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PREFACIO

La sagrada escritura nos presenta a un solo Dios, el


cual debemos conocer, esta es nuestra enseñanza:
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”
(Deuteronomio 6:4).y es la que seguiremos enseñando
a nuestros hijos en todas las generaciones: “Pero Dios
es uno” (Gálatas 3:20). La creencia en un solo Dios se
llama monoteísmo, que proviene de dos palabras
griegas: monos, que significa solo, solitario, uno; y
teos, que significa Dios. Cualquier persona que no
acepta el monoteísmo puede ser clasificado como uno
de los siguientes: un ateo - uno que niega la existencia
de Dios; un agnóstico - uno que asevera que la
existencia de Dios es desconocida y probablemente
inconocible; un panteísta - uno que iguala a Dios con
la naturaleza o las fuerzas del universo; o un politeísta
- uno que cree en más de un Dios. El diteísmo, la
creencia en dos dioses, es una forma de politeísmo, y
también lo es el triteísmo, la creencia en tres dioses.
Entre las religiones del mundo, tres son monoteístas:
el judaísmo, el islam, y el cristianismo.

La importancia de este manual es conocer por medios


de preguntas la unicidad de la cual las sagradas
escrituras enseñan desde el libro de génesis hasta
apocalipsis, donde de principio a fin Dios manifiesta
que él es uno y uno su nombre. La Deidad no puede
ser dividida en personas, Dios es inmaterial no tiene
carne ni huesos (Lucas 37:39), Dios es Espíritu (Juan
4:24). Y el monoteísmo tiene su origen en la revelación
divina. No está basada en teorías filosóficas o
semánticas, sino en la afirmación Bíblica que hay un

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solo Dios. Espero que este manual sea bendiciendo la
vida de muchas almas, como la de cada uno de los
miembros de la iglesia del señor Jesucristo.

Las citas Bíblicas se han escrito textualmente para


facilitar el aprendizaje a los amigos y creyentes, sin
quitarle el objetivo fundamental el cual es hacerlo
sencillo y comprensible para el lector.

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OBJETIVO

Fundamentar las enseñanzas del monoteísmo como


bases y principios de los creyentes atraves de
preguntas y respuestas que se desprenden de las
sagradas escrituras.
Podemos también con estas preguntas memorizar las
respuestas mediante los textos bíblicos, que hará que
el estudiante de la biblia se vuelva un creyente práctico
en el conocimiento de la doctrina fundamental de
nuestra creencia monoteísta.

Lo que Dios más exige de los creyentes es que


obtengamos conocimiento de su palabra:
Todo hombre prudente obra con conocimiento, pero el
necio ostenta necedad. (Proverbios 13:16).

La lengua del sabio hace grato el conocimiento, pero la


boca de los necios habla necedades. (Proverbios 15:2)
El hombre prudente oculta su conocimiento, pero el
corazón de los necios proclama su necedad. (Proverbios
12:23).

Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por


cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también
te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has
olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de
tus hijos. (Oseas 4:6).

Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, y


quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor.
(Eclesiastés 1:18).

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Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el
hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada
dedicación a ellos es fatiga del cuerpo. (Eclesiastés
12:12).

¿Vale la pena el esfuerzo? Sí, porque esa sabiduría


“consigue buena voluntad de Jehová” y puede conducir
a la vida eterna. ¡Qué tesoro! ¿Ha empezado usted a
buscar personalmente este conocimiento tan
importante? (Salmo 119:105; Proverbios 8:34-36.)Dios
te ayude en el conocimiento de su palabra.

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Fredy José Delgado Molina


Pastor y Teólogo

“Acuérdense de quienes los han dirigido y les han


anunciado el mensaje de Dios; mediten en cómo han
terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. (Hebreos
13:7-8).
Dedicatoria

Primeramente a mi maestro y salvador Jesús el Cristo,


mi único y verdadero Dios.
A las iglesias Pentecostales y Apostólicas del nombre
del Señor Jesús en todo el mundo, a cada hermano por
sus oraciones y por cada pastor que con sus
enseñanzas han sido de inspiración en las
predicaciones recibidas y vividas en el evangelio de
salvación.
Gracias a cada país a donde llega este libro por su
apoyo y lectura de cada una de estas enseñanzas.
A mi familia querida conformada por mi amada esposa
Gloria Vergara, mis hijas: Shelby, y Sharon Delgado.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS MONOTEÍSTA

Los temas monoteístas en forma de preguntas y


respuestas, son muy importantes para el estudiante de
las sagradas escrituras, donde podrá interactuar con
sus hermanos realizando preguntas que le ayudara a
responder inmediatamente con el versículo
correspondiente y desarrollado. Dios quiere que
estemos solícitos en guardar la unidad, así como él es
uno, y que estemos en paz mediante la gracia conforme
la medida de Cristo, que es nuestro gran Dios y
salvador. Él es el mismo que descendió, él es el mismo
que subió por encima de todos los cielos para llenarlo
todo. Y nosotros estamos completos en él, en Jesús, él
es quien nos perfecciona en el conocimiento de su
palabra, para que no seamos niños fluctuantes
llevados por doquier de todo viento de doctrina, porque
en el mundo hay hombres que usan el engaño con
astucia las artimañas del error. Dios (Jesús), quiere
que recibamos su conocimiento para el crecimiento y
edificación de su amor. Como cristianos debemos
crecer en su gracia y conocimiento, como lo explica la
escritura:

“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de


nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria
ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (2 Pedro
3:18).

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como


pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo,

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y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses
3:8).

“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es


pecado.” (Santiago 4:17).

“vosotros también, poniendo toda diligencia por esto


mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento” (2 Pedro 1:5).

El monoteísmo cristiano enseña la existencia e un solo


Dios, expresados en muchos textos de la biblia, ella
dice:

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”


(Deuteronomio 6:4).

“Pero Dios es uno” (Gálatas 3:20).

La creencia en un solo Dios se llama monoteísmo, que


proviene de dos palabras griegas: monos, que significa
solo, solitario, uno; y teos, que significa Dios.
Cualquier persona que no acepta el monoteísmo puede
ser clasificado como uno de los siguientes: un ateo —
uno que niega la existencia de Dios; un agnóstico —
uno que asevera que la existencia de Dios es
desconocida y probablemente inconocible; un panteísta
—uno que iguala a Dios con la naturaleza o las fuerzas
del universo; o un politeísta —uno que cree en más de
un Dios. El diteísmo, la creencia en dos dioses, es una
forma de politeísmo, y también lo es el triteísmo, la
creencia en tres dioses. Entre las religiones del mundo,

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tres son monoteístas: el judaísmo, el islam, y el
cristianismo.

Sin embargo, dentro de las denominaciones de los que


se denominan Cristianos, existen varios puntos de
vista divergentes en cuanto a la naturaleza de la
Deidad. Un punto de vista, llamado el trinitarismo,
asevera que existen tres personas distintas en la
Deidad —Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu
Santo— pero son un solo Dios.

La segunda categoría de verdaderos monoteístas cree


en un solo Dios, pero cree además que la plenitud de la
Deidad se encuentra manifestada en Jesucristo. Ellos
creen que Padre, Hijo, y Espíritu Santo son
manifestaciones, modos, oficios, o relaciones que el
único Dios ha demostrado al hombre. Los historiadores
de la iglesia han utilizado los términos modalismo y
monarquianismo modalista para describir este punto
de vista que fue sostenido por líderes de la iglesia
primitiva tales como Noeto, Práxeas, y Sabelio. En el
siglo veinte, los que creen tanto en la unicidad
indivisible de Dios como en la plena Deidad de
Jesucristo, usan frecuentemente el término Unicidad
para describir su creencia. También usan los términos
“Un Solo Dios” y “del Nombre de Jesús” para
denominarse, mientras que los que resisten este punto
de vista usan a veces designaciones engañosas y
despreciativas como “Sólo Jesús” y “Nueva Cuestión.”
(El apodo “Sólo Jesús” es engañoso porque a los
trinitarios les implica la negación del Padre y del
Espíritu Santo. Sin embargo, los creyentes en la
Unicidad no niegan al Padre y al Espíritu, sino que
perciben al Padre y al Espíritu como diferentes
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manifestaciones del Único Dios quien es el Espíritu de
Jesús.)

En resumen, la cristiandad ha producido cuatro


puntos de vista básicos acerca de la Deidad: (1)
trinitarismo, (2) binitarismo, (3) monoteísmo estricto
con una negación de la plena Deidad de Jesucristo, y
(4) monoteísmo estricto con una afirmación de la plena
Deidad de Jesucristo, o Unicidad.

Para terminar este estudio nosotros sabemos y


entendemos que la Deidad no puede ser dividida en
personas, Dios es inmaterial no tiene carne ni huesos
(Lucas 37:39), Dios es Espíritu (Juan 4:24). Y el
monoteísmo tiene su origen en la revelación divina. No
está basada en teorías filosóficas o semánticas, sino
en la afirmación Bíblica que hay un solo Dios.
(Deuteronomio 6:4) “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es”

Hermanos espero que estas preguntas con su


respuesta escritural les sirva para enseñarles a los
demás la unicidad de Dios, el apóstol Pablo nos dice:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,
como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa
bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). Y esta es
la palabra de verdad, la palabra de Dios en tu vida,
feliz aprendizaje:

1. ¿Quién creo a Dios?


“Señor, tú nos has sido refugio De generación en
generación. Antes que naciesen los montes Y formases

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la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú
eres Dios. Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y
dices: Convertíos, hijos de los hombres.” Salmos 90:1-
3.

El refugio de toda creación es Dios, antes y después,


desde el siglo y hasta el siglo. Todo lo producido,
concebido, engendrado, procreado, generado, sea en el
cielo, en la tierra, debajo de la tierra, tiene un creador,
al cual se le debe dar la alabanza, la honra, la gloria y
el poder, por los siglos de los siglos. Como dice la
biblia: “Y a todo lo CREADO que está en el cielo, y
sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a
todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la
honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.”
Apocalipsis 5:13.

Todo fue creado por medio de él y para él, la escritura


dice: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las
que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles
e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue CREADO por
medio de él y para él.” Colosenses 1:16.

Los orígenes tienen un creador: “Estos son los orígenes


de los cielos y de la tierra cuando fueron CREADOS, el
día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos” Génesis
2:4.

Si Dios tuviese un creador, él tendría que darle la


alabanza, la honra, la gloria y el poder a su creador,
esto es imposible, la biblia dice:

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“Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo
hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no
hay quien pueda librar de mi mano. Porque yo alzaré a
los cielos mi mano, Y diré: Vivo yo para siempre”
Deuteronomio 32:39-40.

“Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi


gloria, ni mi alabanza a esculturas.” Isaías 42:8.

Usted tiene que ver bien, pues Dios es eterno y él no


dará su gloria a otro dios, porque no hay otro Dios, no
hay otro creador. Decir que algo/alguien creó a Dios,
necesariamente implica que otra cosa creó a eso que, a
su vez, creó a Dios. Entonces, podemos preguntar:
“¿qué creó esa otra cosa?” y así sucesiva – e
infinitamente. Si tratas de regresar hacia atrás
infinitamente para lograr localizar el primer domino
que cayó y lo comenzó todo, nunca lo encontrarás. La
razón es porque tendrías que atravesar una cantidad
infinita de tiempo para encontrarlo – ¡y eso es ilógico!
Por eso podemos decir que: “Grande es el Señor
nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es
INFINITO.” Salmos 147:5 . Él es eterno por los siglos de
los siglos, él es el primero y el postrero y fuera de
nuestro creador no hay otro, la biblia dice: “Así dice
Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los
ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y
fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo
venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de
mí, como hago yo desde que establecí el pueblo
antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por
venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír
desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois

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mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no
conozco ninguno.” Isaías 44:6-8.

¿Si Dios no conoce a otro dios, entonces quien lo creo a


él?

La respuesta es “NADIE”, Todo creyente debe saber que


nuestro Dios es eterno y su entendimiento no hay
quien lo alcance, esta es una de las razones por las
cuales no podemos entender, ni alcanzar entender mas
haya de lo que nos es permitido conocer, la biblia dice:
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es
Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No
desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su
entendimiento no hay quien lo alcance.” Isaías 40:28.

Para poder llegar a su conocimiento, lo que Dios quiere


es que nos convirtamos a él, el quiere que su creación
también sea inmortal, con vida eterna: Y dices:
Convertíos, hijos de los hombres.” Salmos 92:1-3.

Conviértase al Señor Jesús, deje de pensar lo que no


puede razonar en la carne, sáquelo de su vida y
busque de la vida eterna, la biblia dice: “Rasgad
vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a
Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y
clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y
que se duele del castigo.” Joel 2:13.

Busque vestirse del Señor, de su eternidad e


inmortalidad:

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“vida eterna a los que, perseverando en bien hacer,
buscan gloria y honra e INMORTALIDAD” Romanos
2:7.

“Porque es necesario que esto corruptible se vista de


incorrupción, y esto mortal se vista de
INMORTALIDAD.” 1 Corintios 15:53.

“Y cuando esto corruptible se haya vestido de


incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
INMORTALIDAD, entonces se cumplirá la palabra que
está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.” 1
Corintios 15:54.

La única forma de vestirse de inmortalidad es por


medio de la obediencia al evangelio de nuestro Señor y
Dios Jesús, procediendo a las aguas mediante el
bautismo en su nombre, para ser revestidos:

“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;


porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo,
de Cristo estáis revestidos.” Gálatas 3:26-27.

“pero que ahora ha sido manifestada por la aparición


de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte
y sacó a luz la vida y la INMORTALIDAD por el
evangelio” 2 Timoteo 1:10.

Dios nos ha abierto un camino para ser eternos, para


llegar hacer como él, y darle la alabanza, la honra, la
gloria y el poder, por los siglos de los siglos: “Por tanto,
al Rey de los siglos, INMORTAL, invisible, al único y

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sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén.” 1 Timoteo 1:17.

Nuestro Dios y salvador Jesús, que ni tiene principio


de días, ni fin de vida, sin padre, sin madre, sin
genealogía; sino hecho semejante al Hijo de Dios,
permanece sacerdote para siempre. Lea bien mi
hermano el texto de Hebreos 7:1-3: “Porque este
Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo,
que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota
de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio
Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa
primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem,
esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin
genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de
vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece
sacerdote para siempre.

Melquisedec significa Rey de Justicia: Nuestro Rey de


Justicia es Jesús: “He aquí que para justicia reinará
un rey, y príncipes presidirán en juicio.” Isaías 32:1.

Melquisedec significa Rey de paz: Nuestro Rey de paz


es Jesús: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz.” Isaías 9:6.

Melquisedec es retrato de Jesús, nuestro sacerdote:


“Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose
sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo
te he engendrado hoy.”…. “Pero estando ya presente
Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el
más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
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manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre
de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia
sangre, entró una vez para siempre en el Lugar
Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque
si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las
cenizas de la becerra rociadas a los inmundos,
santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto
más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas para
que sirváis al Dios vivo? ” Hebreos 5:5… 9:11-14.

Muchos se están preguntando ¿Quién Creo a Dios?


Pero la realidad es que también no saben el nombre del
verdadero Dios, el eterno, el que no tiene principio de
Días, el que no pueden entender, hoy yo te lo presento,
se llama Jesús. El Dios eterno, hoy el tiene un nombre
que es sobre todo nombre que se nombra en esta tierra
y ese nombre es Jesús, este es el verdadero Dios y la
vida eterna. 1 Juan 5:20. Y a aquel que es poderoso
para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha
delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio
Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

2. ¿Quien prometió venir a salvarnos?


“……Dios mismo vendrá, y os salvará.” (Isaías 35:4).

3. ¿Con que nombre se dio a conocer Dios


cuando se manifestó a su pueblo?
Con el nombre de Jesús: “He manifestado tu nombre a
los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me
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los diste, y han guardado tu palabra.” (Juan 17:6). Él
es Emanuel, Dios con nosotros: “He aquí, una virgen
concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre
Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”. (Mateo
1:23).

4. ¿Qué paso cuando Dios vino a los suyos?


“Ellos (Los Judíos) no le recibieron” (Juan 1:11).

5. ¿Todos los que Creen en Dios se Salvan?


No, porque hay muchos que creen en Dios pero no le
obedecen: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el
reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que
se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni
los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios. ” (1 Co. 6:9,10), “envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo
he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.” (Gálatas 5:21).

6. ¿Creen los demonios en un solo Dios?


Si, Santiago 2:19 dice: “Tú crees que Dios es uno; bien
haces. También los demonios creen, y tiemblan.”

7. ¿El bautismo en el nombre de Jesús, es


necesario para la salvación?

“El bautismo que corresponde a esto ahora nos


salva….” (1 Pedro 3:21).

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“El que creyere y fuere bautizado, será salvo…” (Marcos
16:16).

8. ¿Para qué es el bautismo en el nombre de


Jesús?

Para el perdón de los pecados “y que se predicase en


su nombre el arrepentimiento y el perdón de
pecados…” (Lucas 24:47).

9. ¿Es Jesucristo el padre eterno?


Si, Isaías 9:6 dice: “y se llamará su nombre Padre
Eterno”

10. ¿Es verdad que Jesús y el padre son


uno?

“Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:30).

11. ¿El que ha visto a Jesús ha visto al


padre?

“Si, Jesús dijo….El que me ha visto a mí, ha visto al


Padre….” (Juan 14:9).

12. ¿A quien quería ver Felipe cuando le


dijo a Jesús que le mostrara el padre?

Él quería ver a Dios, porque el padre es Dios y Jesús


le dijo que él, es Dios: “Unos decían: Él es; y otros: A él

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se parece. Él decía: Yo soy. Y le dijeron: ¿Cómo te
fueron abiertos los ojos? ” (Juan 14:9-10).

13. ¿Qué hace los que aman a Jesús?

Guardan sus mandamientos “Si me amáis, guardad


mis mandamientos.” (Juan 14:15).

14. ¿Jesús dijo que no, nos dejaría


huérfanos?

“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” (Juan


14:18).

15. ¿Jesús Es El Espíritu Santo?

“Escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el


Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual
anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y
las glorias que vendrían tras ellos.” (1 Pedro 1:11).

16. ¿Es verdad que donde está el espíritu


del señor, allí hay libertad?

“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu


del Señor, allí hay libertad.” (2 Corintios 3:17).

17. ¿A quien envió Dios a nuestros


corazones?

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros


corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre!” (Gálatas 4:6).
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18. ¿Dios es espíritu y así mismo quiere


sean sus adoradores?

Si, Dios es espíritu, y los que le adoran, en espíritu y


en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:24).

19. ¿El que no tiene el espíritu de


Jesucristo, no es de él?

Si, El que no tiene el espíritu de Cristo, no es de él.


(Romanos 8:9).

20. ¿Es verdad que el vivir y el morir el


Cristo es ganancia?

“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es


ganancia.” (Filipenses 1:21).

21. ¿Jesús dijo que si lo conocemos a él,


vemos y conocemos a Dios?

“Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y


desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” (Juan 14:7).

22. ¿Es Jesús el creador del mundo?

“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de


lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:3).
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles…” (Colosenses 1:16).

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23. ¿Quién puede perdonar pecados, sino
sólo Dios?

“Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus


pecados te son perdonados.”(Marcos 2:5).

24. ¿Es verdad que Jesús todo lo puede?

“Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” (Juan


14:14).

“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el


Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.” (Ap. 1:8).

25. ¿Jesús es omnisciente?

“Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía


a todos” (Juan 2:24).

“…..todas las iglesias sabrán que yo soy el que


escudriña la mente y el corazón…. (Ap. 2:23).

26. ¿Cómo se llama la estrella


resplandeciente de la mañana?

Jesucristo dijo: “Yo soy la raíz y el linaje de David, la


estrella resplandeciente de la mañana.” (Apocalipsis
22.16).

27. ¿Es verdad que el verbo o Dios, se hizo


carne y habito entre nosotros?

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Sí, “….el Verbo era Dios” (Juan 1:1), “Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros…” (Juan 1:14).

28. ¿Por qué los judíos procuraban matar a


Jesús?

“….porque Jesús, no sólo quebrantaba el día de


reposo, sino que también decía que Dios era su propio
Padre, haciéndose igual a Dios.” (Juan 5:18).

29. ¿Diga el capitulo y el versículo donde


Tomás llama a Jesús como su señor y Dios?

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y


Dios mío!” (Juan 20:28).

30. ¿Pablo presento a Jesucristo como el


Dios no conocido a los atenienses?

“….Varones atenienses, en todo observo que sois muy


religiosos; porque pasando y mirando vuestros
santuarios, hallé también un altar en el cual estaba
esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que
vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os
anuncio. (Hechos17:3, 23).

31. ¿Jesucristo es Dios sobre todas las


cosas?

“de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según


la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las
cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 9:5).

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32. ¿Dios tomo la forma de siervo y se hizo
semejante a los hombres?

“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser


igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres” (Filipenses 2:6).

33. ¿En Jesucristo habita toda la plenitud


de Dios?

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de


la Deidad” (Colosenses 2:9).

34. ¿Quién fue manifestado en carne?

Dios fue quien se manifestado en carne: “E


indiscutiblemente, grande es el misterio de la
piedad: Dios fue manifestado en carne…” (1 Timoteo
3:16).

35. ¿Cómo se llama el Rey de reyes, y Señor


de señores?

Se llama Jesucristo: “…hasta la aparición de nuestro


Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el
bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor
de señores” (1 Timoteo 6:15).

36. ¿Quién encomendó a Pablo la


predicación del evangelio?

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“y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio
de la predicación que me fue encomendada por
mandato de Dios nuestro Salvador” (Tito 1:3).

37. ¿Qué manifestación gloriosa y


bienaventurada esperamos los cristianos?

La de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo:


“aguardando la esperanza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo” (Tito 2:13).

38. ¿El trono del hijo es el trono de Dios?

“Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del


siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.”
(Hebreos 1:8).

39. ¿Cuántos tronos vio Juan en el cielo?

“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un


trono establecido en el cielo, y en el trono, uno
sentado. (Apocalipsis 4:2).

40. ¿Simón Pedro, además de ser siervo y


apóstol, llamo a Jesucristo como su Dios y
salvador?

“Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que


habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y
Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la
nuestra” (2 Pedro 1:1).

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41. ¿Es Jesús, es el verdadero Dios, y la
vida eterna?

Sí, la sagrada escritura dice: “Pero sabemos que el Hijo


de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para
conocer al que es verdadero; y estamos en el
verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero
Dios, y la vida eterna.” (1 Juan 5:20).

42. ¿Judá, declaro que Jesucristo es


nuestro sabio Dios y salvador?

“al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y


majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los
siglos. Amén.” (Judá 1:25).

43. ¿Quién es el camino, la verdad y la


vida?

El camino es Jesucristo, él dijo: “Yo soy el camino, y la


verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
(Juan14:6).

44. ¿Por qué hay que adorar a Jesús?

Porque delante de él se doblará toda rodilla: “para que


en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”
(Filipenses 2:10).

45. ¿Es verdad que todos los ángeles de


Dios, tienen que adorar a Jesús?

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“Y adórenle todos los ángeles de Dios” (Hebreos 1:6).

46. ¿Tuvo María Más Hijos?

Si, la Biblia dice que José “no la conoció (a María)


hasta que dio a luz a su hijo primogénito” (Mateo 1:25).
La Biblia habla de los demás hijos de María con
nombres propios: Jacobo, José, Simón, Judas y
también tuvo más hijas:

“¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De


dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?” (Mt.13:55-
56).

“Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en


su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.”
(Mr. 6:4).

“Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea;


pues no quería andar en Judea, porque los judíos
procuraban matarle. Estaba cerca la fiesta de los
judíos, la de los tabernáculos; y le dijeron sus
hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que
también tus discípulos vean las obras que
haces. Porque ninguno que procura darse a conocer
hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate
al mundo. Porque ni aun sus hermanos creían en él.”
(Jn. 7:1-5).

“¿No tenemos derecho de traer con nosotros una


hermana por mujer como también los otros apóstoles,
y los hermanos del Señor, y Cefas?” (1 Co. 9:5).

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“pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a
Jacobo el hermano del Señor.” (Gá. 1:19).

47. ¿Quién es el único mediador?

El único mediador es Cristo: “Porque hay un solo Dios,


y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).

48. ¿Por qué no Adoramos la Cruz?

La cruz o madero era un tipo de maldición:


“Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de
muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un
madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre
el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque
maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu
tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.” (Dt.
21:22-23).

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por


nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el
que es colgado en un madero)” (Gá. 3:13).

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la


fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra
del trono de Dios.” (He. 12:2).

49. ¿Salvan las Buenas Obras?


Nadie puede ser justificado por sus obras, el hombre es
salvo por la fe en Jesucristo:

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“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto
no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras,
para que nadie se gloríe.” (Ef. 2:8-9)

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia
de Dios” (Ef. 2:19).

50. ¿Qué Significa “A la Diestra de Dios”?


No puede significar mano derecha, porque Dios es
Espíritu: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan
4:24)… y un espíritu no tiene carne ni huesos: “Mirad
mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y
ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como
veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las
manos y los pies.” (Lc. 24:39-40), nadie podría hacerse
ni a la izquierda ni a la derecha ni arriba ni abajo de
Dios.

51. ¿qué parte de la biblia dice que Dios lo


llena todo?
“Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena
toda la tierra” (Números 14:21).

“El que descendió, es el mismo que también subió por


encima de todos los cielos para llenarlo todo.” (Efesios
4:10).

52. ¿Si Jesús es Dios, Por Qué Oró?


Jesús oró porque estaba “en los días de su carne” (He.
5:7). Era humano y tenía que obedecer la Ley que dice:
“Tu oyes la oración, a ti vendrá toda carne” (Sal. 65:2).
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53. ¿Con quién hablaba Dios Cuando Dijo:


“Hagamos Al Hombre”?
“No hay dioses con Dios” (Deut. 32:39). Por lo tanto no
hablaba con otro dios.

54. ¿Cuántos Bautismos Hay?


Ef. 4:5 dice que solo hay “Un bautismo” válido para
Dios.

55. ¿Si ya soy bautizado porque tengo que


bautizarme nuevamente?
El apóstol Pablo rebautizaba a personas que no eran
bautizadas en el nombre de Jesús, porque él bautismo
que ellos tenían ya no era válido: “Aconteció que entre
tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de
recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y
hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el
Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces
dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron:
En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con
bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es,
en Jesús el Cristo.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre
del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las
manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban
en lenguas, y profetizaban. ” (Hechos 19:1-6).

56. ¿Utiliza la Biblia la palabra UNO para


hacer referencia a Dios?
Sí, muchas veces la sagrada escritura lo especifica:
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“¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha
creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos
deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto
de nuestros padres? ” (Mal. 2:10).

“Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:30).

“Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.”


(Gá.3:20).

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre


Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Ti. 2:5).

57. ¿Cuántos nombres tendrá Dios, en toda


la tierra?
“Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día
Jehová será uno, y uno su nombre.” (Zacarías 14:9).

58. ¿Tiene el cristiano un solo Padre


Celestial?
Sí, solo tenemos a un Padre, un solo creador celestial:

“¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha


creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos
deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto
de nuestros padres? ” (Mal. 2:10).

“Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque


uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.” (Mt.
23:9).

“un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por


todos, y en todos.” (Ef. 4:6).
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59. ¿Por qué Jesús dijo: "El que me ha visto
a mí, ha visto al Padre"?
Porque Jesús es la misma expresión de la imagen de
Dios: “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas
las cosas con la palabra de su poder, habiendo
efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad
en las alturas” (He. 1:3). Jesús y el Padre es el mismo,
es uno solo: “Yo y el Padre uno somos.” (Jn. 10:30).

60. ¿Es verdad que la plenitud de la


Divinidad es revelada en una persona?
Sí, en Jesucristo, veamos:

“Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por


eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.”
(1 Co. 4:4).

“Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda


plenitud” (Col. 1:19).

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de


la Deidad” (Col. 2:9).

“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen


misma de su sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado
la purificación de nuestros pecados por medio de sí
mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las
alturas” (He. 1:3).

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61. ¿Dice la sagrada escritura que Jesús es
el Todopoderoso?
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el
Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.” (Ap. 1:8).

62. ¿Le dijo Jesús a Satanás que sólo Dios


debe de ser adorado?
“…Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él sólo servirás.”(Mateo 4:10).

63. ¿Cree el diablo en más de un Dios?


“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

64. ¿Dios participo de la carne y la sangre?


“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo…..” (Hebreos
2:14).

65. ¿Para qué Dios se manifestó en carne?


Para salvar a los pecadores y destruir al diablo: “Pero
vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los
ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a
causa del padecimiento de la muerte, para que por la
gracia de Dios gustase la muerte por todos. Porque
convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y
por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de
llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por
aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque el
que santifica y los que son santificados, de uno son
todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos
hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu
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nombre, En medio de la congregación te alabaré. Y otra
vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los
hijos que Dios me dio. Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de
lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que
tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
(Hebreos 2:9-14).

66. ¿Cuántos dioses debe conocer un


cristiano?
Uno solo: “no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni
otro salvador sino a mí.” (Oseas 13:4).

67. Si Dios perdona pecados, ¿Por qué


Jesús era capaz de perdonar el pecado?
Porque Jesús, es el Dios Salvador: “al único y sabio
Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
(Jud.25).

68. ¿Llamó Esteban a Jesús como su Dios?


Sí. “¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros
padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano
la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis
sido entregadores y matadores” (Hechos 7:59).

69. ¿Dónde está el cuerpo de Jesucristo?


Está en el cielo: “…Este mismo Jesús, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis
visto ir al cielo. (Hechos 1:9-11).

70. ¿Cuál es el nombre del espíritu santo?

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Jesús dijo, “el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el
Padre enviará en mi nombre. . .” (Juan 14:26).
Entonces, el Espíritu Santo viene en el nombre de
Jesús.

71. ¿Qué nombre manifestó el Hijo?


La respuesta es evidente. El único nombre que él
utilizaba era el nombre de Jesús, el nombre de su
Padre.
72. ¿Por qué Jesús vino en nombre del
Padre?
Según Hebreos 1:4, el Hijo “heredó más excelente
nombre.” Es decir, el Hijo heredó el nombre de Su
Padre. Por lo tanto entendemos por qué Jesús dijo que
El manifestó y declaró el nombre del Padre: “He
manifestado tu nombre a los hombres que del mundo
me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu
palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que
me has dado, proceden de ti; porque las palabras que
me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han
conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído
que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el
mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y
todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado
en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están
en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me
has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno,
así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el
mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me
diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino
el hijo de perdición, para que la Escritura se
cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el
mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí
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mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los
aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo
soy del mundo. No ruego que los quites del mundo,
sino que los guardes del mal. No son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad;
tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo,
así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me
santifico a mí mismo, para que también ellos sean
santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por
éstos, sino también por los que han de creer en mí por
la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú,
oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno
en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para
que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad,
para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que
los has amado a ellos como también a mí me has
amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que
vean mi gloria que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el
mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y
éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a
conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que
el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en
ellos.” (Juan 17:6-26).

73. ¿Quién dio a conocer a Dios?


El unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le
ha dado a conocer:

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“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está
en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (Juan
1:18).

“Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne


juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha
hablado.” (Isaías 40:5).

74. ¿Donde dice la biblia que nacería Jesús


y donde nació?
Nacería en Belén: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para
estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que
será Señor en Israel; y sus salidas son desde el
principio, desde los días de la eternidad.” (Miqueas
5:2). Y nació en Belén según la profecía: “Cuando
Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes,
vinieron del oriente a Jerusalén unos magos” (Mateo
2:1).

75. ¿Donde dice la biblia que Jesús seria


trapazado?
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los
moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de
oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y
llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose
por él como quien se aflige por el primogénito.”
(Zacarías 12:10).

“Pero uno de los soldados le abrió el costado con una


lanza, y al instante salió sangre y agua.” (Juan 19:34).

76. ¿El espíritu de Dios es quien nos


enseña y nos guía a toda verdad?
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Sí, la escritura dice: “Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo
os he dicho.” (Juan 14:26); “Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir.” (Juan16:13).

77. ¿Donde dice la biblia que la letra sola


matará, pero el Espíritu da vida?
“El cual asimismo nos hizo ministros competentes de
un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu;
porque la letra mata, más el espíritu vivifica.” (2
Corintios 3:6)

78. ¿Todos los cristianos están completos


en Cristo?
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de
la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la
cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses 2:9-
10).

79. ¿Cómo se llama la creencia de un solo


Dios?
Monoteísmo: “monos, significando solo, solitario, uno; y
teos, significando Dios.”: “Oye, Israel: Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es.” (Deuteronomio 6:4).

“Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.”


(Gálatas 3:20).

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80. ¿Donde dijo Dios que no hay ningún
otro dios con Él?
“Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo
hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no
hay quien pueda librar de mi mano.” (Deuteronomio
32:39).

81. ¿Dios es eterno, inmortal, y perdura


para siempre?
“El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos
eternos; El echó de delante de ti al enemigo”
(Deuteronomio 33:27).

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el


principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz.” (Isaías 9:6).

“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al


único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de
los siglos. Amén.” (1 Timoteo 1:17).

82. ¿Por qué Dios es inmutable?


Porque El carácter y los atributos de Dios nunca
cambian: “Porque yo Jehová no cambio” (Malaquías
3:6).

83. ¿Dios es trascendente y ningún ser


humano le puede comprender plenamente?
“…dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros
caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos.” (Isaías 55:8-9), “¡Oh profundidad de las
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riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus
caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor?
¿O quién fue su consejero?” (Romanos 11:33-34).

84. ¿Dios apareció a Abraham en una visión,


como un horno humeando y una antorcha de
fuego, y como un hombre?
“Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a
Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu
escudo, y tu galardón será sobremanera grande.”
(Génesis 15:1).

“Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía


un horno humeando, y una antorcha de fuego que
pasaba por entre los animales divididos.” (Génesis
15:17).

“Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre,


estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor
del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones
que estaban junto a él; y cuando los vio, salió
corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se
postró en tierra, y dijo: Señor, si ahora he hallado
gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu
siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad
vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, y traeré
un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y
después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de
vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le
dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y
amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Y

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corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y
bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a
prepararlo. Tomó también mantequilla y leche, y el
becerro que había preparado, y lo puso delante de
ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y
comieron. Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él
respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto
volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que
Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la
puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y
Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a
Sara le había cesado ya la costumbre de las
mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo:
¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo
también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a
Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será
cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para
Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a
ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un
hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque
tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído. Y
los varones se levantaron de allí, y miraron hacia
Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. Y
Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a
hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y
fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las
naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus
hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino
de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga
venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca
de él. Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor
contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el
pecado de ellos se ha agravado en extremo,

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descenderé ahora, y veré si han consumado su obra
según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo
sabré. Y se apartaron de allí los varones, y fueron
hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de
Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás
también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta
justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no
perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos
que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que
hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo
tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de
toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es
justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en
Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad,
perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y
Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he
comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y
ceniza. Quizá faltarán de cincuenta justos cinco;
¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo:
No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió
a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y
respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo:
No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se
hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare
allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el
hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la
destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a
decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare
solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la
destruiré, respondió, por amor a los diez. Y Jehová se
fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham
volvió a su lugar.” (Genesis18:1-33).

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85. ¿En qué nombre debemos hacer todo,
sea de palabra o de hecho?
En el nombre de Jesús: “Y todo lo que hacéis, sea de
palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de
él.” (Colosense 3:17).

86. ¿Cuál es el nombre dado a los hombres


para salvación?
Jesucristo: “Y en ningún otro hay salvación; porque no
hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).

87. ¿Dios promete bendición para aquellos


que conocen Su nombre?
“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo
libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi
nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré
yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.”
(Salmo 91:14-16).

88. ¿Cuál es el significado del nombre de


Jesús?
Jesús significa Jehová-Salvador, Jehová nuestra
Salvación, o Jehová es Salvación. Es por eso que el
ángel dijo, “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESUS, porque El salvará a su pueblo de sus pecados”
(Mateo 1:21).

89. ¿Dónde dice la biblia que debemos


reunirnos en el nombre de Jesús?

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“Porque donde están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:20).

90. ¿la Biblia predijo que el Mesías


declararía el nombre de Jehová?
Sí. “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio
de la congregación te alabaré.” (Salmo 22:22).
“diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En
medio de la congregación te alabaré.” (Hebreos 2:12).

91. ¿Jesús afirmó que El había manifestado


y declarado el nombre del Padre?
“He manifestado tu nombre a los hombres que del
mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han
guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas
las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las
palabras que me diste, les he dado; y ellos las
recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de
ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos;
no ruego por el mundo, sino por los que me diste;
porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío;
y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el
mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti.
Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu
nombre, para que sean uno, así como
nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los
guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los
guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de
perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero
ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que
tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado
tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que

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los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No
son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he
enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí
mismo, para que también ellos sean santificados en la
verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mí por la palabra
de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para
que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad,
para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que
los has amado a ellos como también a mí me has
amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que
vean mi gloria que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el
mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y
éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a
conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que
el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en
ellos.” (Juan 17:6-26).

92. ¿Cómo manifestó y declaró Jesús el


nombre del Padre?
Lo hizo por revelar el significado del nombre mediante
las obras que El hizo, que eran las obras de Jehová:

“¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí?


Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi

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propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él
hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el
Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas
obras. ” (Juan 14:10-11).

93. ¿Por qué es el nombre de Jesús la


revelación plena de Dios?
Simplemente porque Jesús es Jehová y en Jesús mora
toda la plenitud de la Deidad corporalmente, incluso el
papel de Padre: “Porque en él habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).

94. ¿Profetizó Isaías que el Mesías se


llamaría Emanuel?
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que
la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su
nombre Emanuel.” (Isaías 7:14); y se cumplió en el
nuevo testamento: “Todo esto aconteció para que se
cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz
un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel” (Mateo 1:22-
23).

95. ¿Cuándo se entabernaculizó o se vistió


Dios en carne?
En Jesucristo. Ambos versículos de Escritura prueban
que Jesús es Dios: “En el principio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. … Y aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad. ” (Juan 1:1, 14).

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96. ¿Con quién estaba Dios, reconciliando
consigo al mundo?
Con Cristo: “que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la
palabra de la reconciliación.” (2 Corintios 5:19).

97. ¿Podía Jesús pecar?


Sabemos que Jesús no pecó: “Porque no tenemos un
sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado.” (Hebreos
4:15).

98. ¿Contra qué no puede blasfemar una


persona y ser perdonado?
Contra el Espíritu Santo: “A todo aquel que dijere
alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu
Santo, no le será perdonado.” (Lucas 12:10).

99. ¿Quién murió en la cruz, el hijo o Dios?


El Hijo murió: “y diciendo: Tú que derribas el templo, y
en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres
Hijo de Dios, desciende de la cruz. De esta manera
también los principales sacerdotes, escarneciéndole
con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A
otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey
de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en
él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha
dicho: Soy Hijo de Dios. Lo mismo le injuriaban
también los ladrones que estaban crucificados con él. Y
desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra
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YÜxwç WxÄztwÉ
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hasta la hora novena. Cerca de la hora novena, Jesús
clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me
has desamparado? Algunos de los que estaban allí
decían, al oírlo: A Elías llama éste. Y al instante,
corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó
de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a
librarle. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran
voz, entregó el espíritu.” (Mateo 27:40-54); “Porque si
siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la
muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida.” (Romanos 5:10). Podemos
decir que el Hijo de Dios murió porque Hijo se refiere a
la humanidad. Su Espíritu divino no murió, sino Su
cuerpo humano.

100. ¿Qué tiene de significativo el título


“Hijo de Dios”?
Enfatiza la naturaleza divina de Jesús y el hecho de Su
nacimiento virginal. El es el Hijo de Dios porque fue
concebido por el Espíritu de Dios, constituyéndole a
Dios literalmente como Su padre: “Respondiendo el
ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo
cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado
Hijo de Dios.” (Lucas 1:35).

101. ¿Quién es la imagen del Dios invisible?


El Hijo, es la imagen del invisible: “Él es la imagen del
Dios invisible, el primogénito de toda creación.”
(Colosenses 1:15).

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102. ¿Qué textos del Antiguo Testamento
testifica que Jesús es Dios?
El Antiguo Testamento enseña y especifica que solo
hay un Dios, y que ese Dios todopoderoso tiene un
nombre que se manifestaría a su debido tiempo al
pueblo de Israel, como se manifestaría vistiéndose de
carne ya que él (Dios), es Espíritu.
Veamos que nos dice el Antiguo Testamento:

1. Isaías 9:6 es una de las pruebas más poderosas de


que Jesús es Dios: “Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte,
Padre eterno, Príncipe de paz.” Los términos hijo y niño
se refieren a la Encarnación o manifestación del “Dios
fuerte” y “Padre eterno.”

2. Isaías profetizó que el Mesías se llamaría Emanuel,


que es, Dios con nosotros (Isaías 7:14; Mateo 1:22-23).

3. Isaías describió al Mesías como un vástago de Isaí


(el padre de David) y también como la raíz de Isaí
(Isaías 11:1, 10; véase también Apocalipsis 22:16).
Según la carne Él era un descendiente (vástago) de Isaí
y David, pero según su Espíritu Él era su Creador y
fuente de vida (raíz). Jesús usó este concepto para
confundir a los Fariseos cuando El citó el Salmo 110:1
y preguntó, en esencia, “¿Cómo podía David llamar al
Mesías: Señor, cuando el Mesías debía ser el hijo
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(descendiente) de David?” (Mateo 22:41-46).

4. Isaías 35:4-6 demuestra que Jesús es Dios: “he aquí


que vuestro Dios. . . vendrá, y os salvará.” Este pasaje
continúa diciendo que cuando Dios viniera los ojos de
los ciegos se abrirían, los oídos de los sordos serían
abiertos, el cojo saltaría, y la lengua del mudo
hablaría. Jesús aplicó este pasaje de la Escritura a sí
mismo (Lucas 7:22) y, por supuesto, su ministerio
produjo todas estas cosas.

5. Isaías 40:3 declara que uno clamaría en el desierto,


“Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la
soledad a nuestro Dios.” Juan el Bautista cumplió esta
profecía cuando él preparó el camino para Jesús
(Mateo 3:3); así que Jesús es Jehová y nuestro Dios.

6. Miqueas 5:2 comprueba que el Mesías es Dios. “Pero


tú, Belén Efrata. . . de ti me saldrá el que será Señor
en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde
los días de la eternidad.”

El Antiguo Testamento afirma claramente que el


Mesías y el Salvador que había de venir sería Dios
mismo. Ya que Dios es Espíritu invisible y es
omnipresente, El ciertamente no tiene un cuerpo como
nosotros. El sí tomó varias formas y manifestaciones
temporales a través del Antiguo Testamento para que
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el hombre le pudiera ver.
“Dios fue manifestado en carne, justificado en el
Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles,
creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1.
Timoteo 3:16). Dios fue manifestado (hecho visible) en
carne; Dios fue justificado (demostrado como justo) en
el Espíritu; Dios fue visto de ángeles; Dios fue creído
en el mundo; y Dios fue recibido arriba en gloria.
¿Cómo y cuándo sucedió todo esto? En Jesucristo.
Para terminar les doy un consejo a todos aquellos que
siguen en su ideología equivocada de que Dios es una
trinidad, vuélvanse al verdadero Dios y reconozcan que
Jesús es “la imagen del Dios invisible” (Colosenses
1:15; 2. Corintios 4:4).

103. ¿Qué textos del Nuevo Testamento


confirman que Jesús es el Dios?
Son muchos los testimonios que muestran esta gran
verdad, JESUS ES EL NOMBRE DEL VERADERO
DIOS, y si usted querido lector no lo sabía, le invito a
que siga leyendo, a continuación se lo demostrare con
las sagradas escrituras del Nuevo Pacto, donde los
escritores así, lo atestiguan, veamos:

1. Tomás confesó a Jesús como ambos Señor y Dios:


“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y
Dios mío!” (Juan 20:28).

2. Según Hechos 20:28, la iglesia fue comprada con la


propia sangre de Dios, específicamente la sangre de
Jesús (Dios manifestado en carne): “Por tanto, mirad
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por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.”
(Hechos 20:28).

3. Pablo describió a Jesús como “nuestro gran Dios y


Salvador Jesucristo”: “aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo.” (Tito 2:13).

4. Pedro lo describió como “nuestro Dios y Salvador


Jesucristo”: “Simón Pedro, siervo y apóstol de
Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia
de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe
igualmente preciosa que la nuestra.” (2da. Pedro 1:1).

5. Dios no solo nos mostró su amor mediante su


manifestación en el hijo, él también se quedó en
nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos son los templos de
Dios, él ahora mora en nuestros corazones por medio
de Jesús el Cristo:

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu


de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el
templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo
de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1 Corintios
3:16-17).

“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones,


a fin de que, arraigados y cimentados en amor.”
(Efesios 3:17).

6. El Libro de Colosenses enfatiza fuertemente la


deidad de Cristo. “Porque en él habita corporalmente
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toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9)
confirmado también en Colosenses 1:19 que dice: “por
cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud”. Según estos versículos de la Escritura,
Jesús no es simplemente una parte de Dios, sino que
todo Dios reside en El. Si hubiera varias personas en la
Deidad, de acuerdo con Colosenses 2:9, todos ellos
deberían habitar en forma corporal en Jesús. Nosotros
estamos completos en El: “y vosotros estáis completos
en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”
(Colosenses 2:10). Todo lo que necesitamos de Dios lo
podemos hallar solamente en Jesucristo.

Seguimos confirmando que el Nuevo Testamento


atestigua la plena deidad de Jesucristo, veamos los
siguientes versículos:

“… En el principio era el Verbo, y el Verbo era con


Dios, y el Verbo era Dios. … Y aquel Verbo fue hecho
carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.” (Juan 1:1-14).

“… Por esto los judíos aún más procuraban matarle,


porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que
también decía que Dios era su propio Padre,
haciéndose igual a Dios.” (Juan 5:18).

“… Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y


Dios mío!” (Juan 20:28).

“… declarando y exponiendo por medio de las


Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y

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resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os
anuncio, decía él, es el Cristo. Y algunos de ellos
creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los
griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no
pocas. Entonces los judíos que no creían, teniendo
celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres
malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y
asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al
pueblo.
Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos
hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando:
Estos que trastornan el mundo entero también han
venido acá; a los cuales Jasón ha recibido; y todos
éstos contravienen los decretos de César, diciendo que
hay otro rey, Jesús. Y alborotaron al pueblo y a las
autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas. Pero
obtenida fianza de Jasón y de los demás, los soltaron.

Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a


Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado,
entraron en la sinagoga de los judíos. Y éstos eran más
nobles que los que estaban en Tesalónica, pues
recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de
distinción, y no pocos hombres. Cuando los judíos de
Tesalónica supieron que también en Berea era
anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y
también alborotaron a las multitudes. Pero
inmediatamente los hermanos enviaron a Pablo que
fuese hacia el mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí.
Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le
llevaron a Atenas; y habiendo recibido orden para Silas
y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que
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pudiesen, salieron. Mientras Pablo los esperaba en
Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad
entregada a la idolatría. Así que discutía en la sinagoga
con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los
que concurrían. Y algunos filósofos de los epicúreos y
de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué
querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es
predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el
evangelio de Jesús, y de la resurrección. Y tomándole,
le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué
es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a
nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber
qué quiere decir esto. (Porque todos los atenienses y
los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se
interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago,
dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy
religiosos; porque pasando y mirando vuestros
santuarios, hallé también un altar en el cual estaba
esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Alque
vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os
anuncio.” (Hechos 17:3-23).

“… de quienes son los patriarcas, y de los cuales,


según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas
las cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos
9:5).

“… el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser


igual a Dios como cosa a que aferrarse.” (Filipenses
2:6).

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“… Porque en él habita corporalmente toda la plenitud
de la Deidad.” (Colosenses 2:9).

“… E indiscutiblemente, grande es el misterio de la


piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en
el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los
gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en
gloria.” (1 Timoteo 3:16).

“… la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y


solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores” (1
Timoteo 6:15).

“… y a su debido tiempo manifestó su palabra por


medio de la predicación que me fue encomendada por
mandato de Dios nuestro Salvador.” (Tito 1:3).

“… aguardando la esperanza bienaventurada y la


manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo.” (Tito 2:13).

“… Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del


siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.”
(Hebreos 1:8).

“… Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los


que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y
Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la
nuestra:” (2 Pedro 1:1).

“… Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos


ha dado entendimiento para conocer al que es
verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.”
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(1 Juan 5:20).

El hecho que Jesús es Dios se halla tan firmemente


establecido en las Escrituras como el hecho de que
Dios es uno. La Biblia enseña que Jesús es totalmente
Dios y totalmente hombre.
Espero que mi Dios te haya dado entendimiento para
comprender cada uno de estos textos donde Dios
mismo te dice que él no mando a otro, que Jesucristo
es EL MISMO ayer (A.T), y hoy (N.T), y por los siglos
(SIEMPRE): “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por
los siglos.” (Hebreos 13:8).
Las declaraciones y afirmaciones que las sagradas
escrituras hace respecto a Jesús, son pruebas
indubitables de que Jesucristo es Dios, él es el mismo
del Antiguo testamento, Jesús es Jehová de los
ejércitos. Las pruebas que las Escrituras presentas son
inagotables y difíciles de enseñar en un solo estudio,
aunque espero que con estos textos puedas
comprender esta gran verdad, solo hay un Dios y se
llama Jesús, cumpliendo así la escritura que dice en
aquel tiempo uno será mi nombre: “Y Jehová será rey
sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y
uno su nombre.” (Zacarías 14:9).

104. ¿Qué significa "testamento"?


Testamento significa "convenio" o "contrato."

105. ¿En qué idiomas se escribió la Biblia?


La Biblia se escribió en tres idiomas: Hebreo, Arameo,
y Griego.

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106. ¿Cuántos libros contiene el Antiguo
Testamento?
Hay 39 libros en el Antiguo Testamento, divididos así:

Pentateuco
• Génesis
• Éxodo
• Levítico
• Números
• Deuteronomio

Libros Históricos
• Josué
• Jueces
• Rut
• 1 Samuel
• 2 Samuel
• Reyes
• 2 Reyes
• 1 Crónicas
• 2 Crónicas
• Esdras
• Nehemías
• Ester

Libros poéticos
• Job
• Salmos
• Proverbios
• Eclesiastés
• Cantares

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Libros Proféticos Mayores
• Isaías
• Jeremías
• Lamentaciones
• Ezequiel
• Daniel

Libros proféticos menores


• Oseas
• Joel
• Amós
• Abdías
• Jonás
• Miqueas
• Nahúm
• Habacuc
• Sofonías
• Hageo
• Zacarías
• Malaquías

107. ¿Cuántos libros contiene el Nuevo


Testamento?
Hay 27 libros en el Nuevo Testamento, divididos así:

Los Evangelios
• Mateo
• Marcos
• Lucas
• Juan

Historia
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• Hechos

Epístolas Paulinas
• Romanos
• 1 Corintios
• 2 Corintios
• Gálatas
• Efesios
• Filipenses
• Colosenses
• 1 Tesalonicenses
• 2 Tesalonicenses
• 1 Timoteo
• 2 Timoteo
• Tito
• Filemón
• Hebreos

Epístolas generales
• Santiago
• 1 Pedro
• 2 Pedro
• 1 Juan
• 2 Juan
• 3 Juan
• Judas

Profecías
• Apocalipsis

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108. ¿Cuáles son los textos del Antiguo
Testamento que enseña que hay un sólo Dios?

En el Antiguo Testamento hay muchos versículos de


las sagradas Escrituras que afirman enfáticamente el
monoteísmo estricto. Los Diez Mandamientos empiezan
con “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo
20:3; Deuteronomio 5:7). Dios enfatizó este
mandamiento cuando declaró que Él es un Dios celoso
(Éxodo 20:5). En Deuteronomio 32:39, Dios dijo que no
hay ningún otro dios con El. No hay otro como el Señor
y no hay Dios fuera de Él (2. Samuel 7:22; 1. Crónicas
17:20). Solamente Él es Dios (Salmo 86:10). En Isaías
hay varias declaraciones enfáticas de Dios.

“Antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de


mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve”
(Isaías 43:10-11).

“Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí


no hay Dios” (Isaías 44:6).

“No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco


ninguno” (Isaías 44:8).

“Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los


cielos, que extiendo la tierra por mí mismo” (Isaías
44:24).

“No hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo”
(Isaías 45:6).

"No hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador;

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ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos,
todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y
no hay más” (Isaías 45:21-22).

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos


antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y
nada hay semejante a mí” (Isaías 46:9).

“Mi honra no la daré a otro” (Isaías 48:11; Véase


también Isaías 42:8).

“Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras


entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los
reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra”
(Isaías 37:16).

Hay solamente un Dios, quien es el Creador y Padre de


toda la humanidad (Malaquías 2:10). En el tiempo del
Reino Milenial, habrá solamente un Señor con un
nombre (Zacarías 14:9).

En breve, el Antiguo Testamento habla de Dios en


términos de ser uno. Muchas veces la Biblia llama a
Dios el Santo (Salmo 71:22; 78:41; Isaías 1:4; 5:19;
5:24), pero nunca los “dos santos,” los “tres santos,” o
los “muchos santos.”
En los versículos precedentes de las Escrituras de
Isaías, notamos el uso de palabras y frases como
“ninguno, ninguno más, nada hay semejante a mí, no
hay más que yo, solo, por mí mismo,” y “uno.”
Ciertamente, Dios no podría clarificar de mejor
manera, que no existe ninguna pluralidad en la
Deidad. En breve, el Antiguo Testamento afirma que
Dios es absolutamente uno en número. Amen
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109. ¿Qué textos del Nuevo Testamento
enseña que hay un solo Dios?
El Nuevo Testamento presupone la enseñanza del
Antiguo Testamento de un solo Dios y repite
explícitamente este mensaje muchas veces:

“Porque Dios es uno, y él justificará” (Romanos 3:30).

“No hay más que un Dios” (I Corintios 8:4).

“Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el


Padre” (I Corintios 8:6).

“Pero Dios es uno” (Gálatas 3:20).

“Un Dios y Padre de todos” (Efesios 4:6).

“Porque hay un solo Dios” (I Timoteo 2:5).

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los


demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

El nuevo testamento afirma y sigue reafirmando sin


ninguna duda que hay un solo dios: Por lo tanto el
Cristiano bien entendido de estas cosas que la
escrituras en muchas ocasiones llama misterio y que
solo le es dado a entender a quién Dios se lo
manifieste. De una u otra manera la Biblia en cada
uno de sus texto afirma que solo hay un Dios creador
de todo lo que existe, solo uno realizo una obra en la
creación y solo uno existe en el corazón del creyente y
el creyente es el templo de Dios:

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Mt. 19:17… Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?
Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos.

Mr. 10:18… Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?


Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.

Mr. 12:29… Jesús le respondió: El primer


mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro
Dios, el Señor uno es.

Mr. 12:32… Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro,


verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera
de él.

Lc. 16:13… Ningún siervo puede servir a dos señores;


porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará
al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios
y a las riquezas.

Lc. 18:19… Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?


Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.

Jn. 5:44… ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís


gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que
viene del Dios único?

Jn. 17:3… Y esta es la vida eterna: que te conozcan a


ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado.

Ro. 3:30… Porque Dios es uno, y él justificará por la fe


a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la
incircuncisión.
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Ro. 16:27… al único y sabio Dios, sea gloria mediante
Jesucristo para siempre. Amén.

1 Co. 8:4… Acerca, pues, de las viandas que se


sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es
en el mundo, y que no hay más que un Dios.

1 Co. 8:6… para nosotros, sin embargo, sólo hay un


Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por
medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él.

Gá. 3:16… Ahora bien, a Abraham fueron hechas las


promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes,
como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu
simiente, la cual es Cristo.

Gá. 3:20… Y el mediador no lo es de uno solo; pero


Dios es uno.

Ef. 4:6… un Dios y Padre de todos, el cual es sobre


todos, y por todos, y en todos.

1 Ti. 1:17… Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal,


invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por
los siglos de los siglos. Amén.

1 Ti. 2:5… Porque hay un solo Dios, y un solo


mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre.

1 Ti. 6:15… la cual a su tiempo mostrará el

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bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor
de señores,

1 Ti. 6:16… el único que tiene inmortalidad, que habita


en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha
visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén.

Stg. 2:19… Tú crees que Dios es uno; bien haces.


También los demonios creen, y tiemblan.

1 Jn. 5:7… Porque tres son los que dan testimonio en


el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos
tres son uno.

Mt. 6:24… Ninguno puede servir a dos señores; porque


o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno
y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas.

Jud. 1:4… Porque algunos hombres han entrado


encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos,
que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios,
y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor
Jesucristo.

Ap. 1:11… que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el


primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea.

Ap.1:17… Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y


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él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo
soy el primero y el último.

Ap. 4:2… Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he


aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono,
uno sentado.

¿Quiénes saben y pueden entender estas cosas? Solo


los que tienes la unción del SANTO, pueden conocer
estas cosas que son muy difíciles que los demás o el
hombre natural pueda entender:

• 1 Juan 2:20 dice: Pero vosotros tenéis la unción del


Santo, y conocéis todas las cosas.

Hay un trono en el cielo y Uno está sentado en él,


(Apocalipsis 4:2 dice: … y he aquí, un trono establecido
en el cielo, y en el trono, uno sentado). El monoteísmo
del Nuevo Testamento confirma con mayor
profundidad que solo hay un Dios.

El pueblo de Dios siempre se ha identificado con el


mensaje de un solo Dios. Dios escogió a Abraham
porque él estaba dispuesto a abandonar a los dioses de
su nación y de su padre y adorar al único Dios
verdadero:

• Génesis 12:1-8 dice: Pero Jehová había dicho a


Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa
de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti
una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te
bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán

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benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue
Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era
Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de
Harán. Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot
hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían
ganado y las personas que habían adquirido en Harán,
y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de
Canaán llegaron. Y pasó Abram por aquella tierra
hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el
cananeo estaba entonces en la tierra. Y apareció
Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta
tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había
aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al oriente
de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al
occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová,
e invocó el nombre de Jehová.

Dios castigó a Israel cada vez que ellos empezaban a


adorar a otros dioses, y la adoración politeísta fue una
de las mayores razones por las cuales Dios finalmente
los envió al cautiverio:

• Hechos 7:43 dice: Antes bien llevasteis el tabernáculo


de Moloc, Y la estrella de vuestro dios Renfán, Figuras
que os hicisteis para adorarlas. Os transportaré, pues,
más allá de Babilonia.

El Salvador vino al mundo mediante una nación


(Israel) y mediante una religión (el judaísmo) en la cual
la gente se había purgado finalmente del politeísmo.
Eran monoteístas del todo.

Hoy en día, Dios todavía demanda una adoración


monoteísta para El. Los que estamos en la iglesia
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somos por la fe herederos de Abraham, y esta posición
exaltada demanda que tengamos la misma fe
monoteísta en el Dios de Abraham:

• Romanos 4:13-17 dice: Porque no por la ley fue dada


a Abraham o a su descendencia la promesa de que
sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.
Porque si los que son de la ley son los herederos, vana
resulta la fe, y anulada la promesa. Pues la ley produce
ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de
que la promesa sea firme para toda su descendencia;
no solamente para la que es de la ley, sino también
para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de
todos nosotros.(como está escrito: Te he puesto por
padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien
creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas
que no son, como si fuesen.

Como cristianos, nunca debemos cesar de exaltar y


declarar en el mundo el mensaje de que hay solamente
un Dios verdadero y viviente llamado JESUS.

El que tiene al hijo tiene al padre y el que cree en el


hijo cree en Dios, esta es una manifestación de Jesús
cuando dijo: “No se turbe vuestro corazón; creéis en
Dios, creed también en mí.” (Juan 14:1).

Esta es una forma de decir que no es necesario afirmar


que existe una trinidad o una dualidad de personas, no
se turbe tu corazón en estas cosas, si usted confiesa
que Jesús es Dios, está afirmando que él, es el padre
todopoderoso. No se turbe tu corazón o sea no te

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confundas, no te alteres, no te desanimes, no de
sorprendas si usted cree en Jesús, está creyendo en
Dios, por la sencilla razón de que solo existe, solo hay
un Dios.

110. ¿Cómo se llama el creador del mundo?

Las Sagradas Escrituras afirman que el origen de todas


las cosas tiene un creador, comenzando desde el
primer libros de la Biblia que dice: "En el principio creo
Dios los cielos y la tierra" (Gen.1:1). Puedo afirmar sin
ninguna discusión que hay un creador, ahora el punto
en cuestión es ¿Cuál es el nombre original del creador?
Digo original porque son muchos los nombres que se le
ha dado a Dios en este mundo, saber el nombre de
nuestro creador es importante para no estar en
división, porque Dios nos ha llamado a que estemos en
paz. Así como existe en el mundo muchas culturas que
son causas de división, razas, creencias, etc. Debemos
entender que todos fuimos creados por un mismo Dios,
ninguno en este mundo puede decir que fue creado por
otro Dios, esto iría encontrar de la palabra de la
Sagrada Escritura, ella dice: "¿No nos ha creado un
mismo Dios?" (Malaquías 2:10).

Este reconocimiento fue declarado por Job, en el


capítulo 33, versículo 4 que dice: "El Espíritu de Dios
me hizo, y la inspiración del Omnipotente me dio vida".
Sabe usted querido amigo y hermano como se llama su
creador? En una ocasión un niño se me acerco y me
pregunto, que como se llamaba Dios, yo le pregunte el
porqué de la pregunta, él me dijo: porque mi mama le
llama Jehová y mi papa le llama Yahvé, ahora escuche
a mi tío que le llama Jesús, y otros solo le dicen Dios o
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señor.
Existen muchas personas en el mundo que no saben
cuál es el nombre de su Dios y creador, esto hace que
no solo nuestros hijos vivan confundidos sino que
afecta también a todos aquellos que nos escuchan
hablar del creador erróneamente. En muchas
traducciones de la Biblia el nombre de Dios lo
describen como JEHOVÁ O JAHVÉ O YAHVÉ. Esto son
nombres compuestos que se formaron de lo que
conocemos como Tetraglamatón: En donde “JEHOVÁ”,
en Hebreos y “JAHVÉ O YAHVÉ” en Latín, proviene del
TETRAGRAMATÓN de las cuatro letras: JHVH..." El
nombre de cuatro letras," "El nombre grande y
terrible," El nombre peculiar,""El nombre separado." El
nombre que se doblará toda rodilla en el cielo, en la
tierra y debajo.

El Nombre que más tarde se iba a dar a conocer entre


los hijos de los hombres: “Por tanto, mi pueblo sabrá
mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo
mismo que hablo, he aquí estaré presente.” (Isaías
52:6).

Esta frase o nombre (JHVH) nunca se pronunciaba. Al


leer las Sagradas Escrituras, Se cree que los rabinos la
sustituían por "ADONAI" (Señor), del cual viene la
palabra que se usa en algunas versiones, Señor.
Jehová:

“Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo


sobre toda la tierra.” (Salmo 83:l8).

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no

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temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH
Jehová, quien ha sido salvación para mí.” (Isaías 12:2).

“Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová


el Señor está la fortaleza de los siglos.”(Isaías 26:4).

También se usaba en nombre de Jah, en una forma de


abreviatura: “Cantad a Dios, cantad salmos a su
nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH
es su nombre; alegraos delante de él.” (Salmo 68:4).

El significado principal del nombre Señor (Jehová) es


"El que existe por sí mismo," literalmente, "El que es
quien Él es, por tanto el eterno Yo Soy". Él es "el que
existe por sí mismo y que se revela como quiere." Es
significativo que el primer uso del nombre Jehová en la
Biblia sigue la creación del hombre...Jehová
claramente es el nombre redentor de Dios en el Antiguo
Testamento.

La realidad es que EN EL ANTIGUO TESTAMENTO


JEHOVA ES EL CREADOR, así conocemos el nombre
del creador en estas escrituras, veamos:

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la


tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente." (Génesis 2:7).

"¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es


Jehová, el cual crió los términos de la tierra? No se
trabaja, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento
no hay quien lo alcance" (Isaías 40:28).

"Así dice el Dios Jehová, el Creador de los cielos, y el


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que los extiende, el que extiende la tierra y sus
verduras, el que da respiración al pueblo que mora
sobre ella, y espíritu a los que por ella andan" (Isaías
42:5).

"Porque así dijo Jehová, que creó los cielos, él es Dios,


el que formó la tierra, el que la hizo y compuso, no la
crió en vano, para que fuese habitada la crió. Yo
Jehová, y ninguno más que yo" (Isa. 45:18).

Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el


vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo
los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
(Isa.44:24).

Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador:


Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca
de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos. Yo hice
la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos,
extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.
(Isa.45:11-12).

En la mayoría de las traducciones de las agradas


escrituras se conoce el nombre del creador con el
nombre de Jehová, pero Moisés afirma a su pueblo que
con este nombre Dios no se dio a conocer a los
patriarcas: “Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob
como Dios Omnipotente, más en mi nombre JEHOVÁ
no me di a conocer a ellos.” Éxodo 6:3). La Biblia que
usa el pueblo católico, apostólico y romano, el nombre
del creador se conoce con el nombre de Yahvé.
Les puedo afirmar que son muchos los nombres que se
le dan a nuestro creador en el Antiguo Testamento.

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Para aclarar estas cosas Dios inspiro a muchos
hombres que escribieron lo que conocemos con el
nombre de “Nuevo Testamento”, ellos hablaron por
medio de la inspiración del Espíritu Santo
posiblemente de otro creador, que tiene por nombre
JESÚS: "En el mundo estaba, y el mundo por él fue
hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y
los suyos no le recibieron” (Juan 1:10,11). Aclaro no es
que exista otro creador, sino que Jesús es la
manifestación gloriosa del nombre original de nuestro
creador en el nuevo pacto.

Todavía hay muchas personas en el mundo que no le


conocen, a pesar de que la biblia describe que el
mundo fue hecho por él. La causa principal por la cual
no lo reciben, es porque no lo han conocido y si una
persona no conoce a su creador entonces no podrá
llamarlo por su nombre. Es importante conocer el
nombre para poder llamarlo en momento de angustia,
cuando se necesite esa ayuda importante.

Dios atreves de la prehistoria (Pasado), presente y


escatológico (Futuro) nos muestra que está muy
interesado que el hombre conozca su nombre. En el
pasado Dios dijo que él mismo vendría a este mundo.
Jehová el Dios todopoderoso dijo que el mismo vendría,
él nunca dijo que mandaría a otro, él nunca dijo que
mandaría a uno de sus ángeles, el no dijo que
mandaría a una segunda o tercera persona, les digo
esto por la sencilla razón de que no hay dioses con
Dios: “Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses
conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo
sano;
Y no hay quien pueda librar de mi mano.”
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(Deuteronomio 32:39).

Dios que no miente porque: “Dios no es hombre, para


que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”
(Números 23:19), él dijo por medio de las escrituras
que el mismo vendría a este mundo y lo cumpliría:

“Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis;


he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con
pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.” (Isaías 33:4).

“He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su


brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con
él, y su paga delante de su rostro.” (Isaías 40:10).

Para el darse conocer a su pueblo y a este mundo


primero mandaría a su mensajero, con el fin de que
este preparara el camino, el mensajero iba a informar
de su llegada, él iba a dar la buena noticia de
salvación:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el


camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su
templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del
pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha
dicho Jehová de los ejércitos.” (Malaquías 3:1).

“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a


Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro
Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y
collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne

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juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha
hablado. Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué
tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y
toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y
la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en
ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la
hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios
nuestro permanece para siempre. Súbete sobre un
monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente
tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas;
di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!
He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su
brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con
él, y su paga delante de su rostro.” (Isaías 40:3-10).

Cuando el mensajero llego a este mundo por medio de


sus padres llamados Zacarías y Elizabeth, ellos fueron
informados por medio del ángel del propósito del
nacimiento del niño: “Hubo en los días de Herodes, rey
de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase
de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se
llamaba Elisabet... Y se le apareció un ángel del Señor
puesto en pie a la derecha del altar del incienso… Pero
el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración
ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo,
y llamarás su nombre Juan… ” (Lucas 1:5-24).

Llegado el tiempo indicado por el creador Juan el


bautista presento a Jehová del que habla el Antiguo
Testamento como Jesús el salvador: “El siguiente día
vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
1:30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí
viene un varón, el cual es antes de mí; porque era
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primero que yo.” (Juan 1:29). Este anuncio fue dado
por Juan el bautista al pueblo de Israel y ahora al
mundo. Pero muchos no han creído en este anuncio,
muchas personas en el mundo viven en discusiones e
inventan tantas excusas, para no reconocer o conocer
el nombre de su creador, por eso Jehová advierte:
“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién
se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual
renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no
hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin
atractivo para que le deseemos. Despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos
de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió
su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su
generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de
la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo
fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura,
mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca
hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso,
Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en

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expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos
días, y la voluntad de Jehová será en su mano
prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y
quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de
ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con
los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su
vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores,
habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por
los transgresores.” (Isaías 53:1-12).

Jehová o Yahvé, como usted le quiera llamar, el mismo


que hablo en el Antiguo Testamento que iba a estar
presente, el iba a dar a conocer su nombre al mundo:
“Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi
pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se
enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y
continuamente es blasfemado mi nombre todo el día.
Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa
en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí
estaré presente. ” (Isaías 52:5-6).
Cuando se le habla de este misterio a las personas de
este mundo son muchas la que no creen en este
anuncio, se les hace imposible imaginar que el Dios
creador Jehová de los ejércitos viniera a este mundo en
la persona de Jesús.

Si esto le ha pasado a usted querido amigo no se


preocupe porque lo mismo le paso a Juan el bautista.
La duda se apodero de Juan y decidió mandar a dos de
sus discípulos como mensajeros para preguntarle si
Jesús era el que había de venir o esperaría a otro? La
respuesta de Jesús el Cristo a los mensajeros de Juan
el bautista fue dada por medio de las Sagradas
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Escrituras, veamos:

La pregunta de Juan Fue: “Los discípulos de Juan le


dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a
dos de sus discípulos, y los envió a Jesús, para
preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o
esperaremos a otro? Cuando, pues, los hombres
vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado
a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o
esperaremos a otro? En esa misma hora sanó a
muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus
malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y
respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo
que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan,
los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los
muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado
el evangelio” Lucas 7:18-22).

La base de la respuesta de Jesús fue: “Entonces los


ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los
sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un
ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas
serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.”
(Isaías 35:5-6).

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque


me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas
nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los
presos apertura de la cárcel” (Isaías 61:1).

Esta es una gran enseñanza para nosotros hoy en día,


cuando nos pregunten cómo se llama nuestro creador?

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Toda respuesta debe ir sujetada a los textos Bíblicos.

Jesús es el nombre de nuestro creador, Jesús es Dios


el creador del mundo, él es del que tanto hablo el
Antiguo Testamento por medio de los profetas, cada
uno de los 39 libros tienen que ver con la venida de
Dios a su creación y darse a conocer así mismo. El
Nuevo Testamento en sus 27 libros es la confirmación
de su venida a este mundo, ya que todos hablan y
afirman que hay un solo Dios, un solo creador: “En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de
lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan. 1:1-3). Este
verbo del cual habla Juan se hizo carne y habito entre
nosotros y vimos esta manifestación como el hijo del
Padre, así se dio a conocer al mundo. (Juan 1:14).

Qué pena que muchos no han conocido a su creador,


él vino a los suyos, vino y se presentó, pero no le
conocieron. En pocas palabras JEHOVA vino, el
creador del mundo vino, pero el mundo no conoció a
su creador: “En el mundo estaba, y el mundo por él fue
hecho; pero el mundo no le conoció.” (Juan 1:10). Para
todos los que tenemos este conocimiento podemos
decir que: "... Para nosotros, sin embargo, sólo hay un
Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por
medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él. ” (1 Corintios 8:6).
Solo hay un creador de todas las cosas y se llama
según este texto JESUCRISTO: “Y un Señor Jesucristo,
por el cual son todas las cosas...” Dios creó todas las
cosas por medio de sí mismo, en ninguna parte de las
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escrituras dice que por medio de otro o para otro,
veamos:

"Porque por él fueron creadas todas las cosas que


están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e
invisibles, sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades, todo fue criado por él y
para él...Y él es antes de todas las cosas, y por él todas
las cosas subsisten" (Colosenses 1:16-17).

"Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los


cielos son obras de tus manos" (Hebreos 1:10).

"Porque toda casa es edificada de alguno: más el que


crió todas las cosas es Dios" (Hebreos 3:4).

"Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos


por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo
que no se veía" (Hebreos 11:3).

"Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud:


Porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad
tienen ser y fueron creadas" (Apocalipsis 4:11; también
Apo.10:6).

Jehová en Isaías 45:18 claramente nos dice que creó


los cielos, y formó la tierra..."y ninguno más que yo"
ósea no existe otro como él.
Está claro, sin sombra de variación que "Dios Jehová,
Creador" del Antiguo Testamento es el mismo Señor
Jesucristo del Nuevo Testamento del cual se dice que
"Todas las cosas por El fueron hechas y sin El nada de
lo que es hecho fue hecho» (Juan 1:3).

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JEHOVA DIOS se presentó vestido de carne, ya que él
es espíritu, lo que nos indica que la biblia es un libro
monoteísta, y en ninguno de sus textos afirma que dos
o tres dioses son los creadores.
Así, que cuando te pregunten cómo se llama tu
creador, como se llama tu Dios? Tu respuesta ahora
debe ser JESÚS.
Y será bienaventurado todo aquel que crea esta verdad,
porque no hallara tropiezo en Jesús el creador: “y
bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.”
(Lucas 7:23).

Para concluir con este estudio quiero advertirles a los


que insisten en no creer esta gran verdad que recibirán
en su vida una lamentación tan inimaginable y su
llanto será parecido como el que llora por la muerte de
su primer hijo.

Jehová dijo por medio de uno de los profetas menores:


“Y miraran a mí, a quien traspasaron y lloraran como
se llora por hijo unigénito…” (Zacarías 12:10). Esta
escatología se cumplirá cuando el Señor Jesús venga
por segunda vez, para con el pueblo Judío, después
que pase la “gran tribulación”, y para dar inicio al reino
Milenial. Cuando le vean las heridas le preguntarán y
¿estas heridas Qué? Él les responderá: Esas las
adquirí en casa de mis amigos, ellos se acordarán de lo
que pasó en el calvario; y llorarán como nunca. Y
creerán que el que, crucificaron fue el autor de la vida,
el creador del mundo: “Mas vosotros negasteis al Santo
y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y
matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha
resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos
testigos.” (Hechos 3:14-15).
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El profeta Zacarías en uno de sus pasaje dice que hay
un sólo Dios, y un sólo nombre. Si existieran más
personas en la Deidad, el profeta hubiera presentado
más nombres. La identificación de una persona es por
medio de su Nombre. Sin embargo, el profeta dice que
el nombre del creador del mundo es UNO: "En aquel
día Jehová será uno, y uno su nombre." (Zacarías l4:9).
El profeta se estaba refiriendo a este tiempo en que los
que invocamos el nombre de Jesús, como nuestro Dios
y salvador estamos completos en él: “y vosotros estáis
completos en él, que es la cabeza de todo principado y
potestad.” (Colosenses 2:10). Jesús es el nombre del
creador, el nombre del Padre, es el nombre del hijo y es
el nombre del espíritu santo. Jesús es el nombre del
creador de la humanidad. Jesús es tu creador querido
amigo y hermano.
Recordemos que en las palabras de Jesús por medio de
Mateo el "nombre" está en singular, veamos: “Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo” (Mateo 28:19). Este nombre es el que el
apóstol Pedro revela cuando dice que no hay otro
nombre bajo del cielo. (Hechos 4:12). Refiriéndose al
Señor Jesucristo.

Hay muchas personas que llaman a Jesús por el


nombre de varios títulos que hacen referencia al
creador del mundo en su manifestación, veamos:

1. Isaías y Juan el bautista miraron a Dios


manifestado en carne y le pusieron el título del cordero
de Dios: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y como oveja

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delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió
su boca.” (Isaías 53:7)… “El siguiente día vio Juan a
Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29).

2. El apóstol Pablo escribiendo a los Filipenses


describe la manifestación de Dios como “Siervo” que
significa alguien que sirve: “el cual, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres;”
(Filipenses 2:6-7). Esto se lo demostró a sus discípulos
como símbolo de su nobleza y servicio cuando les lavo
los pies: “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís
bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro,
he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os
he dado, para que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis.” (Juan 13:13-15).

3. Mateo lo identifica como “El hijo de David” Aunque


María pertenecía a la descendencia de David; él Aceptó
este “título” para identificarse con el pueblo judío, el
Dios eterno descendió del cielo al vientre de esta mujer
para tomar un cuerpo sin dejar de ser Dios: “Pero los
principales sacerdotes y los escribas, viendo las
maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en
el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se
indignaron” (Mateo 21:15).
4. Lucas el médico lo describe como el “hijo del
hombre” porque tomó su cuerpo de una mujer para
hacerse familia de nosotros, y así, poder defender
nuestra causa: “Pues para que sepáis que el Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar
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pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma
tu lecho, y vete a tu casa.”… “Velad, pues, en todo
tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar
de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie
delante del Hijo del Hombre.”(Lucas 5:24; 21:36).

5. El Ángel le dijo a María que en santo ser que venía a


este mundo sería llamado “El hijo de Dios”: “” (). Sin
embargo este título no varió su posición de seguir
siendo el Dios único y verdadero: “Respondiendo el
ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo
cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado
Hijo de Dios.” (Juan 5: 20).

El Señor Jesús con cualquier inscripción, título o


acción, nunca dejó de ser Dios, y en su manifestación
en carne siempre hizo lo que cualquier hombre hace:
llorar, dormir, sufrió cansancio, tuvo hambre, sintió
sed; pero él nunca en ningún momento dejó de ser lo
que era, Jehová el Todopoderoso. Dios manifestado en
carne, llenó los requisitos de hijo, cumplió lo del salmo
65:2. “Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne.”

Jesús es el nombre original de Jehová el creador del


que habla el Antiguo Testamento.

111. ¿Quién es la simiente de la mujer?

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu


simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza,
y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15).

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La palabra clave y la cual tenemos que resaltar es
SIMIENTE. Simiente es un término que procede del
latín sementis y que, de acuerdo al diccionario de la
Real Academia Española (RAE), tiene dos grandes
acepciones: el concepto puede hacer referencia a una
SEMILLA o al SEMEN. Cuando la Biblia habla de la
simiente de la mujer, se está refiriendo al semen, que
es un líquido viscoso producido por el aparato genital
masculino de los seres humanos, este líquido llamado
comúnmente espermatozoide hace que la mujer quede
en estado de embarazo. Según las Sagradas Escrituras
de la mujer iba a nacer un niño, que produciría a la
serpiente una herida mortal en la cabeza. Sabemos que
la primera pareja creada por Dios fue hecha santa,
inocente y sin pecado. A ella le fue dada la
responsabilidad humana de ser fructífero, dominar la
tierra, tener dominio sobre los animales, usar los
vegetales para comer y cuidar del huerto del Edén:

“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y


multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread
en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo
Dios: He aquí que os he dado toda planta que da
semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en
que hay fruto y que da semilla; os serán para comer”
(Génesis 1:28-29).

“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el


huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase”
(Génesis 2:15).

Sin embargo, fue dada una prohibición; se instruyó al


hombre para que no comiese del árbol del
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conocimiento del bien y del mal: “más del árbol de la
ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis
2:17).
Aunque al hombre se le concedió un estado bendito,
un cuerpo, mente y naturaleza perfectos, y todo lo
necesario para disfrutar de la vida, Eva sucumbió ante
la tentación y comió el fruto prohibido y Adán se unió a
ella en su acto de desobediencia: “Pero la serpiente era
astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer:
¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto
de los árboles del huerto podemos comer; pero del
fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios:
No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino
que sabe Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno
para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol
codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su
fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió así como ella” (Génesis. 3:1-6).

Como resultado vino el juicio divino, la muerte


espiritual, el conocimiento del pecado, el miedo hacia
Dios y la pérdida del compañerismo.
Aun en estas circunstancias Dios introdujo el principio
de la gracia con una promesa del Redentor: “Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le
herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15).

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Aquí en este texto de Génesis Dios habla de una
enemistad que puso entre la serpiente y la mujer. La
serpiente según revelaciones es el gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás. Su
misión es la de engañar al mundo entero; aquí en la
tierra donde fue arrojado con sus ángeles. (Apocalipsis
12:9). Esta serpiente quiso acabar con la línea de
descendencia de donde vendría el Mesías prometido, la
simiente de la mujer. La profecía anuncia que la
serpiente heriría en el calcañar a la simiente de la
mujer pero que la simiente de la mujer lo heriría en la
cabeza ocasionándole una herida más mortal que la
herida del calcañar. Cuando naciera el Mesías o
Redentor se encargaría de herir a la serpiente y dejarla
derrotada.
Pero la gran pregunta es ¿Quién es la simiente de la
mujer? La Escritura declara indiscutiblemente que la
simiente de la mujer es Jesús el Cristo.
Todo esto sucedió porque Satanás se metió con los
hijos de Dios, engañándolos. Ahora Dios le advierte a
Satanás yo mismo te aplastare, te causare una herida
mortal con la cual te venceré.

Querido amigo y hermano la simiente es la


manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y salvador
JESÚS, el creador, el mediador, el Cristo, el ungido, lo
dice el siguiente pasaje: “Ahora bien, a Abraham
fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice:
Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino
como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.”
(Gálatas 3:16).
Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa
de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a
quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio
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de ángeles en mano de un mediador” (Gálatas 3:19).

Para matar una culebra hay que aplastarle la cabeza y


la promesa divina era (Génesis 3:15) Cristo apareció
para aplastarle la cabeza con su resurrección y dar
liberación y victoria a todos los cautivos, que estaban
engañados por el diablo.
Pero antes que pasase todo esto Satanás sabía que la
simiente tenía que ser santa y todo porque desde la
caída de Adán y Eva la naturaleza del pecado se ha
transmitido de padre a hijo y de generación en
generación, el rey David reconoció esta condición de
todo ser humano: “Cercana está mi justicia, ha salido
mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí
me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su
esperanza” (Isaías 51:5), por cuanto todos pecaron y
están destituidos de la gloria de Dios (Rom.3:23). Era
totalmente imposible, sin un milagro de Dios, que
alguien naciera sin pecado. Adán, fue hecho un ser
santo, inocente y sin pecado. La caída del hombre
precipitó la necesidad de un salvador y la necesidad de
regenerar la naturaleza caída del hombre (Génesis
3:15). El pecado y la naturaleza caída del hombre son
los enemigos de la santidad. Todo ser humano después
de la caída de Adán, con la excepción de Jesucristo, ha
nacido con una naturaleza propensa al pecado:

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un


hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó
a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues
antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde
no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó
la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no

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pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el
cual es figura del que había de venir. Pero el don no
fue como la transgresión; porque si por la transgresión
de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho
más para los muchos la gracia y el don de Dios por la
gracia de un hombre, Jesucristo. Y con el don no
sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque
ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado
para condenación, pero el don vino a causa de muchas
transgresiones para justificación. Pues si por la
transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más
reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que
reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino
la condenación a todos los hombres, de la misma
manera por la justicia de uno vino a todos los hombres
la justificación de vida. Porque así como por la
desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos justos.”
(Romanos 5:12, 19).

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la


gloria de Dios” (Romanos 3:23).

En cuanto a Dios, la santidad no tuvo comienzo ni


tendrá fin, siendo que forma parte de la misma
naturaleza de la divinidad: “Quién como tú, oh Jehová,
entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en
santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de
prodigios?” (Éxodo 15:11).

A Dios se le considera, El Santo. Se le refiere a Dios


usando este término por lo menos treinta (30) veces
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(Salmos 89:18). En Dios no existe el pecado. Entonces
la santidad no es para Dios, sino por causa de Dios
“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y
diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová
vuestro Dios” (Levíticos 19:2). Dios es la fuente
inagotable de la santidad. Esta es una de las causas
por las que Dios por medio de los profetas empieza a
dar señales de su manifestación, el mismo vendría a
esta tierra. Los detalles de la vida de Cristo fueron
predichos con precisión. Él:

• Nacería de una virgen: “Por tanto, el Señor mismo os


dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a
luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Is. 7:14).

• Sería un descendiente de Abraham y de David:


“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra” (Gn. 12:3).

• Nacería en Belén: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña


para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el
que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el
principio, desde los días de la eternidad” (Miq. 5:2).

• Sería llevado a Egipto en su infancia: “Cuando Israel


era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo”
(Os. 11:1).

• Sería profeta: “Profeta de en medio de ti, de tus


hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él
oiréis” (Dt. 18:15).

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• Un Mesías y Salvador: “Se levantarán los reyes de la
tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y
contra su ungido,….” (Sal. 2:2)

Este milagro de la encarnación en el nacimiento de


Jesús el Cristo se daría cuando en ángel del señor le
dijo a María que había hallado gracia delante de Dios y
concebiría en su vientre un hijo en cual llamaría por
nombre JESÚS. Este santo ser también seria llamado
hijo de Dios: “Entonces el ángel le dijo: María, no
temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y
ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y
llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será
llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el
trono de David su padre; y reinará sobre la casa de
Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces
María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco
varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra; por lo cual también el Santo Ser que
nacerá, será llamado Hijo de Dios. ” (Lucas 1:30-35).
Jesucristo es la simiente santa, que nació sin la
naturaleza pecaminosa porque fue engendrado por
Dios; él es el único hombre que nació santo, inocente,
sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más
sublime que los cielos: “Porque tal sumo sacerdote nos
convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos”
(Heb.7:26).

Todo este proceso tuvo muchas consecuencias en el


marco histórico del advenimiento de la simiente a este
mundo. El término advenimiento significa venida, o
llegada, especialmente solemne. Al referirse a las
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llegadas o advenimientos de Cristo, sabemos que
tienen un origen o propósito divino. Primero tenía que
ser un desvelamiento tal del futuro que ninguna
previsión o sabidurías meramente humanas hubieran
podido suponerlo. Segundo la predicción debe dar los
suficientes detalles que excluyan astutas
especulaciones. Y tercero ha de haber aquel lapso de
tiempo entre profecía y cumplimiento que impida la
actuación del profeta mismo para llevar a cabo o
afectar el resultado. Satanás sabia de esto y trató de
acabar con la simiente. A través de un recorrido en la
historia Bíblica, podemos observar los intentos de la
serpiente por acabar con la línea genealógica de la que
vendría el Mesías (Mateo 1:1-17 y Lucas 3:23-38). En
el transcurso de su venida Satanás mato a muchos
jóvenes, niños, etc. El conocía que el juicio de Dios
tenía su cumplimiento y la primera muerte se dio
cuando Caín mata a Abel y muchas otras que
registrare a continuación:

• Caín mata a Abel, pero Set es levantado: “Y dijo Caín


a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció
que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra
su hermano Abel, y lo mató.” (Gn. 4:8).

• Faraón ordena matar a los bebés varones: “Y habló el


rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las
cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando
asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si
es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.” (Ex. 1:15-
16).

• Saúl trata de matar a David: “Y arrojó Saúl la lanza,

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diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo
evadió dos veces.” (1 Sam. 18:11).

• Cuando Atalía procedió a destruir toda la familia real,


pero fue escondido Joas: “Cuando Atalía madre de
Ocozías vio que su hijo era muerto, se levantó y
destruyó toda la descendencia real.” (2 Rey.11:1).

• Amán trata de matar a los judíos pero interviene


Ester: “Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo
solamente, pues ya le habían declarado cuál era el
pueblo de Mardoqueo; y procuró Amán destruir a todos
los judíos que había en el reino de Asuero, al pueblo de
Mardoqueo.” (Est. 3:6,………. “Entonces la reina Ester
respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus
ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi
petición, y mi pueblo por mi demanda.” 7:3).
Cada varón que nacía y tenía las características del
Mesías ocasionaba una intensión de parte de la
serpiente por matarlo. A cada profeta que también
reunía las características del Mesías intentaron
matarlos y muchos de ellos fueron martirizados,
aserrados, apedreados, muertos a espada. Con todos
los propósitos de Dios no pueden ser estorbados por
las fuerzas del mal. Nunca el mal prevalecerá contra el
bien, nunca las tinieblas prevalecerán contra la luz. Y
cuando la simiente llega a este mundo los intentos de
asesinato contra Jesús, se registran incansablemente.
El diablo trató de acabar con la simiente antes de que
"llegara su hora", como Jesús en muchas ocasiones lo
manifestaba y Cuando anunció que era la hora de
morir Pedro quiso impedirlo, pero el Señor reprendió a
Satanás: “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a
sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y
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padecer mucho de los ancianos, de los principales
sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar
al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte,
comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten
compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante
de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la
mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”
(Mateo 16:21-23) quien estaba detrás de este asunto,
veamos:

1. Herodes manda matar a todos los niños menores de


2 años: “Después que partieron ellos, he aquí un ángel
del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y
toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y
permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá
que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él,
despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se
fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes;
para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio
del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
Herodes entonces, cuando se vio burlado por los
magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los
niños menores de dos años que había en Belén y en
todos sus alrededores, conforme al tiempo que había
inquirido de los magos.” (Mateo 2:13-16).

2. Jesús tentado en el pináculo del templo a lanzarse:


“Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso
sobre el pináculo del templo” (Mateo 4:5).

3. Después de la purificación del templo, pero al llegar


la noche Jesús se fue de la ciudad: “Y lo oyeron los

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escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo
matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el
pueblo estaba admirado de su doctrina. Pero al llegar
la noche, Jesús salió de la ciudad.” (Mr.11:18-19).

4. Debido a la celebración de la pascua no lo mataron:


“Dos días después era la pascua, y la fiesta de los
panes sin levadura; y buscaban los principales
sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y
matarle. Y decían: No durante la fiesta para que no se
haga alboroto del pueblo.” (Mr. 14:1-2).

5. Después que sanó al paralítico de betesda por


sanarlo en día de reposo: “El hombre se fue, y dio aviso
a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y
por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y
procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día
de reposo.” (Jn 5:15-16).

6. Porque se hacía igual a Dios: “Por esto los judíos


aún más procuraban matarle, porque no sólo
quebrantaba el día de reposo, sino que también decía
que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”
(Jn 5:18).

7. Después que dijo “Yo y el padre uno somos”: “Yo y el


Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a
tomar piedras para apedrearle…………. Procuraron
otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.”
(Jn.10:30-31,39).

8. Cuando dijo: “Antes que Abraham fuese yo soy”


mostrando su preexistencia: “Jesús les dijo: De cierto,
de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
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Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero
Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por
en medio de ellos, se fue.” (Jn.8:58-59).

9. Cuando enviaron los alguaciles para prenderlos,


pero las palabras de Jesús impactaron sus vidas: “Los
alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los
fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis
traído? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre
alguno ha hablado como este hombre!” (Jn. 7:45-46)

Pero la sentencia era las heridas en el talón y en la


cabeza: La promesa es “golpearla en su cabeza”. O sea
que habrá una cabeza herida. La idea es que habrá un
golpe mortal. Satanás mantendría este eterno terror
sobre él, ya que cada vez que naciera un varón, este
podría ser el que le produjera su fatal final. En la
batalla, Satanás podría ser aplastado por el mismo
talón herido. La simiente prometida podría sufrir pero
no sufrir un mal destructivo. Les puedo decir que la
"herida en el calcañar" ocasionada a Jesús, la simiente
de la mujer, fueron los sufrimientos y la muerte en la
cruz que narra Isaías en el capítulo 53 y los evangelios
sinópticos, puesto que Cristo identificó sus ejecutores
como la semilla de la serpiente, cuando les dijo,
"Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y queréis
satisfacer los deseos de vuestro padre..."(Jn. 8:44).

Pero como alguien que ha sido atacado por una


serpiente en el talón y reacciona aplastando su cabeza
aprovechando que la tiene cerca, Cristo en la misma
cruz le ocasionó la herida mortal a la serpiente,
"anulando el acta de los decretos que había contra

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nosotros, que nos era contraria, quitándola de en
medio y clavándola en la cruz, y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz."
(Colosenses 2:14-15).

Hay muchas profecías en las Escrituras que revelan


que Cristo vendría una vez como Salvador y de nuevo
como Rey. Cristo mismo citó de Isaías 61:1 – 2 en la
sinagoga, y se detuvo antes de la frase “y el día de
venganza del Dios nuestro”, porque esto se refería l
segundo advenimiento cuando vendrá a juzgar a las
naciones (Ap. 19:11 - 21). En Lucas 1:31 – 33, la
profecía afirma que Jesús será “grande, y será llamado
Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin”. Sin embargo, en su
primera venida fue rechazado por los líderes de Israel y
no heredó el trono de David su padre. Esto se cumplirá
en el segundo advenimiento cuando establezca su
reinado en el reino milenario. Esas profecías, y otras
como ellas, muestran que el Señor vendrá por segunda
vez para cumplir de manera literal los detalles
restantes de las profecías, igual que tuvo lugar la
primera vez. El gran cuerpo de profecía no cumplida
hace que el segundo advenimiento sea cosa
absolutamente esencial. Se ha prometido que:

1. Él vendrá personalmente: “los cuales también les


dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al
cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al
cielo.” (Hch. 1:11).

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2. Que los muertos oirán su voz: “No os maravilléis de
esto; porque vendrá hora cuando todos los que están
en los sepulcros oirán su voz” (Jn. 5:28).

3. Que Él ministrará a sus siervos vigilantes:


“Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni
hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su
gloria se vistió como uno de ellos.” (Lc. 12:27).

4. Que volverá de nuevo a la tierra: “los cuales también


les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando
al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al
cielo” (Hch. 1:11).

5. Que todo ojo le verá: “He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él.
Sí, amén.” (Ap. 1:7).

6. Que ante Él se doblará toda rodilla: “Por mí mismo


hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y
no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y
jurará toda lengua.” (Is. 45:23

El nacido de la virgen conquisto la muerte, el infierno y


el sepulcro. Cristo dará el golpe final a Satanás cuando
él vuelva: "Y el Dios de paz Aplastará en breve a
Satanás debajo de vuestros pies. La gracia de nuestro
Señor Jesús sea con vosotros." (Romanos 16:20).
Nunca el mal a través de la historia ha vencido el poder
de Dios. Satanás no ha sido un problema para Dios.
Dios siempre ha tenido el control de la situación. El

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diablo creyó que podía acabar con el programa de Dios
para la salvación del hombre, pero recibió una fuerte
herida cuando Cristo murió en la cruz y resucitó al
tercer día. Si tú te mantienes en las manos de Dios los
propósitos de Dios se cumplirán en tu vida y no hay
diablo que te pueda vencer ni separar del amor de Dios
que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Y así como
Cristo exhibió públicamente a Satanás, tú querido
hermano también triunfaras sobre tus enemigos y los
exhibirá públicamente también. Pero lo más
importante de todo esto es que comprendemos que la
simiente de la mujer es nuestro gran Dios y salvador
Jesucristo, a quien esperamos en su manifestación
gloriosa. Amén.

112. ¿Por qué escogió Dios revelarse por


medio del hijo?

Este texto nos muestra el claro propósito de Dios para


hacerse como uno de sus hijos, el participo de lo
mismo de su creación “Sangre" y “carne”, siendo el
Dios todopoderoso paso a ser un ser humano, Esto es
lo que muchas personas en el mundo no pueden creer.
Dios realizo todo esto con un fin: “Así que, por cuanto
los hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo, para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo” (Hebreos 2:14). Esto nos nuestra que Hijo es
una manifestación visible del Padre en carne. El Hijo es
una representación exacta o imagen de Dios con toda
la gloria de Dios. En otras palabras, el Dios (Padre)
invisible se manifestó en carne visible como el Hijo
para que los hombres pudieran ver la gloria de Dios y

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entender cómo es Dios realmente. Hebreos 1 se puede
considerar como un recalcamiento de Juan 1 en que
Dios Padre fue manifestado en carne. Hebreos 1:2 dice
que Dios nos ha hablado por su Hijo; Juan 1:14 dice
que el Verbo fue hecho carne, y Juan 1:18 dice que el
Hijo ha dado a conocer a Dios Padre. De estos
versículos, entendemos que el Hijo no es distinto al
Padre en personalidad, sino que es el modo por el cual
el Padre se reveló al hombre. Puesto que el papel del
Hijo de Dios es temporal y no eterno, sabemos que el
propósito principal del Hijo es ser nuestro Salvador. La
obra de la salvación demandaba muchos papeles que
solamente un ser humano podía realizar, incluyendo
los papeles de sacrificio, propiciación, sustituto,
pariente-redentor, reconciliador, mediador, abogado,
sumo sacerdote, segundo Adán, etc. Estos términos
confluyen en muchas maneras, pero cada uno
representa un aspecto importante de la obra de la
salvación que, según el plan de Dios, solamente se
podía llevar a cabo por un ser humano. De acuerdo al
plan de Dios, el derramamiento de sangre era
necesario para la remisión de los pecados del hombre:
“Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y
sin derramamiento de sangre no se hace remisión.”
(Hebreos 9:22). La sangre de los animales no podía
quitar el pecado del hombre porque los animales son
inferiores al hombre: “porque con una sola ofrenda
hizo perfectos para siempre a los santificados.”
(Hebreos 10:4). Ningún ser humano podía comprar la
redención para alguien más porque todos habían
pecado y merecían entonces la pena de muerte para sí
mismos:

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“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios” (Romanos 3:23).

“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de


Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Romanos 6:23).

Solamente Dios era sin pecado, pero Él no tenía carne


y sangre. Entonces, Dios se preparó un cuerpo: “Por lo
cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda
no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.” (Hebreos
10:5). Para poder vivir una vida sin pecado en la carne
y derramar sangre inocente para salvar a la
humanidad. El vino a ser carne y sangre para poder
vencer por medio de la muerte al diablo y librar a la
humanidad: “Así que, por cuanto los hijos participaron
de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos
los que por el temor de la muerte estaban durante toda
la vida sujetos a servidumbre.” (Hebreos 2:14-15). De
esta manera Cristo es nuestra propiciación - el medio
por el cual obtenemos el perdón, la satisfacción de la
justicia de Dios, el aplacamiento de la santa ira de
Dios: “a quien Dios puso como propiciación por medio
de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados.” (Romanos 3:25). El sacrificio de
Cristo es el medio por el cual Dios perdona nuestro
pecado sin comprometer su justicia. Hoy somos salvos
mediante el sacrificio de Jesucristo - mediante el
ofrecimiento del Hijo de Dios:

“En esa voluntad somos santificados mediante la


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ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre”…………………….. “añade: Y nunca más me
acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde
hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el
pecado. Así que, hermanos, teniendo libertad para
entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de
Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió
a través del velo, esto es, de su carne.” (Hebreos 10:10-
20).

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha


dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16).

Entonces el Hijo es el sacrificio y la propiciación por


nuestros pecados. Cuando el Hijo de Dios vino a ser un
sacrificio, también vino a ser un sustituto por
nosotros. El murió en nuestro lugar, cargó nuestros
pecados, y pagó la pena de muerte por nuestros
pecados:

“Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por


nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se
apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el
pecado de todos nosotros.” (Isaías 53:5-6).

“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo


sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a
los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados.” (1 Pedro 2:24).

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YÜxwç WxÄztwÉ
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Él fue más que un mártir; El en realidad tomó nuestro
lugar. El probó la muerte por cada hombre (Hebreos
2:9 dice: Pero vemos a aquel que fue hecho un poco
menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y
de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para
que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos).
Por supuesto, Jesús solamente pudo ser nuestro
sustituto y morir en nuestro lugar, por haber venido en
carne. Por medio de su humanidad, Jesús es capaz de
mediar, es decir, de interponerse entre el hombre y
Dios y representar el hombre ante Dios. Como
mediador, Jesús reconcilia al hombre con Dios; Él le
devuelve al hombre la comunión con Dios: “Y todo esto
proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo
por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación.” (2 Corintios 5:18-19). La brecha entre
un Dios santo y el hombre pecador, fue cerrada por el
inocente hombre Jesucristo: “Porque hay un solo Dios,
y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre” (1. Timoteo 2:5). Debemos notar
con qué cuidado Pablo mantuvo la Unicidad de Dios en
este versículo. No hay ninguna distinción en Dios, sino
una distinción entre Dios y Jesucristo el hombre. No
hay dos personalidades en Dios; la dualidad está en
Jesús como Dios y Jesús como hombre. No es Dios
quien hace mediación entre Dios y el hombre; ni la
hace “Dios Hijo.” Al contrario, es Jesús el hombre
quien hace mediación; solo un hombre inocente podría
acercarse a un Dios santo a favor de la humanidad. El
papel de Cristo como sumo sacerdote se encuentra
cercanamente asociado con su papel de mediador:
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“Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que
socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual
debía ser en todo semejante a sus hermanos, para
venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo
que a Dios se refiere, para expiar los pecados del
pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo
tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados.” (Hebreos 2:16-18).

“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que


traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos
nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.” (Hebreos 4:14-16).

Por medio de su sacrificio y propiciación, tenemos


acceso directo al trono de Dios, como dice (Hebreos
4:16). Él, es nuestro sacerdote para siempre: “donde
Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo
sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec.” (Hebreos 6:20). El Hijo es nuestro sumo
sacerdote mediante el cual podemos acercarnos
confiadamente a Dios. Asimismo, el papel de Hijo
permite a Cristo ser nuestro abogado, uno a quien
acudimos por ayuda: “Hijitos míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo.” (1 Juan 2:1). Si pecamos, aun
después de ser convertidos, tenemos a alguien que

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YÜxwç WxÄztwÉ
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abogará nuestro caso para obtener la misericordia de
Dios. Nuevamente, es el papel de Hijo el que logró esto,
pues cuando confesamos nuestros pecados, la sangre
de Cristo es aplicada a aquellos pecados, haciendo que
su defensa por nosotros sea exitosa. Jesús es el
segundo Adán por medio de su humanidad: “Así
también está escrito: Fue hecho el primer hombre
Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu
vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo
animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la
tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es
del cielo. ” (1 Corintios 15:45-47). El vino para
conquistar y condenar el pecado en la carne y para
vencer a la misma muerte:
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era
débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en
semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne” (Romanos 8:3).

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh


sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es
el pecado, y el poder del pecado, la ley. Más gracias
sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo. ” (1 Corintios 15:55-57).

El vino como un hombre para poder reemplazar a Adán


como el representante de la raza humana. Para hacer
esto, el revocó todas las consecuencias de la caída de
Adán para los que creen en El: “” (Romanos 5:12-21).
Jesús como el segundo Adán, el nuevo representante
de la raza humana, volvió a ganar todo lo que la
humanidad perdió a causa del pecado de Adán. Jesús
no solo vino en carne para morir sino que también vino
para darnos el ejemplo de una vida victoriosa para que
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pudiéramos seguir sus pasos: “Pues para esto fuisteis
llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (1
Pedro 2:21) Él nos mostró cómo vivir victoriosamente
sobre el pecado en la carne. Él llegó a ser el Verbo de
Dios puesto en acción en la carne: “En el principio era
el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
(Juan 1:1). Su manifestación fue conocida como en hijo
unigénito, así lo vimos entre la humanidad: “Y aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:14). El vino a ser
el Verbo viviente para que pudiéramos entender
claramente cómo quería Dios que fuéramos. Por
supuesto, Él también nos da poder para seguir su
ejemplo. Tal como somos reconciliados por su muerte,
somos salvos por su vida: “Porque si siendo enemigos,
fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por
su vida.” (Romanos 5:10). Su Espíritu nos da el poder
para vivir la vida justa que El desea que vivamos:

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre


vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.” (Hechos 1:8).

“para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros,


que no andamos conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu.” (Romanos 8:4).

El Hijo no solo representa al hombre ante Dios, sino


que también representa a Dios ante el hombre. Él es

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un apóstol, uno que fue escogido por Dios y enviado
por Dios con un propósito específico: “Por tanto,
hermanos santos, participantes del llamamiento
celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de
nuestra profesión, Cristo Jesús.” (Hebreos 3:1). Él es
un profeta, representando a Dios ante el hombre y
revelando la Palabra de Dios al hombre:

“y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a


quien dé cierto es necesario que el cielo reciba hasta
los tiempos de la restauración de todas las cosas, de
que habló Dios por boca de sus santos profetas que
han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a
los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta
de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en
todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a
aquel profeta, será desarraigada del pueblo.” (Hechos
3:20-23).

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas


maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a
quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo.” (Hebreos 1:1-2).

Su humanidad es crucial en este sentido, pues Dios


usó la humanidad del Hijo para alcanzar al hombre al
mismo nivel del hombre. Además de proclamar la
Palabra de Dios, el Hijo reveló la naturaleza de Dios al
hombre. Mediante el Hijo, Dios comunicó su gran amor
hacia el hombre y exhibió su gran poder de una
manera que el hombre pudiera entender. Dios usó el
nombre de Jesús como la revelación cumbre de su
naturaleza y la persona de Jesús como la culminación
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profética de las teofanías del Antiguo Testamento. Este
propósito del papel de Hijo se encuentra expresado por
muchos versículos de la Escritura que enseñan la
manifestación de Dios en carne. Juan 1:18 describe
este propósito del Hijo: “A Dios nadie le vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha
dado a conocer.” Isaías profetizó que esta revelación
vendría: “Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda
carne juntamente la verá” (Isaías 40:5). Pablo escribió,
que esto en verdad aconteció en Cristo: “Porque Dios,
que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,
es el que resplandeció en nuestros corazones, para
iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la
faz de Jesucristo” (2. Corintios 4:6). En otras palabras,
el Hijo de Dios llegó a ser el medio por el cual el Dios
invisible e incomprensible se reveló al hombre. El papel
de Hijo también le permite a Dios juzgar al hombre.
Dios es recto y justo. También es misericordioso. En su
justicia y misericordia, El decidió no juzgar al hombre
hasta haber experimentado verdaderamente todas las
tentaciones y los problemas de la humanidad y hasta
haber demostrado que es posible vivir justamente en la
carne. La Biblia declara específicamente que el Padre
no juzgará a nadie; solamente el Hijo juzgará: “Porque
el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al
Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que
le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora
es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y
los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene

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vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener
vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer
juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. ” (Juan
5:22:27). Dios juzgará por medio de Jesucristo: “en el
día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de
los hombres, conforme a mi evangelio.” (Romanos
2:16). En otras palabras, Dios (Jesús) juzgará al
mundo en el papel de Uno que vivió en la carne, venció
al pecado en la carne, e hizo disponible aquel mismo
poder victorioso a toda la humanidad. En el plan de
Dios, el Hijo era necesario para traer salvación al
mundo. Esto incluye los papeles de:
• Sacrificio
• Sustituto
• Pariente-redentor
• Reconciliador
• Mediador
• Sumo sacerdote
• Abogado
• Segundo Adán
• Un ejemplo de justicia.

El papel de Hijo también hizo posible que Cristo fuera:

• Apóstol
• Profeta
• Revelador de la naturaleza de Dios
• Rey
• Juez.

Todos estos papeles demandaban que un humano los


reuniera; por ellos podemos entender por qué Dios vino
al mundo en carne como el Hijo. Este es el gran
misterio que nos muestra su amor: “E
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indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne, Justificado en el
Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los
gentiles, Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.” (1 Timoteo 3:16).

Ahora que ya sabes ¿POR QUÉ ESCOGIÓ DIOS


REVELARSE POR MEDIO DEL HIJO? Espero que dejes
esa creencia "que él es una Trinidad."

113. ¿Cuál es el nombre del Padre y del


Espíritu Santo?

"……. en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu


Santo" (Mateo 28:19)

JESUCRISTO es el nombre del padre, y del hijo y del


espíritu santo, Jesús era y es Dios mismo, él es Jehová
de los ejércitos, él es el yo soy, el Alfa y la Omega,
principio y fin, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.

Hay en este mundo muchas personas que dicen ser


Cristianas, pero no saben quién era en realidad
nuestro señor JESUCRISTO, cuando comenzó su
ministerio aquí en la tierra.
Decir que Jesús es el verdadero Dios o que es el
nombre del padre, y del espíritu santo, es para muchos
una equivocación, es negar al padre y al espíritu santo,
y esto es solo porque ellos han creído en una dualidad,
o en una trinidad enseñada por los falsos maestros que
se visten de ovejas, pero que en realidad son lobos
rapaces que buscan que muchas almas les sigan en su

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desenfreno y creencias, que las sagradas escrituras no
registran, no hablan, y en ellas no se encuentran estos
términos que le dan a Dios: (LA SANTÍSIMA
TRINIDAD).

Por eso querido amigo (a), es importante que te hagas


esta pregunta: ¿Quién era Jesucristo?, pues si no
sabes, te voy a ayudar con estos textos bíblicos que
demuestran en realidad quien es JESUS.
Según las sagradas escrituras él es:

• El yo soy: "Porque si no creyerais que YO SOY en


vuestros pecados moriréis." (Juan 8:24)

• El Nombre del Padre: "Yo he venido en el nombre de


mi Padre." (Juan 5:43) "He manifestado tu nombre a
los hombres" (Juan17: 6).

• El nombre del Espíritu Santo: "Mas vosotros no vivís


según la carne, sino según el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de él" (Romanos 8:9).
El nombre de Jesús era el nombre de Dios que estaba
oculto. El verbo lo manifestó al mundo con el nombre
de JESUCRISTO:

• "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,


y el Verbo era Dios" (Juan 1:1). "Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y
de verdad" (Juan1:14).

Jesucristo es el nombre del padre y del hijo y del


espíritu santo, siendo el señor el rey de Israel:
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• "Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus
enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti;
nunca más verás el mal" (Sof 3:15).

Dios bajo el nombre de Jesucristo es el rey de Israel:


• "Tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y
clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el
nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un
asnillo, y montó sobre él, como está escrito: No temas,
hija de Sion; he aquí tu Rey viene,
Montado sobre un pollino de asna" (Juan 12:13,15).

Los israelitas solo conocían a un rey "yo soy, rey eterno


y perpetuo por rey para siempre:

"Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su


tierra han perecido las naciones" (Salmos 10:16).

"Jehová preside en el diluvio, y se sienta Jehová como


rey para siempre" (salmos 29:10).

Para la mente y el oído dócil, y el corazón dispuesto,


Jesucristo es el nombre de Dios padre. Rey de todo el
universo:

"Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este


nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES"
(Apocalipsis 19:16).

Él es el nombre que estaba oculto y que a su tiempo


seria manifestado "por tanto mi pueblo sabrá mi
nombre por esta causa en aquel día: PORQUE YO
MISMO QUE HABLO, HE AQUÍ ESTARÉ

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PRESENTE."(Isaías 52:6).
La palabra en función de hijo manifestó el nombre
oculto que sería firme y único para nuestra
dispensación: así estaba pronunciado"; en aquel día. El
señor será uno y uno su nombre" (Zac 14:9).
No se puede ver a Jesús separado del padre, son una
sola deidad; él lo dijo" yo y el padre una cosa somos"
(Juan 10:30). El profeta Isaías le da eterna paternidad
al Cristo, seria llamado "padre eterno":

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el


principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz" (Isaías 9:6)

Jesús no titubeo al confesar que él era el padre cuando


Felipe le pregunto "muéstranos al padre y nos basta,
más clara la pregunta sería ¡Muéstranos a Dios y con
eso me basta... Jesús contesta: tanto tiempo a que
estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? el
que me ha visto (a Jesús) ha visto al padre (Jehová
Dios): ¿cómo, dices tú muéstranos el padre? (Juan14:
8,9).
Cristo está diciéndoles: ¿Piensas que hay otro fuera de
mí? Piensas que el Padre es otro? No, el no dijo esto, él
le dijo a Felipe soy el mismo, yo soy tu Dios. El nombre
del padre es JESUCRISTO.
Dios tiene una característica importante y es que él
siempre manda avisar a la humanidad y a sus
escogidos que el mismo vendría, y eso es lo que le
anunciamos hoy al mundo que Dios viene por segunda
vez. Cuando él dijo que solo él venía a salvarnos,
anunciando su primera venida: "Dios mismo vendrá y
os salvara" (Isaías 35), eligió a su heraldo para que
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anunciara que iba a venir, para que el mostrara el
camino a muchos. Jehová eligió a Juan el bautista,
para que advirtiera a su pueblo que venía a esta
tierra:
"He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el
camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su
templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del
pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha
dicho Jehová de los ejércitos" (Malaquías 3:1).

"Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío


mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu
camino delante de ti" (Mateo 11:10).

"Voz que clama en el desierto: Preparad camino a


Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro
Dios" (Isaías 40:3).

"Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:


Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta
Isaías" (Juan 1:23).

Juan el bautista era el encargado de presentar a


JEHOVA a su pueblo, hermanos y amigos, y fue lo que
él hizo cuando lo vio por primera vez:

"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y


dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo" (Juan 1:29).

Después de haber presentado a Jesús como el salvador


y Dios al pueblo de Israel, Juan tuvo dudas de que en
realidad este fuera el Dios del Antiguo Testamento que

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venía a salvarnos. Esto está pasando hoy día a muchos
hombres y mujeres y se preguntan si en verdad
JESUCRISTO es el verdadero Dios, y como no creen a
la verdad entra el engañador y les hace creer que Jesús
es un ángel, una dualidad o una trinidad.
Juan el bautista no se quedó con esta duda y por eso
eligió a dos de sus discípulos y les mando que le
preguntaran a Jesús si él era el que había de venir o
esperaremos algún otro:

"… Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió a


Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de
venir, o esperaremos a otro?" (Lucas 7:18,19).

Cuando llegaron los discípulos de Juan el bautista


ante el creador del universo y todo lo que existe
(Jesucristo), le dijeron que venían de parte de su
maestro (Juan el bautista), él te manda a decir si eres
tú el que había de venir o esperaremos a otro? Y para
aclarar esto de que no hay otro Dios, JESUS les
respondió con las señales de la cual él había dicho por
el profeta Isaías que iban acontecer cuando JEHOVA
de los ejércitos se presentara en la persona de
Jesucristo en esta tierra:

"Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron:


Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte:
¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?
En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y
plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio
la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber
a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los
cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos
oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es
116
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
anunciado el evangelio " (Lucas 7:20-22).

"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis;


he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con
pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los
ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los
sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un
ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas
serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal
en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en
su guarida, será lugar de cañas y juncos" (Isaías
35:4,7).

Des pues que Juan el bautista presento a Dios en el rio


Jordán, JESUS se presenta a sí mismo a los judíos
diciendo que aquella luz verdadera que alumbra a
todos hombre estaba en este mundo, el mundo que el
mismo creo:

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis


1:1).
"En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho;
pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los
suyos no le recibieron." (Juan 1:10,11).

El creador del cielo y de la tierra y de todo lo que existe


estaba en la persona de Jesucristo en este mundo, que
privilegio, que alegría que emoción, para nosotros hoy
día, porque para el pueblo de Israel fue lo contrario,
ellos lo despreciaron, ellos no lo recibieron, no
conocieron la luz que tanto les alumbro y les mostro el
camino en el desierto médiate una columna de fuego:

117
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt

"Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna


de nube para guiarlos por el camino, y de noche en
una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que
anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de
delante del pueblo la columna de nube de día, ni de
noche la columna de fuego"(Éxodo 13:21,22).

"Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,


venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo
por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo
suyo vino, y los suyos no le recibieron" (Juan 1:9,11).

"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que


nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos
pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados
en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo
alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida
espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los
seguía, y la roca era Cristo"(1ra. a los Corintios 10.1,
4).

Pero hoy hay un pueblo que como Juan el bautista que


anuncio su primera venida aquí en esta tierra, este
pueblo escogido por Dios anuncia la segunda venida de
nuestro gran Dios y salvador JESUCRISTO.

No anunciamos que van a venir dos o que van a venir


tres, solo anunciamos que va a venir uno que es el
padres, el hijo y el espíritu santo, JESUCRISTO
nuestro salvador.

Bienaventurado todos aquellos que han creído esta


verdad, y los que todavía no han creído están a tiempo
118
YÜxwç WxÄztwÉ
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de creer, porque si tú no crees que JESUCRISTO, es el
nombre del PADRE, Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU
SANTO, en vuestros pecados moriréis:

"Porque si no creyerais que YO SOY en vuestros


pecados moriréis." (Juan 8:24)

Solo los que han creído en esta palabra reconocen que


el hijo manifestó en nombre del Dios todopoderoso
JESUCRISTO: "He manifestado tu nombre a los
hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los
diste, y han guardado tu palabra" (Juan17:6).

114. ¿Qué fue lo que en realidad vio


Esteban?

La derecha de Dios… a otro Dios…una trinidad

¿Qué VE usted?

En el Nuevo Testamento, hay numerosos pasajes que


nos dicen que Jesús se sienta a la diestra de Dios:

“Porque David no subió a los cielos; pero él mismo


dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra.”
(Hechos 2:34).

“Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta


que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.”
(Salmo 110:1).

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los


ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que

119
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
estaba a la diestra de Dios. Esteban miró hacia el cielo
mientras lo estaban matando a pedradas y “vio la
gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de
Dios.” (Hechos 7:55).

¿Qué significa esta frase?

¿Significa que hay dos manifestaciones físicas de Dios


en cielo, Dios y Jesús, con el último puesto
perpetuamente a la diestra del anterior?

¿Es esto lo qué Esteban vio?

Una interpretación física “de la diestra de Dios” (la


mano de Dios) es incorrecta.

En primer lugar, ningún hombre ha visto Dios en


algún momento, ni un ser humano puede verlo:

“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está


en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (Juan
1:18).

“el único que tiene inmortalidad, que habita en luz


inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto
ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén.” (1 Timoteo 6:16).

“Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a


otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha
perfeccionado en nosotros.” (1 Juan 4:12).
Dios es Espíritu y como tal es invisible…: “Por tanto, al
Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio
Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos.
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YÜxwç WxÄztwÉ
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Amén.” (1. Timoteo 1:17).

Él no tiene una mano derecha física a menos que El


elija manifestarse a sí mismo en una forma humana.
Literalmente, sabemos que Esteban no vio a Dios
aparte de Jesús.
Si él vio a dos personas, ¿por qué ignoraría a una de
ellas, orando solamente a Jesús?: “Y apedreaban a
Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús,
recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran
voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y
habiendo dicho esto, durmió.” (Hechos 7:59-60).

Si él vio distintas manifestaciones físicas del Padre y


del Hijo, ¿por qué no vio al Espíritu Santo como una
tercera persona?

Esteban no vio a Dios aparte de Jesús. Esteban vio al


Espíritu de Dios, sino que nos dice que él vio “la gloria
de Dios” y a Jesús. En el versículo 56 Esteban dijo, “He
aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que
está a la diestra de Dios.” La única imagen visual o
persona que Esteban vio era realmente Jesucristo.
Si tomamos “la diestra de Dios” en un sentido físico, se
presentan otros problemas. ¿Está sentado Jesús a la
diestra de Dios según lo registrado en Hechos 2:34?, o
¿está Jesús parado a la diestra de Dios como es
registrado en Hechos 1:55-56? ¿Está Jesús sentado
encima de la diestra extendida de Dios? o ¿está Jesús
sentado junto a la diestra de Dios? ¿Está Jesús en el
seno del Padre? (Juan 1:18).

¿Qué de Apocalipsis 4:2, describe un trono en el cielo y

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YÜxwç WxÄztwÉ
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a uno qué se sienta en ese trono? ¿Se sienta el Padre
en un trono y Jesús se sienta al lado de aquel trono?
¿Qué del hecho de que Jesús es el único que está
sentado en el trono? Obviamente, entonces, la
descripción de Jesús a la diestra de Dios debe ser
figurativa o simbólica. En verdad, esto es evidente al
considerar las numerosas referencias que hablan de la
diestra de Dios a través de la Biblia.

En el Salmo 16:8, David escribió, “A Jehová he puesto


siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no
seré conmovido.”
¿Significa esto que Jehová estaba siempre presente de
forma corporal a la diestra de David?

• El Salmo 77:10 dice, “Traeré, pues, a la memoria los


años de la diestra del Altísimo.” ¿Prometía el salmista
recordar el número de años de una diestra de Dios?

• El Salmo 98:1 declara de Jehová, “Su diestra lo ha


salvado y su santo brazo.” ¿Significa esto que Dios
derrotó a sus enemigos sosteniendo detrás de sí mismo
su mano izquierda mientras que los aplastó con una
diestra física?

• El Salmo 109:31 indica que Jehová “se pondrá a la


diestra del pobre.” ¿Significa esto que Él se coloca
físicamente a sí mismo al lado de la gente pobre en
todo momento?

• Jehová declaró en Isaías 48:13, “mi mano derecha


midió los cielos,”

• En Isaías 62:8 dice que Jehová juró por su mano


122
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derecha. ¿Significa esto que Dios extendió una mano
gigante y literalmente cubrió el cielo? o ¿qué Dios puso
su mano izquierda encima de su mano derecha y juró
por ella?

Jesús echó fuera a los demonios por el dedo de Dios:


“Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.”
(Lucas 11:20). ¿Arrastró desde el cielo a un dedo
gigante para traerlo aquí abajo y así echar fuera a los
demonios de la gente?

Por supuesto, la respuesta a todas estas preguntas es


“No.” Por lo tanto, debemos entender que la “diestra de
Dios” se usa en un sentido figurativo, simbólico, o
poético y no en un sentido físico o corporal.

Siendo esto así, ¿qué significa esta frase?

En la Biblia, la diestra significa fuerza, poder,


importancia, y preeminencia tal como en las frases de
uso común, “él es mi mano derecha” y “daría mi brazo
derecho para esto.”

Algunos ejemplos bíblicos para demostrar esta


asociación de la diestra con el poder son interesantes e
instructivas:

• Éxodo 15:6 proclama, “Tu diestra, O Jehová, ha sido


magnificada en poder.”

• El Salmo 98:1 dice: “Cantad a Jehová cántico nuevo,


Porque ha hecho maravillas; Su diestra lo ha salvado, y

123
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su santo brazo.”, y el Salmo 110:1 afirma: “Jehová dijo
a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a
tus enemigos por estrado de tus pies.”, asocia a la
diestra de Dios con la victoria sobre los enemigos.
Cuando la Biblia habla de Jesús a la diestra de Dios,
quiere decir que Jesús tiene todo el poder y toda la
autoridad de Dios.
Jesús mismo dijo claramente en Mateo 26:64: “Desde
ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del
poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.”
Así, Jesús declaró que tenía todo el poder de Dios; por
esta implicación El declaró que era Dios.

Hechos 5:31 indica que la diestra de Dios o el brazo de


Dios se refieren a veces específicamente al poder de
Dios en la salvación.

Otros muchos versículos de la Escritura hablan de la


diestra de Dios como una representación de la
liberación y de la victoria que Dios da a su gente,
veamos:

“Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder;


Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.”
(Éxodo 15:6).
“Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni
su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz
de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.” (Salmo
44:3).

“Cantad a Jehová cántico nuevo, Porque ha hecho


maravillas; Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.”
(Salmo 98:1).

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• Isaías 59:16 dice, “lo salvó su brazo.”

Por lo tanto, que la descripción de Jesús a la diestra de


Dios significa que Jesús es la expresión del poder
salvador de Dios. Este concepto armoniza la asociación
de la posición de Jesús a la diestra de Dios con su
papel de mediador, particularmente su trabajo como
nuestro intercesor y sumo sacerdote:

“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;


más aún, el que también resucitó, el que además está
a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros.” (Romanos 8:34).

“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos


diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se
sentó a la diestra del trono de la Majestad en los
cielos.” (Hebreos 8:1).

Esteban no vio a Jesucristo como el hombre ordinario


que se pensaba que era mientras que estuvo en la
tierra, sino le vio con la gloria de Dios y el poder de
Dios. De igual modo, Juan vio a Jesús revelado como
Dios en toda su gloria y poder (Apocalipsis 1).
La exaltación, la glorificación, y la revelación de Cristo
culminaron en su ascensión. Marcos 16:19 dice, “Y el
Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el
cielo, y se sentó a la diestra de Dios.” La frase “se
sentó” indica que la obra sacrificial de Cristo no se
continúa sino que es completa.

“Y ciertamente todo sacerdote está día tras día


ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos

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sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero
Cristo habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de
Dios” (Hebreos 1:3).
“Y ciertamente todo sacerdote está día tras día
ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos
sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero
Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de
Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus
enemigos sean puestos por estrado de sus pies.”
(Hebreos 10:11-13).

Sí la entendemos como símbolo del poder, de la fuerza,


de la autoridad, de la preeminencia, de la victoria, de la
exaltación, y del poder salvador de La diestra” revela la
omnipotencia y la Deidad absoluta de Jesús y justifica
el mensaje de un solo Dios en Cristo.
Volviendo a nuestra pregunta original, ¿qué fue lo que
en realidad vio Esteban? Es evidente que él vio a
Jesús. Isaías 40:5 dice referente a la venida del Mesías,
“Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne
juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha
hablado.” Jesús es la gloria revelada de Dios.

Esteban vio la gloria de Dios cuando él vio a Jesús. El


vio a Jesús irradiando la gloria que El poseía como
Dios y con todo el poder y la autoridad de Dios. En
breve, él vio al Cristo exaltado.

El vio a Jesús, no simplemente como a un hombre sino


como a Dios mismo, con toda su gloria, su poder, y su
autoridad. Por eso El clamó a Dios diciendo, “Señor
Jesús, recibe mi espíritu” (Hechos 7:59).
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Con esto quiero decirte que no son dos, no son tres
dioses quienes van a recibir tu Espíritu, seamos
entendidos como esteban que sabía que Jesucristo, el
único Dios, es quien nos va a recibir en el cielo.

115. ¿Si Jesús es Dios, por qué oró?

¿Indican las oraciones de Cristo que hay una


distinción de personas entre Jesús y el Padre? No. Más
bien, Sus oraciones indican una distinción entre el Hijo
de Dios y Dios. Jesús oró en Su humanidad, no en Su
deidad.

Si las oraciones de Jesús demuestran que la


naturaleza divina de Jesús es diferente que la del
Padre, entonces Jesús es inferior al Padre en Su
deidad.

Es decir, si Jesús oró como Dios entonces Su posición


en la Deidad sería de alguna manera inferior a las
otras “personas.” Este único ejemplo eficazmente
destruye el concepto de una trinidad de personas
coiguales.
¿Cómo puede Dios orar y a la vez ser Dios? Por
definición, Dios en Su omnipotencia no tiene ninguna
necesidad de orar, y en Su unicidad, no tiene ningún
otro ser a quién Él pueda orar. Si las oraciones de
Jesús prueban que hay dos personas en la Deidad,
entonces una de aquellas personas está subordinada a
la otra y por lo tanto no es completa o verdaderamente
Dios. ¿Cuál, entonces, es la explicación de las
oraciones de Cristo? Solamente puede significar que la
naturaleza humana de Jesús oró al Espíritu eterno de

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Dios. La naturaleza divina no necesitaba ayuda;
solamente la naturaleza humana la necesitaba.

Como Jesús dijo en el Huerto de Getsemaní, “El


Espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es
débil” (Mateo 26:41). Hebreos 5:7 dice: Y Cristo, en los
días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran
clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte,
fue oído a causa de su temor reverente. Explica
claramente que Jesús tenía necesidad de orar
solamente durante “los días de su carne.” Durante la
oración en Getsemaní, la voluntad humana se sometió
a la voluntad divina.

Por medio de la oración Su naturaleza humana


aprendió a someterse y ser obediente al Espíritu de
Dios:

• Filipenses 2:8 dice: y estando en la condición de


hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz.

• Hebreos 5:7-8 dice: Cristo, en los días de su carne,


ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y
lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a
causa de su temor reverente.
5:8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia.

Esto no era una lucha entre dos voluntades divinas,


sino una lucha entre la voluntad humana y la voluntad
divina de Jesús. Como hombre Jesús se sometió a y
recibió fuerza del Espíritu de Dios.

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Algunos pueden oponerse a esta explicación,
afirmando que significa que Jesús oró a Sí mismo. Sin
embargo, nosotros debemos darnos cuenta que Jesús
tenía dos naturalezas perfectas y completas LA
HUMANA Y LA DIVINA, desemejante de cualquier otro
ser humano. Lo que sería
absurdo o imposible para un hombre ordinario no es
tan extraño para Jesús.

No decimos que Jesús oró a Sí Mismo, porque eso


implica incorrectamente que Jesús tenía solamente
una naturaleza tal como los hombres ordinarios tienen.
Al contrario, decimos que la naturaleza humana de
Jesús oró al Espíritu divino de Jesús que moraba en el
hombre.

La opción es sencilla. O Jesús como Dios oraba al


Padre o Jesús como hombre oraba al Padre. Si el
primero fuera la verdad, entonces tendríamos una
forma de subordinacionismo o arianismo en los cuales
una persona en la Deidad es inferior a, y no coigual
con, una otra persona en la Deidad.
Esto contradice el concepto bíblico de un solo Dios, la
deidad completa de Jesús, y la omnipotencia de Dios.
Si la segunda alternativa es correcta, y nosotros
creemos que así es, entonces no existe ninguna
distinción de personas en la Deidad. La única
distinción es entre la humanidad y la divinidad, y no
entre Dios y Dios.

Para concluir Jesús oró porque estaba “en los días de


su carne” (Hebreos 5:7). Era humano y tenía que
obedecer la Ley que dice: “Tu oyes la oración, a ti

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vendrá toda carne” (Sal. 65:2). El mismo dijo: “... nos
conviene cumplir toda justicia” (Mt. 3:15). Cumpliendo
esto “nos dejó ejemplo para que sigamos sus pisadas”
(1 P. 2:21 dice: Pues para esto fuisteis llamados;
porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas).
Y si seguimos a Jesucristo, seguimos el camino de la
verdad y la vida eterna
Si seguimos a JESUCRISTO, seguimos al Padre (DIOS).
Si conocemos a JESUCRISTO, conocemos a DIOS
(porque él es Dios).
Si vemos a Jesucristo, vemos a DIOS.
Y el que ora a JESUCRISTO ora a Dios.

Verifíquelo en san Juan 14:6 Y 7 dice: Jesús le dijo: Yo


soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le
habéis visto.

Querido hermano y amigo si usted conoce a Jesús,


tenga la plena seguridad que está conociendo al
verdadero y único Dios.

116. ¿Los judíos intentaron matar a Jesús


porque afirmo ser Dios?

Las sagradas Escrituras desde el comienzo de la


creación afirma la existencia de un Dios que es
espíritu, este Dios decidió venir a esta tierra a dar un
pago por todo los pecadores y en su manifestación
como el hijo de Dios vimos su gloria, gloria como del

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unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Muchos han entendido que Jesús, afirmo ser Dios,


pero por seguir sus tradiciones o porque se sienten
bien donde están, no dan su brazo a torcer y siguen en
sus tradiciones, tal como les pasó a los judíos que
reconocieron que Jesús Cristo dijo muchas veces que
era el Dios todopoderoso:

¿Usted qué cree?

Los judíos no comprendían cómo Dios podría venir en


carne. En una ocasión en que Jesús les dijo que Él era
el Padre, ellos no entendieron: “Ellos le dijeron: ¿Dónde
está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis,
ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais. Estas palabras habló Jesús en el
lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie
le prendió, porque aún no había llegado su hora. A
donde yo voy, vosotros no podéis venir. Otra vez les
dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro
pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis
venir. Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a
sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis
venir? Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de
arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este
mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros
pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros
pecados moriréis. Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres?
Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he
dicho. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de
vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo
que he oído de él, esto hablo al mundo. Pero no

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entendieron que les hablaba del Padre” (Juan 8:19-
27).
Sin embargo, en muchas otras ocasiones ellos sí
comprendieron su pretensión de ser Dios. Una vez,
Jesús sanó un hombre en el sábado y acreditó el
trabajo a su Padre.
Los judíos buscaron matarle, no solamente porque Él
había “violado” el sábado sino porque dijo que Dios era
su Padre, haciéndose así igual a Dios: “Y Jesús les
respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
Por esto los judíos aún más procuraban matarle,
porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que
también decía que Dios era su propio Padre,
haciéndose igual a Dios.” (Juan 5:17- 18).

En otra ocasión, Jesús dijo que Abraham se gozó que


había de ver su día. Cuando los judíos preguntaron
cómo podría ser esto, Jesús contestó, “Antes que
Abraham fuese, yo soy.” Los judíos inmediatamente
reconocieron que El afirmaba ser YO SOY — el nombre
por el cual Jehová se había identificado a sí mismo en
Éxodo 3:14: Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL
QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO
SOY me envió a vosotros. Entonces ellos recogieron
piedras para matarle por la blasfemia: “Abraham
vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo
vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no
tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús
les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que
Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para
arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo;
y atravesando por en medio de ellos, se fue.” (Juan
8:56-59).

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Cuando Jesús dijo, “Yo y el Padre uno somos,” los
judíos buscaron apedrearle por la blasfemia, porque El
siendo un hombre se hizo a sí mismo Dios Padre: “Yo y
el Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a
tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió:
Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre;
¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los
judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos,
sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te
haces Dios” (Juan 10:30-33).

Ellos buscaron matarle cuando Él dijo que el Padre


estaba en El, porque nuevamente El afirmaba ser el
Padre (Dios): “Mas si las hago, aunque no me creáis a
mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que
el Padre está en mí, y yo en el Padre. Procuraron otra
vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.” (Juan
10:38-39).

Cuando Jesús perdonó los pecados de un hombre


paralítico, los judíos pensaron que Él había blasfemado
porque ellos sabían que solamente Dios podía perdonar
el pecado: “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por
amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
(Isaías 43:25).
Jesús, conociendo sus pensamientos, sanó al hombre;
demostrando así su poder divino y comprobando su
deidad: “Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus
pecados te son perdonados. Entonces los escribas y los
fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste
que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados
sino sólo Dios? Jesús entonces, conociendo los
pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué

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caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil,
decir: Tus pecados te son perdonados, o decir:
Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar
pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma
tu lecho, y vete a tu casa. Al instante, levantándose en
presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba
acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. Y todos,
sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos
de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.” (Lucas
5:20-26).

Los judíos tuvieron razón en creer que había un solo


Dios, en creer que solo Dios puede perdonar el pecado,
y en comprender que Jesús afirmó ser el único Dios (el
Padre y Jehová). Ellos estaban equivocados
únicamente porque rehusaron creer la pretensión de
Jesús.

Es asombroso que algunos hoy en día no solamente


rechazan la afirmación del Señor Jesús, de su
verdadera identidad, sino que faltan también en darse
cuenta de qué fue lo que El afirmó. Aun los adversarios
judíos de Jesús se dieron cuenta de que Jesús afirmó
ser Dios, el Padre, y Jehová, pero algunos hoy no
pueden ver lo que las Escrituras tan simplemente
declaran.

Espero que usted querido amigo no sea tan ciego como


muchos de aquellos que niegan la divinidad de Jesús el
Cristo, solo hay un Dios y en el nuevo pacto, en la
dispensación de la gracia se ha dado a conocer con el
nombre de JESÚS.

134
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Cuando les dijo a sus discípulos Judíos que él era
Dios, y que si le conocían a él, conocerían al Padre
ósea a Dios, es más les declaro que si lo veían a él,
estaban viendo era al mismísimo Dios encarnado: "Si
me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y
desde ahora le conocéis, y le habéis visto." (Juan
14:7).

Esta afirmación ofendió al Judío Felipe y su reacción


no se hizo esperar cuando le pregunto de una manera
desafiante y grotesca a Jesús: "Señor, muéstranos el
Padre, y nos basta." Como quien dice hablo por todo el
grupo de judíos.

Como es característica de nuestro Dios en cuando a


que responde todas nuestras preguntas y oraciones,
esa respuesta no se hizo esperar y Jesús le dijo: ¿Tanto
tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
(Felipe como dices tú muéstrame a Dios), ¿No crees
que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras
que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de
otra manera, creedme por las mismas obras. (Lea Juan
14:7-11).

Oh aleluya, Jesús siempre le declaro a los Judíos que


él es Dios, y sigue afirmándolo hoy en día a todo su
pueblo, lean bien las escrituras querido amigo y deje
de creer la mal llamada SANTÍSIMA TRINIDAD, eso no
existe. Solo hay un Dios y se llama Jesús:

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“………Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida
eterna.” (1 Juan 5:20).

117. ¿Es Jesús es el Espíritu Santo?

En muchas ocasiones cuando hablamos del espíritu


santo lo primero que se nos viene a la mente es una
paloma blanca, y son varias las personas que lo
ilustran de esta forma. Todo esto sucede por la
interpretación equivocada que le dan al texto de Lucas
3:22 que reza lo siguiente: “y descendió el Espíritu
Santo sobre él en forma corporal, como paloma…….” El
texto está refiriéndose a la forma en que desciende una
paloma, no está diciendo que el Espíritu Santo sea una
paloma. Bueno ahora después de aclarar eso podemos
continuar con el tema central “Jesús es el espíritu
santo” El apóstol Pablo en la carta escrita a la iglesia
en Éfeso, les confirma esta gran verdad. Les aclara solo
hay "UN ESPÍRITU" UN SEÑOR JESUCRISTO" Querido
amigo vea bien, y lea bien; dice “UN SEÑOR" (no dos o
tres), sino un Señor: “un cuerpo, y un Espíritu, como
fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo.”
(Efesios 4:4-5). Sí, es bueno aclarar esto por la sencilla
razón de que hay muchos que se hacen llamar
cristianos, pero tienen sus creencias puestas en dos o
tres señores, unos les llaman el dios trino o la llamada
santísima trinidad. El cual es un gran invento de los
hombres, las sagradas escrituras nunca y lea bien lo
que le voy a decir, ellas nunca hablan o hacen
referencia a un Dios trino, pero si afirman la
manifestación de DIOS, como padre en la creación,
como el hijo en la redención y como el espíritu santo en
la regeneración. El Apóstol Pablo escribió a la iglesia de
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Corinto diciéndoles: "El SEÑOR ES EL ESPÍRITU". (2
Corintios 3:17). Esta afirmación de que Jesús o el
señor es el espíritu hace referencia con las palabras del
apóstol Juan donde nos dice que "Dios es Espíritu".
(Juan 4:24). Y en este mismo capítulo en los versículos
21:24 “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene
cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al
Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros
adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de
los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.” Él le estaba hablando a la mujer de Dios como
Padre al cual debemos de adorar. El Espíritu Santo es
nada menos que el Espíritu de Dios. Es el Espíritu de
Jesús y el Espíritu del Padre. Él es la presencia de Dios
en el mundo, en medio de nosotros los seres humanos.
Antes de irse Jesús de esta tierra, le dijo esto a sus
Apóstoles: “Miren que estoy con ustedes todos los días
hasta el fin del mundo”. Vamos a leerlo en la Biblia en
Mateo 28:20. Si Jesucristo se fue de esta tierra, ¿qué
creen ustedes que significa esto que Jesús dijo de
quedarse? Es muy sencilla la respuesta el ya no estaría
con nosotros físicamente sino en el espíritu, por eso él
también dijo estas palabras “Porque donde están dos o
tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio
de ellos.” (Mateo 18:20). Esta promesa de Jesucristo de
quedarse con nosotros hasta el fin del mundo o en la
reunión de dos o más personas es, precisamente, la
presencia del Espíritu Santo en nosotros y en medio de
nosotros, es Jesús con nosotros.

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Querido hermano y amigo Dios es Espíritu. Dios es
Dios Santo: “Porque yo soy Jehová vuestro Dios;
vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos,
porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras
personas con ningún animal que se arrastre sobre la
tierra” (Levíticos 11:44). Esto nos muestra que Dios
mismo es el Espíritu Santo y si Dios es el espíritu
santo deducimos de una forma aceptada que Jesús es
el Espíritu Santo.

Ya hemos visto a la claridad de las Escrituras que


Jesús es DIOS el Padre Eterno. . . así que Él es el
Espíritu Santo. Veámoslo de esta forma: "EL SEÑOR
ES EL ESPÍRITU". Jesús es el Padre, el Verbo, y el
Espíritu Santo - ¡ESTOS TRES SON UNO EN CRISTO!
Entienda querido amigo Dios es espíritu (Incorpóreo),
él necesito de un cuerpo para darse a conocer a su
creación, el hombre, y no solo para darse a conocer
también fue para darle la salvación eterna, en la
manifestación como el hijo de Dios, le rogaría al padre
y le oraría al padre, etc. Cuando te digo el hijo de Dios
me estoy refiriendo a esa naturaleza humana: “Y yo
rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que
esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad,
al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni
le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos;
vendré a vosotros.” Y el mismo Jesús dice que no nos
iba a dejar huérfanos, y quien es el que deja huérfano,
pues el padre. Jesús es el padre y el consolador,
leamos este texto de las escrituras: “Y he aquí había en
Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre,
justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el
Espíritu Santo estaba sobre él) estaba con ellos.”
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(Lucas 2:25). ¿Quién era el que es taba con ellos? ¿El
Señor Jesucristo! Si, Jesús el Consolador estaba con
ellos; y como Padre no los dejaría huérfanos. Estaría
en ellos, una forma de demostrar esta afirmación la
puedo realizar con los textos de las sagradas escrituras
y son los siguientes:

“escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el


Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual
anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y
las glorias que vendrían tras ellos.” (1 Pedro 1:11).

“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu


del Señor, allí hay libertad.” (2 Corintios 3:17).

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros


corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre!” (Gálatas 4:6).

“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también


llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación” (Efesios 4:4).

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en


verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:24).

“Más vosotros no vivís según la carne, sino según el


Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no
es de él.” (Romanos 8:9).

“Porque sé que por vuestra oración y la suministración


del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi

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liberación” (Filipenses 1:19).
Ahora ¿cómo pudiera estar Cristo en ellos si él
solamente es una persona humana (según los
hombres)? Es imposible estar en sus discípulos en
cuanto su humanidad, pero como Espíritu Santo en su
Divinidad. . . le es posible. Como Padre no los dejaría
huérfanos, como Hijo estaba con ellos, y como Espíritu
Santo sería en ellos. El Apóstol Pablo dijo: ". . . EL
MISTERIO que había estado oculto desde los siglos y
edades, mas ahora ha sido manifestado a sus santos: A
los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la
gloria de ESTE MISTERIO entre los Gentiles; que es
Cristo en vosotros la esperanza de gloria" (Col.
1:26,27). ¿Qué es lo que MORA EN el creyente? Sí, el
Espíritu Santo. ¡Observa! Pablo dice que es "Cristo en
vosotros la esperanza de gloria". Pablo llamó al Espíritu
Santo - Cristo. Este es el Grande Misterio.

El Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: estos tres son


uno en Cristo. . . porque en el habita toda la plenitud
de la divinidad corporalmente.

Las tradiciones de los hombres dicen que Jesús está en


la Divinidad. Que Jesús es la "Segunda Persona" de la
Divinidad que ellos llaman Trinidad. Pero, las Sagradas
Escrituras dicen que "TODA la Plenitud de la
DIVINIDAD está EN CRISTO. ¿Qué vamos a creer? ¿Lo
que dicen las tradiciones de los hombres? ¿O lo que
dice la Palabra de Dios?

Yo le hago una pregunta ¿A quién le cree usted?

Los hombres dicen que Jesús es uno de las tres


distintas personas; pero la Biblia dice que estos tres
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son UNO en Cristo. Él es el Padre Eterno en su
Divinidad; el Hijo en su humanidad, y el Espíritu Santo
que es Cristo en nosotros la esperanza de gloria.

Acuérdate lo que dice la Palabra de Dios: "Mirad que


ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los
elementos del mundo, Y NO SEGÚN CRISTO: Porque
en El habita toda la plenitud de la DIVINIDAD
corporalmente" (Colosenses 2:8,9).

Si amas la verdad aceptarás lo que dicen las


Escrituras: ¡LA DIVINIDAD EN SU PLENITUD ESTA EN
CRISTO!.

Jesús es el verdadero Dios, Jesucristo es Dios, Jesús


no hace parte de una trinidad. Jesucristo es Dios
todopoderoso el alfa y la omega, el que ha de venir,
Jesús el Cristo es el Espíritu Santo.

“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha


dado entendimiento para conocer al que es verdadero;
y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este
es el verdadero Dios, y la vida eterna.” (1 Juan 5:20).

“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el


Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.” (Apocalipsis 1:8).

Espero de todo corazón que si a usted le han hecho


creer que Dios es una trinidad pueda ahora
comprender que está equivocado, le han engañado,
comprenda que la escritura afirma que Dios es uno y

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uno su nombre”
"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es"
(Deut. 6:4).
"Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo"
(Deut. 32:39).

"Así dice Jehová, Rey de Israel y su Redentor, Jehová


de los ejercitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera
de mí no hay Dios" (Isa. 44:6).

“.. porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay


a mí semejante" (Isa. 46:9).

"Y no hay más Dios que yo, Dios justo y Salvador:


ningún otro fuera de mí. Mirad a mí y sed salvos todos
los términos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay
más" (Isa. 45:21-22').

"Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo


que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y
entendáis que yo mismo soy, antes de ml no fue
formado Dios, ni lo será después de mí" (Isa. 43:10).

"Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día


Jehová será uno, y uno su nombre" (Zac. 14:9).

"Aprende pues hoy, y reduce a tu corazón que Jehová


él es el Dios arriba en el cielo, y abajo sobre la tierra,
no hay otro" (Deut. 4:39)

Los versos anteriores de por sí solos hablan sin la


necesidad que entremos en muchos detalles, y mucho
menos en terminologías teológicas para poder
comprender que solo hay un Dios y que Dios es uno, y
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que no hay más, ni otro, puesto que escrito está:
"Antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después
de mí." Todo esto nos está indicando que Jesús es el
Espíritu Santo, Jesús es el padre, Jesús es el hijo,
Jesús es Dios todo poderoso. Jesús es Emanuel, Dios
con nosotros. Amén.

118. ¿Cree usted que todos somos hijos de


Dios?

Un maravilloso día cualquiera, salí de mi casa con el


deseo de dar a conocer el evangelio de salvación de
nuestro gran Dios y salvador Jesús. Cuando iba de
camino me encontré con un joven el cual le presente el
evangelio del reino de Dios, me conmovió una de sus
respuestas. La cual fue… “Creo que todos somos hijos
de Dios.” Para este joven todos los seres humanos
éramos hijo del altísimo, por la sencilla razón de que
fuimos creados a su imagen y semejanza. Si esto fuera
así, entonces por qué Jesús le dijo a un grupo de
Judíos de su nación: “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él
ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.” (Juan 8:44).
El hecho de que aquellos que no son salvos no son
hijos de Dios, también puede verse en su
manifestación: “En esto se manifiestan los hijos de
Dios, y los hijos del diablo; todo aquel que no hace
justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” (1
Juan 3:10). Es por esta causa que salgo a predicarles a
las personas, para que comprendan esta realidad.

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Hoy quiero compartir con ustedes, este interrogante:
¿CREE USTED QUE TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS?
Por qué si usted querido amigo o amiga insistes en
creer, que todo el mundo es hijo de Dios, estarás
creyendo en religiones falsas y juzgando que la
Sagrada Escritura es mentirosa. ¿Te interesaría saber
lo que dice la Palabra de Dios al respecto? Los seres
humanos, al igual que el resto de los seres vivos,
somos criaturas de Dios. Esto no significa que
automáticamente seamos hijos de Dios, ya que
pertenecer a su familia es una potestad que él otorga
exclusivamente a todos los que le reciben, veamos lo
que dicen los siguientes versículos:

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a


todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios.” (Juan 1:11-13)

“Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios,


ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido,
y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que
él me envió.” (Juan 8:44).

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de


Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido
el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el
cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios.” (Romanos. 8:14-16).

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“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este
sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese
de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de
Cristo.” (2 Timoteo. 2:19).

“El que practica el pecado es del diablo; porque el


diablo peca desde el principio. Para esto apareció el
Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo
aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado,
porque la simiente de Dios permanece en él; y no
puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se
manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo:
todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios.” (1 Juan. 3:8-10).

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido;


porque mayor es el que está en vosotros, que el que
está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan
del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de
Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de
Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de
verdad y el espíritu de error.” (1 Juan 4:4-6).

“… habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos


suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de
su voluntad” (Efesios 1:5).

Pero no todos hemos sido adoptados como hijos de


Dios. No te ofendas si te digo “tú no eres hijo de Dios”.
Jesús vino “a lo suyo”, o sea, a toda la humanidad
(primeramente a Israel); sin embargo no le recibieron
(lo crucificaron). Entonces la oportunidad de
pertenecer a la familia de Dios quedó abierta para

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todos los que lo reciban. Todo aquel que recibe a Dios
como Padre, Dios también le recibe como hijo. Y el que
recibe al hijo recibe al padre… (Mateo 10:40). Muchos
se autoproclaman como hijos de Dios, pero Dios dice:
“El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues,
soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor,
¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos…”
(Malaquías 1:6). Si todos los seres humanos son hijos
de Dios, ¿entonces todos honran a Dios? ¿Y será que el
ateo honrará a Dios? ¿Los ateos y malhechores son
guiados por el Espíritu de Dios? Todos los entendidos
sobre este tema diríamos al unisonó definitivamente
no: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu
de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Romanos 8:14).
Definitivamente es imposible que los ateos, y los que
practican el adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y todas estas cosas
¿Será que tienen el espíritu de Dios? Pues no y mil
veces no, las escrituras amonestan y dice claramente
que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios. (Gálatas 5:19-21). Quiero aclarar que los que
hacen estas cosas son hijos del diablo y no de Dios:

“Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del


Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de
todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo
de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos
rectos del Señor?” (Hechos. 13:9-10).

“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el


pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y
no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se
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manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo:
todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios. ” (1 Juan 3:9-10).

“… Entonces le dijeron [los judíos a Jesús]: Nosotros


no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos,
que es Dios. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre
fuese Dios, ciertamente me amaríais…Vosotros sois de
vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre
queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y
no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad
en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira”. (Juan 8:41-44).

Todo el mundo dice ser hijo de Dios. Pero Jesús nos


enseña que los hijos tienen los mismos deseos que sus
padres, porque “los deseos de vuestro padre queréis
hacer”. En cuanto a los que hemos recibido a
Jesucristo como nuestro gran Dios y salvador, ya no
somos guiados por nuestros pensamientos y deseos,
ahora somos guiados por Dios. En esto se nota quienes
son hijos de Dios. Naturalmente, el que no ha recibido
a Jesucristo, no puede ser guiado por su Espíritu:
“……..Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es
de él.” (Romanos 8:9).

Volvamos a la pregunta ¿CREE USTED QUE TODOS


SOMOS HIJOS DE DIOS? La palabra “hijos” equivale a
la palabra griega τέκνα (tekna) que significa “que es
nacido”. Es una palabra que “da prominencia al hecho
de nacimiento”. Veamos: “Mas a todos los que le
recibieron [al Señor Jesucristo], a los que creen en su
nombre [el nombre del Señor Jesucristo], les dio

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potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de
voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12-13).
Como leímos anteriormente, dice que “a todos los que
le recibieron… les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios”. Esto se refiere a que debemos de recibir a
Jesucristo en nuestras vidas para que seamos hijos de
Dios. Y recibir a Cristo significa aceptar su Palabra,
soberanía y señorío sobre nuestras vidas. O sea, ya no
nos mandamos solos, sino que tenemos un Señor que
nos guía con su Espíritu. Dice la Escritura que Dios a
lo suyo vino y los suyos no le recibieron. Mas a todos
los que recibieron, esto es, a nosotros que hemos
creído en Jesús, nos dio la potestad de ser hechos hijos
de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni
de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios. Oh amados hermanos, ahora que hemos creído
en Jesucristo ya no somos hijos del mundo sino que
somos hijos del Dios viviente. Entonces ¿De dónde
nacieron los hijos de Dios? El versículo de Juan 1:13
da la respuesta: ¡nacieron de Dios! Obviamente, por lo
cual si somos nacidos de Dios, es el nacimiento lo que
nos conecta con Él; y la Palabra lo pone muy claro:
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino
de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre
nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda
vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió
Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (Juan 3:3-8).

Ahí vemos a Jesús y a Nicodemo (un maestro judío)


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hablando sobre un segundo NACIMIENTO. Entonces
querido amigo no todos los seres humanos son hijos de
Dios. Para ser hijo de Dios hay que recibir a Jesús
como Señor, Salvador y Dios. “Así que, arrepentíos y
convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio” (Hechos 3:19). Todos los que reciben al
señor Jesucristo lo obedecen (son bautizados en su
nombre). Los que no son bautizados en su nombre no
se hacen hijos de Dios. Y para terminar te quiero decir
que sólo los hijos de Dios tienen entrada al cielo y Sólo
los hijos de Dios pueden heredar el reino de los cielos.
Esto va a ocurrir cuando se pase lista con el libro de la
vida. En el libro de la vida se registran todos los
nombres de todos los hombres que han recibido a
Jesús, y por lo tanto, son hijos de Dios. Si quieres
entrar al cielo, tu nombre tiene que estar en el libro de
la vida: “No entrará en ella [al cielo] ninguna cosa
inmunda, o que hace abominación y mentira, sino
solamente los que están inscritos en el libro de la vida
del Cordero”. (Apocalipsis 21:27) Los que están
inscritos en este libro son los nombres de los hijos de
Dios.

Querido amigo es tiempo que despierte, porque si tu


nombre no esté todavía en el libro de la vida, tu destino
es este: “Y el que no se halló inscrito en el libro de la
vida fue lanzado al lago de fuego”. (Apocalipsis 20:15).
Dios te está ofreciendo la posibilidad de ser parte de su
familia… no rechaces esta maravillosa oportunidad,
¡MAÑANA PUEDE SER TARDE! Él está tocando las
puertas de los corazones del mundo con el fin de que
ellos se arrepientan de su mal camino, para así darles

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este privilegio de vida eterna: “Yo reprendo y castigo a
todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz
y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo. ” (Apocalipsis 3:19-20).
Para concluir las sagradas Escrituras establecen
claramente, que toda la gente es creación de Dios:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él.” (Colosenses 1:16), pero que sólo
aquellos que han nacido de nuevo son hijos de Dios:

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en


su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios” (Juan 1:12).

“y no solamente por la nación, sino también para


congregar en uno a los hijos de Dios que estaban
dispersos.” (Juan 11:52).

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de


que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:16).

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que


seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no
nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza
en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley;
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pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él
apareció para quitar nuestros pecados, y no hay
pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca;
todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo,
como él es justo. El que practica el pecado es del
diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para
esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras
del diablo.
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y
no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se
manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo:
todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios. ” (1 Juan 3:1-10).

Nos convertimos en hijos de Dios cuando somos salvos


porque somos adoptados dentro de la familia de Dios a
través de nuestra relación con Jesucristo:

“para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin


de que recibiésemos la adopción de hijos.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre! ” (Gálatas 4:5-6).

“en amor habiéndonos predestinado para ser


adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según
el puro afecto de su voluntad” (Efesios 1:5).

Aquellos que somos salvos, lo somos por ser “…hijos de


Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26) porque
Dios nos ha “…predestinado para ser adoptados hijos

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suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de
Su voluntad.” (Efesios 1:5). Todavía estas a tiempo de
que seas un varadero hijo de Dios, es tu decisión. No
sigas siendo parte de los hijos del maligno.

119. ¿Quiénes son los santos de Dios?

Aunque la Iglesia Católica no tiene ni un SANTO vivo,


millares de los santos de Dios viven en nuestro
planeta. En la Iglesia Católica Romana, los SANTOS
están en el cielo. En la Biblia, los santos están en la
tierra. En la enseñanza Romana Católica, una persona
no se convierte en santo, a menos que él/ella sea
“beatificado” o “canonizado” por el Papa o un obispo
prominente.

En la práctica Romana Católica, los santos son


reverenciados, se les reza y en algunos casos, son
adorados. En la Biblia, los santos son llamados a
reverenciar, adorar y orar únicamente a Dios
(Jesucristo). Cualquiera que ha recibido a Jesucristo
por la fe, es santo.

La palabra “santo” viene de la palabra griega “hagios”


que significa “consagrado a Dios, santo, sagrado,
piadoso.” Casi siempre es usado en plural, “Santos”:

"Señor, he oído de muchos a cerca de este hombre,


cuántos males ha hecho a Tus SANTOS en Jerusalén."
(Hechos 9:13).

"Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a


los SANTOS que habitaban en Lida." (Hechos 9:32)

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"lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en
cárceles a muchos de los SANTOS,...." (Hechos 26:10).

"Saludad a todos los SANTOS en Cristo Jesús."


(Filipenses 4:21).

Es imperante que te hagas esta pregunta ¿QUIÉNES


SON LOS SANTOS? Para responderla hablaremos de
acuerdo a las sagradas Escrituras y ellas dicen que
todo verdadero cristiano es un SANTO. Santo es una
persona que se ha apartado del mal y sigue a
Jesucristo. No hay ninguna indicación de que una
persona pueda ser hecha santa después de su muerte.

En las Escrituras, los santos siempre son gentes vivas,


nunca muertas, veamos:

"Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a


los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso."
(Efesios 1:1).

"Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los


santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los
obispos y diáconos." (Filipenses 1:1).

"a todos los que estáis en Roma, amados de Dios,


llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios
nuestro Padre y del Señor Jesucristo." (Romanos 1:7).

"Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana,


a Olimpas y a todos los santos que están con ellos."
(Romanos 16:15).

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YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
"Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y
el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en
Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya."
(2ª Corintios 1:1).

De modo que si queremos que un “SANTO” ore por


nosotros, debemos encontrar a un cristiano y pedirle
que se una en oración con nosotros:

"¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los


ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con
aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe
salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere
cometido pecados, le serán perdonados." (Santiago
5:14-15).

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda


criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo;
mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales
seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán."(Marcos 16:15-18).

"Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora


novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo
de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del
templo que se llama la Hermosa, para que pidiese
limosna de los que entraban en el templo. Este,
cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el
templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con
Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces
él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
154
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo
te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le
levantó; y al momento se le afirmaron los pies y
tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró
con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando
a Dios." (Hechos 3:1-8).

Pero si tratamos de comunicarnos con personas que


han muerto, ¿qué más puede ser sino una forma de
espiritismo? Las Escrituras están contra la idea de que
los vivos pueden ser favorecidos o beneficiados por
oraciones a los muertos, o a través de ellos ya que es
abominación ante Dios:

"No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su


hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni
agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni
adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos."
(Deuteronomio 18:10-11).

"Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los


adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No
consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los
muertos por los vivos?" (Isaías 8:19).

"Porque los que viven saben que han de morir; pero los
muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su
memoria es puesta en olvido" (Eclesiastés 9:5).

Por lo tanto querido amigo y hermano, bíblicamente


hablando, los “santos” son el cuerpo de Cristo, los
cristianos, la iglesia. Todos los cristianos son

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`ÉÇÉàx•áàt
considerados SANTOS. Todos los cristianos son
SANTOS... y al mismo tiempo son llamados a ser
santos.

"a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los


santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos..."
(1 Corintios 1:2).

Las palabras “santificados” y “santos” provienen de la


misma raíz griega, como la palabra que es traducida
comúnmente como “santos”.
Los cristianos son santos, en virtud de su unión con
Jesucristo. Los cristianos son llamados a ser santos,
para que permitan que paulatinamente su vida se
ajuste cada vez más a su posición en Cristo. Esta es la
descripción bíblica y el llamado de los santos.
Dios nos ha llamado y nos capacita a todos a ser
santos:

"Sed santos, porque yo soy santo" (1 Pedro 1:16).

"Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y


diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová
vuestro Dios." (Levítico 19:2).

"Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que


está en los cielos es perfecto." (Mateo 5:48).
Nuestro gran Dios y salvador Jesucristo vino al mundo
para hacer posible nuestra santidad. Es por eso que en
el Nuevo Testamento se le llama "santos" a los
cristianos:

"llamados a ser santos con todos los que en cualquier


lugar invocan el nombre de nuestro Señor
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YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
Jesucristo…" (1 Corintios 1:2).

"sino, como aquel que os llamó es santo, sed también


vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo."
(1 Pedro 1:15-16).

Los santos del cielo murieron en gracia de Dios. Pero


su santidad comenzó en la tierra:

"Ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados


[hechos santos], ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios" (1 Corintios 6.11).

"Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos


que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino,
como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir" (1
Pedro 1.14–15).

"Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun


se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni
palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías,
que no convienen, sino antes bien acciones de gracias"
(Efesios 5.3-4).

Según estos versículos de las sagradas Escrituras,


Jesucristo ha lavado a los santos de sus pecados y los
ha santificado (hecho SANTOS). Ellos se han apartado
de la inmoralidad, de la inmundicia, de la avaricia y de
la mentira. En cambio, ellos son personas de paz,

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`ÉÇÉàx•áàt
agradecidas y obedientes a la palabra de Dios. Sus
vidas han cambiado. Ahora son SANTOS.

120. ¿Qué significa los títulos “Dios padre”


“hijo de Dios” “espíritu santo”?

Hoy quiero explicar por medio de la ayuda del Espíritu


Santo, que es el que nos guía a toda verdad, entender
el significado de cada uno de estos términos. Creo que
muchas personas en el mundo han sido engañadas por
medio de maestro que tienen un concepto herrado de
lo que las sagradas escrituras quieren dar a conocer
respeto a este tema. Uno de los conceptos que te puedo
mencionar es la mal llamada TRINIDAD. La palabra
“trinidad” es un término usado para indicar la doctrina
Cristiana de que Dios existe como una unidad de tres
personas distintas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu
Santo. Cada una de las personas es diferente de las
otras, aun cuando en esencia, están relacionadas. En
otras palabras, cada una es completamente divina en
naturaleza, pero cada una individualmente, no es la
totalidad de las otras personas de la Trinidad. Cada
una tiene voluntad, ama y cuando habla usa los
pronombres “Yo” y “Tu”. El Padre no es la misma
persona que el Hijo; el cual a su vez, no es la misma
persona que el Espíritu Santo; el cual a su vez tampoco
es igual al Padre. Aun cuando cada uno es divino, no
hay tres dioses, sino un solo Dios, ósea tres en uno.
Subsisten individualmente en tres personas. La
palabra subsisten (de “subsistir”) significa algo que
tiene una existencia real. La palabra “persona”
demuestra individualidad y libre conciencia. La
Trinidad es tres. La trinidad se refiere al hecho de que

158
YÜxwç WxÄztwÉ
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las tres personas de Dios son a la misma vez un solo
ser y tres seres distintos. La trinidad es Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Todo esto es un mal
concepto, el cual las sagradas escrituras por ninguno
de sus texto enseña que el Dios altísimo sea una
trinidad, es más la palabra misma no aparece en las
escrituras, este es un dios inventado por el hombre. La
biblia dice que es pecado agregarle palabras a las
escrituras. Apocalipsis 22:18-19 contiene una
advertencia para cualquiera que adultere el texto
bíblico: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras
de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas
cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Y si alguno quitare de las
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su
parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las
cosas que están escritas en este libro.” Dios es quien
advierte contra la distorsión de cualquier texto, ya sea
aumentando, quitando, falsificando, alterando, o
malinterpretando deliberadamente su contenido. La
advertencia es explícita y terrible. Las plagas del
Apocalipsis caerán sobre cualquiera que sea culpable
de contaminar o adulterar las revelaciones de este
libro, y aquellos que lo hagan, no tendrán parte en la
vida eterna celestial. Moisés da advertencias similares:
“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos
que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y
entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de
vuestros padres os da. No añadiréis a la palabra que yo
os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis
los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os
ordene. ” (Deuteronomio 4:1-2), donde él ordena a los
israelitas a escuchar y obedecer los mandamientos del

159
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
Señor, sin añadir y quitar nada de su Palabra. De aquí
parte la importancia de este estudio, el cual deseo que
bendiga tu vida.
El texto que mal interpretan los que tiene a un dios
trino parte de los títulos de los cuales menciona el
apóstol Mateo que dice: “Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19-20).

Si leemos las escrituras muy detenidamente vemos que


Jesús dijo que iba a estar todos los días con nosotros
hasta el fin del mundo. Bueno una cosa es segura el
mundo todavía no se ha acabado, lo que nos indica
que Jesús todavía está con nosotros. ¿Cómo iba el
estar con nosotros? ¿Cómo sabe usted que Jesús esta
con usted? ¿Si Jesús iba a estar con nosotros todos los
días hasta el fin del mundo entonces que paso con el
padre y el espíritu santo? qué opina usted de estos
términos? ¿Por qué el no dijo: “nosotros estaremos con
ustedes hasta el fin del mundo”?
Hoy estudiaremos el significado de estos términos en
relación a Dios. También exploramos las relaciones y
las distinciones entre los tres términos Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Las preguntas más importantes que te
vas hacer son las siguientes: ¿Identifican estos
términos a tres personas distintas o personalidades en
la Deidad? ¿O indican tres diversos papeles, modos,
funciones, u oficios a través de los cuales El Dios santo
funciona y se revela? Para tener claridad sobre este
tema notemos que las escrituras revelan a uno, ellas
nunca hacen referencia a dos o tres Dioses:
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YÜxwç WxÄztwÉ
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• “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).
• “Porque Dios es uno, y él justificará” (Romanos 3:30).
• “No hay más que un Dios” (I Corintios 8:4).
• “Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el
Padre” (I Corintios 8:6).
• “Pero Dios es uno” (Gálatas 3:20).
• “Un Dios y Padre de todos” (Efesios 4:6).
• “Porque hay un solo Dios” (I Timoteo 2:5).
• “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

Dios nunca afirma que él es tres en uno, o dos en uno,


lo que yo veo y entiendo es que muchos se confunden
cuando la naturaleza humana habla a los hombres (La
manifestación de Dios como humano), cuando ella
habla: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de
Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:16-
17).

Los que hacen parte de este mundo no pueden


entender estas cosas, por la sencilla razón que ellos no
conocen a Dios. Pero cuando se hace parte de la iglesia
de Jesús, es cuando él nos informa que nosotros si le
conocemos y podemos entenderlo a él.
Cuando Dios abre el entendimiento a una persona del
mundo es cuando ella obtiene este conocimiento de la
verdad y la verdad la hace libre de los malos conceptos
erróneos en el cual estaba y esto es lo que busca este
estudio, que usted pueda conocer la verdad de estos
términos: Dios Padre, hijo y espíritu santo, veamos:

161
YÜxwç WxÄztwÉ
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(1) EL TÉRMINO “DIOS PADRE”

El término “Dios Padre” es Bíblico y refiere a Dios


mismo… “Pablo, apóstol (no de hombres ni por
hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo
resucitó de los muertos), y todos los hermanos que
están conmigo, a las iglesias de Galacia: Gracia y paz
sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor
Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros
pecados para librarnos del presente siglo malo,
conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre”
(Gálatas 1:1-4). Dios es el Padre; Él no es simplemente
Padre del Hijo, sino el Padre de toda la creación:

“¿No tenemos todo un mismo padre? ¿No nos ha


creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos
deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto
de nuestros padres?” (Malaquías 2:10).

“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales


que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no
obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y
viviremos?” (Hebreos 12:9).

Él es también nuestro Padre por causa del nuevo


nacimiento: “Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no
habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra
vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de
adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:14-16). El título
Padre indica una relación entre Dios y el hombre,
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YÜxwç WxÄztwÉ
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particularmente entre Dios y su Hijo y entre Dios y el
hombre regenerado. Jesús enseñó muchas veces que
Dios es nuestro Padre:
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para
que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:16).

“para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los


cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis
a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No
hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis
a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más?
¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues,
vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto.” (Mateo 5:45-48).

Él nos enseñó a orar así, “Padre nuestro que estás en


los cielos” (Mateo 6:9). Por supuesto, Jesús como
hombre tenía una relación adicional con Dios en un
sentido que ningún otro ha tenido. Él era el único Hijo
engendrado del Padre (Juan 3:16 dice: Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna). El único que fue
concebido realmente por el Espíritu de Dios y el único
que tenía la plenitud de Dios sin medida. La Biblia
indica claramente que hay solamente un Padre:

“¿No tenemos todo un mismo padre? ¿No nos ha


creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos
deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto
de nuestros padres?” (Malaquías 2:10).

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“un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por
todos, y en todos.” (Efesios 4:6).

También enseña claramente que Jesús es el Padre:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el


principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz.” (Isaías 9:6).

“Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:30).

El Espíritu que moraba en el Hijo de Dios no era


ningún otro que el Padre. Es importante observar que
el nombre del Padre es Jesús, porque este nombre
revela y expresa completamente al Padre. En Juan
5:43, Jesús dijo, “Yo he venido en nombre de mi
Padre.” Según Hebreos 1:4, el Hijo “heredó más
excelente nombre.” Es decir, el Hijo heredó el nombre
de su Padre. Por lo tanto entendemos por qué Jesús
dijo que El manifestó y declaró el nombre del Padre: “…
He manifestado tu nombre a los hombres que del
mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han
guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas
las cosas que me has dado, proceden de ti…..” (Juan
17:6:26).

El cumplió la profecía del Antiguo Testamento que


anuncio que el Mesías declararía el nombre del Jehová:

“Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la


congregación te alabaré.” (Salmo 22:22).

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“diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En
medio de la congregación te alabaré.” (Hebreos 2:12).

Por esta causa quiero que te hagas estas pregustas


¿En qué nombre vino el Hijo? … ¿Qué nombre obtuvo
él por herencia de su Padre? … ¿Qué nombre
manifestó el Hijo? La respuesta es evidente. El único
nombre que él utilizaba era el nombre de Jesús, el
nombre de su Padre. En conclusión el nombre del
título DIOS PADRE es JESÜS.

(2) EL TÉRMINO “HIJO DE DIOS”

Básicamente, el término “Hijo de Dios” refiere a Dios


manifestado en carne en la persona de Jesucristo para
la salvación de la humanidad. El nombre del Hijo es
Jesús: “Y dará a luz un Hijo, y llamarás su nombre
JESÚS”. (Mateo 1:21). Puesto que Padre se refiere
únicamente a la Deidad, mientras que “Hijo de Dios” se
refiere a la Deidad encarnada en la humanidad, no
creemos que el Padre es el Hijo. La distinción es clara.
Nosotros podemos decir que el Hijo murió, pero no
podemos decir que el Padre murió. La Deidad en el Hijo
es el Padre. Aunque no creemos que el Padre es el Hijo,
creemos que el Padre está en el Hijo… Juan 14:10 dice:
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las
palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia
cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las
obras. Dado que Jesús es el nombre del Hijo de Dios,
en cuanto a su Deidad como Padre y en cuanto a su
humanidad como Hijo, es el nombre de los dos, del
Padre y del Hijo. En conclusión el nombre del PADRE Y

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DEL HIJO es indiscutiblemente JESÚS.

(1) EL TERMINO “ESPÍRITU SANTO”

El Espíritu santo es simplemente Dios. Y todo porque


Dios es santo, esto es lo que afirman varios textos de
las sagradas escrituras:

“Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto


os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo;
así que no contaminéis vuestras personas con ningún
animal que se arrastre sobre la tierra.” (Levítico 11:44).

“porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”


(1 Pedro 1:16).

De hecho, El solo es santo en sí Mismo. Dios también


es Espíritu y hay solamente un Espíritu de Dios:

“Dios es Espíritu…” (Juan 4:24).

“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo


Espíritu…” (1 Corintios 12:11).

“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también


llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación.” (Efesios 4:4).

Por lo tanto, “Espíritu Santo” es otro término para el


único Dios. Que el Espíritu santo es Dios es evidente
de una comparación de Hechos 5:3 con 5:4 veamos:

“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu


corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
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sustrajeses del precio de la heredad? (Hechos 5:3).

“Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no


estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu
corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.”
(Hechos 5:4).

Cuando el creyente miente al Espíritu Santo, mediante


una promesa que no cumple, está mintiendo es a Dios.
Esto es lo que el apóstol Pedro le explica al creyente
Ananías.

Veamos otra comparación de (1. Corintios 3:16) con (1.


Corintios 6:19):

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu


de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16).

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu


Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y
que no sois vuestros? ...” (1. Corintios 6:19).

Estos pasajes identifican al Espíritu Santo con Dios


mismo. Si esto es así, entonces porque la idea de
confundirse diciendo que es le tercera persona de la
Trinidad, aunque esta es una afirmación de los
hombres, esto no es Bíblica. Querido amigo y hermano,
el Espíritu Santo es simplemente Dios, ¿por qué hay
una necesidad de usar este término? La razón es que
enfatiza un aspecto particular de Dios. Enfatiza que El
Espíritu santo, omnipresente, e invisible obra entre
todos los hombres de cualquier parte y puede llenar los
corazones de los hombres. Cuando hablamos del

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Espíritu Santo, estamos recordando la obra invisible de
Dios entre los hombres y su capacidad de ungir,
bautizar, llenar, y morar en medio de las vidas
humanas. El término habla de Dios en actividad: “y el
Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
(Génesis 1:2). Se refiere a Dios obrando entre la
humanidad para regenerar la naturaleza caída del
hombre y permitirle hacer la voluntad sobrenatural de
Dios en el mundo. Nosotros observamos que el Espíritu
es el agente en el nuevo nacimiento:

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el


que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios.” (Juan 3:5).

“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros


hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo.” (Tito 3:5).

Debemos recordar siempre que el Espíritu Santo es


Dios y no simplemente una fuerza o un líquido sin
inteligencia. la Escritura revelan que el Espíritu Santo
no es una fuerza que no tiene inteligencia, sino que es
en realidad Dios Mismo: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por
qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no
estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu
corazón? No has mentido a los hombres, sino a
Dios”………….. “Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis
en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los
pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán
a ti.” (Hechos 5:3-4, 9). Como puede una fuerza activa
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dar testimonio, esta es la locura para los testigos de
Jehová, ellos dicen: "El espíritu santo no es una
persona; es la fuerza activa de Dios" Señores testigo de
jehová despierten por favor, Las fuerzas no saben ni
enseñan. El Espíritu sí lo Hace, veamos:

“salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me


da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y
tribulaciones.”……. 20:28 “Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del
Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” (Hechos
20:23-28).

“quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y


atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el
Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al
varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos
de los gentiles.” (Hechos 21:11).

"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;


porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo
de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas
del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas
por sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu" (1 Corintios 2:10-13).

169
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"Porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma
hora lo que debáis decir" (Lucas 12:12; vea también 1
Corintios 2:10, 13; Juan 14:26).

El Espíritu Santo tiene Emociones. Las fuerzas no las


Tienen:
• El ama: "Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor
Jesucristo y por el amor del Espíritu" (Romanos 15:30).

• Siente tristeza: "Y no contristéis al Espíritu Santo de


Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención" (Efesios 4:30).

• Se siente insultado: "... hiciere afrenta al Espíritu de


gracia" (Hebreos 10:29).

Lo que yo les puedo recomendar a estos mal llamados


testigos de jehová es que se dejen guiar por el Espíritu
Santo. Ah y si no sabían esto pues les invito a que
sigan leyendo:

"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará


a toda la verdad" (Juan 16:13).

"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de


Dios, éstos son hijos de Dios" (Romanos 8:14).

Para concluir les informo que el Espíritu es revelado y


es recibido por medio del nombre de Jesús. Él no es
una persona distinta con una identidad distinta que
viene en otro nombre y mucho menos es una fuerza
activa. Jesús dijo, “el Consolador, el Espíritu Santo, a
quien el Padre enviará en mi nombre. . .” (Juan 14:26).
Entonces, el Espíritu Santo viene en el nombre de
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Jesús. Queridos amigos y hermanos está claro que los
términos Padre, Hijo, y Espíritu Santo no pueden
significar tres personas, personalidades, voluntades, o
seres distintos. Pueden denotar solamente diversos
aspectos o papeles de un ser espiritual… el único Dios.
Ellos describen las relaciones de Dios para con el
hombre, no a personas en una Deidad. Usamos Padre
para enfatizar los papeles de Dios como Creador, Padre
de espíritus, Padre de los creyentes nacidos de nuevo,
y Padre de la humanidad de Jesucristo. Usamos Hijo
para significar tanto la humanidad de Jesucristo como
a Dios manifestado en la carne con el propósito de dar
salvación del hombre. Usamos Espíritu Santo para
enfatizar el poder activo de Dios en el mundo y entre
los hombres, particularmente su obra en la
regeneración. Debemos observar que estos tres títulos
no son los únicos que Dios tiene. Hay otros muchos
títulos o nombres para Dios que son muy significativos
y aparecen con frecuencia en la Biblia, incluyendo
términos tales como: JEHOVÁ, SEÑOR, VERBO, DIOS
OMNIPOTENTE, Y EL SANTO DE ISRAEL. La creencia
en la Unicidad no niega al Padre, ni al Hijo, ni al
Espíritu Santo, pero sí refuta la idea de que estos
términos denotan a personas en la Deidad. Dios tiene
muchos títulos, pero Él es un Ser. En cuanto a su
existencia Él es indivisible, pero en su revelación de sí
mismo a la humanidad se ha expresado a través de
muchos canales, incluyendo su revelación como el
Padre, en el Hijo, y como el Espíritu Santo. Efesios
3:14-17… demuestra que el Padre, el Espíritu, y Cristo
son uno en el sentido apenas descrito. “Por esta causa
doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los

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`ÉÇÉàx•áàt
cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las
riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el
hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo
por la fe en vuestros corazones. . .” Así entonces, este
pasaje identifica al Espíritu en el corazón de un
cristiano como el Espíritu del Padre y también como a
Cristo. El Padre, Cristo, y el Espíritu santo todos se
refieren al único Dios indivisible JESUCRISTO.

121. ¿Si Jesús es Dios porque Dijo: “Dios


mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?

Esta es una expresión de nuestro señor Jesucristo


cuando estaba siendo crucificado en un madero o cruz.
Se habla de tres principales tipos de cruz, respecto al
tiempo en que nuestro señor fue crucificado:

1. La cruz llamada generalmente cruz de San Andrés:


esta cruz tiene forma de X.

2. Una cruz análoga a la letra T.

3. La cruz que conocemos en forma de puñal, que


posiblemente es la clase de madero donde fue
crucificado Cristo el señor, por cuando permitía mejor
que las otras la fijación, en la parte superior, de un
cartel con el nombre, el título, y el crimen del reo: “Y
pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES
JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS.” (Mateo 27:37).

Todo esto sucedió en un lugar llamado la Calavera, que


en hebreo es Gólgota, que bien pudo haberse dado a

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una ligera elevación con la forma de la parte superior
de un cráneo. Este lugar se encuentra no lejos de las
murallas de Jerusalén, pero fuera del recinto de la
ciudad, allí el señor Jesús fue Crucificado y con él,
estaban otros dos, uno de cada lado:

“Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la


Calavera, y en hebreo, Gólgota; y allí le crucificaron, y
con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.
Escribió también Pilato un título, que puso sobre la
cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS
JUDÍOS. Y muchos de los judíos leyeron este título;
porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba
cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo,
en griego y en latín.” (Juan 19:17-20).

“Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo


mediante su propia sangre, padeció fuera de la
puerta.” (Hebreos 13:12).

Jesús en su manifestación como el hijo de Dios, en su


humanidad fue lanzada esta palabra de desamparo:
“Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?”
Pero ¿QUÉ ES SENTIRSE DESAMPARADO? Cuando el
ser humano esta afligido por algo o por alguien y no
tiene ayuda, amparo ni protección. Esto es sentirse
abandonado o desamparado. Jesús exclamo en alta
voz, esta palabra de angustia, cuando eran las tres de
la tarde: "Elí, Elí, lemá sabactani", que significa: "Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mateo
27:46).

Muchas personas que no son unicitarias o no

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YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
practican el Monoteísmo, siempre nos hacen esta
pregunta: ¿Si Jesús es Dios porque lanzo este clamor
de ayuda? Antes de responderles, les quiero reafirmar
que la Biblia explica que Jesús es Dios. Él, es la
manifestación del altísimo, columna y baluarte de la
verdad. El misterio de la piedad expresa que
indiscutiblemente Dios fue manifestado en carne, él
vino en carne para darse a conocer al mundo y a su
pueblo: “En el mundo estaba, y el mundo por él fue
hecho; pero el mundo no le conoció. A los suyos vino, y
los suyos no le recibieron” (Juan 1:10-11). Pero ellos
no entendieron que Jesús era la manifestación de Dios.
Jesús fue justificado en el espíritu, Visto de los
Ángeles, predicado a los gentiles, Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria (1 Timoteo 3:16). Para
entender mejor esta parte de la escritura te pregunto
¿Quién fue recibido arriba en gloria? La respuesta es
Jesús:

“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue


alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre
tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos
dos varones con vestiduras blancas, los cuales también
les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando
al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al
cielo.” (Hechos 1:9.11).

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la


piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en
el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los
gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en
gloria.” (1 Timoteo 3:16).
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Cuando Jesús dijo: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me
has desamparado?” Querido amigo y hermano este
clamor no puede describir una separación real entre el
Padre y el Hijo porque Jesús es el Padre: Jesús dijo,
“Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:30).
Las Sagradas Escrituras indican que “Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo” no dice que con
otro, era consigo mismo, con el mismo, el reconciliador
es Dios mismo, él nos ha confiado la palabra
reconciliación. Como quien expresa yo mismo soy el
que he venido a salvar a los pecadores. El mismo
expreso estas palabras por medio del profeta Isaías y
por Pablo:
“Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis;
he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con
pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.” (Isaías 35:4).

“Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando


al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados
de los hombres, y confiándonos la palabra de la
reconciliación.” (2. Corintios 5:19).

Jesús era Dios Padre manifestado en carne para


reconciliar consigo al mundo. El grito de Jesús en la
cruz, no significó que el Espíritu de Dios había salido
del cuerpo, sino que no había ninguna ayuda del
Espíritu en su muerte sacrificial de substitución por la
humanidad pecaminosa.

No es que una persona de la Deidad fuera abandonada


por otra, sino más bien que la naturaleza humana
sintió la ira y el juicio de Dios sobre los pecados de la
humanidad.

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YÜxwç WxÄztwÉ
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No había dos hijos - uno Divino y otro humano - pero
sí había dos naturalezas - la Divina y la humana -
fundidas en una persona.

Si el Espíritu Divino se separaba de la naturaleza


humana, la vida humana no podía continuar. Pero
durante el proceso agonizante de esa muerte, Jesús
sufrió los dolores de nuestros pecados. Su muerte
ocurrió cuando El entregó su espíritu.

En otras palabras, lo que Jesús quiso decir cuando El


gritó, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?” era que Él había tomado el lugar del
hombre pecaminoso en la cruz y que Él había sufrido
el castigo completo por el pecado.

No había disminución del sufrimiento debido a su


Deidad. Puesto que todos han pecado: “por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
(Romanos 3:23).

Y sabemos que la paga del pecado es muerte: “Porque


la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos
6:23).

Jesús el Cristo tomó nuestro lugar y sufrió la muerte


que merecíamos: “Porque Cristo, cuando aún éramos
flacos, á su tiempo murió por los impíos. Ciertamente
apenas muere algún por un justo: con todo podrá ser
que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios
encarece su caridad para con nosotros, porque siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Luego
mucho más ahora, justificados en su sangre, por él
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seremos salvos de la ira. (Romanos 5:6-9).
Nadie que viva en la tierra ha sentido esa muerte
espiritual en su grado más profundo, porque en Dios
todos nosotros vivimos, nos movemos, y somos, linaje
suyo somos. (Hechos 17:28).
No debemos presumir que el Espíritu de Dios dejó el
cuerpo de Jesús en el instante en que El pronunció las
palabras, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?” El Espíritu Divino dejó el cuerpo
humano solamente en la muerte. Hebreos 9:14 dice
“que Cristo se ofreció a sí mismo a Dios por medio del
Espíritu eterno.” Por otra parte, Jesús dijo a sus
discípulos con respecto a su muerte, “He aquí la hora
viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada
uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo,
porque el Padre está conmigo” (Juan 16:32). Así, el
eterno Espíritu de Dios, el Padre, no salió del cuerpo
humano de Cristo sino hasta la muerte de Cristo.

Gracias señor Jesucristo por mostrarnos el camino de


la vida eterna, y sabemos que tú eres el único Dios que
por medios de ese gran sacrificio nos llevas a tu santa
presencia, donde tu señor amado por medios de estas
palabras “Dios Mío, Dios Mío, ¿Por Qué Me Has
Desamparado?” nos ha mostrado que fue muy grande
tu dolor, para poder darnos vida nueva, gracias Dios,
gracias Dios, por venir a salvarnos, tu no mandaste a
otro sino que tú mismo viniste a rescatarnos, cuando
expresaste estas palabras: “Decid á los de corazón
apocado: Confortaos, no temáis: he aquí que vuestro
Dios viene con venganza, con pago: el mismo Dios
vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos
serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.”

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(Isaías 35:4,5).

Todo esto lo cumpliste cuando aquel verbo fue hecho


carne, para habitar entre la humanidad, así pudimos
ver tu gloria llena de gracia y de verdad: (Juan 1:1, y
14).
Espero querido amigo, que no sigas siendo ciego,
menos un sordo y entiendas que Jesús el Cristo es el
único Dios.

122. ¿Es Jesús es la imagen del Dios


invisible?

Hay varios términos Bíblicos que quiero compartir con


ustedes en este estudio, el primer punto es que a Dios
nadie lo ha visto jamás, segundo nadie puede verlo y
vivir, tercero Dios quiso mostrarse a la humanidad
mediante Jesús.

“Pero no podrás ver mi rostro, añadió, porque ningún


hombre podrá verme y seguir viviendo.” (Éxodo 33:20).

“Aparición que ha su tiempo mostrara el


bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes y Señor
de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita
en luz inaccesible y a quien ninguno de los hombre ha
visto ni puede ver. A Él sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén.” (1 Timoteo 6:15-16).

“Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que


está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.”
(Juan 1:18).

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“No que alguien haya visto al Padre; solo aquel que
viene de Dios, ese ha visto al Padre.” (Juan 6:46).

Para un buen lector e intérprete de las Sagradas


Escrituras, guiado por el Espíritu Santo de Dios, puede
entender que JESÚS es la imagen de Dios, y esto si
usted sabe que Dios es Espíritu: “Dios es Espíritu”; y
los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren.” (Juan 4:24).

Para darse a conocer a la humanidad DIOS, se vistió


de carne, de tal manera que si usted ve a Jesús, usted
querido amigo está viendo a Jehová o el YO SOY del
antiguo testamento:

“Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y


desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” (Juan 14:7).

“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de


toda creación” (Colosenses 1:15).

“Esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este


mundo les cegó el entendimiento, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios” (2. Corintios 4:4).

No se deje confundir por el dios de este siglo que solo


busca la perdición y destrucción de su alma. Conozca,
crea y entienda que Jesucristo es Dios cubierto con un
velo de carne, un camino nuevo y vivo que El inauguró
para nosotros por medio del velo, es decir, su carne
(Hebreos 10:20). Como Abraham profetizó,
probablemente sin comprender el significado pleno de

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sus propias palabras, “Dios se proveerá de cordero”
(Génesis 22:8). Desde luego, Dios proveyó un cuerpo
para sí mismo:

“Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste


cuerpo” “Por eso, al entrar en este mundo, dice:
Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado
un cuerpo.” (Hebreos 10:5).

El vino a su propia creación y a su propio pueblo


escogido, pero ellos no le reconocieron ni lo recibieron:
“En El Mundo estaba, y El Mundo FUE Hecho por
Medio de Él, y El Mundo no le conoció. A lo Suyo vino,
y los suyos no le recibieron” (Juan 1:10-11).
Espero que usted le conozca y le reciba, porque déjeme
decirle que si no le reconoce como Dios y salvador de
su vida, nunca podrá estar con él, en el paraíso y
menos en esa habitación que él tiene preparada en el
cielo para todo aquel que crea que él, es el único Dios y
salvador: “… Por eso os dije que moriréis en vuestros
pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros
pecados moriréis.” (San Juan 8:24).

Espero que entiendas querido lector, que no son dos,


no son tres, los salvadores, la sagrada escritura
especifica que uno es el que salva, uno es el que
condena, uno es el que viene, uno es el camino que
lleva a la vida eterna, Jesús es Dios todopoderoso el
que ha de venir.

Jesús, no hace parte de un dios trino, este Jesús del


que te estoy hablando querido amigo es la imagen del
Dios invisible, él es Dios mismo, el que un día prometió
venir a salvar a su pueblo, él es el primogénito de toda
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creación.
Los escritores del Antiguo Testamento así lo afirman en
sus escritos, veamos lo que dijo el profeta Isaías:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que


la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su
nombre Emanuel” (Isaías 7:14).

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el


principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).

“Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis;


he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con
pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.” (Isaías 35:4).

“Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo


que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y
entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue
formado dios, ni lo será después de mí” (Isaías 43:10).

Dios manifiesto que iba a estar presente, en la carne


entre nosotros, esta es una señal maravillosa que el
mismo Dios dijo que nos daría por medio de una mujer
virgen que dará a luz a un hijo, pero que este hijo no es
cualquier ser humano, este hijo es la inigualable
imagen del Dios invisible, como lo dijo el profeta Isaías
y el apóstol Mateo “Dios con nosotros” este EMANUEL
del que habla las escrituras fue concebido por el
espíritu santo en el vientre de maría, una mujer que
hallo gracia en Dios y que estaba desposada con un
hombre que trabajaba la carpintería llamado José. Un

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hombre justo, pero que una vez que se enteró que
María estaba embarazada quiso dejarla en secreto. Él
siempre se hacia la pregunta “Como puede ser esto
posible” y quizás se sintió traicionado por María, pero
un Ángel del señor se le apareció en sueños y le dijo:
José, Hijo de David, no temas recibir a María tu mujer,
porque lo que en ella es engendrado, del espíritu santo
es. Y dará a luz un hijo, y llamaras su nombre JESÚS,
porque el salvara a su pueblo de sus pecados. (Mateo
1:20-21).

Este pueblo al que se refiere el escritor es ISRAEL.


(Salmos 130:8). Dios nos lo había dicho por medio del
profeta que este EMANUEL, que nacería de una mujer
(MARIA), no sería un ángel, y menos algún otro
individuo procedente del cielo, este niño seria Dios
mismo o como lo quiera llamar usted “DIOS CON
NOSOTROS”.
El niño del que el ángel le hablo a José, le especifico
algo importante, le tendría que poner por nombre
JESÚS. (Mateo 1:21). Jesús es el nombre original de
Dios, en su manifestación como redentor o salvador,
pero a él, o al niño también le llamarían: Admirable,
Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz.
(Isaías 9:6). Lo bueno de todo esto es entender que
JESÚS, es la imagen del Dios altísimo, el compartió
nuestra humanidad: “Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de
lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que
tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
(Hebreos 2:14).

Hay muchos otros términos que hacer referencia a


Jesús, por eso hablar de Jesús como la imagen del
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Dios altísimo no es tarea fácil, ya que la mente
humana capte o retenga este conocimiento del hijo de
Dios, en cuanto a la carne, le va hacer imposible. Todo
esto debe ser revelado y sustentado por la guía del
Espíritu Santo de Dios.
Le digo esto porque la escritura dice que Jesús es hijo
de David y lo hace porque los reyes no se
autoproclaman reyes sino que en cuanto a la
genealogía deben pertenecer al linaje real, como lo
expresa el apóstol Mateo y Juan:

“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David,


hijo de Abraham” (Mateo 1:1).

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio


de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje
de David, la estrella resplandeciente de la mañana. ”
(Apocalipsis 22:16).

Cuando Jesús, acompañado de sus discípulos salía de


Jericó, los acompañaba también una gran multitud.
Allí en la salida junto al camino sentado estaba el hijo
de Timeo, un joven que estaba ciego y que por esta
causa mendigaba. El llamo a Jesús con voz fuerte “Hijo
de David, ten misericordia de mí” (Lucas 10:47).

A raíz de esta afirmación Bartimeo una vez alguien me


pregunto ¿De quién es hijo Jesús el Cristo? Mi
respuesta fue la siguiente:

Jesús es hijo de David según Mateo 1:1 y Mateo 20:30.


Jesús es hijo de Abraham según Mateo 1:1.
Jesús es hijo de María según Mateo 1:21-25 y Marcos

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3:31-35.
Jesús es hijo del carpintero según Mateo 13:53-58 y
Lucas 3:23.
Jesús es hijo del hombre Mateo 9:6, 10:23 y hechos
7:56.
Jesús es hijo de Dios según Lucas 1:15, Mateo 4:3-11
y 16:16.
Jesús es hijo del Espíritu Santo según Mateo 1:20.

Y para terminar le dije que Jesús es el unigénito del


Padre, que en el principio era el VERBO, según Juan
1:1 y que este VERBO es DIOS quien fue hecho carne
para así habitar entre la raza humana, por lo cual se
dio a conocer como hijo, que es la gloria manifiesta de
Dios, el hijo o Jesús es la imagen del Dios altísimo.
Jesús es Dios, el redentor o salvador de Israel (Salmo
130:8), vino a su pueblo, pero ellos no le recibieron
(Juan 1:11). Jesús es aquel de quien hablo el profeta
Isaías cuando expreso que Dios mismo vendrá, y os
salvara. (Isaías 35:4). Jesús es el que dijo: Yo mismo
soy, conózcanme, crean en mí, y entiendan que antes
de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí, yo
soy Jehová y fuera de mí no hay quien salve. (Isaías
43:10-11). El Dios Espíritu se manifestó en la persona
de Jesús el Cristo, él es la imagen del Dios invisible.

123. ¿Es verdad que ahora soy el templo de


Dios?

Sabía usted querido hermano que Dios habita en su


cuerpo, imagínese esa gran responsabilidad que tienes,
y sobre todo si sabes que Dios es un ser ordenado y
santo, la orden es que usted sea santo también,

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veamos: “…como aquel que os llamó es santo, sed
también vosotros santos en toda vuestra manera de
vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy
santo.” (1 Pedro 1:15-16). Para que puedas entender
esta gran verdad te invito que sigas leyendo este
estudio: “Soy el templo de Dios”
En el Antiguo Testamento Dios tenía un templo para
Su pueblo; Este templo fue hecho para la posesión
única de Dios. Cuando Moisés dedicó el tabernáculo de
Dios, Él lo llenó con Su gloria. Cuando el rey Salomón
terminó el templo, "La nube llenó la casa de Jehová. Y
los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar
por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había
llenado la casa del Señor" (I Reyes 8: 10-11). Sin
embargo, en el Nuevo Testamento en la dispensación
de la Gracia nosotros somos el templo de Dios. Cuando
un pecador ha nacido espiritualmente mediante el
bautismo del Espíritu Santo, Dios mora en ese lugar
santo y esa persona puede estar en comunión con el
Señor Dios en santidad. "¿No sabéis que sois templo de
Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?" (1
Corintios 3:16).

El Espíritu Santo actúa en nosotros renovándonos y


dándonos poder. Es un hecho evidente de que el
espíritu santo es el testimonio de Dios:

De que hemos sido lavados… "nos salvó, no por obras


de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por
la renovación en el Espíritu Santo." (Tito 3:5).

Purificados… "y ninguna diferencia hizo entre nosotros

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y ellos, purificando por la fe sus corazones." (Hechos
15:9).

Santificados y justificados… "Y esto erais algunos; mas


ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya
habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús,
y por el Espíritu de nuestro Dios." (1 corintios 6:11).
Hijos del Espíritu Santo... Estos pasajes así lo
testifican:

"Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros


corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba,
Padre!" (Gálatas 4:6).

"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de


Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido
el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el
cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios
y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados." (Romanos 8:14-17).

Los textos de las escrituras que vamos a citar a


continuación nos enseñaran que nuestros cuerpos son
templos y moradas del Espíritu Santo de Dios:

"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu


Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y
que no sois vuestros?" 1 Corintios 6:19).

"Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le


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destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es." (1 Corintios 3:17).

"y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios


ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que nos fue dado." (Romanos 5:5).
"¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los
ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente,
como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su
Dios, Y ellos serán mi pueblo." (2 Corintios 6:16)

El Espíritu Santo no es la tercera "persona" de la


deidad, como algunos suponen. El único Dios es
Espíritu "Dios es Espíritu,…" (Juan 4:24), y hay un
solo Espíritu "un cuerpo, y un Espíritu,…" (Efesios
4:4).
La Biblia no usa la palabra "persona" para referirse a
Dios, mucho menos habla de tres personas, el término
"persona" designa al hombre, llamar a Dios "persona"
es limitarlo, Dios es Espíritu y llena el universo:

"Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has


conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido
desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi
andar y mi reposo, y todos mis caminos te son
conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y
he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante
me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal
conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto
es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu
Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere
a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi
estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del

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alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me
guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere:
Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche
resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no
encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo
mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú
formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de
mi madre. Te alabaré; porque formidables,
maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi
alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi
cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en
lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus
ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de
ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus
pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los
enumero, se multiplican más que la arena; despierto, y
aún estoy contigo. De cierto, oh Dios, harás morir al
impío; apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos
toman en vano tu nombre. ¿No odio, oh Jehová, a los
que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?
Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y
conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de
perversidad, y guíame en el camino eterno." (Salmo
139:1-24).

El titulo Espíritu Santo se usa para designar otra


manifestación de Dios, otro oficio cuando él obra y se
mueve en la vida de hombres y mujeres "Porque el
Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor,
allí hay libertad" (2 Corintios 3:17).

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Hay un solo Dios y es espíritu:

"Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y


comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen." (Hechos 2:4).

"un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también


llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación" (Efesios 4:4).

Dios moró en medio de la humanidad en la persona de


su Hijo, durante treinta y tres años y medio. La
Palabra que era Dios "En el principio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." (Juan 1:1) fue
hecha carne y habitó entre nosotros "Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y
de verdad" (Juan 1:14). El vocablo “moró” en griego
literal quiere decir “tabernaculizó”.

Entonces el templo humano de Cristo, fue el


tabernáculo de Dios, su lugar de morada entre la
gente. Él fue el “verdadero tabernáculo que levantó el
Señor, y no el hombre”… "ministro del santuario, y de
aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no
el hombre" (Hebreos 8:2). El lugar en el que mora Dios,
es más que una casa de madera y de oro, pues es una
casa de carne y hueso, el cuerpo del Señor Jesús:

"Por lo cual, entrando en el mundo dice: sacrificio y


ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo."
(Hebreos 10:5).

189
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
"Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con
vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha
visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú:
Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre,
y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las
hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que
mora en mí, él hace las obras." (Juan 14:9-10).

"que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al


mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación." (2 Corintios 5:19).

"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de


toda creación. Porque en él fueron creadas todas las
cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,
sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas,
y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del
cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el
primogénito de entre los muertos, para que en todo
tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que
en él habitase toda plenitud." (Colosenses 1:15, 19).
"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y
huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según
Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la Deidad" (Colosenses 2:8-9).

Dios moró en la iglesia por el Espíritu Santo dado a


cada uno de sus miembros. Cuando el tabernáculo del
Hijo ascendió al cielo "Y habiendo dicho estas cosas,
viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le
190
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
ocultó de sus ojos." (Hechos 1:9), sus seguidores
estuvieron solos, pero Dios vino a morar en ellos. El
Señor prometió antes de marcharse, que Él no los
dejaría solos, sino que vendría a morar en ellos:

"No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros." (Juan


14:18).

"Porque vosotros sois templos del Dios viviente, como


Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo" (2. Corintios 6:16).

La gente Llena por el Espíritu de Dios es ahora su


Tabernáculo:

"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para


que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de
verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le
ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros." (Juan 14:16-17).

"Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a


Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos
a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros."
(Romanos 8:11).

"Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este


tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un
edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los
cielos." (2 Corintios 5:1).

¿Hay tres espíritus que llenan el corazón del creyente?

191
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
Sin duda que después de este estudio podemos decir
que no. Hay un solo Espíritu. Entonces debemos
siempre tener en cuenta, evidentemente, que si
hablamos del Espíritu en la creación, de la
encarnación, o de un pentecostés, hablamos del mismo
Espíritu. Dios es Espíritu, y hay un solo Dios.
Por esto, querido hermano no debemos contaminar
nuestros cuerpos, Dios nos manda que nos guardemos
Santos. Esto puede interpretarse en un sentido general
para referirse a todo tipo de pecado que podemos
cometer con nuestros cuerpos.

Debemos respetar nuestro cuerpo, porque es templo de


Dios, y por lo mismo debemos buscar que no se
convierta en “casa de mercado” obedeciendo a las
cosas del mundo y sus mercadotecnias, sus placeres y
sus perversidades, sino presentarlo en sacrificio vivo,
santo y agradable a Dios, no buscando nuestra
satisfacción sino la buena voluntad de nuestro gran
Dios y salvador Jesucristo.

Hoy en día se cree que lo que haga uno con su cuerpo


a nadie le incumbe… ¡!!Gran error!!! El cuerpo no es
tuyo, Dios te lo dio, de el tendrás que dar cuentas a tu
Creador, ya que el cuerpo tiene una función para la
cual fue hecho, cualquier uso fuera de eso, es
perversión. "¿Quién puede permanecer en su santo
templo? El que tiene las manos y la mente limpias de
todo pecado; el que no adora ídolos ni hace juramentos
falsos." (Salmo 24:3-4)
En consecuencia, quien desprecia a su hermano, el
templo de Dios, está despreciando también a su propio
templo - y con ello a Dios-, pues tal como un hombre
se comporta con su hermano, así se comporta también
192
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
con Dios. Cada acto de desprecio para con el hermano,
es decir, para con un templo de Dios, es pecado contra
el Espíritu Santo.
Cada persona nacida de nuevo es un templo del
Espíritu Santo. Así, a cada hombre le está
encomendado mantener limpio su propio templo y
respetar el templo de su hermano. Quien guarde este
mandamiento, no sufrirá, ni será destruido su templo
por enfermedad, miseria o violencia.
Bajo la nueva dispensación de la gracia, el cristiano es
ahora llamado el templo de Dios. El creyente debe dar
su vida entera sin reservas a Dios. Nuestros cuerpos
son templos sagrados, santo para el Señor. Dios ha
reclamado mediante la redención de nuestros cuerpos,
y lo que Él reclamó para Su santo propósito es que
debemos someternos a Él. "Así que, hermanos, os
ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo" (Romanos 12:1).

Nosotros haremos lo que el apóstol nos amonesta a


recordar que nosotros somos Su templo santo. Si
nosotros hemos aprendido que nuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, nos mantendremos sin
mancha. Querido hermano antes de cometer pecado
recuerda "Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo".

"Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y


todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo." (1 Tesalonicenses 5:23).

Nuestro Dios y salvador Jesucristo está allí a la puerta,


su llegada es inminente y viene por ti y por mí, es

193
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
importante que te hagas una autoevaluación de cómo
está tu templo, si de verdad estás haciendo la voluntad
del que viene, si estás viviendo en santidad, recuerda
querido hermano que nuestra morada es celestial y es
eterna. Las cosas aquí en la tierra, en este sistema
mundano son pasajeras, pero el que permanece y vive
para Dios tiene una corona de vida eterna. Amén.
¿Si Jesús es Dios porque dijo: ¿Padre en tus manos
encomiendo mi Espíritu?

Una de las preguntas que más nos hacen los que


practican la doctrina de la Trinidad es: si Jesús es Dios
porque dijo: ¿PADRE EN TUS MANOS ENCOMIENDO
MI ESPIRITU? Debemos entender que cuando leemos
una declaración acerca de Jesús es importante
determinar si le describe a Jesús como un hombre o
como Dios. Además, cuando Jesús habla en las
Escrituras un buen estudiante Bíblico debe determinar
si Él habla como hombre o si lo hace como Dios.
Cuando veamos una descripción de dos naturalezas
con respecto a Jesús, no deberíamos pensar de dos
personas en la Deidad o de dos Dioses, sino que
deberíamos pensar de Espíritu y de la carne.

“Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en


tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho
esto, expiró.” (Lucas 23:46).

Antes de comenzar este estudio les quiero aclarar que


ningún ser humano ha visto jamás a Dios. Sin
embargo Dios se ha mostrado de forma encubierta en
la antigüedad, y de manera especial se manifestó en
Jesucristo. Dice la Biblia: "A Dios nadie le vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha
194
YÜxwç WxÄztwÉ
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dado a conocer." (Juan 1:18). En desarrollo de su Plan
para salvar al hombre caído, pecador y condenado al
infierno, sin esperanza ("por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios" Rom.3:23), Dios,
"en el cumplimiento del tiempo" (Gál.4:4) ¡Se manifestó
en carne! (1ªTim.3:16).
Ciertamente, fue el Mismo Dios y no otro - Quien "se
manifestó en carne". Es decir: "el Verbo se hizo carne y
habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."
(Jn.1:14).

La palabra "carne", aquí se refiere a la naturaleza


humana. Eso sólo puede interpretarse como que Dios
ha asumido plenamente la existencia humana, a fin de
llegar a ser igual a los hombres:
“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó
a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante
a los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz." (Filipenses 2:6-8).
"Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las
cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que
habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de
ellos. Porque el que santifica y los que son santificados,
de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de
llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis
hermanos tu nombre, en medio de la congregación te
alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: he
aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que, por
cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él

195
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
también participó de lo mismo, para destruir por medio
de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto
es, al diablo" (Hebreos 2:10-14).

De manera que, en Jesucristo el Dios invisible se hizo


visible:

"El (Cristo) es la imagen del Dios invisible, el


primogénito de toda creación." (Colosenses 1:15).

"en los cuales el dios de este siglo cegó el


entendimiento de los incrédulos, para que no les
resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios." (2ª Corintios 4:4).

"el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen


misma de su sustancia (Cristo), y quien sustenta todas
las cosas con la palabra de su poder, habiendo
efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad
en las alturas." (Hebreos 1:3).

Esas expresiones: "la carne", "su cuerpo de carne", o


"su carne", referidas al Señor Jesucristo, significan su
Humanidad, asumida ésta por Él, para manifestarse al
mundo, y entrando en contacto con el ser humano, de
manera directa, demostrando su amor, bondad,
justicia, misericordia y perdón, a fin de darnos la
salvación eterna. ¡Es la más grande revelación de Dios!

Jesús, en los días de su carne, poseyó la naturaleza de


los hombres: fue un ser humano real. Pero eso no lo
privó de su Deidad Eterna, no lo limitó en su Poder
Divino, no lo confinó a lo meramente terrenal. Fue Dios
196
YÜxwç WxÄztwÉ
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y Hombre; Divino y Humano; Señor y Siervo; León y
Cordero; Rey y Súbdito; Sacerdote, Templo y Sacrificio,
Holocausto; Padre, Hijo y Espíritu Santo.

A veces es fácil confundirse cuando la Biblia describe a


Jesús en estos dos papeles diferentes, especialmente
cuando en la misma historia lo describe actuando en
esos dos papeles. Por ejemplo, en un minuto Él podía
estar durmiendo y podía calmar la tormenta en el
próximo minuto. En un momento Él podía hablar como
hombre y luego como Dios en el próximo momento. Sin
embargo, nosotros debemos recordar siempre, que
Jesús es completamente Dios y no meramente un
hombre ungido. A la vez, Él era completamente
hombre, no simplemente una apariencia de hombre. Él
tuvo una naturaleza dual que le hacía diferente a
cualquiera de nosotros, y nosotros no podemos
comparar adecuadamente nuestra existencia o nuestra
experiencia con la suya. Lo qué parecería extraño o
imposible si se aplicara a un mero humano llega a ser
comprensible cuando es examinado dentro del contexto
de aquel que es a la vez ambos: completamente Dios y
completamente hombre.

Parece ser evidente que Jesús tuvo un espíritu


humano en cuanto que Él dice sobre la cruz, “Padre,
en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46).
La Biblia indica que Jesús tuvo una voluntad humana
así como también la voluntad divina. El oró al Padre,
diciendo, “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas
22:42). Juan 6:38 demuestra la existencia de dos
voluntades: El vino no para hacer Su propia voluntad
(la voluntad humana), sino para hacer la de Su Padre

197
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
(la voluntad divina).

Aunque sea difícil distinguir entre la naturaleza


humana y divina de su espíritu, algunas referencias
aparentemente enfocan el aspecto humano. Por
ejemplo:

“Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal


esta generación? De cierto os digo que no se dará señal
a esta generación.” (Marcos 8:12).

“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el


Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque escondiste estas cosas de los
sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí,
Padre, porque así te agradó.” (Lucas 10:21).

“Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la


acompañaban, también llorando, se estremeció en
espíritu y se conmovió” (Juan 11:33).

“Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y


declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de
vosotros me va a entregar” (Juan 13:21).

Jesús tuvo un alma, porque hay muchos textos


Bíblicos que así lo demuestran, veamos:

“Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste,


hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.”
(Mateo 26:38).

“Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte;


quedaos aquí y velad.” (Marcos 14:34).
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“Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre,
sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta
hora.” (Juan 12:27), etc.

“Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y


súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía
librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció
aprendió la obediencia.” (Hebreos 5:7-8).

Estos versículos no presentan un retrato de alguien


que no podía ser afectado por las emociones de
temores y dudas. Más bien, ellos describen a alguien
que poseía estas debilidades humanas; Él tuvo que
someter la voluntad humana para poder rendirse al
Espíritu eterno.
La humanidad de Cristo indica que él: Oraba - Lloraba
- Aprendía obediencia - Sufría, etc. La naturaleza
Divina estaba en control y Dios era fiel a su propio
plan, pero la naturaleza humana tuvo que obtener
ayuda del Espíritu y tuvo que aprender obediencia al
plan divino. La Escritura demuestra que Jesús era
totalmente humano, que Él tenía cada atributo de la
humanidad menos la naturaleza pecaminosa heredada
de la caída. Si negamos la humanidad de Jesús,
enfrentamos un problema con el concepto de la
redención y la propiciación. Si no era completamente
humano, ¿podría su sacrificio ser suficiente para
redimir la humanidad? ¿Podría él realmente ser un
verdadero sustituto para nosotros en la muerte?
¿Podría El realmente calificar como nuestro pariente
redentor?

199
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
El Hijo fue crucificado:

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así


es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”
(Juan 3:14).

“Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por


causa mía, sino por causa de vosotros. Ahora es el
juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo
será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra,
a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a
entender de qué muerte iba a morir. Le respondió la
gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo
permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado?
¿Quién es este Hijo del Hombre?” (Juan12:30-34).
Y el Hijo murió:

“y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo


reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios,
desciende de la cruz. De esta manera también los
principales sacerdotes, escarneciéndole con los
escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A otros
salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de
Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha
dicho: Soy Hijo de Dios. Lo mismo le injuriaban
también los ladrones que estaban crucificados con él. Y
desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra
hasta la hora novena. Cerca de la hora novena, Jesús
clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani?
Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?
Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías
200
YÜxwç WxÄztwÉ
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llama éste. Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó
una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en
una caña, le dio a beber. Pero los otros decían: Deja,
veamos si viene Elías a librarle. Más Jesús, habiendo
otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he
aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba
abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se
abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los
sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a
la santa ciudad, y aparecieron a muchos. El centurión,
y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el
terremoto, y las cosas que habían sido hechas,
temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente
éste era Hijo de Dios.” (Mateo 27:40-54).
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida.” (Romanos
5:10).

La muerte de Jesús es un buen ejemplo. Su Espíritu


Divino no murió, sino su cuerpo humano. El entrego
su espíritu humano. Él era humano en cuerpo, alma, y
espíritu con la plenitud del Espíritu de Dios residente
en ese cuerpo, alma, y espíritu.
No podemos decir que Dios murió, y entonces no
podemos decir que “Dios Hijo” murió. Más sí podemos
decir que el Hijo de Dios murió porque Hijo se refiere a
la humanidad.

Cuando el Hijo de Dios vino a ser un sacrificio,


también vino a ser un sustituto por nosotros. El murió
en nuestro lugar, cargó nuestros pecados, y pagó la

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YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
pena de muerte por nuestros pecados:

“Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por


nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se
apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el
pecado de todos nosotros.” (Isaías 53:5-6).

”quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo


sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a
los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados.” (1Pedro 2:24).

Él fue más que un mártir; El en realidad tomó nuestro


lugar. El probó la muerte por cada hombre (Hebreos
2:9). Por supuesto, Jesús solamente pudo ser nuestro
sustituto y morir en nuestro lugar, por haber venido en
carne.

Como hombre Jesús se sometió a y recibió fuerza del


Espíritu de Dios. En Su naturaleza divina, sin
embargo, Jesús es un Espíritu; porque Romanos 8:9
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no
es de él.” Vemos claramente que este texto habla del
Espíritu de Cristo. Dios recibe los espíritus de los
hombres (“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el
espíritu vuelva a Dios que lo dio.” Eclesiastés 12:7),
pero Jesús recibió el espíritu de Esteban (“Y
apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía:
Señor Jesús, recibe mi espíritu.” Hechos 7:59).
Cuando decimos que Jesús murió en la cruz, queremos
202
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decir que Su carne murió en la cruz. Cuando decimos
que Jesús vive en nuestros corazones, queremos decir
que Su Espíritu está allí.

124. ¿Qué es el nuevo pacto?

Quiero explicar un poco de lo que es el nuevo pacto a


los creyentes que todavía no lo han entendido, para
que no sigan practicando las ordenanzas que se
encuentran en el antiguo pacto respecto a la ley, les
recuerdo que estas ordenanzas antiguas eran solo para
el pueblo Judío, para nosotros que éramos gentiles,
pero que ahora somos la iglesia del señor Jesucristo
vivimos con nuevas reglas, la escritura dice: “… Nuevo
pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por
viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”
(Hebreos 8:13).

La primera mención al nuevo pacto dentro de las


Escrituras se encuentra en Jeremías 31:31-33, que
dice: “Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un
nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de
Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día
que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque ellos invalidaron mi pacto, dice Jehová. Pero
este es mi pacto que haré con la casa de Israel después
de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su
mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y
ellos serán mi pueblo...

Cuando estas palabras fueron pronunciadas por el


profeta Jeremías, estaba en plena vigencia el antiguo
pacto, faltaban varios siglos para que terminara, pero

203
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siendo Dios previsor en todo cuanto hace, dispuso
anunciar con suficiente tiempo de anticipación lo que
haría venido el momento.

Pero... ¿Qué es el nuevo pacto? En primer lugar es


bueno recordar que pacto es un convenio legal
realizado entre dos partes, mismas que al aceptarlo
quedan obligadas al cumplimiento de todas las
cláusulas que tal documento contiene. Por
consiguiente, cuando se habla del nuevo pacto se
habla del nuevo convenio o compromiso entre Dios y el
pueblo israelita, cuyas leyes debían ser obedecidas.

El nuevo pacto tiene mejores promesas: “Pero ahora


tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador
de un mejor pacto, establecido sobre mejores
promesas” (Hebreos 8:6).

El nuevo pacto no consistía en sólo una simple


renovación del compromiso entre Dios e Israel, más
bien de acuerdo a los planes divinos, el nuevo pacto
sería hecho basado sobre mejores promesas, entre las
cuales estaban:

a) las leyes que basamentaban el nuevo pacto serían


dadas en la mente y corazón de cada persona.

b) Quizás la más importante promesa lo constituyó el


Espíritu Santo. A diferencia del antiguo pacto, el nuevo
contaría nada más ni nada menos que con la presencia
del Espíritu de Dios posesionándose de cada persona.

Nunca antes en la historia del pueblo de Dios el


Espíritu Santo había tenido tan notoria participación
204
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como la tendría al entrar en vigor el nuevo pacto, con
el cual la observancia o cumplimiento de todas las
leyes sería verdaderamente fácil; eso quiere decir que el
nuevo pacto sería concertado de manera tal que los
humanos contarían con un poder sumamente superior
que les ayudaría a obedecer la voluntad de Dios como
nunca antes lo fue.

Notorio es que el mediador del nuevo pacto es nuestro


Señor y Salvador Jesucristo. A diferencia de Moisés
que fue el mediador entre Dios e Israel en el monte
Sinaí, en esta vez no sería un ser engendrado por
voluntad humana sino uno engendrado por el poder
del Espíritu Santo, con lo cual el nuevo pacto se
revestiría de gran esplendor.

Como fue en el antiguo pacto, en el nuevo también se


requería del derramamiento de sangre. La sangre era el
sello para declarar legal el documento del pacto entre
Dios y el pueblo. La diferencia es que en esta ocasión
no sería sangre animal, sino la sangre del mismo Hijo
de Dios.

De esto, Mateo 26:27-28 dice: “Y tomando la copa, y


habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella
todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que
por muchos es derramada para perdón de los
pecados”.

Notoriamente, el derramamiento de la sangre del


Salvador vino a cumplir con dos aspectos encerrados
en la ley mosaica: La institución del nuevo pacto, y el
perdón de pecados igual a como se hacía en el día de la

205
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expiación en Israel.

El que nuestro Señor haya dicho que la suya era la


sangre del nuevo pacto que iba a ser derramada, tiene
paralelo con el derramamiento de sangre hecho cuando
el antiguo pacto fue concertado. La sangre de un
animal degollado fue usada para rociar el libro del
pacto y al pueblo en general en señal de ligamiento del
pueblo al pacto. Habiendo sido rociado el pueblo,
quedó comprometido a obedecer a todo cuanto Dios
demandaba. Dios, a su vez, quedó comprometido a
bendecirlos en todo según lo había prometido.

Los gentiles forman parte de ese pacto. Pero es


necesario poner atención a la situación para entender
cuándo y cómo es que los gentiles forman parte del
nuevo pacto. Póngase atención a lo siguiente:

Efesios 2:11-13 dice: “Por tanto, acordaos de que en


otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne,
erais llamados incircuncisión por la llamada
circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel
tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía
de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo
Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos,
habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”.

Dentro del rango de “mejores promesas” sobre el cual


el nuevo pacto fue concertado, estaba contemplado que
los gentiles iban a ser involucrados.

De hecho, el nuevo pacto fue concertado entre Dios e


Israel, pero los gentiles son incluidos en él por aceptar
206
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a Cristo como su salvador personal. La calidad de los
gentiles respecto a su ligamiento a Israel y al pacto
está descrita por Pablo de la manera siguiente: “Si
algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo
olivo silvestre, has sido hecho participante de la raíz y
de la rica savia del olivo,...” (Romanos 11:17).

Los gentiles convertidos vienen a gozar de las


bendiciones del nuevo pacto sencillamente porque han
sido adheridos a la oliva, que es Israel, con quien fue
concertado ese pacto. Este es parte del misterio
(Efesios 3:8) que en otro tiempo no fue dado a conocer,
pero que fue hecho notorio venido el tiempo del
cumplimiento.
La pregunta que ahora conviene hacer es: ¿Ha
aceptado usted el nuevo pacto? ¿Le explicaron a usted
que al momento de sellar su compromiso con Dios
aceptando a JESUCRISTO como su salvador, adquiría
la obligación de cumplir con todas las leyes encerradas
en el código del pacto? Debe recordarse que aceptar a
Cristo hace a la persona involucrarse “en los pactos de
la promesa” mencionados por Pablo en Efesios que
acabamos de leer. Si no se lo dijeron, ¿qué piensa
hacer? ¿Cree usted que puede vivir en JESUCRISTO
sin necesidad de aceptar el nuevo pacto? ¿Ahora que
conoce la verdad respecto al nuevo pacto, podría decir
que vive en él?

125. ¿Cuáles son las llaves para entrar al


reino de los cielos?

Hoy les quiero hablar de unas llaves que no son


cualquier llave, son unas llaves especiales, unas llaves

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que vienen de lo alto, fueron dadas de lo alto. ¿Para
qué son las llaves? Para abrir, para poder tener acceso,
en este caso es para poder entrar al reino de Dios y
JESÚS dijo estas palabras a Pedro: "y a ti te daré las
llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en el cielo, y todo lo que desatares en
la tierra será desatado en los cielos" (Mateo 16:19). Las
llaves que se mencionan aquí son las llaves del
evangelio. A Pedro le fue confiada la predicación del
evangelio, el cual abriría la puerta de la salvación para
los perdidos.

Pedro utilizó estas llaves en tres ocasiones:

1. Con los judíos Hechos 2:38 dice: Pedro les dijo:


Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo. Con los Judíos.
Los judíos en el día de pentecostés fueron salvos
porque creyeron y obedecieron al evangelio. Al aplicar
estas llaves como tres mil judíos fueron salvos. ¿En
qué consisten esas llaves? Esas llaves consisten en el
anuncio o mensaje de: la muerte, sepultura, y
resurrección de Cristo, que para ser salvos es
necesario identificarse con él en su muerte, sepultura y
resurrección y que esto solo se alcanza mediante: el
arrepentimiento, el bautismo en agua en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados y el bautismo
del Espíritu Santo.

2. Con los Samaritanos Hechos 8:14-17 dice: Cuando


los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que
Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron
allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido,
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oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
porque aún no había descendido sobre ninguno de
ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el
nombre de Jesús.
Entonces les imponían las manos, y recibían el
Espíritu Santo.

Con los Samaritanos. En Hechos 8, vemos claramente


la forma como los Samaritanos fueron salvos, y aquí
encontramos a Pedro nuevamente haciendo uso de las
llaves. Por la gran persecución desatada, Felipe llega a
Samaria, les predica el evangelio, creen y se bautizan
en el nombre de Jesús muchos hombres y muchas
mujeres.

3. Con los gentiles, Hechos 10:44 dice: Y mandó


bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le
rogaron que se quedase por algunos días.
Con los gentiles. En la salvación de Cornelio y su casa
ellos dieron los mismos tres pasos que dieron los
judíos (Hechos 2) y los Samaritanos (Hechos 8).

Te declaramos las llaves para entrar al reino de los


cielos:

1. Creyeron en Jesús (Hechos 10:43 dice: De éste dan


testimonio todos los profetas, que todos los que en él
creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre)

2. Recibieron el espíritu santo. (Hechos 10: 44 dice:


Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu
Santo cayó sobre todos los que oían el discurso)

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3. Se bautizaron en el nombre de Jesús (Hechos 10:48
dice: Y mandó bautizarles en el nombre del Señor
Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos
días)
La predicación del evangelio fue ordenada por el Señor
Jesucristo:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio


a toda criatura.” (Marcos 16:15).

El tema de la predicación es el Señor Jesucristo:

1. Felipe lo anuncio en Samaria: Hechos 8: 5, 35 dice:


Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria,
les predicaba a Cristo.

2. Felipe la anuncio a un gentil: Hechos 8:35 dice:


Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando
desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

3. Anunciada en las sinagogas de los Judíos: Hechos


9:20 dice: En seguida predicaba a Cristo en las
sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

4. Anunciado a los dos pueblos:1. Corintios 1: 23 dice:


pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los
judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles
locura.
5. Anunciado con amor: 2ª. Corintios 4:5 dice: Porque
no nos predicamos a nosotros mismos, sino a
Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros
siervos por amor de Jesús.

El orden de la entrega de estas llaves fue:


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1. Los Judíos Jerusalén…toda Judea,
2. Los Samaritanos…Samaria
3. Los Gentiles …Lo último de la tierra

Al apóstol Pablo le fueron entregadas las mismas llaves


por parte de nuestro Dios y salvador Jesucristo, este
hombre que seguía sus tradiciones con mucho celo y
arrogancia, fue perseguidor de todo aquel que no
seguía las tradiciones de sus padres, pero todo esto
cambio cuando estuvo un encuentro con Jesús, el cual
le enseño estas llaves y la forma de cómo debería
usarlas con el pueblo gentil, por lo cual fue llamado,
como el mismo lo dice: “Mas os hago saber, hermanos,
que el evangelio anunciado por mí, no es según
hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre
alguno, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya
habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el
judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de
Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a
muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo
mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el
vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar
a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los
gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni
subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo;
sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver
a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a
ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano
del Señor. En esto que os escribo, he aquí delante de
Dios que no miento.” (Gálatas 1: 11-20). Jesús mismo
le enseño como debería usar estas llaves de salvación,

211
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
lo cual hizo con doce hombres que habían sido
instruido con otras llaves que no abrían el reino de los
cielos, Pablo les hizo una pregunta que ellos no
respondieron bien, el procedió a entregarles estas
llaves para que ellos tuvieran acceso al reino de Dios,
veamos: “Aconteció que entre tanto que Apolos estaba
en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones
superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo
cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos
oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué,
pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con
bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es,
en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y
habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos
el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban. Eran por todos unos doce hombres. Y
entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por
espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo
acerca del reino de Dios.” (Hechos 19:1-8). Sé que hay
que enseñar sobre estas llaves originales a los que se
encuentran engañados, usando unas llaves falsas,
como le paso a Pablo que discutía con esas personas
que tratan de engañar con el uso de un evangelio falso
o llaves falsas que no llevan al reino de Dios.

Lo que resta ahora es obedecer el mandato y seguir


entregando las mismas llaves, y que sean las
originales, porque déjeme decirle queridos hermanos,
amigo y simpatizantes que son muchos los que están

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ofreciendo unas llaves adulteradas.
Yo te pregunto ¿será que usted recibió las originales?

126. ¿Cuál es la iglesia verdadera del Dios


único?

Son muchas las iglesias que existen en el mundo y


cada una de ellas cree predicar y tener la verdad, hay
creyentes que defienden sus creencias con su propia
vida, otros maltratan con sus palabras ofensivas y a
veces matan a los que no comparte sus creencias. Un
buen ejemplo para confirmas estas palabras la
podemos ver en la vida del apóstol Pablo llamado en el
tiempo de su rebeldía como Saulo de Tarso:

“Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero


criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel,
estrictamente conforme a la ley de nuestros padres,
celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros.
Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo
y entregando en cárceles a hombres y mujeres”
(Hechos 22:3-4).

“Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa,


arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en
la cárcel.” (Hechos 8:3).
“Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro
tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la
iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo
aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi
nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de
mis padres.” (Gálatas 1:13-14).

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`ÉÇÉàx•áàt
“habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e
injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo
hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de
nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor
que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser
recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el
primero.” (1 Timoteo 1:13-15).

Saulo perseguía a los que no estaban de acuerdo con


sus creencias y lo peor de todo es que los mataba. Pero
todo esto cambio cuando estuvo un encuentro
maravilloso con el dueño de la única iglesia que existe
en este mundo. El dueño absoluto de la iglesia nuestro
Dios y salvador Jesucristo:
“Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los
discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió
cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si
hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los
trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco,
repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? Él dijo: ¿Quién eres,
Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El,
temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo
haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la
ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.” (Hechos 9:1-
6).

“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios,


a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en
Efeso: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y
214
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del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en
Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación
del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para
ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad” (Efesios 1:1-5).
Desde ese mismo momento la vida de Saulo cambio,
incluyendo su nombre, él fue escogido por Dios, para
que fuera parte de su iglesia gloriosa, sacándolo del
error en el cual estaba, siguiendo las tradiciones de
sus padres. Así como el tiempo de Saulo hoy en día
hay muchas personas que creen que en sus
denominaciones sus líderes predican o enseñan la
verdad, por ejemplo hay budistas, mormones, testigos
de Jehová, Judíos, musulmanes, hindú, católicos,
ortodoxos, etc. Estas son solo algunas de las tantas
que existen en este mundo, todas ellas creen ser la
religión verdadera, y que siendo parte de ellas serán
salvos de la ira de Dios. Claro que hay otras personas
creyentes que afirman que realmente no importa lo que
usted crea, sino que lo válido es que usted sea una
"buena persona." "Igual, todos vamos a ir al mismo
lugar" es lo que dicen, es lo que piensan.

Cuando yo no conocía en camino de la salvación,


cuando hacia parte del sistema mundano, me hacía y
le hacía muchas preguntas a Dios, tales como: ¿Quién
está en lo correcto? ¿En quién puedo confiar? ¿Cuál es
la verdadera religión? ¿Si tú quieres que sea salvo
señor Jesús muéstrame la verdad? ¿Señor si me pierdo
tú tienes la culpa, por hacer que existan tantas

215
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
religiones? Pero querido amigo y hermano Dios en su
palabra había advertido de todas estas cosas él dijo:

“… Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán


muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a
muchos engañarán.” (Mateo 24:4-5).

“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas,


y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que
engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os
lo he dicho antes.” (Mateo 24:24-25).
“También debes saber esto: que en los postreros días
vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres
amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres,
ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,
calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores
de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados,
amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a
éstos evita.” (2 Timoteo 3:1-5).

“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo,


como habrá entre vosotros falsos maestros, que
introducirán encubiertamente herejías destructoras, y
aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre
sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán
sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de
la verdad será blasfemado, y por avaricia harán
mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre
los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda,
y su perdición no se duerme.” (2 Pedro 2:13).

En muchas ocasiones nos hacen esta pregunta ¿Cuál


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es tu religión? Pero la verdad es que la religión no salva
a nadie, porque la religión es un sistema de creencias,
de actitudes y de prácticas. Nadie puede ser salvo por
estas cosas. Entendiendo también que la Iglesia no es
un edificio, sino la congregación de aquellos que Cristo
ha llamado de las tinieblas a la luz admirable del
Evangelio, Dios le hace el llamado al mundo para que
sea salvo, él no quiere que nadie se pierda, él quiere
que tú encuentres el camino que te llevara a la vida
eterna:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis,
también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le
conocéis, y le habéis visto.” (Juan 14:6-7)

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,


nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro
tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado
misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia.” (1 Pedro 2:9-10).

“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la


doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en
la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo” (2
Juan 1:9).

Ahora viene algo importante y es lo que está haciendo


que muchos creyentes supuestamente se dividan, esta
es una palabra que no debe usarse en el pueblo
cristiano, por la sencilla razón que cada hermano fue

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YÜxwç WxÄztwÉ
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llamado para servir a Dios en una denominación
diferente y la verdadera Iglesia no consiste en una
denominación específica, sino en todos los santos que
creen en el Señor Jesucristo como el único Salvador de
sus almas, como el Dios único manifestado en carne, y
que predican de manera completa el evangelio de
salvación según los Hechos 2:38 donde encontramos el
plan de salvación, que es: arrepentimiento, bautismo
en agua en el nombre de Jesús y recepción del Espíritu
Santo con la señal inicial de hablar en nuevas lenguas.
Son muchas las denominaciones o nombres jurídicos
de iglesias que predican en verdadero evangelio de
salvación, cuando hablo del verdadero evangelio de
salvación no me estoy refiriendo a las normas que el
mismo hombre estableció como reglamento para sus
organizaciones. Este es el gran problema que se viene
presentando en la actualidad en el mundo cristiano de
los llamados en diferentes denominaciones. Déjeme
decirle querido hermano que nuestro Dios y salvador
Jesucristo no viene porque usted pertenezca a cierta
denominación, el no viene por una denominación
específica, el viene por la iglesia de su nombre, el viene
por un pueblo santo, el viene por una iglesia santa, el
viene por los llamados de su nombre, y los llamados d
su nombre son todos aquellos en los cuales fue
invocado su nombre admirable en el bautismo, tal
como lo ordeno:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio


a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será
salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas
señales seguirán a los que creen: En mi nombre
echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
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mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos
pondrán sus manos, y sanarán.” (Marcos 16:15-18).
“y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el
Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer
día; y que se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las
naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros
sois testigos de estas cosas.” (Lucas 24:46-48).
Lo que entiendo de todo esto es que cada
denominación u organización, desde el tiempo de los
apóstoles que es la senda antigua, ellos cumplieron
este mandamiento o comisión tal cual como lo registra
las sagradas escrituras, por ejemplo:
Los Judíos la cumplieron: “Pedro les dijo: Arrepentíos,
y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el
don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38).

Los samaritanos la cumplieron: “Pero cuando creyeron


a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y
el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y
mujeres. Cuando los apóstoles que estaban en
Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la
palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los
cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que
recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había
descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente
habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
Entonces les imponían las manos, y recibían el
Espíritu Santo. ” (Hechos 8:12-17).

Los Gentiles la cumplieron en Cesarea: “Entonces


respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua,

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YÜxwç WxÄztwÉ
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para que no sean bautizados estos que han recibido el
Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó
bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le
rogaron que se quedase por algunos días.” (Hechos
10:47-48).

Los Efesios la cumplieron: “Aconteció que entre tanto


que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de
recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y
hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el
Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces
dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron:
En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con
bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es,
en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y
habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos
el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban. Eran por todos unos doce hombres. ”
(Hechos 19:1-7).

Los Corintios la cumplieron: “¿Acaso está dividido


Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O
fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? ” (1
Corintios 1:13).

Los Romanos la cumplieron: “¿O no sabéis que todos


los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos
sido bautizados en su muerte? Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los
muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
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andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados
juntamente con él en la semejanza de su muerte, así
también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo
esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”
(Romanos 6:3-6).

Los Gálatas la cumplieron: “porque todos los que


habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos.” (Gálatas 3:27).
De esta forma Pablo podría decir en sus cartas a la
iglesia que está en Roma, A la iglesia que está en
Galacia, en Éfeso, etc. Hoy en día se diría a la
denominación que está en España, en Argentina, en
Colombia, en México, en Estados Unidos, en Canadá,
etc. Creo que la carta es para cada uno de los
creyentes que hacen parte de estas denominaciones.
Nuestro Dios y salvador Jesucristo no hace divisiones,
el que hace divisiones es el hombre, y lo hace
mediantes sus organizaciones, instituciones o
denominaciones. Les quiero contar lo que le paso a
cierto hermano que fue bautizado en el nombre de
Jesucristo, el practicaba la sana doctrina, pero se tuvo
que ir de la iglesia donde se congregaba por un
traslado que su empresa donde trabajaba le hizo a
cierta ciudad. Pero en esa ciudad no había una iglesia
con el nombre o denominación jurídica donde el
acostumbraba asistir. Él tenía que congregarse, el
hermano tenia esta necesidad y la escritura se lo decía:
“No dejando de congregarse como cuchos tienen por
costumbre” (Hebreos 10:25). La costumbre de él y su
familia era la de congregarse, pero como lo hacían,

221
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pues el investigo que denominación practicaba la sana
doctrina del nombre de Jesucristo y la encontró. Cierto
día recibió la llamada de su mejor amigo el cual le
pregunto que si se estaba congregando, él le respondió
entusiasmado que sí, que él se estaba congregando en
otra iglesia, ya que en ese lugar no había de la
denominación que pertenecía anteriormente. La
respuesta del amigo fue: “Te dividiste que pena por ti”
Él le respondió de forma inmediata que Jesús no
estaba dividido por el nombre de una denominación
que el que estaba cuando la división era el en su mal
intencionado comentario.

Que quiero decir con este pequeño relato, creo que a


muchos hermanos en todo el mundo le ha pasado esto,
estas cosas no debería suceder en la iglesia del señor,
hermanos que fueron bautizados con el mismo
nombre, pero que ahora los separa el nombre de una
denominación. Como dije antes el nombre de una
denominación no salva a nadie. Usted es libre de
congregarse donde usted quiera querido hermano,
siempre y cuando allí se practique la sana doctrina.
Jesús viene por la iglesia de su nombre, una es la
amada, una es la santa y sin mancha, sin arrugas. La
iglesia verdadera tiene las siguientes características:
1. Su fundamento es Cristo: “Porque nadie puede
poner otro fundamento que el que está puesto, el cual
es Jesucristo.” (1 Corintios 3:11).

2. Enseña lo que enseñaron los apóstoles:

“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y


profetas, siendo la principal piedra del ángulo
Jesucristo mismo” (Efesios 2:20).
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“enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:20).

“Así que, los que recibieron su palabra fueron


bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil
personas. Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.” (Hechos 2:41-
42).

3. Tiene un solo Dios o Señor, una sola fe y un solo


bautismo: “Así que, los que recibieron su palabra
fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres
mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.” (Efesios 4:4).

Esta verdad es fundamental para alcanzar la salvación.


Para ser salvos debemos entender que Jesús es Dios
manifestado en carne. Debemos entender que él es el
Gran Yo Soy, que él es Jehová de los ejércitos, que él
es el Santo de Israel, que se manifestó como hombre
para darse a conocer a la humanidad. Hoy en día son
muchos los engaños que se han levantado. Por ejemplo
algunas religiones niegan que Jesús sea Dios, y otras
dicen que él es Dios pero no es el único que posee esa
dignidad, pues hay otros dos (a los que llaman las
otras personas divinas) que también poseen esa
atribución. Sin embargo la Biblia nos enseña que hay
un sólo Dios y que su nombre es Jesús. El mismo
Señor Jesús dijo: "Por eso os dije que moriréis en
vuestros pecados; porque si no creéis que Yo Soy, en

223
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vuestros pecados moriréis" (Juan 8:24). Te invito a
creas que Jesús es el Dios único, el Dios que se dio a
conocer por medio del hijo, esta manifestación con el
cual nos dio a conocer su nombre: “Pero sabemos que
el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento
para conocer al que es verdadero; y estamos en el
verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero
Dios, y la vida eterna.” (1 Juan 5:20).
Amigo, la religión no puede salvarte. ¡Pero Jesucristo si
lo puede hacer! La religión no nos conducirá a la paz
con Dios, pero Jesucristo sí. Pues "Dios estaba en
Cristo, reconciliando consigo al mundo..." (2. Corintios
5:19). Son muchos los que tropiezan en esta roca, ella
es la única que nos conduce a la salvación: "Este Jesús
es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la
cual ha venido ha ser cabeza del ángulo. Y en ningún
otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos"
(Hechos 4:11-12). El verdadero cristianismo consiste
en la predicación completa del evangelio y en una
relación íntima entre un hombre y el señor Jesucristo.
Examinemos las demandas de Cristo como el
verdadero salvador del hombre. Si usted está buscando
la puerta a la vida eterna, no mire a un sistema
religioso sino a Jesucristo. La religión decepciona pero
esto nunca lo podrá hacer nuestro Señor Jesucristo. Él
es el verdadero Dios y la vida Eterna, él es el único
Dios que existe. Él nos da una vida nueva por medio
del Espíritu Santo. El Espíritu Santo no es más que el
mismo Dios y señor, es decir, nuestro Señor Jesús
habitando en nuestros corazones: "Porque el Señor es
el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay
libertad" (2 Corintios 3:17).

224
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Existen dos características que identifican a los
miembros de la verdadera iglesia de Jesucristo, estas
son: la doctrina que practica y los frutos del creyente.
Respecto a la doctrina el apóstol Pablo escribió: “Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello,
pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que
te oyeren.” (1. Timoteo 4:16). Y en cuando a los frutos
podemos decir que si yo amo a Jesús y ando en su
voluntad haciendo frutos dignos de arrepentimiento
debo obedecer completamente a toda la doctrina
apostólica, no a una parte, sino a toda. Si yo he
conocido la verdadera doctrina apostólica entonces
debo vivir una vida agradable y limpia ante Dios, una
vida verdaderamente llena del Espíritu Santo. No hay
otra manera de ser salvos sino teniendo cuidado de
nosotros mismos y de la doctrina. Así, la verdadera
Iglesia debe tener cuidado del testimonio personal y
debe hacer la voluntad de Dios cumpliendo todos sus
mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Por eso es importante obedecer completamente la
doctrina apostólica y no solo una parte de ella. La
Doctrina apostólica consiste en creer, en entender y
vivir:

1. En creer que Jesucristo es Dios y que no hay más:


"Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados;
porque si no creéis que Yo Soy, en vuestros pecados
moriréis" (Juan 8:24)

2. En entender que la Salvación enseñada en el Nuevo


Testamento está establecida en el arrepentimiento, el
bautismo en agua en el nombre de Jesús, en recibir el
Espíritu Santo hablando en Nuevas lenguas, y

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perseverar hasta el fin, para ser salvo.

"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere del


agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que
es nacido del Espíritu, espíritu es" Juan 3:5-6.

"Arrepentíos y bautícese cada de vosotros en el nombre


de Jesucristo para el perdón de los pecados, y
recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38)

3. Vivir una vida de santidad delante de Dios. Los


santos deben estar esperando a su Señor y salvador
viviendo en santidad. La vida de santidad sólo la puede
alcanzar una vida llena del Espíritu Santo. Por lo cual,
levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y
haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo
cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual
nadie verá al Señor. (Hebreos 12:12-14).

¿Qué es guardarse sin mancha del mundo? Es no


dejarse contaminar por nada. Ni por la falsa doctrina,
ni dejarnos llevar por nuestras propias
concupiscencias (inclinaciones al mal). En otras
palabras, es tener cuidado de nosotros mismos y de la
doctrina. los frutos del creyente son una de las marcas
distintivas de la verdadera iglesia. Ninguno puede decir
que es de Dios y sin embargo estar viviendo una vida
llena de maldad y de pecado, pues está sencillamente
siendo un gran mentiroso, la escritura dice: “El que
dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”
(1 Juan 2:6). La verdadera Iglesia es aquella que sigue
firmemente los mandamientos del Señor: “Y en esto
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sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus
mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda
sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no
está en él; pero el que guarda su palabra, en éste
verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado;
por esto sabemos que estamos en él.” (1. Juan 2:3-5).

La verdadera iglesia no es un templo hecho de manos


humanas, ni es una denominación. Pero la verdadera
iglesia sí es aquella que se aferra con todo su corazón a
la Sana Doctrina y que es capaz de poner a un lado las
doctrinas humanas y diabólicas: “Amados, por la gran
solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra
común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe
que ha sido una vez dada a los santos.” (Judas 1:3).
Hay que contender es por la fe que fue dada y no por
una denominación específica.

127. ¿Por qué debemos hacer todo en el


nombre del señor Jesús?

Una de las principales razones es porque si no pides o


haces todo en el nombre de JESÚS, no recibirás nada
de lo que pidas en tus oraciones a Dios:

“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid,


y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.”
(Juan 16:24).

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal…” (Santiago 4:3).

“Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” (Juan

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14:14).

Hacemos todo en el nombre de nuestro señor


JESUCRISTO, porque la Escritura nos muestra en
cada versículo que tenemos y debemos hacerlo. Un
estudio del Nuevo Testamento nos revela que los
cristianos primitivos, ¡hicieron todo en el nombre de
nuestro Señor. Jesucristo! El mandamiento apostólico
a los creyentes en Colosas era: "Y TODO LO QUE
HACEIS, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias al Padre por
medio de él" (Colosenses 3:17).

El hecho de que los apóstoles usaron el nombre de


Jesús tan a menudo, es prueba y evidencia de la
importancia del rol del mismo, en la iglesia del Señor.

Jesucristo mandó a hacer todo en su nombre. Los


apóstoles en el libro de los Hechos, usaron el nombre
de Jesús; y en las epístolas, el nombre tiene
preeminencia. Quisiera presentar una lista de cosas,
que se deben hacer, en el nombre de Jesús y espero
que aquellos que nos dicen los Jesús solo aprendan la
lección, veamos:

1) Arrepentimiento en su nombre: “y que se predicase


en su nombre el arrepentimiento y el perdón de
pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén.” (Lucas 24:47).

2) Señales y prodigios en su nombre: “Y estas señales


seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
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hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán.” (Marcos 16-17-18)…. “mientras extiendes tu
mano para que se hagan sanidades y señales y
prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.”
(Hechos 4:30).

3) Echaron fuera demonios en su nombre: “Y estas


señales seguirán a los que creen: En mi nombre
echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”
(Marcos 16:17)………. “Volvieron los setenta con gozo,
diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu
nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo
como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar
serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.” (Lucas 10:17-
19)……………. “Y he aquí, luego llegaron tres hombres
a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde
Cesarea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin
dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y
entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo
había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y
le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el
que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará
palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.
Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo
sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.”
(Hechos 19:11-15).

4) Sanidad divina en su nombre: “Y estas señales


seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y

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sanarán.” (Marcos 16:17-18)…………. “¿Está alguno
enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al
enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido
pecados, le serán perdonados.” (Santiago 5:14-
15)………. “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero
lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de
Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano
derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los
pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y
entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y
alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar
a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a
pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se
llenaron de asombro y espanto por lo que le había
sucedido. Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo
que había sido sanado, todo el pueblo, atónito,
concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón.
Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones
israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué
ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder
o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros
padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros
entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste
había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros
negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os
diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a
quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual
nosotros somos testigos. Y por la fe en su nombre, a
éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su
nombre; y la fe que es por él ha dado a éste está
completa sanidad en presencia de todos vosotros.”
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(Hechos 3:6,16)………….. “mientras extiendes tu mano
para que se hagan sanidades y señales y prodigios
mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.” (Hechos
4:30).

5) Hablaron en lenguas en su nombre: “Y estas señales


seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas” (Marco
16:17)………. “Más el Consolador, el Espíritu Santo, a
quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he
dicho.” (Juan 14:26)………… “Y fueron todos llenos del
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
(Hechos 2:4).

6) Protección en su nombre: “Y estas señales seguirán


a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán.” (Marcos 16:17-18)………….. “Después de
separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo
directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a
Pátara. Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos
embarcamos, y zarpamos. Al avistar Chipre, dejándola
a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a
Tiro, porque el barco había de descargar allí. Y
hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y
ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a
Jerusalén. Cumplidos aquellos días, salimos,
acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta
fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa,

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YÜxwç WxÄztwÉ
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oramos. Y abrazándonos los unos a los otros, subimos
al barco y ellos se volvieron a sus casas.” (Hechos 28:1-
6).

7) Predicar y enseñar en su nombre: “y poniéndoles en


medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué
nombre, habéis hecho vosotros esto? Sin embargo,
para que no se divulgue más entre el pueblo,
amenacémosles para que no hablen de aquí en
adelante a hombre alguno en este nombre. Y
llamándolos, les intimaron que en ninguna manera
hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.”
(Hechos 4:7; 17-18)………….. “diciendo: ¿No os
mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese
nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de
vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la
sangre de ese hombre.” (Hechos 5:28)…………. “Pero
cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio
del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se
bautizaban hombres y mujeres.” (Hechos 8:12).

8) Salvación en su nombre: “Y todo aquel que invocare


el nombre del Señor, será salvo.” (Hechos 2:21)………..
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)……….. “Porque no
hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que
es Señor de todos, es rico para con todos los que le
invocan. (Romanos 10:13)……….. “Y dará a luz un hijo,
y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que
se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y
dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel,
232
YÜxwç WxÄztwÉ
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que traducido es: Dios con nosotros.” (Mateo 1:21-23).
9) Alabanza y adoración en su nombre: “hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos
espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y
Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
(Efesios 5:19-20)………….. “Así que, ofrezcamos
siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza,
es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”
(Hebreos 13:15).

10) Disciplina en la iglesia en su nombre: “En el


nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros
y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la
carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del
Señor Jesús.” (1 Corintios 5:4-5). ………….. “Pero os
ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que
recibisteis de nosotros.” (2 Tesalonicenses 3:6).

11) Perdón de pecados en su nombre: “y que se


predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón
de pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén.” (Lucas 24:47)……….. “Os escribo a
vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido
perdonados por su nombre.” (1 Juan 2:12). ………. “De
éste dan testimonio todos los profetas, que todos los
que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su
nombre.” (Hechos 10:43)………… “Pedro les dijo:
Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y

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`ÉÇÉàx•áàt
recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38).

12) Lavados, santificados, justificados en su nombre:


“Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya
habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en
el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios.” (1 Corintios 6:11).
13) Unidad de creyentes en su nombre: “Os ruego,
pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que
no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis
perfectamente unidos en una misma mente y en un
mismo parecer.” (1 Corintios 1: 10)……….. “Pero el
fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.”
(2 Tesalonicenses 2:19).

14) Ser reprochados por su nombre: “Y seréis


aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el
que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Marcos
13:13)……….. “Si sois vituperados por el nombre de
Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso
Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente,
de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es
glorificado.” (1 Pedro 4:14)……….. “Y ellos salieron de
la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos
por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.”
(Hechos 5:41)……… “El Señor le dijo: Ve, porque
instrumento escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de
los hijos de Israel.” (Hechos 9:15-16)…………. “hombres
que han expuesto su vida por el nombre de nuestro
Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas,
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los cuales también de palabra os harán saber lo
mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a
nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas
cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a
ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las
cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo
bien.” (Hechos 15:26-29)………….. “Entonces Pablo
respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser
atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del
Señor Jesús.” (Hechos 21:13). ………. “Yo entonces
dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús,
a quien tú persigues.” (Hechos 26:15)……… “y seréis
aborrecidos de todos por causa de mi nombre.” (Lucas
21:17)………… “Y seréis aborrecidos de todos por causa
de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste
será salvo.” (Mateo 10:22)…………. “Salgamos, pues, a
él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que
buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a
Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir,
fruto de labios que confiesan su nombre.” (Hebreos l3:
13-15).

15) Invocando el nombre: “y aun aquí tiene autoridad


de los principales sacerdotes para prender a todos los
que invocan tu nombre.” (Hechos 9:14)……….. “Ahora,
pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y
lava tus pecados, invocando su nombre.” (Hechos
22:16)……….. “a la iglesia de Dios que está en Corinto,
a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser
santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y

235
YÜxwç WxÄztwÉ
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nuestro.” (1 Corintios 1:2)……… “¿No blasfeman ellos
el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?”
(Santiago 2:7)……….. “Y todo aquel que invocare el
nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de
Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho
Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.”
(Joel 2:32)……….. “Y todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo.” (Hechos 2:21).

16) Creyendo en el nombre: “Mas a todos los que le


recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan
1:12)………… “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco
tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al
Padre.” (1 Juan 2:23)……….. “Estas cosas os he escrito
a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que
creáis en el nombre del Hijo de Dios.” (1 Juan
5:13)………… “De éste dan testimonio todos los
profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán
perdón de pecados por su nombre.” (Hechos
10:43)…………… “Dijo Pablo: Juan bautizó con
bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es,
en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del Señor Jesús.” (Hechos
19:4-5).

17) Vida en su nombre: “Pero éstas se han escrito para


que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y
para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan
20:31).

18) La iglesia se reúne en su nombre: “Porque donde


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están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy
yo en medio de ellos.” (Mateo 18:20).

19) Toda oración al padre en su nombre: “Y todo lo que


pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi
nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis
mandamientos.” (Juan 14:13-15)…………. “Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.” (Juan
16:24)………. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que
yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y
llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo
lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”
(Juan 15:16).

20) Ministros deben llevar y anunciar su nombre: “Pero


cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio
del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se
bautizaban hombres y mujeres” (Hechos 8:12)………..
“Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de
muchos acerca de este hombre, cuántos males ha
hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene
autoridad de los principales sacerdotes para prender a
todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve,
porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de
los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es
necesario padecer por mi nombre.” (Hechos 9:13-16).

21) Niños recibidos y bendecidos en su nombre: “y les


dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre,
a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe

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al que me envió; porque el que es más pequeño entre
todos vosotros, ése es el más grande.” (Lucas
9:48)…………. “Y cualquiera que reciba en mi nombre a
un niño como este, a mí me recibe.” (Mateo 18:5).
22) Creyentes deben glorificar el nombre: “Padre,
glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo
he glorificado, y lo glorificaré otra vez.” (Juan
12:28)……………… “para que el nombre de nuestro
Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros
en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor
Jesucristo.” (2 Tesalonicenses 1:12)………… “Pero el
fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.”
(2 Timoteo 2:19).

23) Retener el nombre: “Yo conozco tus obras, y dónde


moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días
en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre
vosotros, donde mora Satanás.” (Apocalipsis
2:13)…………. “Yo conozco tus obras; he aquí, he
puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie
puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has
guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”
(Apocalipsis 3:8).

Jesús es nuestro Jehová-jireh; nuestro Jehová


proveerá. Jesús es quien provee para todas mis
necesidades, para tus necesidades hermano y también
para ti querido amigo.

Hemos visto que en la vida diaria de la iglesia


primitiva, el nombre de Jesús se usó en todo lo que
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hacían de palabra (vocalmente), y de hecho.
La palabra, "invocar" quiere decir: "llamarse sobre;
llamar a otro". De esta definición podemos decir que
sería imposible invocar el nombre de Dios sin
pronunciar su nombre. El "llamar en el nombre del
Señor", es llamar a Dios mismo y expresa la esencia de
la adoración".

En todo el libro de los Hechos, no encontramos a nadie


invocando los títulos, padre, hijo, y espíritu santo para
hacer algo relacionado con la iglesia. ¡Invocaron a Dios,
usando el nombre del Señor Jesús, Jesucristo, Jesús
el Cristo o Señor Jesucristo. Como ya hemos visto,
Jesús es el nombre salvador de Dios, hoy, en este siglo.
Por eso debemos hacer todo sea de palabra o de hecho,
todo se tiene que hacer en el nombre de JESUCRISTO,
además de todas estas rozones que acabamos de
estudiar, te recuerda que no hay bajo en cielo otro
nombre dado al hombre para ser salvo. La iglesia
primitiva así lo hizo y hoy en día lo seguimos haciendo.

Espero que desde este mismo instante querido amigo


empieces a invocar el nombre de Jesús en tu vida, para
que te vaya bien y seas un triunfador, para que seas
rico en el cielo, para obtengas la vida eterna, para que
entres en el cielo, para que no pases vergüenza en el
día del juicio.

128. ¿Enseña la biblia que el infierno es lo


mismo que el sepulcro?

Dios te bendiga querido amigo y hermano espero que


dediques unos minutos de tu valioso tiempo para leer

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lo que hoy tengo que decirte departe de Dios. Son
muchas las personas que se mueren diariamente en
este mundo, pero veo que eso como que es normal para
el mundo. Pero hay que darle interés a esto de la
muerte. Yo te pregunto: ¿Dónde iras cuando mueras?
¿Cuál es el lugar en el que estarás eternamente? Es
importante que lo sepas, es importante que estés
seguro, te lo digo porque hay muchos maestros que
dicen ser cristianos y enseñan falsas doctrinas: “Y
muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a
muchos.” (Mateo 24:11). Lo triste de esto no es el
hecho de que se levanten los falsos profetas, sino que
muchos sean engañados por ellos. La razón por la que
muchos son engañados es porque para poder detectar
el falso profeta o maestro hay que estar firmemente
parado sobre la Palabra de Dios. Se debe tener visión
espiritual y el entendimiento iluminado por el Espíritu
Santo. Los falsos maestros han sido y siguen siendo
engañados por otros falsos maestros y el mismo
Satanás y de esta misma manera van en un ciclo de
mal en peor, engañando a otros a su paso. Los falsos
maestros entran encubiertamente a la obra disfrazados
como apóstoles de Cristo, de la misma manera que el
mismo Satanás, a quién ellos ministran, se viste como
ángel de luz: “Porque éstos son falsos apóstoles,
obreros fraudulentos, trasfigurándose en apóstoles de
Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se
transfigura en ángel de luz. Así que, no es mucho si
también sus ministros se transfiguran como ministros
de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras.” (2
Corintios 11:13-15).
Es importante que le des importancia a la muerte.
(Que es la muerte? Según las sagradas escrituras la
muerte es cesación total de la vida:
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1. La muerte es un retorno al polvo: “Todo va a un
mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al
mismo polvo.” (Eclesiastés 3:20).

2. No se goza ni sufre más: “Porque los que viven saben


que han de morir; pero los muertos nada saben, ni
tienen más paga; porque su memoria es puesta en
olvido. También su amor y su odio y su envidia
fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo
que se hace debajo del sol. Anda, y come tu pan con
gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus
obras ya son agradables a Dios. En todo tiempo sean
blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu
cabeza. ” (Eclesiastés 9:5 8).

3. Deja de ser: “Escondes tu rostro, se turban; les


quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo.”
(Salmo 104:29).

4. Terminan los pensamientos: “Pues sale su aliento, y


vuelve a la tierra;
En ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Salmo
146:4).

5. No se participa más de las preocupaciones de los


vivientes: “Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?” (Salmo 6:5).

Cuando uno muere es llevado al cementerio, hay es la


despedida final del cuerpo, donde su descomposición
es inminente. Pero muchos creen que los muertos van
de una vez al cielo, otros dicen que van al infierno,
otros que solo al sepulcro. Los testigos de Jehová en su

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forma herrada de interpretar la biblia enseñan que el
infierno (hades) es el sepulcro común de la humanidad
y no lugar de castigo y tormento. No, no y no. Para
aclarar esta respuesta tenemos que acudir a las
Sagradas Escrituras, la Biblia. Y en ella escuchar el
testimonio del Señor Jesús, el que sabe lo que dice
porque ha visto las cosas de las cuales habla.
Jesús dijo: “De cierto de Cierto te digo que, lo que
sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos”
(Juan 3:11). Decir que el infierno es lo mismo que el
sepulcro equivale a decir que el cuerpo de nuestro
señor Jesucristo fue puesto en el infierno, y para los
que tenemos el conocimiento que viene de lo alto
sabemos que esto es imposible. Las sagradas
escrituras testifican que el cuerpo de nuestro señor
Jesucristo fue llenado a un sepulcro: “Cuando llegó la
noche, porque era la preparación, es decir, la víspera
del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del
concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y
entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y
haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba
muerto. E informado por el centurión, dio el cuerpo a
José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo
envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que
estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a
la entrada del sepulcro.” (Marcos 15:42-46).
Éste (José de Arimatea) acudió a Pilato y le pidió el
cuerpo de Jesús. Lo descolgó, lo envolvió en una
sábana y lo puso en un sepulcro excavado en la roca,
donde no habían puesto a nadie todavía: “fue a Pilato,
y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en
una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una
peña, en el cual aún no se había puesto a nadie.”
242
YÜxwç WxÄztwÉ
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(Lucas 23:52-53). Por último, el evangelio de San Juan
nos cuenta lo siguiente: “Tomaron, pues, el cuerpo de
Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias
aromáticas, según es costumbre sepultar entre los
judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado,
había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en
el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues,
por causa de la preparación de la pascua de los judíos,
y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a
Jesús.". (Juan 19:40-42). Según el testimonio de los
cuatro evangelios, Jesús fue puesto, una vez muerto en
la cruz, en un sepulcro nuevo propiedad de José de
Arimatea, todavía no usado por nadie, excavado en la
roca y situado en un huerto cercano al lugar donde se
llevó a cabo la crucifixión. En la Biblia el término
Infierno es traducido de la palabra hebrea Seol, o del
griego Hades. Para el lector común y corriente.
Encontramos tres palabras más conocidos para
referirse al infierno: Seol, Hades, Gehena. Lejos de toda
leyenda, mito, metáfora o alegoría, la Biblia presenta el
infierno como un lugar real, donde los malvados sufren
la ira de Dios. Considere estos retratos vivos del
infierno de tres diferentes escritores del Nuevo
Testamento:

“Entonces el Rey dirá a los de su izquierda: “Apartaos


de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado
para el diablo y sus ángeles.”… E irán éstos al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.” (Mateo 25:41,
46).

“Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es


mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos

243
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
manos ir al infierno, al fuego inextinguible.” (Marcos
9:43).
“Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego.” (Apocalipsis 20:15).

Ahora para una definición más clara de la palabra


“sepulcro”: Según el diccionario americano del collage
de la herencia. Sepulcro es:

1. Una excavación para la internación de un cadáver.

2. Un lugar de entierro. Sepulcro es la lápida que se


construye para dar sepultura a una persona,
generalmente en piedra y elevada respecto del suelo.

Pero son el “infierno” y un “sepulcro” la MISMA


palabra? La respuesta es No. ¿Ambas tienen el mismo
significado? No. Jesús especifica bien el lugar donde el
fuego nunca se apaga, es conocido como el infierno.
Tenemos que tener mucho cuidado con lo que leemos o
escuchamos, para no ser engañados, porque
“Cualquiera que haga tropezar a uno de estos
pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le
atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en
el mar. Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala;
mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos
manos ir al infierno, al fuego que no puede ser
apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego
nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer,
córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo
dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no
puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere,
y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión
de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios
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YÜxwç WxÄztwÉ
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con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al
infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego
nunca se apaga.” (Marcos 9:42-48). Cristo describe el
infierno diciendo que allí "el fuego nunca se apaga" y
que "el gusano de ellos no muere". Esto es una gran
realidad y lo más conveniente para ti y para mí querido
amigo es que entremos al reino de Dios. La advertencia
es dada por Jesús de muchas maneras a la humanidad
pecadora, diciéndoles que los malos irán al horno de
fuego, donde el llanto nunca cesara. Creo que a nadie
le gustaría estar allí, veamos esta advertencia futura:

“Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y


apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán
en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de
dientes.” (Mateo 13: 49:50).

“Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera;


allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mate 25: 30).

El Señor dice que en el lugar de castigo hay "el lloro y


el crujir de dientes". El cuerpo enterrado en el sepulcro
no llora y no hay allí el crujido de dientes. El cuerpo en
la tumba se descompone. No hace nada. Pero, el alma
impenitente si es atormentada, llora y grita. El lloro y
el crujir de dientes son frases figurativas que describen
el castigo severo del pecador en el infierno. El infierno
no es la suma de sufrimientos, dolores, tristeza,
pruebas y tribulaciones que padecemos en esta vida. El
infierno tampoco es el sepulcro si no el lugar espiritual
a dónde van los pecadores que mueren en sus
pecados:

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YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y
todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que
arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
(Apocalipsis. 21:8).

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en


él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y
ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros
fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el
libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus
obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y
la muerte y el Hades entregaron los muertos que había
en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de
fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.” (Apocalipsis 20:11-15).
En los siguientes versos de Lucas 16:19-31, leemos las
palabras de un hombre que está en el infierno, un
lugar de tormento siempre duradero: “Había un
hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y
hacía cada día banquete con esplendidez. Había
también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba
echado a la puerta de él, lleno de llagas, y deseando
hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y
aun los perros venían y le lamían las llagas. Y
aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y
fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en
los tormentos, y vio á Abraham de lejos, y a Lázaro en
su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre
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YÜxwç WxÄztwÉ
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Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que
moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi
lengua; porque soy atormentado en esta llama. Y díjole
Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en
tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es
consolado aquí, y tú atormentado. Y además de todo
esto, una grande sima está constituida entre nosotros
y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a
vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Y dijo:
Ruégote pues, padre, que le envíes a la casa de mi
padre; porque tengo cinco hermanos; para que les
testifique, porque no vengan ellos también a este lugar
de tormento. Y Abraham le dice: A Moisés y a los
profetas tienen: óiganlos. El entonces dijo: No, padre
Abraham: más si alguno fuere a ellos de los muertos,
se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a
Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si
alguno se levantare de los muertos.

Ten en cuenta que la BIBLIA NO ENSEÑA que el


Infierno es lo mismo que el Sepulcro. ¡Dios no quiere
que vayas al infierno! ¡Jesús vino a salvarte de ese
horrible lugar! ¡Ten las cuentas claras con Jesús y no
irás ahí! Amado lector, si no estás salvo ven a Cristo
Jesús ahora mismo, no esperes que sea muy tarde.
Invoca su Nombre y pídele que te perdone tus pecados
y te salve. El Señor JESUCRISTO te oirá porque no
está lejos, y te perdonará porque el vino a buscar y
salvar lo que se había perdido. Además prometió que si
vienes a Él, nunca te echará fuera. La única manera de
evitar el infierno es entregando tu vida a Jesús. Él dijo:
YO SOY el camino, LA verdad y LA vida (o sea la vida

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YÜxwç WxÄztwÉ
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eterna en el cielo) y nadie va al padre (Dios) sino a
través de MI.

129. ¿Es verdad que Jesús es aquel que está


sentado en el trono?

Hay un trono en el cielo y Uno sentado sobre él. El


apóstol Juan describió esto en Apocalipsis 4:2: “Y al
instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono
establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. “Sin
duda este “Uno” es Dios porque los veinticuatro
ancianos alrededor del trono se refieren a Él como
“Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el
que era, el que es, y el que ha de venir” (Apocalipsis
4:8).

Cuando comparamos estos textos con el de Apocalipsis


1:5-18, el cual dice “y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes
de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes
para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él.
Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin,
dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso. Yo Juan, vuestro hermano, y
copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la
paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada
Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio
de Jesucristo. Yo estaba en el Espíritu en el día del
Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de

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YÜxwç WxÄztwÉ
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trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el
primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea. Y me volví para ver la voz que hablaba
conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en
medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo
del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los
pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su
cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,
como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies
semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un
horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una
espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol
cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí
como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y
el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por
los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la
muerte y del Hades. ”

Descubrimos una similitud notable en la descripción


de Jesús y Aquel que está sentado sobre el trono. “Yo
soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el
que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”
(Apocalipsis 1:8).

Todos estos textos hacen claro que Jesús es el que está


hablando. Además, Jesús es claramente el tema de
Apocalipsis 1:11-18. En el versículo 11, Jesús se
identificó como el Alfa y la Omega, el primero y el
último. En los versículos 17-18 Jesús dijo, “Yo soy el

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primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas
he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y
tengo las llaves de la muerte y del Hades.”
Empezando desde el primer capítulo de Apocalipsis,
por lo tanto, nosotros hayamos que Jesús es el Señor,
el Omnipotente, y el que es, y que era, y que ha de
venir. Ya que los mismos títulos y términos
descriptivos se aplican a Jesús y a Aquel que está
sentado sobre el trono, es evidente que el que está
sobre el trono no es nadie más que Jesús el Cristo.
“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas.” (Apocalipsis 4:11).
Este texto nos dice que el que está sobre el trono es el
Creador, y nosotros sabemos que Jesús es el Creador:

“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de


lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:3).

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que


hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él.” (Colosenses 1:16).

Además querido amigo y hermano, el que está sobre el


trono es digno de recibir gloria, honra, y poder;
nosotros leemos que el Cordero que fue inmolado
(Jesús) es digno de recibir el poder, riquezas,
sabiduría, fortaleza, honra, gloria, y alabanza “que
decían a gran voz: “El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.” (Apocalipsis
5:12). Ahora lea con mucho cuidado estos dos
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versículos: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba
sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el
cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los
muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los
libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por
las cosas que estaban escritas en los libros, según sus
obras.” (Apocalipsis 20:11-12). Este texto nos cuenta
que el que está sobre el trono es el Juez, y sabemos
que Jesús es el Juez de todo:

“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio


dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran
al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre
que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora
es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y
los que la oyeren vivirán.
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así
también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y
también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es
el Hijo del Hombre. ” (Juan 5:22-27).

“en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los


secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.”
(Romanos 2:16).

“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también,


¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque
escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se

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doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.”
(Romanos 14:10-11).

JESUCRISTO es el que está sobre el trono, no son tres,


no son dos, no se deje engañar las escrituras solo
muestran a uno, todo nos indica que la llamada
trinidad solo es un invento de los hombres, crea en lo
que dice las sagradas escrituras:

“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un


trono establecido en el cielo, y en el trono, uno
sentado.” (Apocalipsis 4:2).

“Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del


Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y
verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.”
(Apocalipsis 22:3-4).

Si usted ve bien se dará cuenta que este texto habla


del trono de Dios y del Cordero. Estos versículos
hablan de un trono, un rostro, y un nombre. Por lo
tanto, Dios y el Cordero deben ser un ser que tiene un
rostro y un nombre y uno que se sienta sobre un trono,
ese se llama Jesús el Cristo el que tiene un cuerpo
glorificado.

Le repito querido amigo la única persona quien es


ambos, Dios y el Cordero, es Jesucristo. Todos aquellos
que tengamos el privilegio de llegar o de entrar al cielo
veremos solamente a Jesús sobre el trono. Jesús es la
única manifestación visible de Dios que alguna vez
veremos en el cielo.

Les cuento a todos mis amigos que todavía no han


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creído en la unicidad de Dios que no vamos a ver a tres
y menos a dos, veremos solo a nuestro gran Dios y
salvador Jesucristo. Sabe porque, porque Dios mismo
dice: “Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses
conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo
curo; y no hay quien pueda librar de mi mano. <<
Deuteronomio 32:39 >> Solo hay uno que en el cual
hay salvación, solo hay uno que nos libra de la mano
del devorador, solo hay uno que hay que aclamarle,
solo hay uno que perdona pecados, solo uno es el que
nos bendice, solo hay uno que viene, y para los que
creemos esto estamos aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo.

130. ¿Quiénes son los siete espíritus de


Dios?

Hoy hablaremos de los siete espíritus de Dios, este es


un buen tema para todos los MONOTEÍSTAS, es
importante saber explicar que solo hay un DIOS, a
quien adoramos y servimos.
La frase de los siete espíritus de Dios, aparece en el
libro de revelaciones, veamos:

"Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a


vosotros y paz de parte del que es y que era y que ha
de venir, y de parte de los siete Espíritus que están
delante de su trono". (Apocalipsis 1:4).

"Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene


los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas dice
estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre

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YÜxwç WxÄztwÉ
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de que vives, pero estás muerto". (Apocalipsis 3:1).

"Y en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y


de los ancianos vi un Cordero de pie, como inmolado.
Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete
Espíritus de Dios enviados a toda la tierra" (Apocalipsis
5:6).

Después de estudiar estos pasajes de la Biblia que se


refieren a los siete espíritus de Dios, hagámonos esta
pregunta ¿DESCRIBE A SIETE PERSONAS EN LA
DEIDAD? La respuesta es no, pero si algunos aplicaran
a esta frase, la misma lógica que ellos usan con otras
frases de las Escrituras, entonces ellos tendrían a siete
personas del Espíritu. Sin embargo, la Biblia nos deja
saber que hay solamente un Espíritu:

"Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos


en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto
esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de
un solo Espíritu". (1 Corintios 12:13).

"Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como


habéis sido llamados a una sola esperanza de vuestro
llamamiento". (Efesios 4:4).

Entonces ¿Por qué habla Apocalipsis de siete


Espíritus? Debemos recordar que Apocalipsis es un
libro lleno de simbolismo. Además, el siete es un
número muy simbólico en la Biblia, y representa con
frecuencia la perfección, el cumplimiento, o la plenitud.
Por ejemplo:

• Dios descansó de la creación en el séptimo día… "El


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séptimo día Dios había terminado la obra que hizo, y
reposó en el séptimo día de toda la obra que había
hecho" (Génesis 2:2).

• El día de descanso del Antiguo Testamento era el


séptimo día "Pero el séptimo día será sábado para
Jehovah tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni
tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu
animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas"
(Éxodo 20:10).

• El candelero en el Tabernáculo tenía siete lámparas


"Además, le harás siete lámparas, y las pondrás en
alto, para que alumbren hacia adelante" (Éxodo 25:37).

• Noé llevó a siete pares de animales limpios dentro del


arca "De todo animal limpio toma contigo siete parejas,
el macho y su hembra; pero de los animales que no
son limpios sólo una pareja, el macho y su hembra"
(Génesis 7:2).

• Jesús les dijo a sus discípulos que deberían perdonar


a un hermano siete veces al día "Si siete veces al día
peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo:
"Me arrepiento" (Lucas 17:4).

• El libro de Apocalipsis contiene mensajes a siete


iglesias "que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el
primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea." (Apocalipsis 1:11).

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Retornando a la pregunta ¿Por qué habla Apocalipsis
de siete Espíritus? La respuesta es porque los siete
Espíritus de Dios simplemente indican la plenitud o la
perfección del Espíritu de Dios. Es una manera de
enfatizar la totalidad del Espíritu de Dios. La frase
puede también referirse a los siete aspectos del
Espíritu registrados en (Isaías 11:2… "Sobre él
reposará el Espíritu de Jehovah: espíritu de sabiduría
y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehovah"),
especialmente, ya que Isaías y Apocalipsis describen
que los siete Espíritus pertenecen a Jesús.

Esto levanta otro punto: la Biblia no identifica a los


siete Espíritus como a siete personas distintas ni como
a una persona distinta. En cambio, Juan nos dijo
claramente que los siete Espíritus pertenecen a Cristo
Jesús:

"Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene


los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas dice
estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre
de que vives, pero estás muerto" (Apocalipsis 3-1).

"Y en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y


de los ancianos vi un Cordero de pie, como inmolado.
Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete
Espíritus de Dios enviados a toda la tierra".
(Apocalipsis 5:6).

Más adelante en el libro, él describió al Espíritu en


términos singulares (Apocalipsis 22:17… El Espíritu y
la esposa dicen: "¡Ven!" El que oye diga: "¡Ven!" El que
tiene sed, venga. El que quiere, tome del agua de vida
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gratuitamente). Entonces, los siete Espíritus
representan simbólicamente la plenitud y el poder del
único Espíritu Santo, que no es nadie más que el
Espíritu de Jesús.

131. ¿Es verdad que la manifestación de Dios


como hijo tiene su fin?

Sabías que muchas veces erramos inconscientemente


en cuanto al orden de las cosas; y a veces
desconocemos lo que viene de parte de Dios, hermanos
“Dios es un Dios de orden”. Con el paso del tiempo he
comenzado a comprender algunas cosas de Dios y una
de ellas es que nuestro orden no se parece en
absolutamente nada al de Dios, esta es una de las
causas por las cuales a veces no llegamos a
comprender los misterios de Dios y de su papel de Hijo,
la escritura dice: “Pero cada uno en su debido orden:
Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su
venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y
Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda
autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine
hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de
sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la
muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de
sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido
sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que
sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las
cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo
se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para
que Dios sea todo en todos.” (1 Corintios 15:23-28).
El papel de Hijo no solo tuvo un comienzo, sino que
tendrá, por lo menos en un sentido, un final victorioso.

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Aquí con estos versículos las evidencias son muy
claras, leamos: “Luego el fin, cuando entregue el reino
al Dios y Padre. . .” (V. 24). Y el versículo 28 dice, “Pero
luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces
también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él
todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.”

Es imposible explicar este versículo de la Escritura si


uno piensa en un “Dios Hijo” que es co-igual y co-
eterno con Dios Padre.

Pero es fácilmente explicado si nos damos cuenta que


“Hijo de Dios” se refiere a un papel específico que Dios
asumió temporalmente para el propósito de la
redención final que es en Cristo Jesús:

“el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo


cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (1 Timoteo
2:6).

“Porque así como en Adán todos mueren, también en


Cristo todos serán vivificados.” (1 Corintios 15:22).

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual


fuisteis sellados para el día de la redención.” (Efesios
4:30).

Cuando las razones para el papel de Hijo dejen de


existir, Dios (Jesús) dejará de actuar en su papel de
Hijo, y el papel de Hijo se volverá a sumergir en la
grandeza de Dios, quien volverá a su papel original de
Padre, Creador, y Gobernador de todo: “a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no
tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
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fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:27).
Describe este mismo escenario en otros términos: “a fin
de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa. . .”
¡Jesús presentará la iglesia a sí mismo! ¿Cómo puede
ser esto, ya que 1. Corintios 15:24, describe al Hijo
presentando el reino al Padre?
La respuesta es clara: Jesús en su papel de Hijo,
efectuará como su acto final de Hijo, la presentación de
la iglesia a sí mismo en su papel de Dios Padre.

Hallamos otra indicación de que el papel de Hijo tiene


un final:
En Hechos 2:34-35, dice: Porque David no subió a los
cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies.

Pedro citó a David en el Salmo 110:1: “Jehová dijo a mi


Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies.” Debemos notar la
frase hasta que. Este pasaje describe la naturaleza
dual de Cristo, con el Espíritu de Dios (el Señor)
hablando proféticamente a la manifestación humana
de Cristo (el Señor).

La diestra de Dios representa el poder y la autoridad de


Dios. El poner a los enemigos por estrado de los pies
significa derrotar por completo al enemigo y el hacer
una exhibición pública de su derrota.

En tiempos antiguos, a veces el vencedor hacía esto


literalmente, poniendo su pie sobre la cabeza o el
cuello de su enemigo: “Y cuando los hubieron llevado a

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Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo
a los principales de la gente de guerra que habían
venido con él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre
los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y
pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos” (Josué
10:24).

Entonces la profecía en el Salmo 110, el Espíritu de


Dios dará todo poder y toda autoridad al hombre
Jesucristo, el Hijo de Dios, hasta que el Hijo haya
derrotado por completo a los enemigos que son el
pecado y el diablo. El Hijo tendrá toda potestad hasta
hacer esto.

¿Qué pasará con el Hijo después de esto?

¿Significa esto que una persona eterna de una trinidad


dejará de sentarse a la diestra de Dios o perderá todo
el poder?

No…... Significa sencillamente que el papel del Hijo


como gobernante cesará. Dios usará su papel de Hijo
— Dios manifestado en carne — para conquistar a
Satanás, cumpliendo así Génesis 3:15 donde Dios dijo
que la simiente de la mujer heriría la cabeza del diablo.
Después de eso, Dios ya no tendrá necesidad del papel
humano para gobernar.

Después de que Satanás sea echado al lago de fuego y


todo pecado sea juzgado en el juicio final (Apocalipsis
20), no habrá más necesidad de que el Hijo ejerza el
trono de poder. Jesucristo dejará de actuar en su papel
de Hijo y será Dios para siempre.

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¿Significa esto que Dios dejará de usar el cuerpo
resucitado y glorificado de Cristo? Creemos que Jesús
continuará usando su cuerpo glorificado por toda la
eternidad. Esto lo indica Apocalipsis 22:3-4, dice: Y no
habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero
estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su
rostro, y su nombre estará en sus frentes. Describe a
un Dios visible aun después del juicio final y después
de la creación del cielo nuevo y la tierra nueva: “Y no
habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero
estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su
rostro, y su nombre estará en sus frentes.”
Jesús es un sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec: “porque los otros ciertamente sin
juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el
juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se
arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el
orden de Melquisedec” (Hebreos 7:21).

Aunque dejará de actuar en su papel de sacerdote


después del juicio final. El cuerpo humano glorificado
del Señor es inmortal tal como lo serán los nuestros:
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es.” (1 Juan 3:2), Y en 1.
Corintios 15:50-54 dice: “Pero esto digo, hermanos:
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de
Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí,
os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados

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incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y
cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está
escrita: Sorbida es la muerte en victoria).

El cuerpo glorificado de Cristo continuará existiendo,


todas las razones para el reinado del papel de Hijo
habrán pasado y todos los papeles interpretados por el
Hijo se habrán acabado. Aun el Hijo será puesto bajo
sujeción para que Dios sea todo en todo. Será en este
sentido que el papel de Hijo terminará.

EL NOMBRE DE JESÚS DESAPARECERÁ: lo que nos


indica es que el nombre de Dios será un nuevo
nombre, ya que este nombre termino con su propósito
de redención y salvación, todo será nuevo, el cielo será
nuevo, la tierra cera nueva, y nuestros nombres serán
nuevos, veamos:

“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer


cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía
más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén,
descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del
cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no
habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron.” (Apocalipsis 21:1-
4).
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“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno
conoce sino aquel que lo recibe.” (Apocalipsis 2:17).

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi


Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo,
de mi Dios, y mi nombre nuevo.” (Apocalipsis 3:12).

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo


blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y
Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran
como llama de fuego, y había en su cabeza muchas
diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno
conocía sino él mismo.” (Apocalipsis 19:11-12).

En los versículos anteriores del libro de Apocalipsis


podemos ver y apreciar que el Señor Jesús ha
prometido que Él tendrá un nombre nuevo, que dará a
conocer a todo aquel que venciere alcanzando la
salvación provista por Dios. Desde en Antiguo
Testamento Dios viene enseñando que los salvos
veremos su justicia y Dios mismo nos dará a conocer
su nuevo nombre: “En los versículos anteriores del
libro de Apocalipsis, podemos apreciar que el Señor
Jesús ha prometido que Él tendrá un nombre nuevo,
que dará a conocer a todo aquel que venciere
alcanzando la salvación provista por Dios.” (Isaías
62:2).

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YÜxwç WxÄztwÉ
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Hermanos les puedo afirmar que cuando estemos en la
gloria eterna de Dios, cuando hayamos obtenido la
victoria completa sobre el pecado y la muerte, Dios nos
revelará un nombre nuevo para darnos a conocer algo
más acerca de sí mismo, por ahora sigamos
pronunciando el nombre que es sobre todo nombre, el
nombre que salva, libera, nombre en el cual se doblara
toda rodilla, la escritura dice: “Por lo cual Dios también
le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la
tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que
Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
(Filipenses 2:9-11), solo el nombre de Jesús es quien
salva, recuerde que estamos en el pacto de la gracia en
este tiempo presente. Pero llegara el día en que este
papel de Dios como hijo termine y el nombre de Dios
sea nuevo. Por ahora sigamos haciendo todo, sea que
lo hagamos de palabra o de hechos, hagámoslo en el
nombre de Jesús: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra
o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”
(Colosenses 3:17). Este nombre es el único que nos
salva, es el único nombre dado para la salvación en el
pacto de la gracia: “Y en ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).

132. ¿Quién es Emanuel?

Este nombre tiene un gran significado para los


creyentes de la doctrina de la unicidad. Este es el
reflejo de un gran acontecimiento profetizado por el
profeta Isaías cuando expreso estas palabras: “Por
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tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la
virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su
nombre Emanuel” (Isaías 7:14). Dios nos había dicho
que él mismo nos daría una señal de su venida aquí a
esta tierra, mediante una mujer virgen que concebiría y
daría a luz un hijo, ese hijo lo conocemos con el
nombre de Jesús, ¿Quién es Jesús? Jesús es Dios con
nosotros.

El apóstol Mateo nos dice que María es el nombre de la


virgen que nos habló Isaías, ella concebiría del espíritu
santo. La mujer comenzaría a gestar un nuevo ser que
se llamaría EMANUEL. Este Emanuel es Dios con
nosotros o Jesús con nosotros. (Mateo 1:23).
Dios desde la antigüedad nos había advertido que él
mismo vendría a este mundo. Lo dijo muchas veces y
de muchas maneras, llegado el tiempo de su
manifestación gloriosa nos habló en la persona de
Jesús, el creador del mundo. El Dios invisible prometió
darse a conocer: “Vosotros sois mis testigos, dice
Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me
conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy;
antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de
mí.” (Isaías 43:10). Y lo cumple mediante el cuerpo que
él emplea para la realización de su obra salvadora: "a
través del velo estos es, de su carne". (Hebreos 10:20).
Así, lo vimos como el unigénito hijo de Dios lleno de
gracia y de verdad. (Juan 1:14).
Él, entro a este mundo, vino a este mundo mediante
un cuerpo, tal como estaba escrito en las sagradas
escrituras: "...por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste
cuerpo, Holocaustos y expiaciones por el pecado no te

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agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, Oh Dios,
para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está
escrito de mí". (Hebreos 10:5-7).
Nuestro creador vino a este mundo, si querido amigo y
hermano el creador del universo se presentó a los
suyos pero ellos no le conocieron:

"A los suyos vino y los suyos no le recibieron". (Juan


1:11).

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas


maneras en otros tiempos a los Padres por los Profetas,
en estos postreros días nos ha hablado por el hijo, a
quien, constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo”. (Hebreos 1:1,2).

Dios nos habló por medio del hijo y nos confirmó que él
es el verdadero Dios y la vida eterna. También nos lo
confirma por las palabras de los apóstoles donde ellos
en sus palabras nos dicen que Jesús es verdadero Dios
y verdadero hombre.

Jesús es Dios verdadero:

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y


Dios mío!” (Juan 20:28).

“de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según


la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las
cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 9:5).

“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha


dado entendimiento para conocer al que es verdadero;
y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este
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es el verdadero Dios, y la vida eterna.” (1ª Juan 5:20).

El solo Dios verdadero, Jehová del Antiguo


Testamento, tomó sobre sí mismo la forma de hombre
y como el hijo del hombre, nació de la Virgen María.
“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y
llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios
con nosotros.” (Mateo 1:23).

Como Pablo dice: "E indiscutiblemente, grande es el


Misterio de la Piedad: Dios fue manifestado en carne,
justificado en el Espíritu, visto de los ángeles,
predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido
arriba en gloria". (1ª Timoteo 3:16). Este solo Dios
verdadero se manifestó así mismo en el Antiguo
Testamento, en varias maneras en el hijo cuando
caminó entre los hombres y como el Espíritu Santo
después de la ascensión. Este solo Dios verdadero, se
manifestó en la carne, es decir en su hijo Jesucristo,
"que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados..." (2ª Corintios 5:19).

Jesús es verdadero hombre:

“Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro


bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” (Lucas
18:18).

“y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto


es el Hijo del Hombre.” (Juan 5:27).

“El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo

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hombre, que es el Señor, es del cielo.” (1ª Corintios
15:47).

En Jesús, el varadero hombre habito corporalmente


Dios mismo y esto nos manifiesta el apóstol pablo en
una de sus carta dirigida al iglesia en Calosa: "...en Él
(Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad". (Colosenses 2:9). Y les repite que esto le
agrado a Dios: "Por cuanto agradó al Padre que en Él
habitase toda la plenitud". (Colosenses 1:19). Por lo
tanto, Jesús en su humanidad era hombre; en su
Divinidad era y es Dios. Su carne era el cordero o
sacrificio de Dios, Él es el único mediador entre Dios y
el hombre. "Porque hay un solo Dios y un solo
mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
Hombre" (1ª Timoteo 2:5).

Jesús el Cristo por parte de su padre era Divino, ¿Por


qué era divino? Porque su padre era el espíritu santo “”
(Mateo 1:23). Y por parte de su madre Humano; por
eso fue conocido como el hijo de Dios y también como
el hijo del hombre, o el Dios hombre:

"Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y


cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a
Él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a Él todas
las cosas" (1ª Corintios 15:27).
“Pero luego que todas las cosas están sujetas entonces
el hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las
cosas, para que Dios sea todo en todos (1ª Corintios
15:28).

"Yo soy el alfa y la omega, principio y fin, dice el Señor,


el que es, que era y que ha de venir Todopoderoso"
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(Apocalipsis 1:8).

Así, que el que prometió venir por primera vez a


salvarnos: “…Dios mismo vendrá, y os salvará.” (Isaías
35:4). Este mismo vendrá por segunda vez por su
Iglesia. Entonces podemos seguir diciendo que
Emanuel estará o través con nosotros. “Por tanto, el
Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen
concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre
Emanuel.” (Isaías 7:14). Pero esta vez con un cuerpo
glorificado. Jesús es Dios, nuestro redentor, con quien
estaremos eternamente, amen.

133. ¿Por qué hay que adorar a Jesús?

Definiendo un poco lo que es adoración, hallamos que


es un culto que se rinde a Dios, una reverencia que
puede expresarse por medio de alabanzas, oración,
fiestas, acción de gracias, sacrificios, etc. El término
griego que se traduce por adoración es “proskuneo”,
una palabra que significa inclinarse, postrarse, adorar,
o reverenciar. Para complementar esta información,
Vine dice que esta palabra significa “hacer reverencia,
dar obediencia a (de pros, hacia, y kuneo, besar). Es la
palabra que con más frecuencia se traduce adorar.”

La Biblia de los testigos de Jehová ha cambiado todas


las citas donde a Jesucristo se le rinde adoración, y ha
cambiado la palabra “adoración” por “rendir
homenaje”. La razón por la cual ellos han cambiado
esto es obvia: ellos no creen que Jesucristo es Dios, y
como la adoración debe tributarse a Dios, entonces
ellos han hecho esta sustitución en el texto que cambia

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radicalmente el sentido del mismo. Ellos se excusan en
que el término “poskuneo” sugiere reverencia,
homenaje, y por eso lo cambiaron porque no aceptan la
Deidad de Cristo.
Pero la Biblia es rica en cuanto a conocimiento, y el
Dios Eterno no permite que disfracen nada en Su
Palabra, de tal manera que los ejemplos abundan para
la Deidad de Cristo y su consecuente adoración.
Veamos algunos textos:

• Los magos: "Postrándose le adoraron" (Mateo 2: 11


dice: Y al entrar en la casa, vieron al niño con su
madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo
sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y
mirra.).

• Los discípulos "que estaban en la barca vinieron y le


adoraron" (Mateo 14:33 dice: Entonces los que estaban
en la barca vinieron y le adoraron, diciendo:
Verdaderamente eres Hijo de Dios.).

• El ciego de nacimiento le dijo:—Creo, Señor—y lo


adoró. (Jn.9:38 dice: Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.)

• Las mujeres, el día de la resurrección, "acercándose,


abrazaron sus pies y le adoraron" (Mateo 28:9 dice: he
aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y
ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. ).

• Y los discípulos en la gran comisión "cuando le vieron


le adoraron" (Mateo 28:17 dice: Y cuando le vieron, le
adoraron; pero algunos dudaban.).

• Los discípulos en la ascensión (Lucas 24:51-53 dice:


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Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y
fue llevado arriba al cielo.
Ellos, después de haberle adorado, volvieron a
Jerusalén con gran gozo; y estaban siempre en el
templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.)

• También en el cielo es objeto de adoración: "Al que


está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza,
la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y
adoraron al que vive por los siglos de los siglos." (Ap.
5:14 dice: Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y
los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus
rostros y adoraron al que vive por los siglos de los
siglos.).

• Y adórenle todos los ángeles de Dios (He. 1:6 dice: Y


otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo,
dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.).

• A Él sea la gloria: (Ro. 11:36 dice: Porque de él, y por


él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por
los siglos. Amén.

• Ef. 3:21 dice: a él sea gloria en la iglesia en Cristo


Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos.
Amén.)

• Sea gloria y majestad (Judas 25 dice: al único y sabio


Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.)
• Delante de él se doblará toda rodilla (Fil. 2:10 dice:

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para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla
de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de
la tierra).

Si delante de JESUCRISTO se doblara toda rodilla


entonces, ¿por qué hay quienes no adoran a Jesús?
Sencillamente no quieren aceptar el hecho de que
Jesús es Dios. . Recordemos las palabras de Nuestro
Salvador: “…para que todos honren al Hijo como
honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al
Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que
oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida
eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de
muerte a vida..” (Juan 5:23-24).

134. ¿Quién y cómo se llama el que vino a


salvarnos?

Dios a través de la historia nos muestra que está muy


interesado que el hombre conozca: lo prehistórico
(pasado) el presente y lo futuro (escatológico) y para
esto, ha usado hombres especiales como receptores,
como lo fue Moisés para mostrarnos el pasado; y los
profetas tales como: Daniel, Ezequiel, Isaías, Juan
entre otros, para mostrarnos el futuro.

Dios expresó por intermedio de muchos profetas y en


varias ocasiones que El mismo vendría…. "DIOS
MISMO VENDRÁ Y OS SALVARÁ”... entonces los ojos
de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos se
abrirán... y el cojo saltará". (Isaías 35:4-6).
El profeta Malaquías y El profeta Isaías, hablando Dios
de los días de su venida, que él, enviaría su mensajero

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para preparar el camino, el cual se trataba de Juan el
Bautista:

• He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el


camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su
templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del
pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha
dicho Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3: 1)

• Voz que clama en el desierto: Preparad camino a


Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro
Dios. (Isaías 40: 3)

• El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y


dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo. Este es aquel de quien yo dije: Después de
mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era
primero que yo. Y yo no le conocía; mas para que fuese
manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con
agua. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al
Espíritu que descendía del cielo como paloma, y
permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero el que me
envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien
veas descender el Espíritu y que permanece sobre él,
ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y
he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
(Juan 1:29-34).
• "En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre."
Zacarías l4:9

• Voz que clama en el desierto: Preparad camino a


Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro
Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y

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collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne
juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha
hablado. Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué
tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y
toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y
la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en
ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la
hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios
nuestro permanece para siempre. Súbete sobre un
monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente
tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas;
di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!
He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su
brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con
él, y su paga delante de su rostro. (Isaías 40: 3-10).

Jehová el Dios Todopoderoso, dijo que él mismo


vendría; pero nunca dijo que mandaría a un Ángel, ni a
ninguna segunda o tercera persona; mucho menos a
un Dios pequeño, porque no existen. Con nuestro Dios
no hay dioses:

• Deuteronomio 32:39 dice: Ved ahora que yo, yo soy,


Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago
vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar
de mi mano.
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre
para que se arrepienta….(Números 23:19), si él dijo
que el mismo vendría a salvarnos, pues tenemos que
creerle y mirar por medio de las sagradas escrituras
que en realidad el vino a este mundo, se presentó a los
suyos(Pueblo Judío), pero ellos no le conocieron…….
Él, no mando a otro, por que decir que vino otro en su
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lugar, pues estamos haciendo a Dios un mentiroso.

Dios nos aclara por medio del apóstol Pablo en una


carta a Timoteo donde le aclara que JESUS, es el Dios
que ellos estaban esperando y que se ha manifestado
de una forma extraordinaria, porque si vemos la vida
de pablo y su celo por la ley y a todos aquellos que
adoraban a otro nombre que no fuera Jehová, el los
mataba, por eso en la carta a Timoteo le dijo que Dios
fue manifestado en carne; y que ese Dios manifestado
en Carne, es visto de los ángeles, justificado en el
Espíritu; además, es predicado a los gentiles; Creído en
el mundo y si fuera poco: Recibido arriba en gloria. Esa
escritura se refiere a ¿quién? A JESUS de Nazaret.
(1ra. Timoteo 3:16).

El apóstol Pablo, le explicó claramente que, Dios fue


manifestado en carne (1a. Timoteo 3:16). Y Luego
escribiéndoles a los hermanos en Roma, que ese Cristo
conocido y predicado entre ellos, procedente de la
nación de Israel, de la descendencia de los patriarcas
según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas:

• Romanos 9: 5 dice: de quienes son los patriarcas, y


de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es
Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
Amén.
cuando Dios se manifestó por medio del hijo, adquirió
muchos nombres por ejemplo:

CORDERO DE DIOS

Juan el Bautista le puso el título de “Cordero de Dios”,

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Observe, tanto Isaías como Juan miraron al Dios
manifestado en carne, con las características de un
manso cordero, dispuesto a dar su cuerpo, su sangre
para nuestra salvación:

• Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como


cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante
de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
(Isaías 53:7).

• El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y


dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo. (Juan 1:29)

SIERVO (Alguien que sirve).

El Apóstol San Pablo Escribiéndoles a los filipenses


2:6,7. N.V.I. Quien, siendo por naturaleza Dios, no se
consideró al ser igual a Dios como algo a que aferrarse.
Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la
naturaleza de “siervo” y haciéndose semejantes a los
seres “humanos”.

JESUCRISTO vino para servir y no para ser servido y


dar su vida en rescate de nosotros:

• Marcos 10:45 dice: Porque el Hijo del Hombre no vino


para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos.
En otras palabras: Aunque él era el Dios manifestado
en carne, Él amó a todo lo creado sin dejar de ser el
Señor de la gloria:

• La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció;


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porque si la hubieran conocido, nunca habrían
crucificado al Señor de gloria. (1ª Corintios 2:8).

Él nos vino a lavar hasta los pies, símbolo de la


nobleza, de su caballerosidad, de su servicio: Se
levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una
toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y
comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a
enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor,
¿tú me lavas los pies? (Juan 13: 4-6).

• Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien,


porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros
pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos
a los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he
hecho, vosotros también hagáis.( Juan 13:13-15),

HIJO DE DAVID

Jesús aceptó el título de “hijo de David”, Aunque


físicamente David ni José lo engendraron; Aunque
María pertenecía al clan de David; él Aceptó este
“título” para identificarse con el pueblo judío, el Dios
eterno descendió del cielo al vientre de esta mujer para
tomar un cuerpo sin dejar de ser Dios.

• San Mateo 21:15 dice: Pero los principales sacerdotes


y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los
muchachos aclamando en el templo y diciendo:
¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron.

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HIJO DE HOMBRE

El Cristo quien es Dios sobre todas las cosas, se puso


el título de “HIJO del Hombre”, porque tomó su cuerpo
de una mujer para hacerse familia de nosotros, y así,
poder defender nuestra causa. Si lo miramos desde
otro punto de vista, encontramos lo siguiente: La
Anatomía considera que el hombre es el que engendra,
la Mujer concibe, La Bibliología nos dice que el Señor
Jesucristo no fue engendrado por hombre alguno. En
los Evangelios siempre que habla hijo de hombre es
para relacionarse con el hombre:

• Lucas 5:24 dice: Pues para que sepáis que el Hijo del
Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar
pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma
tu lecho, y vete a tu casa.

• Mateo 21:36 dice: Envió de nuevo otros siervos, más


que los primeros; e hicieron con ellos de la misma
manera.

• Mateo 1:21 dice: Y dará a luz un hijo, y llamarás su


nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados.

• Lucas 9:58 dice: Y le dijo Jesús: Las zorras tienen


guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

• Lucas 12:8 dice: Os digo que todo aquel que me


confesare delante de los hombres, también el Hijo del
Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios.

278
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HIJO DE DIOS

Anatómicamente cuando María contendía con el ángel


acerca de su futuro embarazo, le hace ver que el
Espíritu Santo Vendría sobre Ella; Así que, el Santo
Ser o Niño que va a nacer lo llamarán “Hijo de Dios.”
Biblia N.V.I. Sin embargo este título no varió su
posición de seguir siendo el Dios único y verdadero:

• Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha


dado entendimiento para conocer al que es verdadero;
y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este
es el verdadero Dios, y la vida eterna. (1ra, Juan 5: 20).

El Señor Jesús con cualquier inscripción, título o


acción, nunca dejó de ser Dios, y en su manifestación
en carne siempre hizo lo que cualquier hombre hace:
llorar, dormir, sufrió cansancio, tuvo hambre, sintió
sed; pero él nunca en ningún momento dejó de ser lo
que era, Jehová el Todopoderoso. La Cristología dice
que él era ciento por ciento humanos y ciento por
ciento Dios por las siguientes razones:

1) Ha de notarse que Cristo en los días de su carne,


actuaba como “Dios Todopoderoso”: Caminó sobre las
aguas; multiplicó peces y panes; resucitó muertos; le
dio vista a los ciegos de nacimiento; convirtió el agua
en vino; maldijo la higuera; echó fuera a los demonios;
reprendió al mar y a los vientos; perdonó pecados;
conocía los pensamientos; todos estos son milagros
que sólo el CREADOR lo puede hacer.

2) Como cualquier ser humano tuvo hambre, pero

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`ÉÇÉàx•áàt
como Dios es el pan de vida, como judío oró muchas
veces, como Dios contestó la oración, murió como
cualquier HIJO DE HOMRE, como Dios: él es la
resurrección.

Dios manifestado en carne, llenó los requisitos de hijo,


cumplió lo del salmo 65:2 que dice: "Tú oyes la
oración; a ti vendrá toda carne.". Sintió como hombre y
algo más lo que el hombre pecador sin Cristo sufrirá y
sentirá en la eterna separación de Dios en el día del
juicio; eso lo sufrió y sintió Jesús cuando dijo: "Padre
porque me has abandonado". (San Mateo 27:46).
Cuando él concibió el Peso del Pecado, sintió la
sensación de separación de lo HUMANO A LO DIVINO,
porque el pecado separa al hombre de Dios, Aunque
Jesús no tenía pecado, pero Jehová en JESUCRISTO
cargo en él, el pecado de todos nosotros:

"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada


cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él
el pecado de todos nosotros". (Isaías 53:6).

Dios antes de hacerse un cuerpo en María, vivía en la


eternidad y en el tiempo, y para ello descendió. Cuando
ya tenía su cuerpo como tabernáculo, estaba en la
eternidad, en el tiempo y a la vez hablaba con el Doctor
Nicodemo en la tierra. Después de la resurrección él
ascendió a los cielos y se quedaba con los discípulos en
la tierra.
"los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por
qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha
sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le
habéis visto ir al cielo. "(Hechos 1:11).

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"Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén. "(Mateo 28:20)

"Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el


Hijo del Hombre, que está en el cielo"(Juan 3:13).

Dios para manifestarse en carne, y hacerse familia del


hombre usó ese proceso, que la Anatomía llama
ENGENDRO, que a su vez es el proceso del conducto
de un nacimiento. Tomo de María para sí un cuerpo
para llevar a cabo ciertos requisitos que satisfacerla su
justicia, veamos:

1). Para hacerse pariente de la creación del hombre y


defender su causa; pagando el rescate, cumplimiento
de la profecía:

"Si el forastero o el extranjero que está contigo se


enriqueciere, y tu hermano que está junto a él
empobreciere, y se vendiere al forastero o extranjero
que está contigo, o a alguno de la familia del
extranjero; después que se hubiere vendido, podrá ser
rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará" (Levítico
25: 47,48)

"Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos;


por tanto, sin dinero seréis rescatados" (Isaías 52:3).

"sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana


manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres,
no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con
la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin

281
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes
de la fundación del mundo, pero manifestado en los
postreros tiempos por amor de vosotros " (1ª. Pedro
1:18-20).

"¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el


cautivo de un tirano? Pero así dice Jehová:
Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el
botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo
defenderé, y yo salvaré a tus hijos" (Isaías 49:24,25)

2). Para hacerse hermano del ser humano y darse a


conocer como lo hiciera José con sus hermanos en
Egipto:
"No podía ya José contenerse delante de todos los que
estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi
presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a
conocer José a sus hermanos" (Génesis 45: 1).

"Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su


hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me
conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos "
(Hebreos 8:11).

" Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno


a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque
todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos
hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la
maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado"
(Jeremías 31:34).

"Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y


desde ahora le conocéis, y le habéis visto " (Juan 14:7).

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"En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho;
pero el mundo no le conoció " (Juan 1:10).

"Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa


en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí
estaré presente. ¡Cuán hermosos son sobre los montes
los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la
paz, del que trae nuevas del bien, del que publica
salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!
¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán
voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová
vuelve a traer a Sion.
Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de
Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a
Jerusalén ha redimido. Jehová desnudó su santo brazo
ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines
de la tierra verán la salvación del Dios nuestro" (Isaías
52:6,10).

"¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién


se ha manifestado el brazo de Jehová?" (Isaías 53:1).

Además de esto Dios ha querido tomar un pueblo para


su nombre: “Simón ha contado cómo Dios visitó por
primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo
para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras
de los profetas, como está escrito: Después de esto
volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está
caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar,
Para que el resto de los hombres busque al Señor, y
todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi
nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto
desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se

283
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`ÉÇÉàx•áàt
inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino
que se les escriba que se aparten de las
contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de
ahogado y de sangre. Porque Moisés desde tiempos
antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las
sinagogas, donde es leído cada día de reposo” (Hechos
15:14-21).
Conozcamos que El mismo que hablaba en los profetas
quería estar presente con nosotros, y lo logró con su
manifestación en carne en la persona de Jesucristo:
“Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa
en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí
estaré presente” (Isaías 52:6)

Si lo aceptamos como tal, seríamos privilegiados, o de


no, caeríamos en el mismo error de los Judíos: “A lo
suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).
Jesús le dijo a los Israelitas.…Si no creéis que yo soy,
en vuestro “PECADOS MORIRÉIS” (San Juan 8:24).

"Mirarán a mí, a quien traspasaron" Dice Jehová por


medio del profeta Zacarías. 12:10. Esto se cumplirá
cuando el Señor Jesús venga por segunda vez, para
con el pueblo Judío, después que pase la “gran
tribulación”, y para dar inicio al reino Milenial. Cuando
le vean las heridas le preguntarán y ¿estas heridas
Qué? Él les responderá: Esas las adquirí en casa de
mis amigos…. Los judíos se acordarán de lo que pasó
en el calvario; y llorarán como nunca. Y creerán que el
que, crucificaron fue el autor de la vida Jehová Dios:
"Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis
que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la
vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo
cual nosotros somos testigos" (Hechos 3:14,15).
284
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Espero que por medio de este estudio hayas entendido
que JEHOVA vino, el cumplió su palabra y vino a
salvarnos, dándose a conocer como el hijo del hombre,
cordero de Dios, siervo, hijo de David, hijo de Dios,
considera su primera venida, la cual ya se efectuó en la
persona de JESUCRISTO.
"Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus
doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en
las ciudades de ellos. Y al oír Juan, en la cárcel, los
hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para
preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o
esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y
haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos
ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los
sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los
pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es
el que no halle tropiezo en mí." (Mateo 11:1-6).

Dios vino tal como lo prometió, espero querido amigo,


tú que dices ser cristiano, tú que dices ser testigo de
Jehová, comprendas que JESUCRISTO es JEHOVA, el
que tanto hablaron los profetas del Antiguo
Testamento. Y como Dios mismo dice por medio del
apóstol Mateo "bienaventurado es el que no halle
tropiezo en mí".

135. ¿Quién es el YO SOY?

“Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y


dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a
vosotros.” Éxodo 3:14.

285
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
Moisés llevaba las ovejas de su suegro Jetro a pastar
en el monte Horeb. se le apareció el Angel de Jehová
en una llama de fuego en medio de una zarza; y él
miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se
consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré
esta grande visión, por qué causa la zarza no se
quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios
de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él
respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu
calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,
tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios
de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob.

Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo


de mirar a Dios. Moisés se cubrió su rostro porque el
sabia que nadie podía ver a Dios y seguir viviendo, esta
es la palabra de las sagradas escrituras: “Y añadió: No
puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y
vivir.” Éxodo 33:20.

El Señor le explica a Moisés: Bien he visto la aflicción


de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a
causa de sus exactores; pues he conocido sus
angustias, y he descendido para librarlos de mano de
los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra
buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los
lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del
ferezeo, del heveo y del jebuseo. El clamor, pues, de los
hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he
visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven,
por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que
saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para
que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de
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Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y
esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando
hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios
sobre este monte. Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego
yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros
padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me
preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les
responderé?

Aquí está la gran pregunta que muchos no han podido


resolver: ¿Cuál es su nombre?, imagínese si a usted le
preguntan: ¿Cuál es su nombre de Dios?, que le
respondería a esa persona que puede ser su hijo, su
amigo o hermano.

Parece ser que Moisés no sabía el nombre de Dios, los


hijos de Israel no sabían el nombre de su Dios. Si
Moisés sabia en nombre de Dios, porque le pregunto
cómo se llamaba, el dijo: si me preguntan tu nombre,
como diré tu nombre a los hijos de Israel? La realidad
es que a Dios le habían dado muchos nombres en el
Antiguo Testamento, él le habló todavía Dios a Moisés,
y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac
y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre
JEHOVÁ no me di a conocer a ellos.” Éxodo 6:2-3. Si
usted lee bien y busca el significado de Jehova significa
el salvador. Este nombre se escribe con las letras
hebreas ‫( י הו ה‬YHWH). Las formas habituales de
adaptarlo al español son Jehová y Yavé. ¿Aparece este
nombre en un solo lugar de la Biblia? De ninguna
manera, pues se encuentra casi siete mil veces en el
texto original de las Escrituras Hebreas. Pero en el

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nuevo Testamento ya no se nombra y Jesús nunca lo
nombro.

Pero vemos que el mismo Dios dice que apareció a


Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios
Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a
conocer a ellos. el omnipotente significa el que todo lo
puede. El término omnipotente o todopoderoso
proviene de dos vocablos, omni-, que significa todo,
y potente, que significa poder.

La respuesta de Dios a Moisés respecto a su nombre


solo fue una profecía de su manifestación del YO SOY,
él le respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y
dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a
vosotros.” Éxodo 3:14.

Si el NOMBRE de DIOS es el YO SOY, porque no


encontramos este nombre en la Biblia, la pregunta
seria ¿Cuál es el nombre real del YO SOY? Las
sagradas escrituras demuestran el nombre real del YO
SOY, si estudiamos con mucho cuidado el momento de
su manifestación encarnado en el hijo, verificando la
profecía de la simiente de una virgen, el medio que
usaría el YO SOY a este mundo para manifestar su
nombre propio: “HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y
DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE
EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON
NOSOTROS.” Mateo 1:23.

El YO SOY iba a estar con nosotros en la persona de


Jesús, esta fue su gran manifestación de su nombre a
sus discípulos, al anochecer, cuando iban en una
barca en el mar, iban cruzando el mar hacia
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Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había
venido a ellos. Y se levantaba el mar con un gran
viento que soplaba. Cuando habían remado como
veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que
andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y
tuvieron miedo. Mas él les dijo: Yo soy; no temáis. Ellos
entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual
llegó en seguida a la tierra adónde iban.” Juan 6:16-
20.

Los Judíos sabían y conocían este nombre YO SOY,


Jesús les estaba animando no teman su Dios ha
llegado en su auxilio. Ellos recibieron con gusto esta
ayuda, el YO SOY, el que los había sacado o liberado
de la esclavitud en Egipto, ahora los estaba librando
del fuerte viento.

Cuando creemos que JESUS es el nombre del YO SOY,


de seguro seremos salvos de todos nuestros pecados,
esta es la verdad que la humanidad debe comprender y
todas las iglesias deben enseñar, pero no todos saben
esta verdad. Jesús dijo: “Por eso os dije que moriréis en
vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en
vuestros pecados moriréis.” Juan 8:24. Lo importante
es creer que JESUS es el YOSOY. Estos judíos no
podían entender esta verdad, es lo mismo que pasa hoy
en día cuando enseñamos que Jesús es Dios
todopoderoso.

Muchos se han preguntado quien es Jesús en realidad,


esta misma pregunta se hicieron los Judíos: “Entonces
le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo
que desde el principio os he dicho. Muchas cosas

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tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me
envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto
hablo al mundo. Pero no entendieron que les hablaba
del Padre.” Juan 8:25-27. Esta es una gran verdad
desde el principio Dios les había dicho que él era el YO
SOY: “Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió
a vosotros.” Éxodo 3:14.

El YO SOY que presento Moisés al pueblo de Israel, es


Jesús mismo, este es su verdadero nombre. Jesús
quería que ellos lo pudieran entender y les dijo:
Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces
conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo,
sino que según me enseñó el Padre, así hablo.” Juan
8:28. Aquí en esta escritura además de mostrarle que
era el YO SOY, les mostro también que ellos de seguro
lo iban a entender cuando lo crucificaran, ellos
conocerían que él es el verdadero Dios, el verdadero YO
SOY. Así lo dijo: “… y mirarán a mí, a quien
traspasaron… ” Zacarías 12:10. Al que iban a
traspasar era el YO SOY: “Desde ahora os lo digo antes
que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo
soy.” Juan 13:19.

Siempre que pronunciemos el nombre del YO SOY, algo


grande tiene que pasar, como cuando Judas, tomo una
compañía de soldados, y alguaciles de los principales
sacerdotes y de los fariseos, fueron con linternas y
antorchas, y con armas, a presar al señor Jesús. Pero
Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de
sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le
respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy.
Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.
Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a
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tierra. Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis?
Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os
he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir
a éstos” Juan 18:5-8.

Ahora ya sabes cómo se llama el YO SOY que presento


Moisés a su pueblo, este YO SOY también es el Mesías:
“Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado
el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las
cosas. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.”
Juan 4:25–26.

El YO SOY también es el pan de vida: “Jesús les dijo:


Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Más
os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí
viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo,
no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me
envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió:
Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino
que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad
del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y
cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero. Murmuraban entonces de él los judíos,
porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del
cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo
padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice
éste: Del cielo he descendido? Jesús respondió y les
dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede
venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo
le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los
profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que,

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todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a
mí. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que
vino de Dios; éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto
os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el
pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el
desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del
cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el
pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es
mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” Juan
6:35-51.

El YO SOY también es la luz del mundo: “Otra vez


Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá
la luz de la vida.” Juan 8:12. Él lo dijo mientras estuvo
en carne en este mundo: “Entre tanto que estoy en el
mundo, luz soy del mundo.” Juan 9:5.

El YO SOY también es la puerta: “Volvió, pues, Jesús a


decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta
de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron,
ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las
ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será
salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Juan 10.7-
9.
El YO SOY también es el buen pastor: “Yo soy el buen
pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas… Yo
soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me
conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al
Padre; y pongo mi vida por las ovejas.” Juan 10:11, 14–
15.

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El YO SOY también es la resurrección y la vida: “Le dijo
Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
mí, aunque esté muerto, vivirá.” Juan 11:25.

El YO SOY también es el camino, la verdad y la vida:


“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6.

El YO SOY también es la vid verdadera: “Yo soy la vid


verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano
que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que
lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he
hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el
pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no
permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.” Juan 15:1-5.

El YO SOY también es Alfa y Omega: “Yo soy el Alfa y


la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”
Apocalipsis 22:13.

El YO SOY también es La raíz y el linaje de David y la


estrella resplandeciente: “Yo Jesús he enviado mi ángel
para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo
soy la raíz y el linaje de David, la estrella
resplandeciente de la mañana.” Apocalipsis 22:16.

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El YO SOY también es Jesús: “El dijo: ¿Quién eres,
Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón.” Hechos
9:5.

En conclusión el YO SOY realmente es Jesús el


omnipotente o el todopoderoso: “Yo soy el Alfa y la
Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.” Apocalipsis
1:8. Este es el verdadero nombre que le apareció a
Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios
Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a
conocer a ellos.” Éxodo 6:2-3. Usted debe conocer a
Dios con su verdadero nombre, este nombre del
todopoderoso es JESUS, el YO SOY que nos envió a
predicar el mensaje del evangelio: “y que se predicase
en su nombre el arrepentimiento y el perdón de
pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.”
Lucas 24:47-48. Los verederos testigos de Dios son los
que predican, bautizan, invocan en todo el nombre del
YO SOY, es decir JESÚS.

294
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Podemos concluir según lo estudiado de las sagradas


escrituras que:

• La Biblia se escribió en tres idiomas: Hebreo,


Arameo, y Griego.

• Aproximadamente, cuarenta hombres escribieron


la Biblia, durante un periodo aproximado de 1,
600 años - esto es, desde 1500 AC. Hasta 100
DC. Estos hombres escribieron siendo inspirados
por el Espíritu Santo (2P. 1:21). Sus palabras no
eran de sabiduría humana, sino de instrucción
espiritual (1Cor. 2:13).
• El libro de Ester contiene diez capítulos, y en
ninguno de ellos aparece la palabra “Señor” o
“Dios.”
• Número de libros: 66 (total)
• Número de libros en el Antiguo Testamento: 39
• Número de libros en al Nuevo Testamento: 27
• Primer libro: Génesis
• Último libro: Apocalipsis
• Libro más largo: Salmos
• Libro más corto: 2 de Juan
• El número de palabras de la Biblia varía - según
la versión y el idioma - entre 773 692 y
783 137.

• La Biblia ortodoxa consta de 1347 capítulos; la


católica romana, de 1329, y la Cristiana, de
1189, 260 de los cuales constituyen el Nuevo
Testamento.

295
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• El libro que aparece como último en la Biblia es
el Apocalipsis de Juan, pero en realidad el último
en ser escrito fue el Evangelio de Juan.

• El verso más corto de la Biblia por lo general se


cree que es San Juan 11:35, pero no es así; se
encuentra en: Éxodo 20:13 ("No matarás") con
solamente 9 letras.

• El capítulo más corto de la Biblia es el «Salmo


117» (solo 2 versículos), y el capítulo más largo
es el «Salmo 119» (176 versículos).

• El libro más corto de la Biblia es la Segunda


Epístola (o Carta) de Juan (13 versículos),
seguido por la Tercera Epístola (o Carta) de Juan
(15 versículos), el Libro de Abdías (21 versículos)
y la Epístola (o Carta) de Judas (25 versículos).

• Los versículos más cortos de las sagradas


escrituras son Éxodo 20:13 («No
matarás»), Éxodo 20:15 («No robarás»),
y Juan 11:35 («Jesús lloró»). El más largo
es Esther 8:9.

• La Biblia es el libro más vendido de todos los


tiempos y el más traducido.

• El libro más antiguo de la Biblia no es Génesis,


sino Job.

• El último profeta en la Biblia antes de Cristo fue


Juan el Bautista.
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YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
• El libro más antiguo del Nuevo Testamento
probablemente es el libro de Santiago, escrito
aproximadamente en 45 d. C.

• Según La Biblia, Dios sólo escribió una vez,


cuando escribió los 10 mandamientos en las
tablas. En el resto de ocasiones inspiró a otros
para que escribiesen por él.

• El primer nombre de mujer que Dios puso no


fue Eva, fue Sara (Génesis 17:15) porque el
nombre de Eva lo puso Adán.

• El nombre más largo de la Biblia es Maher-


salal-hasbaz. Isaías 8:3 “Y me llegué a la
profetisa, la cual concibió, y dio a luz un hijo. Y
me dijo el Señor: Ponle por nombre Maher-salal-
hasbaz.”

• Goliat no murió de la pedrada que le diera el


pastor David, sino por su propia espada (1º de
Samuel 17:48-51).

• Todos sabemos que David -de la tribu de Judá-


era experto en el uso de la honda (una tira
generalmente hecha de cuero) para lanzar
piedras a gran velocidad. Pero lo que muchos
desconocen es que en la tribu de los benjamitas
había muchos zurdos y ambidextros, y eran
famosos en el uso de la honda. De toda esta
tribu había setecientos hombres escogidos, que
tiraban una piedra con la honda a un cabello, y
no erraban. (Jue. 20:15-16).
297
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
• Al contrario de lo que se cree, quien cortó el pelo
a Sansón no fue Dalila sino un hombre. Ella
sólo hizo que se durmiese en sus rodillas para
que se lo cortasen (Jueces 16:19).

• En el libro de Jueces capítulo 8 versículo 30 dice


que Gedeón tuvo 70 hijos.

• El único personaje en la Biblia que se menciona


que usó un reloj fue el Rey Acaz (2 Reyes
20:11).

• El Antiguo Testamento prohíbe los tatuajes.


En Levitico 19:28 se dice textualmente; “Y no
haréis rasguños en vuestro cuerpo por un
muerto, ni imprimiréis señal alguna”.

• ¿Cuáles son los libros llamados apócrifos o


deuterocanónicos?

- Tobías
- Judit
- Baruc
- Eclesiástico (también llamado
Sirácide, por su autor)
- Sabiduría
- I Macabeos
- II Macabeos

Todo discípulo debe entender que La Biblia es el


máximo documento santo y moral para todo cristiano,
ya que en ella se nos revela la verdad de Dios y de
Jesucristo, su grandeza y su amor a la humanidad; al

298
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
igual que nos enseña cómo debemos llevar una vida
al servicio de Dios y del prójimo; y como obtener el don
de la vida eterna y la forma de alcanzar su Reino. Para
concluir querido hermano si usted es predicador,
maestro o líder de grupos familiares es bueno que te
aprendas estas preguntas con sus respuestas, espero
que le dediques tiempo, recuerda que esto te dará más
confianza y seguridad para la enseñanza de la unidad
de Dios.

Dios te siga bendiciendo

Fredy Delgado
(Pastor Teólogo).

299
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
GLOSARIO

Adoración: Es la obligación que toda la creación de


Dios tiene, de darle a El todo honor, gloria, alabanza y
honra porque Él es el santo y divino Creador. La
adoración es debida solamente a Dios (Exo. 20:3; Mat.
4:10; Apoc.22:9). Jesús, siendo Dios en la carne (Juan
1:1,14; Col. 2:9), recibió justamente adoración (Mat.
2:2,11; Juan 9:35-40; Heb. 1:6).

Arrepentimiento: El arrepentimiento (griego metanoia,


literalmente "cambiar de mente") significa volverse,
cambiar: en el N.T. se refiere a volverse del camino del
pecado. Somos llamados por Dios para abandonar el
pecado. De hecho, Dios manda a todos los hombres en
todas partes que se arrepientan de sus pecados (Hech.
17:30). La paciencia de Dios nos lleva al
arrepentimiento (2 Ped. 3:9) como también Su
misericordia (Rom. 2:4).

Ayunar, ayuno: Ayunar es privarse de alimentos por


un período determinado con un propósito específico, a
menudo espiritual. Es una práctica bíblica que
involucra el "debilitamiento" del cuerpo con el
propósito de "fortalecer" el espíritu, destinado a
producir una alerta espiritual. Es interesante notar
que el pecado entró en el mundo a través de Adán y
Eva por el acto de desobediencia que consistió en
comer lo que no debían (Gén. 3:6). En el N.T. se nos
llama a ayunar (Mat. 6:16). Vea también 1 Rey. 21:27;
Salmo 35:13; Hechos 13:3; 2 Cor. 6:5).

300
YÜxwç WxÄztwÉ
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Comunión: No hay una definición específica del
término en el N.T.. Sin embargo, somos llamados a la
comunión unos con otros (1 Juan 1:3), con Jesús (1
Cor. 1:9), con el Padre (1 Juan 1:3), y con el Espíritu
Santo (2 Cor. 13:14). La comunión implica compartir
intereses, deseos, motivaciones, emociones y objetivos
comunes. Requiere compartir tiempo en comunicarse,
ocuparse uno de otro y realizar actividades conjuntas.
La noción de comunión tiene una connotación de
intimidad. Como cristianos, tenemos fraternidad
?calidad de hermanos y por tanto comunión unos con
otros debido a nuestra posición en Cristo, ya que todos
somos redimidos y compartimos un conocimiento
íntimo y personal de Jesús. Asimismo, compartimos
una fe (Hechos 2:42), una esperanza (Heb. 11:39,40), y
una necesidad (2 Cor. 8:1-15).
El término griego para comunión es (koinonia). Un uso
muy importante se refiere a compartir la Cena del
Señor o eucaristía (1 Cor. 10:16).

Condenación: Puede referirse tanto al acto de declarar


culpable a un hacedor de maldad, como al consecuente
castigo inflingido. Sin Jesús, todos quedamos
condenados ante Dios no solamente por el pecado de
Adán (Rom. 5:16-18) sino también por nuestro propio
pecado (Mat. 12:37). Sin embargo, "Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús... porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte" (Rom. 8:1-2). Los cristianos han escapado a la
condenación porque son perdonados en Cristo.

301
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
Conversión: Indica la acción de volverse del mal hacia
Dios. Dios convierte (Hechos 21:19) a los perdidos en
salvos, a los no regenerados en regenerados. Esto se
produce a través de la predicación del Evangelio (Rom.
10:14; 1 Cor. 15:1-4) y resulta en arrepentimiento
(Hech. 26:20) y una nueva creación (2 Cor. 5:17). Hay
una lista de los frutos de la conversión en Gál. 5:22-
23.

Convicción: Es la obra del Espíritu Santo, por la cual


una persona es capaz de verse a sí misma como Dios la
ve: culpable, mancillada, y totalmente incapaz de
salvarse a sí misma (Juan 16:8). En un incrédulo, la
convicción del Espíritu Santo revela la pecaminosidad
y trae temor. En el creyente, la convicción del Espíritu
Santo trae conciencia de pecado y resulta en su
confesión y limpieza. Esta convicción el producida por
el Espíritu Santo (Juan 16:8), el Evangelio (Hech.
2:37), la conciencia (Rom. 2:15), y la Ley (Santiago 2:9).
La convicción de nuestros pecados nos lleva a la cruz.
Nos muestra nuestra necesidad de perdón.

Discípulo: La palabra proviene de la misma raíz que


"disciplina" y se refiere a un alumno o seguidor de una
religión, persona o movimiento. Como cristianos,
debemos ser discípulos de Jesús (Luc. 14:26,27). En la
Biblia, es la denominación más frecuente de los
cristianos. Seguimos en la enseñanza que Jesucristo
impartió y en el ejemplo que dio. Un discípulo es un
convertido, pero no todos los convertidos son
discípulos. Como discípulos, hemos de cargar nuestra
cruz cada día (Mat. 16:24). Esto significa vivir por El y
de ser necesario, morir por El (Mat. 16:25) y, desde
302
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
luego, vivir vidas santas y sin mancha delante de El y
de nuestro prójimo.

Elección, Elegidos: Los elegidos son aquellos llamados


por Dios para salvación. Esta elección ocurrió antes de
la fundación del mundo (Efe. 1:4), y es conforme a la
voluntad de Dios, no a la del hombre (Rom. 8:29-30;
9:6-23) porque Dios es soberano (Rom. 9:11-16). La
doctrina de la elección es enfatizada por los calvinistas,
quienes asimismo sostienen la doctrina de la
predestinación.

Escrituras: El término es un sinónimo de la Biblia; por


tanto, se refiere, en sentido cristiano, al conjunto de
los 39 libros del A.T. y los 27 libros del N.T. Cada uno
de ellos es inspirado, libre de error, y completamente
exacto en los temas que trata. La Biblia completa,
aunque escrita por muchos autores humanos a lo largo
de centurias, es completamente coherente y armónica
en todas sus enseñanzas; esto se debe a que toda la
Biblia fue inspirada por Dios (2 Tim. 3:16).

Evangelio: El término es una transliteración del griego


euaggelion , que significa "buena noticia". Es la buena
noticia del perdón de los pecados y la reconciliación
con Dios a través de Jesucristo. Pablo da la siguiente
descripción en 1 Corintios 15:1-4: "Además os declaro,
hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual
también recibisteis, en el cual también perseveráis; por
el cual, asimismo, si retenéis la palabra que os he
predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:
303
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras..."
El Evangelio proviene de Dios (Gál. 1:10-12), es el
poder de Dios para salvación de todo el que cree (Rom.
1:16), es un misterio ahora revelado (Efe. 6:19), y es
una fuente de esperanza (Col. 1:23), fe (Hech. 15:7),
vida (1 Cor. 4:15), y paz (Efe. 6:15).

Fe: La palabra fe (del latín fides, creer, confiar) se


utiliza en la Biblia con dos sentidos principales. En el
primero, es sinónimo de confianza firme: "Es, pues, la
fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve" (Heb. 11:1). Como tal, es un don de Dios
(Rom. 12:3) y viene por el oír la Palabra de Dios (Rom.
10:17). La fe es el medio por el cual la gracia de Dios es
otorgada al creyente que confía en la obra de Jesús en
la cruz (Efe. 2:8). Sin fe es imposible agradar a Dios
(Heb. 11:6). Es por fe que vivimos nuestra vida de
cristianos, "El justo vivirá por la fe" (Hab. 2:4; Rom.
1:17). En el segundo sentido, fe es sinónimo de
doctrina, o conjunto de verdades históricas y
conceptuales que configuran la fe cristiana: "me ha
sido necesario escribiros para exhortaros a que
contendáis ardientemente por la fe que ha sido dada
una vez a los santos" (Jud. 3).

Gracia: La gracia puede definirse como el favor


inmerecido, aquello que se otorga sin mérito por parte
del que lo recibe. La gracia de Dios es Su libre acción
para beneficio de toda la creación en general (gracia
común o providencia) y de los creyentes para la
salvación (gracia especial o salvífica). Se distingue de la
304
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
Justicia y de la Misericordia. La justicia consiste en
recibir lo que se merece; la misericordia, en no recibir
lo que se merece. Por medio de la gracia salvífica
recibimos la vida eterna, algo que obviamente no
merecemos. Pero debido al amor y la ternura de Dios
manifestadas en Jesús crucificado, recibimos la gran
bendición de nuestra redención.
La gracia es el Gran Regalo Aportado por Cristo e
Inmerecidamente Apropiado por nosotros. La gracia
salvífica no requiere, y de hecho descarta, todo mérito
humano. Es debida a Dios y dada por El, debido a
quién es El, y no a quienes somos nosotros. Es el
medio de nuestra salvación (Efe. 2:8-9). Ya no estamos
bajo la Ley, sino bajo la gracia de Dios (Rom. 6:14). Vea
también Hech. 15:11; Rom. 5:2,15-20; 2 Cor. 9:8; 12:9.

Iglesia: La palabra procede del griego ekklesia, que


equivale al hebreo qahal, y significa asamblea,
congregación de los que han sido llamados. El término
se emplea en dos sentidos, a saber, la iglesia visible y
la iglesia invisible. La primera está compuesta por
todos cuantos dicen ser cristianos y se congregan. La
iglesia invisible es el verdadero cuerpo de creyentes,
aquellos que son verdaderamente salvos; ningún
hombre puede ver en los corazones para distinguir
entre unos y otros, por tanto la composición de la
iglesia invisible sólo es conocida por Dios.
La verdadera Iglesia de Dios no es una organización
terrenal con gente y edificios, sino una entidad
sobrenatural integrada por aquellos que han sido
salvados por Jesús. La Iglesia verdadera abarca todo el
período de la existencia del hombre sobre la tierra, y a
toda la gente que ha sido llamada a ella. Nos hacemos
305
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
miembros de la iglesia, el cuerpo de Cristo, por la fe
(Hechos 2:41). Somos edificados por la Palabra de Dios
(Efe. 4:15,16), disciplinados por Dios (Mat. 18:15-17),
unificados en Cristo (Gál. 3:28), y santificados por el
Espíritu (Efe. 5:26,27).

Infierno: El infierno es el lugar del futuro castigo


eterno de los condenados, incluyendo a Satanás y sus
ángeles caídos. Hay varias palabras que suelen
traducirse "infierno" en la Biblia: Hades, un término
griego, es la morada de los muertos que comprende el
estado intermedio, entre la muerte y la resurrección
(vea Mat. 11:23; 16:18; Hechos 11:27; 1 Cor. 15:55;
Apoc. 1:18, 6:8). Corresponde aproximadamente al
hebreo Sheol , el lugar de los muertos (no la tumba,
que corresponde al hebreo keber y al griego mnema). A
esta morada intermedia van tanto justos (Salmo 16:10,
30:3; Isa 38:10) como impíos (Núm. 16:33; Job 24:19;
Salmo 9:17). Gehenna , palabra griega que corresponde
al hebreo ge-hinnom, "valle de Hinom" (Jos. 15:8). Era
un lugar donde antaño se hacían sacrificios de niños y
otras cosas abominables. Asimismo, también fue una
fosa común donde los cuerpos eran arrojados y
quemados (2 Rey. 23:13,14). Posteriormente se empleó
para designar el lugar de eterno castigo; Jesús mismo
la usó en este sentido (Mat. 5:22,29,30; Mar 9:43; Luc.
12:5). Normalmente se traduce "infierno", y en Mat
5:22 el Señor lo llama "infierno de fuego" (gehenna tou
pyros). El infierno es un lugar de fuego eterno (Mat.
25:41; Apoc. 19:20). Fue originalmente preparado para
el diablo y sus ángeles (Mat 25:41). Será,
efectivamente, la morada eterna de los ángeles rebeldes
(2 Ped. 2:4), pero también de todo hombre que rehúse
306
YÜxwç WxÄztwÉ
hÇ|v|wtw
arrepentirse y reconciliarse con Dios por medio de
Cristo (Apoc. 20:15; 21:8). Esto ocurrirá en el juicio
final, donde asimismo la muerte y el Hades serán
abolidos (Apoc. 20:14). Algunos cristianos y muchos
sectarios (por ejemplo, los Testigos de Jehová)
rechazan la noción de un lugar de castigo eterno; hay
que recordarles que, según la Biblia, quien más habló
del tema de la condenación eterna fue nuestro Señor
Jesucristo mismo; si no aceptamos creer lo que nos
advierte sobre este asunto, ?cómo podemos tomar
seriamente el resto de su enseñanza?

Inspiración: Es la acción por la cual Dios guió a los


autores humanos de la Biblia; la doctrina de la
inspiración establece que la redacción de las
Escrituras se realizó bajo la influencia directa de Dios.
Esto no significa negar el estilo propio de cada autor
humano y de cada libro de la Biblia. Dios no anuló la
personalidad de Sus siervos, sino que más bien la
empleó para Su propósito de revelarse a Sí mismo a
través de la obra de ellos. En consecuencia, la Biblia
está libre de errores y presenta con exactitud y
autoridad la enseñanza de Dios (2 Tim 3:16). Como tal,
es una revelación que proporciona, de la fuente
suprema que es Dios mismo, un conocimiento
adecuado de Dios, la creación, el hombre, la salvación
y el futuro. Nos muestra el plan de salvación a través
de Jesucristo, y el hecho de que no podemos salvarnos
sino por El.
El argumento más fuerte a favor de la inspiración
divina de la Biblia proviene del examen de las profecías
del A.T. concernientes a Jesús y cumplidas en el N.T.
(Luc. 24:27-45). Debido a que la Biblia es inspirada,
307
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
sus palabras son inquebrantables y verdaderas (Juan
10: 34-36), eternas (Matt. 24:35; 1 Ped 1: 22-25),
enteramente confiables (Salmo 119:160), vivas y
capaces de penetrar el corazón del hombre (Heb. 4:12).
Por esta razón, la inspirada Palabra de Dios realizará
todo lo que El se ha propuesto (Isa. 55:11).

Ira: Bíblicamente, es el juicio divino sobre el pecado y


los pecadores. No significa meramente una actitud
impulsiva de Dios ante la impiedad, sino que connota
el odio, la repulsión, y la indignación de Dios ante el
mal. Dios es amor por naturaleza (1 Juan 4:16); no
obstante, en Su justicia debe castigar el pecado. La
ejecución de este castigo es llamada la ira de Dios. Se
manifestará en su temible plenitud en el final Día del
Juicio, cuando aquellos que hayan rechazado la
salvación serán enviados al lago de fuego para su
eterno castigo (Mat. 25:31-46; Apoc. 20:11-15).
Además, está presentemente manifestada en menor
medida contra los inicuos (Rom. 1:18-32) en el
endurecimiento de sus corazones.
La ira se describe como la furia de Dios (Núm. 32:10-
13), como siendo acumulada (Rom. 2:5-8), y como muy
grande (Zac. 7:12). La liberación del creyente de la ira
de Dios es a través de la expiación de Cristo (Rom. 5:8-
10). "Dios no nos ha dispuesto para ira, sino para
alcanzar salvación por medio de nuestro Señor
Jesucristo" (1 Tes. 5:9).

Juicio: La palabra juicio (griego krima) se refiere al


acto de evaluar las acciones de alguien; por extensión
se refiere asimismo al castigo o condena resultante de
dicho acto. Existen varios juicios mencionados en el
308
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N.T.: El juicio de los pecados del creyente (Juan 5:24),
el juicio de la persona del creyente (1 Cor. 11:31,32), el
juicio de las obras del creyente (2 Cor. 5:10), el juicio
de las naciones (Mat. 25:31-46), y el juicio universal
(Apoc. 20:11-15). Probablemente estos dos últimos
sean un mismo juicio.
No hay juicio para el cristiano con respecto a su
salvación (Rom. 8:1). Fuimos juzgados en Cristo, en la
cruz, hace casi 20000 años. Sin embargo, como
cristianos seremos juzgados según nuestras obras (1
Cor 3: 10-15; 2 Cor. 5:10), muy posiblemente con
grados variables de recompensa. Sin embargo, cabe
reiterar que este juicio de nuestras obras no afecta el
hecho ya consumado de nuestra salvación.

Justo, Justicia: La justicia consiste en hacer lo


correcto, y en un contexto legal en dar las debidas
recompensas o castigos. Es justo, pues, que cada uno
reciba lo que merece. Dios es misericordioso, pero
también es justo (Deut. 32:4, recto) y debe castigar el
pecado. Merced a la gracia de Dios, la justicia cayó
sobre Su Hijo, de modo que la misericordia nos
beneficiase a nosotros, los que creemos en Cristo.

Manifestación. Manifestar algo significa “mostrar,


revelar, estrenar, hacer evidente, o hacer claro.” Una
manifestación es un hecho o un ejemplo de manifestar.
Primera de Timoteo 3:16 dice, “Dios fue manifestado en
carne.” Este libro usa la palabra manifestación para
describir cualquier método, modo, papel, o relación por
lo cual Dios se revela a Sí mismo al hombre. Así
entonces, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son

309
YÜxwç WxÄztwÉ
`ÉÇÉàx•áàt
manifestaciones de Dios más bien que personas,
porque la palabra personas contiene connotaciones
extrabíblicas de personalidades individualizadas que la
palabra manifiestación no contiene.

Mal: Puede definirse como la rebelión en contra de


Dios. Es aquello contrario a la voluntad de Dios.
Existen males naturales (diluvios, tormentas,
hambrunas, etc.) y males morales (adulterio,
homicidio, idolatría, etc.). Los males naturales son una
consecuencia de los males morales. El pecado de Adán
hizo que el pecado entrase en el mundo y permitiera
diluvios, tormentas, hambrunas, etc. El mal se originó
con la rebelión de Satanás (Isa. 14:12-14 Eze. 28:11-
19) pero es continuado y perpetuado por el hombre
(Mat. 15:18-19).

Mediación, Mediador: Un mediador es alguien que


interviene entre dos partes, que las aproxima y facilita
su reconciliación. La palabra "mediador" no figura
como tal en el A.T., pero sí el concepto. Dios entregó la
Ley a través de un mediador, Moisés (Gál. 3:19), quien
fue un tipo del mediador definitivo y verdadero, Jesús.
La palabra mediador (griego µ , mesites) ocurre sólo
unas pocas veces en el N.T.: 1 Tim. 2:5; Heb. 8:6; 9:15;
12:24. Es en el N.T. que la verdadera naturaleza de la
mediación es entendida en la persona de Jesucristo. El
es el mediador de un mejor pacto (Heb. 8:6). Jesús fue
capaz de tornarse nuestro mediador al hacerse hombre
(Juan 1:1,14) y morir como nuestro sustituto (1 Ped.
1:18,19; 2:24). Así, El nos reconcilió con Dios (Efe.
2:16).

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Mesías: Es la transliteración de la palabra hebrea que
significa "ungido" . Es el equivalente del término
neotestamentario "cristo", que significa lo mismo.
Jesús, como el Mesías, fue ungido por Dios (Mat. 3:16)
para llevar a cabo su triple ministerio de Profeta,
Sacerdote y Rey. Como el Mesías, ha librado al
creyente de las ataduras del pecado y le ha dado vida
eterna. En tal sentido, el Mesías es un Libertador, ya
que nos ha liberado. El Mesías fue prometido ya en el
A.T. como proveniente de la descendencia de la mujer
(Gén. 3:15).

Misericordia: La misericordia es la disposición a no


ejecutar la justicia cuando ésta es punitiva, el acto de
condonar un merecido castigo. Debido a nuestra
pecaminosidad merecemos la muerte y eterna
separación de Dios (Rom. 6:23; Isa. 59:2), pero el
mismo Dios proveyó la expiación por nuestro pecado, y
de esa manera nos mostró Su misericordia. Es decir
que Dios no entrega al cristiano a la consecuencia
natural del pecado de éste, la cual es la condenación.
Es por la misericordia de Dios que Cristo "se hizo
pecado" en nuestro favor (2 Cor. 5:21) y cargó sobre Sí
el castigo que merecíamos (Isa. 53:4-5). De este modo,
nos salvó de la condenación. Dios nos salvó según Su
misericordia (Tito 3:5) y se nos llama a practicar
nosotros mismos la misericordia, como un don de Dios
(Rom. 12:8). "Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16).

Monoteísmo: Del griego monos, uno y theos, Dios. La


creencia de que existió, existe y existirá un único Dios
311
YÜxwç WxÄztwÉ
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en todo el universo. No hubo dios alguno antes que El,
ni lo habrá después de El. La Biblia enseña claramente
el monoteísmo: Deut. 6:4; Isa 43:10; 44: 6-8,
45:5,14,18, 21-22; 46:9; 47:8, etc. La Biblia enseña el
monoteísmo estricto. Solo tres religiones importantes
del mundo son monoteístas: el judaísmo, el
cristianismo, e islam. Los judíos y los musulmanes ven
la doctrina de la trinidad como un rechazamiento del
verdadero monoteísmo. Los creyentes de la Unicidad
también rechazan al trinitarismo como un abandono
del monoteísmo bíblico.

Necio: En la Biblia, quien odia o desprecia a Dios; una


persona moralmente débil, quien desoye los consejos
de los sabios y utiliza lo que Dios le ha dado con fines
egoístas. Es lujurioso (Prov. 7:22), haragán (Ecle.
10:15), no teme a Dios (Prov. 14:1), odia el
conocimiento (Prov. 1:22), y es justo en su propia
opinión (Prov. 12:15). Como cristianos, hemos de evitar
la necedad (Efe. 5:4). Vea también Ecle. 7:25; Prov.
3:35, 10:8.

Ocultismo: El ocultismo (de "oculto") pretende emplear


para el provecho propio fuerzas que están escondidas
del común de los hombres pero que pueden ser
utilizadas si se sabe cómo. Involucra prácticas
condenadas por Dios, como la astrología (Isa. 47:13), el
hacer maleficios (Deut. 18:11), la consulta de espíritus
(Deut. 18:11), la magia (Gén. 41:8), la hechicería (Exo.
22:8), la brujería (Deut. 18:10), y el espiritismo (Deut.
18:11).
Las prácticas ocultas como el empleo de tablas
"Ouija", la adivinación por naipes de Tarot, los
312
YÜxwç WxÄztwÉ
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horóscopos, y las sesiones espiritistas deben ser
completamente evitadas por los cristianos, pues
además de ser peligrosas para la salud mental y
espiritual, son una abominación ante Dios. Por el
contrario, el rechazo abierto de tales cosas es una
manifestación de una conversión sincera a la Palabra
del Señor (Hech. 19:18-20).

Oración: La oración es tanto un privilegio como un


deber cristiano, a través de la cual, mediante la
intercesión del Espíritu Santo (Rom. 8:26) nos
comunicamos con Dios. Es la forma en que
presentamos nuestra confesión (1 Juan 1:9), pedidos
(1 Tim. 2:1-3), intercesiones (Sant. 5:15), acciones de
gracias (Fil. 4:6), etc., a nuestro santo Dios. Se nos
manda orar (1 Tes. 5:17).
Algunos requisitos personales para la oración son un
corazón puro (Salmo 66:18), fe en Cristo (Juan 14:13),
y orar conforme a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14).
Podemos orar de pie (Neh. 9:5), de rodillas (Esd. 9:5),
sentados (1 Crón. 17:16-27), inclinados (Exo. 34:8), y
con las manos (1 Tim. 2:8).

Omnipotencia: Un atributo que sólo Dios posee.


Significa que El tiene todo poder.
Omnipresencia: Un atributo que sólo Dios posee.
Significa que El está presente en todas partes a la vez.
Debemos notar que esto es más de simplemente la
capacidad de aparecer dondequiera en cualquier
momento o la capacidad de estar en muchos lugares al
mismo tiempo.

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Omnisciencia: Un atributo que sólo Dios posee.
Significa que El tiene todo conocimiento de todas las
cosas, incluyendo la preciencia.

Pacto: Un pacto es acuerdo entre partes. El acuerdo,


según las costumbres del Cercano Oriente antiguo,
consta de cinco partes: 1) Identificación de las partes
involucradas, 2) Un prólogo histórico en el cual se
establece el valor de la parte dominante sobre la base
de sus actos, 3) las condiciones del acuerdo, 4) las
recompensas y castigos relacionados respectivamente
con el cumplimiento o la violación del pacto y 5)
formulación de los documentos en la cual cada parte
recibe una copia del acuerdo (por ejemplo, las dos
tablas de piedra de los Diez Mandamientos).
En definitiva, los Pactos que Dios ha establecido con el
hombre resultan en nuestro beneficio. Recibimos
bendiciones eternas mediante el Pacto de gracia (para
estudio adicional vea Gén. 2:16, 17; 9:1-17; 15:18;
26:3-5; Gál. 3:16-18; Luc. 1:68-79; Heb. 13:20).

Pecado: El pecado es todo aquello contrario a la Ley de


Dios, que expresa Su santa voluntad. Por ejemplo, si
uno miente, comete pecado. ? Por qué? Porque Dios ha
ordenado no mentir (Exo. 20:16). Al hacer lo que Dios
ha prohibido, uno peca. Además, si uno deja de hacer
lo que Dios ha mandado, también peca (Sant. 4:17). En
ambos casos, el resultado es la separación eterna de
Dios (Isa. 59:2). El pecado es iniquidad (1 Juan 1:3) e
injusticia (1 Juan 5:17). El pecado lleva a la ceguera
espiritual (Juan 9:41) y a la muerte (Rom. 6:23).
Pablo trata del pecado en la carta a los Romanos. Allí
demuestra que todos, judíos o no judíos, están bajo el
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dominio del pecado (Rom. 3:9). Pablo prueba que el
pecado no es simplemente algo malo que se ha hecho,
sino, básicamente, una condición del corazón humano
(Rom. 3:3:10-12). En la carta a los Efesios, Pablo
afirma que "somos por naturaleza hijos de ira" (Efe.
2:3). Sin embargo, "Cristo, cuando aún éramos débiles,
a su tiempo murió por los impíos" (Rom. 5:6).

Pentecostal: Cincuenta días después de la muerte y


resurrección de nuestro Salvador y Señor Jesucristo,
Dios derramó su Espíritu Santo sobre un grupo de
gente reunida en el aposento alto en Jerusalén (Hch.,
cap. 2). Ese día en que la iglesia nació, fue llamado "El
día de Pentecostés (Hch. 2:1).
El apóstol Pedro predicando dijo que esta experiencia
gloriosa no era sólo para aquella generación, sino para
toda persona, en cualquier tiempo y lugar que buscara
de Dios. Porque la promesa es para ustedes, y para sus
hijos, y para todos los que estén lejos (Hch. 2:39).
Nosotros nos identificamos con todo lo relacionado a
ésa experiencia de recibir el Espíritu Santo por eso la
Iglesia es "PENTECOSTAL". Por lo que vivimos:
1. Una experiencia personal con Dios.
2. Poder para ser sanado, liberado de vicios, y ser
transportado a una dimensión más allá de
simplemente vivir.
3. Gozo dentro de tu alma, que brota como ríos de
agua viva.
4. Paz que sobrepasa todo entendimiento.

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5. Conocimiento de la doctrina Apostólica; las
mismas doctrinas primitivas que practicaban los
discípulos de nuestro Señor Jesucristo.

Perdón: El perdón es el acto deliberado de pasar


completamente por alto una ofensa, como si nunca
hubiese existido. Es un concepto central de la fe
cristiana, como lo muestra el hecho de que existen en
la Biblia tres términos hebreos y cuatro griegos para
expresar la idea de perdón. Ningún otro libro sagrado
excepto la Biblia enseña que Dios perdona
completamente los pecados. En las Escrituras se dice
claramente que el perdón de Dios es tan pleno que el
"olvida completamente" nuestros pecados cuando
otorga su perdón (Heb 10:17). Dios es quien toma la
iniciativa de perdonar (Col. 2:13).
Según la Biblia, existe un solo pecado por el cual
Jesús dijo que no había perdón del Padre, a saber, la
blasfemia contra el Espíritu Santo (Mar. 3:28; Mat.
12:32). El contexto de esta declaración indica que este
pecado consiste en atribuir a los demonios o espíritus
impuros lo que en realidad es obra del Espíritu Santo.
Para que el hombre reciba el perdón se requiere
arrepentimiento (Luc. 17:3-4). Para que un Dios santo
otorgue el perdón, se requiere derramamiento de
sangre (Heb. 9:22; Lev. 17:11). Nuestro perdón se basa
sobre el sacrificio de Cristo en la cruz (1 Juan 1:7;
2:12). Como cristianos, se nos llama a perdonar de
manera tan plena como nosotros mismos hemos
recibido el perdón de Dios (Mat 6:12; Col. 3:13).

Presciencia: Es el conocimiento anticipado de las


cosas que ocurrirán; la presciencia es un atributo de
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Dios. El pasado, presente y futuro son todos en un
sentido "presentes" en la mente de Dios. El habita en la
eternidad (Isaías 57:15) y tiene conocimiento infinito
(Isaías 41:22,23). Por tanto conoce todas las cosas de
antemano. En el N.T. el término puede significar
asimismo "causar que algo ocurra"; vea 1 Ped 1:2,20.

Unicidad: En referencia a Dios, la Unicidad significa el


estado de ser absoluta e indivisiblemente uno, o uno
de valor numérico. También, puede haber una
unicidad entre Dios y el hombre y entre el hombre y el
hombre en el sentido de unicidad de mente y de
propósito. Este libro usa el término Unicidad (con
mayúscula) para significar la doctrina de que Dios es
absolutamente uno en el valor numérico, que Jesús es
el Dios único, y que Dios no es una pluralidad de
personas. Así entonces la Unicidad es un término
moderno básicamente equivalente al modalismo o al
monarquianismo modalístico.

Reconciliar, Reconciliación: La reconciliación


involucra un cambio para bien en la relación entre dos
o más personas, antes distanciadas o enemistadas. En
teología, se refiere a un cambio de esta clase en la
relación entre Dios y el hombre. Somos por naturaleza
"hijos de ira" (Efe. 2:3) y enemigos de Dios (Efe. 2:11-
15). Sin embargo, "...fuimos reconciliados con Dios por
la muerte de su Hijo..." (Rom. 5:10). A casa de la
muerte de Jesucristo, la relación del cristiano con Dios
experimenta un cambio favorable. Nos tornamos ahora
capaces de tener comunión con El (1 Juan 1:3), lo que
antes no nos era posible. Así, somos reconciliados con
El (Rom. 5:10-11). Una grave consecuencia del pecado
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es que nos separa de Dios (Isa. 59:2), pero esto ha sido
atacado y solucionado en la cruz; fue logrado por Dios,
en Cristo (2 Cor. 5:18).

Redención: Redimir significa rescatar a alguien de la


esclavitud. A menudo implica pagar un rescate, un
precio que hace posible la redención. Los israelitas
fueron redimidos de Egipto. Nosotros fuimos redimidos
del poder del pecado y de la maldición de la Ley (Gál.
3:13) a través de Jesús (Rom. 3:24; Col. 1:14). Fuimos
comprados por un precio, que fue el del sacrificio de
Jesucristo (1 Cor. 6:20; 7:23).

Tentación: La tentación es aquello que nos mueve a


pecar. Dios no puede ser tentado (Sant.1:13). En
cambio, nosotros podemos ser tentados por nuestra
lujuria (Sant.1:13-15), codicia (1 Tim. 6:9), falta de
examinarnos a nosotros mismos (Gál. 6:1), y el
presuntuoso orgullo de la vida (1 Juan 2:16), entre
otras causas. Dios no tienta a nadie (Sant. 1: 13),
mientras que Satanás es el tentador por excelencia.
Tuvo éxito con Eva, al hacerle primero dudar de lo que
Dios había dicho, al insinuar que El había mentido, y
al excitar el apetito de la mujer (Gén. 1-6): saciaría su
hambre, le daba placer y le abriría la mente. Satanás
ha seguido tentando a todos en sus deseos más
primarios (comida, bebida, sexo), como en su codicia,
orgullo y ambición, para que desobedezcamos a Dios.
Mucho después del episodio del Edén, intentó el mismo
procedimiento con Jesús, pero aquí fracasó
ruidosamente (Mat. 4:1-11). Jesús nos enseñó a orar
para ser librados de la tentación (Mat. 6:13) ya que el
Señor es capaz de librarnos de ella (2 Ped. 2:9). Dios no
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ha de permitir que seamos tentados más de lo que El
sabe que podemos resistir (1 Cor. 10:13). Por tanto, en
Cristo realmente tenemos el poder de resistir a Satanás
(1 Ped. 5:18). Ya no estamos inermes, y el diablo nada
puede contra nosotros si nuestra voluntad, fortalecida
por el Espíritu Santo, no cede a la tentación.

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Bibliografía

Preguntas y respuesta de la Biblia


Luis Fernando Hernández

Estudios Sobre el Nombre de Dios.


Celestino Forero P.

¿Qué exige dios de nosotros?


1996 watch tower bible and tract society of
Pennsylvania

Biblia Devocional de Estudio. 1991 Por la Liga Bíblica.


La Santa Biblia. 1960 Sociedades Bíblicas En América
Latina

Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado.


Vila Escuain… Elie
Diccionario Larouse

Otras fuentes

Todos los escritos están apoyados con la escritura


inspirada por el Espíritu Santo y el uso de varias
escrituras de los hijos de Dios, para provecho de todo
aquel creyente lector de la palabra de Dios.

FIN

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Otros libros del mismo autor:

1. Haciendo Discípulos.
2. Sobre toda Carne.
3. Pasos Indispensables para la Salvación.
4. Preguntas y respuestas monoteísta
5. Indiscutiblemente.
6. Doctrinas Cristianas (Tomos 1).
7. Doctrinas Cristianas (Tomos 2).
8. Doctrinas Cristianas (Tomos 3).
9. El Hijo de Dios.
10. Los Dos Bautismos.
11. ¿Qué Creemos?
12. Las Maquinaciones
13. El Poder del Cristiano
14. La Gracia.
15. El Diacono y la Diaconiza.
16. ¿Cómo ganar almas?
17. El libro Negro.
18. El camino a la inmortalidad.
19. ¿Cómo explicar el camino de la salvación?
20. Las enfermedades con propósitos.
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21. Tratados metódicos 1
22. Tratados metódicos 2
23. Tratados metódicos 3
24. Los dones del Espíritu
25. Las armas del Cristiano
26. Seminario en las casas y en el templo
27. Clases bautismales hechos 2:38
28. Reuniones en Casa
29. La homotética
30. El lago de fuego
31. Jóvenes Predicadores, 1, 2, 3, 4, 5 y 6.

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