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Las matematicas da fa nafureiere ‘© Caro Frabettl, 2416 ‘© de esta ediniin, Batiscato, 5, L,, 2016 Reolizackin edtoral: Bonalletra Alcompas, 5.1L B llustracion de fa portada; Daniels / Shusterstock Diseto de parlada: J. Mauricio Resinapo Diseto y maquatacién: Kira Riera ‘2 ihestrecignes: Jord) Dace © Fotografias: Todas tas imdgenes de este volumen son da dominio plblica eacepic las de Las paginas 14 |NickU! Shutlerstack.com), 22 (Claudio Divizia | ‘Shutlerstock.cam, Viadinir Wrangel ! Shusttersinck com y Angel Linu i Shutterabock.ooen), 38 (Grey Camation ‘Shutterstock com), 45 (Hans Shapers / ‘Shuttaratock,.com), 48 (Hadrian | Shutterstock cam y Clarissa Harwe ! ‘Shutterstosk.cam), 51 (Luc Viatour! www, Lucero, be! VVikinetia Commans}, 52 (Jeloub Krechowlez Stutterstook.com). 58 (Offscroen { Shutterstock, Som), 63 (PeLens ! Shutterstock.com), 64.(Ancrii Sirackchulk 1 Shutterstock com). 67 (Africa Studio! Shuterstack.com}. G8 (Suthat Chavhaweesap | Shutieratock.com y Natasha Breen / Shutterstock com), 6 (Filip Bjorkman # Shufterstock.com), Ta (Lise A/Shuttoretock.cam ¥ Movil Shutterstock com), ‘82 (Bernhard Richter / Shutterstock com}, 84 (Planner / Shutterstock cami), 86 (Jeannie Dipl! | Shutterstock.com). 88 (Georgics Kalidas! Shuttersbock, ‘eom), 105 (Georgios Kollidas. /Shutterstock.com), +22 (Natalia van D,/ Shubterstock.cam y azure! | Shutterstock.com), 191 (Gatlyimanpes). Depéaito inal, 2408-2078 Impmsign y encuademaadn: Impresia Ibfrica impreso en Esparia ‘Reaervades boded tos derechos. Gveda rigurosamente penhitide fm faprocucciin lotic parcte! de ssid obra por cualquier mediq a prcedimionto y su distibuciin meciania Biqjuies ¢ onistame pobliena, Las matematicas de la naturaleza LA NATURALEZA DE LAS MATEMATICAS Carlo Frabetti CONTENIDO A modo de introduccién: El libro de la naturaleza Gulileo Gatitet (1564-1642) Los nimeros naturales La necesidad de contar 2Por qué 11 es once y no dos? El cuento de Ja cuenta éEs el cero un nimero natural? Los ordenadores sdla tienen dos dedos Los digitos Nameros de dos cifras Los inquietantes nimeros primos Nuimeros astronémicos Muchos granos de arena y de trigo Progresiones vitales Arquimedes (ca. 287 a. C=ca, 212 a0) La sucesidn de Fibonaccl Los conejos de Leonardo Fibonacci en la naturaleza Los niimeros de Fibonacci y la divina proporcién Leonardo de Piso fem. 1170-ca. 1240) Numeros raclonales e irracionales Naturales y no tan naturales 11 13 BB 14 14 19 19 20 23 25 27 27 29 29 33 33 34 36 a7 39 Miedo a los nimeros Nameros aburridos La divina proporclén El rectangulo aureo La espiral de Fibonacci El divino cuerpo humano Leonardo da Vinci (2452-7519) La medicién de ta tierra De la agrimensura ala geometria Un pacto con la naturaleza El teorema de Pitagoras La medida de todas las cosas Pitdgoras (ca. $69.0. C—ca. 490 a. €.) El mundo ideal! de la geometria El padre de la geometria Triangulos indeformables Euclides (ca. 3250. C-ca. 2650.) Cuadrilateros funcionales Pentagonos dorados Hexagonos compactos Las curvas de la naturaleza La circunferencia y el circulo Elipses, parabolas e hipérbolas La geometria del espacio Los cuerpos geométricos Los sdélidos platénicos Los prismas Las piramides 41 43 47 47 49 49 52 53 54 55 57 58 61 61 62 63 65 66 67 71 71 74 79 79 80 81 83 Los cilindros Los conos Laesfera Platin (427 a £-347 a. 0) Geometrias no euclideas El universo no es euclideo (pero casi) De la geometria a la topologia La topografia La geometria de chicle {Qué es una demostracién? Laberintos Leonhard Euler (1707 ~ 1783) Las constantes de la naturaleza La ley de la gravitaciOn universal La gravedad terrestre La velocidad de la luz La constante de Planck La constancia de las constantes aoe Newton (1642-1727) Las matematicas del universo Numeros realmente astronémicos Los nimeros del Sol y las estrellas El tamajio y la forma del universo Las matematicas de la vida Macrocosmos y microcosmos Etsistema miétrico y los niveles de la naturaleza Los ndmeros astronémicos del microcosmos Genética y combinatoria RES 86 87 91 91 92 95 96 99 99 101 101 102 103 105 107 107 108 111 113 113 115 116 116 Naturaleza fractal La geometria de la maturaleza Sujeto fractal El infinito y mas alla jHay algo infinito? El hotel de Hilbert El Paraiso de Cantor Gearg Cantor (1845-1918) Soluciones Bibliografia recomendada Glosario 119 119 122 125 125 127 128 131 133 138 142 a A modo de introduccién: EI libro de la naturaleza «El libro de la naturaleza esta escrito con el lenguaje de las matemé- Ucas», dijo Galileo, y también: «Hay que medir todo lo que es medible y hacer medible lo que no to es», Esta era una forma de decir que Ja mera descripcidn de los fendmenos naturales no bastaba, habia que expresarlos mediante férmulas matematicas que permitieran reali- zar calculas y predicciones fiables, No era suficiente con saber que un objeto que cae desde cierta altura se mueve verticalmente hacia abajoy lo hacea Bran velocidad, sino que, ademas, habla que caleular @sa velocidad de caida. ¥ para ello era necesario realizar unas medi- ciones precisas, Solemos pensar que la calidad es mejor que la cantidad, pero eso s6lo es cierto si Usamos el término «calidad» en su sentido mas colo- quial y Meliorativo, como cuando decimos que es mejor tener pocos amigos buenos que muchos malos, Pero en realidad lo cuantitativo su- Pone un avance sobre lo cualitativo (un salto cualitativo, valga la para- doja). Decir de alguien que es alto (cualidad) es dar una informacion POCO precisa y, ademas, relativa: no es lo mismo ser alto en Pera que €n Noruega; si decimos de alguien que mide 1,85 (eantidad), estamos dando una informacién muy precisa que nas permite desde comprarle 10 Los motemdcteas de fo noturalesa —_— un traje a esa persona hasta encargar su ataud. Esto es lo que Galileo comprendié en toda su importancia (y antes que él, Leonardo da Vinci, como veremos mas adelante), y con esta vision matematica del mun- do y la consolidacién del pensamiento cuantitativo se inicid la ciencia moderna. El propio Galileo contribuy6 notablemente al desarrollo de su programa de medicién universal, pues al descubrir que el periodo de oscilacién de un péndulo sélo depende de la longitud de su brazo y no de su masa ni de la amplitud de la oscilacién, dio paso a la elabo- racién de relojes muy precisos que permitieron medir el tiempo con exactitud (ain hoy seguimos usando relojes de péndulo, cuya preci- sién es comparable a la de los digitales). Y medir el tiempo con exac- titud significaba poder medir también velocidades y aceleraciones, lo cual, a su vez, permitié empezar a expresar los fenémenos naturales mediante formulas matematicas. Y en eso estamos: seguimos midiendo todo lo medibl exactitud cada vez mayor e intentando hacer medible lo que alin no lo es, asombrandanos sin cesar de que el libro de la naturaleza esté ascrito con el claro y preciso lenguaje de las matematicas. Pues, como dijo Eugene Paul Wigner, premio Nobel de Fisica; «La enorme utili- dad de las matematicas en las ciencias naturales es algo que roza lo misterioso, y no hay explicacién para ello, No es en absoluto natural que existan leyes dela naturaleza, y mucho menos que elser humano sea capaz de descubrirlas. Lo adecuado que resulta el lenguaje de las matematicas para la formulacién de las leyes de la fisica es un regalo maravilloso que no acabamos de comprender», No acabamos de comprenderlo, pero cada vez lo te! ro. Con la eclosién de la informatica, la amatematizaci ha alcanzado niveles que hasta hace poco resultaban inimaginab y seguimos avanzando a grandes pasos por un fascinante camino qué se inicié cuando nuestros ancestros empezaron a contar y a medir le con una nemos mas cla- én» del saber les, L) tal que si lo dividimos en un cuadrade de lado 1 y un rectingulo de ladon 1 y © - 1, el nectangulo mayor y el Menor son semejantes, Si los rectangulos son semejantes, x/ 1 = 1/a- 1, de donde x2 =x 1, Osea ~a~ 1 = 0, una sencilla ecuacion de segundo grado de la que obtenemos y= (1+ V5)/2 © 16180459, Observese que de la ecuacion wo - 7 = | se desprende que x(x- 1) = | 1, por lo que a= 1= 1/e enunrectangulo dureo, la razén entre el lado 48 Los moteemdticas de fa naturaless menor y el mayor (1/x) es 0,6180339... (x - 1). Dicho de otro moda: el inverso del niimero dureo es igual a su parte decimal. PROBLEMA 7 Una expresién sorprendente Demostrar que el niimero dureo se puede expresar de la siguiente forma: 14 t+ yl+vIe-: Sree eeeetees secensacees. La espiral de Fibonacci Obviamente, el rectangulo menor también podemos dividirlo en un cuadrado y un tercer recténgulo aureo, y asi sucesivamente, y si en cada cuadrado, y tomando su lado como radio, inscribimos un cuar- to de circunferencia (figura 4), obtenemos una espiral directamente relacionada con la sucesidn de Fibonacci: si tomamos como unidad el lado de los dos cuadrados mas pequefios, los lados de los sucesivos cuadrados forman la sucesidn 1, 1, 2, 3, 5,8, 13,21, 34... Este tipo de espirales, llamadas logaritmicas (porque su radio crece de forma exponencial), aparecen a menudo en la naturaleza, debido a procesos de crecimiento acumulativo similares al de la re- produccién de los conejos descrito por Fibonacci, Los ejemplos son tan numerosos como variados: desde las conchas de algunos molus- cos hasta los brazos de las galaxias espirales (como la Via Laictea), pasando por las telarafias, las pifias, los girasoles o los ciclones. Camo fendmeno curioso y facil de observar, muchos insectos se aproximan a las bombillas describiendo una espiral logaritmica, por- La diving proporcién oil Fic. 4: La esplral de Fibonacca, Caparazin de molusco fosilizade donde puede ab- Servarse una sorprenden- temente perfecta espiral de Fibonacci. Asu lade, la espinal de una pita. que estan acostumbrados a volar con un angulo constante con respecto al Sol o la Luna, pues de este modo van en linea recta, ya que al recorrer distancias cortas, la posicién de los astros no cambia significativamen- te; sin embargo, al volar de esta forma, el angulo con respecto a una fuente de luz cereana cambia continuamente y cada vez mas deprisa, por lo que el insecto que creia volar en linea recta con el Sol o la Luna como guia, acaba estrellandose contra una bombilla, Toda una metafora. El divino cuerpo humano Ademas de las omnipresentes espirales, la naturaleza nos brinda otras muchas configuraciones vinculadas ala divina proporcién; aun- que, naturalmente (nunca mejor dicho), para expresar en el mundo real la razén Aurea entre las partes implicadas no necesitamos mu- 50 Las matemdtions de a maturalece chos decimales, y la fraccién ®/s (0 13/g, si queremos afinar un poco mas) suele ser una aproximacién adecuada. Como no podria ser de otra manera, en el propio cuerpo huma- no encontramos numerosos ejemplos de la divina proporcién. Y no podria ser de otra manera porque nuestro sentido de la belleza y de la armonia tiene que ver necesariamente con nuestra propia natu- raleza y nuestras caracteristicas fisicas. La forma mas clara y simple de hallar el nimero aureo en el cuer- po humano es dividir la estatura por la distancia del ombligo a) suelo, esta tltima por la distancia de la coronilla al ombligo; pero hay mu- chas mas, como la razén entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla, o entre Ja distancia del hombro y la del codo a la punta de los dedos, o entre la distancia de! codo ala punta de los dedos y la longi- tud de la mano. Leonardo da Vinci estudié estas proporciones y las plasmo en uno de sus dibujos mas famosos, conocido como el Hombre de Vitruvio (figura 5), porque esta basado en Jas teorias de Marco Vitruvio, ar- quitecto romano del siglo! a. C., sobre la presencia del nimero aureo en el cuerpo humano. E! texto que acompafia al dibujo de Leonardo es el siguiente: Dice Vitruvio en su obra De architectura que la naturaleza distribu- ye las medidas del cuerpo humano de la forma siguiente: 4 dedos hacen 1 palma, 4 palmas hacen 1 pie, 6 palmas hacen 1 codo y 4 codos hacen la altura de un hombre, y estas medidas son las que él usaba en sus edificios. Si separas la piernas lo suficiente como para que tu altura disminuya 1/14 y estiras y subes los hombros hasta que los dedos estén al nivel del borde superior de tu cabeza, has de saber que el centro geamétrico de tus extremidades separa- das estard situado en tu ombligo y que el espacio entre las piernas gerd un triangulo equildtero. La longitud de los brazos extendidos Lo diving proparcién 51 de un hombre es igual a su altura. Desde el nacimiento del pelo hasta la punta de la barbilla es la décima parte de la altura de un hombre; desde la punta de la barbilla a la parte superior de la cabeza es wn acta- vo de su estatura; desde la parte superior del pecho al extremo de su cabeza es un sexto del hombre, Desde la parte superior del pecho al nacimiento del pelo es la sép- tima parte del hombre, Desde los pezones a Ta parte de arriba de la cabeza es la cuarta FIG, 5: El Hombre de Pitru- parte del hombre. La anchura mayor delas “!: de Leonardo da Vinci. hombros es la cuarta parte de un hombre. Desde el codo a la punta de la mano es la quinta parte del hombre, y desde el codo al Angulo de la axila es la octava parte del hombre, La mano completa es la décima parte del hombre; el comienzo de los genitales marca la mitad del hombre. El pie es la séptima parte del hombre. Desde la planta del pie hasta debajo de la rodilla es la cuarta parte del hombre, Desde debajo de la rodilla al comienzo de los genitales es la cuarta parte del hombre, La distancia desde la Parte inferior de la barbilla ala mariz y desde el nacimiento del pelo alas cejas es la misma, y, como la oreja, una tercera parte del rostro. Al compararlas entre si, vemos que muchas de estas medidas Buardan la proporcidn durea. Las ideas de Vitruvio, ampliadas y di- fundidas por Leonardo, tuvieron una enorme influencia en el Rena- cimiento y en todo el arte posterior, y siguen presidiendo nuestros canones de belleza..., lo cual es una manera de decir que es la natura- leza misma quien los preside. 82 Los matemdticas de ta noturolere Leonardo da Vinci (1452-1519) Considerado el més grande ganio de todos tos tiempos, Leonardo naci) @n la villa toscana de Vincl, hijo natural de una campesina y de un scaudalado notaro flarentino. Ademaés de ser uno de los mas grandes masstros de ja pintura universal, hizo notables aportaciones a disciplinas tan variadas. como la arquitectura, fa urbanistica, Ja ingenleria, ta anatomla, la botanica, la filosofia o la musica, y su importancia come clentifica no es menor que SU relevancia como anista, La medicion de la tierra Se anticips a Galileo en te concepcién de AM 1) ‘ De la agrimensura a la geometria la mecdnica como ciancia, y mo sélo con sus ¢ maya: prodigiosos inventos, sino tambidn con sus re- phi ag te mbelilcdl “2 Geometria significa literalmente «medicién de la tierra», pues esta flexiones ladricas, que plasm4 en seniencias tan esclarecedonas y sugerantes como esta: «La mecdnica 6s a! paraiso de las ciencias matematicas, porque con alla 88 gicanza ol fruto matemético». También comprendié la fundamental im: portancla del método experimental: «Aunque la naturaleza empiece por la razon y termine en ia experiencia, nosotros debamos seguir sl camino in- warso: empezar por la experiencia y con ella investigarla razény. ¥ tambien $6 anticip6 a Galileo y a la ciencia moderna an su visidn matematica del mundo y del conocimiento: «No Ray certidumbre alll donde no es posible apticar ninguna de las ciencias matamaticas ni ninguna de las basadas en las matematicas». rama fundamental de las matematicas surgid de la necesidad de me- dir los campos y otras superficies, asi como las distancias. Del mismo | modo que la ganaderia (con la consiguiente necesidad de contar con precision y registrar los céomputos) potencié el desarrollo de la aritmé- ca, la agricultura significé probablemente el origen de la geometria. Parece ser que los primeros conceptos geométricos surgieron a | orillas del rio Nilo, en el antiguo Egipto. El Nilo se desbordaba pe- ' riddicamente ¢ inundaba los campos riberejios, y habla que volver a marcar sus limites cuando las aguas se retiraban. Asimismo, los primeros agricultores egipcios también tenian que trazar diques y acequias para encauzar las aguas del caudaloso rio. Todo ello les lle- voa desarrollar una rudimentaria geometria puramente pragmatica, sin pretensiones cientificas, pero muy eficaz y notablemente precisa. Por ejemplo, sabian que en un triangulo cuyos lados midieran 3, 4y 5 unidades respectivamente, el 4ngulo opuesto al lado mayor era un angulo recto, aunque no sablan por qué; el mas famoso de los teore- mas, el de Pitagoras, llegaria mucho después, ae . 54 Los matemdtions de lr nitturalerc ¥, por supuesto, para levantar sus imponentes pirdmides los anti- guos egipcios tuvieron que disponer de conocimientos geométricos muy precisos, a pesar de que no mostraran demasiado interés por las investigaciones tedricas ligadas a dichos conocimientos. Un pacto con la naturaleza La importancia del angulo recto, omnipresente en las obras humanas, tiene que ver sobre todo con dos cosas; una puramente geomeétrica y la otra fisica. Por una parte, los objetos ortogonales, tanto planos como voluminosos, se agrupan y apilan con mas facilidad y eficacia. Por eso los ladrillos son ortoedros, y también casi todas las cajas y envases; y por eso las cartas, las hojas de papel y la mayoria de las baldosas son rectangulares (o cuadradas; pero un cuadrado también es un rectangulo), Por otra parte, el hecho de estar sometidos a la fuerza de gravedad hace de la vertical y la horizontal las dos princi- pales referencias espaciales; y una linea vertical y otra horizontal for- man un dngulo recto, Por ambas razones, la geométrica y la fisica, la inmensa mayoria de nuestras habitaciones son ortoedros con dos ca- ras horizontales (el suelo y el techo) y cuatro verticales (las paredes). En Ja naturaleza no hay muchos angulos rectos evidentes; pero en la interaccién de los seres vivos con el entorno, el binomio horizon- tal-vertical (o sea, la perpendicularidad) esta siempre presente. El gran arquitecto suizo Le Corbusier, uno de los mas importantes reno- vadores de la arquitectura del siglo xx, lo expresd magistralmente en su «Poema del angulo recto»: Erguido sobre el plano terrestre de las cosas comprensibles contraes con la naturaleza un pacto de solidaridad: ba iedichin dle ko tierra 55 es e] Angulo recto, De pie, vertical ante el mar, ahi ests sobre tus piernas.., Efectivamente, el angulo recto es un «pacto de solidaridade de la cultura con la naturaleza, Pues si bien las materializaciones de la or- togonalidad son casi siempre obras humanas, es la naturaleza quien las dicta, F El teorema de Pitagoras Como ya hemos visto, los antiguos egipcios sabian que en un tridngu- lo cuyos lados median 3, 4 y 5 unidades (el denominado «triangulo sagrado egipcio»), el angulo opuesto al lado mas largo era recto, Sin embargo, no supieron —o no s¢ tomaron la molestia de— demostrar- lo, cosa que si hicieron los griegos, mas preocupados por las ideas y ho sélo por sus aplicaciones practicas. Fue Pitagoras [0 alguien de su escuela) quien, en el siglo v a. C., demostr6 el mas famoso de los teoremas: en un triangulo rectangulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa (figura 6). PsP +e FUG, 6: Teorema de Pitigoras. Hay numerosas demostraciones del teorema de Pitagoras, tanto geométricas como algebraicas; veamos una de cada. 56 Los matemdticas de fo noturolesc FIG. 7: Demastracién del Teorema de Pitdgoras. En la figura 7 vemos dos cuadrados iguales descompuestos de distintas maneras; en el de la izquierda hay cuatro triangulos rectan- gulos y un cuadrado cuyo lado es la hipotenusa de dichos triangulos; en el de la derecha, los mismos cuatro triangulos y dos cuadrados cuyos lados son el cateto mayor y el cateto menor de los triangulos; por tanto, el cuadrado inscrito de la derecha es igual a la suma de los dos de la izquierda, En la figura 8 vemos un tridngulo rectangulo ABC descompuesto por su altura en otros dos triangulos rectangulos: ABD y ADC. Los tres triangulos son semejantes, puesto que sus angulas son iguales, luego, FIG. &: Una nueva demos: traclén del Teorema_ * * + Lo medicia dele tera 57 por la sernejanza entre ABC y ADC, m/b = b/s, 0 sea, b= am, y por la semejanza entre ABC y ABD, n/c = c/a, o sea, c = an; en consecuencia, B?+chsam+an=a(m+n)=a', PROBLEMA 8 Calcular la altura de un poste en un dia nublado &s facil calcular la altura de un poste comparanda su sombra con la de un objeto conocido. Si un palo de 1 metro, apoyado verticalmente en el suelo, prayecta una sombra de 30 centimetrosy la sombra del poste mide 120 centimetros, sabemos que la altura del poste es de 4 metros. En un dia nublado no podemos medir las sombras, pero podriamos calcular la altura de un poste con un espejo de bolsille, Como? ¢ . s, La medida de todas las cosas La famosa maxima de Protagoras segiin la cual el ser humano es la medida de todas las cosas se vuelve literal en el caso de las medicio- nes de longitud a pequefia escala, pues durante milenios se usaron como unidades nuestras medidas anatémicas: pie, palmo, pulgada, braza, codo..., y algunas todavia siguen utilizandose. En 1790, durante la Revolucion Francesa, la Asamblea Nacional propuso como unidad de medida la diez millonésima parte del cua- drante de un meridiano terrestre, y esta nueva unidad, que acaba- ria [mponiéndose en casi todo el mundo, se denomind «metro», De modo que la Tierra es, aproximadamente, una esfera cuyos circulos maximos miden unos 40.000.000 de metros, o sea, 40.000 kiléme- tros, Los matemdticas de io naturolera * Pitagoras (ca. 569 a. C.—ca. 490 a. C.) Nacide en la ista griega da Samos an al siglo via C,, sa considera a Pitagoras ef primer matemélico proplamente dicho de ia historia (aunque era més un filésofo fascinado por ios nimeros), Fue discipulo de Tales de Milato, el primero de los siete sabios de Grecia, qua lo initas en el estiidig de la goometria, y viajd a Egipto y a Babionia para ampliar sus conoci- miantos. En 531 a. C, fundd su famosa eacue- la pitagdrica an Crotona, en el sur de italia. La idea central del pitagorismo era que, en-su ni- vel mas profunde, ia realidad es de naiuralera matematica («Todo es nimerss), No se-ha conservade ningun escrito de Plldgeras, porle que €s impositle distinguir entre sus descubrimienios matemétions (como el famosa teorema que lieva su nombre) y los de sus discipulos. En cualquier caso, fa infuencia de su escuela én el desarrollo de la filosofia y ja ciencia fue decisiva, penne enero wee esneene es nssesas seeeeeeseonenesete, . « A diferencia de los sistemas de medidas anteriores, el sistema mé- trico es decimal, como nuestro sistema de numeracidn. Diez metros son un decametro; cien metros, un hectémetro: mil metros, un kild- metro; cien centimetros, iin metro.., Esto facilita enormemente las operaciones, a pesar de lo cual atin siguen utilizandose otros siste- mas, sobre todo el anglosajén, mas «protagérico» pero mucho menos practico; una yarda (91,44 cm) es igual a 3 pies, un pie (30,48 cm) es igual a 12 pulgadas, y la pulgada (2,54 cm) equivale a 6 picas de 4,23 milimetros, Este sistema impide usar decimales al expresar las medi- das, y asi, para decir que alguien mide 1,65 (metros), con el sistema anglosajén hay que decir que su estatura es de 5 pies y 5 pulgadas. Actualmente se define el metro como la distancia que recorre la luz en el vacio en un intervalo de 1/299792458 de segundo, Parece -— Lo medicidn defo derra 59 una definicién un tanto rebuscada; pero la velocidad de ta luz en el vacio (normalmente representada con la letra c) es, como vere- mos mas adelante, una de las grandes constantes de la naturaleza y permite dar una definicidn mucho més precisa que un meridiano terrestre. ; a El mundo ideal de la geometria EI! padre de la geometria Tal como indica su nombre, la geometria nacié como medicién de la tierra: pero los antiguos griegos la separaron de su sustrato material y la llevaron al ambito de las ideas abstractas. Siguiendo a Pitagoras, Platén vio en la geometria la expresién de un mundo perfecto, del que el nuestro sélo seria un burdo re- medo, una sombra borrosa. Seguin dice en su didlogo Time, las es- tructuras matematicas «no sdlo gobiernan la esencia del alma hu- mana, sino también la esencia del alma del mundo». Para Platdén, la geometria y las matematicas en general tienen un cardcter divino, como sentencia uma de sus frases mas famosas: «Dios slempre hace geometria». Pero el titulo de «padre de la geometria» no le corresponde a Pla- ton, y tampoco a Pitigoras, sino a Euclides, que fue quien la sistema- tizé y la desarrollé plenamente. Tan plenamente que la geometria se sigue estudiando en la actualidad tal y como Euclides la expone en Elementos, la obra cientifica mas veces editada (unas mil ediciones desde que se imprimié por primera vez en 1482), mds comentada y mas leida de todos los tiempos, 62 Las moteméticas de le noturoieze Elimponente edificio de la geometria de Euclides se levanta sobre cinco postulados basicos, axiomas indemostrables que se consideran evidentes: 1. Dos puntos cualesquiera determinan un segmento de recta, Z. Unsegmento de recta se puede extender indefinidamente en una linea recta. 3. Se puede trazar una circunferencia dados un centro y un radio cualesquiera. 4, Todos los 4ngulos rectos son iguales entre sf, 5. Por un punto exterior a una recta se puede trazar una tnica paralela a dicha recta. Elementos consta de trece libros, el primero de los cuales esta de- dicado a los triangulos. Y aunque el tema central es la geometria, va- tios de los libros se ocupan también de teoria de ntimeros: niimeros primos, progresiones geométricas, criterios de divisibilidad, nuame- ros irracionales... Especialmente elegante en su sencillez es la demostracién de la in- finitud de los ndimeros primos incluida en Elementos, Supongamos que hay un niimero finito de primos: 2, 3, 5,7, 11,13... n, y Hamemos Nal Producto de todos ellos: N+ 1 noes divisible por ninguno, ya que al divi- dirlo por 2, por 3, por 5...0 por n dard de resto 1. Por lo tanto, oN+1es Primo o, si es compuesto, los primos en que se puede descomponer son Mayores que n, lo que demuestra que no puede haber un tiltimo ntime- roen lalista de los primos, ola que es lo m ismo, que esa lista es infinita. Triangulos indeformables Al igual que ocurre con las demas figuras geométricas, los triangu- los proplamente dichos son escasos en la naturaleza, pues, para em- &f mundo ideo! de fa geometric 63 Euclides (ca. 325 a. C.-ca. 265 a, Cc.) A pesar de la enorme fama de su obra, se Sabe muy poco de la vide de Ewelides, Vivid en Alejandra hacia ef afio 300 a. C., aunque 88 probable que $e educara en Atenas, lo Que explicaria su profundo conacimiento de la geometria que se ensefaba an la Acade- mia de Platan. La escuela que Euclides fundd en Ale- andra aican2d un gran prestigio durante el reinado de Ptolomeo |, Se cuenta que ai rey le pidié que le mostrara un procedimien- to abreviado para comprender su compleja matera, a lo que el sabio respondié; «No hay Camino Real hacia ta geometriaw. Por una parte. era una alusién al famoso Camino Real Persa, la via mas rapida dé su liempo, y, por otrs, una guill manera de decirle a Ptolomeo que los re- yas Fenian qué esforzarse igual que los demas. A eee aes eee eee en eee ee ee eee enc eee? Pezar, hay muy pocas lineas rectas (en pu- ridad, no hay ninguna, como veremos mas adelante), Hay estructuras naturales cuya representacion plana es inscribible en un tridngulo, como las copas de las coniferas, los volcanes 0 los deltas de algunos rfos; en cambio, para encontrar auténticos triangu- los naturales (es un decir, pues los triangu- los auténticos son objetos ideales) hay que buscarlos en la cristalografia: lo mAs pareci- do a un triangulo equilatero probablemente lo hallaremos en un cristal prismatico-pira- midal de cuarzo. 64 Las mitemdtioas de fe naturalera Sin embargo, y al igual que ocurre con el Sngulo recto, la natu- raleza nos viene dictando desde hace milenios la construccién de infinidad de triangulos. Como hemos visto, la enorme proliferacién de Angulos rectos en nuestras construcciones se debe a razones mas fisicas que geométricas; es un wpacto de lealtad con la naturaleza», como dijo Le Corbusier, pues la fuerza de gravedad convierte la verti- cal en una referencia inevitable, y ala vez hace que nos sintamos mas cémodos y seguros sobre superficies horizontales. ¥ los omnipresentes tridngulos de nuestras obras y construccio- nes también se deben, sobre todo, a razones fisicas: el triangulo es el Gnico poligono «indeformable», en el sentido de que mantendria su forma aunque sus vértices fueran uniones articuladas, como bisagras. Un cuadrado con los vértices articulados se convertirla facilmente en un rombo bajo la mas ligera presién, mientras que un triangulo solo podriamos deformarlo rompiéndolo o doblando sus lados, Por eso las estructuras hechas de triangulos (como las torres metalicas o las cipulas geodésicas, como la de la figura 9) son tan resistentes. FIG. 9: Cdpula geodésica, El mas famoso de los tridngulos es sin duda el tridngulo sagrado egipcio, de lados 3, 4 y 5, Como ya hemos visto, se utiliza desde la mas remota antigiedad para construir angulos rectos, y sus notables BE) mundo ideal de la geometria 65 propiedades fascinaron tanto a los pitagéricos como a Platén, que le dedicé un capitulo en su Republica. Por ejemplo, el area del triangulo egipcio es 6, que es el primero de los mimeros perfectos (que son iguales a la suma de sus divisores: 6 = 1 + 2 + 3), y el cubo de dicha area es igual a la suma de los cubos de sus lados. Cuadrilateros funcionales Séla hay un poligono cuyos angulos sean todos rectos, o lo que es lo mismo, cuyos lados contiguos sean todos perpendiculares: el rec- tangulo (y, por supuesto, el cuadrado, que es un rectangulo con los cuatro lados iguales); asi que el hecho de que estemos rodeados de rectangulos por todas partes es una consecuencia directa de nuestro apacto con la naturaleza», Escribo estas lineas en un ordenador de pantalla rectangular, con un teclado rectangular cuyas teclas son pequefios cuadrados, y el ordenador est4 sobre una mesa rectangular sostenida por un suelo rectangular de baldosas cuadradas, rodeado de paredes rectangu- lares cubiertas de estanter{fas rectangulares Ilenas de libros rectan- gulares (ortoédricos, a decir verdad, Ya que son objetos tridimen- sionales)... Los rectangulos, cuadrados y ortoedros estan por todas partes, aunque enlanaturaleza no intervenida por los seres humanos hemos de buscarlos, al igual que los tridngulos, en la cristalografia. Ademas de los rectangulos y los cuadrados, hay otras clases de cuadrilateros: paralelogramos, rombos, trapecios y trapezoides; pero sGlo los rombos son relativamente abundantes en nuestros disefios, Porque tienen los cuatro lados iguales y por su doble simetria axial: sus dos diagonales dividen al rombo en mitades que son imagenes especulares la una de la otra. 66 Les matemdtions de fa naturaiere Pentagonos dorados En un pentagono regular, la razon entre la diagonal y el lado es el ndmero dureo, FIG. 10; Pentagrama ¥ pentagono. FIG, 11: Obtenciéin del hémero aureo a partir de un pentagram, Ap Be sco * Bi munda ideal de te geometria Y si trazamos las cinco diagonales obtene- mos un pentagrama o pentaculo (figura 10), la estrella de cinco puntas que fue el emblema de los pitagéricos y en la que también hallare- mos el ndmero dureo siempre que dividamos uno de sus segmentos por el inmediatamente Las estrellas de mar, inferior en longitud (figura 11). autiaticos pentéculos vivientes, Desde las flores pentameras, como la del) cerezo o el manzano, hasta los equinoder- mos, como las estrellas de mar (algunas de las cuales son auténticos pentaculos vivientes), el pentagono regular y el pentagrama apare- cen a menudo esbozados en la naturaleza, tanto en el reino vegetal como en el animal. Y 1 hecho de que en general nos causen una agradable impresidn estética tiene que ver, sin duda, con la relaci6n del pentagono con el mimero dureo y de este con nuestra propla anatomia. El pentagono mas famoso es sin duda la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos. La forma del Pent4gono no es casual, pues se construyé con el propésito de que fuera el edificio de oficinas mas eficiente del mundo (ademas del mds grande}; a pesar de que hay en él casi treinta kilémetros de corredores, para ir de cualquier punto del edificio a cualquier otro sélo se tarda un maximo de siete minutos. Hexagonos compactos El hexdgono regular esta estrechamente relacionado con el triangulo equilatero. S| trazamos las tres diagonales mayores de un hexagono re- gular, queda dividido en seis tridngulos equilateros iguales, y si unimos sus vértices alternos mediante segmentos rectilineos, obtenemos un triangulo equilatero cuya 4rea es la mitad de la del hexagono. 68 Las matemdtione de lo naruralera Panales ¥ caparazones. representaciones de hexagonos en la naturaleza. La compacta (y compactable) silueta del hexagono regular apa- rece a menudo en /a naturaleza. Ya Jos gedmetras de la antigua Gre- cia observaron con asombro que las celdillas de un panal de abejas forman mosaicos hexagonales casi perfectos, con lo que consiguen almacenar la mayor cantidad de miel con el menor gasto de cera (di- cho en términos matematicos, resuelven un problema de maximos y minimos). ¥ parecidas estructuras hexagonales aparecen en lugares tan diversos como los caparazones de las tortugas, los pélipos corali- nos o las mazorcas de maiz. La razén de tan sorprendentes disefios naturales es, sin embargo, muy simple, y tiene que ver con el denominado «empaquetamien- to denso». Si agrupamos sobre una superficie plana una veintena de canicas esféricas (0 en su defecto, guisantes o garbanzos) y las jun- tamos lo mas posible, veremos que cada canica queda rodeada por otras seis, en una disposicién perfectamente ordenada. Si las canicas fueran deformables (como bolitas de cera o plastilina), los peque- fios huecos que quedan entre ellas desaparecerian al apretarlas unas contra otras y acabarian formando un mosaico hexagonal. Por eso en Ja naturaleza aparece con frecuencia este disefo, pues cualquier agrupacién de elementos iguales y deformables que son comprimi- dos unos contra otros tiende a producir mosaicos hexagonales. b El mundi iahea! dle lo geometete El mayor hexégono natural es... Francia. La parte continental del pals galo recibe el sobrenombre de /'Hexagone por su forma vaga- mente hexagonal (figura 12). FIG, 12; Francia continental europea. PROBLEMA 9 Baldosas regulares S) se desea pavimentar um suela con baldasas que sean poligonos regulores y todas iguales, :cudntas opciones distintas hay al elegir la forma de las bo/dosas? wee ones eeeeseeees Las curvas de la naturaleza La circunferencia y el circulo Las lineas rectas son escasas en la naturaleza (en puridad, no existen, como veremos mas adelante). Las curvas mas o menos armoniosas, sin embargo, estan por doquier, y entre ellas destaca la circunferen- cia, si no por su abundancia, s{ por su acabada perfeccién. FIG. 13: Célculo de 7, 72 Las matemdticas de fa naturalexe Los términos «circunferencia» y «circulow se suelen considerar sinénimos, pero no lo son, La circunferencia es una curva cerrada y plana cuyos puntos equidistan de otro que es el centro, mientras que el circulo es la porcién de plano limitada por la circunferencia, Podemos considerar, como Arquimedes (que se anticipé en dos mil afios al calculo infinitesimal), que el circulo es un poligono regular de infinites lados, con lo que la circunferencia serfa su perimetro y el diametro, su diagonal. La razén entre la longitud de una circunferencia y su diametro es el celebérrimo 7, un niimero irracional al que se suele dar el valor 3,14 o 3.1416 (segin si los calculos en los que interviene requieren ma- yor o menor precisién), pero que en realidad tiene infinitos decimales: 3,1415926... Si llamamos r al radio de la circunferencia, su longitud sera igual a 2m, puesto que el radio es la mitad del diametro (figura 13). Para hallar el 4rea del circulo tal como lo hizo Arquimedes, calcule- mos primero la de un poligono regular. Un poligono regular cualquie- ra podemos dividirlo, trazando sus radios (Jos segmentas que unen el centro con los vértices), en tantos tridngulos iguales como lades tenga el poligono, y el area de cada uno de estos triangulos sera la/2, siendo/ FIG. 14: Area de un poligo- no regular. a ee i E bas curvns dela moturalesn 73 Dos ejemplos de circulos en la naturaleza, el lado del poligono ya sera su apotema, que es la perpendicular desde el centro a uno de los lados; si el poligono tienen n lados, su area sera nia/2; pero nl es el perimetro (p) del poligono (longitud de un lado multiplicada por el numero de lados), y por tanto el area del poligono sera pa/2 (figura 14). Si consideramos el circulo como un poligono de Infinitos lados, su perimetro es la longitud de la circunferenciay su apotema es el radio, por lo que su area sera 2rrr/2 =n. Se podria decir que la naturaleza es un conglomerado de cireulos simbélicos y dindmicos: los ciclos naturales, la propia rotacion de la Tierra, las ondas concéntricas que se forman en la superficie de un estanque al tirar una piedra... Y también vemos circulos por doquier como siluetas de objetos aproximadamente esféricas (sobre los que volveremos mas adelante); los frutos y semillas de numerosas plan- tas, algunos huevos, los ojos de la mayorla de los animales, el disco solar y la luna lena... Los circulos aproximadamente planos son menos abundantes, pero los vemos en las corolas de muchas flores y en las plantas acua- ticas, pues el circulo es la figura plana de mayor superficie a igual perimetro, y ademas tiene simetria central, por lo que algo que crez- ca de dentro afuera optimizands la utilizacién del espacio tendera a tomar la forma circular o esférica. 74 Los matensftiens de lo nenturolexe Elipses, parabolas e hipérbolas Junto con la circunferencia, las elipses, parabolas e hipérbolas se de- nominan secciones cénicas, o simplemente cénicas, porque se obtie- nen al cortar un cono con un plano segin distintos angulos. $i el corte es paralelo a la base del cono, obtenemas una circunferencia; si es paralelo a la generatriz del cono, obtenemos una parabola; con una inclinacién del corte intermedia obtenemos una elipse, y si el corte es perpendicular a la base del cono obtenemos una hipérbola (figura 15). Asi como la cireunferencia es el lugar geometrico de los puntos que equidistan de otro que es el centro, la elipse es el lugar geomeétrico de los puntos cuya suma de distancias a otros dos, llamados focos, es constante (figura 16). En consecuencia, se puede considerar que la circunferencia es un caso particular de a elipse en el que la distancia entre los focos es nula y coinciden en un mismo punto; cuanto mayor es la separacidn entre los focos (distancia focal) con respecto al eje FIG, 15: Conicas en pers- ! pective, —_ ~~ Las curves dela noturolexa 73 Vartica FIG. 16: Elipse. mayor de una elipse, mas excéntrica (0 sea, alargada) es dicha elipse. La excentricidad se expresa mediante la razén entre la distancia focal y el eje mayor (figura 17). Una circunferencia, por tanto, es una elipse de excentricidad 0, so MN oo cee) GT Pardbola, 76 Las motemdticas de le noteralera En Ia naturaleza, las elipses son fundamentales pero intangibles, pues las mas importantes son las érbitas de los planetas y los satélites. En su movimiento de traslacién, la Tierra describe una elipse con el Sol en uno de los focos, y lo mismo ocurre con los demas planetas. También fa Luna describe una drbita eliptica a nuestro alrededor, aunque tanto la orbita terrestre como la lunar son de baja excentrici- dad (a pesar de que suelen dibujarse bastante alargadas para subra- yar el hecho de que no son circunferencias). La parabola es el lugar geométrico de los puntos de un plano que equidistan de una recta llamada directriz y un punto exterior a ella llamado foco. En la naturaleza abundan las parabolas, aunque rara vez llegamos a visualizarlas (como en el chorro de uma fuente o una manguera), PIG, 18: Trayeetoria de un proyectil, =e Los curves de fa naturales 7 Pues son las trayectorias de todo tipo de pro- yectiles (figura 18). Por ejemplo, al lanzar una piedra (siempre que no sea verticalmente ha- cia arriba o hacia abajo, pues en ese caso su trayectoria es rectilinea), describe de forma muy aproximada una parabola. En realidad, la piedra tiende a describir una elipse en uno de cuyos focos esta el centro de la Tierra (como un momentaneo satélite de nuestro planeta); pero como la Tierra es enorme y practicamen- te plana en relacién con la piedra y su breve trayectoria, esta se puede considerar la resul- FIG. 19: Hipérbola, tante de un movimiento rectilineo uniforme {el lanzamiento) y un movimiento vertical uniformemente acelerado {la caida). La hipérbola es el lugar geométrico de los puntos de un plano cuya diferencia de distancias a dos puntos fijos llamados focos es constan- te. En la figura 19, la diferencia PF,- PF,es la misma para cualquier punto P, «Hipérbola» e chipérbote» son términos con parentesco morfold- gico, por lo que podriamos decir, coloquialmente, que la hipérbola es una curva «excesiva», De hecho, un objeto que se mueve Jo suficiente- mente deprisa como para escapar del campo gravitatorio de un pla- neta o una estrella (es decir, con una velocidad «excesiva») sigue una trayectoria hiperbdlica. Algunos cometas tienen orbitas hiperbdlicas, lo que significa que sélo pasan una vez cerca del Sol y luego se alejan indefinidamente, La geometria del espacio Los cuerpos geometricos Aunque vemos el mundo en dos dimensiones, pues las imagenes que se fortian en nuestra retina son tan planas como una fotografia (si bien la vi- sion binocular nos devuelve la sensacién de profundidad), en realidad la naturaleza es tridimensional, por lo que las figuras planas son entelequias que sdlo existen —y solo aproximadamente— sobre una hojade papel o una pantalla. Los objetos que nos rodean tienen tres dimensiones, y de éllos se ocupa la denominada ageometria del espacio» (para diferenciar- la de la sgeometria plana»). De ellos, o mas bien de sus esquematizacio- nes idealizacas, pues en la naturaleza no hay esferas ni cubos perfectos, Los cuerpos geométricos, también llamados «sdélidos», son basi- camente de dos clases; poliedros y cuerpos redondos; los primeros tienen todas las caras planas, como el cubo, y en los segundos hay al Menos una superficie curva, como en el cilindro. Los poliedros, a su vez, pueden ser regulares o irregulares; los primeros tienen todas las caras y los angulos sélidos iguales, y los se- gundos no. Entre los poliedros irregulares merecen especial mencién los prismas y las pirdmides. ¥ los principales cuerpos redondos son el cilindro, el cono y la esfera. Los solidos platonicos Los poliedros regulares se aman también sdlidos platdnicos, en ho- nor del gran filésofo griego Platén, que fue el primero que los estudid de forma sistematica; son poliedros convexos cuyas caras son todas poligonos reguiares iguales entre sf y cuyos angulos sélidos también son iguales, Los sélidos platénicos son cinco: el tetraedro, el cubo (o hexaedro regular), el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Como poliedros convexos, cumplen el teorema de Euler: el numero de caras mas el nil- mero de vértices es igual al niimero de aristas mas dos (c+ v=a + 2), El cubo, por ejemplo, tiene 6 caras, 8 vértices y 12 aristas,y6+8=12+ 2. En la naturaleza podemos encontrar algunos solidos platénicos, sobre todo cubos, en la cristalografia: cuando las moléculas de un Tetraedto. Cube Octaedic * mineral se disponen segin una reticula tri- dimensional ortogonal, pueden dar lugar a cristales que son cubos casi perfectos, como en el caso de Ja pirita o la sal comin. Y la cAp- side o cabeza de algunos adenovirus tiene forma de icosaedro (figura 20). Los prismas FIG, 20: Un adenovirus, Un prisma es un poliedro con dos caras paralelas, denominadas ba- ses, que son poligonos iguales unidas por una serie de paralelogra- mos (tantos como lados tienen los poligonos), Si las caras laterales son rectangulos, se trata de un prisma recto, y si las bases son poligo- nos regulares, es un prisma regular. Los poliedros suelen aparecer en la naturaleza a pequefia escala, como en el caso de los cristales, o pequefiisima, como en el caso de algunos virus, Pero Jos prismas tienen en los drganos basalticos una B2 Los matemdticas de to naturales PIG. 21: Colurmmas basalticas. grandiosa manifestacién natural. Los 6rganos o columnas basilticas son imponentes formaciones regulares de pilares verticales, con forma de prismas poligonales, preferentemente hexagonales, que se forman Por la fractura de la roca durante el enfriamiento de la lava basdltica en algunas coladas volcdnicas (figura 21), Si tanto las bases como las caras laterales de un prisma son rectangulos, se trata de un ortoedro (figura 22], una de las formas arti- ficiales mas frecuentes a todas las escalas, pues van desde las cajas y los ladrillos a las grandes estructuras arquitecténicas, pasan- do por las habitaciones de las casas; el orto- edro es la maxima expresién de ese «pacto FIG. 22: Un urtoedro, a i — Lo geometria de! expocia a3 de lealtad con la naturaleza» del que hablaba Le Corbusier: E] cubo es un caso particular del ortoedro: aquel cuyas seis caras son cuadrados. Silas aristas de un ortoedro estan en la proporcidn 1, p y p+1, se denomina ortoedro dureo, Las piramides Una pirémide es un poliedro cuya base es un poligono y cuyas caras laterales son triangulos que convergen en un punto que se suele de- nominar vértice, aunque es mas adecuado llamarlo pice, pues tam- bién son vertices los correspondientes al poligono de la base. Al igual que los prismas, las piramides pueden ser rectas wu obli- cuas, ¥ una pirdmide recta cuya base es un poligona regular es una piramide regular, Si observamos la forma que adoptan de manera natural los mon- tones de grava o arena, comprenderemos por qué las piramides son construcciones recurrentes de algunas de las grandes culturas de la Antigiiedad, pues su forma sumamente estable permitié levantar enormes monumentos por simple apilamiento de bloques de piedra. Una vez mas, una estructura artificial es sugerida directamente por la naturaleza, DA AA Pinirnigie Premide Piramige eocee triangular cuadrangular penlagonal es Las moteméticas de ia naturalera Los cilindros Aunque hay cilindros oblicuos, elipticos y de So otras clases, por cilindro se entiende normal- mente el circular recto, cuyas bases son circu- los iguales y cuyo eje (la recta que pasa por ambos centros) es perpendicular a ellos. Se dice que un cilindro es un sdlido de re- volucién porque se genera al girar un rectan- pulo alrededor de uno de sus lados, Muchos troncos de drboles y tallos ve- getales son aproximadamente cilindricos, y también los cdlamos de las plumas y algunos huesos, pues algo que crece de dentro a afuera, y de forma homogénea alrededor de un eje, tiende a adoptar dicha forma, que ademas es muy resistente. Los conos Al igual que los cilin- dros, los cones son sélidos de revolucién que se obtienen al gi- rar un tridngulo rec- tangulo alrededor de uno de sus catetos, El cateto que sirve de eje de la rotacién se convierte en la altura del cono, el otro es el radio del circulo de la base, y la hipotenusa es la generatriz de la su- perficie lateral. 5 Lo geometric del exspecio 85 Las formas conicas abundan en la naturaleza, y los conos de los valcanes son su manifestacién mas imponente. También en el reino vegetal son abundantes, no en vano un importante grupo de arboles y arbustos recibe el nombre de coniferas. La esfera . Decimos «esfera», en singular, pues asi como hay distintas clases de cilindros, conos o pi- ramides, todas las esferas son iguales excep- to en el tamano. De! mismo modo que la circunferencia es el lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de otro, la superficie esférica es el lugar geométrico de los puntos del espa- cio que equidistan de otro que es el centro. La distancia de un punto de la superficie al centro es el radio de la esfera, y todos los puntos cuya distancia al centro es menor o igual que el ra- dio integran la esfera como sdlido geométrico. Al igual que el cilindro y el cono, la esfera es un sdlido de revolu- cién, que se obtiene al rotar un semicirculo alrededor de su diametro. La esfera es el sélido con mayor volumen a igual superficie, y por tanto es la forma que tiende a adoptar cualquier agrupacién de par- ticulas obligadas a juntarse lo mas posible por algin tipo de fuerza, desde una gota de agua a un planeta o una estrella, En este sentido, es la forma dominante de la naturaleza. Son aproximadamente esféricos muchos frutos, semillas, huevos, perlas.., Pero la esfera natural mas perfecta que conocemos es el Sol; la diferencia entre su didmetro ecuatorial y su didmetro polar es de apenas unas millonésimas, lo que significa que si fuera una bola de un metro de diametro, esa diferencia seria de unas pocas micras, BG Las muterndticas dé ha aaturerleza Platén (427 a, C_-347 a. C.) Su verdadarm nombre era Anstocies (Pialin era un mote alusive a su robusta constituckdn fisica) y nacid probablemente an Atenas. Dis- clpulo de Sdceates y maestro de Aristatelas, forma con ellos el gran triunvirato de la filosofia prega, y aunque mo fue propiamenta wn ima- Jemdtion, contibuyd de manera extraomdinana 8 la valoracién y al estudio de la geametria, y “t fue el primero en estudiar a fondo jos poliedros: regulares, llamedos en su honor «sdlidos pla- i Nénlone. En el afio 387 a, C. fundé su famosa E Academia, an cuyo frontispicio habla un letrero ! que dacla: «Que no entre aqui quien no sepa t geometrian, Y hablando de huevos, hay una buena razdén para que muchos de ellos no sean esféricos sino ovoldes. Una esfera rueda facilmente en cualquier direccién, mientras que un huevo ligeramente alargado y con un extremo mas abultado que el otro tiende a rodar en circulos alrededor del extremo mas estrecho, con lo que hay menos probabi- lidades de que se aleje accidentalmente del nido; y, por otra parte, un huevo ligeramente ahusado es mas facil de poner: Poreso la seleccion natural ha hecho que, en muchas especies de aves, acaben imponién- dose mutaciones en principio «defectuosas» con respecto ala mas homogénea y resistente forma esférica, Puesto que la esfera nos ofrece el maximo volumen a igual su- Perficie, :por qué nuestros contenedores suelen ser ortoédricos yno esféricos? Hay dos razones de peso: los ortoedros se construyen fa- cilmente a partir de superficies planas (tablas de madera, de cartén, lienzos de ladrillos, planchas etcétera), y ademas se pueden apilar La geometric def espacio a7 de forma estable y con un aprovechamiento maximo del espacio; una Vez mas, sé impone el pacto de lealtad con la naturaleza, basado en el Angulo recto, Geometrias no euclideas De los cinco postulados de Euclides (véase el capitulo «El mundo ideal de la geometria»), el quinto fue desde el principio el mas con- trovertido. Parecia evidente que por un punto exterior a una recta sdlo se puede trazar una paralela a dicha recta, en cambio no estaba claro si ese postulado podia deducirse de los otros cuatro (con lo cual no habria sido un postulado sino un teorema), ni si era imprescindi- ble para el desarrollo de la geometria, Durante mas de dos milenios, muchos matematicos se esforzaron por demostrar el quinto axioma de Euclides a partir de los otros, en- tre ellos el gran poeta persa Omar Jayam, que dibujé un rectangulo e intenté probar que si dos de los 4ngulos son rectos también han de serlo los otros dos; pero sin recurrir al quinto postulado sdlo pudo demostrar que son iguales. En el siglo xvi, el matematico italiano Girolamo Saccheri llevé a cabo un interesante intento con el que se anticiparia alas geometrias no euclideas: cambid el quinto postulado por otro que lo contradecia y traté de demostrar, infructuosamente, que de este modo se llegaba aun absurdo. En el siglo x1x, y partiendo de la idea de Saccheri, tres matemati- cos —Gauss, Bolyai y Lobacheysky— llegaron cada uno por su cuenta a la misma conclusién: el quinte postulado es independiente de los otros cuatro, y al alterario se obtienen otras geometrias, distintas de la euclidea pero igualmente validas. Asi, si decimos que por un punto exterlor a una recta no pasa ninguna paralela a esta, se obtiene la geometria esférica (sobre la que ya habia especulado Arquimedes), a 88 Lar motemdtions de fa nanturahexe mientras que si decimos que pasan Infinitas, se obtiene la geometria hiperbdélica de Lobachevsky, E| universo no es euclideo (pero casi) A peticién de Gauss, el matematico aleman Bernhard Riemann im- partid en 1854 una conferencia titulada «Sobre las hipétesis tras los fundamentos de la geometrfa»; en ella, y apartandose de Eu- clides, dio un impulso decisivo a la geometria diferencial, que se adapta mejor que la euclidea al universo relativista postulado por Albert Einstein. Sin entrar en detalles tecnicos excesivamente abstrusos, baste de- cir que el mundo sdlo es aproximadamente euclideo. En contra de lo que nos dice la intuicién, el espacio y el tiempo no son absolutos ni independientes, sino que forman un continuo espacio-temporal que se curva de forma inconcebible para nuestra imaginacién pero fisi- camente demostrable. Globalmente, la curvatura del universo podria Ser muy pequefia o incluso nula, pero con importantes variaciones locales. Algunas ideas fuertemente arraigadas, como la de que la luz se Propaga en linea recta, no son exactas (aunque a efectos practicos €s como si lo fueran). En realidad, la luz se curva bajo la influencia Curvatura del espacio- ‘tiempo. Los everpos masivos provocan una depresion en el espacio- thempo, que hace que Ins trayectorias de los objetos ¥ de la luz se desvien al pasar por gus proximidades. Le geometrld del espacio a9 de un campo gravitatorio, fendmeno que los astronomos aprovechan para detectar objetos masivos invisibles, como los azujeros negros, mediante las denominadas «lentes gravitacionales», e incluso varios planetas extrasolares han sido detectados de este modo, a De la geometria a la topologia La topografia Como hemos visto, el término «geometria», que literalmente significa amedicion de la tierray, acabé designando el estudio de las figuras ideales, por lo que hubo que dar otro nombre a la descripcién y me- dicién de la superficie terrestre, Y ese nombre es «topografias (del griego topos, «lugare). La topografia es la ciencla que estudia el conjunto de procedi- Mientos utilizados para determinar las posiciones de determinados puntos sobre la superficie terrestre, mediante mediciones relativas a las tres dimensiones del espacio, Los topdgrafos pueden determinar de distintas maneras la posicion de un punto; por ejemplo, mediante su elevacion sobre el nivel del mar y dos distancias a sendos puntos predeterminados, o mediante una distancia, una direccién y una ele- vacién, El conjunto de operaciones necesarias para determinar las posiciones de los puntos y su posterior representacién en un plano es lo que cominmente se denomina «levantamiento», No hay que confundir la topografia con la topologia. Paraddji- camente, dos términos que pueden parecer equivalentes designan dos ramas o derivaciones de la geometria situadas en extremos we Las matermdtions deta maturalese OPuestos; pues mientras que la topografia es una aplicacién prac- tica de la geometria, la topologia representa su maximo grado de abstraccién. La geometria de chicle La topologia es una de las ramas mas abstractas (y abstrusas) de la matematica. Una rama tan escurridiza que ni siquiera resulta facil definir su objeto de estudio en términos coloquiales, y a menudo Se recurre a las metaforas, o incluso a los chistes, para dar una idea intuitiva de su naturaleza, Se suele llamar a la topologia cosas tales como geometria de chicle, geometria de la hoja elastica 0 geometria deformable, pues estudia (entre otras cosas) aquellas propiedades de las figuras geométricas que no varian al deformarlas de manera continua, es decir, sin romperlas ni pegarlas. Por eso podriamos decir jocosamente que un topdlogo es alguien que al desayunar no distin- gue el donut de la taza de café, pues el agujero del asa de la taza es to- polégicamente equivalente al de la rosquilla (si cogiéramos una taza de plastilina y reagrupéramos toda la materia del cuenco alrededor del asa, obtendriamos una rosquilla). Aunque los fundamentos de la topologia se remontan a Arquime- des, se suele considerar que su constitucian como rama especifica (y fundamental) de la matematica tuvo lugar en el siglo xvi, tras la resolucién del famoso problema de los puentes de Kénigsberg (figura 23). Hacia tiempo que los lugarefios se preguntaban si era posible recorrer las cuatro zonas de dicha ciudad fluvial (dos islas y ambos margenes del rio) pasando una y sélo una vez por los siete puentes que las conectaban, y en 1736 Euler demostrd que tal recorrido era imposible. Su brillante forma de abordar lo que parecia una anécdota local inauguro la teoria de grafos y la moderna topologia. elo geometria 9 fa tepologia 93 FIG, 23: Los puentes de Konigsberg. Zona 2 ee Para demostrar que era imposible reco- rrer las cuatro zonas de Kéinigsberg pasando una y sdélo una vez por los siete puentes que las conectaban, Euler esquematizé el reco- rrido representando cada zona de la ciudad mediante un punto y cada puente mediante un segmento. Luego vio que en los puntos intermedios de! recorrido tenian que confluir un nimero par de lineas, pwes por cada tramo de llegada tenia que haber uno de salida; sdloenel punto FIG. 24: Esquema de los inicial y en el punto final del recorrido debian Puentes- confluir un numero impar de lineas (a no ser, claro esta, que el punto inicial y el final fueran el mismo). Pero, como se puede ver en el diagrama de la figura 24 (con el que Euler inauguré la teoria de grafos), en todos los puntos confluyen un nétnero impar de lineas, por lo que el recorrido es imposible. Ya en el siglo xx, las insospechadas aplicaciones de la topologia ala fisica dieron un nuevo y vigoroso impulso a la joven disciplina, El fisico y matematico britdnico William Thomson (lord Kelvin) pensd que el atomo era un nudo en la corriente del éter (la teoria de nudos es una “4 Loy motemdeicus de fa naturolera rama fundamental de la topologia), y la teorfa de supercuerdas y otras audaces especulaciones de la fisica tedrica (como la que sitta al gravi- tén en una hipotética quinta dimensién espacial) también requieren una compleja armazén topoldgica. Y la abstrusa y abstracta topologia también podria ser itil para estudiar esa peculiar clispide de la evolucién de la naturaleza que es la mente, De hecho, el psiquiatra francés Jacques Lacan intenté utilizar la topologia para apuntalar su peculiar concepcidén del in- consciente y del psiquismo humano en general, llegando a identificar el nudo borromes (tres aros entrelazados de forma que al eliminar uno cualquiera de los tres se liberan los otros dos) con la triada real- imaginario-simbolico y el toro (rosquilla) con la neurosis. Las elucubraciones topoldgicas de Lacan han sido objeto de justifi- cadas criticas. Pero sigue abierta la posibilidad de aplicar la topologia al estudio de‘ciertos «lugares» o «variedades» que escapan a la cuan- tificacién y a una configuracién precisa. Pues la topologia no se ocu- pa de las formas y los tamafios concretos, sino de propiedades mucho mas generates, como la continuidad, la proximidad, la conectividad, la compacidad..,., Jo que, en principio, podria hacerla adecuada para mo- delizar algunos aspectos de la compleja realidad material y cultural. De hecho, la topologia diferencial esta en la base de la teorfa de catdstro- fes de René Thom, cuyas aplicaciones a la linguistica y alas ciencias de la conducta, aunque polémicas, han suscitado un gran interés, Como hemos visto, Galileo decia que hay que medir todo lo que es medible y hacer medible lo que no Jo es; pero son muchas las cosas que se resisten a ser medidas, y la topologia nos brinda conceptos y herramientas capaces de representar lo informe y acotar lo inconmen- surable, como la vasija que le presta su forma al liquido que contiene. Una vez mas, se cierra el circulo, y algunas de las mas abstractas elucubraciones matematicas podrian ser especialmente adecuadas para describir el comportamiento de la naturaleza. De ig geometrio a to topolagio 35 PROBLEMA 10 De un solo trazo De un solo trazo y sin levantar ef lapiz det papel, dibujar un sobre abierta como el de to figura. i Qué es una demostracion? Las matematicas de la naturaleza y la naturaleza de las matematicas son dos cuestiones inseparables. Tendemos a ver las relaciones y los procesos de forma lineal, puesto que el lenguaje y el propio tiempo son en apariencia lineas unidimensionales y unidireccionales; pero las cosas suelen ser mas complejas, y numerasas cuestiones matematicas nos hacen reflexionar sobre la naturaleza humana —sobre nuestra for- ma de pensar la realidad— y, de rebote, sobre la propia naturaleza de las matematicas. En este sentido, puede resultar ilustrativa la demos~ tracién, relativamente reciente, de un teorema topoldgico. En 1976, el interés por la topologia salté sibitamente de los circu- los especializados a los grandes medios, cuando la conocida conjetu- ra de los cuatro colores —segin la cual cuatro colores son suficientes para colorear cualquier mapa sin que dos zonas adyacentes sean del mismo color— se convirtié en el primer teorema demostrado por un ordenador sin pleno contro! humano (de hecho, algunos matematicos no aceptan la demostracion, pues es materialmente inabarcable; si se imprimiera, ocuparia cientos de miles de paginas, y ninguna persona podria leerla entera aunque dedicara a ello toda su vida), El teorema de los cuatro colores surgid como conjetura en 1852, formulada por Francis Guthrie, un estudiante del matematico britanico 96 Las metemdticas de lo matwraleza Augustus De Morgan; sin embargo, ni alumno ni maestro pudieron demostrarla, Ni tan siquiera logré demostrarla el insigne matemati- co William Hamilton, a quien De Morgan escribié para exponerle la conjetura de los cuatro colores. En 1879, Alfred Kempe publicé en la revista Nature una demos- tracién de la conjetura; pero poco después Percy Heawood encontrd un error en sus razonamientos. Heawood no pudo probar que la con- jetura fuera falsa, y siguié trabajando en ella hasta demostrar que con cinco colores se podia colorear cualquier mapa, Pero parecia eyi- dente que cuatro colores eran suficientes, por lo que el problema no estaba resuelto, Habria que esperar casi un siglo para que por fin, en 1976, Ken- neth Appel y Wolfgang Haken consiguieran demostrar la conjetura de los cuatro colores; pero su demostracién, lograda con ayuda de un experto informatico, requeria la utilizacién masiva de la fuerza bruta de los ordenadores, Jo cual dio lugar a un encendido —y muy intere- Sante por sus implicaciones— debate entre los matematicos. No por el hecho mismo de que fuera una demostracidn asistida por ordena- dor, sino porque era tan extensa y llena de detalles que ningin ser humano podia verificarla. Por otra parte, la demostracién de Appel y Haken no era nada «elegante», y algunos matematicos creen, siguien- do alos pitagéricos, que las matematicas tienen que ser simples y ar- moniosas; como dijo alguien; «na buena demostracién matematica €s Como un poema, y esta es una gula telefénica», Laberintos. Los primeros laberintos que conocieron los humanos fueron segura- Mente las cuevas que se ramificaban en numerosas galerfas y los in- trincados senderos de los bosques, cuyo conocimiento era fundamen- tal para la supervivencia, No es extrafio, por tanto, que el simbolo del De ia geometrig a to topalogia 7 Jaberinto ocupe un lugar destacado en muchas Teligiones y culturas primitivas, y que todavia siga fascindndonos. Los textos antiguos hablan de cuatro grandes laberintos: el del lago Moeris en Egipto, el famoso laberinto de Creta (donde acechaba el terrible Minotauro), el griego de la isla de Lemnos y el etrusco de Clusis. Seguin algunos autores, la mayor hazafia arquitecténica de los antiguos egipcios no fueron las piramides sino su imponente labe- rinto, que construyeron cerca del lago Moeris, a 80 kildmetros al sur de El Cairo. El nombre egipcio del monumento era de /api ro hunt, que significa «templo a la entrada del lago» (de ahi viene el términa griego /abyrinthos, origen de la palabra «laberinto»), y su funcién era fundamentalmente religiasa, Desde el punto de vista de las matemAticas, el laberinto es un ob- jeto topolégico, puesto que lo relevante no es su forma concreta o su tamajfio sino la estructura de su red de caminos, y en este sentido hay dos tipos de laberintos: simplemente conexos y miltiplemente conexos (figura 25); los primeros no contienen circuitos cerrados, lo que es lo mismo, no tienen muros separados, y los segundos si. FIG. 25: Laberintos simplemente conexos [izquierda) y miiltiplementeconexos (derecha), 98 Los matemdticas de ta nuturalers En la figura, el de la izquierda es un laberinto simplemente co- nexo, mientras que el de la derecha, que consta de tres circuitos con- céntricos no conectados entre si, es miltiplemente conexo. Para salir de un laberinto simplemente conexo, incluso para reco- trerlo entero, basta con seguir la sencilla «regia de la mano izquier- da» (aunque da lo mismo que sea la derecha): recorrerlo sin separar nunca la mano del muro. Pero, obviamente, este métode no sirve en un laberinto multiplemente conexo como el de la derecha, Pues que- darfamos atrapados en uno de los tres circuitos desconectados, Hay distintos métodos para recorrer cualquier laberinto, como el propuesto por el matematico francés Gaston Tarry en el siglo x1x: se tecorre cada pasillo dos veces, una en cada sentido, poniendo una marca a la entrada del pasillo y otra a la salida (con lo que al final cada pasillo estara marcado dos veces) y en cada cruce no se retoma el pasillo del que se ha salido salvo que no haya otra opcidn. ba ‘ 4 4 4 ' 1 . a 1 ‘ i ‘ ¥ ‘ ‘ ' * * ' ‘ ‘ ’ ' ‘ ‘ ' i 4 1 i ‘ Leonhard Euler (1707-1783) " Nacido an Basilea, Euler es uno de los ma- teméticos m4s importantes y prolificos de to- dos los tiempos, y 92 caloula que sus obras completas, de las que sdlo se ha estudiado fondo une pequefa pare, podrian ocupar unos setenta volimenss. Como dijo Laplace: say que leer a Euler, o6 el maestro da todos. nosotross Realizs importantes aportacionas: ala geometria. al caleulo, la tigonometria, ka feoria de nimeras y otras ramas de las ma- femdlicas. y #8 Is considera el creado de la fopologia modema —i—— Las constantes de la naturaleza La ley de ta gravitacién universal En su revolucionario libro Philosophiae Naturalis Principia Mathe- matica, publicado en 1687, |saac Newton presenta por primera vez la que podria considerarse la formula fundamental de la naturaleza, pues expresa la fuerza con que se atraen dos cuerpos cualesquiera, que es proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cua- drado de la distancia que los separa. Es decir, cuanto mas masivos sean los cuerpos y mas cercamos se encuentren, con mayor fuerza se atraeran. Expresado matematicamente: F=Gm.m,/d En la fraccién de la derecha, m, y m, son las masas de los dos cuerpos, y d es la distancia que los separa. ;¥ G? G es la constante de proporcionalidad por Ja que hay que multiplicar el producto de las masas partido por el cuadrado de la distancia para obtener el valor de la fuerza, Asi, por ejemplo, tu peso es la fuerza con que la Tierra te atrae (0 para decirlo de forma mas precisa, la fuerza con que la Tierra y ti os atraéis mutuamente), y para calcular esa fuerza 100 Las matemdtions de lq naturnlesa (aunque es mas facil usar una bascula) hay que multiplicar tu masa por la masa de la Tierra, dividirla por el cuadrado de tu distancia al centro del planeta (que depende de donde estés, pero muy aproxi- madamente es el radio terrestre) y el resultado hay que multiplicar- lo por G, la constante de gravitacién universal, ya que es la misma si hablamos del peso de una persona sobre la Tierra 0 de la fuerza con que se atraen dos astros. Newton no pudo hallar ei valor de esta constante, pues no tenia suficientes datos para hacerlo; pero dedujo que deberia ser muy pequefio. Sélo mucho tiempo después se desarrollaron las técnicas necesarias para calcular el valor de G, y todavia hoy es una de las constantes de la naturaleza conocidas con menor precisién. Su valor aproximado es: G=6,67304 = 10" En la formula F = Gm, si las masas se expresan en kilogra- mos y la distancia en metros, al multiplicar por 6,67384 » 10"' se obtiene la fuerza en newtons. Un newton es la fuerza necesaria para imprimir a un cuerpo de un kilogramo de masa una aceleracién de un metro por segundo cada segundo (es decir, una masa de un kilogra- mo sometida a la fuerza de un newton alcanzara, al cabo de un segun- do, una velocidad de un metro por segundo, al cabo de dos segundos PROBLEMA 11 Calcular la densidad de la Tierra Sabiendo que ja Tierra te afrae con una fuerza igual a 5.8% newtons, siendo x tu peso en Kilos y que el didmetro terrestre mide 12,742 kilémetros, gcudl es la densidad de nuestro planeta? * eeeeeeeeeeee essences seeeeerererenses seeceeesacsecenseeence” eee Las constenter de je naturolera 101 su velocidad sera de dos metros por segundo, etcétera, acelerando continuamente al mismo ritmo). La gravedad terrestre Sila 6 maydscula designa la constante gravitatoria universal, la g miniscula es la letra utilizada habitualmente para referirse a la gra- vedad terrestre; pero g no representa la fuerza de gravedad, como muchos creen, sino la aceleracian debida a esa fuerza de atraccién. El valor de g es, por término medio, 9,81 m/s*, lo que significa que la velocidad aumenta en 9,81 metros por segundo cada segundo; es decir, si se deja caer un cuerpo sin imprimirle ninguna velocidad ini- cial, al cabo de un segundo su velocidad serd 9,81 m/s, al cabo de dos segundos 19,62 m/s, y asi sucesivamente. El valor g = 9,81 m/'s* no es una constante absoluta y universal, como G, sino relativa y local; es el valor medio de la aceleracién de la gravedad en la superficie terrestre, y varia leve pero perceptiblemente con Ja altura y con fa latitud, ya que la fuerza con que la Tierra atrae a un objeto depende de la distancia de este al centro del planeta. Ade- mas, la fuerza centrifuga debida a la rotacién de la Tierra contrarresta ligeramente la atraccién gravitatoria, y este efecto, nulo en los polos, se acrecienta a medida que nos acercamos al ecuador; come, por otra parte, el globo terraqueo no es una esfera perfecta, sino que esta algo achatado por los polos, en el ecuador el radio terrestre es algo mayor, y los dos efectos combinados hacen que la diferencia entre el valor de g en el ecuador (9,78) y en los polos (9,83) no sea irrelevante. La velocidad de la luz La velocidad de la luz en el vaclo es de 299.792.4598 metros por se- gundo, y es otra constante universal, que se suele representar con la Las matemdticus de lo naturalesa 102 letra c (inicial de celeritas, avelocidad» en latin). La velocidad de la luz es constante con independencia del marco de referencia del ab- servador y del movimiento del foco que Ia emite, y ademas es e] |im|- te insuperable de la velocidad en nuestro universo: nada puede viajar mas rapide que la luz. La teoria de la relatividad especial, formulada por Einstein en 1905 [y que ya no es una teoria sino una descripcién de la realidad sobradamente comprobada), se articula alrededor de este hecho contrario a !a intuicidn, e implica que el espacio y el tiem- po no son absolutos ni independientes. La constancia de c nos permite dar una definicién del metro mas precisa que la originaria, Ya no decimos que el metro es la diezmi- Honésima parte de un cuadrante de un meridiano terrestre, sino que es la distancia que recorre la luz en el vaclo en 1/299792458 de segundo, Esta velocidad sirve también de base para la unidad astronémica més utilizada, el afio-luz, que es la distancia que recorre la luz en un ano, y equivale a 9,46 x 10°* metros (unos 9,5 billones de kilametros). La constante de Planck Max Planck, uno de los padres de la mecdnica cuantica, descubrié que, al igual que la materia esta formada por atomos, la energia no varia de forma continua sino discreta, por «paquetes» indivisibles © «cuantos de accién» (de ahf el nombre de «mecanica cuantica»), coma los denominé el fisico aleman. La constante de Planck se re- Presenta con la letra h, y expresa la proporcién entre la energia de un fotén y la frecuencia de su onda asociada (pues segiin la mecanica cuantica el fotén es ala vez una Particula y una onda): E=hf Las constentes de fo neturciere 103 De ello se desprende que la energia no puede tomar cualquier va- lor, sino que siempre ha de ser miiltiplo de A. En el Sistema Internacional de Unidades, el valor de h es extrema- damente pequefio: 6,63 « 10™, ya que la energia de un fotén individual es insignificante si la expresamos en nuestras unidades de medida ma- croscépicas. Por ejemplo, para calcular la energia de un fotdn de luz roja hay que multiplicar h por 4 x 10", que es la frecuencia de la luz roja, es decir, el nimero de veces por segundo que oscila la onda electromagné- tica que el ojo humano percibe como color rojo. La constancia de las constantes Hay otras constantes universales, como la carga eléctrica elemental, la constante de estructura fina, la impedancia caracter(stica, la per- meabilidad magnetica o la permitividad en el vacio, aunque en gene- ral tienen que ver con cuestiones demasiado técnicas para abordar- las aqui. Sin embargo json todas ellas realmente constantes? En las ultimas décadas, algunos prestigiosos clentificos, como Paul Dirac, han especulado sobre la posibilidad de que el valor de algunas constantes de la naturaleza pudiera decrecer a medida que nuestro universo envejece, Hasta ahora esta hipdtesis no ha podido comprobarse experimentalmente; pero, en cualquier caso, se ha cal- culado el valor maximo que podrian alcanzar estas variaciones, yes muy pequeno. De momento, podemos estar tranquilos: los «ndimeros de oro» de la naturaleza, que permiten que el universo albergue nues- tra forma de vida, no parece que vayan a cambiar significativamente, Sin embargo, afirmar de forma tajante que las leyes de la naturaleza son constantes y universales podria ser excesivo. A nivel Jocal, es decir, en la porcién de espacio y tiempo accesi- ble a nuestras observaciones, parece ser que sf, que las constantes y las leyes de la naturaleza son siempre las mismas. Y no sélo las 104 Los metemiftices de to cturaiexo leyes muestran una gran homogeneidad, también la composicidn del universo, Los cosmélogos solian decir que el universo es como un bizcocho en el que él hidrégeno es la harina, el helio es el azicar y los demas elementos son las pasas. Con la aparicion (es un decir) de la materia oscura y la energia oscura, el bizcocho césmico se ha vuelto bastante mas complicado y misterioso, pero no hay motivos para du- dar de su homogeneidad. Sin embargo, incluso en el universo observable hay «objetos» o «lugares» (si es que pueden llamarse asi, de ahi las comillas} donde las leyes de la naturaleza tal como las conocemos dejan de tener sen- tido; son las «singularidades», que no en vano se denominan asi. En el interior de un agujero negro, segin las ecuaciones de la relativi- dad general, toda la materia puede llegar a concentrarse en un punto inextenso, con lo que alcanzaria una densidad infinita, y el tiempo se ralentiza hasta detenerse, para luego volverse «imaginaria» (lo que tal vez deba entenderse como que fluye en otra dimensién), ¥ en una singularidad desnuda —un punto de densidad infinita que, al con- trario de lo que ocurre con los agujeros negros, es visible desde el espacio circundante— podrian suceder cosas todavia mas extraiias; de hecho, algunos fisicos han llegado a conjeturar que en una singu- laridad desnuda puede pasar cualquier cosa, como si en ese punto el universo se hubiera vuelto foco. Es probable que hasta que no logre- mos una unificacién operativa de la mecAnica cuantica y la gravita- cidn relativista, no podamos aclarar ciertas paradojas. °, por otra parte, no sabemos si el universo conocido es todo lo existente. Podria haber universos paralelos con jeyes muy distintas de las que gobiernan el nuestro, o zonas de nuestro propio universo, mas alla de lo observable u observado, donde cambiaran las reglas del juego. Si las leyes de la naturaleza son fij jas € inmutables y el univer- So observable es todo lo que existe, el hecho de que las constantes Las constontes de fe qutureleo 105 Isaac Newton (1642-1727) Nacido én Inglaterra el mismo af en que mu- nié Galilao, Newton fue al principal continuador ‘de su obra y uno de los més grandes ciantifi- cos de lodos fos tiempos, Sa considera que e! momento culminante de ia denominada Revo- lucion Cientifica fue su descubrimiento de ta lay de la gravitacién universal, pues con una simple formula explicd los fendmenos fisicos mas importantes del universo observable. Sus Investigaciones an el campo de la dplica le llevaron 3 inventar el telescapio reflector, que SUpUSO Lin decisive avance sobre el tetescapig retractor de Galileo. Sus contribuciones a las mateméticas no resultaron maenores, pues fue, junto con Leibniz, el creador del cAlewlo diferancial Integral modemo, deserrollando las ideas que Arquimedes habla esbozado dos mil afios antes, cosmoldgicas sean exactamente las necesarias para hacer posible la vida se podrla ver como una extraordinaria coincidencia, tal como plantea el denominado «principio antropico». Pero si hay (o ha ha- bido) muchos universos y cada uno con leyes diferentes, que en uno de ellos puedan surgir formas de vida como la nuestra deja de ser algo excesivamente improbable. Y si hubiera (o hubiese habido) infi- nitos universos con distintas leyes, la vida —cualquier forma de vida concebible o inconcebible— existiria o habria existido con certeza estadistica, En los ultimos afios han proliferado las teorias sobre universos miltiples. La mas conocida es la descrita por Stephen Hawking en su libro Breve historia del tiempo (que tiene varios precedentes); en ella Hawking plantea la posibilidad de que, tras alcanzar un grado maxi- mo de expansion, el universo se contraiga hasta colapsar en un Big 106 Lax motemdtions de Ma ooturalera Crunch, una singularidad de densidad infinita que, a su vez, daria ori- gen aun nuevo Big Bang. Estariamos, pues, ante un universo ciclico y pulsante, en el que se alternarian las expansiones y las contracciones, las grandes explosiones y las grandes implosiones. Sin embargo, el matematico y fisico Roger Penrose, colaborador habitual de Hawking, propuse recientemente otra teoria ciclica radi- calmente distinta de la de su colega y amigo. Segin la Cosmologia Ci- clica Conforme (CCC) de Penrose, el universo se expandiria indefini- damente hasta alcanzar una densidad infinitesimal (todo lo contrario de la densidad infinita del Big Crunch) y una entropia despreciable; se evaporarian los agujeros negros, la materia como tal desaparece- tia (sélo quedarian fotones y gravitones) y el tempo se detendria. ¥ mediante una espectacular acrobacia matematica, Penrose iguala esa infinitud practicamente vacia a un punto inextenso, que daria origen a un nuevo Big Bang. Las matematicas del universo Numeros realmente astronémicos Como hablamoes visto, hablamos de los numeros astronémicos en sentido figurado o comparativo; pero no en vano se llaman asi, pues es en el campo de la astronomia donde los ndmeros inconcebible- mente grandes aparecen en todo su esplendor. En nuestro pequefio mundo, el de nuestra experiencia cotidiana, nos suele bastar con los nimeros pequefios; tanto es asi que los an- tiguos griegos, a pesar de su aficidn a las mateméaticas, ni siquiera ha- bian puesto nombre a nimeros mayores de diez mil (la miriada). Tam- poco para medir las distancias o los tamafios necesitamos unidades ni nimeros muy grandes. A la ya conocida frase de Protagoras sobre que el hombre es la medida de todas las cosas, alguien apostillé que es la medida de todas las cosas pequefias. Pero en cuanto nos alejamos un poco de nuestro habitat local y considerames globalmente nuestro planeta, los nimeros empiezan a crecer de forma vertiginosa, La Tierra es, mas o menos, una esfera de unos 40.000 kilametras de circunferencia (precisamente se definié el metro como la diezmi- Ulonésima parte de un cuadrante de meridiano)}, por lo que su radio mide unos 6.371 kildmetros. 108 Los matemdticas de ia noturalesa La superficie de una esfera es cuatro veces la de uno de sus circu- los maximos y, por tanto, viene dada por la férmula S = 477°; asi pues, la superficie terrestre es de unos 510,000.000 kilémetros cuadrados. El volumen de la esfera es V = 4mr?/3, por lo que el volumen de la Tierra es de unos 1,08 billones de kilémetros cibicos, Teniendo en cuenta que un kildmetro cibico equivale a mil millones de metros cdbicos, si expresamos el volumen de la Tierra en unidades préximas a la escala humana, los niimeros empiezan a dispararse. Y no es mas que el principio, porque, con sus 5,97 cuatrillones de kilos de masa, la Tierra es como una diminuta canica en términos astronémicos. Los numeros del Sol y las estrellas El diametro del Sol mide 1.392.000 kildmetros, por lo que es unas 109 veces mayor que el terrestre; su superficie supera los 6 billones de kilémetros cuadrados, su volumen es de aproximadamente 1,4 tri- llones de kilémetros cibicos, y su masa, casi 2 quintillones de kilos (1,989 x 10" kp). Aun asi, comparada con las estrellas mds grandes, el Sol es una enana. La brillante Aldebaran, en la constelacién de Tauro, tiene un volumen unas 70.000 veces mayor que el del Sol; Canopus es unas 350.000 veces mds grande, y Rigel, en la constelacién de Oridn, tiene un radio 74 veces mayor que el del Sol, lo cual significa que, en cuanto a volumen, es medio millén de veces mas grande. Pero Aldebaran, Canopus y Rigel parecen a su vez enanas ante una hipergigante roja como Westerlund 1-26, cuyo radio es unas 2.500 veces mayor que el del Sol... Y los tamajios de las estrellas no son nada comparados con las distancias que las separan. La estrella mas cercana al Sistema Solar, Alfa Centauri, estd a mas de cuatro afios luz. En realidad, la mas brillante de la constelacién Los matemdtions del universe 109 de Centauro no es una estrella individual, coma se creyé durante milenios; a mediados del siglo xvini se descubrid que es un sistema estelar binario, con una tercera estrella, Préxima Centauri, vincula- da a las otras dos. El sistema est4 a unos 4,37 afios luz (41,3 billo- nes de kilémetros) de distancia, y contiene por lo menos un planeta del tamafio terrestre que orbita alrededor de Alfa Centauri B, que €s, por tanto, el exoplaneta con@cido mas cercano a la Tierra, Si pu- diéramos visitar a nuestro vecino viajando a 60,000 kilémetros por hora, como las sondas Voyager, «sélo» tardariamos en llegar unos 80.000 afios. Las distancias astronédmicas son tan monstruosamente grandes que hasta el afio luz se queda pequefio como unidad para expresar- las, por lo que se han introducido otras mayores, como el parsec y sus multiplos. El parsec (contraccién de «paralaje» y «segundo» en inglés) es la distancia a la que tendria que estar una estrella para que tuviera una paralaje de un segundo de arco, Un parsec equivale a 30,86 billones de kilémetros, o 3,26 afios luz, 0 206,265 unidades astronémicas (una unidad astronémica es la distancia media de la Tierra al Sol: 149.597.870.700 metros). Multiplos del parsec son el kiloparsec (mil parsec) y el megaparsec (un millénde parsec), La paralaje de una estrella es su desplazamiento aparente sobre el fondo de otras estrellas mas lejanas a medida que la Tierra recorre su Orbita alrededor del Sol, lo qué permite medir por triangulacién algunas distancias estelares. Observando la posicién de una estrella relativamente préxima en dos momentos del afio, a seis meses de distancia el uno del otro (es decir, cuando la Tierra se encuentra en dos puntos opuestos de su 6r- bita), podemos calcular su distancia a partir del diametro de la érbita terrestre y del angulo determinado por el desplazamiento aparente, pues conocemos la base y el angulo opuesto del tridngulo formado por la estrella y las dos posiciones de la Tierra (figura 26). Las motemdcicus de Ja matusnateea 110 ea _ maovirnieiin FIG, 26: La paralaje de una aparentes estrella. E! método de la paralaje sdlo es aplicable a estrellas relativamen- te préximas, hasta algunos centenares de afios luz. Para estrellas mas lejanas, los angulos de paralaje se van haciendo cada vez mas peque- fios e imperceptibles, por lo que hay que recurrir a otros métodos, como el del desplazamiento hacia el rojo de la luz de Ja estrella, para caleular su distancia, Con e! método de la paralaje, Tycho de Brahe descubrié en 1578 que los cometas no son fendmenos atmosféricos, como se creia en~ tonces, sino objetos celestes lejanos, En cuanto a la primera medida de una distancia estelar, fue realizada en 1828 por Friedrich Bessel, quien calculd, con notable precisién, que la estrella 61 Cygni estabaa unos 11 afios luz del Sistema Solar, ear Los matemdtions def universe qi El tamanio y la forma del universo No conocemos el tamafio y la forma exactos del universo, y ni siquie- ta sabemos con certeza si es finito o infinito; s6lo sabemos el tamaio del universo observable. El limite del universo visible desde la Tierra esta a 46.500 millo- nes de afios luz en todas las direcciones; o sea, que el diametro del universo observable es 93.000 millones de ajios luz. Esto parece violar el limite de la velocidad de la luz establecido por la relatividad, pues si el universo sdlo existe desde hace unos 13.900 millones de afios, como han confirmado las mas recientes observacio- nes astrondémicas, los objetos ms distantes tendrian que haberse ale- jado de nosotros a una velocidad tres veces mayor que la de la luz. Pero la contradiccién desaparece al tener en cuenta que la inflacién césmica (la expansién ultrarrapida del universo en sus instantes iniciales) estd en el origen del propio espacio, del tiempo y de las leyes de la natura- leza, incluida la del limite de la velocidad de la luz, En cuanto a la forma del wniverso, antes de 1905, cuando Einstein formulé su teoria de la relatividad especial, la pregunta carecia de sentido: el espacio se extendia indefinidamente en todas direcciones, y una hipotética astronave que se alejara de la Tierra en linea recta seguirla alejandose sin fin. Pero Einstein demostré que el espacio y Objeto Diametro Tierra 12.760 km Sol 1.400.000 km Sistema Salar 1 mes tux | Via Lactea 100.000 afos luz 10 millones de afios juz 100 millones de afios luz 93.000 millones de afios luz Grupo Local Ge galaxias Supercimulo de Virgo Universo visite 112 Los motemdticns de (a nuturoleaw e] tiempo no son absolutos ni independientes, sino que forman un todo inseparable, el conti- nuo espacio-temporal. Segin la teoria de Ia relatividad, el tiempo no puede estar separado de las tres dimensio- nes espaciales, y, al igual que estas, depende del movimiento del observador, Dos obser- vadores mediran tiempos diferentes para un mismo suceso en funcidn de la velocidad re- lativa entre ellos. Ademas, segin la relativi- dad general (una ampliacion de la relatividad FIG. 27: Curvatura del especial], la intensidad de los campos gravi~ espacio-tiempo. tatorios también modifica el espacio-tiempo para los distintos observadores. En el mode- lo matematico resultante se considera el tiempo como una dimension geométrica mas, aunque hay un amplio debate cientifico-filosdfica so- bre el significado real de esta identificacidn (e incluso sobre si tiene sentido hablar de un significado «real»), De acuerdo con la relatividad general, la gravedad es efecto de la curvatura del espacio-tiempo (un modelo utilizado a menudo es el del universo como una membrana eldstica sobre la que se apoyan los astros, que lo deforman proporcionalmente a su masa y crean «pozos» gravitatorios) (figura 27). Einstein pensd que el universo se cerraba sobre si mismo como una hiperesfera tetradimensional (algo inconcebible para la imaginacidn, pero expresable matematicamen- te); sin embargo, hay otras posibilidades: considerado en su conjun- to, podrla ser «planoy, o sea, aproximadamente euclideo, o hiperbéli- 0, como una silla de montar en cuatro dimensiones. ¥ de ser finito y cerrarse sobre si mismo, es mas probable que se pareciese a un toro (es decir, una rosquilla en términos geométricas) que a una esfera. Las matematicas de la vida Macrocosmos y microcosmos La relatividad explica satisfactoriamente el funcionamiento del uni- verso a gran escala, y la mecanica cuantica refleja con extraordinaria precision lo que ocurre en el mundo subatémico; pero todavia no dis- ponemos de una teoria unificada que concilie ambos modelos, pese a que llevamos varias décadas intentandolo. Décadas o siglos, segun se mire, pues ya los antiguos griegos pen- saron que tanto la propercidn durea como otras relaciones numéri- cas que parecian repetirse a distintos niveles expresaban la profunda unidad y armonia de todo lo existente, A pesar de que algunos fildsofos griegos (como Demdcrito y Epi- cura con sus respectivas teorias atomicas) especularon sobre la natu- raleza y las caracteristicas de lo muy pequefio, el mundo microscépi- Co éstaba tan fuera del aleance de sus sentidos y de sus posibilidades de observacién como los astros del firmamento: en cierto modo, las células y los microbios (por no hablar de los atomos y las moléculas) eran mas inalcanzables que los planetas y las estrellas, El ojo humano es incapaz de ver, a simple vista, objetos menores de una décima de milimetro; en condiciones adecuadas, podemos ver 114 har matemdcicas dele neturalera incluso una ameba, un évulo humano 0 un acaro, pero no algo que sea mas pequefio que estos gigantes del mundo microscépico, Hasta finales del siglo xvi, la estructura de la materia, y muy con- cretamente de la materia viva, fue un misterio insondable. Sdlo con la invencién del microscopio se pudo cruzar ta frontera y empezar a explorar el espacio interior, del mismo modo que la invencién del telescopio, casi simultanea, permitid explorar el espacio exterior. En 1665, Robert Hooke observé con un microscopio una fina la- mina de corcho y vio que estaba compuesto de diminutas cavidades a modo de celdillas, a las que llamo «células». Fue la primera observa- cién de células muertas. Unos afios después, el bidlogo italiano Mar- cello Malpighi descubrié la misma estructura celular en los tejidos vivos, Y por la misma época, el holandés Anton van Leeuwenhoek, utilizando primorosos microscopios de fabricacién propia que alcan- zaban los 275 aumentos, observa por primera vez protozoos, bacte- rias, espermatozoides y glébulos rojos. Tamafios relatives de las células y sus me om= 10? m mm = 107m ym = 40“m * célula edule ua ‘en animal vegetal foveal sil a ttl ed ed ad al 4 Trim Wem 100m 1 ar YOu 100 pen tmom tom (So mlcroacopto electronica = Pero con el microscopio éptico no se pueden ver objetos mucho menores de una micra (milésima de milimetro), lo que permite ob- servar las bacterias pero no los virus, que son objetos del orden de Jos nanémetros (un nandémetro es la milésima parte de una micra, 0 sea, la millonésima parte de un milimetro). Las matemdtions de le vida 115 Para poder adentrarnos en el segundo nivel de lo muy pequefio, hubo que esperar a que, en la década de 1930, se pusiera a punto el microscopio electrénico, un dispositivo que hace incidir un haz de electrones sobre la muestra objeto de andlisis y produce una imagen en una pantalla especial. Con el microscopio electrénico se pueden conseguir hasta 2.000.000 de aumentos, mil veces mds que con los microscopios opticos, debido a que la longitud de onda de los electrones es mucho menor que la de la luz visible, y el poder de resolucion de un microscopio es inversamente proporcional a la longitud de onda de Ja Juz empleada (debido a su naturaleza on- dulatoria, un haz de electrones se comporta como un rayo de luz invisible para el ojo humano, pero capaz de formar im4genes en una pantalla especial). EI sistema métrico y los niveles de Ja naturaleza Afis luz = 9,46 » 10" m (14 distancia estralla mas proxima) Unidad Astrondmica = 150.000.000.000 m (distancia Tiera-Sol) Minametro = 10.000 m (altura montafias mas alles) Kibdmmatra = 4.000 m (alturs montafias menores) Heclémetro = 100 m (altura secuoya gigantea} Decametro = 10 m (longitu serpiente mas grande) Metro (estatura nifio de cuatro afes) Decimetro = 0,1 m (longilud serpiente mas pequefia) Centimetro = 0,07 m (longiud verebrade més pequefio) Milimetro = 0,007 m (diématro huevo de rane) Micra = 0.000001 m (tamarto bacteria) Nandmetre = 0,0000010004 im (tamaetio molécula) Angstrom = 0,0000000001 m (tamafic atomo) Pieématra = 0,0000G0000001 m (1/100 didmetro atémico) hate meee ee stern tee eee eee tee eee n eens 116 Lag metemdticas de ir naturales Los nimeros astronémicos del microcosmos. Ya hemos visto que los organismos pluricelulares crecen y se desa- trollan —y a menudo también se reproducen— al vertiginoso ritmo de las progresiones geométricas (sobre todo de las de razén 2). En el cuerpo humano hay unos 40 billones de células, y en el ce- rebro hay unos 100.000 millones de neuronas, un nimero del mismo orden que el de estrellas en Ja galaxia, Y cada neurona se conecta con al menos otras mil, con un total de unos 100 billones de conexiones en el cerebro adulto (en el cerebro infantil pueden llegar a los 1.000 billones, pero van disminuyendo con el paso del tiempo hasta estabi- lizarse en la madurez). Y estos niimeros astronémicos se vuelven insignificantes si los comparamos con los del siguiente nivel de la escala microcésmica, el de los atomos. Una persona de 70 kilos contiene del orden de 10 atomos, o sea, unos 10,000 cuatrillones. PROBLEMA 12 Conectividad media Sten el cerebro hay unos 100.000 millones de neuronas y unos 100 billones de conexiones, jcon cudntas otras neuronas se conectan, por término medio, cada una de elas? Genética y combinatoria Una de las grandes ventajas de la reproduccién sexual es que, al com- binarse los genes de ambos progenitores, los descéndientes no son a Los matendricas de fa vida 117 idénticos a ellos, lo que da lugar a una diversidad que aumenta las probabilidades de adaptacién al medio, Como es bien sabido, algunos fasgos genéticos son dominantes y otros son recesivos, lo que signi- fica que estos dltimos sdlo se manifestaran si el individuo recibe el gen correspondiente de ambos progenitores, mientras que para que un gen dominante se manifieste basta con que Jo transmita uno de los dos. Por ejemplo, el gen del albinismo es recesivo, y Para que una persona sea albina tiene que haber recibido el gen tanto de su padre como de su madre; lo cual no significa que ambos sean albinos, ni siquiera que lo sea uno de Jos dos, pero si que ambos tienen que ser portadores dei gen y transmitirselo al hijo. Por eso la genética tiene mucho que ver con la combinatoria {o andlisis combinatorio), que es la rama de las matematicas que estu- dia, entre otras cosas, los métodos adecuadas para enumerar las dis- tintas configuraciones de los elementos de un conjunto que cumplan determinados requisitos, Y, a su vez, la combinatoria tiene mucho que ver con el calcula de probabilidades, ya que nos permite enume- rar, en muchas ocasiones, los casos favorables y los casos posibles. Veamos un ejemplo sencillo: si tiramos una moneda al aire dos veces seguidas, la probabilidad de que las dos veces salga cara es de una entre cuatro, o sea, "/4, porque un elemental ejercicio de combi- natoria nos dice que hay cuatro casos posibles (cara-cara, cara-cruz, cruz-cara y cruz-cruz), de los cuales s6lo uno es favorable, Y en mu- chas combinaciones genéticas, como cuando un progenitor tiene un gen recesivo, la probabilidad de transmision es del 50%, como si se lanzara una moneda al aire. Un hombre y una mujer con las ojos cas- tafios (gen dominante) pueden ser portadores ambos del gen de los ojos azules (recesiva), y en este caso hay una probabilidad de 1/4 de que su hijo tenga los ojos azules, pues para que el gen recesivo se ma- nifieste tienen que transmitirselo ambos progenitores, 118 Lan matreditice: fe te matecrlene . Prostema 13 El gen del albintsrmo Sabtendo que | de coda 10 OOD porreonas eollina , gut pornentay de ha poblacida e1 portadore de! gen det aibencsmo” Naturaleza fractal La geometria de la naturaleza éCudnto mide la costa de Gran Bretafa? Parece una pregunta senci- Hla, pero en puridad no tene respuesta. O tiene muchas, por no decir infinitas, que viene a ser lo mismo. Porque, cuanto mas pequeta sea nuestra «vara de medirs y mas nos fijemos en los detalles de la costa, mais larga sera, Segun el Ordnance Survey. el Instituto Geografico bri- tanico, la longitud total de las costas de Gran Bretada es de 17.819,88 kilémetros; sin embargo, si se mide com mayor grado de detalle, la cifra resultunte puede ser el doable: o mucho mis: si medimos cada recoveca, la costa podria Vegar a medir cien veces mas... Entonces, {cuanto mide realmente una costa? El matematico polaco Benoit Mandelbrot se hizo esta pregunta en un articulo publicade por primera vez en la revista Science en 1967, enelque devia sDepende de lo que desechamos en La medicién, por- que al ir midiendo cada vez con mas precision debemos afadir el} contorne de bahias, rocas, granos ce arena, y asi hasta niveles suba- fémices, ¥ esto nos va a ocurrir en cualquier medicidne. Dado que la naturaleza no es lisa sino rugosa, tanto en sus Ii- heas COMO en sus superficies y Volumenes, Mandelbrot se propuso 120 Las metemadtions de fe maturafer abandonar las abstracciones de la geometria euclidea y afrontar la complejidad de las formas naturales con herramientas @d hoc, lo que le Ilevé a desarrollar un nuevo tipo de geometria, Como base de esa «geometria de la naturaleza», como ¢l mismo la definié, Mandelbrot desarrollé la nocién de «fractal» (a partir del concepto de proceso iterativo introducido por Leibniz y Newton en el siglo xv), Un fractal es un objeto matematico que se puede observar a cualquier escala (es, en este sentido, un objeto «inagotable») y que siempre permanece semejante a si mismo. E] aspecto mas inquietan- te de un objeto fractal ideal, cuya estructura autosemejante se repite de manera indefinida a una escala cada vez menor, es que su dimen- sidn no es entera. Una recta es unidimensional, un poligono tiene dos dimensiones y una esfera tiene tres; pero un fractal puede tener, pongamos por caso, una dimensién 1,25 (algo inconcebible para la imaginacién pero expresable matematicamente), FIG. 28: Fractales a partir de figuras geométricas. Naturolesa fracto! 121 Es relativamente sencillo construir un fractal a partir de cualquier figura geométrica. Tomemos, por ejemplo, un triangulo equilatero y en medio de cada uno de sus lados apoyemos un triangulo equilate- ro cuyo lado sea un tercio del primero, con lo que obtendremos una estrella de seis puntas, Repitamos la operacién en cada uno de los doce lados de la estrella, y luego en cada uno de los lados de la figura resultante, y asi sucesiva e indefinidamente (figura 28). Dividamos un tridngulo equilatero negro en cuatro triangulos equilateros iguales, blanqueemos el del centro y repitamos la opera- cién con los tres tridngulos negros restantes... Como es natural (nunca mejor dicho), en la naturaleza las itera- ciones autosemejantes no son matematicamente perfectas ni pue- den repetirse indefinidamente, pero la geometria fractal es mas adecuada que la euclidea (que tampoco se manifiesta nunca en la naturaleza de forma exacta) para describir numerosos fenémenos y objetos reales. Ya Leonardo da Vinci observé que un arbol estaba compuesto por «arboles menores» que repetian el mismo esquema a distintas esca- las. Si observamos con una lupa una pluma de ave, veremos que las barbas son a su vez plumas diminutas, Las hojas de los helechos son Pequefios helechos, Un copo de nieve repite en cada una de sus seis puntas su estructura hexagonal. Un rio tiene un cortejo de afluentes que a su vez se nutren de corrientes menores. Un rayo se ramifica en subrayos proliferantes... Y volviendo al ejemplo del principio, una costa ¢s semejante a si misma a todas las escalas: si la observamos desde un avidn, veremos una linea sinuosa muy caracteristica; si lue- g0 paseamos por la orilla, veremos el mismo tipo de linea a nuestros Pies, y si observamos desde muy cerca la linea divisoria entre el agua y la arena, comprobaremos que es semejante a la que velamos desde el avidn, 122 Los motemdtions de fa maturalesa ww {ft yO El helecho y la araucaria son dos buenas muestras de geometria fractal en ba naturaleza. Sujeto fractal El cuerpo humano también es, en mas de un aspecto, un objeto frac- tal. Nuestro sistema circulatorio esta constituido por un gran numero de ramificaciones tubulares, que van del tamafio de las arterias y ve- nas principales alos capilares que oxigenan y arrastran los residuos a nivel celular, con una treintena de niveles de ramificacién: es un complejisimo (pero a la vez muy simple en su concepcién general) sistema de cafierias que la luz tardaria un segundo en recorrer en- tero, pues la longitud total de nuestros vasos sanguineos es de unos 300.000 kilémetros; y esa larguisima red arborescente sélo ocupa un 3% del volumen de nuestro cuerpo. Y algo muy similar ocurre con el sistema nervioso, los conductos biliares o el sistema linfatico. En el intestino delgado, los repliegues a distintas escalas amplian extraordinariamente la superficie de absorcién, lo cual es imprescin- dible para la adecuada asimilacidn de los nutrientes, La absorclén In- testinal depende en gran medida del contacto del quilo (el producto de la digestién) con las paredes del intestino, por lo que cuanto mas Aoteraterd freceo! 123 largo sea este y mas extensa sea su superficie, mas completa y eficaz sera la asimilacién de los nutrientes. Por eso una de las caracteris- ticas morfolégicas mas importantes del intestino delgado es la pre- sencia de varlos niveles de pliegues y protuberancias que amplifican la superficie de absorcién: pliegues circulares, vellosidades intesti- nales, microvellosidades en las células epiteliales... Esta estructura fractal del intestino delgado hace que, con una longitud de sdlo unos 6 metros, tenga una superficie de absorcién de unos 300 metros cua- drados, Y aproximadamente la misma superficie de absorcién hay en el interior de nuestros pulmones. El aparato respiratorio humano se ra- mifica de forma binaria: |a trdquea se divide en dos tubos simétricos, los bronquios, que a su vez se dividen cada uno en dos bronquiolos, y asf sucesivamente hasta llegar al nivel de los alveolos pulmonares, que son Jos que entran en contacto directo con el aire que respiramos y absorben el oxigeno, y cuya superficie total es similar a la de un campo de tenis. Pero el ser humano no sélo es un objeto fractal, sino que, en la medida en que Interactia con sus semejantes y se organiza social- Mente, también es un «sujeto fractal». Hay formas de relacién e in- tercambio y estructuras de poder que se repiten a distintas escalas, desde las organizaciones sociales mas simples y reducidas hasta las mas amplias y complejas: familia nuclear, familia extensa, clan, tribu, poblado, ciudad, pais... Y la propia vida personal, el flujo de nuestro tiempo existencial, tiene aspectos fractales. Como dice un poema ti- tulado precisamente «Sujeto fractal»: Momentos semejantes a los dias y dias semejantes a la vida cuando en cada deseo renaces, juchas, mueres... El infinito y mas alla éHay algo infinito? En un primer momento, la intuicién nos dice que el espacio no puede tener fin, Subimos a una astronave imaginaria y nos alejamos de la Tierra en linea recta... ;Es concebible que de pronto algo nos impida seguir avanzando!? Supongamos que ese algo es una enorme barrera infranqueable; de acuerdo, no podemos seguir, pero gqué hay al otro lado de la barrera? Tambien cuando nos movemos sobre la superficie de la Tierra tenemos la sensacién de que podemos seguir avanzando Indefinida- Mente en linea recta, y que si no conseguimos hacerlo no sera por falta de espacio practicable, sino porque algdn obstaculo nos lo im- pida. Y asi es en realidad; podriamos avanzar indefinidamente sin cambiar de direccién y sin que nunca nos faltara la tierra (o el agua) bajo los pies. Sélo que esa direccién invariable, como sabemos, aun- que a nuestra diminuta escala humana nos pareciera una linea recta, no lo seria: describiriamos una circuntferencia, y cuando la completa- Tamos, volveriamos al punto de partida, éOcurre algo similar con el universo? Si en nuestra astronave imaginaria avanzaramos en linea recta (o creyendo que ibamos en 126 Los matemdtioay de la noturclera linea recta) durante el tiempo suficiente, jvolverfamos al punto de partida? Es una posibilidad que no se ha descartado: nuestro uni- verso tridimensional podria curvarse segun una inconcebible cuarta dimensién y cerrarse sobre si mismo, de igual modo que la superficie hidimensional de una esfera se cierra sobre si misma en el espacio tridimensional, y aunque es finita, es ilimitada, pues no tiene bordes ni barreras que representen un comienzo o un final. Pero el universo también podria ser infinito, O ser sdlo uno de entre muchos universos, tal vez infinitos... En cualquier caso, el uni- verso observable es finito, como hemos visto, y tiene un diametro de 93.000 millones de aos luz; lo que pueda haber mas alla no esta al alcance de nuestras observaciones, y puede que nunca lo esté, ¥en el microcosmos, gcabe hablar de infinitud? ;Existe lo infinita- mente pequefio? Por lo que sabemos hasta ahora, no. Las particulas de materia tienen un limite inferior, que ya no es el atomo (a pesar cle que su nombre significa «indivisible»), sino las particulas subatémicas, como Jos electrones y los quarks; asimismo, los «paquetes» de energia tampo- 0 pueden superar un limite inferior, que es el de los cuantos de Planck, que dan nombre ala mecanica cuantica. ¥ el propio espacio-tiempo tiene una estructura «granulosa» que hace que no tenga sentido (un sentido fisico real) hablar de tamagios o lapsos de tiempo inferiores a las cotas minimas establecidas por la relatividad y la mecdnica cudntica. Entonces, ¢dénde queda relegado el infinito? infinitud tiene aes ietivo «infinito», lo sea o no), nuestra idea de la er, sobre todo, niimeros naturales (1,2, 3, 4. dir un niimero mas a fa lista p las nociones eeu Sac junto fin, con los ntimeros. La serie de los -) No tiene fin, siempre podremos afia- or larga que esta sea. Y a partir de este bra que en matematicas, y en la cién- Pre poner entre comillas) se establecen ito y conjunto infinito. Decimos que un == Bi! infinite y mds alld 127 conjunto es finito si existe un ndmero natural n tal que el conjunto tiene exactamente n elementos, lo cual significa que los elementos del conjunto pueden ponerse en correspondencia biunivoca (de uno a uno) con los nimeros del 1 al n. Si no existe tal nimero natural n, el conjunto es infinito, Poner los elementos de un conjunto en corres- pondencia biunivoca con los nimeros naturales del 1 al n equivale a numerar los elementos de ese conjunto (o lo que es lo mismo, a contarlos), y el concepto de numerabilidad desempefiarfa un papel importante en el desarrollo de las matematicas del infinito, como ve- remos mas adelante. Los conjuntos infinitos tienen propiedades curlosas e incluso para- dojicas. Galileo observé que, si bien el conjunto de los nimeros pares (P) parece que es la mitad del conjunto de todos los niimeros natura- les (N}, puesto que sélo uno de cada dos niimeros es par, en realidad no podemos decir que P sea mayor que N, puesto que podemos poner los elementos de ambos conjuntos en correspondencia biunivoca: 1-2, 2-4, 3-6, 4-8... El hotel de Hilbert El gran matematico aleman David Hilbert situd en un hipotético hotel de infinitas habitaciones una curiosa serie de paradojas relativas a los conjuntas Infinitos, ja mas sencilla de las cuales es la siguiente; Aun hotel de infinitas habitaciones llega un viajero que desea pa- sar alli la noche. El recepcionista le dice que el hotel esta lleno; pero tras unos instantes de reflexidn, afiade que, con laamable coiaboracién de los huéspedes, podrd darle acomodo. Y, asi, le pide al ocupante de la habitacién n.° 1 que se traslade a la habitacion n.® 2, al de la 2 le pide que se traslade a la 3, al de la 3 le pide que se traslade a la 4... Es decir, le pide a cada huésped que se traslade a la habitacién siguiente, con lo que queda libre la n.? 1 para el recién Negado. 128 Los matemdtions de fa noturatezer PROBLEMA 14 Acomodar a infinitos viajeros Alhotet de Hilbert de infinites habitaciones, todas ellas ocupadas, llegan infinitos viajeros. zCémo se podria acomodarlos a todos, de forma que en cada habitacidn hubiera wn solo ocupante? El Paraiso de Cantor Por tanto, y una vez aclaradasalgunas paradojas, pareceria que todos los infinitos son, por asi decirlo, del mismo tamafio. ;Como puede haber un infinito mas grande que otro si, por definicidn, lo infinito es Jo que no tiene fin? Y sin embargo... A finales del siglo x1x, Georg Cantor, uno de los creadores de la teoria de conjuntos, que es la base de la matematica moderna, inten- {6 demostrar que todos los conjuntos infinitos son numerables, es decir, pueden ponerse en correspondencia biunivoca con el conjunto de los nimeros naturales. Demostré6, por ejemplo, que el conjunto de todas las fracciones es num erable, considerandolas parejas de nime- ros enteros (de hecho son parejas de enteros separadas por uma ba- rra) y ordenandolas de forma sistematica y exhaustiva: 1/1, /2, 2/1 "fa, 2fa, fs, 3/2, 8 fa, Ufa, *f4 3 fa, 8] a */s, 4/2, 4/1... Con este método $e repiten muchas veces (infinitas) las mismas fracciones, puesto que */2 es igual a 2/,, 4/6, etcetera, dejarnos ninguna, todas las fraccione: pero podemos estar seguros de no y confeccionar una lista completa y ordenada de 5, lo que equivale a numerarlas, P : ue real Intentar hacer Ip mismo con los nameros irraclonales (los Ae pueden expresarse mediante una fraccién y por ello tienen in- 8 decimales), todos los intentos de Cantor fracasaron, y al final El infinéto y mais altel 129 demostré lo contrario de lo que pretendia demostrar: que el] conjunta de los numeros irracionales no es numerable, lo que equivale a decir que es un infinito de orden superior que el de los niimeros naturales, El «método diagonal» con el que Cantor demastré la no numerabilidad de los mimeros irracionales Supuso un hite en el desarrollo de las ma- tematicas y en nuestra visidn del mundo, En esencia, as el siguiente. Supongamos que hemos confeccionado una lista completa de los niimeros irracionales comprendidos entre 0 y 1 ordenados arbitra- riamente: 0,356997562365.., 0,8976524397 56... 0,467589873545.,., 0,648213408764.., Formemos ahora un nuevo mimero tal que su primer decimal no sea 3 (que es el primer decimal del primer niimero de la lista), que su segundo decimal no sea 9 (que es el segundo decimal del segundo nimero), que su tercer decimal no sea 7, que su cuarto decimal no sea 2, y asi sucesiva e indefinidamente. Obtendremos un niimero que sera distinto del primero al menos en el primer decimal, distinto del segun- do al menos en el segundo decimal, distinto del tercero al menos en el tercer decimal... Es decir, obtendremos un nimero que no esta en la lista. Y esto podriamos hacerlo con cualquier lista, luego no podemos hacer una lista completa de los niimeros irracionales, lo que equivale a decir que no son numerables. Cantor llamé «transfinitos» a estos infinitos de distintos niveles, demostré que habfa infinitos de ellos y los designé con la letra he- brea dlef seguida de un subindice: x, (0 dlef-0) es el conjunto de los nilmeros naturales, y x, (0 dlef-1) es el conjunto de los niimeros rea- les (que incluye los racionales y los irracionales). 130 Los motemedticas de to noturralesa La demostracién de que los nimeros irracionales eran «mas in- finitos» que los naturales desencadendé una auténtica batalla cam- pal entre los matematicos de finales del xix. Y no-era la primera vez que los irracionales (haciendo honor a la acepcién mas comin de su equivoco nombre) desataban pasiones: su descubrimiento mismo, dos mil quinientos afios antes, habia consternado a los pitagéricos, y como ya sabemos parece ser que su descubridor, Hipasio de Me- taponto, fue arrojado al mar por revelar el terrible secreto de que habia nimeros que no podian expresarse como la razon —el cocien- te— entre dos ntimeros enteros (de ahi el nombre de irracionales), Es notable que en ambas ocasiones fuera una diagonal el origen de la conmocién: la diagonal del cuadrado en el primer caso y la diagonal de Cantor en el segundo, Algunos matematicos, con Leopold Kronecker a la cabeza, se ne- gaban a aceptar el infinito como concepto aritmético, por lo que los distintos grados de infinitud establecidas por Cantor provocaron sus iras, Kronecker, que dijo que Dios sélo hizo Jos niimeros naturales y !os demas son obra del hombre, arremetié contra Cantor con una Saiia mas propia de los legendarios asesinos de Hipasio que de un cientifico, y llegé a acusarlo de corromper a la juventud con «concep- tos perniciosos heredados de oscuras filosofias». Pero los nuimeros transfinitos de Cantor pronto demostraron que, lejos de prolongar antiguas oscuridades, venian a iluminar nuevas i fecundas regiones de la matematica y del pensamiento, LY hay transfinitos «mas infinitos» que los nimeros reales? Pues si: una sucesidn infinita de ellos (toda una «terrible dinastia», como los denominé Borges), por mas que la razon desfallezca ante tal pers- pectiva. Asi, dlef-dos es el conjunto de todas las funciones reales, yt alef-tres... Pero, alto, nos estamos adentrando en el abstruso domi- nio de las matematicas superiores, sobrepasando los limites de esta breve introduccién, que, al igual que este libro, llega a su fin. Una in- El infinite y meds aiid Georg Cantor (1845-1918) Tomanda come punto da pariida los sgerites fioneros del matematico checo Bernhard Bol. Zane sobre las paradojas del infinito, Cantor public en 1874 su primer trabajo sobre feorta de conjuntos. Demostré que et nimero de pun. tos de un segmanto @s igual al ndimaro da puntos de una linea infinita, de un plano y de cual- Quier espacio. Posteriormente descubAd qua al infinite de los numero irracionalas no es numerable, por lo que se trata de un infinito superior al de los nimeros naturales, ya partir de este descubrimiento introduja la nocién de noémeros transfinitos y articuld una aritmética transfinita complata. Sin embargo, muphos matamilicos de Ja época no aceptaban el concepto de Iinfinito, por lo que Cantor s# gand algunos ene- migos influyentes, entra ellos, su antigua maestro Leopold Kronecker. La hostildad de algunos colegas afectd profundamente a Cantor, que a pesar de obtener importantes galardones y reconocimientos, scabaria ingrasado nun centro psiquiatrica. 131 troduccién con la que espero, pese a la dificultad {ntrinseca del tema, haber logrado ofrecer una vislumbre de lo que el gran matematico David Hilbert denomind el «Paraiso de Cantor. — - SOLUCIONES ——————————— PROBLEMA 1, Hallar un niimero Si llamamos o al nimero en cuestién y lo representamos como ab en fuestra notaclén posicional decimal, n tiene a decenas y b unidades, luego n = 100 + b; al invertir el orden de sus cifras obtenemos otro niimero cuya notacién es ba, y cuyo valor es, por tanto, 10b+ a, y como nos dicen que al restarlo del ndmero originario da 72, tenemos que 10a +b - 10b-a=72, luego 9a — 9 = 72, es decir, a@-b=8, donde a y b son digitos, y por consiguiente a = 9 y b= 1, puesto que son los inicos dos digitos cuya diferencia es 8. El niimero buscado es 91. APENDICES . ' t t t ; ' ' : : ' ‘ ' ' * ' t 1 t ' ' t i t ' PROBLEMA 2, ;Cuanto dura un afio? Cada 400 afios hay 97 bisiestos (100 divisibles por 4 menos 4 divisibles por 100 mas 1 divisible por 400); por tanto, 400 afios tienen 400 « 365 + 97 = 146.097 dias, luego la duracién real de un aio es 146.097; 400 = 365.2425 dias, o lo que es lo mismo, 365 dias, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos. En realidad, el afio dura un poco menos: 365,242190402 dias, o sea, 365 dias, 5 horas, 49 minutos y 45,25 segundos; pero con esta aproximacién solo se comete un error anual inferior a medio minuto. . *. | Sen a ee ee ee eee ee ee ee ete ee ene res eeeeeeeseneeeseeeee” 134 Las matemdticas de fa naturafers Apsndices 135 a ’ r . i PROBLEMA 3. No primos } | ' sean los valores iniciales ay b, la relacién entre el 7,0 miembro { Consideremos un niimero nde tres cifras; si su notaciin decimal es ' y la suma de todos se cumpliré para cualquier secuencia de diez i } abe, tenemos n= 100a+ 106 +¢=(99+ 1ja+(941)b+c=990+a } | némeros de Fibonacci consecutivos. i +9b+b+c,y puesto que 99a y 9b son divisibles por 3 cualesquiera : ' i | que sean los valores dea y5,siq+b+ces divisible por 3, también ' | PROBLEMA 7, Una expresion sorprendente ' ' lo serdn, y por tanto no es primo. : : Llamando «a la wexpresién sorprendente», vemos quexy= va +x), H : : | | dedondexZ=1+x, que es precisamente la ecuacién mediante la i ‘ PROBLEMA 4. {Cudntos granos en total? | i que hallamos el valor de . ‘ Serfa muy pesado sumar los 64 sumandos correspondientes a los ' | ' i { granos de cada casilla, pero por fortuna no es necesaria: basta ' | | PROBLEMA 8, Calcular la altura de un poste en un dia ‘ {con ver queen cada casilla hay tantos granos como en todas ' } nubiado i ! Jas anteriores mas uno. Por lo tanto, sien la (iltima casilla hay ' ! Ponesel espejita én el suelo no lejos de la base del poste (a un ' | 9.223,372.036.854.755,.908 granos de trigo,en total habrdeldoble ‘| | metro odes) y te desplazas hasta ver reflejado en el espejo el : : de esta cantidad menos 1, 0 sea; 18.446,744,073.709.551.615, i } extremo superior del poste; tendrés asi dos tridngulns rectangulos ! : i : semejantes Cuyos Catetos serdn, respectivamente, la altura del poste i } PROBLEMA 5, Llenar Italia de conejos : ; ya distancia de su base al espejo, y tu propia altura y la distancia ; i Alfinal del segundo afo, cada una de las 233 parejas de conejos : i detus Pies al espejo (las hipotenusas son jas I{neas imaginarias que ' i habria dado lugar a otras 233, o sea, 54.299, cada una de las cuales : unen la punta del poste con el espejo y este con tu ojo, pero no las } {| darfa lugar a otras 233 al final del tercer aflo..Bn seis aos, habrla | 1 necesitas), i unos 600,000 millones de parejas de conejos, suficientes para llenar : ' : i toda Italia con una media de dos parejas por metro cuadrado. : ' PROBLEMA 9, Baldosas regulares ' i ' ! } Solo tenemos tres opciones; tridngulos equiliterns, cuadrados 0 | PROBLEMA 6. Suma de diez mimeros consecutivos hexdgonos regulares, Los angulos del tridngulo equilatero son de | Sillamamos a yb alos dos primeros de diez niimeras consecutivos ' ' 60°, los del cuadrado de 90° y los del hexagono regular de 120°, y : | deuna sucesién de Fibonacci, la secuencia sera: a, b.a +b, a+ 2b, i | son las Gnicos, de entre los angulos de los poligonos regulares, que ' i 20+3b,3a4 5b, 50+ 8b, B04 13h, 1304 21h y 21+ 345; sumando ' al multiplicarios por un numero entero dan 360°, Asi, en un vértice : i los diez nlimeros obtenemos 55a + 88b = 11 (50+ 8h), y5a+8bes ' de un pavimentado regular pueden confluir 6 tridngulos equildteros, i ' el séptimo de los nimeros, Como esto se cumple cualesquiera que i 4 cuadrados o 3 hexagonos regulares; no hay mas posibilidades, ' i i i } ’ 136 Las motemdtioas de fa naturales PROBLEMA 10. De un solo trazo Para poder dibujar el sobre de un solo trazo, hay que partir de uno de los dos vértices inferiores y terminar en el otro, pues son los inicos-en los que confluyen un numero impar de segmentos, lo que nos permite salir, llegar y volver a salir de uno de ellos, y llegar, salir y volver a llegar al otro. Prosiema 11. Calcular la densidad de la Tierra En la Formula F = Gmm,/e, Fes98xy m,{tu masa) es x, por la que 98x = Gon,/d?, y simplificando (dividiendo por x ambos miembros de la igualdad) queda 9,8 = Gm,/d, donde m, es la masa de la Tierra ydes el radio dela Tierra en metros: d= 6.371.000 m. De donde m,=9,80"/G, y como & = 667384 10-11, m, = 5,97 » 1024kg. Para hallar la densidad de nuestro planeta, solo tlenes que dividir Su masa por su volumen, que viene dado por la formula 47r4/3. Si haces bien todas las operaciones, obtendras para la densidad de la Tierra un valor aproximado de 5,5 (debido a su niiclea de hierroy niquel, es cinco veces y media mas densa que el agua). PROBLEMA 12. Conectividad media Es iina pregunta trampa, pues la respuesta parece 1.000; pero en cada conexidn intervienen dos neuronas, luego por término medio cada neurona se conecta con otras 2.000 (al multiplicar 2.000 por 100.000 millones, obtenemos 200 billones de conexiones, pero de este modo contamos cada conexidn dos veces, por lo que para obtener el niimero real de conexiones, que es de unos 100 billanes, hemos de dividir 200 billones por 2), ae ee ee nee eee e eee eet a eee ese eee ese eee eee eee enna se see eee 20 ee ee eee ee ese eee eee en een eee eee eee sees Sess, *. ee eRe eeneensne eee eeeeeeen Apdndices a7 PROBLEMA 13. El gen del albinismo Si una de cada n personas es portadora del gen del albinismo, solo en una de cada n’ parejas seran portadores ambos miembros, ¥ solo uno de cada cuatro hijos recibird el gen recesivo de ambos progenitores, condicién necesaria para que el albinismo se manifieste, Por tanto, 4’ = 10,000, de donde m= 50. Una decada 50 personas es portadora del gen del albinismo, PROBLEMA 14. Acomodar a infinitos viajeros Al ocupante de la habitacién 1 to trasladamos ala 2; al de la 2, ala 4; al dela 3, ala 6, y as{ sucesiva e indefinidamente, asignando a cada huésped la habitacién cuyo nimero es el doble del ndmero de la que ocupaba antes. De este modo quedan libres las infinitas habitaciones cuyo numero es impar y podemes acomodar a los Infinites viajeros recién llegados. BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA E. Castelnuovo, La geometria, Ketres Editora, 1981. Una excelente introduecidn a la geometria y sus fundamentos a cargo de esta gran matematica y divulgadora italiana. Las figuras peométricas se abordan a partir de su presencia en fa naturaleza, en el arte y en las cons- truccionées humanas, con lo qué sus caracteristicas y propledades se yuel- ven accesibles desde la intuicién y la imaginacion, Especialmente intere- sante el capitulo dedicado a la simetria en la naturaleza. C. Frabetti, 2 £7 huevo o la gallina?, Alianza Editorial, 2015. El subtitulo del libro, Preguntas tontas y respuestas sorprendentes, da idea de su contenido; una coleccién de textos breves que, partienda de pregun- tas Coimunes que a primera vista pueden parecer ingenuas, intenta acer- Car algunos temas claves de la matematica, la clencia y la epistemologia a un publico no especializado, Basta con citar los titulos de algunos de Jos capltulos-preguntas, como: «Por qué 11 es once y no dos?», «En qué se parece una tiga a una rosquilla?s o «Hay algo mayor que el infinita?s, para comprender que Las matemdticas de fa natwraleza y (Fl huevo o ta gallina? son libros estrechamente emparentados. G, Gamow, Uno, dos, tres... infinito, Espasa Calpe, 1969, A pesar de haber sido publicado Por primera vez en 1947, este magnifico bro sigue siendo una de las mejores introducciones al mundo de las ma- tematicas —y de ta clencia en general—, asi como un com pleto muestrario delas Peripecias del pensamiento cuantitativo. En la primera parte, «Jugan- do con los nimerose, quitnes estén interesados.en ampliar algunos de los Conceptos uxpuestos aqui, podrih hacerlo de la mano de uno de los padres de [a teoria del Big Bang, que es 9 la : cientificos de nuestro riemipo. TERRES EO meee nee Apinilices 199 M. Gardner, Orden y sorpresa, Alianza Editorial, 1987. Probablemente el mejor libro del maestra Martin Gardner, el mis grande divulgador de las matemiticas de todos tos tempos [exceptuando a Eu- clides). El libro consta de una treintena de textos breves aparentemente independientes, pero que, haciendo honor al titulo, nos sorprenden con $u esclarecedor orden intertio, con su tupida red de nexos sutiles y referencias cruzadas. Los titulos de los capitulos no podrian ser mas sugerentes: «las matematicas y las costumbres tradicionalese, wLa cotorra matematican, «Los nimeros y sus simboloss, «Cémo no hablar de la matematica... P. Hemenway, &] cddigo secreto, Evergreen, 2008. Un hermosa libro, profusamente ilustrada, sobre la proporcién aurea en ta naturalega y en el arte, Desde el teorema dé Pitagoras ¥ los solidas de Pla- ton hasta los mosalcos de Penrose, pasando por los postulades de Euclides, Jos nimeros de Fibonacci, la musica de fas esferas de Kepler y los fractales de Mandelbrot, la autora lleva a cabo un fascinante recorride por la historia de la geometria y su relacion con nuestro sentido de [a belleza, con la divina proporcidém como tema recurrente. D.R. Hofstadter, Gadel, Escher, Bach, Tasquets Editores, 1987. Un clasico contermporaneo, un libro imprescindible que profundiza en el significado de las matematicas y $u relacién con Ja vida y con el funciona- miento de la mente de una manera a la vex rigurosa y amena. Como dijo Martin Gardner: «Qcurre que una vez cada tantas décadas surge un autor desconocide con un libro de tal profundidad, claridad, amplitud, talento, belleza y originalidad que se convierte en el mayor evento literario, Es el taso de Godel, Escher, Bach», H. Rademacher y 0. Toeplitz, Numeros y figuras, Alianza Editorial, 1970, Unelasico en su género y una auteéntica obra maestra de fa divulgacién. Otto Toeplitz fue disclpulo de David Hilbert y une de los mas brillantes matema- ticos alemanes de! siglo pasado, y en colaboracién con Hans Rademacher, catedratico de la Universidad de Hamburgo y luego profesor en Estados Unidos, escribid ta mas completa, rigurosa y asequible introduccién a las Matematicas que conozco, con constantes referencias a situaciones reales y 140 Las matemdeicaside ba noturaiene : Apéndices 141 dando muestras de una extraordinaria habilidad para llegar a tas ideas y las Redemat demostraciones matematicas con un lenguaje a la vez coloquial y precise. hitp:/} recuigpsmatemalicassum /rectuat hited L. Ruiz de Gopegui y B. Gopegui, Big Bang: ef blag de la verdad extraor- dinaria, Ediciones SM, 2014. Un prestigiose astrofisico y una excelente novelista, que ademas son pa- dre e hija, han unido sus fuerzas en este delicioso libro de introduccibn al pensamiento clentifico, dirigido especialmente a un piblico juvenil pero adecuado para cualquiera que mantenga viva la chispa de la curiosidad y el entusiasma por aprender. No es un libro sobre matematicas, pero si sobre el pensamiento légico-matematicg, y bastaria el capitulo dedicado ala rela- tividad para justificar su inclusién en esta breve bibliografia. Mirada matematica https: //matemirada, wordpress.com Matematicalia hitp://wwwinatematicalla net Divulgamat hitp:/ /www.divalgamatnet R. Smullyan, Satdn, Cantor y el infinito, Editorial Gedisa, 1995. La més clara y divertida introducciin al abstruso tenva del infinite jams escrita, El libro es una colecciin de acertijos ldgicos que abordan desde los aspectos mas elermentales de las matematicas hasta los mis sutiles, como los ndimeros transfinitos de Cantor o Jus bearemas de Godel. Como ha dicho Douglas Hofstadter: «Raymond Smullyan tlene ef don de transformar los temas mas abstractos y arcanas de la matematica y la Idgica en imdpenes concrétas y encantadorase. El juego de la ciencia http://elpais.com/agr/el_juego_de la_ciencia Blogs y paginas web Algo mds que mimeras hitp:/ /algomasquenumeros.blogspot.com.es Carnaval de matemdticas http; /fcarnavaldemarematicas. bligones t Sector matemdtica hetp:/ /www.sectormatematica.cl/recreativa htm -_— GLOSARIO Divina proporcién: Sj dividimos un segmento rectilineo en dos par- tes, ay 5, tales que la razén entre la parte mayor y la menor sea igual a la razén entre el segmento entero y la parte ma- yor, o sea, a/b = (a+b) /a, dicha razén se denomina nimero aureo o divina proporcién. Se suele representar por la letra griega © y su valor es 1,6180... Esta proporcién aparece a menudo en la naturaleza y en el propio cuerpo humana, lo que explica que esté estrechamente relacionada con nues- tro sentido de la belleza y haya sido utilizada recurrente- mente por artistas de todos los campos y todas las épocas. Fractal: Objeto geométrico cuya estructura basica se repite a dis- tintas escalas. Dicho de otro mado, si observamos un objeto fractal con lupas cada vez mas potentes, veremos siempre las mismas formas. Un objeto fractal es «autosemejante» a todos los niveles, en el sentido de que esta hecho de copias de si mismo cada vez mas pequeijias. En la naturaleza abundan los objetos autosemejantes (como las nubes, las montafias 0 las lineas costeras) cuya estructura es aproximadamente fractal. Geometria: Es la parte de-las matematicas que estudia las propie- dades de los puntos, las lineas (tanto rectas como curvas), los angulos y las figuras, tanto en el plano como en el espacio, Su nombre significa, en griego, «medicién de la tierra», porque empez6 utilizandose para medir y delimitar los campos, a —— Apdnailoes 143 Geometria euclidea: Es la geometria que se cifie a los postulados de Euclides, y muy concretamente al quinto, que dice que por un punto exterior a una recta se puede trazar una y solo una paralela a ella, Si partimos de un supwesto contrario al quinto postulado (por ejemplo, que por un punto exterior a una rec- tase pueden trazar Infinitas paralelas, o ninguna), obtenemos geometrias no euclideas, Y aunque la intuicién nos dice que la geometria euclidea es la que describe el mundo real, la fi- sica del siglo xx, con la relatividad de Einstein y la mecanica cudntica, demostré que las geometrias no euclideas son mas adecuadas para elaborar un modelo operativo de la realidad. Numeros: Irractonales: Los que no pueden expresarse como la razén entre dos nimeros enteros, es decir, como una fraccidn (y, por tanto, tienen infinitos decimales no periddicos). Algunos nimeros irracionales tienen nombre propio por su gran im- portancia en diversas ramas de las matematicas, como ™ = 3,14159...0 @ = 1,6180.., Naturales: Los enteros y positivos. Se llaman asi porque son los que se utilizan al enumerar o-contar los objetos que hay en la naturaleza, El infinito conjunto de los ndmeros naturales se suele representar con la letra N. Primos: Los enteros que solo son divisibles por si mismos y por la unidad. Los enteros no primos se llaman compuestos, porque pueden descomponerse en praducto de varios primos. Hay infinitos nimeros primos, y su distribucién no sigue una pauta regular, Por su singularidad, el 1 no se considera primo, Raclonales: Los que pueden expresarse como la razon de dos fiimeras enteros, es decir, como una fraccién. Los ni- meros racionales, o bien tienen un ntimero finito de decima- 144 Las matemdticas de ke naturatere les, o bien sus decimales, si son infinitos, se repiten en blo- ques llamados periodos; por ejemplo 17/99 = 0,171717..,, Progresién: Aritmética: Sucesién de nimeros tales que cada uno es igual al anterior mas otro nimero, constante, denominado «raz6n», Asi, la secuencia 1, 4, 7, 10, 13... es una progresién aritmética de razén 3, Geométrica: Sucesién de nimeros tales que cada uno es igual al anterior multiplicado por otro numero, constante, denomi- nado «raz6n». Asi, la secuencia 1, 2,4, 8, 16...es una progresién geométrica de razon 2, puesto que cada ndmero es el doble del anterior. Muchos procesos naturales, sobre todo las relaciona- dos con el desarrollo y la reproduccién de los seres vivos, cre- cen al vertiginoso ritmo de las progtesiones geométricas. Topografia; Es e] conjunto de técnicas y¥ procedimientos que se uti- lizan para describir y representar graficamente la superficie de un terreno. Los planos to pograficos, para dar cuenta de la tridimensionalidad de los territorios representados, suelen utilizar las denominadas «curvas de nivel», que unen los pun- tos situados ala misma altura con respecto al nivel del mar u otro referente. Topologia: Es la rama de las matematicas que estudia las propieda- des de los objetos Beométricos que no varian al transformar- los de forma continua (es decir, sin romperlos nj pegarlos). La topologia se ocupa de Conceptos como continuidad, con tigtii- dad, conectividad ° compacidad, y prescinde del tamafio y la forma concreta de los objetos, 144 Las matemdticas de ke naturatere les, o bien sus decimales, si son infinitos, se repiten en blo- ques llamados periodos; por ejemplo 17/99 = 0,171717..,, Progresién: Aritmética: Sucesién de nimeros tales que cada uno es igual al anterior mas otro nimero, constante, denominado «raz6n», Asi, la secuencia 1, 4, 7, 10, 13... es una progresién aritmética de razén 3, Geométrica: Sucesién de nimeros tales que cada uno es igual al anterior multiplicado por otro numero, constante, denomi- nado «raz6n». Asi, la secuencia 1, 2,4, 8, 16...es una progresién geométrica de razon 2, puesto que cada ndmero es el doble del anterior. Muchos procesos naturales, sobre todo las relaciona- dos con el desarrollo y la reproduccién de los seres vivos, cre- cen al vertiginoso ritmo de las progtesiones geométricas. Topografia; Es e] conjunto de técnicas y¥ procedimientos que se uti- lizan para describir y representar graficamente la superficie de un terreno. Los planos to pograficos, para dar cuenta de la tridimensionalidad de los territorios representados, suelen utilizar las denominadas «curvas de nivel», que unen los pun- tos situados ala misma altura con respecto al nivel del mar u otro referente. Topologia: Es la rama de las matematicas que estudia las propieda- des de los objetos Beométricos que no varian al transformar- los de forma continua (es decir, sin romperlos nj pegarlos). La topologia se ocupa de Conceptos como continuidad, con tigtii- dad, conectividad ° compacidad, y prescinde del tamafio y la forma concreta de los objetos,

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