¿Qué tal ha ido la práctica con la ensalada prensada?
Porque seguro que ya has escuchado alguna vez:
Estoy segura que estás deseando ponerte manos a
la obra e ir un poquito más allá con el maravilloso mundo
de la fermentación.
Así que en esta clase quiero hablarte un poco más
sobre el sistema digestivo y como nuestro bien estar
tiene mucho que ver con el equilibrio que hay en él.
Los alimentos que elegimos son muy importantes, pero
¿Qué sucede si no asimilas los nutrientes que hay en
ellos?
7.-Fermentación y dolencias digestivas
Nos pasamos el día observando si los alimentos
que comemos son saludables o no pero… ¿Qué pasa si no
asimilas correctamente lo que comes?
Simplemente, nuestro sistema digestivo no es capaz de
aprovechar todos los nutrientes esenciales que pasan por
él.
Seguro que conoces a muchas personas, o tal vez
a ti misma te sucede, que tienes molestias digestivas.
Como hinchazón, digestiones lentas, gases, acidez, reflujo
o  no consigues descansar bien por la noche porque tu
digestión es pesada.
Es importante atender a los síntomas, para evitar que
lleven a patologías crónicas. Es necesario observar que
está sucediendo con tu sistema digestivo, que alimentos
ingieres y como lo haces.
SI SIGUES HACIENDO LO MISMO, EL RESULTADO
SERÁ EL MISMO
Gran parte de la asimilación de los nutrientes se
hace en nuestro intestino, es por ello que el equilibrio
de la flora intestinal es tan importante.
Para ayudar al correcto funcionamiento de nuestro
sistema digestivo, consumir alimentos fermentados
cada día es una de las claves.
8.-Como introducir los fermentos en mis
comidas diarias y disfrutar de sus beneficios
La recomendación es tomar una pequeña
cantidad de fermentos todos los días. Con esto ya estas
ayudando a regenerar y mantener tu flora intestinal.
Puedes añadir un poquito de miso a una sopa,
una ensalada prensada u otros fermentos dentro de
nuestro plato principal, tomar un puñadito de aceitunas
entre horas. Como aperitivo para una comida.
La verdad, las posibilidades son infinitas. De
hecho cada vez hay más chefs de alta cocina que
introducen los sabores y texturas intensos y exquisitos
que aportan los fermentos.
En la sección de recetas puedes ver algunos
ejemplos de como introducirlos en tus platos.
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9.-Que necesito para comenzar

Y ahora vamos a seguir practicando. Para ello

quiero contarte que material básico necesitas como
comenzar a preparar tus propios fermentos.

Fermentar en tu casa, tu propios alimentos es

sencillo, económico y requiere de pocos ingredientes:

Por donde empiezo:

-1 bote de cristal
-Sal sin refinar
-Verduras. Se puede utilizar cualquier verdura, yo
recomiendo comenzar con las raíces, que son las más
sencillas, como zanahoria, daikon, rabanito..
-Un peso de cerámica o bote para poner sobre las
verduras

Lo más importante de todo, es que te lances y

comiences a practicar. Porque en la practica está la
maestría. ¡No tengas miedo y experimenta!
Si quieres preparar tus propios fermentos caseros
y beneficiarte de sus importantes beneficios ¡Comienza
ya!
Nosotras te damos las herramientas para dar tus
primeros pasos y te acompañamos.

¿Tienes ya los ingredientes listos?

¡Sí!, Entonces te cuento como preparar tus pickles de
zanahoria
 10.-Video-receta: Como preparar pickles de zanahoria

Ingredientes: Elaboración:

-zanahorias Lavamos las zanahorias y las cortamos en trozos. Dependiendo el tiempo que vayan a estar los cortaremos
-2 cucharadas mas grandes o pequeñas:
de sal
-1 litro de agua         -Pickles cortos: 1-2 semanas de fermentación. Trozos pequeños de aproximadamente 1-2 centímetros
-Bote de cristal
-Peso         -Pickles largos: 3-4 semanas de fermentación. Las cortaremos en trozos más grandes. Si las verduras
son pequeñas, se pueden meter incluso enteras. 

Una vez las tengamos cortadas las introduciremos en el bote de cristal dejando 2 cm por la parte de arriba
para poder colocar luego el peso que las va a sumergir.

Disolvemos bien la sal en el agua. Nos aseguramos que éste ha quedado totalmente disuelto en el agua.
Una vez que la tenemos llenamos el bote que tenemos con las zanahorias hasta que las cubra
completamente.

Colocamos un peso para que la verdura no flote. Puede ser una hoja de col, un vaso de cristal, un bote o
una pieza de cerámica.
Lo reservamos en un lugar oscuro y fresco, dentro de un armario por ejemplo. 
Lo dejamos fermentando hasta conseguir el sabor que más nos guste. Una vez empezamos a consumirlos
los guardaremos en la nevera.

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