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UNIVERSIDAD COOPERATIVA

DE COLOMBIA

FACULTAD: DERECHO

DERECHO PENAL GENERAL

DAVID ESTEBAN

VELEZ PINZON

DE LOS DELITOS Y LAS PENAS

CESARE BECCARIA

BOGOTA D.C

2019
INTRODUCCION

El libro escrito por Cesare Beccaria en 1764, ha sido desde su publicación,


un texto base en el estudio del Derecho penal. En este libro, el autor se
propone desarrollar y mostrar las carencias y vacíos que existían en el
sistema penal europeo de su época, con el fin de contribuir a la construcción
de una legislación más justa e imparcial en cuanto a la aplicación de las
penas.

DESARROLLO

Supuesto fundamental con el que inicia Cesare Beccaria en su obra, es, lo


ya expuesto anteriormente por el autor Jean-Jacques Rousseau con el
concepto de “Contrato social”; concepto el cual expone la idea de que los
hombres por libre acuerdo aceptan a la convivencia común, sacrificando o
cediendo una parte de su libertad en la menor cantidad posible, en vista de
un beneficio mayor.

Cansados de vivir en un estado continuo de guerra, los hombres se vieron


en la necesidad de la creación de leyes con el fin de mejorar la convivencia.
Con la creación de estas leyes, surgió la necesidad de crear penas o
castigos a quienes no cumplieran con esas leyes de convivencia
establecidas. Aquí es donde surge el “origen de las penas”, título que
llevaría el primer capítulo de la obra de Beccaria.

Para Beccaria, se necesita que se determinen claramente los delitos y


acompañado de estos, las penas se establezcan en un código bien claro y
definido de leyes. Es así como el autor se aparta de considerar básico el
principio la "restitutio juris" (hay que castigar porque se ha pecado), y toma
la idea y principio relativista "punitur ne peccetur" (hay que castigar para que
no se peque). Es así, como expone que para el desarrollo del Derecho
Penal, nada debe dejarse al arbitrio y/o interpretación del juez, ya que el
hombre puede dejarse llevar o puede verse a tomar una decisión afectada
por sus instintos e intereses. Por tanto todos los hombres deben conocer
totalmente los límites de su responsabilidad y es así como los códigos
deban divulgarse de modo que no sea posible la ignorancia o
desconocimiento del mismo.

Luego, Beccaria habla de las consecuencias que existen en cuanto a las


penas y señala 3:

1. Las penas de los delitos solo pueden ser decretadas por las leyes y
esta autoridad debe estar alejada del juez y recaer únicamente en el
legislador.
2. El soberano está en la capacidad de formar leyes generales que
sean obligatorias para todos los habitantes. pero cuando alguna
persona no cumpla con alguna de esas leyes, el soberano no puede
juzgarlo, le corresponderá ese deber a un magistrado o juez cuyas
sentencias sean inapelables y de cumplimiento obligatorio.
3. Si se probase la atrocidad de las penas, sería contraria a la justicia.

El derecho que tienen los jueces de castigar no va más allá de la necesidad


de tutelar y proteger a los ciudadanos contra los elementos que afecten la
convivencia de las personas, por lo cual no resulta justo dar tratos crueles a
los acusados mientras no se compruebe su inocencia o culpabilidad, por
eso se niega totalmente las amenazas, privación de la libertad y demás a
los acusados antes de dar inicio al proceso o juicio. Estos juicios deben ser
de carácter público para evitar así supuestos de injusticia e inconsistencias
al momento de la imputación de la pena.

Beccaria también toca un tema muy común en el contexto que se desarrolla


la obra, la antigua Europa en 1764 era una sociedad donde el uso de la
tortura como mecanismo para la obtención de la verdad y castigo al cometer
algún delito era muy común y aceptado. “Las penas no deben ser
despiadadas: para que una pena surta su efecto basta que el mal que
procura supere al bien que nace del delito: todo lo demás es superfluo y por
tanto tiránico.” (Beccaria, 1764 )

Otro tema común que el autor desarrolla en el contexto penal de Europa, es


el uso de la pena de muerte. Como punto principal, esta costumbre va en
contra de los principios del contrato social y, porque desde un punto que
analiza como lo es la “intimidación”, es más represiva la idea de una pena
que sea prolongada a una pena más fuerte o intensa como la muerte, pero
que sea instantánea. Por eso la idea de implantar una pena donde el
individuo se vea condenado a una privación permanente de su libertad,
resulta más eficiente al momento de disminuir la intención de los individuos
de cometer un delito.

Bibliografía
Beccaria, C. (1764 ). De los delitos y las penas. Livorno.

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