Professional Documents
Culture Documents
Nunca nos preguntamos qué es la ciudad, porque creemos saberlo todo acerca de
ella. Tampoco nos preguntamos qué relación existe entre ésta y nosotros mismos,
porque tenemos la impresión de que la ciudad es una sucesión de espacios sin
personalidad y sin ninguna posibilidad de interacción.
La ciudad nació, para mejorar la calidad de vida del hombre. Al principio significo un
novedoso sistema de aprendizaje de la vida (placer, comodidad, facilidad,
interacción, comunicación, progreso, etc.), y a medida que crece, sin el
consentimiento y la participación del ciudadano, se convierte en un espacio
destinado al desaprendizaje y al olvido. Se desaprenden el placer, la comodidad, la
facilidad, el progreso etc., porque sus espacios públicos son cada día más escasos,
y se olvida, porque disminuye el tiempo para comunicarnos.
Las cosas nuevas, en la ciudad no contribuyen con nuestro bienestar cuando éstas
han sido construidas sin consultar nuestras necesidades, nuestros gustos estéticos,
nuestros deseos de espacios de esparcimiento, en fin, cuando las cosas nuevas se
levantan sin tener en cuenta las ideas que los ciudadanos tenemos de la ciudad que
deseamos.
Cuando la ciudad crece sin nuestra participact6n perdemos su horizonte, y cada vez
es más una nueva desconocida. Es como una vieja amistad que ya no nos
determina, y a la cual esperamos cobrarle su indiferencia con nuestra indiferencia.
Iniciamos un proceso de enemistad que concluye en el desprecio. La ciudad se
convierte en nuestro principal conflicto, hasta que deja de importarnos, hasta que
llega a formar parte de nuestra destrucción
La ciudad actual no cumple con la función lúdica, ser la sede del ocio, del recreo,
del tiempo libre racional creativo y humanamente organizado. La ciudad para ello
genera esos medies llamados de comunicación y de cultura de masas, la televisión
y la radio con los medios de comunicación que más tiempo libre ocupan, no se trata
sino de un ocio — aburrimiento, la distracción, el asueto, el gusto personal, el
deporte activo resultan desambientados en un medio pasivo y consumista.
LA CIUDAD EN LA NATURALEZA
Las ciudades han crecido durante el último siglo hasta acoger hoy más del 80%
de la población mundial, tendencia que sigue en aumento. Es decir, que el
ambiente urbano ha crecido, y más que en extensión, en población, pues hoy más
personas que nunca, la mayor parte de los seres humanos, viven y construyen un
ambiente urbano. Y no se trata de que los seres y eventos humanos se hayan
concentrado en los confines de unos cuantos asentamientos; adicionalmente, las
relaciones urbanas desde y más allá de las ciudades, la determinación urbana de
todos los flujos e intercambios, se ha extendido sobre el planeta, cubierto y
controlado hoy, por vastas redes urbano-regionales.
Hay dos formas de definir ambiente. La primera, “lo que rodea a un organismo” o
“lo que rodea al hombre”, lo hace equivalente a “medio” o “entorno”. De hecho,
históricamente, así se ha considerado en la mayor parte de las ciencias naturales
y sociales. La segunda, inscrita en el campo de la ecología humana, lo plantearía
como “el ecosistema del que el hombre hace parte”.