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2014
ÍNDICE
ÍNDICE ................................................................................................................................................2
INTRODUCCIÓN ...............................................................................................................................8
2
C. La creación de movimientos políticos y nacionalistas .............................................. 77
de Liberación y Unidad)..................................................................................................................................77
3
C. El Binomio Frente POLISARIO-RASD. ........................................................................... 153
1. Los Estados y sus relaciones con el Frente POLISARIO en las décadas de los ochenta y
2.¿Qué lugar ocupa actualmente el Frente POLISARIO en las Naciones Unidas? .................. 191
3. El Reconocimiento del Frente POLISARIO por la Unión Europea: ¿un estatuto eficaz? 200
Bibliografía…………………….……………...……………………………………………………………… 215
4
ABREVIATURAS Y SIGLAS
5
F.L.U. FRENTE DE LIBERACIÓN Y UNIDAD.
6
“Porque aún sigue
en pie mi jaima
Ebnu.
7
8
INTRODUCCIÓN
Sólo hacen falta unos instantes para que una curiosidad intelectual se transforme
en un posible tema de investigación. Sin embargo, el modo en que éste termina por
convertirse (si lo hace) en un trabajo con un principio, un final y un índice definitivo
parece diferir de lo imaginado. No quiero decir con ello que la materialización
posterior de la idea sea menos apasionante que la idea misma pero, al menos, parece
que la realidad del investigador dista mucho de las entelequias románticas que, en
ocasiones, tenemos los principiantes.
A decir verdad, he de confesar sobre estas líneas que mi tema llegó rodeado por
un círculo de ilusión adicional, propiciado por una implicación anterior de mi persona
con el pueblo saharaui, en las vertientes personal, humanitaria y reivindicativa, dentro
del ámbito universitario. En este último aspecto, me es imposible dejar de recordar
cariñosamente la ayuda y el empuje brindados por Alejandro Rodríguez Carrión,
entonces Catedrático de Derecho Internacional Público y Decano de la Facultad de
Derecho, quien siempre mantuvo muy vivas en mí ambas dimensiones: reivindicativa e
investigadora.
9
Es precisamente éste el aspecto que intenta destacarse en el Capítulo I, El origen
y evolución de los movimientos de representación en el Sáhara Occidental. Dentro del
mismo, como primer epígrafe, me parecía de vital importancia conocer la presencia de
sociedades prehistóricas en el territorio, así como de los sucesivos pueblos que han ido
forjando un sentimiento de nación. Esto, será sin duda una base sobre la cual asentar
otros conceptos, como pueblo, autodeterminación o representación, pero ya desde una
posición confirmada de pueblo autónomo e independiente, y es que la historia es
siempre un proceso de aprendizaje integral del presente y por ello determinante y
necesario para conocer las causas y orígenes que subyacen a los elementos vigentes.
Como dijera Mahatma Gandhi “la historia es el mejor maestro con los discípulos
distraídos”, y nos permite tener una visión más firme de porqué en la actualidad las
cosas son como son. En definitiva, qué duda cabe que el derecho de autodeterminación
de un pueblo tiene que ver con su propia historia, o mejor, este derecho se dará a
aquellos pueblos que, sencillamente, tengan su propia historia. En este sentido, quizá
se pueda comprender mejor la necesidad de afirmar la existencia de una historia del
pueblo saharaui antes de la colonización española, ya que hay otros pueblos
empeñados en negársela.
10
resultaba fundamental en orden a esclarecer en qué lugar dejaba el texto al Frente
POLISARIO, al pueblo saharaui y en qué se materializaría exactamente el traspaso de la
administración al órgano parlamentario colonial, la Yemáa.
El examen histórico del Frente POLISARIO al que se puede atender en esta obra,
se centra en la creación de su organización interna y las directrices comunes y, lo más
importante, la definición de los objetivos concretos que el movimiento perseguía,
notándose un aumento en la tecnificación y formalidad con respecto de su poco
sofisticado antecesor, el Movimiento de Liberación del Sáhara. Así, se podrá observar el
proceso de creación y consolidación del movimiento saharaui en todos los aspectos.
Por un lado, de manera interna en cuando a la distribución en dos alas -política y
11
militar-, así como a la consolidación de unos ideales firmes. Además, el apoyo de la
población seguirá siendo un factor central en las garantías de éxito del Frente
POLISARIO, convirtiéndose en esta época en lo que podemos considerar un
movimiento de auténtica unidad nacional.
12
proclamación de un Estado en el Sáhara Occidental. Ciertamente, debido a la ausencia
de normas que otorguen de manera formal la subjetividad internacional a los
movimientos de liberación nacional, la labor consiste en recopilar datos concretos de la
práctica en un intento de averiguar si de éstos, en conjunto, se pueden derivar la
atribución de derechos y obligaciones internacionales, al menos en lo referido al
derecho de legación, tanto activo como pasivo.
13
cuarto epígrafe del Capítulo II, en el que, además, se examinará la situación actual del
Frente POLISARIO dentro de la Organización de las Naciones Unidas. Quizá ésta, sea
una de las cuestiones primordiales a la hora de establecer con solidez la subjetividad
internacional del Frente POLISARIO ya que, como afirma CARRILLO SALCEDO “el
Derecho Internacional ya no puede ser comprendido exclusivamente en función de los
Estados soberanos (…)”.
14
Derecho Internacional o de la Misión de Visita al Sáhara Occidental, por lo que se
estimaba oportuno una relación específica de todos los documentos utilizados dentro
de la bibliografía.
No puedo acabar esta introducción sin dar las gracias a la Dra. García Rico por su
voluntarismo y tenacidad para que este trabajo saliera lo mejor posible, y he de
agradecerle, igualmente, su paciencia con mis repetidas dudas y errores. Del mismo
modo, agradecer al Área de Derecho Internacional Público y Relaciones
Internacionales de la Universidad de Málaga su apoyo y comprensión a lo largo de este
trabajo.
15
Abstract: The study focuses on Western Sahara conflict and the formation of the
POLISARIO Front. The main purpose is to analyses the international subjetivity of this
movement, regarding the International Law and Practise of the National Liberation
Movements. What is the place of the POLISARIO Front in the International Comunity or
what is its relation with other States and International Organizations are questions
internacional
Subjetivity.
16
CAPÍTULO I
17
A. EL SÁHARA OCCIDENTAL EN LA HISTORIA
Ya desde el siglo III d. C., los habitantes de este territorio comenzaron, debido a
necesidades impuestas por el clima y terreno, a salir frecuentemente en busca de agua
y pasto para sus ganados constituyéndose, a partir de entonces, como un pueblo
nómada3. Desde ese momento los moradores del territorio del Sáhara Occidental
pasarán por diferentes etapas históricas que acabarán por delinear su cultura y
tradición hasta dar paso a una marcada identidad social.
Así, los Sanhaja tuvieron que aprender a conservar los escasos recursos, a
buscarlos y a crearlos. El desierto era hostil y necesitaban de la cohesión social y el
trabajo en grupo. Sin embargo siempre estuvieron enfrentados a otras tribus con las
que se disputaban el control de las caravanas. Dada la escasez de recursos el control de
1Para más información acerca del patrimonio prehistórico saharaui v. SOLER, N. ; ESCOLÀ, J. ; SERRA, C. ;
UNGÉ, J., Aportaciones al arte rupestre del Sahara Occidental, Actas del XXVI Congreso Nacional de
Arqueología, 1, Cartagena 1996, Instituto de Patrimonio Histórico, Murcia, pp. 123-128; ALMAGRO
BASCH, M, Prehistoria del Norte de África y del Sahara español, Barcelona, 1946, pp. 302; BALBIN
BEHERMANN, R., Contribución al estudio del Arte rupestre del Sahara español, Madrid, 1975, pp. 37.
2 Entrevista dada por la arqueóloga española Teresa Muñiz a la Revista el Observador, en su edición del
31 de Octubre de 2007.
3 PALLARÉS, S.; CANET, P., Sahara en el corazón, Valencia, 2000, pp. 199, p. 33.
18
éstas era vital. En ellas se transportaban sal, telas, trigo y caballos, para volver de la
zona del Sudán con oro y esclavos.
Ya en el siglo XIII llegaron a la zona los Hassen de Beni Hassan, tribus guerreras
beduinas procedentes de Yemen quienes, después de largos enfrentamientos y pactos
con los Sanhaja, acabaron por fusionarse con éstos. Esto contribuyó de manera
decisiva a la islamización de los Sanhaja, que ya había comenzado con las tropas
almorávides, pero que no se consolida hasta esta época.
4Ibídem., p. 36.
5OLIVER, P., Sahara. Drama de una descolonización controvertida, Palma de Mallorca, 1987, pp. 287, p.
25.
19
abrirse paso hacia la zona comercial del África Occidental, dada la importancia de las
caravanas de oro que transitaban por la misma. Además, estos primeros viajeros
portugueses trataron de trazar una ruta hacia la India que permitiera esquivar el
territorio árabe, llegando por mar hasta las costas del Sáhara; sin embargo esta
intención también fracasó. A este intento le siguieron los de los pobladores marroquíes
en 1581 y 15847. No obstante, ninguna de estas tentativas colonizadoras dio el fruto
esperado, pese a que las fuerzas reunidas por la expedición fueron importantes.8
Estados actuales, dicta: “cuatro mil fusileros a caballo y dos mil camellos con impedimenta, además de
tiendas de lona, cañones y pólvoras traídos de Inglaterra (…)”.
9 Para ver la obra del propio explorador, GLAS, G., Descripción de las Islas Canarias, Santa Cruz de
Tenerife, 1982.
20
expediciones. Del mismo modo se crean varias asociaciones en Europa con el objetivo
de apoyar la expansión de mercado que supondría la explotación de tan vasto
continente.
En este contexto y con las principales potencias inmersas en sus viajes a África,
ningún país europeo quería quedarse rezagado. De este modo, España inicia sus
expediciones al continente, tratando de ganar influencia en Europa a través de África,
lo que le llevará a instalarse en el territorio del Sáhara Occidental, al que tenía fácil
acceso debido a la ubicación de las Islas Canarias.
21
2. El gradual proceso colonizador de España
El interés de España por este territorio de una África que se dolía de las
hambrientas ambiciones europeas de conquistar nuevas y exóticas tierras, viene
establecida por una visión algo más simplista, relativa al control de los territorios
situados enfrente de las costas españolas11, en este caso, frente al archipiélago canario,
mitigando así sus miedos en cuanto a la seguridad de dichas islas. A ello se suma la
intención de que otras potencias europeas (fundamentalmente Francia) no ganaran
más terreno, y terminaran por hacer perder a España su única zona de influencia
potencial en el continente africano.
10 VILLAR, F., El proceso de autodeterminación del Sáhara. Colección el Derecho y el Estado, Valencia,
1982, pp. 410, p. 34.
11 FUENTE COBO I. ; MARIÑO MENÉNDEZ F. M., El conflicto del Sáhara Occidental, Ministerio de Defensa,
22
Por el contrario, todas las potencias europeas reseñadas estaban más o menos
establecidas en sus dominios africanos, a la espera de que se produjera un
reconocimiento de sus derechos sobre los mismos, para lo cual fue convocada la
Conferencia de Berlín, que comenzó a celebrarse en 1884. Es por ello que la
colonización española sobre el territorio del Sáhara trataba de establecer a marchas
forzadas pruebas fiables de su derecho sobre la zona establecida entre Cabo Blanco, al
sur, y Cabo Bojador, al norte, para que pudieran ser alegadas como señas legítimas en
la ya citada Conferencia de Berlín, ya que ésta estableció como requisito para la
anexión de territorios el principio de ocupación efectiva. Una Conferencia que
comenzaría tan sólo un mes después (noviembre de 1884) de haber enviado la ya
comentada expedición militar del alférez Bonelli.
En la zona del Sáhara Occidental, entonces “Sáhara español”, los años siguientes
al establecimiento de la situación de Protectorado no produjeron una actitud sumisa en
12 La zona comprendida entre Cabo Blanco, al sur, y Cabo Bojador, al norte, (Río de Oro).
23
la población autóctona, y la colonización española sólo pasaba por ser superficial, sería
alrededor del año 1898 cuando la presencia de España se percibiera como algo más
tangible.
Sin embargo no fue hasta 1934 cuando se puede hablar de un asentamiento más
o menos pleno, cuando las guarniciones españolas se adentraron, por fin, en el norte de
la zona y comenzaron a realizar expediciones hacia el interior.
24
3. Hacia un dominio más pleno
El 20 de Julio del año 1946 se establecía por decreto de la Presidencia que las
zonas de Ifni y Sáhara Español pertenecían a un mismo núcleo organizativo,
denominado Gobierno del África Occidental Español, regido por un gobernador que
ostentaría los mandos civil y militar. Tan sólo un año después, por orden de la
presidencia del Gobierno de 12 de febrero de 1947, los territorios de Ifni y Sáhara
comienzan a identificarse como independientes el uno del otro18.
El control que ejercía el Estado español sobre la población del Sáhara era muy
limitado, debido sobre todo al carácter nómada de la población. De hecho no existe con
anterioridad al año 1950 censo de ningún tipo. Ello revela la escasa capacitación de la
administración colonial para adentrarse, aún de manera administrativa, en el mosaico
cultural de los habitantes nativos, que se distribuía entre tribus, fracciones (llamados
frigs) y familias que iban cambiando su temporal residencia según el rumbo de las
aguas. Por otro lado, la población de colonos, entonces llamada “población urbana”, se
asentaba en torno a los nuevos núcleos de las ciudades (Aaiún, Smara, Villa Cisneros,
Güera..). En 1950 la población de españoles era sólo de 1.130.
16 A partir de 1932 el gobierno de la colonia quedó confiado a un Gobernador General del Sáhara
Español, que era delegado del Alto comisionario en Marruecos en la zona sur del Protectorado e
Inspector General de los destacamentos del Sáhara.
17 OLIVER, P. Sahara…, op. cit., p. 48.
18 DIEGO AGUIRRE, J. R., Historia del…, op. cit, p.274.
19 Para más información sobre los fosfatos del Sáhara Occidental Vid. GARCÍA ABAD, A., El Sáhara
español. Perspectivas económicas: los fosfatos, Memoria de la Escuela Diplomática, Madrid, 1971.
20 OLIVER, P., Sahara…op. cit., p. 31.
25
grandes del mundo21. La relevancia de este hallazgo supuso la entrada en contacto de
la potencia colonizadora con una de las mayores fuentes de recursos naturales del
territorio, lo cual, sin duda, influiría en las perspectivas económicas tenidas en cuenta
para la zona.
La transferencia efectiva de esta región tiene lugar con fecha 10 de abril de 1958,
consiguiendo de este modo acallar las reivindicaciones territoriales que ostentaba el
Estado marroquí sobre Ifni por, al menos, un tiempo. Dicha transferencia se produce
dentro del llamado Acuerdo de Sintra, firmado el 1 de abril de 1958 por los Gobiernos
de Marruecos y España, en virtud del cual también se establece que las dos zonas que
anteriormente habían sido objeto de una separación por parte de la autoridad colonial,
de carácter administrativo, Saguía-el-Hamra y Río de Oro, formen desde ese momento,
un solo territorio bajo dominio español.
21Hoy día, pese al expolio, las reservas se estiman en más de 10 millones de toneladas y la pureza es del
orden del 70 al 80 por ciento.
26
Respecto a la explotación de los fosfatos en los yacimientos de Bu-Craa, en 1962
se crea la “Empresa Nacional Minera del Sáhara” (ENMINSA), dependiente del entonces
Instituto Nacional de Industria de España. En 1969 se amplía el capital social a cinco
mil millones de pesetas y la empresa pasa a llamarse “Fosfatos de Bu-Craa, S.A”
(FOSBUCRAA). En 1973 la inversión en FOSBUCRAA ya supera los veinticuatro mil
millones de pesetas, produciendo más de seiscientas mil toneladas anuales22.
A todo ello hay que sumar la oposición del pueblo autóctono, que ya desde el año
1958 comienza a realizar manifestaciones en contra del régimen colonial de manera
esporádica, si bien la verdadera ofensiva comienza en el año 1967, cuando se crea el
Movimiento para la Liberación del Sáhara, que llevaría a una lucha interna en la que
España intentaría evitar sin éxito las primeras expresiones a favor de la
autodeterminación.
22 Actualmente la Empresa española FMC Foret importa alrededor de 500.000 toneladas de fosfatos al
año, procedentes de los yacimientos saharauis, según informaciones de EUROPA PRESS y de Western
Sahara Research Watch.
23 Los Chiuj eran elegidos entre los ancianos de más experiencia y debían tener conocimiento de las leyes
y buen entendimiento con todas las personas del frig (pequeñas comunidades formadas por varias
familias). Eran los encargados de representar a su frig en la Yemáa, y tenían la última palabra sobre la
paz o la guerra. Para más información acerca de la cultura tradicional saharaui: ALCOBENDAS, M., Los
Saharauis, Málaga, 2004, pp. 152.
27
Asimismo, las guarniciones españolas tardaron más de cincuenta años en
adentrarse en el interior del territorio, y esto ocurrió tras las presiones por parte de
Francia por haberse convertido dicha zona en un santuario de la última resistencia
anti-francesa.24
Por otro lado, en cuanto al indicador temporal, nos topamos con una situación
que se coloca a la cola de la evolución del fenómeno colonizador en África, ya que
cuando en los años cincuenta y sesenta muchos países ya habían conseguido su
independencia, España sólo contaba con algo más de 15 años de ocupación en el
territorio del Sáhara Occidental y aún no había empezado a sacar un gran partido de
los fosfatos, lo que no ocurriría hasta 1973 fecha, por otro lado, muy cercana a la de su
salida de este territorio en 1975.
En este sentido conviene señalar que a principios de los años sesenta del siglo
pasado de la mano de la ONU, había comenzado el gran proceso descolonizador en
todo el mundo, y España, rezagada, acababa de realizar el intento de evadir la
Resolución de la Asamblea General 1514 (XV) de 1960 con la proclamación, el 10 de
Enero 195825, del Sáhara Occidental e Ifni como “provincias españolas”, reiterado en
196126.
28
“a la potencia administradora a determinar lo antes posible, de conformidad con
las aspiraciones de la población autóctona del Sáhara Español, y en consulta de los
gobiernos de Marruecos y Mauritania y con cualquier otra parte interesada, los
procedimientos para la celebración de un referéndum, bajo los auspicios de la Naciones
Unidas con miras a permitir a la población autóctona del territorio que ejerza sin
trabas su derecho a la libre determinación”29.
Un año antes, en 1968, Guinea Ecuatorial, entonces conocida como Río Muni, es
declarada independiente. Sólo faltaba una colonia española a la que no se le hubiera
concedido la independencia, el Sáhara Occidental y, desgraciadamente, se convertirá a
partir de 1990, cuando Namibia consigue la independencia de Sudáfrica, en la última
colonia de África.
29
De este modo, la población termina por agruparse de una manera organizada y
en 1973 nace el Frente Popular de Liberación de Saguía-el-Hamra y Río de Oro (Frente
POLISARIO)31, sobre el que tendremos oportunidad de profundizar posteriormente.
Como podemos apreciar, las variables que imperaban en el tema venían sin duda
a complicar y entorpecer el proceso descolonizador que se reclamaba desde las
instancias internacionales, de hecho éste ya nunca –hasta el momento- se haría
realidad. Pese al peso político y jurídico que había adquirido el derecho a la libre
determinación de los pueblos en el continente africano, en nuestro posterior análisis se
podrá apreciar cómo, finalmente hubo otro tipo de elementos de carácter político y
militar que terminaron por sobreponerse a las exigencias de una comunidad
internacional más justa.
31 Movimiento que desde sus inicios, gozó de un amplio respaldo por parte de la población autóctona,
siendo su principal reivindicación la de conseguir la autodeterminación del pueblo saharaui.
30
irían moldeando la controversia enredándola más allá del límite de lo prudente. Por un
lado, la Corte Internacional de Justicia acepta emitir un Dictamen Consultivo sobre el
asunto del Sáhara. Poco después de su publicación se produce la llamada “Marcha
Verde”. La nueva situación surgida tras la marcha vino a normalizarse de una manera
sorpresiva. Así, mediante el Acuerdo Tripartito de Madrid el territorio pasaba a estar
bajo administración marroquí y mauritana, mientras la metrópoli abandonaba sus
últimos puestos en la zona. Con ello comenzaba el conflicto armado, que enfrentaría al
Ejército de Liberación Popular Saharaui con los ejércitos marroquí y mauritano. Como
trataremos de exponer a continuación, en el año 1975 la situación en el Sáhara
cambiará drásticamente, el escenario del desierto mutaría de manera inequívoca hacia
un paisaje sin duda más desolador.
31
4. El Dictamen Consultivo de la Corte Internacional de Justicia sobre
el Sáhara Occidental.
A lo largo del año 1974 tuvo lugar un período de conversaciones entre España,
Marruecos y Mauritania en lo relativo a la política a seguir en el Sáhara Occidental; era
indudable que la metrópoli estaba negociando con los dos países que pretendían la
anexión del territorio, muy especialmente con el Estado marroquí pero, de manera
irremisible, llegaron las desavenencias entre ambos.
Sin embargo, España pretendía que el conflicto del Sáhara acabara, y rápido, por
lo que siguió intentando darle una salida a la todavía colonia sahariana y anunció la
celebración próxima de un referéndum para el 20 de agosto del mismo año32.
Como era de esperar esta iniciativa española, sumada a otras que serán
comentadas ut post, provocaron una reacción por parte del rey de Marruecos quien, en
una declaración mediante rueda de prensa, le propuso a España acudir a la jurisdicción
contenciosa del la Corte Internacional de Justicia para solucionar la controversia,
puesto que aquel reclamaba el territorio saharaui como propio y pedía la
“reintegración” en su territorio nacional y, España tenía que hacer frente al proceso
descolonizador y a las obligaciones internacionales que éste conllevaba. No obstante,
ante la proposición marroquí, el Estado español opuso un silencio de rechazo.
32 El referéndum planteado por España, que finalmente no tuvo lugar, no contaba con las garantías
exigidas por la Resolución 1514 (XV) ni por las recomendaciones de la Asamblea General en cuanto al
caso. Lejos de resultar bienvenida, la propuesta española, además de despertar los ánimos revueltos de
Marruecos y Mauritania, no era apoyada por el Frente POLISARIO y la Misión de Visita de la ONU de
1974 recomendó su aplazamiento por estimar que no contaba con las garantías exigidas.
32
Pero la posición española no hizo que el Tribunal dejara de analizar la cuestión
del Sáhara. Así, el 16 de Octubre de 1975 la Corte Internacional de Justicia hacía
público un Dictamen consultivo sobre el Sáhara Occidental33 después de que la
Resolución 3292 (XXIX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas34 solicitase su
emisión, ante las reiteradas peticiones hechas a este órgano por los Estados de
Marruecos y Mauritania, que se habían decidido, ahora, por la jurisdicción consultiva.
consultatif su toute question juridique, à la demande de tout organe ou institution qui aura été autorisé par
la Charte des Nations Unies, ou conformemente à ses dispositions, à demander cet avis”, Sáhara occidental,
avis consultatif, C.I.J. Recueil 1975, vol. 1, párr. 14.
38 Exposés, écrits et documents, Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J Recueil 1975, párr. 389.
33
Asamblea General de las Naciones Unidas; por tanto, la mera recepción del asunto
había sembrado la duda sobre la aplicación de la decisión comentada, aligerando la
importancia de todo texto internacional anterior sobre el caso. Según la delegación
española, el normal método de descolonización habría sido seguir el procedimiento
establecido por la Resolución 1514 (XV), y por tanto
“Les questions posées à la Cour sont donc, selon l´Espagne, sans pertinente et les
rèponses à ces questions ne peuvent avoir auceun affect pratique”39.
En cualquier caso, puede parecer que la Corte había aceptado dotarse de una
competencia que podría resultar poco acorde con la jurisdicción consultiva ya que, tal y
como planteó Marruecos en la nota de prensa40 en la que ofrecía a España la
posibilidad de plantear la cuestión ante la jurisdicción contenciosa del Tribunal, si la
respuesta a la segunda cuestión fuese positiva esto significaría la “reintegración” del
territorio en el Estado de Marruecos, y si ésta fuera negativa podría considerar aceptar
un referéndum de autodeterminación41.
Por otro lado, bien es cierto que el Dictamen debía ser examinado dentro del
contexto de descolonización y derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara 43,
y de ahí la mención reiterada a las resoluciones 1514 (XV) y 3292 (XXIX) de la
Asamblea General44 que se vertían en el mismo, como veremos más adelante.
39 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil, 1975, vol. 1, párr. 48.
40 Nota de prensa de la Conferencia ofrecida por Hassan II el 17 de septiembre de 1974.
41 ZICCARDI CAPALDO, G., “Il parere consultivo de la Corte Internazionale de Giustizia sul sahara
occidentale: un ´occasione per il riesame della natura e degli efetti della funzione consultiva”,
Comunicazione e studi, 1978, vol. 15, pp. 529-564, p. 533.
42 FLORY, M., “L´avis de la Cour Internationale de Justice sur le Sahara Occidental”, Annuaire Français de
en el Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia sobre el Sáhara Occidental”, Revista Española de
Derecho Internacional, 1976, vol. 29, pp. 33-49, p. 38.
34
Las posturas de los interesados en cuanto a la controversia no se mostraban
diferentes de las que habían exhibido hasta el momento. El argumento expuesto por el
Estado de Mauritania se ceñía a que el derecho a la libre determinación de los pueblos
sometidos a dominación colonial debía tener un límite infranqueable en el respeto a la
unidad nacional y la integridad territorial45, aduciendo un aparente principio de
“reintegración territorial” lo que, por otro lado, contradice de manera absoluta el
principio de inmovilismo de fronteras coloniales uti possidetis iuris, en el que se afirma
que la base territorial es una estructura estática y establecida por una situación
precedente, consagrado como práctica uniforme en el proceso de descolonización de
África.
La primera cuestión que entraba en el fondo del asunto -y que tiene especial
importancia en el tema que nos ocupa- era la encaminada a resolver la pregunta de si
el territorio del Sáhara Occidental era o no terra nullius47 en el momento de la
colonización española, en 1884. La respuesta a esta cuestión fue negativa, ello se
fundaba en que, según las conclusiones del Tribunal,
45 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil, 1975, vol. 1, párr. 50.
46 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil, 1975, vol. 1, párr. 51.
47 Hay que aclarar que el concepto de terra nullius en cuanto respecta al Dictamen es el establecido por el
Derecho vigente en la época de la colonización, que se definiría entonces como un territorio que no
estaba siendo habitado por organizaciones políticas o sociales organizadas. Sin embargo, con la
evolución del Derecho Internacional este concepto ha llegado a desaparecer siendo sustituido por el
principio de igualdad de derechos de los pueblos, dentro del cual, según MORENO LÓPEZ “el pueblo que
habita el territorio es siempre válido propietario de él y, salvo que se demuestre su pertenencia a un
determinado Estado, es el único que debe decidir su destino en virtud del principio de libre determinación”
(MORENO LÓPEZ, M.A., “Sáhara Español: una descolonización controvertida”, R.P.I, 139, Mayo-Junio
1975, p. 90.)
35
“au moment de la colonisation le Sahara occidental était habité par des
populations qui, bien que nomades, étaient socialement et politiquement organices en
tribus et placées sous l´autorité de chefs compétents pour les représenter”48,
Por otra parte, la decisión de no considerar el territorio como terra nullius venía
apoyada por el hecho histórico que garantizó la ocupación española en Río de Oro, ya
que ésta se produjo a través de la firma de acuerdos con los jefes de las tribus locales50.
48 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil, 1975, vol. 1, párr. 81.
49 Ibídem.
50 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil 1975, párr. 82.
51 FLORY, M., “L´avis de la Cour…, op. cit., p. 274.
52 CHAPPEZ, J., L´avis consultafif de la Cour…, op. cit., p. 1160.
36
La respuesta negativa del Dictamen, llevaba necesariamente a establecer algunas
consecuencias: en primer lugar, se constataba el hecho de que podía existir una
“población permanente” aunque se tratase de tribus nómadas53. A su vez, se afirmaba
que las tribus establecidas en el territorio del Sáhara Occidental estaban dotadas de
una organización política, lo que viene a indicar que antes de la colonización española
sí existía una identidad en el territorio del Sáhara Occidental, siendo ésta autónoma a la
de otros territorios. Esto es, existían grupos representativos de la población,
organizados políticamente en los límites de un territorio concreto.
“des liens religieux communs ont évidemment existé dans bien des régions du
monde sans que cela implique un lien juridique de Souveraineté ou de Subordination à
un souverain”55.
53NALDI, G. J., “The Statehood of Saharan Arab Democratic Republic”, The Indian Journal of International
Law, 1985, vol. 25, pp.448-481, p. 453.
54 Las tesis marroquíes se dividían en tres flancos posesión inmemorial, actos internos y actos
internacionales. El relativo a la posesión inmemorial había sido disuelto por la Corte. No obstante, un
estudio más profundo llevó al Tribunal a analizar las pruebas presentadas por Marruecos en el ámbito
interno, tratándose en especial de la relación de lealtad existente por parte de la confederación de tribus
Tekna con el Sultán marroquí, afirmando que éste ejercía “son autorité et son influence sur les tribus qui
nomadisaient dans le Sahara occidental”(Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J Recueil 1975, párr. 99).
Al respecto España contradecía los argumentos expuestos por el Estado marroquí atribuyéndole a la
confederación Tekna una división fundamental. Por un lado, estarían los Tekna establecidos en el sur de
Marruecos, quienes tenían con el Sultán reconocidas relaciones de lealtad. Por otro, los Tekna que aún
eran nómadas, procedentes del territorio del Sáhara Occidental, que eran libres y tenían total autonomía
e independencia del Sultán (Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J Recueil 1975, párr. 100). Para
corroborar esta afirmación España invocaba la ausencia de evidencias en lo relativo a “paiement
d´impôts par les tribus du Sahara occidental et nie que l´on puisse en fournir;(…)”, (Sáhara occidental, avis
consultatif, C.I.J Recueil 1975, párr. 101).
55 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil 1975, párr. 95.
37
tribus del Sáhara Occidental al Sultán marroquí, en el Dictamen se llegaba a la siguiente
conclusión:
“La Cour n´a donc pas constaté l´existence de liens juridiques de natura à
modifier l´application de la résolution 1514 (XV) quant à la décolonisation du Sahara
occidental et en particulier l´application du principe d´autodétermination grâce à
l´expression libre et authentique de la volonté des populations du territoire”57.
38
el Juez PETRÉN58 consideró que la Corte no tenía porqué pronunciarse sobre
elementos resultantes de tener una misma religión, lengua o estructura social, ya que
estos vínculos, sencillamente, no eran jurídicos. Del mismo modo, el Juez GROSS59
estimó en su voto particular que los vínculos jurídicos distintos de los referentes a la
soberanía territorial no eran vínculos jurídicos y que, sólo en la segunda parte del
párrafo en cuestión – en la que se alude a la ausencia de vínculos de soberanía
territorial y se aboga por el cumplimiento de la Resolución 1514 (XV)- se está
respondiendo a la cuestión planeada ante la Corte.
58 Opinion individuelle de M. PETRÉN, Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J Recueil 1975, p. 106.
59 Déclaration du M.GROS, Sahara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil 1975, p. 67.
39
Y es que a pesar de las conclusiones del Tribunal, el 6 de noviembre del mismo
año, Hassan II ordena el comienzo de un desplazamiento masivo de nativos
marroquíes, 350.000, que acudían con exaltación patriótica a la oferta hecha por el rey
marroquí de ocupar estupendos puestos de trabajo, así como las viviendas dejadas por
los colonos españoles. Iban precedidos de cincuenta mil soldados, y ambos grupos
marchaban hacia el enclave del Sáhara Occidental con la finalidad de ocupar el
territorio, forzando un asentamiento que traspasaba las fronteras de un territorio no
autónomo, y que le serviría para asegurar su influencia regional y conseguir que
quedaran condicionadas en gran parte las posibles soluciones que, en un lapso breve
de tiempo, se le deberían dar al conflicto.
Por otro lado, es preciso subrayar que la denominada “Marcha Verde”, (conocida
por los saharauis como “Marcha Negra”), no fue en absoluto un acto espontáneo. Ya
entre 1974 y 1975 se habían producido desplazamientos progresivos de unidades
militares marroquíes a las zonas saharauis, acumulando víveres y agua 63. Esto también
facilitó que para las demás partes todo se aviniera de un modo inesperado. Los
pequeños movimientos escalonados eran difíciles de detectar, y los preparativos de la
marcha tenían un eminente carácter secreto. Según VILLAR64, a pesar a ello, España
conocía la intención marroquí de ocupar el territorio con la planificada marcha;
60 Carta de fecha 18 de octubre de 1975 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el
Representante Permanente de España ante las Naciones Unidas, Doc. S/11851, de 18 de octubre de
1975.
61 Carta de 18 de octubre de 1975 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Representante
Permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, Doc. S/11852, de 18 de octubre de 1975.
62 S/ Res. 377 (1975), de 22 de octubre de 1975.
63 DIEGO AGUIRRE, J. R., Historia del…, op. cit, p. 728.
64 VILLAR, F., El proceso de…, op. cit., p. 321.
40
además el autor apunta que ésta fue preparada con la ayuda de asesores
estadounidenses y apoyada por el gobierno de Francia.
“a) La invasión o el ataque por las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro
Estado, o toda ocupación militar, aún temporal, que resulte de dicha invasión o ataque, o toda
anexión, mediante el uso de la fuerza, del territorio de otro Estado o de parte de él;”
Sobre el concepto de agresión vid. FERENCZ, B.B., “Defining agression: where it stands and wher it´s
going”, A. J. I. L., 1972, pp. 491-508; RAMBAUD, P., “La définition de l´agression par l´ONU”, R. G. D. I. P.,
vol. II, 1976, pp. 835-881; BROMS, B., “The definition of agression”, 154 Rec. des Cours, 1977, pp. 299-
399.
66 JUSTE RUIZ, J., Lecciones de Derecho Internacional Público, Valencia, 2005, pp. 590, p. 87.
41
5. El Acuerdo Tripartito de Madrid.
noviembre de 1975. Firmado por Carlos Arias Navarro, Ahmed Osman y Hamdi Mouknass, no publicado
en el B.O.E, sí en la ONU: vid. United Nations Treaty Series, vol. 988, I, nº 14450.
42
En él destaca que no aparezca como parte firmante del mismo ningún
representante del pueblo saharaui, y que no se mencione la petición, hecha y reiterada
por la Asamblea General en distintas Resoluciones, de promover la celebración de un
referéndum de autodeterminación en el que se garantice que sea el pueblo autóctono
el que tome la decisión sobre su futuro.
70 Algunos autores afirman que además el acuerdo incluía como contrapartida por la entrega del
territorio por parte de España, que ésta obtuviera un 35% de las inversiones en las minas de Bu-Craa
que hiciera posteriormente el Gobierno marroquí 70 y además, la renuncia por parte de Marruecos a la
reivindicación y a la reclamación como territorios no autónomos de los demás enclaves africanos bajo
dominio español, -Ceuta, Melilla e Islas Canarias- hasta el momento en el que el Estado español
recuperase Gibraltar. HARELLI-BOND, B., “The struggle for the Western Sahara: Contemporary politics”,
American Universities Field Staff, 1981, p. 5. Una opinión afín nos aporta MERCER, J., en “The saharauis of
Western Sahara”, Minority Rights Group, nº 40, London, 1979, p.10.
43
respetar las indicaciones de la Asamblea General es simplemente ineficaz, ya que la
condición de Potencia Administradora seguirá hasta que el Sáhara Occidental haya
ejercido su libre determinación adoptando una de las tres maneras establecidas por la
Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“el territorio de una colonia u otro territorio no autónomo tiene una condición
jurídica distinta de la del Estado que lo administrara; condición que existirá hasta que
el pueblo del Territorio No Autónomo haya ejercido su derecho de libre determinación”.
71 Carta de fecha 29 de enero de 2002 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Secretario
General Adjunto de Asuntos Jurídicos, Asesor Jurídico, Doc. S/ 2002/161. El informe analiza la
problemática respecto de la licitación y firma de contratos con empresas extranjeras por parte del
Marruecos para la exploración de recursos minerales en el territorio del Sáhara Occidental.
72 Ibídem, p. 2.
73 Al respecto vid. GARCÍA RICO, E. del M., “Las preguntas formuladas al Gobierno por J. A., Labordeta
sobre la autorización a barcos gallegos para pescar en aguas del antiguo Sáhara español, comentarios
a una respuesta incompleta”, R.E.D.I., Vol. LV, 2003, nº 1, pp. 511-515.
74 ORGA: A/AC. 109/475, Anexo IV.
75 Ibídem. Párr. 5.
44
Este Acuerdo no sólo no sigue el procedimiento recomendado por Naciones
Unidas, en cuanto que no devuelve a la población autóctona los poderes que ostentaba
en el territorio ni habla de promover la realización de un referéndum de
autodeterminación sino que, además, pretende que se considere satisfecha la
aspiración del pueblo saharaui a la libre determinación privándole de ella. Según el
contenido del texto:
45
estrategia de esta declaración de principios, no aparece como parte firmante del
mismo.
46
la posterior retirada mauritana de sus reivindicaciones sobre la zona77, la partición
quedó sin efecto, y la ocupación marroquí se extendió hasta la frontera mauritana.
Las razones que se aportan para justificar la validez del Acuerdo son dos 81: en
primer lugar, el hecho de que la Resolución 3458 B (XXX) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas82 mencionara el texto firmado en Madrid, lo cual es interpretado
obviaba a otra de las partes interesadas o involucradas en el conflicto: Argelia, que se quejó de esto ante
la Asamblea General: ORGA: A/C.4/SR.2170 y 2177.
81 SOROETA LICERAS, J., El conflicto del…, op. cit., p. 149.
82 Resolución 3458 B (XXX) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1975.
47
como la aceptación de su contenido. Sin ninguna duda esta Resolución fue fruto de una
innecesaria lapso por parte de la Asamblea83, pero en cualquier caso en la misma se
alude al derecho a la libre determinación del pueblo saharaui en varias ocasiones, por
lo que este argumento sería, en última instancia, contradictorio.
“se entiende por "tratado" un acuerdo internacional celebrado por escrito entre
Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en
dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular;”
Por tanto, como tal debe regirse por las normas que los regulan. Sin embargo, el
Acuerdo es nulo en razón de su contenido ya que viola una norma de ius cogens, el
principio de libre determinación de los pueblos86. Además, por ser ésta una norma
imperativa no admite pacto en contrario87. El artículo 5388 de la citada Convención
expresa que si un Tratado va en oposición a una norma imperativa de Derecho
en que la denominación de los mismos se hace como “Declaración de Principios”. Vid. CARRO
MARTÍNEZ, A., “La descolonización del Sáhara”, Revista de Política Internacional, 144, marzo-abril 1976,
pp. 11-38.
86 Al respecto vid. POMERANCE, M., Self-Determination in Law and Practice, La Haya, 1982, pp. 154, pp.
63-72.
87 GOZÁLEZ CAMPOS, J., “Los acuerdos nulos de Madrid”, El País, 18 de septiembre de 1977, accesible en
tratado que, en el momento de su celebración. esté en oposición con una norma imperativa de derecho
internacional general”.
48
Internacional general, éste será considerado nulo. Y conforme a ello es prácticamente
unánime toda la doctrina89.
“Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a cualquier medida de fuerza que
prive a los pueblos antes aludidos en la formulación del presente principio de su
derecho a la libre determinación y a la libertad y a la independencia”.
Por otro lado la Resolución 1514 (XV) declara en su punto primero que
89 Entre las obras más destacadas, vid. BROWNLIE, I., Principles of Public International Law, Oxford,
1979, pp. 512; CARRILLO SALCEDO, J. A., El Derecho Internacional en un mundo de cambio, Madrid, 1984,
pp. 142; ABERKANE, A., “La règle jus congens: son Rôle Dans le Droit International”, Revue algerienne des
sciences juridiques, economiques et politiques, vol. VII, nº 1, 1970, pp. 8-42; ALEXIDZE, L. A., “Legal Nature
og Jus Cogens in Contemporary International Law”, R.C.A.D.I., 1981-III, pp. 219-270; CASADO RAIGÓN, R.,
“Las obligaciones erga omnes en el Derecho Internacional Contemporáneo”, La Ley: Revista Española de
doctrina, jurisprudencia y bibliografía, 1985, nº 1, pp. 1032-1041; FERRER SANCHÍS, P. A., “Los conceptos
de ius cogens y ius dispositivum y la labor de la Comisión de Derecho Internacional”, R.E.D.I., 1968, nº 4,
pp. 763-780.
49
“La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación
extranjeras constituye una negación de los derechos humanos fundamentales, es
contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la
cooperación mundiales”.
Asimismo, es preciso destacar que tras la firma de este acuerdo, la suerte del
pueblo saharaui había dado un radical vuelco. Su derecho a la libre determinación
estaba reconocido desde el principio por la Organización de Naciones Unidas pero es
indiscutible que su oportunidad de ejercitarlo se había complicado de manera
implacable. España no había cumplido con su compromiso internacional de
descolonizar el Sáhara Occidental, esto ha venido a significar que, en definitiva, la
última colonia de África nunca fue descolonizada.
50
6. Ruptura del proceso descolonizador y negación del derecho a la
libre determinación.
90 FUENTE COBO I. ; MARIÑO MENÉNDEZ F. M., El conflicto del…, op. cit., p. 53.
51
La posición del Gobierno español seguía siendo confusa: en el mes de noviembre
el Príncipe Juan Carlos de España acude inesperadamente a la ciudad del El Aaiún,
declarando en un discurso público que España cumpliría fielmente el compromiso de
respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, y que nunca
abandonaría a este pueblo. Sin embargo el régimen colonial en esa fecha continúa
desmantelando sus puestos militares y administrativos, y finalmente permite la
entrada marroquí y mauritana en la zona.
Por su parte, el Frente POLISARIO comenzó a oponer una dura resistencia a las
fuerzas ocupantes, protagonizando varias batallas contra las avanzadas marroquíes y
consiguiendo, en ocasiones, proteger su territorio. De este modo da comienzo una
cruenta guerra entre el Ejército de Liberación Popular Saharaui (ELPS)91 y los ejércitos
marroquí y mauritano, ambos intentando forzar la anexión de territorios fronterizos
por el norte y sur, respectivamente.
Pero también el vacío que se produce es utilizado por los saharauis para
reivindicar su derecho a la libre autodeterminación. De este modo, el 27 de febrero de
1976 se produce por parte del Frente POLISARIO la proclamación de independencia de
52
la República Árabe Saharaui Democrática (RASD)94 en la localidad de Bir Lelhu, ante
periodistas de todo el mundo, declarando que, en base a la libre voluntad y a la
democracia, se produce “la constitución de un Estado libre, independiente y soberano,
regido por un sistema nacional democrático, ARABE de tendencia UNIONISTA, de
confesionalidad ISLAMICA, progresista, que adquiere como forma de régimen el de la
República Árabe Saharaui Democrática. De acuerdo con su doctrina, orientación y línea,
Estado Árabe, Africano, No Alineado (…)”95
La proclamación del Estado tiene lugar en Bir Lehlu, en ese momento territorio
controlado por el Frente POLISARIO, en una etapa del conflicto en la que dos Estados
trataban de hacerse con un territorio que estaba en proceso de descolonización96.
94 Hoy en día la RASD está reconocida por más de ochenta Estados, entre ellos Uruguay, Libia, Irán,
Albania o Kenia, aunque ha mantenido relaciones con otros veintidós que han revocado anteriores
reconocimientos. Otros doce estados mantienen actualmente congeladas sus relaciones por razones no
reconocidas expresamente. En quince de los países que actualmente la reconocen, el Estado saharaui
tiene una embajada. Es destacable que también la Unión Africana reconoció a la República Árabe
Saharaui Democrática como miembro de pleno derecho en su organización en el año 1982.
95 Carta de Proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática. Accesible en: www.arso.org/03-
1s.htm.
96 Vid. “Documento de trabajo preparado por la Secretaría”, reproducido en el Informe del Comité
Convenciones de Ginebra de 1977 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados
internacionales.
99 En la actualidad los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf albergan alrededor de 200.000
53
Las personas que en ese momento se encontraban más al sur del territorio
huyeron hacia Mauritania, sin saber que ésta también formaba parte de la guerra que
acababa de declararse en su contra. Las consecuencias de este éxodo casi masivo e
imprevisto fueron las de perder más del diez por ciento de la población total.
No había hecho más que comenzar un conflicto armado, en el que, entre otras
estrategias ofensivas, destaca la construcción por parte del ejército marroquí en 1980
de lo que se ha venido a llamar coloquialmente “Muro de la Vergüenza”102, que volvía a
dividir el territorio saharaui entre la franja liberada por el ELPS y las zonas controladas
por el contingente marroquí.
en día, por 160.000 soldados armados, 240 baterías de artillería pesada, más de 20.000 kilómetros de
alambre de espinos, miles de vehículos blindados y millones de minas antipersonales prohibidas por las
convenciones internacionales (SPS).
103 Vid. Carta de fecha 8 de julio de 1991 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el
Secretario General de las Naciones Unidas, Doc. S/22779, de 10 de julio de 1991. En este documento se
informa de la aceptación de las partes de una cesación del fuego propuesta por el Secretario General de
las Naciones Unidas.
104 A este respecto Vid. AFAPREDESA, Persistencia de las violaciones de los derechos de un pueblo, Bilbao,
54
Conociendo ya todo el raudal de acontecimientos históricos que rodean a la
cuestión saharaui, debemos subrayar nuestro afán por examinar los instrumentos de
representación que este pueblo tuvo a lo largo de su historia. Algunos de ellos,
pudieron constituir una herramienta que contribuyera a su realización como pueblo, si
no mediante la plena autodeterminación ya que esto consistiría en el derecho a
disponer de sí mismo dentro del territorio que reclaman como propio, mediante algún
tipo de representación limitada de tipo político.
55
B. LA REPRESENTATIVIDAD DE LA YEMÁA
Las tribus guerreras, entre ellas los Ergueibat, los Uled-Delim o los Izarguién, se
establecieron en las mejores zonas de pastos y en el Jat-al-Jaot, la frontera colectiva.
Tenían el monopolio de la función político-militar, dándole ello supremacía respecto a
las demás tribus, pero también usando esta función en lo que se refiere a posibles
agresiones externas. Los artesanos o profesionales eran escasos y se integraban en
otras tribus, si bien llegaban a formar fracciones enteras. Un grupo curioso era el de los
tributarios, llamados “zenaga”, éstos eran tribus de pescadores y, en menor medida, de
pastores que dependían de otras tribus a las que debían pagar un tributo a cambio de
su protección, son colocados en la costa, considerada entonces como la parte menos
valiosa del territorio. Por otro lado, los “zanuía” o “gentes de libros” ostentaban el
monopolio de la función cultural e ideológica del país, se situaban en la hendidura
existente entre la zona de nomadeo de las tribus guerreras y costeras, cubriendo, de
este modo, las necesidades culturales de todo el país.
105GAUDIO ATTILIO, Apuntes para un estudio sobre los aspectos etnológicos del Sáhara Occidental. Su
constitución básica, Cuadernos de Estudios Africanos nº 19, Instituto de Estudios Políticos, Madrid,
1952.
56
Así configurada, la sociedad tribal saharaui formaba un equilibrio casi perfecto,
cada tribu funcionaba como un pequeño Estado, si bien frente a las agresiones externas
formaban un gran unidad. Ello no impedía que existieran las normales rencillas entre
las diferentes tribus, heredadas de las antiguas luchas de sus ascendientes beréberes.
Del mismo modo, todas reconocían la misma frontera “de peligro” en el Jat-al-Jaot, que
coincide prácticamente con la frontera política natural del territorio del Sáhara
Occidental, y exactamente con la frontera cultural106.
En el seno de las tribus guerreras surge la idea de crear una forma de gobierno
más eficaz que pudiera coordinar los intereses de todas las facciones de la sociedad y
diera soluciones a los problemas nacidos de la convivencia y del nomadeo. Así nace la
Asamblea de Notables. Esta asamblea sería una para cada tribu y se constituiría como el
órgano rector supremo de ella. Casa asamblea estaría formada por los hombres más
notables de cada frig, que eran elegidos entre los ancianos de más experiencia del
mismo. Debían reunir los requisitos de sabiduría, conocimiento de las leyes de la
religión musulmana y de las prácticas y usos sociales, así como tener un buen
entendimiento con todos los miembros del frig. Así pues, la fracción quedaba
estructurada jerárquicamente en torno a la autoridad del chej, que a su vez defendería
los intereses de ésta en la Asamblea de Notables.
106 La organización básica de esta sociedad tribal, así como la distribución de poderes y de grupos
sociales puede, de manera simplificada, amoldarse a las siguientes pautas: una tribu se divide, a su vez,
en diferentes fracciones, éstas son los llamados frigs. Los miembros que forman parte de cada fracción
nomadean juntos aunque la zona de pasto no sea abundante, establecen sus jaimas formando un grupo
casi fraternal creado por varias familias, constituyendo un clan, una familia expandida, ancha. Una
especie de segmento de linaje (“aial”)106 que basa su convivencia en la solidaridad entre el grupo. Los
frigs suelen tener una propiedad comunal sobre ciertos bienes, esencialmente camellos de raza, pero la
capa más simple de organización social no es la fracción, sino la familia. Cada una vive en una jaima, si
bien las tiendas se establecen formando pequeños conjuntos debido a la escasez de recursos. La familia
saharaui es la considerada como conyugal o nuclear, estando formada por padres e hijos. A su vez, cada
familia posee también un ganado propio, aunque en escasa medida, según las posibilidades de clase
social a la que pertenezca.
57
tenía un carácter estrictamente jurídico la asamblea era presidida por un integrante
zanuía experto en leyes.
58
2. La Yemáa durante la colonización española
59
consecuencia, un tratado de protección y comercio con España redactado el 10 de
mayo de 1886110 en el cual se afirma que
“Comparece Mohamed Ben Ali (…) de la Tribu Izarguien (…) que por su propio
derecho y como mandatario y representante de los jefes de tribu Embarl Ben Mhamed y
Mohamed ben Belall de las respectivas tribus (…) declara que dichos jefes y toda la
gente que está bajo su mando se ponen desde hoy bajo la protección de la Sociedad
Española de Geografía Comercial (…) que pagará un sueldo de 15 duros al jefe del duar
en cuyo territorio se establezcan los almacenes”111.
A partir del momento en que los territorios de Río de Oro y Saguía el-Hamra
pasan a formar parte de la Administración colonial -como hemos visto más de setenta
años después- la Yemáa se revelará como el primer órgano representativo de la
población autóctona dentro del régimen español, mediante la adopción del Decreto de
11 de mayo de 1967112. En este Decreto se exponen cuáles iban a ser las funciones que
la Yemáa o Asamblea General iba a desempeñar. Así, en el artículo 164 se le atribuyen
dos cometidos esenciales, en primer lugar, “la de ser Organismo superior representativo
de la Administración Local” y, en segundo lugar la de “promover los asuntos que
considere de interés general del territorio”. También en el texto se explica la
composición de ésta y la forma de elección de sus miembros. Además de los chiuj o
jefes de tribu o fracción se incluye al presidente del Cabildo y a los alcaldes de El Aaiún
y Villa Cisneros, así como un secretario designado por el Gobernador General. Además
estaría integrada por cuarenta representantes de las fracciones de tribu, en número
proporcional a éstas.
110 El texto puede consultarse en TOMÁS ORTIZ DE LA TORRE, J., “Sahara Occidental: ¿Terra Nullius?
Algunas bases jurídicas de investigación”, Revista General de Legislación y Jurisprudencia, junio de 1975,
pp. 563-605.
111 DIEGO AGUIRRE, J. R., Historia del… op. cit., p. 175.
112 BOE de 20 de mayo de 1967. También se puede ver el texto del Decreto en LAZARO MIGUEL, H.,
Legislación de Sáhara. Años 1965 a 1973, Madrid, 1974, pp. 737, pp. 167-169. Este Decreto modifica el de
29 de noviembre de 1962 sobre Ordenamiento de la Administración Local para la Provincia de Sáhara.
60
fracciones de tribu es el Gobernador General. Parece interesante recordar que se
establecía que el cargo de representante tenía naturaleza obligatoria y gratuita.
61
De hecho, paralelamente a la Resolución mencionada de 1968, Marruecos y
España están en plena negociación respecto a la entrega del territorio de Ifni, tema que
también es estudiado en estas fechas por la Asamblea General. Además, en 1967 la
Asamblea se había pronunciado sobre la cuestión de Gibraltar mediante la Resolución
2353 (XXII)115, curiosamente de igual fecha que la relativa al Sáhara, con una posición
que favorecía, según el rumbo de los acontecimientos, a España. También respecto a
Guinea Ecuatorial se estaban manteniendo importantes negociaciones en ese
momento, y la ONU seguía instando a España a que pusiera una fecha para la
independencia del territorio, que finalmente tiene lugar el 12 de octubre de 1968.
Además, en estas fechas España consigue que no se incluya a las Islas Canarias como
territorio no autónomo.
62
3. El papel de la Yemáa en el proceso descolonizador
Este malestar hace que el presidente de la Yemáa y del Cabildo, Seila Uld Abeida,
se persone en la Delegación Gubernativa pidiendo explicaciones sobre el cambio de
postura de España, expresando su disgusto por la visita de la misión de la ONU,
esgrimiendo como principal argumento que “los autóctonos habitantes de este
Territorio no habían solicitado en ningún momento la presencia de una Comisión de las
Naciones Unidas en su país”, además Seila decía que sería “muy oportuno” que la Yemáa,
que se debía reunir tan sólo unos días después, elevase una resolución dando su punto
de vista sobre el asunto.
63
La carta contenía tres pronunciamientos claves que venían a establecer una
postura clara de deseo de superación del estancamiento del proceso, además de
expresar la pretensión de permanecer voluntariamente bajo la administración de
España, hasta el punto de exigir a la metrópoli una mayor implicación en los asuntos
relativos al territorio. En primer lugar, en el texto se exponía el rechazo “de modo
terminante a la anexión a cualquier nación vecina a la nuestra, ya sea del Este del Norte
o del Sur. Pues nosotros somos un pueblo con libertad en todo (…)”. El segundo punto
revelador de la carta es el que aludía a la soberanía del territorio, cuestión que años
después confirmaría el Dictamen consultivo de la Corte Internacional de Justicia118.
Literalmente reza “nuestros padres, nuestros abuelos y antepasados defendieron su país
y su libertad; conservaron su soberanía, (…) no nos gobernó ningún Gobierno extraño ni
nos subyugó ninguna soberanía extraña (…) a excepción del Gobierno español por
nuestra propia voluntad y nuestra elección”.
64
el pueblo saharaui expresara su voluntad, leyendo a continuación un telegrama
enviado por el Vicepresidente del Gobierno de España que resulta significativo. En éste
se decía que podían estar absolutamente tranquilos, que España les reconocía su
derecho a elaborar por sí mismos su futuro si un día quisieran ser independientes y
que en ese caso
119 Declaración publicada en Cuadernos para el diálogo, con fecha 21 de Enero de 1978.
120 VILLAR, F, El proceso de…, op. cit, p. 145.
121 Dialecto del Sáhara.
122El apelativo de “chej de Carrero” es ganado por el Presidente de la Yemáa en función de un conflicto
derivado de las diferentes posturas tomadas dentro del régimen interno español respecto del asunto del
65
“dirigido a la ONU (…) que refleja nuestra voluntad y nuestra protesta. (…) No
tememos la presencia en nuestro territorio de ninguna comisión pero la rechazamos
(…) no somos mercancía ni ganado (…) ¡Basta ya! Por esto afirmamos que no se
concederán seguridades para la entrada de una misión por parte de la ONU en
territorio del Sáhara. Aunque haya dado su conformidad España a dicha entrada, el
pueblo saharaui será, por una vez, desobediente (…)”123.
Sáhara, que tendrán como primera consecuencia este desajuste diplomático entre la Yemáa y el
Gobierno. Por un lado Carrero Blanco, entonces Vicepresidente del Gobierno, partía de una posición
simplista ajena a las circunstancias internacionales, para él el Sáhara no era más que una provincia
desde el Decreto de 1958 y no había lugar a ningún proceso de autodeterminación. En su opinión había
sido suficiente la información remitida a la ONU en 1966 así como el llamado referéndum de las firmas.
Por otra parte Castiella, el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, ya no podía ignorar el proceso
descolonizador que se estaba llevando a cabo en todo el mundo de la mano de la ONU y, además tenía
que mantener sus compromisos con ésta si no quería seguir aumentando la brecha del aislamiento
internacional que sufría. Para más información sobre el referéndum de las firmas de Carrero vid. DIEGO
AGUIRRE, J. R., Historia del…, op. cit., p. 511.
123 El extracto del discurso de Seila se puede leer en VILLAR, F., El proceso de…op. cit, p. 145-146.
124 Boletín de las Cortes Españolas nº 1042 de fecha 7 de febrero de 1969.
125 VILLAR, F., El proceso de…,op. cit, p. 147.
126 Ibídem.
66
futuro”. No obstante, lo más significativo de este nuevo escrito resulta ser la mención a
un referéndum, literalmente se dice que la Yemáa
Lo asombroso del escrito fue que, pese al limitado alcance que tenía la Yemáa en
el panorama internacional y también en el propio manejo de la política del Sáhara, fue
susceptible de crear polémica, y mucha. En este sentido, si bien no se esperaba que las
reacciones tanto de Marruecos como de Mauritania fueran substanciales, estos Estados
tomaron más en consideración el escrito que la misma metrópoli. Respecto a
Mauritania, el embajador ante España presentó una nota en la que rechazaba
categóricamente la celebración de un referéndum que no contara con las garantías y la
forma encomendada por la ONU. Por su parte, Marruecos difundió multitud de
opiniones en medios de comunicación nacionales de toda índole, manifestando que la
Yemáa era un instrumento colonial al servicio de España carente de representatividad
alguna.
67
defectos que se asumen en la ley, al menos de forma teórica en un apartado llamado
“Base de la nueva estructuración”.
Parece tratarse en todo caso de un intento más de hacer creer que la Yemáa
podía ser un órgano eficiente y una institución mediante la cual los saharauis pudieran
verse encarnados, posiblemente como burbuja de contención del ya más que
desarrollado nacionalismo saharaui, al que la revitalización de la Asamblea no le
resultaba ya creíble. No obstante, tanto este intento por parte de España de fortalecer a
la Asamblea colonial, como el deseo de los chiuj de no desaparecer en el olvido por su
inoperancia, tardarán poco en caer al vacío.
Por otro lado, bien es cierto que la reacción de España constituía un avance hacia
el pretendido Estatuto interno del territorio; de hecho, éste se gestó finalmente en la
primavera de 1974 en Madrid, dando cuerpo a lo que se llamó “Estatuto del Territorio
del Sáhara”129 en el cual se establecía que el Sáhara es un “territorio administrado por
España que ejerce sus competencias de acuerdo con el artículo 73 de la Carta de Naciones
Unidas”. Por primera vez el Estado español dejaba de considerar al Sáhara como una
provincia para tratarlo como un territorio no autónomo. En el Estatuto se establecían
las nuevas competencias que ostentarían el Gobernador General, Subgobernador, la
Asamblea General y el Consejo de Gobierno, no obstante el texto sigue teniendo como
telón de fondo la presencia española por tiempo ilimitado.
129El texto del Estatuto puede leerse en CARRO, A., “La descolonización del Sáhara”, R.P.I., nº 144, marzo-
abril 1976, p.18.
68
Sin embargo, y por razones no expuestas expresamente, el Estatuto no llega a
promulgarse. Pese a que la Yemáa se reunió en sesión extraordinaria para su
aprobación, no se produjo la consecuente promulgación del texto por el Estado. Según
CARRO130, esto ocurrió por producirse justo en esas fechas la gravosa enfermedad del
General Franco, lo que obligó al Caudillo a delegar sus poderes durante ese verano
(1974) en el Príncipe Juan Carlos. Pero parece ser que esto por sí solo no podía
constituir suficiente argumento para no promulgar el Estatuto al que tanto bombo se le
había dado desde la Administración. Según apunta VILLAR131, entre el día 4 de julio,
fecha acordada para la promulgación del Estatuto, hasta el 9 del mismo mes, día en que
comienza la enfermedad de Franco, se produce un hecho de especial importancia que
deberíamos considerar para poder comprender los acontecimientos expuestos. Nos
referimos al mensaje que el día 5 de julio Hassan II envía al Jefe de Estado español,
donde se indica que:
“La conversación que el Sr. Cortina, ministro de Asuntos Exteriores, tuvo con
nuestro embajador ante su Gobierno nos permite presagiar que España está a punto de
iniciar una nueva política en la región del Sáhara que administra.
Cualquier acción unilateral de España con respecto al territorio del Sáhara nos
obligaría a preservar nuestros legítimos derechos, reservándonos nosotros y nuestro
Gobierno el derecho de actuar en consecuencia (…).”132
Según apunta el mencionado autor, este mensaje también fue difundido esa
misma noche por la radio marroquí, lo cual creó a su vez algún tipo de resquemor con
el régimen español. De hecho, el General Franco reprocha posteriormente en una carta
a Hassan II la rápida difusión del hecho en los medios, aunque, posteriormente, le hace
ver que el Estatuto no tenía la intención de suponer ningún cambio brusco en la
política seguida en el Sáhara.
69
Al tiempo que se desarrollaban estos acontecimientos, la población saharaui no
podía ver en la Yemáa más que un organismo que no había resuelto ningún problema y
dudaban que algún día pudiera hacerlo. Puede que el mayor error de la Asamblea fuera
la falta de representatividad del nacionalismo saharaui, que terminaría siendo
encarnado por otros movimientos, como el Frente POLISARIO, cuya actividad política y
militar comenzaba a intensificarse tras el declive de la Yemáa. La población necesitaba
una vía de escape, y ésta sólo podía venir de la mano de un órgano que había sido
creado por ellos, bajo su inspiración y condiciones, no como proporciones de cada
tribu que habían sido seleccionadas para formar parte del sistema colonial, sino como
integrantes de su propio sistema propugnando un protagonismo propio para la nación
saharaui. Asimismo, el excesivo conservadurismo de la Asamblea y su manejo por
parte del régimen franquista contribuyeron sin duda y, pese a los diferentes intentos
descritos arriba, a que la población no se identificara con este órgano y a que la
política colonial española comenzara a tambalearse.
70
4. La Declaración de Guelta y el ocaso final
Allí tiene lugar la convocatoria de una reunión de la Yemáa, a la que asisten más
de dos tercios de los integrantes de la misma con el objetivo de proceder a su
disolución manifestando su rechazo por el rumbo de los acontecimientos y por la
absoluta inoperancia de la Asamblea mediante la creación de un documento
denominado Proclamación de Guelta.
En este documento135, que fue votado por unanimidad por todos los miembros
de la Asamblea que se encontraban presentes, de número sesenta y siete, se dice que
los firmante han aceptado
71
saharaui es permitirle decidir su destino y obtener su independencia fuera de toda
presión y de toda intervención extranjera. En consecuencia, la Asamblea General, que
no ha sido elegida democráticamente por el pueblo saharaui, no puede decidir la
autodeterminación de este pueblo. 2.º Para que no haya ninguna utilización por el
colonialismo español de esta institución y como consecuencia de las maniobras
intentadas por los enemigos del pueblo saharaui, la Asamblea General decide, por
unanimidad de sus miembros presentes, su disolución definitiva. 3.º La autoridad única
y legítima del pueblo saharaui es el Frente Polisario, reconocido por la ONU, según las
conclusiones de la misión de visita de las Naciones Unidas. (…)”.
Sin embargo, aunque pueda parecer que el Documento de Guelta constituye el fin
de la Yemáa, más bien parece ser únicamente el principio de su final, pudiendo
considerarse este acto quizá como el primer paso de rebeldía tajante por parte de la
Asamblea136. Aproximadamente un mes después, el 6 de diciembre, los miembros de la
Yemáa firmantes del Documento de Guelta anuncian en Argel su adhesión al Frente
POLISARIO y el día 16 ocurre lo mismo con otros 17 miembros de la antigua Asamblea.
Unos días más tarde, el 9 de diciembre la Declaración de Guelta es entregada por el
O, al menos, por parte de dos terceras partes de los integrantes de ésta, ya que aún quedaban algunos
136
72
representante argelino al Secretario General de la ONU, y también es enviada a la Liga
Árabe y a la Conferencia Islámica137.
embajador Piniés entrega al Secretario General de la ONU, en la cual se dice que con fecha de 26 de
73
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que el resto de los integrantes
que quedaban de la antigua Yemáa, setenta y cinco, se afiliaron a las listas del
POLISARIO, y fueron veintisiete los firmantes del acta arriba expuesta, con lo que el
intento de perpetuar la Asamblea fracasó estrepitosamente, nunca hubo otra reunión,
ni otra acta o resolución de esta “nueva” Yemáa.
Pese a todo lo comentado, la Yemáa sólo constituyó una pequeña parte de las
expresiones de la población saharaui dentro de la enorme controversia a la que se
había llegado bajo el problema de la descolonización, en la que la metrópoli seguía
desoyendo sus obligaciones internacionales.
Nos parece interesante tratar de reconstruir el escenario que tuvo lugar con este
boom nacionalista, viendo cómo se pretendió en todos los casos persuadir al mayor
74
número de habitantes y conseguir la legítima representatividad del pueblo saharaui,
para así guiarlo en su camino hacia la autodeterminación o, en la mayor parte de los
casos, hacia otros senderos que no contemplaban este legítimo derecho.
75
C. LA CREACIÓN DE MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y
NACIONALISTAS
Este grupo fue creado en Rabat en junio de 1972 aunque los primeros ecos
políticos se oyen en el mes de julio a través de la agencia de prensa France
Presse141encarnados en la figura de su presidente, Edouard Moha142, quien ya en su
primera declaración habla de manera clara y sin rodeos sobre las aspiraciones de su
partido declarando que su movimiento pretendía liberar a los marroquíes oprimidos
de Ceuta, Mellilla y el Sáhara “para la liberación total de los territorios marroquíes
expoliados por el colonialismo español”143.
y que en su “carrera política” destaca su cambio de estrategia a lo largo del año 1973 que va a ser
interpretada desde fuera como un signo de debilidad del movimiento.
143 OLIVER, P., Sahara… op. cit., p. 72.
144 Ibídem.
76
concede dudas sobre su conexión con Marruecos en lo relativo a la decisión del futuro
en el Sáhara145.
145Por su parte, la teoría polisaria afirma que esto no era más que una artimaña para colarse en Argelia,
crear confusión y recoger información. De hecho el jefe del departamento de movimientos de liberación
del FLN argelino afirmó que a los tres meses de su llegada comenzaron a desconfiar de Moha. MAESTRE
ALFONSO, J., “El Sáhara: último fracaso colonial”, HISTORIA 16, nº 1, 1976, p. 21-31, p. 29.
146 OLIVER, P., Sahara…, op. cit., p. 72.
147 De hecho algunos atribuyen la creación de éste movimiento al propio líder, ya que éste había salido
de Argelia en esas fechas
148 VILLAR, F., El proceso de…,op. cit., p. 216.
77
de minas. Estaba compuesto por quinientos soldados marroquíes divididos en cuatro
unidades bajo la autoridad del Coronel Dlimi.149
En julio de 1975 es detenido uno de los comandos del FLU, pero para sorpresa
del Ejército español son rápidamente excarcelados, debido a que los Gobiernos de
Madrid y Rabat estaban en pleno acercamiento diplomático. Sin embargo, tras este
golpe, el FLU no vuelve a realizar ninguna acción violenta y termina por diluirse entre
tan concurrido escenario.
Hasta aquí el análisis de los escasos movimientos apoyados por parte del Estado
marroquí, que si bien tuvieron una corta vida merecían ser comentados, por su
aparición en el escenario político de los saharauis. Pero además del MOREHOB y del
FLU otros movimientos son creados por otros Estados con la intención de abanderar
los derechos de los saharauis, entre los que cabe mencionar un movimiento del que
casi no se tiene noticia, pero que, en cualquier caso también se sumó a la euforia de
“liberar el Sáhara”. Es el denominado MOLISA, Movimiento de Liberación del Sáhara,
del que no hay constancia de ninguna acción política o militar y que fue creado por
Mauritania, quizá porque no quería quedarse atrás respecto de las estrategias seguidas
por Marruecos y España. Pero, en cualquier caso fue un grupo efímero y que careció de
fuerza y representatividad alguna.
Como podemos observar fueron varios los movimientos que intentarían atraer a
la población del Sáhara a sus planteamientos políticos, de una u otra clase, creando una
batalla a otra escala en la que tratarían de obtener la representación del pueblo
saharaui. Uno de los ejemplos más claros y también el que tuvo mayor éxito es el del
PUNS, caso que trataremos de exponer a continuación.
78
B. El P.U.N.S. (Partido por la Unidad Nacional Saharaui)
150 Declaración de Rodríguez de Viguri ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los
Diputados. Diario de Sesiones, nº 30, 13 de marzo de 1978, p. 15.
151 DIEGO AGUIRRE, J. R., Historia del…, op. cit., p. 685.
79
partido al que asisten unas cinco mil personas, no obstante, entre ellos se encontraban
integrantes del Frente POLISARIO que terminaron por torpedear los discursos de los
líderes, manifestando que no debían confiar en el Gobierno español mediante la
argumentación de que rechazaban una “independencia otorgada” por parte de la
metrópoli. Como parecía inevitable, el Congreso acabó en enfrentamientos violentos
entre los seguidores de uno y otro movimiento.
Resulta curioso cómo días más tarde de la celebración de este Congreso, tienen
lugar las protestas de Marruecos y Mauritania por la creación misma del partido,
argumentando que se trataba de una pantomima del Gobierno español para perpetuar
su presencia en el Sáhara. Pero estas quejas son rápidamente acalladas por la
delegación de la ONU que les recordaba que únicamente tenían derecho a ser
consultadas sobre las modalidades de celebración del referéndum152.
Pero Marruecos sigue haciendo mala propaganda del PUNS a través de los
medios de comunicación oficiales, en los que afirma que la situación es irrisoria y
paradójica debido a la situación política que atravesaba la metrópoli. Literalmente
DIEGO AGUIRRE recoge el comentario de que “en una metrópoli donde los partidos
políticos están prohibidos y perseguidos, se saca de la manga uno artificialmente creado
con fines coloniales”153.
Pese a la conflictiva creación del partido, éste sigue contando con apoyo entre los
nativos, llegándose a estimar entre quince y veinte mil afiliados, según declaraciones
de Rodríguez de Viguri154, artífice del partido. Cifra realmente alta si se tiene en cuenta
que la población de hombres mayores de edad en el territorio en esa época era de
treinta y cinco mil.
80
metrópoli. La población tenía la sensación de que la Administración española nunca
llegó a encajar con su modo de vida y con las costumbres de la población nómada que
había consentido la colonización siempre como algo temporal, y que ya no podía dejar
pasar más tiempo.
Tal vez intuyendo que el proceso se estaba negociando en otras mesas, dada la
demora de un acuerdo formal, el apoyo con el que contaba el PUNS se fue
desmoronando poco a poco. El intento que desde Madrid trataba de hacer creer a la
población que este partido era una opción válida para la independencia, finalmente se
manifiesta en la sociedad no como un movimiento “pro-saharaui”, sino como un
contrincante para el Frente POLISARIO, ya que éste último ya no se enfrentaba a la
Administración colonial sino a dicho partido. Es decir, los enfrentamientos del Frente
Popular pasaron de ser contra el régimen colonial a producirse entre los integrantes de
aquel y del PUNS.
Pero una división de la población a estas alturas no traería a España sino más
resentimiento y rabia por parte de los partidarios del Frente POLISARIO, que si hasta el
momento era superados en número de afiliados por los del PUNS, pronto verían que
ese apoyo al partido “pro-español” era solamente superficial y que las ideas del mismo
no habían calado en la población.
81
IIjalihena, tras esa escapada al margen de la visita oficial, en una rueda de prensa. Éste
afirma que los cuarenta mil “exiliados” saharauis deberían incluirse como votantes en
el referéndum (tesis marroquí) y que no descartaba la anexión al Estado marroquí o al
mauritano, pese a que la ideología oficial del partido rechazaba cualquier intervención
extranjera que no fuese la española.
Pero si hubo una fecha que puede considerarse como la que dio al traste con la
ya escasa confianza con que contaba el PUNS, ésta coincide con la llegada al Sáhara de
la misión de visita de la ONU al Aaiún, el 12 de mayo de 1975. En diciembre de 1974 el
Gobierno español había declarado ante la IV Comisión de la Asamblea General de
Naciones Unidas que aceptaba recibir una misión de visita en el Sáhara.
Posteriormente, ésta es recomendada por la Resolución 3292 (XIX), de la Asamblea
General de 13 de diciembre de 1974158.
82
confiaban en la represión que ejercerían las autoridades coloniales, o bien porque eran
conscientes de que las decisiones respecto al conflicto ya estaban tomadas159.
Todavía esto no será suficiente para que el partido encuentre su fin, Rodríguez
de Viguri sigue confiando en la opción moderada y ve la alianza con la metrópoli como
la mejor de las opciones. Pese a la deserción del líder, el PUNS no sólo sobrevive sino
que parece transformarse y remontarse a sus ideas primigenias de alianza con España
y rechazo de cualquier otra injerencia extranjera. Así, éste se manifiesta en El Aaiún el
29 de junio contra los países que apoyan la anexión del Sáhara a Marruecos, pero
rechazando la presencia de los seguidores del POLISARIO.
Pese a que las deserciones desde el PUNS al Frente POLISARIO aumentaban cada
vez con más rapidez, Rodríguez de Viguri intenta darle un nuevo impulso al partido
con la celebración del II Congreso del mismo, en el que se elegirá un nuevo líder, Dueh
uld Sidna, y se delineará un proyecto ideológico que puede considerarse más avanzado
que el que había hasta el momento con el régimen colonial. Se apuesta por la creación
de una república democrática con división de poderes, siempre alcanzado todo ello
159No obstante el clamor popular abanderando al Frente POLISARIO era demasiado fuerte como para
hacer oídos sordos. Como más adelante expondremos, este momento fue decisivo para el futuro de este
movimiento, y de los propios acontecimientos.
160 DIEGO AGUIRRE, J. R., Historia del…,op. cit., p. 689.
83
bajo el diálogo y colaboración con España. Sin embargo, la situación política que
atravesaba la metrópoli no va a pasar inadvertida en este proyecto, ya que en
declaraciones de los nuevos líderes destacan opiniones como que se admitía la libre
expresión de ideas a excepción del comunismo y se rechazaba totalmente la
“intromisión” de la ONU y del Tribunal Internacional de Justicia.
A pesar de este nuevo impulso a la actividad política del partido, los saharauis
más conservadores siguen perdiendo la confianza en sus líderes. En especial cuando
durante el II Congreso desaparece el nuevo tesorero con gran parte de los fondos del
partido.
Desde este momento el PUNS desaparece como tal, algunos de los antiguos
miembros siguen al antiguo líder, Ijalihenna, en su adhesión a las tesis de Marruecos,
con los incentivos que ello conlleva, y otros se unen a la reivindicaciones del Frente
POLISARIO, quien los recibe con alegría, primero por la unidad nacional antes
comentada y segundo porque tan sólo cuatro días después de esta reunión se
anunciaba la Marcha Verde y, como resulta evidente, cuantos más integrantes tuviera
el Frente más posibilidades tendrían en la lucha.
84
La disolución del PUNS también supuso un punto a favor del Frente POLISARIO,
que por fin podía centrarse en luchar a favor de la independencia del Sáhara sin tener
que combatir con otros movimientos por la representatividad del pueblo. Pero el
camino del POLISARIO empieza mucho antes, ya con la dominación española, como
tendremos ocasión de analizar.
Por otro lado, debemos atender a la aparición de otros movimientos que, creados
recientemente, han venido reivindicando la representatividad del territorio. Nos
parece acertado detenernos ante este nuevo fenómeno ya que resulta vital para el
estudio que pretendemos realizar de todos los grupos que rivalizan con el Frente
POLISARIO por ser reconocidos como el representante legítimo de la población del
Sáhara.
85
3. Otros movimientos que reclaman la representatividad del Sáhara en la
actualidad: el caso del C.O.R.C.A.S.
Así pues, podemos considerar que el CORCAS163 se configura como una especie
de asamblea consultiva dependiente del Estado central, que pretende ejercer su
actividad en el territorio del Sáhara Occidental para incentivar su desarrollo e inculcar
la marroquinidad del territorio a sus habitantes.
Sin embargo, el tema que nos ocupa parece mucho más complejo y no puede ser
resuelto mediante la creación de un órgano perteneciente a un Estado con el que si
bien desde 1991 hay un alto el fuego, el Frente POLISARIO mantiene un conflicto
armado. De esta forma, la representatividad de los pueblos está intrínsecamente ligada
a la lucha por su independencia, dentro de pasados coloniales, regímenes opresores o
racistas u ocupaciones ilegales y extranjeras. Por eso, en la cuestión que analizamos -
quién es el legítimo representante del pueblo saharaui- debemos encontrar las
características propias de un movimiento de liberación nacional. En orden a ello,
podemos afirmar que, en primer lugar, estos movimientos deben tener algún tipo de
legitimidad revolucionaria o histórica, su objetivo esencial debe ser la lucha –tanto
pacífica como militar- por la autodeterminación y sus integrantes deben ser
exclusivamente los nativos del territorio en cuestión164.
162 Puede consultarse el texto del discurso en la página oficial del órgano: www.corcas.com.
163Es destacable que la persona que ostenta desde su creación la presidencia de este órgano es un viejo
conocido de la historia del Sáhara, se trata de Ijalihenna uld Rachid, antiguo líder del PUNS y desertor de
éste. No es un hecho que llame demasiado la atención ya que es por todos conocido el trasvase político a
Marruecos que protagonizó Rachid.
164 BARBERIS, J. A., Los sujetos de Derecho Internacional actual, Madrid, 1984, pp. 204, p. 128.
86
obviando que no tiene ningún grado de legitimidad de tipo histórica o revolucionaria.
Así, con la llegada masiva de marroquíes a las zonas saharauis con las sucesivas
“marchas verdes” es cierto que ha nacido un nuevo núcleo poblacional que, dentro del
Sáhara, reclama su absoluta pertenencia al reino de Marruecos. Sin embargo, no
podemos dejar de considerar a éstos como “nuevos colonos” y en cualquier caso, no
son un grupo a tener en cuenta en este conflicto, ya que como bien apuntaban las
conclusiones de la misión de visita de la ONU que más adelante serán expuestas, las
partes de este conflicto son la Potencia Administradora, los países limítrofes y los
representantes del pueblo saharaui.
Por otra parte, dado que el pueblo saharaui se encuentra al menos en una de las
situaciones que permitirían ejercer el derecho a la libre determinación (pasado
colonial, ocupación ilegal o extranjera) y, además, la población en general ha
manifestado mediante sus actos su deseo de independencia, el órgano o movimiento
que lo represente debe tener como objetivo fundamental la lucha por la
autodeterminación. Lejos de ello, el CORCAS sostiene la unión territorial entre el
territorio del Sáhara Occidental y Marruecos.
RUILOBA SANTANA, E., “Una nueva categoría en el panorama internacional: el concepto de pueblo”,
165
87
indudablemente forma parte. Por tanto debemos desechar absolutamente que se trate
de un sujeto o de un agente de derecho internacional, ya que está integrado en un
Estado. Por lo tanto debemos remitirnos a dicho Estado, que como ya sabemos sí forma
parte del conflicto del Sáhara, pero no como representante del pueblo sino como país
limítrofe con pretensiones anexionistas.
Este tesis nos conduciría a pensar que los 200.000 individuos que se encuentran
actualmente en Tinduf no son refugiados, sino rehenes que permanecen allí retenidos
por los dirigentes polisarios, quienes le prohíben volver al Sáhara. Sin embargo esto
carece de fundamento, ya que los campamentos fueron construidos por las mujeres y
ancianos que llegaban huyendo de la guerra en 1975 y que en ningún caso tenían que
estar dentro de las filas del POLISARIO. Por otra parte parece desatinado sostener que
desde Tinduf se prohíbe el retorno a la zona del Sáhara ya que esto es materialmente
imposible por el muro que separa ambas zonas, construido por el ejército marroquí, y
el campo de minas que tendrían que atravesar para ello. Sin duda alguna si el CORCAS
pretende el retorno de éstos debería atender a las recomendaciones de los organismos
internacionales de retirar las minas antipersonales y demás mecanismos que forman el
complejo muro, además de los soldados armados. Por otro lado, esta teoría contradice
firmemente la condición que los asentados en Tinduf tienen para ACNUR166, ECHO o el
Programa Mundial de Alimentos entre otros, quienes contribuyen con ayuda
humanitaria a la supervivencia de los allí asentados con todas las condiciones y
exigencias que plantea un campamento de refugiados. Asimismo, esta postura acusa a
Argelia de dar cobijo a dichos hechos dentro de los límites territoriales de su Estado, lo
88
que sin duda parece atribuirle un delito de cooperación en un secuestro de tales
características.
Volviendo a la estructura del CORCAS debemos añadir que éste tiene la misión de
“emitir opiniones consultivas en las cuestiones de orden general o especial relativas a
la defensa de la integridad territorial y la unidad nacional así como al desarrollo
humano, económico y social integrado de las Provincias del Sur y cumplir todas las
misiones que le son confiadas por SM el Rey en este ámbito”, según el propio Dahir de
creación167.
89
D. EL SURGIMIENTO DEL FRENTE POLISARIO Y LA CUESTIÓN
DE SU CONSIDERACIÓN COMO MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN
NACIONAL SAHARAUI
Para llevar a cabo este repaso histórico, debemos traer a la memoria, en primer
lugar, que ya desde los primeros años de la colonización española algunos grupos
organizados de nativos se manifestaban en contra de la ocupación colonial y realizaban
algunas reivindicaciones en este sentido. Sin embargo, en estos primeros momentos la
Administración colonial que aún se estaba “mudando”, acomodando en su nueva casa,
y además contaba con pactos de amistad con algunos jefes tribales, no se preocupaba
en exceso por estos hechos. Quizá no llegaron a reparar en que se trataba de una
semilla de la independencia que algún día debería explotar o florecer, según se mire.
90
alrededor del año 1956. Fecha en la que se crea el llamado “Ejército de Liberación” 168.
Este grupo armado tenía una composición singular, ya que estaba integrado por
saharauis y marroquíes que luchaban contra las colonizaciones de España y Francia en
ambos territorios.
España trató de desviar esta rebelión de tipo armado hacia territorio controlado
por el Estado francés, incluso proporcionando apoyo material a dicho ejército169. Pero
esta ayuda no tendrá como consecuencia sino la de contribuir a las rebeliones de 1957
y 1958 contra las tropas españolas, sufriendo éstas en el ataque al Aaiún de enero 1958
numerosas pérdidas humanas.
No obstante, en febrero del mismo año las tropas francesas, con el apoyo de las
españolas, logran derrotar al Ejército de Liberación, situación que en el Sáhara Español
trajo consigo la provincialización de Ifni y Sáhara mediante el Decreto de enero de
1958 mencionado ut supra.
91
Se trataba de un joven natural de la zona de Tantan171 que había recibido
formación académica en Marrakech, Rabat, Casablanca, El Cairo y Damasco, donde
cursó estudios de Periodismo. Este joven optó en un primer momento por llevar a cabo
su actividad a favor de la independencia del Sáhara dentro del mismo Marruecos,
desde donde consideró que podía hablar de liberación con más holgura que dentro del
Sáhara172. De hecho, en 1967 trabajó en dos periódicos de Casablanca, pero durante su
trabajo en uno de los ellos fue suspendido y multado por haberse referido al “Sáhara de
los saharauis”.
171 La ciudad de Tantan hoy pertenece al sur del Estado de Marruecos tras la entrega por parte de
España de la región de Tarfaya en 1958. Sin embargo ésta zona siempre ha sido considerada por los
saharauis como uno de los centros ideológicos del nacionalismo.
172 DIEGO AGUIRRE, J. R., “Los orígenes del Frente Polisario”, Historia 16, nº 137, 1987, pp. 73-82, p. 79.
173 Conocido por las autoridades coloniales como Organización Avanzada para la Liberación del Sáhara.
174 DIEGO AGUIRRE, J. R., “Los orígenes…, op. cit., p. 80.
175 FUENTE COBO, I. ; MARIÑO MENÉNDEZ, F. M., El conflicto del…, op. cit., p. 30.
176 Ibídem., p. 31.
92
independencia. Pero todo esto va a cambiar a raíz de los acontecimientos de 17 de
junio de 1970. Para este día había una manifestación convocada en el Aaiún, bajo las
premisas de adhesión a España y rechazo a las negociaciones que estaban teniendo
lugar entre los Estados de Marruecos, Mauritania y Argelia (de las que derivaron los
comunicados de Tlemcén y de Casablanca)177. Los seguidores de la Organización de
Vanguardia optan por no asistir a la convocatoria y además organizan otra
manifestación paralela de rechazo a las ideas coloniales en el barrio de Jarratambla, en
Zemla178.
93
avanzando y lograra entrar en el barrio residencial europeo181, a decidir la
intervención del III Tercio de la Legión, bajo la orden de disolver la manifestación a
toda costa182. A su llegada fue recibida con piedras y palos y los legionarios abrieron
fuego. Sin ninguna duda parece un error que el Gobernador optara por enviar a las
fuerzas del Ejército regular ante una masa enfurecida de manifestantes armados con
piedras y palos. Esto ha sido interpretado como una clara declaración de hostilidad al
nacionalismo que hasta el momento, recordemos, era pacífico.
Finalmente el enfrentamiento se saldó, según las cifras oficiales con dos muertos
y veinte heridos, aunque otras fuentes apuntan que el número de fallecidos podría
llegar hasta diez184. Esto constituyó no obstante un punto de inflexión en el cual la
metrópoli dejó ver que ya no podía contener al nacionalismo, que ahora luchaba
decididamente contra el régimen. Sin duda, se produjo un cambio de óptica por parte
de los dos bandos, como señalábamos.
cuarenta muertos y mil detenidos y según fuentes marroquíes aquel 17 de junio murieron ciento setenta
personas, resultaron heridas trescientas y fueron detenidas alrededor de cuatrocientas.
94
por haber sido delatado por otros miembros del partido, pero nunca más fue visto con
posterioridad, por lo que es considerado como el primer desaparecido saharaui185.
opiniones no son unánimes; aunque una amplia mayoría de la doctrina apoya la tesis del asesinato en las
dependencias policiales o militares coloniales otros autores sostienen otras teorías; BARBIER apunta
que Bassiri fue expulsado a Marruecos (BARBIER, M., Le conflict du Sáhara occidental, Paris, 1982, pp.
419, p. 99), mientras que MISKÉ opina en efecto fue asesinado pero después de ser expulsado a
Marruecos (MISKÉ, A. B., Front Polisario, l´ame…, op. cit., p. 128).
95
2. Un nuevo líder y un nuevo movimiento
No cabe duda que El Uali tenía las tablas suficientes para ser el continuador de
Bassiri; sin embargo en esta nueva época la forma de actuación había cambiado y que,
desde los acontecimientos de junio del 70, la vía pacífica parecía descartada. Ya no se
confiaba en que el diálogo con España fuera a dar algún fruto y la lucha armada era
ahora el instrumento que se había decidido utilizar.
A partir del 13 de abril de 1973 comienzan las reuniones entre El Uali y sus
seguidores encaminadas a la constitución del movimiento. Éstas tienen lugar en Zuerat,
un poblado perteneciente a Mauritania187 cerca de la frontera del entonces Sáhara
Español y fue ahí precisamente donde tuvo lugar el Congreso Constitutivo del Frente
POLISARIO, el 1 de mayo de 1973188. Como primer Secretario General del movimiento
fue nombrado Brahim Ghali ya que, para sorpresa de sus seguidores, El Uali se niega a
ser nombrado Secretario General, y también prefiere no tomar parte en el Comité
Ejecutivo, al que sólo accedería como suplente. Brahim Ghali, no obstante, cuenta con
el apoyo de todos los fundadores. Se trataba de una persona bien formada, que tres
187 El trazado de las fronteras coloniales da un radical giro en la zona de Zuerat, la cual es esquivada por
lo que sería una lógica línea recta dibujando una curva que la salva a favor de Mauritania, se cree que
debido a su rica minería Francia opta por incluirla dentro de los límites mauritanos, sin embargo la
población autóctona es tradicionalmente saharaui.
188 Pese a que ésta es la fecha real de constitución del Frente POLISARIO, la creencia casi unánime es que
ésta tuvo lugar el 10 de mayo y no el día 1. Éste error de cálculo se produce justamente porque los
fundadores del Frente esperaron al día 10 para hacer público su Manifiesto, ya que antes no habrían
podido tener acceso a los medios de comunicación porque había prevista una reunión entre los
Ministros de Asuntos Exteriores de Argelia, Mauritania y Marruecos para el día 8 del mismo mes. Por
esta circunstancia la fecha que pasa a la historia como de constitución del Frente POLISARIO es la del 10
de mayo, pero ésta es sólo la del día en que se hace pública.
96
años atrás había sido uno de los principales organizadores de la insurrección de Zemla
y era una persona de peso entre los saharauis.
189 El Manifiesto Constitutivo se puede leer en BRIONES F. ; MOHAMED-ALI M. L. ; SALEK M., Luali,
“ahora o nunca, la libertad”, 1997, Alicante, pp. 291, p. 136.
190 El 20 de mayo de 1973 es recordado como el día de inicio de la lucha armada, de hecho, la revista
las fuerzas de que disponía el Frente POLISARIO para esa primera acción armada: “Diecisiete guerrilleros
con viejas armas de la I Guerra Mundial, usadas por los beduinos para cazar gacelas, una sola metralleta de
pequeño calibre, munición para disparar durante cinco minutos y un par de camellos”.
97
de ellos192, y a partir de este imprevisto es cuando Brahim Ghali ordena atacar el
puesto policial a cinco miembros del grupo de guerrilleros, entre los cuales se
encuentra él mismo, logrando asaltarlo y liberar a sus dos compañeros. Se incautan del
armamento y cogen a cuatro de los seis policías como rehenes, todos ellos saharauis,
sin olvidar llenar las paredes del puesto de pintadas reivindicativas. En un primer
momento El Uali intenta que los rehenes se unan al POLISARIO, pero no lo consigue ya
que éstos le declaran que sólo quieren ganarse el jornal para cuidar a sus familias. Bajo
esta premisa el grupo decide liberarlos, facilitándoles además un camello y
provisiones. Era la noche de 20 de mayo del 73.
A partir de aquí el ala política del Frente comienza a buscar apoyos entre otros
movimientos africanos que habían luchado contra la dominación colonial; sin embargo,
y pese a sus ideales afines a las tesis nasseristas y su estrecha conexión con las
corrientes árabes de Irak y Siria, únicamente reciben un apoyo fehaciente del P.K.M.193,
partido que a pesar de no contar con demasiados medios, según los Polisarios, “cuando
tenía los ofrecía”.
98
Sin duda alguna, el Frente POLISARIO considera la colaboración con Argelia un
factor fundamental en su etapa de consolidación, pero no así en la de su nacimiento, ya
que no es hasta 1975 cuando comienza a obtener apoyo material por parte de ésta195.
A lo largo del año 1974 el Frente POLISARIO cobra una mayor dimensión
ensanchando su círculo al comenzar a considerarse portavoz de todos los saharauis. El
fenómeno social que se produce en el territorio resulta especialmente interesante si
tenemos en cuenta que el movimiento se atrevió a romper con los esquemas sociales
tradicionales, ya que para ser admitido en éste cada individuo debía renunciar a su
filiación tribal. Los esquemas tribales sólo habían servido al régimen colonial para
crear la Yemáa y ponerla a su servicio, el POLISARIO supo superar la tradición,
sacrificarla en aras de la efectividad.
99
Dejando atrás el elemento tribal, la unión de todos los miembros de la
comunidad sin distinción era primordial para que el POLISARIO pudiera convertirse en
el movimiento representativo del pueblo saharaui. Es por ello que desde los medios
propagandísticos del Frente, la Yemáa es tildada de instrumento colonial en el que es
imposible confiar.
Desde el ala política, El Uali, como nuevo Secretario General y en nombre del
Congreso recién celebrado, redacta una “Carta abierta” a Hassan II en la que expone el
197El movimiento es también conocido como un defensor de la emancipación de las mujeres y así se
atestigua en la Revista 20 de mayo del mes de abril de 1974 en la que se dice que
“El Frente luchará por reestablecer todos los derechos políticos y sociales de la mujer y
abrir ante ella todas sus perspectivas (…) que observe su deber en la lucha nacional
participando activamente en la lucha armada, a imagen de sus hermanas de Palestina, de
Argelia y de Guinea-Bissau”.
198 Artículo 1 de los Estatutos del Frente POLISARIO. Se puede consultar un análisis sobre los Estatutos
en Ismail Uld Es- Sweyih, M. F., El primer Estado del Sáhara Occidental, París, 2001, pp. 139, p. 56. La
versión electrónica del libro es descargable en www.arso.org.
199 URRUTIA, L., Sahara…, op. cit., p. 23.
100
desacuerdo del Frente ante la reivindicación de derechos que está ya efectuando
Marruecos respecto al Sáhara y acusa al reino alauita de pretender “convertir al Sáhara
en una base militar para ejércitos reaccionarios siendo, además, una deshonra que
mancilla la dignidad y quiebra toda prueba de nacionalismo y de fe islámica” 200. Además
le recrimina su pretendida división de los pueblos saharaui y marroquí acusándole de
sembrar odio y rencor entre dos hermanos.
Poco después de esta carta, a la que no se da una respuesta expresa por parte de
Marruecos, el rey alauita anuncia el 17 de septiembre que va a plantear la cuestión
ante la Corte Internacional de Justicia. Sin duda se trataba de una decisión estudiada
con anterioridad a la carta, que tuvo como fruto el Dictamen ya comentado.
El Frente POLISARIO había llegado a tener una lugar vital dentro del conflicto,
pese a sus exiguos inicios rudimentarios había logrado hacer saber que también había
una parte saharaui que lucharía por su intereses, en defensa del derecho que le
correspondía legítimamente. La entrada en juego de este elemento había dado sin duda
alguna una nueva dimensión al proceso de descolonización en el Sáhara. Y su
importancia va en aumento a medida que los acontecimientos avanzan.
200 BRIONES F.; MOHAMED-ALI M. L. ; SALEK M., Luali…, op. cit., p. 163.
101
la Comunidad Internacional en lo relativo al ejercicio del comentado derecho de
autodeterminación.
102
CAPÍTULO II
103
A. LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL COMO
SUJETOS DE DERECHO INTERNACIONAL
1. Consideraciones Generales
201 REMIRO BROTÓNS, A., Derecho Internacional, Valencia, 2007, pp. 1382, p. 93.
202 En este sentido, en el asunto Lotus, en el que la Corte Permanente de Justicia Internacional declaró
que el Derecho Internacional es aquel que rige las relaciones entre Estados independientes. Affaire du
Lotus, September 7th, 1927 (P.C.I.J, Série A, nº 10, p. 18).
203 Un punto de inflexión en la subjetividad internacional de las Organizaciones Internacionales es el
dictamen relativo a la reparación de daños sufridos al servicio de las Naciones Unidas (1949) de la Corte
Internacional de Justicia, en éste se afirma que “The subjetcts of law in any legal system are not necessarily
identical in their nature or in the extends of their rights, and their nature depends upon the needs of the
comunity”. V. Reparation for injuries suffered in the service of the United Nations, Advisory Opinion, I. C. J.
Reports, 1949, p. 174, p. 8.
104
y Organizaciones Internacionales son los únicos sujetos afianzados, si bien los
primeros de manera originaria y las segundas de manera derivada.
Por otro lado, es cierto que estamos asistiendo a una progresiva expansión de la
personalidad internacional, y ello podría responder a un proceso de humanización del
Derecho Internacional, una transformación substancial que comience a regirse por un
sistema menos rígido, menos estatalista o estatomórfico206. A ello ha contribuido, sin
ninguna duda, la Carta de las Naciones Unidas, a través de sus referencias a la dignidad
y a los derechos humanos. En palabras de CARRILLO SALCEDO, a partir de la
proclamación de la Carta “los derechos humanos sobrepasan la limitación inherente al
Derecho internacional tradicional, en el que la protección de la persona no podía llevarse
a cabo más que a través de los Estados, ya que aquél era ante todo un Derecho
interestatal, concebido por y para los Estados”207.
204 DUPUY, P. M., “L'unité de l'ordre juridique international”, 297 R.C.A.D.I, 2002, pp. 9-489, p. 108.
205 Affaire du Détroit de Corfou, Arrêt du 9 avril 1949: C. I. J. Recueil 1949, p.4, p. 178.
206 CANÇADO TRINDADE, A. A., “International law for humankind : towards a new jus gentium”, 316
R.C.A.D.I, 2005-I, pp. 9-439, p. 202. Al respecto Vid. CARRILLO SALCEDO, J. A., “Algunas reflexiones sobre
la subjetividad internacional del individuo y el proceso de humanización del derecho internacional”, Os
rumos do direito internacional dos direitos humanos : ensaios em homanegem ao professor Antônio
Augusto Cançado Trindade : estudios en homenaje al profesor Antônio Augusto Cançado Trindade : studies
in honour of professor Antônio Augusto Cançado Trindade, 2005, vol. 1, pp. 277-288.
207 CARRILLO SALCEDO, J. A., Soberanía de los Estados y Derechos Humanos en Derecho Internacional
105
Asimismo, la Corte Internacional de Justicia, en su Dictamen sobre el Sáhara
Occidental comentado ut supra, llegaba a la conclusión de que podía existir una entidad
jurídica autónoma también en el caso de individuos o tribus organizadas 208, con lo que
dejaba la puerta abierta a la subjetividad de otras entidades de naturaleza no estatal,
siempre que éstas tuvieran incidencia en la sociedad internacional.
Sin duda tanto la teoría como la práctica nos plantean un debate actual y
controvertido sobre la esencia misma de la estructura social de nuestra época que
resulta de gran interés. El hecho de que la práctica internacional referente a los
movimientos de liberación nacional no sea uniforme, dificulta en gran medida la
posibilidad de establecer un régimen concreto que permita a analizar si concurren, en
cada caso, los requisitos de este tipo de movimientos, ya que no existen normas
escritas que los regulen, sino que es la práctica la herramienta de un sistema que
podríamos considerar pretoriano.
De ahí que en nuestro intento de averiguar cual sea la naturaleza jurídica del
movimiento que estudiamos, la opción que se presenta como más factible sea la de
analizar la práctica internacional. Si el Frente POLISARIO es un sujeto de Derecho
Internacional o un actor de las relaciones internacionales209, debemos examinar cuál
ha sido y es su trascendencia en la esfera internacional, qué papel ocupa en
determinadas Organizaciones Internacionales, cuál es su preciso lugar en la resolución
del conflicto saharaui, qué concesiones y limitaciones tiene a la hora de actuar como
sujeto de derecho, en definitiva, cuál es su esfera de actuación en el Derecho
Internacional y en calidad de qué.
Por otra parte, es cierto que el tema estudiado se presenta con muchos
interrogantes y pocos instrumentos para intentar despejarlos. En cualquier caso, este
análisis intentará mostrarse como un modesto esquema de la práctica y, sin pretender
alejarse demasiado de la teoría que constituye la base del estudio científico-jurídico,
tratará de ajustarse a la realidad más tangible dentro del fenómeno internacional. Para
106
ello, deberemos tener bien presente la institución del reconocimiento, ya que ésta se
configura como una opción válida para desempolvar la historia externa del POLISARIO
así como su estatuto jurídico internacional vigente, si bien actuando como una simple
fotografía de las voluntades políticas de los sujetos de Derecho Internacional de la que
éstos se valen para legitimar o no la entrada de un nuevo sujeto en el contexto global.
107
(XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas211. Además, este texto invita a los
Estados a ayudar, material y moralmente, a los pueblos en su legítima lucha.
“luchar por todos los medios necesarios de que puedan disponer contra las
Potencias coloniales que reprimen sus aspiraciones de libertad e independencia”.
211 Resolución 2105 (XX) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 20 de diciembre de 1965.
212 Resolución 2621 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 12 de octubre de 1970.
213 Resolución 3070 (XXVIII) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 30 de noviembre de 1973.
214 Entre ellas la Resolución 3246 (XXIX) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 29 de
108
colonial y foránea y contra los regímenes racistas, dictando por primera vez en su
principio básico tercero que
Además esto ha sido reafirmado por los apartados 3 y 4 del artículo 1 del
Protocolo Adicional I a las Convenciones de Ginebra de 1949, reconociendo que la
protección que el Derecho Internacional Humanitario otorga mediante las citadas
convenciones comprendería también a “los pueblos que luchan contra la dominación
colonial y la ocupación extranjera y contra los regímenes racistas”218.
Ahora bien, el pueblo por sí sólo no podría considerarse como una entidad eficaz
en la reivindicación y ejercicio de sus derechos, como ya hemos comentado, sino que
217 Ibídem.
218 Artículo 1.4 del Protocolo Adicional I a las Convenciones de Ginebra de 1949, relativo a la protección
de las víctimas de los conflictos armados internacionales.
219 Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General, de 15 de diciembre de 1960.
109
necesitaría de una entidad organizada que, en su representación, sirva como portavoz
y mano ejecutora y titular de los derechos pertenecientes a él220, misión que en este
caso correspondería a los movimientos de liberación nacional. Sin embargo, es
oportuno tomar ciertas cautelas y examinar en primer lugar cuáles son las
características esenciales de los mismos. Estas son fundamentalmente tres221:
220 TOMUSCHAT, C., “International law: ensuring the survival of mankind on the eve of a new Century”,
281 RCADI, 1999, pp. 9-438, p. 141.
221 BARBERIS, J. A., Los sujetos del…, op. cit., p. 128.
222 Artículo 1 de los Estatutos del Frente POLISARIO y Preámbulo de la Constitución de la República
110
OLP223 o al de la desaparecida SWAPO224, únicos movimientos de liberación que hasta
el momento han conseguido el Estatuto de Observadores Permanentes en las Naciones
Unidas225.
En este sentido, la labor del Frente POLISARIO, sin duda tenaz, permite deducir
sus intenciones. Su propia autodenominación puede contribuir a esclarecer la cuestión
de su naturaleza. Así, sabemos que éste se define en el artículo primero de sus
Estatutos como un “un movimiento de liberación nacional, fruto de la larga resistencia
sahraui, contra todas las formas de dominación extranjera”226.
invitada a participar en las sesiones plenarias sobre la cuestión de Palestina. Sólo un mes más tarde la
Asamblea General invita a la OLP mediante la Resolución 3237 (XXIX) de 22 de noviembre de 1974 “a
participar en los períodos de sesiones y en los trabajos de la Asamblea General en calidad de observadora”
así como a “participar en las reuniones y en los trabajos de todas las conferencias internacionales
convocadas bajo el patrocinio de la Asamblea General en calidad de observadora”. Desde entonces ésta
cuenta con una misión de observación permanente ante las Naciones Unidas. Todo lo referente a ella se
puede encontrar en www.palestine-un.org/.
En cuanto a la SWAPO, ésta es reconocida como Movimiento de Liberación Nacional y auténtico
representante del pueblo namibio mediante la Resolución 3295 (XXIX) de la Asamblea General de 13 de
diciembre de 1974. Además en ésta autoriza la financiación de una oficina en Nueva York para la debida
representación del pueblo namibio mediante la SWAPO. Será la Resolución 31/152 de la Asamblea
General de 20 de diciembre de 1976 la que le otorgue la condición de observadora permanente.
226 El término “sahraui” con la omisión de la segunda “a”, es utilizado por la población del Sáhara
Occidental en toda la literatura oficial, política y literaria como una seña más de identidad que le permite
desmarcarse de la pronunciación española “saharaui”.
111
grupo guerrillero que luchaba por el poder en Camboya. A este respecto RONZITTI
afirma que “to be excluded from Wars of nacional liberation are those civil Wars (like the
communist guerrilla struggle in Cambodia) regarded by one of the parties (the
insurgente part, naturally) as pertaining to “national liberation””227.
227 RONZITTI, N., “Wars of national liberation, a legal definition”, The Italian Yearbook of International
Law, 1975, pp. 193-205, p. 194.
228 Al respecto V. KÖCHLER, H., Terrorism and National Liberation, Frankfurt and Main, 1988, pp. 318.
229 La Resolución 2621 (XXV) de la Asamblea General de 12 de octubre de 1970 establece en su punto
segundo “el derecho inherente de los pueblos coloniales a luchar por todos los medios necesarios de que
puedan disponer contra las Potencias coloniales que reprimen sus aspiraciones de libertad y de
independencia;”
112
“se conduzcan de conformidad con el principio de igualdad de derechos y de
la libre determinación de los pueblos antes descrito y estén, por tanto, dotados de un
Gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin
distinción por motivos de raza, credo o color”.
En este sentido, y precisamente para que las propias denominaciones que los
grupos hagan de sí mismos no sean relevantes, hay que tener en cuenta que, aunque
los movimientos de liberación nacional no son sujetos plenos de Derecho
Internacional, sí son considerados como sujetos controvertidos o atípicos y, en
consecuencia, son titulares de ciertos derechos y obligaciones derivadas de su especial
estatuto jurídico-internacional, que se manifiesta en tres ámbitos del Derecho
Internacional:
113
que califica a los conflictos en los que participe un movimiento de liberación
nacional como conflictos armados de carácter internacional, en su artículo
1.4232.
232 “Los conflictos armados en que los pueblos luchan contra la dominación colonial y la ocupación
extranjera y contra regímenes racistas, en el ejercicio del derecho de los pueblos a la libre determinación”.
233 La jurisprudencia francesa ha reconocido que éstos son una convención internacional, al respecto vid.
popular por sufragio directo y universal en orden a establecer en futuro político del país, hasta que esto
fuera posible se establecía un Gobierno de transición.
235 International Legal Materials, 1974, p. 1244.
236 International Legal Materials, 1974, p. 1468.
114
Príncipe el 26 de septiembre de 1974237. Además Portugal firma un último
acuerdo con los tres movimientos de liberación angoleños (FNLA, MPLA y
UNITA)238 reconociéndolos como únicos y legítimos representantes del pueblo
angoleño y poniendo fecha para la independencia de Angola.
et du Liban avec les organisations palestiniennes”, Annuaire Français du Droit International, 1970, pp.
177-203.
241 El texto del Acuerdo se puede consultar en Le Monde, 22-IV-1970, p. 2.
242 Los textos no han sido publicados. Se puede leer un resumen de los mismos en Le Monde, 10-IX-1970,
p. 2 y 17-IX-1970, p. 3.
115
negociaciones a llevar a cabo con la metrópoli. Como ejemplo podemos resaltar
el concluido por el Frente Nacional de Liberación de Angola (FLNA) y el
Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) de 4 de enero de 1975243.
En virtud de este acuerdo, además, los dos movimientos de liberación cesaron
en sus hostilidades mutuas y iniciaron un camino de cooperación en beneficio
de la población angoleña.
116
además, se exhorta a los Estados a que otorguen las facilidades, prerrogativas e
inmunidades necesarias a las delegaciones de los movimientos de liberación
nacional reconocidos por la Unión Africana o la Liga de Estados Árabes, en
orden a abrir la puerta a su participación efectiva.
117
2. Los movimientos de liberación nacional en las Naciones Unidas.
Pese a que, como hemos comentado ut supra, tradicionalmente sólo los Estados
tenían cabida en las Naciones Unidas, el proceso descolonizador supuso la entrada en
juego de un nuevo tipo de entidad, los movimientos de liberación nacional. Sin
embargo, costará forjar la personalidad de estos nuevos sujetos, ya que como es lógico
el estatuto de los territorios no autónomos nunca ha podido asimilarse al de los
Estados247, por ello los movimientos de liberación nacional heredarán muchas de las
limitaciones derivadas del estatuto colonial.
Igualmente, hay que reseñar que Naciones Unidas como garante e impulsora
del proceso descolonizador, no podía ignorar completamente los derechos legítimos
que estas nuevas entidades poseían, lo que llevó a una práctica al respecto que
trataremos de analizar a continuación. En este sentido hay que insistir en que la lucha
contra la colonización ha sido uno de los temas de mayor preocupación y acción por
parte de la Organización.
247 KOVAR, R., “La participation des territoires non autonomes aux organisations internacionales”,
A.F.D.I., 1969, pp. 522-549, p. 524.
118
En virtud de este artículo, Naciones Unidas parecía ser portadora en sus orígenes
de un concepto restrictivo de Sociedad Internacional248, en la que sólo los Estados
pueden ser miembros de la Organización. No obstante, hay que destacar que gracias al
gradual proceso de humanización de la Comunidad Internacional 249 la tradicional
forma estatomórfica de esta sociedad se abre paso hacia un conjunto de sujetos más
diverso y amplio.
Por ello, aunque es evidente que son los Estados aún los únicos que pueden ser
miembros de pleno derecho de la Organización, la práctica posterior a la Carta, ha
querido que otros sujetos de naturaleza no estatal tengan un sitio en Naciones Unidas,
aunque no de manera central, sino marginal. En orden a ello, la creación de estatutos
limitados ha sido una práctica frecuente en la Organización, con la que se ha dado
cabida a entes muy diversos a modo de cajón de sastre: desde confesiones religiosas a
otras organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales o
movimientos de liberación nacional250, pese a ello, no debe equipararse su contenido
ya que se trata de muy distintas entidades.
http://www.un.org/spanish/aboutun/misiones.htm#iga.
251 SOROETA LICERAS, J., Sahara Occidental: reflejo de las contradicciones y carencias del Derecho
119
previa, que se formaliza jurídicamente tras el reconocimiento como tal. Esta
consideración vendría apoyada sobre la premisa de que el movimiento de
liberación nacional que pretende adquirir esta condición debe haber tenido
relevancia revolucionaria o histórica, así la representatividad de los
movimientos de liberación nacional puede ser considerada como una
aplicación del principio de efectividad, en la medida en que sea aceptada
por las Organizaciones Internacionales253.
Por otra parte, es cierto que no tiene por qué coincidir la condición de
movimiento de liberación nacional con el reconocimiento como tal por parte de otros
sujetos de Derecho Internacional. En este punto es interesante destacar que la opinión
mayoritaria de la doctrina es clara al afirmar que el no reconocimiento no implica que
se aparte al sujeto ipso facto de la condición de movimiento de liberación nacional255.
De hecho, Naciones Unidas no establece prácticamente requisitos de orden general
para que éstos sean admitidos en la categoría de movimientos de liberación nacional,
sino que esta condición es otorgada caso por caso, a través de su reconocimiento como
tal, que en estos temas tienen una importancia trascendental.
Sin embargo, puede ocurrir que todas las ventajas o privilegios que
corresponden a este tipo de sujetos no sean recibidas por un movimiento que
realmente cumple las condiciones para ello. La razón puede encontrarse en que deba
ser la organización regional correspondiente la que envíe la información al efecto para
253 THIERRY, H., “L'évolution du droit International”, 222 RCADI, 1990-III, pp. 9-186, p. 164.
254 SUY, E., “The Status of Observer in International Organisations”, 160 R.C.A.D.I, 1978-II, pp. 75-180, p.
83.
255 ABI-SAAB, G., “Wars of…, op. cit., p. 376.
120
su reconocimiento y la formación de su estatuto pertinente en el seno de Naciones
Unidas. Al respecto, hay que insistir en que éste parece tener una eficacia dudosa. ABI-
SAAB, en un intento de resaltar la posibilidad de que lo intereses políticos jueguen un
notable papel en este tipo de reconocimientos, señala que “the regional organizations,
for obvious reasons, only recognizes liberation movements whose adversary lies outside
the merbership of the organization”256. Además, considera que por estas razones “the
regional organization should not then be the only and final arbiter in identifyng national
liberation movements”257.
A este respecto, es preciso advertir que las circunstancias que llevaron a que la
Unión Africana no incluyera al Frente POLISARIO como movimiento de liberación
nacional africano en el documento remitido a las Naciones Unidas y que, por tanto, el
movimiento saharaui quedara fuera de la Resolución 3280(XXIX) de la Asamblea
General de las Naciones Unidas258 por la que se concedieron los oportunos estatutos de
observador, serán analizadas con detenimiento posteriormente, no obstante podemos
adelantar que no fue por la falta de alguno de las condiciones o características básicas
comentadas ut supra.
121
Asamblea General de las Naciones Unidas260, en cuyo punto 6.c. se afirma que en los
casos necesarios, Naciones Unidas y las Organizaciones pertenecientes al Sistema de
Naciones Unidas
260 Resolución 2621 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 12 de octubre de 1970.
261 Según el mandato inicial de la CEA, los territorios no autónomos podían convertirse en miembros
asociados con la propuesta por parte de la Potencia Administradora. Desde la segunda sesión de la CEA
se conviene consultar también a los Gobiernos locales de los territorios coloniales sobre su deseo de
convertirse en miembros asociados, C.E.A./ Resolución 42 (IV).
262 Resolución de la Comisión Económica para África, E/1892 (LVII).
263 Resolución 3280 (XXIX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1974.
122
En este sentido, hay que destacar, en primer lugar, que según la Resolución 3280
(XXIX), sólo los movimientos de liberación nacional reconocidos por esta organización
regional africana iban a ser invitados como observadores a las Naciones Unidas, lo que
no hace sino generar un requisito que se va a consolidar efectivamente en la práctica,
pero que no está exento de debate: que sólo los movimientos de liberación reconocidos
por una organización regional pueden acceder a las Organizaciones Internacionales264,
y muy especialmente a la Organización de las Naciones Unidas.
Volviendo a las relaciones que se establecen a este respecto entre las Naciones
Unidas y la Organización para la Unidad Africana, es imprescindible subrayar que la
descolonización fue el asunto por excelencia de colaboración entre ambas, pero es
discutible que la actitud de cooperación fuera recíproca e inequívoca; por el contrario,
puede considerarse que la OUA utilizó una estrategia de penetración en la ONU266
mientras ésta le dejaba hacer, es decir, que se impuso de manera natural sin que esto
fuera nunca debatido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, convirtiéndose
la expresión “los movimientos de liberación reconocidos por la OUA” en una cláusula
de estilo267.
264 LAZARUS, C., “Le statut des mouvements de Liberation nationale a L´Organisation des Nations Unies”,
AFDI, 1974, pp. 173-200, p. 178.
265 CRAWFORD, J., The creation of States in International Law, Oxford, 1979, pp. 870, p. 619.
266 LAZARUS, C., “Le Statut des mouvements…, op. cit., p. 181.
267 Ibídem., p. 182.
123
Además, es preciso señalar que el modo en que la OUA reconocía a los
movimientos de liberación nacional, aceptando a unos y rechazando a otros268 no fue
objeto de control por las Naciones Unidas269, sino que los órganos de ésta se
contentaron suponiendo que esos grupos eran los representativos.
En este sentido, hay que recordar que, dentro de la OUA, el órgano competente
para acordar el reconocimiento de los movimientos de liberación nacional era el
llamado “Comité de Libération”, que fue creado en 1963 con dos funciones principales,
a saber, financiar la lucha de los movimientos de liberación nacional y hacer de centro
coordinador entre ellos, creando una base inter-territorial270.
Sin embargo, en 1965271 –dentro del período clave del proceso descolonizador
mundial- el Comité atravesaba una dura crisis en la que los representantes de los
movimientos de liberación nacional incluso llegaron a pedir su supresión272. De hecho,
en 1969 la URSS organiza indirectamente273 una Conferencia Internacional en la que se
pretende sustituir al “Comité de Libération” por un movimiento dirigido por el
Congreso Nacional Africano de Sudáfrica274. Pero las dificultades más graves a las que
sin duda debía hacer frente el Comité eran de naturaleza financiera, ya que los Estados
miembros no habían pagado sus aportaciones de manera regular y las cotizaciones
eran insuficientes275.
268 Caso singular fue el de Namibia, donde los grupos SWANU (South West African National Union) y
SWANUF (South West African National United Front) fueron desechados por el Comité de coordinación
para la liberación de África -órgano de la OUA- a favor de la SWAPO (South West African People´s
Organisation).
269 LAZARUS, C., “Le Status des mouvements…, op. cit., p. 183.
270 AHG/Res. OUA 7 (I).
271 Durante la 4ª sesión del Consejo de Ministros de la OUA, (Nairobi, 26 de febrero-3 marzo 1965).
272 LAZARUS, C., “Le Statut des mouvements…, op. cit., p. 179.
273 Según LAZARUS, pese a que la Conferencia estaba patrocinada por la Organización de Solidaridad con
los Pueblos Afro-Asiáticos, había sido organizada por la URSS, LAZARUS, C., “Le Status des
mouvements…, op. cit., p. 179.
274 GIBSON., A., African Liberation movements, Oxford, 1972, p. 9.
275 Rapport du Comité de Libération pour 1968, CM/223.
124
crítico, cuando desde la OUA se agilizaron todos los trámites burocráticos necesarios
para reconocer a los movimientos de liberación nacional276, siendo trece los
beneficiados con esta repentina decisión277. Posteriormente, con la llegada de la
independencia para casi todos los Estados africanos, estos movimientos de liberación
nacional fueron, paulatinamente, dejando el estatuto de observador para dejar paso a
los Estados en calidad de miembros de pleno derecho dentro de Naciones Unidas.
Actualmente, el único movimiento de liberación nacional que goza de un estatuto de
observador formal en la actualidad, es la Misión de Observación Permanente de
Palestina278, cuya invitación se remonta al año 1974279.
Ahora bien, partiendo de las deficiencias del sistema consolidado con la práctica
de la OUA y la ONU, es preciso destacar que la creación de un estatuto de observador
para los movimientos de liberación nacional viene apoyada por la existencia de un
derecho a la libre determinación de los pueblos, que incluye el derecho a la liberación
armada de los pueblos coloniales280. Tanto la Asamblea General como el Consejo de
Seguridad281 han afirmado la existencia de estos derechos y, además, cabe resaltar que
la libre determinación de los pueblos constituye un propósito incluido ya en la Carta
(art.1.2). Además, algunos autores consideran que el derecho a usar la fuerza por los
movimientos de liberación nacional podría apoyarse también en el artículo 51 de la
Carta, ya que la guerra de liberación de un pueblo puede considerarse claramente
identificado con una acción de defensa en el sentido de la Carta282.
276 LAZARUS, C., “Le Statu des mouvements…, op. cit., p. 179.
277 PAIAGG (Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde), FRELIMO (Frente de
Liberación de Mozambique), MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola), FNLA (Frente
Nacional de Liberación de Angola), UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), uno
de Namibia: SWAPO (South West Africa People´s Organisation),dos de Zimbabwe: ZAPU (Zimbabwe
African People´s Union), ZANU (Zimbabwe African National Union), dos de Sudáfrica: ANC (African
National Congress), PAC (Pan African Congress),uno de Comoros: MOLINACO (Mouvement de libération
national des Comores), uno de las Islas Seychells: SPUP (Seychells´ People Union Party) y uno de
Somalia: FLCS (Front de libération de la Côte des Somalis).
278 Vid. http://www.palestine-un.org/.
279 Resolución 32/37 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 22 de noviembre de 1974.
280 LAZARUS, C., “Le Status des mouvements…, op. cit., p. 174.
281 Ibídem.
282 “La Namibie et la Primauté Internationale du Droit, une étude de la “South West African People´s
Organisation” de la Namibie”, Revue des droits del´ homme, 1976, vol. 9, p. 391-405, p. 400.
125
determinación de los pueblos debe incluir mecanismos que garanticen su ejercicio, y
de este modo, el estatuto de observador está llamado a ser un instrumento que
legitime jurídicamente a los movimientos de liberación nacional en la Sociedad
Internacional283obteniendo, por un lado, el derecho a recibir ayuda y apoyo de ésta y,
por otro, protección y deber de cumplimento de las Convenciones de Ginebra284.
Asimismo, además de su carácter instrumental, hay que insistir en la idea de
provisionalidad, ya que la situación está pendiente de formalizarse, posiblemente con
el nacimiento de un nuevo Estado, pero en cualquier caso, con la opción libremente
decidida por el pueblo.
283 ABELLÁN HONRUBIA, V., “Consideraciones jurídicas internacionales sobre la libre determinación de
los pueblos”, Pacis Artes, Obra homenaje al profesor Julio D. González Campos, tomo 1, Madrid, 2005, pp.
145-160, p. 149.
284 LAZARUS, C., “Le Status des mouvements…, op. cit., p. 174.
285 SUY, E., “The Status of …, op. cit., p. 83.
286 DÍEZ DE VELASCO, M., Las Organizaciones Internacionales, 2006, pp. 858, p. 101.
287 KOVAR, R., “La participation…, op. cit., p. 534.
288 SUY, E., “The Status of…, op. cit., p. 83.
126
cuestión procedimental, sino que debe conllevar la atribución de unos derechos
sustantivos que deben ser garantizados289.
Por otro lado, los derechos que se atribuyen al estatuto de observador son
limitados, entre ellos participar en las reuniones de la Organización -en particular en
las sesiones de la Asamblea General que se ha caracterizado por ser el órgano de
Naciones Unidas más abierto a los observadores290-, pero de manera muy reducida. En
algunos casos, cuando asisten a las reuniones los observadores no sólo carecen de voto
sino también de voz291, en otras ocasiones se les otorga la capacidad de recibir la
documentación de la Organización o asistir a las Conferencias operadas por la
Asamblea General o el Consejo Económico y Social292. En definitiva, el estatuto de
observador se caracteriza precisamente por restringir los derechos resultantes de la
participación en una Organización Internacional293.
289 BADIA MARTÍ, A., “Opinión consultiva del Tribunal Internacional de Justicia de 26 de abril de 1988:
aplicabilidad de someter una controversia a arbitraje con arreglo a la sección 21 del Acuerdo de 26 de
junio de 1947 relativo a la sede de las Naciones Unidas”, REDI, 1990, nº 2, pp. 398-414, p. 142.
290 SUY, E., “The Status of…, op. cit., p. 104.
291 Ibídem.
292 Ibídem., p. 111.
293 KOVAR, R., “La participation…, op. cit., p. 535.
294Ibídem., p. 524.
295 Resolución 52/250 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 7 de julio de 1998.
296 Sin embargo, es preciso subrayar que la Misión de Observación de Palestina en Naciones Unidas no
ha estado exenta de polémica. Una de las mayores trabas que se encontró fue la intención de Estados
Unidos en el otoño de 1987 de expulsarla de su territorio, en virtud de la recién promulgada “Anti-
terrorism Act”, lo que finalmente no tuvo lugar ya que hubiera supuesto una violación flagrante del
127
prerrogativas adicionales respecto a la participación en los períodos de sesiones y en
los trabajos de la Asamblea, así como en las Conferencias Internacionales de Naciones
Unidas.
Acuerdo de Sede entre Estados Unidos y la ONU. Para más información sobre este tema Vid., FOCARELLI,
C., “L´admisione al transito ed al soggiorno negli Stati Uniti della Missione di Osservazione del´OLP
presso le Nazioni Unite”, C.I., 1989, vol. 44, pp. 3-44.
297 LAZARUS, C., “Le statut…, op. cit., p. 174.
298 Resolución 2555 (XXIV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 12 de noviembre de 1969.
299 Ibídem., punto sexto.
300 Resolución 35/118 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 11 de diciembre de 1980.
301 Resolcuión 35/119 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 11 de diciembre de 1980.
128
LAZARUS éste se ha convertido en “le statut du droit commun des mouvements de
liberation nationale”302.
302 LAZARUS, C., “Le Statut des mouvements…, op. cit., p. 174.
129
B. LA PRÁCTICA INTERNACIONAL DEL FRENTE POLISARIO
DESDE SU NACIMIENTO HASTA LA PROCLAMACIÓN DEL
ESTADO SAHARAUI
Los primeros contactos de la cúpula del Frente POLISARIO con otros sujetos se
dieron muy tempranamente desde su creación. De hecho, cabe preguntarse si un
movimiento que pretenda aglutinar una gran fuerza nacional política y militar puede
nacer siendo autosuficiente. En el caso que nos ocupa parece ser que fue así o, que al
menos, no contó desde su origen con una ayuda exterior material que se pueda
considerar significativa.
303BRIONES F., MOHAMED-ALI M. L., SALEK M., Luali “Ahora o nunca”, la libertad, Alicante, 1997, pp.
291, p. 143.
130
cubiertas. Sin duda estos primeros años fueron difíciles para muchos de los miembros
del Frente POLISARIO, que se adentraron en una aventura que contaba con muchas
carencias y ninguna ayuda.
Pero su acción política no había hecho más que comenzar; además, la época
obligaba a crear adhesiones ideológicas en los dos bandos creados con la Guerra Fría, y
los países alineados en uno u otro sentido iban a ser finalmente receptores de
beneficios y perjuicios derivados de su elección. En este sentido, el POLISARIO había
sido desde su nacimiento un movimiento de inspiración marxista que se autodefinía
como un medio para ejercer la violencia revolucionaria, a través de la cual conseguir la
libre determinación del pueblo saharaui. Es por ello que, desechada la opción
capitalista, desde un primer momento el Frente dudó en alinearse con la corriente
encabezada por China y la URSS, de la que eran seguidoras las corrientes panarábicas
de Irak, Siria o Libia, o con la corriente liderada por el revolucionario Bumedián en
Argelia, cuyos ideales independentistas y nacionalistas eran más evidentes. Sin
embargo no desechó de manera tajante ninguna opción y hoy, tras la proclamación del
Estado saharaui, la RASD se define en su Constitución como país no alineado.
Por otro lado, estas simples tomas de contacto, pese a la falta de frutos
(materiales), resultan esencialmente importantes. El POLISARIO se había convertido
en un grupo que se comunicaba con actores externos, algunos de ellos Estados de
pleno derecho. Había comenzado a granjearse apoyos en el exterior y ello contribuiría
a que su presencia no fuera ignorada por los organismos internacionales; además,
como señalábamos ut supra, el apoyo de la población saharaui era cada vez mayor.
304 MAESTRE ALFONSO, J., “El Sáhara, última frustración colonial”, Historia 16, 1976, vol. 1, pp. 21-31, p.
29.
131
Es interesante destacar que aunque los primeros contactos con Argelia se
produjeran antes de constituirse formalmente el Frente, parecen sin duda haber sido la
semilla de una alianza premeditada que habría de darse pasados algunos años.
Debemos recordar que en esta época Argelia contaba con un Departamento de
Movimientos de Liberación Nacional, en el que el POLISARIO consiguió ganarse un
puesto a costa del MOREHOB. Lo complejo de las relaciones bilaterales desde el punto
de vista de la política estratégica nos lleva considerar que para Argelia también era
arriesgado tomar un posición tajante a favor del Frente mientras España permaneciera
en el Sáhara en calidad de Potencia Administradora ya que, además, su relación con el
Estado español atravesaba uno de sus mejores momentos. Por este hecho quizá le
convino esperar para apoyar de manera expresa al POLISARIO.
Por otro lado, la primera vez que el Frente formó parte de un Congreso
Internacional fue en el enero de 1974. El Uali, como primer delegado polisario,
representaba al Frente en el llamado Congreso de jóvenes afro-árabes celebrado en la
ciudad de Bengasi (Libia). Este hecho hizo posible que las juventudes del Frente
POLISARIO (UJSARIO)305 pasaran a formar parte del Movimiento Panafricano de la
Juventud, junto con otras organizaciones juveniles de África. Sin embargo, esto no
significa que al Frente POLISARIO le fuese otorgado un reconocimiento por parte de los
países y movimientos participantes en el congreso. Solamente podemos afirmar que
entró a formar parte de dicha plataforma, pero este hecho no implica que fuese a tener
relaciones directas con los demás miembros de éste ni que los países miembros lo
reconocieran como movimiento saharaui. A este respecto, ROSENNE afirma que
“participation in an international organisation or conference or in a multilateral treaty
does not imply recognition of other States participating in that organisation, conference
or treaty”306.
132
sólo tres meses más tarde de esta primera reunión los dirigentes polisarios acuden a
Trípoli para concretar el apoyo del Gobierno de Gadafi a la causa, no sólo diplomático
sino también material: armas y alimentos.
Asimismo, en 1975 comienza a emitir desde esta ciudad una cadena de radio
propia, con cobertura para todo el norte del continente africano. En este sentido
conviene resaltar que la Resolución 2621 (XXV) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas había incluido en su programa de actividades sobre la concesión de
independencia a países y pueblos coloniales que “las Naciones Unidas y todos los
Estados intensificarán los esfuerzos en materia de información pública con respecto a la
descolonización, valiéndose de todos los medios, incluso publicaciones, radio y televisión
(…)”.
307 GONZÁLEZ CAMPOS, J. D.; SÁNCHEZ RODRIGUEZ, L. I. ; ANDRÉS SAÉNZ DE SANTAMARÍA, P., Curso de
Derecho Internacional Público, Madrid, 2008, pp. 1040, p. 504.
308 BRIONES F., MOHAMED-ALI M. L., SALEK M., Luali…, op. cit., p. 148.
133
Estados, Organizaciones u otras entidades309. Concretamente y, para el caso al que nos
venimos refiriendo, el reconocimiento vendría a determinar la admisión por parte de
un Estado, expresa o tácita, de un nuevo miembro de la Sociedad Internacional
verificando su existencia sobre un territorio determinado o una comunidad política
específica y, con ello, como acto unilateral del Estado constituye un ejercicio del poder
general de obligarse310.
309 Al respecto ver los trabajos de la Comisión de Derecho Internacional, en NACIONES UNIDAS:
A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. VIII, párr. 197, en éstos resulta
vital la labor realizada en atención a tres elementos: la doctrina, la jurisprudencia y la práctica de los
Estados.
310 NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. I, párr. 22.
311 ABI- SAAB, G., “Wars of…, op. cit., p. 372.
134
período pre-RASD de manera formal entre “el Presidente del Gobierno de Libia” y “el
Secretario General del Frente POLISARIO”312.
Siguiendo con la práctica del Frente POLISARIO, a lo largo del año 1974, tras su
Segundo Congreso, su Secretario General inicia una gira diplomática por África en la
que entra en contacto con diversos actores de la escena política africana. Su primera
parada será Senegal, donde se entrevista en calidad de representante del Frente
POLISARIO con los líderes políticos del país. Después visita Guinea Conakry, donde es
recibido por Ahmed Seku Turé, presidente del Gobierno y padre de la independencia
de dicho Estado. De esta toma de contacto con Seku Turé nacerá la promesa de apoyo
al movimiento polisario así como del futuro reconocimiento del Estado saharaui.
312 BRIONES F., MOHAMED-ALI M. L., SALEK M., Luali…, op. cit., p. 148.
313 NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. I, párr. 56.
314 NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. I, párr. 38.
315 BONDÍA GARCÍA, D., Régimen jurídico de los actos unilaterales de los Estados, Barcelona, 2004, pp.
221, p. 97.
135
Tanzania será el próximo destino del líder saharaui, allí tiene lugar un encuentro con el
presidente Nyerere, quien también apoya la causa saharaui y promete al Luali apoyar
la proclamación de un Estado para el Sáhara.
316 Hay que subrayar que el reconocimiento otorgado por Estados individualmente no resulta tan valioso
como el otorgado por Organizaciones Internacionales, ya que en el seno de éstas les será reconocido un
estatuto particular.
317 Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde.
318 Movimiento Popular de Liberación de Angola.
136
terceros países con pretensiones anexionistas complicaba la claridad de la situación, y
el comienzo de la guerra con Marruecos y Mauritania dificultaba aún más que hubiera
un clima favorable para que el POLISARIO ganara todo el protagonismo.
Quizá por este motivo, pese a los contactos con otros grupos que luchaban por la
autodeterminación, la estrategia a seguir por el grupo saharaui fue distinta, al optar
por la auto-proclamación de un Estado tan sólo un año después del comienzo de su
guerra.
De hecho, esta primera gira africana del líder saharaui parecía estar encaminada
a crear una reacción favorable para el inminente plan del Frente POLISARIO de
proclamar un Estado saharaui en un futuro próximo.
319Puesto que no podemos considerar como iguales la capacidad normativa general que posee un
Estado, que la específica de una Organización Internacional o la limitada de otros sujetos.
137
definitiva, a través del reconocimiento se otorga al sujeto reconocido la capacidad para
ser sujeto de derechos y deberes en el Derecho Internacional320.
Asimismo, hemos podido constatar que es, finalmente, la voluntad política la que
en muchos casos determina la construcción jurídica del orden internacional ya que,
liberation. A legal definition”, The Italian Yearbook of International Law, 1975, pp. 193-205, p. 195.
323 ONU; doc. A/34/427, Anexo I. Al respecto, la Resolución 34/37 de la Asamblea General de las
Naciones Unidas de 4 de diciembre de 1979, consideró este Tratado como una notable contribución a la
búsqueda de una solución definitiva, justa y duradera a la cuestión del Sáhara Occidental.
138
aunque la institución no está totalmente carente de una reglamentación propia –ante
ello debemos recordar que la Comisión de Derecho Internacional no ha considerado el
tema como lo suficientemente maduro para ser objeto de una labor de codificación324-,
la discrecionalidad puede dar, en ocasiones, paso a la arbitrariedad.
324 NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. I, párr. 5.
139
2. La Misión de Visita al Sáhara Occidental y las conclusiones de su
Informe.
328La composición de la misión era variada; estaba presidida por el embajador de Costa de Marfil en la
ONU, e integrada por una representante de Cuba y un representante iraní, además de nueve funcionarios
del secretariado de la Organización.
140
previsión. Todos los allí congregados reclaman al Frente POLISARIO como su
representante legítimo y exigen desechar cualquier otra opción. Sin duda alguna, el 12
de mayo de 1975 es una fecha de gran importancia para el movimiento, ya que el
apoyo de la población del Sáhara le había permitido hacerse notar ante los
representantes internacionales. La Policía colonial, por su parte, se veía imposibilitada
para usar la fuerza, la represión del clamor popular no hubiera sido bien vista por los
visitantes de la ONU; de este modo se tuvo que tolerar la manifestación, aunque eso
supusiera sumar un excepcional éxito para el Frente POLISARIO y significara el ocaso
del españolista PUNS.
141
En cierto modo, cabe pensar que llegados a este punto, la ONU podría haber
forzado el establecimiento de garantías que permitieran una pronta solución al
conflicto y que respetaran las exigencias de la Resolución 1514 (XV). La situación
inquieta y temerosa del Gobierno español ante la grave enfermedad del General
Franco, que fallecería tan sólo seis meses más tarde, era una inequívoca muestra de
querer desprenderse de situaciones complejas que pudieran complicar aún más la
continuidad del régimen. Por este motivo se puede pensar que España podía haber
tomado parte en una decisión que respetara la autodeterminación o que no lo hiciera, y
que esto sólo dependía de lo que le ocasionara menores trabas. Los largos trámites de
los procesos de descolonización y la supervisión de la ONU probablemente hicieron
inclinar la balanza en este momento en el que España proponía un traspaso directo de
poderes y la Organización pedía tiempo y cautela, hacia el lado de buscar otras
soluciones atípicas y contrarias a los principios de Derecho Internacional como se
comprobará más adelante. En cualquier caso, parecía el camino más rápido y fácil.
329Recordemos que España no podía transferir la soberanía del territorio porque nunca la ostentó, sino
que sólo era la Potencia Administradora.
142
Por otra parte, la delegación española en la ONU envía una carta al Secretario
General en la que se expresa que “desea que su mandato pueda tener fin sin que exista
una solución de continuidad en el poder, siendo éste transmitido a cualquiera que asuma,
como consecuencia de la descolonización, las obligaciones de administración del
territorio”330.
143
conversaciones que culminarían con las soluciones aportadas en el Acuerdo de Madrid
ya habían tenido lugar.
144
Finalmente el Informe elaborado por la misión de visita se publica los días 13, 14
y 15 de octubre de 1975331. Si observamos las fechas, podemos advertir que sólo
faltaba un día (16 de octubre) para la emisión del Dictamen Consultivo de la CIJ, lo que
propició que las conclusiones de la misión se vieran eclipsadas por el Dictamen, no
dándoseles el valor que merecían.
Por todo ello, las conclusiones del Informe toman una significación bastante
patente en cuanto a su finalidad: el hecho de que, por ejemplo, pese a las
recomendaciones de la misión de inspección de no aumentar el número de efectivos
militares, éstos se reforzaran, parece un indicativo obvio de que el desplazamiento de
nativos marroquíes en la “Marcha Verde” al Sáhara no había sido un acto espontáneo,
como ya se indicó anteriormente332.
331Informe del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la
Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, Volumen III,
Documentos de las Naciones Unidas, A/10023 suplemento número 23, de 1975.
332En el afán de la misión de querer comprobar cuál era la presencia militar en la zona, concluyó que la
española era bastante importante, sin embargo no pudo evaluar el volumen ni comprobar la presencia
de las fuerzas armadas marroquíes en la zona meridional del país. Asimismo, la misión consideró que a
este respecto “las autoridades españolas y marroquíes suministraron cifras contradictorias a la misión”.
Las autoridades marroquíes calificaron la situación militar en la región fronteriza como tranquila, sin
embargo habían llevado a cabo un reforzamiento simbólico de sus efectivos en dicha zona que, por otro
lado, aseguraban en absoluto obedecía a un espíritu de enfrentamiento, sino a una muestra de
desacuerdo ante el anuncio español de querer crear un Estado en el Sáhara Occidental.
145
En especial, resultan determinantes las conclusiones que se emitieron en lo
relativo al reconocimiento del Frente POLISARIO como movimiento de liberación
nacional o representante del pueblo saharaui333.
Sin embargo, las conclusiones que se extrajeron con respecto al grupo que
estudiamos no se basaron exclusivamente en este análisis del movimiento y de sus
seguidores, sino que las posiciones de los otros agentes políticos del territorio con
respecto al POLISARIO también se revelaron como valiosas. En este sentido, debemos
destacar que la misión comparó en varias ocasiones a lo largo de su Informe el apoyo
popular obtenido por el Frente POLISARIO con el obtenido por el PUNS334. Los otros
países a los que la misión se dirigió también tuvieron ocasión de pronunciarse sobre lo
que opinaban del grupo en cuestión. Pero sin duda alguna, lo que ha venido a tener
gran significación es la manera en que los enviados internacionales tomaron la
determinación de calificarlo como movimiento de liberación saharaui y como fuerza
dominante en el territorio, con las consecuencias jurídicas que, para el asunto, cobran
estas apreciaciones.
333 El Frente POLISARIO era un movimiento de liberación que rechazaba las reivindicaciones
territoriales de Marruecos y Mauritania y deseaba la independencia plena del territorio. Además,
observó que, pese a que se trataba de un movimiento clandestino hasta su llegada, “parecía ser la fuerza
política dominante en el territorio”. Además, la Misión concluyó que la importancia numérica del Frente
POLISARIO había sido subestimada por el Gobierno español y por los dirigentes del PUNS, ya que se
comprobó que el grupo tenía un gran apoyo por parte de todos los sectores de la población, en especial
mujeres, jóvenes y trabajadores333. Debido a las “manifestaciones masivas” a lo largo de todo el territorio,
la misión observó que la visita organizada había servido “de catalizador para hacer salir a la luz fuerzas y
presiones políticas que anteriormente habían estado en gran medida sumergidas”.
334EL PUNS fue definido como un partido político que rechazaba las pretensiones anexionistas de
Marruecos y Mauritania. Además se trataba del único grupo político reconocido legalmente como tal
dentro del territorio. Pese a ello, la misión “no presenció ninguna manifestación pública independiente en
apoyo de ese partido”.
146
El hecho de que el Frente POLISARIO sea considerado como movimiento de
liberación favorece que, lo que hasta entonces no había sido más que un movimiento
clandestino, se convirtiera, a partir de este momento, en un grupo legitimado en su
lucha por la independencia del pueblo al que representa, el saharaui.
Además, esto aparece reforzado con la apreciación por parte de los integrantes
de la Misión de considerarlo como la fuerza dominante en el territorio. Esto significaba,
por un lado, que contaba con un gran apoyo popular y, por otro, que tenía una
importancia numérica y de recursos, no teniendo éstos que ser precisamente
materiales, considerables. Los principios que defendía el Frente POLISARIO estaban
escudados por una gran parte de la población saharaui. Ello, unido a la fuerza en las
manifestaciones que presenció la misión visitadora parecía tener como resultado el
dominio por parte del movimiento en la actividad política de la colonia.
335La solución pasaba por la participación de todas las partes del conflicto involucradas, entendiendo
por éstas a la Potencia Administradora, los Gobiernos de los países limítrofes (Argelia, Marruecos y
147
esta representación parezca atribuírsele a la fuerza caracterizada como la dominante
dentro del Sáhara, y más si esta es, en efecto, catalogada como movimiento de
liberación. Por primera vez se hablaba del pueblo saharaui como parte en su propio
conflicto, recordemos que para la emisión del Dictamen consultivo de la CIJ el pueblo
saharaui no había sido consultado ni había formado parte de la decisión sobre su
solicitud, así como tampoco se le había considerado a la hora de analizar las preguntas
a las que este respondió, por solicitud marroquí y, recordemos, oposición española.
que éstos querían la anexión del territorio del Sáhara al Estado de Marruecos.
148
Como ya hemos tenido ocasión de apuntar, en la práctica, para poder considerar
a un movimiento de liberación nacional como representante único y auténtico de un
pueblo debe contar con legitimidad revolucionaria o histórica337, es por ello que a
nuestro parecer resulta de gran importancia el hecho de que los otros grupos que
trataban de obtener tal representatividad fueran excluidos de tal caracterización.
La legítima representación de un pueblo debe ser llevada a cabo por quien éste
se sienta identificado. Así, la reunión de todos los sectores del nacionalismo y
anticolonialismo saharaui en el seno del Frente POLISARIO viene a establecer a este
149
movimiento, a los ojos de la Misión de Visita de la ONU, como único y legítimo
representante del pueblo saharaui.
340España, como Potencia Administradora, había hecho gala de una cooperación plena con los enviados
de la misión, y ésta no tenía ninguna duda sobre el deseo de la metrópoli de descolonizar el territorio.
Sin embargo, la misión consideraba que la responsabilidad de la Potencia Administradora seguía
comprometida hasta que la Asamblea General decidiese la política que habría de llevar a la
descolonización del territorio.
341 Resolución A/RES/33/31 de la Asamblea General de 13 de diciembre de 1978.
150
Ahora bien, no podemos olvidar que la inminente proclamación de la República
Árabe Saharaui Democrática iba a eclipsar, lamentablemente, los logros conseguidos
por el Frente POLISARIO en esta materia, pues se iban a dar no pocos problemas
jurídico-internacionales que trataremos de estudiar a continuación.
151
C. EL BINOMIO FRENTE POLISARIO-RASD.
Por otro lado, debemos señalar que esta aspiración del movimiento nacionalista
saharaui no está para nada carente de un apoyo normativo internacional. Así, la
152
Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General344 en su punto sexto establece que una
de las maneras en que un territorio no autónomo puede alcanzar la plenitud de
gobierno propio es “a) cuando pasa a ser un Estado independiente y soberano (…)”.
344 Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 15 de diciembre de 1960.
345 NALDI, G. J., “Statehood of Saharan Arab Democratic Republic”, Indian Journal of International Law,
1985, p. 448-481.
346 Como ejemplos podemos aludir a los casos de Argelia o Guinea-Bissau.
347CRAWFORD, J., The creation of… ,op. cit, p. 118.
348 En relación a la figura del reconocimiento de Estados, debemos señalar que la doctrina clásica ha
girado en torno a dos concepciones teóricas de reconocimiento: una constitutiva y otra declarativa. Para
la primera la personalidad internacional del sujeto no es tal hasta que es reconocido por otros sujetos y,
hasta ese momento no le son conferidos los derechos y obligaciones que se derivan de tal personalidad.
Para la teoría declarativa el acto jurídico de reconocimiento tal sólo constataría una situación existente
de manera previa, la personalidad internacional ya existía de hecho, la declaración de reconocimiento
sólo entra a establecerlo de manera formal, simplemente se trata de declarar una situación ya existente.
Sin embargo, además de las expuestas, hay otras teorías intermedias en las que se considera que el acto
de reconocimiento responde a dos fases diferenciadas: la primera sería constitutiva, pues se trata de la
decisión sobre la concurrencia o no de los requisitos exigidos, y una segunda declarativa en la que
simplemente se señala la existencia de una concreta situación. V. CANÇADO TRINDADE, A. A.,
“International law for humankind : towards a new jus gentium”, 316 R.C.A.D.I, 2005-I, pp. 9-439, p. 204.
153
Otro de los puntos relevantes es el concerniente al lugar donde tiene lugar la
proclamación de la RASD, Bir Lehlu. Se trata de una pequeña localidad saharaui que
estaba en ese momento –y aún hoy- controlada por el Frente POLISARIO. Por lo tanto,
el hecho de que la proclamación tuviera lugar sobre suelo dominado por los
nacionalistas saharauis tiene una gran significación. Por un lado, dentro del conflicto
bélico, sabemos que el control de las zonas estaba dividido entre los ejércitos
mauritano y marroquí y el Frente POLSARIO. Por otro lado, el movimiento nacionalista
usa ese control efectivo de una parte del territorio para llevar a cabo un acto político de
constitución, lo cual, a su vez, nos hace desechar la idea de que se tratara de un
Gobierno en el exilio, ya que no hubo tal exilio.
Tampoco sería lógico hablar de insurgencia ya que ésta debe surgir como
contraposición al Gobierno existente: debido a la retirada precipitada del territorio del
Gobierno español, la nulidad del Acuerdo Tripartito de Madrid y la ocupación de los
ejércitos marroquí y mauritano, en el Sáhara no había Gobierno alguno. Se trataba de
un territorio pendiente de descolonizar sin ninguna metrópoli que pretendiera
formalizar su independencia. La Potencia administradora se había retirado, había
dejado de administrar, pero no por ello se había desligado de tal obligación.
Tras el acto de Bir Lehlu, el 4 de marzo de 1976 tiene lugar la formación del
primer Gobierno estatal. La organización política del Estado comienza por el poder
ejecutivo, cuyo máximo exponente es el Presidente de la República. Éste lo es además
del Gobierno, pero quizá lo fundamental en el ámbito que nos ocupa es que la misma
154
persona que preside el Estado es la que ocupa el Secretariado General del Frente
POLISARIO, creándose un órgano dual piramidal con una sola cúspide bajo la que se
abren dos ramas.
Por último, el poder militar está en manos del Ejército de Liberación Popular
Saharaui (ELPS). Como hemos comentado ut supra, se trata del brazo armado del
Frente POLISARIO y, sumado a ello se convierte además en la Fuerza Armada del
Estado.
155
Así, aunque pueda parecer que la RASD posee ciertas aptitudes propias de los
Estados, lo cierto es que con la autoproclamación del Estado el derecho de
autodeterminación no se ha satisfecho, y la ocupación marroquí persiste en la zona.
Pese a las dudas arriba expuestas, la RASD ha realizado una importante labor en
la evolución del conflicto y ha cosechado válidas alianzas con otros Estados y
Organizaciones Internacionales. De hecho, su mayor triunfo diplomático ha sido, con
toda seguridad, la admisión en el seno de la OUA, siendo la república del Sáhara
reconocida por esta organización como un Estado africano libre y soberano. A
continuación trataremos de realizar un análisis sobre este hecho así como de las
consecuencias, tanto positivas como negativas, que este ingreso puede haber causado
156
en el estancamiento del conflicto y en el papel que el Frente POLISARIO juega en la
representación del pueblo saharaui y en su lucha por la autodeterminación.
Por su parte, la ONU también se felicitó por esta iniciativa africana, tal y como lo
muestra la Resolución 31/45352, en cuyo punto cuarto se pide al Secretario General
administrativo de la OUA353 que
“informe al Secretario General de las Naciones Unidas acerca de los progresos realizados
en la aplicación de las decisiones de la Organización para la Unidad Africana relativas al Sáhara
Occidental,(…)”.
A la luz de estos hechos podemos observar cómo, en plena ebullición del proceso
de descolonización, Naciones Unidas prefirió otorgar el protagonismo a la organización
regional y tomar un papel pasivo en la resolución del conflicto, pese a que las
recomendaciones hechas por la misión de visita y por las Resoluciones dictadas al
efecto habían sido gravemente incumplidas y el momento que atravesaba dicho
proceso era, con seguridad, el más grave de su historia.
351 Vid. Resolución relativa al Sáhara Occidental, aprobada por el Consejo de Ministros de la
Organización para la Unidad Africana en su 27º período de sesiones, reproducida en la Carta de fecha 13
de junio de 1976 dirigida al Secretario General de Naciones Unidas por el Encargado de Negocios
Interino de la Misión Permanente de Argelia ante las Naciones Unidas, Doc. A/31/136-S/12141, de 14 de
julio de 1976.
352 Resolución 31/45 de la Asamblea General de 1 de diciembre de 1976.
353 Organización para la Unidad Africana, nombre con el que se conoció a la organización regional de
África desde su nacimiento en 1963 hasta el 9 de julio de 2002, cuando fue reemplazada por la Unión
Africana (UA).
157
A pesar de que la OUA había comenzado a analizar la situación del Sáhara
Occidental oficialmente en 1976, su actitud contra la dominación colonial se había
convertido en uno de sus principios básicos desde su nacimiento en 1963. Ya desde el
Preámbulo de la Carta de Addis Abeba354 se tenía el convencimiento de poder cimentar
un continente libre y fuerte, en el que esta organización sirviera como punto de
inflexión que encauzara un nuevo rumbo para los Estados recién nacidos que salían del
colonialismo europeo más destructor. De hecho, en su articulado se asumen como
importantes propósitos la eliminación de todas las formas del colonialismo (Art. 2), así
como la absoluta dedicación a la emancipación total de los Territorios Africanos que
eran todavía dependientes (Art. 3) y la defensa de la soberanía, la integridad territorial
y la independencia (Art. 3) como base para una África unida y reforzada.
354Carta de la Organización para la Unidad Africana firmada en Addis Abeba el 25 de mayo de 1963. Esta
Carta constituye Tratado Constitutivo de la Organización. Texto disponible en United Nations Treaty
Series, vol. 479, 1963, nº 6947, p. 39 y ss.
http://www.africa-union.org/root/au/AboutAu/Constitutive_Act_en.htm.
355 El Comité de Liberación de la OUA nació en 1963 para coordinar y ayudar a los movimientos de
liberación surgidos de la África no autónoma. La sede actual está es la ciudad de Dar Es Salaam.
356 AHG/Res. 7 (I)
357 La lista recogía el reconocimiento de trece movimientos, cinco de ellos de los territorios portugueses:
PAIAGG (Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde), FRELIMO (Frente de
Liberación de Mozambique), MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola), FNLA (Frente
Nacional de Liberación de Angola), UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), uno
de Namibia: SWAPO (South West Africa People´s Organisation),dos de Zimbabwe: ZAPU (Zimbabwe
African People´s Union), ZANU (Zimbabwe African National Union), dos de Sudáfrica: ANC (African
National Congress), PAC (Pan African Congress),uno de Comoros: MOLINACO (Mouvement de libération
national des Comores), uno de las Islas Seychells: SPUP (Seychells´ People Union Party) y uno de
Somalia: FLCS (Front de libération de la Côte des Somalis).
158
movimiento saharaui determinar su estatuto de observador en la ONU y consolidarse
en el panorama político internacional.
358 LÓPEZ BELLOSO M., El papel de la OUA en el conflicto del Sáhara Occidental y su influencia en el
desarrollo político de la RASD, accesible en www.zi.lp.ehu.es.
359 AHG/Res. 92 (XV).
360 SOROETA LICERAS, J, El Conflicto del …, op. cit., p. 88
361 El Comité ad hoc estaba compuesto por representaciones de Nigeria, Mali, Guinea, Sudán y Tanzania.
Es destacable que este Comité se creara al amparo del artículo 20 de la Carta de Addis Abeba, que
admitía simplemente la creación por la Asamblea de “such Specialized Commissions as it may deem
necessary”, en vez de a la luz del artículo 19, en el cual la creación de las Comisiones responde a un
interés concreto por solventar disputas entre los miembros. El artículo 19 de la Carta de Addis Abeba
establece que “member States pledge to settle all disputes among themselves by peaceful means and, to this
end decide to establish a Commission of Mediation, Conciliation and Arbitration(…)”. Podemos suponer,
159
zona y solicitó a las partes un alto el fuego y la celebración de un referéndum de
autodeterminación362.
que pese a que el artículo 20 era el más lógico, se optó por aplicar como base jurídica el artículo 19
porque la RASD aún no era miembro de pleno derecho de la Organización.
362AHG/Doc. 114 (XVI).
363El artículo 27 de la Carta de Addis Abeba literalmente reza: “Any question which may arise concerning
the interpretation of this Charter shall be decided by a vote of two-thirds of the Assembly of Heads of State
and Government of the Organization”.
160
De este modo, la Conferencia de Freetown fue el escenario de la primera gran
crisis de la OUA, que tenía como telón de fondo las polémicas en torno al conflicto
saharaui, lo que provocó la división de sus miembros de manera radical, poniendo
gravemente en peligro la continuidad de la organización regional. No obstante, la
estructura organizativa aguantó, aunque ciertamente paralizada y en evidente tensión.
Como parecía previsible, Marruecos no iba a aceptar este hecho sin más, sino que
en la Conferencia aludida retiró su representación, aunque todavía no de manera
definitiva. Además a este acto de retirada se unieron otras diecisiete representaciones
de países aliados del Estado marroquí, -entre los que se encontraban Senegal, Gabón o
364 Vid. “Decisión del Comité de Ejecución para el Sáhara Occidental”, Doc. AHG/IMP.C/WS/DEC1.
365 Doc. A/37/23/Rev. 1, de 23 de septiembre de 1982.
161
Burkina Fasso-366 lo que supuso otra gran crisis en la Unión, y paralizaría su actividad
durante varios meses.
Así, la Conferencia que debía haber tenido lugar en Dakar en marzo de 1982,
tampoco llegó a celebrarse, ya que Senegal como país anfitrión y aliado de Marruecos,
negó la entrada a la delegación saharaui. Con ello la representación argelina y otras
trece se retiraron de la Conferencia, no pudiéndose celebrar ésta por falta de
quórum367.
La OUA atravesaba un momento crítico que, por otro lado, en nada beneficiaría a
los miembros ni tampoco al desarrollo de su actividad para una África fortalecida. Por
esta razón, la delegación saharaui decidió abstenerse voluntariamente de participar en
las cumbres, de modo que la organización pudiese reestablecer su normal
funcionamiento. Esta abstención era, en cualquier caso, temporal, ya que la RASD
contaba con legitimidad para ocupar un asiento en lo que constituía la mayor
institución del continente y, además, con el respaldo de la mayoría de los miembros.
Sin embargo, consideraron más productivo iniciar su camino cuando la organización
regional ganase estabilidad, y fuese una institución sólida, en la que su presencia no
ocasionara tantas dudas y reticencias.
366RUIZ MIGUEL, C., “Recientes desarrollos en el conflicto del Sáhara Occidental: autodeterminación y
estatalidad”, Anuario Mexicano de Derecho Internacional, nº 1, 2001, pp. 344-362, p. 356.
367La crisis en la Unión era más que evidente y se agrandaba más con lo ocurrido en Dakar, ya que en la
reunión prevista se debía haber aprobado la entrada en funcionamiento de la Agencia Panafricana de la
Información (PANA).
162
Así, ya sin la presencia de la RASD, tiene lugar la decimonovena Conferencia de
la OUA en Addis Abeba en 1983. En ésta, no obstante, se aprobó una importante
resolución relativa al conflicto saharaui, en la que se felicitaba a la República saharaui
por su actitud conciliadora al retirarse temporalmente de manera voluntaria y también
se volvía a incidir sobre el compromiso adoptado por Hassan II sobre la celebración de
un referéndum368. Por otra parte, debemos subrayar que esta Resolución es de gran
importancia ya que, tal vez debido a la abstención voluntaria de la delegación estatal
saharaui, el Frente POLISARIO vuelve a ser protagonista, al menos momentáneamente,
pues se alude por primera vez a éste de manera expresa como una de las partes del
conflicto369.
163
3. Los problemas derivados del binomio
Además, con este reconocimiento, la OUA no parecía estar sentando una práctica
segura en cuanto a la admisión de sus miembros, ya que tal y como establece el artículo
4 de la Carta de Addis Abeba, sólo los Estados africanos independientes y soberanos
pueden acceder a ella. Sin embargo, el territorio sobre el que se asienta las
reivindicaciones de la RASD no es hoy sino un territorio ocupado pendiente de
descolonización. En relación al artículo 28 de la Carta relativo a los modos de adherirse
a la Organización, debemos subrayar, al igual que BOUTROS-GHALI, que esta admisión
debe constituir “une consécration de l´independance et non un moyen de l´adquerir”370.
370 BOUTROS-GHALI, M., L´Organisation de l´Unité Africaine, París, 1969, p. 197, p. 99.
371 LAZARUS, C., “Le status des Mouvements de Libération Nationale a L´Organisation des Nations Unies”,
A.F.D.I., 1974, p. 173-200, p.174 y ss.
372 BORELLA, F., “Le Systeme juridique de l´Organisation de l´Unité Africaine”, A.F.D.I., 1971, p. 233-255,
p. 242.
164
regional enviara información a la ONU para el establecimiento del oportuno Estatuto
de Observador en esta organización se vieron enormemente afectadas.
373 Décision du Conseil de Ministres á sa 26ª session, Addis Abeba, 28 février 1976.
374 Del mismo modo, considerar a la RASD como un país libre y soberano puede resultar
contraproducente; frente a ello el Estado marroquí ha argumentado que el conflicto no es internacional
sino interno, ya que al proclamarse el Estado no hay pendiente ningún caso de descolonización.
375 ISMAIL ULD ES- SWEYIH, M. F., El primer Estado…, op. cit., p. 53.
165
la soberanía de la República Árabe Saharaui Democrática sobre la totalidad del
territorio nacional”376.
376 La Constitución de la RASD fue promulgada durante el X Congreso del Frente POLISARIO que tuvo
lugar del 26 de agosto al 4 de septiembre de 1999, es accesible en http://www.arso.org/03-
const.99.htm.
377 Estas expresiones se incluyen en el Preámbulo, artículo 9, artículo 24, artículo 31, artículo 45, artículo
166
proclamación de la RASD ha sido del todo central, por lo cual, dentro de este binomio
podemos considerar que existe un sujeto primario y otro derivado.
Hay que subrayar, como pone de manifiesto MARCELLI que “lo scopo principale
della proclamazione della RASD é stato quello di porre la comunitá internazionale di fronte al
problema dell´ autodeterminazione negata del popolo saharoui, oponiendo, al fatto compiuto
dell´invasione, un evento che in qualque misura valesse a controbilaciarne le conseguenze”379.
Albania, Argelia, Angola, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Botswana, Burundi, Camboya,
Cabo Verde, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Timor Oriental, Etiopía, Ghana,
Granada, Guatemala, Guinea-Bissau, Guayana, Haití, Honduras, Irán, Jamaica, Kenia, Laos, Lesotho, Libia,
Mali, Mauritania, Mauricio, México, Mozambique, Namibia, Nicaragua, Nigeria, Corea del Norte, Panamá,
Papua Nueva Guinea, Paraguay, Ruanda, San Vicente y las Granadinas?, Seychelles, Sierra Leona,
Sudáfrica, St. Kitts y Nevis, Surinam, Siria, Tanzania, Trinidad y Tobago, Uganda, Uruguay, Venezuela,
Vietnam, Yemen, antigua Yugoslavia, Zambia y Zimbabwe.
382 Las razones de esta diplomacia intermitente no las conocemos de manera expresa, aunque, por lo
complejo de las Relaciones Internacionales, podemos llegar a apostar porque los intereses políticos han
jugado en ello un notable papel. Al respecto v. RUIZ MIGUEL, C., “Recientes…, op. cit., pp. 355-356.
167
Además, este desajuste en la práctica mundial ha traído consigo divergencias de
tipo diplomático que se suceden según el sujeto haya reconocido o no a la RASD. Esto
es fácilmente comprobable en lo que respecta a las representaciones diplomáticas
saharauis en los diferentes Estados. Así, tendremos, por un lado, embajadas o
consulados en aquellos países que mantienen relaciones bilaterales con el Estado
saharaui, como por ejemplo Uruguay o Libia y, por otro lado, simples representaciones
del Frente POLISARIO en los países que no han reconocido a la RASD, como en el caso
de España o Francia.
168
argumento nos plantea un serio problema de naturaleza jurídica puesto que el Frente
POLISARIO pretende ser calificado como movimiento de liberación nacional.
Por otra parte, debemos indicar que la RASD no es miembro ni posee estatuto
alguno en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, quien otorgó la
representación del pueblo saharaui al Frente POLISARIO de manera exclusiva, lo que
sin duda provoca una gran descoordinación con respecto a los países y organizaciones
que reconocen al Estado saharaui.
169
D. LA PRÁCTICA INTERNACIONAL HASTA NUESTROS DIAS
Asimismo, debemos dar por sentado que la Unión Africana no va a formar parte
de nuestro estudio, ya que habiendo reconocido al Estado saharaui como
independiente y soberano quedan agotadas, con esto, las opciones del Frente
170
POLISARIO de formar parte de su práctica. No obstante, los Estados que actualmente
reconocen a la Republica Árabe Saharaui Democrática han sido, en la mayoría de las
ocasiones, inicialmente reconocedores del Frente POLISARIO, así como grandes aliados
de los nacionalistas saharauis, por lo que, a su vez, trataremos de ilustrar estos casos
no faltos de interés en relación al caso.
171
Frente POLISARIO tendrá lugar finalmente en 1980388, tras una ronda de
conversaciones entre ambos dirigentes en Argelia para la liberación de treinta y ocho
pescadores españoles tomados como prisioneros por el Frente saharaui.
172
necesita de apoyos políticos que contribuyan a la no paralización del debate político en
relación a la cuestión del Sáhara.
No obstante, un año más tarde tiene lugar otra reunión en Madrid que, en lo
relativo a las relaciones internacionales entre el Frente POLISARIO y España, tiene una
importancia vital. Esta reunión, mantenida entre Mohamed Bachir y Alfonso Guerra,
tendrá como resultado el anuncio por el Gobierno español el 10 de marzo de 1984 de la
apertura de una representación oficial del Frente POLISARIO en Madrid393.
Este hecho es significativo del apoyo brindado por España al Frente POLISARIO
como movimiento de liberación nacional que persigue la autodeterminación del pueblo
al que representa, puesto que las representaciones oficiales en el extranjero tienen la
finalidad de hacer avanzar a estos movimientos en la construcción de su lucha política
y jurídica. También es cierto que la apertura de una delegación oficial supone un acto
tácito de reconocimiento, ya que, entre otras cosas, se produce con ello el comienzo de
relaciones internacionales oficiales entre el Gobierno de España y el movimiento
saharaui, lo que comporta un reconocimiento implícito394.
tácito, sólo el expreso forma parte de los actos unilaterales del Estado, siendo el tácito o implícito un
mero comportamiento estatal, lo que, por otro lado, no quiere decir que no produzca los pertinentes
efectos jurídicos. Vid. BONDIA GARCIA, D., Régimen jurídico…, op. cit., p. 101.
173
Es interesante destacar que el Gobierno marroquí emitió ante ello una protesta
formal advirtiendo del deterioro que se produciría en las relaciones hispano-
marroquíes395.
Por otro lado, con fecha 4 de Junio de 1980, representantes del Gobierno
portugués bajo la misma estrategia seguida por el Frente POLISARIO que en las
reuniones mantenidas por el Gobierno español –tras negociaciones para la liberación
117.
400 PAPINI, R.; CORTESE, G., La rupture des relations diplomatiques et ses conséquences, París, 1972, p.
299, p. 42.
174
de pescadores retenidos por el movimiento saharaui como prisioneros-, termina por
concluir un Acuerdo de reconocimiento en el que éstos reconocen al Frente POLISARIO
como el “sole legitimate representative of the Saharawi people”401.
117.
175
significa que ello sea constitutivo de un reconocimiento prematuro o pueda ser
considerado como una injerencia en los asuntos internos del Gobierno colonial o
extranjero406.
Es por ello que la revocación del reconocimiento otorgado por Portugal debería
tenerse por ineficaz, ya que esta institución no está carente de toda reglamentación, y
la observancia de las normas sobre revocación se hace muy necesaria, si no se quiere
terminar por convertir al reconocimiento en un capricho estatal sin rigor alguno. Así, la
revocación portuguesa no es ilustrativa de una práctica jurídica internacional que siga
unas pautas lógicas.
En otro orden de cosas, es preciso destacar que debido a las dificultades que
estaban teniendo Marruecos y el Frente POLISARIO a la hora de entablar
negociaciones, este último pidió con fecha de 22 de julio de 1981 a Francia que usara
su influencia para intentar un acercamiento de posiciones entre ambos, es decir, que
usara la mediación como medio de arreglo pacífico en el conflicto. Para ello, una
delegación del Frente POLISARIO viajó hasta el país galo para reunirse con su Ministro
de Asuntos Exteriores con fecha 5 de agosto407. Éste, tras la reunión, realizó una visita a
los Estados de Argelia y Marruecos, sin embargo la mediación del Estado francés no
obtuvo resultados de acercamiento de posturas entre ambos, ya que Marruecos
estimaba inaceptables las propuestas de la otra parte408.
A pesar ello, la intervención diplomática francesa tuvo como resultado para los
saharauis otro tipo de frutos distintos a los que habían ocasionado el acercamiento: la
apertura de una delegación oficial del Frente POLISARIO en París409. Ante tal hecho, el
representante del Frente POLISARIO para Europa, Fadel Ismail, afirmó que la apertura
de la oficina significaba el establecimiento de
176
“a direct, oficial and continuous dialogue with the other –principal- party in the
Saharan conflict and develop French-Saharawi relations with a view to promising co-
operation for the future”410.
En este sentido, hay que señalar que la representación oficial del Frente
POLISARIO en la capital francesa responde a un reconocimiento tácito. Al no tratarse
de una mera delegación política, sino de una delegación oficial, la declaración es
constituyente de una voluntad del Estado francés de apoyo y de reconocimiento al
movimiento saharaui y, podemos concluir que ello además concuerda con la obligación
establecida por las Naciones Unidas de cooperar con los movimientos de liberación
nacional. Pese a que no existe un catálogo detallado de los actos que implican
reconocimiento411, sabemos que en el reconocimiento tácito lo que prima son los
hechos y actitudes del Estado, por lo que sus elementos substanciales son la
interpretación de esas conductas y su intencionalidad. En ese sentido, el
establecimiento de una delegación oficial, y no oficiosa, del Frente POLISARIO en
Francia implica reconocimiento sin lugar a dudas.
“supports Morocco and recognizes its administration over the disputed area (…)
but is neutral on the issue of sovereignity (…)”412.
177
los títulos jurídicos y del principio uti possidetis iuris, pasando por alto con todo ello al
Dictamen Consultivo sobre el Sáhara Occidental de la Corte Internacional de Justicia,
que afirmaba que el Sáhara Occidental tenía derecho a la libre determinación y era
precisa la convocatoria de un referéndum a tal efecto413.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el hecho de que Marruecos
administrara de facto la mayor parte del territorio no liberaba por sí solo a España de
la condición de Potencia Administradora, y de las responsabilidades derivadas de ella,
ya que como afirma la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones
Unidas un territorio no autónomo tiene “una condición jurídica distinta y separada de la
del territorio del Estado que lo administrara: y esa condición conforme a la Carta
existirá hasta que el territorio de la colonia o territorio no autónomo haya ejercido su
derecho a la libre determinación (…)”.
413 Sáhara occidental, avis consultatif, C.I.J. Recueil, 1975, vol. I, párr. 64.
414 Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de octubre de 1970.
178
Pero no cabe duda alguna de que el Informe Corell cargaba sobre Marruecos
aquellas responsabilidades de la ex metrópoli por su administración de facto del
territorio415.
En último lugar, la declaración del Gobierno de los Estados Unidos obviaba por
completo a una de las partes, el Frente POLISARIO, grupo que no era siquiera
mencionado por este Estado. Este movimiento era sacrificado junto con el principio de
libre determinación de los pueblos en aras, como hemos comentado ut supra, de un
principio de efectividad contra legem.
415 Carta de fecha 29 de enero de 2002 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Secretario
General Adjunto de Asuntos Jurídicos, Asesor Jurídico, Doc. S/ 2002/161.
416 Al respecto v. Resolución 46/64 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 11 de diciembre de
1991.
417 CASSESE A., International Law, Oxford, 2005, pp. 558, p. 140.
418 Desde 1974, Estados Unidos ha aumentado progresivamente la entrega de armamento a Marruecos.
Se puede ver una tabla comparativa en OLIVER, P., Sahara, drama de una descolonización, Palma de
Mallorca, 1987, p. 287, p. 195.
419 OLIVER, P., Sahara…, op. cit., p. 194.
179
POLISARIO, por su parte, contaba con los apoyos fieles de Argelia, Mauritania420 y
Libia, aunque la ayuda militar y económica proporcionada por Argelia era la más
significativa, además de la única reconocida de manera oficial421.
Pero el desenvolvimiento del conflicto armado se verá influido por las políticas
de acercamiento que en ese momento se estaban procurando desde de la OUA. Así, el
Frente POLISARIO, tras la cumbre de la organización en Freetown de 1980, se mostró
favorable a la aceptación de un alto el fuego y la convocatoria de un referéndum de
autodeterminación. Sin embargo, tras el rechazo de Hassan II a estas medidas425, el
conflicto armado continuó hasta 1991, cuando tendría lugar entre las partes un
acuerdo para el alto el fuego, que se encuentra vigente hasta el momento.
420 Tras el Acuerdo de Paz entre Mauritania y el Frente POLISARIO, este país se convirtió en un defensor
más de la autodeterminación del pueblo saharaui, mostrando un apoyo sólido al Frente POLISARIO.
421 OLIVER, P, Sahara…,op. cit., p. 195.
422 Ibídem.., p. 196.
423 MARQUINA BARRIO, A., “El Tratado libio-marroquí, repercusiones e incidencias en la política exterior
31.
426 KEESSING´S CONTEMPORARY ARCHIVES, 1983, April, p. 32102.
180
Al mismo tiempo, los principales aliados del Frente POLISARIO, Argelia y Libia,
aumentaban su apoyo hacia éste proporcionándole armas de origen soviético427,
además de apoyo logístico, humanitario y político. Asimismo, Marruecos acusaba a
Mauritania de hacer lo propio, aunque el Gobierno de éste Estado lo negaba
categóricamente428. En cualquier caso, parece que el apoyo mauritano al Frente
POLISARIO, podría ser más político que económico o armamentístico.
Debemos considerar en este punto, que el apoyo material y moral prestado por
los Estados de Argelia y Libia, intensificado en esta época, no hace sino constatar el
reconocimiento otorgado al Frente POLISARIO, el apoyo a la libre determinación del
pueblo saharaui y la observancia de las normas internacionales a este respecto.
Podemos apreciar asimismo, cómo la continuidad de relaciones internacionales entre
estos Estados y el Frente POLISARIO, vienen a consolidar apoyos establecidos de
manera sólida, dejando de tener trascendencia alguna que el reconocimiento haya sido
expreso o tácito, pues lo que en realidad marca la diferencia es la efectividad de las
relaciones establecidas.
181
Es indudable que los intereses del Magreb juegan un notable papel en las
relaciones internacionales relativas al conflicto saharaui, y ello se ha puesto de
manifiesto a través de dos de los Estados que más han apoyado desde su nacimiento al
Frente POLISARIO, como son Libia y Argelia.
En este sentido, hay que destacar que Libia, a partir de 1984, será acusada de
tener una actitud cambiante y vacilante, en relación a la cuestión del Sáhara Occidental,
culpada de apoyar a unos y otros en función de sus propios intereses433. El origen de
estas opiniones, tiene, no obstante, un apoyo formal, la firma de un Tratado militar de
cooperación entre Marruecos y Libia, con fecha 13 de agosto de ese año434.
182
alianza de Marruecos y Libia no convenía a nadie, lo que se manifestó con su
fugacidad440.
440 Pese a que las acusaciones sobre la política cambiante de Libia son demostrables, parece hipócrita
achacar a este Estado el hecho de jugar sus intereses políticos pues , ¿no es esto algo común a todas las
políticas estatales?, parece claro que ningún Gobierno actúe en confrontación a lo que suponen sus
intereses estatales, cosa diferente es que sean esos intereses los cambiantes.
441 KEESSING´S CONTEMPORARY ARCHIVES, 1984, April, p. 33307.
442 Ibídem.
183
En el mismo año, 1984, el Secretario General del Frente POLISARIO, Mohamed
Abdelaziz realiza una visita Yemen con fecha 16 de noviembre, a partir de la cual, se
siguen manteniendo reuniones entre ambos líderes, dando lugar a relaciones
bilaterales estables443.
184
En octubre de 1985, dieciocho representaciones de congresistasde diferentes
Estados visitan las bases militares del Frente POLISARIO en Argelia446. Entre éstas se
encuentran representantes estadounidenses, británicos y franceses, como las más
representativas. En los asentamientos saharauis cercanos a la ciudad argelina de
Tinduf estas delegaciones se entrevistan con el Secretario General del Frente
POLISARIO Mohamed Abdelaziz.
Asimismo, hay que destacar que las representaciones que visitan los
campamentos de refugiados saharauis son de Estados que no han reconocido a la
República Árabe Saharaui Democrática, en su mayoría europeos, como Francia, España,
Gran Bretaña, etc. En este sentido, es preciso subrayar que hay un reconocimiento a las
labores del Frente POLISARIO como representante legítimo del pueblo saharaui, ya
que, además, el encuentro se realiza en territorio controlado por el Frente POLISARIO.
afirman que mercenario es únicamente el que toma parte de manera directa en las hostilidades. V.
TERCINET J., “Les Mercenaries et le Droit International”, A.F.D.I., 1977, vol. 23, p. 269-293, p. 274.
446 KEESSING´S CONTEMPORARY ARCHIVES, 1986, Febrary, p. 34203.
447 NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del Estado, cap. I, párr. 23.
448 VENTURINI, G., Il riconoscimento nel diritto internazionale, Milán, 1946, p. 143.
449 BONDÍA GARCÍA, D., Regimen jurídico…,op. cit., p. 100.
185
recongnized entity as a State, and may thus contribuye towards the consolidation of its
status”450.
Por otro lado es cierto, que los más de setenta países que hoy reconocen a la
República Árabe Saharaui Democrática, están reconociendo con ello al Frente
POLISARIO como su Gobierno, en este sentido ROSENNE afirma que “recognition of a
State implies recognition of it Government at the time of recognition”451
186
La reflexión que se hace palmaria ante esta situación es que el reconocimiento
formal no es tan sólo un acto que permita al Frente POLISARIO actuar con ciertas
ventajas en el territorio de los Estados que lo han reconocido, sino que también implica
una toma de posición frente a los demás sujetos de Derecho Internacional con respecto
al conflicto, y con ello, los Estados se verían obligados a impulsar o promover
soluciones dignas para la resolución de la cuestión del Sáhara, despertando del letargo
obligado a un pueblo que parece tener una paciencia ilimitada.
Así pues, el Frente POLISARIO, como hemos podido ver a lo largo de este análisis,
ha mantenido relaciones internacionales con otros sujetos de Derecho Internacional, y
éstos le han otorgado un número considerable de reconocimientos, ya sean expresos o
tácitos, como movimiento de liberación nacional o como Gobierno de la República
Árabe Saharaui Democrática, en el caso de aquellos países que reconocen a la RASD.
187
2. ¿Qué lugar ocupa actualmente el Frente POLISARIO en las Naciones
Unidas?
Ahora bien, ante esta situación, la Asamblea General de Naciones Unidas adopta
una Resolución456 en la que
“toma nota con satisfacción del Informe de la Misión Visitadora de las Naciones
Unidas al Sáhara Español en 1975, y apoya su conclusión de que deben adoptarse
medidas para que todos los saharianos originarios del Territorio puedan decidir su
porvenir en completa libertad y en un ambiente de paz y seguridad de conformidad con
la Resolución 1514 (XV).”
454 Informe del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la
Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, Volumen III,
Documentos de las Naciones Unidas, A/10023 suplemento número 23, de 1975, párr. 19.
455 Ibídem., párr. 21.
456 Resolución 3458 (XXX) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 10 de diciembre de 1975.
457 La Resolución 2918 (XXVII) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 14 de noviembre de 1972,
afirma, a diferencia de la Resolución 3458 (XXX), que los movimientos de liberación nacional de Angola,
Capo Verde, Guinea Bissau y Mozambique son los auténticos representantes de sus pueblos.
458 La OLP es calificada regularmente por las Resoluciones de la Asamblea General como “representante
del pueblo palestino”: V. Resolución 3210 (XXIX), Resolución 3236 (XXIX), o Resolución 3375 (XXX),
entre otras.
188
Frente POLISARIO como movimiento de liberación nacional. En cualquier caso, es
cierto que la expresión “toma nota” no resulta demasiado clarificadora; no obstante, ya
que la Misión de Visita fue encargada precisamente por la Asamblea General, podemos
deducir que las conclusiones del Informe de la Misión las acoge la Asamblea General,
aunque no manifieste de manera expresa el contenido de las mismas en una
Resolución.
189
En primer lugar, es necesario destacar que en este texto el Frente POLISARIO
aparece por primera vez como representante del pueblo saharaui. Como hemos podido
observar, en la Resolución 36/31 se decía haber oído “al representante del Frente
Popular…”. Sin embargo, aquí hay un cambio sustancial, ya que el representante del
Frente POLISARIO aparece por vez primera como representante del pueblo del Sáhara
Occidental, en concordancia con lo que afirmaba la Misión de Visita de 1975 en su
Informe final.
Parece claro sostener que los estatutos otorgados a la OLP y a la SWAPO son más
amplios y diferentes del concedido por la Asamblea General al Frente POLISARIO. Por
un lado, el Frente POLISARIO sólo ha sido invitado a participar en la búsqueda de una
solución en relación a la cuestión del Sáhara, en cambio, a la OLP y la SWAPO se le ha
cursado una invitación general, no sólo para ser oída en la cuestión de Palestina y
Namibia respectivamente, sino para participar en las sesiones y trabajos de cualquiera
de los temas que trate la Asamblea General.
461 Resolución 3237 (XXIX) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 29 de noviembre de 1974.
462 Resolución 31/152 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 20 de diciembre de 1976.
190
Para estos casos, la doctrina ha querido diferenciar entre el estatuto de
observador y el de observador permanente463, correspondiendo éste último al actual
de la OLP y al que tuvo hasta su desaparición el movimiento de liberación namibio,
SWAPO y, además, el que detenta hoy la Santa Sede como único Estado no miembro
que posee un estatuto de observador permanente464. La diferencia estribaría en que el
estatuto de observador simple es exclusivamente para participar en todo lo relativo a
una cuestión específica del interés del nuevo observador, mientras que en el estatuto
de observador permanente la participación ya no está ligada exclusivamente a los
asuntos de su interés465.
463 CORRAL SALVADOR, C. ; SÁNCHEZ PATRÓN, J., M., “La participación de la Santa Sede en las Naciones
Unidas: su nuevo estatuto de “Estado Observador Permanente” ”, Anuario de Derecho Internacional,
2005, XXI, p. 449-477, p. 460.
464 Ibídem., p. 449.
465 BARBERIS, J., A., Los sujetos del…, op. cit., p. 134.
466 Vid: Resolución 35/19 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 11 de noviembre de 1980;
467 Vid. Resolución 36/46 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de noviembre de 1981;
191
participar en la búsqueda de una solución en el conflicto del Sáhara Occidental, el
Frente POLISARIO se ha ganado los apelativos de “representante del pueblo del Sáhara
Occidental” y de “parte”, según los términos empleados en las Resoluciones de la
Asamblea General, sea de la controversia o del conflicto.
470 Vid. Algunos ejemplos: Resolución 58/109 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 17 de
diciembre de 2003; Resolución 63/105 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 18 de diciembre
de 2008.
471 LAZARUS, C., “Le Statut des mouvements…, op. cit., p. 178.
472 Tanto la Organización para la Unidad Africana como la Liga de Estados Árabes ha adoptado un rol
relevante en este campo, sin embargo, otras organizaciones regionales como la Organización de Estados
Americanos se han abstenido totalmente O.N.U., doc. E/CN.4/Sub.2/377/Add. 1, p. 9, parágrafo 154, lo
que pone de manifiesto las deficiencias del sistema.
192
propagandística era aún débil, por lo que su inclusión en la lista de la OUA fue
imposible. Pero, también es cierto que la OUA con este reconocimiento múltiple daba
por concluida su labor en este campo, y no enviará más información al efecto a las
Naciones Unidas.
Pese a que nos ha sido imposible hallar documento alguno sobre el estatuto
formal del Frente POLISARIO en las Naciones Unidas, y que éste no aparece nombrado
en la lista de misiones de observación ante la Organización 473, es cierto que el Frente
POLISARIO tiene presencia en la actualidad en las Naciones Unidas. Concretamente,
existe un representante de éste en Nueva York474 en la lista de composición del
Secretariado General del Frente POLISARIO475, que lo define como “representante del
Frente POLISARIO en las Naciones Unidas, Nueva York”.
473 http://www.un.org/spanish/aboutun/misiones.htm#nomembers.
474 PAZZANITA, A. G., “Morocco versus…, op. cit., p. 274.
475 http://www.arso.org/secr.nat07.htm.
193
Por otro lado, el papel del Frente POLISARIO en el proceso de negociación que se
inició en el mes de junio de 2007, es del todo central476. El representante del Frente
POLISARIO para las Naciones Unidas permanece en contacto con el Secretario General
y su Enviado Especial477, como también lo hacen los representantes de la Misión
permanente de Marruecos en la Organización.
476 Este proceso de negociación entre las partes, patrocinado por las Naciones Unidas, se encuentra
actualmente en suspenso, después de que las reuniones “Manhansset I, II, III y IV no cosecharan ningún
fruto. Esto ha llevado a un estancamiento de la cuestión del Sáhara Occidental, ya que las posturas de las
partes parecen irreconciliables. Por un lado, el Frente POLISARIO reivindica un referéndum de
autodeterminación que contemple la opción de la independencia, por otro, Marruecos ofrece una
limitada autonomía para el Sáhara, y un referéndum en el que sólo quepan dos opciones, la integración
en el Reino de Marruecos o el Estatuto de Autonomía limitada. Para más información sobre las
negociaciones de Manhasset Vid. Informe del Secretario General sobre la situación relativa al Sáhara
Occidental, Documentos del Consejo de Seguridad, S/2007/202, de 13 de abril de 2007.
477 Vid. Informe del Secretario General sobre la situación relativa al Sáhara Occidental, Documentos del
práctica uniforme al respecto, en el asunto relativo al Sudoeste africano (1962). Affaires du Sud-Ouest
africain (Éthiopie c. Afrique du Sud; Libéria c. Afrique du Sud), Exceptions préliminares, Arrêt du 21
décembre 1962: C.I.J. Recueil 1962, p. 319.
479 Vid. Asunto relativo a la plataforma continental del Mar del Norte, (1969), C. I. J. Recueil. Plateau
194
del pueblo saharaui lo tengan. Al menos no en consonancia con las normas del Derecho
Internacional.
“Las partes en una controversia tienen el deber, en caso de que no se logre una
solución por uno de los medios pacíficos mencionados, de seguir tratando de arreglar la
controversia por otros medios pacíficos acordados por ellas”.
480 La Corte Internacional de Justicia estimó en el asunto del derecho de paso por territorio indio
(excepciones preliminares) en 1957 que las negociaciones dejaban de tener sentido si habían llegado a un
punto muerto. Affaire du droit de pasaje sur territoire indien (fond.). Arrêt du 12 avril 1960: C.I.J. Recueil
1960, p. 6.
481El artículo 37.1 de la Carta establece que “si las partes en una controversia de la naturaleza definida
en el Artículo 33 no lograren arreglarla por los medios indicados en dicho Artículo, la someterán al
Consejo de Seguridad”.
195
que un instrumento para hacer valer legítimamente sus derechos como movimiento de
liberación nacional.
Por otro lado, la postura activa en las negociaciones del representante del Frente
POLISARIO en las Naciones Unidas pone de manifiesto que este movimiento está
dentro de la Sociedad Internacional y ningún sujeto puede ignorar su presencia. Como
comentamos ut supra, como movimiento de liberación nacional se le debe garantizar la
realización efectiva de sus derechos, íntimamente ligados a la libre determinación del
pueblo saharaui.
Entre 1973, fecha de creación del Frente POLISARIO, y 1981 las Comunidades
Europeas no se pronunciaron sobre la cuestión del Sáhara Occidental ni tampoco sobre
el Frente POLISARIO, pero esta ausencia de posicionamiento institucional se rompe
con la llegada de la Resolución sobre el Sáhara occidental de 12 de marzo de 1981482.
En el texto de la misma se sigue, no obstante, una línea contraria a la promovida por las
Naciones Unidas, considerando el conflicto en el territorio como una pugna de índole
local, sin trascendencia para el Derecho Internacional. Además, en la Resolución el
Parlamento Europeo llamaba a la mediación de los Estados miembros entre Argelia y
482 Documentos del Parlamento Europeo, Resolución sobre el Sáhara occidental de 12 de marzo de 1981.
196
Marruecos483, considerando al Frente POLISARIO como un mero actor radical de un
conflicto local484.
Hay que subrayar que la Resolución aprobada en 1989 tiene su semilla en otra
Resolución aprobada dos años antes, en 1987 por la Asamblea Paritaria ACP-CE487, en
la que se abordaba de raíz el problema de descolonización en el Sáhara Occidental y,
además, se instaba a realizar negociaciones directas tanto al Frente POLISARIO como al
Reino de Marruecos488.
483 Podemos comprobar en este punto que la posición tomada por el Parlamento Europeo responde
exactamente a la interpretación francesa del conflicto del Sahara Occidental en los años setenta,
viéndolo como un enfrentamiento entre los Estados de Argelia y Marruecos e ignorando a la población
autóctona y al Frente POLISARIO. No será hasta 1979 cuando, tras el golpe en Mauritania, el gobierno de
Giscard d'Estaing, en un intento de mejorar sus maltrechas relaciones con Argelia, reconozca el derecho
a la autodeterminación del pueblo saharaui. Posición que no se ha sostenido nunca en Naciones Unidas.
484 URRUELA, A., “El Parlamento Europeo en el conflicto del Sáhara occidental”, Revistes Catalanes amb
de 15 de marzo de 1989.
486 Resolución sobre la situación política en el Sáhara occidental de 15 de marzo de 1989.
487 La Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-CE se creó en 1985, mediante el articulo 25 de los
Acuerdos de Lomé III. Está compuesta parlamentarios europeos y parlamentarios de los países ACP en
igual número. Se trata de un Órgano consultivo cuyo objetivo es promover la comprensión entre los
pueblos que representa y apoyar un desarrollo solidario, suscita investigaciones e iniciativas, formula
propuestas para la mejora de la cooperación ACP-CE, adopta resoluciones y somete sus conclusiones al
Consejo de Ministros. Más información al respecto en
http://www.europarl.europa.eu/parliament/expert/staticDisplay.do;jsessionid=B78DCA38D2B9DC0B
D192B1BCB72607C5.node1?language=ES&id=60.
488 Pese a que se trataba de una Resolución de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-CE, la propuesta
fue presentada por parlamentarios europeos, en concreto por el diputado Simons del Grupo Socialista y
Gaby, del Grupo Comunista. V. URRUELA, A., “El Parlamento…, op. cit., p. 115.
489 Tras el primer acuerdo celebrado 1988, se firmó un segundo convenio en 1995 que se convirtió en el
más importante que hasta el momento tenía la Comunidad Europea con un tercer Estado (V. Diario
Oficial (L 306) de 19 de diciembre de 2005, pp. 7-47). Este acuerdo no incluía en un principio las aguas
del Sáhara occidental, sin embargo, en la práctica acabó por aplicarse también a las mismas. Al respecto
197
Europeas en 1988490, y en el que se incluían las aguas del Sáhara occidental491.
Marruecos, con ello se felicitaba por un reconocimiento de hecho de su soberanía sobre
el territorio492 y el Frente POLISARIO amenazaba a los barcos comunitarios sobre la
inseguridad que podía conllevar faenar en aguas saharianas493.
Este Acuerdo se produjo un año más tarde de que el Frente POLISARIO intentara
firmar el mismo acuerdo con las Comunidades Europeas, pero su ofrecimiento no
obtuvo respuesta alguna por parte de la organización494. Sin embargo, es obligado
comentar que la eficacia del acuerdo firmado entre Marruecos y las Comunidades
Europeas se vio interrumpida tan sólo unos meses después de su entrada en vigor,
debido al mencionado problema político de la inclusión de las aguas saharauis así
como a la intención marroquí de disminuir el número de barcos portugueses y
españoles en sus aguas495.
v. RUIZ MIGUEL, C., “El Acuerdo de Pesca UE-Marruecos o el intento español de considerar a Marruecos
como “Potencia Administradora del Sáhara Occidental”, A.E.D.I., vol. 22, 2006, pp. 395-412.
En 1999 las partes no llegaron a un acuerdo para prorrogar el Protocolo, por lo que habría que esperar
hasta 2005 para que se concluyera un nuevo convenio pesquero entre ambos sujetos, texto, este último,
que volvía a incluir las aguas del Sáhara occidental, aunque no de manera expresa, sino refiriéndose de
nuevo a las aguas “bajo soberanía o jurisdicción de Marruecos” (V.
http://ec.europa.eu/fisheries/cfp/external_relations/bilateral_agreements/morocco_es.htm), por lo
cual ha sido objeto de polémicas. Al respecto v. MILANO, E., “The new Fisheries Partnership Agreement
between the European Comunity and the Kingdom of Morocco: finshing too south?”, A.E.D.I., vol. 22,
2006, pp. 413-458.
490 Las relaciones pesqueras entre la Comunidad Europea y Marruecos se iniciaron unos meses después
España y Marruecos, acabó teniendo como novedad la inclusión de las aguas del Sáhara Occidental en los
caladeros de pesca marroquíes. A partir de éste, la Comunidad Europea pasaba a ser la única y auténtica
socia con Marruecos en materia de pesca. Al Respecto v. CARRERA HERNÁNDEZ, F. J., Política pesquera y
responsabilidad internacional de la Unión Europea, Salamanca, 1995, pp. 336, p. 131.
492 El texto del Acuerdo se refiere a las aguas saharauis como “sometidas a la soberanía o a la jurisdicción
198
encarga de representar los intereses del pueblo saharaui en el Parlamento Europeo y
en la Comisión.
Dentro del artículo 9 del Reglamento del Parlamento Europeo, podemos advertir
el lugar que ocupan los llamados grupos de interés en el órgano parlamentario
europeo. Este artículo dispone en su punto cuarto que
496 Se puede ver al Frente POLISARIO en la lista de organizaciones de interés en el Parlamento Europeo
en
http://www.europarl.europa.eu/parliament/expert/lobbyAlphaOrderByOrg.do?letter=P&language=ES.
497 Esta información es accesible en
http://www.europarl.europa.eu/parliament/expert/lobbyAlphaOrderByName/search.do?language=ES
&name=sidati.
498 Los Cuestores son el órgano del Parlamento Europeo responsable de los asuntos administrativos y
económicos que afectan directamente a los diputados y a sus condiciones de trabajo. Para más
información al respecto v.
http://www.europarl.europa.eu/parliament/expert/staticDisplay.do?id=53&pageRank=6&language=ES
.
499 Recogido en el Artículo 3 del Anexo IX del Reglamento del Parlamento Europeo.
199
ser oídos sobre los temas de interés del Parlamento –en relación a los intereses que
representan-, pero en cualquier caso el lugar que ocupan dentro de este órgano
corresponde con una versión muy limitada de participación en la organización
europea.
200
correspondientes edificios504.
Por todo ello, la Comisión incluía en 2006 como uno de los puntos clave de
actuación para la transparencia de la organización505, la necesidad de establecer un
marco más estructurado para las actividades de los grupos de interés506. Sin embargo,
las recomendaciones del llamado Libro Verde se centraban en aspectos relacionados
con los posibles abusos de poder realizados por grupos de interés con gran poder e
influencia dentro de la sociedad civil europea, que no pueden conectarse con la
deficiencia en la representación de los intereses del pueblo saharaui mediante el
Frente POLISARIO.
De este modo, las recomendaciones del libro verde vienen referidas sobre todo a
reforzar el control externo sobre las actividades de lobbing, que incluye la creación de
un sistema de registro basado en incentivos según la aportación a la elaboración de
una política o un marco jurídico507.
En estas condiciones, cabe pensar que los grupos de interés dentro de los cuales
tiene un lugar el Frente POLISARIO, se refieren a otra clase de corporaciones de tipo
económico, social, comercial que puedan orientar y facilitar información sobre ciertos
sectores laborales de la Unión, con el objetivo de elaborar políticas unitarias.
Pero las relaciones entre la Unión Europea y el Frente POLISARIO más relevantes
no tienen su razón de ser en cuestiones de índole política, sino humanitarias. Así, a
504 DT\685776ES.doc, Documento de Trabajo sobre el desarrollo de un marco para las actividades de los
grupos de interés (grupos de presión) ante las instituciones europeas, de 21 del 9 de 2007.
505 Estas políticas de transparencia se desarrollan a través de la llamada Iniciativa Europea a favor de la
Transparencia.
506 Libro Verde de 3 de mayo de 2006 - Iniciativa europea en favor de la transparencia [COM (2006) 194
201
través de la Comisión Europea, el Frente POLISARIO es receptor de ayuda humanitaria
a través de la ECHO. Desde 1993 la Comisión Europea, a través de la Oficina Europea de
Ayuda Humanitaria (ECHO)508, colabora con el Frente POLISARIO y con los
campamentos de refugiados de Tindouf en Argelia, habiendo donado hasta el momento
más de noventa y seis millones de euros509.
508 Fundada en 1992, órgano subsidiario de la Comisión, la ECHO se rige por la independencia e
imparcialidad de las prestaciones y trabaja en colaboración con ONGD´s especializadas de las Naciones
Unidas y otras organizaciones. Actualmente, es la institución que proporciona la mayor cantidad de
ayuda humanitaria del mundo. V. http://ec.europa.eu/echo/index_en.htm.
509 Información accesible en http://ec.europa.eu/echo/aid/stories/middle_east01_en.htm.
202
CONCLUSIONES
203
No pretendiendo ofrecer una repetición de los contenidos analizados a lo largo
de este trabajo, las conclusiones se presentan como una oportunidad de señalar los
resultados más importantes de la investigación. De este modo, tanto los frutos
esperados como los casuales o imprevistos se tratarán de exponer a continuación.
204
que lleva a pensar que la iniciativa española de crear un movimiento que
inculcara un sentimiento de unión con España podría haber dado frutos para
ambas partes. En cualquier caso, podemos concluir que ninguno de los grupos
políticos creados en esta época obtuvo el apoyo social necesario para ser
considerado el legítimo representante del pueblo saharaui.
205
Con todo, el proceso mediante el cual los movimientos de liberación
nacional han accedido a estatutos de observador se presenta como variable, falto
de regulación y con ausencia sistemática de investigaciones sobre el movimiento
en cuestión. Así, el hecho de que el otorgamiento del mismo se encuentre basado
exclusivamente en el reconocimiento otorgado por la organización regional
respectiva llena a este procedimiento de irregularidad e inseguridad jurídica, ya
que en primer lugar su reconocimiento como tal dependerá en todo caso de la
existencia de una organización regional en su ámbito territorial. En segundo
lugar, y presumiendo la existencia de una organización regional, deben darse las
circunstancias favorables para que ésta realice en acto de reconocimiento.
206
dominante en el territorio merman gravemente las intenciones de otros sujetos
de considerar al movimiento saharaui como un mero grupo rebelde, terrorista o
mercenario. El estudio de campo reflejó el apoyo popular del que el Frente
POLISARIO gozaba, y fue ésta de nuevo la piedra angular sobre la que el
movimiento se nutría para ganar credibilidad en el mundo de las relaciones
internacionales y para reivindicar sus derechos y obligaciones en la Sociedad
Internacional.
207
pueblo saharaui, y es esto a todas luces lo que ocurre en el ámbito regional
africano así como con respecto a otros sujetos de Derecho Internacional con los
que el Frente POLISARIO no actúa como movimiento de liberación nacional, sino
que, aprovechando el reconocimiento otorgado al Estado RASD, decide
conducirse en calidad de gobierno.
208
derechos u obligaciones ha derivado para éste?. Consideramos en este punto
que el hecho de que el Frente POLISARIO tenga acceso a esta organización
regional europea mediante su inclusión como grupo de interés, irónicamente no
le permite defender su interés.
510 FERNÁNDEZ SOLA, N., “La subjetividad internacional de la Unión Europea”, Revista de Derecho
Comunitario Europeo, nº 11, 2002, pp. 85-112, pp. 86.
511 PASTOR RIDRUEJO, J, A., “Le droit International à la veille du vingt et unième siècle: normes, faits et
valeurs. Cours général de droit International public”, 274 RCADI, 1998, pp. 9-308, pp. 111 y 140.
209
perder, también, su centralidad como sujeto primario de Derecho
Internacional512.
512Al respecto Vid. CARRILLO SALCEDO, J. A., “El Derecho Internacional ante el nuevo siglo”, 48 Studia
Iuridica, Boletín da Facultade de Dereito, 2000, pp. 255-274, pp. 225 y s.s.
210
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- “El plan de paz del Sahara Occidental, ¿viaje a ninguna parte?”, en
205-241.
- TERCINET J., “Les Mercenaries et le Droit International”, A.F.D.I., 1977, vol. 23,
pp. 269-293.
186.
- URRUTIA, L., Sahara: diez años de guerra, Zaragoza, 1983, pp. 103.
- V.V. A.A., International law and the question of Western Sahara, Leiden, 2007, pp.
352.
- VENTURINI, G., Il riconoscimento nel diritto internazionale, Milán, 1946, pp. 143.
224
- YANGUAS MIRAVETE, J., Antecedentes históricos, organización político-
administrativa y legislación de las provincias de Ifni y Sahara, Sidi Ifni, 1960, pp.
431.
Giustizia sul sahara occidentale: un ´occasione per il riesame della natura e degli
efetti della funzione consultiva”, Comunicazione e studi, 1978, vol. 15, pp. 529-
564.
225
FUENTES DOCUMENTALES
226
A. JURISPRUDENCIA
- Réparation des dommages subis au service des Nations Unies, Avis Consultatif:
p. 319.
- Affaire du droit de pasaje sur territoire indien (fond.). Arrêt du 12 avril 1960:
227
B. ACTOS Y DOCUMENTOS DE ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES
1) Naciones Unidas
a) Asamblea General.
diciembre de 1960.
diciembre de 1960.
diciembre de 1965.
diciembre de 1965.
agosto de 1966.
diciembre de 1966.
diciembre de 1967.
228
- Resolución 2354 (XXII) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 19 de
diciembre de 1967.
diciembre de 1968.
noviembre de 1969.
octubre de 1970.
octubre de 1970.
noviembre de 1972.
noviembre de 1973.
diciembre de 1973.
noviembre de 1974.
229
- Resolución 3210 (XXIX) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 14 de
octubre de 1974.
noviembre de 1974.
noviembre de 1974 .
noviembre de 1974.
de diciembre de 1974.
diciembre de 1974.
diciembre de 1974.
noviembre de 1975.
noviembre de 1975.
diciembre de 1975.
230
- A/RES/31/45 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 1 de diciembre de
1976.
de 1976 .
de 1977 .
1977.
de 1978.
noviembre de 1979.
de 1980.
de 1980.
de 1981.
231
- A/RES/36/31 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 13 de diciembre
de 1981.
de 1982.
1983.
1984.
de 1985.
noviembre de 1987.
1987.
de 1988.
de 1988.
232
- A/RES/44/88 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 11 de diciembre
de 1989.
diciembre de 1991.
noviembre de 1992.
1998.
de 2003.
de 2008.
b) Consejo de Seguridad
233
- S/Res. 719 (1991), de 6 de noviembre de 1991.
c) Secretaría General
1997.
1999.
2003.
234
- Informe del Secretario General sobre la situación relativa al Sáhara Occidental,
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/486, Primer informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
del Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/505, Tercer informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/519, Cuarto informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/525, Quinto informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/534, Sexto informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
235
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/542, Séptimo informe sobre los actos unilaterales
del Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/557, Octavo informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
- NACIONES UNIDAS: A/CN.4/569, Noveno informe sobre los actos unilaterales del
Estado.
e) Intercambio de Cartas
1976.
236
- Carta de fecha 18 de agosto de 1979 dirigida al Secretario General por el
de 1991.
f) Otros Informes
237
B) Documentos de la Organización para la Unidad Africana y de la
Unión Africana
- AHG/Res. 7 (I)
- AHG/Res. 92 (XV).
AHG/IMP.C/WS/DEC1.
238
C) Documentos de la Unión Europea
12 de marzo de 1981.
16 de marzo de 1995.
para las actividades de los grupos de interés (grupos de presión) ante las
239
C.TRATADOS INTERNACIONALES
de mayo de 1963.
I, nº 14450.
20 de mayo de 1967.
240
- Convención relativa al trazado de la frontera estatal establecida entre la
- Acuerdo de pesca entre Marruecos y la Unión Europea de 1995. (V. Diario Oficial
20 de mayo de 1967.
Morocco.
D. DOCUMENTOS ESTATALES
241
- Ley de 22 de julio de 1967. Ordenamiento de la función pública en la Administración
- Documentación del Gobierno General del Sáhara: Carta abierta del pueblo
1991.
242
- Carta de Proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática. Accesible
en: www.arso.org/03-1s.htm.
Otras fuentes
243
- KEESSING´S CONTEMPORARY ARCHIVES, 1983.
244
- KEESSING´S CONTEMPORARY ARCHIVES, 1996.
- Le Monde, 22-IV-1970.
245
246