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5 EL SUFRAGISMO ‘Q bien ings indviduo de dbumana tene vendasers detesha tedos tcnen lor mimes desehos y quien vot contra el deci de otto seu cual ere su religicn, es color 0 su'seee, reniega en ce rmiams momenta de ls siyos Connorerr lo XIX tiene sello femenino. La novela descubre a BS mujeres —las ensalza, las eatigmatiaa, las hace gozosas, desnuda, las hace voluptuosas y sensuales las hace arpias Ia naturaleza, las convierte en madres resignadas y abne- sedas— para af final arrastrarlas por el Lodo, empujaclas ps railes de un wren, convertirlas en degustacién ier supo viscaso-a haccrlas pasar por los tintes violetas del sénico, La novela convierte a las mujeres en espectros de amor imposible. Las mujeres son musas de las artes: nan altivas, por entre los muertos, con el sirabelo de la pertad en sus manos; son alegres margaritas que deshojan ss barreras de lo convencional en a campifia; son cortesa- sin tapujos enseflando su desnudes; son paz y sosiego en p eatidiano. La estética en tomo a la feminidad degrada a las mujeres reales subordinindolas, como ya denunciara Jollstoneeraft, al amor y la lujuria', Sf ef sigio 21x tiene ee femening pero como contraimagen del poder. Mary Walletonccrafi, Vinfnacita de sos Derechos d, Creda, Pig 195 24g, El poder en cl siglo x1x se halla vinculado al concey die individuatidad, propio de la tradicidn politica lib al concepto de clase, propio de la tradicién politica p post marxisea ‘Tanto las lidad dela identidad eocial yx ns estzato inrermedio que tenix repartides aus temores los sicos y el profetariads, era la pequena burguesia Gional de maestros artesanos y pequefios tenderos. A dos grupos deberlamos unr el trbaiadar ne reesucl ¥ administrativos. Toros ellos mantenfan parecido alin: di tingutrse los unos de los otras. La aspiracidn de ta burguesis cra no ser asimilada a la clase media baja, consuelo-encontraba por ello cn la idea de ciudadans fn el dinero que les daria e] ansiado estatus, coto es, ra nocimiento de individualidad, Los obreros, por su parte, sados en el proceso de dinamizacién y cambio de ly dad, en Is erradicacién de los valores burgueses quetiin saber nada de valotes individcalstas por el sab mirese por don pone Is exclusion de lax mujeres de Tegorias, «Individuos y aclase> designin cn el siglo xne tipo humano, moral y politica determinado, los varones. | exclusign de Ins mujeres de los cauces democriticos Sh gumenté neyindoles tanto su individuslidad como ea Sle potencialidad como clase. Los conceptos sindivid «clases pondrian nipidamente en desuso la vieja idea de dadanta. Tanto cl uno como el otta pasaron a designer solo libertad, sino poder. En este sentido el libro de Dar Elarigen del Bombre, publicado en 1871, vendria 4 legit Autcia Mian Fevpluciones burguesas comp Ponteriorex acontecimientos de Ia Comuna de Paris pu ron de relieve la inevitable, que la democratizacion ef i pavable. La accptacién de una forma de gobierno dist al absolutismo.o Is revolucién puso dé manifiesto la def aparccen «las mutase. Estas estaban formadas magql fitariamente por la clase obrera, pero a ella se unta tl ‘Yas pautas para reconducir a las mujeres, un poco marisabi- sa cepacio natural, Y aun cuando Darwin vino a ; inconsciencia originaria del hombre, sefialando pe cele desu: aifeisp Srigmi en El origen def bom- Jr se reconcilié con la moral barguess, al poner en la eis- fide al hambre y los monos, mamiferos y dems vertebra los por jo de él, otc dea evlucion, poco fvrecedora aun to igualitaria, por pra la lucha por la supervivencia y ri selectidn natural, dio Iigicamente, en ste interpretacign la seleccién en relacién al sexo, en una tcoria que funda- Rrenaba de manor Holgi a se fe ii hades e1 mujeres y varones. Rn ae al sexo resultaba um nueva hiom- hreinteligente y dominante, muy del gusto burgués, que Gia mids respetable cl concepto de sindividuo» queel de acin- La mujer parce diferir del hombre en. su condicién smental, principalmente cn su rhayor ternura y tenor vegoismo.». Lat mujer siguiendo sue instintos matemales, espliega estas eualidades con sus hijos en un grado niente; per consiguiente, es verosimil gue pueda exten derlos 2 sus semefantes, El hombre es el rival de otros hombres: gusta de la competencia y sc inclnua ala ambi~ cién, la gue con sobrach Tacilictad we ennvierte en exo- ‘amo. Estas dltimss caalidades parecen constitu la tal- sera herencia natural. Estd generalmente admitido que en la mujer las facultades de intuicién, de répida percep~ cin ¥ qui tambien de imitacin, eon rhe mis ia sien el hombre mas algun cle ep aude, e~ fom fon props caution de as mae inform, y por tante-cerresponden a un estado de cultura pasa La principal distincidn en las frcultades intelectuales de fos das sexo 4e manifiesta en que el hombre Hes en ‘indo lo que acomete & punto mis alt que la miu, ast se trate de cosas en que se requiera pensamiente pro- Aueu Mra fundo,o raz6n, imagines la Sanyo natn imsgioasno plement cl 0 del ‘Como podemos ver Darwin desple x arwin, 2g6 sus recursos eve Wusonistes pata amafiar la imagen de wna mojer a la ver: in feriery moralmente mejor, siguiendo las lines trazadas pp lousseaty, pera en toda Su argumentacién se evidencia la aus tosatisfaccitin del burgués que pide disculpas por el Poetiiento del varén, por wu exoismo y desmedica ambl fy pero que cesultan ser los valores mecesarios para Husi6n de la especie, pary el progreso dela civilizacim sap, uacas #2 tvalidad entre fos varones, donde 2 el &xito de los mils sptos y capaces, el europeo blank en tuna época de imperialismo, «pudo sentirse superior § ae retrasadas; el hombre de negocios de fn clase medi prado centres mis eapiz que los obreros a quienes expla oc tgih fie eomando cuespo el coneepto de indiviug ‘p.telacién con el pede, El individuo que emerge de la @ por la supervivencia es aquel que tiene poder y gra isu poder domina. Es logico pensar que esta teorla hie muy del gusto de las clases privilegiadus, pero también de las me nos privilegiadas, Los varonee privilegiados dominarin lal esfera publica, dominarin Ia polit i e a politica y dominaran a su mie jes ue sev las mis hermosa y sunas, Loe varones Hivilegiades por lo menos daminaran. a suis tue jah poder y son solamente dadoras de deberes. La Naeuraleza el gran: arguraento para legitimar cualquier dexigualdad. dence ctmbie de valoricén incidié de manera tascen- dara ef lis jee pues ni como sindivados ni come slic designaban poder, Poiteamente no eran nada, fanto el concepto de «individuio» como el concepto de 2 Ch. Darwin, 7 origen del bomére, EDA 3 Gh Darwin, i SF, plz 473. Eva Figen, itu potriarcaler, Madi, Alianza, 1972, pig. 120. tendtan a su vez su pequetia cota de oder. L a ctnidtd by wiees ao tan a Ec surractema cs «clases hacen referencia, en ultimo extremo, a una orienta ién politien que podriamos resumir cn la tension entes li beralismo y socialismo y-a.una consideracién del expacia po- lirico reservado sblo para los yarones. Asi el liberalismo podfa ciertamente simpatizar can las ferninistas, pero éstas {ntentaban aplicar el creda liberal con una coherencia y una lgiea que padia desestabilizar las razones de conveniencis politica, Por su parte la vindicacidn de igualdad en ¢] movi- Iniento obrera se entendia. on. exclusiva como distribucién de la riqueza lo que contsibuys a que no entrara en el ha- Hiaonte vindicativo In desigualdad normativa y de derechos entre log sexos. Varones burgueses y vatones proletarios compartfan una actitud tradicional réspecto de las mujeres, pero ademiy el raundo sindical consideraba a las mujeres na amenaza para lograr mejoras de clasc, pues en. el mer- ado laboral se las elasifiesba como competidoras peor re- smmneradas, Las suftagistes asi pucs ne adlo se vieron obligadas 2 sombatir una inercia politica que las mantenia a distancia de la vide publica, sino que tuvieron que luchar contra Ia Smnagen de a naturalizacion de las mujeres que las nelegaba, sin mediacidn, a La esfera del hogar y el cuidado de los hi- jos. Esta doble condena se tradujo en a radicalizacion de {his posiciones. Pedian. pader, poder para liberarac de las ca~ denis de wna moral hipdcrita y poder pare interferir en los acontecimientos de la sociedad. Pero poder era lo que los vanunes se resistian a otorgar a las mujeres, sobre todo aque- llos varones que bien siruados politicamente podian parali- ‘ar cualquier proyecto de sufzagio en los parlamentos. La historia del feminismo sufragista sc desarrolla a 1o de tres periodos: de 1848 a 1871, de 1871 a 1900 y de 1900 hasta el periodo de entreguerras. En el thempo que trascurre desde 1848 2 1871 cristalizan las usociaciones, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra por citar los cjemplos mas relevantes, que abogan por la igaleed entre hnujeres y varones, El escollo a salvar cra el de la costam- ‘bre y la moral actisolada en tépicos de lo que debia ser li asa das de la esfera pablica-politic: comienzo del hasta el pertodo de entreguerras supondiia el voce americanas, inglesas, holandésas, austriacas, prlacas, C25, spaiiolas..., pero también una radicalizacon de Soginit que encontrs en Ix psicologia y el psicoan Hanes de expliear esta nueva individualidad Serening, trminoy dk eee bien era histé ae ge wade de una cualidad ignota de fa ecencia fernens, e F sencia Femenina:» la ep fermedad ce halla ligada a las cualidades mane que hat sta sucumbe a la histeria porque ve halla d haven ser buena expos y buena madees' i y perturba Ia paz domestica. En el sighs cbeurito explicativo de la psicologta y el priconndlii cy teeming que fa cualidad ignoca de la histeri femening re bia 2 una stractura interna del yoo, La quiehra del yood Conciencia parécia tener que ver bastante o or parte de las mujeres de emulacin o em di masculino. La feminidad no asumida ‘Geaba el msl de histria: éste era el mensaje ig afer dt ie prod, Made, Tears, 1981, ome solteony James en su novela Lar beeiasar rise * come ctaceincla dee safagen Glee Chasen aa JupRacis40 8 Ja par que se procede a identificar eufragieme con hig- pmo, también se procede a presentar-a la¢ mujeres con sodas cualidades intelectuales como. andréginos, La in Higencia roe caracteristica masculina, Io sted bjeres que sfirman su yo gracias a una poderosa capaci BL etn usally cate que nos imiticia entender las palabras de Flaubert al pie de Ja miba de Geonge Sand: shabia que conacerla como ya la ela pata saber-todo lo que habia de femenino en este w hombres®. Geo Weiniger en 1902 afirmaria en Sexo y peeters La rmujer carece de ln necesicad, y por tanto, de la ca- pacidad de emanciparse. Todds las mujeres que realmente fienden a fs emancipacién, todas Ins que han alearnado fama con justo derecho y se han hecho conocer por algu- fas de aus condiciones espirituales, presentan sicrmpre nu- merece sa5g08 masculinns, y una abservacidn sagaz per mite tecanocer én eis caracteses anatémicos propos del vardn, un aspecto samitien semejante al def hombre, Las ‘mujeres del pagidlo y del presente cuyos nombres cstin en Jos labios de las defensoras del movimiento emancipador paza demostear fa capacidad del sexo femenino, pertene~ cen exchisivamente a las formas intersexales. mis svan- zadas, vecinas a e505 gradlos medios que apenas pueden ser catalogados como femenines hin nsvions,aaltada de de vex en cuando por siedos iacionles com indo de ansiedad y amques de timidex, James $6 acoge asi a la exten- Tica opin de mubragisme igual x hater. * Hicterta de fas Mujeres, Madrid, Taurus, 1993, Tome IV. pic 546 Fie Wein ea 9 Canoe Waren, Peaks, 18, pu. 78 de hcrenea 355 fniciin real de qué sean derechos civiles y derechos s0- 1848: E. Mantrtesra pr «Seweea Faucse y fuera Ja base sobre la que el feminismo edificd una 0 «Dee LaRAcIOn Dp SENTIMTENTOS> ui gama desmuevos derechos, los sexuates. En el siglo 2048 Jovirieato sufrugista y por ende cl feminisme sigue firera Si ponemos cara a la libertad, quied entre tn Mince coviin de iz humanided. Es como si lo baeno, sentaciones, nos venga x fa mente el cuadro de D yf deseable en términos individualee y sociales tuviera libertad guiando al pueblo» que celebraba Ja revel mite, sin que abarque a todas lus mujeres 1830 como un estallide social de libertad. La m tha revolucidn social de 1848 y su precedente la de 1830, muestra Ta desnudez de su pecho len estaban, abocadas al fracaso, supusieron las reaccio~ tos enarbolanda la bandera de la sociales més firmes al absolutismo del poder. encidn del reconocimiento de propiedad, Ya libertad T1834 como en 1848 lus exigencias y derechos que pro- mica y' labora, la libertad de prensa, de apinidn el ran los fendmenos revolucionaries marcaron el acomte- ‘como derechos de todos los individuos que no pueda policico posterior: libertad, derecho a f= propiedad, su- adscritos a fx capacidad, ef nivel de rentas i otros 104) gio, Europa, en los afios transcurrides entre las dos Peto el cuerpo femenino sirve a todo efecto coma lusiones burguesas, fue testige de Ia eliminacién gradual cde Ia justicia y pureza de unos ideales vindicatives de las barreras legales que privaban a los earapesines terminan por afectar a los varones. La fecha de 1840 jcrvos de diversos derechos, incluyendo el derecho a te- sobre todo fa de 1848 son fechas clave para las es tl propiedades, eferver ciertas profesiones o disponer pplitias que dan Iugar «los movimientos sociales qua fis personas libremente. Las zevoluciones burgucsas fueron arian la concepeidm en torno a la politica: ef liberalism sluciones sociales confirmando como evidentes € indis~ medio de las revoluciones burguesas, el marxismo a era itibles elertos derechos, que podriamos resumir en el de- movimiento obrere organizado y cl feminismo por medi decho a la libertad, Este ideal de libertad es el fermento de movimiento sufrazista, En 1848 tiene lugar una de lea 9 vi cacones feminists, pues el.econociiento de pro~ luciones burguesas, aparece el Maniftesto comunisia de MV dad para campesinos, siervos y judfos puso de manifiesto y-s¢ firrna la declaracién de Seneca Falls o Devlaracton de Dy indedensiém legal ca ta que se hallaban las mujeres. Las inientes que da origen al movimiento sufragista. Tanta ffevoluciones sociales confirmaron que el derecho a Ia pro- revoluciones burguesas, eomo el movimiento obrere hat piedad eca fa principal frmula para alcanaar ln indepen~ sado al relato comin de ly humanidad por significar nal dencia, - ‘mientos sociales que cambiaron el mapa de lo bueno, ju En Amitien el derecho de propiedad se tradujo en la rei~ deseable en términos individuales y sociales. Se ha tefide Jindicacién de libertad para los esclavos. A. partir de la dé- tomo a ellos una épiea que nadie cuestiona porque hi tada de los 30 se formaron, de manera masiva y organizads, viemn todos los burgueses ni todos log obreros ni eambin grupos anticsclavistas de ideologia liberal. Las mujeres par- los panimetros de desigualdad de las mujeres; su obligadag ficiparon de mancra activa en la recogida de firmas y peti- nocimiento se debe al avance significative que ambos mou ciones abolicionistas’. En 1837 tuvo lugar en Nueva York cl micntas y teorias politicas representaron cn torno a los : rechos individuales y sociales. Pero no ka sucedido lo mist 1 ppc be as eres ea el grant movimiento abolinina fe xu ‘con el movimiento sufragisia a pesar de que éste signif Gal nadie como soci, sino come promotams y propagandistas, Pos 256 primer Congreso antiesclavista femenine, Las h Grd tedleuen giro enniecoea pot fee jueva Inglaterra, Denunciaban la compli en el mantenimiento de la situacién de int ‘negros. La seaccisn fue inmediata: la asoi pastores congregacionistas publics una carta pa sostenia que el Ppel de las mujeres no consistia €f asuntos pablicos, La participacion onganizads = La participacion onganizada fem estos grupas antiesclavistas y los virulentos ataques cella s¢ produjeron swueitaron la controversia sobre li chos dé las mujeres. Las mujeres mis conscientes coi dieron que era necesario luchae globalmente en B den de cous». En 1838 Sarah Grimks en nae gualdad de to sewos y la situarcitn de ta mviger 8 Me segotijo porque estoy convencida Rete a aes tsclavos, lee bastatd con ser analizados para a prendidos y defendidos, incluso Ahora tratan de aefnia fos ie tad espirinial y mental que se agian en el co jemplo, el aeyats contra Ia exelavined mais leido y popular foe I Ee chenc Ts 832 de Hani Hehe Stove (181 ‘Compene indicat que & partir le 1840 ce adicalizarten oe rks a lee yk acer Pee ihe mec Unie can ec ec a Te tpenoy Aatiis perl cis cadena ve ateteal pera ac te in des Se Tees caacisis, pojenitins fe los os y dl Salvador, neg Ere, a an wom fonises, por ou parte lament Ee eee aes de qutpiru goc de nplol e rtd, absth Cay Stanton y l remo de las etepeteed ie reac eo pia en ep ir cod debin set Ia nergrctacsin correcta Bibs ene lms ers conte an Heradas por Elizabeth Cady Stanton pinen para estucliar laa condiciones ¥ ansoie SH muchas mjefes p que apenas se arreren a deseobrir sur sentimientos*, cas6 con Henry Stanton uno abolicionistas, Ambos asis~ anticsclavista celebrada cn ‘ ede Elizabeth Cady conocié a Lucretia f. constatando ambas su fruotracién. por fa falta de de- die las mujeres. Comenzaron ast a gestarse las vind she los derechos de las mujeres. Las mujeres ameri- nie contrastar con las «Declaraciones de Mens de las colonias ¥ nuevos estados. La mas evidente ‘eDeclaraciém de derechos» de Virginia que FECOE ockeana de Ja igual libertad natur: a1 is ‘Sin embargo, la fuente mis de inspiracion Ja tenfan en fa propia Declaracién de jependen¢ (1776), de raiz profandamente ilustrada, que rea entre Los detechos naturales ¢ idalienables la vida, ibertad yla frisqueda de la felicidad. La Deelaracién, re- jefferson, aseguraba que la funciin del Go- Dprescrvat estos derechos naturales, Jef el desecho de primogenitura, de Ia libertad - de Ja democracia jeffereoniana son He eno tga ieade, los derechos del hombre y la igualdad Diral. La América de los afios previos a 1848 vive sumer: iarom a Jefferson, aunque no Los sas ideas de libertad y prapie~ PeaM alrededor de trcinta varones y setenta mujettsy Lucsedia Mott, se ferechos sociales, c- seligiosos de las amojres. Al ermine dela Asamex + Ginade an Aetoibgéa idl feminiimo. Amalia Martin-Gamer9 Bhinp.), Madd, Aliansa, 1975, pig, 102 25H Anca redactan un texto cuyo modelo es la Declaracién d pendencia, En la declaracion de Scneca Falls, que elf ae oe de sensimlentoés, encontcal indes tedricos: de un lado, las exigeneia Fee Medaka ee) yrde otro lado, los principe deberian modificar las costumbres y la moral. Por su cién republican’ (derechos del hombre ¢ igualdad i Jas mujeres alli reunidas exigen plena ciudadaniss dicidin protestante Uibertad individual) spelan al la conetencia y In opinién. La vindicacién de ciuda sil siponie 8 troliicacbin de as kepeg que iy verdadera y sustancial felicidad de la mujer. La ley 4 a las mujeres en una posicidn inferior a Ix del homb que era contrario al gran precepro de ka naturaleas «li jer es igual al hombre», . declaracisn de Seneca Fal enfrentaba a las restriceiones politicas: no poder mtarse a elecciones, ni ocupar cargos pablivos, liaise a organizaciones politicas o asistir a reuniones cas, Iba también contra las restricciones econémicas Ii hibicién de tener propiedaces, puesto que los bienes transferides al marido; la prohibicién de dedicarse al fuer, tener negocios propis 0 abrir euents coin Declaracién se expresaha en contra de la negacién de di hos civiles-0 juridicos para las mujeres. BL19 de julio de 1848 en cl estado de Nueva York la capilla wesleyana de Seneca Falls fue apcobado el dg mento conocide coma «Declaraciin de Seneca Fa «Declaracién de sentimientose, A partir de cste momeé los esfuerzos igualitarios y-aislados de muchas mujeres: gunoe varenes comenzafon. a canalizarse en movimnie feministas organizadas y conscientes, primero en A después cn cl resto de los paises. La declaracién co; doce decisiones, siendo once de ellas aprobadas por midad y la nitmero doce, la que hace referencia al voto, luna pequefiz mayoria, A Ia vista de la total privacién de @ recher de : Jas mujeres, de su degradacién social y religi ‘causa de unas Jeyes injustas, las mujeres allf reunidas 239 ie de acuerdas, Comentaré algunos de los articulos significativos. ECIDIMOS: que todas aquellas leyes que sean nanera con fa verdadera y sostan- cial felicidad dle Ja mujer, son contrarias al gran proccpto de la nacuraleza y no tienen valider, pucs este precepto: tiene primacia Sobre cuslquier otro, | cédigo civil napolednice de 1804 da cuerpo a Ja idea jin ln cul la mugjer es propiedad del var6n y tiene en la duccién de los hijos wy tares al. pines pe alo del siglo xix busca sobre todo tomar distancia - ante periode precedente, la Hlustracién. Y ast presenta sados rasgos conservadores. Se aleja de las posicion pnteactualistas. Frente a éstas el siglo x1x exaltarit las ral- bs ancestrales, la vuelta al pasado, los resgos diferenciales, nmovpone de manifesw Amelia Valedrcel el primer pet- do del sigla xix, hasta el 48 se centrard en Ia ides de vardn-mujer, accién-pasividad © varOn-mujer, inteligen- tiacimitacién 0 varén-mujes, razén-irracional 9 varén-mu- 1 Amelia Vledecel, a patience hs marc, Madrid, Cased, 1997, ge 22-24. 260 Aucia Jet, dominio-sumisién o varén=mujer, estade-tar rén-mujer y podriamos seyuir hasta el desmayo, Por el contrario, el ideal de naturaleza en el que se este punto de Ja declaracidn es propiamente ilustrade, fiere a los derechos narenles y constitutives de todos tes humanos; la libertad, Ia propiedad y la felicidad, [i rina que alienta la tédaccidn de fa declaracion de es el espiritu de Locke, En cl afio 1680 aparece la obra d Robert Filmer, Patriarea o del poder natural de ls reyes, Uh Buta a favor de Ta idea peel Podec Locke ag 4 refutar a Filmer, come portaroz. dle la politica conser ¥ dedica a ese tema la totalidad del Primer retado. El sistema de Filmer —escribe Locke—descansa @ premisas: «Todo gobierno es monarquia absolutay y gtin hombre nace libre», Ninguna de ambas tesis film fas puede, segtin nuestro fildsofo, ser fundamentada t J Escritura mi por la razsin. Filmer mal inte sis al entender que Dios creé a Adin y le dio Ia sobs sobre Eva y, por dedhceidn, sobre todas las criaruras,. refuta tales creencias apresuradas e injustficadan, No Pruebas ni conexién coherente entre ef texto biblica | afirmaciones que hacen de Adin el rey de Ia creacidn Te da el poder sobre todas las criaturas y Je hace sobcran una deseendencia atin inexistente, No hay Buse en srituras para suponct una sancion divini del dom ‘Adan sobre In mujer, Todo lo contrario, el Génes sDios les bendijo y les dijo: sdominad a todos los 38 Ambos, varones y mujeres, recibieron ei el misma mani divine, Con qué derecho se puede proclimar la de 6 quedan reflejados def modo siguiente «no pia ni envidiono, ni colérica, ni susceptible (...) defect sees fv stone Saal dr nt a literatura lo que era imagen humana ya : Bae AN Pace is eect timicntos, para que sean ee dentra de a din: gosa han de pais fosiublemeste po inns las costumbres. El camino obligade por lo tl Bae hes de igemcal sess ere concepeidn sobrehumana, lx buena conciencia. © sv, UR suerte de seguridad de que los sentimientos de los que: hacen po Jos varones son de convenicneia social B sage dl burgues honcto ft dpa, uns Bion tei méseara social: los warones hacen gal, seers domes 6 lager gets cis ie se apelan a los a los buenos sen tor silenci sai socal de un soviet Caeaicorily ooe a oad industriatizacién, amén de retener ¢ impedir los diss igualitarios. Se puede decir que bajo la ed west del sevurdn honesto» se esconde el prejuiicio desalmade hacia Tas elses inferiores, que trax la miscara de afabilidad carnal brutalided del trato 2 la esposa: lo mismo cna 2 Tolsoi, dna Karenina, Madrid, Civedra, 1986, pig. 71. FeAcIMO = 1y tirano en el hogar se nos presenta ea puiblin como un us hombre de honor. Hay un espacio en donde el var verse f. De esta manera e] varéa concibe la casa pit cxposa como el eposo del guctzro. Sie corresins som, Mificadns, o bien por atribuciones fisicas, como su imper- rable juventud frente ala temprana vejer de la espost, © fritualidad de Mewar «en i los restos de wo verse en el adebers de cumplimentar a kt jempo toda Lo resuelve> es el szlmno ic ac Te escapa al burgués hionesto cuando es pillado en St ana madurez o seceawenido por sus desmesurados senti- (ertor estéticos, Bs eh salmo que arreglara In craks iniciada ci hogar, pues lx comveniencia socal no ponull en en fredicho al-esteta maduro, sino que intentara acallar Las que= is de la esposa. "cate sentido es interesante €l papel que otorga Ia no- Wrelistica del sigha xix al burgués honesto que ocupa su Tiempo. en scmejantes Fides, siempre se 1¢ presenta como jperdnaje eecundario, cam ai fuera—como de hecho erm [in lugar comin que no fuera a despectar el mayor interés tie low iectores, ede nuevo este discurso, el novelado, el que esulta ser el mis fel reflejo de la época. EL hecho de que Jos protagonistas de Las grandes novelas del sigio x1x fucran puvjeres no representa ningzin sintoma de intentar el que freadive camino de la igualdad, antes bien Los personajes f= tneninos son mis ried! en el sentido de que hacen finas pasiones inconwenientes pars el sexo que feprese te [Detngs de este protagonisme habia einterés morbosa y mo tolizante del como iba a acabar aquella historia, Qigamos Gre. 2 Enma Bovary: «Up hombre, a1 menos, es libre; puede recorrer las pasionés ie paises, atravesat obsticalos, gus Tar los placeres mis lejanos, ero a una mujer esto le esth fontinuamente vedado. Fuerte y flexible a [a vez, tiene €n cana de af las molicies de Ta carne con las dependencias de ms Ia ley. Su voluntad, como el velo de su sombteso su cordén, palpita a todas los vienos; siempre haya {ve amatr pero algun conveniencia seca ce fe et interpreta optimistamente este passe oneal protagonist ytd ls dems A rennina, Ana Qzozes, Gervaise, Nana, ere. alo ley § como final de sue pasiones Ia muerte més ignominias verglenza soil mis absolut. «EI temo todo lo re esti ems que para cls sve, slo es qed la ‘alles de ua te, um sapo viscose, an nicho on las sasde una cits denveacjada ol bellezapicada de rua hay un a cont del occa qu lene us poo a golimente la ley moral del earbn, honetor ea timicnios incumplides. En limo exten un gal de aces curds que conenzaba a ser enc jvimniento de emancpaciin de las mujeres DECIDIMOS: Qoe Ia acusacién de fa deza y de decoro con que tania ee " mujer cuando dirige la palabra en pubieo, prove ‘con muy mala igtencidn cle los que con su. asste ‘mentan st aparicidn en fos escemarios, en Jos eon yen los drone t 4 Para la moral burguesa, las moje i See ee alan 1a5 maducas ricas que Hlirreaban con los inet i rs oa avanza el siglo xax la inconstancia ferme pee gued6 probada por los experimentos pseudo: iihtee - De alguna manera fa ciencia mostré que la ae publica de las mujeres cn los escenarios y sug eo g Ha wocedian dela Sipe histérica, muy cont alee foe undamentados en la razén. 1 ett ax tres corrientes pretendidamente cient cas avalarian esta hipévesis, el mesmerisme o creencia § que puede manipulurse un fluido que impregna el uni i yoru ae certs enfermedades, te pe een que Ins protuberancias del crineo corresponden a pi yruaciaa as y desarrolladas del cerebro, que expresan a su vez el des- fo de sendas facultades mertates,y el espiritismo 0 ere> i en que hay otro plano de existencia aparte de los fe- noe materiales que puede conacerse mediante periencias y peicticas ocultistas. Estas tres aerated gelacionaclas historicamonte. Mediante f {a paicologiz. popular siglo 11x, haciendo pala de una variada clase de téeni- ars ayudarse i ham o eramsnitir menses nap ts, solfan tener coma protaganistas especiales a las mu ies. Se suponia. que (leds tx atturaleza de las majeres era as entraran en trance que Los varones y que jsicién de manos propia del lenry James en su novela Las seomianar: El padre de Ta Joven protagonists, Verena Ta nf, ef quien posee les conoeimientos y es a él a quien pmpete traspasirselos a su hija mediante 1a imposicion de Hans, Poe boca de la joven hablar Ia inepiraciGn y por lo fants el ridicwlo cuando-de lo que se quiere hablar es de co- serine como fa vindicacidn de derechos de las mujeres. ©. Henry James, Far bstoniana, Barcelona, Set Barta, 1993. “Bra ata especie de poder extern, que parccia fir a través de ‘ls. 1. Bra subicents con que ¢l lex pasiera Tas manot eniime £0 an treated eropinsientoy Ia inapiaci6n Uegaba esturténeamente. Ea ol faci tombs In forata de wea Fiicucncia consndemnble. [..-}-Habfa expucsto. can simpatis el mori- eivcnte por eroancipacién dc la ratjer de tod clase de serviduas Aire -Dy ahora ania, esque po rare tse fexcauzaba pital nln (2a datonioeas, pig. 98). 1 efecto duc prodcen las palabras de la joven Tarrant en el Joven Vasil Raneom 28 desento por Junes en Ion siguientes terminas: Basil Ransom pado convencersé de que sus apgumentoe ne aril aban of efecto vie ]ey su mente estaba bien neorasada con Pe fatlidad de lo-que ells peedcaba: log derechos ¥y werificios le Las vnajert It igundad Ge lor see, ol baci que aliments txos ot an honaliamnos, la Future Recesidad del suftagio, Ja perspective de ns conics inritar an el senado nacional. Nada de aquello tmporabe: ella tr queria dec so, iquiea sala qué sigifiaban aquellos Senin “Deste habiam sere re 26 Aucw Filson comunes en el siglo 2 i pr pomene ce ee ee ae ucni ta figura moral de Jents como hombre, en ta ‘ecultismo jugaba con la i Jima clave de interpretacién que la expuesta por Renan tonciencia femenina lo re ee aaa a ai ee tere tery cere ain res mds propicios pura cl recon ae gas in y la senda que él ha abierto bien puede ser scguida por cspiritual. La frenalogia se convirtié en Estados L os Sin embargo, el don moral no ¢s ajeno a a situacton una de esas disciplinas que con b: ASmyT Rie. jocial y asi todag las intérpretes de la Biblia coinciden en toa de esas dissplinas que con buses ientcas s nar qué los pos Femeninos que aparecen, sobre hacia referencia alas cunidaden de foe ue ook nel Vigo Testamento 10 son ningtin ejemplo de eto iteteh AL eciineis Guat Migtee Gacent re toe dude la mayoria de Ins mujeres. biblicas son’ mujeres anéai. experimentacién, ‘Seaolégies fore ie ee as —amadres de...», «hijas de...r—. Las erposas de los Neen ett tae ee ‘guelen ser mentirosas y una, adlemds, cleptémana, > que demuestra qoe las virtudes cardinales raramente s= tnchentran ef las clases oprimidas. En la Biblia no se habla a 4c las rmujeres en calidad de setes hnmanos, sino de bienes DECIDIMOS: Que la mujer se ha mantenid [De mada sirve Ia revolucién moral de Jess si no aleamat & ‘ wet durante demasiado tiempo dentro de aE ‘i las mujeres; mientras se ensefie el sometimiento sélo halla be Soma que unas cnetumbres corrompidas remos caos en el mundo dé la moral, Tanto cn el Nueva fengverad fterpretacin de ln Sagraan Bae Comp en ef Viejo Testamento, afirman las sufragistas, no se ar setae par elle, y Qué ya ex horn de que is aprecia ninguna estima por el sexe femenino, De hecho, en FE nis amplia que el Creador le ha aelgn aT Nuevo Testamenta la situaci6n de inferioridad de tas imu- Este punto de ee jeres estd-expuesta mas claramente por los apéstoles que por posse a shales ees Sinan en 1895 con los profetas y los patriareas. Se debe poner yeaa pr ea mos par de Elizabeth Cady Stanton de Io nto, el precepto de obedientcia a unos mandatos sell cere rtf sal partiipeton con comenmadd ‘Bows estrictamente masculinos que colbean al sexo feme= claracién de 1848,Las autar ee de fa Sino ef desventaja en todas lay situaciones dea vida ras de La Bibtia de da mugfer ‘Las autoras de Lo Biblia de #a mujer, en eonsonancia con la psicologéa pragmatista americana de W. James, abogan por un tipo de creeneia que condurca ala acckén, EL obje- de rants non emer seec 4 tivo de isco signs a de | de cma I vo Und eatin de ent plies a eo hunead y la tesponsabil 1 individiuos y no su nen tum gue uel aes ots devs Toe Prager ola idea de que Ia ceencins ene sn plds ae gedaan a porn oc ae je mmanifiestan en alguna conducta mas 0 menos exitosa, EER IR it feel eocrtart [J se cotormaba ton rer qual tina de fas claves para incerprerar lt Biblia. Creencia y ac~ tam inocete om encenidoea en considera como se coi Cin aplieadas = pasajes © parabolas de la Biblia cambian Te Abi, pags. 3-84), wpevions corded a cana mu ca interpretacién tmdicional y estereotipada por una. imagen Lat Biba dels mujer Madd, Cite, 157 mis viva y comprometida con la realidad. Ps el caso. de It ats pardbola de las dice virgenese en Mateo: XXV. Canénica~ supnsersio a 278 A ‘mente sc ha asimilado esta parabola af ju iogenet neces oon Ine pecadorea yi hig santos, Ex interpretaciéa, stn Elizabeth Cl ante forzada porque en: realided hace refer deben vivir las mujeres sus creencias. Las virgenes ee mujeres que no desprecian gus talentos, y facultades, sino que les cultivan con éxito, tos falones al até en todos los terrenos del pe Las vingenes necias san las mujeres sin vida pro cuidan sus talents y capcidades pas ponege ol otto, quedindose, pucs, en la soledad de la ignor smmbargo el gran cortejo acta el temple del sore i fo por las virgenes sabias debia de enfrentan maldicién biblica a Eva por haber pretendido éstay q mente, el conocimiento, stlacia tu marie ird tu dese, y dl te dominanis® toda la historia del cristian isin Ia nat 7 sruler Los taones han abede son ele eae ee gan Yor ronante cierto verses del Libro pra ro I poricién de subordinacién de todo el univers Fernenin ae las hembras dc las especies animales ion s; eer humana, En vez de basarse cn las a Se is hs as as ea ign dee : cn fe los aburosexscentet en la sciedad, El Ghia d tee de ereacivn, fue tomado literalmence como exprsidn de le Ley natural que rige el universo, El valor perman ; universe, El valor e Dos y su creacin ge lla muy por enciina he be derecheg * Gen. 3, 26, urales de Loe individuos. El recomocimiento de Ia indivi- liad no puede poner en quisbia ete conden, def mundo, cl sigio Xx #0 lleg@s a una gloriosa sintesis: el reconoci= lento de derechos para Jos varones es ana. comsecuencia is delorden de la exeaciény por el contrario, cualquier re~ wocimiento de derechos pare las mujeres atentan. contra jl orden excelso de la creacitin. "Alo largo del siglo pasado, la maldicion béblica que co Freed a perar gobre Fev al ser expuleda del Paraiso foe ‘molificada en. las puilpitos (denominados «la tarre del co- Muurdee}, cn ia version propis del «romanticisrine religioeo ‘i drama, el heratsmo, el sacrificio, la sangre dectamads, EI drama de fa especie humana es que la curiosidad de una mujer desbarata tx existencia xedénicas; la dimensién he- faiea se encuentra en que, pese a la fatiga por la expulsion del Paraiso, Adin fue capaz de poblar la. terra y buscar el ce tater a eacrifcio ese eibuto n pagar por la curiosidad, iis mujeres pariran con dolor y quedarin sometidas al es- 50; [a sangre derramada es fh det inocente descendiente Abel, pero en defritva, un ryo deeper para In > 180 tages ya que pueden brotar incluso en la uniéa desigual en- tre un héroey una pecadora. Ei «ronbanticismo religiosan re~ rte al poder del yerbo y los sermones se transforman en geénetos literatios con maestria suficiente para convencer Y entusiasmar. ‘Ast pues, frente a tales visiones celestiales y condenacio~ neg infernales, cabe oponer los argumentos positivistas, los topios de la tazén y de la ciencia. También cube oponer a [os pasaies biblicos de subordinacién aquellos otros et los que se hace explicita a ilea de igualdad entre los sexos qCre6, pes, Dias al ser humano a imagen suya. A imagen de Dios Ie cred, macho y hembra los creée"*. Sin ninguna festriccién los creé iguales para dominar la tierra, pero no para que uno de los dos sexos dominara sabre el oto. Por ™ Gen, 1,27, 280 esta razdn, la Trinidad, conttatiamente a ‘ag sl secompone de Bar, Mackee Tie Cascate mer paso en la elevacion dela mojer a su verdadera oe sy ‘un factor igual en el Progreso human suena dl enimiena religion en tomo a _ igualdid, cl reonocimienea por parte de sien a in de una Madre Celestial deal ala que deberian di ss eracones del mismo modo que al Padres” a pang Hes son es versiones de la crea y ah a ee laderas, necesariamente hay que elegir la for agua no spun akin une ara Tes. Asi ls intxpretes de lo Biblia optn, ante los dox See eee descritos en el Generti, por la ver loinc, son [x cual Dios ere «I epoie aunt la. Desehen, por el conta, wes Va thats: Comidenn eh Dosa nl mito ha ustiicade ao lange dela Reese ed la prea sabre uke ee th eral historia fe cdeslatltet it fd mujer obedacicrr al hombic con ge ea Al hacerse fuerte la Pc crte-la segunda. versii Je staid del hombres al mujer Se nie ate els tes dels especie humana. Lilie Devereux Bike ke a ibrose que log vatoned pretendieran ate dl dogma de la inferioridad de at rior Ja mujer se halle tec yexpulie del Pisin pa gu icora de Bo Mar ke feimpen ary nna ve Baan a aa mere y con objeto de aleaar la ladda win ail ‘prol lo. La actitud de Adin, por el contrarie, fae de © Comentario de Blaabeth C Bia cesmentati de Ezabeth Cady Stent al Lino del Cénesin Ea 8 Comentario de Elle Bare La Bil tee eee ge ae Dist al capi T del Genes 281 sarema cobardia ya que no interpone ninguna objecién, Mine del fruto Y posteriormente se dadica a gimovear. Eva, Bene asteth, Cady, representa el corse, la digndad y 1a Dhable ambiciin, No se deja wentar por fo que pretendida- Frente gusta a las mujeres Goyas, vestides, hes.) Sino por Ja promesa del conocteniento. DECIDIMOS; Que es deber de las mujeres de este: pals osegurarse el sagride derecho al yoto. Hasta los afios 60, atin no se. puede hablar de un fermi nismo onganizado en América, Bete se consolidaria 3 partir tle ofa eanstatacién doforosa: fa expericacia de la guerra y fas eoperanas que unc, La feministas apoyaron de mode nee Ia Unién. Pero su recompensa fue que én 1866, el pat: ‘ido Republicano, eon el cual sc haban itentficado, al pre> sentar fe Catorce Enmienda a la Constitucién negaba ct vitutamente el voto a lag mujeres ¢ insta en coneeder el senecha al yoro a Tos esclayos vasones liberados, Ii los re, publicanos accedieron a lis demandas de las sufragistss a ceo nveienco anciesclavista las quiso apoyar cx sus vindi- faclones, ya que tema poner ex peligro Ia enmicnda. Cady Stanton y Susan B. Anthony Tlegaron al conse’ cimiento de que la lucha por los derechos de le mujer de- pnt de ins mujeres solas y de su capacidad para asociarse MT abjeivo em conacguit el mismo Tango de importancia polfica que las asociacones manculinas tenfan cf 108 ESE Pa niidns, Como Tocquewile babia puesto de manifiesto, los partidaring de vse misma epirion pueden reunite én ‘olegios lectorales y nombyar mandatarios que les represea ten una asamblea centrale”. Una asociacién que contr ro suficientes partidarios comprometidos.y que consiguiers {boos de accion en puntos importantes del pais tenia el po- der oo de haces una ley, pero si cl de atacar I existente y for- Tocqueville; La demicracia en Aves, coma T, Aliana, 1980, pie. 178. in 3 a Aucune ornavtsea9 molar de antemano le que debia existir. E] Obj 5 El liderada por Stane oe ‘Anthony era lograr tal capacidad ee : ipl 1808 etsy aus seguldoras fundaros a Ai i i por Es das estas NS be erate se ede (ariel Meee 4 i Acecatin, NSA), ara consegut ens vindcacione aie encontraron le dow alas del ae cidm de voto: s6lo Ia partcipacidn de ear a uniées en 1890, credndose Is Asociaciée Neon sues en vida polis po eae eee ae Safa dee Mier. Al fnaliat ol 81% y laboral gue a pstaban.abiertas a todo problerna js el large aprendizaje politico y sin apenas éxitos, las mu- Alecia Vest actiuiieast mettre ae g excontraban bastante preparacles para una crecieate paper ae ae receptivas a las problemuis peicalizacién de sus posiciones. Honus deuce ‘Anthony tenfa como objeth Tara icalizacion del feminism americana ef los cO- ec aie eee Bale Piecien det sigio an ce clebiéa Alice Pac! y Ham 010 los abusos en ln expan etondmice de las mujeres Jan desfiles monstruo en. Nueva ta segura de que por meio del voto oe pods com Mikey Washington. En 1913 Alice Paul fandé ona en tig condiclones de las mujeres en todos ls det Masectoaeitn La Unign atel Congreso ana of Sufngie Fer he? ettirerinng dice que ses el capital, no el bream objeto de luchar por ch voto femenino a trans Jo gud Regul el abo, De sesesdo cin que el capital Die is presionas en el Congreso no Estado. por Estado, Lele aot ae eee hay nadie Que adenia Fe eer de conseguir ob sudragio a nivel federal. bee Sh ee el capital domina absoluramen Paul se enfremts oon el peta ‘en el poder —los demé- desde nl epabl ee Jos hombres libres y emancips cratas— ¢ intents movilizar a las mujeres que ya tenfan don de sin epics © or 9 Si eleva «alone ata fi youn (rinexpalmente en ls Estados del Ossie) Fes arp ronenie jeual poder sobre au situa etfavor de log candidates republicans. Propicié, as Y=? Inborl que la au fenen os Hombres, pore ques as Pe vot Mon cle un partido polltico, Partide National dete Tas lastest ae Mujer. Este partido levé a cabo una campaiia contra la va intact ieee Stanton y Anthony; antcle eircom de Wilson. come: presidente en 1716, que 8 key indvidualsas ¢intercastas réultaron excesios pa faldé eon, un rotund fracasos pero enemies mt as fer: Cc Sipe Ile une eel 6 ol sane Stealiparon su actstcion. Estados Unidos hab iaiae solely Americana pro safrapio de da trado en la grucrra y elles no aceptaban que S) Pat ‘estur (erin wom Sage Ait, ATU) ala BO rae juchanelo por la democracia en Europa micatis €# tony Stsin Sosrecer del movimiento. Elizabeth Sta Fstados Unidos se negaba el derecho demmactiticn al si1~ ee caine moa estilo peculiar de ha fragio, Dewplegaron asl durante In guerra uns agitada eee tao en marchas y reuniones masivas, d campaiia pacifist Aida de flee y by proven ca anal de una TE radical del Pardists Nasional dels Majer, f fitucional a favor del sufragio femenino en citied tas cos as a las suxfagistas mds smoderadas lideradas por Cie Chapman Catt, consiguiendo un espectaclat Ai Cars de ablincén, Deyplegé “una frengtia seividad dir ide a aurventarel ncimero de Estados donde fe seconocees ma 2% Amalia Martin-Gameto, obs cit, pg. $4 4 Aurcia Fie ae Jncapecidad de voto a fa mujer". Gracia estas pa enen perro, tos Eee s, Jeanerte Rankin. En 19 - pee cea alsufragio y un dia mds tae G de Representsstesaprobaba la 19 Enmienda por la Cees tercios. Necesitatia todavia un ae frit vigor: Pero en agosto de 1920 el voto fe una ralidad en Estado Unido, De lag mac ie la renin de Seneca Falls, tan edlo una’ Chy ard entonces de di aso leas Ce £n 1920, las primeras elecch Maron parte las mujeres Mises pe el seg ‘Taylor celeb ol naciniente de menina en Amética, Harries cisiva en la obra de su arc it lo pais en el izada. En el ano 01 ti de una organi: ca it Taylor influyé: de mane poe ; lo- es in Su th. ee we fue publicady, Cio a mane en el desutollo del feminism ing EL bn Mil consstuye an duro atague contea la cla esdis oer esclavitud fi sisite dela espasa. Va : eee peer neal jue tomaba come arquetipo di minal a rojersencmental y mits Si bro i eae alos argumentos naturalistas que haclen neo por a del vardn. es roe a es posible a trav le ie i Aficmariarotundamente que lo eo ee co lemening no es sino cl efecto able ae ee educative sumamente artificis a exeribe Mill, que sc supone que exis " Hasta entonces ha tan coy Cans ane fornia (1910), Oregon, Ariana ao (1914) y Kansas (1912), Nevada y Monana taro proyectos ex five hess a partir de me: fin mayoria permanente en. la Ca oy rind pomeriores aperss si djaron el poder, Cuando dos ed se amplio of derecko al voto para hacerlo extensive or rome ce las clases roedias bajas y estratos mis Gwe oe Ma nium del trabajo, muchos miembros iberales del Polemcnto consideraron que si afadian el yore pare 1a mer jer pondefan en peligro el proyecto de ley original. nevisible de un sis diferencias men= te entre mujeres sbado ea W | Wyoming (1869 1836}, Washington {1910}, Cali 285 + no son mas que ol efecto natural de las diferencias Tomactn y-excunstancas, y que 20 indian difereoci petnucho menos inferioridad natural, de ater, Y Raga Mill, esa sujecién se snaterilira de manera cvs < ainoral en Ja eesclavitud domésticar, que hace de A icrewads ura sierva, El varen, asi pues; goza de un pe aestato eobre la mujer. El objetivo de Mill es aet- Hel vraxianiento sufragista inglés cstaria indivolublemente foal progrnma liberal. Ast se expica que en 1866 se Pr UIE Paclamento una peticidn firmada por 1499 ves eygiendo 1a rcforina del aufragio, que entonces st Paria, mcluyerdo el voto para vindas y solteras. Esta pee ada par John Stwart Mill y Henry Faw- OL Al set rechazada se crea en. 1867 un movimiento per ent, la Sooledad Nacional pro Sufragio Ja Mujer Ninel Sey for Wemants Supage, NSIS) liderada por is Becker, En los aos sigueniss ‘Ge 1870 a 1878 se pre yrdel suffagio femenina de eantc~ res veces en 1870, 1884 y 1897 se fragio femenino en la Camara de vero estas voraciones no produjeron ningsin [os los cbnservadorcs. Los conservadores se ‘Jamente al sofragio femenino y aunque a Ye~ voria.en ja Camara de los Comu= de la década de 1880 esnrvienan mata de los Lores. ¥ en las 2 Join Senet iy Harrie Tilo rays re efi? es Nias Cred, 2001, pis; 205 ‘una mayor integracisn en el program: are oie Nacional pre 5 ae a Z 1 tel Sty or Woman Sage) ca eee jufragio de la Mujer creada en 1889, si a moderadas por pedir slo el wate pats y slr wm prope a Fig pro edlin también el voto para in uer cand, Ba todat as socaciones eafagins en tt Ui aoe gl dealer : a moderactin de tiempos anteriores y P ia de un grupo partis i Say Poids Wonca tae {itee! Unie) de Emmeline Pankhurst. Eramel Must habia en el Pui ibe El arti sal ue eadcionalmente lis spoyade a cn leial poder cm 1905 cy fe concesion del lis mujeres. La teaccidn de las sufragistas no se hizo el i mar pees dado por sus alisdos naturales a sufrapistas comenzaron a organi: a i uct ep domes celta partir de 1909 linda ol Pines Minister An ah arecibirlas en comisin, mba eae ae ) pero para las a tas era la our penis para Jograr sus aspiraciones, siendo el meridad, escribir’ Emmeli i meline Pankhurst, comer suai eopect vl vide Mana coe] ee ie us roi Vidas, y no las vidas nee ” li i re rom yu i t Silay Peete de hs Mtge oa eigen Asquith, se neg violencia el propio gobierna: «La anica 1 287 ela vida humana, Eso se lo dejamos al 0, -dejamos } hombee en sus guerras. Eso ia tdetice que sigan Las mujeres... Pues, como hey flor gobiernos les importa macho mas, y eso lt ed de be propiedad, nuestra ataque a! enemigo Lo vi- Tlevar 2 ¢abo a través de la propiedad. De ahora en pte las mujeres que estan de acuerdo, conmigo Van drar: «Nos ticnen sin cuidado vuestias caballeros, ras siraamos la Libertad y la digeidad. de Ta mujer por Ir todas esas consideraciones, y vamos a continuar cera come lo hicimes en.el pesado; peso mo Seremot Fieiles de la propiedad que sacrifiquemas, @ del pes- yue a popes sulfa como resultado. De toro elle Capable] Gabler, que, a pes de admis que OU veiiciones sort justas, s© nicgan a satisfacérnosias ot Hsia activa llev6 dirgctamente «las sufragistas fs Cit I na exjando por ello en sus protests, Las deterkias se Ghiban 2 tomar alimento alguno, lo que provecih uns nueva Peer ser alimeneadas por la fuera. Las escaladas de vio- wo en que las antoridades di- i fica de dag mujeres. La seitora i urgt fue encaneelada y condenada a trabajos forzados, ri y viaje a Estado Unidos. No to~ renian de acuerdo con los méro- , Asi en 1906 fue ereada Ia porta Literta dele Mujer que propiciaba une militan- bediencia civil: Negaban a pagar im~ ypuestos y eran partiarias de métodos de protesta pacificas. "AL eaallar ta Primera Guerra Mundial el movimienta sufragista ceso cn sus actividades, colaborando con la causa MTEL woto Hegaria a las brichnicas precisamente en los tet yalos del conflico, Asith fve sustiuido por Llord George, menos opiesto al sufragie fermenina. Se encargs 8 DE. Pankhurst; «Mi propia historias, en Arvolei di femme. peg 177. a ai x sindicalistas: el voto para las mil diamines oo pe bea de vietan equiparadas su edad electoral coh los tarone El desealabro del orden encopes anterior ala Grat ‘ma, con Ja aparicién de nucvas naciones producto dl membramiento del Imperio Austra-hingiro, la R Rusa, la resaca posehélica, Salil mayoria de los paiscs se seconociera el dettch ‘mugs: Holanda y La union Soren en 17 toca toa cca ay Succia en 1918, Sudifrica en. patia en 1931, Brasil en 1934, Rumania en 1935 pinas en 1997, Teas la Segunda Guerra Mun nl Francia, seria concedida a la inmensa mayoria de pat mundo, enineidiendo con las independeneiat qué au ron al fin de los grandes imperios eoloniales, Surracio y soctartsmo* En el siglo sax en la historia de Ia j Ee hi le In jgualdad hay touidades que Ia atrviesan, Desde el enfasis en bs nas sociales inlependienterente de acceso al poder la toma de poder como medio para conegui una justa d acid de Le riqueza; desde dlocirinas que sinian en py mer plano ls reforma dela economy qu i Seen aU seme icin Gales de la democracia emocracia politica. Muchas teor i dd dian emporio See nes politicas. Otras se eonstrulan a partir de modelos Ess apartid esunextracto del capitulo «El valor de 1 igual fet Alicia Miya, Domacacia eminisea, Mustid, Citedrs, 2008 sociedades cerradas o de idealizaciones en torno 2 una Pormacssta0 J undrquiea. Pero una vertiente une todos estos plan= Iicntos, las teotias igualitarias se interesan por los me~ ‘¢¢ llewa a cabo Ia produecién y ne por los Jetarios: de ahi que el cambio sacial dependa de una ila reorganizacién de la propiedad, sgualitarias 1a vindicacién la situncién de las familiares, o bien se analiza la estructura familiar en si reproducir en miniatura todos los untagonismos que se lan vis adelance en ln sociedad yen él Estado". 51 a1 ef Liberalismo las mujeres no son individuos, para las 1s iguabtarias las mujeres no son ona clase. Las muje- no son individu’ porque earecen de propiedad y las mnu- wr no som una chase, en el sentide marxista, porque no re sentan el trabajo productivo, $i el liberalismo enfatizs la ficotomnia entre pil fico y privada reserrando el espacio de jilblico para los varones y La esfera de lo privade para Ins vrores, las teorias igvolicarias acentuacon la divisién seal Wiel trabajo al diferenciar de manera abierta entre trabajo productivo y reproductivo, asignando el primera conte pro- pio de fos vacones y-el segundo exclusive de las mujeres al venas eata fue a opinién de Bebel: «Es, pues, comprensi- ble y natural que, como consecuencia de la extension que toma, ytiende a romar ain mis, el trabaje femenina en toda lise de oficios, Los hombres no vean con buenas ojos lo que pasa, y se hagan reclamaciones como La de la supresin ab- toluta y de Ja prohibicidn legal del trabajo de ht mujer, No trabojadoves poco perspicces quieren que ve prohiba el tra= baja de In mujer —opiniba preseorada al Congreso obrera francés Te yay? extusamos tal estrecher de mirus, posed Ta proposicioa rude Enns eel echo innegable de ques intwclucclon cece do [i'Sane de obra femenina ela mdustoa destrui pox completo a viet ea main, ws taal a coger fein eapecen A. Bebel, Ler reje Barcelona, Fncamara, 1976, pg 73. a 280 Aiea prrasisna. es dudoso: que can el desarrollo tomado por el tral menina, la vida de familia pierda cada dia mis obrero, que fa desorganizacién del matrimonio miilia cs su consccuencia, y la inmoralidad, la desmol fin, Ik degeneracie, Ins enfermedades de toda nat la mortalidad de los nifos aumentan en proporcion Y ricer panrosase'* Bebel hace descansar cl orden del univen antes pony as et tomas Perce miliar enteramente en las mujeres —recanoce jitivas ¢] trato sexual scoircale ‘entero: ee ee S icttas derechos, que no dere te oe derechos ch padres y gue aintercambio de mujeress fue q dicados por el feminismo que desde el socialismo se de mera forma de comercio. se See on heme pero mo considera cn absoluto 4 ‘A cortienros del siglo 2x la organizacion de Lawes igualdad pueda y deba remover los comportamientoe t focal de Mujres Soclisas Gene una protaniets indis- Gtonales de los varones, ful, Clara Zetkin, Zetkin eae fre diusapr cree Una posicign axis avanzada en tne «lag mu} nes y mujeres en torn. eee la Pe ee en eforigen cle da famitia, la prop ‘vindicacién del derecho devote oe ee is Priuada y ef Estado. Engels no solo describe la desigual Ce ee ti ee existente entre varones y mujeres, sino que rastrea cull ‘nasas del proletariados”. Pero por la propia Ig ee sido el origen de tal subordinacion, Pata el Ia cepto empleado cansideraba au oe todo pun t ee +histérica de} sexo femenino» s¢ debi ‘iento d ble encontrar puentes © lazoa de sol ae a seine derecho matemo y al surgimicnto de la propiedad privad nismo burgués: «El derecho de lie ayuda a las eras ‘h familia: monogsimica ya que sta no se basaba ch co bourguesse a stler las ateras que ohstaculizan aig Lanceevel siones naturales, sino econdmicas, El cambio a la farnil dades de formacién yde actividad Ee la fas Eee monagimica se debid a que la propiedad dejé de ser comu jas del sexo maseulino. Para las prol amie! srs a nal para pasar a ser privada, Pero il légica propictarista, $0 presenta un arma para Ia belles as ub ae ‘d dowt metida 2 fas leyes de fa herencia, promovié.la sujecidn dh sue Is usanidad ae wea ire de [a explonaciny ot domi= minjer, pues el vandn debia asegararse que kas hij i nig de clases”. Zetkin pensaba que e] reconocimies s. La monogamia inaugurd fa preponderancia del v la esclavizacién de la mujer: «la monogania fue una Progreso historico, pero al mismo tiempo inauguei ments con La esclavitud y com las riqueras priv €poca que dura hasta nuestros dias y en la cual fe80 es al mismo tempo un regreso relativo yel desarrollo de tnnos verifcanse a expensas de 1p aol origin jr, Mul, Bacal Ayo, 1972 ee st * gels, ibid, 74. m Citaciin, LE ewido Te ar ft ‘Barcelona, Ar ae BEF ae 18. = in, ibld-y a: No nee ge is mys quar ld opis twas Lar proleatas no deen ent, poe ta, con sped as ujresburguens cba ecb or ls deco cule le % Bebel bid, pig: 14, 298 22 Auta aaa \, i lases el que derechos civiles para Lis mujeres —el derecho al va cl marxismo en general ¢s el eoncepte «cl qe 060 la educacon, la geal anve la ley 9 ol jvierte en operative para explicar la ape sonteolar sus propiedades y 1a riqueza— no eli prsepts es Insaficente pats eaplica ra ee eae causa de Ia opresion que ridicaba en In propiedad pi o El éxito dependia de Iz lucha de clases. Zetkan no que Ia opresin y la dorninacién de las mujeres era eo proletarias y bunguesas. Asia vindicacién de igualdad) dix ser una vindicacion feminista, sino tna vindicacil cle y de proetarad: «La uch de exanepacion de jer proletaria no puede ser una lucha similar a In que de : S fis der henge conara eae os Hae al {y postmaniata mo estaba suficientemente presente fe trario, la'suya es una lucha que: p del feminismo, conquista del poder politics por parte-del proletaria = asi que Zale ciine aque el bisnestar uh por encima de Ine derechos del sexo femenino. De ac esta concepeién, Zethin sc-dcclararia en contra del dere Jay mujeres a limitar el tamatio de su familia ya control de la natalidad podia benetfieiar a las haujeres, ret rise tunfo de la revohulom pus pars ete propsis el cesafio un proletariado numeroso y Fuerte”, sonttidiociones de’ lace impiclon que Tas proletariae 1 morimignto feminista burns, (Zethin, ibid, pg. 115). Ah acusaciée de Zetkin cabcia responder con is agumentici6 ‘Vngiain Wolf. «Nuestra eli cstecavia fan inveteradamente ant rénitica que ha sido mecesatio acuftar eite incémtode téimnino — el hombee con ediucacido— para demomina alas rajenes curs pad fiero educados ca las cecuelas piblcan y ea la unwed Esevidente quest bien palihri sbouryadisecudea al hermano de Inujeres, tampoce: cabe nogar que seria gravemente errdneo aplicaala | ‘trond tt profane irate ene eae los carl ticas principales de Ia sbaurgeoisien: el eapital ye} ambiente.» Wool, Fre Gutnos, Basedons, Lumen, 1980 pig Be 8 Zetkin, ibid ig. 105. *\ An Dabel Alvarcs. Gonaster, Zo orgenes 9 ta coloration el EGA Anternasianat de ka Majer, 4910-8845, Oviedo, KRK, 1999.

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