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Arte y Educación
Arthur D. Efland, Kerry Freedman
Colección dirigida p o r Roser J u a n o l a y Patricia Stuhr
La educación en el arte
Títulos publicados:
1. A. D. Efland - Una historia de la educación del arte posmoderno
2. J. Matthews - El arte de la infancia y la adolescencia
3. P. Parini - Los recorridos de la mirada
4. M. J. Parsons - Cómo entendemos el arte
5. F. Graeme Chalmers - Arte, educación y diversidad cultural
6. N. Mirzoeff - Una introducción a la cultura visual
7. A. D. Efland, K. Freedman y P. Stuhr - La educación en el arte posmoderno
Título original: Postmodern Art Education
P u b l i c a d o en inglés, en 1996, por T h e National Art Education Association,
Virginia, EE. UU.
Cubierta de M a r i o Eskenazi
Nuevas cuestiones y prácticas en la teoría social CAPÍTULO 4. LA EDUCACIÓN DEL ARTE MULTICULTURAL
y cultural 44 EN RELACIÓN CON LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD . 13 1
La epistemología: el problema del conocimiento . . . . 45 Introducción 131
La cuestión de la representación 46 El multiculturalismo 135
Localización: concepciones del tiempo y del espacio . . 48 El enfoque pedagógico basado en los casos especiales
La identidad en la sociedad y la cultura 51 y de diferencia cultural 136
La psicología como construcción del Yo 54 El enfoque pedagógico basado en las relaciones
¿Qué es la teoría posmoderna? 56 humanas 138
El arte posmoderno 59 El enfoque pedagógico basado en el estudio de un grupo
Compendio de ideas y principales características singular 140
del arte posmoderno 70 El enfoque pedagógico basado en la educación
Posmodernidad y educación 76 multicultural 141
La crítica moderna de la educación del arte 86 Una pedagogía a la vez multicultural y de reconstrucción
Un ejemplo posmoderno: los gráficos informáticos social 143
en la clase de arte 92 Conexiones de los enfoques multiculturales con
la modernidad y la posmodernidad 147
CAPÍTULO 3. VISIONES DEL PROGRESO EN LA EDUCACIÓN La enseñanza de la diferencia cultural en relación
DEL ARTE DEL SIGLO xx 99 con la modernidad y la posmodernidad 147
Introducción 99 El enfoque basado en las relaciones humanas en relación
Progreso, cambios de paradigma y modernidad 101 con la modernidad y la posmodernidad 150
Cambios de paradigma en la educación del arte . . . . 103 Los estudios de un grupo singular en relación
Los cambios de paradigma en el arte moderno 104 con la modernidad y la posmodernidad 151
Elementos del diseño en las pedagogías El enfoque pedagógico basado en la educación multicultu-
de la modernidad 105 ral en relación con la modernidad y la posmodernidad . 152
La expresión creativa del yo: la segunda pedagogía La pedagogía multicultural y de reconstrucción social
de la modernidad 108 en relación con la modernidad y la posmodernidad . . 153
El arte en la vida cotidiana y la modernidad 111 Conclusión 155
La orientación hacia las disciplinas y la modernidad . . 114
El futuro de la educación del arte 119 CAPÍTULO 5. CARACTERÍSTICAS DEL CURRÍCULO DE ARTE
La actual crisis del currículo 121 POSMODERNO 157
La construcción de la realidad: la finalidad Pequeños relatos en lugar de metarrelatos 159
de la educación del arte 124 Relatos históricos 159
Los pequeños relatos como modelo para
los currículos 165
La educación en el arte p o s m o d e r n o 10 11 o
. bumario
La relación del poder con el saber 167 Lección 5: lecturas de una reunión indígena
La arquitectura y la crítica arquitectónica como norteamericana 219
una cuestión de poder-saber 169 Conceptos posmodernos 220
La cultura popular como una cuestión de poder-saber . 170 Desarrollo de la lección 221
Las artesanías como cuestión de poder-saber 171 Conclusión 225
El elitismo como constructo de poder-saber 172
La cultura dominante versus la marginada 174 Referencias bibliográficas 227
El lenguaje como una cuestión de poder-saber 174
La idea de deconstrucción 177
La deconstrucción como un tema del currículo . . . . 181
El arte como forma cultural doblemente codificada . . . 183
La doble codificación como principio curricular . . . . 184
Resumen y conclusiones 188
El ocaso de la modernidad
sucesión de nuevos estilos, la larga serie de « i s m o s » , desde el El abrumador espectáculo del arte actual ha llegado al extre-
impresionismo y el cubismo hasta el expresionismo abstracto y mo de confundir no sólo al público sino también a los profesiona-
el minimalismo, que solía interpretarse como una prueba del les y estudiantes, para quienes la falta de criterios consensúales
avance progresivo del arte, está siendo cuestionada por historia- claros, que sienten las bases de una praxis común, ha conducido a
dores y críticos. Éstos se preguntan con creciente insistencia si la un pluralismo impenetrable de enfoques que compiten entre sí
búsqueda insaciable de lo nuevo como valor supone realmente (pág. 14).
progreso alguno. Además, esta corriente crítica va ganando in-
fluencia en una época en la que la comunidad de artistas profe- Desde la perspectiva de Gablick, la modernidad histórica
sionales parece dominada por una sensación de agotamiento es- propugnó un arte autónomo cuyos valores estéticos eran conside-
tilístico. rados como fines en sí. El destino de la modernidad era visto
Por si quedara alguna duda de si ese proceso de dislocación y como una cruzada para generar nuevos valores sociales y espiri-
cambio cultural es real y, en caso de serlo, de si es lo bastante im- tuales en un mundo cada vez más dominado por el materialismo.
portante como para merecer nuestra atención, considérese la des- Los artistas, como parte de la vanguardia, estaban totalmente de-
cripción que hizo Kim Levin (1979) de la comunidad de artistas dicados a esta misión. Los primeros representantes de la moder-
profesionales a finales de la década de 1970: nidad se esforzaban en mantener una visión pura de la verdad, por
lo que se alejaron del mundo social. Incapaces de encontrar algún
Había ocurrido algo, algo tan importante que fue ignorado
sentido en el mundo de finales del siglo x i x y principios del siglo x x ,
con incredulidad: la modernidad se había quedado sin estilo. In-
decidieron buscarlo en su interior, e inauguraron de ese modo la
cluso parecía que la idea misma de estilo se hubiese desgastado,
postura del « a r t e por el a r t e » . G a b l i c k describe este fenóme-
pero sucedía que el estilo —la invención de conjuntos de for-
mas— era precisamente una inquietud propia de la modernidad, no como « u n a respuesta necesaria a una realidad social que
al igual que la originalidad. La tradición de lo Nuevo, la llamó Ha- [ellos, como artistas] ya no podían hacer s u y a » (pág. 2 1 ) . El re-
rold Rosenberg. A principios de los años setenta los críticos y ar- pliegue en la expresión del yo y la consiguiente proliferación de
tistas modernos prodigaban predicciones funestas acerca de la nuevas formas frustró la posibilidad de un estilo unificado. Du-
muerte del arte. Pero en ese momento era obvio que lo que se ter- rante los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra
minaba no era el arte sino una época... Estamos asistiendo al he- Mundial, artistas como Pollock o De Kooning podían aún rei-
cho de que en los últimos diez años el arte moderno se ha conver- vindicar el legado espiritual de los primeros exponentes de la
tido en el estilo de una época, un fenómeno histórico. modernidad artística como Kandinski y Malevich; pero a partir
de los años sesenta, de acuerdo con Gablick, la situación había
Para Suzy Gablick (1984), había en juego mucho más que un empezado a cambiar.
cambio de estilo, ya que el cambio mismo es una característica es- Los artistas de la modernidad tardía, como los integrantes del
pecífica de la modernidad. En medio de su frenética actividad, la círculo del célebre crítico de arte Clement Greenberg, entre los
comunidad de artistas profesionales entró en un período de inde- que se encontraban Helen Frankenthaler, Morris Louis y Jules
finición respecto a sus aspiraciones: Olitski, sostenían que el arte no posee ninguna finalidad elevada
o trascendente, sea social o espiritual. El significado del arte que-
La educación en el arte posmoderno 16 17 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
dó reducido a la estética formal. Gablick concluye que « e l verda- su condición de creaciones de artistas con vocación expresiva. La
dero problema de la modernidad ha resultado ser el problema de originalidad se refiere a un tipo de producción que es a la vez in-
la fe: la pérdida de la fe en cualquier sistema de valores más allá novadora y única. La expresión creativa del yo se convirtió en una
del y o » (págs. 29-30). Al abandonar su misión social o espiritual, importante filosofía que desde la década de 1920 ha inspirado a
la comunidad de artistas profesionales redujo el arte al rango de muchos profesores de arte. En épocas premodernas el principal
una mercancía que se ofrece en el mercado y, ciertamente, el arte indicador del talento hubiese sido la habilidad de los estudiantes
elevado ha logrado un enorme éxito comercial. para representar con precisión y destreza el mundo natural me-
Si Levin y Gablick escriben como críticos e historiadores so- diante imágenes realistas. Desde una perspectiva moderna, mere-
bre la manifiesta pérdida de rumbo de la modernidad, Arthur cerían ser premiados los estudiantes que parecieran capaces de
Danto hace lo propio desde el campo de la filosofía estética. En la aprehender sus propios estados emocionales y revelarlos a través
introducción a un reciente libro de ensayos (1990) señala: de figuraciones abstractas. Como se verá en el próximo capítulo,
muchos artistas posmodernos se apropian de imágenes y formas
[A] mediados de los años sesenta tuvo lugar una profunda re- de épocas y lugares distintos, incorporan elementos de represen-
volución en la historia del arte; tan profunda que, de hecho, no tación a su obra, y a menudo mensajes socialmente comprometi-
hubiera sido exagerado decir que el arte, tal y como había sido en- dos. Acaso sea necesario reconsiderar, por tanto, el valor atribui-
tendido históricamente, había llegado a su fin a lo largo de esa dé- do a la originalidad y la expresión personal del yo para resaltar las
cada tumultuosa (pág. 6).
diferencias entre ambas filosofías artísticas.
Un segundo ejemplo del legado de la modernidad en la ense-
ñanza del arte está en el mantenimiento de la práctica de presen-
LA INFLUENCIA DEL PENSAMIENTO MODERNO EN LA EDUCACIÓN DEL A R T E tar elementos y principios del diseño como base para la produc-
ción didáctica y la crítica de arte. En lo tocante a la enseñanza, la
Por más que la modernidad como movimiento estético pase por primacía de estas características formales del arte se remonta a
una fase de transformación, o se acerque posiblemente a su fin, principios del siglo x x . Desde una perspectiva formalista, la co-
¿por qué debería eso afectar a los profesores de arte? Una razón herencia y la fuerza de la forma son la principal fuente de su valor
es que muchas de las prácticas empleadas hoy en día por los pro- estético cuando juzgamos una obra de arte. Este planteamiento
fesores de arte, si no la mayoría, están basadas en concepciones tenía todo su sentido en las primeras décadas de este siglo, cuan-
modernas del arte. Es habitual, por ejemplo, que los profesores do los estilos artísticos abstracto y no objetivo daban sus prime-
de arte evalúen las aptitudes de sus alumnos según el grado de ros pasos, pero seguir insistiendo en ellos parece menos justifica-
originalidad o creatividad que hayan demostrado en sus trabajos do hoy en día. Los artistas y críticos contemporáneos son más
de clase. El alto valor otorgado a la originalidad y a la expresión bien propensos a crear e interpretar las obras desde el contexto
del yo empezó a imponerse con el surgimiento de la psicología cultural espacial y temporal de su creación. En la actualidad, mu-
como disciplina profesional y fue justificado en el terreno de las chos artistas ponen en duda que se deba prestar tanta atención a
artes por las modernas teorías del expresionismo. El expresionis- elementos y principios del diseño. En cualquier caso, los aspectos
mo distingue a las obras de arte de cualesquiera otros objetos por formales parecen destinados a perder importancia respecto a la
La educación en el arte posmoderno 18 19 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
época en la que acabar con la concepción de la obra de arte como do de un currículo multicultural reflejan una concepción moder-
representación de la naturaleza era una preocupación de primer na o posmoderna del pluralismo.
orden para los artistas. La cuarta tarea es identificar algunas características importan-
La adopción de estas pedagogías estaba justificada cuando la tes del currículo posmoderno e indicar posibles consecuencias
tendencia moderna era predominante en el desarrollo del arte oc- prácticas. Esto se hará aportando ejemplos de actividades artísti-
cidental, y tenía sentido dejar de lado los métodos de enseñanza cas que ilustran cómo profesores y estudiantes tratan de afrontar
premodernos para reemplazarlos por enfoques afines a los princi- estas problemáticas.
pios artísticos modernos. Pero ahora, cuando la modernidad mis-
ma está siendo cuestionada, ¿podemos esperar que cambien tam-
bién los actuales métodos de enseñanza? Y si así fuera, ¿cuáles PLAN DEL LIBRO
En el capítulo quinto debatimos acerca de algunas caracte- precedían. En filosofía, la fecha más temprana que se ha fijado
rísticas de un currículo posmoderno, señalando ejemplos de cues- para el inicio de la época moderna es el Renacimiento, pero lo
tiones de contenido que debería tener en cuenta. El último capítu- más usual es identificar ese inicio con las concepciones racionalis-
lo contiene una serie de retratos de clase que ilustran las actividades tas que aparecieron o se desarrollaron a lo largo de los siglos xvn
de un currículo posmoderno. y xvm, período que conocemos como la Ilustración. El concepto
de modernidad depende fundamentalmente de la creencia en el
uso de la razón y el conocimiento científico como artífices de todo
HACIA UNA DEFINICIÓN DE LA MODERNIDAD progreso posible. Desde esta perspectiva, el verdadero conoci-
miento permite al hombre extender su dominio sobre la naturale-
En esta sección se discuten las características de la modernidad a za y nos provee de abundancia material. La disciplina de la histo-
fin de distinguirla claramente de la posmodernidad. Las caracte- ria nos construye el relato de este desarrollo, una narración que
rísticas de la posmodernidad se discuten en el siguiente capítulo. glosa típicamente el progreso de la civilización.
No todos los observadores contemporáneos reconocen ni acep- La modernidad también piensa en términos de utopías racio-
tan necesariamente los rasgos que hemos usado para diferenciar nales creadas mediante una ingeniería social o la planificación de
ambas tendencias. Además, la transición de lo moderno a lo pos- un ordenamiento social ideal. La modernidad, ya sea en el ámbi-
moderno no tiene lugar en todos los ámbitos a la misma veloci- to de la planificación social, el arte o la educación, está orientada
dad. En el segundo capítulo (pág. 77) un cuadro resume y con- hacia el futuro: el futuro se representa invariablemente como una
trasta estas características para poner de relieve sus principales época mejor que el presente. Uno de los indicios que se señalan
diferencias. Hay que advertir al lector de que resulta conceptual- como prueba de esta transición a la posmodernidad es que las re-
mente peligroso trazar una línea de demarcación demasiado cla- presentaciones actuales del futuro rara vez pintan las cosas mejor
ra, ya que estos dos ámbitos de fenómenos culturales se superpo- de lo que son en el presente. Rose lo expresó crípticamente di-
nen considerablemente. Está además la dificultad añadida de que ciendo que « e l futuro ya no es lo que era» (1991, pág. 169).
muchos autores interpretan la posmodernidad como una fase tar- La modernidad también reviste connotaciones negativas. La
día de la modernidad. Los cambios en el paisaje cultural moder- tecnología, por ejemplo, es usada a menudo para representar la
no y la irrupción de la posmodernidad constituyen para muchos otra cara de lo moderno. Se pueden encontrar otros ejemplos en
un factor de desconcierto. las críticas a los proyectos de renovación urbanística de los años
sesenta: industrialización, alienación, degradación de la vida ur-
bana contemporánea, pérdida de la comunidad, calentamiento
CARACTERÍSTICAS DE LA MODERNIDAD global y otras tragedias. Preocupado por captar la esencia de la
experiencia moderna, el crítico social y urbano Marshall Berman
El término moderno significa «perteneciente a, o característica de (1988) escribió:
un período reciente o actual» (The american Heritage Dictionary,
pág. 806). Se ha empleado para identificar el auge de un nuevo es- Ser moderno es encontrarse en un entorno que nos promete
tilo en las artes: un estilo que repudiaba todos los estilos que lo aventura, poder, alegría, crecimiento, transformación de uno mis-
La educación en el arte posmoderno 22 23 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
mo y del mundo; y que al, mismo tiempo, amenaza con destruir la modernidad en varios sentidos. En primer lugar, se basaban
todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos. en la premisa de que lo nuevo es una reforma progresiva de prác-
Los entornos y experiencias modernos cancelan los límites geo-
ticas del pasado. En segundo lugar, cultivaban una racionalidad
gráficos y étnicos, de clase y nacionalidad, religión e ideología: en
disciplinaria y para ello utilizaban a expertos (diseñadores urba-
este sentido puede decirse de la modernidad que une a la huma-
nos, especialistas en la materia) con el fin de diseñar viviendas
nidad. Pero la suya es una unidad paradójica, una unión de la de-
para los pobres en las ciudades o currículos «a prueba de profe-
sunión: nos precipita en un torbellino de perpetua desintegración
y renovación, de luchas y contradicción, de ambigüedad y angus- sores». Por último, compartían la insistencia en la estandarización
tia. Ser moderno es formar parte de un universo en el que, como como mecanismo de progreso, ya fuera en el ámbito de los planes
decía Marx, «todo lo sólido se desvanece en el aire» (pág. 36). de explotación de terrenos, de los proyectos de construcción de
viviendas para diversos niveles de ingresos o en la estructuración
de los temarios escolares.
La modernidad « n o respeta ni siquiera su propio pasado» La tendencia a enseñar el arte como una disciplina también
(Harvey, 1989, pág. 11). Intenta romper con toda condición his- empezó en la década de 1960. Los enfoques basados en las disci-
tórica previa. Así es que cuando se proclama un nuevo estilo ar- plinas de hoy en día tienen su origen histórico en las iniciativas de
tístico, todos sus antecedentes históricos son abandonados como aquella época y a menudo acusan el peso de esa herencia. No re-
passé o desechados peyorativamente como «historia». La moder- sulta sorprendente que los detractores de la DBAE le reprochen
nidad también está sujeta a «rupturas y fragmentaciones inter- defectos como su «racionalidad tecnocrática» (Hamblen, 1989).
n a s » (pág. 12). Harvey apunta que la vanguardia ha desempeñado En la historia de la enseñanza del arte se han sucedido movi-
en general un papel importante en el avance de la modernidad, mientos proclives a la estabilidad, el control racional y la estanda-
« a l interrumpir cualquier sentido de continuidad con sus ruptu- rización, y otros que tendían a la fragmentación y lo efímero. Es-
ras, recuperaciones y represiones» (pág. 12). Algunos podrían en- tas características opuestas pueden encontrarse en diferentes
contrar audaz, aunque desconcertante, esta forma de caracterizar propuestas curriculares de la modernidad. Los currículos que
la modernidad. promovían la expresión creativa, en la línea de Herbert Read y
Ciertos críticos de arquitectura como Charles Jencks (1987) Viktor Lowenfeld, se orientaban hacia lo efímero; mientras que el
tienden a poner de relieve estos aspectos negativos señalando, por rigor académico defendido por Barkan y el primer Eisner postu-
ejemplo, la monotonía de los entornos arquitectónicos de la mo- laban estabilidad, control racional y estandarización.
dernidad. En esa medida, valoran el advenimiento de la arquitec- La idea de progreso. La modernidad histórica se funda en la
tura posmoderna como una reacción saludable. También cabría creencia de que la cultura y la sociedad tienen un desarrollo pro-
considerar que la modernidad, en su afán de subordinar las par- gresivo y evolutivo basado en el avance de la ciencia y el ejercicio
tes al todo, incurre en una suerte de totalitarismo estilístico. de la razón humana. A finales del siglo x i x , la noción de progreso
La modernidad en el currículo. Retrospectivamente se conside- estaba avalada científicamente por la teoría de la evolución de
ra que las reformas curriculares de principios de los años sesenta Darwin. Algunos llegaron a usar la noción darwiniana de «super-
guardaban cierta semejanza con los planes de renovación urbana vivencia de los más aptos» para justificar las prácticas competiti-
de esa misma época. Ambos estaban espiritualmente vinculados a vas y elitistas del capitalismo de la época, lo que dio lugar a la
La educación en el arte posmoderno 24 25 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
creación de la doctrina conocida como darwinismo social. Sin El arte moderno siempre ha suscitado en el público en sentido
embargo, el darwinismo social no era una teoría científica sino amplio una sensación de debilitamiento de lo artesanal, de pérdi-
da de encanto, de fraude o engaño. [...] Una de las características
una ideología abiertamente favorable a las clases dominantes de la
más inquietantes del arte moderno es precisamente la sospecha de
época.
fraude que, desde sus inicios, ha llevado como soga al cuello.
La comunidad de artistas profesionales también se hizo eco
de estas ideas modernas de progreso, de acuerdo con el supues-
to de que cada nueva generación de artistas logra avances en el po- La vanguardia. La idea de progreso guarda estrecha relación
tencial expresivo de sus respectivos medios artísticos. A partir de con la idea afín de que el avance cultural es obra de una élite ar-
fines del siglo x i x , el progreso del arte se identificó con el recha- tística e intelectual, una vanguardia productora de nuevas formas
zo de las convenciones de representación asociadas al arte acade- sociales o estilos de vida, así como de nuevas formas de arte. Su
micista de los siglos anteriores. Las convenciones tradicionales papel cultural consistía en elaborar nuevas formas de realidad
del arte fueron abandonadas, a finales del siglo x i x , cuando los que permitieran la realización del progreso. Estas formas innova-
artistas empezaron a ver en la academia un obstáculo para su ori- doras debían desafiar las creencias y supuestos del público. Se es-
ginalidad, que pasó a considerarse como el principio mismo del peraba, por tanto, que, tras un momento inicial de incomprensión
progreso artístico. ante las nuevas ideas y el nuevo arte, el público se volviera paula-
El crítico de arte británico Roger Fry escribió en una época en tinamente receptivo a esos avances. La presencia de formas de
la que la teoría de Darwin ya había alcanzado un alto grado de arte avanzadas supuestamente fuera del alcance del gran público
aceptación. Si logró convencer a los profesionales de su época brindó a muchos profesores su razón de ser: enseñar para colmar
de la validez del arte abstracto y de su superioridad sobre las for- el foso abierto entre el público y la vanguardia.
mas artísticas precedentes, fue precisamente porque su público Modelos estéticos modernos. El debate sobre la modernidad
ya había interiorizado la noción de progreso como un principio tiende a privilegiar dos modelos estéticos: el formalismo y el ex-
rector de la evolución de la cultura humana. Al aludir al principio presionismo. La posición formalista fue definida a principios del
del progreso artístico pudo presentar los diseños compositivos siglo xx por Bell (1914) y Fry (1925). En cuanto a las teorías ex-
como un avance estético. presionistas, fueron expuestas por Croce (1913/1922) y Colling-
Hoy la gente se muestra menos segura de que el arte nuevo sea wood (1938). Ambas concepciones aparecen asimismo en los tex-
realmente superior al de ayer. Quizá la proliferación de estilos in- tos críticos de Greensberg y Rosenberg a favor del expresionismo
dividualistas y abstractos se saldara en último término con un ale- abstracto tras la Segunda Guerra Mundial. El apoyo de Greens-
jamiento del público y la consiguiente pérdida de contenidos berg (1961) « s e basaba en una concepción evolucionista, progre-
compartidos socialmente. En efecto, se impuso la convicción de sista del formalismo» (Freedman, 1989, pág. 222). Consideraba la
que los artistas no eran gente « d e su tiempo» sino que iban «por eliminación del contenido como un avance en la historia del arte.
delante» de él; de que estaban construyendo el arte del futuro y En su descripción del arte, éste aparecía «asediado por la cultura
de que algún día llegaría su hora, aunque como ha señalado Ga- de masas», por lo que necesitaba una reforma que girara en torno
blick: a «esos valores que sólo se pueden dar en el arte». «El contenido
I debía] ser disuelto tan completamente en la forma que la obra de
La educación en el arte posmoderno 2 6 27 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
arte o literaria no pudiera ser reducida ni parcial ni completa- juveniles de Franz Cizek. Es posible que los profesores de hoy en
mente a nada que no fuera ella misma, [...] la materia o el conte- día ignoren por completo el significado que tuvo ese arte infantil
nido se convierten en algo que hay que erradicar como una p l a g a » en las mentes de sus primeros impulsores. Quizá continúen en-
(Burgin, 1986, pág. 11). En la perspectiva de Greensberg, como tonces alentando la libre expresión del yo sin tomar conciencia
en la de sus predecesores formalistas, el progreso estilístico se del origen de esas ideas y de la relevancia que tuvieron esas prác-
consideraba idéntico a la búsqueda de la pureza. Sus interpreta- ticas en la hora y el lugar en los que se originaron.
ciones y juicios acerca de las obras de tantos artistas también fue- Abstracción El arte de la modernidad temprana tomó rápida-
ron hechos desde la idea de progreso y reflejan fielmente su insis- mente el camino de una creciente abstracción, hasta convertirse
tencia en la «inevitable llanura de la superficie [...]» (pág. 14). en la búsqueda de puras relaciones formales capaces de evocar la
Rosenberg también tomó partido por el movimiento pictórico experiencia estética. Esta búsqueda de pureza se concebía como
del expresionismo abstracto pero tendía a equipararlo con el exis- un rechazo a la cultura materialista que había generado el mundo
tencialismo que dominaba el panorama intelectual de la posgue- industrial. En ese contexto el formalismo se presentaba como una
rra. Sin embargo, no se trata de decidir cuál de estas doctrinas vía para reformar el arte. También se había convertido en el fun-
explica mejor el estilo del expresionismo abstracto sino de desta- damento de una estética presuntamente universal, común deno-
car el hecho de que ambas ofrecían un sostén crítico a la pintura minador de cualquier arte del mundo. Se puede apreciar esta ten-
americana de posguerra en el marco de una concepción progresi- dencia en la enseñanza de elementos y principios del arte de
va de la historia del arte. figuras como Arthur Dow y también en la enseñanza de los maes-
Primitivismo. A finales del siglo x i x la emergencia del llama- tros de la Bauhaus. Aunque la legitimidad de la aspiración estéti-
do arte «primitivo» se percibía como un nuevo comienzo artísti- ca a la universalidad está siendo radicalmente cuestionada, dicha
co. El arte moderno, un arte esencialmente nuevo, era equipara- tradición sobrevive en muchos de los libros de texto actuales. La
do a menudo con el primitivismo. No es pues casual que pintores carrera hacia la abstracción es comparable al reduccionismo cien-
modernos como Klee o Picasso hicieran uso de motivos prove- tífico y a su tendencia a descomponer fenómenos complejos en
nientes de otras culturas o del arte de los niños. El influjo del pri- partes más sencillas.
mitivismo sobre el arte moderno puede relacionarse con el colo- Universalismo. La búsqueda de una realidad universal subya-
nialismo de los poderes dominantes europeos y americanos del cente a todo entendimiento puede haber sido una de las razones
siglo x i x . Las grandes colecciones de artefactos «primitivos» que que animaron a los artistas a aventurarse en el terreno de la abs-
reunieron los museos etnográficos pudieron influir así sobré ar- tracción. Se suponía que la universalidad del arte residía en los
tistas como Picasso o Klee. El arte primitivo estaba en auge y cul- elementos y principios formales contenidos en la variedad ingen-
turalmente era un arte joven y por eso mismo vital, mientras que te de estilos de todo el mundo. Pese a la diversidad de estilos los
el viejo arte de las academias europeas parecía una tradición mo- artistas modernos estaban empeñados en un estilo internacional.
ribunda que llegaba al final de su recorrido histórico. Ello era particularmente evidente en el campo de la arquitectura.
La educación del arte en sentido moderno surgió unida al Destrucción creativa. Harvey (1989) señala que el arte moder-
«descubrimiento» del arte infantil, que se consideró como una for- no lleva en sí la imagen de la «destrucción creativa», que supone
ma peculiar de arte primitivo, especialmente en las clases de arte que para crear un mundo nuevo es necesario destruir gran parte
La educación en el arte posmoderno 28 29 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
de aquello que lo precedió. Los procesos de análisis que configu- rario y lo artístico frente a la constante amenaza de intrusismo y
raron la imagen cubista de la humanidad implicaban determina- contaminación». Al referirse a la cultura visual popular como
das pautas de reconstrucción de una nueva unidad. Ciertos escul- «kitsch», Greenberg estaba descartando que pudiese constituir
tores de la posguerra usaban un soplete de corte para trocear un objeto de estudio serio, condición que reservaba exclusivamen-
coches viejos o destruidos y componían con sus piezas y trozos te al arte de vanguardia. Cuando artistas como Warhol o Lichtens-
obras de arte. Durante la década de 1950, la School Arts Magazi- tein empezaron a apropiarse del imaginario de la cultura popular y
ne impartió muchas clases basadas en la idea de «hacer arte con comercial, Greensberg y muchos otros, dentro y fuera de la comu-
desechos». En la misma línea, puede apreciarse en los planes de nidad del arte, se resistieron a aceptar tales manifestaciones.
renovación urbanística de la década de 1960 una tendencia pare- Kipnis (1986) sugirió que la proliferación de libros sobre la
cida a construir nuevos entornos destruyendo patrimonio urba- cultura popular firmados por críticos tanto sociales como artísti-
no. No era inusual, de hecho, que se justificase la consiguiente cos constituye uno de los indicadores del paso de la modernidad
destrucción como el precio que debía pagarse por el progreso. a la posmodernidad, mientras que Seymour Levine (1988) mostró
Las funciones del arte. Dentro de la concepción moderna del cómo las distinciones culturales entre las formas artísticas «eleva-
arte coexisten concepciones contradictorias acerca de su función. das» y las «vulgares» acompañaron la formación de clases socia-
Por un lado, se considera a las obras de arte como objetos sustan- les jerárquicas. El drama shakespeariano, por ejemplo, no pasó de
cialmente distintos cuyo sentido y finalidad sería procurar una ex- ser, durante la mayor parte del siglo x i x norteamericano, un en-
periencia estética al espectador. Desde otra perspectiva, se pre- tretenimiento popular, y no adquirió el exaltado estatus de alta
senta al arte como una terapia destinada a liberar tanto al artista cultura hasta el cambio de siglo. La distinción entre las formas de
como al espectador de los efectos malsanos de la sociedad. Una entretenimiento elevadas y las vulgares corre paralela al desarro-
tercera perspectiva, que comparten muchos artistas modernos, es llo histórico de las clases sociales según un criterio económico.
que el arte tiene por misión liberar a la misma sociedad de las re- Esto sugiere que el rechazo de la crítica y los currículos modernos
presentaciones represivas de la clase media conservadora produ- por la cultura popular o vulgar tiene poco que ver con su nivel de
ciendo objetos que choquen y ridiculicen a esas representaciones. excelencia estética o importancia cultural.
En La palabra pintada, Tom Wolfe, (1975/1989) pone en tela de
juicio la sinceridad de esta misión en una época en que el éxito del
arte y el sustento del artista han pasado a depender completa- CARACTERÍSTICAS DE LA POSMODERNIDAD
estilos que repudiaban los estilos anteriores, se puede considerar críticos culturales de la posmodernidad señalan casos en los que
que, al repudiar la modernidad, la posmodernidad no hace más que el avance del progreso ha generado tecnologías incontrolables
prolongar esa tradición moderna. Arac y otros entienden que la que contaminan y destruyen el medio ambiente y citan ejemplos
posmodernidad no deber ser vista como sucesora de la moderni- de científicos que en lugar de usar sus conocimientos para mejo-
dad, ya que eso supondría algún tipo de progreso (Arac, 1988, rar las condiciones de vida contribuyen a someter a determinados
págs. vii-x). grupos sociales al poder opresor de otros.
Aunque Rose (1991) encuentra ejemplos del uso del término Los inquietantes cambios que han sacudido las artes visuales
ya en los años treinta, éste no obtuvo amplia aceptación hasta la y la ausencia! de patrones estilísticos comunes a todo el mundo del
década de los setenta. Muchos suponían, como Harvey (1989), arte constituyen los signos exteriores de estas transformaciones
« q u e desaparecería bajo el peso de su propia incoherencia o sim- profundas en el ámbito de la cultura. La arquitectura, la fotogra-
plemente perdería su atractivo intelectual y pasaría de moda». En fía, el cine, la pintura y otras artes visuales son sendos testigos de
los años posteriores el «clamor de las tesis posmodernas aumentó estos cambios.
más que disminuyó con el tiempo [en tanto que] últimamente ha Terry Eagleton (citado por Harvey, 1989), un teórico neo-
determinado el tono del debate, definido las modalidades del dis- marxista, define la posmodernidad en términos muy poco favora-
curso y trazado los parámetros de la crítica cultural, política e in- bles.
telectual» (pág. viii).
Para Burgin (1986), el proyecto posmoderno consiste en revi- Existe posiblemente un cierto consenso sobre el típico artefac-
sar críticamente los postulados filosóficos de la Ilustración, espe- to posmoderno, considerado lúdico, autoirónico e incluso esqui-
cialmente su idea de progreso. Los posmodernos no niegan el zoide; se admite asimismo que su acercamiento impúdico al len-
cambio pero discuten el supuesto de que los cambios puedan ser guaje comercial y mercantil constituye una reacción a la austera
legitimados como avances positivos de la cultura humana. Ade- autonomía de la modernidad tardía. Su actitud ante la tradición
cultural sería la de un pastiche irreverente, mientras que su deli-
más, los pensadores posmodernos recusan a menudo visiones
berada falta de profundidad socavaría las solemnes construccio-
grandiosas de la historia como la que construye M a r x a partir de
nes metafísicas, mediante una estética a veces brutal, chocante o
su idea de lucha de clases. Se refieren a éstas como «grandes rela-
sórdida (págs. 7-8).
tos o metarrelatos», que es menester sustituir por lo que Jean-
Francois Lyotard llama «los pequeños relatos». Se puede decir de
éstos que encarnan la visión de grupos más pequeños (por ejem- La descripción de la posmodernidad de Eagleton tiende a
plo, subculturas, mujeres, etc.). Bergin (1986) ha definido los pe- acentuar sus rasgos más negativos, como «falta de profundidad»
queños relatos como «buenos por el momento y buenos para el e «irreverencia». Sin embargo la posmodernidad reviste también
futuro previsible» (pág. 199). características positivas. De un modo curioso, el artista, el com-
La concepción posmoderna de la cultura arraiga en el presen- positor y el escritor posmodernos manifiestan una gran apertura
te más que en el futuro. Se vuelve hacia el pasado para establecer hacia los recursos culturales de épocas pasadas y logran apropiar-
la genealogía de los problemas del presente y descubrir hasta qué se a menudo de sus motivos para integrarlos en su trabajo y de ese
punto guardan relación con ilusiones heredadas del pasado. Los modo pronunciarse seria y profundamente sobre las complejida-
La educación en el arte posmoderno 32 33 Problemas curriculares a finales de siglo: educación del arte [...]
des del mundo contemporáneo. El siguiente capítulo examina el esa falta de apoyo? ¿Cómo determinamos la cantidad de obras
concepto de posmodernidad con mayor detalle. maestras canónicas que deben mantenerse en el currículo? ¿Ex-
cluimos a Monet para dar cabida a J u d y C h i c a g o ? ¿Deberían
reemplazar los escritos históricos de Linda Nochlin a los de Jan-
La cuestión del multiculturalismo son? ¿Basta con agregar al currículo los Hopi Kachinas, las man-
tas de los navajos, los edredones apalaches y a unos pocos artistas
Ciertos investigadores contemporáneos de la educación han deja- hispanoamericanos y afroamericanos para poder hablar de un cu-
do de guiarse por el ideal del conocimiento como fin en sí mismo rrículo multicultural? ¿Se requiere para ello algún tipo de revi-
y se han interesado por actividades que puedan servir para forta- sión radical del canon y una conciencia de los aparatos institucio-
lecer a grupos sociales oprimidos económica y políticamente. nales que lo conforman y mantienen? ¿No cuestiona
Buen ejemplo de ello es el esfuerzo de maestros y alumnos por precisamente la noción misma de canon? Algunos alegan que, nos
dar mayor relevancia, a través de la formación, a los legados artís- guste o no, el canon está ahí para afirmar la excelencia de las gran-
ticos de grupos tradicionalmente infravalorados y marginados. des obras. ¿Cómo podemos asegurarnos, sin embargo, de que el
Incorporar contenidos multiculturales al currículo se impone canon sea además realmente democrático?
como un remedio obvio a los problemas de exclusión, pero ¿pue-
de realmente esperarse de los maestros que amplíen el espectro de
contenidos hasta incluir aquellos que tradicionalmente han sido ¿ P O R QUÉ ES LA POSMODERNIDAD UNA CUESTIÓN MULTICULTURAL?
suma de afroamericanos, hispanos y asiáticos. Con toda probabi- — Dado que la cultura occidental sigue gozando de una po-
lidad este escenario se repetirá en el resto del país, que presen- sición de privilegio en la mayoría de los currículos de hoy
tará una composición étnica muy distinta hacia 2050. Las cues- en día, ¿qué cotas de pluralismo cultural será necesario al-
tiones relacionadas con el currículo multicultural encontrarán canzar para revertir esa situación en futuros proyectos de
respuestas muy variadas, incluso dentro de un mismo grupo cul- educación del arte? Y, si bien la sociedad americana se ha
tural. Estas diferencias dependen, en parte, de que los objetivos alimentado históricamente de la cultura occidental, ¿debe
del currículo se determinen desde una perspectiva moderna o ésta seguir ocupando la posición dominante en futuros cu-
posmoderna. rrículos?
Cuatro conceptos clave de la modernidad cultural originados en En segundo lugar, las disciplinas modernas de la historia y la geo-
el proyecto ilustrado se entrelazaron con la modernidad estética grafía fueron perfilando una concepción particular del tiempo y
del espacio. Se consideraba que la historia se ocupaba del pasado,
La educación en el arte posmoderno 42 43 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
mientras que la geografía se refería a formas territoriales estables de actos individuales de expresión o poder encarnados en objetos
que albergaban culturas estancas en sus límites naturales. Esta hechos por personas singulares pertenecientes a determinados
perspectiva iba de la mano con la creencia dominante en la su- colectivos socioeconómicos. Así, por ejemplo, se suponía que los
premacía de Occidente. Su concepción del progreso está basada artistas eran «genios» innatos, ajenos a cualquier interés social,
en una representación lineal y progresiva del tiempo. La moder- político o económico, y por ende capaces de representar lo ver-
nidad cultural ha propiciado una visión evolucionista de la historia dadero, universal y eterno a través de la exposición de lo más per-
social: la sociedad progresa hacia formas siempre mejores, como sonal. Los currículos artísticos han mantenido la noción de indi-
pone de manifiesto el avance de la ciencia, el perfeccionamiento vidualismo al promover la expresión autónoma en la producción
tecnológico y el aumento de las libertades. Desde las ciencias so- artística de las escuelas, que, a pesar de su retórica democrática,
ciales norteamericanas se ha presentado a menudo a Estados Uni- constituye una institución sumamente reglamentaria. Más adelan-
dos como el actor paradigmático de este avance histórico. En mu- te, a lo largo de este capítulo, se localizarán las contradicciones in-
chos ámbitos (económico, político, cultural, etc.) las disciplinas ternas de la concepción moderna del individualismo a fin de dis-
profesionales norteamericanas encierran una visión complaciente cutir cómo y en qué medida ésta ha podido ser radicalmente
del progreso y la fe en el papel salvífico de esta nación, destinada cuestionada.
a traer prosperidad y civilización al resto del mundo. Esta con-
cepción de las relaciones internacionales, predominante en las
ciencias sociales desde sus orígenes, es también perceptible en la EL CONCEPTO DE S A L U D PSICOLÓGICA
realidad personas mentalmente sanas obligadas a vivir en un mun- posmoderna a la historia y a la teoría social, mientras que los teóri-
do de locura. La tensión entre la veneración por una epistemolo- cos culturales norteamericanos introducían el término en el ámbi-
gía de certezas y los temores que suscitaba el autoritarismo forta- to de las artes (Best y Kellner, 1991, págs. 27-28).
leció la vertiente terapéutica de la escuela del arte.
Estos cuatro conceptos, epistemología, identidad social, loca- Un rasgo común a las teorías sociales y culturales contempo-
lización y salud psicológica, han conformado el currículo y deter- ráneas es su interés por las relaciones entre poder y conocimien-
minado el sentido de la información que constituye su contenido. to. Los teóricos se han enfrentado a esta relación analizando las
Cuestionar estos conceptos modernos forma parte del pensa- concepciones modernas de la epistemología, la representación, la
miento posmoderno. A continuación se resumen los cambios re- localización, la identidad social y la salud psicológica.
cientes de la teoría social que afectan a estos conceptos.
(Derrida, 1976; De Laurentis, 1987). Esta epistemología presenta la ciencia de representar el mundo real; acerca de la legitimidad de
sólo ciertas posibilidades antitéticas para nuestros modos de pen- un colectivo humano para representar a otro; o, en esta misma lí-
sar la cultura. Algunos teóricos sostienen que el uso de un len- nea, sobre la aptitud del lenguaje para representar la realidad. En
guaje dicotómico establece un sistema de creencias que implica la su discusión acerca de la posmodernidad, la politóloga Pauline
atribución de características positivas a uno de los términos y ne- Marie Rousenau (1992) ha señalado que algunos teóricos posmo-
gativas al otro. Al depender de representaciones duales, el cono- dernos adoptan una postura política escéptica, pretextando que
cimiento asume y despliega una determinada jerarquía de valores la democracia perfecta es irrealizable por la imposibilidad de
basados en dicotomías del tipo macho/hembra, negro/blanco, que cierta gente represente realmente a otra. Estos escépticos pos-
cultura/naturaleza, emoción/lógica, etc. modernos alegan que la democracia representativa es una ilusión
El antropólogo Paul Rabinow (1986) recurrió al trabajo de porque los políticos profesionales no actúan finalmente más que en
Michel Foucault (1970) para defender la conveniencia de recon- interés propio, en lugar de hacerlo en provecho de sus electores.
ducir los problemas epistemológicos al ámbito de las concepcio- Otros teóricos han desarrollado una visión más optimista de
nes de la cultura. Insistía en que la epistemología debe ser enten- la política posmoderna, como Stanley Aronowitz (1988), quien
dida como un hecho histórico acompañado de una práctica social defendió una democracia representativa cimentada en el mutuo
específica, una entre otras muchas, que habría encontrado en el acuerdo para fortalecer el antielitismo, la descentralización y el
siglo xvii nuevas vías de desarrollo. Desde la perspectiva de Rabi- control popular de los recursos federales o estatales. Una política
now, habría que aprehender la peculiaridad de las condiciones de este tipo exige la participación consciente de toda la gente y la
sociales de esta práctica y llegar a entender de qué modo pudo ser crítica ininterrumpida del activismo político.
proyectada sobre pueblos con historias radicalmente distintas. Rousenau (1992) recurre a la posición extrema de los escépti-
Con este fin, hay que «antropologizar» Occidente desvelando el cos para ilustrar cuestiones que la idea de representación trae
carácter exótico de su construcción de la realidad y de ámbitos consigo y que teóricos más optimistas aceptan como problemáti-
cuya universalidad suele darse por sentada. Durante el proceso, cas. De este modo, afirma:
«debemos pluralizar y diversificar nuestros enfoques: diversificar
los centros de resistencia es una iniciativa básica para combatir La crisis de la representación atraviesa cada uno de los ámbi-
tanto la hegemonía económica como la filosófica» (pág. 241). tos de la posmodernidad, desde el arte hasta la psicología, y en
cada caso se anuncia «el fin de orden de la representación» [...]
Lo realmente interesante no puede ser representado: ideales,
LA CUESTIÓN DE LA REPRESENTACIÓN símbolos, el universo, lo absoluto, Dios, la justicia o como quiera ex-
presarse [...] Según los posmodernos escépticos, la representación
es política, social, cultural, lingüística y epistemológicamente arbi-
Como se ha indicado más arriba, una de las cuestiones más trata-
traria (pág. 94).
das por los teóricos atañe al concepto de representación. Éstos han
cuestionado la confianza ciega con que se tiende a admitir ciertas
representaciones como encarnaciones de la verdad. Por ejemplo, El concepto de representación puede conducir a ilusiones pe-
se han formulado numerosas preguntas acerca de la capacidad de ligrosas ya que puede significar dominio, y los hombres no pue-
La educación en el arte posmoderno 48 49 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
den dominar el conocimiento. Cabe decir, más bien, que los hom- como el positivismo son estructuras totalizantes, es decir que se
bres crean conocimiento, y que éste cambia continuamente de basan en el supuesto de que podrían y deberían convertirse en
forma y significado. Cuando alguien representa, sugiere que exis- posiciones y prácticas universales. Desde ambas perspectivas
te una relación isomórfica entre aquello que es representado y la pueden establecerse análisis distintos, pero internamente cohe-
representación misma. Sin embargo, esa relación es arbitraria rentes en cada caso, de la historia. Lyotard señala que una de las
porque por su lógica interna el acto de representación borra o razones del desarrollo de una conciencia posmoderna es la ero-
agrega necesariamente algo a lo representado. Las representacio- sión evidente de los ideales modernos de la Ilustración. La idea de
nes son siempre reducciones y distorsiones de ideas o aconteci- que una teoría puede ser internamente coherente, de que la his-
mientos que de un modo u otro intentan alterar el significado de toria tiene una explicación correcta, y que una única interpreta-
lo representado. ción universal debe brotar de un conocimiento perfeccionado,
forma parte de esos ideales.
La geografía, no menos que la historia, ha sido reformulada.
LOCALIZACIÓN: CONCEPCIONES DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO Desde esta nueva perspectiva ya no se considera que la cultura
dependa de un determinado marco territorial. Las culturas se en-
La teoría social actual emprende al menos dos reformulaciones trecruzan, se mezclan y se imponen unas a otras generando crisis
del tiempo. La primera consiste en dejar de pensar el tiempo que terminan por alterar la configuración de los mapas. Las fluc-
como extensión lineal para representarlo como espacio multidi- tuaciones de las culturas han aumentado también al ritmo de los
mensional en el que coexisten diversos colectivos socioeconómi- viajes. El globo parece haberse encogido por obra de los medios
cos. La cultura, al igual que el arte, se va configurando a través de de comunicación de masas, la política internacional y la econo-
las crisis que se producen cuando diferentes culturas, clases y co- mía mundial. Las empresas multinacionales, las comunicaciones
lectivos sociales chocan entre sí. por satélite y el despliegue de las tropas de las Naciones Unidas
En la segunda reformulación del tiempo, la historia no apare- en Somalia son ejemplos de la conexión creciente entre países y
ce ya como un mero asunto del pasado. La gente sigue viviendo del surgimiento de una nueva conciencia del espacio. Los viajes
en un espacio estructurado histórica y culturalmente, que la sitúa al espacio exterior e incluso la ciencia ficción (un invento proba-
y determina en el plano conceptual. Esta estructura restringe sus blemente posmoderno) han influido en nuestras concepciones
posibilidades de cambio pero constituye a la vez el medio en el del «hogar».
que éste puede producirse. Un ejemplo de esto es la concepción El libro Posmodernidad e Islam de Akbar Ahmed (1992) ilus-
moderna del arte que, si por un lado incorpora el arte a la educa- tra estos cambios en las concepciones del tiempo y el espacio. En
ción pública, por el otro le niega relevancia de cara al público. su intento de descifrar su significado y alcance en un contexto
Una parte de esta revisión de la historia implica a la vez una global, Ahmed recusa el carácter cristiano y occidental de la pos-
respuesta al marxismo y un rechazo del positivismo. Jean-Fran- modernidad. Por otro lado, señala que el proyecto de la moderni-
cois Lyotard (1983) ha explicado que adoptar una concepción dad pretendió resolver los problemas sociales mediante recetas
posmoderna de la cultura supone necesariamente un alejamiento coloniales e industriales. En cuanto al mundo islámico, sus élites
de los «grandes relatos» de la modernidad. Tanto el marxismo vieron en la «modernidad una oportunidad para acceder a la edu-
La educación en el arte posmoderno 50 51 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
como progresión lineal de acontecimientos políticos controlados de exactitud científica, los antropólogos siguen enfrentándose a la
por una minoría privilegiada, de raza blanca y sexo masculino, y necesidad de determinar cuál es el mejor modo de describir al
critica por tanto esta noción de cambio histórico. En la teoría pos- «otro». El estudio etnográfico ha pasado a considerarse como un
moderna, el sujeto aparece a menudo des-centrado (esto es, el po- medio para entender una cultura, pero los textos etnográficos no
der se halla disperso y diversificado) y las subjetividades colecti- dejan de ser una forma de contar «historias probables» o de cons-
vas se perciben como posiciones localizadas en ciertas regiones de truir ficciones verosímiles que a lo sumo pueden recoger fragmen-
la estructura social, ninguna de las cuales controla completamen- tos de lo que ocurre en la vida (Clifford y Marcus, 1986).
te el cambio social. Foucault (1961/1965) ha señalado la plurali- Uno de los problemas de contar historias sobre culturas es
dad de fuentes del poder y sus múltiples direcciones simultáneas. que nunca se puede reproducir adecuadamente el concepto que
El debate sobre estructura y acción supone el descentramiento los pueblos estudiados tienen de sí mismos. El texto puede llegar
del individuo pero mantiene la idea de que todo individuo puede a reflejar más la cultura de quien lo escribe que la de quienes pre-
mejorar su propia vida. En lugar de postular la idea de que los agen- tende estudiar. Por consiguiente, hoy en día tiende a considerar-
tes individuales toman voluntariamente iniciativas que a su vez se que depende más de lo que se admita a priori como científica-
propician cambios históricos, la teoría actual se centra en la exis- mente pertinente y exacto que de la identidad del «otro».
tencia de estructuras predeterminadas cuyas contradicciones inhe- Cada vez que una cultura ha pretendido escribir acerca de
rentes fuerzan continuos cambios. Una de las explicaciones al uso otra, ambas se han visto modificadas a resultas de su interacción.
del surgimiento del pensamiento posmoderno se basa en las con- La influencia que hemos ejercido sobre los pueblos con los que
tradicciones internas de la filosofía de la Ilustración. Hay un ejem- hemos mantenido contactos tiene como contrapartida la que he-
plo muy esclarecedor en el principio inherente al proyecto ilustra- mos recibido nosotros de ellos. Incluso en nuestras definiciones
do de que todos los ciudadanos deben gozar de libertad política y de los «otros» nos definimos «nosotros mismos». De este modo,
personal. La contradicción interna reside en el hecho de que sólo aunque nos esforzamos en mantener la noción de culturas sepa-
algunas personas eran reconocidas como ciudadanos. radas en pos de la identidad cultural, cada vez es más difícil pen-
También los antropólogos han discrepado de la concepción sarla como algo estable y real.
de la cultura del discurso académico (Rabinow, 1986). La lucha de Este punto de inflexión de la antropología reciente sirve como
los grupos sociales históricamente excluidos del discurso académi- metáfora para pensar el problema de la representación en la vida
co por granjearse una legitimidad y la creciente valoración del plu- moderna. Se ha recurrido al «surrealismo etnográfico» (Clifford,
ralismo y la fragmentación de la conciencia posmoderna han mar- 1988) para ilustrar la génesis de la concepción antropológica de la
cado la forma en que hoy en día se estudia y se entiende la cultura. cultura. El surrealismo procede sacando fragmentos de su con-
Aunque se solía admitir de modo bastante general que la misión texto original y remozándolos en uno nuevo; una especie de co-
del antropólogo, al igual que la del educador, consistía en descri- l l a g e conceptual en el que ninguna de las partes tiene una exis-
bir fielmente una cultura, trabajos antropológicos recientes han tencia plena sino que se compone con todas las demás en un
negado la posibilidad de que la investigación, incluida la investi- plano conjunto que a todas confiere nuevos significados, contri-
gación etnográfica, pueda ofrecer una versión verídica de una cul- buyendo de ese modo a construir una cultura.
tura (Clifford y Marcus, 1986). Pese a haber descartado la noción
La educación en el arte posmoderno 54 55 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
En general, el interés posmoderno por el tema del poder y el sultan aún más nítidos, brillantes e intensos que el espacio físico.
conocimiento ha coincidido con el intento de desentrañar los ras- A través de estas imágenes, que en algún sentido están más allá de
gos opresivos que disimula la sociedad democrática. En su acep- la realidad, se crea una especie de hiperrealidad.
ción común, el término «deconstrucción» puede referirse a este
proceso. Derrida ha practicado la deconstrucción para revelar la
multiplicidad de sentidos, y especialmente las contradicciones, de EL ARTE P O S M O D E R N O
los textos literarios. Este método de análisis sólo ha sido usado
tanto por la teoría social como por las artes visuales y ha contri- Algunos teóricos del arte y la literatura como Susan Sontag (1972)
buido a la formación de un discurso que establece importantes e Ihab Hassan (1971) vieron en las investigaciones posmodernas
conexiones entre ambas (Norris y Benjamin, 1988). La decons- una alternativa positiva a la estética moderna. Estos teóricos ad-
trucción precipita en algunos casos la ruina de mitos fundantes e vertían en la vocación transgresora del pop art de la década de
indiscutidos y el desfondamiento de construcciones sociales tan 1960, los happenings, las películas de arte y las mezclas de dife-
interiorizadas que ya parecían naturales. Este proceso puede re- rentes medios, una respuesta interesante y estimuladora a la con-
sultar muy útil para ilustrar la fragilidad del sentido y la relación cepción, más bien seria, de las vanguardias modernas (Best y Kell-
del concepto de verdad con el poder. ner, 1991). Estos cambios en el arte, que Eagleton (citado por
Los medios de comunicación de masas ocupan un lugar central Marvey, 1989, págs. 7-9) tacha de «carentes de profundidad» e
en el debate posmoderno ya que constituyen un mecanismo de «irreverentes» están íntimamente ligados a la cultura juvenil de
control social y un instrumento privilegiado del poder. Cada día los años sesenta, cuya ruptura con los valores tradicionales gene-
recibimos, a través de las tecnologías de la información, noticias ró una nueva cultura de masas. Se esperaba que ésta abriese espa-
contradictorias que tratan desde hechos concretos hasta posiciones cios artísticos democráticos infiltrando el kitsch y otras creaciones
éticas complejas. Así es que causas tan diversas como el racismo o de las masas en la cultura elitista y el llamado arte elevado. No
la conciencia ecológica de tipo posmoderno, por poner un ejemplo, obstante, el mismo arte elevado se convertiría en una mercancía y
han sido apoyadas y reificadas por los medios (Ahmed, 1992). una industria. Curiosamente, los artistas, escritores y composito-
El análisis del imaginario artístico y mediático es consustan- res posmodernos han establecido una nueva apertura al impor-
cial a la teoría posmoderna. Esta cuestión tiene que ver con el tante legado cultural de épocas pasadas e influencias dominantes
debate anterior sobre la representación. Los medios de comuni- de la vida cotidiana (Friedler, 1964/1971).
cación de masas han creado una hiperrealidad (Baudrillard, Los artistas posmodernos se interesan a menudo por la super-
1983). Su forma de «cortar y pegar» el tiempo es incompatible ficie, la yuxtaposición y la ilusión. La escultura Woodrow (1988),
con la experiencia vivida. Sin embargo, pasamos tanto tiempo de de Debra Buttersfield, genera en el espectador la sensación de
nuestras vidas mirando la televisión que es lícito decir que ésta se que las piezas que componen el caballo son de madera. También
convierte en experiencia vivida. Considérese el ejemplo de los el título evoca la madera. Sin embargo, la escultura está hecha a
gráficos de ordenador que podemos contemplar a diario en la te- partir de metal fundido y sugiere conceptos contradictorios, como
levisión. Estos gráficos de ordenador se mueven a menudo a una fuerza y debilidad, creación natural y creación humana, movi-
velocidad vertiginosa entre escenarios que parecen reales pero re- miento e inmovilidad, etc.
La educación en el arte posmoderno 60 61 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
Jenny Holzer, THE MOUTH ISINTERESTING BECAUSE IT'S ONE OF THOSE PLACES WHE-
RE THE DRY OUTSIDE MOVES TOWARD THE SLIPPERY INSIDE (La boca es interesante
porque es uno de esos lugares donde lo seco de fuera se dirige hacia lo resbaladizo de
dentro), de The living series, 1989, granito, 17-1/4" x 36" x 18". Colección del Walker
Art Center, Minneapolis. Donación anónima del Minneapolis Sculpture Garden.
nidad temprana y la modernidad tardía o neomodernidad, sostie- Best y Kellner, 1991). En muchas de sus obras, como en el ejem-
ne que buena parte de lo que se califica de posmoderno en reali- plo de la ilustración, Holzer ha recurrido a materiales de la es-
dad forma parte de la modernidad. En este grupo incluye Jencks cultura tradicional para transmitir comentarios textuales. A me-
a los artistas que, como buena parte de los minimalistas, llevan la nudo estos materiales se yuxtaponen con medios y entornos más
abstracción hasta su extremo. nuevos.
Ciertos artistas posmodernos, Jenny Holzer entre ellos, se han El entorno es otro de los temas centrales del arte posmoderno.
centrado en el uso del arte como crítica cultural (Hutcheson, 1989; David Nash, por ejemplo, es tanto un «trabajador del entorno»
como un artista y utiliza árboles enteros para sus conjuntos de es-
culturas (Walker Art Center, 1990). Usa todas las partes de los ár-
boles, e incluso fabrica carboncillos para pintar a partir de los tro-
zos sobrantes del árbol. La obra que se puede apreciar en la
Ilustración está compuesta por las ramas todavía conectadas al
tronco de dos robles blancos.
Los Regis Gardens brindan otro ejemplo del arte del entorno.
Los jardines y sus galerías acristaladas son obras de arte protegi-
das, vivas y en continuo proceso de crecimiento y cambio.
Artistas como Cindy Sherman, que se fotografía tanto a sí mis-
ma como a otras personas; Sherrie Levine, que fotografía fotogra-
fías y otras obras de arte famosas; Holzer; Lillian Schwartz, que
digitaliza obras de arte y las manipula informáticamente, socavan
cada uno a su manera las nociones modernas de autoexpresión,
originalidad y propiedad. Estos artistas conciben su arte como un
comentario a las ideologías y formas de representación dominan-
tes. Trabajan con la fotografía y otras tecnologías que pueden
considerarse medios específicamente posmodernos.
Con la perspectiva, las pinturas premodernas lograron que los
monarcas, auténticos mecenas y destinatarios del arte de la época,
pudiesen contemplarse a sí mismos en una posición central, cual
eje organizador del universo, gracias a la ubicación del espectador
y el punto de fuga (Lyotard, 1988/1991). Los artistas posmoder-
nos han recuperado y aplicado esta idea a las nuevas tecnologías.
David Nash, Standing frame, 1987. Roble blanco quemado, aceite de linaza. 172 x 209-
3/4 x 209-1/2". Colección del Walker Art Center, Minneapolis. Donación del Star Tribune La noción moderna de cultura nace con el acceso público a los
y Cowles Media Foundation, 1987. signos de la identidad historicopolítica y su desciframiento colec-
La educación en el arte posmoderno 64 65 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
zón, no pocos teóricos advierten que uno de los aspectos impor- hacen públicas sus motivaciones personales, conscientes de que
tantes de la posmodernidad es que paradójicamente «contribuye éstas guardan alguna relación con la sociedad, e incorporan sím-
a legitimar la cultura (elitista o masiva) incluso cuando la subvier- bolos sociales a su trabajo. La crítica posmoderna desafía al elitis-
te» (Hutcheson, 1989, pág. 15). Esto queda de manifiesto en la mo de la modernidad tardía reivindicando, por ejemplo, el realis-
presentación de arte posmoderno en museos, galerías y otras insti- mo figurativo; sin embargo buena parte de su propio discurso
tuciones, en la reproducción de estas obras de arte y en los textos incurre en mistificaciones comparables a las del discurso moder-
escritos acerca de ellas. no que pretende superar.
Flujo temporal y espacial. Los teóricos posmodernos ponen se-
riamente en duda la concepción moderna del progreso como algo
C O M P E N D I O DE IDEAS Y PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
lineal, acumulativo y esencialmente positivo. La crítica proviene
DEL ARTE P O S M O D E R N O del debate acerca de si esta concepción del progreso es realmente
progresista, es decir, un indicador de mejoría de las condiciones
El arte como producción cultural. En los debates posmodernos, se de vida de la humanidad entera. La concepción moderna de pro-
entiende el arte como una forma de producción cultural, que re- greso es lo que hizo posible, por ejemplo, que tomara forma, a fi-
fleja y depende intrínsecamente de determinadas condiciones nales del siglo xix y principios del xx, la idea del Manifest Des-
culturales. Por consiguiente, lejos de marginar los aspectos socia- tiny. Este justificó al expansionismo imperialista estadounidense,
les y culturales del proceso de expresión y formalización artísti- la afirmación de que las ciencias sociales son capaces de resolver
cas, se considera, al contrario, que éstos son indispensables para cualquier conflicto social y la idea de que el desarrollo tecnológi-
cualquier debate estético. Puesto que el arte constituye una espe- co supone en todos los casos una mejora respecto al pasado. Los
cie de comentario sobre la cultura y se halla enmarcado y condi- críticos culturales posmodernos defienden que hay que dejar de
cionado por ella, la crítica posmoderna toma la forma de una crí- lado esta concepción del progreso a la vista de su incapacidad
tica cultural. La función de críticos y maestros es analizar el arte para dar cuenta de fenómenos históricos como la Guerra de Viet-
en su contexto cultural. nam, el Holocausto o la proliferación de armas cada vez más mor-
Los posmodernos cuestionan la distinción entre la cultura ele- tíferas. Michel Foucault (por ejemplo, 1970) ya señaló la comple-
vada y la cultura en su conjunto y sostienen que su clasificación jidad del progreso al analizar cómo las ciencias humanas habían
como producción cultural de tipo popular y étnico por un lado y puesto a punto mecanismos de control social cada vez más sutiles.
bellas artes por el otro es falaz en el contexto actual de una socie- Los críticos de arte posmodernos, por su parte, han relacionado
dad global. Por eso denuncian la fuerte connotación social y cul- directamente la carrera hacia la abstracción y el formalismo puro
tural de palabras como «obra maestra» y caracterizaciones del de los artistas modernos, celebrado por Clement Greenberg como
«artista» en términos de genio mítico que para trabajar necesita progreso del arte, con la alienación del público. Desde este punto
aislarse del resto de la sociedad. Los textos posmodernos hacen de vista, puede decirse que los artistas modernos comunicaron
pues caso omiso del misticismo que envuelve a buena parte del cada vez menos cosas a un público cada vez más reducido.
arte moderno y de la pureza de intenciones que suele atribuirse a La tesis de Greenberg de una progresión del arte desde la re-
sus autores. Los artistas posmodernos, por su parte, a menudo presentación hasta la abstracción y la no objetividad ilustra la
La educación en el arte posmoderno 72
73 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
concepción típicamente moderna del progreso lineal. Las inter-
traer conclusiones de tipo occidental, alejadas del sentido de la
pretaciones posmodernas de los cambios históricos son más com-
obra en su contexto cultural. Otro aspecto de la alteridad es la im-
plejas y variadas. Uno de los modelos posmodernos se asemeja a
portancia de las tradiciones y valores locales en el arte.
la teoría del «big bang» sobre el universo, cuyos constantes cam-
La comunidad posmoderna del arte se ha orientado hacia
bios atribuye a la irradiación de un único centro. Otra teoría del
cualidades de distensión y ha relativizado la importancia atribui-
cambio de la literatura posmoderna puede compararse con un
da a una «buena» estética o un «buen» diseño. La cultura popu-
nudo de varias cuerdas distintas, en la medida en que sugiere una
lar, tan denostada por la crítica moderna, adquiere otro rango en
pluralidad de progresiones y digresiones que podrían entretejerse
la posmodernidad, al reconocerse su valor central en el ámbito
simultáneamente dentro de una o varias culturas. La conciencia
de la vida cotidiana. La posmodernidad se caracteriza por la aper-
de la complejidad del fenómeno del progreso no ha llevado a los
tura y la voluntad expresa de apropiarse de imágenes de la cultu-
teóricos posmodernos a adoptar una visión pesimista de la vida.
ra popular y otras fuentes. Pese a un marcado interés por la alte-
Estos suelen esgrimir incluso que la crítica de nuestros axiomas y
ridad, se hace hincapié en la superposición e interrelación de
valores más profundos es en sí misma una parte del proceso de
artes y culturas. La apropiación funciona a menudo en el arte pos-
cambio. La teoría posmoderna rara vez es relativista; tiende, más
moderno como una declaración sobre los cauces que de hecho si-
bien, a contextualizar y eso no le impide optar a menudo por po-
guen las imágenes en su constante movimiento y transformación
siciones éticas combativas, como la defensa del ecologismo. En el
a través de la cultura popular, culturas étnicas, cultura «elevada»
terreno del arte, se pueden reconocer las ideas posmodernas acer-
y así sucesivamente.
ca del progreso en el uso difundido del pastiche y el eclecticismo
Aceptación del conflicto conceptual. Contrariamente a la incli-
que retoma y recicla no pocos elementos del pasado para trans-
nación de la cultura y la estética modernas por la continuidad, la
formarlos y devolverles una nueva actualidad.
lógica, el equilibrio y la pura forma, como se ha puesto de mani-
Democratización e interés por la alteridad. La relación entre
fiesto a través de ejemplos que van desde el melting pot hasta «la
poder y saber es una de las cuestiones capitales por las que se ha
función hace la forma», la posmodernidad se centra en los con-
interesado la teoría posmoderna. Tanto el arte como la crítica o la
flictos conceptuales derivados de la fragmentación y la belleza di-
cultura posmodernas registran numerosas investigaciones sobre
sonante. La teoría posmoderna desafía la predilección moderna
el tipo de control ejercido sobre ciertos colectivos étnicos, sexua-
por la totalidad, la unidad orgánica o la integración mediante el
les y sociales. Desde esas posiciones se brinda apoyo al multicul-
uso del collage. La arquitectura orgánica moderna integra hasta
turalismo, al feminismo y a otros movimientos activos en la lucha
el menor detalle de un edificio en un todo que es más que la suma
por la igualdad y con algún potencial interesante desde el punto
de sus partes. La arquitectura posmoderna, por contra, aúna a
de vista de la democratización. El concepto de pluralismo resulta
menudo elementos disonantes, como reminiscencias estilísticas
aquí fundamental. Entre las concepciones universales del arte y
de otros períodos históricos que en lugar de relacionarse orgáni-
de la cultura típicamente modernas, hay que incluir la predilec-
camente con un todo entrañan una sugerente pluralidad de senti-
ción por ciertos elementos expresionistas y formalistas del diseño
dos. Estos detalles no están subordinados a un conjunto y contie-
como base del arte. Cualquier interpretación artística basada en
nen multitud de sorpresas. En general, el arte y la arquitectura
estos elementos conducirá indefectiblemente al espectador a ex-
posmodernos son autoconscientes, conceptualmente complejos y
La educación en el arte posmoderno 74 75 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
requieren de su público un buena dosis de tolerancia y sentido de tiva posmoderna, se suele interpretar la representación como rea-
la contradicción. lidad, de modo que la teoría debería desarrollar cuestiones re-
lacionadas con la representación, y el arte promover o evocar
Buena parte de las epistemologías modernas se basan en el su-
muchas interpretaciones distintas. Estas interpretaciones se con-
puesto de que hay una única respuesta válida para la mayoría de
vierten en significados anexos que vienen dados con el objeto.
las preguntas. El progreso científico se identifica por tanto con la
Las cuestiones de la representación y la interpretación trazan una
progresiva eliminación del error y el crecimiento correlativo de
de las líneas divisorias más características entre modernidad y
los aciertos. Del mismo modo, un crítico de arte típicamente mo-
posmodernidad. En el arte posmoderno, las diferencias entre in-
derno tenderá a asociar la definición del arte o de una obra de
terpretaciones se originan en un uso deliberado de la contra-
arte con la mejor interpretación resultante de un método lógico
dicción, la ironía, la metáfora y la ambigüedad, también llamada
de análisis, tal y como queda patente en estas líneas de Harold
doble codificación. Jencks (1991) ha caracterizado la doble codi-
Osborne (1955):
ficación en su comentario crítico sobre la ampliación de Stirling
del edificio de la Staatsgalerie de Stuttgart:
Si [el crítico] no sabe qué es y qué deja de ser una obra de arte,
y el criterio mediante el cual se la reconoce, no tendrá pautas para
determinar lo que es relevante; incurrirá en algún contrasentido La forma de palacio en U de la antigua galería se encuentra so-
(pág. 40). bre un elevado plinto, o «Acrópolis», por encima del tráfico. Pero
la base clásica alberga un aparcamiento muy real y funcional, tal
como sugieren irónicamente una piedras que se han «desploma-
Desde una perspectiva posmoderna, la información, conside- do» como ruinas sobre el suelo. Los consiguientes agujeros mues-
rada como un reflejo objetivo del mundo real, puede ser asimila- tran la construcción real, que no se compone de gruesos bloques
da en más de un sentido a un producto del poder. Puede consi- de mármol sino de un armazón de acero que soporta el revesti-
derarse que también la verdad y los valores (incluidos los valores miento y permite la ventilación requerida por ley. Uno puede sen-
estéticos) son producto del poder y no de algún criterio objetivo. tarse sobre estas falsas ruinas y ponderar la verdad de nuestra ino-
Puesto que el significado se articula en el lenguaje y es un cons- cencia perdida: vivimos en una época que puede levantar
tructo social (esto es, no absoluto), pueden coexistir significados construcciones hermosas y expresivas siempre y cuando sean su-
perficiales [...] Somos hermosos como la Acrópolis o el Panteón
discrepantes (pero sostenibles) y hasta ser inherentes a las defini-
pero también tenemos una estructura de hormigón y revestimien-
ciones. Los teóricos usan la deconstrucción para descubrir estas
tos engañosos (pág. 6).
contradicciones internas.
Lecturas múltiples. Algunos críticos posmodernos consideran
Jencks también ha explicado que las formas y colores moder-
que los espectadores de una obra de arte la interpretan o leen des-
nos del edificio, que evocan el arte De Stijl, se solapan con sus ba-
de perspectivas tan distintas que a partir de su experiencia visual
samentos clásicos de un modo que «[...] sorprendería tanto a los
construyen de hecho obras diferentes que pueden llegar a pare-
modernos como a los clásicos e incluso les resultaría ofensivo»
cerse poco o nada a la intención original del artista. Stanley Fish
(pág. 6). Para Jencks, la arquitectura expresa la percepción pos-
(1980) sostiene que los espectadores se convierten en artistas al
moderna de nuestro tiempo, de una situación indecisa entre pa-
recrear la obra en el acto mismo de entenderla. Desde la perspec-
La educación en el arte posmoderno 76 77 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
de personas cuyas obras han sido históricamente valoradas, tam- ños, y que se podían aplicar razonablemente las mismas formas
bién estudia las obras de quienes no han sido valorados. Lo que estandarizadas de currículo y evaluación a todos los grupos esco-
Aronowitz y Giroux esperan de todo este proceso es que se cons- lares. Por contra, los profesores de orientación posmoderna asumen
tituya y desarrolle al fin un lenguaje de la enseñanza y el aprendi- la tarea de descifrar las repercusiones de los contextos sociohistó-
zaje abierto a las voces ajenas, y en ningún caso una simple y arbi- ricos en la construcción de las condiciones educativas, incluyendo
traria mezcla de culturas diversas. el entorno ideológico de los profesores, estudiantes, administra-
Aronowitz y Giroux (1991) afirman que la teoría posmoderna dores y los responsables de desarrollar los currículos (Aronowitz
ha destruido la estabilidad de las disciplinas, al igual que la idea y Giroux, 1991; Cherryholmes, 1988). Todas las enseñanzas que
ilustrada de conocimiento, basada en «cimientos irrefutables que se desprendan de esa tarea se ponen a disposición de los profeso-
son puntos de partida irreductibles para toda investigación» (pág. res para mejorar los resultados de su trabajo, que tienden a valo-
140). Este giro en la forma de entender el conocimiento ha traído rarse en un proceso en costante evolución más que como resulta-
consigo un nuevo análisis crítico de los métodos de investigación, dos definitivos. Estos profesores tratan de conducir a sus alumnos
enseñanza y aprendizaje, así como del contenido de las disci- hacia una comprensión completa del impacto de la vida social so-
plinas. La concepción posmoderna del currículo estipula conte- bre la creación de conocimientos y la construcción de la propia
nidos multidisciplinares y el estudio de una amplio espectro de identidad. La comprensión del impacto del contexto en la crea-
culturas visuales. La extraordinaria importancia del contexto so- ción de la propia identidad puede suponer en efecto un impor-
ciocultural para la educación posmoderna ha provocado una pro- tante paso para comprender y aceptar mejor la diferencia de los
gresiva toma de conciencia del poder educativo de los medios de demás.
comunicación de masas y otras tecnologías electrónicas; al igual Uno de los principales escollos para una reformulación de la
que las representaciones mediáticas de temas raciales, de clase y educación acorde con la teoría posmoderna reside en que los edu-
de género han sido objeto de un profundo análisis crítico (Giroux cadores manifiestan aún una excesiva dependencia respecto a cier-
y Simon, 1989). tas ideas características de la cosmovisión cartesiano-newtoniana,
La tendencia posmoderna a adoptar un punto de vista crítico como la universalidad «científica», la relación «causa-efecto», el
y comprometido no debería generar, en los educadores, excesiva funcionalismo mecanicista y el método hipotético-deductivo (Kin-
preocupación por mantener la esperanza en el futuro. La crítica cheloe y Steinberg, 1993). La mayor parte de la institución escolar
feminista y la crítica cultural están ayudando a crear un discurso estadounidense está tan fundamentalmente impregnada de esta vi-
esperanzador para la posmodernidad y la educación posmoderna sión científica del mundo que puede hasta parecer difícil imaginar
(por ejemplo, Giroux, 1992; Nicholson, 1989; Smith, 1992). Las una alternativa. Piaget y muchos de sus epígonos han fundado sus
características formales y estructurales de las teorías modernas de modelos de desarrollo cognitivos en mecanismos formales, catego-
la enseñanza y el aprendizaje tendían a producir modelos presun- rías y secuencias lógicas y un gran relato de la inteligencia:
tamente universales. Se daba por supuesto que todos los niños
«normales» seguían el mismo proceso de aprendizaje y que lo ha- Indiferentes a los fenómenos de las relaciones de poder y a su
cían generalmente al mismo ritmo, que todos los profesores podían capacidad para estructurar nuestra conciencia, los autores de ten-
y debían usar las mismas técnicas de enseñanza con todos los ni- dencia formalista aceptan un tipo de conocimiento objetivo y des-
La educación en el arte posmoderno 82 83 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
politizado que para entender el funcionamiento de un sistema so- se refiere a la investigación sobre el conocimiento tácito, es decir,
cial o educativo lo descompone en unidades elementales. El pen- los principios subyacentes e influencias ocultas que conforman el
samiento formal hace hincapié en la certeza y la predicción y ela- entendimiento; la observación de las relaciones metafóricas entre
bora teorías organizando hechos verificados. Los hechos que no cosas; y el descubrimiento de las configuraciones de fuerza vita-
encajan en la teoría son suprimidos y la teoría desarrollada es la les, como los ecosistemas. El proceso consiste en la deconstruc-
que reduce de modo más eficiente la presencia de posibles con- ción continua de textos, en la lógica asociativa y la emoción; y en
tradicciones en el edificio del conocimiento. El pensamiento for- la superación de las simples nociones de causa-efecto. Por con-
mal funciona de acuerdo con la idea de que hay que encontrar textualización se entiende la atención prestada a los entornos, la
una solución para cada contradicción. Las escuelas y quienes con-
comprensión de las interacciones entre particularidad y generali-
feccionan los tests estandarizados, creyendo que el pensamiento
zación, y la toma de conciencia del papel que el poder desempe-
formal representa la versión más elevada del conocimiento huma-
no, centran sus esfuerzos en cultivar su método y evaluar de ña en el mundo.
acuerdo con sus criterios. Los estudiantes y profesores que de al- Como se ha/expuesto anteriormente, la cuestión de la repre-
gún modo se aventuran más allá de ese formalismo son frecuente- sentación ha adquirido gran importancia en el arte y la cultura
mente marginados y a veces incluso castigados (Kincheloe y Stein- posmodernas. Aunque algunos posmodernos insisten en subrayar
berg, 1993, pág. 297). el carácter insuficiente de la representación (política, cultural o
artística), dadas las limitaciones del lenguaje, los educadores no
Esta perspectiva ha generado representaciones de una figura pueden ignorar que su propia profesión radica esencialmente en
mítica, joven, a menudo llamada «niño», que vive alejado de la so- representar. Gran parte de su labor consiste, en efecto, en repre-
ciedad y se desarrolla intelectualmente sin ser influido por la ex- sentar lo que han realizado otras personas fuera del ámbito áuli-
periencia de la vida, en la línea del concepto «natural» y masculi- co. La función de los educadores es representar el conocimiento
no de infancia forjado por Rousseau o del individualismo de y difundir ciertas representaciones del arte en el ámbito educati-
Locke. La psicología evolutiva moderna ha pasado a menudo por vo. Los educadores del arte son conscientes de las imperfecciones
alto el hecho de que los niños llegan al colegio a través de expe- del lenguaje como vehículo para representar todas las formas de
riencias distintas y dotados de un capital cultural también variable conocimiento. Sin embargo, todas las representaciones del cono-
y ligado a su condición sociocultural (Bourdieu y Passeron, 1977). cimiento, incluidas aquellas que dependen del lenguaje en grado
Kincheole y Steinberg (1993) describen lo que ellos llaman mucho menor, son limitadas.
una respuesta «provisional» a la teoría cognitiva moderna o for- La principal lección que se puede extraer del fenómeno de la
malista. Su teoría cognitiva posformalista presenta las siguientes representación, desde el punto de vista de la educación, es posi-
características: etimología, pauta, proceso y contextualización. La blemente que el proceso de la enseñanza no puede proporcionar
etimología comprende una interpretación de los orígenes del co- representaciones absolutas de la verdad. La enseñanza entraña
nocimiento, una aceptación del «juego de la imaginación» (pág. tantos niveles interpretativos, canales de comunicación y circuns-
303), en particular en la construcción de nuestro propio ser y de tancias diversas, que sugerir otra cosa parece poco razonable. Las
nuestra realidad, y una tendencia a encontrar cuestiones y pre- intenciones y posibilidades de la expresión lingüística, por ejem-
guntas (por contraste al impulso común de resolverlos). La pauta plo, condicionan, simplifican y sistematizan las interpretaciones
La educación en el arte posmoderno 84 85 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura L...J
de los escritores que recogen los currículos. Los profesores inter- presa fácil en el contexto de la enseñanza moderna. Tomemos el
pretan a su vez los contenidos curriculares y los reformulan para ejemplo de la reforma de la educación. Puesto que la educación
presentarlos a los estudiantes; y éstos reinterpretan la informa- contiene y refleja las características de una estructura más amplia
ción recibida de acuerdo con sus propias capacidades, género, de la modernidad, también reproduce estas condiciones estructu-
contexto étnico y una larga serie de condiciones. rales. Normalmente, una reforma educativa consiste en un inten-
Estas condiciones y el postulado moderno de que los estudian- to consciente y colectivo de transformar una institución cuyos
tes aprenden representaciones absolutamente verdaderas condu- principales rasgos seguirán, sin embargo, intactos. La educación
cen a los educadores a todo tipo de errores. Aun así, las condicio- utiliza un discurso profesional de carácter normativo en lo que
nes posmodernas dentro y fuera de los centros de enseñanza están respecta a sistemas modernos de administración, enseñanza y
modificando la concepción del aprendizaje de los educadores, la aprendizaje que promueven la reproducción cultural (por ejem-
forma de aprender de los mismos alumnos y el análisis del apren- plo, Bourdieu y Passeron, 1977). Algunos estudios críticos sobre
dizaje en general. Consideremos, por ejemplo, la tesis de que los la educación han señalado la existencia de mecanismos de con-
niños de la escuela norteamericana aprenden menos que otros ni- servación y reproducción de las dimensiones socioeconómicas de
ños del mundo porque obtienen peores resultados en los tests es- estructura (por ejemplo, Apple, 1986). Estos mecanismos operan
tandarizados. Los niños norteamericanos posmodernos pueden sistemáticamente al servicio de los intereses de la industria y el Es-
estar adquiriendo conocimientos mucho mayores que los niños de tado, en un intento de producir una fuerza de trabajo eficiente y
antes u otros países en ámbitos del conocimiento ajenos a los for- un consenso sociopolítico.
matos de tests estandarizados. La reforma educativa, impulsada por estos mecanismos, ha
Una mandato importante de la posmodernidad de cara a la suscitado dos estilos del conocer: el productivo y el burocrático
educación artística, así como para la educación en general, es que (Freedman y Popkewitz, 1989). Ambos estilos centran su pro-
los profesores deberían concienciar a sus alumnos de la gran va- puesta de reforma en una reformulación superficial de sistemas
riedad de niveles de interpretación existentes, de los constantes antes que en una revisión en profundidad de los mismos; en una
cambios e influencias a los que está sujeto el entendimiento, y del tecnificación y abstracción del conocimiento (lo que brinda la opor-
hecho de que esta flexibilidad del conocimiento resulta vital para tunidad de pensar la práctica como algo separado de la teoría); y
la formación de un pensamiento creativo. La ironía, la metáfora en la idea de que las personas en general y los profesores en par-
y la doble codificación, tan importantes para la posmodernidad, ticular pueden desempeñar funciones múltiples o parciales (in-
no podrían existir sin esa riqueza de posibles interpretaciones que cluidas tareas burocráticas). Estos estilos del conocer responden
proporcionan el lenguaje y otras formas de comunicación. El tra- a una conciencia estructurada que reacciona a cualquier conflicto
tamiento posmoderno de la cuestión de la representación no im- buscando el consenso. Aun mostrándose favorables a una refor-
plica pues en absoluto una deriva negativa o precaria sino que se ma, los educadores tienden a buscar la estabilidad por medio del
llega al corazón mismo del problema de la educación: ¿por qué y mantenimiento de un conocimiento consensuado.
de qué modo crean las personas significados y llegan a entender el Desde un punto de vista posmoderno, el discurso reformista
conocimiento, el arte, etc.? adopta determinadas tesis y postulados del pasado y los lleva más
Enseñar desde una perspectiva posmoderna no resulta una em- allá de su contexto original de enunciación. Durante los períodos
La educación en el arte posmoderno 86
87 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura L...J
marcados por una clara voluntad de reforma, si bien la reproduc-
se ha ido abriendo a cuestiones culturales, la libertad expresiva si-
ción prosigue en un determinado nivel, también varía lo que se
gue siendo un ideal del pensamiento posmoderno. La teoría pos-
entiende por conocimiento y se redefinen y mudan los colectivos
moderna retoma ciertamente algunas de las cuestiones y temas
sociales. En estos casos el discurso reformista puede resultar de
que solían abordarse en el marco de las disciplinas de la historia
gran ayuda porque no refleja meramente el consenso o la socie-
del arte, la crítica y la estética. No obstante, las diferencias que
dad como un todo sino que ilustra conflictos de conciencia. En
hay entre los métodos tradicionales, incluyendo los sistemas filo-
vez de promover el consenso entre profesores y alumnos, una re-
sóficos que sustentaban a estas disciplinas, y las ideas posmoder-
forma educativa posmoderna debería alentar el uso del conflicto
nas sobre el pasado, la crítica y la cultura visual, son enormes.
como una herramienta de aprendizaje. Así, por ejemplo, habría
También se han destacado grandes similitudes entre las posicio-
que instruir a los estudiantes acerca de los disensos y conflictos
nes filosóficas de los posmodernos y los educadores del arte que
entre especialistas en lugar de hacer hincapié únicamente en las
han sido críticos con la educación del arte basada en las discipli-
parcelas más establecidas y homogeneizadas del conocimiento
nas (Holt, 1990).
(Graff, 1987; 1988). Entre otros ejemplos de la posmodernidad
El argumento según el cual la educación del arte ha adoptado
en el ámbito de la educación, cabe citar el avance del aprendizaje
una perspectiva posmoderna no es de recibo, si se tiene en cuen-
cooperativo y otros tipos de trabajo en grupo en la escuela y la
ta que el principal enfoque de las disciplinas artísticas ha ahonda-
promoción de la identificación de problemas, tal y como lo expli-
do en la distinción entre las bellas artes, otras disciplinas, y formas
ca Schon (1987) en su descripción del aprendizaje en estudio.
alternativas de cultura visual. La teoría posmoderna no sólo apor-
En el transcurso del aprendizaje aparecen cuestiones relacionadas
ta importantes modificaciones de contenido y sentido a estas dis-
con la identidad, los conflictos de propiedad, la multiplicidad de
ciplinas sino que diluye los límites que las separan de otras áreas
interpretaciones y la inestabilidad epistemológica.
temáticas, en abierta oposición a la educación del arte basada en
las disciplinas tal y como la conciben Vlark, Day y Greer (1987).
En la escuela se pasan por alto estos espacios de contestación y
LA CRÍTICA M O D E R N A DE LA EDUCACIÓN DEL ARTE
transgresión de los límites establecidos entre disciplinas, del mis-
mo modo que se ignora la representación del conocimiento como
Se han publicado pocos estudios sobre las repercusiones de la
un constructo social. Un análisis de los tests estándares ha revela-
posmodernidad en la educación. Hay quien interpreta que la tran-
do que el conocimiento de las disciplinas suele presentarse como
sición histórica desde las ideas de Lowenfeld sobre la expresión
la verdad y que las disciplinas mismas se consideran como estruc-
del yo en los niños hasta la preeminencia de las disciplinas de la
turas concretas. En estas condiciones no es de extrañar que el arte
historia del arte, la crítica y la estética concuerda con los postula-
se enseñe desde una perspectiva decimonónica, característica de
dos esenciales de la teoría posmoderna (Henley, 1991; Parks,
la modernidad o incluso anterior a ella, que destaca por encima
1989). Esta interpretación deriva probablemente de una lectura
de todo los objetos artísticos y a los artistas individuales (hom-
superficial de textos que identifican la posmodernidad con cual-
bres, blancos) históricamente valorados, a los que considera do-
quier reacción al pasado reciente y carecen de un análisis cuidado-
tados de un genio natural y predispuestos al trabajo solitario y
so de la teoría posmoderna. Así, aunque la definición de expresión
asocial (Freedman, 1991b). La concepción de la crítica de arte
89 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [,..]
La educación en el arte posmoderno 88
Hay otras dos cuestiones relacionadas y particularmente im-
que transmiten los programas basados en las disciplinas suele pri-
portantes en el currículo que salen a la luz al considerar la rela-
vilegiar todo aquello en lo que los críticos profesionales se han
ción entre posmodernidad y educación del arte: el individualismo
puesto ya de acuerdo, en detrimento de los puntos de disenso.
y el multiculturalismo. La primacía del concepto de individua-
Además, rara vez tienen en cuenta la opinión de los estudiantes o
lismo en la educación del arte (a través de las concepciones de
del público. Paralelamente, en las escuelas se tiende a reducir la es-
originalidad, talento artístico, expresión del yo y del fomento
tética al formalismo y al expresionismo (Freedman, 1989a). En
de la competitividad en lo relativo a los conceptos de excelencia
cuanto a las mujeres y los hombres de color, simplemente se los in-
y responsabilización) y el reciente auge del multiculturalismo en
corpora al currículo y se reevalúa su historia a la luz de los patrones
la educación y las políticas públicas han sacado a flote buen nú-
históricos de la modernidad. ¡De ningún modo se puede conside-
mero de problemas escolares. En el pasado, para resolver estos
rar posmoderna la predilección por las disciplinas de las bellas ar-
problemas, los educadores recurrían a metarrelatos de estructu-
tes o la apropiación del arte de culturas ajenas que los educadores
ra y control, a historias basadas en el colonialismo y la domina-
enseñan desde una perspectiva formalista y expresionista, como si
ción masculina que traían consigo brutales generalizaciones cul-
se tratara de obras de arte de la modernidad! Para enseñar desde
turales y estereotipos de quienes no ejercían sino que padecían
una óptica posmoderna es preciso, por ejemplo, conceptualizar la
la dominación. Sin embargo, el pensamiento posmoderno ha ali-
historia como inestable, no lineal, culturalmente integrada, de iden-
mentado un cierto escepticismo ante el uso de metarrelatos con
tidades concretas y altamente interpretativa (Freedman, 1991b).
fines educativos (véanse por ejemplo, Cherryholmes, 1988; Ni-
Al depender de instituciones públicas, los educadores del
cholson, 1989).
arte han tenido que cuidar de sí mismos y adaptar su campo con
Para rehuir los metarrelatos al tratar las cuestiones del indi-
tal de sobrevivir. Por el hecho, entre otros, de estas circunstan-
vidualismo y el multiculturalismo, es preciso llevar a cabo un aná-
cias y de las dificultades de la representación comentadas ante-
lisis teórico de la fragmentación cultural y la dispersión de temas.
riormente, la educación artística tiene poco que ver con el conoci-
Las yuxtaposiciones de identidades culturales a través de los
miento en la comunidad del arte (Efland, 1976; Freedman, 1989a).
encuentros entre culturas se han usado para ilustrar las comple-
La educación del arte ha consistido a menudo en un híbrido de
jidades del multiculturalismo (por ejemplo, Clifford, 1988). Al
conceptos educativos generales y prácticas artísticas del momen-
examinar las cuestiones del multiculturalismo desde un punto de
to. El hecho de que la educación artística sólo haya reflejado
vista posmoderno, se refuerza el pluralismo inherente a la vida;
marginalmente a las disciplinas de las bellas artes tiene menos que
pero también hay que interiorizar la imposibilidad de delimita-
ver con la disyuntiva modernidad/posmodernidad que con fac-
ciones culturales reales y estables, así como de la autocontención.
tores culturales como la estructura de los estudios, las concepcio-
Ambas están conformadas por lo que suele llamarse conceptos
nes al uso de la psicología, los acontecimientos políticos, las situa-
«dominantes» de la cultura, que a menudo se consideran conoci-
ciones familiares o el desarrollo económico. Estos factores hicieron
miento común. La pregunta de si la cultura dominante es también
posible la inclusión del arte en los currículos escolares a fin de po-
la cultura común es compleja ya que, aunque suscite desacuer-
tenciar la expresión del yo y la adquisición de conocimientos cul-
dos, la cultura dominante condiciona la concepción de conocimien-
turales, al tiempo que se negaba su valor de expresión o conoci-
to que comparten y se aplica a las culturas no dominantes.
miento.
La educación en el arte posmoderno 90 91 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [..,]
El currículo posmoderno debe abordar los enfoques actuales de análisis formal característicamente modernas (occidentales) sin
del individualismo y el multiculturalismo. En su composición de que eso suponga a los profesores o alumnos explicación alguna de
elementos dispares al modo de un collage, el currículo refleja con- las consecuencias de semejante análisis.
diciones sociales más amplias; cortando y pegando significados Como han señalado Sleeter y Grant (1987), el problema de la
antiguos y nuevos en y a través del contexto escolar, promueve introducción del multiculturalismo en la escuela no suele asignar-
asimismo la fragmentación. El individualismo, incluso en la pro- se a la institución entera sino que se deja en manos del profesor. Se
ducción artística estudiantil, sale a menudo derrotado porque la considera que los profesores son los agentes de este cambio hacia
escuela es una institución intrínsecamente social con una misión el multiculturalismo y por consiguiente se les transfiere esa res-
socializante. Los estudiantes están condicionados por el desarro- ponsabilidad. En algunos casos, el Gobierno y los funcionarios de
llo de sus aptitudes y se ven frecuentemente obligados a realizar la educación han intentado poner en pie una legislación equitativa
el mismo tipo de trabajos que sus compañeros de clase. Esos tra- capaz de integrar a todas las culturas por igual en el currículo. Sin
bajos son los mismos que tienen que realizar y tuvieron que rea- embargo, esta legislación queda reducida, por lo general, a una se-
lizar en el pasado otros miles de estudiantes. Trabajan en con- rie de exigencias como la presentación de un determinado núme-
diciones controladas, se copian unos a otros, copian de otras ro mínimo de artefactos representativos de diversas culturas en
fuentes, etcétera. La idea moderna de impulsar el individualismo cada clase. En el cuarto capítulo se abordará con mayor deteni-
entre los estudiantes por medio de la libre expresión del yo mere- miento el tema del multiculturalismo; es importante, no obstante,
cería ser puesta en tela de juicio en su condición de herramienta subrayar aquí que esta práctica ignora que el multiculturalismo es
educativa, aunque no sea más que porque persigue un objetivo tributario de una nueva concepción del currículo y del artefacto, al
sencillamente imposible. El punto de vista posmoderno se basa igual que omite la necesidad de enfrentarse a conceptos como
en la conciencia de esta imposibilidad y rechaza de plano el pos- apropiación y significado cultural y la importancia de la interpre-
tulado de que individuo y sociedad constituyan una dicotomía. tación y la crítica de los estudiantes.
Exige que se perciba a cada estudiante como una suma idiosin- Como se ha mostrado aquí, la visión posmoderna de la educa-
crásica de combinaciones de diversos tipos de experiencias com- ción del arte es esencialmente compleja, a veces exigente, y requie-
partidas como por ejemplo: mujer, indígena americana, clase me- re, tanto por parte del profesor como del alumno, cierta dosis de
dia-alta, minusválida y urbana. sutileza para comprender la cultura. Este cambio de perspectiva es
La representación multicultural en el currículo es necesaria- deseable, en parte, porque se adapta a la progresiva sofisticación de
mente fragmentaria e inestable; los artefactos son descontextuali- la experiencia vital de los adolescentes, debida a la influencia de los
zados y transformados en su presentación escolar, que modifica su medios. Aun así, es aconsejable guardar cierta cautela ante la ense-
«propiedad» y redefine su identidad cultural (Freedman, Stuhr y ñanza de concepciones posmodernas del arte en el caso de niños
Weinberg, 1989). En un estudio sobre currículos publicados ac- pequeños, tal y como ha señalado Marilyn Zurmuehlen (1992). En
tualmente disponible, Freedman (1991b) concluye que los arte- su breve explicación de las ideas posmodernas, afirma:
factos culturales (no occidentales) no sólo se hallan dispersos por
obra de la inevitable fragmentación de los textos, sino que tam-
La actitud posmoderna hacia el arte no es inocente, y parte de
bién, por la tendencia lo están a analizarlos a través de categorías su atractivo consiste precisamente en que nos autoriza a desple-
La educación en el arte posmoderno 92 93 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
gar, aunque no sea más que ante nosotros mismos, nuestro cono- re? ¿Hay necesariamente varios artistas detrás de una ima-
cimiento de las convenciones culturales y estéticas del pasado, gen gráfica? ¿En qué supuestos se fundan sus distintas
nuestra apertura al pluralismo cultural, nuestra astuta conciencia funciones? ¿Controlan los diseñadores del hardware y del
de ironías y paradojas (pág. 14). software el arte que se puede producir con soporte infor-
mático?
Zurmuehlen ha mostrado cómo los mecanismos que mejor re- 3. ¿Cómo hay que percibir el arte? ¿Es legítimo tomar un
flejan el espíritu posmoderno, como por ejemplo la rememora- disco con imágenes gráficas (producidas por un artista) y
ción, pueden ser de gran ayuda incluso para la enseñanza del arte modificarlas?
a niños de corta edad. También nos parece positivo que en el co-
legio se traten temas posmodernos como los siguientes: reciclado Varios de estos interrogantes se hacen eco de preocupaciones
de imágenes, cómo se refleja el pasado en el presente, la existen- específicamente posmodernas. Preguntas de este estilo ayudan
cia de múltiples interpretaciones y las diferencias y conexiones por demás a llamar la atención sobre la vocación pedagógica del
entre culturas. Antes de dar por terminado este capítulo, y para arte y el uso de los ordenadores en la enseñanza. Los ordenadores
demostrar que las concepciones posmodernas del individualismo proporcionan accesos a la cultura simbólica, por lo que es preci-
en el arte y la escuela pueden incluirse en la formación institucio- so extremar la cautela a la hora de usarlos con fines educativos
nal, nos referiremos a las conclusiones de un estudio sobre el uso (Bowers, 1988). Se han hecho crecientes esfuerzos, en el ámbito
de gráficos informáticos en la educación del arte. educativo, por reencauzar la revolución informática en beneficio
de la enseñanza y el aprendizaje, y evitar que fueran las escuelas
quienes se dejasen guiar por directrices puramente tecnológicas
UN EJEMPLO P O S M O D E R N O : LOS GRÁFICOS INFORMÁTICOS (Sloan, 1980); de hecho, los estudios realizados sobre el tema in-
EN LA CLASE DE ARTE dican que los profesores usan a menudo el software de modo si-
milar a cómo solían enseñar mucho antes de que los ordenadores
El impacto de los gráficos informáticos interactivos en nuestras entrasen en las aulas (Hawkins, Sheingold, Gerarhart y Berger,
concepciones del arte plantea cuestiones posmodernas. Entre 1982). Los educadores del arte, así como los educadores en ge-
ellas, está la aceptabilidad de la idea de que un ordenador puede neral, han manifestado su inquietud ante la posibilidad de que
ser usado con fines artísticos. Estas cuestiones suscitan preguntas los ordenadores controlen a los alumnos hasta el extremo de coar-
que han ido cobrando importancia (parafraseando a Freedman, tar su creatividad, limitar la interacción social y en general redu-
1993, pág. 198). cir el potencial crítico del pensamiento y el aprendizaje. Sin em-
bargo, eso no tiene por qué producirse necesariamente. El uso
1. ¿Qué es la obra de arte? ¿Es ésta un objeto artístico? y, en de las aplicaciones de pintura en ordenadores personales, espe-
ese caso, ¿se trata del disco, del texto de un programa, o de cialidad informática que se ha desarrollado a pasos agiganta-
la experiencia conceptual de una imagen? dos en los últimos años, de hecho puede potenciar ciertas facetas
2. ¿Quién es el artista? ¿Es la persona que produce una ima- del pensamiento alternativo y del sentido crítico (Freedman, 1989b;
gen particular o aquellas personas que diseñaron el softwa- 1991a).
La educación en el arte posmoderno 94 95 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
El ejemplo de una formación asistida por ordenador puede fa- rectiva, también tenía, en cierto sentido, un efecto libera-
cilitar el análisis de las concepciones posmodernas del estudiante, dor. La creación de gráficos informáticos constituía un
el proceso de aprendizaje y el conocimiento artístico. Lo que sigue proceso ininterrumpido y dinámico, muy alejado del tópi-
está basado en las conclusiones de un estudio de siete casos esco- co de una transferencia predecible de imágenes. Incluso
lares, extraídos de la escuela elemental, media y universitaria, y re- cuando los estudiantes realizaban tareas en las que se les
feridos en todo momento a la enseñanza del arte. Partes de esta pedía que resolviesen algún problema, el proceso tendía a
sección provienen de trabajos de investigación publicados (Freed- seguir una lógica inversa y a «plantear problemas». El uso
man, 1989b; 1991a; 1993), que describen minuciosamente los ca- del procedimiento «seriado» (cambiar una imagen guarda-
sos estudiados. La investigación se basa en una serie de preguntas da y mantenida en su forma previa) invitaba a la experi-
referidas a temas de producción artística, género y tecnología e in- mentación. Las aplicaciones tendían a ampliar y a veces in-
teracción social de los estudiantes. Resultan de particular interés cluso a superar por completo las intenciones originales de
en esta investigación las formas y procesos de producción desarro- los alumnos pero abrían nuevas posibilidades que a menu-
llados en un contexto en el que la tecnología aparece como un po- do resultaban preferibles al intento artístico inicial. En
sible medio artístico y los creadores de programas informáticos cierto sentido, el artista construía el software y viceversa.
como cómplices de una creación artística, actividad que suele 3. La interacción social de los estudiantes cuando usaban los
considerarse de carácter exclusivamente personal. La investigación ordenadores condicionó el desarrollo de imágenes de al
acerca de los ordenadores arrojó tres conclusiones generales: menos dos maneras. En primer lugar, los estudiantes se
ayudaban unos a otros a familiarizarse con las aplicaciones
1. Hay similitudes pero también diferencias notables entre el de tipo técnico y las formas de ampliar y afinar su uso. En
uso artístico que hacen los estudiantes del ordenador y su segundo lugar, los estudiantes criticaban mutuamente tra-
manejo de otros medios técnicos. A medida que iban bajos y contribuían con sus sugerencias a mejorar el imagi-
aprendiendo, la atención de los estudiantes se iba centran- nario. Se seguían las sugerencias precisamente porque era
do progresivamente en los aspectos formales y conceptua- posible recuperar la imagen original si el artista decidía
les del arte, en detrimento de sus aspectos más técnicos y que las modificaciones no mejoraban la obra. Esto pone de
prácticos. Cuando aparecía alguna nueva aplicación o al- manifiesto la capacidad de los ordenadores de convertir el
gún nuevo modo de usar las aplicaciones disponibles, los arte en un proyecto más social y de dispersar al artista,
estudiantes se concentraban en las cuestiones técnicas y las combatiendo así la mitología del genio individual y solita-
actividades prácticas, pero en cuanto se familiarizaban con rio que supuestamente cimienta la aventura artística. (El
el uso de esa aplicación pasaban a interesarse por las con- arte siempre recicla imágenes; los ordenadores logran que
cepciones formales de la producción de imágenes. No obs- ese proceso se vuelva más manifiesto.)
tante, todo este proceso de producción estaba presidido
por la actitud experimental de «poner a prueba» («cortar y Los estudios revelaron que los estudiantes pueden escenificar
pegar», «deshacer»). varios aspectos de la teoría posmoderna mediante la producción
2. Si bien la estructura del software resultaba por un lado di- de gráficos interactivos por ordenador. Así, al usar programas in-
La educación en el arte posmoderno 96 97 Teoría posmoderna: cambiar concepciones del arte, la cultura [...]
formáticos para crear una obra de arte, el artista se ve des-cen- diantes y maestros pueden llegar a alterar sus concepciones relativas
trado y disperso; esto significa que el acto mismo de producir a la identidad del productor (el diseñador del software, los estudian-
conduce más allá del artista individual (ambición artística, mani- tes individuales, la clase) y a lo que constituye una tarea artística.
pulación física del medio, producción quinestética de talentos, Más allá de los puntos en común entre la producción de gráfi-
etc.) hacia una tecnología múltiple y una comunidad de produc- cos por ordenador y los medios artísticos tradicionales, el software
ción. Diversas personas, incluidos los ingenieros e informáticos, y hardware de los distintos programas posee sus propias caracte-
que los artistas desconocen por completo, diseñan los programas rísticas distintivas, tanto en el plano técnico como en el concep-
usados en las clases de arte. Y pese a que los programas informá- tual. Los programas de pintura, por ejemplo, están especialmente
ticos de pintura simulan el uso de los soportes artísticos tradicio- diseñados para simular una actividad de pintura, pero no una de
nales, presentan ciertas características muy distintas. cualquier tipo; por lo general simulan la modalidad de pintura más
Además de las posibilidades y limitaciones técnicas y prácti- practicada en la tradición occidental. Las posibilidades y límites
cas de los medios artísticos tradicionales, los programas informá- de la simulación no coinciden necesariamente con los de la pintu-
ticos de pintura contienen sus propios elementos estructurales y ra real. Hay diferencias cruciales entre el uso de los sistemas infor-
conceptuales de producción. El diseño del programa informático máticos de pintura y los de la pintura real. En estas simulaciones se
se basa en ciertos postulados epistemológicos, estéticos y cultura- dan por sentados ciertos procedimientos específicamente cultura-
les. El programa informático es un texto; y pese a su idiosincrasia les, como por ejemplo un fondo de pantalla blanco, ciertos tipos
cultural, conlleva la presunción de un sujeto universal. Las posi- de «pinceles», y efectos especiales como técnicas de «pinceladas»
bilidades estructurales del software y el hardware dirigen, hasta y «pintura con aerógrafo». (Hay varios ejemplos interesantes des-
podría decirse que construyen, al alumno, de un modo nuevo, de un punto de vista multicultural. Se han puesto a punto sistemas
que va mucho más allá de los límites de la enseñanza tradicional. que, por ejemplo simulan y se apropian de la pincelada caligráfica
El software reconfigura al productor y al espectador. Mediante japonesa, creando la ilusión de verdadera tinta suspendida en una
herramientas como el «cortar y pegar» de alta velocidad, el «des- superficie de agua.)
hacer» y el «rellenar» (con un modelo o color homogéneo o El ejemplo del uso de gráficos interactivos sugiere una serie de
variable) fragmenta y yuxtapone el tiempo y el lugar. Se puede re- nuevas posibilidades educativas. Durante décadas, los educadores
currir a un análisis de estas cualidades del software de los ordena- se mostraron extremadamente desconfiados ante el uso de la tec-
dores para estimular la conciencia de las cuestiones y característi- nología informática de acuerdo con una visión muy restrictiva del
cas de la posmodernidad entre los estudiantes. conocimiento y del proceso del aprendizaje. Como parece sugerir
El programa informático también confronta a los estudiantes el uso de los ordenadores en general y en estos estudios en parti-
con diversos problemas de representación (por ejemplo, de apro- cular, los límites entre las perspectivas dicotómicas de antaño
piación), configuraciones de aprendizaje móviles y nuevas formas (como la clásica oposición arte/ciencia) se vuelven cada vez menos
de trabajo. No es difícil escanear una imagen y manipularla en el claras. La informática es un instrumento educativo apto para pre-
ordenador o crear una obra de arte conjuntamente con una perso- sentar ante los estudiantes cuestiones y conceptos emparentados
na de otro estado o país por medio de un módem. Gracias a proce- con las características posmodernas que actualmente están cam-
sos de apropiación y transformación de textos y gráficos, los estu- biando las definiciones del arte, el artista y la educación del arte.
Capítulo 3
Introducción
de hoy en día. É s t e será el segundo tema del capítulo. En p o c a s del descentramiento del sujeto, es de esperar que valores c o m o el
palabras, comentaremos los problemas que encuentran los edu- genio individual, la originalidad, y la originalidad de la expresión
cadores en su intento de confeccionar un currículo para las artes subjetiva se devalúen en el futuro. Al mismo tiempo, es lógico que
visuales en un momento histórico en el que la cultura estadouni- se revalorice el m o d o en que una obra dada ilumina el contexto
dense se halla inmersa en la experiencia de la p o s m o d e r n i d a d . La social y cultural de su tiempo.
dificultad radica en que no hay una teoría p o s m o d e r n a represen- En el segundo capítulo se señaló que la cultura occidental está
tativa de todas las ideas y cuestiones barajadas p o r los estudiosos abandonando un concepto lineal del tiempo, articulado en pasa-
y críticos de la cultura contemporánea. D i s p o n e m o s de una co- do, presente y futuro, para afirmar la idea de que el p a s a d o en-
lección de características y atributos, pero no de un consenso de- cuentra continuidad en el presente. También va perdiendo terre-
finitivo. no la noción geográfica de lugar c o m o espacios discretos en los
Entre estas características, cabe destacar un rechazo radical que las culturas se desarrollan relativamente aisladas unas de otras,
de la tesis de que el conocimiento organizado p u e d e reflejar fiel- en favor de la idea de intersección de culturas y a veces de conflic-
mente la realidad o la naturaleza y una tendencia correlativa a to cultural.
aceptar la idea de que el conocimiento es una representación de No es difícil imaginar hasta qué punto algunas de estas trans-
la realidad o una interpretación construida socialmente y com- formaciones pueden afectar a nuestras ideas actuales sobre el cu-
partida por individuos o grupos determinados. De este m o d o se rrículo. Si nuestras concepciones sobre las disciplinas del conoci-
desplaza el supuesto de que las disciplinas constituyen fuentes de miento plantean problemas manifiestos, ¿hasta qué punto está
conocimiento fiables y umversalmente reconocidas. Así, se susti- justificada la insistencia de los educadores del arte en mantener
tuye el d o g m a , muy difundido, de la universalidad de los elemen- un currículo orientado hacia las disciplinas, tal y c o m o se conce-
tos formales del diseño y su consiguiente idoneidad para describir bía hasta un p a s a d o reciente? Si buena parte del conocimiento ar-
y analizar las formas artísticas, por la idea actual de que estos ele- tístico no es universal, especialmente los elementos del diseño,
mentos son aplicables en contextos determinados, c o m o puedan ¿por qué sigue habiendo tantos libros de texto que los usan c o m o
ser la pintura abstracta y no objetiva en el m u n d o occidental. El piedra de toque de la formación artística? El análisis histórico que
análisis formal no nos dice gran cosa, desde luego, si se trata de e x p o n e m o s a continuación se p r o p o n e demostrar q u e muchas de
comprender los diseños de ropa de Kente, del África Occidental. las prácticas artísticas que la enseñanza del p a s a d o pretendía ins-
También hace falta saber algo sobre el contexto de estos objetos piradas en conceptos universales del arte y de la naturaleza hu-
para valorar su importancia. mana, no eran en realidad sino la expresión de las particularida-
Naturalmente, las nociones de individualismo e individuali- des de ciertas realidades espaciotemporales.
d a d varían sustancialmente según se las considere desde la creen-
cia en un individuo racional e indivisible, capaz de actuar de
m o d o independiente, o desde la concepción de que el ideal ex- Progreso, cambios de paradigma y modernidad
tremo de una autonomía individual es en sí mismo una ilusión, en
la medida en que nadie p u e d e vivir fuera de la historia. En cuan- H a s t a los siglos xvii y xviii, el progreso científico se solía figurar
to el debate sobre el arte y los artistas empieza a tomar conciencia como un ascenso hacia las cumbres de la Ilustración. C a d a avan-
La educación en el arte posmoderno 102 103 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
ce del conocimiento venía a añadirse a otros y a eliminar ciertas llega a enunciarse explícitamente, pero define la visión inconscien-
te de la realidad de la mayoría de la gente, que no suele trascender
falsedades que habían oscurecido el pasado. El futuro de la ciencia,
los límites impuestos por su condición social (págs. 2-3).
y por supuesto el futuro de la misma humanidad, se representaba
en términos de una utopía racional, un paraíso terrenal que espe-
raba al final del camino. E r a una imagen maravillosa y repleta de Kuhn utiliza los términos de revoluciones científicas o « c a m -
boyante optimismo. L a s esperanzas de la humanidad tenían que bios de p a r a d i g m a » para caracterizar aquellos períodos cortos e
invertirse en las certezas del espíritu racional y los logros de la inestables de la historia de la ciencia en los que se fragua la tran-
ciencia. En 1962, Kuhn (1970), aventuró una idea que vino a de- sición de un paradigma a otro. La idea que cada uno se haga del
safiar esta duradera visión del progreso científico. progreso, ya sea como trayectoria ascendente o bien como revo-
La tesis de K u h n sobre el progreso científico era que el cami- luciones momentáneas, es muy importante p o r q u e determina
también la interpretación que p u e d a hacer de su propia historia
no de la Ilustración estaba jalonado por una serie de conflictos ra-
profesional y de sus prácticas profesionales del presente. El cam-
cionales o revoluciones que descartaban viejas concepciones de la
bio es virtualmente inevitable, pero ¿ q u é nos hace pensar que
naturaleza en favor de paradigmas más completos y abarcadores.
deba ser siempre para bien? ¿ C ó m o p o d e m o s estar seguros de no
La definición que da Kuhn de los paradigmas es: « L o g r o s cientí-
equivocarnos?
ficos universalmente reconocidos que durante un tiempo propor-
cionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad de
profesionales» (pág. viii). Q u e d a b a n sentadas de ese m o d o las ba-
ses de la actividad de la comunidad científica. La cosmovisión de CAMBIOS DE PARADIGMA EN LA EDUCACIÓN DEL ARTE
principios encarnaban también una tendencia reduccionista ca- C a d a ley, convención o regla del arte que coarte la expresión del
p a z de tratar la complejidad extraordinaria de un fenómeno, en yo debería ser destruida y a b o l i d a » (Cowley, 1934, págs 69-70).
este caso el arte, mediante un simple corpus de reglas universales Por otro lado, la psicología freudiana insistía en los efectos devas-
y enseñables. tadores de una niñez reprimida. A partir de la década de 1920 se
empezó a considerar que la represión tenía en buena medida un
origen social. El concepto de salud psicológica, discutido en el se-
LA EXPRESIÓN CREATIVA DEL YO: LA SEGUNDA PEDAGOGÍA g u n d o capítulo de este libro, q u e d ó asociado al proyecto de libe-
DE LA MODERNIDAD rar al niño de sus inhibiciones sociales. E s t a s ideas dominaban el
panorama de la llamada educación progresista.
Para entender de qué m o d o la expresión del yo, en tanto que pe- El manifiesto de H a r o l d R u g g y Ann Shumaker The child-cen-
dagogía empleada en la educación del arte, se inscribe de lleno en tered school (1928) argumenta cuidadosamente la relación entre
la modernidad, hay que considerar la localización social del arte la rebelión de los artistas del siglo anterior y los principios de la
infantil c o m o un descubrimiento, mérito que suele atribuirse a educación progresista de la década de 1920:
Franz Cizek en la Viena de finales del siglo x i x . A u n q u e los psi-
cólogos venían trabajando con dibujos de niños desde las décadas Para valorar la importancia de las escuelas centradas en los ni-
de 1880 y 1890 (Sully, 1890), fue Cizek el primero en ver arte en ños, habría que comprender los intentos de los artistas creativos
de romper el sólido caparazón de la imitación, la superficialidad y
el arte infantil, por lo que desarrolló diversos métodos para esti-
el mercantilismo que han condicionado a las artes durante los tres
mularlo y enriquecerlo. A d e m á s , pertenecía al grupo artístico co-
siglos de industrialismo (pág. v).
nocido c o m o la Secession vienesa, que rompió con la pintura aca-
demicista para crear un estilo expresionista, muy reconocible en
E s t o s autores también comparan las escuelas dedicadas a cul-
G u s t a v Klimt, por ejemplo. También estaba en la Escuela Viene-
tivar la eficiencia social y las que fomentan el crecimiento creati-
sa de Artes y Oficios, d o n d e se cultivaban las llamadas tendencias
vo de los individuos. En su opinión, la eficiencia social había per-
artísticas progresistas. Por contra, en la Academia de Arte viene-
dido su antigua credibilidad c o m o b a s e prioritaria:
sa, esas tendencias brillaban por su ausencia
En E s t a d o s Unidos, el auge de la expresión creativa del yo
La educación convencional se regía por el ideal de la eficiencia
tuvo motivaciones ideológicas. En los años inmediatamente pos- social. El crecimiento debía traer consigo una mayor capacidad de
teriores a la Primera G u e r r a Mundial la visión de la educación ex- aceptar y plegarse a la disciplina escolar. La madurez se identifi-
perimentó un cambio mayúsculo. Malcolm Cowley (1934) recor- caba con una conformidad exitosa a las exigencias sociales [...] En
dó el ethos que reinaba en la comunidad de Greenwich Village de la nueva escuela, en cambio, eso mismo se estimula desde el espí-
N u e v a York. H a b l ó de « l a idea de salvación por el niño [...] C a d a ritu creativo en lugar de remitirse al cumplimiento de ciertos pa-
uno de nosotros tenía al nacer grandes posibilidades que después trones impuestos desde fuera (pág. 3).
la sociedad estandarizada y los métodos mecánicos de la enseñan-
za han ido aplastando y destruyendo p o c o a p o c o » . También se Inventar la expresión del yo. Ciertos notables profesores de
refirió a la idea de expresión del yo y a la « l a idea de libertad [...] arte, entre ellos, Franz Cizek en Viena, Marion Richardson en In-
La educación en el arte posmoderno 110 111 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
glaterra y Florence Cane en E s t a d o s Unidos, habían empezado a desde principios de siglo? ¿ Q u é había conducido a la educación
establecer una nueva pedagogía del arte b a s a d a en la premisa de progresista?
que el arte infantil era esencialmente valioso en sí y p o r sí mismo. El contexto social del auge de la expresión creativa del yo. U n o
Otra premisa consistía en la idea de que el suyo era un arte vul- de los factores de este auge p u e d e haber estado en la incipiente
nerable, fácilmente corruptible por las fuerzas hostiles de la so- popularidad de las ideas freudianas y marxistas entre los artistas e
ciedad. Así es que había que proteger a los niños de esas influen- intelectuales y su crítica a los mecanismos de opresión personal y
cias nefastas, que en cualquier momento podían arrasar sus social de la sociedad moderna. E s o implicaba la idea de que la efi-
tiernas sensibilidades. Se los animaba a crear su propio arte sin ciencia social se definía en función de los intereses del gran capi-
imitar las formas o figuras de otros. Rugg y Shumaker compara- tal. El segundo factor está relacionado con el ascenso de una am-
ron esta nueva idea de la expresión creativa del yo con la ense- plia clase media, urbana y culta, en el seno de la sociedad urbana
ñanza de D o w en la generación anterior.
y conformista de principios del siglo x x . E x p u e s t o s a la presión
de lo que R u g g y Shumaker han descrito en términos de un mate-
[Dow] no abordó la cuestión de la formación del arte desde el rialismo agresivo que anteponía « l a s necesidades de las cosas a las
punto de vista tradicional de enseñar a dibujar a los niños, sino necesidades de la gente» (pág. vi), estas personas sintieron la ne-
desde el de los principios subyacentes del arte, los fundamen-
cesidad de una alternativa a la escuela tradicional. De ese m o d o
tos del diseño aplicables por igual a las composiciones abstractas,
surgieron las escuelas centradas en los niños, d o n d e la expresión
el diseño de trajes, la decoración de la casa o la manufactura de
del yo se convirtió en un vehículo de la liberación personal.
una taza de té. Su objetivo era organizar el trabajo artístico a fin
de lograr «un desarrollo sostenido de la capacidad de juzgar la for-
ma, el tono y el color desde el jardín de infantes hasta la universi-
dad». El resultado buscado, de principio a fin, era la capacidad EL ARTE EN LA VIDA COTIDIANA Y LA MODERNIDAD
de apreciación artística. Ésta constituía, de acuerdo con las tesis de
Dow, sus alumnos y sus epígonos, el fin último de la formación ar- En la década de 1930 el Movimiento por una E d u c a c i ó n Progre-
tística. La manipulación creativa y constructiva de materiales artís- sista trajo consigo algunos cambios. Dejó de preocuparse exclusi-
ticos quedaba en cualquier caso relegada al papel de estímulo del vamente por el caso del niño y empezó a interesarse por la socie-
sentido de la apreciación de algún principio intelectual del arte. d a d en su conjunto. El optimismo desmedido de la década de
Así era el arte en las escuelas intelectualistas (pág. 2 1 7 ) . 1920 terminó de forma abrupta con la G r a n Depresión y la pará-
lisis económica subsiguiente. También transformó la teoría y la
L a s críticas que Rugg y Shumaker dedican a D o w , escritas en práctica de la educación artística. Se podrían relacionar fácilmen-
1928, se parecen a las que recibirían en la década de 1980 los cu- te los dos movimientos examinados con tendencias típicamente
rrículos orientados hacia las disciplinas. Sin embargo, antes de se- modernas. La enseñanza del dibujo en la Bauhaus dio un p a s o más
guir adelante, es preciso hacerse las siguientes preguntas: ¿ p o r allá en la b ú s q u e d a de la forma pura, patente ya en los principios
qué razón d e s e m b o c ó la crisis de los métodos sistemáticos de sintéticos y universales de D o w . L o s primeros representantes de
principios del siglo xx en la expresión artística del yo y la escuela la m o d e r n i d a d habían visto en la b ú s q u e d a de la abstracción y la
centrada en los niños? ¿Por qué habían cambiado las doctrinas universalidad un factor de progreso. De m o d o semejante, los par-
La educación en el arte posmoderno 112 113 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
tidarios de la expresión del yo identificaron el progreso con el de- low a b o g ó por un currículo en el que el arte se combinara con
sarrollo del individualismo y la subjetividad de la expresión per- otros estudios.
sonal. U n a década antes, R u g g proponía q u e los educadores toma-
El enfoque dirigido al arte-en-la-vida-cotidiana también arras- ran ejemplo de la historia de la rebelión de los artistas modernos
tró esta herencia de la modernidad, puesto que sus adeptos cre- contra el atrincheramiento de las tradiciones artísticas para dise-
yeron en la capacidad de los seres humanos de mejorar su exis- ñar su reforma educativa. Es c o m o si equiparara el arte de los ni-
tencia con el uso de la razón y de resolver sus problemas mediante ños al de vanguardia; pero durante la d é c a d a de 1930, en Estados
la aplicación de un saber artístico pseudocientífico. El buen dise- Unidos se seguía mirando con recelo y burla al arte moderno. Por
ño sentó las bases de ese saber. El buen diseño no era una mera eso, cuando dejó de hacerse hincapié en el arte de las élites para
cuestión contemplativa y estética, sino que también optimizaba destacar ante todo las preocupaciones de la sociedad en su con-
las esperanzas de supervivencia de la comunidad con la creación junto, Melvin Haggerty, decano de la facultad de Ciencias de la
de objetos que no sólo eran bellos sino que además resultaban Educación en la Universidad de Minnesota se esforzó en distin-
funcionales. El mal diseño, por contra, derrochaba recursos, ge- guir la corriente dominante en el arte norteamericano del arte de
neraba confusión y turbaba la armonía social. No se pretendía las élites sofisticadas. De este m o d o , afirmó:
crear un arte puro sino un arte que sirviera a la gente común. El
siguiente fragmento pertenece al prólogo del texto de L e o n El arte como provincia de unos pocos sofisticadas debe per-
Winslow (1939) sobre la educación del arte: manecer fuera de nuestros modelos de pensamiento. El culto al
arte puede obstaculizar más que ayudar a hacer del arte un modo
Ciertas actividades que han quedado desvinculadas de la vida de vida, y parece que es así en muchos casos. Los auténticos pro-
comunitaria pueden considerarse deseables e incluso indispensa- fesores de arte son la anchas y abarrotadas avenidas de la vida, la
bles en una escuela que se proponga transmitir una cultura intem- casa, la fábrica y el mercado. Ésta es la concepción que hay que
poral por sí misma, pero resultan inaceptables en una escuela ins- definir y escenificar de modo concreto para que el arte vuelva a
crita en la vida comunitaria [...] El culto al arte, el arte como ocupar el lugar que le corresponde en los colegios, el de un ins-
experiencia esotérica de unos pocos devotos privilegiados, puede trumento vital de la educación cultural (1935, pág. 4 1 ) .
justificarse en el primer tipo de escuela. El arte al servicio de los
hombre comunes, el arte como un instrumento para alcanzar los fi-
Gracias a los fondos de la Fundación Carnegie, Haggerty tuvo
nes de la comunidad es lo que necesita el segundo tipo de escuela.
la oportunidad de llevar sus ideas a la práctica. P r o p u s o llevar a
cabo un experimento en una típica comunidad pequeña, con una
Winslow no se o p u s o , de hecho, ni a la enseñanza del diseño población de entre 5.000 y 8.000 personas. El pueblo elegido para
ni a la expresión del yo. En efecto, intentó integrar esas dos pers- el estudio era Owatonna, en el estado de Minnesota. Durante los
pectivas retirándoles el protagonismo que habían tenido dentro cinco años que duró el proyecto, el personal se encargó de inda-
de la educación del arte. El diseño puro perdió protagonismo en gar sobre los intereses artísticos de la comunidad a fin de estable-
beneficio de un diseño aplicado a las preocupaciones de la vida cer los temas prioritarios del currículo. Se contrató a un equipo
cotidiana (a la vida doméstica y a la comunidad). A d e m á s , Wins- para que confeccionara planes de estudio para la escuela primaria
La educación en el arte posmoderno 114 115 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
y secundaria. Este equipo también llevó a cabo lecturas y demos- y la música. En cualquier caso, algunos educadores de arte intu-
traciones para mostrar hasta qué punto el arte era capaz de mejo- yeron que la mejor forma de evitar que eso ocurriera era aparecer
rar la calidad de vida del día a día, tanto en el hogar como en la con una nueva doctrina educativa que reivindicara el arte c o m o
comunidad (Ziegfeld, 1944). 1
un « c a m p o exigente y disciplinado» (Barkan, 1965).
J e r o m e Brunner (1960) describió las reformas de las matemá-
ticas y las ciencias. T o d o s estos proyectos de reformas recurrían a
LA ORIENTACIÓN HACIA LAS DISCIPLINAS Y LA MODERNIDAD eruditos profesionales, como por ejemplo matemáticos y científi-
cos. E s t o s seleccionaban las principales ideas de sus respectivos
La idea de estructurar el currículo siguiendo las ideas dominantes campos para que los programadores profesionales de currículos
de las disciplinas profesionales apareció por primera vez en deba- pudiesen desarrollar y poner a prueba nuevas propuestas en las
tes sobre la enseñanza de las ciencias y las matemáticas a fines de ciencias y las matemáticas, b a s a d a s en las disciplinas. Bruner sos-
los años cincuenta. Tras la Segunda G u e r r a Mundial las críticas a tenía que había que buscar la clave del currículo en la «estructu-
la calidad de la enseñanza estadounidense fueron paulatinamente ra de las disciplinas». También argumentaba que las disciplinas se
en aumento; todos los males de la escuela se achacaban a los edu- podían presentar de forma intelectualmente honesta a alumnos
cadores progresistas. Molestos, los educadores se mantuvieron de todos los niveles, por lo q u e debían conformar la b a s e del cu-
fieles a los preceptos de la educación progresista, especialmente rrículo. L a s formas usadas para representar estos conocimientos
los relacionados con la expresión del yo; y en buena medida, las deberían procurar la prestancia necesaria para los aprendizajes
prácticas de la enseñanza del arte habían revertido durante la pos- más arduos de etapas posteriores. U n a serie de reuniones cele-
guerra a una pedagogía comparable a la expresión del yo hallada bradas alrededor de este tema dieron lugar a lo que él ha llamado
investigaciones centradas en las disciplinas.
en las escuelas progresistas privadas de los años veinte.
En octubre de 1957, en pleno estancamiento de la guerra fría, Manuel Barkan (1962) aplicó las ideas de Bruner a los proble-
la Unión Soviética p u s o en órbita su primer satélite, lo que de- mas de la enseñanza de las artes visuales. En un discurso ante la
sencadenó otra ola crítica en el terreno de la educación. H a b í a Western Art Association, concluyó, tras hacer un repaso históri-
que potenciar las ciencias y las matemáticas para que E s t a d o s co del movimiento en favor de la expresión del yo, que la idea
Unidos recuperara su superioridad tecnológica. Teniendo en misma de expresión del yo estaba llegando a su fin. Su defensa de
cuenta el ambiente psicológico de esa época no hubiera sido de una nueva concepción de la educación artística se b a s a b a en su
extrañar que se hubieran eliminado ciertas materias, c o m o el arte interpretación de Bruner. Barkan se refería a la expresión del yo
en los siguientes términos:
de los métodos escolares de enseñanza afines. En esos diez años se plicados en la tarea de desentrañar los significados humanos del
fraguó el dominio de una concepción vital, dinámica y progresis- trabajo de los artistas. Así, t o d o s estos profesionales se converti-
ta de la educación y la enseñanza artísticas. Habían nacido las ideas rían en « m o d e l o s de la investigación», p u e s t o q u e su forma par-
que renovarían verdaderamente la educación; se habían creado ticular de entender y tratar estas cuestiones coincidiría con la
2
las visiones ideológicas creativas. idea de aprendizaje artístico q u e los profesores inculcarían a sus
alumnos.
Barkan describía a continuación los 25 años siguientes: En lo sucesivo, Barkan y sus colegas trazaron las líneas maes-
tras de series televisivas sobre el arte destinadas a niños de la es-
Seleccionamos y reelaboramos las ideas básicas, que ya habían cuela primaria y otra sobre educación estética. El resultado final
germinado. Uno de nuestros logros decisivos fue no caer en des- de ese trabajo fue la serie Images and things. Sus 20 programas se
cuido alguno. Poco a poco, paciente y esforzadamente, ciertas repartieron entre cadenas de televisión pública y colegios, a lo lar-
prácticas cotidianas lograron poner en funcionamiento, en una go y ancho de E s t a d o s Unidos y Canadá. Aquellas líneas maestras
gran cantidad de colegios públicos del país, buena parte de las sobre educación estética serían usadas por la C E M R E L Corpora-
ideas imaginativas y visionarias de los años treinta. Pero el princi- 3
tion para producir una serie de programas didácticos de educa-
pal logro está en haber pulido y llevado estas ideas innovadoras y ción estética. L o s resultados concretos nunca alcanzaron la rique-
visionarias a la práctica, lo que permitiría a los historiadores des- za que les auguraba la teoría. Para cuando una idea llegaba a
cribir el trabajo del último cuarto de siglo como una vasta opera-
realizarse, había sido deformada por los compromisos y concesio-
ción de limpieza.
nes que se hacían por el camino. Por otro lado, algunos aspectos
del proyecto de basar la enseñanza del arte en las disciplinas re-
En su descripción del progreso, Barkan distingue dos eta- sultaron sencillamente inviables (Efland, 1987).
p a s , parecidas a las establecidas por Kuhn en su teoría de las re- Durante la década de 1970, el uso de las disciplinas como eje
voluciones científicas. Tres años d e s p u é s , Barkan (1966) pre- de la reforma del currículo p a s ó de m o d a en todos los ámbitos de
sentó su visión de la educación artística del futuro. Sostenía que la educación. Bruner había obviado las diferencias características
la investigación artística obedecía a una determinada estructura entre la modalidad de aprendizaje de los alumnos novatos y la de
y q u e el currículo debía establecerse s o b r e la b a s e de las mismas los alumnos más avanzados. L o s expertos saben algo más acerca
cuestiones que trataban los artistas en su trabajo. La principa] de este tema, como es lógico. C o n todo, hay que percatarse tam-
tarea de la educación del arte consistía pues en lograr que los bién de diferencias cualitativas muy significativas entre el m o d o
alumnos se planteasen cuestiones parecidas a las de los artistas en que un experto investiga y experimenta nuevos tipos de com-
P o r otro lado, en su visión, el artista no permanecería solo; le prensión y el de un alumno inexperimentado (Bransford y otros,
acompañarían el crítico y el historiador del arte, plenamente im- 1989; Glaser, 1984). La esperanza de Bruner de que el currículo
2. Los fragmentos citados aparecieron en el borrador del discurso de Bar 3. C E M R E L es un acrónimo de Central Mid-westem Regional Labora-
kan en la conferencia organizada en Cincinatti, Ohio, por la Western Art As tory, con sede en Saint Louis, Misuri. C E M R E L participó en programas de
sociation en 1962. No pertenecen a la versión publicada en Art Education. educación estética entre 1968 y 1980, año de su cierre.
La educación en el arte posmoderno 118
119 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
tética del entorno de un indivi- problemas de orden visual y es- mediante la aplicación inteli-
principios a mediados del si- de un artista individual y dota- tista o la del niño. Se eliminan originalidad exclusiva de la ex-
dad de su organización formal.
¿ C ó m o podían saber los inventores de estos nuevos paradig-
Expresión creativa del yo: de El arte es la expresión original Se libera la imaginación del ar- El máximo valor artístico es la
mas, que sus prácticas innovadoras resultarían mejores que las an-
Arte de la vida cotidiana: 1930- El arte es un instrumento des- El saber artístico y los princi- Se valoran las mejoras de la ca-
un orden formal o una forma nea y el color por medio de cialmente estéticos, y no socia-
Arte academicista: siglos xvn- Desde la perspectiva mimética, Los métodos didácticos ense- Se valora la veracidad de las re-
El arte como disciplina: 1960- El concepto de arte es objeto Las actividades se basan en los Se valora el desarrollo de una
Elementos del dibujo: princi- Para el formalismo, el arte es Se enseña el dominio de la lí- Los valores del arte son esen-
tiguas? ¿ Q u é significa « m e j o r » en estos c a s o s ? ¿Y qué significa
en sentido educativo? Retrospectivamente, cabe considerar que
tinado a realzar la cualidad es- pios del diseño se aplican a lidad de vida, que se consiguen
ño.
científica,
Esencia del arte
1960
1990
xix
La educación en el arte posmoderno 122 123 Visiones del progreso en la educación del arte del siglo xx
del poder, a raíz del escándalo político Watergate. El Movimien- La profusión de estilos artísticos de lo que se conoce c o m o
to por los Derechos Civiles relanzó la lucha por la equidad social. modernidad estética, supuso, en palabras de Donald Horne (1986),
P o c o a p o c o se abría p a s o la conciencia de que la repartición de algo así c o m o un « g r a v e aprieto para el h o m b r e » o una «crisis de
recursos sociales era finalmente bastante p o c o equitativa; de que la construcción de la realidad», circunstancia que, en su opinión,
los procesos productivos, además de contaminar y degradar el era «característica de sociedades en vías de modernización e in-
m e d i o ambiente, tenían efectos antiproductivos; y de q u e el ra- dustrialización» (pág. 2 3 5 ) . Para H o r n e la mayor parte del expe-
cismo y el sexismo habían sido y seguían siendo la tónica domi- rimentalismo de la modernidad no es sino « l a tarea normal del
nante de la sociedad. C o n nuevos problemas en el horizonte y una arte», puesto q u e el arte es, y ha sido siempre, un catalizador de
manifiesta pérdida de fe en lo que Jean-François Lyotard ha lla- nuevas experiencias, perspectivas y visiones del m u n d o , así c o m o
m a d o grandes relatos o metarrelatos, y muy especialmente en el de la mirada humana (Horne, 1986, p á g s . 2 3 5 - 2 3 6 ) .
progreso, estaba claro que E s t a d o s Unidos se encontraba en un H o r n e ha analizado la necesidad de las sociedades industria-
callejón sin salida. Lyotard ha acuñado la expresión «condición les actuales de crear nuevos mitos sobre las angustias y las posi-
p o s m o d e r n a » para designar este estado de confusión y constantes bilidades de la humanidad. L o s mitos de salvación económica de
cambios (Carrol, 1987). la e c o n o m í a de m e r c a d o del siglo xx o del s o c i a l i s m o del si-
Durante la década de 1990 nos encontramos en una nueva si- glo x i x no han funcionado para la inmensa mayoría de la gente. El
tuación. El colapso de la Unión Soviética la ha dejado reducida a proyecto estético de la modernidad de crear un nuevo mito para
un vasto collage de naciones en pleno proceso de transformación, la vida del siglo xx ha fracasado por completo. El arte elevado se
que posiblemente las convierta en economías de mercado. H a n ha convertido en una mercancía m á s , mientras que la producción
aparecido nuevos horizontes para la cooperación internacional y de cultura popular se ha convertido en una industria (Lewis,
económica, el comercio y los viajes; aunque también se constata 1990). La m o d e r n i d a d había p r o m o v i d o la construcción de sus
un repunte del terrorismo y los conflictos étnicos. El bloque co- propios mitos sobre la individualidad irreductible del artista,
munista ha sufrido un colapso interno y la guerra fría ha terminado. pero el imaginario creado en ese ambiente artístico « e l e v a d o »
L o s países europeos avanzan aceleradamente hacia la integración terminó alienando a la misma gente a la que había querido llegar.
económica. El m u n d o de los años noventa manifiesta simultánea- El experimentalismo de vanguardia, q u e en cierto sentido se to-
mente una tendencia a unir a los pueblos mediante nuevos víncu- m a b a el arte c o m o un camino hacia las reformas políticas y so-
los políticos y económicos y otra a separarlos y oponerlos en con- ciales, redujo el problema de la expresión cultural a puros pro-
flictos de liberación nacional y luchas contra la opresión. L a s blemas de estilo.
plagas actuales son la explosión demográfica, el recalentamiento Sin embargo, ciertos artistas y críticos sociales y culturales
global, la deforestación y la persistencia del sufrimiento humano. empezaron a poner en tela de juicio estas tendencias de la cultura
L o s desafíos educativos nunca habían sido mayores y el problema moderna, especialmente la soledad autoimpuesta de los grandes
que se encuentran ahora los educadores estadounidenses en to- artistas. La teoría posmoderna ha suscitado una serie de temas e
dos los frentes es la ausencia de un consenso filosófico o cultural. integrado perspectivas críticas a este respecto. En el c a m p o de las
La crisis cultural es, en palabras de Gablick, «una crisis de la creen- artes, se ha cuestionado a m e n u d o el tópico tradicional del artista
cia». Tal es la condición posmoderna. o del escritor inspirado y dotado de un poder de creación casi di-
La e d u c a c i ó n en el arte p o s m o d e r n o 124 125 V i s i o n e s del p r o g r e s o e n l a e d u c a c i ó n del a r t e del s i g l o x x
vino. Además, los críticos posmodernos se preguntan si se pueden nes de género, los sistemas económicos, la pobreza, los sistemas
4
interpretar unívocamente a las obras de arte, c o m o si encerraran jurídicos, el racismo, los gobiernos, las humanidades y las artes.
una sola verdad, o si cabe hablar más bien de muchas «visiones» L a s artes contienen representaciones de la realidad social.
distintas, de acuerdo con la expresión de J o h n Berger (1972). En L a s artes acaparan una porción importante del discurso con-
resumen, tanto la obra de arte como el artista pierden su posición temporáneo de nuestra sociedad. En cualquier caso, cualquier
de privilegio en tanto que fuentes del saber; también aquí es re- discurso necesita emisores y receptores. Y si los estudiantes quie-
conocible la condición posmoderna. ren lograr alguna participación en el discurso deberán conocer el
¿Sabrán generar los educadores del arte un modelo profesio- lenguaje. E s e discurso se halla hoy fragmentado en muchos fren-
nal viable para los últimos años de este siglo y los primeros del si- tes, desde las diferencias étnicas a las de género o clase. Por otra
glo que viene? ¿ D e qué m o d o habría que enseñar el arte en el parte, este discurso recurre a diferentes sistemas simbólicos y aca-
contexto de la p o s m o d e r n i d a d ? ¿ Q u é clase de contenidos y mé- rrea todo tipo de valores, muchos de ellos contradictorios entre
todos p u e d e llegar a desarrollar la educación artística? Y final- sí. La interpretación del sentido, los conceptos y las intuiciones es
mente, ¿cuál sería el valor de ese arte y de esa formación? Se han elusiva, quizá más que nunca antes en la historia. Por esa razón, la
formulado tantas definiciones del arte en el m u n d o p o s m o d e r n o finalidad de la enseñanza del arte es contribuir a la comprensión
que dar respuesta a estas preguntas resulta difícil. En cualquier del panorama social y cultural en el que viven todos los indivi-
caso hay quienes afirman que el arte, tal como lo hemos conocido duos. La tabla 3 ilustra una posible concepción p o s m o d e r n a del
en el p a s a d o , moderno y premoderno, toca a su fin (Danto, 1990). currículo.
Otros definen la p o s m o d e r n i d a d con términos como « p o s p a r a - Puede ser útil aclarar la finalidad de la enseñanza del arte por
digmática». contraste con la educación científica. El principal objetivo de la
enseñanza de las ciencias a los alumnos es que éstos puedan en-
tender los fenómenos del m u n d o natural y las representaciones de
LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD: LA FINALIDAD DE LA EDUCACIÓN esos fenómenos por medio de teorías y afirmaciones científicas.
DEL ARTE El principal objetivo de la enseñanza del arte es que los alum-
nos lleguen a entender los m u n d o s sociales y culturales en los que
Antes de responder a estas preguntas hay que formular una más: viven. E s t o s m u n d o s son representaciones creadas a partir de
¿cuál es la finalidad del arte y, por consiguiente, de la educación cualidades estéticas de los medios artísticos. Para entender c ó m o
artística, en la época p o s m o d e r n a ? La función del arte a lo largo
de la historia cultural de la humanidad ha sido y continúa siendo 4 . J o h n Searle señala q u e « h a y g r a n d e s regiones del m u n d o descrito p o r
arte también nos habla de estos otros temas, q u e están en el cora- complejas, c o m o por ejemplo: ¿por qué logran imponerse ciertas
zón de la lucha de la clase media por la autonomía política (pág. 3 ) . tradiciones que definen y por tanto limitan lo que d e b e ser o con-
tener una obra de arte? ¿Y por qué razón se han empeñado des-
Para Eagleton las diferencias entre lo estético y lo social no de siempre tantos artistas en combatir esas tradiciones?
son tan pronunciadas como se ha creído a m e n u d o en el p a s a d o . L o s problemas que plantea el discurso p o s m o d e r n o no se li-
Para entender una obra de arte hay que percibir sus aspectos es- mitan al arte. H a n aparecido con fuerza en la filosofía, la historia,
téticos; pero si las obras de arte remiten p e s e a todo a alguna ex- la literatura y las ciencias sociales. Muchas de esas mismas cues-
periencia, los contextos en los que son producidas resultan indis- tiones han aflorado también en la crítica cultural feminista y en las
pensables para sustentar la interpretación. propuestas multiculturales para la enseñanza del arte. La cuestión
¿ C ó m o deberían articular los profesores estas cuestiones con del multiculturalismo se suele equiparar a la perspectiva de la
la enseñanza del arte p a s a d o y presente? ¿ C ó m o deberían repre- posmodernidad. El interés por las cuestiones multiculturales se
sentar el arte de otros, sabiendo que cualquier interpretación es solapa con la posmodernidad pero es algo distinto. Este es el tema
sospechosa de distorsiones (ya que no se p u e d e hablar con certe- del capítulo cuarto. El capítulo quinto profundiza el tema de los
za de otros)? ¿ C ó m o iniciar a los niños en el arte posmoderno si su problemas y perspectivas del currículo posmoderno.
capacidad de discernimiento está condicionada por sistemas de
conocimiento anteriores? Muchas de estas obras de arte quedan
fuera del alcance y del entendimiento de niños de escuela prima-
ria que p o c o o nada saben de las motivaciones soterradas del arte
moderno, por no hablar del posmoderno. C a d a vez que en una
clase de arte algún alumno no entienda la obra de arte que tiene
delante, el profesor debería preguntarle: ¿por qué es esto así?
¿ N o han sabido comunicar los artistas sus intenciones a través de
la obra de arte o bien tratan de expresar ideas realmente compli-
cadas? A veces las ideas y las obras de arte exceden la capacidad
de las mentes infantiles, pero no es algo que ocurra con frecuen-
cia. M u c h o s artistas p o s m o d e r n o s se apropian de símbolos de la
cultura popular que son de sobra conocidos, y reconocibles hasta
para escolares de la primaria. L o s niños no encuentran ninguna
dificultad para reconocer la bandera de E s t a d o s Unidos en las
pinturas de J a s p e r J o h n s o las Brillo boxes y latas de sopa de Andy
Warhol, aunque no sería de extrañar que tuvieran problemas
para entender la elección de estos objetos banales por parte de los
artistas c o m o fundamento de su arte. Con el estímulo adecuado,
niños un p o c o mayores pueden encontrarse con preguntas más
Capítulo 4
Introducción
Los conceptos modernos de la relación poder/saber difieren comportan estas construcciones sociales). Su reconocimiento de
esencialmente de la visión foucaultiana: la complejidad e interacción social y cultural puede ser de gran
utilidad para la educación en general y la enseñanza artística en
1. El poder se posee (lo poseen, por ejemplo, los individuos particular (Stuhr, 1995).
en el estado de naturaleza, una clase social, el pueblo, etc.). Wasson, Stuhr y Petrovich-Mwaniki (1990) han forjado una
2. El poder sigue un curso descendente, desde instancias su- nueva concepción de la cultura a partir de ciertas ideas de la an-
periores (la ley, la economía, el estado, por ejemplo) hasta tropología posmoderna a fin de comprender mejor el multicultu-
las inferiores. ralismo:
3. El ejercicio del poder es ante todo represivo (una prohibi-
ción respaldada por sanciones) (Sawicki, 1991, pág. 2 0 ) . — Entendemos por cultura los modos de percepción, creen-
cia, valoración y comportamiento de un pueblo (Goode-
Las concepciones posmodernas del poder, basadas en la vi- nough, 1976), que puede recibir influencias del entorno,
sión foucaultiana de la relación entre poder y saber, son valiosas del sistema económico y de los modos de producción.
para la educación por las siguientes razones: aceptación del plu- — La cultura tiene cuatro características: a) se aprende a tra-
ralismo; prioridad de los pequeños relatos sobre los metarrelatos; vés de un proceso de enculturación (vivido) y socializa-
práctica de la democracia; implementación de una enseñanza no ción (formación formalizada), b) la comparten la mayoría
1
regida por la disciplina y capaz de abarcar simultáneamente cla- de sus miembros, c) es adaptable (a los cambios de los en-
ses de diferente nivel; análisis de los conflictos conceptuales y tornos ecológicos) y d) es dinámica (Gollnick y Chinn,
aceptación de una pluralidad de puntos de vista, en particular 1986).
respeto y estima por la diversidad de perspectivas socioculturales — La cultura es [...] un proceso de transición. Las culturas se
y ecológicas; y apoyo a los cambios sociales radicales con vistas a rehacen a través de determinadas alianzas, negociaciones y
una vida mejor. Muchos temarios de los currículos multicultura- luchas. Las instituciones culturales son relaciónales y polí-
les omiten estas consideraciones. ticas, varían en función de las políticas gubernamentales y
Durante la década de 1990, algunos antropólogos sociocultu- de la tónica ideológica del momento.
rales han abierto nuevas vías de acceso a la diversidad étnica des-
de la óptica de una antropología posmoderna (Clifford, 1988; Co- Si las ideas posmodernas sobre el término cultura son inclusi-
llins, 1989; Nash, 1989). El trabajo de estos antropólogos brinda vas, las de la modernidad resultan a menudo exclusivas. Bullivanl
nuevas claves de comprensión e investigación para el estudio de la (1993) ha hecho las siguientes observaciones sobre la palabra cul-
cultura y lo étnico (con toda la complejidad interna y externa que tura y algunas de sus definiciones:
decididamente no reivindicativa. Resulta confuso porque puede nante a todos los alumnos con el fin de que pudieran acceder ple-
ser intercambiable con «multirracial» (voluntaria y consciente-
namente a los empleos que ofrece el mundo del arte y participar
mente e involuntariamente); o puede servir para denotar bicultu-
en sus acontecimientos culturales.
ralismo, como en el caso de «asiático-americano». Yo lo uso para
describir grupos híbridos o transculturales, o como término gene- Los maestros que siguen este enfoque, toman a «los estu-
ral para todas las comunidades cuando trabajan juntas, incluyen- diantes blancos de clase media como patrón al que deberían ser
do a los blancos. elevados los "otros" estudiantes» (Grant y Sleeter, 1989, pág. 50).
De este modo, se presupone que el problema radica en los mis-
mos estudiantes y en sus circunstancias o capacidad de apren-
En su artículo « U n análisis de la educación multicultural en dizaje y no en el currículo o en el entorno sociocultural/físico. El
estados U n i d o s » (1987), Christine Sleeter y Cari Grant exponen y problema se resuelve, piensan, ayudándolos a recuperar el terre-
clasifican el campo de lo que la teoría educativa general ha veni- no que los separa de la media. Su remedio consiste en enumerar
do entendiendo por multiculturalismo. Recaban cinco vías de la ejemplos de otras culturas, en conformidad con los demás temas
educación multicultural: «Enseñar lo culturalmente diferente», el
de estudio del currículo. En general, este tipo de enfoque didác-
«enfoque pedagógico basado en las relaciones humanas», el «en-
tico no propone sino enmiendas menores al currículo, cuyo cri-
foque basado en el estudio de un grupo singular», la «educación
terio para definir lo que hay que aprender responde a la visión de
multicultural» y la educación «multicultural de reconstrucción
la cultura hegemónica y a su necesidad de reproducirse a sí
social». Hay q u e tener presente que estas metodologías se aplican
misma.
en clase con mayor fluidez e interacción de las que se puede evo-
El enfoque basado en las disciplinas proporciona un ejemplo
car en el marco de esta exposición por razones de rigor analítico
de la aplicación del enfoque multicultural «basado en los casos
y descriptivo.
especiales y de diferencia cultural» en el ámbito de la educación
artística. Por lo general, el currículo se construye e implementa de
acuerdo con los parámetros formales del arte occidental y la dis-
EL ENFOQUE PEDAGÓGICO BASADO EN LOS CASOS ESPECIALES tribución de roles característica del mundo adulto del arte con
Y DE DIFERENCIA CULTURAL
temporáneo y occidental: críticos, estéticos, historiadores del arte
y artistas de estudio. Este enfoque, suele carecer, en cambio, de
Para los partidarios de un enfoque pedagógico basado en los ca- perspectiva crítica sobre las áreas de contenidos que define. A lin
sos especiales y de diferencia cultural en cuestiones relativas al de garantizar una mayor participación de culturas y grupos socifl
multiculturalismo, el deber de los maestros es propiciar la plena les no hegemónicos, propone incluir obras de personas pertene-
integración, en el aula primero y en la sociedad adulta más ade- cientes a estos grupos (Fleming, 1988). Graeme Chalmers (1992),
lante, de «los estudiantes de color, de educación especial, de ba- partidaria declarada de centrar el estudio del arte en su con t ex lo
jos ingresos y de las estudiantes blancas» (Grant y Sleeter, 1989, social y cultural, confía en que este enfoque vaya conquisiando
pág. 50). El ideal de semejante enfoque consistiría en brindar las mayor relevancia sociocultural. Lucy Lippard (1990), en cambio,
herramientas cognitivas, la pericia técnica, la información con- nos advierte de que comparar culturas ajenas con la nuesl ra es el
ceptual y los valores estéticos de la cultura estadounidense domi- modo más eficaz de falsearlas y malentenderlas.
La educación en el arte posmoderno 138 139 La educación del arte multicultural en relación [...]
Los profesores que aplican el enfoque pedagógico basado en lor, y combate los prejuicios y la discriminación» (pág. 5 1 ) . Cual-
los casos especiales y de diferencia cultural alegan la existencia de quier programa artístico que se inspire en el enfoque basado en
un corpus de conocimientos de obligado aprendizaje, en el que los las relaciones humanas utiliza las artes para fomentar el senti-
metarrelatos del mundo del arte priman sobre los pequeños y miento de unidad de sus alumnos, destacando las cualidades y ca-
múltiples relatos artísticos. Según Grant y Sleeter (1989) « l a apli- racterísticas compartidas del arte y la actividad artística. Hace
cación de este enfoque requiere introducir cambios en las meto- hincapié en las similitudes de las distintas formas de arte y los mé-
dologías didácticas, más que en el currículo» (pág. 5 1 ) , ya que en todos artísticos que las hacen posibles, y reduce a su mínima ex-
esencia consiste precisamente en llevar a cabo pequeñas modifi- presión las diferencias.
caciones en el currículo con el objeto de ayudar a los estudiantes Los enfoques de las relaciones humanas a menudo se centran
desfavorecidos a adquirir «las herramientas cognitivas y el saber en celebraciones culturales, vacaciones (a veces compartidas) y
típico del estudiante blanco de clase media» (pág. 51). Por ello festivales, así como en los símbolos visuales, las indumentarias de-
afirman que la enseñanza desde el punto de vista de la diferencia corativas y otros ropajes que tengan que ver con aquellos eventos.
cultural es ante todo « u n enfoque empleado para integrar a estu- A menudo se organizan, en el marco de estos acontecimientos,
diantes de color a la corriente cultural dominante». comidas culturales y espectáculos de música regional, que vienen
a sumarse a los elementos visuales. Un profesor, por ejemplo,
puede hacer que sus alumnos fabriquen piñatas, invitar a clase a
EL ENFOQUE PEDAGÓGICO BASADO EN LAS RELACIONES HUMANAS un padre hispano a que ayude a cocinar tacos y / o toque música
mexicana ante los alumnos, a fin de estimular el aprecio por la
El principal objetivo de la escuela en el enfoque basado en las re- cultura hispana y fortalecer la autoestima de los miembros hispa-
laciones humanas es ayudar a estudiantes de diferentes entornos nos de la clase. Se sigue de este modo el dicho de los años seten-
a desenvolverse en un mundo que la técnica y los medios de co- ta « Y o estoy bien, y tú también». La moraleja es que todos los
municación de masas actuales vuelven cada vez más pequeño. individuos del género humano celebramos y valoramos determi-
Este enfoque multicultural postula que si: nados acontecimientos sociales, con imaginarios visuales y arte-
factos distintos, comidas especiales y músicas indicadas. El punto
«los estudiantes aprenden a respetarse unos a otros, sin consi- débil de este enfoque es que, en su afán de recabar categorías
deraciones de raza, clase social, género, o excepcionalidad Esta- abarcadoras con vistas a un metarrelato del melting pot, puede
dos Unidos estará a un paso de lograr su finalidad de igualdad para pasar por alto ciertas diferencias irreductibles de conocimiento y
todos [...]» La finalidad de la sociedad procura sentimientos de entendimiento y áreas de contestación política.
armonía, unidad, tolerancia y concordancia con el sistema social Por lo general, se alienta a todos los profesores, incluidos los
existente (Grant y Sleeter, 1989, pág. 51).
que enseñan arte en los colegios (normalmente de enseñanza pri-
maria), a participar en este tipo de proyecto multicultural. Sleeter
El enfoque basado en las relaciones humanas refleja este fin y Grant (1989) aconsejan a los defensores de este proyecto que
porque «suscita sentimientos positivos entre los estudiantes, for- tengan en cuenta a los grupos sociales y culturales que puedan no
talece la identidad de grupo, el orgullo de los estudiantes de co- estar representados entre los alumnos matriculados.
La educación en el arte posmoderno 140 141 La educación del arte multicultural en relación [...]
que reúna a personas de competencias variadas para el desempe- mente cualificado. Cada estudiante tiene su propio estilo personal
ño de funciones no estereotipadas. Los maestros y el equipo si- de aprendizaje, que los maestros han de descubrir y usar como base
guen diversas estrategias pedagógicas a fin de ayudar a alumnos para construir su propio método de enseñanza. El maestro recurre
de todos los estilos de aprendizaje a explotar al máximo su po- a los esquemas de aprendizaje (formas de pensar, conocimientos
del mundo) que los alumnos llevan a la escuela. Se incentiva el
tencial de aprendizaje. Se presentan puntos de vista alternativos a
aprendizaje cooperativo, y se trata igual a niños y niñas, de un
la perspectiva cultural dominante (correspondiente al modelo
modo no sexista. El enfoque educativo multicultural, más que los
masculino de raza blanca) y se anima a los estudiantes a tener en
tres precedentes, aboga por una reforma completa del sistema es-
cuenta simultáneamente a varios de ellos cada vez que se propo- colar, al que propone transformar en un espejo de la diversidad.
nen analizar una cuestión cualquiera (Grant y Sleeter, 1993). También sostiene que hay que prestar idéntica atención a todos los
Al poner en práctica este enfoque en el ámbito de la edu- grupos culturales, independientemente de que estén representados
cación artística, los profesores de arte presentan una lección y la entre la población escolar o no (Grant y Sleeter, 1993, pág. 56).
relacionan con miembros de distintos grupos a partir de una se-
lección de diversos ejemplares y puntos de vista sociales y/o cul-
turales. Se valoran especialmente los aportes irremplazables de UNA PEDAGOGÍA A LA VEZ MULTICULTURAL Y DE RECONSTRUCCIÓN SOCIAL
los individuos de estos grupos sociales y culturales. Durante este
tipo de presentaciones, los maestros interpretan los casos desde el Si la democracia cultural aspira a reformar el colegio, el enfoque
punto de vista del grupo estudiado. Esto equivale a menudo a basado en la reconstrucción social consiste en formar alumnos con
buscar artistas que formen parte del grupo estudiado e interro- vistas al derrocamiento de las estructuras injustas de la sociedad y
garles sobre su arte u otras manifestaciones de la cultura visual la promoción de la diversidad social y cultural (Sleeter y Grant,
(Stuhr, Petrovich-Mwaniki, Wasson, 1992). Por ejemplo, si se está 1987). De hecho, un proyecto educativo con este doble enfoque a
estudiando el arte indígena americano, el maestro y sus alumnos la vez multicultural y de reconstrucción social no hace sino desa-
probablemente hagan algunas visitas a artistas de ese pueblo o los rrollar los postulados básicos de un enfoque multicultural. Prepa-
inviten a clase. Cuando no sea factible lograr este contacto perso-
ra a los alumnos para «convertirse en pensadores analíticos y críti-
nal con los artistas del grupo, es posible usar textos en los que és-
cos capaces de reconocer las circunstancias decisivas de sus vidas
tos se hayan explicado acerca de la naturaleza y el sentido de su
y las estratificaciones sociales que les impiden a ellos y a sus grupos
trabajo. El profesor y el alumno también pueden poner en prácti-
sociales respectivos aprovechar plenamente los recursos sociales y
ca el estilo de aprendizaje predominante de una cultura mientras
económicos de este país» (Grant y Sleeter, 1993, pág. 56). Corre-
la estudian, como por ejemplo adoptar una relación maestro-
lativamente, ayuda a los estudiantes de mayor nivel socioeconómi-
aprendiz durante el estudio del arte tradicional de los indios ame-
co a desarrollar una mirada crítica sobre su exclusivo bienestar
ricanos. Al usar este método de formación el grupo estudiado
económico y social. Así pues, el objetivo del enfoque es:
aparece dinámico y activo (Grant y Sleeter, 1993):
tais: ¿por qué? Pero yo sueño cosas que nunca han existido y me maestros, asistidos, a ser posible, por los miembros de la comuni-
pregunto: ¿por qué no?» (Grant y Sleeter, 1993, pág. 56). dad, se encargarían de: recabar datos relacionados con estos fac-
tores, clarificar y cuestionar los valores establecidos, meditar sus
Aunque este enfoque tiene elementos del enfoque multicultu- decisiones y asegurar que lleguen a implementarse (Stuhr y otros,
ral mencionado anteriormente, la pedagogía que es a la vez multi- 1992). Los estudiantes estarían así en disposición de identificar
cultural y de reconstrucción social incorpora cuatro prácticas, cuestiones socioculturales de actualidad como: a) la ausencia de
que a buen seguro formarían parte del programa de cualquier es- artistas hispanos en las galerías de arte de todo el país; b) casos
cuela que adoptara su enfoque. Estas prácticas son: de sexismo en videoclips de música popular; c) la confinación del
arte religioso de otras culturas en los museos etnográficos, mien-
(1) la democracia debe ser ejercida activamente en el colegio tras se trata al arte tradicional cristiano como bellas artes; d) las re-
[...] (2) los estudiantes aprenden a analizar sus propias situaciones laciones multiculturales y virtudes de los powwows de los indíge-
[...] (3) los estudiantes adquieren instrumentos de acción social, nas americanos. 2
que les ayudan a ejercer la democracia y a analizar sus propias si- Una vez identificada la cuestión, la clase o grupos más peque-
tuaciones [...] (4) Se instruye a estudiantes y grupos sociales acer- ños de alumnos pueden buscar la información pertinente para lle-
ca de cómo aliarse y trabajar juntos más allá de las fronteras de var a cabo su investigación. Con la ayuda del profesor, los estu-
raza, género, clase social y minusvalía con el objeto de afianzar y re- diantes pueden analizar la información, comentar las impresiones
forzar su lucha contra la opresión (Grant y Sleeter, 1993, pág. 57).
y actitudes que les ha suscitado y cuestionar los lugares comunes
e ideas preconcebidas al uso sobre la cuestión. Les corresponde
Un programa artístico articulado en torno a los conceptos de entonces negociar y ajustar sus puntos de vista a fin de determinar
un enfoque integrado de multiculturalismo y reconstrucción so- posibles decisiones y modos de actuar en lo tocante a la cuestión
cial es necesariamente interdisciplinario. Se enseña el arte tal y original. Esta estrategia puede determinar el tipo de percepción,
como se experimenta en la vida, como parte integrante del con- entendimiento y producción del arte de los estudiantes, el profe-
texto social y cultural. Así pues, se enseña abriendo canales de co- sor y / o la comunidad (Stuhr y otros, 1992).
municación con otras asignaturas escolares, especialmente los es- Implementar una pedagogía que sea a la vez multicultural y de
tudios sociales. Se incita a los estudiantes a participar en la reconstrucción social requiere una radical revisión del currículo
construcción del currículo, ya sea aportando sus experiencias existente. En principio, eso implica algún tipo de capacitación del
personales como explorando diversas formas y obras artísticas personal para garantizar la continuidad del programa. Las leccio-
que encuentran en sus respectivas casas y comunidades o bien en nes y clases de arte que sigan este procedimiento pueden durar
la región, el país y el mundo en el que viven. más tiempo del que actualmente requieren otros métodos didác-
Cualquier estudio o análisis, apoyado en métodos etnográfi-
cos basados en la sociología y la antropología, debería compren-
2. Para una descripción de este tipo de análisis curricular véase: Stuhr, P.
der un análisis del fenómeno del poder en su relación con los si- «A social reconstructionist approach to multicultural art curriculum design
guientes temas: cuestiones étnicas, nivel socioeconómico, género, based on the powwow», en R. W. Neparud (comp.), A new art education for
edad, religión y facultades mentales y físicas. Los estudiantes y los new realities, Nueva York, Teachers College Press.
La educación en el arte posmoderno 146 147 La ed ucación del arte multicultural en relación [...]
FIGURA 1. Posición relativa de cinco enfoques educativos La práctica de la democracia, tal como se entiende en la pos-
multiculturales de la modernidad a la posmodernidad. modernidad, no puede desarrollarse desde modelos de enseñan-
za artística semejantes. El conocimiento y su transmisión recaen
en el profesor, que a su vez depende de los escritos de especialis-
tas de áreas teóricas como la crítica, la estética, la historia del arte
Enfoque Relaciones Estudios de Democracia Recons- y las prácticas en clase (por ejemplo, Brommer, 1981; Chapman,
culturalmente humanas un solo grupo cultural trucción 1985). Se omite casi cualquier tipo de conocimiento que los estu-
distinto social diantes o la comunidad puedan referir a mundos socioculturales
diferentes.
(Esta figura es un esquema expositivo, no un espectro pormenorizado de ideo-
Este modelo de enseñanza artística se alinea detrás de los con-
logías políticas)
ceptos rectores de la modernidad, al mantener que la educación
del arte constituye una asignatura escolar en sí misma y que, ade-
capaces de aceptarlo en sus propios términos. Aquel enfoque li- más, está dividida en cuatro —y sólo cuatro— disciplinas diferen-
mita la visión a un modelo cultural concreto al que deben plegar- tes, tal como plantean los defensores de una educación del arte
se todos los estudiantes, en detrimento de su propia idiosincrasia basada en las disciplinas. Además, afirma que el arte, en cuanto
cultural o social. La modernidad se funda en un único metarrela- asignatura escolar, se adapta mejor a una enseñanza secuencial,
to universalista, que este enfoque presenta como verdadero. En escalonada en niveles distintos. Si evita analizar conflictos con-
este metarrelato h a y una sola manera de considerar el arte, y está ceptuales es porque muy rara vez se tratan formas artísticas y ar-
regida por los modelos de roles del mundo artístico europeo y an- tistas de horizontes socioculturales que no estén en sincronía con
gloamericano. Rasheed Araeen, ha criticado las intenciones de los los grandes temas de las formas artísticas occidentales. Así es que
multiculturalistas posmodernos: no se abordará casi nunca el arte como terapia física o mental. Las
creaciones con arena de los navajos se contemplarán y explicarán
La misión de la modernidad durante este siglo y hasta hace desde el prisma de la pintura occidental, como un objeto estético,
poco tiempo era «eliminar» la importancia de estas diferencias en sin prestar atención a su importancia religiosa, ecológica y medi-
el camino hacia una sociedad igualitaria global. ¿Por qué se han cinal. Se aprecia escaso respeto o estima por manifestaciones so-
vuelto ahora tan importantes estas mismas diferencias? En lugar
cioculturales distintas cuando se niega el contexto de sus formas
de valorar la coexistencia de diversas culturas dentro de nuestra
artísticas.
sociedad moderna como nuestro mejor activo común, ¿por qué se
las está usando para satisfacer las necesidades específicas de de- El temario del enfoque multicultural de la enseñanza artísti-
terminada gente? ¿No refleja de algún modo este fenómeno la fi- ca de lo excepcional y culturalmente diferente procura mantener
losofía del apartheid? (en Lippard, 1990, pág. 30). intacto el statu quo. Sus partidarios sienten que una vez que to-
dos los maestros y estudiantes hayan sido adoctrinados e ini-
El pluralismo posmoderno, en cambio, cancela la posibilidad ciados en la única modalidad válida de enseñar y aprender arte,
de que todos los mundos artísticos deban ser leídos a través de un estarán en condiciones de integrarse en el mundo artístico occi-
modelo tan limitado. dental. Ya no haría falta, en este escenario, llevar a cabo el radi-
La educación en el arte posmoderno 150 151 La educación del arte multicultural en relación [...]
cal cambio social q u e ambiciona el proyecto multicultural de la precisamente a ignorarlos. Uno de sus principales objetivos, co-
posmodernidad. mo método de enseñanza multicultural del arte, es que los alum-
nos desarrollen su autoestima y la confianza en sí mismos. Los
adeptos de este enfoque consideran que la confrontación de dife-
EL ENFOQUE BASADO EN LAS RELACIONES HUMANAS EN RELACIÓN rencias socioculturales, factor habitual de discordia, contraviene
CON LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD ese objetivo. Como el enfoque sólo desarrolla una visión superfi-
cial de la diversidad sociocultural, y suele ignorar el conflicto con-
El enfoque de las relaciones humanas para la enseñanza artística ceptual, la necesidad de un cambio social radical no llega nunca a
reconoce y acepta el concepto de arte cultural de modo un tanto articularse.
superficial. En la línea de la posmodernidad, integra todas las pers-
pectivas socioculturales en el currículo. Se hace hincapié, no obs-
tante, en las similitudes socioculturales antes que en las diferencias. LOS ESTUDIOS DE UN GRUPO SINGULAR EN RELACIÓN
Se privilegian los aspectos positivos de los grupos socioculturales CON LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD
sobre los negativos. Todos los grupos encuentran un lugar en el cu-
rrículo y se favorecen los pequeños relatos que reivindican los pos- Los estudios de un solo grupo, aplicados a la enseñanza del arte,
modernos en detrimento de los metarrelatos de la modernidad. De admiten los conceptos posmodernos de pluralismo cultural y re-
todos modos, todo esto se lleva a cabo superficialmente. conocen la opresión sociocultural ejercida por los grupos pri-
A menudo las divisiones de disciplinas y de niveles quedan di- vilegiados. Este enfoque favorece el estudio específico de deter-
sueltas en celebraciones de la diversidad cultural, que cabe consi- minados pequeños relatos marginales, a diferencia del estudio
derar de estilo posmoderno. Todos los grupos socioculturales se conjunto de múltiples grupos socioculturales, con el objeto de
consideran motivos de celebración. Los grupos privilegiados y los presentar una perspectiva concreta históricamente negada o ig-
oprimidos se consideran fuentes igualmente legítimas de conteni- norada por el currículo escolar hegemónico. Así pues, integra la
dos curriculares. Sin embargo, al poner en juego y comparar un preocupación posmoderna por el conflicto conceptual.
número excesivo de diversidades, este enfoque sacrifica un análi- No obstante, este enfoque no auspicia necesariamente la prác-
sis fructífero y profundo de las relaciones y negociaciones de po- tica democrática inherente al pensamiento posmoderno. De he-
der que tanto preocupan a los estudiosos posmodernos. cho, corre el riesgo de crear nuevos pequeños relatos etnocén-
El enfoque basado en las relaciones humanas incita a profeso- tricos de naturaleza dogmática. Teniendo en cuenta que el pequeño
res y estudiantes a rescatar información, producción y fuentes so- relato de los estudios sobre grupos como los negros o las mujeres
cioculturales de sus comunidades (en esta actividad, se cuenta a permanece aislado en su lucha contra un opresor poderoso, no
menudo con la cooperación de miembros de las familias de los parece probable que se puedan dar grandes pasos en dirección a
alumnos). El ideal de conocimiento de la modernidad es refracta- la equidad en materia de oportunidades y recursos. A lo sumo, se
rio a este tipo de actividades. puede aspirar, por esta vía, a sacudir las conciencias de una co-
Sin embargo, si la posmodernidad tiende a analizar los focos munidad determinada. Es posible que ésta sea, pese a todo, una
de conflicto, el enfoque basado en las relaciones humanas tiende etapa necesaria en la lucha por la aceptación de los múltiples pe-
La educación en el arte posmoderno 152 153 La educación del arte multicultural en relación [,..]
queños relatos, tal y como postula el enfoque posmoderno. Pue- pleja posible del saber sociocultural. Puesto que la implementa-
de ocurrir que instituciones de tipo moderno se sirvan de este en- ción de esta clase de currículo multicultural no requiere que se en-
foque para alcanzar sus propios fines, aprovechando tal circuns- señe de acuerdo con una secuencia predeterminada, tampoco se
tancia para asociarse con vistas a promover reformas. considera indispensable que los alumnos estén agrupados en cla-
ses o cursos sucesivos.
La predilección posmoderna por organizar el estudio alrede-
EL ENFOQUE PEDAGÓGICO BASADO EN LA EDUCACIÓN MULTICULTURAL dor de focos de conflicto conceptual resulta decisivo para enten-
EN RELACIÓN CON LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD der la cuestión de la multiculturalidad, por lo que constituye tam-
bién una parte esencial de este enfoque. No se espera de los
El enfoque multicultural de la educación del arte o democracia alumnos que acepten acríticamente todo lo que el currículo les
cultural postula la introducción de muchos pequeños relatos rela- propone. Al contrario, se les supone la capacidad de desarrollar
cionados con los mundos artísticos de otros tantos grupos socio- una mirada crítica hacia cada mundo artístico sociocultural y de
culturales, en claro contraste con el metarrelato único y con el evaluar, a partir de ahí, el rol de la equidad y la falta de equidad
mundo artístico superior del enfoque preponderante de la mo- de poder/saber en cada caso. Este espíritu crítico les permite,
dernidad. Se analiza la complejidad de las negociaciones y divi- además, visualizar un país ideal para todos sus ciudadanos y tra-
siones del saber/poder entre y dentro de cada uno de estos grupos bajar ilusionadamente en pos de esa meta.
por medio de estudios de género, clase social, raza, etnicidad, re-
ligión y excepcionalidad. Paralelamente, se promueve el ejercicio
de la democracia mediante la inclusión en el currículo artístico de LA PEDAGOGÍA MULTICULTURAL Y DE RECONSTRUCCIÓN SOCIAL
perspectivas de los diversos grupos socioculturales que confor- EN RELACIÓN CON LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD
man la población de Estados Unidos.
El saber especializado no le corresponde, en este marco, úni- La aplicación del enfoque basado en la reconstrucción social a la
camente al profesor, sino que, de acuerdo con las tesis posmoder- enseñanza artística multicultural cumple todos los requisitos de
nas, los profesores, los alumnos, el personal auxiliar y los miem- la posmodernidad y tiene poco o nada en común con la teoría de la
bros la comunidad cooperan en la construcción de un currículo modernidad. Con este enfoque se pretende que todos los grupos
que refleje la evolución demográfica a escala de la comunidad, el socioculturales representados en el país formen parte del currículo.
estado, el país y el m u n d o (Stuhr y otros, 1992). Estos mundos artísticos socioculturales están representados como
Al aplicar este enfoque multicultural, lo más eficaz es implicar pequeños relatos con relaciones variables de poder/saber y posibi-
a todos los sectores de la escuela en el proyecto del currículo. Esta lidades de negociación. Ningún mundo artístico en particular que-
no es, sin embargo, u n a condición necesaria del enfoque y hay da consagrado por algún metarrelato como el único verdadero.
que evitar que se convierta en una excusa para no implementarlo. La pedagogía posmoderna se sustenta precisamente en la idea
Lo ideal sería que su implementación no observara las restriccio- de que el saber en y de las humanidades es precisamente un sa
nes de la lógica de las asignaturas y las disciplinas académicas, ga- ber de estructuración, de los medios y de la «puesta en escena», no
rantizando de este modo una articulación lo más completa y com- como una representación de algo distinto, sino en sí mismo c o m o
La educación en el arte posmoderno 154 155 La educación del arte multicultural en relación [...]
selecciones y silencios, es un aparato ideológico. Por añadidura, A menudo, el relato del progreso queda imantado a la historia
cada museo genera formas de no ver e inhibe la capacidad de los de un artista individual. La obra de Mondrian se interpreta con
visitantes de imaginar historias diferentes, u órdenes sociales, pa- frecuencia en este sentido. Por ejemplo, en un libro de aprecia-
sado o futuro (pág. 70). ción artística escrito para niños, un diagrama típico de Mondrian
queda ubicado debajo de Interior con soldados de De Hooch (Get-
Presiosi destaca el peculiar papel desempeñado por la foto- tings, 1963, pág. 27) para significar que todo buen arte, incluso
grafía, y en particular por la diapositiva, en la enseñanza de la his- una obra realista como ésta, tiene una forma subyacente similar a
toria del arte. las formas abstractas del arte de Mondrian. Gettings advierte que
la presencia de tales estructuras le da a este tipo de trabajo su va-
La poderosa red de aparatos que constituyen la disciplina mo- lor estético, y que artistas modernos como Mondrian han llegado
derna de la historia del arte presupone la existencia de la fotografía. más lejos al descubrir características estéticas latentes en todas las
Desde sus inicios [...] las tecnologías fílmicas han desempeñado un formas de arte. Aquí está implícita la creencia de que los aspectos
papel decisivo en el estudio analítico, el ordenamiento taxonómico y representacionales propios del arte premoderno son de escasa
la creación de relatos históricos y genealógicos. La proyección de importancia, y que el arte moderno ha alcanzado un estadio esté-
diapositivas ingresó tempranamente en el campo, estableciendo for-
tico más elevado por haber eliminado las imágenes representacio-
matos de estudio, análisis y comparación de imágenes [...] En poco
nales. Puesto que Mondrian y De Hooch están separados por mu-
tiempo la disciplina moderna ha sido encasillada en metáforas de
chos siglos y tienen propósitos artísticos muy distintos, estos
práctica cinematográfica, hasta el punto de que, en casi todas sus fa-
ejemplos pueden inducir a los estudiantes a pensar que Mondrian
cetas, puede decirse que la historia del arte continuamente incorpo-
ra y se refiere a la lógica discursiva del cine realista. La historia del desarrolló su estilo desde tendencias trabajadas en la pintura ale-
arte enseñada con diapositivas siempre se organiza a la manera de un mana del siglo xvii, lo que crearía un serio malentendido sobre
fotograma de película histórica (págs. 72-73). los logros de este artista y el lugar que le corresponde en la histo-
ria del arte.
Presiosi insta a sus lectores a reconocer que la mayoría de las Un segundo relato típicamente moderno radica en el mito del
tecnologías pedagógicas al uso, ya sea en los cursos introductorios genio solitario, que vive en la pobreza y el abandono, y es «descu-
de la universidad, el libro de texto, el museo o la biblioteca de bierto» sólo después de su muerte, momento en el que sus obras
diapositivas, tienden a ejercer una visión parcial y a mostrar un alcanzan precios extraordinarios. Presiosi (1989) advierte que la
tipo particular de evolución estilística. No se trata de que los his- novela y el filme El loco del pelo rojo (Lust for Life), adoptan esta
toriadores del arte hayan conspirado deliberadamente para tergi- visión en su tratamiento de Van Gogh. La impresión creada por
versar su disciplina. Más bien, están dentro de lo que podría de- estas biografías ficcionalizadas es que las ideas del pintor fueron
nominarse una «conspiración de conveniencia»: Es más fácil el resultado de su profundo sufrimiento y aislamiento. Si bien
representar el conocimiento en forma de cronología revelada y en los educadores no han de minimizar las dificultades personales,
términos de evolución de estilos que explicar cómo los cambios debe hacer notar que Van Gogh las supera para desarrollar su arte
de estilo y contenido reflejan las profundas transformaciones del y que sus principios artísticos recibieron influencias de distinta
medio social del artista. procedencia: sus antecesores impresionistas, la cultura popular y
La educación en el arte posmoderno 164 165 Características del currículo de arte posmoderno
los dibujos japoneses, por mencionar sólo unos pocos (Nochlin, nuestras vidas y nuestra cultura con sus mecanismos productivos.
1990). Mientras la enseñanza del diseño se base en el relato del progre-
Es importante que los estudiantes reconozcan que ciertos mi- so, será difícil mantener una discusión crítica sobre esta actividad.
tos sobre los artistas son creados y difundidos frecuentemente
por novelas y películas. Debe advertírseles que en las historias
dramatizadas y ficcionalizadas sobre la vida de los artistas, se pue- LOS PEQUEÑOS RELATOS COMO MODELO PARA LOS CURRÍCULOS
den tergiversar fácilmente los hechos de la historia del arte; que
entre los llamados relatos «basados en hechos reales» asimismo Los metarrelatos de la historia del arte y del diseño industrial ilus-
hay mitos, parcialidades y contradicciones. El objetivo consiste en tran los malentendidos que pueden producirse. Las formas artís-
reconocer que, en diferentes ámbitos, los hechos de la historia del ticas se producen a través de muchos estilos diferentes, persiguen
arte pueden ser representados de formas conflictivas. fines muy distintos y se dirigen a múltiples audiencias específicas.
Historia del diseño. La enseñanza del diseño también está do- Esto permite pensar que un currículo que refleje un relato espe-
minada por el relato del progreso. Peter Fuller (1987) utiliza la cífico promoverá ciertas formas de arte y excluirá otras. No
obra de Nicholas Pevsner (1961) Los orígenes de la arquitectura y obstante, un currículo construido sobre la idea de los pequeños
el diseño moderno para dejar claro este aspecto. Al comienzo de la relatos puede incluir varias narraciones, con sus contenidos espe-
revolución industrial, de acuerdo con lo que cuenta la historia, los cíficos y diferenciados entre sí. Cada narración puede dar una res-
diseñadores artesanales tomaron los diseños desarrollados a lo puesta disímil a la pregunta « ¿ D e quién es el arte que llega a en-
largo de siglos de producción de artesanías y los adaptaron a las señarse?».
incipientes industrias mecanizadas del siglo x i x . Esto provocó Los pequeños relatos sobre el arte actualmente ignorado pue-
una carestía devastadora de bienes manufacturados. Desde Mo- den ser escritos por individuos o grupos. Se puede pensar que el
rris hasta la Bauhaus, los principios modernos del diseño suplan- currículo multicultural debe tomar necesariamente la forma de
taron gradualmente a la antigua tradición artesanal, remedando pequeños relatos; pero, si el currículo es concebido como un re-
sus diseños. Así fue surgiendo el diseño moderno, basado en la lato que representa el progreso artístico de la cultura dominante,
máquina. El cambio fue interpretado como un progreso y, hasta y simplemente se agrega cierto contenido multicultural a esa na-
nuestros días, muchos profesores abordan el diseño tal y como lo rrativa, todo se convierte en un acto simbólico que tan sólo salva
concibe este relato. las apariencias. La función de los pequeños relatos es demos-
La crítica de diseño contemporáneo, no obstante, ha ido to- trar que cada narración cultural no es más que una entre muchas
mando conciencia de que la insistencia en el diseño funcional no otras. Puede afirmarse que la historia del arte dominante no debe
siempre ha logrado atender las necesidades humanas. Michael ser descartada, sino que debe situarse como una narración más
McCoy (1989), que examinó la crisis del diseñador postindustrial, entre otras. Es probable que el uso de múltiples relatos refleje un
observó que los productos industriales tienden a convertirse en mayor grado de diversidad cultural en el currículo.
diseños análogos, de modo que los hornos microondas terminan Los conocimientos del contenido curricular. Si el currículo se
pareciendo televisores. Se ha impuesto la sensación de que el di- presenta en pequeños relatos, ¿quién debe asumir el papel de ex-
seño contemporáneo no ha logrado comunicar mucho acerca de perto en contenidos? En el pasado, los autores de currículos, per-
La educación en el arte posmoderno 166 167 Características del currículo de arte posmoderno
sonas influyentes y de recursos, se convirtieron en expertos; pero pos. En otros términos, un currículo posmoderno debe sancionar
actualmente, muchas de las personas que ejercen como expertos contenidos locales relevantes, pero también debe abrirse a conte-
en pequeños relatos no los son en el sentido convencional, tribu- nidos que trasciendan la situación regional. Un currículo nacional
tario de títulos o certificaciones. Los informantes nativos de una concebido apropiadamente puede tomar la forma de un progra-
cultura o grupo particular pueden ser idóneos para esta instancia ma en el que las costumbres diferenciadoras locales sean compar-
de pequeños relatos. En el pasado, se dio por sentado que ese co- tidas entre los grupos, ya que cuanto más local sea el currículo,
nocimiento no era disciplinario y que por ello tenía una impor- más aislada será la visión del mundo que presente. En cambio,
tancia menor. No obstante, si el pequeño relato trata sobre artis- cuando los estudiantes aprenden las tradiciones ajenas, tienen
tas y tradiciones artísticas locales, y de una experiencia local mayor base para entender y evaluar sus propias tradiciones.
compartida, tiene sentido afirmar que la gente del lugar es exper-
ta en este tema. Desarrollar un currículo basado en informantes
locales implica, en algunos casos, que los profesores y los estu- La relación del poder con el saber
diantes deban crear el conocimiento ellos mismos, actuando qui-
zá como antropólogos (Stuhr, 1995). La segunda característica de un currículo posmoderno se halla en
Los pequeños relatos y los currículos nacionales. Si hay muchos el vínculo del « p o d e r con el saber». En este punto surgen muchos
autores escribiendo otros tantos relatos curriculares para estudian- interrogantes: ¿quién tiene el poder de diseñar el currículo? ¿Qué
tes muy diferentes y de contextos también disímiles, un currículo debe ser enseñado y a quién? ¿Al arte de quién hay que atribuir la
nacional puede parecer, en un primer momento, inviable. En paí- condición de « a r t e elevado»? ¿Qué arte se ignora o margina?
ses culturalmente tan diversos como Estados Unidos o Canadá, ¿Cómo se llevan a cabo estas determinaciones? ¿Cómo se trasla-
puede ser muy útil constituir una serie de currículos localizados, dan estas decisiones a la enseñanza? ¿Por qué se considera que
que unas veces respondan a las necesidades e intereses locales y cierto arte es « a r t e elevado» y tal otro no?
otras veces presenten diferentes estilos de arte y problemas inter- Al relacionar saber y poder, Foucault no reitera la sentencia
pretativos. Por contra, una proliferación de iniciativas locales con- de Francis Bacon « S a b e r es poder», en el sentido de que el saber
duciría a una situación en la que apenas quedarían contenidos com- le brinde al hombre el dominio de la naturaleza. Al contrario, lo
partidos. Quienes abogan por los currículos locales y se oponen a que Foucault pretende señalar es el modo en que las instituciones
un currículo nacional temen la imposición de un currículo homo- y los grupos sociales más poderosos suelen determinar qué saber
geneizado y diseñado por algún grupo de expertos, que probable- o qué versión de los hechos debe considerarse digno de ser ense-
mente no pueda percibir los intereses y necesidades locales. Los as- ñado, ignorando los intereses y deseos de otros, carentes de po-
pectos del currículo impuestos desde el nivel nacional permitirían der. Foucault afirma que existe una íntima relación entre la emer-
ignorar aspectos únicos y particulares del arte que merecen ser re- gencia del saber disciplinario y los sistemas de control social que
conocidos y celebrados en los diferentes escenarios de los países. ese saber hace posibles. Así, por ejemplo, fue la psiquiatría la
Sin embargo, no importa cuán ricos puedan ser el contenido que humanizó y volvió eficiente el cuidado de los enfermos men-
y los recursos locales, porque no son suficientes. Debe haber tam- tales. También ejerció una forma de control social sobre ese seg-
bién tradiciones locales que compartir con otras regiones y gru- mento de población al internar a muchos de ellos en manicomios.
La educación en el arte posmoderno 168 169 Características del currículo de arte posmoderno
En la misma línea, Christopher Alexander (1988) afirma que Es evidente que ciertos historiadores del arte han empezado a
los arquitectos modernos han intentado eliminar la complejidad, percatarse del grado de influencia de las imágenes de la cultura
la confusión y la diversidad en pos de la armonía del entorno ur- popular —provenientes, en gran medida, de la iconografía co-
bano. La mayoría de las veces, estas «comunidades planeadas» no mercial y publicitaria— sobre el arte moderno elevado, patente,
lograron satisfacer las verdaderas necesidades de la gente. Se pue- por ejemplo, en los bodegones cubistas de Picasso y Braque. Esto
de encontrar otro ejemplo en la controversia que rodeó a la es- quedó claramente de manifiesto en la exposición High-Low del
cultura de emplazamiento específico de Richard Serra, Tilted Arc, Instituto de Arte de Chicago de 1992. Además, hemos visto cómo
cuya fabricación corrió por cuenta de grupos de expertos que varios artistas contemporáneos, incluidos Warhol y Lichtenstein,
simplemente se basaron en la propuesta original del artista. Una cruzaban los límites que habían sido usados para separar lo serio
vez instalada la escultura, se desató la polémica pública. Muchos de lo popular.
espectadores sintieron que la obra había «destruido» el espacio En un arte como el de Fluxus, la cultura popular y las bellas
público que ocupaba. Un juicio resolvió su extracción y (virtual) artes se encuentran, tal como pudo verse en las exposiciones de
destrucción entre las denuncias de censura del artista y sus parti- Fluxus en el de W a l k e r Art Center de Minneapolis y el W e x n e r
darios. Lo que quedó claro tras la controversia es que las dos par- Center en Columbia. En este caso, las obras de arte montadas con
tes en conflicto habían intentado usar su poder político para de- objetos reciclados e imágenes son a menudo contradictorias en sí
cantar el destino de la obra. mismas, como ilustra el ejemplo de piezas móviles que no sirven a
ningún fin.
Desmontar los andamios ideológicos de la modernidad permi- Naturalmente todos los diseños funcionales y los productos
te reinterpretarla a la luz de esta única división, como algo que manufacturados por el hombre no pueden ser considerados obras
sólo existía para mantener a su otro —lo popular, lo bajo, lo re- de arte [...] La alfarería contemporánea ilustra este hecho de una
gional y lo impuro— a raya. Podríamos redefinir la modernidad manera evidente. La alfarería puede satisfacer necesidades básicas
como la necesidad ideológica de erigir y mantener estándares ex- suministrando tejas, azulejos o simples contenedores para pro-
clusivos de lo literario y artístico en contra de la constante amena- ductos manufacturados como la mermelada o la jalea [...] Si bien
za de intrusión y contaminación. El éxito parcial de este proyecto el diseño de estas formas puede ser excelente y funcional, estas
es lo que se nos entrega generalmente como la unidad, la moder- cualidades no son los componentes principales del arte. La alfare-
nidad (pág. 21). ría funciona como un área del arte sólo cuando el propósito del al-
La educación en el arte posmoderno 172 173 Características del currículo de arte posmoderno
farero es descubrir nuevas posibilidades de la estructura y la tex- El hecho de que los estilos artísticos elitistas ya no acaparen
tura en el diseño de formas personales en arcilla. Sólo entonces la hoy en día nuestro interés significa que los profesores de arte no
alfarería puede considerarse una forma de arte (Schinneller, 1967, deben limitarse a las tradicionales bellas artes, sino que pueden
pág. 35). introducir a los estudiantes en el estudio del diseño industrial, la
planificación urbana, la obra de los alfareros, o también del arte
Schinneller escribía esto cuando el criterio moderno era la de las tradiciones culturales folclóricas. El estudio del arte puede
norma incuestionable que determinaba lo que podía ser arte. Sin ser más igualitario en espíritu, lo que implica que los profesores
embargo, este criterio no pasaría fácilmente su examen hoy, ya posmodernos no necesitan imponer a los estudiantes una estética,
que hay una infinidad de pinturas trilladas que derivan íntegra- como sí ocurría cuando se instruía las generaciones pasadas acer-
mente de otras obras y no denotan ningún esfuerzo particular de ca del «buen diseño» y los principios que supuestamente lo hacían
originalidad o descubrimiento artístico. El ensayo de Kim Levin bueno. Este es el caso de Arthur, quien a principios de la década
«Sofa-sized Pictures» (1988a) explora todo un género de pinturas de 1960 proyectó a sus estudiantes de secundaria una película di-
hechas por encargo mediante técnicas de producción masiva, que dáctica sobre el diseño moderno que mostraba dos teteras de ce-
desde el criterio enunciado por Schinneller bien podrían recibir rámica, una buena y otra mala. Una tenía forma de elefante, con
la calificación de artísticas, ya que carecen de los propósitos fun- la trompa a modo de pico vertedor y la cola como asa. La otra te-
cionales asociados a la artesanía. Como puede verse, la base lógi- nía una forma puramente funcional, vidriada, blanca. Como buen
ca usada por los comités artísticos y las galerías para conferir ran- profesor moderno, Arthur instaba a sus alumnos a que recono-
go artístico a un tipo de artefacto cultural y negárselo a otros es a cieran en la tetera blanca funcional el mejor diseño, aunque en
menudo arbitraria y está vinculada a las políticas del arte y al ejer- muchos aspectos la tetera elefante fuera probablemente más di-
cicio del poder. vertida de usar.
El profesor posmoderno puede elegir entre una variedad de
orientaciones estéticas que no existían como tales opciones en los
EL ELITISMO COMO CONSTRUCTO DE PODER-SABER tiempos modernos. Ahora se sabe ya que el look de lo moderno
tiene mucho que ver con la impresión de los diseñadores de los
La experimentación moderna con nuevos estilos, practicada por años veinte y treinta ante el aspecto de los productos industriali-
la vanguardia o los autoproclamados grupos de élite, ha puesto a zados. La estética de la máquina privilegiaba las líneas simples,
menudo al público en posición de destinatario pasivo. Una de las rectas o curvas, sin elementos decorativos. A sabiendas del elevado
funciones tradicionales de la educación artística a lo largo de la grado de arbitrariedad de estas nociones del diseño, especialmen-
época moderna era reducir la separación entre esas élites, con sus te las de la Bauhaus, se es libre de cuestionar su arrogada validez
innovaciones estilísticas, y el público en general. Sin embargo, universal.
hay claros indicios de que el mundo del arte ha perdido el afán de
pureza alienante que ostentaban los artistas vanguardistas en el
pasado. Muchos artistas contemporáneos se apropian de imáge-
nes de la cultura popular y de épocas pasadas.
La educación en el arte posmoderno 174 175 Características del currículo de arte posmoderno
los alumnos describir los rasgos superficiales de las obras de arte, mente verdaderas es un sinsentido. Un crítico exitoso es el que
resulta relativamente ineficaz para revelar significados culturales. nos convence de aceptar sus afirmaciones. Inicialmente, esas de-
Los enfoques formalistas son a menudo bastante inadecuados, in- claraciones no son tanto afirmaciones verdaderas sobre la obra de
cluso para muchas obras de arte premodernas, como atestigua el arte como argumentos acerca de cómo debemos observar la obra
tratamiento moderno de Paul Ziff (1953) del Rapto de las sabinas [...] la retórica del crítico es una manera de inducir creencias en
las personas del mundo del arte, y cuando el crítico triunfa, la ma-
de Poussin:
yor parte de la gente cree en sus afirmaciones, que a partir de ahí
son verdaderas. Esta relación puede parecer escandalosa para
Debemos prestar atención a sus rasgos sensuales, a su «mira y
quienes creen que los críticos simplemente dirigen la atención ha-
siente». De esta manera advertimos el juego de luz y color, las diso-
cia ciertos rasgos particulares de las obras de arte (en Hertz, 1986,
nancias, contrastes y armonías de matices, valores e intensidades.
pág. 201).
Notamos los dibujos y la pigmentación, texturas, decoraciones y
adornos. También debemos atender a la estructura, el diseño, la
composición y la organización para comprender el equilibrio y el
La idea de deconstrucción
movimiento. Atendemos a las interrelaciones formales y a las cone-
xiones que lo atraviesan, a su estructura subyacente. Nos interesa-
mos por los movimientos en dos y tres dimensiones, el equilibrio y El término deconstrucción fue acuñado por el filósofo del lengua-
la oposición, el avance y el retroceso de espacios, línea, forma y co- je Jacques Derrida para describir un método de lectura en el que
lor (en Smith, 1986, pág. 45). los elementos conflictivos de un texto son expuestos para contra-
decir y socavar cualquier interpretación fija. «El texto», en pala-
La concentración de Ziff en los aspectos estéticos de esta obra bras de Christopher Norris, « n u n c a significa exactamente lo que
parece cegarlo ante la representación del rapto. Ziff escribió dice ni dice lo que significa» (Norris y Benjamín, 1988, pág. 7 ) .
cuando el análisis formal era el principal método de la crítica; Aunque Derrida concibió la deconstrucción como una manera de
pero en los años noventa, una escritora feminista puede plantear leer textos filosóficos, ha sido profusamente empleada también
aspectos totalmente nuevos sobre esta pintura, como: ¿quién es el como método analítico de textos literarios. Por añadidura, el pro-
espectador que presupone el cuadro? Y ¿por qué la escena de un cedimiento ha sido aplicado a las artes visuales, la crítica de arte y
rapto es un motivo de experiencia estética y placer? la arquitectura.
El ensayo «Art and its Market», de David Carrier, brinda otro El crítico moderno, a diferencia del deconstructivista, presu-
ejemplo elocuente de un lenguaje creador de valores artísticos. Allí pone que puede haber una interpretación general basada en
describe cómo los críticos de arte exitosos crean valores estéticos y acuerdos previos sobre los hechos y los métodos de interpreta-
monetarios, fundamentalmente a través del poder de sus discursos: ción. El moderno puede aceptar el conflicto o la desproporción
pero da por sentado que habrá una resolución de diferencias. La
Lo que queremos saber, podría decir el cínico, es la verdad so- crítica deconstructiva, por el contrario, toma el conflicto y la des-
bre la obra, no lo que el crítico nos induce a creer. Sostengo que proporción como norma. El crítico deconstructivista intenta descu-
ésa es una demanda imposible. Porque si los juicios estéticos son brir oposiciones no tanto para resolverlas como para demostrar
declaraciones del consenso artístico, entonces preguntar si son real- que no hay un punto de vista privilegiado.
La educación en el arte posmoderno 178 179 Características del currículo de arte posmoderno
El moderno presupone que existe una relación entre lo que se quienes fueron atacados por ellos. En otras palabras, no hay sig-
dice en una obra de arte y cómo se dice. Ciertamente, el formalis- no físico de lo significado (tiburón) en la pieza, sólo huesos que
mo moderno está basado en la idea de que el sentido resulta de la significan peligro, muerte y agonía. Los huesos significan al tibu-
forma. El « q u é » y el « c ó m o » (el « s i g n o » y el «significante») for- rón para darle significado de muerte.
man una unidad indivisible. Además, para el moderno existe un El término crítica deconstructiva también se aplica a objetos,
significado «correcto», esto es, la significación intencional del ar- tales como edificios y obras de arte convencionales. En estos ca-
tista, autor o compositor. El deconstructivista ve el signo y el sos, las inconsistencias inherentes a los objetos parecen desafiar al
significante «separándose y uniéndose continuamente en nuevas espectador a que forme una interpretación definitiva y fácilmente
combinaciones» (Harvey, 1989, pág. 4 9 ) . Se puede encontrar un discernible. Consideremos la descripción de Gablik de las obras
ejemplo de esto mismo en la obra de 1985-1986 de Walter Mar- del artista David Salle.
tin, Oíd Fleece Preaching to the Sharks, en la que los tiburones es-
tán representados no por objetos o imágenes que simbolicen a los En el espacio estratificado y escurridizo de la posmodernidad,
tiburones, sino por huesos que presumiblemente pertenecieron a todo va con todo, como en un juego sin reglas, las imágenes se su-
ceden unas a otras, disociadas y descontextualizadas, frustrando
su vinculación en una secuencia coherente. Cuando los surrealis-
tas yuxtaponían imágenes desarticuladas y descontextualizadas,
querían quebrar los parámetros de lo racional, del mundo rutina-
rio y provocar mensajes poéticos nuevos e inesperados. Salle, sin
embargo, no parece estar haciendo esto; sus imágenes funcionan
de manera similar a las de Warhol: neutrales en su aislamiento, y
«actuando» sin intención expresiva o manipuladora. Las imáge-
nes de Salle existen sin ningún referente. El significado se vuelve
desmontable, como las llaves en un llavero (1991, pág. 30).
plazado desde los márgenes hasta el centro de los intereses del moderno-posmoderno, naturaleza-cultura, forma-contenido, mas-
mundo artístico». Woodward cita la reproducción como la mayor culino-femenino, nosotros-otros, centro-márgenes, universal-plu-
contribución de la fotografía a la práctica posmoderna: «A dife- ral, local-nacional, individual-grupal, etcétera. Las oposiciones pue-
rencia de un pintura, una fotografía es una imagen infinitamente
den enfrentar el pequeño relato al metarrelato, o a un pequeño
reproducible. (Las pinturas sólo pueden ser reproducidas por
relato con otro. El propósito de la lectura deconstructiva es locali-
medios fotográficos.) Una fotografía es también fácilmente adap-
zar focos de conflicto y convertirlos en tema de estudio.
table: puede ser ampliada, reducida, recortada, difuminada, utili-
zada en un periódico, en un libro, en un póster». De modo análo-
go, Abigail Solomon-Godeau considera los recursos formales
«serialidad y repetición, apropiación, intertextualidad, simula- El arte como forma cultural doblemente codificada
ción y pastiche» como los medios fundamentales de los artistas
que utilizan la fotografía (págs. 133-134). Charles Jencks ve en la «doble codificación» la principal caracterís-
tica que distingue a los objetos posmodernos de los modernos.
Los argumentos a favor del estudio fotográfico en un currícu- Hasta cierto punto, su teoría polemiza con las miradas deconstruc-
lo posmoderno son asimismo aplicables al ordenador, cuyas imá- tivas sobre lo posmoderno que acabamos de revisar, puesto que los
genes fotográficas y no fotográficas pueden ser digitalizadas, alma- teóricos deconstructivistas tienden a convertir el repudio de lo mo-
cenadas y modificadas de manera más versátil que las de soporte derno en su principal interés. Jencks, por contra, no rechaza la
exclusivamente fotográfico. Como medio interactivo, el ordena- modernidad. Ve en la posmodernidad «tanto la preservación como
dor reúne el potencial suficiente para superar los límites de la fo- la transformación de la modernidad» (Rose, 1991, pág. 113).
tografía; y está comenzando a romper la tradicional separación Para sustentar sus tesis, Jencks (1991) recurre al ejemplo ar-
entre artista y espectador gracias a la aparición de programas inte- quitectónico de la ampliación de la Staatsgalerie de Stuttgart a
ractivos en los que usuario y programador participan en la cons- cargo de Starling, un edificio que yuxtapone tecnología moderna
trucción social de valores estéticos, sin que ninguno de ellos pue- con referencias a bellas ruinas clásicas, como la Acrópolis. El có-
da emanciparse del otro. El poder de persuasión de las imágenes digo de la arquitectura clásica se opone a la tecnología del siglo x x ,
fotográficas también plantea ciertas cuestiones críticas. Aunque se basada en el cemento armado. Jencks explica:
considere habitualmente a la fotografía como una representación
fidedigna de la realidad, la infinita repetición de la imagen foto- Uno puede sentarse sobre estas falsas ruinas y ponderar la ver-
gráfica tiende a distorsionar y desensibilizar al espectador respec- dad de nuestra inocencia perdida: vivimos en una época que pue-
to a la realidad retratada. Esto es especialmente cierto en la difu- de levantar construcciones hermosas y expresivas siempre y cuan-
sión de noticias a través de los medios de comunicación de masas. do sean superficiales [...] Somos hermosos como la Acrópolis o el
El currículo como texto. La deconstrucción es un método de Panteón pero también tenemos una estructura de hormigón y re-
lectura que intenta descubrir las oposiciones inherentes a un texto vestimientos engañosos (Jencks, 1991, pág. 6).
o una obra de arte. El currículo, como texto, no es inmune a una
lectura deconstructiva. El interés de tal lectura también radica en En El lenguaje de la arquitectura posmoderna Jencks explica
descubrir oposiciones, como por ejemplo: profesor-estudiante, que la arquitectura «emite mensajes destinados a sus usuarios, de
La educación en el arte posmoderno Características del currículo de arte posmoderno
184 185
Capítulo 6
enseñanza de las asignaturas aisladas como disciplinas autó- En la conclusión del capítulo anterior se ha señalado que el cu-
nomas. rrículo orientado hacia las disciplinas, popularizado por las refor-
En los capítulos segundo y quinto hemos comparado el currícu- mas curriculares de la década de 1960, es obra de una comunidad
lo con una suerte de collage. Esto no significa que la información de investigadores que estableció las ideas rectoras que deberían ar-
deba ser arrojada azarosamente a los alumnos. Significa más bien ticular la enseñanza. Más adelante, expertos en currículos elabora-
que profesores y alumnos deberían trabajar juntos en la construc- ron una estructura curricular derivando una serie de ideas subordi-
ción de significados fuera de la experiencia fragmentaria de los nadas a partir de este grupo de ideas rectoras mediante simples
estudios y que podemos facilitar esa tarea conjunta con un enfo- estructuras lógicas. Estas estructuras curriculares pueden ser com-
que curricular que abarque disciplinas que caen fuera del ámbito paradas al tronco de un árbol (idea principal) conectado a las ramas
de competencias tradicional de la educación artística. Como en (ideas subordinadas). Los currículos modernos tendieron a adoptar
un collage, la educación, entendida en clave posmoderna, está re- estos modelos en forma de árbol. Cuando el conocimiento se repre-
pleta de significados múltiples, complejos y discontinuos. senta como un árbol, la investigación del alumno se traslada desde la
Algunos modelos posmodernos de currículo tienen una es- idea principal hacia las ideas subordinadas o viceversa. El currículo
tructura parecida a un entramado o red, lo que invita al princi- en estos casos se organiza a través de vías de razonamiento inducti-
piante a buscar significados en múltiples direcciones y a través de vas o deductivas. Las figuras 1 y 2, a continuación, caracterizan las
diversas sendas intelectuales (Efland, 1995). Por ejemplo, en el diferencias entre las estructuras lógicas de los currículos basados en
ámbito de la formación asistida por ordenador, el currículo hi- los modelos de árbol y las de los currículos basados en el modelo
pertextual organiza el conocimiento de manera que permite a los en red. El árbol tiene la cualidad de la simplicidad; la red ostenta la
estudiantes explorar múltiples representaciones del fenómeno. El de la complejidad. Las estructuras en red son más adecuadas para
psicólogo Rand Spiro y sus colegas (1988) han comparado un de- manejar la complejidad del contenido posmoderno.
terminado currículo hipertextual destinado específicamente a es- Otra objeción a las formas curriculares de orientación disci-
tudiantes de medicina con la exploración de un paisaje: plinaria es la dificultad de encontrar un consenso sobre las ideas
rectoras que deben funcionar como núcleos organizativos. Tam-
No se extraerá una comprensión profunda de un paisaje con
bién es evidente que el consenso entre los expertos de cada disci-
un solo recorrido. Pasa lo mismo con un paisaje conceptual. M á s
bien, hay que recorrer el paisaje en muchas direcciones para con- plina, si bien es posible, a menudo elimina los puntos de conflic-
trolar su complejidad y no perder de vista la inmensidad del te- to y de riesgo. Esto vuelve trivial la naturaleza de la investigación
rreno. Habría que volver a los mismos lugares de un paisaje (los artística y elimina su importancia cultural.
mismos casos o conceptos en el caso de un ámbito del conoci- Cuando el conocimiento es representado como un collage, o
miento) por caminos y desde perspectivas distintos, etc. (Spiro, una red o entramado interconectado, la investigación es menos
Coulson, Feltovich y Anderson, pág. 6). propensa a proceder de modo jerárquico, siguiendo la lógica tra-
dicional. Adquiere, en cambio, la forma de un relato, o mejor aún,
Estos modelos de currículos posmodernos subrayan la necesi- de una multiplicidad de pequeños relatos. Jerome Bruner (1986)
dad de evitar la organización jerárquica de enfoques modernos distingue dos modos de funcionamiento cognitivo, que él deno-
del estudio. mina «metodológico o paradigmático» y «modo narrativo»:
La educación en el arte posmoderno 194 195 Los conceptos posmodernos en el aula
Cada una de las formas del conocer, por otra parte, posee prin-
FIGURA 1. Representación de un árbol. cipios operativos propios y sus criterios exclusivos de lo bien for-
mado. Difieren radicalmente en sus procedimientos de verifica-
ción. Una buena historia y un argumento bien formado tienen
naturalezas diferentes. Ambas pueden ser usadas como instru-
mentos para convencer a otro. Con todo, lo que determinan es
fundamentalmente diferente, los argumentos le demuestran a uno
que son verdaderos, las historias nos convencen de su parecido
con la vida. Una verifica mediante la eventual apelación a los pro-
cedimientos para establecer pruebas formales y empíricas. La otra
no establece verdad sino verosimilitud (Bruner, 1986, pág. 11).
1. ¿En qué cultura fue producida esta forma artística? (Esta En esta lección, los alumnos estudiarán las tradiciones de elabo-
es «la cultura».)
ración de edredones de los amish, usarán ciertos códigos de dise-
2. Identifica y describe los aspectos geográficos de la re- ño de estas tradiciones para producir su propia serie de diseños
gión/país en la que viven los productores de este objeto. de edredones por ordenador, y confeccionarán un edredón a par-
¿De qué manera el clima, la orografía, la vegetación y los tir de sus diseños y de materiales tradicionales. El aprendizaje, la
recursos naturales han influido en la forma artística produ- apropiación y la transformación de los códigos tradicionales de
cida? fabricación de edredones, no obstante, no persiguen fines pro-
3. ¿En qué período fue producida la forma artística?
La educación en el arte posmoderno 198 199 Los conceptos posmodernos en el aula
sobre otras, de tal modo que no puedan desprenderse, como ocu- franjas divididas, de diamantes en escuadras, de nueve y de dieci-
rre aproximadamente con un collage, y terminen constituyendo séis parches. La simplicidad del dibujo puede considerarse el re-
una única forma. Las piezas de tejido y las puntadas producen pa- flejo del estilo de vida de los amish. Los edredones tienen un pro-
trones decorativos guiados por códigos funcionales y visuales de- pósito utilitario y se mantienen dentro de determinados límites
finidos socialmente. Los códigos de los edredones tienen ciertas estéticos. El tejido seleccionado para los edredones es a menudo
características comunes a las diversas comunidades amish, pero reciclado, esto es, pedazos de ropa usada y guardada en bolsas de
sus diseños y combinaciones cromáticas difieren en distintas áreas retazos.
de Estados Unidos.
Endler-Sterberg, Carol, American county folk crafts, Harry N. tualmente contienen una imagen, la reproducción de alguna obra
Abrams, Inc. Publishing Company, Nueva York, 1987. de arte, la fotografía de algún lugar, o cualquier otra imagen des-
Freedman, Kerry, «Microcomputers and the dynamics of image contextualizada, de tamaño reducido, y convertida en una forma
making three art classrooms», Journal of Research on Compu- de la cultura popular. Las postales reciclan obras de arte, hacen de
ten in Education, 21 (3), 1989, 290-298. ellas cosas decorativas, las convierten en cultura popular y les dan
Freedman, Kerry, «Posibilities of interactive computer graphics un uso nuevo. A menudo, hay palabras escritas por el remitente
for art instruction: A summary of art research», Art education, sobre las ilustraciones que refieren una visita al lugar de la foto-
1991. grafía. Los destinatarios de las postales pueden ver una imagen
Leavitt, Ruth, Artist and computer, Harmony Books, Nueva York del lugar visitado por el remitente y leer los comentarios que hizo
1976. sobre ese lugar. En cierto sentido, las postales colapsan tiempo y
Lourie, Jeanice R, 1 extile graphics/computer-aided, Fairchild Pu- espacio. La postal prolonga el espacio a través de una imagen y
blications, Nueva York, 1973. hace que el destinatario sienta deseos de ver el objeto o visitar el
Slivka, Rose, The crafts of the modern world, Horizon Press, Nue- lugar representado. Es una representación idealizada de un obje-
va York, 1968. to o un lugar. Una postal con la reproducción de una obra de arte
Wheatcroft-Granick, Eve, The Amish quilt, Good Books, Pensil- sugerirá el refinamiento de los museos, mientras que las postales
vania, 1989. en las que aparece un lugar real son a menudo fotografías sacadas
Wong, Wucious, Principies of color design, Van Nostrand Rein- con filtros que enriquecen el azul de los océanos o los rojos de la
hold Company, Nueva York, 1987. puesta de sol.
Las postales también ponen en juego los conceptos de su-
perficialidad o fachada. Por lo general, la gente no escribe men-
Lección 2: enviar ¡deas: las tarjetas postales sajes importantes en sus postales. Estas tienden a transmitir sim-
como metáfora posmoderna ples saludos y mensajes breves, del estilo de: « ¡ L o estamos
pasando bien! ¡Ojalá estuvieras aquí!». Ese texto es un frag-
Uno de los objetos que los teóricos y artistas han utilizado como mento de discurso.
metáfora de la posmodernidad es la tarjeta postal. Un tema co- La lección está pensada para niños de la escuela primaria pero
mún a los debates sobre la cultura posmoderna es el poder de las puede ser aplicada a otros estudiantes. La parte de producción de
imágenes de despertar el deseo. Las postales son una forma de la lección la pueden llevar a cabo los alumnos de forma individual
cultura popular y arte comercial en la que se plasman ideas sobre o en grupo. Destacamos a continuación unos pocos conceptos
el tiempo libre, el turismo, el consumo y las vacaciones. Por lo ge- posmodernos enumerados, que son apropiados para los estudian-
neral, no evocan la idea de lo serio, lo estable, lo creativo. tes más jóvenes.
La posmodernidad apunta a los múltiples resultados de la
yuxtaposición, particularmente la yuxtaposición de imagen y tex-
to. Como se vio a propósito de la exposición SuitCase Studies en
el capítulo 2, las postales son un collage de imagen y texto. Habi-
208 209 Los conceptos posmodernos en el aula
La educación en el arte posmoderno
nueva postal, deberá crear una obra de arte, incorporando dicha traslado o remoción. Sin embargo, el jurado resolvió recomendar,
postal y tomando en cuenta la o las recomendaciones del remi- por cuatro votos a uno, el traslado de Tilted Arc, lo que de hecho
tente. El producto, aun hecho por un alumno, puede considerar- supuso la destrucción de la obra. En 1989, tras muchas apelacio-
se un esfuerzo común. Los nuevos objetos de arte pueden ser co- nes a la corte, la escultura fue destruida oficialmente por la misma
llages, esculturas de objetos encontrados, fotografías, imágenes agencia que la había encargado diez años antes.
procesadas por ordenador, pinturas, y cosas semejantes. Tam- El desarrollo de la lección presentada aquí es para estudiantes
bién pueden incorporarse otras postales, fotografías, caricaturas de escuela secundaria. En un programa de enseñanza interdisci-
o reproducciones de obras de arte. plinaria, debería vincularse a cursos de educación cívica y guber-
Cuando los estudiantes hayan completado su trabajo, un in- namental o constituir una lección en el marco de un curso sobre
tercambio sobre el uso de las postales puede ayudar a revisar los problemas de la democracia.
conceptos posmodernos. Cada estudiante deberá mostrar su tra-
bajo a la clase, y particularmente a su compañero/a. Estimular la
discusión sobre los aspectos cooperativos del producto. CONCEPTOS POSMODERNOS
introduce a los estudiantes en la historia de la controversia que El profesor inicia a la clase en la obra de Richard Serra con
rodeó a la destrucción de Tilted Arc de Serra. Plantea una serie de una presentación en diapositivas de algunas grandes piezas de
preguntas para provocar el debate entre los estudiantes de cues- acero, incluido Tilted Arc, y termina con fotografías o diapositivas
tiones tales como las ventajas y desventajas de la utilización de que muestran el desmantelamiento de la escultura.
grupos de expertos para seleccionar obras de arte en nombre del Se insta a los estudiantes a describir los rasgos de la obra de Se-
público. El profesor sugiere que la clase escenifique una recons- rra, comenzando por sus grandes planchas de acero, de varias
trucción del juicio usando los testimonios publicados de los pro- toneladas cada una. Comparan la escultura de Serra con la de Pi-
cedimientos del juicio. Un estudiante toma el rol de Serra, otro el casso en Chicago y con obras de los escultores David y Tony
del juez a cargo del caso. Otros hacen de testigos, tanto a favor Smith. Gracias a ejemplos comparativos, los estudiantes pueden
como en contra, y son llamados a testificar tanto a favor de man- reconocer la magnitud de las piezas de Serra y entender por qué
tener la escultura en su emplazamiento original como de remo- Tilted Arc puede haber asustado y enfadado a algunos espectadores.
verla. Los estudiantes graban un vídeo de su reconstrucción. El profesor relata algunas de las circunstancias que condujeron
a la controversia sobre la escultura y al juicio, en el que declararon
personas de los dos bandos. El profesor aclara que, aunque ciento
OBJETIVOS DE LA LECCIÓN veintidós personas abogaron por la preservación de la escultura, el
tribunal decidió que la pieza fuera removida, lo que condujo a su
1. Reconocer que el poder social afecta directamente a las artes. destrucción. Se invita a la clase a leer algunos de los testimonios de
2. Ayudar a familiarizar a los alumnos con las cuestiones y personas favorables y contrarias a la escultura con el objeto de re-
opiniones que rodearon el encargo de Tilted Arc y los pro- velar la intensidad emocional del asunto, a través de los partidarios
cedimientos legales y extralegales que finalmente conduje- y los detractores del artista.
ron a su destrucción. El profesor propone realizar un juego de rol reconstruyendo
3. Identificar cuestiones importantes de poder desencadena- el juicio. Cada estudiante elige el rol que desempeñará: testigo, ju-
das por la controversia (esto es, la censura de los artistas, rado, juez o el mismo artista. Además, puede haber reporteros ex-
los derechos de la mayoría frente a la élite y la implicación plicando quiénes son los testigos y la importancia de su testimo-
del Gobierno en el arte). nio. También puede haber miembros del jurado que, al final,
4. Recoger información sobre los efectos de los medios en la deben decidir sobre la suerte de la obra de arte.
formación de la opinión pública y su consideración de las El profesor consigue copias de las declaraciones hechas en el
artes. juicio original y las reparte entre los estudiantes para ayudarles
5. Comparar la destrucción de la escultura con la destrucción con sus decisiones de rol. El profesor explica que ciertos testigos
de otras obras en la historia, como por ejemplo la de los vivieron el escándalo como un asunto que comprometía la liber-
murales de Diego Rivera en el Rockefeller Center. tad del artista de expresarse sin miedos ni censuras. Otros testi-
6. Estudiar si existen limitaciones a la libertad de expresión gos consideraban la obra propiedad del Gobierno, ya que había
de los artistas en una sociedad libre. sido construida con subvenciones estatales; sintieron que el Go-
7. Estudiar las relaciones entre el arte y el entorno. bierno tenía derecho a disponer de la escultura, si se la conside-
La educación en el arte posmoderno 214 215 Los conceptos posmodernos en el aula
raba una amenaza o una molestia pública. Otros argumentaron, cual contribuye a socavar la posibilidad de una interpretación fija.
en cambio, que los procedimientos del encargo fueron muy eli- Los estudiantes se enfrentan con la idea de la posibilidad de in-
tistas, que todas las decisiones encaminadas a seleccionar la obra terpretaciones alternativas, ninguna de las cuales es necesariamen-
fueron realizadas por equipos de expertos sin la contribución de te la correcta. El profesor presenta una obra del pintor surrealista
la gente. Rene Magritte, titulada Esto no es una pipa y Pinceladas/Brushs-
Los estudiantes comentan la posibilidad de utilizar los docu- trokes de Roy Lichtenstein. Desafía a sus alumnos a tratar los ele-
mentos publicados a modo de guión. Sin embargo, más que leer mentos contradictorios del arte e intenta que cuestionen los su-
párrafos, preparan sus roles identificando las cuestiones y entre- puestos inherentes a las pinturas. Los supuestos de Esto no es una
nándose para el debate. El profesor también inicia a los estudian- pipa y Pinceladas radican en que las representaciones de la pipa y
tes en otras obras de arte que encontraron resistencia pública o las pinceladas son esos objetos cuando, de hecho, son sus pintu-
censura; hace referencia a la exposición masiva de 1937 denomi- ras y no acarrean el mismo significado que una pipa real o unas
nada «Degenerate Art» en la Alemania nazi, que ridiculizaba y pinceladas. El profesor concluye la clase asignando a los estu-
condenaba a todas las formas de arte moderno; insta a los alum- diantes la tarea de crear una pintura en la que la imagen no sea
nos a preguntarse si el juicio trata la cuestión de la censura y el una representación de algo sino la cosa misma.
control, y en ese caso, el derecho a existir de la obra.
Los estudiantes representan su simulacro de juicio, acaso con
otras clases haciendo las veces de audiencia. Al final del juicio, los CONCEPTOS POSMODERNOS
2. Reconocer que las obras de arte pueden contener elemen- pecula sobre la posibilidad de extender esta idea a toda la pintu-
tos contradictorios que eliminarán las interpretaciones ra realista. El profesor explica que la pintura realista es un estilo
exactas. artístico en la que las cosas reales, como personas y lugares, no se
3. Reconocer los supuestos que probablemente tengan los es- presentan realmente, sino que son representadas o retratadas.
pectadores, que pueden limitar su comprensión del arte. Esto es lo que Magritte puede haber querido decir con su pintu-
ra Esto no es una pipa. Su intención era investigar cómo cualquier
clase de imagen hecha con lienzo y pintura puede representar lo
DESARROLLO DE LA LECCIÓN que no es.
Esta lección provoca a los alumnos para que cuestionen su
El profesor plantea una lección basada en la obra del surrealista propia tendencia a tomar el realismo como patrón en su com-
René Magritte. Ante la pintura Esto no es una pipa, el docente prensión y evaluación del arte. El profesor no debería inducir a los
pide a los estudiantes que describan el tema de la pintura. Ellos estudiantes a que descarten la realidad como referente para en-
probablemente contesten que se trata de una pipa con la afirma- tender el arte, sino impulsarlos a comprender por qué ciertos ar-
ción en francés «Ce n'est pas une pipe». Para alentar la reflexión, tistas y críticos consideraron que el arte realista era autolimitante.
el docente hará preguntas, del estilo de: ¿qué quiere decir el ar- Luego, el profesor presenta obras realizadas por el artista
tista con esta particular contradicción de una pipa y un eslogan americano Roy Lichtenstein. Trabajando con una serie de sus
que afirma precisamente «Esto no es una pipa»? pinturas Pinceladas, el profesor presenta el trabajo preliminar
Los estudiantes ofrecen sus interpretaciones. El profesor y los para tratar más a fondo el tópico de la representación. El tema de
alumnos discuten cómo la imagen de la pipa de Magritte puede esos trabajos son las pinceladas, pero el artista ha utilizado una
parecerse a una pipa pero no es realmente una pipa. Es simple- técnica de pintura en la que las pinceladas no son visibles. Para
mente la imagen de una pipa. La clase investiga una cuestión más: dejar clara la idea, el profesor expone reproducciones de obras de
¿cómo afecta la declaración de Magritte a la manera en que con- Franz Kline y Willem De Kooning, cuyas obras de arte expresio-
templamos otras pinturas? El profesor puede ampliar el concep- nistas están marcadas por gestos vigorosos y espontáneos, consti-
to de la clase proyectando la imagen de un paisaje realista en la tuidos por pinceladas propiamente dichas, próximas a las de
pared por medio de un proyector de transparencias. Podría usar- Lichtenstein.
se algún paisaje del artista inglés Constable. Después, el docente Se anima a los estudiantes a comparar las diferencias y simili-
cubre la transparencia con una hoja de acetato en blanco y escri- tudes entre las obras. La clase también plantea la relación entre
be sobre ella: «Esto no es un prado con vacas pastando». imágenes populares impresas, como los dibujos de cómics o las imá-
El profesor pregunta entonces a los alumnos: «¿Y ahora qué genes de periódicos, y las pinturas de Lichtenstein. Esta búsque-
piensan que quiere decir la afirmación "Esto no es un prado con da puede delatar contradicciones palpables entre los temas de la
vacas pastando"?». Un estudiante puede aventurar la opinión de obra y la técnica utilizada para producirla.
que «estás diciendo que no es un prado con vacas pastando sino Puede discutirse en clase la posibilidad de que artistas como
la ilustración de un prado con vacas pastando. El paisaje no es el Magritte y Lichtenstein hubiesen tratado deliberadamente de
lugar propiamente dicho sino una ilustración de un lugar». Se es- confundir al espectador componiendo sus obras a partir de ele-
La educación en el arte posmoderno 218 219 Los conceptos posmodernos en el aula
Además de enseñar métodos de estudio del arte o de la pro- acción de reconstrucción social basada en la democracia
ducción estética de pueblos y culturas, hay una gran variedad de toma de decisiones
razones para llevar a cabo esta lección. Hay muchas cuestiones espacio ecológico y responsabilidades
sociales relacionadas con la religión y la etnia que afectan a los 4. Aprendizaje no disciplinario
pueblos indígenas americanos y que se harán obvias a lo largo del disolución de los límites construidos artificialmente entre
estudio de la reunión como una forma estética o artística. Muchas las asignaturas escolares
de estas cuestiones atañen al prejuicio y la discriminación en con-
tra de los pueblos indígenas. El tipo de conocimiento reunido so-
bre los efectos del racismo y el prejuicio, como se evidencia a DESARROLLO DE LA LECCIÓN
través del estudio de la sociedad indígena americana, tiene apli-
caciones para las propias vidas de los alumnos y profesor/es, aun- Esta lección es de naturaleza interdisciplinaria y ganaría en efecti-
que sólo ayude a los estudiantes a entender el estatus privilegiado vidad si cooperaran en ella los docentes de arte y estudios socia-
de la cultura dominante de la clase media. Este estudio también les y, quizás, el profesor de lengua. Cuando el o los docentes pre-
ayuda a identificar tanto los beneficios como los problemas que senten esta lección, deberían preguntar a los alumnos qué es lo
genera diversidad de la población escolar. En el proceso de estu- que ya saben de estas reuniones de indígenas norteamericanos.
dio del powwow, también se puede descubrir de qué modo se in- Este diálogo debe permitir exponer los estereotipos y las tergiver-
fluencian mutuamente las distintas culturas, ya sea de modo positivo saciones sobre el acontecimiento cultural.
o negativo, a través de los procesos de enculturación y acultura- El profesor puede ayudar a los estudiantes a comenzar su in-
ción. vestigación suministrando información sobre la ubicación del
powwow, que se celebra en el ámbito local, y exhibiendo un pós-
ter que detalle el evento o un periódico local o indígena nortea-
1
CONCEPTOS POSMODERNOS mericano. También se puede recurrir a un libro, vídeo o película
sobre el powwow para motivar a los alumnos y brindarles infor-
2
Los conceptos posmodernos enumerados aquí sirven de ejemplo mación preparatoria. Si se puede trabajar con Internet, Native-
de lo que se podría plantear en esta clase: Net, el tablón de anuncios de USENET, es una buena alternativa
para recabar información. Deben tenerse en cuenta aspectos im-
1. El «pequeño relato» como fuente de contenido curricular portantes del powwow, como por ejemplo: rituales ceremoniales
la fragmentación cultural y religiosos, atavíos, baile, tamborileos, y también artefactos indí-
2. El compromiso del estudiante con cuestiones de poder y saber
relaciones de poder y negociación
1. Los nombres de los dos periódicos que tienen una amplia distribución y
construcción del conocimiento
anuncian los consejos son: News from Indian Culture y Indian Country Today.
reconceptualización de los roles de profesor/alumno 2. Powwow, de George P. Horse, describe una reunión de la Planicie del
3. Conciencia de la alteridad Norte. Powwow Highway es el título de un vídeo que en Estados Unidos pue-
investigación sobre la opresión y el racismo de alquilarse en la mayoría de los videoclubes.
La educación en el arte posmoderno 223 Los conceptos posmodernos en el aula
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genas y el tipo de comida que se prepara con ocasión de los pow- vando a cabo actividades diversas o formas estéticas variadas.
wow. Estudiantes y profesor(es) deben ser capaces de destacar, a Puede formarse un grupo, por ejemplo, para hacer preguntas a
lo largo del trabajo, importantes cuestiones sociales relacionadas los siguientes participantes de la reunión indígena: organizadores,
con la religión, el medio ambiente, la etnia, las clases socioeconó- bailarines, cantantes, músicos, vendedores u observadores. Los
micas, el género, la edad y las capacidades físicas y mentales. estudiantes deben observar si los participantes hacen o no cosas
Ahora los estudiantes están preparados para empezar a reunir diferentes a las que aparecían en el vídeo que han visto o el libro
información sobre los aspectos que han identificado con la ayuda que han leído. Pueden preguntar a los bailarines cómo aprendie-
de su(s) profesor(es) y, quizá, la ayuda de la comunidad india ron sus danzas, cómo llevaron a cabo algún aspecto específico de
americana local/NativeNet. Es preciso, en primer lugar, explicar su ceremonial, o quién influenció a los artistas en la producción
a los estudiantes que están trabajando en calidad de investiga- de sus formas. Antes de ir al lugar del powwow, los estudiantes
dores para encontrar información sobre el powwow y sus partici- pueden examinar, con la ayuda del/los docente/s, una lista del
pantes y artistas locales ya que puede haber características exclu- tipo de preguntas que convendría formular. Los profesores pue-
sivas de los powwow de los indígenas de una zona determinada. den sugerir a los alumnos que trabajen en pequeños grupos espe-
También debería explicarse que no todas las culturas y sus pro- cializados de dos o tres personas para ejercitarse como observa-
ducciones estéticas están igualmente bien documentadas y por qué dores y entrevistadores. Los mismos pequeños grupos pueden
razones. trabajar conjuntamente para generar preguntas que tengan rela-
Es conveniente ejercitar en el aula las facultades de observa- ción con el arte y las formas culturales de la reunión indígena y
ción y las estrategias que conviene seguir en las entrevistas, antes ensayar estas preguntas con otros.
de salir a estudiar el powwow y sus participantes. Cuando hagan Los profesores deben alentar a los estudiantes a hacer pre-
observaciones y las graben, los estudiantes deberán reparar en guntas no sólo sobre la producción y realización de formas artís-
cada una de las sensaciones que les provoca la experiencia, a fin ticas, sino también sobre el contexto social en el que se producen
de que esta observación sea algo más que mera documentación vi- y ejecutan. En este sentido, cabe señalar cuestiones de género,
sual. Debe recalcarse que el experto no es el entrevistador sino la edad, clase social y religión. Habrá que lograr que los estudiantes
persona que está siendo entrevistada. El encuestador debe abste- perciban quién realiza qué actividades y cuándo. Por ejemplo:
nerse de distorsionar con sus prejuicios personales la información ¿quién se encarga de la percusión y canta, y quién baila? ¿Qué
que se le ha dado. Los profesores pueden preparar a los alumnos actividades recaen únicamente en los varones? ¿Qué actividades
para comprender que la gente que entrevistan puede no querer corresponden a mujeres, niños y miembros más antiguos de la
responder a todas sus preguntas o que puede no conocer todas las comunidad? ¿Se permite a todos el mismo grado de participa-
respuestas que se le piden. Habrá que animar a los estudiantes a ción en el powwow? ¿Por qué o por qué no? El/los docente/s de-
respetar los deseos de la gente con la que hablan y a entender que bería/n impulsar a los estudiantes a establecer conexiones entre
todas las personas tienen límites en su comprensión de situa- estas cuestiones y sus propias prácticas sociales. Si se localizan
ciones. casos de discriminación, los estudiantes podrían discutir cómo
El profesor explicará que, cuando los estudiantes asistan al cambiar sus prácticas y luego intentar implementar estos cam-
powwow, deberán observar a diferentes grupos de personas lle- bios.
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