You are on page 1of 16
F (LOE cuadernos de sociologia @ La sintesis neomarxista de Marx y Weber sobre las clases al Burris Facultad de Ciencias Sociales Carrera de Sociologia Universidad de Buenos Aires Contempordness de las clases sociales. De hecho, ese excelente volimen de Ia prestigiosa revista espafola es una compiiacién prepurada por el propio de Francisco con Julio Carabafa, la que ineluye una introducedsn, del primero de ellos, y cinco articulos, cuyos autores son Erik O. Wright Val Burris, nuevamente Andrés de Francisco, Philippe van Parijs y Joni Goldthorpe. Ena intwoduecién, Andrés de Francisco dice, a propeisito del trabajo de Burris que ahora reproducimas: “Su bien eumpiido propésito es realizar una comparaciGn exhaustiva -académicamente intachable, por 10 demas- de sendos enfoques neomarxista y neoweberiano. El resuliado de. ‘esta confroniacién es, buisicamente, la constatacion de un proceso de felative convergencia del anilisis neamarxista con el enfogue weberiano, al incorporar -sobre todo en la investigacién concreta de la estructura de ‘clases de fas sociedades eontemporineas- nociones y preceupaciones tan Saracteristicamente weberianas: la preocupacién por la irreductbitidad de 4a accién humana como factor explicativo de las procesos de diferencia. cin social, y no s6lo por las constricciones estrucurales a dicha accion, la ‘ocidn de dominacidn, y no sdlo la de explotacidn; la dé situacion de mercado, y no s6lo la de relaciones de produccion, eicéiera, Pero el resultado lateral de este proceso neomarsista de convergencia tedrica ha sido ta asimilacién aunque en menor medida- por pune del enfoque eoweberiano de un rasgo central de la teoria marxista de las clases a Saber: el acento en la causalidad estructural. La principal consecuencia de este dobie, pero asiméiticn, proceso de convetgencia es que, si bien Ia a.entre ambas escuelus tedricas existe toda via, como termina diciendo V, Burris), ya no es una linea nitidamente trazada™. Es nuestra esperanza que este nuevo nimero de los Culader- nos de Sociologia se proyecte en una o varias lareas series de trabajos que izacign y debate de y sobre e1 id. Con esa esperanza reiomamos el camino. Marzo de 1993, WALDO ANSALDI Director Carrera de Sociologia iar en int At tC a La sintesis neomarxista de Marx y Weber sobre las clases ‘Val Burris The Neo-Mari nmberisof Mare and Weber on classe, on Norbert Wile (Comp), The Mars Weber debate Londres Beverly ile Sage 1987, {867-90 Traduccin denis de Frencivee, ‘Se ha comentado con frecuencia que el nicieo de la socioto- fa de Weber representa un prolongado «didlogo con el fanasma de Marv» (Giddens, 1971, p. 185). Hoy podria decirse igualmente que et niécleo de I literatura marxista contempordnea representa un profongado diilogo con el fantasma de Weber. Sin reconocer siempre el hecho (o sit ser siquiera necesariamente conscientes de él), los marxistas contempori. 'eos fan hecho un amplio uso de conceptos weberianos en suesferzo por ‘adapiar el marxismo clisico a las condiciones del capitalismo de finales del siglo XX. Esta tendencia caracteriza panicularmente a los recientes ‘scritos_marxistas sobre. el. Estado, Ja burocracia, la legitimacion . la cstructura de clases. Los enfoques tedricos que en su dit fueron wextcr- ‘nos» al marxismo, y que sicvicron por lo comin como base para criticar 0 rechazar el marxismo, se han incorporado asf (aunque no sin alieraciones} 8 la propia teoria marxista. Al mismo tiempo, ha habido una tendencia paralela, aunque menos pronunciada, entre los teéricos weberiancs (*) a ‘cinterpretar la Sociologia de Weber con objeto de haceria mas compatible Con las premisas cel marxismo. Esta «desparsonizacidny de Weber, como 4 veces se la ha llamado, ha supuesto una desacentuacidn de los temas subjctivistas en los escritos metodolgicas de Weber y una elaboracién de Ja dimension socioestructural implicita en sus posteriores trabajos subs- ‘antivos (Collins, 1980; Turner 1981). Como resultado de estas desarso- Nos gemetos, resulta necesario reevaluar ta relacidn entre las teorias ‘marxista y weberiana contemporineas a fin de elarificar tanto las tendon. cias convergentes como los imbitos donde persist el desaicuerdo, En este ensayo examino el estado actual de las teorias marxis- 12 y weberiada Sobre clases y estructura de clases, Mi principal interés se cenira en la aniculacién de los tonceptos weberianos en el desarrollo reciente de la teoria marxista, o eri lo que denominaré el desarrollo de una \eorfa «ncomarxista» de clases, Como contrapunio, comparaté el trabijo Facultad de Ciencia Sociales ~__Cundernos de Sociologia , ri siquicra como una scategorian, sino como algo que de hecho acontece (y pusde demoserarse que haacontecilo) en las releciones bumanas J. Laclase ‘define porcdimoviven los hombres su propia historia y, en lima asta, essu dnica definicion No puede pedirse una defensa mis contundeate de la primacia dde ta acci6n sobre la estructura en la formacidn de las clases sociales. (Otros marxisias dan pareja importncia a las estructuras obje- tivas y a la accién humana, y coasideran que las dos se condicionan utuamente. Buen ejemplo de ello es Przeworski, que analiza las clases ‘como el resultado de luchas hiswricas concretas eandicionadas por estruc~ tras Sociales que, a su vez, reiroactian sobre esas estructuras yds ‘tansforman, En palabras de Praevvorski (1977, p 343), ‘Las clases deben verse pues como eecis de lchas exructuradas por condi- ‘iones objeroas que son simuluineamente econdmicas, polices eideolbgicas Eo}: Brocizamente porque a formacsn de clase ess oft dels ay Ld renutados de este proceso son hasie cero punta indcterminadas en cada momento hisirico Thompson y Praeworski son quiz excepcionales entre los tedricos marxistas por la imporiancla que atribuyen a la accién humana, ‘Pero aun cuando tos marxistas asignan un grado de primacia a los factores. estructurales, esto rara vez significa que la accién humana queda obviada en el anilisis. Un recomrido por los escritos marxistas recientes sobre clases revela una variedad de formas en las que la accién humana se incorpora a un marco estructural mis amplio. La primera de ellas consiste fen considerar ciertos aspectos importantes de las relaciones de clase estructuraimente subdeterminado em el sentido de que las estructuras = ge lernos de Sociol i Racernon de Sociologia. objetivas meramente imponen una direccionalidad general al desarrollo social y/o mantienen dentro de ciertos limites las pautas sociales, mientras ue el ritmo y la forma concreta de dicho desarrollo y/o la selecciGn entre Jos posibles resuliadas queda determinada (mediante la lucha) por la accién humana. Un buen ejemplo seria mi propio estudio de la variaciéa de tamafo y composicida de tas clases intermedia entre las sociedades ‘capicalisias avanzadas (Burris, 2980). Allanalizo la base estructural de las tendencias de desarrollo que son comunes a todas las sociedades capitalis- {as avanzadas (por ejemplo, el crecimienta de la nueva clase media), exo también acentio la manera en que dichas tendencias varian, seqin las Sociedades, como resultado de los patrones nacionales distintivos de lucha de clase Un segundo enfoque trata ciertos aspectos de las relaciones de Clase como estrueturalmente sobredeterminados -esto es, como sujeios a Geierminaciones méltiples y contradictorias y, por consiguiente, hasta ‘cierto punto indeterminadas-. Un buen ejemplo es la concepcidn de ‘Wright (19784) de las pasiciones intermedias de clase como «posiciones ccontradictotias de clase». Segiin Wright, posiciones tales come las dé los Gireetivos y profesionales estin «objetivamente escindidas entre posicio nes de clasew en el sentido de que ocupan posiciones contradictorias en diferentes dimensiones de las relaciones de clase capitalistas. Por esta raadn, arguye Wright, su lugar en la lucha de clases es objetivamente indeterminado y, por lo tanto, especialmente sensible a las fuerzas poll cas ¢ ideol6gicas. ‘Segtin un terecrenfoque, la decraninsiciOn estructural de clase est mediada por la accién humana de forma més epifenoménica. Un buen exponente ese anilisis de los Ehrenreich de la formacién de lo que denominan la «CPD», 9 «lase profesional-directivan. Los Ehrenreich (1979) identifican un niimero de tendencias estructurales que condicionan la formacisn de esta clase -sobre todo, el crecimiento y la concentracién del excedente social de forma que permite su wilizacidn estratégica pra la reproduceién de las relaciones capitalists de clase- pero liegan a decir que los cambios institucionales asociadas a1 surgimiento de la CPD «oo se “desarvolian” simplemente, sino que requieren del esfuerzo de agentes més o menos conscientes» (Ehrenreich y Ehrenreich, 1979, p. 16). Como otros marxistas instrumenulistas, los Ehrenreich consideran que las facto- va = = = } ] = Val Burris Lasintesis noomarxista de Mare y Weber sobre las clases aciores especiicos (prineipalmente los eapialistas perspicaces os feformadores de clase media) impulaton comsientmonte una transfor faci dea estnuctua de cases, Finalmente, aun cuando ao figum en ningin otro iio det ani, a acclén ama casi siempre asune un importante papel en txplicaiones marisa contemporneas del proceso pore! cal as class, tstroctrnimente dtinidas, se tnnsforman (0 no cotsiguen transforma. fe) en colevosorganizados, Mlenras que el marxism cisco consice- f {6 es taeichn como relativaments aprobleniia, incluso comb inev-} tube, os marsstas contemprineas han tendido a verla como musho mis indeteeminads. Tplea a este respecio es la posiion de Wright sobre Ia relaion entre estructura de clases y lo que denomina «formacion de Clase ete, las formas hstoreamente especies de organizicién de coe La estructura de clases por si mama mo genera ur tnic pairén de formacién de elas: antes bien, determina ls probbildades subyacentes dels diferen tes tipas de formaci de clase. Cull de ests alternativas aconeaca de hecho spenders de in abanicn de factoresexructaraimente coningenies respect dela esructura de claseemismas. A la esructra de clases eel frame ‘eaructura de as formaciones de clase. pero sdlowsravésetandlsis istic ‘specifica es posible explicar qu ipo de formacisn real econstraye sobre ese fandamenia (Wright, 1985, p. 129, En general, parece que los marxistas contemporineos no soa enabsoluto reticentes.a incorporar a accidn humana a su analisis de cl: (9Pre neers de i ric de Parkin va Baris 18D, y Barbet (1982, (Syn pr jor de Haber (982); Archr (283), Cam 1059, oe Facultad de Ciencias Sociales Cuadernos de Sociologia docidiendo la mezelaexacta entre estructura y accid segin la naturaleza del tema investiga, Su trabajo puede eiicarse por muchas razones, La relacidn precisa entee estructura y aceiGn a veces estd. pobre € incompletamente teorizada. Pero, pase a sus limiaciones, no puede acusirseles de ignorar el papel de fa accign humana en la vida social Por el contrati, ene las exticas weberianas del marxismo, uno se encuentra menudo con una reticencia aprocitica a tener ef ctema cualquier forma de explicaciin estructural. Si bien los arguments weberianos a favor de la imponaneta de la accin humana sirvieron de Gorrectivo a las versiones mis nilateralmente estructura del mapas ‘mo, en compuraciéa con fa mayor pare de ia eoria marxista contempord- nea son las criticas weberianas las que resultan unilaterles. Esto ef particularmente cieno de Parkin, quien niega toda base estructural a las clases (Como las relaciones de propiedad, la auloridad burocritia © le division del trabajo) y pretende explicar el surgimiento de las clases a pair meramente de los esfuerensexcluyentes de las aciones humanos(4), Comparada con Parkin, fa tor de Giddens dela ws “gue Tretende combinar esidetura y agencia en un nico marco teorico-e& mis atin al spirits del marxismo contemporineo, aun cuando, como: hap observado 1 cilieas, su coneepeién tan tigi de la estructura soclat tiene hundiise en su mais robusta concepcidn dl acciém socials) CONCEPCIONES UNIDIMENSIONALES VERSUS MULTIDIMENSIONALES ‘Una segunda diferencia entre las teorfas marxista y weberiana clisicas de las clases tiene que ver con la importancia relativa de la clase ‘en comparacion con otras bases de asociaciéa y de lucha, Para Marx, 65 la divisién mis imporante en torno a la cual los grupos sociales se organizan y luchan por el poder politico. La lucha de cla asf el vehiculo Privilegiado del cambio macrosocial. Para Weber, por ‘uncat de lis divisions de clase es hiswricamente variable y contingente. Las relicionés de dase covxisten con otras formas de-opresibir y offas bases de asociacién que son independientes de las clases y de no menor —r— cr BERESEGSERP ERS ECEE & é impos potent par deganiicsn de af oiedaes pariculres 0 pra la transicidn entre tipos de sociedad, Los eriticos weberianos eontemporingos del marxismo han ‘convertidolapimaefa de ta clase en uno de los objetivos preferidos de sus ataqves. Parkin, por ejemplo, comienza su asalto al marxismo aftrmando ‘que sahorn que fos contictos raciles,étnicas y religiasos se han despia- Zado hacia el centro de la escena politica en muchas sociedades indusria- les, cualquier modelo general de las clases o de la estratificacidn que no incorpore plenamente ests hecho perdera necesarlamente toda creuibili- dod» (Parkin. 1979, p. 9). Giddens muesira mas simpatias hacia la idea imarvsia de que tas relaciones de case poseen ua ceneralidaden la ca del poder» dentro de la sociedad capitalist, pero niega que é3te fueni ef cas0 en las sociedad precapitalistas, Tambiga ertica al marxis- to por lo que considera su incapaeidad para acomodar las formas no clasistis de dominacidn (por ejemplo, 1a opresin nacional, éinica y ‘sexual sin recurre al «rediuccfonismo de clase (Giddens, 1981, p. 22), ‘Aunque ef manteniniento 6 abandono de la tesis dela prima- ade ease sigue siendo un punto centil de desacuerdo entre marxisas y ‘weberianos contemporineos, la distancia entre ello a este respecto ya no fe tan acusada como fas anteHores erticas hacen suponer. La mayoria de los mareistas -es verdad. seguirin defendiendo algtin erado de primacia de as reticiones de clase; pese a ello, la reaccign del marxismo contempo- riineo se ha orientado decididamente hacia una concepeién mis ‘mollalmenstonal. Un breve recorrido por los esctitos marxistas recientes sobre raz y Sexo Hustraria este hecho. En ambos casos, en efecto, los ‘mardstas contemporsinens han eoncebido un grado considerable de auto- noma a las formas no clasts de opresidn. Persist sin duda el desacuer do en tomo al modo mis apropiado de concepi ichas formas de presi, su prado de autonomia y la manera precisa en que se ariculan con las Telaefoaes Capitalists de clase; pero pocos marxists sostendi oy qué esas forms dé opresin puedca concebirse como un mero refiejo de ls reliciones de clase Enire las feminists marxisas hay una bien establecida wadt- cicin de antisis de la posit de las mujeres en términas de interaceig centre dos estructuras distinta pero intxconectadas: ns elaciones eapit. —»— Facultad de Ciencias Sosiales Cuadernos de Sociologia La sintesis neomarxista de Marcy Weber sobre las clases _- Val Burris listas de clase y las relactones patriarcales de sexo. Mitchell (1974) se cuenta enue las primeras en elaborar dicho andlisis. En su opinidn, la caracteristca distntiva de Ia opresiéa de la mujer se halla en la formacién 4e las identidides sexuates que, siguiendo a Althusser, concibe como un proceso ideoldico aretativamente autGnomon respecio alas relaciones de pproduccicn que definen las clases sociales. Una presentacn mis sistemsi- fica de ese enfoque se encuentra en el ensayo de McDonough y Harrison (4978), «Patriateado y relaciones de produccién». Aqui se dice que «las ‘mujeres estin simuleineamentesinuadas en dos estructura separadas pero conexas, esio es, las de clase y pultiarcadon, Conciben la primera como tuna estructura dé explowicin basada en a apropiacin de plustabajo a través de las relaciones sociales de produccin; y coneciben la segunda omo una estructura separada basada en ef contol de la sexualidad y la fertilidad femeninas a través de las wrelaciones sociales de reproduceidnm Sostienen Cinalmente que esas esiruciuras cambian de forma histrica- ‘mente dentro de Io limites impuestos por la inflvencia de la ota esicuctu- ‘a. Esta perspectiva ha sido profundizada por Barret (1980), quien fade la idea de que la anticulacin de las relaciones patrarcales con e! modo aplasia de produccidn debe concebirse como el resultado de pautas de lucha, esiructuralmente condicionadas pero histricamente contingents, ue nunca pucdea reducit a una mera Wigiea funcional ‘Una endencia similar hacia una concepcisn mis multidimea- sfomal puede encantrarse en los recientes escrtos marisias sobre raza y finicidad, De hecho, muchos marxisis establecen una analog dices entre las divisiones racials y las divisiones sexual, argumentando como hace Edwards (1979)- que ambas divisiones reflejan procesas historicos ditereftes a los que earacterizan al capiualismo como modo de produccién. La historia del racomo y el scrismo, por intimamenteligada que ext « la de cepitalama, no er un subconjunso de extaikima. Por consistent, la dnd a de los divisiones raciales y semules requiare de un andliss separade (Eatwards. 1979p. 195) a ge ‘También Wright hace hincapié en este pusto cuando analiza Ja relacién entre raza y clase en la determinacién de la desigualdad de la renta: La premisa subyacense del andlisis marsisi de clase es qur, aun cuando las diversas dimensiones de la desigualdad tocial no pueden reducise @ ta desigualdad de clase, las relaciones de clase juepan pese a todo un papel decisive em la configuracién de las demi formas de desigualdad [.. El ‘problema emptico y tadrice es el de resolver la comple interconexion de raclomo y relaciones de elas, noel dedilurelprinoro en las ilaimas (Wright, 1078s p. 1368). Sahu tao beagle rin de ues do ii nes eos mae eae ee oe como uns variate de ia opresisn nacional colonial. 1 Cove ‘Ast cot lt ats miles canepcloes ference de psriacado como base dstnva de a open def ue, también divergensobe a aturateay las impliccions dea opesin nacional en ‘ontexcshitéicosexpecitcos. Por ejemplo los analss macysts de ta ‘opresin dels negos en fos albores del histo americana tendievon onsiuse patendo det concept de «aac nes como etidad tert torial especifcn, Por el conta, fs ania tarts mis recientes ha tendido'destacar una coacepctia basa en ef woloualmo inernon. Pese a ests diferencias, empero, hay a menos us hilo conductor com en la mayora de tos alse mardsts contemporineos de la raza la etniidad. Es Ia idea de que la stuciéa de bs minors raciales debe analizase como un eato de interaccion entre opresion de clase opresion (Opt cepine Le cere lot comer de igh (1989; [CyVéase per engin, Wrghy Perrone 1979; Wig 579, Fin y Omen 108) = Facultad de Ciencias Sociales Cuadernos de Sociol nacional, sin que ninguna de ellas pueda subsumirse en la otra, Quien ctiza este enfoque ¢5 quizé Geschwender en su libro, Racial tion in America: Has importants resgosconeies toon el mole colonial inno (ode acim sumergita) cono ene! modelo dela capoucisn capa oe late Cade eal deteribe tna porcn dea raed y proportions woes snd dl ssuma americana de exraifeacn rail Peroningin de giag 5 sienemente genera como para stbsans al ova Por coupe ce recesiro seecinar elements de amos models pa detroit us mt lo conprotensio que sn de siliad pera el ands de a ceva | racial en mdrica Ceselmonte, 1978p. 202) 1 dynein . de “ “Posiciones similares se encuentran en Baton (1975), Reich (1981) y en otros trabajos marsists recientes sobre desiguld rack hay wn axpecto bi axis son incapaces de abordat ls fora @ opesién de ota forma gue na sa la del redvccionismo de Por el ontario, kr debiidad radica en que, habiendo abandoid Fedvcctonismo de clas, los miarxstas contemporineos tienen sri ula para explicar por qué debe seguir dotindose a la clase de alge grado de primacia sobre otras bases de lucha politica. Es digno' de Hence rc mn er ay ue ree sposmarsiatn, prt aque echo el elvceontne ose vido demsmplinpanclebmiseaei eae ee Sel Cuter at 197% Alera 1, one, el Tela marisa peed soxeoenrame ope Gu eee auntie taste i reds e ie pero signe eae tease eae mas(6, Ea primer lou, cod single poqecka Senate ee thal puede pebune ucla eaeperte manta oe ere Immense is copa ioe Politica que las demas bases de estratficaciGn, Gran parte del reciente esfuerzo del anitisis manxista de las clases se ha dedicado a demostrar este || hecho, y tos resultados han sido en general impresionantes(7), pero ésta ies, e lkima insiancia, una debi defensa de ta tesis de la primacia. — 16 — | La sintosis neomarxista de Marx y Weber sabre las clases - Val Burris Muchos weberlanos (Giddens, por ejemplo) nocuestionaran la centalidad de la clase en la sociedad capitlistacontemporines, per sostenrian que fe imta de un estido de coms absolvimentecontingente que po indica rada sobre la primacta general de clase Chae tlice En segunda lucir, est la proposicién evolecionaria, seg la ul so la YeBEIREE WE ase poscen una JteaIntna-que genes tendenciagsistemiticas facia el eambio social acurulativo y propresivo. Este'€8 tin argumenio mucho mis sdlido en favor de la tesis de la primacia de clase; Jo defienden marxistas tales como G, A. Cohen y Erik Olin ‘Wright. El problema de esta defensa radica en que exige que situemos el desarrollo de las fuerzas productivas en el eentro del proceso histrico, tuna tess que la mayoria de los marxistis contemporineas es renuente a Suscribir por su asociacién con el wdeterminismo iecnolégico» y st Vulgarizacisa a manos del marxismo oficial sovitio. Tn tereer lugar, enemos el argumento directamente mateia- lista, segin ef Cait, POF auiGnomas y consecvenciales que puedan ser las diversas formas no cassis de dominacién, el eoaicl sobre los medios ie produceiin sigue siendo la principal fuente del poder en la sociedad. Sean pues los que fucren sus motivas ys orgenes, ls luchas poiticas Efectivas deben asumir una forma de cage ene sentido de que, en dtima instancia, de ender, y basarse en, la reestructuracin del acceso a dicts recurs Tengo fa finpresion de que ésta es la version de ta tsie de ta primacia de clase que, al menos implement, ayaa In mayor pane 6e los marssts contemporinecs. El problema de est linea de defensa es que da por supueso prcisamente lo mis cuestionado por la teoria weberiana: que Jos rgcursos materiales consttuyen una base poder mas imporante que kos recursos policas © ieoldpicas. Como Yeremos en fa prixima sein, ls propios mirxises a menudo asumen esta otm posiciin debidoa in importancia que Conceden a las relaciones politica ¢ idcoligias en la defini dele clase social. EXPLOTACION VERSUS DOMINACION Una torcera diferencia entte las worfas manxista y weberisna clisicas concieme a la relaciin entre explotcién y dominacidn 0, mis en general, entre relaciones econdmicas y telaciones politicoideoligicas. Por —u— Facultad de Ciencian Sociales c Cuadernos de Sociol ee Gaerne de Sociologia, ~erplotacén» eniendo aqut la eapacidad de un indviduo 0 ui ase de apropiarse del trabajo ajeno, mientras que el concept, lemanevses

You might also like