“Nuestra argumentación esencial es muy simple.

La clave del crecimiento reside en una

organización económica eficaz; la razón del desarrollo de Occidente radica, por tanto, en la
construcción de una organización económica eficaz en Europa occidental.”(Pág. 5)

“Una organización eficaz implica el establecimiento de un marco institucional y de una

estructura de la propiedad capaces de canalizar los esfuerzos económicos individuales hacia
actividades que supongan una aproximación de la tasa privada de beneficios respecto a la tasa
social de beneficios. (Nota al pie 1: La tasa privada de beneficios equivale a la suma de los
ingresos netos que percibe la unidad económica en el desempeño de una actividad. La tasa
social de beneficios es el total de los rendimientos netos –positivos y negativos- que la
sociedad obtiene de dicha actividad. Equivale a la tasa privada de beneficios más los efectos
netos que esa actividad tiene sobre el resto de la sociedad.) (Pág. 5)

“Al hablar de un crecimiento económico, nos referimos a un incremento a largo plazo de la

renta per cápita. Así pues, el auténtico crecimiento económico implica que la renta total de la
sociedad aumente proporcionalmente más que la población. Por el contrario, una situación
estacionaria no lleva a un incremento sostenido de la renta per cápita, aun cuando el
promedio de la renta pueda aumentar o descender durante ciclos de duración relativamente
larga.”(Pág.6)

“… Aun admitiendo que los individuos de una sociedad pueden ignorar tales estímulos
positivos y que en todas las sociedades algunos se contentan con su situación actual, la
experiencia demuestra que la mayoría prefiere tener más bienes a tener menos y que actúa de
acuerdo con esta premisa. Para el crecimiento económico es suficiente con que una parte de la
población sea ambiciosa…” “…Por lo tanto volvemos al principio de que si una sociedad no
crece es porque no existen incentivos para la iniciativa económica…” (Pág.6)

“…Dos son los factores que pueden desembocar en una elevación de la renta per cápita, que
es lo que nosotros consideramos verdadero crecimiento económico.” (Buscar otra postura…)

“…Por una parte, puede haber un aumento cuantitativo de los factores productivos per cápita.
Por otra, una mayor eficacia de uno o más de los factores productivos conducirá también al
crecimiento. Tal incremento de la productividad puede seguirse mediante la implantación de
economías de escala, bien por mejoras cualitativas en los factores productivos (mano de obra
mejor preparada, capital que incorpore nueva tecnología), bien por una reducción de
imperfecciones del mercadeo derivadas de la inseguridad y los costos de la información o,
finalmente, gracias a ciertos cambios en la organización que hagan desaparecer las
imperfecciones del mercado…” (Pág.6y7)

…el mero crecimiento demográfico añade aun otra dimensión a nuestra determinación del
‘verdadero’ crecimiento económico…” (Pág. 7)

“… los historiadores y los economistas consideran, casi unánimemente, como determinantes

del crecimiento económico la analizar el funcionamiento de las economías en el pasado. Sin
embargo, en la argumentación existe un evidente punto débil. No podemos por menos que
preguntarnos: si la investigación y la innovación son todo lo que se requiere para el
crecimiento económico, ¿Por qué algunas sociedades no lo han alcanzado?...” (Pág. 7)

“…La respuesta (…) nos hace volver a la tesis original. Los factores que hemos enumerado
(innovación, economías de escala, educación, acumulación del capital, etc.) no son las causas
del crecimiento; son el crecimiento. El crecimiento no tendrá lugar a menos que la
organización económica existente sea eficaz. Los individuos necesitan incentivos para
emprender las actividades socialmente deseables. Hay que idear algún mecanismo para
alcanzar una mayor paridad entre las tasas privada y social de beneficios.” (Pág. 7)