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causada por la actitud que a diario es manejada por un individuo, alguien que siempre
mantiene pesimista, es porque ha perdido el amor de Dios, en su vida, lo que significa que
vive en un mundo de pecados. Dice un pasaje de la biblia lo siguiente: “Guía mis pasos
espíritu de Dios, es en ese momento cuando el “demonio” les pone oficio a las personas.
(Gutiérrez, 2011) Esa nueva tarea a la que puede dedicarse un individuo, mancha el amor que
en algún momento tuvo, por ese ser creador. De esta manera se comienza a marcar en la vida
de aquella gente, ataduras que no lo deja avanzar hacia una verdadera felicidad. Es así que,
las malas actitudes y hechos que cometen a diario las personas se ven reflejadas en el futuro.
Porque, en el ambiente familiar no hay valores que se les inculquen desde pequeños a
los hijos, esto genera una descomposición familiar. Un aspecto clave, referente al ambiente
familiar, es la errónea crianza de los padres, combinada con la falta de comunicación asertiva
entre los adultos y jóvenes. Puesto que, el pensamiento conservador de los padres, genera una
barrera en contra el comportamiento tan liberal de los jóvenes del siglo XXI. Esto se puede
notar, en el momento en que un joven le desea contar a sus padres acerca de un problema en
el cual estuvo involucrado o la sensación de un experiencia; frente a esto, muchas veces los
progenitores, toman una postura de jueces y lo que hacen es perder esa confianza que le está
dando su hijo.
Por lo tanto, la unión familiar se ve afectada y empieza a descomponerse y
desintegrarse poco a poco hasta perder el amor y respeto. Al igual que, los hijos al no
encontrar una palabra positiva de parte de su parentela, recurre a los amigos, otra cantidad de
adolescentes, los cuales tienen un pensamiento de pubertad “romper las reglas”, es debido a
esto, que muchas veces, el hijo de una familia respetable termina en la drogas, ya que, no
recibió el consejo adecuado. Las familias, por ser la primer escuela, inculcan el amor y temor
de Dios, desde la niñez, este aprendizaje se pierde con los pensamientos inculcados a lo largo
del desarrollo del niño, pero Dios sabe que ese hijo, tarde o temprano necesitara de nuevo
sentir el amor de ese ser supremo, que llena el corazón del hombre (Gutiérrez, 2011)
Por esta razón, el materialismo lleva a las personas a querer cada vez más y más sin
importar las consecuencias. De ahí que, el efecto de la revolución industrial, no solo trajo
consigo el cambio de la mano del hombre, por la máquina, sino también el exagerado poder
donde dice que: “se amara a Dios, por sobre todas las cosas”, además que “No se desearan los
bienes ajenos”. Se puede colocar por caso, el hecho de cambiar el amor de Dios, por un carro,
Por consiguiente, la humanidad se deja llevar por el espíritu consumista, que busca
llenar ese vacío por la falta de felicidad. Llevando a rendir homenaje por obtener lo último en
tecnología, que permite a una persona a alardear frente a los demás sobre las cosas que posee,
esto genera un ambiente de enemistad y crea una barrera con ese ser todopoderoso. Debido a
deseo de obtener poder, vulneran los derechos de otras personas. Se debe hace énfasis en que,
mucha gente nace con el don de líderes innatos, que tienen la capacidad de dirigir, generando
los mejores planes para el desarrollo del país; sin embargo, llega el momento en el que ese
deseo de ayudar, lo vuelve prisionero, al final termina manchándose por el dinero sucio,
además por la ideas de otras personas que no tienen a Dios en su corazón. De manera que un
versículo del sagrado testamento afirma que: “Los que quieren enriquecerse caen en la
tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos
Por lo cual, las fuerzas oscuras del mal seducen con dinero a las personas ya que se
ven afectados por la comunidad. Por lo tanto se afirma que: “El hombre nace bueno y la
sociedad lo corrompe”, lo dicho por Jean-Jacques Rousseau, es cierto, cuando se nace, el ser
humano es puro, lleno de esperanzas por vivir. Sin embargo, tras el transcurrir de la vida y
con la adquisición de distintos pensamientos se pierde esa inocencia, para dar paso a una
mente con capacidad adaptiva, es así que, si una sociedad, no cree en Dios el ser humano se
tiene múltiples variaciones, no solo a nivel teológico, si no también a nivel social, se vive en
un país capitalista, donde el dinero es lo más importante para sobrevivir. En vista que, lo más
tiende a tomar estos caminos de rápida solución. Con motivo, de fama y exaltación ante la
por los hijos, en un ambiente vivido. Se dice que, la familia es el núcleo fundamental de la
sociedad, es en esta donde se imparten los valores y creencias necesarias, para que un joven
las aplique en su vida diaria a la hora de convivir. Mientras que, existan situaciones
desagradables a nivel familiar, todo esto será adsorbido por los niños, y a medida que ellos
crezcan desarrollaran falencias o atadura con respecto a dichas situaciones, o por el contrario
palabras -la peor escoria de la sociedad- puesto que sus pensamientos son antisociales, con un
Gutiérrez, I. (2011). ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? Bogotá D.C. Editorial