Tratamiento psíquico (tratamiento del alma) [1890].

AFECTO

Giro (o “El inicio de la revolución”.): Freud pone de relieve la incidencia de lo anímico sobre o corporal: una
relación ya no unidireccional, sino de doble sentido… y esa es la piedra sobre la que se construirá el
psicoanálisis. En este texto comenzará a definir el psiquismo, su ámbito de trabajo, y con el “desde” posiciona
al investigador: está diciendo que vamos a ver como lo psíquico incide sobre lo somático. Es una decisión
valiente porque la neurosis no tenía una explicación orgánica sino estatuto de síntoma: sin causa y por eso sin
solución, era un territorio de no saber.
(Hoy se sabe que en un padecimiento orgánico la causa de la enfermedad está en el órgano afectado o en uno
vinculado con este. Pero que en un padecimiento funcional la causa proviene de un influjo alterado de la vida
anímica sobre el cuerpo). Aunque aún hay reticencias.

Centrífuga (o “Pruebas del vacío y explicación de la reticencia”.): Los médicos restringían su interés a lo
corporal, dejando a los filósofos lo anímico o, si consideraban lo anímico, lo hacían como comandado por lo
corporal. Los psiquiatras: creían inevitable hallar la localización de la causa orgánica de cada patología.
Charcot introduce a Freud a “La clínica de la mirada”. Propuso herramientas para tratar la histeria. Utilizaba
la hipnosis para producir síntomas como la parálisis de una pierna, sobre pacientes que exponía (por eso
Clínica de la mirada). Mientras Freud piensa, ve, un tratamiento desde el alma. Y se pregunta si así cómo es
posible producir síntomas, no sería posible entenderlos, o anularlos. Entonces utiliza la hipnosis en dirección
opuesta: para producir alivio de los síntomas (Spoiler: la abandonará)

Centrípeta (o “Las evidencias de una poderosa relación entre lo afectivo y lo corporal, que hacen pensar a
Freud que hay que direccionar ese poder hacia la cura”): La expresión de las emociones es inevitable: en los
músculos faciales se reflejan la ira, la pena, el arrobamiento sexual; y cada una tiene su correlato interno:
cambios en el pulso, en la distribución de la sangre, las secreciones, las contracciones del musculo liso). Otra
prueba es la incidencia de estados depresivos, donde es común la aparición de canas, desnutrición, alteración
de vasos sanguíneos y tejido adiposo. Así como el origen o empeoramiento de enfermedades nerviosas u
orgánicas (ej.: mejor sistema inmune en soldados vencedores); depresión que hasta produce la abreviación, o
la interrupción de la vida. Incuso la atención, el pensamiento, la expectativa, inciden: La atención aumenta el
dolor, la desviación de la atención, lo disminuye (ej.: niño, guerrero, mártir).También cada pensamiento es
afectivo: en todos hay exteriorizaciones corporales y alteración de procesos físicos. Y la expectativa influye
en la curación o contracción de afecciones corporales.; así, la expectativa confiada, un tipo particular de afecto
que se puede manifestar en la confianza en el médico, también influirá en la cura.

PALABRA

Clínicas (o “Cómo ir de una clínica a otra”.): Freud pasa de la clínica de la mirada (la de Charcot,
mostrar el síntoma) a la clínica de la palabra (darle la palabra a la mujer). Otro movimiento
revolucionario donde, además, hace “la primera herida al manicomio” porque arranca la histeria de la
internación, la separa de la epilepsia, la ubica como objeto de estudio. Ese pasaje de clínicas ocurre,
en parte, porque una mujer le dice “déjeme hablar”. En esa simple frase, Freud no sólo escuchó
alguien pidiendo la palabra, sino que también vio la profunda dimensión que significa la palabra del
otro: que en la posibilidad de tomar la palabra está el verdadero tratamiento desde el alma.
 Tratamiento psíquico (tratamiento del alma) [1890]. 2

Instrumento (o “Inédito, y el de siempre”.): Así, la palabra es el único instrumento de transformación del

sufrimiento humano. Lo es porque es provocadora de afectos. Y lo es porque es el principal mediador entre
los hombres.

Hipnosis (o “Una manifestación didáctica del poder de la palabra”): La hipnosis, vista como un viaje, tiene un
comienzo a través de monocordes estímulos sensoriales y apalabramiento; un transcurso que va desde un leve
aturdimiento asta un sonambulismo pronunciado; y finalmente una final a través de una palabra autoritaria, y
una posterior amnesia. La hipnosis, como toda técnica, tiene alcances y limitaciones: Sus alcances, es decir el
poder de la sugestión, se ve luego de la hipnosis en sí, en la atenuación de un síntoma, la ejecución de una
acción por parte del hipnotizado, o su incapacidad de ver algo que está ahí (tal es el caso de la llamada
alucinación negativa). Sus limitaciones: lograr hipnosis profundas es difícil, así como sostener los resultados
en el tiempo por lo que crea dependencia; dificultades acentuadas en los neuróticos. Es muy particular la
relación entre hipnotizador y el hipnotizado. Este se muestra extrañado del mundo, concentrado en el
hipnotizador: sólo a él ve, escucha, responde (un fenómeno llamado rapport, visible por ejemplo en la madre
que amamanta al niño).

PALABRAS (GRACIAS A LA NUEVA DIMENSIÓN ENERGÉTICA)

Catarsis (o “Paternidad compartida”.): Breuer propone un binomio: que todo pensamiento tiene una
dimensión afectiva, un afecto, una energía, un quantum asociado. Freud propone un desacople de ese afecto
enlazado al pensamiento, una descarga de esa energía, llamada catarsis. Así, Breuer es el padre del método
catárquico, pero Freud lo adopta y será central en su teoría.

Conversión (o “Pruebas incómodas, pero concretas”): Algunos afectos tienen el poder de modificar el
cuerpo, producir síntoma, enfermar. Esto se llama conversión: el pasaje de una dimensión psíquica a una
corporal. Y, se verá, es un mecanismo propio de la histeria.

Trauma (o “La importancia de fluir”): ¿Por qué algunos afectos se objetivan en el cuerpo, es decir
producen conversión? Respuesta: porque el afecto ha quedado estrangulado, detenido, aislado, no descargado.
Es decir: los afectos se descargan cuando se ponen en relación con otros pensamientos. Un trabajo que, por
ejemplo, la histérica es incapaz de hacer: no tiene respuesta a porqué le sucede lo que le sucede, no sabe, no
hay asociaciones, no hay palabras, hay síntoma (Freud dirá que hay una voluntad de no recordar el suceso
ocasionador, un quiebre entre causa y efecto, una memoria del trauma). Un trabajo que intenta hacer el
psicoanálisis cuando trabaja con las asociaciones que el analizado produce respecto de lo que le pasa.