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El prójimo en mi Vida

En estos últimos tres años me monté en el un avión, el viaje que cambió mi vida y el viernes
ustedes han tomado el mismo vuelo en el cual no han ido solas, sino de la mano de Dios y Mamita
María, han visto todo el amor que Jesús nos tiene. El padre esta mañana nos recordaba la
importancia de ser apóstoles, de llevar a más personas ese mensaje, que para todos nosotros debe
ser servir y dar sin esperar nada a cambio.

En este viaje hemos visto cómo el Señor se ha manifestado en nuestras vidas, cada cosa que él ha
hecho por nosotras y quizá hemos ignorado. Yo he visitado muchas partes del mundo, he estado
en África y en Asia, fuí hasta Oceanía a Europa y visité Norte América, y en cada uno de sus paises
y en cada región en la que estuve me pude maravillar de los paisajes, la arquitectura y sobre todo
de su gente, diversas en todo sentido.

Pero este viaje en particular, que emprendí hace tres años me ha dado la oportunidad de conocer
otras realidades a parte de la mía, y a entender y valorar a aquellas personas que están más cerca
de mi.

Queridas MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, nosotras no estamos solas en este


mundo, no somos un individuo en una burbuja, siempre estamos rodeadas de personas, nuestra
familia, amigos, vecinos, novios, esposos, y muchas más personas con las que nos cruzamos día a
día. El ser humano es un ser social por naturaleza, el Señor nos dice en génesis (génesis 2, 18), “no
es bueno que el hombre esté solo” y por eso creó a la mujer, para que se acompañaran y apoyaran
mutuamente. Por eso tenemos hermanos, con los cuales compartimos diariamente. MUJERES
CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, esos hermanos, esas personas que vemos diariamente son
nuestro prójimo. Por eso he titulado mi charla: “El prójimo en mi vida”, les recuerdo que
pueden tomar apuntes.

En este viaje he aprendido que el mensaje de Jesús es el amor y nos dice que es el mandamiento
más importante, amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotras mismas
(Mt 22, 37-39). Es el centro de la vida del Cristiano, como seres sociales que somos, estamos
llamadas a vivir en comunidad, a compartir nuestros dones y a estar en unidad con quienes nos
rodean, a hacer parte de una misma iglesia, del mismo cuerpo. Esto es que aunque tu hermano vive
en China, Argentina, El congo o en Colombia debemos amarlo. El amor fraterno, es ese respeto
que sentimos hacia ellos y nuestra misión como MUJERES CRISTIANA SANTAS Y
APOSTOLES, es llevarles la verdad del evangelio y buscar siempre el bienestar común, practicar
la caridad y tener misericordia como Dios lo hace con nosotras.

MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, dejemos el egoísmo a un lado, pinchemos esa


burbuja en la cual el mundo nos ha hecho creer que estamos, donde prima el “yo, yo, yo” y la auto-
complacencia y mirar al hermano como un medio para un fin personal, no porque seas turista en
un país extranjero quiere decir debes olvidarte de las personas que viven en ese lugar, pensar nada
más en tus costumbres, en tus tradiciones, pensar nada más en tí. Jesús en su divinidad nunca pensó
en su bienestar, sino en salvarnos, dándonos su ejemplo y mostrándonos que el verdadero hijo de
Dios, es quien ama sin esperar nada a cambio.

Amarse a sí mismo, no es pensar solo en mí y buscar mi satisfacción y bienestar sobre todas las
cosas, sin pensar en los demás, cuando tú te amas de verdad sabes que ese amor que te das es el
mismo respeto que debes tener con tu prójimo, valorarte es también valorar al otro, porque sabes
desde tu corazón como quisieras que te traten y así comprenderías que esa persona que tienes al
lado, eres tú misma. Mírate, mírate reflejada en tu hermana que tienes a tu lado. Tú eres su reflejo
así como ella es el tuyo, tu prójimo también eres tú.

No somos diferentes por nuestra condición social, o por el lugar en el mundo en que vivimos, ni
por las diferencias culturales, somos diferentes porque creemos desde el inicio que hay un OTRO
y no debe ser así, Jesús no te ve como un OTRO diferente a él, al contrario él se hace semejante a
ti y te dice que tu eres su hermana, Sangre de SU sangre, y él es Dios y hace eso, entonces ¿por
qué nosotras no podemos ser como él? No es una actitud de Cristiano pensar, “bueno que el otro
haga lo que pueda” Noooo, esa no es la actitud, cuando sabes que puedes tenderle la mano, cuando
puedes estar para él en sus mejores momentos, pero también en los no tan buenos. MUJERES
CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, pregúntate si estas actuando bien con tu prójimo, si esa
persona para ti es tu familia, si en tu corazón lo vez como un otro con una vida diferente a la tuya
y no como alguien que, como tú, merece comprensión y respeto.

Tu prójimo MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, es tu familia, tus amigos, tu novio


o esposo, pero también lo son los desconocidos, las personas que nos sirven día a día, lo son las
personas que viven en la calle, las personas que se montan en los buses, los vendedores ambulantes
y por supuesto nuestros “enemigos”. Siii, aquellas personas que dijimos que no les íbamos a
determinar nunca más, “que no se merecen tu amistad”, “que no vale la pena desgastarte por ellos”,
ellos también MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, ellos son tus hermanos, a ellos
también debes tenderles la mano cuando están caídos.

Jesús sabía que Judas lo iba a traicionar, que Pedro lo iba a negar y aun así él los amó. Por eso a
todas esas personas que decimos no nos agradan, son diferentes a mi, a esas personas que dices
estan en tu corazón debes amarlas MUJER CRISTIANA, SANTA Y APOSTOL, y amar es desear
para ellas siempre el bien y procurar con nuestras acciones que siempre estén a gusto, tenderles la
mano cuando lo necesitan. Porque a veces solo una sonrisa, un abrazo, un gesto amable, puede
mejorarles el día, mantener siempre la mejor actitud porque muchas de nosotras no conocemos la
realidad de esas personas e ignoramos lo que les está sucediendo y a veces solo necesitan sentirse
amados por Cristo, y quien más que nosotras para mostrarles el rostro de quien murió para
salvarnos a cada una de nosotras.

Quisiera que escucharan este pequeño fragmento de una canción que escuché durante mi viaje...

Canción: Vida - Luis Enrique Azcoy

Muchas veces nos llenamos la boca presumiendo de lo buena personas que somos, y no nos damos
cuenta a quienes lastimamos, “nuestras relaciones de familia están bien, con nuestros amigos todo
va perfecto, yo me llevo bien con todo el mundo” pero qué mérito tienes (Mt 5, 43-48), si solo
amas a los que te rodean, eso es muy fácil, o no _______?, MUJERES CRISTIANAS, SANTAS
Y APOSTOL, la vida del cristiano no es eso que dicen por ahí, oscuridad en la casa y claridad en
la calle, no es vivir ciegos, si Dios nos ama a todos, ama tu también, si él te da todo el amor para
que lo compartas, no seas tacaña, comparte ese amor.

De qué nos sirve asumir que somos buenas, que hacemos las cosas bien cuando dejamos a nuestros
hermanos solos. MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL cambiemos esa mentalidad
del individualismo.

Como en la parábola del buen samaritano (Lcs 10, 30-37), un hombre fue maltratado por unos
ladrones, pasó un sacerdote y un Levita y decidieron ignorarlo, pero luego pasó un samaritano, lo
atendió, lo vendó, lo cuidó, he hizo todo lo necesario para que este hombre se encontrara a gusto
y sano. Entonces, Jesús nos pregunta ¿quien actuó como prójimo? Aquel que amó, quien ayudó a
su hermano sin importar su procedencia, tuvo caridad y se sintió responsable por su bienestar.

En nuestra vida diaria, nos encontramos con personas, incluso en nuestra casa o con nuestra pareja
y decidimos ignorar su malestar y pasar de largo, porque no queremos involucrarnos o
incomodarnos, pero si Jesús lo hizo por nosotros, ¿por qué nosotras no podemos hacerlo con los
demás? Que te importe, porque esa persona ya es parte de tu vida, sea quien sea y merece el mejor
trato así como tú lo quieres. A veces, nos comportamos mal con nuestra mamá o con un amigo y
siempre queremos tener la razón, o cuando alguien que no nos agrada nos hace algo, de inmediato
vamos en su contra, hablamos mal de ellos, nos decimos que injusto ha sido conmigo, si yo he sido
tan buena persona… ahhh ¿de verdad, lo eres? ¿cuantas veces tu has sido grosero o antipático con
alguien, y siempre esperas que te “entiendan”? Porque es que tu tienes dolor y tu tienes tu
personalidad, entonces si no te quieren con esa personalidad, ¡mejor que se abran! No son dignos
de ser tus amigos, pero cuando tú estás haciendo lo mismo _______ ahí si, es la otra persona la
que está actuando mal, siempre es alguien más quien se está portando mal contigo, ponte a pensar,
en las veces que has sido indiferente, en las veces que has sido grosera, o simplemente has pasado
de largo y quieres que las demás personas te comprendan, pero si quieres que lo hagan contigo,
por qué no tratas a los demás como se lo merecen, como tú te lo mereces.

Sí, tu también necesitas que te amen y te respeten, y para eso debes empezar contigo, a cambiar tu
actitud, a cambiar la forma en que ves el Mundo que te rodea, salir y decir, yo no soy solo una
víctima más del mundo, yo no soy la peor persona del planeta, primero cambia tú, si tienes una
mala relación con alguien pídele perdón, quizá esa persona no sabe que se está comportando mal
contigo, y si lo hace a propósito, muéstrale a Cristo, que él nos dice, pon la otra mejilla, porque a
pesar de todas las cosas todos somos hijos de Dios y hacemos parte de la misma iglesia, por eso
cada una de ustedes MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL están llamadas a ser un
buen samaritano, para ayudar y acompañar al que se encuentra en mal estado, pero primero debes
iniciar por ti.

Sino, mira a Mamita María, todo lo que sufrió ella por su hijo, y aun así ella siempre se mantuvo
firme, porque sabía como primera discípula, cuál debía ser su comportamiento, ella no se sumió
en sí misma y en su dolor, ella sabía que de su fortaleza dependía que su hijo siguiera adelante,
ella entendía a su prójimo, su hijo y por eso nunca lo dejó. Porque ella ha podido decir, no señor
tú no vas para ninguna parte, ella como madre podía decirle eso a Jesús, porque ella no iba a sufrir
pensando y viendo cómo lo mataban, ella no fue egoísta y sabía qué debía hacer. Pero empezó por
ella misma, con sus actitudes, con su visión hacia el mundo y sobre todo ella creía en el amor que
Dios le dio.

MUJER CRISTIANA, SANTA Y APOSTOL recuerda que el amor hacia tí misma, no es ponerte
sobre los demás, sino respetarte, no es posible amar a los demás si primero no te amas a ti misma,
que le vas a dar a los demás si te olvidas de tí. La línea entre el ego y darse valor es muy delgada
y ambos extremos te están haciendo olvidarte de tu prójimo, te hacen indiferente a él, el exceso de
amor propio y la falta de él no te están dejando amar. Si le fallas a tu prójimo más cercano, que
eres tú misma MUJER CRISTIANA, SANTA Y APOSTOL, si tu misma te faltas al respeto
________, si tu no te valoras como la perla preciosa que eres _________, que podemos esperar de
tu trato a los demás. Piensa lo que estás haciendo con tu vida y cómo eso hace eco en tu relación
con los demás.

Por eso siempre que pidas por tu prójimo pide por ti, para saber dirigirte a los demás, para pensar:
así quiero que me traten, entonces así voy a tratar a mis hermanos. En Ester 14, 13, la reina Ester
le pide al Señor que le de las palabra adecuadas para dirigirse a su prójimo. Como ella, pidámosle
a Dios que nos de las palabra, las acciones y las actitudes para llegar con corazón humilde a nuestro
prójimo y sobre todo pedirle que nos llene de su amor y nos preste sus ojos para ver y sentir como
él lo hace.

Por eso quiero que recuerden esto MUJERE CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL. No estás
sola, no eres turista en este viaje, tú haces parte de la iglesia, de la comunidad, fuiste llamada para
COMPARTIR el amor de Cristo. Todas somos parte de la misma iglesia, por tanto somos parte
del cuerpo de Cristo, en 1 Corintios 12, 12-26. El señor a través de Pablo nos dice que cada
miembro de un cuerpo es necesaria para que funcione, son necesarias las manos, los pies, los ojos,
los oídos, el corazón y el cerebro, todo es necesario, así es la iglesia del Señor, donde cada una de
nosotras tenemos una función, como en un rompecabezas, donde cada pieza tiene su lugar, sin una
de ellas, estaría incompleto, así es la vida en Cristo, si cada una de nosotras tiene el mismo valor
porque todas somos importantes, y somos hijas de Dios ¿por qué no estamos siendo buenas
samaritanas? ¿Por qué creemos que valemos más que los demás? O incluso ¿por qué creemos que
valemos menos? ¿Por qué nos justificamos y juzgamos a los demás, si todos somos parte del
mismo cuerpo que encabeza Jesús? El ejemplo vivo de la humildad, el respeto y el amor.

Quiero que escuchen esta canción en la que se resalta la importancia de ser parte del mismo cuerpo,
donde Dios se gloría en su diversidad

Tu diversidad - Gilberto Daza

- TESTIMONIO -

Por último, Jesús nos llama a servir, porque todo aquel que le ha tendido la mano a su hermano,
de igual manera lo ha hecho con el mismo Jesús, y estos llegarán a la gloria de Dios y serán salvos.
MUJERES CRISTIANAS, SANTAS Y APOSTOL, seamos uno como el Señor es uno con
nosotros (Juan 17, 21-22), esperar lo mejor de nuestros hermanos depende de nosotras mismas,
como te comportes con tu prójimo así se comportará él contigo y recuerda que ya no estás en una
burbuja, ya no eres turista, indiferente de lo que pasa a tu al rededor, indiferente de tu familia en
Cristo. Por eso te invito a cerrar los ojos y ahí donde estás le pidas perdón a esas personas a las
que alguna vez le has fallado como hermana cristiana, le pidas perdón a aquellas personas que te
han maltratado, y pídete perdón a ti misma por no amarte como Dios te ama.

Mi nombre es Daniela Solano Pareja e hice la Jornada Femenina 100

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