

Grupo operativo: (Pichon-Rivière) configura un esquema conceptual


referencial y operativo (ECRO) o conjunto de experiencias, conocimientos y
afectos con los que un individuo piensa y actúan. Se elabora desde la
individualidad, el esquema adquiere unidad por medio del trabajo grupal. El
ECRO se convierte en una unidad operativa instrumental que permite la
comprensión. El coordinador es quien ayuda a pensar o a compensar lo
explícito e implícito. Construye un marco referencial con el grupo, que se trata
de un código de comprensión.
Grupo de aprendizaje: (E. Chehaybar) conjunto de personas en torno a un
objetivo en común: el conocimiento. Este incluye un determinado contenido
e información a aprender, se caracteriza por tener objetivos específicos,
delimitados y conocidos por el grupo. La meta es obligatoria al igual que la
participación, incluso para el coordinador.

Tipos de grupos.

Según Cartwright y Zander:

1) Grupos de formación deliberada: formados con un fin premeditado,


para lograr un objetivo. Ejemplos son grupos de trabajo o de estudio.

2) Grupos de formación espontanea: se forman porque la gente que va a


participar en él, lo hace espontáneamente.

3) Grupos de designación externa: el conjunto de personas se vuelve un


grupo porque la gente lo considera y trata como tal.

Según Cooley:

1) Grupos primarios: asociación cara a cara, asociación no especializada,


relativa duración, reducido número de personas, y relativa intimidad
entre miembros. Se alude al “sentimiento del nosotros”, a la simpatía,
a la identificación, intimidad, espontaneidad, al establecimiento de
lazos emocionales. Ej. Familia

2) Grupos secundarios: corporaciones, ciudad, nación.

3) Grupos de referencia: aquel al que damos nuestra lealtad y cuyos


estándares tratamos de conformarnos, está determinado por nuestra
propia afinidad selectiva. Ej. Amigos.

4) Grupo formal 5) Grupo informal

Origen Planificación racional Procesos espontáneos de


interacción
Expresa Condiciones teóricas de Condiciones reales efectivas de
estructuras de trabajo, poder, trabajo, poder y comunicación
comunicación
Regulación Prescripciones fijas. A través de A través de acuerdos personales
lo normativo formal y prácticas habituales A través de
lo normativo informal
Orientación Objetivos o fines de la Necesidades y experiencias
organización personales de los miembros del
grupo
UNIDAD 2

RENÉ KAËS. LAS TEORÍAS PSICOANALÍTICAS DEL GRUPO

Freud llama grupo psíquico a un conjunto de elementos (neuronas,


representaciones, afectos, pulsiones...), ligados entre sí por investiduras
mutuas, que forman una cierta masa y funcionan como atractores de ligazón.
El grupo psíquico está dotado de fuerzas y de principios de organización
específicos, de un sistema de protección y de representación‐delegación de sí
mismo por una parte de sí mismo; establece relaciones de tensión con
elementos aislados o desligados que, por esta razón, son susceptibles de
modificar ciertos equilibrios intrapsíquicos. El primer esbozo freudiano de
definición del yo es el de grupo psíquico; la primera representación del
inconsciente es la de grupo psíquico clivado.

De 1912 a 1938, tres modelos tratarán de dar cuenta de las formaciones y


procesos de la realidad psíquica puesta en juego en el pasaje cualitativo del
individuo a la serie, y de la serie al conjunto intersubjetivo organizado. El
primer modelo introduce, con Tótem y tabú, la noción de que la realidad
psíquica propia del conjunto se desprende de los efectos de la alianza fraterna.
El sentimiento de culpabilidad, la tolerancia recíproca y el enunciado de las
prohibiciones fundamentales harán posible la instalación de la comunidad de
los hermanos, fundada sobre dos principios: la instauración del totemismo
garantiza que nunca más tendrá lugar una empresa semejante; el
renunciamiento a la posesión de todas las mujeres obliga a unirse sólo a
aquellas que no pertenecen al clan. La prohibición del asesinato y la exogamia
hacen posible los intercambios simbólicos. Psicología de las masas y análisis
del yo es la ocasión para proponer un segundo modelo del proceso psíquico
de agrupamiento: la identificación es el eje que ordena la estructura libidinal
de los vínculos intersubjetivos. Los efectos de las identificaciones mutuas por
las que se efectúa la traslación de las formaciones intrapsíquicas sobre una
figura común e idealizada, son el conductor. Esta traslación o transferencia
implica para cada sujeto el abandono de una parte de sus propios ideales y de
sus propios objetos de identificación. Con El malestar en la cultura (1929),
Freud propone un tercer modelo: su principio es aquí el renunciamiento
mutuo a la realización directa de los fines pulsionales. El pacto de
renunciamiento posibilita el amor y el desarrollo de las obras de cultura. La
comunidad que resulta de este pacto está fundada sobre el derecho: garantiza
la protección y las obligaciones obtenidas a cambio de esta limitación.

Estos tres modelos proporcionan las bases del desarrollo ulterior de las teorías
psicoanalíticas del grupo. Contienen tres hipótesis fundamentales: la hipótesis
de una organización grupal de la psique individual; la hipótesis de que el grupo
es el lugar de una realidad psíquica específica; la hipótesis de que la realidad
psíquica del grupo precede al sujeto y a la estructura.

Slavson fue uno de los primeros que puso en marcha, en 1934, un


tratamiento de niños y adolescentes por procedimiento de grupo. El postulado
de esta práctica es que toda psicopatología se instaura en un medio familiar
deficiente o traumatizante, caracterizándose por una debilidad insigne en la
constitución del yo del sujeto y por su mediocre o insuficiente capacidad para
integrar los conflictos. El grupo, organizado para restaurar y consolidar esas
funciones integrativas del yo, mejora el control de las pulsiones, asegura la
catarsis de los conflictos, refuerza la adaptación a la realidad y desarrolla las
capacidades de sublimación: todo buen grupo debe permitir al yo apuntalarse
sobre él para recuperar un funcionamiento armonioso. Desde esta
perspectiva, la interpretación psicoanalítica se remite casi siempre al individuo
y raramente al grupo.

L. K. Wender y P. Schilder: consideran el tratamiento en grupo como una


de las actividades del psicoanalista y proponen su utilización en los pacientes
estados‐límite. La teoría de Wender postula la homologación del grupo, como
comunidad, a la familia. P. Schilder utiliza el tratamiento terapéutico de grupo
para restablecer las formaciones psíquicas distorsionadas, por efecto de la
influencia familiar.

INGLATERRA:

W. R. Bion (1961) desarrolló un modelo teórico dirigido a explicar las


formaciones y los procesos de la vida psíquica en los grupos. Distingue dos
modalidades del funcionamiento psíquico en los pequeños grupos: el grupo de
trabajo, donde predominan las exigencias de los procesos secundarios que
organizan la tarea y los sistemas de comunicación requeridos para su
realización. Y el grupo básico, donde predominan los procesos primarios bajo
la forma de supuestos básicos. El pasaje del grupo básico al grupo de trabajo
no implica una dialéctica de superación. Bion elaboró el concepto de supuesto
básico para designar los diferentes contenidos posibles de la mentalidad de
grupo. Los supuestos básicos están constituidos por emociones intensas, de
origen primitivo, que cumplen un papel determinante en la organización de un
grupo, en la realización de su tarea y en la satisfacción de las necesidades y
deseos de sus miembros. Son y permanecen inconscientes: sometidos al
proceso primario, expresan fantasías inconscientes.

S. H. Foulkes, conservó las ideas centrales del Gestaltismo y del abordaje
estructural del comportamiento: la totalidad antecede a las partes, el
individuo y el grupo forman un conjunto del tipo figura‐fondo; el individuo en
un grupo es como el punto nodal en la red de las neuronas. En sentido amplio,
el grupoanálisis es un método de investigación de las formaciones y de los
procesos psíquicos que se desarrollan en un grupo. En un sentido más
restringido, el grupoanálisis foulkesiano, es una técnica de psicoterapia
psicoanalítica de grupo que se apoya en cinco ideas principales: 1)la actitud de
escuchar, comprender e interpretar al grupo como totalidad en «el aquí‐
ahora»; 2)la exclusiva consideración de la transferencia «del grupo» sobre el
analista, y no de las transferencias intragrupales o laterales; 3)la noción de
resonancia fantasmática entre los miembros de un grupo; 4)la tensión común
y el denominador común de las fantasías inconscientes del grupo; 5)La noción
de grupo como matriz psíquica y marco de referencia de todas las
interacciones. Según estas teorías las contribuciones de los sujetos
participantes del grupo son consideradas como procesos y contenidos,
anónimos y desubjetivados, que están subordinados a la matriz grupal.

ARGENTINA:
 E. Pichón‐Rivière (1971) propone una comprensión del grupo en la que se
articulan ciertas hipótesis psicoanalíticas, de la psicología genética y de la
psicología social. Gran parte de sus herramientas están tomadas de la
psicosociología de la comunicación y de la teoría de los roles, abordajes que
proponen de entrada al sujeto como incluido en un grupo cuya base es la
familia insertada en el campo social, lo que le confiere su significación, la
conceptualización resultante será, pues, esencialmente psicosocial,
sociodinámica e institucional. La experiencia hospitalaria lo lleva a inventar los
grupos operativos. Sobre esta experiencia propone, en 1958, la noción de
Esquema conceptual referencial y operativo ECRO. El esquema conceptual es
un grupo organizado de conceptos generales acerca de las condiciones en las
que los fenómenos empíricos aparecen y se asocian entre sí; el esquema es
referencial en la medida en que se remite al campo (o al hecho concreto) sobre
el que se reflexiona y opera, a los conocimientos sobre cuya base se reflexiona
y opera; el esquema es operativo en la medida en que manifiesta la
adecuación del pensamiento y del enunciado a su objeto, siendo esa
operatividad fuente de descubrimiento.

 J. Bleger: Uno de sus aportes fundamentales a la teoría psicoanalítica del


grupo es la distinción (1971) entre dos niveles o modalidades de sociabilidad:
la sociabilidad sincrética y la sociabilidad por interacción. La primera es la más
original, pero no puede comprenderse sin la segunda. La noción de sincretismo
define un estado de no‐discriminación que compone la realidad psíquica del
individuo, pero también de todo grupo y de toda institución. En el individuo,
este estado de no individuación está constituido por partes del yo sincrético
depositadas en un continente del encuadre. Así como encuadre y proceso son
correlativos uno del otro, sostiene que, paradójicamente, «la identidad de un
individuo es tributaria de su yo sincrético». En cuanto a la sociabilidad por
interacción, implica una relación de objeto interna, una diferenciación en el
espacio psíquico y en el espacio intersubjetivo.

FRANCIA:

J.‐B. Pontalis. (1963) El pequeño grupo como objeto: restituyó al grupo su


valor de objeto psíquico para sus sujetos. El grupo es considerado ante todo
como un objeto de investiduras pulsionales y de representaciones
inconscientes.

D. Anzieu. (1966) El grupo como realización de los deseos inconscientes: El


grupo es, como el sueño, el medio y el lugar de la realización imaginaria de los
deseos inconscientes infantiles. Según este modelo, los diversos fenómenos
que se presentan en los grupos se asemejan a contenidos manifiestos y
derivan de un número limitado de contenidos latentes. Aquí los procesos
primarios velados por una fachada de procesos secundarios son en él
determinantes. El grupo es una pugna con una fantasía subyacente. Es un
escenario de proyección de las tópicas internas. El grupo es la asociación de
un deseo inconsciente que busca su vía de realización imaginaria, y de
defensas contra la angustia que tales cumplimientos suscitan en el yo.

R. Kaës. (1960) El acoplamiento grupal de las psiques: reformuló la hipótesis


según la cual el grupo es la sede de una realidad psíquica propia, producida,
contenida, transformada y administrada por el aparato psíquico grupal, en el
principio del cual actúan organizadores inconscientes descriptos como
«grupos internos». La consideración de los electos de grupalidad psíquica en
la organización de los procesos de grupo permite establecer los principios de
este acoplamiento psíquico y poner en evidencia sus procesos de
transformación. El modelo del acoplamiento psíquico grupal se centra en las
articulaciones entre el sujeto y el grupo, precisamente en los anudamientos
de los efectos de grupo con los efectos del inconsciente.

S. MUZLERA –COORDINACIÓN DE GRUPOS EXPERIENCIAS Y APORTES


TÉCNICOS

EL DISPOSITIVO GRUPAL

El vocablo “dispositivo”, significa artificio, mecanismo, que tiene la finalidad


de producir y/o abrir un área de observación de un determinado fenómeno
que está en consonancia con un objetivo. Aplicando este concepto al campo
del trabajo psicoanalítico con grupos, el dispositivo delinea las condiciones
materiales para el despliegue de la realidad psíquica grupal. De esta manera
la luz se dirige sobre los procesos inconscientes que surgen en el
agrupamiento, sobre la dimensión vincular inconsciente. René Kaës (2005) lo
define como “la composición artificial de elementos distintos destinados a
producir efectos de trabajo psíquico”. Describe al dispositivo como un
elemento de trabajo, un artificio técnico, una construcción, una manera
adecuada de acceder a un campo, a un objeto. El dispositivo encuadra y al
mismo tiempo produce el objeto de conocimiento. El dispositivo seleccionado
y la situación que se desarrolla a través de él, explica Kaës (2005), pueden
soportar variaciones limitadas y ajustadas a las particularidades de la práctica.
Estas variaciones otorgan un margen para la invención, y resulta necesario
rendir cuentas de los efectos de la misma. En síntesis, se delinean tres órdenes
de fenómenos. En primer lugar están las prescripciones metodológicas del
psicoanálisis que todo dispositivo grupal cumple como constantes, condición
para que la práctica psicoanalítica sea posible. En segundo lugar, está el
margen de las variaciones, elemento de creatividad e invención que se
construye en el interjuego entre la oferta del coordinador y la demanda de los
miembros, campo de donde surgirá el diseño del dispositivo más conveniente
según los requerimientos de la práctica. Y en tercer lugar están los fenómenos
de producción psíquica inherentes al trabajo único y original que,
independientemente de las especificaciones de cada dispositivo, se producen
en razón del vínculo que se construye entre los sujetos agrupados incluido el
analista. Para Kaës (2005) existen cuatro elementos que son condición para
que se produzca una situación psicoanalítica grupal:
Kaës considera que dispositivo y encuadre son conceptos solidarios, ya que
ambos se complementan en la práctica. El dispositivo incluye al encuadre
como uno de sus elementos. El encuadre hace referencia específicamente al
lugar, al tiempo (el ritmo de la sesión, la duración de las mismas) y a la
modalidad de pago. Así el encuadre puede adaptarse según la modalidad y el
objetivo del dispositivo en cuestión.

Diferentes dispositivos grupales

 Grupo de discusión: su objetivo es la puesta en común, la difusión, el


esclarecimiento y, si es posible, la solución de una dificultad o
problema que el grupo tiene en relación con la tarea que realiza. La
problemática focalizada es externa al grupo.

 Grupo de diagnóstico: es de utilidad para determinar el


funcionamiento de un grupo y la modalidad de inserción de cada uno
de sus miembros.

 Taller de reflexión: el propósito es el esclarecimiento y la elaboración


de una situación emocional, focalizada y compartida por un número
(que puede ser amplio) de personas.

 Grupo de reflexión: la finalidad es el descubrimiento, por parte del


grupo, de las propias modalidades inconscientes de funcionamiento
grupal. Tiende a descubrir el modo en que los aspectos emocionales
interfieren el buen funcionamiento grupal. La dirección del trabajo
psíquico es hacia el interior del grupo.

 Grupo terapéutico: el objetivo es la modificación de aspectos de la


personalidad de los integrantes, siendo la sesión grupal el medio
privilegiado para lograrlo.

ENRIQUE PICHÓN-RIVIÈRE. EL PROCESO GRUPAL

Nuestra experiencia señala que el hombre no es comprensible por sí mismo, y


que el estudio de su contexto social, hace posible su comprensión y también
da las bases para una operación correctora de su conducta social desajustada.
Una observación sistemática, junto al análisis de las operaciones de la mente
en su interrelación social y en continuo intercambio, centrados en la tarea,
constituyen los supuestos básicos o el esquema conceptual referencial y
operativo (ECRO) con el cual operamos en la técnica que hemos elaborado,
denominada grupos operativos. Sobre el fundamento de una psicopatología
grupal proponemos una psicoterapia por el grupo centrada en la tarea, junto
al análisis sistemático de las dificultades en la tarea.

EL ESQUEMA CONCEPTUAL REFERENCIAL Y OPERATIVO (ECRO) es un


conjunto organizado de nociones y conceptos generales, teóricos, referidos a
un sector de lo real, a un universo del discurso, que permite una aproximación
instrumental al objeto particular concreto. Este está fundado en el método
dialéctico, por el que se desarrolla la espiral del conocimiento, y que implica
un tipo de análisis que devela los principios opuestos, fuentes configuradoras
de la dinámica de los procesos. Este método es el que permite la producción
del conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la sociedad, el
pensamiento, tres aspectos de lo real comprometido en lo que denominamos
"hombre en situación".

La técnica empleada es GRUPOS OPERATIVOS de esclarecimiento, de


aprendizaje, de capacitación o tarea que actúa como proceso terapéutico. La
tarea está centrada en la curación del enfermo. Una nueva red de
comunicaciones se configura. Y esto posibilita el cambio y el aprendizaje
consecuente. La ansiedad global asumida por el paciente se fragmenta de
nuevo y cada miembro del grupo se hace cargo de una parte de ella. El grupo
es transformado a través de la tarea psicoterápica en un verdadero grupo
operativo donde, en base a esclarecimientos progresivos, hay un reajuste en
los roles, una mayor heterogeneidad en sus miembros y una mayor
homogeneidad en la tarea. Las técnicas empleadas por el coordinador o
terapeuta del grupo consisten en crear, mantener y fomentar la comunicación,
que va adquiriendo un desarrollo progresivo en forma de espiral. De esta
manera el grupo aprende, se comunica, opera y se alivia de la ansiedad básica.

Definimos al GRUPO como el conjunto restringido de personas, ligadas entre


sí por constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua
representación interna, que se propone en forma explícita o implícita una
tarea que constituye su finalidad. La técnica operativa apunta a instrumentar
la acción grupal, y se caracteriza por estar centrada en la tarea grupal, y la
marcha hacia el logro de sus objetivos. Se centra la tarea que se realiza
mediante el abordaje y la resolución de los miedos básicos en un trabajo
compartido de esclarecimiento grupal. Este implica el análisis, en el "aquí y
ahora" de la situación grupal, de los fenómenos de interacción, los procesos
de adjudicación y asunción de roles, las formas de la comunicación, en relación
con las fantasías que generan esas formas de interacción; los vínculos entre
los integrantes, los modelos internos que orientan la acción (grupo interno) y
los objetivos y tarea prescripta del grupo. La técnica operativa apunta a que el
grupo constituya un ECRO de carácter dialéctico, donde las contradicciones
relativas al campo de trabajo deben referirse al campo mismo de la tarea
grupal (praxis).

La actividad de los grupos operativos está centrada en la movilización de


estructuras estereotipadas, dificultades de aprendizaje y comunicación,
debidas al monto de ansiedad que despierta todo cambio (ansiedad depresiva
por abandono del vínculo anterior y ansiedad paranoide creada por el vínculo
nuevo y la inseguridad). Estas dos ansiedades son coexistentes y cooperantes,
y si son intensas pueden lograr el cierre del sistema (círculo vicioso). Los roles
tienden a ser fijos en el comienzo, hasta que se configura la situación de
liderazgos funcionales, es decir, liderazgos operativos que se hacen más
eficaces en cada "aquí y ahora" de la tarea. Los grupos pueden ser verticales,
horizontales, homogéneos u heterogéneos, primarios o secundarios, pero en
todos se observa una diferenciación progresiva (heterogeneidad adquirida) en
la medida en que aumenta la homogeneidad en la tarea. El propósito general
es el esclarecimiento, aprendizaje, comunicación, esquema referencial. De
esta manera coinciden el aprendizaje, la comunicación, el esclarecimiento y la
resolución de tareas, con la curación. El coordinador favorece el vínculo entre
el grupo y el campo de su tarea en una situación triangular. El vínculo
transferencial debe ser comprendido siempre en este último contexto.

La familia es una estructura social básica, modelo natural de la situación de


interacción grupal, que se configura por el interjuego de roles diferenciados
(padre, madre, hijo). Cuatro momentos de la operación terapéutica en grupos
familiares: Estos son: a) el diagnóstico; b) el pronóstico; e) el tratamiento y d)
la profilaxis.

A) En cuanto al diagnóstico: 1) hay un grupo familiar enfermo del cual el


paciente es portavoz de la enfermedad grupal. 2) vemos la enfermedad del
paciente como un "rol" dentro de la situación grupal. 3) El paciente es el
depositario de las ansiedades y tensiones del grupo familiar. 4).El paciente es
el depositario que se hace cargo de aspectos patológicos depositados por cada
uno de los otros miembros o depositantes. 5) Esto permite inferir que el
paciente es el miembro dinámicamente más fuerte (y no el más débil) desde
que su estructura personal le permite hacerse cargo de la enfermedad grupal.
6) La dinámica subyacente es que el paciente enferma como una forma de
"preservar" al resto del grupo. 7) En la medida en que la asunción del rol por
el paciente es eficaz, el grupo logra mantener un cierto equilibrio y una cierta
economía sociodinámica. 8) Aparecen mecanismos de segregación del seno
del grupo, como un deseo de eliminar la enfermedad grupal.

B) En cuanto al pronóstico, está dado: 9) Por la estructura personal del


paciente, en ese momento (dinámica y funcionalmente). 10) En estrecha
relación con la imagen interna que el grupo tiene de él. 11) Por el grado de
intensidad de los estereotipos con que estos aspectos se dinamizan en el
paciente y en el grupo. 12) Por el monto de los mecanismos de segregación.

C) En cuanto al tratamiento: Es importante romper con la delegación del rol


por el grupo y la asunción del mismo por el paciente. 13) La terapia puede ser
dirigida al grupo, tendiendo a romper los estereotipos y disminuir los
mecanismos de segregación.

D) En cuanto a la profilaxis: 14) Al reducir las estructuras individuales y


grupales, se hace la profilaxis: a) De la recurrencia de un nuevo episodio en el
paciente. b) De otro miembro que puede enfermar al mejorar el paciente. c)
Del grupo familiar en su totalidad.
Consideraremos desde la tarea correctora: a) Un nivel psicosocial: Se refiere a
las relaciones del paciente con cada uno de los otros miembros del grupo
familiar. En este sentido el abordaje del grupo se hace a través del grupo
interno. El análisis de los vínculos internos permite mejorar los vínculos
externos. b) Un nivel sociodinámico: Se refiere al abordaje del grupo en su
totalidad, y al estudio de la dinámica grupal. c) Un nivel institucional: Se refiere
al abordaje de la familia como institución a través del estudio de la historia
familiar, de su estructura socioeconómica y de sus relaciones intergrupales y
ecológicas. El análisis sistemático de las situaciones grupales nos ha
posibilitado registrar un conjunto de procesos relacionados entre sí que nos
permiten considerarlos como fenómenos universales de todo grupo. Para la
mejor comprensión de este concepto, empleamos el esquema del cono
invertido. En este cono vemos una base, un vértice y la espiral dialéctica. a) En
la base: Se ubican los contenidos emergentes, manifiestos, o "explícitos". b)
En el vértice: Las situaciones básicas o universales "implícitas". c) La espiral
gráfica el movimiento dialéctico de indagación y esclarecimiento que va de lo
explícito a lo implícito, con el objeto de explicitarlo.

Analizar es hacer explícito, lo implícito, que está constituido por los


"universales" que permanentemente están actuando. Estos universales son:
a) Los miedos básicos: 1) miedo a la pérdida de la estructura ya lograda y 2)
miedo al ataque en la nueva situación a estructurar.

b) "La situación terapéutica negativa" frente a la situación de cambio


configurada por: 1) miedo al cambio; 2) resistencia al cambio.

c) Un sentimiento básico de inseguridad

d) Los procesos de aprendizaje y comunicación: Ambos son interdependientes.


La comunicación es el riel del aprendizaje.

e) Las fantasías básicas: 1) de enfermedad; 2) de tratamiento y 3) de curación.

El terapeuta se manejará, al encarar la tarea correctora, con un ECRO que


incluya los siguientes conceptos y pasos operacionales: 1) El concepto de
portavoz: el enfermo es el portavoz de la enfermedad grupal. 2) El análisis de
los roles: funciones sociales perturbadas; roles que se asumen en situaciones
de emergencia. Liderazgos. 3) El análisis de las ideologías (o prejuicios). 4) El
análisis del malentendido básico. 5) El análisis de los secretos familiares. 6) El
análisis de los mecanismos de splitting. 7) El análisis de los mecanismos de
segregación y de sus infraestructuras. 8) El análisis de los mecanismos de
preservación. 9) Las fantasías de omnipotencia e impotencia, que fácilmente
se proyectan en el terapeuta como una forma de impotentizarlo y paralizarlo.
10) El análisis de la situación triangular básica reeditada en seres de
situaciones triangulares intragrupales. 11) La evolución de los medios o
logística.

Vínculo: Definimos el vínculo como la estructura compleja que incluye al


sujeto y al objeto, su interacción, momentos de comunicación y aprendizaje,
configurando un proceso en forma de espiral dialéctica; proceso en cuyo
comienzo las imágenes internas y la realidad externa deberían ser
coincidentes. Esto no sucede, ya que el objeto actúa en dos direcciones: hacia
la gratificación (constituyéndose así el vínculo bueno) y hacia la frustración
(configurando el vínculo malo).

Fantasía inconsciente: ella es el proyecto o la estrategia totalizante de una


acción sobre la base de una necesidad. Cuando enfocamos terapéuticamente
un grupo familiar resulta un paso decisivo, el detectar la representación que
éste tiene del grupo real que ha internalizado. Esta representación constituye
la base de sus fantasías inconscientes en relación con su familia.

SONIS, A. LO IMAGINARIO EN LOS GRUPOS.

Anzieu dice que “el fantasma es la realidad psíquica individual por excelencia,
ya que nos convertimos en sujeto cuando el fantasma adquiere en él una
organización definitiva, el fantasma inconsciente es quien opera la
individuación”. Aquí tomaremos fantasma, fantasía, fantasmático, e
imaginario como sinónimos.

Las fantasías operan permanentemente, por lo tanto operan en todo


encuentro con otro u otros. Anzieu dice: “todo encuentro vivido como
autentico o intenso entre dos o más seres humanos es un encuentro que ha
despertado, movilizado, y activado en los interesados sus fantasmas
personales conscientes e inconscientes”. Toda fantasía tiene tres elementos:
1) siempre el sujeto está presente en la fantasía. 2) son imágenes visuales
conectadas, y con un argumento. 3) expresa algo del deseo, remite a un deseo.

Tres escenarios: A) Fantasías conscientes o ensueños diurnos: suceden


durante el día. B) Los sueños, con lógica de proceso primario, con la no
contradicción. C) Fantasías relacionadas con la teoría sexual infantil, preguntas
que tuvimos en la niñez, relacionadas con el sexo, el origen de la vida y con la
diferenciación sexual.

Ante una situación de encuentro, Anzieu dice que hay una puesta en común
de imágenes anteriores y de angustia de los participantes. El grupo es un lugar
de fomentación de imágenes, hay una relación imaginaria. Donde hay dos o
más personas, hay circulación fantasmática. El grupo potencializa la
emergencia de fantasías.

Cuando se entra a un grupo, ciertos deseos se activan, se ingresa con un monto


de fantasía, y ese ingreso conlleva la amenaza a la ilusión de la completud del
yo. En el grupo se corre el riesgo de no existir mas, puesto que la ilusión de
completud está rota, y la unidad imaginaria se fragmenta. Cuando se entra a
un grupo puede pasar que las fantasías se replieguen, se nieguen, se puede
poner por delante un fantasma, etc. En el grupo, el aparato psíquico sufre una
triple regresión: 1. Cronológica: sucesión hacia el origen, retorno a primeras
etapas. 2. Tópica: al yo ideal, fuente de todo placer. 3. Formal: la regresión
designa el paso a modos de expresión y comportamiento de un nivel anterior
desde el punto de vista de la estructuración y de la diferenciación del sujeto.

Los tres organizadores:

Las fantasías individuales convocan a la RESONANCIA FANTASMATICA, “es el


reagrupamiento de algunos participantes alrededor de alguno de ellos, el cual
hace ver o da a entender, a través de sus actos, de su manera de ser o sus
palabras, su fantasma individual inconsciente”. El grupo es una caja de
resonancia que grita palabras.

Entonces la fantasía individual genera la R.F. instaurando la ILUSIÓN GRUPAL,


que es una restauración colectiva de los narcicismos individuales amenazados,
es una reacción defensiva. El grupo es erigido como objeto libidinal y funciona
en el psiquismo de los integrantes como yo ideal. El estado de ilusión grupal
tiene su expresión manifiesta como un sentimiento de euforia y bienestar. La
unión es el lema y las diferencias no existen. La ilusión es un intento de volver
a recrear el estado de fusión y negar la separación. En este estado no hay
discriminación sujeto-grupo. Es un grupo nucleado por el principio de placer.
Para que esto suceda cada miembro debe tener la representación interna del
mismo, lo que equivale a decir que el grupo se halla catectizado
libidinalmente:

Estos son los organizadores (resultados de una integración):

1. La ilusión grupal, intenta construir un aparato psíquico grupal a partir


de un aparato psíquico individual. El aparato psíquico grupal es una
ficción sostenida en un grupo mítico que tiende a concretarse. La
ilusión grupal es un fantasma que organiza, su función es defensiva.

2. El imago. Pertenece al mismo orden de realidad que el fantasma. Es


una representación inconsciente. Son universales. Tiende a
proporcionar un estado de equilibrio, permite la ambivalencia, se
puede diferenciar realidad interna y externa. Se pasa de una imago a
otra.

3. Las fantasías originarias. Se admiten diferencias, pues hay un


reaseguro en común que es el origen, el cual tienen en común. Estas
son comunes, pero en cada uno operan de manera diferente, gracias
a ello se discriminan y se juntan.

MÓDULO 8: TRABAJO EN EQUIPO EN SALUD.

GRUPOS Y EQUIPOS

 Schvarstein (es de otro texto), parte de la definición de grupo acuñada por


Pichón Rivière: “Conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes
de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna, se
proponen en forma explícita o implícita una tare a que constituye su finalidad,
interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación
de roles”. El equipo se especifica a partir de ser un tipo de grupo dotado de
un objetivo común y de una exigencia de responsabilidad de los participantes
en cuanto al logro de dicho objetivo. El pasaje del grupo al equipo en la
organización implica un avance en la dirección de la eficacia y de la eficiencia
en el logro de los objetivos y en el cumplimiento de las tareas. Este pasaje
implica la especificación de los siguientes parámetros:

- un propósito compartido y significativo;

- los objetivos y metas asociados a dicho propósito;

- los roles de los miembros, adjudicados en base a la utilización


complementaria de sus conocimientos y habilidades;

- los métodos de trabajo para llevar a cabo las actividades que conducen al
logro de los resultados;

-una actitud de cooperación entre los miembros, fundada en la convicción de


que el resultado pretendido sólo puede ser alcanzado con el esfuerzo y el
compromiso de todos.

El hecho de que la relación entre ambigüedad y especificación sea dialéctica


implica que el movimiento entre ambos momentos no es unidireccional. Por
un lado, se transita del grupo al equipo por vías de la especificación de los
parámetros señalados. Por el otro, el equipo se transforma en grupo cuando
se “encuentra” con las inevitables ambigüedades de sus especificaciones.
Grupo y equipo son, en este sentido, dos momentos de un proceso dialéctico
referido a un mismo conjunto de personas.

El momento del equipo está signado por la orientación a la satisfacción de los


intereses técnicos del conjunto, aquellos que promueven el control y la
manipulación del ambiente y dan cuenta de “la persona ante las cosas”. En el
momento del grupo, prevalecen los intereses prácticos que conducen a cada
uno de sus miembros en dirección al encuentro con los otros sujetos parlantes
y actuantes de su entorno, y que ponen de manifiesto la actitud de “la persona
ante las personas”.

La explicitación de los objetivos de un equipo y de los criterios de eficiencia


para lograrlos, da cuenta de la dimensión técnica de su existencia, y que
coexiste con la dimensión social. Tales vínculos se establecen entre los
miembros preponderantemente en función de su carácter de actores, y en
este sentido son más complejos y trascienden las relaciones que se imponen
entre ellos exclusivamente como personajes al servicio de un objetivo. El
momento del equipo está inequívocamente señalado por la dedicación de sus
miembros al logro de los objetivos planteados (tarea explícita), mientras que
el momento del grupo permite la elaboración de las ansiedades anteriormente
señaladas que se generan en el trayecto (tarea implícita).

Comparación de H. Fainstein entre grupo y equipo:

Grupo Equipo
La comunicación no tiene que tener La direccionalidad en la
necesariamente una comunicación es una de las
direccionalidad. características más relevantes en la
mayor cantidad de interacciones.
La comunicación no Salvo en casos muy puntuales la
necesariamente se orienta a comunicación está orientada a
establecer un diálogo en búsqueda diálogos en búsqueda del consenso.
del consenso.
Su constitución no se orienta al Se constituye para el logro de
logro de resultados mensurables. resultados mensurables.
La sensación de pertenencia (con Según la posibilidad que tiene el tipo
referencia a sí mismos y a otros de equipo en análisis, de ser posible
grupos) puede ser muy baja o alta. se estimula la sensación de
pertenencia. Favorece la integración
y la orientación a resultados.
La pertinencia en relación con la La pertinencia en relación con la
tarea puede ser baja. El estilo de tarea tiene que ser elevada. El
intervención del coordinador puede equipo se constituye y tiene su
favorecer su desarrollo o no. sentido por y en la tarea.
La especialización individual no es La especialización individual y la co -
un factor determinante para la tarea especialización en equipos es un
del grupo. En determinados casos la factor clave para realizar la tarea y
heterogeneidad de los integrantes elevar la productividad del equipo.
se estimula.
En algunos casos tienen un Salvo en el caso de la gestión de
coordinador. equipos denominados autodirigidos,
estos tienen alguien que los conduce
o dirige: gerente, director técnico,
etc.
Salvo la función del coordinador, en Aunque sean polifuncionales o
los integrantes, generalmente, no interdisciplinarios, una clara
hay funciones definidas definición de funciones, es
diferenciadas. característico de la operación de los
equipos.
Desarrolla estrategias, tácticas y Los roles varían en los integrantes en
técnicas en forma explícita el devenir grupal. En ciertos grupos
ocasionalmente. Desarrolla se favorece la rotación de roles.
estrategias, tácticas y técnicas Estímulo al rol de liderazgo. Fomento
explícitamente para realizar la tarea del desarrollo de líderes en los
y lograr resultados. equipos.
El protagonismo es un resultado de El protagonismo es resultado de la
un complejo proceso "de asunción y producción del equipo. El equipo
adjudicación de roles". busca asimismo el protagonismo del
equipo.
La competencia se advierte en La competencia es fomentada en el
muchas oportunidades como desarrollo del potencial del equipo.
perjudicial para la operatoria del Esta se entiende como "ser
grupo. competente" y aprendizaje para
competir. Entrenarse para ganar y
perder.
Existe un proceso de reflexión sobre En algunos casos existe un proceso
el acontecer y los vínculos en el de reflexión sobre el acontecer y los
grupo. vínculos en el equipo.
Según P. R Motta: Los equipos son formas más perfeccionadas de los grupos
de trabajo. Poseen todas las ventajas de los grupos, además de crear un
espíritu único para el trabajo colectivo. (...)En el equipo, las personas generan
un espíritu común y positivo, a través de esfuerzos coordinados. Buscan un
desempeño colectivo, y el resultado es mayor que la suma de las partes
individuales. La responsabilidad es tanto individual como colectiva, y las
habilidades son vistas como complementarias. La existencia de un verdadero
equipo se observa por la integración administrativa de habilidades y talentos
individuales, en una habilidad colectiva para producir servicios de forma más
eficiente y efectiva. Los equipos de trabajo se forman por competencias,
teniendo como punto de unión un determinado objetivo o función: son
personas que, por razones inherentes a las tareas o por motivos de
organización del trabajo, deben actuar en conjunto. (...)

Según C. Luppi: Equipo es un número reducido de personas con


conocimientos y/o habilidades complementarias que se comprometen con un
propósito común, fijan sus objetivos de desempeño y acuerdan el enfoque para
su consecución, por todo lo cual se reconocen a sí mismos como mutuamente
responsables. Equipo y resultados son conceptos íntimamente vinculados; no
se puede pretender tener el uno ignorando al otro.

MÓDULO 7: SALUD Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA.

Las técnicas participativas

No hay estrategias o herramientas de trabajo neutras, todas presuponen un


modo de valorar la tarea que se encara, una concepción de la participación de
la comunidad y un marco desde donde se interpretan los procesos que allí
acontecen. Es imprescindible revisar y preservar la coherencia entre la
estrategia y el objetivo a alcanzar. Para definir claramente la dirección y el
sentido de la tarea a realizar, se requiere de un primer momento de reflexión
y planificación, es esencial definir qué se hará y cómo se hará. Siguiendo a M.
J. Aguilar, podríamos decir, que desde la perspectiva de la participación
comunitaria, las técnicas participativas son los instrumentos y procedimientos
que se utilizan con grupos de personas alrededor de un objetivo, y que
permiten desarrollar todas las potencialidades de sus miembros y del
conjunto, a la vez que permiten hacer un ejercicio de participación ciudadana.
El Manual de Técnicas de Educación Popular plantea que las técnicas
participativas permiten: 1. Desarrollar un proceso colectivo de discusión y
reflexión. 2. Colectivizar el conocimiento individual, enriquecer éste y
potenciar realmente el conocimiento colectivo. 3. Desarrollar una experiencia
de reflexión educativa común. 4. Muchas de éstas técnicas permiten tener un
punto común de referencia a través del cual los participantes aportan su
experiencia particular, enriqueciendo y ampliando esa experiencia colectiva.
5. Una creación colectiva del conocimiento donde todos somos partícipes en
su elaboración y por lo tanto, también de sus implicancias prácticas.

Podemos clasificar las técnicas participativas o grupales en:


A) Técnicas de iniciación grupal: tienen por objetivo facilitar el conocimiento
mutuo, la integración y la desinhibición en el grupo, tratando de crear una
atmósfera de confianza y buena comunicación.

B) Técnicas para promover el análisis y la producción grupal: orientadas a


organizar al grupo para una tarea específica, de la forma más eficaz y
productiva posible.

C) Técnicas de organización y planificación: dirigidas especialmente a grupos


de personas que trabajan colectivamente, de forma organizada. Pretenden ser
herramientas que permitan: analizar y mejorar la organización, realizar una
planificación del trabajo.

D) Técnicas de evaluación y cierre: permiten cerrar y /o analizar el proceso que


los participantes han vivido conjuntamente y debido a la participación en el
grupo (los logros, los métodos empleados, los sentimientos desarrollados,
etc.).

Ejemplos son (ver Módulo 7, para el desarrollo de cada una):

Educación Popular y Taller de Reflexión

La modalidad de taller es una de las metodologías que traduce los principios


de la Educación Popular al trabajo concreto con grupos. El taller: una
alternativa de renovación pedagógica. Aplicado a la pedagogía, un taller, se
trata de una forma de enseñar y sobre todo de aprender, mediante la
realización de "algo", que se lleva a cabo conjuntamente. Es un aprender
haciendo en grupo. (...) Supuestos y principios pedagógicos del taller

a. Es un aprender haciendo: los conocimientos teóricos, métodos, técnicas y


habilidades se adquieren en un proceso de trabajo (haciendo algo) y no
mediante la entrega de contenidos. El taller reemplaza el mero hablar
recapitulativo/repetitivo, por un hacer productivo en el que se aprende
haciendo. En el taller todos tienen que aportar para resolver problemas
concretos y para llevar a cabo determinadas tareas.

b. Es una metodología participativa: Se deben desarrollar actitudes y


comportamientos participativos, para el buen funcionamiento del taller como
sistema de enseñanza/aprendizaje.
c. Es una pedagogía de la pregunta: el conocimiento se produce
fundamentalmente en respuesta a preguntas. Esto es lo que permite
desarrollar una actitud científica que es la predisposición a "detenerse" frente
a las cosas para tratar de desentrañarlas, problematizando, interrogando,
buscando respuestas, sin instalarse nunca en certezas absolutas.

d. Es un entrenamiento que tiende al trabajo interdisciplinario y al enfoque


sistémico: La noción de interdisciplinariedad, en general, es ampliamente
utilizada en el sistema de taller. Ello consiste en adquirir el conocimiento del
tema desde múltiples perspectivas, al mismo tiempo que se establecen
relaciones con algunos aspectos de los conocimientos ya adquiridos, se van
integrando nuevos conocimientos "significativos".

e. Implica y exige de un trabajo grupal, y el uso de técnicas adecuadas: El taller


es un grupo social organizado para el aprendizaje y como todo grupo alcanza
una mayor productividad y gratificación grupal si usa técnicas adecuadas. Es
necesario utilizar técnicas participativas, para que las potencialidades del
trabajo grupal puedan hacerse realidad.

Criterios para la selección de técnicas

Siguiendo el planteo de M. J. Aguilar, algunos de los criterios son:

1) Las metas u objetivos que se persigan: deben ser conocidos, se debe


saber en qué se está tratando de invitar a los miembros de la
comunidad a participar y en el marco de qué proyecto o estrategia
participativa se incluye este encuentro.

2) La experiencia previa: a participar se aprende mediante la


experiencia. Por lo tanto, se debe tener en cuenta esta "historia de
participación" de los miembros en el momento de elegir una técnica.
Asimismo, se deben tener presentes y respetar las modalidades y
estilos comunicativos de cada comunidad al seleccionar una técnica
participativa.

3) El tamaño del grupo de participantes.

4) El ambiente físico: La dimensión y características del espacio juegan


un papel importante en la generación de un clima de encuentro.

5) La comunidad de referencia en la que está inserto el grupo:


contextualiza la tarea que se está desarrollando. las técnicas utilizadas
no deben romper las costumbres y hábitos de comunicación de la
comunidad. De lo que se trata es de encontrar el adecuado equilibrio
entre respetar costumbres y generar cambios.

6) Las características propias de los participantes: características


culturales, modos de ser, de pensar, de actuar y de expresarse. Nadie
debe sentirse obligado a participar.

7) La capacidad del animador o facilitador: destrezas o habilidades para


la utilización. práctica y experiencia en las técnicas. debe conocer las
posibilidades y dificultades de la técnica que va a utilizar y conocer sus
propias habilidades y capacidades de llevarla adelante.

Entendemos por coordinación a un tipo especial de relación entre un


individuo y otros, en la cual el primero -al que pasamos a denominar
"coordinador"- organiza las actividades de los demás en forma tal que facilita
un autoaprendizaje de mejores comportamientos. Puede o no ser miembro
del grupo, pero debe comprometerse con el mismo -operando con una actitud
democrática- o sus esfuerzos serán estériles.

Llamamos tarea o actividad al medio para que el grupo alcance ciertos


objetivos, para satisfacer las necesidades prácticas o instrumentales que
convocan a los miembros a participar en el grupo, pero debajo y entrelazada
con ésta, se desarrolla la vida emocional del grupo, que sostiene y facilita su
realización, pero también puede obstaculizar el cumplimiento de las metas.

El facilitador o coordinador es quien atiende a la organización del grupo para


que la tarea se realice. Es decir, quien estructura los esfuerzos individuales
mediante su movilización, estimulación, armonización y esclarecimiento; para
el grupo, se acerque al logro de las metas propuestas. Son funciones del
coordinador: proponer metas u objetivos para el grupo, definir el marco y las
características de aquello que hay que discutir o resolver, propiciar un
ambiente favorable para su realización, facilitar la comunicación entre los
miembros, asegurar y garantizar un clima adecuado para la producción,
asesorar, sintetizar, evaluar, etc.

¿CÓMO Y CUÁNDO UTILIZAR LAS DINÁMICAS DE GRUPO? Proponemos el


siguiente decálogo:

1. Quien se propone utilizar las técnicas de grupo debe conocer


previamente los fundamentos de la Dinámica de Grupo.

2. Antes de utilizar una técnica de grupo debe conocerse


suficientemente su estructura, su dinámica, sus posibilidades
y sus riesgos.

3. Debe seguirse en todo lo posible el procedimiento indicado.

4. Las técnicas de grupo deben aplicarse con un objeto claro y


bien definido.

5. Las técnicas de grupo requieren una atmósfera cordial y


democrática.

6. En todo momento debe existir una actitud cooperante.

7. Debe incrementarse en todo lo posible la participación activa


de los miembros.

8. Los miembros deben adquirir conciencia de que están en el


grupo y por ellos mismos. Sentir que están trabajando en “su”
grupo.
9. Todas las técnicas de grupo se basan en el trabajo voluntario,
la buena intención y el juego limpio.

10. Todas las técnicas de grupo tienen alguna finalidad implícita.

UNIDAD III:

Bleger, J. (1984) PSICOHIGIENE Y PSICOLOGÍA INSTITUCIONAL.

Cap. 1: El psicólogo clínico y la higiene mental

Salud pública es una organización que centra y dirige los esfuerzos colectivos
para proteger, fomentar y reparar la salud. En relación a ella, decimos que la
función social del psicólogo clínico no debe ser básicamente la terapia, sino la
salud pública, y dentro de ella la higiene mental. El psicólogo debe intervenir
intensamente en todos los aspectos y problemas concernientes a la
psicohigiene y no esperar que la gente enferme para recién poder intervenir.

Higiene mental: para ella corresponde el estudio de la administración de los


conocimientos, actividades, técnicas y recursos psicológicos que ya han sido
adquiridos para encarar los aspectos psicológicos de la salud y la enfermedad
como fenómenos sociales y colectivos.

Objetivos:

1- Modificar la asistencia psiquiátrica, llevándola a condiciones más


humanas, y con ello a la posibilidad de una mayor proporción de
curaciones.
2- Diagnóstico precoz de las enfermedades mentales.
3- Profilaxis o prevención de enfermedades mentales, actuando antes de
que estas hagan su aparición, evitándolas.
4- Atender a la rehabilitación.
5- La promoción de un mayor equilibrio, de un mejor nivel de salud en la
población. El énfasis de la higiene mental se traslada así de la
enfermedad a la salud y, con ello, a la atención de la vida cotidiana de
los seres humanos.

Extremos: polos de idealización-menosprecio de las posibilidades, impotencia-


omnipotencia. Trabajar en el campo de la psicohigiene significa estar actuando
en los problemas sociales y en las condiciones de vida de los seres humanos,
sin desentender las condiciones económicas y sociales de una comunidad.

Indagación y acción: ambas son inseparables y se enriquecen recíprocamente.


La acción debe ser precedida de una investigación; pero la investigación misma
ya es una actuación sobre el objeto que se indaga. Todos los factores que
comprenden la investigación y la acción deben ser incluidos como variables
del fenómeno mismo que se estudia y que se va modificando mientras se
estudia. Cada acción debe investigar sus efectos, ya que esto es una indagación
operativa muy necesaria. Cada hipótesis resulta investigada en el hecho de su
aplicación, dando esto lugar de inmediato a su ampliación o rectificación.

Salud pública e Higiene mental: la higiene mental es una rama de la salud


pública que comprende el conjunto de conocimientos, métodos y técnicas
para conservar y desarrollar la salud. Según la OMS (´52) la HM consiste en las
actividades y técnicas que promueven y mantienen la salud mental. Dentro de
ella interesa el campo de la psicohigiene, ya que se actúa fundamentalmente
sobre el nivel psicológico de los fenómenos humanos. Toda actuación en la
salud pública tiene efectos sobre los fenómenos mentales y psicológicos. El
gran paso de la psicohigiene consiste en no esperar que venga a consultar
gente enferma, sino salir a tratar e intervenir en los procesos psicológicos que
gravitan y afectan la estructura de la personalidad y las relaciones entre los
seres humanos, motivando con ello al público para que pueda concurrir a
solicitar sus servicios en condiciones que no impliquen enfermedad.

Ámbitos de actuación: distintos niveles de organización:

- Institución: su primera tarea es investigarla y tratarla. Se examinan sus


objetivos, funciones, medios, tareas, liderazgos, comunicación. El
psicólogo es un colaborador, sus funciones deben ejercerse a través
de los integrantes de la misma.
- Grupos humanos: debe actuar sobre los grupos preformados
(unidades naturales) y grupos artificiales. Las técnicas grupales a
utilizar deben ser escogidas, según el caso.
- Comunidad: se aprovechan los medios de comunicación y organismos
disponibles, actuando sobre la problemática, las tareas y las
situaciones de tensión colectiva.

Tipos de situación en los que se debe intervenir: 1) momentos o periodos del


desarrollo o de la evolución normal, 2) momentos de cambio o de crisis, 3)
situaciones de tensión normal o anormal en las relaciones humanas, 4)
organización y dinámica de instituciones sociales, 5) problemas que crean
ansiedad, 6) situaciones altamente significativas.

Educación sanitaria: tiende a producir cambios estables de determinadas


pautas de conducta de la comunidad. En esta tarea corresponde al psicólogo
evaluar los prejuicios y resistencias, miedos al cambio, personas claves,
distorsiones y peligros.

Cap. 2: Psicología Institucional

Para una mejor ubicación social del rol profesional de la psicología se debe: a)
pasar de la actividad psicoterápica a la de la psicohigiene; b) pasaje de los
enfoques individuales a los sociales, este es doble, comprende los modelos
conceptuales respectivos y la ampliación del ámbito en que se trabaja.

La psicología institucional es un capítulo reciente en el desarrollo de la


psicología. Ella se inserta tanto en la historia de las necesidades sociales como
en la historia de la psicología, y se trata de un campo de aplicación de ella, y
un campo de investigación. La práctica es de la ciencia su núcleo, y la
investigación científica tiene lugar dentro del curso de la misma. No se puede
ser psicólogo si no se es un investigador, y no se puede ser investigador si no
se extraen los problemas de la misma práctica y de la realidad. La psicología se
desarrolla ganando terreno a la abstracción y se afirma en el terreno de lo
concreto. Las etapas que se proponen a ello son:
a) Estudio de partes abstractas y abstraídas del ser humano (atención,
memoria, juicio, etc);
b) Estudio del ser humano como totalidad pero abstraído del contexto
social (sistemas);
c) Estudio del ser humano como totalidad en las situaciones concretas y
en sus vínculos interpersonales, el desarrollo se ha ampliado los
ámbitos en forma progresiva: 1) ámbito psiciosocial (individuos); 2)
ámbito sociodinámico (grupos); 3) ámbito institucional; 4) ámbito
comunitario.

En cuanto a la ampliación de ámbitos, el desarrollo de la psicología ha seguido


el curso que aquí se plantea, a medida que vamos abarcando en la práctica
nuevos ámbitos y se estructuran nuevos modelos conceptuales adecuados, se
impone el sentido inverso.

Algo fundamental del estudio de la estrategia del trabajo institucional es el


encuadre de la tarea, que constituye la fijación de constantes dentro de las
cuales se pueden controlar las variables del fenómeno. Dentro de estas, dos
tienen importancia relevante: A) La relación del psicólogo con la institución en
la contratación, programación y realización del trabajo profesional; B) Los
criterios que sustentan dicha relación. El encuadre es el marco dentro del cual
dichas técnicas van a ser empleadas, es decir, la forma en que se deben
administrar los conocimientos y técnicas.

Institución tiene diversos sentidos: según Fairchild es “1) una configuración de


conducta duradera, completa, integrada y organizada, mediante la que se
ejerce el control social y por medio de la cual se satisfacen los deseos y
necesidades sociales fundamentales; 2) organización de carácter público o
semipúblico que supone un cuerpo directivo y, de ordinario, un edificio o
establecimiento físico de alguna índole, destinada a servir a algún fin
socialmente reconocido y autorizado.” Burgess menciona cuatro tipos de
instituciones: a) culturales básicas (familia); b) comerciales (empresas); c)
recreativas (clubes); d) de control social formal (agencias gubernamentales). A
ellas Young agrega: e) sanitarias (hospitales); f) de comunicación.

Psicología institucional abarca el conjunto de organismo de existencia física


concreta, que tienen un cierto grado de permanencia en algún campo o sector
específico de la actividad o la vida humana, para estudiar en ellos los
fenómenos humanos que se dan en relación con la estructura, la dinámica,
funciones y objetivos de la institución. El psicólogo centra su atención en la
información sobre la institución, que incluye: finalidad u objetivo;
instalaciones y procedimientos; ubicación geográfica; relaciones con otras
instituciones; origen y formación; evolución, historia, crecimiento;
organización y normas; contingente humano que en ella interviene: su
estratificación social y de tareas; evaluación de los resultados.

Lo que caracteriza a la psicología institucional es un encuadre particular de la


tarea, lo que incluye dos principios: 1) toda tarea debe ser emprendida y
comprendida en función de la unidad y totalidad de la institución; 2) el
psicólogo debe considerar la diferencia entre psicología institucional y el
trabajo psicológico en una institución.
El psicólogo, dentro de la institución, es un asesor o consultor, no un
empleado, ya que hay una distancia optima en la dependencia económica y en
la independencia profesional. Su tarea deriva de su estudio y diagnostico de la
situación, de su juicio profesional. El o los asesores pueden ser contratados
para el estudio de un problema definido propuesto por la institución, en tanto
se realiza dentro de la totalidad y unidad de la institución, el psicólogo debe
saber siempre que el motivo de consulta no es el problema sino un síntoma
del mismo. Todos los detalles concernientes a la inclusión del psicólogo en una
institución tienen que ser recogidos por él como índices de las características
de la institución y de las situaciones que deberá enfrentar. Para esta tarea se
aconseja fijar un horario global para una primera tarea diagnostica y
posteriormente fijar honorarios, horas diarias o semanales y días de trabajo.
En ningún caso el psicólogo debe ubicarse como agente o promotor de la
productividad, su objetivo es la salud y bienestar de los seres humanos, el
establecimiento o creación de vínculos saludables y dignificantes. Una
estrategia fundamental en toda esta tarea es la de considerar al que consulta
no sólo como cliente, sino como el sujeto sobre el cual hay que actuar.

Dentro del encuadre de la tarea se cuenta también el problema de los


objetivos. Cada institución tiene objetivos específicos, y tiende a satisfacerlos.
Estos pueden ser explícitos o implícitos, contenidos manifiestos o contenidos
latentes. Los objetivos de la institución se refieren a dos aspectos diferentes;
uno, a sus propios objetivos, y otro, a los objetivos para los cuales se solicita o
acepta la labor del psicólogo. En lo que concierne al psicólogo y a sus propios
objetivos, éste debe resolver:

a- Demarcación de los objetivos generales o mediatos de su tarea;


b- Su aceptación o no de los objetivos de la institución;
c- Diagnostico de los objetivos particulares, inmediatos o específicos.

En todos los casos, el objetivo del psicólogo en el campo institucional es un


objetivo de psicohigiene: lograr mejor organización y condiciones que tienden
a promover salud y bienestar de los integrantes. El psicólogo institucional se
puede definir como un técnico de la relación interpersonal o como un técnico
de los vínculos humanos, que ayuda a comprender los problemas y todas las
variables posibles de los mismos, pero que él mismo no decide, no resuelve ni
ejecuta, ya que debe mantener rigurosamente el rol de asesor/consultor.

En psicología la ética forma parte del encuadre de la tarea, ya que ninguna


tarea puede ser llevada a cabo correctamente si el psicólogo rechaza la
institución.

Método del trabajo institucional: la psicología institucional es un campo en el


cual hay que investigar los fenómenos psicológicos que en él tienen lugar. El
trabajo se refiere fundamentalmente al empleo del método clínico, y dentro
de él la guía es la sistemática del encuadre introducido por la técnica
psicoanalítica, adaptada a las necesidades. Este método clínico se caracteriza
por una observación detallada y completa, realizada en un encuadre riguroso,
con fijación de variables. El modelo del encuadre psicoanalítico se extiende
en una indagación operativa, cuyos pasos se pueden sistematizar así:
a) Observación de sucesos y sus detalles, con la continuidad o sucesión
en que se dan;
b) Comprensión del significado de los sucesos y de la forma en que ellos
se relacionan o interactúan;
c) Considerar b) como una hipótesis que se incluye como una nueva
variable, y el registro de su efecto - tal como en a)- lleva a una
verificación, ratificación, rectificación enriquecimiento, o a una nueva,
y con ello se vuelve a reiniciar el proceso en el paso a), con una
interacción permanente entre observación, comprensión y actuación.

La investigación modifica al investigador y al objeto de estudio, el que a su vez


es investigado en la nueva condición modificada.

Técnicas del encuadre: el conjunto de operaciones y condiciones que


conducen a esclarecer el encuadre:

1) Actitud clínica: manejo de un cierto grado de disociación instrumental,


que permita identificarse con los sucesos, pero mantener también
cierta distancia.
2) Establecimiento de relaciones explicitas y claras en todo lo que atañe
a la función profesional.
3) Esclarecimiento del carácter de la tarea profesional a realizarse.
4) Recabar la aceptación explicita del profesional y la tarea.
5) Establecer el carácter de la información de los resultados.
6) Secreto profesional y lealtad estrictamente observadas.
7) Limitar los contactos extraprofesionales al mínimo.
8) No tomar partido profesional por ningún sector ni posición de la
institución.
9) Limitarse al asesoramiento y a la actividad profesional.
10) Compartir responsabilidad, pero no asumir responsabilidades ajenas.
11) No formar sobreestructuras.
12) No fomentar la dependencia psicológica.
13) Estricto control y limitación de la información.
14) Tomar como índice de evaluación de la tarea profesional al grado de
comprensión (insight), de dependencia y de mejoramiento de las
relaciones.
15) La única forma de operar es a través del suministro de información,
hacer comprender la toma de insight.
16) Investigar las resistencias.
17) Una institución se considera sana cuando está en condiciones de
explicitar sus conflictos y poseer los medios para su resolución.
18) No aceptar plazos fijos para tareas, ni tampoco exigencias de
soluciones urgentes.

Inserción del psicólogo a la institución: los contactos y las relaciones con la


institución constituyen la posibilidad de conocer situaciones vitales, factores
negativos y positivos, ya que la forma en que la institución se relaciona con el
psicólogo es un índice del grado de insight de sus problemas, defensas y
resistencias. Conviene tomar nota y escribir todos los detalles, tener un buen
manejo del método clínico y seguridad en el encuadre, solicitar supervisión. Lo
primero es establecer el encuadre, luego conocer las ansiedades frente al
cambio (intensidad y cualidad, mecanismos de defensa), el grado de
aceptación o rechazo del psicólogo, las disociaciones entre los grupos, las
fantasías, el grado de realidad, la historia de la institución y los grandes
lineamientos de sus características.

“Grado de dinámica” de la institución: está dado por la posibilidad de


explicitar conflictos, manejarlos y resolverlos dentro del marco institucional.
El desiderátum del psicólogo es lograr movilizarlos y que se manifiesten, ya
que él es un agente de cambio y catalizador o depositario de conflictos. Su
función es, también, la de reconocer mecanismos de defensa y tratar de
modificarlos. Un encuadre riguroso significa convertir el mayor número
posible de variables en constantes, limites fijos que dan seguridad y un
esquema referencial, cuanto más bajo sea el grado de dinámica mas se verá
atacado el encuadre del psicólogo. Para ello un mínimo de insight y
colaboración resulta indispensable para una aceptación activa del psicólogo.

Desde un comienzo pueden presentarse conflictos, problemas o dilemas. En


el conflicto se presentan fuerzas controvertidas en interjuego. En el problema
se presentan variables o disyuntivas de un situación que requieren ser
orientadas y dirigidas. En el dilema se plantean opciones irreconciliables que
han dejado de estar dinámicamente en interjuego, el dilema es la forma
defensiva extrema de los dos anteriores. Para poder trabajar se requiere
transformar la ambigüedad en conflicto y los conflictos en problemas.

Psicología de las instituciones: es el estudio de los factores psicológicos que


se hallan en juego en la institución. En ella interesa la dinámica psicológica que
tiene lugar en cuanto al hecho de que cada individuo tiene comprometida su
personalidad en las instituciones sociales y se conduce con respecto a
relaciones humanas. El ser humano encuentra en las distintas instituciones un
soporte y un apoyo, un elemento de seguridad, identidad e inserción social o
pertenencia. Toda institución es un instrumento de organización, regulación y
control social, y al mismo tiempo es un instrumento de regulación y de
equilibrio de la personalidad.

Uno de los primeros problemas que aparecen es que la institución puede verse
limitada en su capacidad de ofrecer seguridad, esta limitación puede levarla a
tornarse en una verdadera fuente de empobrecimiento y estereotipia del ser
humano. Esto se debe a que actúan ansiedades psicóticas o a que la institución
se ha convertido en un sistema externo de control de estas mismas
ansiedades. Esto se da por que las instituciones resultan depositarias y
sistemas de defensas o control frente a estas ansiedades. Cuanto más
depositaria de las partes inmaduras de la personalidad de sus integrantes, más
intensa la estereotipia.

“Toda institución es el medio por el cual los seres humanos se pueden


enriquecer o empobrecer y vaciarse como seres humanos; lo que comúnmente
se llama adaptación es el sometimiento a la alienación y el sometimiento a la
estereotipia institucional. Adaptación no es lo mismo que integración; en la
primera se exige al individuo su máxima homogeneización, en la segunda el
individuo se inserta con un rol en un medio heterogéneo que funciona de
manera unitaria (…) Todas las instituciones tienden a retener y formalizar sus
miembros, a una estereotipia espontánea y fácilmente contagiosa.”

Por responder a las mismas estructuras sociales, las instituciones tienen a


adoptar la misma estructura de los problemas que tienen que enfrentar.
Movilizar la organización de una institución significa entonces movilizar las
ansiedades psicóticas que en ella se hallan condensadas y controladas. Lo que
tienen que obtener los psicólogos es que la tarea que se realiza en una
institución sirva de medio de enriquecimiento y desarrollo de la personalidad:
he aquí el objetivo básico de la psicología institucional.

Los grupos en la institución: se puede definir la tarea del psicólogo diciendo


que el encuadre de su trabajo es institucional, pero su técnica es
fundamentalmente grupal. Se consideran tres tipos de instituciones:

1) Las que se manejan como grupos primarios: existe una fuerte


ambigüedad de roles y status dentro de la institución; este es un grupo
de pertenencia fuerte, pero de tarea muy débil.
2) Las que se manejan como grupos formalizados o estereotipados: en
este la ambigüedad tiende a ser resuelta o compensada con una fuerte
formalización, lo que la lleva implícitamente a intensas
segmentaciones e incomunicaciones.
3) Las que operan como grupo secundario sin caer en la estereotipia:
tienen mejor grado de dinámica.

En el primer caso la dirección de la tarea consiste en transformar los grupos


primarios en secundarios; en el segundo caso la tarea consiste en elaborar y
sobrepasar la rigidez que encubre una estructura de grupo primario
fuertemente reprimida.

Psicología del equipo de psicólogos: la psicología institucional debe comenzar


siempre por ser aplicada al mismo grupo que tiene a su cargo la tarea en una
institución. Como en toda institución, las tensiones que promueve la tarea
afectaran las relaciones personales y profesionales entre los integrantes del
equipo, y las mismas a su vez repercutirán indefectiblemente sobre la
tarea misma, en un círculo vicioso que se potencia permanentemente en estos
dos extremos. Todo lo que ocurre en el equipo debe ser analizado en dos
niveles en interacción: uno, el del equipo en función de la tarea, y otro, en el
de la tarea que se realiza. Todas las fantasías mágicas y mesiánicas del equipo
deben ser cuidadosamente analizadas y resueltas para lograr un trabajo
eficiente, ética y científicamente correcto o riguroso.

Kaës, R. (1995) COMPLEJIDAD DE LOS ESPACIOS INSTITUCIONALES Y


TRAYECTOS DE LOS OBJETOS PSÍQUICOS.

I. La noción de espacio institucional. Su complejidad

Institución es el orden por el cual se funda un colectivo con el objetivo de


realizar una tarea útil, necesaria para el funcionamiento social. La institución
es un colectivo instituido, organizado y legislado en el campo de las relaciones
sociales. Toda institución está dotada de normas de organización, regulación,
transformación y transmisión. C. Castoriadis identificó dos movimientos
antagónicos en la institución, el movimiento impulsado por el deseo
instituyente, innovador, y el orden instituido contra el que choca. Otro
sociólogo, E. Goffman mostró que toda institución incluye una vertiente
autoritaria, en la medida en que ejerce una presión coercitiva sobre los
individuos que la componen, allí donde asume la totalidad del espacio y del
tiempo y asigna a cada uno a la realización de una tarea parcial y única.

Se extraen tres proposiciones:

1º Complejidad, ensamblaje y transferencias de los niveles de la realidad en la


institución: En la institución intervienen diversos órdenes de realidad: socio
jurídico, político, económico, cultural y psíquico. Entre estos órdenes de
realidad, se halla la realidad psíquica que se forma en la institución y las
funciones psíquicas con que cumple: por ejemplo, satisfacción de deseos
inconscientes, identificaciones, apuntalamientos narcisísticos, ideales, etc. La
institución liga, junta y procesa formaciones y procesos heterogéneos. La
multiplicidad de niveles lógicos, la variedad de registros y de formas de la vida
psíquica que se desarrollan en ella están dispuestos de manera de producir
dos tipos de efectos: 1º Efectos de desplazamiento o de transferencia entre lo
que se juega en un nivel particular de la institución; 2º Efectos de confusión de
los niveles o de clivaje entre estos niveles, con efectos de paradoja.

2º La tarea primaria de la institución asegura la identidad de la institución y


hace de sus miembros sujetos “parciales”: La tarea primaria define y delimita
un lugar, una economía de investiduras, una dinámica de los conflictos y sus
modalidades de resolución. Ella es también una fuente de identificación que
refuerza en los miembros el sentimiento de pertenencia, pero también la
seguridad que no pertenecen a otro universo. Evidentemente, esta
proximidad de la pertenencia y la no-pertenencia crea zonas de perturbación
y conflicto. Suscita dispositivos de distinción, protección y diferenciación,
contra los riesgos de contaminación, tanto como las transferencias,
desplazamientos y depositaciones tienden a abolir los límites, los espacios
diferenciados. El objeto de la tarea primaria no es idéntico en todas las
instituciones y las zonas de sufrimiento tienen caracteres específicos de esta
tarea. La noción de tarea primaria define un sujeto parcial, que existe en el
espacio institucional solamente en la modalidad en que está en relación con la
realización de la tarea. Cómo establecer el vínculo entre el sujeto parcial,
funcional, que conoce la institución, y el sujeto global, singular que, en el caso
de las instituciones terapéuticas o formadoras de la humanidad, compromete
toda su subjetividad. Hay allí una fuente de sufrimiento inherente al hecho
institucional, en un mundo en que división del trabajo y parcialización del
sujeto coinciden para que una sirva a la otra. Estas cuestiones nos conducen a
nuestra tercera reflexión introductoria.

3º Complejidad de la realidad psíquica en la institución: todas las actividades


y relaciones que se despliegan en el espacio institucional están en una relación
más o menos estrecha con fantasías inconscientes, angustias arcaicas,
conflictos neuróticos entre deseos y defensas, relaciones de objeto,
apuntalamientos narcisísticos. En la institución, una parte de la realidad
psíquica está constituida por las investiduras pulsionales y representaciones
inconscientes de la relación con la institución y de los vínculos institucionales,
entre estas investiduras, son importantes las que conciernen a la tarea
primaria. Placer y sufrimiento están ligados a las dimensiones organizacionales
de la institución, y más específicamente a la realidad psíquica producida por la
institución. Placer del cumplimiento de la tarea primaria, sostenida por las
fantasías inconscientes y los ideales, sufrimiento asociado al incumplimiento
del encuadre o al no-reconocimiento de la capacidad de sus sujetos. Las
instituciones alientan la ilusión de la coincidencia a fin de mantener el
sentimiento de cohesión de los lazos y de la tarea primaria. Pero al hacerlo
contribuyen también a mantener la negación del sufrimiento psíquico en ellas.

II. ¿Cómo calificar un sufrimiento psíquico de origen institucional?

La complejidad de los niveles lógicos de la institución y de la realidad psíquica


que la atraviesa y la naturaleza de la tarea primaria, tienen una incidencia
directa sobre el sufrimiento psíquico de origen institucional. El sufrimiento
psíquico de origen institucional es producido por un mal funcionamiento de
la institución misma: por ejemplo, su organización instaura una distancia
insuperable entre la tarea, la formación que exige y los medios disponibles
para realizarla. El rasgo más específico del sufrimiento institucional está ligado
a la tarea primaria.

Algunos procesos institucionales generadores de sufrimiento psíquico

La inversión del objetivo: Esta derivación y este desvío respecto de la tarea


primaria de la institución están ligados a la ambivalencia pulsional y a los
procesos dinámicos y económicos: lo que está en sufrimiento en la institución
se halla en estrecha relación con el conflicto inconsciente y las investiduras
antagonistas movilizadas por la fantasía.

El incremento patológico por la institución: Entre las dos guerras, se vio que
algunas patologías podían reforzarse o crearse por las enfermedades de la
institución. Las instituciones promueven formas de respuesta organizadas
colectivamente, frente a las transferencias masivas y múltiples y frente a las
angustias que movilizan.

El mimetismo patológico: es el resultado de una relación paradojal entre la


institución, su personal y sus clientes. Se trata de enfermarse para no estar
enfermo. Hay allí efectos de espejo o identificaciones proyectivas cruzadas. s.
Cuando la institución se escinde o se cliva, según el modo mimético de las
defensas, cuando produce organizaciones impersonales, deficitarias en
investiduras libidinales y en comunicación, la institución no es más que un
lugar de sufrimiento. La asunción de la responsabilidad múltiple por parte del
equipo, la distribución de las “partes” enfermas y sanas de la personalidad en
el conjunto de la institución, con las diferenciaciones necesarias, requirieren
de parte de un trabajo enorme de contención y de pensamiento productor de
ligaduras. Es un trabajo muy exigente, iatrogénico y desbordado sin cesar si los
equipos no están bien sostenidos, contenidos y pensados por el conjunto
institucional.

III. Trayectos de los objetos psíquicos en la institución

Elementos de análisis: Varios niveles de lectura son posibles.


La falta de representación del origen: Las exigencias de trabajo psíquico que
por su deficiencia acarrean sufrimientos psíquicos. Dejar que tome forma una
representación tolerable del origen, es dejar que se representen cada uno en
este espacio psíquico inicial del que forma parte, del que obtiene sus
referencias identificatorias. El sufrimiento narcisístico encuentra en este
desfallecimiento su punto de fuga infinito: su narcisismo no puede apuntalarse
sobre los “sueños de deseos irrealizados” de los fundadores.

El retorno hacia la horda y las fantasías de asesinato: resulta deficitaria aún la


actividad simbolizante que habría podido hacer posible la mutación de la
horda en grupo-institución.

El trayecto de los objetos psíquicos en la institución: En la actualidad, esta


problemática se ha ampliado: el concepto de lazo intergeneracional y
transgeneracional permite describir los principios y modalidades de
transmisión de vida y muerte psíquicas entre las generaciones y a través de
ellas. Dos cambios radicales modificaron la problemática y el tratamiento de
los problemas intergeneracionales: El primero introdujo la hipótesis de la
pulsión de muerte, y más allá del principio de placer, la cuestión de la
repetición y del traumatismo inelaborable. El segundo introdujo las categorías
de lo Negativo, lo irrepresentable y lo intransmisible. Paralelamente a estas
investigaciones, la renovación de los dispositivos del trabajo psicoanalítico,
nos permitieron pensar con nuevos conceptos lo que se transfiere y se
transmite del espacio psíquico de un sujeto al espacio psíquico intersubjetivo
que se construye a partir de sus vínculos. Lo que se transmite, son
esencialmente configuraciones de objetos psíquicos, es decir objetos
equipados con vínculos a los que cada sujeto precede. Un carácter notable de
estas configuraciones de objetos de transmisión es que están marcados por lo
negativo. Lo que se transmite es lo que no pudo ser contenido, lo que no se
retiene, no se recuerda. Resulta que la problemática de la transmisión se
organiza como la de los significantes congelados, enigmáticos, rudimentarios,
sobre los que no se operó un trabajo de simbolización. El objeto de la
búsqueda no es solamente la continuidad de la vida psíquica, sino las rupturas,
las fallas, los hiatos no pensados e impensables, el arrasamiento de los objetos
de pensamiento, los efectos de la pulsión de muerte. Son tales configuraciones
de objetos y de sus lazos intersubjetivos las que son transportadas,
proyectadas, depositadas, difractadas en los otros, en más de otro, en las
parejas, las familias, los grupos y las instituciones.

Zino Torrazza, J. (2000) LA ESTRUCTURA SOCIAL.

A través de la interacción los individuos definen nuevas pautas de relación o


reformulan las pautas preestablecidas. Estas reformulaciones en ocasiones se
consolidan y se institucionalizan y pasan a formar parte de la cultura, a la vez
que modifican las definiciones "iniciales" de los status fijadas por la estructura
social. Este proceso observado en su conjunto y de una manera diacrónica es
el fundamento del cambio social y/o cultural:

Las instituciones aparecen como reguladoras de problemas que plantea la vida


social. La institucionalización de una respuesta a determinada situación
significa que, además de la respuesta, los individuos elaboran en torno a ellas
un conjunto de argumentos justificatorios de su bondad o idoneidad como
respuesta. Estos argumentos forman parte también de la institución y son
internalizados por los individuos en el mismo proceso en que internalizan las
instituciones. De aquí que la institución en tanto que respuesta a un problema
no es "simplemente" una respuesta, sino que además de ser la respuesta que
se ha institucionalizado es la que tiene en torno a sí un potente aparato
justificatorio que la enlaza con otras instituciones.

Las instituciones se presentan como un saber de tipo técnico, relacionado con


reglas o procedimientos a lo cual se ha añadido un saber de tipo mítico,
basado en creencias que "explican" el origen o el motivo por el cual se ha
instaurado la institución. Resulta entonces revelador para nuestro análisis de
las instituciones que regulan estas relaciones observar el modo concreto como
estas se realizan y conocer en qué concepciones se basan estas prácticas. Pero
también completaríamos observando la continuidad de las relaciones entre los
individuos involucrados. Es decir, las maneras de orientar o forzar los
comportamientos hacia las previsiones institucionales o por el contrario, la
aceptación implícita de las reformulaciones y con ello la flexibilización de la
institución.

Descarga es una función secundaria de las instituciones: las instituciones


descargan a los individuos "de la motivación subjetiva y de las constantes
improvisaciones en las decisiones a tomar en cada caso". En parte por el hecho
de que constituye una respuesta disponible, sugerida, avalada. Al adherirse a
esta respuesta, su opción queda armonizada (sin la necesidad de
argumentarla) y coordinada con el resto de individuos con los que interactúa.

La institucionalización "comporta una utilidad social de conjunto, porque


organiza «económicamente» la acción social. Si echamos un momento una
mirada sobre la acción social como un desfile en conjunto de muchos hombres,
entonces la institucionalización se parece a la introducción de «pasos
similares».

Las instituciones se instauran como respuestas a los problemas comunes de


los individuos: estableciendo una forma estandarizada, en gran medida
aceptada o al menos esperada, de conducta. Esto se produce por ciertas
"ventajas" o "economías" que las instituciones introducen en la acción social.
Las instituciones aparecen como un modo de regular la acción social.

Para Lapassade, G. las instituciones son uno de los factores principales de la


reproducción de la estructura social en todos sus aspectos. Al reproducirse las
instituciones quedan cercenadas las posibilidades de cambio y la estructura
social se reproduce en su conjunto.

Para estos autores las instituciones son el resultado de una relación dialéctica
entre tres fuerzas: instituido, instituyente e institucionalización.

El modelo propuesto por esta corriente viene a señalar que siempre existirá
una institución, que su destrucción es imposible porque de esa (teórica)
destrucción surgiría alguna forma institucionalizada de conducta.
Dos procesos por los cuales se produce la vigencia de las instituciones en un
determinado grupo social: La institucionalización que explica el modo por el
cual los individuos, frente a un determinado problema establecen una pauta
de actuación común, o formas compartidas de pensar o de sentir. Por otro
lado, La transmisión institucional hace referencia a como los miembros de un
determinado grupo, adoptan las instituciones e internalizan los componentes
de su cultura, de su grupo social y pasen así a ocupar un lugar en la estructura
social.

El concepto de institución contiene en sí mismo un modelo de explicación de


las dinámicas sociales y del modo en cómo se llevan a cabo las relaciones
sociales. La cultura se nos presenta como el receptáculo de las diversas
instituciones que la interacción social va generando.

DECLARACIÓN DE ALMA- ATA (1978): Conferencia Internacional sobre


Atención Primaria de Salud, que considera la necesidad de una acción urgente
para proteger y promover la salud de todos los pueblos.

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no


solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es un derecho humano
fundamental. La promoción y protección de la salud del pueblo es
indispensable para un desarrollo económico y social sostenido y contribuye a
mejorar la calidad de la vida y a alcanzar la paz mundial. Los gobiernos tienen
la obligación de cuidar la salud de sus pueblos, obligación que sólo puede
cumplirse mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas.

La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial basada en


métodos y tecnologías práctivos, científicamente fundados y socialmente
aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la
comunidad mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y
el país puedan soportar, con un espíritu de autorresponsabilidad y
autodeterminación. Representa el primer nivel de contacto de la comunidad
con el sistema nacional de salud, y constituye el primer elemento de un
proceso permanente de asistencia sanitaria.

La atención primaria de salud:

1. Es a la vez un reflejo y una consecuencia de las condiciones


económicas y de las características socioculturales y políticas del país
y de sus comunidades;
2. Se orienta hacia los principales problemas de salud de la comunidad y
presta los servicios de promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación necesarios para resolver esos problemas;
3. Comprende: la educación sobre los principales problemas de salud y
sobre los métodos de prevención y de lucha correspondientes; la
promoción del suministro de alimentos y de una nutrición apropiada,
un abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento básico;
la asistencia maternoinfantil, con inclusión de la planificación de la
familia; la inmunización contra las principales enfermedades
infecciosas; la prevención y lucha contra las enfermedades endémicas
locales; el tratamiento apropiado de las enfermedades y
traumatismos comunes; y el suministro de medicamentos esenciales;
4. Entraña la participación de todos los sectores y campos de actividad
conexos del desarrollo nacional y comunitario, y exige sus esfuerzos
coordinados;
5. Exige y fomenta en grado máximo la autorresponsabilidad y la
participación de la comunidad en la planificación, organización,
funcionamiento y control de la atención primaria de salud;
6. Debe estar asistida por sistemas de envío de casos integrados,
funcionales y que se apoyen mutuamente, a fin de llegar al
mejoramiento progresivo de la atención sanitaria completa para
todos;
7. Se basa en personal de salud, con inclusión según proceda, de
médicos, enfermeras, parteras, auxiliares y trabajadores de la
comunidad, así como de personas que practican la medicina
tradicional, en la medida que se necesiten, con el adiestramiento
debido en lo social y en lo técnico, para trabajar como un equipo de
salud y atender las necesidades de salud expresas de la comunidad.

Todos los gobiernos deben formular políticas, estrategias y planes de acción


nacionales, con objeto de iniciar y mantener la atención primaria de salud
como parte de un sistema nacional de salud completo y en coordinación con
otros sectores. Una verdadera política de independencia, paz, distensión y
desarme podría y debería liberar recursos adicionales que muy bien podrían
emplearse para fines pacíficos y en particular para acelerar el desarrollo social
y económico asignando una proporción adecuada a la atención primaria de
salud en tanto que elemento esencial de dicho desarrollo.

CARTA DE OTTAWA PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD (1986).

Promocionar la salud: consiste en proporcionar los medios necesarios para


mejorar y ejercer un mayor control sobre ella. Para alcanzar un estado
adecuado de bienestar físico, mental y social un ¡individuo o grupo debe ser
capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y
de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La salud se percibe como la fuente
de riqueza de la vida cotidiana.

Prerequisitos para la salud: paz, educación, vivienda, alimentación, renta, un


ecosistema estable, justicia social y equidad. Los factores políticos,
económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos
pueden intervenir bien en favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la
acción por la salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder
promocionar la salud.

Proporcionar los medios: reducir las diferencias en el estado actual de la salud


y a asegurar la igualdad de oportunidades y proporcionar los medios que
permitan a toda la población desarrollar al máximo su salud potencial, con una
base firme en un medio que la apoye, acceso a la información y poseer las
aptitudes y oportunidades que la lleven a hacer sus opciones en términos de
salud.

Actuar como mediador: se exige la acción coordinada de todos los implicados:


los gobiernos, los sectores sanitarios y otros sectores sociales y económicos,
las organizaciones benéficas. A los grupos sociales y profesionales y al personal
sanitario les corresponde especialmente asumir la responsabilidad de actuar
como mediadores entre los intereses antagónicos y a favor de la salud.

La participación activa en la promoción de la salud implica: la elaboración de


una política pública sana: La política de promoción de la salud ha de combinar
enfoques diversos, si bien complementarios, entre los que figuren la
legislación, las medidas fiscales, el sistema tributario y los cambios
organizativos. Es la acción coordinada la que permite una mayor equidad,
asegura la existencia de bienes y servicios sanos y seguros, y una mayor
higiene de los servicios públicos y de un medio ambiente más grato y limpio.

La creación de ambientes favorables: Los lazos que unen al individuo y su


medio constituyen la base de un acercamiento socio-ecológico a la salud. Se
debe poner de relieve que la conservación de los recursos naturales en todo
el mundo es una responsabilidad mundial. El trabajo y el ocio deben ser una
fuente de salud para la población. El modo en que la sociedad organiza el
trabajo debe de contribuir a la creación de una sociedad saludable. Es esencial
que se realice una evaluación sistemática del impacto que los cambios del
medio ambiente producen en la salud, particularmente en los sectores de la
tecnología, el trabajo, la energía, la producción y el urbanismo.

El reforzamiento de la acción comunitaria: La promoción de la salud radica en


la participación efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de
prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y puesta en marcha de
estrategias de planificación para alcanzar un mejor nivel de salud. El desarrollo
de la comunidad se basa en los recursos humanos y materiales con que cuenta
la comunidad misma para estimular la independencia y el apoyo social, así
como para desarrollar sistemas flexibles que refuercen la participación pública
y el control de las cuestiones sanitarias.

El desarrollo de las aptitudes personales: La promoción de la salud favorece


el desarrollo personal y social en tanto proporciona información, educación
sanitaria y perfecciona las aptitudes indispensables para la vida. De este modo
se incrementan las opciones disponibles para que la población ejerza un mayor
control sobre su salud y el medio ambiente y para que opte por todo lo que
propicie la salud.

La reorientación de los servicios sanitarios: Dichos servicios deben tomar una


nueva orientación que sea sensible a las necesidades culturales de los
individuos y las respete. Asimismo deberán favorecer la necesidad por parte
de las comunidades de una vida más sana y crear vías de comunicación entre
el sector sanitario y los sectores sociales, políticos y económicos. La
reorientación de los servicios sanitarios exige que se preste mayor atención a
la investigación sanitaria, a los cambios en la educación y la formación
profesional.

El compromiso a favor de la promoción de la salud: Los participantes en esta


conferencia se comprometen a intervenir en todos los puntos anteriores. Por
último la Conferencia llama a la Organización Mundial de la Salud y a los demás
organismos internacionales a abogar en favor de la salud en todos los foros
apropiados y a dar apoyo a los distintos países para que se establezcan
programas y estrategias dirigidas a la promoción de la salud.
Vignolo, J. Vacarezza, M, Alvarez, S. &Sosa, A (2011) NIVELES DE ATENCIÓN,
DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD.

Niveles de atención: forma ordenada y estratificada de organizar los recursos


para satisfacer las necesidades de la población. Clásicamente se distinguen
tres niveles: El primer nivel es el más cercano a la población, el del primer
contacto, la puerta de entrada al sistema de salud que está dada como la
organización de los recursos que permite resolver las necesidades de atención
básicas y más frecuentes y que se caracteriza por contar con establecimientos
de baja complejidad, como consultorios, centros de salud, etc. Se resuelven
aproximadamente 85% de los problemas prevalentes. En el segundo nivel se
ubican los hospitales y establecimientos donde se prestan servicios
relacionados a la atención en medicina interna, pediatría, ginecoobstetricia,
cirugía general y psiquiatría. El tercer nivel se reserva para la atención de
problemas poco prevalentes, se refiere a la atención de patologías complejas
que requieren procedimientos especializados y de alta tecnología. Están en
relación con los Niveles de complejidad.

Niveles de prevención: Prevención se define como las medidas destinadas a


prevenir la aparición de la enfermedad y también a detener su avance y
atenuar sus consecuencias una vez establecida. Las actividades preventivas se
pueden clasificar en tres niveles: Prevención Primaria: son “medidas
orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud
mediante el control de los factores causales y los factores predisponentes o
condicionantes cuyas estrategias pueden estar dirigidas a prohibir o disminuir
la exposición del individuo al factor nocivo. El objetivo de las acciones de
prevención primaria es disminuir la incidencia de la enfermedad. Por ejemplo:
uso de condones para la prevención del VIH. Prevención Secundaria:
destinada al diagnostico precoz de la enfermedad incipiente (sin
manifestaciones clínicas). Significa la búsqueda en sujetos “aparentemente
sanos” de enfermedades lo más precozmente posible. Estos objetivos se
pueden lograr a través del examen médico periódico, el diagnóstico temprano,
la captación oportuna y el tratamiento adecuado. Lo ideal sería aplicar las
medidas preventivas en la fase preclínica, cuando aún el daño al organismo no
está tan avanzado y, por lo tanto, los síntomas no son aún aparentes. Ejemplo
es el tratamiento de la hipertensión arterial en sus estadios iniciales realizando
un control periódico y seguimiento del paciente, para monitorear la evolución
y detectar a tiempo posibles secuelas. Prevención Terciaria: Se refiere a
acciones relativas a la recuperación de la enfermedad clínicamente manifiesta,
mediante un correcto diagnostico, tratamiento y la rehabilitación física,
psicológica y social en caso de invalidez o secuelas buscando reducir de este
modo las mismas.

La prevención se refiere al control de las enfermedades poniendo énfasis en


los factores de riesgo, y poblaciones de riesgo; en cambio la promoción de la
salud está centrada en ésta y pone su acento en los determinantes de la salud
y en los determinantes sociales de la misma (cuando se hace referencia a
prevención se centra en la enfermedad y cuando se habla de promoción en la
salud).

Casserly, P. (1998) INSTITUCIONES DE SALUD.


La Salud Pública lleva a cabo sus planes a través de las instituciones de salud.
Entre ellas se encuentran las que tienen una actividad directa sobre la
población (Hospitales y Centros de Atención Primaria) y otras que realizan
actividades complementarias:  Instituciones educativas: Tiene como objetivo
la formación básica o superior y especializada de los integrantes del sistema
de salud.  Instituciones ejecutivas. Tienen a su cargo la organización,
coordinación y evaluación de las acciones de salud.  Instituciones
complementarias. Cumplen tareas complementarias de alta complejidad. 
Instituciones de control y vigilancia de la salud. Tienen como llevar a cabo
acciones preventivas y de vigilancia de la salud.

Los Hospitales:

Antecedentes: nacieron en los monasterios medievales, al aplicar el principio


de “hospitalidad” para los viajantes en problemas, y fue extendiéndose hacia
los marginados, y en la medida en que la urbanización progresiva incluyó a
estas instituciones derivaron hacia los hospitales de caridad, sostenidos
inicialmente por religiosos y posteriormente por entidades laicas de
beneficencia. En este período comienzan a incorporarse los médicos, quienes
contribuían con trabajo voluntario. A partir del siglo XX comienza a
desarrollarse el Hospital moderno, que se caracteriza por una mayor
organización de tareas y profesionalización de su personal, que deja de ser
voluntario y de beneficencia, para pasar a ser personal remunerado y
dependiente de las directivas de las autoridades.

El hospital moderno: tiene como funciones la asistencia, la docencia y la


investigación. La primera es la función básica del hospital y define su
naturaleza. Las funciones de docencia e investigación mejoran la calidad del
hospital, y contribuyen aportando la experiencia que brinda el contacto diario
con los pacientes.

Misiones y funciones: La misión es su razón de ser, y es la guía de todas sus


acciones. Llegar a definirla es esencial para su correcto funcionamiento,
aunque requiere un trabajo prolongado de acuerdos entre sus integrantes.
Esto garantiza que aún actuando en forma separada, todos sus integrantes
trabajen en una misma dirección, permitiendo la coherencia de sus acciones.
De la misión derivan las reglas generales de la organización, incluyendo las
funciones y responsabilidades de cada uno de sus integrantes, y las normas de
procedimiento, que permiten sistematizar las acciones. De esta manera las
acciones ya no dependen tanto de la diferente capacidad y actitud de cada
integrante, mejorando la calidad y coherencia del funcionamiento
institucional. A partir de la década del ’70 se incorporó como función
hospitalaria la responsabilidad del cuidado de la salud, no sólo de quienes se
acercaban a demandarla, sino de la población que reside en el área. Este
modelo de cuidado se conoció como Área Programática, una estrategia para
mejorar la cobertura y cuidado de la salud de la población, con criterio de
responsabilidad.

Tipos de servicios: tres grupos.  Servicios finales: Toman contacto directo con
los pacientes, y son los responsables directos de los cuidados de su salud. 
Servicios intermedios: También conocidos como “servicios complementarios
de diagnóstico y tratamiento”. Toman contacto con el paciente sólo a través
del pedido de quienes actúan en los servicios finales, aportando información
valiosa para la correcta toma de decisión, pero sin intervenir en ella.  Servicios
generales: Desarrollan las acciones necesarias para que la institución pueda
funcionar correctamente, sin tomar contacto con los pacientes ni con los
procedimientos que se les realizan.

Complejidad y perfiles:  Niveles de complejidad (capacidad de de resolver


problemas que requieren recursos- red vertical): Baja complejidad, capaces de
resolver los problemas más frecuentes o prevalentes (Centros de Atención
Primaria); Mediana complejidad, cuentan con servicios de internación y
servicios de cirugía general; y Alta complejidad, concentran la atención de
problemas poco frecuentes pero que requieren recursos técnicos y humanos
altamente desarrollados para su resolución.  Perfiles (tipo de problemas que
atiende- red horizontal): La mayor parte de los Hospitales se denomina
“polivalente” o “general”, ya que da respuesta a problemas diversos. Los
Hospitales monovalentes en cambio se ocupan sólo de determinados tipos de
problemas.

Indicadores hospitalarios: Los cuantitativos, tienden a medir el rendimiento,


a fin de evaluar si los recursos de los que dispone son adecuadamente
utilizados, y si necesita contar con más recursos. Dentro de ellos se destacan:
Promedio de camas disponibles; Promedio de pacientes; Porcentaje
ocupacional; Promedio de días de estada; Giro – cama. Los cualitativos
pretenden expresar a través de un número la calidad de una institución. Entre
ellos se pueden contar: Tasa de Letalidad Hospitalaria (Surge de dividir los
egresos por defunción por el total de egresos); Tasa de autopsias; Tasa de
infecciones hospitalarias. Los de cobertura tienen especial relevancia cuando
se pretende asumir la responsabilidad del cuidado de la salud del área. Divide
los servicios brindados por la población a cubrir.

Cooperación intra e interinstitucional:  Interconsulta: Es la solicitud de


asesoramiento que realiza un servicio, para obtener evaluación y
recomendaciones de un profesional interconsultor.  Derivación o Referencia:
Es la transferencia del paciente de una institución o servicio a otro.  Contra –
referencia: Luego de la realización de las actividades por las cuales un paciente
fue referido o derivado, se le indica que ya está en condiciones de continuar
bajo el cuidado de su médico de cabecera.

Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS): A partir de la Declaración de


Alma Ata en 1978, pasaron a ser el centro de atención. Sin embargo, veinte
años de experiencia mundial muestran que, aunque hubo una importante
proliferación de dichos Centros, no pudieron cumplir, en la mayoría de los
casos, con las expectativas que habían generado. Las redes de centros de salud
deben constituir el elemento clave de los sistemas de salud de distrito, del cual
constituyen la primera línea de contacto con la población. La expresión “centro
de salud” se aplica a todos los servicios de salud de primer contacto con la
población que realizan actividades de promoción, prevención, curativas y de
rehabilitación, que son técnicamente menos perfeccionadas que las que se
llevan a cabo en los hospitales. los centros de salud siguen siendo el punto de
enlace entre la comunidad y el sistema sanitario, cuánto más cerca está de la
población, más se espera que: responda a las necesidades y solicitudes locales;
mantenga un diálogo continuo con los particulares, las familias y las
comunidades; realice actividades de promoción, prevención, curativas y de
rehabilitación; colabore con otros sectores en la promoción de actividades e
iniciativas relacionadas con la salud; funcione como una “unidad de desarrollo
sanitario” y no simplemente como un centro de servicios clínicos; proporcione
una atención sanitaria equitativa y de calidad a todos los miembros de la
población atendida. Los Centros de Salud constituyen una de las estrategias
más efectivas para la prestación de servicios a poblaciones insuficientemente
atendidas y grupos de alto riesgo, dado que se encuentran bien situados para
tomar en cuenta entorno/contexto. Para ello, su personal debe ser capaz de
identificar situaciones de alto riesgo y no-accesibilidad. Los centros de salud
están en condiciones de asumir la función de desarrollo centrado en la
población, que significa promover todo lo que propicia una buena salud al
mismo tiempo que se lucha contra la mala salud y sus causas. El Centro de
Salud puede transformarse en una auténtica fuerza de actividad intersectorial
y en un defensor eficaz del derecho a la salud de los grupos vulnerables. En lo
esencial, el objetivo es un conjunto de actividades – curativas, preventivas, de
promoción y desarrollo- que respondan a las necesidades de salud de la
población en la región geográfica a la que atiende el centro de salud.

Recursos humanos en salud: las personas que trabajan constituyen un


elemento clave en las organizaciones de servicios. A partir de una concepción
de planificación de acciones de salud, las características de los mismos
deberán estar subordinadas a los objetivos institucionales, en la medida en
que se pretenda obtener resultados satisfactorios. Para ello se deberá
identificar inicialmente la misión que depende del tipo de organización de la
que se trate: Organización jerárquica (vertical): Está en manos de sus equipos
de conducción, quienes están preparados para tener una visión más amplia e
integrada de las necesidades de los beneficiarios y las características de la
organización. En este caso, el poder está asociado a la responsabilidad.
Organización participativa (horizontal): La decisión está en manos de todos los
integrantes del equipo de salud, que por lo tanto pasan a ser responsables
solidarios con los resultados de la gestión. Requiere un alto nivel de
preparación y responsabilidad de sus integrantes, así como mecanismos para
la resolución de conflictos. Definida la misión de la organización, será
necesario definir los mecanismos para su cumplimiento. Para ello se deberán
definir estructuras, normas y actividades a desarrollar. A partir de ello, se
deberán definir los recursos necesarios y adecuados.

Criterios para la selección de recursos humanos: El perfil de los recursos


humanos deberá estar relacionado con la misión, tipo de estructura y
actividades que está previsto desarrollar. Es conveniente definir el perfil de
cada puesto, que incluirá los atributos que se considera debe tener la persona
que ocupe cada uno de los puestos a cubrir, y deberá tomar en cuenta tipo de
formación, capacidades operativas y características de personalidad. Una vez
definido se podrá proceder a la selección de la persona que más se adecue al
puesto.

Mecanismos de selección: Existen dos mecanismos tradicionales: 1. Concurso:


más objetivo, disminuye el nivel de discrecionalidad del seleccionador, ya que
sus términos deberán ser redactados cuidadosamente y por personas idóneas;
en su versión perversa, constituye un mecanismo para dar aspecto de
legitimidad a una elección discrecional, con la desventaja que quien determina
la selección no se hace responsable de sus consecuencias. 2. Selección directa:
Basado en la responsabilidad del seleccionador. El término se extiende al
concepto de “dar respuesta”, hacerse responsable por el desempeño del
elegido. Sin ello, se transforma en un mecanismo que favorece la ubicación de
favoritos, con deterioro de la calidad institucional de los recursos humanos, y
desanima la vocación de mérito de los integrantes de la organización.

Mecanismos de inducción de conductas: Dar direccionalidad a una institución


implica ordenar las conductas de las personas que desarrollan la actividad:
Evaluación y control: la autoridad tiene el deber de evaluar el cumplimiento
del contrato, lo que permite diferenciar el capaz del incapaz, el esforzado del
negligente, estimulando y premiando la actividad bien hecha, y desanimando
el incumplimiento. Los incentivos: Económico (aumento selectivo de
remuneraciones); Profesional (sistemas de capacitación y formación);
Reconocimiento (Mecanismos para la valoración del esfuerzo y la capacidad
por parte de los superiores); Identificación (ser partícipe de los objetivos de la
institución).

Obstáculos potenciales:  Pérdida de dirección o misión de la organización. 


Ausencia de pericia o responsabilidad de la conducción.  Concentración de
funciones.  Deficiencias de los recursos humanos.  Objetivos divergentes. 
Cultura de “saqueo”.

La formación de recursos humanos: Deben desarrollarse mecanismos de


retroalimentación, que permitan adecuar la formación de recursos humanos
a las necesidades del sistema, tanto cualitativa como cuantitativamente. Las
instituciones de salud cuentan con algunos mecanismos de complementación
o corrección:  Formación complementaria.  Capacitación.  Supervisión.

Fernández, L. (1994) INSTITUCIONES EDUCATIVAS.

Estas instituciones definen, por su mera existencia, un espacio de tres: el


sujeto, el conocimiento y el docente. La situación educativa es tal vez la más
clara, paradigmática situación social de intervención institucional. Su finalidad
(tarea primaria) se identifica con la transmisión de conocimientos, la cultura,
saberes que hacen posible la perpetuación de las instituciones.

En toda institución educativa, se hallarán algunos componentes básicos sin los


cuales el establecimiento no puede tener origen: un espacio material con
instalaciones y equipamiento, un conjunto de personas diferenciadas por edad
cronológica y social, una tarea global, una serie de sistemas de organización
que regulan las relaciones, roles específicos a cada uno de los grupos, un
recorte de un conjunto de información que se convierten en materia de
intercambio. Todo esto funcionando en un espacio geográfico, en un tiempo
histórico y en el nivel simbólico, de una singular trama de relaciones sociales.

***( tema aparte)*** En el funcionamiento institucional se puede discriminar


3 niveles de manifestación: 1) Formal constituido por los hechos y productos
que provienen de la interacción técnica y social de los individuos y grupos, en
función de la tarea y los fines institucionales. 2) Informal constituido por los
hechos y productos de las relaciones socioemocionales de los individuos y
grupos en áreas referidas a su vida como comunidad. 3) Fantasmático
constituido por los hechos y productos de la participación –en el sentido ya
trabajado- de imágenes, fantasías, temores, ansiedades, relaciones con los
climas y estados emocionales compartidos. El tipo de funcionamiento
institucional resultará, en parte y sobre todo en lo referido a la capacidad para
evaluar la realidad y actuar sobre ella, según que las personas o grupos que
puedan discriminar los elementos de tipo fantasmático y lograr coherencia
aceptable entre los niveles formales e informales de interacción.

Narvaez, J. A. ROL DEL PSICÓLOGO EN EL ÁMBITO JURÍDICO

1. Desarrollo de la psicología jurídica: Se la podría definir como “la aplicación


de la ciencia y profesión de la psicología a las cuestiones y temas legales”. Su
evolución va desde comienzos del siglo pasado, donde aparecen los trabajos
pioneros sobre los procesos psicológicos del testimonio. Luego, a partir de los
años 70, puede contemplarse el boom con un mayor número de publicaciones
y mayor interés en la materia, además comienza a admitirse al psicólogo,
experto en su campo de especialización, como perito.

2. Campos de actuación del psicólogo jurídico:

1. Investigación Criminológica: estudios de las variables cognitivas y de


personalidad.
2. Psicología policial y de las fuerzas armadas: centrada en el estudio de
motivaciones, rasgos de personalidad, habilidades exigidas al buen
policía, atribución de responsabilidad a los delincuentes, percepciones
de la sociedad, estereotipos de las minorías, etc.
3. Victimología: promoción de programas de asistencia y compensación
a las víctimas, atención, evaluación, tratamiento y seguimiento de
victimas, planificación y prevención en grupos de riesgos.
4. Estudios académicos: Psicología Judicial (testimonio y jurado): trabaja
en la valoración de los jurados, su toma de decisión. Intentan
determinar la calidad (exactitud y credibilidad) de los testimonios que
prestan los testigos.
5. Servicios sociales: competencias referidas a la protección y tutela de
los menores en situación de desamparo o peligro. Llevan a la práctica
el proyecto educativo para menores en reforma.
6. Psicología penitenciaria: actuación dentro de las instituciones
penitenciarias desarrollando las labores de clasificación de internos,
progresiones y regresiones de grado, organización general del centro,
estudio del clima social, realización de tratamientos grupales e
individuales.
7. Mediación: como terceros imparciales ayudan a buscar un solución,
que viene dada de las propias partes en conflicto.
8. Psicología aplicada a los tribunales: “Psicología Forense”: actividades
que el psicólogo realiza en el FORO. Labor como peritos desde el
ámbito privado y trabajadores en plantilla de la Administración de
Justicia con destino en los diferentes Juzgados.
a) En derecho de familia: prestan dictamen de especialistas, en
relación con las medidas a adoptar sobre cuidado y educación
de hijos, guarda y custodia y régimen de visitas.
b) En el campo penal: intervención como peritos en dos grupos:
imputados o infractores, y víctimas. Se demanda examen
psicológico, perfil de personalidad, toxicomanía, deterioro
mental, estado emocional actual, secuelas.
c) En la jurisdicción de menores: se reconoce preceptivo el
informe de un equipo sobre la situación psicológica, educativa
y familiar del menor, así como su entorno social.
d) En el juzgado de vigilancia penitenciaria: las tareas son emitir
informes previos a la resolución de recurso de permisos,
grados y pronóstico favorable de reinserción social, así como
dictámenes para el seguimiento de la ejecución de medidas
de seguridad.

Salomone, G. Z. (2007) VARIABLES JURÍDICAS EN LA PRÁCTICA PSICOLÓGICA.

La demanda de psicólogos en el contexto judicial es convocado en funciones


de asesor, mediador, o en tareas de asistencia en ámbitos específicos. La
Resolución sobre Incumbencias y la Ley de Ejercicio Profesional otorgaron a
esas prácticas un marco legal propicio a lo que de hecho se venía realizando.

Las prácticas que se desarrollan en contextos institucionales propios del


aparato judicial estarán necesariamente atravesadas por las problemáticas
que acarrea el cruce de discursos y prácticas, concomitantes a cada uno de
esos campos. Por ello surgen variables jurídicas en la práctica psicológica.
Algunas situaciones confrontan al profesional con la necesidad de decisiones
que involucren la variable jurídica, casos en que la invocación a la ley se torna
ineludible. O bien, casos en que la intervención judicial ya se ha efectivizado y
su injerencia en la vida del paciente toma parte también en el tratamiento.
Estas situaciones cuestionan al profesional tanto en términos clínicos como
deontológicos generando complejos dilemas éticos. Un análisis del campo
deontológico revela que las prácticas en ámbitos atravesados por el aparato
jurídico funcionan frecuentemente en los códigos deontológicos como casos
de excepción a las normas.

En este punto podemos ubicar dos niveles de problemas éticos: aquellos que
surgen en el seno mismo del corpus deontológico, y aquellos que surgen por
las divergencias entre o deontológico y los requerimientos judiciales. Esto se
da porque corpus conceptuales y prácticas distintas convocan a posiciones
subjetivas diferentes. La psicología en el contexto jurídico y las variables
jurídicas en la práctica psicológica nos presentan la confrontación entre el
sujeto jurídico y el sujeto de la clínica, y la necesidad de pensar su articulación
y diferencias. Por ello se ha propuesto pensar una Ética profesional constituida
por dos dimensiones: el campo normativo que regula la práctica, pero también
la dimensión clínica. Se trata de reflexionar sobre la tensión permanente e
ineludible entre ambas dimensiones, y la posición del psicólogo en ese cruce.

Es éticamente esperable que el psicólogo no restrinja su función a la de mero


asistente de las instancias judiciales, ni restrinja sus decisiones al acatamiento
de la referencia deontológica. Su función profesional supone un trabajo que
propicie la implicación del sujeto en su acto como operación suplementaria al
cumplimiento de la consigna jurídica.

Pichón Riviére, E. (2009) LA CONCEPCIÓN DE SUBJETIVIDAD.

I) En primer lugar la subjetividad para E. Pichon Rivière es de naturaleza social


en el sentido que "En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con total
regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo”.
Rivière parte de una aseveración radical: "El sujeto no es solo un sujeto
relacionado, es un sujeto producido. No hay nada en él que no sea la resultante
de la interacción entre individuos, grupos y clases”. Por lo tanto ubica la
constitución de la subjetividad en una dimensión interaccional simbólica. El
hombre es el único mamífero superior que crea la naturaleza a la cual se va a
adaptar. Esta producción social cultural es tomada como naturaleza porque
precede al nacimiento del sujeto.

II) La subjetividad es al mismo tiempo singular y emergente de las tramas


vinculares que lo trascienden y con las que guarda una relación de productor
y producido. Para Rivière la subjetividad se constituye en las estructuras
vinculares que la trascienden y que conceptualiza en términos de ámbitos
grupales, institucionales y comunitarios. Estas estructuras son autónomas e
interdependientes al mismo tiempo.

III) La subjetividad es concebida como un sistema abierto al mundo y por lo


tanto siempre estructurándose. Y su única posibilidad es estructurarse con el
mundo. E. Pichón Rivière concibe al sujeto en una doble dialéctica:
intrasistémica e intersistémica. El sujeto del ECRO pichoniano es un sujeto
concebido desde su verticalidad pero descentrado en el vínculo, que habla
más allá de sí y produce socialmente, siempre, con un otro imprescindible.

IV) La subjetividad para Pichón Rivière se juega en el adentro-afuera en el


interior-exterior. El proceso de socialización es concebido como un largo
proceso de aprendizaje que da lugar a la conformación en cada subjetividad
de un esquema referencial que va a denominar también "aparato para pensar
la realidad". Este concepto va a dar cuenta de una estructura subjetiva que,
producto de la socialización va a determinar la reproducción inconsciente que
el sujeto lleva a cabo de las relaciones sociales que lo han conformado. Este
"aparato para pensar" nos permite percibir, distinguir, sentir, organizar y
operar en la realidad. Esta conformación del Esquema Referencial lo lleva a
cabo una subjetividad activa, productora también de sus condiciones de
existencia. Esta subjetividad implica que este sujeto piensa siente y hace
transformadoramente su contexto. La estructura social externa a través de
todos los ámbitos intermediarios deviene estructura subjetiva a través del
esquema referencial. Aquí el gran mediador es el concepto de vínculo Los
vínculos humanos son las estructuras que permiten y efectivizan la "atadura"
del ser que nace abierto al mundo y con impulsos inespecíficos a un campo
simbólico que es la cultura en el tiempo histórico social que le ha tocado vivir.
El vinculo es el que intermedia y permite la inserción del sujeto al campo
simbólico de la sociedad.

V) La concepción de subjetividad es la de una subjetividad moderna. En los


años 60 E. Pichón plantea que así como necesitamos un esquema referencial,
un sistema de ideas que guíen nuestra acción en el mundo necesitamos que
este sistema de ideas, este aparato para pensar opere también como un
sistema abierto que permita su modificación. Es la interrelación dialéctica
mutuamente transformante con el medio lo que guiará la ratificación o
rectificación del marco referencial subjetivo. Concretamente plantea que
nuestro esquema referencial debe permanecer flexible permeable a los
cambios. Todo esquema referencial es a la vez producción social y producción
individual. Se construye a través de los vínculos humanos y logra a su vez que
nos constituyamos en subjetividades que producimos y reproducimos a la
sociedad en que vivimos. Los ECRO están abiertos a los cambios, los cuales,
inexorablemente, nos va a someter la sociedad desde su condición de
modernidad.

VI) La subjetividad tal es la que se hace presente en el Grupo Operativo. Es el


sujeto productor y producido de las estructuras cognitivas, afectivas y de
acción o de toma de decisión que emergerán en condiciones de producción
conjunta.

Sociedad: para Pichón Rivière es como un modo de producción, una estructura


simbólica. Es básicamente una determinada cultura que puede ser entendida
como esa urdimbre de significaciones que cada sociedad produce por creación
conjunta. Toda sociedad contiene estructuras objetivas externas como son: a)
su modo de producción y sus relaciones de producción; y b) su cultura, sus
ideologías, su religión etc. Pero la sociedad no es solo un conjunto de
significaciones sino que estas significaciones están articuladas en
determinados modos de relaciones y corresponden a estructuras vinculares
interrelacionadas de manera precisa según sea el ámbito que se trate. La
Sociedad está constituida para Pichón de de relaciones vinculares. Son
relaciones simbólicas que incluyen relaciones de poder, relaciones
económicas, relaciones tecnológicas. Siempre la sociedad como toda la
realidad se nos presenta fragmentada. A los fines de objetivarla E. Pichón
Rivière la concibe espacialmente donde al hablar de subjetividad debemos
pensarla emergiendo de un determinado grupo, en relación a determinadas
instituciones que se hallan en determinado contexto comunitario que posee
una determinada cultura particular. El concepto de Esquema referencial es el
que da cuenta de la subjetivación de la sociedad. Es lo que explica el hecho
que toda sociedad necesita constituir una subjetividad que a su vez la
reproduzca.

La lógica formal clásica: se divide en dos ramas: la sintaxis y la semántica: La


sintaxis contiene los símbolos con los cuales se construye la lógica de
proposiciones. PLa rama de la semántica se aboca al sentido, al hecho que los
símbolos tengan un valor de verdad o falsedad y en esto no hay término
medio. En una sola proposición hay solo dos opciones: o la proposición es falsa
o la proposición es verdadera.

Lógicas inconsistentes: se admiten las proposiciones que son verdaderas o


falsas pero acepta también la presencia de antinomias: establece que una
proposición pueda ser al mismo tiempo verdadera y falsa. Admite que hay
proposiciones complejas que tienen dos valores. Ya los griegos habían
planteado antinomias como la famosa de Epiménides que planteó "La
proposición que estoy enunciando ahora es falsa". Si esta proposición es
verdadera tiene que ser falsa. Por el contrario si digo que es falsa entonces es
verdadera.

Subjetividad y lógica inconsistente:

Me resultó interesante tomar la noción de subjetividad de E. Pichón Rivière y


pensarla desde los planteos de la moderna lógica inconsistente. Es una
concepción de subjetividad pensada de acuerdo a una lógica inconsistente.
Por qué? Porque incluye lo paradojal, lo antinómico. La subjetividad es
concebida como un sistema abierto, inacabado que no es un Todo. Es una
estructura que cambia pero al mismo tiempo es la misma. Las subjetividades
no son partes de un todo que sería la sociedad y donde es posible reconstruir
el todo por suma de sus partes. Cada sujeto es una parte total de la sociedad
(C.Castoriadis). Es un universal que solo en lo singular existe. Es una
subjetividad que está determinada pero es impredecible. Se expresa y se
oculta al mismo tiempo. Se halla en el presente, en el aquí y ahora pero al
mismo tiempo es toda la convergencia de su pasado y es también la
anticipación de su futuro.

Subjetividad e interacción hacia el nuevo milenio

Si consideramos que la Sociedad es el contexto macro donde hallamos la clave


de la constitución de la subjetividad. Esta misma Sociedad produce por
creación formas y modelos de interacción entre los sujetos que la integran.

Nuestra Sociedad se ha conformado a partir de dos imaginarios sociales


heterogéneos tal como lo señala C. Castoriadis: 1) el imaginario social
democrático caracterizado por los ideales y modelos de igualdad frente a la
ley, solidaridad, autonomía, participación, transparencia, posibilidad de
autocrítica, el modelo de ética y de satisfacción personal como participación
social y 2) el imaginario social capitalista caracterizado por la competencia, el
individualismo, el triunfo del más poderoso, la guerra simbólica de mercados,
la voluntad de desplazamiento de los competidores, el modelo de felicidad
como realización material individualista.
Nuestra sociedad actual se caracteriza por el avance del imaginario capitalista
por sobre el imaginario democrático. Esto ha producido el avance del interés
individual y privado por sobre lo publico juntamente con un ideal de
hedonismo como propuesta de existencia. La riqueza ha ido distribuyéndose
con iniquidad progresiva. El modelo de nuestra sociedad capitalista es el
hombre económico, pragmático, utilitario, infalible y vencedor, rico, bello,
deportivo, arrogante, dominador y seguro. La desigualdad social tiene un
carácter central, público y esencialmente político El principal problema social
es el nivel de distribución inequitativa del ingreso y la riqueza. La política social
tradicionalmente siempre estuvo relacionada con la posibilidad de lograr
mayores niveles de igualdad social, la construcción de una ciudadanía
participativa y una justicia distributiva. La responsabilidad consiste en hacer
avanzar el proceso de expansión de la ciudadanía de derechos y
responsabilidades. La expansión de la democracia es el objetivo de las nuevas
luchas para la construcción de la ciudadanía. Esperamos, en el nuevo siglo, una
Democracia participativa, activa y no formal. Esto significa que nuestras
Instituciones encuentren su sentido en la atención del ciudadano
(actualmente el pobre ciudadano parece un mercado cautivo y su única opción
es ser explotado por un Estado voraz), el funcionamiento independiente de los
poderes, especialmente la autonomía del poder judicial, una mayor
participación de los ciudadanos en los órganos legislativos, hallar nuevas
formas en que los ciudadanos deliberen acerca de la sociedad, creación de
nuevos mecanismos de control de las decisiones de los poderes etc. control de
la probidad, la ética de los funcionarios públicos.

UNIDAD IV:

Corvalán de Mezzano, A. (2004) INSTITUCIONALISTAS TRABAJANDO. Cap. La


Observación y el Registro en el Ámbito Institucional.

Se debe evitar que el ingreso resulte persecutorio. Deben hacerse todas las
presentaciones pertinentes (notas, acreditaciones, etc.) y tener muy en cuenta
evitar toda actitud que pueda dejar en riesgo a los potenciales informantes. Es
muy importante tener previamente estudiados qué ejes sustentarán las
observaciones. Además, probablemente en un comienzo sea preciso «romper
el hielo» con preguntas muy generales, que permiten generar el vínculo de
colaboración, rapport, VÍNCULO INSTRUMENTAL entre observador y los
miembros de la institución que permite conocer el funcionamiento de la
institución. Para tener un panorama más o menos completo del
funcionamiento formal de la organización, debemos indagar acerca de: el
organigrama, las distintas tareas que se realizan, cantidad de personal
destinado a cada una de ellas, objetivos de la organización. Y más allá de los
reglamentos, estar atentos acerca de: la fantasmática que circula dentro de la
organización, los mitos, ritos, historia, sistemas de significación, prácticas y
discursos que devienen de los mismos. También es interesante pactar una
DEVOLUCIÓN, la que desde un comienzo se debe plantear con un lenguaje
técnico claro, adecuado, realista (basado en los datos observados,
alcanzados). Siempre esta devolución debe ser verbal (antes que escrita) ya
que esto permite aclarar cualquier malentendido o confusión (si después es
requerida por escrito, se hará).

Observación institucional: es un instrumento para la Comprensión


institucional, basado en una labor de observación exploratoria que permite
llegar a un diagnóstico. el observador está muy atento a los efectos que su
intervención produce, tratando de comprender a las personas en sus propios
contextos. se habla de observación participante: «Participante» porque tiene
seriamente en cuenta la interacción social que se produce. Se habla de
«Interacción» porque hay un observador y hay observados; se promueve su
participación. El observador debe recorrer la institución y necesita que se le
explique la distribución y utilización de los espacios. Se observan espacios,
mobiliarios, elementos técnicos, comportamientos, actitudes, gestos,
procedimientos, etc, puesto que todo ello, se articulará con los mensajes
verbales y las propias impresiones. Debe efectuarse un REGISTRO, que puede
ir haciéndose en el momento, o en una reconstrucción posterior.

Entrevista institucional: Es un instrumento metodológico central, con fines


diagnósticos en el contexto de una intervención institucional. Se la llama
«Entrevista Institucional», porque el foco de atención estará puesto en aquello
que los sujetos nos pueden informar acerca de la organización a la que
pertenecen y que es objeto de nuestra indagación. En cuanto entrecrucemos
la información, será posible el surgimiento de un Argumento institucional que
se despliega ante nosotros. no se formulan preguntas personales, puesto que
el objetivo es conocer la institución. En las instituciones, sus miembros
comparten una característica: por sus tareas, por su función, decimos que se
trata de un colectivo homogéneo. la entrevista institucional, requiere en
cualquiera de sus formas, de un saber técnico, entrenamiento, paciencia,
respeto por las fuentes y por sobre todo: Ética profesional.

La elección del informante clave: informante clave: Es un miembro de la


comunidad que, por su ubicación en la organización, tiene la información
específica más veraz y detallada acerca de aspectos de la vida social, política,
económica, modalidades sociales y culturales del contexto. También cuenta
con información, desde una versión subjetiva, de cómo son las cosas hacia el
interior en la institución, da cuenta de la historia y puede narrar lo que ocurre
«hoy». Funciona como un verdadero aliado de nuestra indagación puesto está
dispuesto a transmitir la información.

Confidencialidad: Nuestra práctica como psicólogos, nos obliga al secreto


profesional, por ello es importante asegurar el anonimato.

Lenguaje en la entrevista: Prestar mucha atención al estilo de vocabulario que


circula en la Institución: es un instrumento para expresarse, y un código
compartido, un sistema de significación.

Cosarinsky, N. (2009) LOS NUEVOS CONTEXTOS SOCIOEDUCATIVOS:


APORTES DEL PSICÓLOGO INSTITUCIONAL INCLUIDO EN UN EQUIPO
INTERDISCIPLINARIO.

La complejidad que se observa en la escuela, atravesada por múltiples


variables originadas en su contexto, muestran la necesidad que los enfoques
deben realizarse a través de diferentes miradas profesionales a fin de
comprender y explicar con precisión el fenómeno del aprendizaje no sólo
desde diferentes marcos teóricos, sino también desde distintos marcos
epistemológicos y nuevos abordajes de intervención desde un equipo
interdisciplinario. Aquí el psicólogo, conjuntamente con su equipo, debe
considerar los nuevos contextos sociales a fin de desarrollar acciones
específicas.

Desde el surgimiento de la escuela como Institución, la relación psicología


/educación ha tenido distintos momentos históricos: las prácticas de los
psicólogos/as ha sido marcada por modelos experimentales y de gabinete,
desde un paradigma individual. Hacia fines de los 90, la psicología social
hablaba de la necesidad de realizar un pasaje de los enfoques individuales a
los sociales ampliando los modelos conceptuales y del quehacer institucional.

La escuela para cumplir con la función educativa necesita de la articulación


positiva del vínculo docente-alumno. Si la misma no se cumple, transforma al
sujeto que aprende y al docente en ejecutantes de tareas fragmentarias
movidos por la sola motivación de la evaluación y acreditación en un caso y
del empleo y el salario en el otro. En la práctica encontramos un sistema
burocratizante que atraviesa la gestión institucional, y que no permite el
desarrollo de un aprendizaje creativo. El desconocimiento de los marcos
referenciales culturales de origen distintos en la comunidad escolar, produce
dificultades en la integración, carencias de aprendizajes, marginación social y
escolar. Los conflictos manifiestos, se presentan como vivencias de
cotidianeidad institucional, y la tarea, el aprendizaje quedan signados por el
malestar, la improductividad, etc. En el escenario de las escuelas estos efectos
se evidencian en el fracaso escolar, en trastornos de aprendizaje,
inadaptación, pérdida de la disciplina, violencia, ausentismo docente, entre
otros.

De las intervenciones: Es decir, la intervención institucional consiste en la


introducción de ciertos arreglos de interacción que funcionan como
dispositivos analizadores, provocando la emergencia de material revelador del
estilo, la cultura y la identidad institucional. El esclarecimiento de sus
significados puede producir el cuestionamiento del orden cotidiano y
desencadenar la motivación de transformación. Con respecto a las
expectativas de intervención de los equipos interdisciplinarios se pueden
señalar algunas singularidades que surgen usualmente:

-La práctica experimental y clínica, que tienden a identificar el trabajo del caso
y del “gabinete” como modelo. Los equipos quieren establecer espacios de
poder y se posicionan como expertos que se “hacen cargo” del problema a
partir del saber especializado. La institución delega la responsabilidad, aunque
temporariamente, por lo tanto no es necesario modificar las prácticas
institucionales. El problema reside en el alumno, quizá en la familia y son otros
profesionales que deben intervenir para intentar resolverlo. Esto genera una
clausura en la capacidad de pensar estrategias y generalmente lleva a la
exclusión del diferente y a la patologización de la educación. Todo se explica a
través de patologías que impiden el aprendizaje o que requieren un abordaje
especial que queda por fuera de las posibilidades del docente.”

-El otro factor fue la crisis social que obligó a las escuelas públicas a
enfrentarse con una población cada vez más alejada de la imagen del “niño
ideal”, donde las urgencias y emergencias aumentan, la capacidad de operar
disminuye y las exigencias para los docentes son mayores. Esto lleva a buscar
soluciones “rápidas” con el fin de descomprimir la tensión disminuyendo
momentáneamente el malestar, hasta que en poco tiempo, una nueva
situación lo reedita.

Un programa y un equipo interdisciplinario pueden trabajar en prevención, o


pueden trabajar en “casos”, lo importante es que la intervención tenga su
anclaje en un paradigma institucional, desde donde el problema o situaciones
son analizados en el máximo nivel de complejidad posible.

El sentido de la intervención podría pensarse como el acompañamiento de


procesos instituyentes que se expresan en las acciones de los diferentes
actores. Es decir; partir de lo que la institución y sus actores pueden hacer, con
los recursos que están a su alcance, para recuperar el poder sobre las
situaciones que generan malestar. Es importante aclarar que el equipo, en su
llegada a la institución requiere generar un marco de confianza básica, puesto
que existe un nivel de implicación que tiene que ver con su pertenencia
institucional que es necesario elucidar, ya que puede generar rechazo. la
confianza se genera a través de la intervención, cuya función es contribuir, con
una visión diferente sobre la realidad planteada y ayudar a la implementación
de acciones tendientes a modificar las lógicas prácticas naturalizadas en la vida
cotidiana del establecimiento.

El trabajo interdisciplinario es un desafío. La tarea del psicólogo institucional


inserta en el equipo proporciona un dispositivo analizador que colabora en la
construcción de nuevas prácticas en contextos específicos. Los aportes sobre
la decisión, los modos, situaciones, estrategias y diseño de un proceso de
ayuda institucional generan al interior del equipo un movimiento singular,
incorporando un marco teórico-práctico diferente. Se deberá pensar la
institución como la relación dialéctica entre lo instituido y lo instituyente y esta
seguirá creciendo y desarrollándose mientras cada acción tenga la capacidad
de cuestionar lo instituido y volver a instituir , crear y recrear nuevas acciones
como respuesta a las necesidades actuales.

A modo de cierre: Es importante señalar que uno de los objetivos


fundamentales de la tarea profesional interdisciplinaria es ser facilitador en el
quehacer educativo cuando aparece una disfunción en la tarea de cualquiera
de las instancias. Como también intentar restablecer la capacidad de
simbolizar que permita pensar y pensarse frente a situaciones conflictivas que
se producen en las instituciones, tanto cuando provienen de conflictos
internos como del contexto social actual.

Schvarstein, L. (1999) LA PSICOLOGÍA SOCIAL DE LAS ORGANIZACIONES


(Diferencias entre Institución y Organización).

Psicología social es la disciplina que se ocupa del estudio de la interacción


humana. La psicología social de Pichón Rivière aporta tres concepciones
fundamentales, articuladas en torno a una concepción de salud entendida
como adaptación activa a la realidad:

- Sujeto: producido y productor, emergente de una trama de relaciones


sociales, forjado en la relación dialéctica entre necesidad y
satisfacción;
- Vínculo: estructura compleja que incluye un sujeto, un objeto, su
mutua interrelación a través de procesos de comunicación y
aprendizaje;
- Grupo: conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes
de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación
interna, se proponen en forma explícita e implícita una tarea que
constituye su finalidad, interactuando a través de complejos
mecanismos de asunción y adjudicación de roles.

Hacer psicología social en el ámbito de las organizaciones es pensar en los


sujetos producidos por ellas y productores de ellas, en el marco de sus
estructuras y sus procesos. La psicología social de las organizaciones
constituye una metáfora a través de la cual se expresa la necesidad de
caracterizar a las organizaciones como dominios de interacciones específicas.
Supone un ECRO que debe articular y caracterizar en sus interacciones a los
conceptos de sujeto y de grupo con los de:

Organización: definida como “disposición de relaciones entre componentes o


individuos que produce una unidad compleja o sistema, dotado de cualidades
desconocidas en el nivel de los componentes o individuos (…) que asegura
solidaridad y solidez a estas uniones, una cierta posibilidad de duración a pesar
de las perturbaciones aleatorias.” (Morin, 1981);

Institución: “cuerpos normativos jurídico-culturales compuestos de ideas


valores, creencias, leyes, que determinan las formas de intercambio social (…);
nivel de la realidad social que define cuanto está establecido” (Lapassade,
1985).

“INSTITUCIONES Y ALGUNAS CORRIENTES DE PENSAMIENTO” (documento


de Cátedra)

Pensamiento Anarquista: las posturas anarquistas pueden ser de carácter


global, predicando una revolución y cambio total de la sociedad, o más
restrictivas, centrándose en unidades pequeñas y cambios parciales. Algunas
fuentes hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento,
individualistas y comunistas, con Max Stiner y Piotr Kropotkin como figuras
representativas de ambas ideologías. Las corrientes de anarquismo emergen
casi invariablemente sobre alguna clase de principio organizacional o forma de
práctica.

Pensamiento político-jurídico de E. Durkheim: en su opinión lo que existe


es una verdadera “ley histórica”, la cual constituye el que la solidaridad
mecánica pierda terreno, y que la solidaridad orgánica se haga preponderante.
Distingue dos tipos de solidaridades y dos tipos sociales que a ellas
corresponden. Pone de manifiesto que los diversos tipos de derecho revelan
las distintas formas de solidaridad. Dos tipos de derecho: 1) Represivo o penal:
conjunto de normas jurídicas cuya sanción es de naturaleza represiva, aquí la
solidaridad o cohesión social derivan del hecho de que los individuos se
consideran semejantes, es esta una “solidaridad mecánica”, en esta forma
existe un vinculo directo entre el individuo y la sociedad, compartiendo el
sistema de creencias y valores.

Feminismo: movimiento de liberación de la mujer, que busca un cambio en


las relaciones sociales a través de la eliminación de jerarquías y desigualdades
entre los sexos. La teoría feminista se refiere al estudio sistemático de la
condición de las mujeres, su papel en la sociedad y las vías para lograr su
emancipación. Este es un movimiento político integral contra el sexismo, en
todos los terrenos, que expresa la lucha de las mujeres contra cualquier forma
de discriminación.

Precursoras: a partir de la Revolución francesa, ligada a la ideología y


racionalista del Iluminismo, y a las nuevas condiciones de trabajo surgidas a
partir de la Revolución industrial. Exponentes son: Olimpia de Gouges, Mary
Wollstonecraft, Flora Tristán, etc.

Sufragistas: movimiento cuya demanda principal fue el derecho al sufragio.


EE.UU. e Inglaterra fueron los países donde este tuvo mayor fuerza y
repercusión. En 1920, la enmienda 19 de la Constitución reconoció el derecho
al voto sin discriminación de sexo. Luego de la primera guerra mundial se
produjo un vuelco de la situación: se encomendó la organización del
reclutamiento de mujeres para sustituir la mano de obra masculina en la
producción durante la guerra; finalizada ésta, se concedió el voto a las
mujeres. En América Latina el sufragismo no tuvo la misma relevancia, recién
en Argentina las mujeres adquirieron un rol relevante en la escena política con
la figura de María Eva Duarte de Perón, quien promovió en 1947 la ley de
derechos políticos de la mujer. Al finalizar la segunda guerra mundial, las
mujeres consiguieron el derecho al voto en casi todos los países europeos.

Nuevo feminismo: como movimiento social comienza a fines de los ’60, y los
ejes temáticos que plantea son: la redefinición del concepto del patriarcado,
el análisis de los orígenes de la opresión de la mujer, el rol de la familia, la
división sexual del trabajo y el trabajo domestico, la sexualidad, y la
reformulación de la separación de espacios públicos y privados. Según Stoltz
Chinchilla, el feminismo es una ideología parcial, y se podrían sintetizar
algunas líneas principales: A) Feminismo radical: sostiene que la mayor
contradicción social se produce en función del sexo y propugna una
confrontación, y sus objetivos son: retomar el control sexual y reproductivo de
las mujeres; aumentar su poder político, económico, social y cultural; y
destruir las jerarquías. B) Feminismo de la igualdad: reconoce sus fuentes en
las raíces ilustradas y el sufragismo, y niegan la existencia de los valores
femeninos y señalan que la única diferencia valida es la que tiene su origen en
la opresión (“lo que se encuentra en la sociedad jerárquica actual no son
machos o hembras, sino construcciones sociales que son los hombres y las
mujeres”). C) Feminismo liberal: considera al capitalismo como el sistema que
ofrece mayores posibilidades de lograr la igualdad entre los sexos, y los
enemigos principales serian la falta de educación y el propio temor de las
mujeres al éxito. D) Feminismo socialista: reconoce la especificidad de la lucha
femenina, como el radical, pero considera que esta debe insertarse en la
problemática del enfrentamiento global al sistema capitalista.

Solís, R. (2009) TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN PSICOLOGÍA INSTITUCIONAL


(El Cuaderno de Campo).

¿Cómo armar un Cuaderno de Campo?

El cuaderno de campo es una herramienta importante del psicólogo social.


Efectivamente no consiste solo en un cuaderno, sino que se compone de una
serie de instrumentos que se utilizan para relevar información y llevar una
organización mínima de las actividades a realizar por el operador. En esta ficha
nos concentraremos en un “cuaderno de campo” para la observación de
grupos sociales y comunitarios.

Técnicas de observación de hechos y fenómenos sociales:

La observación es la acción de mirar detenidamente. Dicha acción puede ser


estudiada desde el observador que observa, como desde el objeto observado.
Acción del observador es la experiencia del observador, los procedimientos del
mirar y también el proceso de someter conductas a ciertos principios para
llevar a cabo la observación; pero la observación significa también el conjunto
de cosas observadas, datos y fenómenos, lo que llamaríamos el objetivo de la
observación. La observación de fenómenos sociales consiste en la observación
de actos o conductas perceptibles en una entidad o grupo. Los actos o
conductas son trasmisoras de un mensaje, las observaciones propuestas en
este caso, estarán destinadas a detectar la dinámica de trasmisión y recepción
de mensajes. En otras palabras, la idea es centrarse en el contenido explícito
de la comunicación, aquel que puede ser observable, evitando por este
momento, la interpretación de los hechos (paso que se podrá realizar a
posteriori de la observación y que en este caso solo se hace así con fines
didácticos).

a) Tipos de observación; estos tipos se utilizan en varias ciencias sociales y con


diferentes fines, aquí solo los mencionamos, pero no los desarrollaremos:
Documental, de Habitad, de Conductas en Campo y de Laboratorio.
Entrevistas: focalizada, repetidas, múltiples, ráfaga de preguntas, panel.
Cuestionarios cerrados y abiertos. Observación de experiencias controladas.
Sociometría y sociodrama. Estadísticas.

b) La elaboración de una experiencia de observación en campo: Se trata de


observar una reunión, encuentro, clase docente, capacitación, ritual religioso,
etc. Para esto propondremos los siguientes pasos:

• Familiarizarse con el ámbito de observación: realizar, además de aquellos


encuentros para solicitar el permiso, una visita al lugar, conversar con la gente
que se encuentre allí, explicar quienes son, de dónde vienen, cuál es su
objetivo y … agradecer la atención y disponibilidad. Este momento debe ser
“bien espontáneo y desacartonado”, deben evitar concurrir con cuadernos o
tomar notas. Es recomendable recorrer el barrio, ver qué rodea el lugar, como
son las calles, si existe vida social en la calle, etc. Observar todas aquellas
situaciones y hechos que nos permitan caracterizar el “contexto institucional”
de la organización. Buscar en los diarios si existe algún tipo de información
sobre el barrio, sus problemas o precisamente sobre la organización. En el
grupo de observación realizar un ejercicio “proyectivo”, que consiste en: cada
miembro cuenta lo que sabe y se imagina de la organización y del barrio, todo:
información, fantasías, miedos, etc. Este ejercicio les permitirá conocerse a
uds. en cuanto a “la experiencia del observador” que decíamos arriba.

• Identificar problemáticas en el grupo observado: las primeras observaciones


solo nos alcanzan para identificar problemáticas o necesidades en el grupo o
comunidad. Son esas cosas que reiteradamente el grupo observado trata o,
sencillamente les preocupan. Dichas problemáticas pueden ser de diferente
índole: conflictos, necesidad de programación, búsqueda de recursos,
situaciones del barrio, etc. La mirada atenta del observador debe centrarse al
principio en dichas cuestiones, es lo que luego llamaremos “el discurso del
grupo”, es decir, los grupos articulan sus discursos en torno a necesidades e
intereses concretos que se expresan en sus vínculos. Por eso es interesante
detectar los mensajes, los códigos con los que se comunican, y también las
paredes, las carteleras, son un objeto de observación para detectar mensajes.

• Realizar un informe de Observación: La observación de campo les resultará


algo más complejo que la observación de un grupo operativo o un taller. Los
grupos de la escuela, se definen como experiencias controladas (ver tipos), es
decir, son dispositivos grupales “armados” para el aprendizaje: se instrumenta
el grupo con un encuadre preestablecido, un equipo de coordinación y una
tarea prefijada. Cosas que no encontrarán en esta experiencia que les
proponemos realizar. De ahí que no basta con una crónica de la dinámica
grupal, necesitamos construir un informe de observación.

c) Elementos para la realización de un informe de observación: El informe debe


plasmar la secuencia de trabajo desarrollada en la observación, esto sería la
sistematización, pero no solo eso, puede enriquecerse con aporte
documentales, fotografías, infografías, etc., todo aquello que permita conocer
mejor el grupo observado.

Componentes del Informe:

• Breve descripción de la organización y del proceso de observación. Esto se


hace a modo de presentación breve.

• Breve descripción de los datos recolectados en el momento del ejercicio


proyectivo y la familiarización.

• Descripción del desarrollo de la observación de reuniones, pueden usar


como criterio los indicados: describir cuales eran los temas más tratados, las
problemáticas que reiteradamente se charlaban, los conflictos o los miembros
que participaban de ellos. Esto lo llamamos la descripción de las “repitencias”
y las “resonancias”, estas últimas son las cosas que más resuenen en el equipo
de observación. Imprescindible: tanto el barrio, la organización y sus
integrantes deben “figurarse”, es decir, asignar nombres de fantasías: el
barrio: “los pajaritos”, la organización: “la alegría”, sus miembros: “a”, “b”, o
simplemente sobrenombres no ofensivos.

• Ensayo de una hipótesis explicativa: ahora sí es hora de construir una


hipótesis. Ya terminado el trabajo y el contacto con el grupo, seguimos en
nuestro procesos de aprendizaje: la hipótesis es sencilla de construir,
simplemente piensen cómo explican cada uno lo que ha visto, luego lo ponen
en común, y acuerdan cuales son las ideas que mejor expresan el proceso
observado. En este caso, y en este momento (momento explicativo) solo basta
ajustar sus ideas, las que han tenido durante todo el proceso de observación
y que han regido sus miradas a los datos observados. Traten de mantener una
coherencia entre lo que piensan y lo que aparece como dato observable,
eviten forzar la realidad con sus preconceptos.
• Aportes documentales e información ad hoc: como decíamos, a lo largo del
proceso, se habrán hecho de una variedad de información, fantasías, datos
recogidos con informantes claves, documentación periodística o de la Web,
fotografías, etc. Todo debe figurar en este apartado de manera organizada y
ordenada según la hipótesis explicativa, es decir, que sea información
pertinente.

• Hipótesis de proyecto: aquí se trata de predecir un camino a seguir (también


podemos llamarla hipótesis de intervención). Pueden elegir un tema, un
problema, un proyecto que haya surgido en la observación. Con ello, el grupo
trata de predecir, usando toda su “sapienza”, un camino que podría seguir la
organización o el grupo en pos de la resolución o desenlace del tema. Esto
confirmará el hecho que ninguna observación es neutral: siempre definimos
las cosas desde un lugar y pensamos caminos a seguir por la misma razón. Esta
actitud es un tema con el que el operador debe aprender a lidiar a lo largo de
su actividad profesional.

En este caso entonces el cuaderno de campo se compone de:(a) Un dispositivo


de observación que articula diferentes tipos de observación, (b) Realización de
actividades de proyección y familiarización, (c) Elaboración de un informe que
articule los diferentes niveles de información recolectada y organizado
coherentemente entre una hipótesis explicativa y otra predictiva.

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