Una nueva derecha está emergiendo en el mundo y también en América Latina, región

donde presenta perfiles propios y una nueva e inédita base social. Para combatirla es
necesario conocerla, rehuir los juicios simplistas y entender las diferencias con las viejas
derechas.

¿Qué razones hay para sostener que los votantes de la derecha son manipulados y los de la
izquierda son votos conscientes y lúcidos?

https://www.opendemocracy.net/democraciaabierta/ra-l-zibechi/las-bases-sociales-de-las-
nuevas-derechas-en-am-rica-latina

Ahora bien, si la moderación del discurso de las derechas actuales no es un elemento

nuevo, ¿en qué radica la novedad?

Que estas fuerzas políticas hayan puesto en práctica políticas públicas en favor de las
mayorías antes excluidas explica por qué hoy, en el marco de su puja por disputar el poder,
las derechas ostentan como elemento «nuevo» la bandera de la inclusión, junto a una
reivindicación de la democracia política que no es nueva.

Ahora bien, en ambos tipos, las derechas en la oposición o las derechas en el gobierno, el
rasgo de consensualismo es un elemento en común. En el primer tipo, porque la idea de una
sociedad sin tensiones sirve para disputarles el poder a fuerzas políticas progresistas o
nacionalistas de izquierda que hicieron de la antinomia con el pasado neoliberal
su Leitmotiv. En el segundo tipo, porque su lugar de fuerzas gobernantes les permite
monopolizar los recursos del Estado para construir una democracia aparentemente
dialoguista, en la medida que está en la naturaleza del Estado moderno ocultar su carácter
de instrumento de las clases dominantes.

A la luz de una definición atenta a la historicidad, proponemos entender las «nuevas

derechas» como un fenómeno que participa de un proceso histórico de mediana duración,
cuya periodización se inicia en la década de 1980 (tal vez podría proponerse el año 1982,
con la crisis de la deuda que potenció la radicalización de la agenda neoliberal), momento
en el cual en toda la región se asistió a un proceso de revalorización de la democracia
representativa, tanto por las transiciones desde gobiernos autoritarios como por la
reformulación de la estrategia imperialista de EEUU

las derechas son defensoras de la estabilidad institucional de la democracia (aunque no

exentas de apelación a la fuerza para operar cambios de y en los gobiernos). Pero también
existen rupturas: antes la democracia era concebida solo en su dimensión formal
(democracia política); hoy es defendida, aunque más discursivamente que en las prácticas
políticas, en términos de sus contenidos: democracia social o inclusiva. Para ello, las
derechas se sirven de un eficaz instrumento de ayer y de hoy: el consensualismo.

http://nuso.org/articulo/que-hay-de-nuevo-en-las-nuevas-derechas/?page=3
la irrupción del “poder” frente al declive de la izquierda latinoamericana

actualmente se esta evidenciando una reestructuración en los gobiernos de america latina,

los gobiernos de izquierda están cayendo, y perdiendo su fuerza, caso de Brasil, Ecuador,
Bolivia y Venezuela, se vuelve al neoliberalismo, de derechas.

A partir de tres ideas principales:

 Observar el proceso histórico.

 Buscar pistas que nos alejen de las explicaciones absolutas.
 Analizar el papel del sistema de reglas

Nos vemos ante una descendencia política, después de ese “giro a la izquierda” las personas
que tomaron el poder son los familiares de los mismos que lo hicieron en los años 70s y
80s.

Diferencia entre hegemonía y poder

El poder es homogéneo y constante y dispone de distintos dispositivos mediáticos para la

producción de la realidad. Mientras que la hegemonía es un hecho político inestable, está
controlado por los procesos de poder. En ese sentido podemos decir que el “giro a la
izquierda” no fue más que una hegemonía, que estuvo impuesta por el poder neoliberal de
derecha en tanto que fue un intermedio entre las viejas y nuevas derechas. Seria derrotista
pensar que la derecha a ganado la lucha contra los gobiernos progresistas porque aunque los
países de los partidos de izquierda ya no están al mando del estado tienen una gran
cantidad de partidarios (caso Venezuela, Bolivia, argentina y Brasil) por lo tanto la lucha no
está perdida para la izquierda.

Finalizada la era de dictaduras en los años 80 los jefes de estado de las derechas
encuentran una forma de resolver sus problemas, por la vía política, no tanto la militar
como antes. Ampliando asi su interacción con las masas pero no dejando de lado sus
intereses elitistas, es más los gobiernos de derecha han logrado ocupar puestos
gubernamentales, por medio de votaciones y referendos apoyados por las clases medias y
bajas de la sociedad, medios que anteriormente fueron instaurados por la izquierda.

Actualmente estamos viviendo el declive de la izquierda, volvemos a las derechas

neoliberales; se ha visto como en los diferentes países latinoamericanos han caído los
gobiernos de izquierda: en Venezuela al perder las elecciones legislativas 2016, Brasil y la
destitución de Dilma Rousseff, en Bolivia y la derrota del MAS.

Y concluye terminante, la nueva izquierda latinoamericana ha evolucionado

“hacia modelos de denominación de corte tradicional, basados en el culto al líder y
su identificación co9n el estado”, es decir ,aquí es el propio corrimiento de los
actores políticos el que llevo al ciclo a su fin. (Montero, 2016,p.7).
Así se evidencia que con el tiempo estos gobiernos de izquierda se van permeando de la
hegemonía de derecha, llegando a concretar unas ideas parecidas.