You are on page 1of 17

Apertura

ISSN: 1665-6180
apertura@udgvirtual.udg.mx
Universidad de Guadalajara
México

Parra de Marroquín, Omayra


El estudiante adulto en la era digital
Apertura, vol. 8, núm. 8, noviembre, 2008, pp. 35-50
Universidad de Guadalajara
Guadalajara, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=68811215003

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
El estudiante adulto en
la era digital
Omayra Parra de Marroquín*

Resumen

A partir de la década de los noventa, la tecnología se ha instalado con fuerza en nues-


tras vidas y ha penetrado en todos los contextos y transformado nuestros hábitos coti-
dianos, generando nuevas necesidades, actitudes y retos; asimismo, ha impactado a la
universidad en su concepción, lenguaje, estructura, procesos y relaciones.
No obstante, las experiencias de educación virtual en el mundo son relativamen-
te recientes, sobre todo en Latinoamérica, donde ni docentes ni estudiantes virtuales
cuentan con estereotipos, se están haciendo, se están descubriendo, y ello crea interro-
gantes, incertidumbre acerca de las características de un estudiante virtual.
Las tecnologías pueden ser utilizadas en cualquier programa educativo, y en la ac-
tualidad están presentes en diversos niveles y contextos, y es posible contar con estu-
diantes virtuales a nivel escolar, universitario, en formación avanzada, en la empresa y
en múltiples experiencias educativas informales.
La educación a distancia es una nueva manera de participar en el proceso educativo
y por ello conviene reflexionar acerca de quienes buscan aprovechar esta oportunidad
nueva y distinta, si se quiere lograr un aprovechamiento real y adecuado de las tecnolo-
gías. Sólo así podremos generar ambientes de formación de mayor pertinencia y senti-
do que respondan a la gran diversidad de necesidades educativas en nuestros países.

Palabras clave
Era digital, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), educación virtual, estudiante virtual, mediación
tecnológica, inmigrantes digitales, nativos digitales.

* Magíster en Educación y magister en Estudios Latinoamericanos. Actualmente es docente-investigadora del Instituto de Estudios Sociales y Culturales PENSAR de la Pontificia Universidad Javeriana,
Carrera 7 núm. 39-08, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: oparra@javeriana.edu.co

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 35 
THE ADULT STUDENT IN THE DIGITAL ERA

Abstract

From the 90’s technology has been firmly installed in our lives and has penetrated
into all the contexts and transformed our habits, creating new necessities, attitudes
and challenges. At the same time has impacted universities from its conception, lan-
guage, structure, processes and relationships.
However the virtual learning experiences around the world are relatively new,
particularly in Latin America, where students & teachers are just discovering the
new stereotypes and this could create some questions about the true nature of a vir-
tual student.
Technologies could be used in any program and they are currently present in very
diverse levels and contexts so it is possible to have virtual students in university, in
post-graduate studies, in the big corporations and in multiple non-formal learning
experiences.
Distance education is a new way to participate in the learning process this is why
it is important to think about who seeks for this new opportunity in order to accom-
plish a real and accurate technology management. Just this way we will be able to
generate learning environments more accurate, responding to the great variety of
the learning necessities in our countries.

Key words: digital era, communication and information technologies, virtual student, technology assistance, digital
immigrants, digital natives.

Introducción

En América Latina, desde la década per- institucionalización de los conflictos que


dida de los ochenta se han vivenciado pro- padece la gran mayoría de la población.
cesos de transición de dictaduras milita- A lo largo de estas dos últimas décadas se
res o regímenes autoritarios a regímenes evidencia el aumento de la pobreza y las
democráticos, considerados por Garretón desigualdades, así como el debilitamien-
(1997: 20) de carácter defectuoso, irrele- to de las instituciones públicas encargadas
vante e incompleto. Aunque la democra- de la protección social de los sectores más
cia ha existido en la región como régimen, vulnerables.
con la responsabilidad de recuperar los Los problemas actuales del continen-
niveles de vida y el desarrollo social, éste te son el resultado de la acumulación de
no ha procesado las tareas que le son pro- problemas irresueltos, como pobreza,
pias para expandir la ciudadanía como discriminación étnica, exclusión política,
la participación, representación y satis- cultural y económica, desigualdad, fal-
facción de los ciudadanos, ni ha logrado ta de garantía de los derechos humanos
definir e instaurar los mecanismos para y falta de acceso a los derechos sociales,
resolver los asuntos relacionados con la concentración de la tierra cultivable y

36   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


crecimiento económico sin desarrollo chos humanos, las migraciones masivas,
humano. La apertura gradual al capital los desplazamientos violentos, la falta de
financiero, el flujo de divisas y mercan- comunicación, etc.
cías; el viraje del Estado social al Estado Se requiere comprender la diversidad
policial, y la flexibilización del mercado y complejidad del panorama latinoame-
laboral sobre la extensión de los valores ricano y caribeño, teniendo en cuenta la
de competitividad y eficiencia, aportan a fragmentación y mezcla de elementos de
este entorno complejo y degradante. El la tradición y la modernidad (Brunner,
continente latinoamericano y el Caribe 1992). Desde el inicio del siglo XIX la mo-
enfrentan retos definitivos: la definición dernidad empezó a llegar tras la emanci-
de una democracia sustancial que supere pación y la secularización cultural y po-
sus manifestaciones formales, la supedi- lítica, contrarrestando la persistencia de
tación definitiva de las fuerzas militares las prácticas tradicionales. El posterior
a los poderes civiles, la inclusión social, crecimiento en la educación superior y en
la tramitación de las demandas sociales, la educación media, así como la adapta-
y la resolución para enfrentar la pobreza, ción cultural frente a las novedades tec-
la desigualdad y la discriminación. nológicas y sociales, no han eliminado
Así mismo, la región enfrenta el reto de las expresiones culturales diversas. “Esta
inserción en el contexto internacional de- apertura a ‘otros mundos’ permite com-
finido por el denominado proceso o con- prender al hombre como un constructor
junto de procesos de globalización econó- de culturas y sociedades, semejantes por
mica, política y cultural (Held y McGrew, su carácter humano y diferentes por sus
2003), que supera la visión del mundo múltiples plasmaciones.” (Sagastizábal,
centrada en el Estado como actor prin- 2006)
cipal y en las amenazas militares, como Este año 2008 conmemoramos los
origen de la inseguridad permanente. Es cuarenta años del movimiento francés de
el tiempo de la pluralidad de actores: los mayo del ’68. Dicha efemérides promue-
ciudadanos, los movimientos sociales, las ve múltiples y necesarias expresiones de
diversas organizaciones e instituciones, debate acerca del ser de la universidad
incluida la universidad, cuya responsabi- para el presente milenio. Es evidente que
lidad ha de dar cuenta de las crisis medio- el saber ya no le pertenece a la institu-
ambientales, humanitarias, económicas y ción, “ha dejado de ser el ‘sujeto’ de sus
alimentarias, así como de las catástrofes dos operaciones modernas clásicas de la
naturales, las violaciones contra los dere- investigación instrumental y la investi-

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 37 
gación especulativa […] ha dejado de ser Personalmente, desde hace más de
el principio de influjo del Estado y del veinticinco años he estado vinculada al
pueblo” (Thayer, 1996). El mercado, la mundo universitario, y tengo la convic-
economía de la producción, la competiti- ción de que la educación a distancia es
vidad, se adueñaron prácticamente de la una de las alternativas educativas más
universidad, la absorbieron de tal manera interesantes y potenciales tanto para los
que hoy por hoy la industria, la empresa adultos que tienen dificultades de acceso
y los sectores productivos intervienen en a la educación como para los estudiantes
las definiciones de los currículos y de la regulares de nuestras universidades.
investigación, debilitándose el bastión de Ante las nuevas categorías que han
la autonomía. surgido por la informatización de la so-
La categórica incursión de la tecno- ciedad, el docente se encuentra ante va-
logía telemática, que con tanta fuerza se rias dudas, por el aseguramiento de un
instaló en nuestras vidas y penetró en to- conocimiento cuya obsolescencia es ver-
dos los contextos desde la década de los tiginosa, el imperativo de la informática
noventa, ha transformado nuestros hábi- y la deshumanización de la sociedad. Un
tos cotidianos, generando nuevas necesi- significativo número de docentes latino-
dades, actitudes y retos. A la universidad americanos viven ante la disyuntiva de
también la han impactado en su concep- incorporar las tecnologías de la informa-
ción, lenguaje, estructura, procesos y re- ción y la comunicación (TIC) como una
laciones. Algunas instituciones incorpo- nueva estrategia tanto para su propia for-
raron la tecnología en su sistema interno, mación como para la de sus estudiantes.
privilegiándola y desarrollando una gran
variedad de programas con multimedia;
otras, una gran mayoría, tratan de con- ¿Por qué es importante pensar en
vivir con la informática empleándola con el estudiante virtual?
precaución, timidez y desconfianza por el
temor a la trivialización de la institución El desarrollo de las TIC y su aplicación en
universitaria o a su vulgarización, como educación, han generado la posibilidad de
afirman algunos. desarrollar nuevas experiencias de for-
mación, ya sea como complemento de las
modalidades convencionales o como al-
La educación a distancia es una ternativa diferenciada de las experiencias
de las alternativas educativas educativas presenciales. En el fondo, nos
encontramos ante una nueva manera de
más interesantes y potenciales participar en el proceso educativo y por
ello conviene reflexionar acerca de quie-
tanto para los adultos que nes buscan aprovechar esta oportunidad
tienen dificultades de acceso nueva y distinta.
Las experiencias de educación virtual
a la educación como para los en el mundo son relativamente recientes
y más aún si restringimos la mirada al
estudiantes regulares de nuestras contexto latinoamericano. Aún son pocas
universidades. las referencias bibliográficas orientadas
a caracterizar al estudiante virtual. Pero

38   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


las tecnologías continúan haciendo pre- de formación. Así, podemos pensar en
sencia en el mundo educativo, y aunque que las tecnologías se constituyan en un
persisten la desconfianza y el temor, o factor real de acceso e inclusión tanto en
simplemente la indiferencia ante su uso, el sistema educativo como en diversas
poco a poco ganan mayor espacio en las experiencias informales de aprendizaje.
instituciones dedicadas a los procesos de Desde esa perspectiva, por la supuesta
formación. posibilidad de conectividad en cualquier
Latinoamérica no es ajena a esta ten- lugar de la geografía, se podría afirmar
dencia; los países latinoamericanos ge- que se contribuye de manera real a la dis-
neran políticas de telecomunicaciones, minución de la brecha tecnológica.
agendas de conectividad, que promueven
su uso y aplicación en diversos sectores,
sobre todo en el educativo, quizá con el ¿Cómo responder a la pregunta de
objetivo erróneo de disminuir los costos quién es el estudiante virtual?
del sector, buscando mayor cobertura;
pero, a su vez, estos esfuerzos han brin- Generalmente las preguntas relacionadas
dado una gran oportunidad a la genera- con poblaciones estudiantiles conducen
ción de nuevas formas de educar. a su caracterización a través de la des-
Todos estos aspectos justifican el estu- cripción de perfiles centrados en algunos
dio del estudiante virtual, pues de lo con- datos demográficos y otras variables que
trario se corre el riesgo de no lograr un nos informen sobre sus capacidades, inte-
aprovechamiento real y adecuado de las reses, expectativas, y otros aspectos que
tecnologías, con la nefasta consecuencia resulten de utilidad a un programa edu-
de restringir su uso a quienes presentan cativo específico.
los rasgos de personalidad apropiados El adjetivo de virtual que atribuimos
para ello, o simplemente de utilizarlas de a un estudiante para significar que par-
tal modo que en lugar de invitar a vivir ticipa en cursos en línea no se asocia con
el aprendizaje de otra manera, se con- un programa de formación específico, y
viertan en un factor que desmotive las hoy día, ni siquiera con determinado ni-
diversas posibilidades de aprender que vel educativo. En Estados Unidos, el Cen-
trascienden la relación con un docente en tro Nacional de Estadísticas Educativas
el aula de clase. había detectado que para 1999, 65% de
Conocer al estudiante virtual es, en- estudiantes de 18 años y menores ya se
tonces, un requisito que contribuye a
generar ambientes de formación de ma-
yor pertinencia y sentido que respon- En EE.UU., el Centro Nacional
dan a la gran diversidad de necesidades
educativas en nuestros países. Por ello
de Estadísticas Educativas había
es un trabajo que se justifica desde una detectado que para 1999, 65% de
perspectiva social, pues en la medida en
que identifiquemos las implicaciones pe- estudiantes de 18 años y menores
dagógicas resultantes del conocimiento
de este estudiante, se facilitará la tarea
ya se habían inscrito en un curso
de convocar y retener a quienes buscan en línea.
la manera de resolver sus necesidades

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 39 
esta perspectiva, con la intención especial
de crear guías que faciliten al estudiante
la experiencia virtual. En términos gene-
rales, las características del estudiante
virtual se pueden resumir así:

• Personas automotivadas, ya sea por cir-


cunstancias personales o porque poseen
altos niveles de motivación intrínseca,
que no requieren mucho de otros para
mantenerse en el aprendizaje.
• Personas autodisciplinadas que logran
manejar los cambios motivacionales y,
a pesar del desánimo que pueda surgir
en momentos específicos, son capaces
de continuar.
habían inscrito en un curso en línea, 57% • Personas tecnológicamente hábiles que
de los estudiantes de pregrado —de 19 a comprenden fácilmente el funciona-
23 años—, así como 63% de estudiantes miento de las herramientas.
mayores de 30 años, ya se habían matri- • Personas con buena capacidad para co-
culado en cursos virtuales. No sabemos municarse por escrito.
cuán diferente es esta situación en Améri- • Personas que asumen en serio los com-
ca Latina, pero ya es común encontrar en promisos, especialmente cuando un
los niveles educativos básicos, así como curso requiere buena cantidad de tiem-
en la educación superior, el uso de TIC, po y energía.
con diferentes modelos para adaptarse a • Personas que creen en la posibilidad de
los diversos contextos. Así, en principio, aprender de diversas maneras que tras-
2
no parece conveniente detenerse en la cienden el aula de clase.
mirada tradicional de los perfiles, ya que,
al menos desde una perspectiva demo- Con frecuencia se puede observar que
gráfica, se identifica la presencia de todo lo que se encuentra en los cursos virtua-
tipo de poblaciones, en términos de edad les no confirma todas las características
y género, participando en experiencias enunciadas. Así, la habilidad tecnológica
1
educativas virtuales. no siempre está presente, y puede termi-
Otra manera de buscar respuestas ha nar un curso persistiendo debilidades en
estado enfocada en la caracterización de el manejo de la tecnología. Quizá sería
los rasgos de personalidad de quienes más correcto referirse a una actitud de
participan en los cursos virtuales. Se en- aceptación de la tecnología, como condi-
cuentra un mayor número de referencias ción que genera facilidad para involucrar-
bibliográficas que tratan el tema desde se con el curso.

1
Datos del Centro Nacional de Estadísticas Educativas citados por Palloff y Pratt (2003) The virtual student. A profile and guide to working with online learners. San Francisco: Jossey-Bass.
2
Las características enunciadas fueron tomadas del Manual del Estudiante Virtual del Consejo Colombiano de Seguridad, disponible en:
http://tarantella.laseguridad.ws En diversos documentos se encuentra esta misma caracterización.

40   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


Del mismo modo, la habilidad para co- aprendizaje, son características que con-
municarse por escrito es, con frecuencia, tribuyen en alto grado a experiencias de
escasa. En muchos casos, el participante estudio virtuales exitosas. Sin embargo,
de cursos virtuales muestra dificultad no se debe dejar de pensar que precisa-
para explicar sus ideas, sus contribucio- mente a través de los procesos de forma-
nes pueden ser difíciles de entender, por ción se busca desarrollar la autonomía
errores sintácticos, y no es raro que la de los estudiantes y ello justifica promover
mayoría muestren dificultades con la or- los ambientes virtuales para estudiantes
tografía. En esta perspectiva, parecería que se encuentran en dicho proceso. Por
más válido referirse al estudiante virtual lo tanto, no es de esperarse que las expe-
como aquel que no problematiza su nivel riencias virtuales sean apropiadas úni-
de expresión escrita y, menos aún, el de camente para personas autónomas en el
los demás participantes. aprendizaje.
Así mismo, el tema del compromiso Todo lo anterior hace que la pregunta
resulta muchas veces relativo. Obvia- por la manera de responder al tema de
mente, a mayor compromiso, mayor po- quién es el estudiante virtual, cobre ma-
sibilidad de éxito en un curso virtual. Sin yor sentido. Y la posibilidad de respues-
embargo, hay estudiantes con bajos nive- ta está en la mirada sobre aquellos que
les de compromiso que logran los objeti- participan en los cursos que utilizan las
vos del curso. Algunos de estos estudian- tecnologías, enfocándonos en toda la in-
tes asumen una postura vicaria frente formación que podamos obtener sobre la
3
al aprendizaje, o determinan horarios manera como participan en tales cursos.
mínimos para participar y contribuir, Es importante que la observación, ade-
reflejando bajos niveles de compromiso, más de enfocarse en el estudiante activo y
y aun así aprenden y logran los objetivos participativo, se concentre especialmente
propuestos. en aquel al que “leemos” poco, aquel al
Se observa, entonces, que no es conve- que posiblemente le es difícil participar
niente tomar los rasgos de personalidad en los foros, aquel que se enreda con el
del estudiante virtual de manera taxati- manejo de las herramientas, pues estos
va. Obviamente, rasgos como automoti- estudiantes son fuente de mayores retos para
vación, autodisciplina y, en general, todo lograr nuevas respuestas que sean más
aquello que refleje autonomía frente al exitosas tanto en convocar a nuevos par-

Rasgos como automotivación, autodisciplina y, en


general, todo aquello que refleje autonomía frente
al aprendizaje, son características que contribuyen
en alto grado a experiencias de estudio virtuales
exitosas.
3
El aprendizaje vicario se refiere a aquel que se hace como observador no participante en el proceso. Es común encontrar estudiantes que están permanentemente leyendo los foros y las contribuciones de
los demás, pero nunca contribuyen ni asumen una postura activa. Logran aprender y cumplir los objetivos de un curso, pero no han colaborado en él.

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 41 
ticipantes como en retener a quienes ya ca de las características de un estudiante
utilizan las tecnologías en sus procesos virtual.
de formación. Por otra parte, teniendo en cuenta que
las tecnologías pueden ser utilizadas en
cualquier programa educativo y que en la
¿Por qué buscar una nueva actualidad están presentes en diversos
manera de construir una niveles y contextos, es posible contar
respuesta? con estudiantes virtuales a nivel escolar,
universitario, en formación avanzada, en
Además de las razones expuestas en el la empresa y en múltiples experiencias
párrafo anterior, es importante encontrar educativas informales. Ello significa que
nuevas explicaciones para buscar una el universo de personas interesadas en
manera diferente de caracterizar al estu- aprender son potenciales estudiantes vir-
diante virtual. tuales en la medida en que se les ofrezca
Un aspecto esencial a considerar es la oportunidad de participar en procesos
que, debido a que la inclusión de TIC en mediados por TIC. Desde esta perspec-
educación es un fenómeno reciente, nos tiva, aparecerían numerosas respuestas
encontramos en una fase en la cual la ex- válidas sobre quién es el estudiante vir-
periencia virtual en el medio universita- tual. Por lo tanto, se requiere buscar una
rio es incipiente. Docentes y alumnos se manera de responder que se enfoque en
están probando. El docente se pregunta las condiciones bajo las cuales se podría
por su utilidad, por las implicaciones a considerar que algunas personas pueden
todo nivel, por aquello que puede pasar participar con mayor comodidad en pro-
con el proceso de aprendizaje del alum- cesos desarrollados en ambientes educa-
no. El estudiante, igualmente, prueba si tivos virtuales.
va a ser capaz, si posee la disciplina, si le Finalmente, la mejor manera de co-
gusta, si le encuentra ventajas o desven- nocer al estudiante virtual es a través de
tajas. Así, ni docentes ni estudiantes vir- los cursos que desarrollamos y acompa-
tuales cuentan con estereotipos, se están ñamos. Aunque la información de que
haciendo, se están descubriendo, y ello dispongamos en términos de rasgos y
crea interrogantes, incertidumbre acer- características generales de los estudian-
tes virtuales no deja de ser valiosa para
enmarcar cualquier experiencia virtual,
no olvidemos que la mediación tecnológi-
ca de por sí es un elemento con la capacidad
de generar distancia y hacer más difícil el
conocimiento que podemos lograr de un
estudiante durante su etapa de forma-
ción y aprendizaje. Por eso se requiere
hacer un esfuerzo especial para conocer
a nuestros estudiantes en línea a pesar de
las dificultades que se puedan presentar
por la ausencia de muchas claves, sobre
todo las paralingüísticas, que nos ayu-
dan a retener información sobre quiénes

42   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


son los participantes de los procesos de conocer a los estudiantes. Evite pro-
aprendizaje que se organizan y se ponen poner presentaciones simples (nom-
a circular. bre, edad, profesión, etc.) y convierta
la presentación en una actividad en la
cual los participantes tengan la opor-
¿Cómo conocer al estudiante tunidad de escribir sobre ellos mis-
virtual? mos, sus experiencias, sus valores, sus
gustos, etc.
Atendiendo a la necesidad de que cada • Establezca un espacio en el curso para
curso virtual sea una experiencia de co- comunicación informal que no esté
nocimiento del estudiante, y a fin de que asociada con el contenido del curso.
comprendamos quiénes son más suscep- En diversas experiencias se observa la
tibles a la virtualidad o, en otras palabras, inclusión de un foro, que hace las ve-
qué tipo de personas parecen involucrar- ces de cafetería, donde los participan-
se con mayor facilidad en procesos educa- tes comparten sobre diversos temas,
tivos virtuales, se presentan a continua- como sus familias, anécdotas, expe-
ción algunas ideas expuestas por autores riencias, que nos facilitan conocer a
y otras aplicadas en experiencias desarro- nuestros estudiantes y promueven
lladas en cursos virtuales a través de la red mayor cercanía entre ellos. Estos fo-
de la Asociación de Universidades confia- ros se caracterizan por la presencia del
das a la Compañía de Jesús en América diálogo social, fuente en la generación
Latina-AUSJAL: de confianza.
• Al inicio del curso incluya una activi- • Diseñe actividades que generen pro-
dad de presentación. Diversos autores cesos de colaboración y desarrolle un
han reconocido la importancia del seguimiento riguroso de ellas, esta-
discurso rompe-hielo en los cursos bleciendo el tipo de comportamien-
4
en línea. Es la estrategia básica para tos colaborativos que aparecen con
generar confianza y, en consecuencia, frecuencia. La tipificación de estos

4
En el desarrollo de propuestas para diseño y desarrollo de cursos virtuales se destacan Conrad y Donaldson con el libro Engaging the Online Learner, Ko y Rossen con Teaching Online. A practical guide, y
Gilly Salmon con dos publicaciones: E-tivities y E-moderating, entre otros. En ellos se encuentran propuestas, alternativas y ejemplos que permiten conocer al estudiante virtual.

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 43 
comportamientos y su relación con el tuaciones, y si su curso tiene un núme-
rol de los estudiantes, con el proceso ro muy alto de estudiantes, divídalo
de construcción de conocimiento y en grupos con un número máximo de
con los resultados del aprendizaje, nos 20 participantes. Ello no sólo permite
permiten un conocimiento profundo una interacción más fluida y menos so-
de las personas con disposición más brecargada, sino una oportunidad de
adecuada para el aprendizaje virtual. conocer mejor a sus estudiantes.
• En el proceso de seguimiento, esta- Como se puede observar, el proceso
blezca comunicación cercana y direc- de conocimiento del estudiante virtual se
ta con quienes no muestran buenos encuentra asociado al desarrollo mismo
niveles de participación. El uso del del curso. En la medida en que se tiene la
teléfono o del correo electrónico para oportunidad de orientar varias veces los
la comunicación privada será de gran cursos virtuales, se gana claridad sobre
ayuda. En muchos casos se conocerán cómo es el estudiante que muestra mayor
las dificultades que viven este tipo de disposición para la virtualidad. Sin em-
estudiantes y con frecuencia se logrará bargo, también se obtiene información
mejorar su participación. para desarrollar ajustes que permitan
• Conviene no sobrevalorar la calidad a otros estudiantes que no se muestran
de una aparente y fluida interacción. tan dispuestos para hacer un mejor apro-
Con frecuencia, en el proceso de se- vechamiento de la experiencia en el am-
guimiento del proceso de interacción biente educativo virtual.
entre los estudiantes nos confiamos,
porque consideramos que la participa-
ción está siendo muy nutrida. Pero una ¿Qué aportan algunas
mirada más detallada puede mostrar- experiencias de formación virtual
le que tal participación es sólo de un acerca de los participantes?
porcentaje del curso, que varias per-
sonas no están ingresando, otro tanto De acuerdo con el enfoque propuesto
ingresa pero no escribe y otros escri- para construir una respuesta sobre quién
ben pero no plantean contribuciones es el estudiante virtual, su caracteriza-
importantes. Busque alternativas que ción puede hacerse en función de los cur-
le permitan no perder de vista estas si- sos que sirven de fuente de información.
A continuación se ofrecen algunos rasgos
sobre una población de docentes univer-
sitarios que han participado en el curso
de “Formación de tutores en línea”, ofre-
cido por AUSJAL. En ese curso los docen-
tes universitarios desarrollan actividades
individuales y grupales, con énfasis en
procesos de reflexión sobre sus prácticas
pedagógicas, y experimentan procesos de
trabajo colaborativo para construir los
que podrían considerarse como los prin-
cipios pedagógicos de la educación vir-
tual. Igualmente tienen la oportunidad

44   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


de practicar brevemente el rol de modera- presencial con sus estudiantes pero, a
dores de discusión de los foros, así como su vez, consideran que la inclusión de
de diseñar actividades apropiadas para tecnologías les permite incluir nuevas
cursos en línea. El curso cuenta con un ri- finalidades de formación.
guroso seguimiento que se constituye en • Todos los docentes expresan su preocu-
la fuente de conocimiento del estudiante pación inicial por el efecto que el uso
virtual. A continuación se enuncian las de las tecnologías puede tener sobre
características principales que el mode- un proceso esencialmente humano. Es
rador del curso ha encontrado como re- común encontrar la referencia a la des-
sultado del desarrollo del mismo en tres humanización del proceso educativo,
oportunidades (Serrano, 2007): aunque se reconocen las limitaciones de
la tecnología.
• En los cursos participan docentes uni- • En un porcentaje cercano al 80%, los
versitarios con diversos grados de cono- docentes muestran su interés por cono-
cimiento sobre educación virtual. Para cer prontamente las implicaciones que
algunos, la participación en el curso es el uso de las tecnologías tiene sobre su
una experiencia novedosa. Un alto por- propia práctica pedagógica y sobre la
centaje han tenido experiencia en pro- manera como puede afectar sus cargas
gramas o han incluido el uso de tecno- de trabajo. Con rapidez descubren que
logías en los cursos que tienen a cargo las tecnologías no juegan papel alguno
como resultado de sus propias inquie- en el logro de mayores eficiencias en el
tudes sobre el tema. En estos últimos proceso educativo.
casos se observa un aprendizaje a partir • Los docentes consideran que el curso es
de las propias experiencias, más que a también una oportunidad para compar-
partir de participación en procesos edu- tir sus experiencias e inquietudes con
cativos formales. ciudadanos de diversos países latinoa-
• Todos son docentes en ejercicio que asu- mericanos. En este sentido, se observa
men el curso como una responsabilidad un entusiasmo por ampliar sus propias
adicional a las que tienen asignadas en fronteras y estrechar relaciones con per-
sus universidades. Ninguno ha contado sonas de diversas latitudes.
con disminución de cargas de trabajo • El rigor en la interacción muestra di-
para enfrentar el reto propuesto por el versos grados. Cuando se alude al rigor
curso. en la interacción, se hace referencia al
• Todos los docentes cuentan con com- cuidado en la elaboración del mensaje
putadora en sus casas. Ello les permite que se incluye en el foro, junto con la
mayor flexibilidad en los tiempos para
participar. En un alto porcentaje se ob-
serva que la participación se hace fuera Las tecnologías no
del horario de trabajo, incluyendo los juegan papel alguno
fines de semana.
• Más allá de las expectativas asociadas en el logro de mayores
al tema del curso, los docentes expresan
su interés por trascender las posibilida- eficiencias en el proceso
des de la relación en aula de clase. To- educativo.
dos valoran en alto grado el encuentro

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 45 
pertinencia y profundidad del pronun- pantes de los diversos grupos muestra
ciamiento. Tal nivel de rigurosidad no se las siguientes frecuencias:
observa asociado a la profesión o cam- No es extraño que el mayor porcentaje
po disciplinar en que actúa el docente. de pronunciamientos se orienten a la or-
A manera de hipótesis, parecería exis- ganización del trabajo. Ello resulta de la
tir una relación entre el nivel de rigu- necesidad generada por el proceso de in-
rosidad y el país en que se encuentran teracción asincrónico, donde el estudiante
ubicados los docentes, tema asociado virtual no posee certeza del rol que juega
posiblemente a la calidad y nivel de de- en un grupo y se requiere generar proce-
sarrollo de los sistemas educativos. Se dimientos claros para lograr los objetivos
han identificado tendencias interesan- propuestos en las actividades. En menor
tes con los participantes de Uruguay y grado, aunque aparecen con frecuencias
México, específicamente. significativas, se encuentran pronuncia-
• La interacción se caracteriza por ser mientos asociados a comportamientos de
muy respetuosa; incluso parecería que intercambio de información y de búsque-
hay exceso de duda para expresar des- da de retroalimentación. Aunque en al-
acuerdos con ideas de otros. El proceso gún grado el intercambio de información
de construcción de conocimiento basa- depende de la actividad diseñada, el es-
do en deliberación no resulta fácil, por tudiante virtual muestra una fuerte ten-
el temor de ofender a los demás parti- dencia a compartir los resultados de sus
cipantes. Es necesario dar tiempo a la búsquedas en la red. Sin embargo, tal in-
generación de confianza para que los tercambio se caracteriza inicialmente por
procesos deliberativos fluyan. la ausencia de comentarios o análisis de
• La mayoría de los docentes participan- los documentos compartidos. La búsque-
tes combinan enunciados con diálogo da de retroalimentación es muy frecuente
social en foros en los cuales la discusión y se halla asociada a la necesidad que te-
es esencialmente académica. Este tipo nemos de buscar certeza sobre la validez
de enunciados contribuye en la facilita- de nuestras contribuciones.
ción de la deliberación. Con una frecuencia menor a los an-
• El análisis de los procesos de colabora- teriores, se encuentra el brindar retroa-
ción se ha realizado con base en la tipi- limentación, la búsqueda de ayuda y las
ficación de comportamientos propuesto destrezas de trabajo grupal. Este último
por Curtis y Lawson (2001). El análisis comportamiento se refleja a partir de las
de los pronunciamientos de los partici- expresiones que animan el trabajo y la
Comportamientos colaborativos F%
cohesión del grupo. Es común encontrar
Destrezas de trabajo grupal 7
en el estudiante virtual un ánimo solida-
Organización del trabajo 30 rio orientado a buscar la participación y
Brindar ayuda 4 compromiso de los demás, lo cual se refle-
Brindar retroalimentación 9 ja en pronunciamientos que buscan cons-
Intercambio de información 16 tituir y fortalecer las relaciones grupales.
Compartir conocimiento 5 Hay que tener en cuenta que los cursos
Explicar una idea 4
en los cuales se basa la información son,
Buscar ayuda 7
Buscar retroalimentación 10
en general, las primeras experiencias de
Reflexión sobre el medio 4 trabajo colaborativo. Ello explica por qué
Interacción social 4 algunos comportamientos que pueden

46   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


percibirse como de mayor importancia El estudiante virtual muestra una
se observan con baja frecuencia en los
foros. Por ejemplo, explicar ideas, com- fuerte tendencia a reproducir,
partir conocimientos, brindar ayuda, son
fundamentales en el proceso de colabo- hasta donde es posible, el
ración. Tales comportamientos emergen ambiente del aula a través de la
con mayor frecuencia en la medida en que
los participantes van ganando habilidad comunicación sincrónica.
en todos los aspectos requeridos para or-
ganizar el grupo y ganar el compromiso
de todos en la tarea asignada.
de retención de 90%, lo cual es poco co-
• El estudiante virtual muestra una fuer- mún en los cursos virtuales, de manera
te tendencia a reproducir, hasta donde que no se cuenta con suficiente informa-
es posible, el ambiente del aula a través ción como para generalizar las razones
de la comunicación sincrónica. Le gusta de los altos niveles de deserción que co-
organizar sesiones de chat y aspira a que múnmente se encuentran.
el tutor ofrezca con frecuencia sesiones
en el aula virtual. Lo anterior significa
que la adaptación al medio no le resulta Otras fuentes
fácil y por ello se explica su preferen-
cia con el uso de las herramientas que Algunos autores brindan información
permiten diálogo directo con los demás que de manera marginal está relacionada
participantes. Dependiendo del curso y con el objeto de este trabajo. En la pers-
de lo que busca el tutor, puede ser im- pectiva en que se ha venido trabajando la
portante realizar un esfuerzo para pro- respuesta a quién es el estudiante virtual,
mover el uso del foro y la comunicación Palloff y Pratt contribuyen con un par de
asincrónica como fuente del proceso de ideas importantes. Una característica que
construcción del conocimiento. resaltan es la de la mentalidad abierta del
• En muy contados casos, la percepción de estudiante virtual. Tal apertura está re-
frialdad de la relación por la mediación lacionada con la facilidad para “compar-
tecnológica ha sido causa de retiro del tir detalles personales sobre sus vidas,
curso. Sin embargo, ello ha de mirarse trabajo y otras experiencias educativas”
cuidadosamente en otros contextos, (2003: 6). Otro aspecto a destacar en su
pues en los cursos a partir de los cuales análisis del estudiante virtual es que éste
se propone este análisis el participante “cree que el aprendizaje de alta calidad
se encontraba cautivo desde antes del puede suceder en cualquier momento y
curso y quizá así encuentre difícil la en cualquier lugar” (2003: 9). Ciertamen-
relación mediada, pero el compromiso te, en la medida en que el participante de
institucional es un factor que incide en los cursos virtuales maneje una concep-
su permanencia hasta el final. ción amplia del aprendizaje que le permi-
• La principal causa del retiro de los par- ta trascender la idea de aprendizaje aso-
ticipantes ha sido la coincidencia del ciado al aula de clase y dependiente de un
curso con exceso de cargas de trabajo. docente, tendrá mayores posibilidades de
Sin embargo, el curso ha logrado niveles encontrar sentido a las actividades me-

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 47 
Las personas que valoran muchas personas que como ella, sien-
do amas de casa, han decidido regresar
fuertemente el contacto cara a o continuar sus estudios aprovechando
la oportunidad que ofrecen las tecnolo-
cara y perciben un fuerte vínculo gías para continuar a cargo de la casa y
entre aprendizaje y socialización su familia. Para efectos de este escrito,
cabe resaltar las dificultades que vivió
experimentarán más dificultades al regresar a los estudios, luego de estar
dedicada por varios años al hogar. Tales
en los ambientes virtuales. dificultades son características comunes
de estudiantes virtuales mayores y es im-
portante no perderlas de vista en el dise-
diadas por la computadora y le resultará ño de programas educativos orientados a
más fácil permanecer a gusto en el am- este tipo de población:
biente virtual.
Por otra parte, los estilos de socializa- • Estar acostumbrado a ser reactivo en lu-
ción son útiles en la caracterización del gar de proactivo. La crianza y el trabajo
estudiante virtual. En general, las perso- en el hogar acostumbran a las personas
nas que valoran fuertemente el contacto a la permanente reacción ante los pro-
cara a cara y perciben un fuerte vínculo blemas. Es común que se haya perdido
entre aprendizaje y socialización expe- la visión de ser proactivo, requerimiento
rimentarán más dificultades en los am- crítico de la educación virtual.
bientes virtuales. En muchos casos, ni • Manejo de fechas límite. Muchos cursos
siquiera la comunicación sincrónica será virtuales se caracterizan por el desarro-
suficiente para llenar el vacío del encuen- llo de una programación estricta y rígida
tro cara a cara. El estudiante virtual hace que impone el cumplimiento de fechas
una valoración diferente. Considera que para la participación y entrega de traba-
un curso virtual puede ser un espacio de jos. Personas que han estado fuera del
socialización y con frecuencia valora que sistema y han realizado poca interacción
el curso llegue a personas en diferentes en contextos donde los cronogramas
lugares geográficos. Ello genera la posi- son importantes, han de comenzar por
bilidad de establecer nuevas relaciones valorar la planeación y programación
que le permiten descubrir otros mundos con fechas de las actividades.
sobre los que usualmente no se pregun- • Hábito de atención dispersa en lugar de
taría. La sola posibilidad de conocer a concentración. La crianza de los niños
alguien de otra ciudad, de otro país, es requiere una permanente actitud vigi-
motivación suficiente para valorar el tipo lante de las madres, a la vez que desa-
de socialización que se logra en los cursos rrollan diversas actividades. La mente
virtuales. se acostumbra a la dispersión. Cuando
Finalmente, no deja de ser importan- se ingresa al estudio, se requiere la con-
te mirar el tema desde otra perspectiva. centración y el pensamiento enfocado,
Clare Gill nos ofrece un estudio de caso sobre todo en el seguimiento de los
sobre el aplazamiento en los cursos vir- foros electrónicos.
tuales. Ella relata su propia experiencia, • Habilidades para manejar la compu-
que de algún modo, es una fotografía de tadora. A pesar de que la computadora

48   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180


es una herramienta con diversos usos, de información o de documentación, que
su aplicación en la educación puede re- ahora tenemos en exceso. Se requiere
querir algunas habilidades concretas concentrarse en la ética del obrar, en la
que no se han desarrollado o que se han ética de las disciplinas, de los oficios; en
perdido. El verse con menor habilidad promover espacios de reflexión y debate
que otros, muchas veces actúa como un permanentes, para aportar en la cons-
factor de intimidación que genera difi- trucción de los proyectos de nación, de los
cultades para la participación activa y, desafíos universales, como los Objetivos
en ocasiones, para la permanencia en el del Milenio.
curso. Para finalizar, es importante llamar la
Son múltiples las características de atención sobre la esencia de la academia,
los estudiantes virtuales que se irán des- en las palabras recientes de Guillermo
cubriendo en las diversas experiencias Hoyos (2007), en relación con “el poder
de desarrollo de cursos en línea. Se hace del saber”:
necesario, entonces, generar la manera
de reconocer a los participantes en dichos El saber se constituye en la comunicación,
logrando el reconocimiento del otro como
cursos e ir estableciendo características
diferente en su diferencia y, por tanto, en
comunes que nos permitan diseñar cur- interlocutor válido. Para lograr esta legi-
sos que cada vez tengan mayor pertinen- timación se requiere que la universidad
cia para quienes han decidido participar fortalezca el autoexamen socrático, la to-
lerancia, el respeto, la confianza, las diver-
en experiencias educativas virtuales.
sas formas de argumentar, el aprendizaje
Así mismo, es importante centrar a partir de la experiencia y de la sensibili-
la atención en los posibilitadores de la dad moral en actitud de cooperación. Una
transformación de la enseñanza univer- universidad moderna debe comprometerse
con la formación de ciudadanos y ciudada-
sitaria: los docentes. Los formados en las
nas para que asuman responsablemente su
décadas de los sesenta a los ochenta, son posición política como parte de la sociedad
hoy conocidos como inmigrantes digita- civil, y en el ejercicio de su profesión.
les (Prensky, 2001) enfrentados a mundos
desconocidos y novedosos, con nuevos El estudiante digital adulto vive en
lenguajes que requieren una nueva alfa- una cultura de la complejidad. Los en-
betización. La velocidad, las multitareas, tornos virtuales posibilitan el lenguaje de
el manejo del tiempo, la música, los ico- los vínculos con personas, instituciones,
nos, la inmediatez de los mensajes, la ne- con redes locales, nacionales, regionales
cesidad vital de la interconexión, los tra- y mundiales. Estas interrelaciones pue-
bajos en paralelo, entre otros, exigen un den aportar, sin duda, a la humanización de
replanteamiento de nuestros enfoques, la universidad y, por ende, hacia la re-
esquemas y estrategias de formación. construcción y el fortalecimiento de la
Sin duda, se está logrando paulatina- sociedad civil de nuestros pueblos, en un
mente una interrelación entre los inmi- horizonte de justicia como equidad. Es
grantes digitales y los nativos digitales. imprescindible encontrar nuevas formas
La enseñanza y los procesos educativos de relacionarnos con el universo y con los
dejaron de verse afectados por la falta contextos donde pretendemos con-vivir.

Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180 experiencias 49 
Bibliografía

Brunner, José Joaquín (1992) “América Latina en Held, David y McGrew, G. (2003) Globalización y
la encrucijada de la modernidad”, documento de antiglobalización: sobre la reconstrucción del
trabajo, serie Educación y Cultura (Chile), orden global. Barcelona: Editorial Paidós.
FLACSO, núm.22. Centro Nacional de Estadísti- Hoyos V., Guillermo (2007) Palabras en la sesión
cas Educativas, citados por Palloff y Pratt convocada por el Consejo de Regentes de la
(2003) The Virtual Student. A Profile and Guide Pontificia Universidad Javeriana por la termi-
to Working with Online Learners. San Francisco: nación del periodo rectoral. Bogotá, octubre.
Jossey-Bass. Palloff, Rena M. y Pratt Keith (2003) The Virtual
Conrad, Rita Marie y Donaldson, Ana (2004) Enga- Student. San Francisco: Jossey-Bass.
ging the Online Learner. Activities and Resour- Prensky, Marc (2001) “Digital Natives, Digital Immi-
ces for Creative Instruction. San Francisco: grants”, On the Horizon, volumen 9, núm. 5,
Jossey Bass. octubre. NCB University Press.
Consejo Colombiano de Seguridad (2005) Manual Sagastizábal, María (2006) “Hacia la construcción
del estudiante virtual. Recuperado en septiem- de una mirada compleja”, en: Sagastizábal
bre de 2007 en http://tarantella.laseguridad.ws (coord.) Aprender y enseñar en contextos
Curtis, David D. y LAWSON, Michael J. (2001) complejos. Multiculturalidad, diversidad y
“Exploring Collaborative Online Learning”, fragmentación, p. 81. Buenos Aires: Noveduc.
Journal of Asynchronous Learning Network, vol. Serrano, Carlos (2007) Informes de tutoría con
5, núm. 1, febrero. docentes universitarios latinoamericanos-
Garretón, Manuel Antonio (1997) “Revisando las AUSJAL.Bogotá: Pontificia Universidad Jave-
transiciones democráticas en América Latina”, riana.
revista Nueva Sociedad, núm. 148. Editorial Thayer, Willy (1996) La crisis no moderna de la
Texto. universidad moderna (epílogo del conflicto de las
Gill, Clare. “Confessions of a Fan E-learning Pro- facultades). Editorial Cuarto Propio.
crastinator”. Recuperado en septiembre de Universidad Nacional de Colombia (2005)
2007 en: http://elearnmag.org. “Estudiante virtual. Características”, Recupera-
do en septiembre de 2007 en: www.unal.edu.co

50   Apertura, año 8, núm. 8 (nueva época), noviembre de 2008 / ISSN 1665-6180

You might also like